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PERSONAS REALES | HISTORIAS REALES | ESPERANZA REAL<br />
<strong>UN</strong>A VIDA MEJOR<br />
FLIP OVER<br />
TO READ IN<br />
ENGLISH<br />
DEJE QUE SU VIDA BRILLE<br />
<strong>UN</strong> <strong>MUCHACHO</strong><br />
<strong>PERDIDO</strong>,<br />
<strong>ahora</strong><br />
<strong>encontrado</strong><br />
L A<br />
HISTORIA<br />
DE<br />
TIMOTHY<br />
KANE<br />
Número 3 / 2024<br />
Número 03 / 2023<br />
Número 2 / 2024<br />
1s Número 03 / 2024<br />
Greenville, NC 27836<br />
PO Box 2751<br />
Una revista en<br />
una misión:<br />
vea página 2
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VICTORIOUS LIVING<br />
La revista Victorious Living brinda testimonios de<br />
la vida real del poder transformador de Jesucristo<br />
mediante nuestra revista bilingüe, disponible en su<br />
versión impresa y formato digital.<br />
El equipo de cuidado da asistencia pastoral a<br />
personas actual o anteriormente privadas de<br />
libertad y sus familias, y contacto con asistencia<br />
para reinserción.<br />
El equipo de correspondencia brinda discipulado<br />
cristiano para los privados de libertad mediante<br />
correspondencia escrita y recursos digitales.<br />
Las giras por instalaciones nacionales brindan<br />
aliento y herramientas para la vida a los líderes de<br />
correccionales y los encarcelados mediante eventos<br />
en las instituciones.<br />
Las producciones bilingües disponibles en tabletas<br />
de las prisiones brindan salud mental, asistencia al<br />
adicto en recuperación, y discipulado cristiano.<br />
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Greenville, NC 27836<br />
Disponible en ICS, NCIC, Pay Tel,<br />
Securus, y ViaPath tabletas.<br />
FOTO DE S.H.A.R.P.
NÚMERO 3, JULIO DE 2024<br />
CONTENIDO<br />
9s<br />
13s<br />
21s<br />
14s<br />
25s<br />
<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />
¿Quién es su navegante?<br />
POR CHRISTINA KIMBREL<br />
En el camino correcto<br />
POR CARLA OWENS CON KRISTI<br />
OVERTON JOHNSON<br />
Un ladrón honesto<br />
POR ROY A. BORGES<br />
VIDAS<br />
TRANSFORMADAS<br />
Deje que su vida brille<br />
POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
La forma en que conducimos nuestras<br />
vidas es importante. Si alguien examinara<br />
su vida, ¿qué vería? Y lo que es más<br />
importante, ¿qué vería Dios? Viva su<br />
vida de modo que quienes lo rodean solo<br />
vean la luz de su Salvador, Jesucristo.<br />
Usted es lo que piensa<br />
POR SHERIDAN CORREA<br />
Satanás se esfuerza por convencernos de<br />
6s<br />
10s<br />
que no somos dignos. Las Escrituras nos<br />
dicen quiénes somos realmente y que Dios<br />
nos ve como Sus hijos amados. Lo que<br />
elegimos creer influye en nuestras acciones,<br />
reacciones y resultados en la vida. ¿Hoy usted<br />
le cree a Dios o Satanás?<br />
DESTACADOS<br />
Un corazón dispuesto<br />
LA HISTORIA DE CHRIS SOUTHERLAND<br />
“Cada persona es un ser humano con un<br />
nombre y una historia”, dice Chris. La voluntad<br />
de aprender los detalles de esos relatos ayudó<br />
a Chris a ver las situaciones y necesidades<br />
de ambos lados, una habilidad importante<br />
para alguien a quien Dios llevó del trabajo<br />
administrativo al puesto de alcaide y directora<br />
regional del Departamento de Correccionales<br />
de Florida.<br />
El mejor plan de Dios<br />
LA HISTORIA DE NAOMI LEWIS<br />
Justo cuando Naomi y su esposo se preparaban<br />
para su merecida jubilación, ocurrió la catástrofe.<br />
Un cáncer, un accidente automovilístico, la<br />
muerte de una hija y muchas angustias. Pero<br />
Dios promete redimirlo todo, y en el caso de los<br />
Lewis, lo ha hecho.<br />
16s<br />
22s<br />
26s<br />
ARTÍCULO DE TAPA<br />
Un muchacho perdido,<br />
<strong>ahora</strong> <strong>encontrado</strong><br />
LA HISTORIA DE TIMOTHY KANE<br />
Juzgado como adulto y condenado por<br />
homicidio a los 14 años, Tim pensó que su<br />
vida estaba acabada. Pero Dios encuentra<br />
a Sus hijos donde sea, incluso en las<br />
profundidades del confinamiento solitario.<br />
Tim pasó los siguientes 25 años en prisión.<br />
Liberado en 2017, <strong>ahora</strong> comparte su<br />
experiencia con todos los que puede,<br />
hablándoles sobre la increíble misericordia<br />
y amor de su Salvador, Jesucristo.<br />
Un conducto para Su gloria<br />
LA HISTORIA DE NA'KEDRA RODGERS<br />
Las pruebas y las decepciones pueden<br />
hacernos creer que Dios y los demás no se<br />
interesan en nosotros y que nuestras vidas<br />
no tienen propósito. Pero Dios y la Biblia<br />
declaran categóricamente que eso no es<br />
cierto. Satanás hará todo lo posible para<br />
vencerlo a usted, pero él ya es un enemigo<br />
derrotado. Concéntrese en lo que es verdad<br />
y deje que Dios use sus circunstancias<br />
para Su gloria.<br />
Hombre de esperanza<br />
FOTO DE PORTADA POR UPON A DREAM PHOTOGRAPHY<br />
EN LA TAPA<br />
Timothy Kane era un<br />
muchacho perdido,<br />
descarriado por<br />
decisiones y amistades<br />
erradas. Pero Dios, rico<br />
en misericordia, tomó<br />
su corazón y su mano,<br />
y lo ayudó a sobrellevar<br />
25 años de prisión. A<br />
lo largo de ese lapso,<br />
Dios usó a este niño<br />
extraviado para ayudar<br />
a otros a hallar el<br />
consuelo y Su bondad.<br />
Hoy en día, Tim sigue<br />
haciendo lo mismo,<br />
<strong>ahora</strong> como un hombre<br />
libre y <strong>encontrado</strong>.<br />
4s<br />
29s<br />
LA HISTORIA DE ROB WHITNER<br />
Nuestras decisiones, buenas o malas,<br />
tienen consecuencias, sin importar<br />
quiénes seamos. Rob comenzó siendo un<br />
buen muchacho, pero sus decisiones lo<br />
llevaron a las drogas, el homicidio y 20<br />
años de prisión. ¿Quién hubiera imaginado<br />
que al final Dios lo usaría como pastor?<br />
Pero ahí es justo donde lo ha puesto<br />
la vida rendida de Rob.<br />
EN CADA EDICIÓN<br />
Nota de la Editora<br />
Una vida mejor<br />
¿Quiere conocer a Jesús?<br />
Él me salvó… Y <strong>ahora</strong> ¿qué?<br />
30s<br />
Novedades del ministerio/<br />
Recursos<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 03 / 2024<br />
3s
NOTA DE LA EDITORA<br />
Una vida mejor<br />
Kristi está eternamente agradecida<br />
por el apoyo de quien ha sido su esposo<br />
por 30 años, Tim Johnson, hacia las<br />
iniciativas de Victorious Living. En la<br />
foto de arriba, Kristi hace ministerio<br />
entre los hombres de Pathway to<br />
Freedom en la prisión de Wrightsville<br />
en Arkansas.<br />
Si quiere apoyar nuestra revista<br />
y llevar la esperanza de Dios e<br />
influir en la vida de mujeres y<br />
hombres encarcelados, visite<br />
victoriouslivingmagazine.com.<br />
Cada dólar que dona envía una<br />
copia de la revista a una cárcel.<br />
Cada copia influye en muchas<br />
vidas durante años.<br />
La<br />
idea de compartir las historias<br />
de vida de la gente me<br />
daba vueltas en el corazón y<br />
la mente desde hacía años. Finalmente un<br />
día, un hombre que trabajaba para nuestro<br />
ministerio dijo: “Estoy cansado de oír hablar<br />
de la idea de esa revista. Vaya a su oficina y<br />
haga algo al respecto. Y no salga hasta que<br />
tenga un nombre y un plan”.<br />
La rudeza de sus palabras inusualmente<br />
directas me llegó a lo más profundo. Mi naturaleza<br />
competitiva despertó, y la frase, ya vas<br />
a ver, pasó por mi mente. Entonces, cuando<br />
me calmé y me senté detrás de mi escritorio,<br />
pensé algo mejor: Dios, ayúdame.<br />
Un par de horas después, salí con un<br />
nombre, Victorious Living, y un plan general<br />
para publicar testimonios del increíble poder<br />
transformador de Dios. En las semanas<br />
siguientes, comencé a escribir las historias<br />
vinculadas a Cristo de las personas que Él<br />
ponía en mi camino. Pronto descubrí que, sin<br />
importar los antecedentes, la verdadera vida<br />
se encuentra en una sola persona: Jesucristo.<br />
Eso fue en 2011, y esa decisión puso en acción<br />
un plan de Dios aun más grande. Sucedió<br />
cuando le enviaron a un amigo encarcelado<br />
una copia de Victorious Living. Sabían que Bill<br />
me conocía y pensaron que le gustaría leerla.<br />
Así lo hizo y me escribió una carta para<br />
decírmelo.<br />
Poco después, fui a ver a Bill. Y allí, en esa<br />
sala de visitas de la prisión, el Señor reveló<br />
Su deseo de que yo fuera a las cárceles y compartiera<br />
este mensaje: “Dios te ve, te oye y te<br />
conoce por tu nombre. Tú no eres un número<br />
para Él. La vida no ha terminado”.<br />
Debía compartir con los encarcelados el<br />
amor de Dios y el mensaje del evangelio de<br />
que Jesús los salva, así como invitarlos a unir<br />
sus vidas a la del Señor para que pudieran experimentar<br />
una nueva esperanza, encontrar<br />
un propósito y saber que tienen un futuro.<br />
Han pasado 13 años desde que me encerré<br />
en esa oficina. Desde entonces, la revista<br />
Victorious Living ha tenido efectos en millones<br />
de vidas, al igual que los otros programas de<br />
extensión que la siguieron. Nunca me esperé<br />
nada de esto. Simplemente iba por la vida intentando<br />
conocer mejor a Dios por mí misma.<br />
Ese había sido mi compromiso desde que<br />
tenía algo más de 20 años y me arrodillé en<br />
la alfombra sucia de una vieja cabaña para<br />
entregar mi vida al Señor. Había creído en<br />
Jesús desde niña, pero nunca había tomado la<br />
decisión de seguirlo. En ese lugar, pronuncié<br />
una simple oración: “Dios, Te entrego mi vida.<br />
No quiero seguir siendo hipócrita. Me comprometo<br />
a conocerte mejor a diario”.<br />
Esa idea de “Señor, quiero conocerte” y el<br />
compromiso de estudiar Su Palabra, conversar<br />
con Él a diario y obedecer me llevaron<br />
a un viaje que no cambiaría por nada en el<br />
mundo. ¡Me condujo hasta usted!<br />
Con frecuencia, queremos que Dios nos<br />
muestre Su gran plan cuando lo único que Él<br />
desea es que caminemos con Él y hagamos lo<br />
correcto. La entrega diaria de nuestra existencia<br />
y el compromiso de obedecer (in cluso<br />
cuando es aterrador y difícil) nos lleva a<br />
una vida mejor, que es lo que el Señor quiere<br />
para todos nosotros. En la medida en que nos<br />
acercamos a Él, Dios se aproxima a nosotros y<br />
revela Su corazón sin lugar a equivocaciones.<br />
Usted está a punto de leer historias de personas<br />
que dijeron oraciones similares a la<br />
mía. Espero que vea cómo su fe en Jesús y<br />
su compromiso diario de caminar con Él les<br />
cambiaron todo. Dios trajo paz, gozo, aceptación,<br />
valor, identidad, aventura, propósito y<br />
fortaleza a sus vidas, como hizo con la mía.<br />
El amor de Dios también le cambiará a usted<br />
la vida. Comience por rendirse ante Él y<br />
comprometerse a diario a conocerlo mejor y<br />
obedecer Su guía. En la medida que lo haga,<br />
Dios lo conducirá a una vida mejor y al lugar<br />
que Él quiere para usted.<br />
¿Qué tiene que perder?<br />
Kristi Overton Johnson<br />
Editora y Directora Ejecutiva<br />
FOTO INFERIOR CORTESÍA DE PATHWAY TO FREEDOM<br />
4s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
Con las historias de Victorious Living,<br />
mujeres y hombres que están entre<br />
rejas conocen al Dios que da otra<br />
oportunidad.<br />
Testimonio del efecto que<br />
causa Victorious Living:<br />
Eddie Woodruff<br />
FOTO DE ARIZONA PORTRAITS FOTO DE KORY GORDON<br />
PATROCINE <strong>UN</strong>A CÁRCEL DE SU<br />
ESTADO Y CAMBIE VIDAS HOY.<br />
Visite victoriouslivingmagazine.com.<br />
La primera vez que vi la revista<br />
Victorious Living fue en 2017 cuando<br />
entré en prisión. Me gustaba leer<br />
sobre personas que entendían los<br />
desafíos y penas que yo había<br />
experimentado. Vi que no era el<br />
único que encaraba el resultado<br />
de sus errores y las circunstancias<br />
desafortunadas de la vida.<br />
Estaba en confinamiento<br />
solitario cuando un capellán dejó<br />
un ejemplar de Victorious Living en<br />
mi celda. Dios usó esa revista para<br />
cambiar mi vida para siempre.<br />
Luchaba con una decisión que<br />
amenazaba mi vida cuando me<br />
encontré con un artículo sobre la<br />
confianza en Dios. Me di cuenta de<br />
que había creído en todo y en todos<br />
excepto en Dios, y lo único que me<br />
había quedado de eso era dolor y<br />
angustia. Era hora de dar un paso<br />
de fe y confiar mi vida al Señor.<br />
El 4 de abril de 2022, en<br />
confinamiento solitario, entregué mi<br />
vida al Señor y no he mirado atrás.<br />
Agradezco a Dios Su misericordia—Él<br />
me dio la fuerza y la protección<br />
suficientes para dejar mi vida<br />
anterior. Ahora hago la transición<br />
para volver al mundo libre y confío<br />
en que Él hará lo mismo de nuevo.<br />
Mi tatuaje de Mateo 6:33 me<br />
recuerda a diario que busque<br />
primero a Dios y Su justicia, y que<br />
Él proveerá todo lo que necesito. Es<br />
una promesa para todos.<br />
Gracias, revista Victorious Living<br />
y sus socios, por sembrar semillas<br />
de esperanza en mi vida todos estos<br />
años. Yo no soy más que un ejemplo<br />
del fruto de su labor. El Señor hace<br />
algo hermoso a través de ustedes.
Un corazón<br />
dispuesto<br />
LA HISTORIA DE<br />
CHRIS SOUTHERLAND<br />
De niña, soñaba con ser cantante,<br />
agente del FBI o tal vez una<br />
investigadora forense como las que se<br />
ven en las series de televisión. Lo que no<br />
se me había ocurrido era trabajar en el<br />
sistema penitenciario. De hecho, decidí<br />
temprano en mi vida que tener un<br />
empleo allí no era algo que iba a hacer.<br />
Nuestra casa en Raiford, Florida, estaba rodeada de prisiones,<br />
y mis padres y otros familiares trabajaban en una de<br />
las cercanas. No era raro ver camionetas del Departamento<br />
de Correccionales (DOC, por sus siglas en inglés) pasar corriendo<br />
frente a nosotros por fugas y otros incidentes. Era la<br />
única vez en que cerrábamos las puertas en nuestro pueblito.<br />
Pero yo no tenía ningún interés en lo que ocurría tras ese<br />
alambre de púas.<br />
Mis padres eran jóvenes cuando me tuvieron. Se casaron<br />
y crecieron más rápido que si hubieran esperado para formar<br />
una familia. Poco después de que llegara mi hermana<br />
menor, se separaron. Mis hermanas y yo vivíamos con nuestra<br />
mamá y visitábamos a papá los fines de semana y en las<br />
vacaciones escolares.<br />
El divorcio implicó muchos desafíos, como una sensación<br />
de incertidumbre para mis hermanos y para mí. Pero logramos<br />
adaptarnos, incluso cuando nuestros dos padres se<br />
volvieron a casar. Lo bueno fue que ganamos nuevos hermanos<br />
y hermanas, a quienes llegué a querer profundamente.<br />
Mi mamá trabajaba muchas horas, hacía turnos dobles para<br />
llegar a fin de mes. Papá era estricto y protector con sus hijas.<br />
Decía lo que pensaba y no toleraba los novios, las tonterías<br />
ni faltas de respeto en su casa. Viví con él durante un tiempo<br />
cuando estaba en secundaria, y recuerdo quejarme de que<br />
yo era la única alumna de último año que tenía que estar en<br />
la cama a las 9:30 p.m.<br />
Toda la familia tenía como prioridad mantenernos a las<br />
niñas en la iglesia. Pasábamos mucho tiempo allí y en eventos<br />
juveniles. Aprendí a ver al Señor con reverencia y temor<br />
(Salmo 111:10; Proverbios 9:10).<br />
Si no fuera por los valores de fe que me inculcaron al inicio<br />
de mi vida, pude terminar siendo una cifra de estadística. Pero<br />
Jesús no solo me salvó para la eternidad, sino que también<br />
me protegió de mí misma y las trampas del mundo.<br />
Adquirí una sólida ética de trabajo en la secundaria. Mi empleo<br />
en Hardee's después de clases me ayudaba a ganar dinero<br />
para lo que necesitaba. Me esforzaba para alcanzar todo lo<br />
que tenía, incluyendo mis buenas calificaciones. Me gradué<br />
con una beca que me abrió la puerta para ir a la universidad.<br />
6s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO DE DEANNA SMITH PHOTOGRAPHY<br />
FOTOS CORTESÍA DE THE JESUS INFUSION<br />
Trabajar a tiempo completo en un restaurante de comida rápida<br />
y tener un horario de clases completo era agotador, pero estaba<br />
decidida a completar lo que había comenzado y graduarme con<br />
al menos un título técnico. No sabía lo que quería hacer, pero<br />
estaba segura de que mi carrera no implicaría correccionales.<br />
Pero la agenda de Dios para mi vida era muy diferente a mi plan<br />
(Isaías 55:8–9), y no perdió el tiempo poniendo a las personas y<br />
oportunidades adecuadas en mi camino.<br />
Un día, una señora de la iglesia me habló de una oferta de<br />
trabajo. “Tenemos un puesto temporal en el Centro Médico y<br />
de Recepción (RMC). ¡Sería perfecto para ti!”.<br />
El RMC era una prisión cercana que albergaba a reclusos recién<br />
condenados y a los que necesitaban atención médica especializada.<br />
¿Por qué yo? Me preguntaba. Tenía solo 17 años, y el<br />
puesto era para trabajar en administración haciendo operaciones<br />
bancarias para los reclusos. Seguramente no estaba calificada.<br />
Pero el aumento salarial era atractivo. Es solo un trampolín, me<br />
convencí a mí misma. No estarás allí para siempre. Además, tienes<br />
que pagar las cuentas y comer de alguna manera.<br />
Tres meses después de graduarme de secundaria, acepté el<br />
trabajo temporal en el RMC, notifiqué en Hardee's que me retiraba<br />
y cambié mis clases a las noches para trabajar a tiempo completo<br />
durante el día. Poco después, Dios me bendijo con un empleo de<br />
tiempo completo con beneficios en la oficina administrativa. Usó<br />
lo que creí era solo un trampolín como cimiento para mi carrera<br />
de 30 años en el Departamento de Correccionales de Florida.<br />
Al principio de mi carrera, el Señor me rodeó de mujeres de<br />
fe. Estas madres y hermanas espirituales oraban conmigo y por<br />
mí, y me animaban en todo, desde terminar mis tareas hasta<br />
solicitar ascensos. Celebraron conmigo cuando me casé y me<br />
convertí en mamá. Si tenía un problema o una decisión difícil,<br />
me dirigían de nuevo a Jesús. Me recordaban que Él era el autor<br />
de mi historia y Aquel en quien debía buscar respuestas. No<br />
puedo decir cuán importantes fueron esas mujeres en mi vida.<br />
Trabajé en la oficina administrativa hasta que obtuve mi licenciatura<br />
en justicia penal. Luego hice una maestría en liderazgo<br />
educativo. Con mis títulos en mano, me sentía mejor calificada<br />
para enfrentar lo que se me presentara.<br />
Rápidamente aprendí que un corazón dispuesto era el único<br />
requisito real que necesitaba para responder al llamado de Dios<br />
en mi vida. Él me equiparía para el viaje. Deseando ir adonde<br />
Dios pudiera usarme, me entregué a Su guía.<br />
“Señor”, oré, “iré adonde me envíes”.<br />
Dije esas palabras en serio, pero no me esperaba que Él me<br />
llevara directamente a esa carrera en el DOC de Florida que mi<br />
yo más joven había estado decidida a evitar. Luché contra esa<br />
posibilidad, pero el Señor me recordaba continuamente que Él<br />
prepara a quienes llama para cualquier tarea.<br />
Así que acepté seguir Su voluntad y me comprometí a mantener<br />
lo al mando de mis decisiones mientras Él dirigiera mis pasos.<br />
Lo que pasó luego fue increíble. A lo largo de 30 años, pasé de un<br />
puesto administrativo inicial a ser alcaide y directora regional.<br />
El Señor abrió mis ojos a la vida tras el alambre de púas. Me<br />
permitió mirar más allá de las diferencias que separaban al<br />
personal de los privados de libertad para poder ver a ambos<br />
grupos a través de Sus ojos.<br />
Todos eran Sus hijos, y cada bando tenía necesidades y<br />
preocupaciones genuinas que yo tenía que considerar al tomar<br />
decisiones. Vivir y trabajar en un entorno carcelario puede ser<br />
deprimente y, la verdad, peligroso. Necesitaba que el Señor me<br />
mostrara cómo mejorar las cosas.<br />
Se requería disciplina y concentración para no sentirse abrumada<br />
por los desafíos. Para dirigir con eficacia, debía equilibrar<br />
Un corazón dispuesto era el único<br />
requisito real que necesitaba<br />
para responder al llamado<br />
de Dios en mi vida.<br />
la misericordia y la justicia. Tuve que buscar formas de mostrar<br />
compasión y a la vez ver que las personas se responsabilizaran<br />
de sus acciones.<br />
Ser mujer en una posición de liderazgo en un campo predominantemente<br />
masculino no fue fácil. A algunos no les gustaba<br />
mi estilo de dirigir o la mentalidad que imaginaba para<br />
las prisiones que supervisaba. Aun así, Dios me dio la fuerza y<br />
la determinación para mantener el rumbo y tomar decisiones<br />
que lo honraran y ayudaran a otros. Mi fe no siempre era bien<br />
recibida, pero no era un aspecto negociable. No podía andar<br />
evangelizando por las instituciones, pero para nada me callaba<br />
que Jesús era el Señor de mi vida.<br />
Hoy en día, esta antigua alcaide regresa a las prisiones para<br />
brindar ministerio a los corazones de los privados de libertad.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 03 / 2024<br />
7s
Mi fe no siempre era bien recibida,<br />
pero no era un aspecto negociable.<br />
Mis compañeros del departamento me brindaron una<br />
fantástica tutoría y formación, lo que me ayudó a perfeccionar<br />
mis habilidades. Estaba ansiosa por aprender y crecer, así que<br />
estudié intensamente a los líderes humanos buenos e incluso los<br />
no tan buenos. Sin embargo, los mejores consejos de liderazgo<br />
siempre venían directamente de la Biblia.<br />
Encontré ejemplos de líderes femeninas fuertes como Ester y<br />
Débora. Estas damas vivían en una cultura que daba poco valor a<br />
la mujer, pero eso no impidió que Dios las usara en posiciones de<br />
gran autoridad. Las admiraba a ambas porque no se dejaron atrapar<br />
por la ambición egoísta ni el apetito de poder. En cambio, se<br />
concentraron en Dios y el bienestar de las personas que guiaban.<br />
Me identifiqué con la historia de Ester debido a sus humildes<br />
inicios. (Lea el Libro de Ester y vea cómo Dios usó a esa niña<br />
huérfana para influir sobre la vida de muchos). Su historia<br />
me dio el coraje para atravesar cualquier puerta que Dios me<br />
abriera, incluso cuando no sabía adónde me llevaba o cuando<br />
parecía que me dirigía a un lugar donde no quería estar.<br />
Débora era una guerrera a quien Dios llamó para guiar al<br />
pueblo de Israel en Jueces 4–5. De su vida, aprendí que tener la<br />
autoridad para tomar decisiones era importante, pero también<br />
había que ser capaz de trabajar a través de otras personas para<br />
que las cosas se hicieran.<br />
Chris considera<br />
que compartir<br />
la Palabra de<br />
Dios, Su amor<br />
y mensaje de<br />
salvación, y<br />
bautizar a<br />
los nuevos<br />
creyentes es su<br />
mayor privilegio.<br />
Débora empoderaba y alentaba a otros dándoles la confianza<br />
que necesitaban para cumplir su misión. Me gustó<br />
especialmente cómo valoraba a los voluntarios (Jueces 5:9).<br />
Ella me enseñó a confiar en Dios en todo lo que hacía, a darle<br />
las alabanzas y la gloria de todas las victorias, y a mirar el<br />
panorama general al tomar mis decisiones.<br />
Ya sea que estuviera trabajando en clasificación o reingreso,<br />
como alcaide o como directora regional, recordaba cómo<br />
esas mujeres dirigieron a su pueblo. Veía cada puesto como<br />
una misión: estaban en juego almas. Dios imprimió en mi<br />
corazón la idea de pensar en las existencias que dependían<br />
de las decisiones que tomaba.<br />
Cada persona tiene un nombre y una historia. Aprender los<br />
detalles claves de sus vidas me ayudó a entender por qué cada<br />
una podía comportarse o responder de una manera particular.<br />
Era así cómo realmente podían resolverse los problemas.<br />
Me retiré de FLDOC en 2018 cuando era alcaide del Centro<br />
de Recepción de Mujeres de Florida (FWRC, por sus siglas en<br />
inglés), pero cada decisión, puesto y vínculo que tuve durante<br />
mis años en el departamento me formó y moldeó para el<br />
llamado continuo de Dios en este nuevo capítulo de mi vida.<br />
Todavía tengo una meta hoy en día, pero <strong>ahora</strong> sirvo<br />
median te fabulosas organizaciones de voluntarios. Como<br />
miembro, hablo libremente de la esperanza de Jesús con<br />
hombres y mujeres en prisiones de toda Florida e incluso de<br />
otros estados. He tenido el privilegio de bautizar a cientos<br />
de mujeres que han escogido a Jesús como el Señor de sus<br />
vidas. Qué emocionante es ayudarlas a recomenzar su viaje<br />
en prisión con la luz y la esperanza de Jesús.<br />
Dondequiera que usted se halle en el camino de la vida, lo<br />
animo a que haga crecer sus raíces de fe en la profundidad<br />
de Cristo. Dios lo empoderará a cada paso del camino con<br />
fuerza interior a través de Su Espíritu Santo (Efesios 3:16).<br />
Escuchemos las promesas de Efesios 3:17: “Entonces Cristo<br />
habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en<br />
él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los<br />
mantendrán fuertes” (NTV).<br />
No importa quiénes seamos o dónde vivamos, necesitamos<br />
raíces de fe para mantenernos fuertes. Y necesitamos que<br />
el amor de Dios nos guíe y nos enseñe cómo vivir para que<br />
podamos influir sobre el mundo para Su gloria.<br />
Todo lo que Él necesita es nuestra confianza y un corazón<br />
dispuesto.<br />
CHRIS SOUTHERLAND es voluntaria de su iglesia y The Jesus Infusion y<br />
Timothy's Gift, dos ministerios que brindan a los encarcelados esperanza,<br />
salud mental y el amor de Jesús. Chris atiende a los “más insignificantes de<br />
estos”, desde delincuentes juveniles hasta condenados a cadena perpetua.<br />
A Chris le gusta pasar tiempo con sus tres hijos y dos nietos.<br />
FOTO CORTESÍA DE THE JESUS INFUSION<br />
FOTO DE DEANNA SMITH PHOTOGRAPHY<br />
8s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />
¿Quién es su navegante?<br />
BY CHRISTINA KIMBREL<br />
“MUÉSTRAME LA SENDA CORRECTA, OH<br />
Señor; señálame el camino que debo seguir”<br />
(Salmo 25:4 NTV).<br />
Cuando David y yo estábamos recién<br />
casados, nuestros autos no tenían sistema<br />
de navegación. Ansiosa por ejercer mi<br />
nuevo papel como asistente de mi esposo,<br />
aprovechaba la oportunidad de ayudarlo<br />
dándole instrucciones cada vez que iba a<br />
un nuevo lugar. Solo había un problema. No<br />
soy buena navegante. De hecho, mis indicaciones<br />
nos hacían perdernos. Y seguido.<br />
Incluso con una aplicación de mapas en<br />
mi teléfono, siempre nos pasábamos los<br />
cambios de dirección y las salidas correctas<br />
de la autopista. David, a quien le gusta<br />
llegar a tiempo, finalmente dijo “basta”<br />
cuando llegamos bastante tarde a una cita.<br />
Mis instrucciones equivocadas nos hacían<br />
ir en círculos.<br />
No solo me despojaron de mis deberes<br />
de asistente de navegación, sino que pronto<br />
otra mujer me reemplazó. No era pariente<br />
ni siquiera una amiga de confianza de la<br />
familia. Sin embargo, la veía influir sobre las<br />
decisiones de mi esposo, y me molestaba un<br />
poco ver cuánto le agradaba a él.<br />
¿Quién era este intrusa desvergonzada y<br />
ladrona de empleos? Ni siquiera tenía nombre.<br />
Era la voz del sistema de navegación en<br />
nuestro nuevo automóvil. Y hasta el día de<br />
hoy, reside en el tablero. Conquistó el corazón<br />
de mi esposo como recurso favorito para<br />
obtener direcciones.<br />
Admito que la “Chica Tablero” rara vez<br />
se equivoca. Así que es difícil no simpatizar<br />
con ella. Nos avisa de los peligros y desvíos<br />
del camino, y cuando escuchamos sus instrucciones,<br />
llegamos adonde debemos ¡a<br />
tiempo! Ella y yo <strong>ahora</strong> coexistimos con bastante<br />
paz ya que ha demostrado ser más<br />
una ayuda que un obstáculo para nuestro<br />
matrimonio, sobre todo en los viajes largos<br />
por carretera.<br />
Con nuestros autos y en la vida cotidiana,<br />
a veces es fácil salirse de la ruta. Es fácil<br />
perderse.<br />
Como seguidores de Cristo, el camino que<br />
estamos llamados a recorrer puede estar<br />
lleno de circunstancias e incluso personas<br />
difíciles. Si no obtenemos nuestras indicaciones<br />
de una fuente confiable, terminamos<br />
en lugares que podríamos haber evitado.<br />
Cuando tomamos nuestra propia ruta, nos<br />
complicamos la vida a nosotros mismos y<br />
a los demás sin necesidad. Tenemos conflictos<br />
con amigos, seres queridos e incluso<br />
extraños porque nos desviamos demasiado<br />
del camino de Dios (Proverbios 4:26–27).<br />
Por el contrario, si buscamos al Señor en<br />
todos los asuntos, Él promete dirigir nuestro<br />
trayecto y evitar que tomemos la dirección<br />
equivocada (Salmos 16:11; Proverbios 3:6).<br />
Él equipa a Sus hijos con el mejor sistema de<br />
navegación posible a través de Su Palabra<br />
(Salmo 119:105), y proporciona acceso ilimitado<br />
a Él a través de la oración y la presencia<br />
de Su Espíritu Santo.<br />
En el Salmo 25, el rey David entendió el<br />
beneficio de buscar la guía de Dios. Confiaba<br />
en que el Señor lo guiaría con amor y fidelidad<br />
inagotables (Salmo 25:10), y dependía<br />
de esa dirección para encontrar su camino<br />
en la vida.<br />
DIOS ES GENEROSO Y LO<br />
AYUDARÁ. LO ÚNICO QUE<br />
USTED NECESITA HACER<br />
ES PEDIR.<br />
Dios ofrece sin costo Su dirección, y no<br />
tiene que avergonzarnos en lo más mínimo<br />
admitir que necesitamos Su ayuda.<br />
Si hoy en día usted se ha alejado demasiado<br />
de Dios o siente que quizás esté perdido,<br />
no se desanime. Solo necesita algunas<br />
buenas indicaciones o tal vez corregir el<br />
rumbo. El Señor es generoso y lo ayudará<br />
con Su sabiduría cuando no sepa qué camino<br />
tomar o cómo vivir, pensar, actuar y<br />
hablar. Lo único que necesita usted hacer<br />
es pedir (Santiago 1:5).<br />
No importa cuán perdido crea estar, su<br />
Creador conoce su ubicación exacta. Y Él<br />
nunca lo dejará abandonado.<br />
Abra su Biblia, escuche la voz del Señor y<br />
camine con valentía en la fe. Confíe en que<br />
cuando Dios lo orienta, ya se ha adelantado<br />
para preparar el camino. Ve los peligros<br />
y las distracciones que se avecinan y sabe<br />
cuándo quizás deba dar una vuelta en U o<br />
tomar un desvío. Él nunca lo abandonará<br />
(Deuteronomio 31:8) y siempre lo guiará por<br />
el mejor sendero para su vida (Salmo 32:8).<br />
CHRISTINA KIMBREL es la gerente de<br />
producción de VL. Tras pasar por la cárcel, <strong>ahora</strong><br />
lleva esperanza a quienes están cautivos de sus<br />
circunstancias presentes y pasadas compartiendo<br />
el mensaje de sanación que encontró en Jesús.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 03 / 2024<br />
9s
El mejor<br />
plan de Dios<br />
LA HISTORIA DE NAOMI LEWIS<br />
En<br />
FOTO DE KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
1975, Henry y yo nos conocimos, nos enamoramos<br />
y nos casamos, todo en ocho meses. Fue un<br />
romance apasionado. Dos años después tuvimos<br />
un hijo y cinco después, una hija. Nuestra<br />
familia parecía completa.<br />
Henry y yo perseguíamos el sueño americano,<br />
trabajando duro para mantener nuestro<br />
hogar. Dios nos bendijo a ambos con largas<br />
ca rreras como docentes en el sistema educativo<br />
de Maryland y otros emprendimientos. El<br />
tiem po pasó rápido, y Henry y yo comenzamos<br />
a imaginar nuestro retiro. Veíamos mucho disfrute<br />
y recuerdos en nuestro futuro.<br />
En 2016, cuando nuestra jubilación finalmente<br />
se aproximaba, sentimos que Dios nos<br />
llevaba a simplificar y mudarnos a Carolina<br />
del Norte. A ambos nos emocionaba estar más<br />
cerca de la familia y experimentar un ritmo de<br />
vida más lento en la belleza del campo.<br />
Sin embargo, era un desafío dejar a nuestros<br />
hijos adultos, que enfrentaban grandes<br />
dificultades. Además, nuestra hija, Nicole,<br />
esperaba gemelas. Ya estaba criando a dos<br />
niños como madre soltera en circunstancias<br />
muy complicadas.<br />
Las gemelas debían llegar la misma semana<br />
en que el camión de mudanzas debía<br />
entregar todas nuestras pertenencias en<br />
nuestro nuevo hogar, ubicado a siete horas<br />
de distancia. Henry y yo decidimos que él se<br />
adelantara y encontrara con los encargados<br />
del traslado en Carolina del Norte, y que yo<br />
me quedara para ayudar a Nicole. Estaba<br />
encantada de estar en el hospital cuando<br />
nacieron las niñas.<br />
Dejar a nuestros hijos y nietos fue de las<br />
cosas más difíciles que he hecho. Me sentía<br />
culpable como madre. ¿No debíamos estar<br />
siempre cerca para ayudarlos? Sin embargo,<br />
sentí que Dios me instaba a dejar a Su<br />
cuidado a Nicole y nuestros nietos.<br />
“Señor, confío en Ti. Aceptaré Tu voluntad<br />
con paciencia”. Oraba con estas palabras a<br />
menudo. Trataba de leer el Salmo 27:14,<br />
que dice: “Espera con paciencia al Señor;<br />
sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor<br />
con paciencia” (NTV).<br />
El miedo intentó asentarse en mi corazón,<br />
especialmente después de que a<br />
nuestro hijo le diagnosticaran un largo<br />
problema de salud que requería atención<br />
las 24 horas del día.<br />
Créame que tuve que librar toda una<br />
batalla de fe para no rendirme. Me aferré<br />
10s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
tectomía doble. No necesité quimioterapia<br />
ni radiación, pero la curación fue un reto.<br />
Unos meses más tarde, chocaron por detrás<br />
el automóvil de Henry y quedó destrozado.<br />
Agradecimos que él solo necesitara fisioterapia<br />
por poco tiempo, pero aun así, fue un<br />
contratiempo costoso y doloroso.<br />
Luego, en noviembre, Satanás nos dio<br />
un golpe terrible que sin duda pensó nos<br />
derri baría de una vez por todas (Juan 10:10).<br />
Acabábamos de regresar de la iglesia cuando<br />
sonó el teléfono. Era nuestra nieta mayor.<br />
“Abuela”, dijo, “mamá murió anoche mientras<br />
dormía”. Solté el teléfono y grité: “¡Dios!”<br />
Era la peor pesadilla de todo padre. El Señor<br />
vino inmediatamente en mi ayuda.<br />
Su presencia rebosó el espacio como<br />
una poderosa inundación. Nunca lo había<br />
sentido conmigo de un modo tan poderoso.<br />
Dios estaba allí, consolándome a mí, una<br />
madre con el corazón roto. El Salmo 94:14<br />
es verdadero: “El Señor no rechazará a su<br />
pueblo; no abandonará a su posesión más<br />
preciada” (NTV).<br />
Nuestra familia de la iglesia vino a<br />
nuestra casa en lo que parecieron segundos.<br />
El director de la funeraria, un<br />
miembro de nuestra congregación, de<br />
inmediato organizó que nos llevaran a<br />
Maryland para ir por nuestros nietos y<br />
traerlos de regreso a Carolina del Norte.<br />
No tenían a nadie allí.<br />
Le di gracias a Dios por brindarnos Su<br />
cuidado a través de Su gente y porque yo<br />
estaba lo suficientemente saludable como<br />
para viajar. Solo habían pasado seis meses<br />
desde mi cirugía de mama.<br />
También le agradecí el mensaje de texto<br />
que Nicole me había enviado unas semanas<br />
antes. En él, expresaba lo mucho que nos<br />
amaba a Henry y a mí, y nos agradecía el<br />
al Salmo 27:1, que dice: “El Señor es mi luz<br />
y mi salvación, entonces ¿por qué habría de<br />
temer? El Señor es mi fortaleza y me protege<br />
del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?”<br />
(NTV).<br />
En 2017, enfrenté mis propias dificultades<br />
físicas cuando me diagnosticaron cáncer de<br />
mama en etapa II y me dijeron que había llegado<br />
a mis ganglios linfáticos. Luchaba contra<br />
la debilidad y el desgastamiento mientras me<br />
sometía a una extirpación de tumor, 33 dosis<br />
de quimioterapia y 16 dosis de radiación.<br />
Los tratamientos para mi cáncer de mama<br />
tuvieron un alto costo para mi salud. Lo más<br />
difícil fue el aislamiento y no poder asistir a los<br />
servicios de la iglesia. Estaba muy agradecida<br />
cuando por fin tuve la energía para volver. El<br />
primer domingo luego de mi regreso, no podía<br />
estar más agradecida y no podía dejar de alabar<br />
al Señor. Esa desafiante época me enseñó<br />
a apreciar el simple acto de reunirme con la<br />
familia de mi iglesia. Con frecuencia damos<br />
por sentadas nuestras bendiciones cuando<br />
tenemos salud y libertad.<br />
Poco después, la salud de Nicole empeoró.<br />
Alabé a Dios porque mis tratamientos contra<br />
el cáncer habían terminado y <strong>ahora</strong> podía concentrarme<br />
más en ayudar a mi hija en ese momento.<br />
Sin embargo, la distancia entre nosotras<br />
era un obstáculo, al igual que el COVID.<br />
Oraba constantemente para que Dios protegiera<br />
a Nicole y mis nietos mientras yo luchaba<br />
contra una pesada desesperación. Seguido<br />
decía el Salmo 42:11: “¿Por qué estoy desanimado?<br />
¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré<br />
mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré,<br />
¡mi Salvador y mi Dios!” (NTV).<br />
A diario tenía que recordarme que debía<br />
apartar la vista de mis circunstancias y enfocar<br />
el corazón y la mente en el Señor. Hice muchos<br />
“sacrificios de alabanza” a Dios en esa época.<br />
De hecho, aprendí por qué Hebreos 13:15 los<br />
llama “sacrificios”. Es porque alabar a Dios en<br />
esos difíciles tiempos nunca me fue fácil. El acto<br />
iba en contra de todo lo que sentía.<br />
Fueron años duros, pero Dios nos sacó adelante.<br />
Y luego, en 2023, hubo una serie de<br />
pruebas que hicieron palidecer a las demás.<br />
Todo comenzó en mayo cuando reapareció<br />
mi cáncer y tuve que someterme a una masestar<br />
siempre apoyándolos a ella y los niños.<br />
Era casi como si supiera que algo iba a pasar.<br />
Siempre atesoraré el regalo de su afectuoso<br />
mensaje.<br />
Nuestras nietas se mudaron con nosotros a<br />
Carolina del Norte, mientras que nuestro nieto<br />
se quedó con su tutor para terminar la secundaria.<br />
Esperamos que se una a nosotros pronto,<br />
ya que asistirá a la universidad en Carolina del<br />
Norte. Echa mucho de menos a sus hermanas.<br />
Alabar a Dios en esos difíciles<br />
tiempos nunca me fue fácil.<br />
Tras la muerte de Nicole, Dios ha ayudado a<br />
nuestra familia a recoger los pedazos de nuestras<br />
vidas y seguir adelante, un día a la vez.<br />
Él nos ha levantado, nos ha puesto sobre Sus<br />
hombros y nos ha llevado como niños; Él nos<br />
ha infundido Su fuerza (Isaías 40:28–31 y 2<br />
Corintios 12:8–10).<br />
Sabe, las personas a menudo creen que si<br />
confían en Dios la salvación, de alguna manera<br />
serán inmunes a los problemas de la vida. Eso<br />
nunca es así. Toda persona, sin importar su fe,<br />
enfrentará pruebas y penas. Jesús incluso lo<br />
da por hecho en Juan 16:33. La diferencia es<br />
que aquellos que siguen a Jesucristo no tienen<br />
que pasar por las dificultades solos. Tienen la<br />
presencia, el poder y el consuelo del Espíritu<br />
Santo de Dios. Y se les garantiza la victoria sobre<br />
esos desafíos (Romanos 8:37).<br />
No sé cómo alguien puede vivir sin el Señor.<br />
Ha sido solo gracias a Su cuidado amoroso que<br />
Henry y yo hemos sobrevivido a estas pruebas.<br />
Jesús y la esperanza que tenemos en Él han<br />
mantenido a nuestra familia íntegra cuando<br />
las aguas turbulentas de la vida trataron de<br />
alcanzarnos (Isaías 43:2). Esa misma esperanza<br />
sigue siendo “un ancla fuerte y confiable para<br />
nuestras almas” (Hebreos 6:19 NTV).<br />
A lo largo de los retos que hemos enfrentado,<br />
Dios nunca nos ha fallado. Y es por esa<br />
razón que lo alabo. “Pues el Señor es bueno. Su<br />
amor inagotable permanece para siempre, y su<br />
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Número 03 / 2024<br />
11s
Aquellos que siguen a<br />
Jesucristo no tienen<br />
que pasar por las<br />
dificultades solos.<br />
fide lidad continúa de generación en generación”<br />
(Salmo 100:5 NTV).<br />
Dios sigue resolviendo todo para nuestro<br />
bien, tal como promete Romanos 8:28. Por<br />
ejemplo, el dinero del seguro que recibimos<br />
por el accidente de Henry nos ayudó a pagar<br />
el funeral de nuestra hija. Al planificar nuestra<br />
jubilación, no habíamos previsto enterrarla o<br />
criar nietos. Pero Dios ha creado una solución<br />
con constancia y lealtad.<br />
Ahora que reflexiono, veo que nuestra mudan<br />
za a Carolina del Norte fue una orden<br />
de Dios. Él preparaba un nuevo hogar para<br />
nuestros nietos. Hoy tenemos un gran patio<br />
tra sero en un vecindario seguro donde las niñas<br />
pueden jugar y andar en bicicleta. Reci bie ron las<br />
primeras bicicletas que han tenido en Navi dad,<br />
cortesía de Toys for Tots. Muchas personas de<br />
nuestra comunidad cooperaron para garantizar<br />
que nuestra familia tuviera unas hermosas<br />
fiestas. Estamos muy agradecidos.<br />
Los días de<br />
Naomi se llenan<br />
de la alegría de<br />
las actividades<br />
familiares<br />
mientras ella y su<br />
esposo, Henry,<br />
crían a sus nietas.<br />
Sin duda, nuestro retiro no se parece en<br />
nada a lo que Henry y yo habíamos imaginado.<br />
Hemos resistido un dolor indescriptible.<br />
Sin embargo, aquí estamos, sobreponiéndonos<br />
pese a los desafíos. Mediante nuestros<br />
hermosos nietos, Dios ha hecho que esta<br />
etapa de nuestras vidas sea más fabulosa<br />
de lo que imaginamos (Efesios 3:20). Él nos<br />
ha dado nueva vida.<br />
Actualmente nuestro hogar está lleno de<br />
risas y música. También lo ocupan los deberes<br />
y las rutinas extraescolares. Créanme<br />
que no hacen suficientes complementos<br />
vitamínicos para que una pareja de 70 años<br />
críe a dos gemelas de siete. Pero no preferiríamos<br />
otra cosa. Dios nos ha dado todo<br />
lo necesario para realizar lo que Él nos ha<br />
llamado a hacer. Y dada Su lealtad en el pasado,<br />
vemos con confianza nuestro futuro.<br />
Lo único que puedo decir es: “Que toda la<br />
alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro<br />
Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia<br />
que hemos nacido de nuevo, porque<br />
Dios levantó a Jesucristo de los muertos.<br />
Ahora vivimos con gran expectación” (1<br />
Pedro 1:3 NTV).<br />
¿Y usted? ¿Vive con grandes expectativas?<br />
No sé lo que está experimentando, pero está<br />
aquí en la tierra, así que estoy segura de que<br />
enfrenta algo. Puede ser pequeño, pero también<br />
enorme. Sea lo que sea, acérquese a<br />
Dios. Él promete acercarse a usted (Santiago<br />
4:8). Pídale ayuda, Él se la proporcionará<br />
(Mateo 7:7–11). Y luego reciba el auxilio de<br />
quienes Él le envía.<br />
Permita que mi historia lo anime. Con la<br />
ayuda de Dios, puede superar lo que sea.<br />
Él es un Dios de esperanza, ante cualquier<br />
circunstancia. Él lo guiará.<br />
Mientras tanto, ore y alábelo por lo que<br />
es. Agradézcale por lo que ha hecho y por<br />
lo que hará (Filipenses 4:6–8). Sus sacrificios<br />
de gratitud y alabanza conmueven el<br />
corazón de Dios y marcan el comienzo de<br />
Su presencia (Salmo 100:4). Sé que quizás<br />
no lo parezca, pero siempre hay algo por lo<br />
que estar agradecido. Encuéntrelo, luego<br />
dígalo en voz alta (Colosenses 2:7). Alabar<br />
a Dios pondrá al Señor en primer plano en<br />
su mente y lo fortalecerá.<br />
Dios lo cubre. Confíe en Él. No se dé por<br />
vencido con Él ni ante su situación. Tal vez<br />
no lo parezca <strong>ahora</strong>, pero Él está haciendo<br />
algo bueno. Está trabajando tras el escenario,<br />
preparándolo a usted y su familia para<br />
Su mejor plan. Y Su plan será mejor de lo<br />
que pueda imaginar.<br />
NAOMI LEWIS y su esposo, Henry, disfrutan de su<br />
retiro criando a sus nietas. Su aspiración es transmitir<br />
esperanza y servir en su iglesia local como<br />
diaconisa y diácono.<br />
FOTOS DE DEBORAH GRIFFIN PHOTOGRAP[HY<br />
12s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />
EN EL CAMINO CORRECTO<br />
POR CARLA OWENS Y<br />
KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
¿ALG<strong>UN</strong>A VEZ HA SENTIDO QUE TODO<br />
lo que hace está mal? Y luego, cuando parece<br />
que finalmente va en la dirección correcta, sale<br />
un tren de la nada y lo atropella.<br />
Me ha pasado a mí. Últimamente, parece<br />
que hay toda una fila de personas esperando<br />
para enviar un tren en mi dirección que me<br />
derribe y señale mis fracasos.<br />
A veces es difícil creer que soy algo más que<br />
un fracaso. Clamo a Dios innumerables veces<br />
para rogarle que me ayude a levantarme<br />
y volver al camino correcto. Es difícil y estoy<br />
luchando.<br />
Estudiar historias bíblicas de personas como<br />
José (Génesis 37; 39–50) me ayuda a encontrar<br />
fuerzas para seguir adelante. Lo tiraron en<br />
muchas ocasiones, pero tuvo una vida increíblemente<br />
satisfactoria.<br />
José era el menor y el favorito de los hijos<br />
de su padre. Sus hermanos sentían envidia por<br />
el afecto desigual de su padre. No ayudó que<br />
papá le hiciera a José un abrigo especial de<br />
muchos colores o que José contara su sueño<br />
de que sus hermanos y su padre algún día se<br />
inclinarían ante él.<br />
Un día, sus hermanos decidieron matarlo.<br />
En el último momento, el mayor intervino y<br />
convenció a los demás de que “simplemente”<br />
arrojaran a José en un pozo cercano. Pero entonces<br />
llegó una caravana de ismaelitas, y los<br />
hermanos vendieron a José como esclavo. Fue<br />
llevado a Egipto, donde terminó sirviendo a<br />
Potifar, un funcionario del faraón y capitán<br />
de su guardia.<br />
Luego las cosas empezaron a mejorar. A Potifar<br />
le agradó José y le encargó su casa. Pero<br />
a la esposa de Potifar también le agradaba y<br />
trató de seducirlo. Cuando José, un hombre<br />
de Dios, rechazó sus insinuaciones, la<br />
mujer rechazada buscó venganza y lo acusó<br />
falsamente de violación. Potifar lo lanzó a<br />
la cárcel.<br />
Una vez más, la vida de José parecía ir<br />
en la dirección equivocada, pero entonces<br />
interpretó el sueño de un compañero de<br />
prisión, uno de los siervos del faraón. El<br />
hombre prometió acordarse de José cuando<br />
saliera de la cárcel. Por un momento, hubo<br />
un poco de esperanza.<br />
Sin embargo, una vez libre, el sirviente<br />
se olvidó, y José permaneció en esa prisión<br />
dos años más. Entonces el faraón necesitó<br />
DIOS ESTABA CON<br />
ÉL. JOSÉ N<strong>UN</strong>CA<br />
ESTUVO SOLO NI<br />
EN EL POZO NI EN<br />
LA PRISIÓN.<br />
que le interpretaran un sueño y el siervo se<br />
acordó de su promesa. Se trasladó a José al<br />
palacio, y después de una interpretación<br />
exitosa, se convirtió en la segunda persona<br />
más poderosa de Egipto.<br />
José salvó no solo a Egipto, sino a las naciones<br />
circundantes, incluyendo a toda su<br />
familia, de una hambruna terrible.<br />
Piense en la travesía que hizo José desde<br />
el pozo hasta ese palacio. Sufrió agresiones<br />
verbales y físicas, abandono, rechazo, encarcelamiento<br />
y aislamiento. Lo vendieron<br />
como esclavo, lo acusaron falsamente<br />
de violación y lo abandonaron. Era un<br />
hombre que había caído muchas veces sin que<br />
fuera su culpa.<br />
Habría sido fácil para José enojarse, buscar<br />
venganza, quejarse o darse por vencido. Pero<br />
nadie relata en ninguna parte que sintiera rencor,<br />
descontento o desesperación.<br />
En cambio, José vivía su vida al máximo<br />
dondequiera que se encontrara. Servía a Dios<br />
fielmente con integridad y excelencia. Se concentraba<br />
en lo que Dios decía de él y su futuro,<br />
no en lo que decían los demás.<br />
Un examen más profundo de su historia<br />
revela otra hermosa verdad: Dios estaba con<br />
él. José nunca estuvo solo ni en el pozo ni en<br />
la prisión. Tampoco le faltaba la esperanza.<br />
Dios siempre estaba obrando, llevando a José<br />
adonde necesitaba y en el momento justo.<br />
En Génesis 45:7, José dice a sus hermanos<br />
que Dios lo envió a él a Egipto, no a ellos. Dios<br />
tomó lo que ellos habían querido para hacer<br />
daño y lo había usado para hacer el bien<br />
(Génesis 50:20).<br />
Quiero ser como José. Quiero confiar en que<br />
Dios está conmigo, y que tiene el control y está<br />
obrando. ¡Y la Biblia dice que puedo!<br />
Isaías 41:10 promete que Dios está conmigo,<br />
dándome fuerzas, ayudándome y<br />
sosteniéndome. El Salmo 56:8 promete que Él<br />
ve mis angustias y las está registrando. Y Romanos<br />
8:28 dice que Dios está allanando todos<br />
los pozos de mi vida para mi bien y Su gloria.<br />
Él también está haciendo todas estas cosas<br />
por usted.<br />
CARLA OWENS ama al Señor e intenta conocerlo de<br />
un modo cada vez más personal. Es asistente ejecutiva<br />
de Kristi Overton Johnson y directora administrativa de<br />
Victorious Living.<br />
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Número 03 / 2024<br />
13s
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
DEJE QUE SU VIDA BRILLE<br />
POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
¿ALG<strong>UN</strong>A VEZ HA SENTIDO QUE VA EN CÍRCULOS,o que ha<br />
perdido todas sus cosas y seres queridos? ¿Su futuro luce sombrío?<br />
¿Se ha sentido solo y sin un lugar al que llamar hogar? Si es así, no<br />
se angustie. Dios es capaz de redimir la situación más desesperada.<br />
El libro de Rut, perteneciente al Antiguo Testamento, cuenta la historia<br />
de Rut y su suegra, Noemí. Es un poderoso testimonio del amor<br />
redentor de Dios y el afecto abnegado entre las personas. También<br />
muestra cómo nuestras acciones pueden honrar a nuestro Señor y<br />
prepararnos para recibir Sus bendiciones.<br />
Las vidas de estas mujeres se entrelazaron por primera vez cuando<br />
el esposo de Noemí, Elimelec, se mudó con ella y sus dos hijos de Belén<br />
a Moab por una hambruna que golpeaba a su tierra natal. Las tribus<br />
de Israel y el pueblo de Moab compartían una larga y no muy buena<br />
historia, y la Biblia no da indicaciones de que Dios guiara a Elimelec<br />
en ese viaje. Lo más probable es que tomara la decisión basándose en<br />
el razonamiento humano y la desesperación.<br />
No obstante, Elimelec y familia se establecieron<br />
ahí. Y, con el tiempo, sus hijos se<br />
ser. Noemí ya no reflejaba lo que su nombre significaba: “dulzura”.<br />
Había perdido la alegría y la confianza. Incluso les pidió a sus viejas<br />
amistades que la llamaran Mara, que significa “amarga”. Luego culpó<br />
públicamente a Dios de causar tal tragedia en su vida.<br />
Agradezco tanto que Dios no nos dé la espalda en esos momentos<br />
no tan bonitos. Más bien nos sigue, ama y bendice con empeño más<br />
allá de lo que podamos merecer o imaginar (Efesios 2:8–9; 3:20). Tal<br />
fue el caso de Noemí y Rut. Desde el momento en que regresaron a<br />
Belén, Dios cubrió todas sus necesidades y más.<br />
Me emociono cuando leo acerca de las increíbles victorias divinas<br />
de estas dos mujeres. Creo que mi parte favorita de la historia es<br />
cuando Rut sale a recoger espigas detrás de las cosechadoras. Rut<br />
2:3 dice: “y resultó que lo hizo en un campo que pertenecía a Booz,<br />
el pariente de su suegro, Elimelec” (NTV). Booz era un hombre bondadoso<br />
y protector, y un pariente con los medios y el corazón para<br />
ayudar a estas mujeres.<br />
No creo ni por un segundo que Rut solo<br />
“pasó” por la tierra de Booz. Es imposible. El<br />
casaron con dos moabitas, Orfa y Rut. Entre<br />
Noemí y sus dos nueras se desarrolló un<br />
LO F<strong>UN</strong>DAMENTAL<br />
EN LA VIDA NO<br />
Salmo 37:23 dice: “El Señor dirige los pasos de<br />
los justos; se deleita en cada detalle de su vida”<br />
amor genuino. Esto se hizo evidente cuando<br />
(NTV). El Dios que Rut se había comprometido<br />
SOMOS NOSOTROS<br />
Elimelec y sus hijos murieron, y las mujeres<br />
a seguir ordenó sus pasos.<br />
O SER BENDECIDOS.<br />
quedaron solas.<br />
Dios se deleitó en los detalles de las vidas<br />
Con el corazón roto, Noemí decidió regresar<br />
a Belén. Ahora, tras la muerte de sus esposos,<br />
Orfa y Rut podían, de acuerdo con la ley y la<br />
tradición, volver a sus hogares, casarse de<br />
nuevo y recomenzar. Pero ambas insistieron<br />
en quedarse con Noemí.<br />
LO F<strong>UN</strong>DAMENTAL<br />
ES HONRAR A<br />
NUESTRO SEÑOR.<br />
de Noemí y Rut al darle a Rut un esposo en<br />
Booz. Juntos tuvieron un hijo, Obed, que perteneció<br />
al linaje de nuestro Señor y Salvador<br />
Jesucristo. ¡Guao! Esta sí que es una historia<br />
de redención. Además, le brindo a Noemí el<br />
gozo de ser abuela mediante ese niño.<br />
Noemí no quería que sus nueras dejaran a sus familias y las animó<br />
a quedarse. A la larga, Orfa volvió con su familia, pero Noemí no pudo<br />
persuadir a Rut, que incluso hizo un voto permanente de ir tras ella<br />
adondequiera que fuera y seguir al Dios de Israel.<br />
Afectadas por la pobreza, las dos viudas regresaron a Belén con,<br />
al aparecer, pocas esperanzas para su futuro. Habían pasado por lo<br />
menos diez años luego de que Noemí abandonara su tierra natal.<br />
¿Podía haber algo bueno esperándola allí?<br />
A su llegada, muchos se preguntaban: “¿Es esa Noemí?”. Tal vez les<br />
sorprendía verla de vuelta en Belén o no la reconocían. Imagino que<br />
el peso de su trágica vida había cambiado su apariencia y forma de<br />
Pero me pregunto qué tan diferente hubiera sido el fin de esta historia<br />
si Rut hubiera abandonado a Noemí, Dios y la esperanza de un<br />
futuro mejor. ¿Y si hubiera visto como víctima, y se hubiera sumido en<br />
la amargura y la autocompasión? ¿Qué hubiera pasado si no hubiera<br />
hecho todo lo posible para sobreponerse y, en cambio, se hubiera<br />
sentado a exigirle a Dios que arreglara todo?<br />
Me atrevo a decir que se habría perdido su “oportunidad con Booz”.<br />
La valiente respuesta de Rut a sus circunstancias la prepararon para<br />
experimentar las bendiciones de Dios con profundidad. El Señor usó<br />
su espíritu humilde, esfuerzo y acciones desinteresadas para atraer<br />
la atención de Booz hacia la difícil situación de Rut y Noemí.<br />
14s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
ARTE DE BILL COYNE<br />
Podemos aprender mucho del carácter,<br />
convicción y compromiso de Rut. Creo que si<br />
incorporamos estos rasgos a nuestras vidas,<br />
también seremos bendecidos de maneras increíbles.<br />
Proverbios 3:3–4 nos dice que honrar<br />
a Dios y Su pueblo nos da tanto Su favor como<br />
el de otros.<br />
Hablemos de la naturaleza fiel de Rut. Nunca<br />
ha habido una amiga más leal y bondadosa que<br />
ella. Y pensar que se quedó con Noemí cuando<br />
su suegra estaba en su peor momento, incluso<br />
luego de haber perdido a su propio esposo.<br />
Juan 15:13 dice: “No hay un amor más grande<br />
que el dar la vida por los amigos” (NTV). En<br />
1 Pedro 5:6, se nos dice que Dios honra esa<br />
humildad y nos levantará en Su tiempo.<br />
Rut era leal, amable y humilde. También era<br />
una mujer trabajadora. Se levantaba todos los<br />
días, salía al campo y hacía lo que hacía falta<br />
con integridad. Y aun así, ni una vez buscó<br />
reconocimiento por su generosidad. No lo<br />
necesitaba; Dios veía las buenas acciones que<br />
hacía en privado y la recompensaba abiertamente<br />
(Mateo 6:3–4).<br />
Lucas 16:10 es uno de mis versículos<br />
favo ritos. Dice: “Si son fieles en las cosas<br />
pequeñas, serán fieles en las grandes; pero<br />
si son deshonestos en las cosas pequeñas, no<br />
actuarán con honradez en las responsabilidades<br />
más grandes” (NTV). Rut era leal “en<br />
las cosas pequeñas” al administrar bien su<br />
tiempo, sus relaciones y las oportunidades que<br />
se le presentaban.<br />
Destaquemos también que al recibir cada bendición y oportunidad,<br />
Rut agradecía. Ni una vez exigió más ni actuó como si<br />
el mundo le debiera algo por sus dificultades. “Sean agradecidos<br />
en toda circunstancia”, dice 1 Tesalonicenses 5:18, “pues<br />
esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a<br />
Cristo Jesús” (NTV).<br />
Finalmente, Rut tenía un corazón gentil y dispuesto a aprender.<br />
Escuchaba los consejos de Noemí y Booz. Nunca se adelantaba;<br />
siempre esperaba con paciencia a que Dios y los demás actuaran.<br />
Proverbios 13:18 enseña: “Si desprecias la crítica constructiva,<br />
acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás<br />
honra”. ¿Y quién da esa honra? Dios y la humanidad.<br />
A menudo subestimamos la importancia de nuestras acciones.<br />
Ya sea de palabra o de hecho, nuestros actos reflejan ante el mundo<br />
que nos observa la verdad de quiénes somos en esencia. Y las<br />
acciones que honran a Dios nos preparan de modo natural para<br />
recibir bendiciones.<br />
Ahora algunas preguntas para reflexionar. ¿Qué reputación tene<br />
mos entre los que nos rodean? Si alguien examinara<br />
nuestras vidas, ¿a quién o qué vería?<br />
Con suerte, a una persona leal, bondadosa,<br />
paciente, trabajadora, honesta, humilde, llena<br />
de integridad y fe. Pero lo más importante es<br />
lo que ve Dios.<br />
La forma en que llevamos nuestras vidas es<br />
importante. Tito 1:16 enseña que, incluso si<br />
afirmamos ser Suyos, podemos negar a Dios<br />
con nuestra manera de vivir. ¡Que nunca sea así!<br />
Más bien, como dice Mateo 5:16, que nuestras<br />
“buenas acciones brillen a la vista de<br />
todos, para que todos alaben a (nuestro) Padre<br />
celestial”. Lo fundamental en la vida no somos<br />
nosotros o ser bendecidos. Lo fundamental es<br />
honrar a nuestro Señor. Y como Él es tan bueno,<br />
Dios a su vez nos honrará y cubrirá cada una<br />
de nuestras necesidades.<br />
KRISTI OVERTON<br />
JOHNSON<br />
motiva a las personas<br />
y les da herramientas<br />
para que logren la victoria<br />
mediante sus historias,<br />
conferencias y<br />
el ministerio carcelario.<br />
Para más información,<br />
visite kojministries.org.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
15s
AHOR A<br />
ENCONTRADO<br />
LA HISTORIA DE<br />
TIMOTHY KANE<br />
“¿Te vas a portar como un hombre o como un<br />
bebé?”. Yo era un niño de 14 años cuando me<br />
preguntaron eso. Mi respuesta tuvo consecuencias<br />
que cambiaron mi vida para siempre.<br />
Siendo el hijo del medio entre cinco<br />
herma nos, no me adapté al divorcio de mis<br />
padres. Tras su separación, mamá nos mudó<br />
a otra ciudad en el condado de Pasco, Florida.<br />
Lo único que hizo soportable la transición<br />
fue que no tuve que hacer nuevas amistades.<br />
Mi mejor amigo, Bobby, tenía la más reciente<br />
consola Nintendo, así que casi vivía en su casa.<br />
Ahí estaba el fin de semana del Super Bowl de<br />
1992. Ese viernes después de clases, me subí<br />
a mi bicicleta y recorrí 14 millas hasta donde<br />
Bobby. Nunca volví a casa.<br />
Arriba, Timothy era un muchacho<br />
ingenuo que se juntó con la gente<br />
equivocada. Sus decisiones le trajeron<br />
consecuencias que cambiaron su vida.<br />
16s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />
El fin de semana comenzó bastante<br />
tranquilo, pero los problemas llamaron a<br />
la puerta el domingo cuando Alvin, el mayor<br />
de nuestro grupo, apareció y comenzó a<br />
hablar de robar una casa. Él tenía 19 años y<br />
me parecía genial poder andar con él.<br />
Nos miramos con nerviosismo. ¿Hablaba<br />
en serio? Finalmente uno de nosotros<br />
preguntó: “¿Y si hay alguien en la casa?”.<br />
“¡Ustedes son unos bebés. Sean hombres!”,<br />
se burló Alvin. Se me encogió el corazón.<br />
Dos de los niños no quisieron participar.<br />
Se subieron a sus bicicletas y se fueron,<br />
pese a las burlas e insultos de Alvin. Eso<br />
nos dejó a Bobby y a mí solos con él. Para<br />
entonces, ya íbamos caminando por la calle<br />
hacia la casa señalada.<br />
Nos detuvimos enfrente, Alvin se volvió<br />
y me miró. “A ver, ¿qué tal tú?”.<br />
Estaba a 14 millas de casa, no había luz<br />
y solo tenía mi bicicleta. ¿Qué más podía<br />
hacer? Segundos después, los tres estábamos<br />
parados en los escalones de la entrada.<br />
La casa estaba a oscuras, como si no hubiera<br />
nadie. Con una escopeta en mano,<br />
Alvin pateó la puerta y entramos. Una voz<br />
de hombre gritó: “¿Quién está ahí?”. Tras<br />
despertar, el dueño de la casa y su madre<br />
anciana salieron a investigar el ruido.<br />
Me oculté bajo una mesa mientras se desataba<br />
un caos total. La escopeta de Alvin<br />
se disparó y, desde mi escondite, presencié<br />
una maldad que la mayoría de la gente solo<br />
ve en películas de terror. En cuanto pude,<br />
huí por la puerta principal y de la escena de<br />
un crimen en el que dos inocentes yacían<br />
asesinados a sangre fría.<br />
Cuando nos atrapó la policía temprano<br />
al día siguiente, sentí que me rescataban.<br />
Me senté esposado a una silla a esperar a<br />
mi madre para que los detectives pudieran<br />
interrogarme. En mi cabeza, escuchaba su<br />
voz. “Tim, aléjate de ese muchacho”, había<br />
dicho el día en que conoció a Alvin. “Tiene<br />
algo raro”.<br />
Cuando llegó, claramente estaba conmocionada.<br />
“Diles la verdad, hijo. Todo<br />
saldrá bien”.<br />
Hablé con los detectives durante horas<br />
sin abogado. Les dije lo que recordaba,<br />
desde el plan de robo de Alvin hasta los<br />
asesinatos. Al terminar el interrogatorio,<br />
pensé que por fin podría ir a casa con mamá<br />
y olvidarme de esa pesadilla.<br />
Para nuestra sorpresa y desconcierto,<br />
no me fui. De hecho, el mal sueño apenas<br />
comenzaba. Los detectives me acusaron de<br />
homicidio porque los hechos ocurrieron<br />
durante la comisión de un delito grave. En<br />
Florida, las leyes procesan a toda persona<br />
presente durante un robo que termine mal,<br />
sin importar sus acciones o falta de ellas.<br />
Eso significaba que yo era tan responsable<br />
de los asesinatos como mis coimputados,<br />
aunque yo no tenía un arma.<br />
Me recluyeron en un centro de detención<br />
juvenil con dos cargos de homicidio en<br />
primer grado. La primera noche fue terrible.<br />
Me desvistieron hasta dejarme en<br />
ropa interior y me pusieron en una celda<br />
fría solo y encerrado tras una pesada puerta<br />
de acero con solo una manta, un delgado<br />
colchón, un inodoro de acero y una luz que<br />
nunca se apagaba. Lloré hasta quedarme<br />
dormido, solo para despertar atormentado<br />
por las imágenes, los sonidos y los olores de<br />
las cosas terribles que había presenciado.<br />
Durante los nueve días que estuve en el<br />
centro de detención juvenil, me visitó el padre<br />
de un compañero de fútbol. Era pastor<br />
y no vino a regañarme o sermonearme. Se<br />
ofreció a orar conmigo, y nunca olvidaré<br />
el primer aliento de paz que me inundó<br />
mientras hablaba. Su visita fue significativa<br />
porque era la primera vez que alguien me<br />
mostraba a Jesús, aunque en ese momento<br />
yo no lo veía así.<br />
El tribunal decidió juzgarme como adulto<br />
y me trasladaron a la cárcel del condado de<br />
Pasco en espera del juicio. Mi abogado nos<br />
pintó un panorama sombrío y realista:<br />
podía pasar el resto de mi vida en prisión.<br />
El tiempo se detuvo y creció la confusión.<br />
¿Cómo había sucedido esto? ¿Qué podía<br />
haber hecho para cambiar el resultado,<br />
no solo para mí, sino para quienes perdieron<br />
la vida?<br />
No podía más y estaba dispuesto a lo que<br />
fuera por salir de ese lugar. Así que fui a<br />
una sesión de estudio bíblico. Allí conocí<br />
a un viejo exmotociclista tatuado que nos<br />
habló de Jesús. Era fácil identificarse con él<br />
mientras contaba cómo había consumido<br />
Jesús había dado su vida<br />
voluntariamente por mí, aunque yo no<br />
tenía nada que ofrecer a cambio.<br />
drogas, bebido y hecho cosas horribles a<br />
otros. Me preguntaba por qué tipos como<br />
él perdían el tiempo yendo a las cárceles a<br />
conversar con gente como yo.<br />
Y fue entonces cuando dijo: “Pero entonces<br />
conocí a Jesús, y Él me perdonó y liberó”.<br />
Cuando terminó la sesión, el hombre<br />
me entregó una Biblia. “Jesús tiene las<br />
res puestas a tus preguntas, hijo. Comienza<br />
con Mateo y lee el Nuevo Testamento. Ahí<br />
lo encontrarás”.<br />
Tomé la Biblia, la puse en mi celda y me<br />
olvidé de ella. Pero Dios no se olvidó de mí.<br />
Unos meses más tarde, una medida<br />
disciplinaria me puso en confinamiento<br />
solitario durante 45 días. Sentí la realidad<br />
con dureza en aquella celda solitaria. Sin<br />
distracciones ni nadie con quien hablar, no<br />
podía escapar de la angustiante idea de que<br />
podía pasar el resto de mi vida en prisión.<br />
Tenía 15 años y mi vida estaba acabada y<br />
sin propósito.<br />
Mientras tanto, estaba esa Biblia, allí en<br />
mi cesto. Era lo único que tenía conmigo.<br />
Desesperado, finalmente hice lo que el viejo<br />
dijo: abrí el libro de Mateo y comencé a leer.<br />
Jesús se volvió muy real para mí cuando las<br />
historias de Su vida me sacaron de mi celda<br />
y mis circunstancias. Era como si Lo viera<br />
hacer milagros y sanar a muchas personas,<br />
allí mismo, frente a mí.<br />
Cuando leía cada relato de la vida de<br />
Jesús en el evangelio, llegaba a la crucifixión<br />
y me preguntaba por qué todos siempre<br />
querían matarlo.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 03 / 2024<br />
17s
Últ. izq.: En febrero de 2017,<br />
Timothy salió libre del sistema de<br />
correccionales de Florida.<br />
Izq.: Dios bendijo a Timothy,<br />
ya estando libre, con siete<br />
maravillosos años con su padre.<br />
FOTOS CORTESÍA DE TIM AND ERICKA KANE<br />
Cuando llegué a la narración de Juan sobre<br />
la muerte de Jesús en la cruz, algo cambió en<br />
mi interior. ¡Soy yo quien merece castigo!<br />
Por primera vez, me di cuenta de que Jesús<br />
había dado su vida voluntariamente por mí,<br />
aunque yo no tenía nada que ofrecer a cambio.<br />
Él había vencido a la muerte y el sepulcro<br />
para que yo pudiera ser perdonado y tener<br />
vida eterna.<br />
De repente, el sacrificio de Jesús fue algo<br />
personal: ¡Él había muerto por mí!<br />
El 12 de septiembre de 1993, mientras aún<br />
estaba en confinamiento solitario, creí en Jesucristo<br />
como salvador y lo acepté como mi Señor.<br />
No hubo ninguna experiencia que sacudiera la<br />
tierra ni una oración elegante ni respuestas a<br />
un llamado desde el altar. Simplemente me di<br />
cuenta y acepté que Jesucristo, el Hijo de Dios,<br />
había dado Su vida por la mía (Juan 3:16). No<br />
tenía idea de cómo sería seguir a Cristo, pero<br />
asumí el compromiso.<br />
Un año después, a los 16 años, recibí dos<br />
cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad<br />
condicional por 25 años. Estaba muerto<br />
de miedo el día que abordé un autobús lleno<br />
de hombres y me dirigí a una institución<br />
para adultos del Departamento Correccional<br />
de Florida.<br />
Tenía mucho que aprender, tanto sobre<br />
la vida en la cárcel como sobre Dios cuando<br />
llegué, y el Señor envió a hombres cristianos<br />
para guiarme. Eran como hermanos y<br />
me ayudaron a no meterme en problemas.<br />
A través de ellos, fui testigo de lo que es<br />
caminar con el Señor. Me bauticé y adquirí<br />
disciplinas espirituales como la oración y<br />
dedicar tiempo a la Palabra de Dios.<br />
La lectura de la Biblia sembró muchas<br />
semillas de esperanza en mi corazón. La<br />
historia de José (Génesis 39–50) llamó<br />
mi atención de modo especial. Él no preguntó<br />
por ninguna de las circunstancias<br />
que alte raron su vida, ni siquiera por las<br />
acusaciones que lo llevaron a la cárcel por<br />
algo que no hizo.<br />
Me impresionó mucho cómo, pese a todas<br />
las injusticias que sufrió, nunca flaquearon<br />
la obediencia y la confianza de José hacia<br />
el Señor. Esperó pacientemente a que lo<br />
liberara Dios, quien luego lo favoreció en<br />
todo lo que hizo.<br />
Yo no era inocente como José ni fui siempre<br />
leal como él. Había caído en un pozo<br />
por mi mala decisión de ir a esa casa esa<br />
noche. Estuve presente cuando dos personas<br />
inocentes perdieron la vida y estaba en<br />
la cárcel porque merecía un castigo. Pero aun<br />
así, la historia de José me animó. Dios estuvo<br />
con él en todas las dificultades, y la Biblia<br />
prometía que Dios también estaría conmigo.<br />
Entender el grado de misericordia y amor de<br />
Dios hacia mí (Romanos 5:8) cambió la forma<br />
en que cumplía mi condena. Incluso le agradecí<br />
mi encarcelamiento, allí supe de mi necesidad<br />
de un salvador. “Me hizo bien haber sido afligido”,<br />
dice el Salmo 119:71, “porque así pude<br />
aprender tus estatutos” (NVI).<br />
Oré para que Dios me enseñara a confiar en<br />
Él y a ser leal como José. Señor, no quiero estar<br />
aquí para siempre, pero mientras espero, por favor,<br />
usa cada pedacito de este tiempo para Tu gloria.<br />
Esa oración cambió las reglas del juego. Los<br />
muros de la prisión no tenían que impedirme<br />
experimentar la verdadera libertad que Jesús<br />
proporciona (2 Corintios 3:17) ni tampoco me<br />
descalificaban para ser usado por Él.<br />
Mi primera misión ministerial llegó después<br />
de que mi historia saliera al aire en la televisión<br />
nacional. Llegaron cartas de aliento y Dios me<br />
mostró la oportunidad de ayudar a la gente.<br />
“Señor”, le dije, “mientras sigan llegando los<br />
sobres, seguiré escribiendo”.<br />
Respondía a cada correspondencia con un<br />
bolígrafo en la mano y la esperanza de Jesús<br />
en mi corazón. ¿Recuerda cómo Jesús multiplicó<br />
los panes y los pescados para alimentar<br />
a las multitudes en Mateo 14:15–21? Bueno,<br />
Él hizo lo mismo con las cartas. Nunca se me<br />
acababan.<br />
18s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />
Diez años después de mi condena, mi<br />
madre falleció de modo inesperado. Perderla<br />
me rompió el corazón. Satanás aprovechó la<br />
oportunidad para despertar viejos sentimientos<br />
de culpa y remordimiento. “Seguiría viva si<br />
no te hubieras metido en problemas”, susurró.<br />
El pesar me abrumaba.<br />
La parte más difícil fue no saber si mi mamá<br />
era salva y luego entender que nunca llegaría<br />
a ver lo que Jesús hacía en mi vida. Me permitieron<br />
asistir a su funeral, algo casi inaudito<br />
en el sistema penitenciario. El innegable favor<br />
sobrenatural de Dios hizo posible lo imposible.<br />
Clamé: “Por favor, Señor. Deja que mi papá<br />
me vea afuera de estas puertas con la libertad<br />
que me has dado”. Su única respuesta fue<br />
fortalecerme mientras seguía atravesando mi<br />
dolor (2 Corintios 12:8–10).<br />
Siete años después, caminaba de la capilla a<br />
mi dormitorio cuando Dios me dio un vistazo<br />
de Su plan para mi vida. Yo miraba el alambre<br />
de púas y las cercas alrededor de la prisión<br />
cuando la voz serena y delicada del Señor me<br />
dijo: “Diles a esas cercas que bajen”.<br />
Obedecí y ordené a las cercas que bajaran<br />
en el nombre de Jesús. Pensé que las vería<br />
derrumbarse. En cambio, en mi mente, me<br />
convertí en un gigante. Podía verme a mí mismo<br />
caminando de un lado a otro sobre esas<br />
vallas. De alguna manera, mi espíritu sabía<br />
que Dios no me iba a dejar morir en prisión.<br />
Escribí la fecha y la visión en mi Biblia para<br />
reflexionar sobre ella cada vez que se me hiciera<br />
difícil esperar.<br />
En 2016, justo antes de cumplir 25 años,<br />
me entrevistaron para mi cercana audiencia<br />
de libertad condicional. El investigador revisó<br />
su sistema de puntuación y me dijo que no me<br />
recomendaría hasta 2027.<br />
Igual tendría mi audiencia, pero no esperaba<br />
mucho más que eso. Le agradecí su tiempo y<br />
comencé a hablar con Dios. “¡Padre, por favor!”,<br />
oré. “Sabes que yo puedo esperar diez años<br />
más, pero no creo que mi familia sí”.<br />
No pude asistir a la audiencia, pero durante<br />
una llamada a mi padre, me surgió un presentimiento<br />
que no pude quitarme. “¡Papá,<br />
por favor, no sé por qué, pero tienes que estar<br />
ahí!”, le dije. Pensó que me había vuelto loco.<br />
“¿Por qué voy a ir hasta allá solo para decepcionarme?”,<br />
respondió. No supe qué contestar,<br />
pero al final accedió.<br />
Entender el grado de misericordia y amor<br />
de Dios hacia mí cambió la forma en que<br />
cumplía mi condena.<br />
Papá y todos los presentes presenciaron<br />
un milagro ese día. La sala quedó<br />
atónita cuando Bernie McCabe se levantó<br />
para hablar. Por primera vez en la historia<br />
de la junta de libertad condicional un fiscal<br />
de distrito en funciones habló en nombre de<br />
un encarcelado. Reconoció que la fiscalía<br />
debió manejar el caso de otro modo desde<br />
el principio y pidió que se me concediera<br />
la libertad condicional. Cerró diciendo: “Ya<br />
ha esperado bastante”.<br />
El Sr. McCabe había examinado mi caso<br />
por una revisión que del juez John Blue. De<br />
hecho, el juez Blue había denegado una de mis<br />
apelaciones, pero le inquietaba haber tenido<br />
que fallar de acuerdo con la ley. Escribió una<br />
revisión antes de jubilarse que finalmente<br />
convenció a Bernie McCabe de investigar mi<br />
caso. Dios usó al juez Blue para propiciar una<br />
audiencia histórica. Por decisión unánime, se<br />
me concedió la libertad condicional y salí de<br />
la cárcel a los seis meses.<br />
El 23 de febrero de 2017, salí de la prisión<br />
siendo un hombre de Dios libre y redimido.<br />
No obstante, el Señor me había liberado<br />
mucho antes de que se abrieran esas puertas<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
19s
Dios le dio a Timothy un regalo único en su<br />
esposa Ericka. Juntos, procuran compartir la<br />
Buena Nueva de Jesucristo con los demás.<br />
Los muros de la prisión no tenían que<br />
impedirme experimentar la verdadera<br />
libertad que Jesús proporciona ni tampoco<br />
me descalificaban para ser usado por Él.<br />
(Juan 8:32, 36). Me había dado vida incluso<br />
antes de que me condenaran, y me había estado<br />
entrenando para mi nueva misión en el<br />
exterior todos esos años. El tiempo en prisión<br />
solo fue una gran preparación.<br />
Hasta el día de hoy, alabo a Dios por escuchar<br />
los gritos de un muchacho afligido que había<br />
perdido a su madre. Con mi liberación, me dio<br />
el regalo de casi siete años con mi papá. Le<br />
agradezco a Dios cada segundo que pasé con<br />
él. Cuando falleció en 2023, no solo asistí a su<br />
funeral, sino que prediqué un mensaje. Y esta<br />
vez, alabado sea Dios, no llevaba grilletes en las<br />
piernas ni una cadena en la cintura como los<br />
que tuve que usar en el servicio de mi madre.<br />
Vivir libre al otro lado del alambre de púas<br />
ha tenido sus desafíos, pero Dios ha estado<br />
conmigo en cada paso del camino, tal como<br />
cuando estaba en prisión. Me ha ayudado al<br />
experimentar muchos hitos, como aprender<br />
a conducir, ganarme un sueldo, pagar<br />
cuentas, completar mi libertad condicional<br />
y casarme con mi hermosa esposa, Ericka.<br />
El Señor también me ha llevado de vuelta<br />
a las cárceles para contar mi testimonio,<br />
incluso a la misma en la que estuve recluido.<br />
Allí, narré ante cientos de encarcelados<br />
cómo había sido testigo de la bondad de<br />
Dios en ese mismo lugar años antes. Ruego<br />
que cada hombre llegue a conocer la bondad<br />
de Dios por sí mismo.<br />
Mi testimonio es como el que escribió<br />
David en el Salmo 40:1–3: “Con paciencia<br />
esperé que el Señor me ayudara, y él se<br />
fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso<br />
de desesperación, del lodo y del fango. Puso<br />
mis pies sobre suelo firme y a medida que<br />
yo caminaba, me estabilizó. Me dio un canto<br />
nuevo para entonar, un himno de alabanza a<br />
nuestro Dios. Muchos verán lo que él hizo y<br />
quedarán asombrados; pondrán su confianza<br />
en el Señor”.<br />
No pasa un día sin que reflexione sobre mis<br />
años en prisión y ore por los hermanos que<br />
dejé atrás. Ruego por los hombres y mujeres<br />
de todo el mundo que no tienen libertad, ya<br />
sea por la cárcel o las circunstancias. Anhelo<br />
llevarles la buena nueva de Jesús, porque<br />
sé que el poder del evangelio puede liberar<br />
a cualquiera, dondequiera que se encuentre<br />
en la vida.<br />
Yo acostumbraba a preguntarme por qué<br />
la gente renunciaba a su tiempo libre para ir<br />
a la cárcel para hablar de Jesús. Ahora lo sé;<br />
el mismo amor por Jesús y Su gran comisión<br />
que los obliga a ellos me ordena a mí volver a<br />
cruzar esas puertas.<br />
Tengo la tarea de compartir el evangelio,<br />
la buena nueva de que Jesús salva y libera,<br />
con tantos cautivos como pueda en el tiempo<br />
de vida que me queda. No puedo imaginarme<br />
haciendo otra cosa, porque el evangelio<br />
de Jesucristo me permitió a mí, un muchacho<br />
que una vez estuvo completamente perdido,<br />
encontrar su lugar como hijo del Dios Viviente.<br />
Jesús me fortaleció y me consoló, y dio a mi<br />
vida un propósito, incluso cuando yo estaba<br />
tras las rejas. Él hará lo mismo por cualquiera<br />
que acuda a Él.<br />
TIMOTHY KANE hace equipo con su esposa, Ericka,<br />
para llevar la esperanza de Jesús y adorarlo junto a<br />
sus hermanos y hermanas de la prisión. Tim es dueño<br />
de una empresa y trabaja en Generational Change, un<br />
programa de alcance de Empowered to Change. Como<br />
capellán, ayuda a dar voz y restaurar la vida de otros a<br />
través de varios programas de transición. Para obtener<br />
más información, visite empoweredtochangeint.org.<br />
FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />
20s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />
<strong>UN</strong> LADRÓN HONESTO<br />
POR ROY A. BORGES<br />
ACABABA DE PAGAR <strong>UN</strong> PAR DE<br />
bolsas de chips de maíz en la cantina de<br />
la Institución Correccional de Mayo, la<br />
prisión donde cumplía condena por un<br />
robo en primer grado que había cometido<br />
18 años antes.<br />
Ya en mi dormitorio, me di cuenta de que<br />
el encargado me había dado tres bolsas de<br />
chips aunque solo había pedido y pagado<br />
dos. Habría sido fácil quedarme con la bolsa<br />
adicional; nadie lo hubiera sabido. Pero<br />
regresé y la devolví.<br />
“Mira, un ladrón honesto”, dijo en burla<br />
uno de los guardias, y no era un cumplido.<br />
Aunque los chips no eran caros, sabía que<br />
Dios quería que fuera honrado. La integridad<br />
es siempre la política de Dios.<br />
El apóstol Pablo escribió: “Procuren llevar<br />
una vida ejemplar entre sus vecinos no<br />
creyentes. Así, por más que ellos los acusen<br />
de actuar mal, verán que ustedes tienen<br />
una conducta honorable y le darán honra a<br />
Dios cuando él juzgue al mundo”. (1 Pedro<br />
2:12 NTV).<br />
Una vida deshonesta me llevó a pasar<br />
muchos años detrás de alambradas de púas.<br />
Recibí una larga condena en 1990 por robar<br />
un par de jeans. Robarlos parecía poca cosa,<br />
pero a causa de malas decisiones previas,<br />
me presentaron un cargo de robo en primer<br />
grado.<br />
Sin embargo, elijo no quedarme anclado<br />
al pasado. En cambio, sigo el consejo del<br />
exsecretario de Estado Colin Powell y me<br />
concentro en mirar por el parabrisas y no<br />
por el retrovisor de la vida. Dios me hizo un<br />
hombre nuevo cuando puse mi fe en Su hijo,<br />
Jesús, para alcanzar la salvación.<br />
Veamos lo que dijo el apóstol Pablo: “Todo<br />
el que pertenece a Cristo se ha convertido<br />
en una persona nueva. La vida antigua ha<br />
pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2<br />
Corintios 5:17 NTV). Estas sencillas palabras<br />
describen el cambio que generó Dios<br />
en mi vida. Alguna vez me vi a mí mismo a<br />
través de mis pecados y errores, pero <strong>ahora</strong><br />
me veo a mí mismo como hijo de Dios (Gálatas 3:26).<br />
No importa quiénes hayamos sido o lo que hayamos<br />
hecho en el pasado. Nos convertimos en personas nue vas<br />
cuando confiamos a Jesús nuestra salvación y recibimos<br />
el perdón que Él ofreció a través de Su cruz.<br />
La sangre de Cristo nos libera del pecado y su poder<br />
dominante, nos restaura en una nueva relación con Dios,<br />
en la que somos libres y no vivimos para nosotros mismos,<br />
sino para Él. Su amor transformador nos obliga<br />
a vivir con una nueva identidad y propósito, y a tomar<br />
decisiones que lo glorifiquen. Y esas elecciones guiarán<br />
a otros hacia nuestro Salvador, Aquel que puede renovar<br />
a todas las personas.<br />
Devolver una bolsa de chips de maíz pudo parecer<br />
algo menor, pero la integridad en lo pequeño genera<br />
cosas más extraordinarias, tal como dice Lucas 16:10:<br />
“Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las<br />
grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas,<br />
no actuarán con honradez en las responsabilidades más<br />
grandes” (NTV).<br />
¿Cómo puede Dios confiarnos más bendiciones si no<br />
somos fieles en nuestra situación actual? No puede. Demuestre<br />
hoy que es leal siendo una persona íntegra. Al<br />
hacerlo, usted se preparará para cosas más grandes, sin<br />
importar dónde se encuentre o lo que haya hecho. Viva<br />
una vida de integridad.<br />
L A IN T EGR IDA D<br />
EN LAS PEQUEÑAS<br />
COSAS PONE EN<br />
MARCHA COSAS MÁS<br />
EXTRAORDINARIAS.<br />
ROY A. BORGES cumplió<br />
una condena de 31 años en una<br />
correccional de Florida, donde<br />
entendió que necesitaba un<br />
Salvador. Mientras estuvo en<br />
prisión, Roy brindó ministerio a<br />
otros a través de sus escritos,<br />
más de 300 de los cuales han sido<br />
publicados. Su libro 101 Short Stories<br />
from the Prison Cell está disponible<br />
en amazon.com.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
21s
LA HISTORIA DE NA’KEDRA RODGERS<br />
Un conducto para Su gloria<br />
Una grave traición al principio de mi vida trastornó mi<br />
forma de pensar durante años. Yo era solo una estudiante<br />
de sexto grado que me ocupaba de sus asuntos cuando<br />
alguien en quien confiaba no solo me acusó de robar, sino<br />
que me retuvo en contra de mi voluntad con la amenaza de<br />
enviarme a la cárcel si no confesaba.<br />
Era una alumna sobresaliente de 11 años que nunca se<br />
metía en problemas, así que estaba aterrorizada. Pero<br />
me negué a admitir algo que no había hecho. Pareció una<br />
eternidad, pero al final pude irme.<br />
Hoy en día, Na’Kedra ayuda a<br />
otros a través de sus escritos<br />
y conferencias a encontrar la<br />
identidad y el propósito que<br />
Dios les ha dado.<br />
22s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO CORTESÍA DE NA’KEDRA RODGERS<br />
Al igual que muchos en situaciones vulnerables,<br />
no hablé de lo sucedido, pero el incidente con el Señor entonces, sabía que necesi<br />
Aunque no tenía una relación estrecha<br />
me traumatizó durante años. Con el tiempo, taba que Él interviniera en mi situación.<br />
decidida a nunca volver a sentirme tan frágil Comencé a orar por un niño, pedía la ayuda<br />
e insegura, desarrollé una poco saludable confianza<br />
en mí misma.<br />
orado para recibir a su hijo, Samuel, en<br />
de Dios de la misma manera que Ana había<br />
Era un mecanismo de supervivencia, sin la Biblia (1 Samuel 1:27).<br />
duda, pero solo me causaba más daño. Tendría Dios respondió a mis oraciones y me concedió<br />
un embarazo exitoso. Mi esposo y yo<br />
que soportar muchas pruebas antes de finalmente<br />
llegar al límite de mis fuerzas y dejar le dimos la bienvenida a nuestra primera<br />
que Dios tomara el lugar que le correspondía hija sana y hermosa. Estaba agradecida<br />
en mi existencia.<br />
con Dios, pero no aprendí a confiar en Él.<br />
Los muros que había hecho para protegerme<br />
distanciaban hasta a las personas que amaba.<br />
Me gradué de la Universidad Estatal de Me ocupé de mi papel de madre primeriza.<br />
Luisiana en 2002 y me mudé a Texas. Allí, Posteriormente, mi esposo y yo decidimos<br />
tener otro bebé. Logramos el embarazo,<br />
final mente conseguí mi primer empleo como<br />
microbióloga y estaba decidida a triunfar. Me pero sufrimos otro aborto espontáneo. Es<br />
encantaba mi trabajo y destacaba. La vida me difícil explicar el dolor de perder a un hijo<br />
sonrió hasta que vendieron la empresa. que aún no nace, pero aunque hubiera podido<br />
entonces, no lo habría hecho. Simple<br />
Mi departamento evitó los despidos al principio.<br />
Pero en 2012, tras casi una década de mente seguí con mi vida. Dos años y medio<br />
servicio y sin razón aparente, la dirección después, Dios nos bendijo con una segunda<br />
eliminó mi puesto. Me sentí humillada cuando niña sana. Pero ya no era feliz.<br />
mi antiguo gerente tomó mi credencial y me Día tras día, mi existencia se oscurecía. Y<br />
acompañó a mi auto. Me sentí aplastada y traicionada,<br />
al igual que en mi preadolescencia, a mis papeles de madre, esposa y mujer de<br />
crecieron mi enojo y amargura con respecto<br />
por alguien en quien confiaba.<br />
carrera. Me sentía sola e infeliz. Y entonces,<br />
Hice a un lado el dolor y seguí con mi rutina. mis amigos comenzaron a alejarse, uno por<br />
En mayo de 2015, me casé y, justo después de uno. En poco tiempo, todas las personas en<br />
nuestro primer aniversario, nos enteramos de las que confiaba y que me servían de apoyo<br />
que estaba embarazada. Emocionados, fuimos a habían desaparecido.<br />
mi cita de las 11 semanas y la primera ecografía Fue esta pérdida la que me puso de rodillas<br />
y me hizo buscar a Dios. Necesitaba<br />
de nuestro bebé. El corazón se nos encogió cuando<br />
el monitor reveló que el bebé no tenía latidos. algo más que una respuesta rápida a mi<br />
Un análisis de sangre confirmó que había tenido oración; necesitaba que me explicara lo que<br />
un aborto espontáneo. Me fui aturdida.<br />
pasaba. ¿Por qué estaba tan triste? ¿Por qué<br />
No lloré hasta días después cuando una tanto enojo? ¿Y por qué las personas<br />
enfermera me llevó en silla de ruedas a un que amaba habían elegido desaparecer de<br />
quirófano para someterme a un procedimiento mi vida?<br />
llamado curetaje. Cuando por fin me salieron Dios me encontró justo en medio de mi<br />
las lágrimas, no se detuvieron. Otra gran decepción<br />
sacudió mi alma, y otra pena no fue había sufrido en el pasado, mi corazón se<br />
confusión y me indicó que por el dolor que<br />
encarada nunca.<br />
había hecho duro y desconfiado. Los muros<br />
que había hecho para protegerme distanciaban<br />
hasta a las personas que amaba. Me<br />
ponía a la defensiva con quien se acercara.<br />
Mi per sonalidad fuerte y controladora alejó a<br />
muchas personas maravillosas al yo esforzarme<br />
desesperadamente en protegerme.<br />
En un momento crucial, me di cuenta de que<br />
mis amigos en realidad marcaban límites por<br />
su propia salud. Quería sentirme ofendida,<br />
pero ¿cómo podía? Tuve que verme a mí misma<br />
para entender que el verdadero problema en<br />
mi vida no era lo que otros me habían hecho,<br />
sino yo. Yo era el problema.<br />
Pero ¿qué esperanza podía guardar? No<br />
tenía idea de cómo cambiar o convertirme en<br />
una mejor persona. Y estaba segura de que eso<br />
no me devolvería a las personas que amaba.<br />
Entonces, ¿qué sentido tenía?<br />
Durante este doloroso autoexamen, Dios<br />
intervino y me acercó a Él. Yo me había criado<br />
en la iglesia y sabía de Él, pero nunca lo había<br />
conocido personalmente. Este pesar me llevó<br />
Los traumas de su infancia le generaron una<br />
sensación de desconfianza y deseo de control.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
23s
a Él. Abrió Sus brazos y me dio la bienvenida a<br />
mí con todas mis heridas y problemas.<br />
Me sentía segura con Dios y oraba con<br />
valentía. Conocía la oración del rey David del<br />
Salmo 139:23–24, y me pareció apropia da. Examíname,<br />
oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame<br />
y conoce los pensamientos que me inquietan.<br />
Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y<br />
guíame por el camino de la vida eterna. Hablaba<br />
en serio: necesitaba que Dios me señalara lo<br />
que estaba sucediendo y cómo mis acciones<br />
afectaban a los demás y a mí misma.<br />
Lo primero que el Señor me reveló fue la falta<br />
de perdón en mi corazón. Si en algún momento<br />
quería sanar y estar bien en lo emocional, debía<br />
perdonar a quienes me habían lastimado. Y<br />
si quería el perdón de Dios por mis ofensas,<br />
tenía que perdonar a otros las suyas. (Ver Mateo<br />
6:14–15; Efesios 4:31–32; y Colosenses 3:13).<br />
No importaba si los que habían faltado en el<br />
pasado se habían disculpado o reconocido el<br />
daño causado por sus acciones; yo necesitaba<br />
perdonar.<br />
Dios también me mostró cómo, en lugar de<br />
acudir a Él para satisfacer mis necesidades, yo<br />
Después de sufrir<br />
el dolor de un<br />
aborto espontáneo,<br />
Na’Kedra y su esposo<br />
fueron bendecidos<br />
con una hermosa<br />
hija. Sin embargo,<br />
Na’Kedra tardó años<br />
en entregarle ese<br />
dolor a Dios.<br />
acostumbraba a llenar el espacio destinado<br />
solo a Él con personas, empleos y estatus.<br />
No había que ser un genio para darse cuenta<br />
de que esas cosas solo habían agrandado mi<br />
vacío. Dios quería darme una satisfacción<br />
y propósito duraderos.<br />
La gracia de Dios me hizo entrar en razón<br />
justo a tiempo para enfrentar la pandemia<br />
de 2020. El Señor llegó en el momento preciso<br />
para ayudarme a encontrar la salida de<br />
esa oscuridad. No quiero imaginar dónde<br />
estaría sin Su intervención.<br />
No podemos escapar de las penas de este<br />
mundo, pero Dios promete que a través de<br />
Su Hijo, podemos vencer todo.<br />
Dios y yo aún trabajábamos en mi crisis<br />
de identidad cuando se me ocurrió la idea<br />
de iniciar mi propia empresa. No sabía lo<br />
que eso implicaba y cometí mi error habitual<br />
de pedir de entrada a la gente en lugar<br />
de a Dios que me guiara. Aun así, Él obró<br />
mediante esas personas y sus ideas me<br />
devolvieron a Él.<br />
Uno de mis amigos me sugirió animar a<br />
otros mediante videos y publicaciones estimulantes<br />
en las redes sociales. Poco después,<br />
nació mi ministerio, OptimisticallyKe.<br />
Saqué mi primer video el 16 de abril de<br />
2021. Desde ese día, Dios me ha brindado con<br />
lealtad oportunidades inesperadas. Incluso he<br />
publicado dos libros.<br />
Quiero guiar a otros hacia el Señor compartiendo<br />
con ellos, a través de mis publicaciones,<br />
charlas y obras publicadas, lo que Él me ha<br />
enseñado. Quiero que la gente sepa el poder<br />
que pueden encontrar al contar sus historias<br />
y que pueden confiar en Dios para hallar un<br />
propósito en cosas como la traición, el rechazo,<br />
la pérdida y el dolor. ¡Dios no desperdicia ni<br />
una lágrima!<br />
No podemos escapar de las penas de este<br />
mundo, pero Dios promete que a través de Su<br />
Hijo, podemos vencer todo. Con Él de nuestro<br />
lado, nunca nos derrotan. Romanos 8:37 dice<br />
que somos más que vencedores en Cristo Jesús<br />
a pesar de las cosas difíciles.<br />
Sin embargo, la clave para ser victorioso es<br />
estar en Cristo. La fe en Él es lo que nos posibilita<br />
eso. Todo comienza cuando le entregamos<br />
nuestras vidas, incluyendo nuestro dolor. ¿Ha<br />
hecho usted eso? ¿Le ha abierto su corazón y<br />
se ha hecho vulnerable a Su cuidado amoroso?<br />
Puede confiar en Dios; de verdad. Las pruebas<br />
y las decepciones pueden engañarnos<br />
haciéndonos creer que Dios y las personas no<br />
se interesan en nosotros y que nuestras vidas<br />
no tienen propósito, pero no es cierto.<br />
No haga lo que yo. No permita que los hechos<br />
dolorosos y las personas nocivas endurezcan<br />
su corazón. Eso solo produce más dolor. Déselo<br />
todo a Dios. Deposite en Él todas sus preocupaciones;<br />
Él cuida de usted (1 Pedro 5:7). Y luego,<br />
esté dispuesto a sumergirse profundamente en<br />
su vida con Él. Dios amorosa y pacientemente<br />
revelará cosas ocultas que, cuando se ocupe de<br />
ellas, lo llevarán a un lugar de libertad.<br />
Dios tiene un gran trabajo para Su reino<br />
que quiere encargarle a usted. Esto no ha terminado.<br />
Dios puede sacarlo de esa oscuridad<br />
y ablandar su corazón. Y si se lo permite, Él<br />
usará todo lo relacionado con su historia para<br />
moldearlo y convertirlo en alguien que pueda<br />
usar como conducto para Su gloria.<br />
NA’KEDRA RODGERS es una belleza sureña con<br />
carácter. Le gusta empoderar a las mujeres como<br />
oradora, escritora y autora de podcasts. Su meta es<br />
inspirar, animar y conducir almas perdidas a Jesús.<br />
Conéctese con Na’Kedra en www.nakedrarodgers.com.<br />
FOTO CORTESÍA DE NA’KEDRA RODGERS<br />
24s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
DESDE EL MOMENTO EN QUE NACEMOS, Satanás trata de<br />
convencernos de que no servimos. Sus mentiras nos llegan a través de<br />
lo que vemos, oímos, leemos y experimentamos. Si no nos cuidamos,<br />
sus mensajes forman un sistema de creencias dentro de nosotros que<br />
nos llevan a acciones malsanas y consecuencias devastadoras.<br />
Muchos tuvimos infancias nocivas. Si ese es su caso, lo siento mucho.<br />
Conozco su dolor por experiencia, pero también sé que Dios quiere<br />
ayudarlo a superar lo que ha enfrentado. Él le ofrece la esperanza<br />
de un futuro mejor (Jeremías 29:11–14) y promete restaurar todo lo<br />
que Satanás ha robado, corrompido y destruido en su vida (Juan 10:10).<br />
Me encanta la imagen de que nuestras vidas son como un árbol<br />
frutal. Una planta así produce frutos determinados. Dios quiere que<br />
nuestras vidas den frutos buenos y saludables, y nos ayuda a hacer<br />
precisamente eso mediante Su Espíritu Santo. Gálatas 5:22–23 dice:<br />
“En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra<br />
vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad,<br />
humildad y control propio” (NTV).<br />
El buen fruto nace cuando creemos en la verdad de Dios acerca de<br />
nosotros. Sus verdades nos llevan a ser como árboles florecientes plantados<br />
a la orilla de un río y nos ayudan a dar buenos frutos en todas las<br />
estaciones de la vida, incluso en tiempos difíciles (Jeremías 17:7–8).<br />
Yo produje fruta podrida por años. Las mentiras que creía sobre mí<br />
misma influían en mis acciones y reacciones, y en los resultados que<br />
obtenía en mi vida. Mi existencia era un arbusto seco y espinoso en el<br />
desierto. Lastimé a mucha gente, incluyéndome a mí.<br />
¿Su fruta es saludable o no? La fruta malsana comprende acciones<br />
nocivas como la ira, los trastornos alimenticios, las adicciones, la<br />
inmoralidad sexual, la mentira y las blasfemias. Provoca emociones<br />
poco saludables como el miedo, la ansiedad, la depresión, las obsesiones,<br />
la vergüenza y el dolor constante. Fomenta actitudes dañinas<br />
como las quejas, la falta de perdón, la codicia y los prejuicios. Y hace<br />
posibles relaciones perjudiciales, abusivas, negligentes y destructivas<br />
(Gálatas 5:19–21).<br />
USTED ES LO QUE<br />
PIENSA<br />
POR SHERIDAN CORREA<br />
El fruto que usted dé deja a la vista su sistema de creencias subyacente,<br />
SHERIDAN CORREA es consejera bíblica y tiene estudios sobre la atención<br />
integral basada en el trauma. Está casada, es mamá de dos adolescentes, cantante y<br />
una corredora entusiasta, cuya vida Jesús ha cambiado radicalmente. Es la directora<br />
de contenidos de VL.<br />
la base de su vida. Indica si cree lo que Dios<br />
dice de usted o lo que dice Satanás, y quién<br />
usted cree que determina su cosecha.<br />
Entonces, ¿qué dice su fruto de usted?<br />
¿Está en paz y lleno de alegría, o frenético<br />
y desesperado? ¿Tiene moderación o lo<br />
más mínimo lo hace perder el control?<br />
Su fruto expresa lo que cree acerca<br />
de usted mismo, el mundo y Dios. ¿Será<br />
posible que, en el fondo, no piense que<br />
Dios es bueno y que se interesa en usted?<br />
Tal vez usted haya basado su percepción<br />
de Él en una experiencia. A menudo<br />
me sentía confundida con respecto a Dios<br />
e inventaba mis propias ideas sobre cómo<br />
era Él (Romanos 1:21). Pero eso no significaba<br />
que fueran ciertas. Y nuestras experiencias<br />
no alteran la naturaleza de Dios.<br />
Mis experiencias me hicieron creer que no era amada ni deseada.<br />
Tal vez las suyas le digan que es un fracasado, estúpido, feo o indigno.<br />
Esas ideas nos mantienen como rehenes hasta que se las damos a Dios.<br />
¡Y Él quiere liberarnos!<br />
Pídale que le muestre las mentiras en las que usted cree. Luego deje<br />
que Su Espíritu Santo las arranque. Solo así encontrará la libertad y<br />
será transformado. Dios obra de adentro hacia afuera.<br />
Al igual que un árbol necesita un sistema de raíces saludable para<br />
dar frutos, usted requiere un sistema de creencias sano basado en<br />
la Palabra de Dios para hacer lo mismo. Romanos 12:2 nos dice que<br />
Dios nos transforma en personas nuevas al cambiar nuestra forma<br />
de pensar. Cambiar de conducta por sí mismo únicamente genera<br />
un cambio temporal del fruto. Con el tiempo, la fruta nociva siempre<br />
vuelve a crecer. Créame.<br />
Más bien encárguese de la causa de base. ¿Cómo?<br />
1. Identifique y confiese las mentiras que ha creído (Salmo 32:5).<br />
2. Arrepiéntase de las decisiones equivocadas que ha tomado a<br />
causa de esas mentiras (Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9).<br />
3. Reemplace esas mentiras con la verdad de Dios (2 Corintios 10:5).<br />
Concentrarse en la verdad de Dios en lugar de en las mentiras de<br />
Satanás requiere una disciplina diaria. Pero el resultado vale la pena.<br />
Usted se convertirá en otra persona y su vida producirá otros resultados.<br />
Recuerde, Dios es real y recompensa a quienes lo buscan (Hebreos<br />
11:6). Él es bueno y cercano (Nahúm 1:7). Él nos ama y elige (1 Tesalonicenses<br />
1:4). Somos perdonados y aceptados, y a través de Jesús,<br />
podemos triunfar sobre el pecado (Romanos 5:16–17).<br />
Nutra sus creencias todos los días aplicando el “Agua Viva” de la<br />
Palabra de Dios. Pronto tendrá una hermosa cosecha.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
25s
HOMBRE DE<br />
LA HISTORIA DE ROBERT E. WHITNER<br />
ESPERANZA<br />
Son muchos los caminos que puede tomar una persona.<br />
Algunos conducen a la vida y otros, a la muerte. Nuestras<br />
decisiones, buenas o malas, tienen consecuencias, sin<br />
importar quiénes seamos.<br />
Yo agradezco que mi Dios no se desentienda de nosotros<br />
cuando elegimos caminos destructivos. Nunca se da por<br />
vencido con Sus hijos, no nos deja solos resolviendo nuestras<br />
vidas. No, nuestro Padre celestial nos acompaña por<br />
los caminos más difíciles y con amor nos lleva adonde Él<br />
quiere que estemos. En todo momento, nos apoya plenamente<br />
para enfrentar nuestras consecuencias.<br />
De niño nunca hubiera imaginado que me convertiría<br />
en drogadicto y asesino. Nunca se me ocurrió que me<br />
haría daño a mí mismo y a los demás, y que viviría 20<br />
años tras las rejas. Pero tampoco pensé que me volvería<br />
pastor y ayudaría a los demás, que es lo que hago <strong>ahora</strong>.<br />
Sin embargo, Dios sabía todo esto. Y Él me amó todo el<br />
tiempo, en cada paso del camino (Romanos 5:8).<br />
Mis dos hermanas menores y yo fuimos criados por<br />
nuestros padres. Nuestra vida era “normal” y nuestro<br />
hogar, tranquilo. O al menos lo fue hasta que papá engañó<br />
a mamá y se convirtió en un bebedor empedernido. Entonces<br />
nuestra casa se puso de cabeza por las discusiones<br />
y peleas. Cuando tenía 14 años, mis padres se divorciaron<br />
y papá se fue.<br />
Las acciones de mi padre destrozaron nuestra familia<br />
al igual que mi corazón. Cargué con el peso del desmoronamiento<br />
de mi hogar durante años.<br />
Yo no era un niño normal. En séptimo grado, medía 6'3"<br />
y no podía ser más torpe. A otros chicos les gustaba molestarme.<br />
Pero algo bueno salió de tanta altura: el baloncesto.<br />
El entrenador Don se interesó mucho en mí, me enseñó<br />
el juego y me envió a campamentos, donde aprendí<br />
a usar mi altura como ventaja. Sobresalí como jugador y<br />
me dijeron que tenía un futuro en el deporte.<br />
Sin embargo, con mi unidad familiar desmembrada,<br />
prácticamente andaba solo. A los 13 años descubrí la marihuana.<br />
Me gustaba drogarme después de la escuela,<br />
beber y meterme en otros problemas.<br />
Luego, en tercer año, un amigo y yo llegamos ebrios<br />
a clases. Eso hizo que me expulsaran de la escuela y el<br />
equipo. Mi mundo se desmoronó. El baloncesto era mi vida.<br />
Me enmendé lo suficiente como para graduarme de la secundaria<br />
e ingresar al Central Wesleyan College con una beca<br />
de baloncesto. Jugué con éxito hasta que, de nuevo, en tercer<br />
año, tomé otra decisión tonta. Unos amigos y yo decidimos<br />
comprar un poco de alcohol. Nos cargamos de bebidas, volvimos<br />
a subir al auto y seguimos nuestro camino. ¿Mencioné que<br />
conducía un vehículo de la escuela y que compré licor para<br />
mis compañeros de equipo?<br />
Al día siguiente, estaba ante el decano de la facultad. Esa<br />
estúpida parada en la licorería me costó mi beca. Sin medios<br />
para financiar mi educación, tuve que dejar la escuela y no<br />
pude graduarme.<br />
Me casé con mi novia y me alisté en el ejército. Nos mudamos<br />
a Italia para cumplir con mi primera asignación en 1988.<br />
Mi amor por la bebida nos acompañó en nuestro viaje. En los<br />
siguientes años, mi constante consumo de licor y conducta de<br />
alcoholizado afectó a mi esposa y nuestro hijo pequeño. Solo<br />
pensaba en mí mismo y en hallar mi próximo trago.<br />
Me enviaron desde la base de Italia a Heidelberg, Alemania,<br />
para aprender a operar equipos que pudieran localizar cables<br />
subterráneos. Lejos de mi esposa y mi hijo, dedicaba mi tiempo<br />
a beber y divertirme con los otros soldados.<br />
Llovió intensamente en el trayecto de ocho horas de vuelta<br />
a casa, pero eso no me impidió aprovechar al máximo la falta<br />
de restricciones de velocidad en las riesgosas carreteras<br />
FOTO DE GERI SIMPKINS PHOTOGRAPHY<br />
FOTOS CORTESÍA DE ROBERT E. WHITNER<br />
26s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
Izq.: Robert se<br />
destacó en el<br />
atletismo y su<br />
servicio en el<br />
ejército. Pero<br />
su falta de<br />
autocontrol le<br />
acarreó difíciles<br />
consecuencias.<br />
europeas. De repente, cuando me preparaba para tomar<br />
una curva, escuché una voz fuerte que decía: “Rob, tienes<br />
que bajar la velocidad”.<br />
Era la voz más fuerte y clara que hubiera oído. Era como<br />
si alguien estuviera en el auto conmigo. Negué con la cabeza<br />
y seguí acelerando, iba a más de 100 mph. Entonces, volví<br />
a oír la voz. “¡Más despacio!”<br />
Sobresaltado, desaceleré y puse las manos en el volante<br />
justo cuando el vehículo pasó por un charco y derrapó. Por<br />
suerte, no perdí el control.<br />
Ese encuentro me sacudió hasta la médula. ¿De dónde<br />
había salido esa voz? Hoy la identifico como la de Dios. A<br />
menudo me he preguntado qué habría pasado si no hubiera<br />
escuchado. No sé si seguiría vivo.<br />
Mucho después, también me di cuenta de que Dios me<br />
advertía que redujera la velocidad en el camino de la vida.<br />
Iba a toda potencia hacia el peligro y ponía a prueba los<br />
límites sin tener en cuenta las consecuencias.<br />
Hizo falta un terrible accidente antes de entender que<br />
estaba viviendo Efesios 4:18–19: “Tienen la mente llena<br />
de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque<br />
cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. Han<br />
perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y<br />
practican con gusto toda clase de impureza” (NTV).<br />
Vivir para mis placeres me ocasionó una baja poco hono<br />
rable del ejército por drogas. Me enviaron de vuelta a<br />
Maryland. Sin embargo, mi esposa y mi hijo se fueron a<br />
Carolina del Sur. Y fue entonces cuando conocí y rápidamente<br />
me hice sirviente del crack.<br />
“Uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer”,<br />
explica Romanos 6:16. “Uno puede ser esclavo del<br />
pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer<br />
a Dios, lo cual lleva a una vida recta” (NTV).<br />
Obedecía fielmente las exigencias de mi adicción, hacía<br />
lo que fuera para obtener mi próxima dosis, sin prestar<br />
atención a nada ni nadie más. No ayudaba que tuviera mal<br />
carácter y me encantaran las buenas peleas.<br />
Una noche, un altercado de drogas se convirtió en un<br />
enfrentamiento de pandilleros. Las amenazas y acusaciones<br />
volaban de un lado a otro mientras los involucrados<br />
estábamos en la cárcel. Recuerdo que miré al hombre que<br />
estaba al otro lado de la celda amenazándome y pensé: No<br />
tienes idea de con quién te metes. No me importas tú ni yo mí<br />
mismo ni esta vida.<br />
El pecado había oscurecido tanto mi corazón que mi<br />
mente estaba completamente corrompida (Romanos<br />
1). Pero si estaba consciente de eso, me daba igual. Para<br />
demostrarlo, unas semanas más tarde, maté a golpes a un<br />
hombre de 28 años. Siempre me arrepentiré de la falta que<br />
cometí ese día. Es cierto: el pecado nos lleva más lejos de lo<br />
que queremos y nos cuesta más de lo que deseamos pagar.<br />
Me di a la fuga para evitar que me arrestaran. Pedí que<br />
me llevaran, caminé y huí desde Seneca, Carolina del Sur,<br />
hasta Livonia, Georgia. Pero tres semanas después, me<br />
detuvieron en un procedimiento de tránsito cualquiera.<br />
Después de buscar mi nombre en el sistema, un oficial me<br />
arrestó. Cuatro meses más tarde, me condenaron a entre<br />
20 años y cadena perpetua en la Institución Correccional<br />
McCormick en Carolina del Sur.<br />
Nadie podía creer que hubiera cometido un crimen tan<br />
atroz. Había sido un niño muy tranquilo y alegre. ¿Cómo<br />
me había convertido en un hombre de odio y violencia?<br />
Mi familia, especialmente mi mamá y mis hermanas,<br />
estaban devastadas. Les había causado mucho dolor al<br />
igual que a mi esposa y mi hijo. Renuncié a mis derechos<br />
paternos para que no tuvieran que identificarse conmigo,<br />
un ser dañado y destrozado.<br />
Ezequiel 33:11 dice: “Tan cierto como que yo vivo,<br />
dice el Señor Soberano, no me complace la muerte de<br />
los perversos. Solo quiero que se aparten de su conducta<br />
perversa para que vivan. ¡Arrepiéntanse! ¡Apártense de<br />
su maldad!” (NTV).<br />
El juez que me dictó sentencia me dijo que pasara mi<br />
tiempo tras las rejas leyendo un libro a la semana y la<br />
Biblia todas las noches. Me tomó dos años, pero finalmente<br />
comencé a leerla durante 15 minutos al día a las 6:00 a.m.<br />
Cuando lo hice, sucedió algo interesante: no quise pelear<br />
más. También comencé a leer un devocional diario que<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />
27s
NUESTRAS DECISIONES,<br />
BUENAS O MALAS, TIENEN<br />
CONSECUENCIAS, SIN<br />
IMPORTAR QUIÉNES SEAMOS.<br />
me dio un estudiante de quien fui tutor en el programa<br />
de alfabetización.<br />
Al principio, yo no quería leer The Daily Bread, pero él<br />
siempre me traía las publicaciones de bolsillo. Finalmente,<br />
cedí. Renovar mi cerebro a diario con esas semillas de<br />
verdad transformó mi corazón y mi mente (Romanos 12:2).<br />
Poco después, comencé a asistir a la capilla. Sentarme<br />
a escuchar las enseñanzas de la Palabra de Dios tuvo un<br />
efecto significativo en mi vida. Sentía Dios me atraía hacia<br />
Él, tal como dice Juan 6:44.<br />
Me entregué completamente a Dios después de escuchar<br />
a un predicador ruidoso y vigoroso en la capilla<br />
de la prisión. Ese poderoso evangelista predicaba la Palabra<br />
con fuego y pasión, y escucharlo conmovió algo en<br />
lo profundo de mi corazón.<br />
Después del servicio y el pase de lista, rápidamente<br />
volví a mi litera, me arrodillé y oré. Incliné mi corazón<br />
ante Dios Todopoderoso y le entregué mi vida deshecha.<br />
No sentí ningún toque o poder milagroso en ese momento,<br />
pero instantáneamente mi ser se sintió limpio y tranquilo.<br />
Tuve calma por primera vez. Sé que es porque Jesús, el<br />
Príncipe de la Paz, se estableció en mi interior.<br />
Eso fue en junio de 1996. Al día siguiente, salí al patio de<br />
la prisión y vi a un grupo de cristianos. Una luz brillaba a<br />
su alrededor, y me sentí atraído hacia ellos en vez de hacia<br />
mi habitual grupo de pecadores.<br />
Mi amigo Terry comenzó a enseñarme a seguir a Jesús.<br />
Cuanto más aprendía, más hambre y sed tenía de la Palabra<br />
de Dios. Nunca me hartaba de ella. Memoricé las Escrituras<br />
y comencé a enseñar lo que aprendía a otros.<br />
Con los años, me di cuenta de la frecuencia con la que<br />
la gente volvía a la cárcel después de salir libre. Era triste<br />
ver cuántos caían en ese círculo de entrar y salir. Algunos<br />
hermanos cristianos y yo decidimos fundar el ministerio<br />
Jumpstart para ayudar a los hombres que nos rodeaban<br />
a prepararse para el reingreso a la sociedad.<br />
Jumpstart es un programa de discipulado de 40 semanas<br />
basado en el libro de Rick Warren, Una vida con propósito.<br />
Mediante el estudio, asistimos a las personas para que<br />
descubran su identidad en Cristo, ya que sabemos que la<br />
única forma en que pueden experimentar una vida llena<br />
de propósito y no volver a prisión es a través de la fuerza<br />
de Jesús (Filipenses 4:13) y el apoyo de los demás. El<br />
ministerio trabaja con organizaciones para ayudar a los<br />
recién liberados a encontrar vivienda y trabajo. Me dio<br />
gran alegría colaborar con otros para que hallaran la<br />
libertad en el exterior mediante Cristo. Menos del cuatro<br />
por ciento de quienes pasan por Jumpstart reinciden.<br />
El 2014, después de 20 años de cárcel, se me concedió<br />
la libertad condicional y salí de prisión. Fue un día feliz.<br />
Jumpstart me ayudó a conseguir una vivienda transitoria<br />
y un trabajo, y a adaptarme a la vida en el exterior.<br />
Hoy en día, me desempeño como director de desarrollo<br />
de la misión de Jumpstart en Carolina del Norte.<br />
Después de mi liberación, me encontré con una vieja<br />
amiga de la escuela y comencé una relación a distancia.<br />
Helen, una poderosa mujer de Dios, me amaba como a<br />
Cristo. Vio al hombre nuevo en quien me había convertido<br />
(2 Corintios 5:17), no al que había sido.<br />
Unos años más tarde, nos casamos, y al poco tiempo,<br />
iniciamos un ministerio llamado No Limits para ayudar<br />
a los desesperanzados a descubrir la esperanza.<br />
Mi corazón se siente especialmente atraído por los<br />
privados de libertad. Quiero que cada hombre y mujer<br />
encarcelado sepa que Dios tiene un plan para sus vidas<br />
(Jeremías 29:11). Pase lo que pase, Dios los ama y desea<br />
darles la esperanza de una nueva vida.<br />
No hay límites con Dios (Jeremías 32:17). Nada es<br />
demasiado difícil para Él. Dios es más grande que todos<br />
nuestros errores. Yo soy la prueba vivien te. Dios<br />
transformó el naufragio de mi vida en algo hermoso.<br />
Y si Él puede hacerlo por mí, puede hacerlo por usted.<br />
Pero antes de que pueda hacerlo, usted tendrá que<br />
desacelerar y entregarle las llaves de su vida. No puede<br />
seguir conduciendo a toda velocidad por el peligroso<br />
camino que lleva actualmente. Deje de poner a prueba<br />
los límites. Créame, lo espera una colisión más adelante.<br />
Ahórrese a sí mismo y a los demás el dolor de otra<br />
mala decisión. Flexione su rodilla e incline su corazón<br />
ante el Señor hoy. Deje que la presencia de Su amor y el<br />
poder de Su verdad traigan paz a su corazón y mente.<br />
¡Usted tambien puede ser un hombre o una mujer de<br />
esperanza!<br />
Hoy en día, Robert<br />
y su esposa, Helen,<br />
intentan ayudar a los<br />
desesperanzados a<br />
descubrir la esperanza.<br />
ROB WHITNER<br />
es el fundador y pastor<br />
principal del ministerio<br />
No Limits en Goldsboro,<br />
Carolina del Norte. Le<br />
apasiona conectar a<br />
las personas con Dios y<br />
entre ellas. También es<br />
director de desarrollo del<br />
ministerio Jumpstart.<br />
Para comunicarse con<br />
Jumpstart o traer un<br />
capítulo a su institución,<br />
visite jumpstartvision.org.<br />
FOTO DE GERI SIMPKINS PHOTOGRAPHY<br />
28s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
¿QUIERE CONOCER A JESÚS?<br />
“Vengan a mí todos ustedes que<br />
están cansados y agobiados, y yo<br />
les daré descanso.” —Mateo 11:28<br />
¿Necesita descanso? ¿Paz? ¿Libertad? ¿Perdón? ¿Restauración?<br />
Clame a Jesús, acéptelo como su Salvador, y será hecho completo.<br />
ARTE DE <strong>UN</strong> FAMILIA ENCARCELADO DE VL<br />
Ore: “Jesús, te invito a mi vida. Confieso que soy un pecador y<br />
necesito un Salvador. Gracias por perdonar mis pecados y por<br />
hacerme de nuevo. Gracias por sacrificar tu vida por mí para que yo<br />
pueda tener una nueva vida en ti. Recibo, por fe, el perdón de mis<br />
pecados. Toma mi vida, mi pasado y mi futuro. Guía mis pasos y<br />
habla a mi corazón, Señor. Úsame, Dios. Amén.”<br />
Queremos saber de su decisión y ayudarlo a crecer en su fe.<br />
Escriba a: PO Box 2751, Greenville, NC 27836.<br />
¿AHORA QUE?<br />
Acepté la salvación de Dios.<br />
¿Y <strong>ahora</strong>, qué?<br />
TAL VEZ DESPUÉS DE LEER las historias en esta revista, haya entregado su vida a Jesús.<br />
¡Felicitaciones! Acaba de tomar la decisión más importante de su vida. Pero quizás se esté preguntando<br />
¿y <strong>ahora</strong>, qué? Estas son cinco formas de asegurarnos el crecimiento espiritual. Tenga<br />
presente que la vida cristiana es una experiencia que nos transforma para siempre.<br />
1. ORE. Cuéntele todo a Dios y espere Su respuesta. No necesita palabras rebuscadas, solo<br />
un corazón sincero.<br />
2. ESTUDIE LA BIBLIA. La Palabra de Dios tiene todas las instrucciones que necesitamos<br />
en la vida. Ingrese a un estudio bíblico y descubra algo nuevo cada día. Vea recursos<br />
gratuitos al pie.<br />
3. BAUTÍCESE. Aunque el bautismo no es una exigencia para la salvación, la Biblia nos dice<br />
claramente que debemos ser bautizados en agua tras aceptar la salvación. El bautismo<br />
simboliza la muerte al pecado y vivir una vida nueva en Jesucristo (Romanos 6:4). Por las<br />
restricciones que hay en las cárceles, puede que resulte difícil la inmersión en agua, así<br />
que use la creatividad y deje que el Espíritu Santo le revele cómo puede cumplir este acto<br />
de obediencia hasta que la inmersión sea posible.<br />
4. BUSQUE <strong>UN</strong>A COM<strong>UN</strong>IDAD CRISTIANA. Únase a una congregación local de<br />
seguidores de Cristo. Si el encarcelamiento le dificulta ir a una iglesia, comparta con otros<br />
creyentes lo mejor que pueda. Le van a ayudar a mantenerse firme y a ser responsable.<br />
5. CUÉNTELE A ALGUIEN. Háblele de su decisión de seguir a Cristo y explíquele lo que Él<br />
hizo por usted. Y después ¡cuéntenos! Nos encantaría que lo comparta con nosotros.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 03 / 2024<br />
29s
NOVEDADES DEL MINISTERIO / RECURSOS<br />
Novedades del programa<br />
carcelario de Victorious Living<br />
• La elevada tasa de traslados de los reclusos y las restricciones<br />
de los establecimientos carcelarios nos impiden enviar copias de<br />
VLMag a cada recluso. Pero se envían copias a granel con o sin<br />
grapas, sin cargo alguno a cárceles, penitenciarías, programas de<br />
recuperación y reinserción, a solicitud de capellanes y directores<br />
de programas. Estos también pueden pedir información sobre<br />
nuestro VL Prison Tour.<br />
• Ofrecemos materiales de discipulado a los reclusos en varios<br />
sistemas de tabletas para prisiones. Busque “Victorious Living”<br />
en las tabletas de su institución para ver MORE Victorious Living<br />
y STEPPING FORWARD con programación de Victorious Living y<br />
podcasts VL. Si no estamos en su sistema de tabletas, por favor,<br />
escríbanos e indíquenos el nombre de su sistema.<br />
• Los allegados de nuestra familia carcelaria y nuestros compañeros<br />
de ministerio también pueden disfrutar de nuestros recursos<br />
gratuitos en pandoapp.tv y las plataformas en línea de VL como<br />
vlmag.org, Facebook, Instagram y YouTube. Nuestro equipo de atención<br />
está disponible para orar con los seres queridos de nuestra familia de<br />
reclusos por teléfono.<br />
• Ofrecemos apoyo por correspondencia. Los reclusos pueden escribirnos<br />
a PO Box 2751, Greenville, NC 27836. La elevada tasa de traslados a<br />
menudo nos impide mantener correspondencia con los reclusos. Por<br />
favor, sepa que leemos cada carta que recibimos y oramos por ella.<br />
• No podemos recibir correo electrónico ni llamadas por cobrar. Tampoco<br />
aceptamos historias no solicitadas para su publicación ni documentos<br />
legales.<br />
• Alentamos a los creyentes de todas partes a usar nuestros materiales en<br />
su ministerio. VLMag es una herramienta de testimonio excepcional y se<br />
puede pedir al por mayor para su uso en el resto de la sociedad.<br />
• ¿Sabía que a la revista VLMag tienen acceso personas dentro y fuera de<br />
prisión? Es un regalo para nuestros asociados de ministerio y se puede<br />
enviar a cualquier interesado. Llame al 352-478-2098 o visite vlmag.<br />
org y haga clic en la pestaña “give now” (donar <strong>ahora</strong>). Se agradece la<br />
donación de cualquier importe.<br />
RECURSOS<br />
A continuación dejamos distintas opciones de material cristiano<br />
gratuito al que pueden tener acceso reclusos y capellanes<br />
que hablen inglés o español. Pónganse en contacto con las<br />
direcciones indicadas más abajo. Díganles a nuestros colegas<br />
que llegaron a través de VL.<br />
VICTORIOUS LIVING<br />
Correspondencia personal en inglés y español. A solicitud del<br />
capellán se hacen llegar múltiples copias de VLMag a las bibliotecas<br />
de penitenciarías y cárceles.<br />
PO Box 2751<br />
Greenville, NC 27836<br />
2ND OPPORT<strong>UN</strong>ITY<br />
Programas de<br />
reinserción laboral<br />
y en la sociedad;<br />
recomendaciones<br />
de empleos/vivienda,<br />
a solicitud.<br />
PO Box 3411<br />
Peachtree City, GA<br />
30269<br />
PRISON<br />
ALLIANCE<br />
Estudios de discipulado<br />
por correo elec tró ni co;<br />
libros cristianos y<br />
Biblias para bibliotecas<br />
a solicitud de personal<br />
autorizado.<br />
PO Box 97095<br />
Raleigh, NC 27624<br />
RESCUED NOT<br />
ARRESTED<br />
Biblias NVI sin<br />
cargo, curso de<br />
estudios bíblicos por<br />
correspondencia y Biblia<br />
de estudio del diario<br />
vivir, al finalizar el curso.<br />
PO Box 90606<br />
Phoenix, AZ 85066<br />
CROSSROADS PRISON<br />
MINISTRIES<br />
Estudios bíblicos por<br />
correspondencia y<br />
cartas de orientación al<br />
completar las lecciones.<br />
Biblias sin cargo a pedido<br />
de los alumnos de CRM.<br />
PO Box 900<br />
Grand Rapids, MI 49509<br />
HOPE IS ALIVE<br />
Residencias libres de<br />
adicciones, grupos de ayuda<br />
basados en la fe y grupos de<br />
apoyo en el sufrimiento para<br />
aquellos afectados por las<br />
adicciones, en todo el país.<br />
14400 Bogert Parkway<br />
Suite 200<br />
Oklahoma City, OK 73134<br />
30s<br />
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