31.07.2024 Views

UN MUCHACHO PERDIDO, ahora encontrado

Victorious Living Magazine Numero 3 | 2024

Victorious Living Magazine Numero 3 | 2024

SHOW MORE
SHOW LESS

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

PERSONAS REALES | HISTORIAS REALES | ESPERANZA REAL<br />

<strong>UN</strong>A VIDA MEJOR<br />

FLIP OVER<br />

TO READ IN<br />

ENGLISH<br />

DEJE QUE SU VIDA BRILLE<br />

<strong>UN</strong> <strong>MUCHACHO</strong><br />

<strong>PERDIDO</strong>,<br />

<strong>ahora</strong><br />

<strong>encontrado</strong><br />

L A<br />

HISTORIA<br />

DE<br />

TIMOTHY<br />

KANE<br />

Número 3 / 2024<br />

Número 03 / 2023<br />

Número 2 / 2024<br />

1s Número 03 / 2024<br />

Greenville, NC 27836<br />

PO Box 2751<br />

Una revista en<br />

una misión:<br />

vea página 2


Descubra otros recursos<br />

GRATUITOS para cambiar<br />

la vida en:<br />

• EDOVO platform<br />

• PANDO app<br />

• VLMag.org<br />

• YouTube<br />

• Facebook<br />

VICTORIOUS LIVING<br />

LLEVA ESPERANZA A LOS<br />

ENCARCELADOS.<br />

Revistas, podcasts y<br />

transmisiones VL disponibles<br />

Buscar en<br />

VICTORIOUS LIVING<br />

La revista Victorious Living brinda testimonios de<br />

la vida real del poder transformador de Jesucristo<br />

mediante nuestra revista bilingüe, disponible en su<br />

versión impresa y formato digital.<br />

El equipo de cuidado da asistencia pastoral a<br />

personas actual o anteriormente privadas de<br />

libertad y sus familias, y contacto con asistencia<br />

para reinserción.<br />

El equipo de correspondencia brinda discipulado<br />

cristiano para los privados de libertad mediante<br />

correspondencia escrita y recursos digitales.<br />

Las giras por instalaciones nacionales brindan<br />

aliento y herramientas para la vida a los líderes de<br />

correccionales y los encarcelados mediante eventos<br />

en las instituciones.<br />

Las producciones bilingües disponibles en tabletas<br />

de las prisiones brindan salud mental, asistencia al<br />

adicto en recuperación, y discipulado cristiano.<br />

¿ESTÁ PRESO Y<br />

NECESITA MOTIVACIÓN?<br />

Escríbanos y únase hoy<br />

mismo a nuestra familia<br />

de Victorious Living.<br />

VL Correspondence<br />

PO Box 2751<br />

Greenville, NC 27836<br />

Disponible en ICS, NCIC, Pay Tel,<br />

Securus, y ViaPath tabletas.<br />

FOTO DE S.H.A.R.P.


NÚMERO 3, JULIO DE 2024<br />

CONTENIDO<br />

9s<br />

13s<br />

21s<br />

14s<br />

25s<br />

<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />

¿Quién es su navegante?<br />

POR CHRISTINA KIMBREL<br />

En el camino correcto<br />

POR CARLA OWENS CON KRISTI<br />

OVERTON JOHNSON<br />

Un ladrón honesto<br />

POR ROY A. BORGES<br />

VIDAS<br />

TRANSFORMADAS<br />

Deje que su vida brille<br />

POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />

La forma en que conducimos nuestras<br />

vidas es importante. Si alguien examinara<br />

su vida, ¿qué vería? Y lo que es más<br />

importante, ¿qué vería Dios? Viva su<br />

vida de modo que quienes lo rodean solo<br />

vean la luz de su Salvador, Jesucristo.<br />

Usted es lo que piensa<br />

POR SHERIDAN CORREA<br />

Satanás se esfuerza por convencernos de<br />

6s<br />

10s<br />

que no somos dignos. Las Escrituras nos<br />

dicen quiénes somos realmente y que Dios<br />

nos ve como Sus hijos amados. Lo que<br />

elegimos creer influye en nuestras acciones,<br />

reacciones y resultados en la vida. ¿Hoy usted<br />

le cree a Dios o Satanás?<br />

DESTACADOS<br />

Un corazón dispuesto<br />

LA HISTORIA DE CHRIS SOUTHERLAND<br />

“Cada persona es un ser humano con un<br />

nombre y una historia”, dice Chris. La voluntad<br />

de aprender los detalles de esos relatos ayudó<br />

a Chris a ver las situaciones y necesidades<br />

de ambos lados, una habilidad importante<br />

para alguien a quien Dios llevó del trabajo<br />

administrativo al puesto de alcaide y directora<br />

regional del Departamento de Correccionales<br />

de Florida.<br />

El mejor plan de Dios<br />

LA HISTORIA DE NAOMI LEWIS<br />

Justo cuando Naomi y su esposo se preparaban<br />

para su merecida jubilación, ocurrió la catástrofe.<br />

Un cáncer, un accidente automovilístico, la<br />

muerte de una hija y muchas angustias. Pero<br />

Dios promete redimirlo todo, y en el caso de los<br />

Lewis, lo ha hecho.<br />

16s<br />

22s<br />

26s<br />

ARTÍCULO DE TAPA<br />

Un muchacho perdido,<br />

<strong>ahora</strong> <strong>encontrado</strong><br />

LA HISTORIA DE TIMOTHY KANE<br />

Juzgado como adulto y condenado por<br />

homicidio a los 14 años, Tim pensó que su<br />

vida estaba acabada. Pero Dios encuentra<br />

a Sus hijos donde sea, incluso en las<br />

profundidades del confinamiento solitario.<br />

Tim pasó los siguientes 25 años en prisión.<br />

Liberado en 2017, <strong>ahora</strong> comparte su<br />

experiencia con todos los que puede,<br />

hablándoles sobre la increíble misericordia<br />

y amor de su Salvador, Jesucristo.<br />

Un conducto para Su gloria<br />

LA HISTORIA DE NA'KEDRA RODGERS<br />

Las pruebas y las decepciones pueden<br />

hacernos creer que Dios y los demás no se<br />

interesan en nosotros y que nuestras vidas<br />

no tienen propósito. Pero Dios y la Biblia<br />

declaran categóricamente que eso no es<br />

cierto. Satanás hará todo lo posible para<br />

vencerlo a usted, pero él ya es un enemigo<br />

derrotado. Concéntrese en lo que es verdad<br />

y deje que Dios use sus circunstancias<br />

para Su gloria.<br />

Hombre de esperanza<br />

FOTO DE PORTADA POR UPON A DREAM PHOTOGRAPHY<br />

EN LA TAPA<br />

Timothy Kane era un<br />

muchacho perdido,<br />

descarriado por<br />

decisiones y amistades<br />

erradas. Pero Dios, rico<br />

en misericordia, tomó<br />

su corazón y su mano,<br />

y lo ayudó a sobrellevar<br />

25 años de prisión. A<br />

lo largo de ese lapso,<br />

Dios usó a este niño<br />

extraviado para ayudar<br />

a otros a hallar el<br />

consuelo y Su bondad.<br />

Hoy en día, Tim sigue<br />

haciendo lo mismo,<br />

<strong>ahora</strong> como un hombre<br />

libre y <strong>encontrado</strong>.<br />

4s<br />

29s<br />

LA HISTORIA DE ROB WHITNER<br />

Nuestras decisiones, buenas o malas,<br />

tienen consecuencias, sin importar<br />

quiénes seamos. Rob comenzó siendo un<br />

buen muchacho, pero sus decisiones lo<br />

llevaron a las drogas, el homicidio y 20<br />

años de prisión. ¿Quién hubiera imaginado<br />

que al final Dios lo usaría como pastor?<br />

Pero ahí es justo donde lo ha puesto<br />

la vida rendida de Rob.<br />

EN CADA EDICIÓN<br />

Nota de la Editora<br />

Una vida mejor<br />

¿Quiere conocer a Jesús?<br />

Él me salvó… Y <strong>ahora</strong> ¿qué?<br />

30s<br />

Novedades del ministerio/<br />

Recursos<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

3s


NOTA DE LA EDITORA<br />

Una vida mejor<br />

Kristi está eternamente agradecida<br />

por el apoyo de quien ha sido su esposo<br />

por 30 años, Tim Johnson, hacia las<br />

iniciativas de Victorious Living. En la<br />

foto de arriba, Kristi hace ministerio<br />

entre los hombres de Pathway to<br />

Freedom en la prisión de Wrightsville<br />

en Arkansas.<br />

Si quiere apoyar nuestra revista<br />

y llevar la esperanza de Dios e<br />

influir en la vida de mujeres y<br />

hombres encarcelados, visite<br />

victoriouslivingmagazine.com.<br />

Cada dólar que dona envía una<br />

copia de la revista a una cárcel.<br />

Cada copia influye en muchas<br />

vidas durante años.<br />

La<br />

idea de compartir las historias<br />

de vida de la gente me<br />

daba vueltas en el corazón y<br />

la mente desde hacía años. Finalmente un<br />

día, un hombre que trabajaba para nuestro<br />

ministerio dijo: “Estoy cansado de oír hablar<br />

de la idea de esa revista. Vaya a su oficina y<br />

haga algo al respecto. Y no salga hasta que<br />

tenga un nombre y un plan”.<br />

La rudeza de sus palabras inusualmente<br />

directas me llegó a lo más profundo. Mi naturaleza<br />

competitiva despertó, y la frase, ya vas<br />

a ver, pasó por mi mente. Entonces, cuando<br />

me calmé y me senté detrás de mi escritorio,<br />

pensé algo mejor: Dios, ayúdame.<br />

Un par de horas después, salí con un<br />

nombre, Victorious Living, y un plan general<br />

para publicar testimonios del increíble poder<br />

transformador de Dios. En las semanas<br />

siguientes, comencé a escribir las historias<br />

vinculadas a Cristo de las personas que Él<br />

ponía en mi camino. Pronto descubrí que, sin<br />

importar los antecedentes, la verdadera vida<br />

se encuentra en una sola persona: Jesucristo.<br />

Eso fue en 2011, y esa decisión puso en acción<br />

un plan de Dios aun más grande. Sucedió<br />

cuando le enviaron a un amigo encarcelado<br />

una copia de Victorious Living. Sabían que Bill<br />

me conocía y pensaron que le gustaría leerla.<br />

Así lo hizo y me escribió una carta para<br />

decírmelo.<br />

Poco después, fui a ver a Bill. Y allí, en esa<br />

sala de visitas de la prisión, el Señor reveló<br />

Su deseo de que yo fuera a las cárceles y compartiera<br />

este mensaje: “Dios te ve, te oye y te<br />

conoce por tu nombre. Tú no eres un número<br />

para Él. La vida no ha terminado”.<br />

Debía compartir con los encarcelados el<br />

amor de Dios y el mensaje del evangelio de<br />

que Jesús los salva, así como invitarlos a unir<br />

sus vidas a la del Señor para que pudieran experimentar<br />

una nueva esperanza, encontrar<br />

un propósito y saber que tienen un futuro.<br />

Han pasado 13 años desde que me encerré<br />

en esa oficina. Desde entonces, la revista<br />

Victorious Living ha tenido efectos en millones<br />

de vidas, al igual que los otros programas de<br />

extensión que la siguieron. Nunca me esperé<br />

nada de esto. Simplemente iba por la vida intentando<br />

conocer mejor a Dios por mí misma.<br />

Ese había sido mi compromiso desde que<br />

tenía algo más de 20 años y me arrodillé en<br />

la alfombra sucia de una vieja cabaña para<br />

entregar mi vida al Señor. Había creído en<br />

Jesús desde niña, pero nunca había tomado la<br />

decisión de seguirlo. En ese lugar, pronuncié<br />

una simple oración: “Dios, Te entrego mi vida.<br />

No quiero seguir siendo hipócrita. Me comprometo<br />

a conocerte mejor a diario”.<br />

Esa idea de “Señor, quiero conocerte” y el<br />

compromiso de estudiar Su Palabra, conversar<br />

con Él a diario y obedecer me llevaron<br />

a un viaje que no cambiaría por nada en el<br />

mundo. ¡Me condujo hasta usted!<br />

Con frecuencia, queremos que Dios nos<br />

muestre Su gran plan cuando lo único que Él<br />

desea es que caminemos con Él y hagamos lo<br />

correcto. La entrega diaria de nuestra existencia<br />

y el compromiso de obedecer (in cluso<br />

cuando es aterrador y difícil) nos lleva a<br />

una vida mejor, que es lo que el Señor quiere<br />

para todos nosotros. En la medida en que nos<br />

acercamos a Él, Dios se aproxima a nosotros y<br />

revela Su corazón sin lugar a equivocaciones.<br />

Usted está a punto de leer historias de personas<br />

que dijeron oraciones similares a la<br />

mía. Espero que vea cómo su fe en Jesús y<br />

su compromiso diario de caminar con Él les<br />

cambiaron todo. Dios trajo paz, gozo, aceptación,<br />

valor, identidad, aventura, propósito y<br />

fortaleza a sus vidas, como hizo con la mía.<br />

El amor de Dios también le cambiará a usted<br />

la vida. Comience por rendirse ante Él y<br />

comprometerse a diario a conocerlo mejor y<br />

obedecer Su guía. En la medida que lo haga,<br />

Dios lo conducirá a una vida mejor y al lugar<br />

que Él quiere para usted.<br />

¿Qué tiene que perder?<br />

Kristi Overton Johnson<br />

Editora y Directora Ejecutiva<br />

FOTO INFERIOR CORTESÍA DE PATHWAY TO FREEDOM<br />

4s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


Con las historias de Victorious Living,<br />

mujeres y hombres que están entre<br />

rejas conocen al Dios que da otra<br />

oportunidad.<br />

Testimonio del efecto que<br />

causa Victorious Living:<br />

Eddie Woodruff<br />

FOTO DE ARIZONA PORTRAITS FOTO DE KORY GORDON<br />

PATROCINE <strong>UN</strong>A CÁRCEL DE SU<br />

ESTADO Y CAMBIE VIDAS HOY.<br />

Visite victoriouslivingmagazine.com.<br />

La primera vez que vi la revista<br />

Victorious Living fue en 2017 cuando<br />

entré en prisión. Me gustaba leer<br />

sobre personas que entendían los<br />

desafíos y penas que yo había<br />

experimentado. Vi que no era el<br />

único que encaraba el resultado<br />

de sus errores y las circunstancias<br />

desafortunadas de la vida.<br />

Estaba en confinamiento<br />

solitario cuando un capellán dejó<br />

un ejemplar de Victorious Living en<br />

mi celda. Dios usó esa revista para<br />

cambiar mi vida para siempre.<br />

Luchaba con una decisión que<br />

amenazaba mi vida cuando me<br />

encontré con un artículo sobre la<br />

confianza en Dios. Me di cuenta de<br />

que había creído en todo y en todos<br />

excepto en Dios, y lo único que me<br />

había quedado de eso era dolor y<br />

angustia. Era hora de dar un paso<br />

de fe y confiar mi vida al Señor.<br />

El 4 de abril de 2022, en<br />

confinamiento solitario, entregué mi<br />

vida al Señor y no he mirado atrás.<br />

Agradezco a Dios Su misericordia—Él<br />

me dio la fuerza y la protección<br />

suficientes para dejar mi vida<br />

anterior. Ahora hago la transición<br />

para volver al mundo libre y confío<br />

en que Él hará lo mismo de nuevo.<br />

Mi tatuaje de Mateo 6:33 me<br />

recuerda a diario que busque<br />

primero a Dios y Su justicia, y que<br />

Él proveerá todo lo que necesito. Es<br />

una promesa para todos.<br />

Gracias, revista Victorious Living<br />

y sus socios, por sembrar semillas<br />

de esperanza en mi vida todos estos<br />

años. Yo no soy más que un ejemplo<br />

del fruto de su labor. El Señor hace<br />

algo hermoso a través de ustedes.


Un corazón<br />

dispuesto<br />

LA HISTORIA DE<br />

CHRIS SOUTHERLAND<br />

De niña, soñaba con ser cantante,<br />

agente del FBI o tal vez una<br />

investigadora forense como las que se<br />

ven en las series de televisión. Lo que no<br />

se me había ocurrido era trabajar en el<br />

sistema penitenciario. De hecho, decidí<br />

temprano en mi vida que tener un<br />

empleo allí no era algo que iba a hacer.<br />

Nuestra casa en Raiford, Florida, estaba rodeada de prisiones,<br />

y mis padres y otros familiares trabajaban en una de<br />

las cercanas. No era raro ver camionetas del Departamento<br />

de Correccionales (DOC, por sus siglas en inglés) pasar corriendo<br />

frente a nosotros por fugas y otros incidentes. Era la<br />

única vez en que cerrábamos las puertas en nuestro pueblito.<br />

Pero yo no tenía ningún interés en lo que ocurría tras ese<br />

alambre de púas.<br />

Mis padres eran jóvenes cuando me tuvieron. Se casaron<br />

y crecieron más rápido que si hubieran esperado para formar<br />

una familia. Poco después de que llegara mi hermana<br />

menor, se separaron. Mis hermanas y yo vivíamos con nuestra<br />

mamá y visitábamos a papá los fines de semana y en las<br />

vacaciones escolares.<br />

El divorcio implicó muchos desafíos, como una sensación<br />

de incertidumbre para mis hermanos y para mí. Pero logramos<br />

adaptarnos, incluso cuando nuestros dos padres se<br />

volvieron a casar. Lo bueno fue que ganamos nuevos hermanos<br />

y hermanas, a quienes llegué a querer profundamente.<br />

Mi mamá trabajaba muchas horas, hacía turnos dobles para<br />

llegar a fin de mes. Papá era estricto y protector con sus hijas.<br />

Decía lo que pensaba y no toleraba los novios, las tonterías<br />

ni faltas de respeto en su casa. Viví con él durante un tiempo<br />

cuando estaba en secundaria, y recuerdo quejarme de que<br />

yo era la única alumna de último año que tenía que estar en<br />

la cama a las 9:30 p.m.<br />

Toda la familia tenía como prioridad mantenernos a las<br />

niñas en la iglesia. Pasábamos mucho tiempo allí y en eventos<br />

juveniles. Aprendí a ver al Señor con reverencia y temor<br />

(Salmo 111:10; Proverbios 9:10).<br />

Si no fuera por los valores de fe que me inculcaron al inicio<br />

de mi vida, pude terminar siendo una cifra de estadística. Pero<br />

Jesús no solo me salvó para la eternidad, sino que también<br />

me protegió de mí misma y las trampas del mundo.<br />

Adquirí una sólida ética de trabajo en la secundaria. Mi empleo<br />

en Hardee's después de clases me ayudaba a ganar dinero<br />

para lo que necesitaba. Me esforzaba para alcanzar todo lo<br />

que tenía, incluyendo mis buenas calificaciones. Me gradué<br />

con una beca que me abrió la puerta para ir a la universidad.<br />

6s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


FOTO DE DEANNA SMITH PHOTOGRAPHY<br />

FOTOS CORTESÍA DE THE JESUS INFUSION<br />

Trabajar a tiempo completo en un restaurante de comida rápida<br />

y tener un horario de clases completo era agotador, pero estaba<br />

decidida a completar lo que había comenzado y graduarme con<br />

al menos un título técnico. No sabía lo que quería hacer, pero<br />

estaba segura de que mi carrera no implicaría correccionales.<br />

Pero la agenda de Dios para mi vida era muy diferente a mi plan<br />

(Isaías 55:8–9), y no perdió el tiempo poniendo a las personas y<br />

oportunidades adecuadas en mi camino.<br />

Un día, una señora de la iglesia me habló de una oferta de<br />

trabajo. “Tenemos un puesto temporal en el Centro Médico y<br />

de Recepción (RMC). ¡Sería perfecto para ti!”.<br />

El RMC era una prisión cercana que albergaba a reclusos recién<br />

condenados y a los que necesitaban atención médica especializada.<br />

¿Por qué yo? Me preguntaba. Tenía solo 17 años, y el<br />

puesto era para trabajar en administración haciendo operaciones<br />

bancarias para los reclusos. Seguramente no estaba calificada.<br />

Pero el aumento salarial era atractivo. Es solo un trampolín, me<br />

convencí a mí misma. No estarás allí para siempre. Además, tienes<br />

que pagar las cuentas y comer de alguna manera.<br />

Tres meses después de graduarme de secundaria, acepté el<br />

trabajo temporal en el RMC, notifiqué en Hardee's que me retiraba<br />

y cambié mis clases a las noches para trabajar a tiempo completo<br />

durante el día. Poco después, Dios me bendijo con un empleo de<br />

tiempo completo con beneficios en la oficina administrativa. Usó<br />

lo que creí era solo un trampolín como cimiento para mi carrera<br />

de 30 años en el Departamento de Correccionales de Florida.<br />

Al principio de mi carrera, el Señor me rodeó de mujeres de<br />

fe. Estas madres y hermanas espirituales oraban conmigo y por<br />

mí, y me animaban en todo, desde terminar mis tareas hasta<br />

solicitar ascensos. Celebraron conmigo cuando me casé y me<br />

convertí en mamá. Si tenía un problema o una decisión difícil,<br />

me dirigían de nuevo a Jesús. Me recordaban que Él era el autor<br />

de mi historia y Aquel en quien debía buscar respuestas. No<br />

puedo decir cuán importantes fueron esas mujeres en mi vida.<br />

Trabajé en la oficina administrativa hasta que obtuve mi licenciatura<br />

en justicia penal. Luego hice una maestría en liderazgo<br />

educativo. Con mis títulos en mano, me sentía mejor calificada<br />

para enfrentar lo que se me presentara.<br />

Rápidamente aprendí que un corazón dispuesto era el único<br />

requisito real que necesitaba para responder al llamado de Dios<br />

en mi vida. Él me equiparía para el viaje. Deseando ir adonde<br />

Dios pudiera usarme, me entregué a Su guía.<br />

“Señor”, oré, “iré adonde me envíes”.<br />

Dije esas palabras en serio, pero no me esperaba que Él me<br />

llevara directamente a esa carrera en el DOC de Florida que mi<br />

yo más joven había estado decidida a evitar. Luché contra esa<br />

posibilidad, pero el Señor me recordaba continuamente que Él<br />

prepara a quienes llama para cualquier tarea.<br />

Así que acepté seguir Su voluntad y me comprometí a mantener<br />

lo al mando de mis decisiones mientras Él dirigiera mis pasos.<br />

Lo que pasó luego fue increíble. A lo largo de 30 años, pasé de un<br />

puesto administrativo inicial a ser alcaide y directora regional.<br />

El Señor abrió mis ojos a la vida tras el alambre de púas. Me<br />

permitió mirar más allá de las diferencias que separaban al<br />

personal de los privados de libertad para poder ver a ambos<br />

grupos a través de Sus ojos.<br />

Todos eran Sus hijos, y cada bando tenía necesidades y<br />

preocupaciones genuinas que yo tenía que considerar al tomar<br />

decisiones. Vivir y trabajar en un entorno carcelario puede ser<br />

deprimente y, la verdad, peligroso. Necesitaba que el Señor me<br />

mostrara cómo mejorar las cosas.<br />

Se requería disciplina y concentración para no sentirse abrumada<br />

por los desafíos. Para dirigir con eficacia, debía equilibrar<br />

Un corazón dispuesto era el único<br />

requisito real que necesitaba<br />

para responder al llamado<br />

de Dios en mi vida.<br />

la misericordia y la justicia. Tuve que buscar formas de mostrar<br />

compasión y a la vez ver que las personas se responsabilizaran<br />

de sus acciones.<br />

Ser mujer en una posición de liderazgo en un campo predominantemente<br />

masculino no fue fácil. A algunos no les gustaba<br />

mi estilo de dirigir o la mentalidad que imaginaba para<br />

las prisiones que supervisaba. Aun así, Dios me dio la fuerza y<br />

la determinación para mantener el rumbo y tomar decisiones<br />

que lo honraran y ayudaran a otros. Mi fe no siempre era bien<br />

recibida, pero no era un aspecto negociable. No podía andar<br />

evangelizando por las instituciones, pero para nada me callaba<br />

que Jesús era el Señor de mi vida.<br />

Hoy en día, esta antigua alcaide regresa a las prisiones para<br />

brindar ministerio a los corazones de los privados de libertad.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

7s


Mi fe no siempre era bien recibida,<br />

pero no era un aspecto negociable.<br />

Mis compañeros del departamento me brindaron una<br />

fantástica tutoría y formación, lo que me ayudó a perfeccionar<br />

mis habilidades. Estaba ansiosa por aprender y crecer, así que<br />

estudié intensamente a los líderes humanos buenos e incluso los<br />

no tan buenos. Sin embargo, los mejores consejos de liderazgo<br />

siempre venían directamente de la Biblia.<br />

Encontré ejemplos de líderes femeninas fuertes como Ester y<br />

Débora. Estas damas vivían en una cultura que daba poco valor a<br />

la mujer, pero eso no impidió que Dios las usara en posiciones de<br />

gran autoridad. Las admiraba a ambas porque no se dejaron atrapar<br />

por la ambición egoísta ni el apetito de poder. En cambio, se<br />

concentraron en Dios y el bienestar de las personas que guiaban.<br />

Me identifiqué con la historia de Ester debido a sus humildes<br />

inicios. (Lea el Libro de Ester y vea cómo Dios usó a esa niña<br />

huérfana para influir sobre la vida de muchos). Su historia<br />

me dio el coraje para atravesar cualquier puerta que Dios me<br />

abriera, incluso cuando no sabía adónde me llevaba o cuando<br />

parecía que me dirigía a un lugar donde no quería estar.<br />

Débora era una guerrera a quien Dios llamó para guiar al<br />

pueblo de Israel en Jueces 4–5. De su vida, aprendí que tener la<br />

autoridad para tomar decisiones era importante, pero también<br />

había que ser capaz de trabajar a través de otras personas para<br />

que las cosas se hicieran.<br />

Chris considera<br />

que compartir<br />

la Palabra de<br />

Dios, Su amor<br />

y mensaje de<br />

salvación, y<br />

bautizar a<br />

los nuevos<br />

creyentes es su<br />

mayor privilegio.<br />

Débora empoderaba y alentaba a otros dándoles la confianza<br />

que necesitaban para cumplir su misión. Me gustó<br />

especialmente cómo valoraba a los voluntarios (Jueces 5:9).<br />

Ella me enseñó a confiar en Dios en todo lo que hacía, a darle<br />

las alabanzas y la gloria de todas las victorias, y a mirar el<br />

panorama general al tomar mis decisiones.<br />

Ya sea que estuviera trabajando en clasificación o reingreso,<br />

como alcaide o como directora regional, recordaba cómo<br />

esas mujeres dirigieron a su pueblo. Veía cada puesto como<br />

una misión: estaban en juego almas. Dios imprimió en mi<br />

corazón la idea de pensar en las existencias que dependían<br />

de las decisiones que tomaba.<br />

Cada persona tiene un nombre y una historia. Aprender los<br />

detalles claves de sus vidas me ayudó a entender por qué cada<br />

una podía comportarse o responder de una manera particular.<br />

Era así cómo realmente podían resolverse los problemas.<br />

Me retiré de FLDOC en 2018 cuando era alcaide del Centro<br />

de Recepción de Mujeres de Florida (FWRC, por sus siglas en<br />

inglés), pero cada decisión, puesto y vínculo que tuve durante<br />

mis años en el departamento me formó y moldeó para el<br />

llamado continuo de Dios en este nuevo capítulo de mi vida.<br />

Todavía tengo una meta hoy en día, pero <strong>ahora</strong> sirvo<br />

median te fabulosas organizaciones de voluntarios. Como<br />

miembro, hablo libremente de la esperanza de Jesús con<br />

hombres y mujeres en prisiones de toda Florida e incluso de<br />

otros estados. He tenido el privilegio de bautizar a cientos<br />

de mujeres que han escogido a Jesús como el Señor de sus<br />

vidas. Qué emocionante es ayudarlas a recomenzar su viaje<br />

en prisión con la luz y la esperanza de Jesús.<br />

Dondequiera que usted se halle en el camino de la vida, lo<br />

animo a que haga crecer sus raíces de fe en la profundidad<br />

de Cristo. Dios lo empoderará a cada paso del camino con<br />

fuerza interior a través de Su Espíritu Santo (Efesios 3:16).<br />

Escuchemos las promesas de Efesios 3:17: “Entonces Cristo<br />

habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en<br />

él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los<br />

mantendrán fuertes” (NTV).<br />

No importa quiénes seamos o dónde vivamos, necesitamos<br />

raíces de fe para mantenernos fuertes. Y necesitamos que<br />

el amor de Dios nos guíe y nos enseñe cómo vivir para que<br />

podamos influir sobre el mundo para Su gloria.<br />

Todo lo que Él necesita es nuestra confianza y un corazón<br />

dispuesto.<br />

CHRIS SOUTHERLAND es voluntaria de su iglesia y The Jesus Infusion y<br />

Timothy's Gift, dos ministerios que brindan a los encarcelados esperanza,<br />

salud mental y el amor de Jesús. Chris atiende a los “más insignificantes de<br />

estos”, desde delincuentes juveniles hasta condenados a cadena perpetua.<br />

A Chris le gusta pasar tiempo con sus tres hijos y dos nietos.<br />

FOTO CORTESÍA DE THE JESUS INFUSION<br />

FOTO DE DEANNA SMITH PHOTOGRAPHY<br />

8s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />

¿Quién es su navegante?<br />

BY CHRISTINA KIMBREL<br />

“MUÉSTRAME LA SENDA CORRECTA, OH<br />

Señor; señálame el camino que debo seguir”<br />

(Salmo 25:4 NTV).<br />

Cuando David y yo estábamos recién<br />

casados, nuestros autos no tenían sistema<br />

de navegación. Ansiosa por ejercer mi<br />

nuevo papel como asistente de mi esposo,<br />

aprovechaba la oportunidad de ayudarlo<br />

dándole instrucciones cada vez que iba a<br />

un nuevo lugar. Solo había un problema. No<br />

soy buena navegante. De hecho, mis indicaciones<br />

nos hacían perdernos. Y seguido.<br />

Incluso con una aplicación de mapas en<br />

mi teléfono, siempre nos pasábamos los<br />

cambios de dirección y las salidas correctas<br />

de la autopista. David, a quien le gusta<br />

llegar a tiempo, finalmente dijo “basta”<br />

cuando llegamos bastante tarde a una cita.<br />

Mis instrucciones equivocadas nos hacían<br />

ir en círculos.<br />

No solo me despojaron de mis deberes<br />

de asistente de navegación, sino que pronto<br />

otra mujer me reemplazó. No era pariente<br />

ni siquiera una amiga de confianza de la<br />

familia. Sin embargo, la veía influir sobre las<br />

decisiones de mi esposo, y me molestaba un<br />

poco ver cuánto le agradaba a él.<br />

¿Quién era este intrusa desvergonzada y<br />

ladrona de empleos? Ni siquiera tenía nombre.<br />

Era la voz del sistema de navegación en<br />

nuestro nuevo automóvil. Y hasta el día de<br />

hoy, reside en el tablero. Conquistó el corazón<br />

de mi esposo como recurso favorito para<br />

obtener direcciones.<br />

Admito que la “Chica Tablero” rara vez<br />

se equivoca. Así que es difícil no simpatizar<br />

con ella. Nos avisa de los peligros y desvíos<br />

del camino, y cuando escuchamos sus instrucciones,<br />

llegamos adonde debemos ¡a<br />

tiempo! Ella y yo <strong>ahora</strong> coexistimos con bastante<br />

paz ya que ha demostrado ser más<br />

una ayuda que un obstáculo para nuestro<br />

matrimonio, sobre todo en los viajes largos<br />

por carretera.<br />

Con nuestros autos y en la vida cotidiana,<br />

a veces es fácil salirse de la ruta. Es fácil<br />

perderse.<br />

Como seguidores de Cristo, el camino que<br />

estamos llamados a recorrer puede estar<br />

lleno de circunstancias e incluso personas<br />

difíciles. Si no obtenemos nuestras indicaciones<br />

de una fuente confiable, terminamos<br />

en lugares que podríamos haber evitado.<br />

Cuando tomamos nuestra propia ruta, nos<br />

complicamos la vida a nosotros mismos y<br />

a los demás sin necesidad. Tenemos conflictos<br />

con amigos, seres queridos e incluso<br />

extraños porque nos desviamos demasiado<br />

del camino de Dios (Proverbios 4:26–27).<br />

Por el contrario, si buscamos al Señor en<br />

todos los asuntos, Él promete dirigir nuestro<br />

trayecto y evitar que tomemos la dirección<br />

equivocada (Salmos 16:11; Proverbios 3:6).<br />

Él equipa a Sus hijos con el mejor sistema de<br />

navegación posible a través de Su Palabra<br />

(Salmo 119:105), y proporciona acceso ilimitado<br />

a Él a través de la oración y la presencia<br />

de Su Espíritu Santo.<br />

En el Salmo 25, el rey David entendió el<br />

beneficio de buscar la guía de Dios. Confiaba<br />

en que el Señor lo guiaría con amor y fidelidad<br />

inagotables (Salmo 25:10), y dependía<br />

de esa dirección para encontrar su camino<br />

en la vida.<br />

DIOS ES GENEROSO Y LO<br />

AYUDARÁ. LO ÚNICO QUE<br />

USTED NECESITA HACER<br />

ES PEDIR.<br />

Dios ofrece sin costo Su dirección, y no<br />

tiene que avergonzarnos en lo más mínimo<br />

admitir que necesitamos Su ayuda.<br />

Si hoy en día usted se ha alejado demasiado<br />

de Dios o siente que quizás esté perdido,<br />

no se desanime. Solo necesita algunas<br />

buenas indicaciones o tal vez corregir el<br />

rumbo. El Señor es generoso y lo ayudará<br />

con Su sabiduría cuando no sepa qué camino<br />

tomar o cómo vivir, pensar, actuar y<br />

hablar. Lo único que necesita usted hacer<br />

es pedir (Santiago 1:5).<br />

No importa cuán perdido crea estar, su<br />

Creador conoce su ubicación exacta. Y Él<br />

nunca lo dejará abandonado.<br />

Abra su Biblia, escuche la voz del Señor y<br />

camine con valentía en la fe. Confíe en que<br />

cuando Dios lo orienta, ya se ha adelantado<br />

para preparar el camino. Ve los peligros<br />

y las distracciones que se avecinan y sabe<br />

cuándo quizás deba dar una vuelta en U o<br />

tomar un desvío. Él nunca lo abandonará<br />

(Deuteronomio 31:8) y siempre lo guiará por<br />

el mejor sendero para su vida (Salmo 32:8).<br />

CHRISTINA KIMBREL es la gerente de<br />

producción de VL. Tras pasar por la cárcel, <strong>ahora</strong><br />

lleva esperanza a quienes están cautivos de sus<br />

circunstancias presentes y pasadas compartiendo<br />

el mensaje de sanación que encontró en Jesús.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

9s


El mejor<br />

plan de Dios<br />

LA HISTORIA DE NAOMI LEWIS<br />

En<br />

FOTO DE KRISTI OVERTON JOHNSON<br />

1975, Henry y yo nos conocimos, nos enamoramos<br />

y nos casamos, todo en ocho meses. Fue un<br />

romance apasionado. Dos años después tuvimos<br />

un hijo y cinco después, una hija. Nuestra<br />

familia parecía completa.<br />

Henry y yo perseguíamos el sueño americano,<br />

trabajando duro para mantener nuestro<br />

hogar. Dios nos bendijo a ambos con largas<br />

ca rreras como docentes en el sistema educativo<br />

de Maryland y otros emprendimientos. El<br />

tiem po pasó rápido, y Henry y yo comenzamos<br />

a imaginar nuestro retiro. Veíamos mucho disfrute<br />

y recuerdos en nuestro futuro.<br />

En 2016, cuando nuestra jubilación finalmente<br />

se aproximaba, sentimos que Dios nos<br />

llevaba a simplificar y mudarnos a Carolina<br />

del Norte. A ambos nos emocionaba estar más<br />

cerca de la familia y experimentar un ritmo de<br />

vida más lento en la belleza del campo.<br />

Sin embargo, era un desafío dejar a nuestros<br />

hijos adultos, que enfrentaban grandes<br />

dificultades. Además, nuestra hija, Nicole,<br />

esperaba gemelas. Ya estaba criando a dos<br />

niños como madre soltera en circunstancias<br />

muy complicadas.<br />

Las gemelas debían llegar la misma semana<br />

en que el camión de mudanzas debía<br />

entregar todas nuestras pertenencias en<br />

nuestro nuevo hogar, ubicado a siete horas<br />

de distancia. Henry y yo decidimos que él se<br />

adelantara y encontrara con los encargados<br />

del traslado en Carolina del Norte, y que yo<br />

me quedara para ayudar a Nicole. Estaba<br />

encantada de estar en el hospital cuando<br />

nacieron las niñas.<br />

Dejar a nuestros hijos y nietos fue de las<br />

cosas más difíciles que he hecho. Me sentía<br />

culpable como madre. ¿No debíamos estar<br />

siempre cerca para ayudarlos? Sin embargo,<br />

sentí que Dios me instaba a dejar a Su<br />

cuidado a Nicole y nuestros nietos.<br />

“Señor, confío en Ti. Aceptaré Tu voluntad<br />

con paciencia”. Oraba con estas palabras a<br />

menudo. Trataba de leer el Salmo 27:14,<br />

que dice: “Espera con paciencia al Señor;<br />

sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor<br />

con paciencia” (NTV).<br />

El miedo intentó asentarse en mi corazón,<br />

especialmente después de que a<br />

nuestro hijo le diagnosticaran un largo<br />

problema de salud que requería atención<br />

las 24 horas del día.<br />

Créame que tuve que librar toda una<br />

batalla de fe para no rendirme. Me aferré<br />

10s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


tectomía doble. No necesité quimioterapia<br />

ni radiación, pero la curación fue un reto.<br />

Unos meses más tarde, chocaron por detrás<br />

el automóvil de Henry y quedó destrozado.<br />

Agradecimos que él solo necesitara fisioterapia<br />

por poco tiempo, pero aun así, fue un<br />

contratiempo costoso y doloroso.<br />

Luego, en noviembre, Satanás nos dio<br />

un golpe terrible que sin duda pensó nos<br />

derri baría de una vez por todas (Juan 10:10).<br />

Acabábamos de regresar de la iglesia cuando<br />

sonó el teléfono. Era nuestra nieta mayor.<br />

“Abuela”, dijo, “mamá murió anoche mientras<br />

dormía”. Solté el teléfono y grité: “¡Dios!”<br />

Era la peor pesadilla de todo padre. El Señor<br />

vino inmediatamente en mi ayuda.<br />

Su presencia rebosó el espacio como<br />

una poderosa inundación. Nunca lo había<br />

sentido conmigo de un modo tan poderoso.<br />

Dios estaba allí, consolándome a mí, una<br />

madre con el corazón roto. El Salmo 94:14<br />

es verdadero: “El Señor no rechazará a su<br />

pueblo; no abandonará a su posesión más<br />

preciada” (NTV).<br />

Nuestra familia de la iglesia vino a<br />

nuestra casa en lo que parecieron segundos.<br />

El director de la funeraria, un<br />

miembro de nuestra congregación, de<br />

inmediato organizó que nos llevaran a<br />

Maryland para ir por nuestros nietos y<br />

traerlos de regreso a Carolina del Norte.<br />

No tenían a nadie allí.<br />

Le di gracias a Dios por brindarnos Su<br />

cuidado a través de Su gente y porque yo<br />

estaba lo suficientemente saludable como<br />

para viajar. Solo habían pasado seis meses<br />

desde mi cirugía de mama.<br />

También le agradecí el mensaje de texto<br />

que Nicole me había enviado unas semanas<br />

antes. En él, expresaba lo mucho que nos<br />

amaba a Henry y a mí, y nos agradecía el<br />

al Salmo 27:1, que dice: “El Señor es mi luz<br />

y mi salvación, entonces ¿por qué habría de<br />

temer? El Señor es mi fortaleza y me protege<br />

del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?”<br />

(NTV).<br />

En 2017, enfrenté mis propias dificultades<br />

físicas cuando me diagnosticaron cáncer de<br />

mama en etapa II y me dijeron que había llegado<br />

a mis ganglios linfáticos. Luchaba contra<br />

la debilidad y el desgastamiento mientras me<br />

sometía a una extirpación de tumor, 33 dosis<br />

de quimioterapia y 16 dosis de radiación.<br />

Los tratamientos para mi cáncer de mama<br />

tuvieron un alto costo para mi salud. Lo más<br />

difícil fue el aislamiento y no poder asistir a los<br />

servicios de la iglesia. Estaba muy agradecida<br />

cuando por fin tuve la energía para volver. El<br />

primer domingo luego de mi regreso, no podía<br />

estar más agradecida y no podía dejar de alabar<br />

al Señor. Esa desafiante época me enseñó<br />

a apreciar el simple acto de reunirme con la<br />

familia de mi iglesia. Con frecuencia damos<br />

por sentadas nuestras bendiciones cuando<br />

tenemos salud y libertad.<br />

Poco después, la salud de Nicole empeoró.<br />

Alabé a Dios porque mis tratamientos contra<br />

el cáncer habían terminado y <strong>ahora</strong> podía concentrarme<br />

más en ayudar a mi hija en ese momento.<br />

Sin embargo, la distancia entre nosotras<br />

era un obstáculo, al igual que el COVID.<br />

Oraba constantemente para que Dios protegiera<br />

a Nicole y mis nietos mientras yo luchaba<br />

contra una pesada desesperación. Seguido<br />

decía el Salmo 42:11: “¿Por qué estoy desanimado?<br />

¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré<br />

mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré,<br />

¡mi Salvador y mi Dios!” (NTV).<br />

A diario tenía que recordarme que debía<br />

apartar la vista de mis circunstancias y enfocar<br />

el corazón y la mente en el Señor. Hice muchos<br />

“sacrificios de alabanza” a Dios en esa época.<br />

De hecho, aprendí por qué Hebreos 13:15 los<br />

llama “sacrificios”. Es porque alabar a Dios en<br />

esos difíciles tiempos nunca me fue fácil. El acto<br />

iba en contra de todo lo que sentía.<br />

Fueron años duros, pero Dios nos sacó adelante.<br />

Y luego, en 2023, hubo una serie de<br />

pruebas que hicieron palidecer a las demás.<br />

Todo comenzó en mayo cuando reapareció<br />

mi cáncer y tuve que someterme a una masestar<br />

siempre apoyándolos a ella y los niños.<br />

Era casi como si supiera que algo iba a pasar.<br />

Siempre atesoraré el regalo de su afectuoso<br />

mensaje.<br />

Nuestras nietas se mudaron con nosotros a<br />

Carolina del Norte, mientras que nuestro nieto<br />

se quedó con su tutor para terminar la secundaria.<br />

Esperamos que se una a nosotros pronto,<br />

ya que asistirá a la universidad en Carolina del<br />

Norte. Echa mucho de menos a sus hermanas.<br />

Alabar a Dios en esos difíciles<br />

tiempos nunca me fue fácil.<br />

Tras la muerte de Nicole, Dios ha ayudado a<br />

nuestra familia a recoger los pedazos de nuestras<br />

vidas y seguir adelante, un día a la vez.<br />

Él nos ha levantado, nos ha puesto sobre Sus<br />

hombros y nos ha llevado como niños; Él nos<br />

ha infundido Su fuerza (Isaías 40:28–31 y 2<br />

Corintios 12:8–10).<br />

Sabe, las personas a menudo creen que si<br />

confían en Dios la salvación, de alguna manera<br />

serán inmunes a los problemas de la vida. Eso<br />

nunca es así. Toda persona, sin importar su fe,<br />

enfrentará pruebas y penas. Jesús incluso lo<br />

da por hecho en Juan 16:33. La diferencia es<br />

que aquellos que siguen a Jesucristo no tienen<br />

que pasar por las dificultades solos. Tienen la<br />

presencia, el poder y el consuelo del Espíritu<br />

Santo de Dios. Y se les garantiza la victoria sobre<br />

esos desafíos (Romanos 8:37).<br />

No sé cómo alguien puede vivir sin el Señor.<br />

Ha sido solo gracias a Su cuidado amoroso que<br />

Henry y yo hemos sobrevivido a estas pruebas.<br />

Jesús y la esperanza que tenemos en Él han<br />

mantenido a nuestra familia íntegra cuando<br />

las aguas turbulentas de la vida trataron de<br />

alcanzarnos (Isaías 43:2). Esa misma esperanza<br />

sigue siendo “un ancla fuerte y confiable para<br />

nuestras almas” (Hebreos 6:19 NTV).<br />

A lo largo de los retos que hemos enfrentado,<br />

Dios nunca nos ha fallado. Y es por esa<br />

razón que lo alabo. “Pues el Señor es bueno. Su<br />

amor inagotable permanece para siempre, y su<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

11s


Aquellos que siguen a<br />

Jesucristo no tienen<br />

que pasar por las<br />

dificultades solos.<br />

fide lidad continúa de generación en generación”<br />

(Salmo 100:5 NTV).<br />

Dios sigue resolviendo todo para nuestro<br />

bien, tal como promete Romanos 8:28. Por<br />

ejemplo, el dinero del seguro que recibimos<br />

por el accidente de Henry nos ayudó a pagar<br />

el funeral de nuestra hija. Al planificar nuestra<br />

jubilación, no habíamos previsto enterrarla o<br />

criar nietos. Pero Dios ha creado una solución<br />

con constancia y lealtad.<br />

Ahora que reflexiono, veo que nuestra mudan<br />

za a Carolina del Norte fue una orden<br />

de Dios. Él preparaba un nuevo hogar para<br />

nuestros nietos. Hoy tenemos un gran patio<br />

tra sero en un vecindario seguro donde las niñas<br />

pueden jugar y andar en bicicleta. Reci bie ron las<br />

primeras bicicletas que han tenido en Navi dad,<br />

cortesía de Toys for Tots. Muchas personas de<br />

nuestra comunidad cooperaron para garantizar<br />

que nuestra familia tuviera unas hermosas<br />

fiestas. Estamos muy agradecidos.<br />

Los días de<br />

Naomi se llenan<br />

de la alegría de<br />

las actividades<br />

familiares<br />

mientras ella y su<br />

esposo, Henry,<br />

crían a sus nietas.<br />

Sin duda, nuestro retiro no se parece en<br />

nada a lo que Henry y yo habíamos imaginado.<br />

Hemos resistido un dolor indescriptible.<br />

Sin embargo, aquí estamos, sobreponiéndonos<br />

pese a los desafíos. Mediante nuestros<br />

hermosos nietos, Dios ha hecho que esta<br />

etapa de nuestras vidas sea más fabulosa<br />

de lo que imaginamos (Efesios 3:20). Él nos<br />

ha dado nueva vida.<br />

Actualmente nuestro hogar está lleno de<br />

risas y música. También lo ocupan los deberes<br />

y las rutinas extraescolares. Créanme<br />

que no hacen suficientes complementos<br />

vitamínicos para que una pareja de 70 años<br />

críe a dos gemelas de siete. Pero no preferiríamos<br />

otra cosa. Dios nos ha dado todo<br />

lo necesario para realizar lo que Él nos ha<br />

llamado a hacer. Y dada Su lealtad en el pasado,<br />

vemos con confianza nuestro futuro.<br />

Lo único que puedo decir es: “Que toda la<br />

alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro<br />

Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia<br />

que hemos nacido de nuevo, porque<br />

Dios levantó a Jesucristo de los muertos.<br />

Ahora vivimos con gran expectación” (1<br />

Pedro 1:3 NTV).<br />

¿Y usted? ¿Vive con grandes expectativas?<br />

No sé lo que está experimentando, pero está<br />

aquí en la tierra, así que estoy segura de que<br />

enfrenta algo. Puede ser pequeño, pero también<br />

enorme. Sea lo que sea, acérquese a<br />

Dios. Él promete acercarse a usted (Santiago<br />

4:8). Pídale ayuda, Él se la proporcionará<br />

(Mateo 7:7–11). Y luego reciba el auxilio de<br />

quienes Él le envía.<br />

Permita que mi historia lo anime. Con la<br />

ayuda de Dios, puede superar lo que sea.<br />

Él es un Dios de esperanza, ante cualquier<br />

circunstancia. Él lo guiará.<br />

Mientras tanto, ore y alábelo por lo que<br />

es. Agradézcale por lo que ha hecho y por<br />

lo que hará (Filipenses 4:6–8). Sus sacrificios<br />

de gratitud y alabanza conmueven el<br />

corazón de Dios y marcan el comienzo de<br />

Su presencia (Salmo 100:4). Sé que quizás<br />

no lo parezca, pero siempre hay algo por lo<br />

que estar agradecido. Encuéntrelo, luego<br />

dígalo en voz alta (Colosenses 2:7). Alabar<br />

a Dios pondrá al Señor en primer plano en<br />

su mente y lo fortalecerá.<br />

Dios lo cubre. Confíe en Él. No se dé por<br />

vencido con Él ni ante su situación. Tal vez<br />

no lo parezca <strong>ahora</strong>, pero Él está haciendo<br />

algo bueno. Está trabajando tras el escenario,<br />

preparándolo a usted y su familia para<br />

Su mejor plan. Y Su plan será mejor de lo<br />

que pueda imaginar.<br />

NAOMI LEWIS y su esposo, Henry, disfrutan de su<br />

retiro criando a sus nietas. Su aspiración es transmitir<br />

esperanza y servir en su iglesia local como<br />

diaconisa y diácono.<br />

FOTOS DE DEBORAH GRIFFIN PHOTOGRAP[HY<br />

12s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />

EN EL CAMINO CORRECTO<br />

POR CARLA OWENS Y<br />

KRISTI OVERTON JOHNSON<br />

¿ALG<strong>UN</strong>A VEZ HA SENTIDO QUE TODO<br />

lo que hace está mal? Y luego, cuando parece<br />

que finalmente va en la dirección correcta, sale<br />

un tren de la nada y lo atropella.<br />

Me ha pasado a mí. Últimamente, parece<br />

que hay toda una fila de personas esperando<br />

para enviar un tren en mi dirección que me<br />

derribe y señale mis fracasos.<br />

A veces es difícil creer que soy algo más que<br />

un fracaso. Clamo a Dios innumerables veces<br />

para rogarle que me ayude a levantarme<br />

y volver al camino correcto. Es difícil y estoy<br />

luchando.<br />

Estudiar historias bíblicas de personas como<br />

José (Génesis 37; 39–50) me ayuda a encontrar<br />

fuerzas para seguir adelante. Lo tiraron en<br />

muchas ocasiones, pero tuvo una vida increíblemente<br />

satisfactoria.<br />

José era el menor y el favorito de los hijos<br />

de su padre. Sus hermanos sentían envidia por<br />

el afecto desigual de su padre. No ayudó que<br />

papá le hiciera a José un abrigo especial de<br />

muchos colores o que José contara su sueño<br />

de que sus hermanos y su padre algún día se<br />

inclinarían ante él.<br />

Un día, sus hermanos decidieron matarlo.<br />

En el último momento, el mayor intervino y<br />

convenció a los demás de que “simplemente”<br />

arrojaran a José en un pozo cercano. Pero entonces<br />

llegó una caravana de ismaelitas, y los<br />

hermanos vendieron a José como esclavo. Fue<br />

llevado a Egipto, donde terminó sirviendo a<br />

Potifar, un funcionario del faraón y capitán<br />

de su guardia.<br />

Luego las cosas empezaron a mejorar. A Potifar<br />

le agradó José y le encargó su casa. Pero<br />

a la esposa de Potifar también le agradaba y<br />

trató de seducirlo. Cuando José, un hombre<br />

de Dios, rechazó sus insinuaciones, la<br />

mujer rechazada buscó venganza y lo acusó<br />

falsamente de violación. Potifar lo lanzó a<br />

la cárcel.<br />

Una vez más, la vida de José parecía ir<br />

en la dirección equivocada, pero entonces<br />

interpretó el sueño de un compañero de<br />

prisión, uno de los siervos del faraón. El<br />

hombre prometió acordarse de José cuando<br />

saliera de la cárcel. Por un momento, hubo<br />

un poco de esperanza.<br />

Sin embargo, una vez libre, el sirviente<br />

se olvidó, y José permaneció en esa prisión<br />

dos años más. Entonces el faraón necesitó<br />

DIOS ESTABA CON<br />

ÉL. JOSÉ N<strong>UN</strong>CA<br />

ESTUVO SOLO NI<br />

EN EL POZO NI EN<br />

LA PRISIÓN.<br />

que le interpretaran un sueño y el siervo se<br />

acordó de su promesa. Se trasladó a José al<br />

palacio, y después de una interpretación<br />

exitosa, se convirtió en la segunda persona<br />

más poderosa de Egipto.<br />

José salvó no solo a Egipto, sino a las naciones<br />

circundantes, incluyendo a toda su<br />

familia, de una hambruna terrible.<br />

Piense en la travesía que hizo José desde<br />

el pozo hasta ese palacio. Sufrió agresiones<br />

verbales y físicas, abandono, rechazo, encarcelamiento<br />

y aislamiento. Lo vendieron<br />

como esclavo, lo acusaron falsamente<br />

de violación y lo abandonaron. Era un<br />

hombre que había caído muchas veces sin que<br />

fuera su culpa.<br />

Habría sido fácil para José enojarse, buscar<br />

venganza, quejarse o darse por vencido. Pero<br />

nadie relata en ninguna parte que sintiera rencor,<br />

descontento o desesperación.<br />

En cambio, José vivía su vida al máximo<br />

dondequiera que se encontrara. Servía a Dios<br />

fielmente con integridad y excelencia. Se concentraba<br />

en lo que Dios decía de él y su futuro,<br />

no en lo que decían los demás.<br />

Un examen más profundo de su historia<br />

revela otra hermosa verdad: Dios estaba con<br />

él. José nunca estuvo solo ni en el pozo ni en<br />

la prisión. Tampoco le faltaba la esperanza.<br />

Dios siempre estaba obrando, llevando a José<br />

adonde necesitaba y en el momento justo.<br />

En Génesis 45:7, José dice a sus hermanos<br />

que Dios lo envió a él a Egipto, no a ellos. Dios<br />

tomó lo que ellos habían querido para hacer<br />

daño y lo había usado para hacer el bien<br />

(Génesis 50:20).<br />

Quiero ser como José. Quiero confiar en que<br />

Dios está conmigo, y que tiene el control y está<br />

obrando. ¡Y la Biblia dice que puedo!<br />

Isaías 41:10 promete que Dios está conmigo,<br />

dándome fuerzas, ayudándome y<br />

sosteniéndome. El Salmo 56:8 promete que Él<br />

ve mis angustias y las está registrando. Y Romanos<br />

8:28 dice que Dios está allanando todos<br />

los pozos de mi vida para mi bien y Su gloria.<br />

Él también está haciendo todas estas cosas<br />

por usted.<br />

CARLA OWENS ama al Señor e intenta conocerlo de<br />

un modo cada vez más personal. Es asistente ejecutiva<br />

de Kristi Overton Johnson y directora administrativa de<br />

Victorious Living.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

13s


VIDAS TRANSFORMADAS<br />

DEJE QUE SU VIDA BRILLE<br />

POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />

¿ALG<strong>UN</strong>A VEZ HA SENTIDO QUE VA EN CÍRCULOS,o que ha<br />

perdido todas sus cosas y seres queridos? ¿Su futuro luce sombrío?<br />

¿Se ha sentido solo y sin un lugar al que llamar hogar? Si es así, no<br />

se angustie. Dios es capaz de redimir la situación más desesperada.<br />

El libro de Rut, perteneciente al Antiguo Testamento, cuenta la historia<br />

de Rut y su suegra, Noemí. Es un poderoso testimonio del amor<br />

redentor de Dios y el afecto abnegado entre las personas. También<br />

muestra cómo nuestras acciones pueden honrar a nuestro Señor y<br />

prepararnos para recibir Sus bendiciones.<br />

Las vidas de estas mujeres se entrelazaron por primera vez cuando<br />

el esposo de Noemí, Elimelec, se mudó con ella y sus dos hijos de Belén<br />

a Moab por una hambruna que golpeaba a su tierra natal. Las tribus<br />

de Israel y el pueblo de Moab compartían una larga y no muy buena<br />

historia, y la Biblia no da indicaciones de que Dios guiara a Elimelec<br />

en ese viaje. Lo más probable es que tomara la decisión basándose en<br />

el razonamiento humano y la desesperación.<br />

No obstante, Elimelec y familia se establecieron<br />

ahí. Y, con el tiempo, sus hijos se<br />

ser. Noemí ya no reflejaba lo que su nombre significaba: “dulzura”.<br />

Había perdido la alegría y la confianza. Incluso les pidió a sus viejas<br />

amistades que la llamaran Mara, que significa “amarga”. Luego culpó<br />

públicamente a Dios de causar tal tragedia en su vida.<br />

Agradezco tanto que Dios no nos dé la espalda en esos momentos<br />

no tan bonitos. Más bien nos sigue, ama y bendice con empeño más<br />

allá de lo que podamos merecer o imaginar (Efesios 2:8–9; 3:20). Tal<br />

fue el caso de Noemí y Rut. Desde el momento en que regresaron a<br />

Belén, Dios cubrió todas sus necesidades y más.<br />

Me emociono cuando leo acerca de las increíbles victorias divinas<br />

de estas dos mujeres. Creo que mi parte favorita de la historia es<br />

cuando Rut sale a recoger espigas detrás de las cosechadoras. Rut<br />

2:3 dice: “y resultó que lo hizo en un campo que pertenecía a Booz,<br />

el pariente de su suegro, Elimelec” (NTV). Booz era un hombre bondadoso<br />

y protector, y un pariente con los medios y el corazón para<br />

ayudar a estas mujeres.<br />

No creo ni por un segundo que Rut solo<br />

“pasó” por la tierra de Booz. Es imposible. El<br />

casaron con dos moabitas, Orfa y Rut. Entre<br />

Noemí y sus dos nueras se desarrolló un<br />

LO F<strong>UN</strong>DAMENTAL<br />

EN LA VIDA NO<br />

Salmo 37:23 dice: “El Señor dirige los pasos de<br />

los justos; se deleita en cada detalle de su vida”<br />

amor genuino. Esto se hizo evidente cuando<br />

(NTV). El Dios que Rut se había comprometido<br />

SOMOS NOSOTROS<br />

Elimelec y sus hijos murieron, y las mujeres<br />

a seguir ordenó sus pasos.<br />

O SER BENDECIDOS.<br />

quedaron solas.<br />

Dios se deleitó en los detalles de las vidas<br />

Con el corazón roto, Noemí decidió regresar<br />

a Belén. Ahora, tras la muerte de sus esposos,<br />

Orfa y Rut podían, de acuerdo con la ley y la<br />

tradición, volver a sus hogares, casarse de<br />

nuevo y recomenzar. Pero ambas insistieron<br />

en quedarse con Noemí.<br />

LO F<strong>UN</strong>DAMENTAL<br />

ES HONRAR A<br />

NUESTRO SEÑOR.<br />

de Noemí y Rut al darle a Rut un esposo en<br />

Booz. Juntos tuvieron un hijo, Obed, que perteneció<br />

al linaje de nuestro Señor y Salvador<br />

Jesucristo. ¡Guao! Esta sí que es una historia<br />

de redención. Además, le brindo a Noemí el<br />

gozo de ser abuela mediante ese niño.<br />

Noemí no quería que sus nueras dejaran a sus familias y las animó<br />

a quedarse. A la larga, Orfa volvió con su familia, pero Noemí no pudo<br />

persuadir a Rut, que incluso hizo un voto permanente de ir tras ella<br />

adondequiera que fuera y seguir al Dios de Israel.<br />

Afectadas por la pobreza, las dos viudas regresaron a Belén con,<br />

al aparecer, pocas esperanzas para su futuro. Habían pasado por lo<br />

menos diez años luego de que Noemí abandonara su tierra natal.<br />

¿Podía haber algo bueno esperándola allí?<br />

A su llegada, muchos se preguntaban: “¿Es esa Noemí?”. Tal vez les<br />

sorprendía verla de vuelta en Belén o no la reconocían. Imagino que<br />

el peso de su trágica vida había cambiado su apariencia y forma de<br />

Pero me pregunto qué tan diferente hubiera sido el fin de esta historia<br />

si Rut hubiera abandonado a Noemí, Dios y la esperanza de un<br />

futuro mejor. ¿Y si hubiera visto como víctima, y se hubiera sumido en<br />

la amargura y la autocompasión? ¿Qué hubiera pasado si no hubiera<br />

hecho todo lo posible para sobreponerse y, en cambio, se hubiera<br />

sentado a exigirle a Dios que arreglara todo?<br />

Me atrevo a decir que se habría perdido su “oportunidad con Booz”.<br />

La valiente respuesta de Rut a sus circunstancias la prepararon para<br />

experimentar las bendiciones de Dios con profundidad. El Señor usó<br />

su espíritu humilde, esfuerzo y acciones desinteresadas para atraer<br />

la atención de Booz hacia la difícil situación de Rut y Noemí.<br />

14s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


VIDAS TRANSFORMADAS<br />

ARTE DE BILL COYNE<br />

Podemos aprender mucho del carácter,<br />

convicción y compromiso de Rut. Creo que si<br />

incorporamos estos rasgos a nuestras vidas,<br />

también seremos bendecidos de maneras increíbles.<br />

Proverbios 3:3–4 nos dice que honrar<br />

a Dios y Su pueblo nos da tanto Su favor como<br />

el de otros.<br />

Hablemos de la naturaleza fiel de Rut. Nunca<br />

ha habido una amiga más leal y bondadosa que<br />

ella. Y pensar que se quedó con Noemí cuando<br />

su suegra estaba en su peor momento, incluso<br />

luego de haber perdido a su propio esposo.<br />

Juan 15:13 dice: “No hay un amor más grande<br />

que el dar la vida por los amigos” (NTV). En<br />

1 Pedro 5:6, se nos dice que Dios honra esa<br />

humildad y nos levantará en Su tiempo.<br />

Rut era leal, amable y humilde. También era<br />

una mujer trabajadora. Se levantaba todos los<br />

días, salía al campo y hacía lo que hacía falta<br />

con integridad. Y aun así, ni una vez buscó<br />

reconocimiento por su generosidad. No lo<br />

necesitaba; Dios veía las buenas acciones que<br />

hacía en privado y la recompensaba abiertamente<br />

(Mateo 6:3–4).<br />

Lucas 16:10 es uno de mis versículos<br />

favo ritos. Dice: “Si son fieles en las cosas<br />

pequeñas, serán fieles en las grandes; pero<br />

si son deshonestos en las cosas pequeñas, no<br />

actuarán con honradez en las responsabilidades<br />

más grandes” (NTV). Rut era leal “en<br />

las cosas pequeñas” al administrar bien su<br />

tiempo, sus relaciones y las oportunidades que<br />

se le presentaban.<br />

Destaquemos también que al recibir cada bendición y oportunidad,<br />

Rut agradecía. Ni una vez exigió más ni actuó como si<br />

el mundo le debiera algo por sus dificultades. “Sean agradecidos<br />

en toda circunstancia”, dice 1 Tesalonicenses 5:18, “pues<br />

esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a<br />

Cristo Jesús” (NTV).<br />

Finalmente, Rut tenía un corazón gentil y dispuesto a aprender.<br />

Escuchaba los consejos de Noemí y Booz. Nunca se adelantaba;<br />

siempre esperaba con paciencia a que Dios y los demás actuaran.<br />

Proverbios 13:18 enseña: “Si desprecias la crítica constructiva,<br />

acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás<br />

honra”. ¿Y quién da esa honra? Dios y la humanidad.<br />

A menudo subestimamos la importancia de nuestras acciones.<br />

Ya sea de palabra o de hecho, nuestros actos reflejan ante el mundo<br />

que nos observa la verdad de quiénes somos en esencia. Y las<br />

acciones que honran a Dios nos preparan de modo natural para<br />

recibir bendiciones.<br />

Ahora algunas preguntas para reflexionar. ¿Qué reputación tene­<br />

mos entre los que nos rodean? Si alguien examinara<br />

nuestras vidas, ¿a quién o qué vería?<br />

Con suerte, a una persona leal, bondadosa,<br />

paciente, trabajadora, honesta, humilde, llena<br />

de integridad y fe. Pero lo más importante es<br />

lo que ve Dios.<br />

La forma en que llevamos nuestras vidas es<br />

importante. Tito 1:16 enseña que, incluso si<br />

afirmamos ser Suyos, podemos negar a Dios<br />

con nuestra manera de vivir. ¡Que nunca sea así!<br />

Más bien, como dice Mateo 5:16, que nuestras<br />

“buenas acciones brillen a la vista de<br />

todos, para que todos alaben a (nuestro) Padre<br />

celestial”. Lo fundamental en la vida no somos<br />

nosotros o ser bendecidos. Lo fundamental es<br />

honrar a nuestro Señor. Y como Él es tan bueno,<br />

Dios a su vez nos honrará y cubrirá cada una<br />

de nuestras necesidades.<br />

KRISTI OVERTON<br />

JOHNSON<br />

motiva a las personas<br />

y les da herramientas<br />

para que logren la victoria<br />

mediante sus historias,<br />

conferencias y<br />

el ministerio carcelario.<br />

Para más información,<br />

visite kojministries.org.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

15s


AHOR A<br />

ENCONTRADO<br />

LA HISTORIA DE<br />

TIMOTHY KANE<br />

“¿Te vas a portar como un hombre o como un<br />

bebé?”. Yo era un niño de 14 años cuando me<br />

preguntaron eso. Mi respuesta tuvo consecuencias<br />

que cambiaron mi vida para siempre.<br />

Siendo el hijo del medio entre cinco<br />

herma nos, no me adapté al divorcio de mis<br />

padres. Tras su separación, mamá nos mudó<br />

a otra ciudad en el condado de Pasco, Florida.<br />

Lo único que hizo soportable la transición<br />

fue que no tuve que hacer nuevas amistades.<br />

Mi mejor amigo, Bobby, tenía la más reciente<br />

consola Nintendo, así que casi vivía en su casa.<br />

Ahí estaba el fin de semana del Super Bowl de<br />

1992. Ese viernes después de clases, me subí<br />

a mi bicicleta y recorrí 14 millas hasta donde<br />

Bobby. Nunca volví a casa.<br />

Arriba, Timothy era un muchacho<br />

ingenuo que se juntó con la gente<br />

equivocada. Sus decisiones le trajeron<br />

consecuencias que cambiaron su vida.<br />

16s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />

El fin de semana comenzó bastante<br />

tranquilo, pero los problemas llamaron a<br />

la puerta el domingo cuando Alvin, el mayor<br />

de nuestro grupo, apareció y comenzó a<br />

hablar de robar una casa. Él tenía 19 años y<br />

me parecía genial poder andar con él.<br />

Nos miramos con nerviosismo. ¿Hablaba<br />

en serio? Finalmente uno de nosotros<br />

preguntó: “¿Y si hay alguien en la casa?”.<br />

“¡Ustedes son unos bebés. Sean hombres!”,<br />

se burló Alvin. Se me encogió el corazón.<br />

Dos de los niños no quisieron participar.<br />

Se subieron a sus bicicletas y se fueron,<br />

pese a las burlas e insultos de Alvin. Eso<br />

nos dejó a Bobby y a mí solos con él. Para<br />

entonces, ya íbamos caminando por la calle<br />

hacia la casa señalada.<br />

Nos detuvimos enfrente, Alvin se volvió<br />

y me miró. “A ver, ¿qué tal tú?”.<br />

Estaba a 14 millas de casa, no había luz<br />

y solo tenía mi bicicleta. ¿Qué más podía<br />

hacer? Segundos después, los tres estábamos<br />

parados en los escalones de la entrada.<br />

La casa estaba a oscuras, como si no hubiera<br />

nadie. Con una escopeta en mano,<br />

Alvin pateó la puerta y entramos. Una voz<br />

de hombre gritó: “¿Quién está ahí?”. Tras<br />

despertar, el dueño de la casa y su madre<br />

anciana salieron a investigar el ruido.<br />

Me oculté bajo una mesa mientras se desataba<br />

un caos total. La escopeta de Alvin<br />

se disparó y, desde mi escondite, presencié<br />

una maldad que la mayoría de la gente solo<br />

ve en películas de terror. En cuanto pude,<br />

huí por la puerta principal y de la escena de<br />

un crimen en el que dos inocentes yacían<br />

asesinados a sangre fría.<br />

Cuando nos atrapó la policía temprano<br />

al día siguiente, sentí que me rescataban.<br />

Me senté esposado a una silla a esperar a<br />

mi madre para que los detectives pudieran<br />

interrogarme. En mi cabeza, escuchaba su<br />

voz. “Tim, aléjate de ese muchacho”, había<br />

dicho el día en que conoció a Alvin. “Tiene<br />

algo raro”.<br />

Cuando llegó, claramente estaba conmocionada.<br />

“Diles la verdad, hijo. Todo<br />

saldrá bien”.<br />

Hablé con los detectives durante horas<br />

sin abogado. Les dije lo que recordaba,<br />

desde el plan de robo de Alvin hasta los<br />

asesinatos. Al terminar el interrogatorio,<br />

pensé que por fin podría ir a casa con mamá<br />

y olvidarme de esa pesadilla.<br />

Para nuestra sorpresa y desconcierto,<br />

no me fui. De hecho, el mal sueño apenas<br />

comenzaba. Los detectives me acusaron de<br />

homicidio porque los hechos ocurrieron<br />

durante la comisión de un delito grave. En<br />

Florida, las leyes procesan a toda persona<br />

presente durante un robo que termine mal,<br />

sin importar sus acciones o falta de ellas.<br />

Eso significaba que yo era tan responsable<br />

de los asesinatos como mis coimputados,<br />

aunque yo no tenía un arma.<br />

Me recluyeron en un centro de detención<br />

juvenil con dos cargos de homicidio en<br />

primer grado. La primera noche fue terrible.<br />

Me desvistieron hasta dejarme en<br />

ropa interior y me pusieron en una celda<br />

fría solo y encerrado tras una pesada puerta<br />

de acero con solo una manta, un delgado<br />

colchón, un inodoro de acero y una luz que<br />

nunca se apagaba. Lloré hasta quedarme<br />

dormido, solo para despertar atormentado<br />

por las imágenes, los sonidos y los olores de<br />

las cosas terribles que había presenciado.<br />

Durante los nueve días que estuve en el<br />

centro de detención juvenil, me visitó el padre<br />

de un compañero de fútbol. Era pastor<br />

y no vino a regañarme o sermonearme. Se<br />

ofreció a orar conmigo, y nunca olvidaré<br />

el primer aliento de paz que me inundó<br />

mientras hablaba. Su visita fue significativa<br />

porque era la primera vez que alguien me<br />

mostraba a Jesús, aunque en ese momento<br />

yo no lo veía así.<br />

El tribunal decidió juzgarme como adulto<br />

y me trasladaron a la cárcel del condado de<br />

Pasco en espera del juicio. Mi abogado nos<br />

pintó un panorama sombrío y realista:<br />

podía pasar el resto de mi vida en prisión.<br />

El tiempo se detuvo y creció la confusión.<br />

¿Cómo había sucedido esto? ¿Qué podía<br />

haber hecho para cambiar el resultado,<br />

no solo para mí, sino para quienes perdieron<br />

la vida?<br />

No podía más y estaba dispuesto a lo que<br />

fuera por salir de ese lugar. Así que fui a<br />

una sesión de estudio bíblico. Allí conocí<br />

a un viejo exmotociclista tatuado que nos<br />

habló de Jesús. Era fácil identificarse con él<br />

mientras contaba cómo había consumido<br />

Jesús había dado su vida<br />

voluntariamente por mí, aunque yo no<br />

tenía nada que ofrecer a cambio.<br />

drogas, bebido y hecho cosas horribles a<br />

otros. Me preguntaba por qué tipos como<br />

él perdían el tiempo yendo a las cárceles a<br />

conversar con gente como yo.<br />

Y fue entonces cuando dijo: “Pero entonces<br />

conocí a Jesús, y Él me perdonó y liberó”.<br />

Cuando terminó la sesión, el hombre<br />

me entregó una Biblia. “Jesús tiene las<br />

res puestas a tus preguntas, hijo. Comienza<br />

con Mateo y lee el Nuevo Testamento. Ahí<br />

lo encontrarás”.<br />

Tomé la Biblia, la puse en mi celda y me<br />

olvidé de ella. Pero Dios no se olvidó de mí.<br />

Unos meses más tarde, una medida<br />

disciplinaria me puso en confinamiento<br />

solitario durante 45 días. Sentí la realidad<br />

con dureza en aquella celda solitaria. Sin<br />

distracciones ni nadie con quien hablar, no<br />

podía escapar de la angustiante idea de que<br />

podía pasar el resto de mi vida en prisión.<br />

Tenía 15 años y mi vida estaba acabada y<br />

sin propósito.<br />

Mientras tanto, estaba esa Biblia, allí en<br />

mi cesto. Era lo único que tenía conmigo.<br />

Desesperado, finalmente hice lo que el viejo<br />

dijo: abrí el libro de Mateo y comencé a leer.<br />

Jesús se volvió muy real para mí cuando las<br />

historias de Su vida me sacaron de mi celda<br />

y mis circunstancias. Era como si Lo viera<br />

hacer milagros y sanar a muchas personas,<br />

allí mismo, frente a mí.<br />

Cuando leía cada relato de la vida de<br />

Jesús en el evangelio, llegaba a la crucifixión<br />

y me preguntaba por qué todos siempre<br />

querían matarlo.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

17s


Últ. izq.: En febrero de 2017,<br />

Timothy salió libre del sistema de<br />

correccionales de Florida.<br />

Izq.: Dios bendijo a Timothy,<br />

ya estando libre, con siete<br />

maravillosos años con su padre.<br />

FOTOS CORTESÍA DE TIM AND ERICKA KANE<br />

Cuando llegué a la narración de Juan sobre<br />

la muerte de Jesús en la cruz, algo cambió en<br />

mi interior. ¡Soy yo quien merece castigo!<br />

Por primera vez, me di cuenta de que Jesús<br />

había dado su vida voluntariamente por mí,<br />

aunque yo no tenía nada que ofrecer a cambio.<br />

Él había vencido a la muerte y el sepulcro<br />

para que yo pudiera ser perdonado y tener<br />

vida eterna.<br />

De repente, el sacrificio de Jesús fue algo<br />

personal: ¡Él había muerto por mí!<br />

El 12 de septiembre de 1993, mientras aún<br />

estaba en confinamiento solitario, creí en Jesucristo<br />

como salvador y lo acepté como mi Señor.<br />

No hubo ninguna experiencia que sacudiera la<br />

tierra ni una oración elegante ni respuestas a<br />

un llamado desde el altar. Simplemente me di<br />

cuenta y acepté que Jesucristo, el Hijo de Dios,<br />

había dado Su vida por la mía (Juan 3:16). No<br />

tenía idea de cómo sería seguir a Cristo, pero<br />

asumí el compromiso.<br />

Un año después, a los 16 años, recibí dos<br />

cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad<br />

condicional por 25 años. Estaba muerto<br />

de miedo el día que abordé un autobús lleno<br />

de hombres y me dirigí a una institución<br />

para adultos del Departamento Correccional<br />

de Florida.<br />

Tenía mucho que aprender, tanto sobre<br />

la vida en la cárcel como sobre Dios cuando<br />

llegué, y el Señor envió a hombres cristianos<br />

para guiarme. Eran como hermanos y<br />

me ayudaron a no meterme en problemas.<br />

A través de ellos, fui testigo de lo que es<br />

caminar con el Señor. Me bauticé y adquirí<br />

disciplinas espirituales como la oración y<br />

dedicar tiempo a la Palabra de Dios.<br />

La lectura de la Biblia sembró muchas<br />

semillas de esperanza en mi corazón. La<br />

historia de José (Génesis 39–50) llamó<br />

mi atención de modo especial. Él no preguntó<br />

por ninguna de las circunstancias<br />

que alte raron su vida, ni siquiera por las<br />

acusaciones que lo llevaron a la cárcel por<br />

algo que no hizo.<br />

Me impresionó mucho cómo, pese a todas<br />

las injusticias que sufrió, nunca flaquearon<br />

la obediencia y la confianza de José hacia<br />

el Señor. Esperó pacientemente a que lo<br />

liberara Dios, quien luego lo favoreció en<br />

todo lo que hizo.<br />

Yo no era inocente como José ni fui siempre<br />

leal como él. Había caído en un pozo<br />

por mi mala decisión de ir a esa casa esa<br />

noche. Estuve presente cuando dos personas<br />

inocentes perdieron la vida y estaba en<br />

la cárcel porque merecía un castigo. Pero aun<br />

así, la historia de José me animó. Dios estuvo<br />

con él en todas las dificultades, y la Biblia<br />

prometía que Dios también estaría conmigo.<br />

Entender el grado de misericordia y amor de<br />

Dios hacia mí (Romanos 5:8) cambió la forma<br />

en que cumplía mi condena. Incluso le agradecí<br />

mi encarcelamiento, allí supe de mi necesidad<br />

de un salvador. “Me hizo bien haber sido afligido”,<br />

dice el Salmo 119:71, “porque así pude<br />

aprender tus estatutos” (NVI).<br />

Oré para que Dios me enseñara a confiar en<br />

Él y a ser leal como José. Señor, no quiero estar<br />

aquí para siempre, pero mientras espero, por favor,<br />

usa cada pedacito de este tiempo para Tu gloria.<br />

Esa oración cambió las reglas del juego. Los<br />

muros de la prisión no tenían que impedirme<br />

experimentar la verdadera libertad que Jesús<br />

proporciona (2 Corintios 3:17) ni tampoco me<br />

descalificaban para ser usado por Él.<br />

Mi primera misión ministerial llegó después<br />

de que mi historia saliera al aire en la televisión<br />

nacional. Llegaron cartas de aliento y Dios me<br />

mostró la oportunidad de ayudar a la gente.<br />

“Señor”, le dije, “mientras sigan llegando los<br />

sobres, seguiré escribiendo”.<br />

Respondía a cada correspondencia con un<br />

bolígrafo en la mano y la esperanza de Jesús<br />

en mi corazón. ¿Recuerda cómo Jesús multiplicó<br />

los panes y los pescados para alimentar<br />

a las multitudes en Mateo 14:15–21? Bueno,<br />

Él hizo lo mismo con las cartas. Nunca se me<br />

acababan.<br />

18s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />

Diez años después de mi condena, mi<br />

madre falleció de modo inesperado. Perderla<br />

me rompió el corazón. Satanás aprovechó la<br />

oportunidad para despertar viejos sentimientos<br />

de culpa y remordimiento. “Seguiría viva si<br />

no te hubieras metido en problemas”, susurró.<br />

El pesar me abrumaba.<br />

La parte más difícil fue no saber si mi mamá<br />

era salva y luego entender que nunca llegaría<br />

a ver lo que Jesús hacía en mi vida. Me permitieron<br />

asistir a su funeral, algo casi inaudito<br />

en el sistema penitenciario. El innegable favor<br />

sobrenatural de Dios hizo posible lo imposible.<br />

Clamé: “Por favor, Señor. Deja que mi papá<br />

me vea afuera de estas puertas con la libertad<br />

que me has dado”. Su única respuesta fue<br />

fortalecerme mientras seguía atravesando mi<br />

dolor (2 Corintios 12:8–10).<br />

Siete años después, caminaba de la capilla a<br />

mi dormitorio cuando Dios me dio un vistazo<br />

de Su plan para mi vida. Yo miraba el alambre<br />

de púas y las cercas alrededor de la prisión<br />

cuando la voz serena y delicada del Señor me<br />

dijo: “Diles a esas cercas que bajen”.<br />

Obedecí y ordené a las cercas que bajaran<br />

en el nombre de Jesús. Pensé que las vería<br />

derrumbarse. En cambio, en mi mente, me<br />

convertí en un gigante. Podía verme a mí mismo<br />

caminando de un lado a otro sobre esas<br />

vallas. De alguna manera, mi espíritu sabía<br />

que Dios no me iba a dejar morir en prisión.<br />

Escribí la fecha y la visión en mi Biblia para<br />

reflexionar sobre ella cada vez que se me hiciera<br />

difícil esperar.<br />

En 2016, justo antes de cumplir 25 años,<br />

me entrevistaron para mi cercana audiencia<br />

de libertad condicional. El investigador revisó<br />

su sistema de puntuación y me dijo que no me<br />

recomendaría hasta 2027.<br />

Igual tendría mi audiencia, pero no esperaba<br />

mucho más que eso. Le agradecí su tiempo y<br />

comencé a hablar con Dios. “¡Padre, por favor!”,<br />

oré. “Sabes que yo puedo esperar diez años<br />

más, pero no creo que mi familia sí”.<br />

No pude asistir a la audiencia, pero durante<br />

una llamada a mi padre, me surgió un presentimiento<br />

que no pude quitarme. “¡Papá,<br />

por favor, no sé por qué, pero tienes que estar<br />

ahí!”, le dije. Pensó que me había vuelto loco.<br />

“¿Por qué voy a ir hasta allá solo para decepcionarme?”,<br />

respondió. No supe qué contestar,<br />

pero al final accedió.<br />

Entender el grado de misericordia y amor<br />

de Dios hacia mí cambió la forma en que<br />

cumplía mi condena.<br />

Papá y todos los presentes presenciaron<br />

un milagro ese día. La sala quedó<br />

atónita cuando Bernie McCabe se levantó<br />

para hablar. Por primera vez en la historia<br />

de la junta de libertad condicional un fiscal<br />

de distrito en funciones habló en nombre de<br />

un encarcelado. Reconoció que la fiscalía<br />

debió manejar el caso de otro modo desde<br />

el principio y pidió que se me concediera<br />

la libertad condicional. Cerró diciendo: “Ya<br />

ha esperado bastante”.<br />

El Sr. McCabe había examinado mi caso<br />

por una revisión que del juez John Blue. De<br />

hecho, el juez Blue había denegado una de mis<br />

apelaciones, pero le inquietaba haber tenido<br />

que fallar de acuerdo con la ley. Escribió una<br />

revisión antes de jubilarse que finalmente<br />

convenció a Bernie McCabe de investigar mi<br />

caso. Dios usó al juez Blue para propiciar una<br />

audiencia histórica. Por decisión unánime, se<br />

me concedió la libertad condicional y salí de<br />

la cárcel a los seis meses.<br />

El 23 de febrero de 2017, salí de la prisión<br />

siendo un hombre de Dios libre y redimido.<br />

No obstante, el Señor me había liberado<br />

mucho antes de que se abrieran esas puertas<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

19s


Dios le dio a Timothy un regalo único en su<br />

esposa Ericka. Juntos, procuran compartir la<br />

Buena Nueva de Jesucristo con los demás.<br />

Los muros de la prisión no tenían que<br />

impedirme experimentar la verdadera<br />

libertad que Jesús proporciona ni tampoco<br />

me descalificaban para ser usado por Él.<br />

(Juan 8:32, 36). Me había dado vida incluso<br />

antes de que me condenaran, y me había estado<br />

entrenando para mi nueva misión en el<br />

exterior todos esos años. El tiempo en prisión<br />

solo fue una gran preparación.<br />

Hasta el día de hoy, alabo a Dios por escuchar<br />

los gritos de un muchacho afligido que había<br />

perdido a su madre. Con mi liberación, me dio<br />

el regalo de casi siete años con mi papá. Le<br />

agradezco a Dios cada segundo que pasé con<br />

él. Cuando falleció en 2023, no solo asistí a su<br />

funeral, sino que prediqué un mensaje. Y esta<br />

vez, alabado sea Dios, no llevaba grilletes en las<br />

piernas ni una cadena en la cintura como los<br />

que tuve que usar en el servicio de mi madre.<br />

Vivir libre al otro lado del alambre de púas<br />

ha tenido sus desafíos, pero Dios ha estado<br />

conmigo en cada paso del camino, tal como<br />

cuando estaba en prisión. Me ha ayudado al<br />

experimentar muchos hitos, como aprender<br />

a conducir, ganarme un sueldo, pagar<br />

cuentas, completar mi libertad condicional<br />

y casarme con mi hermosa esposa, Ericka.<br />

El Señor también me ha llevado de vuelta<br />

a las cárceles para contar mi testimonio,<br />

incluso a la misma en la que estuve recluido.<br />

Allí, narré ante cientos de encarcelados<br />

cómo había sido testigo de la bondad de<br />

Dios en ese mismo lugar años antes. Ruego<br />

que cada hombre llegue a conocer la bondad<br />

de Dios por sí mismo.<br />

Mi testimonio es como el que escribió<br />

David en el Salmo 40:1–3: “Con paciencia<br />

esperé que el Señor me ayudara, y él se<br />

fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso<br />

de desesperación, del lodo y del fango. Puso<br />

mis pies sobre suelo firme y a medida que<br />

yo caminaba, me estabilizó. Me dio un canto<br />

nuevo para entonar, un himno de alabanza a<br />

nuestro Dios. Muchos verán lo que él hizo y<br />

quedarán asombrados; pondrán su confianza<br />

en el Señor”.<br />

No pasa un día sin que reflexione sobre mis<br />

años en prisión y ore por los hermanos que<br />

dejé atrás. Ruego por los hombres y mujeres<br />

de todo el mundo que no tienen libertad, ya<br />

sea por la cárcel o las circunstancias. Anhelo<br />

llevarles la buena nueva de Jesús, porque<br />

sé que el poder del evangelio puede liberar<br />

a cualquiera, dondequiera que se encuentre<br />

en la vida.<br />

Yo acostumbraba a preguntarme por qué<br />

la gente renunciaba a su tiempo libre para ir<br />

a la cárcel para hablar de Jesús. Ahora lo sé;<br />

el mismo amor por Jesús y Su gran comisión<br />

que los obliga a ellos me ordena a mí volver a<br />

cruzar esas puertas.<br />

Tengo la tarea de compartir el evangelio,<br />

la buena nueva de que Jesús salva y libera,<br />

con tantos cautivos como pueda en el tiempo<br />

de vida que me queda. No puedo imaginarme<br />

haciendo otra cosa, porque el evangelio<br />

de Jesucristo me permitió a mí, un muchacho<br />

que una vez estuvo completamente perdido,<br />

encontrar su lugar como hijo del Dios Viviente.<br />

Jesús me fortaleció y me consoló, y dio a mi<br />

vida un propósito, incluso cuando yo estaba<br />

tras las rejas. Él hará lo mismo por cualquiera<br />

que acuda a Él.<br />

TIMOTHY KANE hace equipo con su esposa, Ericka,<br />

para llevar la esperanza de Jesús y adorarlo junto a<br />

sus hermanos y hermanas de la prisión. Tim es dueño<br />

de una empresa y trabaja en Generational Change, un<br />

programa de alcance de Empowered to Change. Como<br />

capellán, ayuda a dar voz y restaurar la vida de otros a<br />

través de varios programas de transición. Para obtener<br />

más información, visite empoweredtochangeint.org.<br />

FOTO DE UPON A DREAM PHOTOGRAPHY LLC<br />

20s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


<strong>UN</strong> PASO ADELANTE<br />

<strong>UN</strong> LADRÓN HONESTO<br />

POR ROY A. BORGES<br />

ACABABA DE PAGAR <strong>UN</strong> PAR DE<br />

bolsas de chips de maíz en la cantina de<br />

la Institución Correccional de Mayo, la<br />

prisión donde cumplía condena por un<br />

robo en primer grado que había cometido<br />

18 años antes.<br />

Ya en mi dormitorio, me di cuenta de que<br />

el encargado me había dado tres bolsas de<br />

chips aunque solo había pedido y pagado<br />

dos. Habría sido fácil quedarme con la bolsa<br />

adicional; nadie lo hubiera sabido. Pero<br />

regresé y la devolví.<br />

“Mira, un ladrón honesto”, dijo en burla<br />

uno de los guardias, y no era un cumplido.<br />

Aunque los chips no eran caros, sabía que<br />

Dios quería que fuera honrado. La integridad<br />

es siempre la política de Dios.<br />

El apóstol Pablo escribió: “Procuren llevar<br />

una vida ejemplar entre sus vecinos no<br />

creyentes. Así, por más que ellos los acusen<br />

de actuar mal, verán que ustedes tienen<br />

una conducta honorable y le darán honra a<br />

Dios cuando él juzgue al mundo”. (1 Pedro<br />

2:12 NTV).<br />

Una vida deshonesta me llevó a pasar<br />

muchos años detrás de alambradas de púas.<br />

Recibí una larga condena en 1990 por robar<br />

un par de jeans. Robarlos parecía poca cosa,<br />

pero a causa de malas decisiones previas,<br />

me presentaron un cargo de robo en primer<br />

grado.<br />

Sin embargo, elijo no quedarme anclado<br />

al pasado. En cambio, sigo el consejo del<br />

exsecretario de Estado Colin Powell y me<br />

concentro en mirar por el parabrisas y no<br />

por el retrovisor de la vida. Dios me hizo un<br />

hombre nuevo cuando puse mi fe en Su hijo,<br />

Jesús, para alcanzar la salvación.<br />

Veamos lo que dijo el apóstol Pablo: “Todo<br />

el que pertenece a Cristo se ha convertido<br />

en una persona nueva. La vida antigua ha<br />

pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2<br />

Corintios 5:17 NTV). Estas sencillas palabras<br />

describen el cambio que generó Dios<br />

en mi vida. Alguna vez me vi a mí mismo a<br />

través de mis pecados y errores, pero <strong>ahora</strong><br />

me veo a mí mismo como hijo de Dios (Gálatas 3:26).<br />

No importa quiénes hayamos sido o lo que hayamos<br />

hecho en el pasado. Nos convertimos en personas nue vas<br />

cuando confiamos a Jesús nuestra salvación y recibimos<br />

el perdón que Él ofreció a través de Su cruz.<br />

La sangre de Cristo nos libera del pecado y su poder<br />

dominante, nos restaura en una nueva relación con Dios,<br />

en la que somos libres y no vivimos para nosotros mismos,<br />

sino para Él. Su amor transformador nos obliga<br />

a vivir con una nueva identidad y propósito, y a tomar<br />

decisiones que lo glorifiquen. Y esas elecciones guiarán<br />

a otros hacia nuestro Salvador, Aquel que puede renovar<br />

a todas las personas.<br />

Devolver una bolsa de chips de maíz pudo parecer<br />

algo menor, pero la integridad en lo pequeño genera<br />

cosas más extraordinarias, tal como dice Lucas 16:10:<br />

“Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las<br />

grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas,<br />

no actuarán con honradez en las responsabilidades más<br />

grandes” (NTV).<br />

¿Cómo puede Dios confiarnos más bendiciones si no<br />

somos fieles en nuestra situación actual? No puede. Demuestre<br />

hoy que es leal siendo una persona íntegra. Al<br />

hacerlo, usted se preparará para cosas más grandes, sin<br />

importar dónde se encuentre o lo que haya hecho. Viva<br />

una vida de integridad.<br />

L A IN T EGR IDA D<br />

EN LAS PEQUEÑAS<br />

COSAS PONE EN<br />

MARCHA COSAS MÁS<br />

EXTRAORDINARIAS.<br />

ROY A. BORGES cumplió<br />

una condena de 31 años en una<br />

correccional de Florida, donde<br />

entendió que necesitaba un<br />

Salvador. Mientras estuvo en<br />

prisión, Roy brindó ministerio a<br />

otros a través de sus escritos,<br />

más de 300 de los cuales han sido<br />

publicados. Su libro 101 Short Stories<br />

from the Prison Cell está disponible<br />

en amazon.com.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

21s


LA HISTORIA DE NA’KEDRA RODGERS<br />

Un conducto para Su gloria<br />

Una grave traición al principio de mi vida trastornó mi<br />

forma de pensar durante años. Yo era solo una estudiante<br />

de sexto grado que me ocupaba de sus asuntos cuando<br />

alguien en quien confiaba no solo me acusó de robar, sino<br />

que me retuvo en contra de mi voluntad con la amenaza de<br />

enviarme a la cárcel si no confesaba.<br />

Era una alumna sobresaliente de 11 años que nunca se<br />

metía en problemas, así que estaba aterrorizada. Pero<br />

me negué a admitir algo que no había hecho. Pareció una<br />

eternidad, pero al final pude irme.<br />

Hoy en día, Na’Kedra ayuda a<br />

otros a través de sus escritos<br />

y conferencias a encontrar la<br />

identidad y el propósito que<br />

Dios les ha dado.<br />

22s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


FOTO CORTESÍA DE NA’KEDRA RODGERS<br />

Al igual que muchos en situaciones vulnerables,<br />

no hablé de lo sucedido, pero el incidente con el Señor entonces, sabía que necesi­<br />

Aunque no tenía una relación estrecha<br />

me traumatizó durante años. Con el tiempo, taba que Él interviniera en mi situación.<br />

decidida a nunca volver a sentirme tan frágil Comencé a orar por un niño, pedía la ayuda<br />

e insegura, desarrollé una poco saludable confianza<br />

en mí misma.<br />

orado para recibir a su hijo, Samuel, en<br />

de Dios de la misma manera que Ana había<br />

Era un mecanismo de supervivencia, sin la Biblia (1 Samuel 1:27).<br />

duda, pero solo me causaba más daño. Tendría Dios respondió a mis oraciones y me concedió<br />

un embarazo exitoso. Mi esposo y yo<br />

que soportar muchas pruebas antes de finalmente<br />

llegar al límite de mis fuerzas y dejar le dimos la bienvenida a nuestra primera<br />

que Dios tomara el lugar que le correspondía hija sana y hermosa. Estaba agradecida<br />

en mi existencia.<br />

con Dios, pero no aprendí a confiar en Él.<br />

Los muros que había hecho para protegerme<br />

distanciaban hasta a las personas que amaba.<br />

Me gradué de la Universidad Estatal de Me ocupé de mi papel de madre primeriza.<br />

Luisiana en 2002 y me mudé a Texas. Allí, Posteriormente, mi esposo y yo decidimos<br />

tener otro bebé. Logramos el embarazo,<br />

final mente conseguí mi primer empleo como<br />

microbióloga y estaba decidida a triunfar. Me pero sufrimos otro aborto espontáneo. Es<br />

encantaba mi trabajo y destacaba. La vida me difícil explicar el dolor de perder a un hijo<br />

sonrió hasta que vendieron la empresa. que aún no nace, pero aunque hubiera podido<br />

entonces, no lo habría hecho. Simple­<br />

Mi departamento evitó los despidos al principio.<br />

Pero en 2012, tras casi una década de mente seguí con mi vida. Dos años y medio<br />

servicio y sin razón aparente, la dirección después, Dios nos bendijo con una segunda<br />

eliminó mi puesto. Me sentí humillada cuando niña sana. Pero ya no era feliz.<br />

mi antiguo gerente tomó mi credencial y me Día tras día, mi existencia se oscurecía. Y<br />

acompañó a mi auto. Me sentí aplastada y traicionada,<br />

al igual que en mi preadolescencia, a mis papeles de madre, esposa y mujer de<br />

crecieron mi enojo y amargura con respecto<br />

por alguien en quien confiaba.<br />

carrera. Me sentía sola e infeliz. Y entonces,<br />

Hice a un lado el dolor y seguí con mi rutina. mis amigos comenzaron a alejarse, uno por<br />

En mayo de 2015, me casé y, justo después de uno. En poco tiempo, todas las personas en<br />

nuestro primer aniversario, nos enteramos de las que confiaba y que me servían de apoyo<br />

que estaba embarazada. Emocionados, fuimos a habían desaparecido.<br />

mi cita de las 11 semanas y la primera ecografía Fue esta pérdida la que me puso de rodillas<br />

y me hizo buscar a Dios. Necesitaba<br />

de nuestro bebé. El corazón se nos encogió cuando<br />

el monitor reveló que el bebé no tenía latidos. algo más que una respuesta rápida a mi<br />

Un análisis de sangre confirmó que había tenido oración; necesitaba que me explicara lo que<br />

un aborto espontáneo. Me fui aturdida.<br />

pasaba. ¿Por qué estaba tan triste? ¿Por qué<br />

No lloré hasta días después cuando una tanto enojo? ¿Y por qué las personas<br />

enfermera me llevó en silla de ruedas a un que amaba habían elegido desaparecer de<br />

quirófano para someterme a un procedimiento mi vida?<br />

llamado curetaje. Cuando por fin me salieron Dios me encontró justo en medio de mi<br />

las lágrimas, no se detuvieron. Otra gran decepción<br />

sacudió mi alma, y otra pena no fue había sufrido en el pasado, mi corazón se<br />

confusión y me indicó que por el dolor que<br />

encarada nunca.<br />

había hecho duro y desconfiado. Los muros<br />

que había hecho para protegerme distanciaban<br />

hasta a las personas que amaba. Me<br />

ponía a la defensiva con quien se acercara.<br />

Mi per sonalidad fuerte y controladora alejó a<br />

muchas personas maravillosas al yo esforzarme<br />

desesperadamente en protegerme.<br />

En un momento crucial, me di cuenta de que<br />

mis amigos en realidad marcaban límites por<br />

su propia salud. Quería sentirme ofendida,<br />

pero ¿cómo podía? Tuve que verme a mí misma<br />

para entender que el verdadero problema en<br />

mi vida no era lo que otros me habían hecho,<br />

sino yo. Yo era el problema.<br />

Pero ¿qué esperanza podía guardar? No<br />

tenía idea de cómo cambiar o convertirme en<br />

una mejor persona. Y estaba segura de que eso<br />

no me devolvería a las personas que amaba.<br />

Entonces, ¿qué sentido tenía?<br />

Durante este doloroso autoexamen, Dios<br />

intervino y me acercó a Él. Yo me había criado<br />

en la iglesia y sabía de Él, pero nunca lo había<br />

conocido personalmente. Este pesar me llevó<br />

Los traumas de su infancia le generaron una<br />

sensación de desconfianza y deseo de control.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

23s


a Él. Abrió Sus brazos y me dio la bienvenida a<br />

mí con todas mis heridas y problemas.<br />

Me sentía segura con Dios y oraba con<br />

valentía. Conocía la oración del rey David del<br />

Salmo 139:23–24, y me pareció apropia da. Examíname,<br />

oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame<br />

y conoce los pensamientos que me inquietan.<br />

Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y<br />

guíame por el camino de la vida eterna. Hablaba<br />

en serio: necesitaba que Dios me señalara lo<br />

que estaba sucediendo y cómo mis acciones<br />

afectaban a los demás y a mí misma.<br />

Lo primero que el Señor me reveló fue la falta<br />

de perdón en mi corazón. Si en algún momento<br />

quería sanar y estar bien en lo emocional, debía<br />

perdonar a quienes me habían lastimado. Y<br />

si quería el perdón de Dios por mis ofensas,<br />

tenía que perdonar a otros las suyas. (Ver Mateo<br />

6:14–15; Efesios 4:31–32; y Colosenses 3:13).<br />

No importaba si los que habían faltado en el<br />

pasado se habían disculpado o reconocido el<br />

daño causado por sus acciones; yo necesitaba<br />

perdonar.<br />

Dios también me mostró cómo, en lugar de<br />

acudir a Él para satisfacer mis necesidades, yo<br />

Después de sufrir<br />

el dolor de un<br />

aborto espontáneo,<br />

Na’Kedra y su esposo<br />

fueron bendecidos<br />

con una hermosa<br />

hija. Sin embargo,<br />

Na’Kedra tardó años<br />

en entregarle ese<br />

dolor a Dios.<br />

acostumbraba a llenar el espacio destinado<br />

solo a Él con personas, empleos y estatus.<br />

No había que ser un genio para darse cuenta<br />

de que esas cosas solo habían agrandado mi<br />

vacío. Dios quería darme una satisfacción<br />

y propósito duraderos.<br />

La gracia de Dios me hizo entrar en razón<br />

justo a tiempo para enfrentar la pandemia<br />

de 2020. El Señor llegó en el momento preciso<br />

para ayudarme a encontrar la salida de<br />

esa oscuridad. No quiero imaginar dónde<br />

estaría sin Su intervención.<br />

No podemos escapar de las penas de este<br />

mundo, pero Dios promete que a través de<br />

Su Hijo, podemos vencer todo.<br />

Dios y yo aún trabajábamos en mi crisis<br />

de identidad cuando se me ocurrió la idea<br />

de iniciar mi propia empresa. No sabía lo<br />

que eso implicaba y cometí mi error habitual<br />

de pedir de entrada a la gente en lugar<br />

de a Dios que me guiara. Aun así, Él obró<br />

mediante esas personas y sus ideas me<br />

devolvieron a Él.<br />

Uno de mis amigos me sugirió animar a<br />

otros mediante videos y publicaciones estimulantes<br />

en las redes sociales. Poco después,<br />

nació mi ministerio, OptimisticallyKe.<br />

Saqué mi primer video el 16 de abril de<br />

2021. Desde ese día, Dios me ha brindado con<br />

lealtad oportunidades inesperadas. Incluso he<br />

publicado dos libros.<br />

Quiero guiar a otros hacia el Señor compartiendo<br />

con ellos, a través de mis publicaciones,<br />

charlas y obras publicadas, lo que Él me ha<br />

enseñado. Quiero que la gente sepa el poder<br />

que pueden encontrar al contar sus historias<br />

y que pueden confiar en Dios para hallar un<br />

propósito en cosas como la traición, el rechazo,<br />

la pérdida y el dolor. ¡Dios no desperdicia ni<br />

una lágrima!<br />

No podemos escapar de las penas de este<br />

mundo, pero Dios promete que a través de Su<br />

Hijo, podemos vencer todo. Con Él de nuestro<br />

lado, nunca nos derrotan. Romanos 8:37 dice<br />

que somos más que vencedores en Cristo Jesús<br />

a pesar de las cosas difíciles.<br />

Sin embargo, la clave para ser victorioso es<br />

estar en Cristo. La fe en Él es lo que nos posibilita<br />

eso. Todo comienza cuando le entregamos<br />

nuestras vidas, incluyendo nuestro dolor. ¿Ha<br />

hecho usted eso? ¿Le ha abierto su corazón y<br />

se ha hecho vulnerable a Su cuidado amoroso?<br />

Puede confiar en Dios; de verdad. Las pruebas<br />

y las decepciones pueden engañarnos<br />

haciéndonos creer que Dios y las personas no<br />

se interesan en nosotros y que nuestras vidas<br />

no tienen propósito, pero no es cierto.<br />

No haga lo que yo. No permita que los hechos<br />

dolorosos y las personas nocivas endurezcan<br />

su corazón. Eso solo produce más dolor. Déselo<br />

todo a Dios. Deposite en Él todas sus preocupaciones;<br />

Él cuida de usted (1 Pedro 5:7). Y luego,<br />

esté dispuesto a sumergirse profundamente en<br />

su vida con Él. Dios amorosa y pacientemente<br />

revelará cosas ocultas que, cuando se ocupe de<br />

ellas, lo llevarán a un lugar de libertad.<br />

Dios tiene un gran trabajo para Su reino<br />

que quiere encargarle a usted. Esto no ha terminado.<br />

Dios puede sacarlo de esa oscuridad<br />

y ablandar su corazón. Y si se lo permite, Él<br />

usará todo lo relacionado con su historia para<br />

moldearlo y convertirlo en alguien que pueda<br />

usar como conducto para Su gloria.<br />

NA’KEDRA RODGERS es una belleza sureña con<br />

carácter. Le gusta empoderar a las mujeres como<br />

oradora, escritora y autora de podcasts. Su meta es<br />

inspirar, animar y conducir almas perdidas a Jesús.<br />

Conéctese con Na’Kedra en www.nakedrarodgers.com.<br />

FOTO CORTESÍA DE NA’KEDRA RODGERS<br />

24s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


VIDAS TRANSFORMADAS<br />

DESDE EL MOMENTO EN QUE NACEMOS, Satanás trata de<br />

convencernos de que no servimos. Sus mentiras nos llegan a través de<br />

lo que vemos, oímos, leemos y experimentamos. Si no nos cuidamos,<br />

sus mensajes forman un sistema de creencias dentro de nosotros que<br />

nos llevan a acciones malsanas y consecuencias devastadoras.<br />

Muchos tuvimos infancias nocivas. Si ese es su caso, lo siento mucho.<br />

Conozco su dolor por experiencia, pero también sé que Dios quiere<br />

ayudarlo a superar lo que ha enfrentado. Él le ofrece la esperanza<br />

de un futuro mejor (Jeremías 29:11–14) y promete restaurar todo lo<br />

que Satanás ha robado, corrompido y destruido en su vida (Juan 10:10).<br />

Me encanta la imagen de que nuestras vidas son como un árbol<br />

frutal. Una planta así produce frutos determinados. Dios quiere que<br />

nuestras vidas den frutos buenos y saludables, y nos ayuda a hacer<br />

precisamente eso mediante Su Espíritu Santo. Gálatas 5:22–23 dice:<br />

“En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra<br />

vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad,<br />

humildad y control propio” (NTV).<br />

El buen fruto nace cuando creemos en la verdad de Dios acerca de<br />

nosotros. Sus verdades nos llevan a ser como árboles florecientes plantados<br />

a la orilla de un río y nos ayudan a dar buenos frutos en todas las<br />

estaciones de la vida, incluso en tiempos difíciles (Jeremías 17:7–8).<br />

Yo produje fruta podrida por años. Las mentiras que creía sobre mí<br />

misma influían en mis acciones y reacciones, y en los resultados que<br />

obtenía en mi vida. Mi existencia era un arbusto seco y espinoso en el<br />

desierto. Lastimé a mucha gente, incluyéndome a mí.<br />

¿Su fruta es saludable o no? La fruta malsana comprende acciones<br />

nocivas como la ira, los trastornos alimenticios, las adicciones, la<br />

inmoralidad sexual, la mentira y las blasfemias. Provoca emociones<br />

poco saludables como el miedo, la ansiedad, la depresión, las obsesiones,<br />

la vergüenza y el dolor constante. Fomenta actitudes dañinas<br />

como las quejas, la falta de perdón, la codicia y los prejuicios. Y hace<br />

posibles relaciones perjudiciales, abusivas, negligentes y destructivas<br />

(Gálatas 5:19–21).<br />

USTED ES LO QUE<br />

PIENSA<br />

POR SHERIDAN CORREA<br />

El fruto que usted dé deja a la vista su sistema de creencias subyacente,<br />

SHERIDAN CORREA es consejera bíblica y tiene estudios sobre la atención<br />

integral basada en el trauma. Está casada, es mamá de dos adolescentes, cantante y<br />

una corredora entusiasta, cuya vida Jesús ha cambiado radicalmente. Es la directora<br />

de contenidos de VL.<br />

la base de su vida. Indica si cree lo que Dios<br />

dice de usted o lo que dice Satanás, y quién<br />

usted cree que determina su cosecha.<br />

Entonces, ¿qué dice su fruto de usted?<br />

¿Está en paz y lleno de alegría, o frenético<br />

y desesperado? ¿Tiene moderación o lo<br />

más mínimo lo hace perder el control?<br />

Su fruto expresa lo que cree acerca<br />

de usted mismo, el mundo y Dios. ¿Será<br />

posible que, en el fondo, no piense que<br />

Dios es bueno y que se interesa en usted?<br />

Tal vez usted haya basado su percepción<br />

de Él en una experiencia. A menudo<br />

me sentía confundida con respecto a Dios<br />

e inventaba mis propias ideas sobre cómo<br />

era Él (Romanos 1:21). Pero eso no significaba<br />

que fueran ciertas. Y nuestras experiencias<br />

no alteran la naturaleza de Dios.<br />

Mis experiencias me hicieron creer que no era amada ni deseada.<br />

Tal vez las suyas le digan que es un fracasado, estúpido, feo o indigno.<br />

Esas ideas nos mantienen como rehenes hasta que se las damos a Dios.<br />

¡Y Él quiere liberarnos!<br />

Pídale que le muestre las mentiras en las que usted cree. Luego deje<br />

que Su Espíritu Santo las arranque. Solo así encontrará la libertad y<br />

será transformado. Dios obra de adentro hacia afuera.<br />

Al igual que un árbol necesita un sistema de raíces saludable para<br />

dar frutos, usted requiere un sistema de creencias sano basado en<br />

la Palabra de Dios para hacer lo mismo. Romanos 12:2 nos dice que<br />

Dios nos transforma en personas nuevas al cambiar nuestra forma<br />

de pensar. Cambiar de conducta por sí mismo únicamente genera<br />

un cambio temporal del fruto. Con el tiempo, la fruta nociva siempre<br />

vuelve a crecer. Créame.<br />

Más bien encárguese de la causa de base. ¿Cómo?<br />

1. Identifique y confiese las mentiras que ha creído (Salmo 32:5).<br />

2. Arrepiéntase de las decisiones equivocadas que ha tomado a<br />

causa de esas mentiras (Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9).<br />

3. Reemplace esas mentiras con la verdad de Dios (2 Corintios 10:5).<br />

Concentrarse en la verdad de Dios en lugar de en las mentiras de<br />

Satanás requiere una disciplina diaria. Pero el resultado vale la pena.<br />

Usted se convertirá en otra persona y su vida producirá otros resultados.<br />

Recuerde, Dios es real y recompensa a quienes lo buscan (Hebreos<br />

11:6). Él es bueno y cercano (Nahúm 1:7). Él nos ama y elige (1 Tesalonicenses<br />

1:4). Somos perdonados y aceptados, y a través de Jesús,<br />

podemos triunfar sobre el pecado (Romanos 5:16–17).<br />

Nutra sus creencias todos los días aplicando el “Agua Viva” de la<br />

Palabra de Dios. Pronto tendrá una hermosa cosecha.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

25s


HOMBRE DE<br />

LA HISTORIA DE ROBERT E. WHITNER<br />

ESPERANZA<br />

Son muchos los caminos que puede tomar una persona.<br />

Algunos conducen a la vida y otros, a la muerte. Nuestras<br />

decisiones, buenas o malas, tienen consecuencias, sin<br />

importar quiénes seamos.<br />

Yo agradezco que mi Dios no se desentienda de nosotros<br />

cuando elegimos caminos destructivos. Nunca se da por<br />

vencido con Sus hijos, no nos deja solos resolviendo nuestras<br />

vidas. No, nuestro Padre celestial nos acompaña por<br />

los caminos más difíciles y con amor nos lleva adonde Él<br />

quiere que estemos. En todo momento, nos apoya plenamente<br />

para enfrentar nuestras consecuencias.<br />

De niño nunca hubiera imaginado que me convertiría<br />

en drogadicto y asesino. Nunca se me ocurrió que me<br />

haría daño a mí mismo y a los demás, y que viviría 20<br />

años tras las rejas. Pero tampoco pensé que me volvería<br />

pastor y ayudaría a los demás, que es lo que hago <strong>ahora</strong>.<br />

Sin embargo, Dios sabía todo esto. Y Él me amó todo el<br />

tiempo, en cada paso del camino (Romanos 5:8).<br />

Mis dos hermanas menores y yo fuimos criados por<br />

nuestros padres. Nuestra vida era “normal” y nuestro<br />

hogar, tranquilo. O al menos lo fue hasta que papá engañó<br />

a mamá y se convirtió en un bebedor empedernido. Entonces<br />

nuestra casa se puso de cabeza por las discusiones<br />

y peleas. Cuando tenía 14 años, mis padres se divorciaron<br />

y papá se fue.<br />

Las acciones de mi padre destrozaron nuestra familia<br />

al igual que mi corazón. Cargué con el peso del desmoronamiento<br />

de mi hogar durante años.<br />

Yo no era un niño normal. En séptimo grado, medía 6'3"<br />

y no podía ser más torpe. A otros chicos les gustaba molestarme.<br />

Pero algo bueno salió de tanta altura: el baloncesto.<br />

El entrenador Don se interesó mucho en mí, me enseñó<br />

el juego y me envió a campamentos, donde aprendí<br />

a usar mi altura como ventaja. Sobresalí como jugador y<br />

me dijeron que tenía un futuro en el deporte.<br />

Sin embargo, con mi unidad familiar desmembrada,<br />

prácticamente andaba solo. A los 13 años descubrí la marihuana.<br />

Me gustaba drogarme después de la escuela,<br />

beber y meterme en otros problemas.<br />

Luego, en tercer año, un amigo y yo llegamos ebrios<br />

a clases. Eso hizo que me expulsaran de la escuela y el<br />

equipo. Mi mundo se desmoronó. El baloncesto era mi vida.<br />

Me enmendé lo suficiente como para graduarme de la secundaria<br />

e ingresar al Central Wesleyan College con una beca<br />

de baloncesto. Jugué con éxito hasta que, de nuevo, en tercer<br />

año, tomé otra decisión tonta. Unos amigos y yo decidimos<br />

comprar un poco de alcohol. Nos cargamos de bebidas, volvimos<br />

a subir al auto y seguimos nuestro camino. ¿Mencioné que<br />

conducía un vehículo de la escuela y que compré licor para<br />

mis compañeros de equipo?<br />

Al día siguiente, estaba ante el decano de la facultad. Esa<br />

estúpida parada en la licorería me costó mi beca. Sin medios<br />

para financiar mi educación, tuve que dejar la escuela y no<br />

pude graduarme.<br />

Me casé con mi novia y me alisté en el ejército. Nos mudamos<br />

a Italia para cumplir con mi primera asignación en 1988.<br />

Mi amor por la bebida nos acompañó en nuestro viaje. En los<br />

siguientes años, mi constante consumo de licor y conducta de<br />

alcoholizado afectó a mi esposa y nuestro hijo pequeño. Solo<br />

pensaba en mí mismo y en hallar mi próximo trago.<br />

Me enviaron desde la base de Italia a Heidelberg, Alemania,<br />

para aprender a operar equipos que pudieran localizar cables<br />

subterráneos. Lejos de mi esposa y mi hijo, dedicaba mi tiempo<br />

a beber y divertirme con los otros soldados.<br />

Llovió intensamente en el trayecto de ocho horas de vuelta<br />

a casa, pero eso no me impidió aprovechar al máximo la falta<br />

de restricciones de velocidad en las riesgosas carreteras<br />

FOTO DE GERI SIMPKINS PHOTOGRAPHY<br />

FOTOS CORTESÍA DE ROBERT E. WHITNER<br />

26s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


Izq.: Robert se<br />

destacó en el<br />

atletismo y su<br />

servicio en el<br />

ejército. Pero<br />

su falta de<br />

autocontrol le<br />

acarreó difíciles<br />

consecuencias.<br />

europeas. De repente, cuando me preparaba para tomar<br />

una curva, escuché una voz fuerte que decía: “Rob, tienes<br />

que bajar la velocidad”.<br />

Era la voz más fuerte y clara que hubiera oído. Era como<br />

si alguien estuviera en el auto conmigo. Negué con la cabeza<br />

y seguí acelerando, iba a más de 100 mph. Entonces, volví<br />

a oír la voz. “¡Más despacio!”<br />

Sobresaltado, desaceleré y puse las manos en el volante<br />

justo cuando el vehículo pasó por un charco y derrapó. Por<br />

suerte, no perdí el control.<br />

Ese encuentro me sacudió hasta la médula. ¿De dónde<br />

había salido esa voz? Hoy la identifico como la de Dios. A<br />

menudo me he preguntado qué habría pasado si no hubiera<br />

escuchado. No sé si seguiría vivo.<br />

Mucho después, también me di cuenta de que Dios me<br />

advertía que redujera la velocidad en el camino de la vida.<br />

Iba a toda potencia hacia el peligro y ponía a prueba los<br />

límites sin tener en cuenta las consecuencias.<br />

Hizo falta un terrible accidente antes de entender que<br />

estaba viviendo Efesios 4:18–19: “Tienen la mente llena<br />

de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque<br />

cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. Han<br />

perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y<br />

practican con gusto toda clase de impureza” (NTV).<br />

Vivir para mis placeres me ocasionó una baja poco hono<br />

rable del ejército por drogas. Me enviaron de vuelta a<br />

Maryland. Sin embargo, mi esposa y mi hijo se fueron a<br />

Carolina del Sur. Y fue entonces cuando conocí y rápidamente<br />

me hice sirviente del crack.<br />

“Uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer”,<br />

explica Romanos 6:16. “Uno puede ser esclavo del<br />

pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer<br />

a Dios, lo cual lleva a una vida recta” (NTV).<br />

Obedecía fielmente las exigencias de mi adicción, hacía<br />

lo que fuera para obtener mi próxima dosis, sin prestar<br />

atención a nada ni nadie más. No ayudaba que tuviera mal<br />

carácter y me encantaran las buenas peleas.<br />

Una noche, un altercado de drogas se convirtió en un<br />

enfrentamiento de pandilleros. Las amenazas y acusaciones<br />

volaban de un lado a otro mientras los involucrados<br />

estábamos en la cárcel. Recuerdo que miré al hombre que<br />

estaba al otro lado de la celda amenazándome y pensé: No<br />

tienes idea de con quién te metes. No me importas tú ni yo mí<br />

mismo ni esta vida.<br />

El pecado había oscurecido tanto mi corazón que mi<br />

mente estaba completamente corrompida (Romanos<br />

1). Pero si estaba consciente de eso, me daba igual. Para<br />

demostrarlo, unas semanas más tarde, maté a golpes a un<br />

hombre de 28 años. Siempre me arrepentiré de la falta que<br />

cometí ese día. Es cierto: el pecado nos lleva más lejos de lo<br />

que queremos y nos cuesta más de lo que deseamos pagar.<br />

Me di a la fuga para evitar que me arrestaran. Pedí que<br />

me llevaran, caminé y huí desde Seneca, Carolina del Sur,<br />

hasta Livonia, Georgia. Pero tres semanas después, me<br />

detuvieron en un procedimiento de tránsito cualquiera.<br />

Después de buscar mi nombre en el sistema, un oficial me<br />

arrestó. Cuatro meses más tarde, me condenaron a entre<br />

20 años y cadena perpetua en la Institución Correccional<br />

McCormick en Carolina del Sur.<br />

Nadie podía creer que hubiera cometido un crimen tan<br />

atroz. Había sido un niño muy tranquilo y alegre. ¿Cómo<br />

me había convertido en un hombre de odio y violencia?<br />

Mi familia, especialmente mi mamá y mis hermanas,<br />

estaban devastadas. Les había causado mucho dolor al<br />

igual que a mi esposa y mi hijo. Renuncié a mis derechos<br />

paternos para que no tuvieran que identificarse conmigo,<br />

un ser dañado y destrozado.<br />

Ezequiel 33:11 dice: “Tan cierto como que yo vivo,<br />

dice el Señor Soberano, no me complace la muerte de<br />

los perversos. Solo quiero que se aparten de su conducta<br />

perversa para que vivan. ¡Arrepiéntanse! ¡Apártense de<br />

su maldad!” (NTV).<br />

El juez que me dictó sentencia me dijo que pasara mi<br />

tiempo tras las rejas leyendo un libro a la semana y la<br />

Biblia todas las noches. Me tomó dos años, pero finalmente<br />

comencé a leerla durante 15 minutos al día a las 6:00 a.m.<br />

Cuando lo hice, sucedió algo interesante: no quise pelear<br />

más. También comencé a leer un devocional diario que<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 03 / 2024<br />

27s


NUESTRAS DECISIONES,<br />

BUENAS O MALAS, TIENEN<br />

CONSECUENCIAS, SIN<br />

IMPORTAR QUIÉNES SEAMOS.<br />

me dio un estudiante de quien fui tutor en el programa<br />

de alfabetización.<br />

Al principio, yo no quería leer The Daily Bread, pero él<br />

siempre me traía las publicaciones de bolsillo. Finalmente,<br />

cedí. Renovar mi cerebro a diario con esas semillas de<br />

verdad transformó mi corazón y mi mente (Romanos 12:2).<br />

Poco después, comencé a asistir a la capilla. Sentarme<br />

a escuchar las enseñanzas de la Palabra de Dios tuvo un<br />

efecto significativo en mi vida. Sentía Dios me atraía hacia<br />

Él, tal como dice Juan 6:44.<br />

Me entregué completamente a Dios después de escuchar<br />

a un predicador ruidoso y vigoroso en la capilla<br />

de la prisión. Ese poderoso evangelista predicaba la Palabra<br />

con fuego y pasión, y escucharlo conmovió algo en<br />

lo profundo de mi corazón.<br />

Después del servicio y el pase de lista, rápidamente<br />

volví a mi litera, me arrodillé y oré. Incliné mi corazón<br />

ante Dios Todopoderoso y le entregué mi vida deshecha.<br />

No sentí ningún toque o poder milagroso en ese momento,<br />

pero instantáneamente mi ser se sintió limpio y tranquilo.<br />

Tuve calma por primera vez. Sé que es porque Jesús, el<br />

Príncipe de la Paz, se estableció en mi interior.<br />

Eso fue en junio de 1996. Al día siguiente, salí al patio de<br />

la prisión y vi a un grupo de cristianos. Una luz brillaba a<br />

su alrededor, y me sentí atraído hacia ellos en vez de hacia<br />

mi habitual grupo de pecadores.<br />

Mi amigo Terry comenzó a enseñarme a seguir a Jesús.<br />

Cuanto más aprendía, más hambre y sed tenía de la Palabra<br />

de Dios. Nunca me hartaba de ella. Memoricé las Escrituras<br />

y comencé a enseñar lo que aprendía a otros.<br />

Con los años, me di cuenta de la frecuencia con la que<br />

la gente volvía a la cárcel después de salir libre. Era triste<br />

ver cuántos caían en ese círculo de entrar y salir. Algunos<br />

hermanos cristianos y yo decidimos fundar el ministerio<br />

Jumpstart para ayudar a los hombres que nos rodeaban<br />

a prepararse para el reingreso a la sociedad.<br />

Jumpstart es un programa de discipulado de 40 semanas<br />

basado en el libro de Rick Warren, Una vida con propósito.<br />

Mediante el estudio, asistimos a las personas para que<br />

descubran su identidad en Cristo, ya que sabemos que la<br />

única forma en que pueden experimentar una vida llena<br />

de propósito y no volver a prisión es a través de la fuerza<br />

de Jesús (Filipenses 4:13) y el apoyo de los demás. El<br />

ministerio trabaja con organizaciones para ayudar a los<br />

recién liberados a encontrar vivienda y trabajo. Me dio<br />

gran alegría colaborar con otros para que hallaran la<br />

libertad en el exterior mediante Cristo. Menos del cuatro<br />

por ciento de quienes pasan por Jumpstart reinciden.<br />

El 2014, después de 20 años de cárcel, se me concedió<br />

la libertad condicional y salí de prisión. Fue un día feliz.<br />

Jumpstart me ayudó a conseguir una vivienda transitoria<br />

y un trabajo, y a adaptarme a la vida en el exterior.<br />

Hoy en día, me desempeño como director de desarrollo<br />

de la misión de Jumpstart en Carolina del Norte.<br />

Después de mi liberación, me encontré con una vieja<br />

amiga de la escuela y comencé una relación a distancia.<br />

Helen, una poderosa mujer de Dios, me amaba como a<br />

Cristo. Vio al hombre nuevo en quien me había convertido<br />

(2 Corintios 5:17), no al que había sido.<br />

Unos años más tarde, nos casamos, y al poco tiempo,<br />

iniciamos un ministerio llamado No Limits para ayudar<br />

a los desesperanzados a descubrir la esperanza.<br />

Mi corazón se siente especialmente atraído por los<br />

privados de libertad. Quiero que cada hombre y mujer<br />

encarcelado sepa que Dios tiene un plan para sus vidas<br />

(Jeremías 29:11). Pase lo que pase, Dios los ama y desea<br />

darles la esperanza de una nueva vida.<br />

No hay límites con Dios (Jeremías 32:17). Nada es<br />

demasiado difícil para Él. Dios es más grande que todos<br />

nuestros errores. Yo soy la prueba vivien te. Dios<br />

transformó el naufragio de mi vida en algo hermoso.<br />

Y si Él puede hacerlo por mí, puede hacerlo por usted.<br />

Pero antes de que pueda hacerlo, usted tendrá que<br />

desacelerar y entregarle las llaves de su vida. No puede<br />

seguir conduciendo a toda velocidad por el peligroso<br />

camino que lleva actualmente. Deje de poner a prueba<br />

los límites. Créame, lo espera una colisión más adelante.<br />

Ahórrese a sí mismo y a los demás el dolor de otra<br />

mala decisión. Flexione su rodilla e incline su corazón<br />

ante el Señor hoy. Deje que la presencia de Su amor y el<br />

poder de Su verdad traigan paz a su corazón y mente.<br />

¡Usted tambien puede ser un hombre o una mujer de<br />

esperanza!<br />

Hoy en día, Robert<br />

y su esposa, Helen,<br />

intentan ayudar a los<br />

desesperanzados a<br />

descubrir la esperanza.<br />

ROB WHITNER<br />

es el fundador y pastor<br />

principal del ministerio<br />

No Limits en Goldsboro,<br />

Carolina del Norte. Le<br />

apasiona conectar a<br />

las personas con Dios y<br />

entre ellas. También es<br />

director de desarrollo del<br />

ministerio Jumpstart.<br />

Para comunicarse con<br />

Jumpstart o traer un<br />

capítulo a su institución,<br />

visite jumpstartvision.org.<br />

FOTO DE GERI SIMPKINS PHOTOGRAPHY<br />

28s Número 03 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM


¿QUIERE CONOCER A JESÚS?<br />

“Vengan a mí todos ustedes que<br />

están cansados y agobiados, y yo<br />

les daré descanso.” —Mateo 11:28<br />

¿Necesita descanso? ¿Paz? ¿Libertad? ¿Perdón? ¿Restauración?<br />

Clame a Jesús, acéptelo como su Salvador, y será hecho completo.<br />

ARTE DE <strong>UN</strong> FAMILIA ENCARCELADO DE VL<br />

Ore: “Jesús, te invito a mi vida. Confieso que soy un pecador y<br />

necesito un Salvador. Gracias por perdonar mis pecados y por<br />

hacerme de nuevo. Gracias por sacrificar tu vida por mí para que yo<br />

pueda tener una nueva vida en ti. Recibo, por fe, el perdón de mis<br />

pecados. Toma mi vida, mi pasado y mi futuro. Guía mis pasos y<br />

habla a mi corazón, Señor. Úsame, Dios. Amén.”<br />

Queremos saber de su decisión y ayudarlo a crecer en su fe.<br />

Escriba a: PO Box 2751, Greenville, NC 27836.<br />

¿AHORA QUE?<br />

Acepté la salvación de Dios.<br />

¿Y <strong>ahora</strong>, qué?<br />

TAL VEZ DESPUÉS DE LEER las historias en esta revista, haya entregado su vida a Jesús.<br />

¡Felicitaciones! Acaba de tomar la decisión más importante de su vida. Pero quizás se esté preguntando<br />

¿y <strong>ahora</strong>, qué? Estas son cinco formas de asegurarnos el crecimiento espiritual. Tenga<br />

presente que la vida cristiana es una experiencia que nos transforma para siempre.<br />

1. ORE. Cuéntele todo a Dios y espere Su respuesta. No necesita palabras rebuscadas, solo<br />

un corazón sincero.<br />

2. ESTUDIE LA BIBLIA. La Palabra de Dios tiene todas las instrucciones que necesitamos<br />

en la vida. Ingrese a un estudio bíblico y descubra algo nuevo cada día. Vea recursos<br />

gratuitos al pie.<br />

3. BAUTÍCESE. Aunque el bautismo no es una exigencia para la salvación, la Biblia nos dice<br />

claramente que debemos ser bautizados en agua tras aceptar la salvación. El bautismo<br />

simboliza la muerte al pecado y vivir una vida nueva en Jesucristo (Romanos 6:4). Por las<br />

restricciones que hay en las cárceles, puede que resulte difícil la inmersión en agua, así<br />

que use la creatividad y deje que el Espíritu Santo le revele cómo puede cumplir este acto<br />

de obediencia hasta que la inmersión sea posible.<br />

4. BUSQUE <strong>UN</strong>A COM<strong>UN</strong>IDAD CRISTIANA. Únase a una congregación local de<br />

seguidores de Cristo. Si el encarcelamiento le dificulta ir a una iglesia, comparta con otros<br />

creyentes lo mejor que pueda. Le van a ayudar a mantenerse firme y a ser responsable.<br />

5. CUÉNTELE A ALGUIEN. Háblele de su decisión de seguir a Cristo y explíquele lo que Él<br />

hizo por usted. Y después ¡cuéntenos! Nos encantaría que lo comparta con nosotros.<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 03 / 2024<br />

29s


NOVEDADES DEL MINISTERIO / RECURSOS<br />

Novedades del programa<br />

carcelario de Victorious Living<br />

• La elevada tasa de traslados de los reclusos y las restricciones<br />

de los establecimientos carcelarios nos impiden enviar copias de<br />

VLMag a cada recluso. Pero se envían copias a granel con o sin<br />

grapas, sin cargo alguno a cárceles, penitenciarías, programas de<br />

recuperación y reinserción, a solicitud de capellanes y directores<br />

de programas. Estos también pueden pedir información sobre<br />

nuestro VL Prison Tour.<br />

• Ofrecemos materiales de discipulado a los reclusos en varios<br />

sistemas de tabletas para prisiones. Busque “Victorious Living”<br />

en las tabletas de su institución para ver MORE Victorious Living<br />

y STEPPING FORWARD con programación de Victorious Living y<br />

podcasts VL. Si no estamos en su sistema de tabletas, por favor,<br />

escríbanos e indíquenos el nombre de su sistema.<br />

• Los allegados de nuestra familia carcelaria y nuestros compañeros<br />

de ministerio también pueden disfrutar de nuestros recursos<br />

gratuitos en pandoapp.tv y las plataformas en línea de VL como<br />

vlmag.org, Facebook, Instagram y YouTube. Nuestro equipo de atención<br />

está disponible para orar con los seres queridos de nuestra familia de<br />

reclusos por teléfono.<br />

• Ofrecemos apoyo por correspondencia. Los reclusos pueden escribirnos<br />

a PO Box 2751, Greenville, NC 27836. La elevada tasa de traslados a<br />

menudo nos impide mantener correspondencia con los reclusos. Por<br />

favor, sepa que leemos cada carta que recibimos y oramos por ella.<br />

• No podemos recibir correo electrónico ni llamadas por cobrar. Tampoco<br />

aceptamos historias no solicitadas para su publicación ni documentos<br />

legales.<br />

• Alentamos a los creyentes de todas partes a usar nuestros materiales en<br />

su ministerio. VLMag es una herramienta de testimonio excepcional y se<br />

puede pedir al por mayor para su uso en el resto de la sociedad.<br />

• ¿Sabía que a la revista VLMag tienen acceso personas dentro y fuera de<br />

prisión? Es un regalo para nuestros asociados de ministerio y se puede<br />

enviar a cualquier interesado. Llame al 352-478-2098 o visite vlmag.<br />

org y haga clic en la pestaña “give now” (donar <strong>ahora</strong>). Se agradece la<br />

donación de cualquier importe.<br />

RECURSOS<br />

A continuación dejamos distintas opciones de material cristiano<br />

gratuito al que pueden tener acceso reclusos y capellanes<br />

que hablen inglés o español. Pónganse en contacto con las<br />

direcciones indicadas más abajo. Díganles a nuestros colegas<br />

que llegaron a través de VL.<br />

VICTORIOUS LIVING<br />

Correspondencia personal en inglés y español. A solicitud del<br />

capellán se hacen llegar múltiples copias de VLMag a las bibliotecas<br />

de penitenciarías y cárceles.<br />

PO Box 2751<br />

Greenville, NC 27836<br />

2ND OPPORT<strong>UN</strong>ITY<br />

Programas de<br />

reinserción laboral<br />

y en la sociedad;<br />

recomendaciones<br />

de empleos/vivienda,<br />

a solicitud.<br />

PO Box 3411<br />

Peachtree City, GA<br />

30269<br />

PRISON<br />

ALLIANCE<br />

Estudios de discipulado<br />

por correo elec tró ni co;<br />

libros cristianos y<br />

Biblias para bibliotecas<br />

a solicitud de personal<br />

autorizado.<br />

PO Box 97095<br />

Raleigh, NC 27624<br />

RESCUED NOT<br />

ARRESTED<br />

Biblias NVI sin<br />

cargo, curso de<br />

estudios bíblicos por<br />

correspondencia y Biblia<br />

de estudio del diario<br />

vivir, al finalizar el curso.<br />

PO Box 90606<br />

Phoenix, AZ 85066<br />

CROSSROADS PRISON<br />

MINISTRIES<br />

Estudios bíblicos por<br />

correspondencia y<br />

cartas de orientación al<br />

completar las lecciones.<br />

Biblias sin cargo a pedido<br />

de los alumnos de CRM.<br />

PO Box 900<br />

Grand Rapids, MI 49509<br />

HOPE IS ALIVE<br />

Residencias libres de<br />

adicciones, grupos de ayuda<br />

basados en la fe y grupos de<br />

apoyo en el sufrimiento para<br />

aquellos afectados por las<br />

adicciones, en todo el país.<br />

14400 Bogert Parkway<br />

Suite 200<br />

Oklahoma City, OK 73134<br />

30s<br />

WWW.VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!