Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Octubre</strong> <strong>2024</strong><br />
Ejercicios<br />
El poder del<br />
movimiento: Guía<br />
práctica para<br />
mantenerte en forma,<br />
mejorar tu energía y<br />
alcanzar tus objetivos<br />
de salud.<br />
Alimentación<br />
Comer bien, vivir mejor:<br />
Descubre cómo una<br />
nutrición equilibrada puede<br />
transformar tu bienestar<br />
desde adentro.<br />
www.saludtotal.es
ÍNDICE<br />
0<br />
“Vida saludable”<br />
Introducción . . . . . . . . . . . . . 4<br />
1<br />
Alimentación<br />
saludable<br />
Ingredientes básicos en una<br />
dieta sana . . . . . . . . . . . . . . . . 6<br />
Hábitos saludables y<br />
alimentación . . . . . . . . . . . . . . 7<br />
2<br />
Hábitos y ejercicio<br />
Actividad física y salud . . . 10<br />
3<br />
Salud mental<br />
¿Qué es la salud mental?. . . 13<br />
Frecuencia y distribución de<br />
los trastornos mentales en<br />
función del género. . . . . . . . . 14<br />
Impacto de la enfermedad<br />
mental en la familia . . . . . . . . 17
PECHUGA DE POLLO CON<br />
PESTO CASERO DE<br />
RÚCULA<br />
ESCANEA Y LO TENDRAS LISTO<br />
EN 25 MINUTOS
Vida Saludable<br />
VIDA<br />
<strong>SALUD</strong>ABLE<br />
Introducción<br />
Hablar de vida saludable no solamente hace referencia a la salud o el<br />
bienestar físico o corporal, sino también a la salud psíquica o bienestar<br />
mental, ya que procurar un equilibrio entre salud física y salud mental<br />
hace posible que la persona llegue a encontrarse mejor consigo misma y<br />
con el mundo que le rodea. Pero no es tarea fácil llegar a alcanzar este<br />
equilibrio emocional, pues el ritmo frenético de la vida laboral y familiar en<br />
el que las personas se ven envueltas obliga a adoptar ciertos hábitos que<br />
en nada favorecen a la consecución de una vida sana.<br />
No obstante, esta guía pretende ayudar a alcanzar ese estado de equilibrio<br />
entre la mente y el cuerpo, partiendo de una serie de sencillos consejos<br />
que tienen como objetivo cambiar ciertos hábitos o malas costumbres<br />
en la vida cotidiana que en nada favorecen la salud, poniendo especial<br />
énfasis en la alimentación y la actividad física, pilares de una vida sana.<br />
Es posible llevar una vida saludable que se prolongue muchos años,<br />
siempre y cuando se cuide la alimentación, se realice ejercicio físico de<br />
manera constante de mayor o menor intensidad, se elimine el tabaquismo<br />
y se adopte una actitud optimistafrente a las dificultades y obstáculos<br />
que plantea la vida en el día a día. Asimismo, en relación con el trabajo,<br />
son muchos los malos hábitos o prácticas incorrectas que se adoptan que<br />
también repercuten en la salud. Los hábitos de vida que se adquieren en el<br />
trabajo influyen en la salud personal, al igual que los que se adoptan en el<br />
ámbito personal afectan al entorno laboral.<br />
Según la Sociedad Española de Cardiología, las enfermedades cardiovasculares<br />
suponen la primera causa de muerte en España. Un 80%<br />
de la población española fallece por problemas asociados a disfunciones<br />
cardíacas como consecuencia de la incorrecta alimentación y falta de ejercicio<br />
físico, amén de otros hábitos o causas como el consumo de tabaco,<br />
alcohol, drogas, etc.
1.<br />
Alimentación<br />
saludable
Alimentación Saludable<br />
Una alimentación sana y equilibrada constituye el primer factor que<br />
contribuye a la salud física y psíquica. Un ejemplo de ello es la dieta<br />
mediterránea, originaria de países como España, el sur de Francia,<br />
Italia, Grecia y Malta, y que se ha impuesto como patrón dietético en<br />
todo el mundo.<br />
Una mala alimentación puede generar efectos nocivos en la<br />
salud, por lo que debe realizarse de una manera adecuada y no<br />
dejarse influir por modas, publicidad o costumbres inapropiadas.<br />
Es importante tener en cuenta que alimentarse no es únicamente<br />
la ingesta de alimentos; también influyen los hábitos de consumo<br />
que se hayan adquirido, como comer a la misma hora, sentados, sin<br />
prisas, masticando suficientemente los alimentos, etc.<br />
Desde diferentes ámbitos se ha recomendado el modelo de dieta<br />
mediterránea para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares,<br />
el cáncer o la diabetes, lo cual es un gran paso. Pero<br />
vivir más y mejor es también una cuestión de mente y de objetivos<br />
en la vida.<br />
INGREDIENTES BÁSICOS EN UNA DIETA SANA<br />
1. Alimentación saludable<br />
La dieta sana y equilibrada proporciona al organismo todo lo necesario<br />
para el crecimiento y regeneración de los tejidos del cuerpo, la energía<br />
adecuada para realizar actividades físicas y todas aquellas materias que<br />
permiten al cuerpo funcionar correctamente. Para delimitar si una dieta<br />
es equilibrada hay dos factores importantes a tener en cuenta: la<br />
cantidad y la calidad adecuadas.<br />
Los nutrientes que el organismo necesita no se pueden encontrar en un<br />
único tipo de alimento. Por ello es necesario consumir una variedad de<br />
productos. Todos los nutrientes son indispensables, pues cada uno<br />
realiza unas funciones concretas.<br />
Para la consecución de una dieta equilibrada, los alimentos de ori- gen<br />
vegetal deben ser la base alimenticia, reduciendo el consumo de origen<br />
animal. Como regla general, se deben escoger alimentos bajos en grasas<br />
saturadas y grasas trans, así como bajos en colesterol. Además, se debe<br />
limitar la ingesta de azúcar, sal (sodio) y alcohol, y se recomienda<br />
consumir más fibra, que puede encontrarse en frutas, ver- duras,<br />
legumbres, productos de granos enteros y nueces.
Precisamente, la dieta mediterránea se caracteriza por una elevada<br />
cantidad de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres, frutos<br />
secos, pan y otros cereales), siendo el trigo el alimento base, el aceite<br />
de oliva como grasa principal, un mayor consumo de aves y pescado<br />
que de carnes rojas, y si se consume vino hacerlo en cantidades<br />
moderadas.<br />
Es por ello que, para llevar una dieta sana y equilibrada, se deben<br />
seguir distintos consejos prácticos que ayudarán a alcanzar el objetivo<br />
de una vida sana. La dieta que se siga debe destacar por la abundancia<br />
de alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, pan, pasta, arroz,<br />
cereales, legumbres y patatas.<br />
Además, es importante procurar consumir alimentos de temporada<br />
en su estado natural, escogiendo siempre los más frescos, e incluir en<br />
la cocina como condimento indispensable el aceite de oliva como<br />
grasa principal, tanto para freír como para aderezar.<br />
Se debe consumir diariamente una cantidad moderada de queso y<br />
yogur, semanalmente una cantidad moderada de pescado, preferentemente<br />
azul, aves y huevos, así como frutos secos, miel y aceitunas, y<br />
algunas veces al mes carne roja. Asimismo, si se toma vino, hacerlo<br />
con moderación, normalmente durante las comidas y preferentemente<br />
tinto.<br />
Utilizar hierbas aromáticas es una alternativa saludable a la sal y<br />
tomar tres vasos de leche al día o su equivalencia en derivados lácteos<br />
(queso, yogurt, requesón, cuajada, batidos, zumos lacteados, etc.) que,<br />
además del aporte de vitaminas, son la mejor fuente de calcio.<br />
HÁBITOS <strong>SALUD</strong>ABLES Y ALIMENTACIÓN<br />
Es necesario realizar alguna actividad<br />
física regular para hacer trabajar al<br />
corazón y mantener en forma las<br />
articulaciones y el tono físico, así como<br />
ingerir cinco piezas de fruta y verdura al<br />
día entre un cítrico (naranja, mandarina o<br />
similar, por su alto contenido en vitamina<br />
C) y otra de otro tipo (pera, manzana,<br />
plátano, sandía, melón, uva, etc.). Se<br />
aprovecha aún más su calidad y cantidad<br />
de fibra si se consumen sin pelar, sólo<br />
lavadas.<br />
Asimismo, es importante ingerir productos de temporada, pues una fruta<br />
consumida en su momento óptimo no aporta las mismas vitaminas
que si el consumo se produce fuera de temporada.<br />
Beber dos litros de agua al día es otro pilar fundamental. Su consumo<br />
se hace más recomendable al levantarse para hidratar el organismo,<br />
antes y después de hacer deporte, en las comidas y entre las mismas.<br />
El desayunoes la comida más importante del día, por lo que no<br />
debe eliminarse de las dietas. Debe ser equilibrado y completo con<br />
consumo de lácteos, cereales y frutas, y suponer la cuarta parte de las<br />
comidas del día. Mejora el rendimiento intelectual, físico y emocional.<br />
Del mismo modo, el aporte calórico que el organismo debe recibir a<br />
través de los hidratos de carbono debe suponer ser el 50% del aporte<br />
energético total diario, que se puede encontrar en los llamados carbohidratos<br />
complejos como pastas, arroz, patata, pan y legumbres. Se<br />
desaconsejan los hidratos de carbono que se obtienen por el consumo<br />
de helados y bollería industrial.<br />
Las frutas y verduras, ricos en fibra, aseguran al organismo las suficientes<br />
vitaminas y minerales. De ahí que su ingesta debe ser frecuente y<br />
abundante.<br />
1. Alimentación saludable<br />
Las grasas o lípidosaportan alrededor del 35% del aporte energético<br />
total; se prefieren las grasas de origen vegetal, que se encuentran<br />
en el consumo de frutos secos o aceite de oliva entre otros, a las grasas<br />
de origen animal. Es destacable lo saludable que son para el organismo<br />
las grasas que se toman del consumo de pescado azul como,<br />
por ejemplo, caballa, atún o sardina, ya que al tratarse de grasas poliinsaturadas<br />
previenen problemas cardiovasculares.<br />
No obstante, la ingesta de ácidos grasos saturados debería situarse<br />
por debajo del 10%, la de poliinsaturados no tiene que ser superior al<br />
8% y la de monoinsaturados debería proporcionar un aporte energético<br />
máximo del 15%.<br />
Las proteínas, que ayudan a regenerar el tejido del organismo,<br />
deben proporcionar al organismo el 15% del aporte calórico total. Las<br />
proteínas de origen animal que se encuentran en alimentos como<br />
huevos, leche y derivados o carne y pescado, son más completas que<br />
las proteínas de origen vegetal, que las recibe el organismo a través de<br />
la ingesta de legumbres y cereales. Sin embargo, los vegetales<br />
debidamente combinados como, por ejemplo, lentejas con arroz,<br />
aportan una proteína de calidad similar a la animal, aunque sin<br />
colesterol ni grasas saturadas.
2. Hábitos y ejercicio
Hábitos y ejercicio<br />
ACTIVIDAD FÍSICA Y <strong>SALUD</strong><br />
Por otro lado, como complemento de una alimentación sana y equilibrada<br />
para llevar una vida saludable, está la realización de actividad<br />
física. Una de las excusas más frecuentes atribuidas al abandono<br />
de la dieta y la actividad física es la incompatibilidad con el trabajo,<br />
recurriendo a frases típicas como “No tengo tiempo para<br />
hacer gimnasia”, que suele ser la respuesta de quienes llevan un<br />
ritmo acelerado de vida.<br />
2. Hábitos y ejercicio<br />
Sin embargo, para complementar la dieta con la<br />
actividad física y llevar un estilo de vida<br />
saludable y, al mismo tiempo, lucir una mejor<br />
figura, no es necesario pasar todos los días un<br />
mínimo de dos horas en el gimnasio, recurriendo<br />
al derroche de energía para que- mar más<br />
rápidamente calorías en aparatos que moldean<br />
los músculos. Hacer gimnasia o deporte es<br />
también caminar, andar, montar en bici, nadar y,<br />
por qué no, hasta reír. La práctica de algún<br />
deporte es un hábito fundamental para nuestra<br />
salud y calidad de vida; además, mejora la<br />
circulación y todas las funciones del organismo<br />
en general.<br />
Otro de los inconvenientes de la vida laboral es el sedentarismo,<br />
la mayoría de las personas se pasan horas y horas sentados para<br />
desarrollar su trabajo o en pie. Tanto un trabajo que suponga<br />
muchas horas sentado como un trabajo que se desarrolle de pie,<br />
perjudican seriamente la salud al impedir que la circulación de la<br />
sangre se realice con normalidad. Es por ello que un rato de paseo<br />
tras la jornada laboral para regresar a casa puede ayudar a relajar el<br />
cuerpo. Ser constantes y perseverantes en la práctica puede ayudar<br />
mucho al sistema circulatorio del organismo, compensando tantas<br />
horas sentados o en pie con un rato de paseo y sin esfuerzos.<br />
La mayoría de la población no dispone de una hora diaria para<br />
hacer ejercicio, pero sí puede hacerlo en diferentes momentos del<br />
día. Es necesario invertir la tendencia del sedentarismo poco a poco<br />
y con constancia.
Por lo que respecta a la alimentación, al mantener un horario de<br />
comidas estable el cuerpo se acostumbra a ingerir alimentos en determinadas<br />
horas y cantidades. Si se rompe ese ritmo, se descontrola el organismo<br />
y eso afecta también a las distintas funciones vitales de éste, como<br />
la digestión o la evacuación; incluso, afecta también al sueño.<br />
Romper ese hábito hará que las fuerzas y ganas flaqueen propiciando la<br />
mala costumbre de comer entre horas, a lo que el organismo se acostumbra<br />
fácilmente. Además, es conveniente que la comida sea equilibrada y<br />
aporte todo lo necesario para mantener el cuerpo con plena energía.<br />
También se aconseja por los expertos repartir las comidas a lo largo del día<br />
evitando realizar pocas y copiosas.<br />
Aunque practicar buenos hábitos de salud no garantiza gozar de<br />
una vida más larga, sin duda puede mejorar su calidad, al poner en<br />
práctica con regularidad los consejos que se han expuesto, así como no<br />
fumar ni consumir drogas, no tomar mucho alcohol y evitarlo por completo<br />
en caso de tener antecedentes de alcoholismo, consumir una dieta saludable<br />
y equilibrada, cuidar los dientes, controlar la hipertensión arterial, seguir<br />
buenas prácticas de seguridad y controlar el peso.<br />
Como ya se ha dicho, el ejercicio es un factor clave para mantener una<br />
vida saludable, pues fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica<br />
músculos, mejora la vitalidad, ayuda a conciliar mejor el sueño y alivia<br />
la depresión. Eso sí, la persona que padezca alguna afección de salud,<br />
como obesidad, hipertensión, diabetes o cualquier otra, antes de iniciarse<br />
en el desarrollo de alguna actividad física o deporte, deberá consultar con<br />
2. Hábitos y ejercicio
3.Salud mental
Salud mental<br />
1. ¿ Q u é e s l a s a l u d m e n t a l ?<br />
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a<br />
los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y<br />
trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de<br />
la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para<br />
tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud<br />
mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el<br />
desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.<br />
La salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se da en un proceso<br />
complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de<br />
dificultad y angustia y resultados sociales y clínicos que pueden ser muy diferentes.<br />
Las afecciones de salud mental comprenden<br />
trastornos mentales y discapacidades<br />
psicosociales, así como otros estados mentales<br />
asociados a un alto grado de angustia,<br />
discapacidad funcional o riesgo de conducta<br />
autolesiva. Las personas que las padecen son<br />
más propensas a experimentar niveles más<br />
bajos de bienestar mental, aunque no siempre<br />
es necesariamente así.
2. F r e c u e n c i a y d i s t r i b u c i ó n d e<br />
l o s t r a s t o r n o s m e n t a l e s e n<br />
función del género:<br />
Parece conveniente el diferenciar el trastorno mental de un problema de salud<br />
mental. Por salud mental se entiende la capacidad del individuo, del grupo y del<br />
ambiente de interaccionar de forma que promueva el bien-estar, el desarrollo y<br />
las habilidades mentales (cognitivas, emocionales y relacio- nales).Cuando<br />
surge una disrupción de la interacción efectiva entre los fac- tores individuales,<br />
grupales ó ambientales, hablamos de un problema de salud mental. Mientras<br />
que el trastorno mental es una entidad médica que causa una discapacidad<br />
significativa.<br />
FRECUENCIA Y DISTRIBUCIÓN<br />
Una de cada cuatro personas adultas sufre, a lo largo del ultimo año, un TM<br />
identificable (20.000/ 100.000). De ellas, 3000-5000 (3-5%) son lo suficientemente<br />
graves como para precisar tratamiento especializado y la mayoría de ellas<br />
son mujeres. Las mujeres están relativamente protegidas de algunos de los<br />
trastornos mas graves asociados al neurodesarrollo(5), que se manifiestan en la<br />
infan- cia y en la época de la preadolescencia. Pero al partir de la adolescencia este<br />
patrón cambia y la mujer desarrolla más problemas psiquiátricos que el<br />
hombre(6)Todos los estudios comunitarios ponen de manifiesto una mayor<br />
frecuencia de trastornos psiquiátricos entre las mujeres. En la tabla se muestran los<br />
datos de estudios de prevalencia llevados a cabo en población general española.<br />
(elaboración propia)<br />
Prevalencia de trastornos mentales en población adulta<br />
Área Áño Edad Periodo Hombre Mujer<br />
Cantabria<br />
Barcelona<br />
Galicia<br />
Madrid<br />
La Rioja<br />
Pamplona<br />
Cataluña<br />
Formentera<br />
1987<br />
1987<br />
1989<br />
1993<br />
1992<br />
1996<br />
1998<br />
1999<br />
+17<br />
+16<br />
+18<br />
18-65<br />
15-65<br />
18-70<br />
+14<br />
+15<br />
Puntual<br />
Puntual<br />
Puntual<br />
Puntual<br />
Puntual<br />
Anual<br />
Puntual<br />
Mensual<br />
8.1<br />
21.7<br />
20.8<br />
8.3<br />
- -<br />
19.2<br />
15.8<br />
15<br />
20.6<br />
36.1<br />
33.6<br />
24<br />
34.2<br />
8.3<br />
18.7<br />
23.6
INFLUENCIAS DE FACTORES SOCIALES<br />
a) Roles sociales<br />
Los factores sociales y culturales tienen un papel fundamental en el des- arrollo y el mantenimiento de la<br />
enfermedad mental cuya influencia se manifiesta de forma diferente en hombres y mujeres en función de<br />
las matizaciones en los roles que cada uno se ve obligado a desempeñar en las distintas sociedades. El<br />
incremento de la morbilidad psiquiátrica en mujeres casadas de mediana edad, con hijos menores, en<br />
comparación con las solteras, es un hecho frecuentemente observado. Hoy se admite que dicha asociación<br />
es un rasgo característico de las mujeres, que no aparece en los hombres, para los que el estado civil de<br />
“casado” se comporta como un factor de protección frente al desarrollo de la enfermedad mental. En las<br />
personas solteras y en las personas sin hijos el porcentaje de varianza explicada por el género es pequeña.<br />
Algunos estudios han detectado que cuando los<br />
grupos son homogéneos, en términos de nivel<br />
educativo, culturales, estado civil y factores<br />
asociados al mismo, las diferencias en la<br />
morbilidad de trastornos del ánimo se reduce de<br />
forma muy significativa(15). El papel que el trabajo<br />
desempeña en el bienestar psicológico de las<br />
mujeres es complejo y depende de una amplia<br />
serie de variables ligadas a la naturaleza de éste,<br />
su valoración social y las posibilidades que ofrece<br />
en su proceso de desarrollo personal. De ahí a que<br />
al analizar el papel que el trabajo puede ejercer en<br />
la salud mental de la mujer sea necesario tener en<br />
cuenta los aspectos inherentes al significado y el<br />
sentido personal y social del mismo, así como la<br />
clase social y la situación familiar.<br />
Los cambios sociológicos afectan tanto a hombres como a mujeres, pero plantean una problemática mayor<br />
en las mujeres, sobre todo a las casadas con hijos pequeños pertenecientes a clases sociales mas<br />
desfavorecidas. Todo ello apunta a que los factores sociales y estructurales son clave para explicar las<br />
diferencias en la frecuencia y distribución de la depresión entre hombres y mujeres.
) Exposición a factores de estrés<br />
Una de las hipótesis que se ha barajado para explicar las diferencias de género en la<br />
depresión se basa en asumir que las mujeres presentan un mayor número de<br />
acontecimientos estresantes. Estudios recientes no encuentran diferencias ni en el<br />
numero ni en la sensibilidad a del efecto depresógeno entre mujeres y hombres,<br />
aunque las mujeres refieren con una mayor frecuencia que los hombres<br />
acontecimientos de pérdida de relaciones interpersonales, mientras que en los<br />
hombres las acontecimientos que aparecen como más significativos son las perdidas<br />
de objetivos y de metas. El contexto social valora más los logros y la autonomía que los<br />
vínculos y la conexión a los que juzga como vulnerables, signo de dependencia ó<br />
inmadurez.<br />
Las diferencias de género son mas marcadas en las situaciones de sobrecarga<br />
crónica, entre ellos la soledad, la pobreza, las normas sociales, los<br />
embarazos y la crianza, la prestación de cuidados ó la falta de apoyo así<br />
como el abuso por parte de familia: el 19% de carga de enfermedad en<br />
mujeres países desarrollados se debe a la violencia domestica y a las violaciones.<br />
La contribución de la pobreza<br />
POBREZA<br />
Economía<br />
Comunidad<br />
Individuo<br />
Servicios<br />
públicos<br />
Organización<br />
social<br />
Calidad<br />
vivienda<br />
Autoestima<br />
Autoeficacia<br />
Organización<br />
familiar<br />
Relaciones<br />
sociales
Salud mental<br />
3. I m p a c t o d e l a e n f e r m e d a d<br />
m e n t a l e n l a f a m i l i a :<br />
Es un hecho bien conocido que prestar cuidados a largo plazo a un enfer- mo crónico y<br />
dependiente tiene un impacto en la salud física, psíquica y en la economía familiar. En el caso<br />
de las familias de los enfermos mentales siempre ha habido una carga importante pero<br />
actualmente parece que ésta se esta incrementando al producirse un menor numero de<br />
ingresos y ser estos mas breves así como también debido a la falta de recursos y las dificultades<br />
para obtener respiros. En nuestro medio, aproximadamente el 87% de las personas<br />
que cuidan a un familiar con un trastorno mental grave son mujeres, con un perfil muy similar al<br />
de las cuidadoras informales de otras patologías somáticas cró- nicas. Gran parte de ellas<br />
prestan cuidados a lo largo de los años, en oca- siones hasta la muerte de la cuidadora. Apesar<br />
de que muchos estudios han mostrado una mayor repercusión emocional y morbilidad<br />
psiquiátrica entre mujeres y hombres, que se ha atribuido a las diferentes expectativas de rol y<br />
a las estrategias de afrontamiento utilizadas, lo cierto es que cuan- do el cuidador principal es<br />
un hombre, esa diferencia es controvertida. Este tipo de atención no solo incluye una atención<br />
personal, médica y domestica sino que también incluye a menudo una relación emocional.<br />
Estas tareas generan malestar al 55% de los cuidadores, y al menos la mitad de ellos viven<br />
siempre preocupados(21)Es frecuente por tanto, que los familiares experimenten niveles<br />
elevados de preocupación y estrés, presen- ten un amplio rango de respuestas emocionales,<br />
tengan redes sociales reducidas, con los problemas resultantes de aislamiento y de estigma, y<br />
además encuentren muy difícil enfrentarse a las conductas disruptivas, a los síntomas<br />
negativos y a la discapacidad.
Plan de<br />
Nutrición<br />
Desde 250€/mes<br />
¡Conviértete en<br />
tu versión más<br />
saludable!<br />
Primer Consulta<br />
GRATIS<br />
612 345 678
FAUGET<br />
HEALTH CENTER<br />
Día mundial<br />
de la<br />
Salud mental<br />
10 de <strong>Octubre</strong>, <strong>2024</strong><br />
Escríbenos a fauget@healthcenter.com<br />
si necesitas ayuda.
Energía<br />
Nutrición<br />
Equilibrio