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puño & letra #16 [verano 2023]

Revista puño & letra is a Spanish-language magazine written, designed, and produced by students at Lincoln High School in Portland, Oregon. Now in year 10, this is the only publication of its kind in the Pacific Northwest (or beyond, as far as we can tell). Each edition reaches 300+ advanced bilingual readers at our own school and thousands more at schools and MEChA chapters in our regional Spanish-speaking community.

Revista puño & letra is a Spanish-language magazine written, designed, and produced by students at Lincoln High School in Portland, Oregon. Now in year 10, this is the only publication of its kind in the Pacific Northwest (or beyond, as far as we can tell). Each edition reaches 300+ advanced bilingual readers at our own school and thousands more at schools and MEChA chapters in our regional Spanish-speaking community.

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puño & letra

co-editoras

Sophia Cecilia Spehar

Charlotte Yesser

editoras asociadas

Luna Gonzalez Toro

Elena Luque Álvarez

editora artística

Talia Valdez

Nota de las editoras

Mientras nos sentamos a escribir

esta nota, nos inunda una ola

de emociones. Resulta difícil

creer que nuestro tiempo como

estudiantes ha llegado a su fin y

que nos encontramos al borde de

un nuevo capítulo. Estos años han

sido extraordinarios, llenos de

recuerdos, crecimiento personal y

experiencias inolvidables.

Queremos expresar nuestro

agradecimiento a Profe Todd,

quien no solo nos ha impartido

conocimientos, sino también

trabajado incansablemente con

nuestro equipo, desafiádonos e

inspirádonos a pensar críticamente

y a explorar nuevos horizontes

creativos. Su dedicación a

la revista es incomparable, y

llevaremos su sabiduría mientras

nos embar-camos en nuestros

proyectos futuros. Asimismo,

queremos expresar nuestras

gracias a los talentosos amigos y

compañeros escritores, quienes

han dado vida a las páginas de

esta publicación. Su pasión,

creatividad y dedicación han

servido de piedra angular en el

éxito editorial. Les agradecemos

por compartir tantas historias y

perspectivas. Sus contribuciones

han dejado una huella imborrable

en nuestra audiencia y han sido

una inspiración constante.

portada: Talia Valdez

Contemplando el futuro,

sentimos la mezcla natural de

emoción y miedo. El camino

por delante es incierto, lleno de

inmensas posibilidades. Aún así,

la base establecida durante nuestro

tiempo aquí será la brújula

que nos guiará hacia el éxito y la

realización. Los conocimientos y

habilidades adquiridos, junto

con las amistades y conexiones

que forjados, nos impulsarán

hacia la siguiente etapa de la vida.

A los nuevos que ocuparán el

espacio que dejamos, qué abracen

este increíble viaje. Sumérjanse

en la riqueza de la experiencia,

aprovechen cada oportunidad

de crecimiento y aprecien

las relaciones que cultivan a

lo largo del camino. El tiempo

pasa en un parpadeo, y antes

de que se den cuenta, estarán

donde estamos nosotras ahora,

reflexionando sobre su propio

viaje extraordinario.

Como siempre, queridos lectores,

en estas páginas encontrarán

artículos creados a partir de

las pasiones de cada escritor.

Estamos más orgullosos que

nunca de presentar esta variedad

de temas, y esperamos que les

inspiren, informen y despierten la

curiosidad en todos, tal como lo

han hecho con nosotras.

escritores

Hector Alonzo Suchite

Marcos Andrés Joaquín

Kimberly Bueno

Ellie Burnett

Lucia Calderon Williams

Selvin Castro Guzmán

Allison Corcoran

José Alberto Corral Torres

Mía Ekhause

Ariel Espinal Soriano

Diego Emmanuel Gutiérrez

Dominga Gutiérrez

Diego Hernandez Gutierrez

Diego Hodge

Lola Hodge

Samuel Ical

Benvinda Juliana Jorge

Fabian Martínez Escobar

Mariana Tejada Blanco

Emily Vallejos

artistas invitadas

Jenny Chen

Andrew Hong

Rye Kwiecien-Roick

Claire Woodruff

profesor

Trevor Todd

La revista puño & letra es la publicación en

español de la escuela secundaria Lincoln. Todos

los artíc-ulos son escritos por estudiantes. Los

puntos de vista expresados son también de

los estudiantes integrantes y editoras de la

publicación, y no corresponden necesariamente

con los de la administración ni del personal

restante de Lincoln High School.


CONTENIDO

VOL 8 NUM 2

4

Hasta se borran que los caminos

6

de generación en generación

Dejando mi familia,

siguiendo mis sueños

yo sé que lo puedo lograr

7

Te extraño, Adoniel

éramos mejores amigos

8

Las 3:15

el accidente que cambió

mi vida

10

Hacia un destino

desconocido

donde comenzó mi viaje

11

Sueños de un emigrante

decisiones, perspectivas y

agradecimientos

12

Dos idiomas, dos familias

14

del albuergue a mi nuevo hogar

14

Pertenecer

16

el idioma no es lo único que

conecta a la gente

Não desistas nunca

poesía angolesa en portugués

Peligro seductor

sobrevivir en un mundo

lleno de jaulas

18

Inmersión, reflexión

20

una mirada crítica al

programa que formó mi niñez

San Basilio del Palenque

el primer pueblo libre de las

Américas

22

Trazas urbanas

24

Barcelona y el Plan Cerdà

26

El engaño corporativo

28

la realidad de la culpa

climática

30

Arte en el apocalipsis

32

¿quiénes entre los últimos de

nosotros crearemos arte?

Bebés robados

por la dictadura española

La moralidad del consumo

¿Deberíamos separar el artista

de su arte?

De Iztapalapa pa’l mundo

dos conciertos en la ciudad

de rosas


texto: JOSÉ ALBERTO CORRAL TORRES

Hasta que los caminos se borran

Trabajé en un rancho cerca de la frontera de Sonora

unos meses. Fue una experiencia súper genial que no

voy a olvidar muy fácilmente.

Un día se perdieron unas vacas del rancho y me mandaron

a buscarlas cerca del Cerro del Indio. Nos dieron unos rifles

para cuidarnos de los animales, como los gatos monteses o

los coyotes o los leopardos. Hay muchos por aquellos lados

por donde íbamos a ir.

Así que me fui con mis amigos que trabajaban conmigo.

El Bebé, el Güero y yo salimos rumbo al Cerro en busca

del ganado. Caminamos mucho, cada hora se hacía

eterna porque las subidas de las colinas nos ponían muy

fatigados. El agua se nos acababa poco a poco, pero de eso

ya teníamos experiencia. Conocíamos muy bien el monte

donde andábamos y sabíamos que cerca de ahí había una

laguna, entonces nos pusimos de acuerdo para ir. Pasamos

por un campo de tiros y vimos un grupo de personas ahí

que se preparaban con su coyote para hacer la cruzada

para Estados Unidos. Lo de siempre, empacando maletas,

arropándose en camuflaje color desierto, amarrando

esponjas en los zapatos para no dejar huella al caminar.

En sus rostros se miraban muy cansados y desesperados.

Nos quedamos conversando un rato con ellos y después

nos contaron sus rutas y sus destinos. Les platicamos algo

de nosotros también, y como ya habíamos caminado tanto

por aquellos lugares. Conocíamos esa ruta y habíamos

visto cosas que nos fueron algo inesperadas. Fue el Güero

quien les dijo que ese camino no era seguro. Y es que una

vez pasamos por ahí y habíamos encontrado entre otras

cosas unos sensores, tapetes que al pisarlos activaban las

cámaras de la migra.

Nos despedimos del grupo y seguimos nuestro camino.

Nos fuimos charlando todo el camino, de nuestras

chocoaventuras como dicen, y se hizo de noche. Las

estrellas se veían super lindas. La luna era la luz de nuestros

ojos y las estrellas nuestras direcciones. No teníamos

miedo porque nos sentíamos conectados con la naturaleza.

A los lejos se escuchaban los coyotes cuando lloraban y

ladraban. Armamos una casa de palos y construimos un

techito para que la brisa o la llovizna no nos cayera en los

ojos. Escuchamos un rato esos llantos de los coyotes.

Nos pusimos a contar historias de terror pero después


Google Earth

dejamos de hacerlo porque ahí sí ya nos entró miedo.

Obvio, imagínate, que ahí estábamos tan lejos de todo.

Nos acostamos a dormir un rato, pero llegó un mapache

- ni idea de dónde salió - que nos quería robar la comida.

Le tiramos piedras y se subió a un árbol. Lo bajamos a

pedradas y después nos volvimos a dormir.

Nos despertaron voces. Algo pisaba las ramas pero no

podíamos ver nada por lo oscuro que estaba y por la

llovizna que rociaba. Se escuchaban varias personas como

si estuvieran hablando entre ellos. El Bebé dijo que creía

que reconocía esa voz, pero era algo imposible porque

estábamos en el medio de la nada.

Por entre la neblina salieron las mismas personas que

habíamos conocido en el campo de tiros. Se nos hizo raro

volver a topar con ellos aquí pero resultaba que se habían

perdido. Nos contaron que su guía los había abandonado a

todos y pos nos dió lastima por que no sabían qué hacer. No

conocían donde andaban. Nos miramos y decidimos que

no podíamos dejarlos solos. El desierto es muy peligroso

y tienes que saber que si no sigues la ruta puedes hasta

perder la vida.

Así que nosotros no es que los ayudáramos para llegar a su

destino, pero sí planear las nuevas rutas. Les explicamos el

plan y que éramos muy buenos para cruzar la frontera. Y

pos nos subimos a una montaña para indicarles por dónde

íbamos a cruzar. Pero ellos tenían la cara que no nos creían.

Igual no les quedaba otra opción más que confiar en unos

niños que según teníamos experiencias de cruzar personas.

Siendo ellos, yo también me desconfiaría, claro. Pero era la

verdad.

Nos hicieron muchas preguntas para asegurarse que era

cierto lo que decíamos, que sabíamos rutas para cruzar.

Para que confiaran en nosotros les platicamos de nuestra

vida personal, sobre nuestros familiares, y les señalamos

algunos caminos que conocíamos. Terminaron confiando

en nosotros, y seguimos caminando hasta llegar a un

portón de la cerca del ganado por donde es más fácil seguir.

En mi caso, esos caminos se pasaban de generación en

generación. Mi padre fue él que me enseñó a cruzar. Mi

abuelo le había enseñado así a mi padre. Y así será hasta

que los caminos se borran.

5


texto: DOMINGA GUTIÉRREZ

Un día me contó mi mamá que

ella cuando era niña no iba a

la escuela porque mis abuelos no la

dejaban. En ese entonces ella solo

ayudaba a mi abuela a hacer la comida

de mis tíos.

Mi mamá quería estudiar pero como

no la dejaban, entonces ella decía que

cuando ella tuviera sus hijos los iba a

mandar a la escuela. Pensaba que era

lo más importante en la vida. Decía,

“Yo no tuve la oportunidad, pero mis

hijos sí”. Yo pude entrar a estudiar.

Mi mamá no, pero yo sí.

Nací en Guatemala, el siete de julio

de 2005, y ese mismo día falleció mi

abuelo. Crecí en un lugar grande, en el

departamento de Quiché, municipio

de Joyabaj. Ahí vivía con mis padres

y con mi tía que me trataba también

como una hija suya.

Mi papá nos dejó cuando yo tenía

sies meses y mi hermana dos años.

Él vino a Estados Unidos antes, a

trabajar. Nunca nos faltó nada de

comida, porque mi papá luchó por

nosotras. Aunque no estuvo en la

casa, nos dio una vida mejor. Mi

mamá es la mejor. Siempre estaba con

nosotras y me apoyó cuando estaba

en la escuela.

Un día antes de cumplir diecisiete

años yo también decidí venir acá a

Estados Unidos. Quería salir adelante,

y ayudar a mi familia como lo hizo

mi papá. Fue tan difícil para mí dejar

a mi familia, a mi mamá y papá, y a

mi hermana y mis hermanitos. A los

amigos también.

Dejando mi familia,

siguiendo mis sueños

Siempre soy feliz en la vida. Pero a

veces me siento sola aquí, como que

no tengo a nadie. Aún así, cuando mi

mamá me pregunta, “¿por qué estás

así?”, yo le digo que nada. Una vez

mi papá me preguntó lo mismo. Le

conté y ese día me dijo cosas bonitas

y después ya me sentía feliz. Estoy

agradecida con mi Dios, y me siento

bien cuando hablo con mi familia o

con mis amigos en Guatemala. Los

extraño tanto a todos, pero los tengo

cerca de alguna manera.

puño & letra via Midjourney

Llegué primero a Texas, y era un

lugar muy bonito. Ahí, estuve en un

programa de migrantes menores de

edad que habían venido solos. Éramos

muchos y no íbamos a la escuela. Solo

nos la pasábamos conviviendo con

los compañeros y las personas que

nos cuidaban. Nosotros no teníamos

permiso de salir a caminar fuera del

lugar, no teníamos celular, y sólo nos

daban 15 minutos para poder llamar

a la familia. Yo estuve tres meses ahí.

Un día me dijeron que si yo quería ir

a Portland, Oregon.

Actualmente, estoy aquí en Lincoln

High School aprendiendo inglés.

El mismo día que llegué aquí a

Portland, me inscribieron en la high

school, en esta escuela tan grande.

Me siento emocionada porque estoy

estudiando en un lugar muy bonito

donde hay alumnos de diferentes

partes del mundo. Estoy estudiando

y conociendo nuevos compañeros

y maestros. Tengo personas que me

están apoyando, tengo amigos, me

gustaría seguir conociendo más.

Ya casi voy a cumplir un año desde

que vine a los Estados Unidos.

Donde estoy en Portland es un lugar

muy grande, muy bonito y verde.

Yo quisiera quedarme. A veces

antes pensaba que quería ir con mi

hermanito que está en Tennessee.

Pero ahora estoy decidiendo seguir

aquí en Oregon. Mi hermano dice que

tal vez él viene para acá si me quedo,

para vivir juntos. Juntos vamos a salir

adelante. Te quiero mucho hermanito.

Mi hermana también siempre me

apoya. Cuando hago algo, mi familia

siempre está conmigo. Me siento

orgullosa de mis papás, mis amigas,

amigos y mi abuelo. Y mi abuela,

quien siempre nos da el apoyo a toda

la familia. Abuela, siempre te quiero

en mi vida.

Me gusta estudiar. Yo quiero cumplir

mi meta y yo sé que lo puedo lograr.

Eso lo haré siempre. Mi sueño es

aprender el inglés y ser una maestra,

aprender diferentes idiomas, nuevas

culturas. Voy a luchar por lograr todo

lo que me propongo.


texto: HECTOR ALONZO SUCHITE

arte: JENNY CHEN

Te extraño, Adoniel

En Copán, Honduras con mi amigo Adoniel, siempre la

pasábamos juntos. Lo conocí hace diez años cuando

teníamos cinco. Éramos mejores amigos.

Trabajábamos juntos cuidando un cafetal. Había mucha

gente mañosa y por eso teníamos que vigilar la finca, a que

no se robaran el café. Durante casi toda la noche íbamos

caminando por esa finca, y a buscar animales por unas

horas por la quebrada de abajo para no aburrirnos tanto.

Pero en la casa de la finca asustaban mucho. Cada noche

siempre tiraban piedras y tocaban la puerta. No sabíamos

cómo explicar qué pasaba, pero personas no eran. Solo sé

que al lado de la casa que cuidábamos, más arriba, había

otra casa mucho más vieja y fea donde antes molían

caña. Toda la noche caían piedras en el techo de aluzinc.

Al principio nos daba miedo, pero después de un tiempo

ya no. Nos acostumbramos a escuchar todos esos ruidos y

hasta nos daba risa.

Aunque Adoniel era mi mejor amigo, siempre había veces

que nos enojábamos también. En las mejores amistades

hay problemas. Una vez peleamos porque él se puso muy

serio conmigo. Es que a él no le gustaba que yo hablara

con otras personas. Pero siempre nos volvíamos a hablar.

Te extraño mucho Adoniel. Tú eras la persona que me

ayudaba cuando yo me sentía mal. Ahora hace como

tres meses que no te hablo. Perdí tu número cuando me

cambiaron el teléfono en el programa donde estoy. Me

hace sentir muy mal cuando no puedo hablar contigo.

¿Cómo estás? ¿Qué haces? Espero que algún día nos

volvamos a ver.

xx


texto: KIMBERLY BUENO

Las 3:15

el accidente que cambió mi vida

En mayo se celebran las fiestas de mi pueblo. Mi

hermana, mi prima y mi sobrina estaban en un grupo

de ballet folklórico. Yo no, pero las acompañaba a las

prácticas. Un poco antes de las fiestas nos enfermamos

de la gripe y tos, y en esas estábamos cuando llegó el día

en que ellas tenían su presentación en la plaza.

Esa mañana fuimos temprano hasta la ciudad de Tepic

primero, ya que mi tía nos había sacado citas para el

médico allí. Cuando íbamos de camino todo estaba

bien. Llegamos y nos revisaron a todas, y nos dieron el

medicamento para la gripe.

Estaban todas nerviosas no sólo por la presentación

sino también por las inyecciones. Después mi tía nos

llevó a un parque donde había guacamayas y distintas

especies de animales, a comer a un restaurante que era

nuestro favorito y a algunas tiendas. De regreso, camino

a la casa y a unos kilómetros antes de llegar al pueblo,

empezamos a tener problemas.

El conductor de la camioneta en que íbamos perdió el

control por completo y empezó a patinar y a dar muchas

vueltas. Nos salimos de la carretera y del impacto yo

estuve inconsciente por mucho tiempo. Tanto que a

mi mamá le dijeron en algún momento que yo había

perdido la vida. Mi hermana quedó debajo de una de

las llantas traseras. Después cuenta ella que le ayudó

una persona a salir de allí. Un señor alto de sombrero.

Pero ese día no había nadie con esta descripción. Nos

gusta pensar que habría sido mi abuelo, aunque él ya

tenía casi diez años que había muerto.

Por la fuerza del choque, algunas terminamos fuera de

la camioneta y estábamos heridas. Mi hermana tuvo

varias quebraduras en el pie izquierdo y mi prima solo

algunos golpes. Yo me lastimé y me quebré la clavícula

izquierda y algunas otras partes del cuerpo. Mis tías

sufrieron golpes en las manos, cuello, hombros y cara.

Mi sobrina de ocho años falleció instantáneamente.

A nosotras no nos quisieron decirlo en el momento.

Pasaron horas de larga espera hasta que llegaron las

ambulancias y los policías. Yo seguía inconsciente y

tirada un poco más abajo de la carretera donde pasó

el accidente. No podía moverme ya que no sentía mi

cadera ni mi pierna izquierda. Después de ayudarnos

durante unas horas más en la carretera nos llevaron a

la clínica del pueblo. De ahí esperaron a que llegaran

nuestros familiares para llevarnos al hospital de la

capital.

Nos checaron, y a mi hermana y a mí nos dejaron

internadas por unos días. Ella estuvo en varias

operaciones porque tuvieron que ponerle tres clavos

y un injerto de piel en su pierna izquierda. Por eso se

quedó más días que yo hospitalizada. Hasta que no se

recuperó de las operaciones no la dejaron regresar a

casa.

Mi recuperación fue un poco larga pero también

divertida. Las clases y la terapia las tomaba en línea

así que pude hacerlas en casa. Los compañeros de

la escuela me visitaban y me platicaban sobre la

escuela. Me hacían reír, jugábamos juegos de mesa y

videojuegos. Dos de mis mejores amigos fueron parte

de mis terapias para empezar a mover mi pierna. Su

reacción al verme en cama fue un poco triste porque

ellos no pensaron en llegar y verme así o en una silla de

ruedas sin poder moverme el pie. Que ellos estuvieran

conmigo me ayudó a superar la pérdida y los dolores.

A pesar de los buenos momentos de nuestra recuperación,

nos costaba mucho asimilar que nuestra

sobrina ya no estaba con nosotras. Hasta ahora aún nos

sigue doliendo pasar los cumpleaños y las navidades

sin la presencia de ese angelito, quién día con día nos

sacaba una sonrisa aunque ella estuviera triste.

Hacer un escrito de este tipo es difícil aunque ya

pasaron cuatro años de los hechos. Nos duele como si

hubiera ocurrido ayer.

No tengo muchas palabras más, pero si hay alguna

persona que ha pasado por algo parecido, solo decirle

que sean fuerte y traten de asimilarlo poco a poco. Yo sé

que no es fácil perder a un familiar o pasar por traumas,

pero todos podemos enfrentar este tipo de situaciones.

No dudes en acudir a un psicólogo o alguien con

experiencia que te puede ayudar.


puño & letra via Midjourney

9


texto: SAMUEL ICAL

Hacia un destino desconocido

Hola, mi nombre es Samuel y soy de

Guatemala. Bueno hoy escribo una parte

de mi historia de cómo fue mi viaje hacia

los Estados Unidos o porque razón decidí

dejar mi tierra linda llena de paisajes y de

naturaleza hermosa.

Cuando yo tenía casualmente como 12 o 13

años de edad me fui pensando en buscar una

solución para salir adelante. Quería ayudar a

mi familia ya que veía a mis padres trabajar

muy duro, sudando la gota gorda para poder

mantenernos a mí y a mis dos hermanitos

menores. A veces pasábamos momentos

difíciles. Sabrá Dios del por qué.

Había que pensarlo muy bien. Siendo el hijo

mayor ya tenía que encontrar una manera

de ayudar. Somos una familia de cinco, y

aunque aún no tenía la edad de ayudar a

mis queridos padres y hermanos, ya tenía

que pensar en un futuro en el que mis

padres no tuvieran que trabajar tan duro

como lo estaban haciendo. Respecto a eso

quise buscar una ayuda y se pudo conseguir

una oportunidad para mí. Viajaría al norte

después de tener una edad un poco mayor.

Mientras pasaban esos tiempos yo tenía que

poner de mi parte, y cada vez más. Sabía que

con el estudio, la inteligencia y la actitud,

una persona que piensa en grande puede

lograr sus sueños y metas, tal como lo estuve

pasando en esa época.

Además, había que tener paciencia. Aunque

yo quise ayudar a mis papás con la economía

y otras cosas, en realidad ellos hacían todo

lo posible para darnos lo mejor a mí y a

mis hermanos. Con el tiempo me fui dando

cuenta y madurando de cosas que tenía que

entender. Así llegó el tiempo de partir hacia

los Estados Unidos, donde desde que tenía la

edad dicha siempre había querido viajar.

El 15 de junio recibí la noticia. Me llené

de una emoción tan grande pero al mismo

tiempo triste porque ese día dijeron la fecha

en que yo me iba, rumbo a EE.UU. Al

escuchar eso salté de alegría y fui dándole

gracias a DIOS. Era el momento que

siempre anhelaba. Pero a la vez tenía que

separarme de toda mi familia, mis padres,

mis hermanos, abuelos, tíos y todos los

demás. También empecé a despedirme de

mis colegas con todo el dolor de mi corazón.

Fue duro para mí. No es fácil agarrar un

camino hacia un destino desconocido.

Al día siguiente salí de madrugada porque

tenía que viajar y pasar por otros estados

de Guatemala hasta poder encontrarme

con la persona que me iba a estar cuidando

en el camino. Entonces mi papá me quiso

acompañar hasta el encuentro con tal

persona y recorrimos unas 12 horas en el

autobús. Mientras iba pasando por el barrio

donde vivía me despedía por dentro de ese

lugar donde pasé la infancia que tuve y que

me hizo estar muy feliz durante mi niñez.

Después llegamos al lugar y ya era más del

mediodía. Fuimos a comer en una pequeña

tienda y al terminar la comida ya tenía que

decirle adiós a mi papá. Me dio tanto pesar

despedirme de él.

Allí es donde comenzó mi viaje ya fuera

de mi país, entrando a México, al estado

selvático que se llama Chiapas. Ese día era

tan diferente para mí. No sabía ni qué pensar,

si estar feliz o triste. En ese momento dejé a

mi familia pero también iba por un mejor

futuro. Sabía desde lo más profundo de mi

corazón que Dios me acompañaba en mi

viaje, que en ningún momento me dejaría y

que siempre iba a estar a mi lado.

puño & letra via Midjourney


texto: SELVIN GUZMÁN

Sueños de un emigrante

Mudarse a los Estados Unidos es una decisión

que cambiará tu vida. Todos los que la toman

lo hacen pensando que es lo mejor para ellos.

Las perspectivas de cada uno contrastan

con la realidad. Diferentes circunstancias y

privilegios terminan afectando la construcción

de su situación personal.

Hay tantas razones por las cuales las personas

tomamos el camino de la migración. Puede

ser por fines de estudio, para asistir a una

mejor universidad, o que les agrada más

el sistema educativo de EE.UU. Tal vez la

vida simplemente les dio la oportunidad de

estudiar en el extranjero. Quiero recalcar, esto

no quiere decir que su situación económica

sea necesariamente buena. Hay veces que

simplemente una beca u otra oportunidad

llegó y decidieron aprovecharla. Hay otras

personas que planean venirse por un tiempo

corto, tres o cuatro meses, medio año, o un

año entero.

Algunos venimos para trabajar, hacer dinero,

ahorrarlo para después aprovechar las

ganancias en nuestro país de origen. Esa

idea es arriesgada, ya que como está la

situación lograr un caso de éxito es muy

difícil en Estados Unidos hoy en día. ¿Por

qué es tan complicado? Por una parte,

antes de la pandemia ya había una inflación

considerable, y después todo el mundo se vio

afectado aquí también. Suman muchos más

asuntos nacionales, problemas políticos, sin

mencionar el costo de liderar varias guerras

y por ser la gran potencia mundial. Todo se

suma.

Hay personas para quienes su situación económica

es bastante buena pero por caminos

de la vida se les da la oportunidad de

vivir en los Estados Unidos. En otra de las

circunstancias más comunes las personas lo

dejan todo por un futuro prometedor. Para la

mayoría de la gente indocumentada lo mejor

es emigrar al extranjero, aunque no puedan

volver a ver a sus familiares por un largo

tiempo. Significa despedirte de los sobrinos,

primos hermanos, los padres, y dejar el pueblo

de donde eres.

Por mi parte, yo les agradezco a mis padres

porque me dieron una buena educación.

Gracias a ellos soy una persona de bien. Le

doy gracias a mi Dios porque me ha dado

esta vida y salud para seguir adelante y

para siempre creer en Él. Cuando venía en

camino hubo momentos en que me sentía tan

desesperado. En esos momentos dije, tú mi

Señor estás conmigo.

Voy a seguir en tu camino, hasta donde tú me

lleves mi Dios, que no sea yo quien diga hasta

donde vaya. Que seas tú quien decida hasta

donde llegue. Gracias por todo, porque

en el viaje siempre estuviste allí. Nunca me

dejaste solo. Cuando me sentía triste, tú me

consolabas. y siempre pusiste buenas personas

en mi camino. Ahora dejo en tus manos las

vidas de mis padres, mis hermanos, mis

familiares, mis amigos, y tantos más.

Te pido Señor que puedas hacer cumplir todas

mis metas. Sé que todo es posible mientras

esté contigo. Te pido que me quites todos

aquellos que me quieran hacer mal. Tú eres

todo para mí. Sabes que lo que más quiero

es ayudar a mi familia, y sacarlos adelante. Me

acuerdo de pasar con ellos las navidades y son

mis mejores recuerdos. Los extraño tanto,

pero sé que algún día los volveré a ver. Sé

que sí. Gracias por todo mi Dios. Mi corazón

te adora. Siempre estás en mí.

Todo esto les digo como introducción a mi

historia. Dependiendo en qué situación te

encuentres, tal vez esta parte te parezca

un poco exagerado. Puede ser que te

identifiques, o simplemente te sorprenda. En

todo caso, este es mi sueño de emigrante.

11


texto: ARIEL ESPINAL SORIANO

foto: CARLY RITORTO

Dos idiomas, dos familias

Bueno, soy un chico latino muy tímido y decidí

venirme para los Estados Unidos para estudiar y

tener un futuro mejor para mí y mi familia.

Llegué sano y salvo. Tuve que pasar por un albergue

donde estuve unos tres meses ya que mi familiares

no me podían recibir porque tenían problema con la

policía. Gracias a Dios una familia norteamericana

me adoptó. Así fue como pude salir del único

albergue donde estaba.

Me llevo muy bien con esta familia. Los primeros días

todo se me hizo tan difícil porque ellos no hablan

nada de español. Ahora ya estoy aprendiendo inglés y

me puedo comunicar mejor con ellos. Es una familia

muy divertida y me tratan muy bien. Tienen dos

hijos aparte de mí y ahora formo parte de su hogar.

Me gusta porque paseamos en lugares muy bonitos

y a veces salimos a comer con otras familias amigas.

Yo estoy orgulloso de mi mismo. Ya que estoy aquí

puedo cumplir mis metas de estudiar y tantas cosas

más. Quiero darles un consejo para los chicos nuevos

que vienen llegando a este país. La verdad, es muy

difícil llegar sin saber inglés pero, ¡no se desanimen!

Estudien y aprendan el idioma. Ya sé cómo es, no

entiendes nada cuando te hablan porque a mí me

pasó eso. Voy aprendiendo el inglés y les digo esto a

ustedes los nuevos, que le echen muchas ganas como

lo estoy haciendo yo, a estudiar para un mejor futuro.


texto: BENVINDA JULIANA JORGE

Soy de Angola y escribo poesía en portugues. Este idioma es el

lenguaje oficial de allá y es el que más se usa. También hablo

español pero no traduje el poema porque no quería que

perdiera su esencia. Es una manera creativa para que yo

me exprese, y uso portugues para que las personas de

mi país entiendan. Pienso que podrán captar un poco

ustedes también.

Não desistas nunca

Mostra para o mundo que és capaz

Não desistas nunca

Não desistas da vida

Mostra para o mundo o que você faz

Acredita que depois de uma guerra vem sempre a paz

E não desistas nunca

Acredita que as tuas capacidades são superiores às suas incapacidades

E num espaço de tempo use a velocidade

Vai à luta

Corre, corre, corre

E encara a realidade

E não desistas nunca

Enquanto tiveres opurtunidades para sonhar

Sonha alto, bem alto

Porque ainda que os teus sonhos foram mais baixos que aquela altura

Um dia os teus sonhos serão mais altos que naquela altura!

image: puño & letra via Midjourney

13


texto: ELENA LUQUE ÁLVAREZ

Pertenecer

Cuando llegas por primera vez a una ciudad se crea un

raro sentimiento al darse cuenta de que no reconoces

las calles. Esta extraña sensación de ser nueva y tener

que usar google maps en el lugar que tendrías que ahora

denominar como tu nuevo hogar. Pero sientes que no

perteneces a ningún sitio: La distancia es una barrera

para el cariño a tu lugar de origen, y la falta de tiempo te

impide conectar con el nuevo. Así me sentía al recorrer

las calles de Montpellier de camino al Conservatorio de

Música.

Había pasado una semana desde mi llegada a Francia,

y aún no tenía conocimiento alguno del idioma. Je

ne pouvais pas pipé un mot. Entré en un aula con

cinco extraños que me saludaron, aunque yo no sabía

cómo responderles de vuelta. Me aceptaron en el

Conservatorio después de tocar el clarinete para ellos

durante el examen de admisión, tras toda una vida

de estudiar música general y siete años del mismo

instrumento. No les comprendí cuando me dijeron

que había sido aceptada. Tan solo me acuerdo de sus

palabras inentendibles, en lo que parecía un idioma

inventado. Era únicamente por sus expresiones faciales

que podía deducir que intentaban anunciarme buenas

noticias. Así que allí estaba, aceptada en un nuevo

conservatorio, una nueva oportunidad. Eso era lo

que me gusta de la música, no hay importancia en

dónde estés o qué idioma hable la gente. La música

es el lenguaje universal que trasciende las diferencias

culturales y lingüísticas. Era mi forma de comunicación

y conexión en un país extranjero dónde ni siquiera

sabía cómo preguntarles sus nombres, ni podía comprenderles

cuándo me pedían compartir el mío.

Al pisar por primera vez los pasillos de mi nuevo

instituto me preguntaba quién sería mi nuevo amigo,

quién me acompañaría en una jornada tan desconocida.

Necesitaba un apoyo, alguien que pudiera estar en

mis zapatos, porque, no voy a mentir, parecía que me

estaba arriesgando mucho al llegar a meterme en este

colegio de gente que hablaba ese idioma inventado.

Desconocidos para los que este edificio que me hacía

sentir tan insegura, realmente era su hogar, su lugar

seguro. Desconocidos que sí se conocían entre ellos,

que se necesitaban los unos a los otros. ¿Iba a ser yo

una de ellos? ¿Cuándo? ¿Era el idioma, o era algo más?

¿Sería este mi nuevo lugar seguro? Al caminar por los

pasillos para llegar a mi primera clase veía a más y

más caras irreconocibles pasar. No sabía el nombre de

ninguno de ellos, no podía reconocerles, y ellos a mí

tampoco.

Me sentí más segura al recordar que me estaba

encaminando hacia una clase obligatoria para estudiantes

extranjeros que no podían hablar francés,

formada por quince niños de todo el mundo. Una clase

formada por idiomas que yo nunca había escuchado,

culturas a las que nunca había estado expuesta.

Idiomas y culturas que representaban una realidad

completamente diferente a la mía, ahora todos unidos

por una misma causa, en un misma aula, escuchando a

una misma persona hablar un idioma que ninguno de

nosotros podíamos manejar. Pero me di cuenta que a

veces, el idioma no es lo único que conecta a la gente.

Entré al aula, y algo diferente se encendió dentro de mí.

Era temor, sí, yo sé que yo tenía miedo de cómo fuera

a salir todo. Pero junto a ese sentimiento se le agregó

seguridad, apoyo, empatía. Quince caras de quince

niños desconocidos, para los que yo era una extraña

más. Pero ellos podían sentir empatía. Yo lo sabía. Me

senté al lado de una niña de rasgos japoneses que

parecía de mi edad. What is your name? Le pregunté,

sin saber exactamente si captaba mis palabras o no.

Su nombre era Hiyori, y apenas sonreía. Estaba más

asustada que yo, pero nos hacíamos falta mutuamente.

En ese momento yo sabía que Hiyori sería mi nueva

amiga, mi nuevo apoyo. Durante las primeras semanas,

nos comunicábamos en inglés –aunque tampoco

podíamos hablarlo perfectamente–, ya que ninguna

de las dos comprendíamos ni una palabra del francés.

Realmente no sé cómo nos hicimos amigas. Quizás

fue la forma en la que podíamos entendernos sin

necesidad de un idioma en común. Comunicarme con

ella era como escuchar una canción, no necesitaba leer

la letra. La melodía podía decirlo todo por sí misma.

Con mirarnos a los ojos entendíamos todo; no eres el

único que se siente de esa manera, you are not the only

one feeling like this, tu n’est pas le seul a se sentir comme

ca. Ni ella ni yo sabíamos qué estaba pasando a nuestro

alrededor. Pero sabíamos que nuestro sentimiento era

similar. Esto nos hacía encontrarnos en una situación

similar, como si de nuevo perteneciéramos a algún

sitio.


Pertenezco a todas partes y a ninguna,

A las ciudades de rascacielos y

A los pueblos verdes.

Pertenezco a las calles de extraños

Y a los paseos en los que saludas

A alguien cada dos pasos.

Pertenezco a todas partes y a ninguna,

A la gente que te sonríe sin conocerte

Y aquellos que pasan de largo

Sabiendo tus miedos y sueños.

Pertenezco a los silencios incómodos

Y a las palabras vacías que serían beneficiadas

Por el silencio.

Pertenezco a todas partes y a ninguna,

A las habitaciones sin puertas ni ventanas

Y a los caminos que todavía no son caminos

Porque nadie ha pisado.

Pertenezco al poder de elegir

Y a la indecisión que me define.

Pertenezco a todas partes y a ninguna,

A las celdas que me encierran

Y a las llaves que me liberan.

Pertenezco a la inseguridad de ser libre

Y al miedo de no serlo.

15


La mayoría de la gente afirmará que

hay mucha irresponsabilidad en

quien práctica los deportes extremos, e

incluso que sufren trastornos mentales.

Sin embargo, para entender por qué nos

atraen tanto hay que volver a nuestros

orígenes como especie. Hace miles

de años, los humanos necesitábamos

cazar para alimentarnos y estar alerta

ante cualquier situación amenazante. El

riesgo era una constante para sobrevivir.

Si un grupo de cazadores se encontraba

con un animal salvaje, el más valiente

iba y se ponía delante del animal. El

subidón de adrenalina, dopamina y

endorfinas experimentado después era

brutal, por lo que voltearía hacia sus

compañeros de tribu para lanzar un

grito de victoria. Quizá por la hazaña de

eludir la muerte, quizá por la sensación

de dominar la naturaleza o quizá por

convertirse en el mejor cazador de la

tribu. Está claro que la asunción de

riesgos es un factor genético que empujó

a la humanidad a recorrer desiertos,

cruzar mares y explorar regiones árticas.

Es lo que nos llevó a ser lo que somos

ahora y a evolucionar.

Tal como lo es ahora en el resto de la

naturaleza. Las cebras acuden al río

a beber, atreviéndose a pesar de la

amenaza de los cocodrilos, para no

morir de sed. Y los leones derriban

búfalos para comer a riesgo de ser

corneados o recibir una patada que les

fracture la mandíbula, lo que equivaldría

a una sentencia de muerte para el felino.

Nadie pensaría que las cebras o los

leones son amantes de la adrenalina.

Lo hacen para seguir vivos. Sería lógico

pensar que las cebras prefieren la vida

sin cocodrilos, sin temer que ningún

animal pueda devorarlas, y que los

leones optan por tumbarse a la sombra

a esperar que alguien les traiga carne

fresca. Pero luego en el zoológico, donde

estos animales “han conseguido” vivir

una vida con cero riesgos y “todas las

comodidades”, los vemos deprimidos,

decaídos y poco interesados en comer

o reproducirse. Todo lo contrario a su

especie silvestre, expuesta a todo tipo

de peligros, en medio del Gran Parque

Limpopo en África por ejemplo. Para

mí, es mucho más sencillo. Los que

somos apasionados por los deportes

extremos, no somos más que primates,

adulterados por la civilización, y nos

volvemos a conectar con nuestro

instinto más profundo cuando salimos

ahí fuera. Nos hace sentir vivos y experimentar

la alegría de nuestra verdadera

naturaleza.

Pero ya no somos cavernícolas. Hoy en

día la vida es más complicada que cazar

y celebrar. Ahora la vida civilizada es

lo que nos tiene encerrados, y nos nace

esa sensación de animal salvaje buscando

una salida de la jaula. Las personas

que se quedan en casa tienen mucha

menos exposición a la naturaleza o a las

sustancias químicas cerebrales liberadas

por la adrenalina, y sufren constantes

enfermedades mentales y físicas. Los

sentimientos de excitación y riesgo que

antes vivían los hombres y mujeres de

las cavernas y que experimentan los

animales en la naturaleza se nos han ido

disminuyendo cada vez más. Dejando

en su lugar un sentimiento de vacío y

tristeza en los seres humanos, mucho

más común que en el pasado.

Todos pasamos por momentos difíciles

en algún momento de nuestras vidas

y, la mayoría de las veces, la tristeza es

el primer indicador de ello. Sentirse

triste puede no parecer el fin del

mundo, sin embargo, a menudo

conduce a importantes problemas

de salud mental como la depresión o

incluso trastornos de la alimentación.

Y aunque cada persona es diferente,

los tratamientos tradicionales apenas

cambian entre perfiles muy distintos

de individuos. Hay muchas personas

que son diagnosticadas erróneamente

con antidepresivos cada año, y esto

empeora su situación. En casos como

éste, busca otra solución, algo que

te encienda los motores y te invite a

saltar al vacío. Entonces, ¿amenazar tu

integridad física se considera un hobby

para algunas personas? Sí, y además es

muy gratificante.

Yo me considero una adicta a la

adrenalina, que ha practicado deportes

extremos y sobre todo una apasionada

por el motocross y el enduro y sin

duda diría que un aspecto clave de

ellos es la sensación de libertad que

nos dan. Fácil de describir como el

“sentirse vivo” o “fuera de lo común”.

Nos atrevemos a enfrentarnos a

situaciones comprometedoras que

obligan a centrarnos plenamente en

el momento presente, liberando la

mente de los pensamientos estresantes

de la vida cotidiana. De hecho, es una

sensación muy difícil de describir,

pero también muy fácil de reconocer

una vez que te has expuesto a ella. Tu

mente se queda completamente en

blanco, el tiempo empieza a ir más

rápido que nunca y te sientes “vivo”.

Ahí está la mayor ironía ya que estás

al borde de la muerte, a un mínimo

error de la muerte. En donde hay un

pequeño margen de error que lleva

a graves consecuencias, tu cerebro

se ve obligado a entrar en “el fluir”,

dejarse llevar por inercia y desconectar

completamente. Simplemente concentrarse

en sobrevivir.

El inconsciente juzga la situación como

algo esencial que hay que resolver.

Como consecuencia, mantener nuestra

integridad física requiere el

máximo estado de alerta, activación

y concentración. Una vez domado el

peligro, la sensación de paz y placer

se intensifica, te sientes realizado, listo

para lograr cualquier cosa. El subidón

de adrenalina, combinado con el hecho

de estar tan intensamente fijado en

una sola actividad hace que el cuerpo

no sienta los dolores físicos como lo

haría normalmente. Sin embargo,

vuelve a aparecer una vez que el riesgo

se elimina y el subidón desvanece. Esto

mismo ocurre con las enfermedades

mentales como la ansiedad y la

depresión. La adrenalina los anula, al

menos durante breves periodos.

Algo nos llama a saltar al vacío.

A mi no me ocurrió de la noche a

la mañana, a veces es algo que te

engancha poco a poco, a medida que

la sensación se vuelve placentera. Por

supuesto, hay miedo, pero es un miedo

controlado, que te ayuda a mantenerte

alerta. Para mí los deportes extremos

son lo que me ayuda a desconectar.


texto: LUNA GONZALEZ TORO

Peligro

seductor

Creo que es importante tener varias

vidas, jugar varios papeles. En tu

lado extremo tienes que tener la

cabeza muy centrada en lo que estás

haciendo, eso te permite ver con más

distancia tu otro mundo cotidiano.

El propio Da Vinci resumió en una

de sus frases más célebres todo este

cúmulo de sensaciones ante los nuevos

descubrimientos: “Una vez que hayas

saboreado el vuelo caminarás siempre

por la Tierra con los ojos mirando al

cielo porque ya has estado allí y allí

deseas volver”. Es una forma de que

la gente “común y corriente” viva una

vida fuera de lo común, llegando a

sentirnos extraordinarios.

Una vez que las personas se vuelven

adictas a esto y ansían adrenalina,

tienden a empezar a buscar emociones

más fuertes que a las que ya están

acostumbradas. Todo esto hace que el

individuo sea mucho más propenso

a lesionarse. Hay que reconocer que

exponerse a mayores riesgos, a veces

conlleva peores consecuencias. Tomar

una pausa para recuperarse de una

caída o una fractura tiende a provocar

un efecto contrario en su salud mental

en algunos casos ya que ahora cada vez

que pasa demasiado tiempo sin sentir

un subidón de adrenalina su estado

de ánimo cambia, volviéndose más

irritable e incluso causando dolores

de cabeza y ansiedad en los casos

más graves. Como con la mayoría

de las cosas en la vida, es importante

mantener el equilibrio. Practicarlo

con días de descanso entre sesiones,

tomando las precauciones necesarias,

utilizando el equipo adecuado y

reconociendo los riesgos.

foto: Joaquín Gonzalez Toro

Haciendo todo esto, los deportes

extremos se vuelven menos peligrosos

que las actividades de la vida cotidiana

y siguen haciéndonos sentir vivos. Ese

punto en donde la adrenalina fluye

dentro, cuando los límites personales

desaparecen y la mente se nubla, nos

encontramos a nosotros mismos. Los

que somos llamados locos soltamos

las cadenas para vivir plenamente y

sobrevivir a un mundo lleno de jaulas.


texto: ALLISON CORCORAN

arte: CLAIRE WOODRUFF

inmersión, reflexión

una mirada crítica al programa que formó mi niñez

Pasé una semana en España el verano pasado, y estando allí

me dijeron que tenía un nivel muy alto de español, pero que

lo pronunciaba con un acento francés. Tenía sentido, pues

también lo hablo, y justo había llegado de pasar varias semanas

con una familia francesa en un programa de intercambio. Sin

embargo, el comentario me hizo temer que estaría perdiendo

mi español.

Para contextualizar, no crecí en una casa bilingüe ni

hispanohablante. Mi conocimiento del idioma viene solamente

de mis experiencias en el programa de inmersión de

mis escuelas. Desde los cinco años he estudiado este lenguaje

tan bello, dejándolo formar gran parte de mi vida. Aún así y

a pesar de todo lo que he aprendido del programa, reconozco

que este método de ‘inmersión’ tiene sus problemas.

Primero, mi gramática… eh, necesita trabajo. Como muchos

que llevan hablando un idioma desde la niñez, no conozco

bien las reglas formales de gramática en español. Tampoco

siento que he sido suficientemente expuesta al idioma para

poder reconocer y corregir varios errores de conjugación o

sintaxis. Claro, en una escuela pública de inmersión, el profe

tiene mejores cosas por las que preocuparse que las pequeñas

reglas gramaticales que no entendemos los alumnos. Además,

es imposible que nos pueda corregir a todos todo el tiempo, y

de allí vienen nuestros problemas de precisión formal.

En la primaria, aprendemos a hablar español sin preocuparnos

de todas las estructuras, y al llegar a la escuela media, a la edad

de diez u once años, nuestros hábitos ya están demasiado

incrustados para cambiar. Sí, mi gramática ha mejorado, pero

he trabajado muchísimo para alcanzar este nivel - y todavía

se nota la diferencia. No puedo nombrar la mayoría de los

tiempos verbales, pronombres, participios ni nada de esto.

Tampoco podría decirte cómo usarlos en una oración. De

todas formas, cuando oigo una oración, te puedo afirmar (con

algo de seguridad, al menos) si es correcta o no. Pero repito

que esta habilidad viene de muchos años de práctica mía y

de estudio fuera de la escuela. En general, los estudiantes de

inmersión que han participado desde kinder son peores en la

gramática que las personas que solo llevan tres o cuatro años

en una clase normal de idiomas. No digo que sea por culpa de

profesores ni estudiantes. Es simplemente algo inherente de

una forma menos estructurada de aprender una lengua.

No obstante, y con todo mi orgullo de estudiante de inmersión,

me siento mucho mejor equipada para conversar y pensar en

español que mis compañeros que solo iniciaron sus estudios

en el colegio. Puedo llegar a cualquier país hispanohablante

y comunicar perfectamente bien allá. No pasaré como

nativohablante por ahora, pero seré capaz de entender y de

ser entendida.

Pero siento un gran temor que este nivel de fluidez se me está

desapareciendo. Desde la primaria, cada vez paso menos y

menos tiempo hablando español en la escuela. Eran dos clases

de seis en middle school y solamente una de ocho que tengo

en high school. Además, veo una falta de expectativa de parte

de algunos profesores para que conversemos exclusivamente

en español durante clase, y los estudiantes de inmersión

terminan interactuando por lo general en inglés entre

nosotros. Además y por supuesto, el año de la escuela en línea

solo creó un obstáculo más. Los estudiantes no aprovechamos

del poco tiempo en clase que tenemos, y estoy segura que esto

ha tenido un impacto notable en la fluidez de todos.

La lectura es otra muy buena opción para mantener un

elevado nivel de idioma. Durante la primaria y en la escuela

media, los libros eran para mí una gran fuente de vocabulario,

gramática, y práctica. Leer con alguna frecuencia en español

era requerido por nuestros profes. Pero ahora, soy un junior

y aunque quisiera, no tendría tiempo para leer en inglés, sin

hablar de hacerlo en español.

Por eso, tengo miedo de perder mi español. Amo este idioma,

con las experiencias que he vivido y las cosas que he aprendido

en el programa de inmersión. Es una parte integral de quién

soy, y temo que se vaya desapareciendo poco a poco. Me

inscribí en la clase de revista puño & letra precisamente

para que no perdiera el nivel por el que he trabajado tanto, y

escribo este artículo para validar las experiencias mías. Sé que

mi español es bueno, que me puedo comunicar y producir un

artículo como este, pero si todo sigo así, en algún momento

ya no lo podré hacer.



texto y fotos: LUCIA CALDERON WILLIAMS

LA HISTORIA DE ORIGEN

Originalmente, la palabra palenque se refería a un

lugar de refugio para africanos que escapaban de

la esclavitud, específicamente en Colombia y Cuba.

San Basilio de Palenque es el único de esos pueblos

que ha sobrevivido hasta nuestros días. Actualmente,

la mayoría de los colombianos conocen San Basilio

de Palenque simplemente como Palenque, y a

sus habitantes como Palenqueros. Palenque es

considerado como el primer pueblo libre en las

Américas.

Fue fundado por Benkos Biohó, también conocido

como Domingo Biohó. Lideró un grupo de africanos

esclavizados que escaparon de Cartagena, que en esa

época era un puerto principal de esclavizados del

Caribe. Lograron llegar hasta las montañas, donde

establecieron un refugio para aquellos africanos que

huían de la esclavitud impuesta por los españoles.

Los residentes de San Basilio de Palenque atribuyen

a Benkos Biohó el mérito de asegurar que Palenque

sobreviviera hasta el día de hoy. Según la historia

común, los españoles invitaron a los líderes de varios

palenques a reuniones en Cartagena para negociar a

nombre de sus pueblos. Benkos Biohó fue el único

de los líderes que se arriesgó en asistir. Él y los

españoles llegaron a un supuesto acuerdo: Si los

habitantes de Palenque se convertían al catolicismo

y cambiaban sus nombres por nombres católicos, los

españoles reconocerían la autonomía del pueblo. A

Biohó le aseguraron que él podría caminar libremente

por la ciudad, pero como es propio del estilo del colonizador,

los españoles no cumplieron su parte del trato.

Capturaron a Benkos Biohó en el puerto de la ciudad

de Cartagena y lo ejecutaron de una manera violenta

y cruel el 16 de marzo de 1621.

MI VISITA

En marzo pude pasar un día en San Basilio de

Palenque. Agradezco mucho a los residentes

que me contaron sobre su historia, cultura y

costumbres. Ahora me alegro poder compartirlo

con ustedes.

EL LENGUAJE

Los palenqueros hablan un lenguaje único en

el mundo. Su idioma es una mezcla de varios

idiomas africanos, el español, y el portugués. Han

estado luchando por preservar su lengua y lograr

independencia cultural desde su fundación. El

idioma estuvo en peligro de desaparecer por la

presión de asimilar y adoptar el español, como el

resto de Colombia. Sin embargo, los habitantes de

Palenque han resistido los intentos de las fuerzas

coloniales por hacerlo desaparecer y ahora enseñan

palenquero en las escuelas. Hablar palenquero

es un hermoso e impresionante ejemplo de la

perseverancia de la cultura africana y la firmeza

con la que los palenqueros se oponen con orgullo y

espíritu a los constantes esfuerzos por erradicar su

cultura.

EL SISTEMA DE JUSTICIA

En Palenque, no hay cárcel ni policía. Operan

con la filosofía de cambiar las circunstancias que

contribuyeron al delito, en vez de simplemente

castigar. Cuando hay que resolver algún agravio, las

personas afectadas hablan con los sabios mayores o

con alguien a quien respetan y acuden a su perspectiva.


PALENQUEROS FAMOSOS

Antonio “Kid Pambelé” Cervantes es un boxeador

profesional famoso que ahora apoya a su comunidad

como entrenador de la próxima generación. Compitió

a nivel internacional desde 1961 hasta 1983.

Kombilesa Mi es un grupo de hip-hop que combina el

rap urbano colombiano con los ritmos y tradiciones

de su pueblo natal. En sus canciones suenan la

champeta y los ritmos energéticos de los tambores,

con letra en español y palenquero.

Sexteto Tabalá es otra banda palenquera que se enfoca

en la música tradicional del pueblo. Han presentado

conciertos en todo el mundo, y son únicos por su larga

historia. La banda se encuentra ahora en su cuarta

generación, o sea, los primeros miembros fueron los

bisabuelos del grupo actual.

LOS PEINADOS

Para las personas esclavizadas, el pelo sirvía también

como un importante método de comunicación.

Con los trenzados, se podía trazar un mapa que las

personas que escapaban de la esclavitud usaban para

encontrar los diferentes palenques en Colombia. Así.

ciertos diseños indicaban un río, otros un bosque, o

los surcos dentro de un campo de cultivo. Dentro de

la misma trenza se escondían semillas u objetos de

valor, para que tuvieran una manera de proveer para

sí mismo una vez encontraran un lugar seguro. En

San Basilio de Palenque, los peinados mantienen su

importancia como una manera de honrar su historia

y conservar la cultura y espíritu de Palenque. Hoy

en día, practican estilos tradicionales para ocasiones

especiales como matrimonios, funerales, y más.

LOS KUAGROS

En San Basilio del Palenque, todos los niños de edad

similar crecen juntos y forman un grupo llamado

kuagro. Es responsabilidad de los kuagros cuidarse

mutuamente durante toda su vida. Por ejemplo,

si uno de los miembros tiene hambre, los demás

se juntan para darle de comer. Si alguien se siente

solo, su kuagro se encarga de encontrarle compañía.

Cuando los niños de un kuagro están suficientemente

mayores, se reúnen para darle un nombre al grupo, lo

cual llevan consigo hasta su muerte.

21


texto: DIEGO HODGE

La hermosa ciudad de Barcelona está ubicada en la

costa al noreste de España. Conocida por su prominencia

arquitectónica, presenta docenas de estructuras impresionantes

dispersadas alrededor de la municipalidad. Aparte de ser el

hogar del famosísimo arquitecto Antoni Gaudí, quien construyó

algunos de los edificios más conocidos y preciosos del mundo,

Barcelona tiene otras hazañas increíbles, como el Museu Blau, el

mercado Santa Caterina, el Palau de la Música Catalana, y tantos

más. No obstante, uno de sus diseños más únicos no viene de

una edificación específica.

Caminando por el barrio Eixample, entre multitudes de

gente, con bares y restaurantes en cada esquina y brotes excesivos

de plantas, se nota un patrón peculiar. Esto es, que los edificios

en todas las intersecciones tienen esquinas curvas, y que cada

cuadra en la ciudad es del mismo tamaño. De hecho, en el barrio

Eixample, las cuadras idénticas forman una figura geométrica.

No es coincidencia, fue el plan urbano intrincado creado por

Ildefonso Cerdà, un pionero en la urbanización.

A principios del siglo XIX, Barcelona estaba en un estado

horrible. La muralla medieval, que cien años antes había resistido

siete asedios, ahora sofocaba la ciudad. La densidad de población

era dos veces más que en París. Casi 200.000 habitantes vivían

en un espacio de dos kilómetros cuadrados. La contaminación

e infección empeoraba, y la falta de agua corriente convirtió a

Barcelona en una pesadilla casi inhabitable. La esperanza de

vida era 36 años para los ricos, y apenas 23 para la población

pobre. La ciudad tenía que cambiar. En 1841, tras su propuesta

developmental, ¡Abajo las murallas!, el doctor Pedro Felipe

Monlau ganó el concurso del Ayuntamiento para desarrollar

la nueva Barcelona, y decidió que el paso más importante era

derrumbar las murallas. Cayeron el 9 de agosto de 1854,

abriendo oportunidad para la expansión de la ciudad.

Trazas urbanas

Barcelona y el Plan Cerdà

dejar espacio para los jardines. Llamó su visión intrincada

para la ciudad el Plan Cerdà.

A pesar de los posibles beneficios de su designio, recibió

mucha crítica de otros arquitectos cuando inicialmente

compartió sus primeras proposiciones. Pretendieron que el

sistema de cuadras idénticas faltaba creatividad, y que no tomaba

suficiente área. Le cuestionaron por enfocarse en la Barcelona

antigua, en vez de expandir a toda la nueva tierra. Cerdá notó

estas críticas, y modificó su plan para crear su nueva versión

en 1859.

Y con eso, empezó la realización de su sueño. En febrero

de 1859, Cerdà recibió la orden para que verificara su estudio,

y en junio de ese año, el gobierno aprobó su concepto para el

ensanche de la ciudad. En julio de 1860, el ministerio ordenó la

ejecución. Dos meses después, la reina Isabel II colocó la primera

piedra de la obra, marcando el comienzo de la construcción.

El proyecto avanzó a un ritmo lento. En los veinte

años después de la aprobación, sólo 100 hectáreas se habían

construido. Tomó cincuenta años para que se construyera una

sola avenida, por mayor parte causado por la falta de regulaciones

en el proyecto. Además, la construcción dependía de los que

vivían en el área de la expansión, así que los lugares más ricos

se construyeron con más facilidad, rapidez y calidad que los

barrios más pobres. Más aún, algunos edificios no siguieron las

reglas de Cerdà, por culpa de trabajadores negligentes. Usaron

70% del área total de la cuadra en vez de 50%, y cuadras

dedicadas para jardines y parques se reemplazaron con

edificios industriales y comerciales. El volumen de

las cuadras alcanzaban 294.771 metros cúbicos en vez

de 67.200, el valor previsto de Cerdà, más de cuatro

veces el tamaño planeado.

Ildefonso Cerdà, un arquitecto e ingeniero relativamente

desconocido en el tiempo, empezó a crear un diseño para el

crecimiento y desarrollo de Barcelona. Ya en 1855, entregó su

primer borrador. En vez de hacer un plano para la ciudad y

sus alrededores, se enfocó solo en el espacio que antes quedaba

dentro de las murallas tumbadas. Enfocándose en la higiene,

planeó cuadras de 113,3 por 113,3 metros cuadrados a lo largo

de la ciudad para que cada persona tuviera 6 metros cuadrados

de aire sanador en su hacienda. Añadió curvas en las cuadras

para mejorar la visibilidad, y diseñó espacios libres dentro

de cada cuadra para aumentar los espacios verdes y

los jardines. También creó reglamentos que

cada

edificio tendría que cumplir. Por ejemplo, no

podrían medir más de 20 metros de altura o bajar

más de 15 metros debajo del suelo, y podrían usar

solo 50% del área total de la cuadra, para así

Aunque el Plan Cerdà tuvo sus fallos y críticas,

terminó siendo un gran beneficio para Barcelona, y

todavía lo es. Las calles amplias dejan suficiente

espacio para que personas y coches se muevan

cómodamente, y los árboles adornan la

ciudad, creando un ambiente relajante y

respirable. La geometría de la expansión crea vistas

fantásticas de noche, y la Via Laietana, una avenida

implementada en el designio, conecta el puerto con las puertas

de la ciudad. Gracias al Plan Cerdá, Barcelona es mucho más

fácil de navegar, ya que sigue un patrón general sin diferencias,

aunque quizás crea una mayor probabilidad para perderte. La

opinión pública puede variar, pero un hecho que es indiscutible

es que las ideas innovadoras de Ildefonso Cerdà crearon una

característica icónica de Barcelona, fomentando su posición

como una dominante ciudad arquitectónica.


Alexey Komissarov - pexels

xx



texto: LOLA HODGE

arte: JENNY CHEN

Bebés robados

por la dictadura española

Después de la muerte de sus padres,

Ana Belén Pintado estaba limpiando

su garaje y encontró unos papeles que

nunca había visto. Estos documentos

incluían su certificado de nacimiento

y una nota del doctor, y Ana Belén se

dio cuenta de que sus padres no eran

quienes creía que eran. Había creído

que eran biológicos, pero cuando leyó el

certificado de nacimiento que indicaba

que su mamá biológica dio a luz en un

hospital y vio que alguien había roto

una esquina del certificado, se enteró

que al nacer se la habían quitado de su

madre. Y es que en la España de aquellos

tiempos, llevaban años robando bebés

en secreto sin que nadie supiera.

En la década de los 1970 en España,

a muchas madres que acaban de

dar a luz, se les decía que sus bebés

habían muerto al nacer. Sin embargo,

no era cierto. Los raptos ocurrieron

durante toda la dictadura de Francisco

Franco en España. Las monjas que

administraban los hospitales muy

pronto después de los nacimientos y les

decían a las madres, especialmente las

cuales no tenían marido o eran pobres,

que sus recién nacidos habían fallecido.

Al sacarlos del hospital, los vendían a

familias católicas adineradas quienes

no podían tener sus propios hijos. Esas

familias adoptivas guardaron toda la

evidencia del acto, y lo quedaron en

secreto.

No se sabe cuántas familias fueron

separadas de esa manera a través de los

años, pero se estima que fueron decenas

de miles. Todo esto pasó durante el

régimen de Franco que derrocó al

gobierno democrático con un golpe de

estado en 1936, provocando la Guerra

Civil de España. Franco sobrevivió el

conflicto y tomó el título de “Caudillo”

cuando se nombró el líder supremo de

España en 1939, convirtiéndo a España

en un país fascista. Muy pronto, empezó

a quitar libertades sociales que se

habían logrado en el país. Las mujeres

perdieron la posibilidad del voto y se

les prohibió abortar. Se prohibieron

muchos libros y partes de la prensa

fueron censuradas.

Durante la guerra y en la década que

siguió, Antonio Vallejo Najera, un

psiquiatra que trabajaba en ese tiempo

para el régimen fascista, promovió la

idea de un “gen rojo,” portado por los

niños nacidos de familias que eran

adversarios al régimen de Franco.

Vallejo Najera afirmaba que tal gen

podría ser eliminado si se les quitaban

los hijos a las madres en contra del

dictador, para ponerlos en familias

conservadoras y católicas. Este fue

el concepto que provocó los robos.

Empezaron con las mujeres que estaban

en la cárcel como prisioneras políticas

y entregaron sus hijos a matrimonios

que apoyaban el régimen franquista.

La era de Franco también cambió

varios aspectos del sistema religioso

con respecto a la familia. Los niños

eran forzados a asistir a escuelas

católicas donde aprendían a leer con la

biblia. Además, en algunos hospitales,

las monjas intentaron convencer

directamente a las mujeres de izquierda

o pobres que debían dar sus bebés en

adopción a matrimonios católicos.

Hasta los años 1960, este sistema de

separaciones funcionó sin problemas.

Al menos hasta que Franco abrió las

posibilidades de turismo que trajo

contacto con personas de otros países

con ideas liberales. Además, la economía

en ese momento mejoró, abriendo más

posibilidades de independencia para

las mujeres. Finalmente, la natalidad

empezó a bajar porque las mujeres ya no

tenían que estar casadas para dar a luz.

Sin embargo ya se habia generado un

gran mercado negro en el trafico ilegal

de bebés. Algunas monjas siguieron

logrando convencer a algunas madres a

dejar sus bebés en adopción, sedándolas

después del parto o empleando la vieja

mentira de que habían fallecido sus

hijos cuando en realidad habían sido

vendidos.

Franco no era el único jefe de estado que

usó este tipo de secuestros como un arma

política. En Argentina, cerca de 30 mil

personas desaparecieron durante una

junta militar que gobernó desde 1976 a

1983. La junta también implementó un

sistema para dar a los bebés huérfanos

de las presas políticas muertas a las

familias de derecha. Esto provocó años

de famosas protestas y demandas que

el gobierno sigue investigando hasta

hoy día. Pero a diferencia de Argentina,

España nunca ofreció reconciliación.

Hicieron justo lo contrario. En los años

inmediatamente después de la muerte

de Franco, el gobierno aprobó una ley

que perdonó los crímenes cometidos,

para poder evitar enfrentar los horrores

de la dictadura, El pacto del olvido.

Asimismo, las familias que robaron a

los niños nunca fueron investigadas

oficialmente.

Tantos bebés robados como Ana

Belén Pintado nunca tuvieron un

reconocimiento de lo que pasó en los

hospitales, ni una disculpa del gobierno

o la iglesia. Tampoco recibieron ninguna

ayuda para encontrar respuestas sobre

los procedimientos. Como sociedad,

nunca debemos olvidar de esa era

de atrocidades. Entonces por eso, es

importante seguir compartiendo las

historias para que no las repitamos, y

para entender el trauma que

han sufrido estas familias. 25


texto y arte: SOPHIA SPEHAR

El engaño corporativo:

la realidad de la culpa climática

Seré honesta. Me gustan los popotes con mis bebidas.

No, no estos de papel que se desintegran en el líquido y

terminan empapados, sino los de plástico. Los que vienen

en bonitos colores y resisten las sodas. También compro

snacks en bolsas que no puedo reciclar. Y sobre el tema

del reciclaje, tampoco lo hago siempre. Hago mi mejor

esfuerzo, pero no siempre sucede. Cada vez que tiro algo a

un basurero que ya está bastante lleno, siento una punzada

en el corazón, como si quisiera decirle a la Tierra que lo

siento.

Pero aprender sobre los orígenes de la contaminación

cambió por completo mi perspectiva, y estoy escribiendo

este artículo para difundir un mensaje diferente que quizás

no hayas escuchado antes: todo esto no es culpa tuya, y tú

si tienes el poder de hacer un cambio. Y no tiene nada que

ver si escoges sorber tu bebida con popote o no.

Al crecer en una generación que entiende y siente los

resultados del cambio climático a nuestro alrededor cada

año, me he encontrado con un fenómeno interesante

que comienza afectarme y a los que me rodean: la culpa

climática. Es una mezcla de emociones que incluyen el

miedo, la ansiedad, y la culpa, un conjunto que hace que las

personas se sientan impotentes y responsabilizadas por los

efectos del cambio climático que ocurren a su alrededor.

Vivimos incendios forestales cada verano, olas de calor

persistentes durante las estaciones más cálidas, patrones

inconsistentes de lluvias intensas o nieve, y al mismo

tiempo nos imponen la idea de que tenemos que dejar los

popotes, dejar de comprar plásticos, y de que necesitamos

reciclar todo, y esto es bastante abrumador. Aprendemos

y atravesamos las dificultades del calentamiento global,

mientras que nuestras redes sociales están repletas de

noticias cataclísmicas, y al mismo tiempo nos dice que

son nuestras acciones como individuos son las que están

creando toda esta destrucción. Cuando nos sentimos

abrumados, agotados, cansados, sin esperanza y cargando

con la culpa de todo, nos dan ganas de renunciar a esta

lucha colectiva por un futuro mejor.

Así es exactamente como las grandes corporaciones que

crearon la idea de la contaminación quieren que nos

sintamos. ¿Por qué debería la responsabilidad de cuidar

el medio ambiente caer en nosotros los consumidores en

lugar de las empresas que generan los residuos en primer

lugar? Aquí les dejo un poco de la historia de la basura

que escuché de un podcast de NPR llamado El mito de la

basura.

Antes de la década de los 1950 en los Estados Unidos,

los consumidores éramos mucho más sostenibles. Los

alimentos y otros productos domésticos se compraban

en contenedores que podían ser reutilizados, devueltos,

limpiados y rellenados para circular una vez más. Después

de la Segunda Guerra Mundial, la industria de fabricación

de plástico comenzó a utilizar la basura como estrategia

económica. Si las personas solo pudieran usar los

contenedores una vez, se verían obligadas a comprar más, y

las empresas tendrían mayores ganancias. Lentamente, con

la ayuda de mucha publicidad, la gente comenzó a seguir

la idea de que debían tirar los contenedores de plástico.

La gente también empezó a desechar botellas de vidrio,

y esto causaría muchos problemas cuando las personas

arrojaban el vidrio de las ventanas de los automóviles y

hacían daño a la gente y a los animales.

A partir de 1953, el público y las legislaturas estatales

comenzaron a darse cuenta de que los desechos se estaban

convirtiendo en un problema. Asimismo, las industrias

plásticas idearon una campaña para evitar prohibiciones

en contra de sus productos: Keep America Beautiful

(Mantengan bella a América). Esta organización estaba

en contra de la basura, y fue fundada por las mismas

corporaciones empacadoras. Como las empresas sabían

que el plástico era el problema, decidieron cambiar el

guión. En lugar de responsabilizarse las empresas por la

basura, quisieron que la atención se centrara en lo que

los individuos hacían con los residuos. Se les ocurrió una

tonelada de anuncios que insistían que era responsabilidad

personal de todos mantener el medio ambiente limpio.

Transmitían videos de familias yendo de picnic, comiendo

y dejando el área con un montón de basura, y la música

triste de fondo acompañaba los eslóganes con tono de

regaño, “recoge tus desechos”.


Además de ser publicidad engañosa, también era racista

y clasista. La mayoría de las personas en los anuncios

eran blancos y, presumiblemente, de clase media alta

para promover la idea del “buen ciudadano”. Luego, esta

misma campaña sacó el famoso comercial “Crying Indian”

(El indio que llora), de un tipo que se suponía era nativo

americano (el actor en realidad era italiano), llorando al ver

una ciudad contaminada, y una voz que narraba “La gente

empieza a contaminar. La gente puede acabar con eso”.

Esta campaña publicitaria fue extremadamente eficiente

porque influyó en la internalización del sentimiento de

culpabilidad personal al conectar con la integridad de las

personas.

Después de explorar un poco más la historia de esta

narrativa que nos habían enseñado toda la vida, mi

perspectiva cambió. En lugar de sentirme mal por comprar

algo de plástico, ahora pienso en por qué existe ese plástico

en primer lugar. A pesar de ser positivas las acciones

individuales sostenibles, actuar de forma perfectamente

ambiental ni siquiera es accesible para la mayoría de las

personas. Cuando lo intentan, muchas veces puede ser

performativo. La desesperación ambiental en sí es una

táctica eficaz para que la gente deje de luchar por la justicia

ambiental.

¿Entonces qué podemos hacer? Puedes comenzar con

asistir a protestas, votar, educarte sobre temas y leyes

actuales, enviar testimonios a los legisladores a favor de

las políticas ambientales, y crear un diálogo con la gente

que te rodea. Toma posiciones de liderazgo donde tengas

el poder de decisión, para exigir que las corporaciones

tomen su justa responsabilidad. Somos el futuro, y como

colectivo podemos hacer una diferencia con nuestras voces.

No dejemos que la culpa nos inmovilice, y mantengamos

nuestra motivación para seguir luchando por nuestra

madre tierra.

27


texto: CHARLOTTE YESSER

puño & letra via Midjourney

La moralidad del consumo

¿Deberíamos separar el artista de su arte?

Vivimos en un mundo donde el volumen y disponibilidad

de arte aumenta constantemente. Con eso, también

tenemos más control de nuestro consumo del arte que

en cualquier momento del pasado. Con esta potencia

novedosa, también viene una responsabilidad y un

discurso polarizado sobre nuestra agencia en la elección

de apoyar a ciertos artistas, quienes son humanos

vulnerables a acusaciones de actos como el acoso sexual,

el racismo, etc. El público se debate sobre preguntas

como ¿cuáles obras merecen nuestra atención? y, tal vez

aún más controversial, ¿cuáles problemas éticos están

en juego cuando consumimos una obra de arte creada

por un artista problemático?

Sección 1: ¿Será posible separar el individuo y su arte?

Al comenzar esta exploración breve del dilema, quiero

establecer que personalmente no creo que sea posible

hacer la separación entre el creativo y su arte. La única

manera de hacer eso sería consumir su producción

creativa de una manera que no beneficiara de ninguna

manera al creador problemático. Sin embargo, es

imposible alcanzar esos estándares debido al aumento

inherente de la influencia social y la riqueza financiera

para el acusado.

Con respecto a la riqueza financiera, necesitamos tomar

en cuenta que en casi cada acto de consumo artístico, el

creador se beneficia. Los servicios de streaming pagan a

los músicos por cada descarga o “stream” de sus canciones

y discos. Los autores y poetas reciben remuneración

por cada venta de sus textos. En otras palabras, cada

vez que consumes una obra de arte de manera legítima,

el creador se lucra de manera cuantificable. Por eso,

esencialmente estás apoyando la ideología del creador.

Cuando vemos este factor en términos del consumo


de arte de una persona depravada, concluimos que

sería casi imposible disfrutar en la obra sin contribuir

económicamente al abusador.

Entonces, el beneficio financiero para el artista es una

clara razón por la que necesitamos cuestionar el consumo

del arte de alguien problemático. Pero, ¿qué pasa con

la adquisición ilegítima de arte, o de un creativo que

está muerto? En ese caso, debemos prestar atención al

aumento de la influencia social.

Cuanta más gente disfruta del arte de un artista, más

influencia gana esa persona; sus ideas se difunden más

y gozan de más prestigio. Entonces, la única manera

de separarlos de mayor influencia es dejar de consumir

sus productos. Consecuentemente, es imposible

simultáneamente consumir su creación y separarlo de

su creador.

Algunos dirán que esto se parece a la cultura de la

cancelación, pero creo que cesar el consumo de un

creativo no cae en las mismas fallas criticadas de ese

fenómeno, específicamente las críticas poco sinceras

que fingen tener un compás moral superior. El proceso

de eliminar un individuo problemático del candelero

y divorciarlo de su influencia no debe ser un

espectáculo. Naturalmente, no es apropiado que los

acusadores lo usen para su beneficio propio, como para

mejorar su imagen pública. No predico eso porque

quiera inculcar una moralidad arrogante, pero cuando

la gente ve este tipo de situación como una oportunidad

de aparentar, no solo es inútil para el objetivo, sino

también contraintuitivo. Es imposible afirmar que se

está intentando reducir la atención a algún artista

mientras simultáneamente trate de atraer la atención

sobre su tratamiento hacia esta misma persona.

Sección 2: ¿Cuándo separar el artista y su arte?

Hemos establecido que es imposible separar

el individuo problemático de sus producciones

artísticas. En otras palabras, no podemos disfrutar de

su producto y al mismo tiempo afirmar que estamos

separando el arte de los mensajes del artista. Sin

embargo, todavía nos queda la pregunta: ¿Deberíamos

exiliar a la persona deplorable y su arte? Una respuesta

matizada tiene más ambigüedad difícil. Es imposible

escapar de las ramificaciones de apoyar al creativo:

Generará un efecto negativo, sí o sí. En esta ecuación,

también debemos tomar en cuenta los efectos positivos

de experimentar una obra de arte, de internalizar

los mensajes o percepciones nuevas que no sean

directamente problemáticos. Esta gracia de consumir su

arte incluye la habilidad de utilizar una lente crítica.

Nos puede enseñar la naturaleza de la maldad, de cómo

manejarla en el futuro para que la historia no se repita.

Creo que en este caso, es un cálculo sencillo; si lo bueno

supera lo malo, es permisible consumir el arte.

En primer lugar, es esencial en ciertos casos observar una

obra en el contexto de la vida personal del creador. Hay

casos en que sería detractora separar el creativo de su

producción. Sus experiencias, su conexión personal a los

mensajes, todo añade una profundidad de su arte, algo

esencial que perderíamos al separar la persona y su arte.

Aquí, sufrimos al perder el contexto personal del artista.

Por otro lado, si el creativo difunde ideologías

imperdonablemente detrimentales, claro que sería

necesario separarlos. Es más importante tener el sentido

del equilibrio entre los beneficios y consecuencias del

consumo de sus productos. En vez de apreciar el contexto

personal del creador, si sus obras aún tienen mérito,

podríamos beneficiarnos al analizarlas en su contexto

socio-histórico moderno.

Conclusión

El debate sobre la separación del arte y el creador es

un tema complejo y lleno de matices. Por un lado,

se puede argumentar que el valor y el mérito de una

obra de arte deben juzgarse por sus propias cualidades

artísticas y estéticas y los méritos para el público,

independientemente de la vida personal del artista. Por

otro lado, aparte del hecho de que el comportamiento

del creador puede tener un impacto significativo en la

forma en que interpretamos y apreciamos su trabajo,

casi cada vez que consumimos la producción de un

individuo, se beneficia directamente.

Si bien no existe un consenso claro sobre el tema, es

importante reconocer que el enfoque de cada individuo

en este debate puede variar según sus propios estándares

morales y éticos. En última instancia, depende de cada

individuo decidir por sí mismo si desea o no hacer

la distinción. Sin embargo, es crucial que seamos

conscientes de las complejas implicaciones éticas y

morales que se presentan en tal decisión. Al participar

en una discusión reflexiva y matizada sobre este tema,

podemos seguir fomentando una comprensión y

apreciación más profunda del arte.

29


texto: ELLIE BURNETT

arte: ANDREW HONG

Arte en el apocalipsis

contiene elementos reveladores menores sobre la serie

Como muchos en los Estados Unidos y en otros

países, mis primeros domingos de este año me los

pasé sentada en mi sofá, esperando ansiosamente

el próximo episodio de la serie “The Last of Us”, en

HBO Max. Los personajes, el hombre brusco Joel

Miller (interpretado por Pedro Pascal) y su joven

compañera Ellie Williams (Bella Ramsey), junto

con su historia de sobrevivencia en un mundo

apocalíptico, presentan una intriga nueva que,

aunque nos recuerda de otras series y películas

similares, logra que nos preguntemos nuevas cosas.

Mientras disfrutaba de la acción y la tragedia

de la trama, algo llamó mi atención. En cada

episodio, la serie hace referencia al arte del mundo

preapocalíptico, específicamente de las décadas de

los 60, 70 y 80.

Por su definición, el arte necesita evolucionar

y cambiar constantemente. Siempre que haya

creativos, alguien va a desafía las fronteras de lo que

consideramos “arte”. Pero, ¿qué pasa cuando el mundo

se enfrenta con una crisis que afecta a la humanidad

de manera tan universal que los artistas ni siquiera

tienen la oportunidad de crear? Entre otros temas,

“The Last of Us” nos presenta un mundo en el que

los personajes se encuentran en esta situación exacta,

en que el la producción creativa se estanca para la


persona promedio. Además, explora los privilegios

de creatividad, y la realidad de aquellos que tienen el

espacio y tiempo para dedicarse a hacerlo. El arte se

convierte en un lujo.

La serie comienza con Joel, quien era un adulto

cuando estalló el apocalipsis zombi. Ellie, quien

por su corta edad, sólo conoce el mundo así. Ambos

tienen sus prioridades: Joel quiere encontrar a su

hermano Tommy, mientras Ellie intenta sobrevivir

ya que tiene la cura. Durante su viaje juntos, Joel

le muestra a Ellie cosas que ella nunca antes había

experienciado, como conducir un coche, y escuchar

canciones en la radio. La primera vez que suenan

canciones de diferentes décadas es la escena cuando

Joel está esperando una trasmisión de su hermano, y

explica que ellos manejan un código con diferentes

sonidos dependiendo del mensaje; los años 60

significa que no han recibido nuevos productos, los 70

indican que sí las hay, y los 80 señalan problemas. La

primera canción de los 80 que se oye es “Never Let

Me Down Again” de Depeche Mode, presagiando la

relación entre Joel y Ellie en los episodios posteriores.

Teniendo esto en cuenta, las canciones adquieren un

significado más allá de lo superficial.

En el tercer episodio, uno de los momentos que más

me llamó la atención fue cuando Joel y Ellie está en

un coche viejo, pasando tiempo juntos cuando pone

una canción en cassette llamada “Long Long Time”

por Linda Ronstadt y es la primera vez que Ellie la

escucha aunque a pesar de ser un tema viejo, Ellie

comenta que no ha tenido la oportunidad de escuchar

mucha música porque no hay nuevas canciones y

solo ha podido escucharlas en dispositivos antiguos.

Aunque siente curiosidad y le gusta el arte, nunca

tuvo tiempo para disfrutarlo ni aprender cómo

hacerlo.

En contraste, más adelante en el episodio, conocemos

a dos hombres llamados Bill y Frank. Bill había vivido

en un pueblo pequeño que fue destruido al comienzo

del apocalipsis. Todos sus vecinos fueron asesinados,

pero él logró sobrevivir gracias a sus habilidades de

catastrofista. Durante los siguientes veinte años, Bill

cultivó un jardín, mantuvo un sistema de vigilancia

y creó un espacio seguro lejos del gobierno y de

amenazas externas. En su jornada se encuentra con

Frank y empiezan a vivir juntos, y con el tiempo

se enamoran. Son capaces de llevar una vida

relativamente tranquila. Su situación es única en esta

historia y no encontramos a nadie más con la misma

oportunidad de explorar sus emociones y ser ellos

mismos. Uno de ellos incluso empieza a pintar y crear

arte, mientras el otro toca la guitarra. Los dos tienen el

tiempo y la seguridad necesarias para las actividades

que les gustan. Su creatividad se convierte en un

privilegio condicionado por las circunstancias en las

que viven. Es uno de los únicos momentos donde

vemos a los personajes de la serie explorando un

tipo de arte más que solo consumiendolo. Por otro

lado, Joel y Ellie pasan sus vidas enteras tratando de

sobrevivir. Joel en un momento menciona que antes

tocaba la guitarra, pero que ya no. Esta diferencia

marcada entre las dos situaciones resalta que solo las

personas con recursos y espacio pueden crear arte.

Otro ejemplo de medio audiovisual usado en la serie

ocurre en el episodio nueve, cuando la audiencia

llega a un pequeño pueblo en Wyoming y nos

encontramos con Tommy, el hermano de Joel. Esta

comunidad funciona como un comuna, donde cada

persona tiene un trabajo y se ayudan mutuamente

La comunidad es bastante segura, con un muro

alrededor y personas que vigilan a diferentes horas

del día. Cuando Ellie y Joel se quedan allí, asisten

a una “noche de pelis” donde todos se reúnen para

ver un peliculón. La que miran es vieja, pues es la

única que tienen ya que no hay nuevas producciones

cinematográficas, pero si están en un espacio donde

pueden apreciar arte juntos.

Estos momentos me hacen reflexionar que si no

contamos con espacios adecuados y seguros es difícil

ser creativo. Los que sí tienen refugio y tiempo son

los privilegiados que pueden dedicarse a la creación

mientras el resto del mundo está atascado en solo

sobrevivir. Durante toda la serie, solo puedo recordar

un instante en el que alguien en circunstancias

extremas se entrega a la labor creativa. Se trata de

un niño llamado Sam, que en el quinto episodio,

dibuja héroes con los únicos provisiones que posee:

unos marcadores y un pedazo de cartón. Es una

forma de sobrevivir en las circunstancias en las que

él vive. Aunque Sam tiene que sobrevivir, también

cuenta con su hermano mayor, Henry, quien lo cuida

en este nuevo infierno. The Last of Us es una serie

conmovedora y emotiva que nos lleva a cuestionar

la importancia de la expresión en nuestra sociedad

y el impacto que tiene en la vida de todos. ¿Con o

sin apocalipsis, quienes entre los últimos de

nosotros tendremos el privilegio de disfrutar y crear

el arte?

31


puño & letra via Midjourney


texto: MÍA EKHAUSE

De Iztapalapa para el mundo

dos conciertos en la ciudad de rosas

Bajo las luces del escenario, rodeados de una multitud

de gente alrededor, nos encontrábamos sentados, listos

para disfrutar el concierto de Los Ángeles Azules. Esta

aclamada agrupación mexicana, compuesta por seis

talentosos hermanos, ha logrado conquistar el mundo,

trascendiendo edades con su inconfunidble estilo de

cumbia sonidera. Su música, que fusiona el acordeón

y los sintetizadores ha revolucionado el género y ha

contado con colaboraciones con destacados artista de

diferentes géneros y edades, como Natalia Lafourcade,

Cazu y Santa Fe Klan

El 3 de octubre de 2021, mi familia y yo asistimos al

concierto de Los Ángeles Azules en el gimnasio de

la Universidad Estatal de Portland. Este evento tenía

una gran importancia tanto para nosotros como para

el grupo en sí. Además de marcar la primera vez

que Los Ángeles Azules se presentaban en Oregón,

formaba parte de su gira conmemorativa de 40

años de trayectoria. Mientras caminábamos desde

el estacionamiento, podía sentir la emoción en el

ambiente. Vi a tantos tantos latinos esperando en la fila

para ingresar al concierto con sus atuendos de vaqueros

y blusas mexicanas. Al entrar, noté que el estadio no era

particularmente grande, pero con la cantidad de gente

que vino a verlos tocar, me pareció más grande de lo

que realmente era.

Las luces de colores colgadas alrededor del escenario

recordaban una fiesta mexicana auténtica. A medida

que las luces se empezaban a apagar, el escenario se

iluminaba con destellos de los LED. El público empezaba

a chillar. Pude escuchar los típicos gritos mexicanos,

y sabía que la gente latina había llegado desde largas

distancias para ver a este grupo. Las emociones se

desbordaban en los gritos de la multitud. Los cantantes

formaron una fila para subirse al escenario. Ya iba a

comenzar el concierto.

Recientemente, Los Angeles Azules realizaron otro

tour, y regresaron a Portland el 19 de marzo por

segunda vez en poco tiempo. Que Portland, una ciudad

sin mucha diversidad pudiera volver a traer esta banda

y reunir otra vez a tanta comunidad latina en este

lugar nos muestra la importancia de organizar eventos

que les importan a las minorías. Esta vez el concierto

tuvo lugar en el Coliseo Memorial de Veteranos. Ahí

rondaba un joven invitando a muchas de las chicas ahí

presentes a bailar con él. Fue un momento interesante,

ya que mi hermana y yo nos sentimos muy cómodas

bailando al ritmo de la cumbia. Además de invitarnos

a acompañarlo, compartió con nosotras algunos de sus

pasos. Uno de los aspectos más sobresalientes de la

noche fue la vibra que pulsaba en el lugar. La agrupación

tenía la habilidad de incorporar a la audiencia, creando

una comunidad unida. Todos bailábamos juntos,

compartiendo nuestras emociones.

Tuve la oportunidad de gozar de ambos conciertos y

comparar las diferencias en el ambiente entre ellos. Al

entrar al evento en el Coliseo Memorial, pude notar

que la seguridad y el personal eran más estrictos; a mi

amiga no le dejaron ingresar su perfume debido a las

restricciones sobre líquidos. Además, tenían detectores

de metales en la entrada. Por el contrario, en PSU

pudimos pasar y sentarnos en nuestros asientos de

inmediato. Ese concierto fue un evento bien latino;

donde las personas bailaban en los pasillos, en su

asientos, y por donde les diera la gana. Sin embargo,

en el Coliseo, se les regañó a la gente que entraban a

los pasillos. Esto nos quitó la vibra latina, en que todos

queríamos movernos con la música, el ritmo que fluye

en nuestra sangre, conectándonos con nuestra cultura y

haciendo que bailemos. Al final del evento, el personal

de seguridad hasta comenzó a desalojar a los asistentes.

A pesar de eso, todos los latinos salimos del evento

bailando y cantando, juntos creando un nuevo ambiente

fuera del concierto. Hablando con personas nuevas,

charlábamos de dónde cada uno venía. El ambiente se

extendió al patio del lugar. Allí afuera del Coliseo, un

joven estaba tocando instrumentos improvisados con

cubetas de plástico. Muchas personas se detuvieron

y formaron un círculo a su alrededor, bailando y

mostrando su apoyo, alargándonos la fiesta.

Así son los conciertos de verdad. En comunidad, entre

latinos, bailando y gritando todos las emociones.


tripulantes

y algunas que ya se despiden...

CHARLOTTE YESSER

Aparte de lo que ven aquí,

mis intereses incluyen tocar la

guitarra, mirar la luna por mi

telescopio, y cultivar plantas

en mi jardín. Mientras termino

el grado doce, esta última

edición mía de puño & letra

me hace reflexionar sobre mis

experiencias con el lenguaje.

Aunque hablo inglés en casa, he

estudiado español de inmersión

desde los cuatro años. Ya con

tres años en la revista, trabajo

con muchas de las chicas con las

que he crecido en el programa.

A medida que finalicemos

esta edición, reflexiono sobre la

comunidad increíble que hemos

creado y las experiencias que

voy a llevar el resto de mi vida.

¡Gracias por todo, Profe Todd!

SOPHIA CECILIA SPEHAR

Nací en Portland, entre árboles

y lluvia. Mi identidad se divide

entre mi herencia oregoniana

y oaxaqueña. De Oregon mi

pasión por la naturaleza y las

excursiones. De México la

actitud entusiasta de “sí se

puede”, el amor al arte, y el

respeto a mis orígenes indígenas.

Apoyo la justicia ambiental

y a mis comunidades. Es mi

segundo año como editora y

escritora, y me alegra compartir

mis narraciones y amplificar las

voces de mis compañeros. Estoy

emocionada por seguir mis

estudios, pero voy a extrañar a

mi equipo de editoras y la linda

comunidad de esta clase. Qué

todos sigan poniendo su mejor

esfuerzo en lo que les apasiona.

TALIA VALDEZ

Una de mis partes favoritas del

tiempo mío en Lincoln ha sido

este grupo. A través de la revista

he documentado la evolución

de mi arte desde noveno grado

hasta ahora, y puedo ver las

técnicas y los estilos que he

explorado. Este último año

he estado tan ocupada con el

programa de IB que casi no

tuve tiempo de crear, ni para

respirar, sólo para enfocarme

en lo académico. Me siento muy

agradecida por esta clase, que

me ha dado la oportunidad de

pausar y dibujar. Es raro saber

que después de cuatro años, la

próxima portada no llevará un

diseño mío. Ojalá la siguiente

persona se divierta tanto como

yo en crearla.

HECTOR ALONZO SUCHITE

Soy de Copán, Honduras y crecí

en San Agustín. A los 15 años

decidí venirme para Estados

Unidos. Tengo siete meses

en Portland y me gusta mucho,

la verdad estoy muy bien aquí.

Espero que les guste mi historia.

SELVIN CASTRO GUZMÁN

Soy un chico amigable de

Honduras. Me gusta la música

y las matemáticas, nadar, jugar

fútbol e ir a la playa. Me encanta

Portland y ver Mt Hood a lo

lejos. Cualquier cosa no dudes

en buscarme en la escuela.

JOSÉ ALBERTO CORRAL TORRES

Nací en Sonora, México y me

crié en Sinaloa y Tijuana. Entré

muchas veces a EE.UU. antes

de llegar a Portland. He vivido

de todo y no me arrepiento de

nada. La velocidad no importa,

progreso es progreso.

ARIEL ESPINAL SORIANO

Hola amigos, me presento. Soy

un chico latino de Honduras.

Llevo ya varuos meses en

Portland, de estudiante y

miembro de la revista. Aquí

estoy aprendiendo inglés y

viviendo experiencias nuevas.


ELLIE BURNETT

Nací en California, pero

llevo toda la vida en Portland,

Oregon. He estado aprendiendo

español dentro del programa

de immersion desde kinder.

Es mi segundo año en puño &

letra escribiendo, editando y en

pocas ocasiones ilustrando. La

revista me ha abierto algunas

de mis pasiones y el potencial

de hacer algo similar después

de la escuela secundaria. Estoy

emocionada de ver lo que

vendrá! A los estudiantes del

futuro, traten de relajarte lo

mejor posible. Una tarea no es

el fin del mundo. Aunque es más

fácil dicho que hecho, vas a estar

mucho más relajado si estudias

un poco cada día que si tratas de

hacer todo en una noche.

LUNA GONZALEZ TORO

Vengo de las verdes montañas

cafeteras del Huila, Colombia

y también de la árida tierra

del agave y tequila en Jalisco,

México. Con familia de varias

generaciones colombianas, fui

bastante influenciada por los

pensamientos revolucionarios

y polémicos de mi familia,

en donde me enseñaron que

mis palabras importan y que

son lo único que nadie podría

quitarme. Esto ha hecho que

disfrute escribir tanto sobre

temas de la sociedad, y me ha

hecho cultivar opiniones fuertes

sobre ellos. Disfruto mucho

conocer sobre culturas y viajar

entendiendo sociedades. Abre

tu mundo y tu mente a nuevas

experiencias y países.

ELENA LUQUE ÁLVAREZ

Nací y crecí en Asturias, en el

norte de España. Allí todo es tan

verde como en Portland gracias

a la lluvia que cae día tras día.

Hace unos años me mudé a

la costa azul francesa, donde

siempre parece verano. Después

volví a España, esta vez a la gran

ciudad, Madrid. Calles llenas

de gente en cualquier momento

del día, donde el silencio es

casi inexistente. Hace un año,

llegué a Oregon. Aquí tengo la

oportunidad de escribir para

puño & letra, siendo el primer

paso hacia cumplir mi sueño

de escribir. Recuerden que todo

pasa por algo, cada decisión y

cada pequeño cambio tienen

una función positiva en el

camino de sus vidas.

MIA EKHAUSE

Me encanta el espíritu escolar

en los eventos deportivos, y es

mi parte favorita de Lincoln.

Me ayuda a conectarme con

la escuela y poder sentirme

parte de una comunidad.

Cuando vi por primera vez a

esa gente con el mejor espíritu y

todos de moño rojo, supe que

quería unirme a ellos. Como

senior, pude conectarme con

el equipo de fútbol siendo

gerente y también una líder de

la bandada. Ayudé a animar a

todos y hacer que la sección de

estudiantes pareciera una fiesta.

Recomiendo que asistan a todos

los eventos posibles porque, de

lo contrario, se arrepentirán y

no podrán disfrutar del todo de

sus cuatro años de la secundaria.

DOMINGA GUTIÉRREZ

Soy de Joyabaj, departamento de

Quiché, Guatemala. Al cumplir

17 años decidí emigrar, dejando

el país que me vio crecer. Estuve

en Texas antes de Portland, y

hace poco me mudé a Chicago.

Mi meta es llegar a ser maestra.

SAMUEL ICAL CUC

Nací en Cobán, Guatemala. Mi

primer idioma es español y me

gusta aprender otros, como el

inglés y el coreano. No duerman

para descansar sino para soñar,

que los sueños se cumplen con

esfuerzo y dedicación.

BENVINDA JULIANA JORGE

Soy de la capital de Angola,

Luanda. Hablo portugués y

tres idiomas más. Salí de mi país

para migrar aquí sola. Mi meta es

graduarme de la universidad

para empezar la carrera. Espero

que sienten la energía de mi poema.

MARIANA TEJADA

Nací en Caracas, Venezuela,

lugar donde viví por 12 años.

Estuve unos años en Colombia

antes de tomar la decisión de

venir a USA por un futuro

mejor. Confía en tu esfuerzo,

que abre puertas que aún no ves.


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contáctenos: causa.cultura.travesura@gmail.com

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