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TRANSITAR EN EL SUR: Historias de siete hombres del Nariño andino

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TRANSITAR EN EL SUR

COLECTIVO ANDINXS

símbolos asociados al Inti Raymi en Nariño, como las festividades

indígenas del Pueblo Pasto 16 , que han elevado esta celebración

a la categoría de fiesta sagrada y las manifestaciones artísticas

en el Carnaval. Además, reconocemos cómo el folclor nariñense

se entrelaza con una rica tradición andina, manifestándose a

través del baile y la música.

Es fundamental revisar este antecedente histórico, ya que

en las representaciones culturales nariñenses, los diablos de

carnaval simbolizan la preservación de la tradición andina.

Esta conexión refuerza el sentido de pertenencia y la herencia

cultural de la región, recordándonos que cada danza y cada

nota musical son hilos que tejen la identidad colectiva de un

pueblo. En el Diablo Huma, encontramos no solo un símbolo,

sino un testimonio viviente de la resistencia y la celebración de

nuestras raíces.

Los 7 diablos de esta historia

Teniendo en cuenta la importancia discursiva del Diablo Huma

a lo largo de la historia andina y su representación en los eventos

culturales y festividades de Ecuador, Perú y Bolivia, así como

las criaturas que habitan el Carnaval en Nariño, proponemos la

inclusión de siete diablos de Carnaval en esta narrativa. Estas

figuras representan a los hombres trans nariñenses que han

compartido sus historias conmigo como investigador y a mí

mismo representando el primer diablo.

La propuesta de ilustración de Santiago Agreda refleja esta

diversidad; cada hombre es representado no solo a través de

sus símbolos personales, sino también desde la perspectiva

creativa queer del autor, que se nutre de elementos andinos

y del Carnaval. Así, estas ilustraciones se convierten en un

testimonio visual de la intersección entre identidad y tradición,

celebrando la riqueza de nuestras historias y la pluralidad del

ser que habita en el corazón del Carnaval. En cada diablo, se

entrelazan narrativas de resistencia y orgullo, ofreciendo un

espacio donde la diversidad es celebrada y honrada.

Valoramos a estos siete hombres como siete diablos del

Carnaval en Nariño, quienes, al formar parte de esta narrativa,

también evocan un pasado andino. Lo fascinante de esta

propuesta no solo radica en la cultura, sino en la importancia

del Carnaval en la sociedad nariñense. Reconocemos así que

existe una epistemología regional vinculada a lo andino que, a

diferencia de la tradición judeocristiana, donde el diablo es visto

como un adversario del bien y de la fe, presenta a los diablos

del Carnaval como una parte esencial del ejercicio artístico,

cultural y simbólico de la región. En este contexto, el Diablo

Huma no es solo un personaje; es un hilo que conecta pasado y

presente, tradición y modernidad, revelando la profundidad de

una identidad en constante transformación.

Analizamos la tradición judeocristiana desde su

representación del diablo como un ser que engaña y tienta,

así como desde el antecedente histórico que relegó a otras

entidades espirituales a un papel secundario, considerándolas

diablos y posicionando el monoteísmo sobre el politeísmo 17 .

Esta perspectiva nos invita a reconsiderar el término «diablo»

desde un enfoque que no nace en la tradición judeocristiana,

sino que proviene de un antecedente andino, donde Haya Huma

(Diablo Huma) juega un papel esencial en la narrativa en torno

al Inti Raymi.

En esta propuesta, destacamos a los diablos y seres de carnaval

como entidades espirituales fundamentales en el simbolismo de

Nariño, reflejando una resistencia cultural y simbólica frente

a los procesos de colonización y evangelización. Así mismo,

comparamos a los siete hombres de esta narrativa—quienes

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