25.10.2024 Views

TRANSITAR EN EL SUR: Historias de siete hombres del Nariño andino

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

TRANSITAR EN EL SUR

COLECTIVO ANDINXS

Transición de género y duelo

DANIEL: Otra vez me asaltan esos ataques de conciencia

en los que me despierto a mitad de la noche, sintiendo como

si hubiera otro individuo dentro de mí. Esto ha sido una de

las partes más sensibles de la transición. No sé si yo soy el yin

y Loren es el yang —Loren es mi pasado como mujer en la

sociedad—, pero siento que Loren está cada vez más muerta.

Esa dualidad me frustra, porque no me gustaría que fuera así;

como si Loren se alejara de mí cada vez más, se desvaneciera,

y yo nunca más pudiera conectarme con ella. Es un duelo, pero

no es un duelo total.

ESTEBAN: Es un duelo.

DANIEL: Un duelo, pero es morir uno, ¿no?

ESTEBAN: Sí. Voy a llorar. -Lo dice de forma

sarcástica, aunque en realidad es algo que podría llevarnos

a las lágrimas -.

DANIEL: Sí, sí… -digo de manera comprensiva-.

ESTEBAN: Sí, sí, es un duelo. Pero al mismo tiempo, aunque

hay partes que mueren, el recuerdo reaparece y eso asusta, ¿no?

O al menos eso me pasa. Cuando me ataca la disforia, estoy

mal. En esos momentos de conciencia que mencionas, me

pasa sobre todo al interactuar con mi familia. Ellos me ven de

alguna manera o me dicen algo que detona mi infancia o algún

recuerdo antiguo que ni siquiera sabía que estaba guardado.

Es como si Aidé lo recordara, y de repente es como quitarme

la máscara, como si volviera a la superficie, y eso me da mucha

ansiedad.

DANIEL: Sí, y hay partes que mueren y no se recuperan.

ESTEBAN: Es un duelo constante.

DANIEL: Porque creo que siempre estamos con esa sombra.

Es una sombra, pero tan lejana... Para mí, es tan distante que ya

no me acuerdo de cómo pensaba Loren. A veces me pregunto:

“¿Qué haría Loren en esta situación?” Y me doy cuenta de

que no lo sé. Loren tiene 12 años. Ya no existe, no haría nada.

(Ambos nos reímos, y Esteban menciona lo difícil que puede

llegar a ser esto). Creo que en mi caso, Loren se fue pronto.

Desearía que estuviera aquí. No quiero hacer un comentario

transfóbico hacia mí mismo. No es que yo sea Loren, pero a

veces siento que soy Loren, y luego me miro al espejo y... no, no.

Es un dolor profundo. No sé en qué parte de mi cerebro buscar

eso. No sé.

ESTEBAN: Sí, sí, total.

DANIEL: ¿Lo sabremos?.

ESTEBAN: Creo que el trabajo está más bien en encontrar

ese agradecimiento, ¿no? Con esa persona que llegó hasta cierto

punto y dijo: “Bueno, ya te doy paso a ti, quien sea que estés ahí

adentro.” Creo que eso me ayuda a dormir mejor y a verme al

espejo con más tranquilidad. Me miro con agradecimiento y

digo: “Uff, parce, todo lo que vivió esa persona para traerme

hasta aquí es súper valioso.”

DANIEL: Es muy valioso y valiente. Eso es algo que nos

destaca. Creo que esa transfobia nos atormenta mucho, pero

cuando valoramos y reconocemos nuestra integridad frente

a ella, se siente muy satisfactorio. Sin nuestro pasado, no

podríamos reaccionar de la misma manera ante esa transfobia.

La cultura nariñense: desde la pedagogía con la familia, la

música y la tradición

ESTEBAN: Sobre la cultura y el género, creo que el

hecho de haber regresado a Pasto después de quince años

en Bogotá fue un choque cultural. Esta fue la primera vez

que pude interactuar con mi familia como hombre trans. He

74 75

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!