25.10.2024 Views

TRANSITAR EN EL SUR: Historias de siete hombres del Nariño andino

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

TRANSITAR EN EL SUR

COLECTIVO ANDINXS

primero». Y, o sea, sí, pero creo que la mejor manera de ayudar

a tu familia es ser independiente y, desde tu independencia,

poder aportar al grupo. Eso es muy, muy de ciudad. ¿No?

DANIEL: Sí, lo entiendo. Además, Bogotá recibió también

a tu yo de Carnaval, haciendo referencia a tu identidad como

nariñense, músico y actual residente de San Juan de Pasto. Si

consideras esas etapas iniciales en Bogotá, hablando de pasar

de una ciudad pequeña a una gran metrópoli, ¿podrías rastrear

allí a un «señor de carnaval»? Tal vez, un señor de carnaval

asombrado por Bogotá.

ESTEBAN: Claro, lo primero es darse cuenta de que, a pesar

de ser parte del mismo país, tenemos palabras tan distintas

que fue como aprender un nuevo idioma. No sé si lo sentiste

así, pero para mí sí lo fue. Pensé en algún momento: «¿Soy

extranjero en mi propio país? Increíble».

Estar en la universidad me permitió no enfrentarme

directamente a una Bogotá salvaje, inmensa, donde recorrer

distancias enormes solo para ir a trabajar se convirtió en la

norma. Eso llegó un poco después. Bogotá me recibió desde la

curiosidad, y esto también se debe al camino que han labrado

muchas personas que ya han estado allí y que vienen de

otras partes del país. Así que fue un recibimiento cargado de

expectativas.

Sentí a Bogotá como un ser gigante, transformándose

desde el ambiente universitario hasta expandirse al campo

laboral y al mundo de los músicos. Cuando hablas con quienes

solo visitan y no les gusta, dicen: «No, es que eso es muy grande.

Es que es muy rápido. Es que todo es tan feo». Yo no lo sentía

así, porque ya había ido varias veces antes, y mi experiencia de

vivir allí me permitió crecer en la ciudad.

Hay un recibimiento por parte de la gente de Nariño

o de Bogotá que te conoce. Creo que esperan que logres algo

o tienen una idea preconcebida de lo que han hecho otras

personas que salieron de aquí. Sí, sentía esa presión de llenar

algunas expectativas. Y, a modo de anotación, quiero decir que

Nariño es cómodo. La gente es amable y se ha modernizado

mucho. Hay ciertas cosas que no se extrañan. Bogotá es muy

conveniente, con servicios para todo, pero Nariño es más

tranquilo. Es un buen lugar para vivir, con climas agradables y

pueblitos encantadores.

DANIEL: En cuanto a las celebraciones en Nariño, en mi

pueblo El Tambo, hacemos reuniones familiares grandes y

quemamos el Año viejo con pólvora.

ESTEBAN: Este año hicieron el «Año Viejo», pero no me

gustan los ruidos fuertes. Prefiero quedarme en el apartamento

mientras explotan esos fuegos artificiales. Mi familia odia los

carnavales y se va a otro lugar. Yo solía quedarme por nostalgia,

valorando esas tradiciones. Ahora, cuando participo, lo hago

desde una posición más relajada.

DANIEL: Sí, se empieza a valorar esa distancia. Ahora tienes

la oportunidad de construir tu vida en Pasto a tu manera.

ESTEBAN: Totalmente. Recientemente volví a Bogotá y

experimenté un choque cultural inverso. Me sorprendió cuánto

tiempo se pierde en el transporte y cómo la gente parece triste.

No había notado eso antes.

En cuanto a Nariño, es hermoso redescubrir los paisajes

después de tanto tiempo. Volví a Nariño unas cinco veces en

los 15 años que viví en Bogotá. Me sorprende cada día y me

encanta ver las montañas y el volcán. Sentir que podría morir

en cualquier momento me hace sentir vivo. El verde aquí es

como un personaje más, y es muy lindo estar de nuevo aquí.

Así mismo, me gustaría disfrutar de Bogotá desde una

perspectiva más tranquila. Es increíble y es mi segunda casa,

pero también hace falta la tranquilidad, el amor y el buen aire

82 83

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!