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TRANSITAR EN EL SUR
COLECTIVO ANDINXS
El Tambo.
De todas maneras, como te digo, no he vuelto a tocar esos
temas con nadie, ni siquiera con mis amigos de El Tambo, a
pesar de que ellos reconocen quién soy, quién fui y todo lo que
ha pasado en mi vida. En realidad, con nadie hablo de esto,
excepto de pronto con mis parejas. ¿Me gustaría? Tal vez sí, tal
vez no. Estoy culminando mi carrera y no sé si eso realmente
cambiaría las cosas.
Hablemos de la transfobia. Hablar de transfobia, es hablar
de violencias que se invisibilizan. ¿Sientes que tu rol en la
sociedad te ha alejado de la transfobia?
ALEJANDRO: Seguramente sí, pero a lo largo de mi
transición, que no solo la viví en el pueblo, sino también en
Pasto, conocí a personas de otros lugares, como Putumayo. Eran
personas con una mentalidad bastante cerrada y me conocieron
en plena transición, cuando hice mi pre-ICFES en Pasto.
Curiosamente, nunca me sentí discriminado. Tenía amigos
que tendían a ser más homofóbicos que transfóbicos; para
ellos, yo era simplemente un amigo más. Hacían comentarios
homofóbicos, pero jamás se refirieron a mí de esa manera.
Así ha sido en muchos contextos de mi vida y con muchas
personas que he conocido. No sé si tiene que ver con lo que
mencionabas, quizás con mi personalidad y mi manera de
conectar con ellos. Eso creó una barrera entre quién soy en
este momento y el hecho de ser visiblemente trans. Quizás por
eso estas personas separaron ambas cosas y dejaron de lado
que soy un chico trans; en realidad, conocen a Alejandro tal
como soy ahora.
La amistad entre hombres
DANIEL: Alejandro tiene un rol de género muy fuerte en
la sociedad. Esa sensibilidad puede verse entrecortada por la
necesidad de corresponder a las expectativas sociales. Hay una
gran presión sobre cómo actuamos dentro del rol masculino.
Para mí, lidiar con el racismo resulta muy difícil; de igual
manera, me incomoda la transfobia. He sentido un afán por
salir del clóset, como si estuviera en un clóset social, donde
se me demanda alcanzar los estándares cisgéneros. Esta es mi
invitación para que podamos entender mejor la libre expresión
de género. Este tema puede ser delicado, pero también me lleva
a reflexionar sobre la amistad con mis amigos hombres. ¿Cómo
es esa amistad con ellos? ¿Qué actividades compartimos?
¿Cómo nos relacionamos?
ALEJANDRO: Mis amigos de El Tambo han sido
fundamentales en mi vida. De hecho, se lo comentaba a Santi
[Agreda]; con ellos he construido una amistad que se siente
como una hermandad. A pesar de mi transición y de los
momentos difíciles, como la depresión y la ansiedad durante mi
adolescencia, esa conexión con mis amigos del colegio nunca se
vio afectada. Después de graduarnos y al culminar mi transición,
los lazos de amistad se fortalecieron aún más. Puedo decir que
son uno de los pilares que sostuvieron mi vida y me llevaron
hasta aquí, ya que fueron incondicionales. Aunque no conocían
mucho sobre el tema trans en aquel entonces, se apropiaron de
mi experiencia y se convirtieron en algo fundamental en mi
vida, y todavía lo son.
Santiago me preguntaba sobre mi relación con Eddy, uno de
mis amigos del colegio. Él creció en un entorno muy machista,
influenciado por sus raíces familiares y el mundo en el que
trabajó. Sin embargo, nunca puso en duda quién era yo. Era
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