Forbes Paraguay ED
¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
Chile están en 25%.
¿Qué sucede si se libera el crédito hipotecario?
Se libera riqueza para la clase media.
Después de 10 o 15 años, cuando terminen
de pagar, tendrán un ahorro importantísimo
en forma de garantía hipotecaria.
Entonces, la próxima vez que
quieran solicitar un crédito,
lo harán con el respaldo
de su inmueble,
lo que les permitirá acceder
a préstamos mucho
más baratos. Así, el
gasto se transforma en
ahorro, un ahorro que,
además, se traslada generacionalmente,
porque
se hereda.
¿Cómo ayudan en este
segmento?
Lo que estamos haciendo es facilitar
que los inquilinos accedan a un crédito
hipotecario y compren el departamento
al inversor que lo adquirió inicialmente
y lo estaba alquilando. De esta manera,
el inversor gana una plusvalía importante
porque vende el apartamento
con crédito bancario, y el inquilino pasa
de pagar Gs. 2 millones en alquiler a Gs.
2 millones en compra. Así, transformamos
ese gasto en ahorro.
¿Cómo está la curva del sector inmobiliario?
Hay una demanda estimada de unas
100.000 viviendas por año hasta 2030
para poder abastecer a los millennials y
centennials, pero hoy el ritmo de oferta
es de solo 30.000 viviendas por año. Así
que estamos generando un déficit.
¿Y cuál es el problema?
Por un lado, el sector financiero aún no
acompaña esta necesidad, porque muchas
de estas personas no están formalizadas;
solo el 17% de los millennials está
en IPS, lo que significa que el 83% no
podrá acceder a un crédito hipotecario.
El crédito hipotecario es mucho más restrictivo
para los comerciantes o quienes
facturan sus honorarios. Lo que se necesita
es que el Banco Central flexibilice
las restricciones a la hora de evaluar a las
personas con ingresos variables.
¿Qué están haciendo hoy en día?
Estamos entregando viviendas al ritmo
“HAY UNA DEMANDA ESTIMADA DE UNAS 100.000
VIVIENDAS POR AÑO HASTA 2030 PARA PODER
ABASTECER A LOS MILLENNIALS Y CENTENNIALS”
que los inversores pueden comprar, generar
capital suficiente para construir,
y luego convertir a los inquilinos potenciales
en compradores finales. Si mirás
la colocación de crédito hipotecario en
otros países, esto ocurre cuando el cliente
final puede acceder directamente a un
crédito y comprar la vivienda. Por lo tanto,
es necesario hacer un cambio de fórmula
de alguna manera.
Además, tenemos otro problema: una limitación
importante es el Servicio Nacional
de Catastro y el Registro Público.
Las garantías para un crédito hipotecario
dependen del título del inmueble, y
esto puede demorar entre seis meses y
un año después de que la vivienda está
terminada. En otros países, el día en que
se termina la construcción, ya está lista
la cuenta catastral.
Si pudieras solucionar una cosa del
país, ¿cuál sería?
Muchas personas te responderían el sistema
educativo o la seguridad jurídica,
que son cuestiones lógicas y estructurales.
Pero a mí me encanta algo que dijo
el presidente: solucionar el paradigma
de la “mediterraneidad mental”. Tenemos
que dejar de achicarnos, nos cuesta
creer en el nivel de éxito que podemos
alcanzar. Debemos empezar a creer en
nosotros mismos, porque si no lo hacemos,
¿quién lo hará?. Esa inercia de pequeñas
conquistas puede generar una
avalancha de éxito, cambio y transformación
en el país.
¿Qué va a pasar ahora que somos Grado
de Inversión?
Esto eleva la vara, en buen y mal sentido.
En el buen sentido, genera una enorme
oportunidad para atraer capital extranjero
y oportunidades de negocio más
grandes, lo que abaratará el costo de capital
para nuestras inversiones. Sin embargo,
también eleva la vara para aquellos
que no califican, ya que los empresarios
locales deberán estar preparados
para competir con empresas mucho más
capacitadas, capitalizadas, eficientes y
productivas.
El Grado de Inversión sirve para empezar
a cambiar el paradigma
de nuestro
país: ya no somos un
país subdesarrollado,
y tenemos que comenzar
a creérnoslo
y a crear empresas de
esa calidad. También
elevará la vara para los
clientes, porque cuando
entran empresas
más competitivas, los
clientes se vuelven más exigentes.
¿Qué es el éxito para vos?
Tengo un sueño que siempre escribo
en todas mis agendas: democratizar
las oportunidades. Esta palabra, “democratizar”,
se ha usado ampliamente
en distintos ámbitos, pero no estoy seguro
de que el concepto de igualdad de
oportunidades haya realmente permeado.
Hoy en día, no existe esa igualdad, y
el gran desafío que tenemos como país
es que las personas que no nacen en las
mismas condiciones que vos o yo, puedan
competir con nosotros. Eso nos
obligará a estar mucho más preparados,
ágiles y eficientes.
¿Te ves en política en unos años?
Cuando era chico, siempre le decía a
mi mamá que iba a ser presidente de
la República, y ella me respondía que
no me metiera en política. Luego, en
algún momento, me cambió la mentalidad
y comencé a pensar en ser ministro
de Educación. El problema es que
la política tiene una manera de desencantarte
muy rápido. No voy a cerrarme
a decir que sí o no, pero me encantaría
que otras personas lo hicieran,
porque creo que podemos influir en la
política desde afuera, y ya lo hago de
manera activa. Sin embargo, la política
es un juego complicado. Si el transporte
público es sucio, la política es terrible.
Así que, Dios quiera que no, pero
veremos…
111
NOTA DE TAPA
SEPTIEMBRE/OCTUBRE, 2024
FORBES.COM.PY