Forbes Paraguay ED
¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
125
THE INVESTIGATION
Fin del juego
En un memorando del FBI que resume una entrevista con fiscales federales, Frank DiPascali, uno de los principales lugartenientes de
Bernie Madoff, relata el momento en que el rey del esquema Ponzi le dijo por primera vez que se había quedado sin dinero y que el
fraude se remontaba a sus primeros clientes de la década de 1960.
trónicos entrantes y salientes de un puñado de empleados,
entre los que se encontraban sus hijos. Eso desencadenó
una gran fiesta de destrucción de documentos,
dijo DiPascali a los federales. Andrew, Mark, Peter
y la hija de Peter, Shana (la asesora de compliance de
la empresa), se dedicaron a destruir correos electrónicos
“problemáticos”, que DiPascali le definió al FBI como
cualquier correo electrónico “que hiciera referencia a
clientes de [IA] o que pudiera desencadenar una investigación
adicional por parte de los auditores”. Peter
Madoff finalmente se declaró culpable de presentar declaraciones
falsas ante la SEC, así como de hacer trampa
en sus impuestos (cumplió nueve años de su condena
de diez y fue liberado en 2020). Shana eludió por poco
la acusación. Cuando se la contactó por teléfono a principios
de este año, se negó a hablar de nada que tuviera
que ver con sus días en BLMIS: “Seguí adelante y estoy
en un muy buen lugar, por lo que no necesito volver ahí”.
DiPascali también enfatizó ante el FBI que sus discusiones
con Bernie sobre la mecánica diaria de mantener
el esquema Ponzi a menudo se llevaban a cabo “frente
a Andrew, Peter y Mark, y casi cualquier persona en
BLMIS. Ningún tema estaba fuera de los límites. No se
utilizó ningún lenguaje codificado”. Como recordó Di-
Pascali, si le decía a Madoff que estaba teniendo problemas
para obtener los beneficios falsos deseados para
los clientes, Bernie le respondía: “Volvé a mirar la apertura
de ayer y usala”. Luego se volvía hacia Andrew y le
preguntaba: “¿Qué hizo el mercado ayer?”. Cualquiera
con experiencia en el trading sabía que estaba hablando
de elegir acciones después del hecho y usar esos precios
como base para “operaciones” fraudulentas.
“Estoy al límite de mi paciencia”, le dijo Bernie a Di-
Pascali en los días previos a su arresto en 2008. “Todo el
negocio es una estafa”. Una semana después, DiPascali
le dijo al FBI que entró en la oficina de Bernie y lo encontró
hablando con Peter “sobre la historia de BLMIS
y cómo el fraude se remontaba a [sus dos primeros inversores
no familiares en la década de 1960] y que Peter
no parecía sorprendido por nada de esto”.
En cuanto a Ruth Madoff, que ahora tiene 83 años y reside
en un centro de vida asistida cerca de Nueva York, todavía
tiene sus partidarios. “Quiero mucho a Ruth”, me
dijo en 2011 Elaine Solomon, que fue secretaria de Bernie
y terminó su carrera trabajando para Peter Madoff. “Ruth
es la mayor víctima de todo esto. Esas personas que dicen
que Ruth debería haberlo sabido..., hay que ponerse en el
lugar de alguien antes de hacer semejante comentario. Ella
perdió todo. El amor de su vida durante 50 años. Sus hijos,
sus amigos”. Incluso su marido, acusado de ser un sociópata,
afirmó que tenía muchos remordimientos. “Lo
que hice fue terrible”, me dijo Bernie Madoff en una de
nuestras entrevistas en prisión. “Nunca me lo voy a perdonar.
Pero no es como si lo hubiera planeado. Si lo hubiera
hecho”, añadió riéndose, “lo hubiese hecho mejor”.
Adaptado de “Madoff: The Final Word”, de Richard Behar.
SEPTIEMBRE/OCTUBRE, 2024
FORBES.COM.PY