01.11.2024 Views

Forbes Paraguay ED

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

48

IDEAS

Por Patricia Toyotoshi

Hacia un Futuro Colaborativo en

Tiempos de Modernidad Líquida

IDEAS

Recientemente, durante una actividad

con los colaboradores de nuestra empresa,

planteamos tres preguntas fundamentales:

¿Qué quieren soltar? ¿Qué debemos mantener?

¿Qué debemos darle vida? Muchos

expresaron su deseo de soltar el egoísmo y

el individualismo, actitudes que, en el contexto

actual, limitan nuestra capacidad de

trabajar juntos y prosperar como equipo.

La mayoría coincidió en que quieren dar vida

al trabajo colaborativo, una respuesta esencial

para afrontar los desafíos que enfrentamos.

Vivimos tiempos marcados por la incertidumbre, donde las estructuras

que nos brindaban estabilidad, como las instituciones

y las relaciones interpersonales, parecen desmoronarse.

El filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman, en su concepto de

“modernidad líquida”, describe este fenómeno como una era

donde las estructuras sociales son inestables y los vínculos humanos

se vuelven volátiles. En este entorno, los compromisos

y valores se convierten en efímeros, mientras que el individualismo

y el consumismo dominan nuestra vida cotidiana.

La modernidad líquida nos enfrenta a un mundo donde los

lazos, antes sólidos, se disuelven rápidamente. Las relaciones

humanas y las responsabilidades colectivas se han tornado

transitorias. Este cambio afecta profundamente a las personas,

especialmente a los jóvenes, quienes luchan por encontrar

estabilidad en un entorno en constante cambio. Bauman

sostiene que la precariedad, que afecta no solo el ámbito laboral

y económico, sino también las relaciones personales, es

uno de los males centrales de nuestra era. Esta incertidumbre

genera angustia, volviendo volátiles nuestras emociones

y debilitando la confianza en las instituciones y en los demás.

La pandemia de COVID-19 exacerbó estas características de

la modernidad líquida. La crisis de salud global amplificó el

desborde emocional, el sentimiento de derecho individual y

el debilitamiento de la comunidad.

Sin embargo, frente a este panorama de incertidumbre y

desconfianza, la apuesta por el trabajo colaborativo se convierte

en una necesidad imperante, no solo para las organizaciones,

sino también para la sociedad en

su conjunto. Colaborar no es solo una estrategia

laboral, es una forma de reconstruir

el tejido social que la modernidad líquida

ha debilitado. El trabajo en equipo fomenta

la empatía, el entendimiento mutuo y el

apoyo entre las personas, elementos esenciales

para enfrentar un entorno volátil.

En el mundo empresarial, el trabajo colaborativo

nos permite aprovechar las fortalezas

individuales para lograr objetivos comunes,

creando un ambiente donde cada miembro

se siente valorado y escuchado. El éxito de una empresa no

depende únicamente de los esfuerzos individuales, sino de la

capacidad de los equipos para funcionar como una unidad

cohesiva. Solo a través de una cultura de colaboración, basada

en la confianza y el apoyo mutuo, podemos transformar

nuestras organizaciones en espacios donde el bienestar colectivo

sea tan importante como los logros individuales.

La transformación hacia un modelo más colaborativo

también tiene un impacto positivo en la salud mental

y el bienestar emocional de los colaboradores. Al sentirnos

parte de un equipo, compartiendo responsabilidades

y celebrando logros conjuntos, reducimos el estrés asociado

con la incertidumbre y fortalecemos nuestra resiliencia

ante los desafíos. En un entorno tan cambiante

como el actual, el sentido de pertenencia se convierte en

pilares fundamentales para enfrentar las adversidades.

Por tanto, este es un llamado a todos nosotros: es momento

de dejar atrás las actitudes que nos dividen y abrazar la colaboración

como un camino hacia un futuro más prometedor.

En tiempos de modernidad líquida, el trabajo en equipo no

solo es deseable, sino esencial para construir una organización

sólida, resiliente y cohesionada. Juntos, podemos enfrentar

la incertidumbre y convertirla en una oportunidad

para el crecimiento y la transformación, no solo de nuestras

organizaciones, sino también de la sociedad en su conjunto.

Al darle vida al trabajo colaborativo, creamos las bases para

un futuro más inclusivo, equitativo y sostenible, donde cada

acción conjunta nos acerque al bienestar colectivo.

EL TRABAJO COLABORATIVO NOS PERMITE APROVECHAR LAS

FORTALEZAS INDIVIDUALES PARA LOGRAR OBJETIVOS COMUNES

FORBES.COM.PY SEPTIEMBRE/OCTUBRE, 2 024

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!