Forbes Paraguay ED
¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
82
un valle, pero sin casa. Veía las águilas,
no tenía vecinos, un atardecer divino, y
construí una casa fabulosa que me costó
muchísimo, porque al ser media montaña
te cobraban mucho más. Tuve esa
casa y, después de separarme, estaba sola
y mis amigos no querían ir porque era
muy lejos a menos que fueras en helicóptero.
La tuve que vender, pero perdí plata.
Aprendí que no hay que dejarse calentar,
tenés que pensar antes.
¿Siempre comprás para vender?
Sí, y compro mucho en el pozo. A través
del banco hice muchas inversiones.
Fui accionista de un edificio gigantesco
en Nueva York y nos fue muy bien. En
Miami empecé en Fisher Island con algo
más chico, luego pasé a algo más grande
y sigo viendo cosas. Ahora tengo dos
para vender en Estados Unidos pero no
hago públicos los detalles.
¿Argentina te expulsó, de alguna manera,
como lugar para invertir?
Total.
¿Tenés fe de que eso pueda cambiar?
Creo que sí, que tiene que cambiar. Un
país tan rico como este… no puede ser.
Esto está mal manejado desde hace mucho
tiempo. Encima ahora tenemos litio,
que es lo que busca todo el mundo. Si entendiera,
compraría litio. Tenemos tantas
cosas, ¿por qué tiene que haber hambre
en un país como este? Es ridículo. Y
el campo, que siempre fue el origen de la
riqueza argentina, está vacío y les ponen
todos los problemas a ellos. Por resentimiento
o por lo que sea.
Esta nota saldrá luego de que hayas
entrevistado al presidente Milei.
¿Qué pregunta querés hacerle, de corazón,
más allá de los guiones?
Milei es el primero que quiso venir al
programa. Le preguntaría por qué los
corruptos no están en cana. Por qué hay
tanta gente con todo probado, y saben lo
que se robaron. Es lo que más me interesa…
Y cuándo va a abrir el cepo.
¿Tenés una visión positiva del gobierno?
En su momento éramos el país número
8 del mundo. Pero ahora creo que estamos
a la par de Namibia. Milei tomó la
presidencia con inflación en 25% y estamos
en 4%. Entiendo que estamos haciendo
un sacrificio, sobre todo la gente
que la está pasando mal, pero todos
lo apoyan. La imagen no le bajó porque
se abrieron todos los negociados. Salía
pus de todo lo que hacían. Y no hay nadie
que esté en cana. Es raro, ¿no? Pero
mejor no sigamos hablando de política…
A lo largo de tu carrera también conociste
a muchos empresarios. ¿Cuál es
la mayor virtud y el mayor defecto que
notás en los empresarios argentinos?
No los conozco tan a fondo, pero debe
ser tan difícil ser empresario acá, es un
caos. No me entra en mi cabeza, porque
yo estoy en otra, en comprar propiedades
o lo que sea que me parece que es lo
que más da si sabés elegir.
¿A qué empresario o empresaria admirás?
En este momento a Galperin. Hizo cosas
de una magnitud increíble, es un genio
por haber pensado en eso. Porque
ni siquiera tuvo que poner tanta plata
al principio. Ahora es una cosa de locos,
no lo conozco pero lo admiro profundamente.
Vive en Uruguay y me dijeron
que se está volviendo para acá, o que empezó
a volver un poco más.
De todo lo que te pasó en la vida, ¿cuál
fue el obstáculo más grande que tuviste
que superar y cómo lo hiciste?
“APRENDÍ DE MI ABUELA A INVERTIR
EN LADRILLOS PERO, SI ENTENDIERA
MÁS, INVERTIRÍA EN LITIO”.
El más grande fue el de los autos. Se podían
traer por diplomacia o por discapacidad,
y yo tenía mis Mercedes de siempre
con todos los papeles. Un día me llamaron
de la agencia y me dijeron que había
llegado uno plateado, que era el que
quería, y me lo trajeron a mi casa para
probarlo. En el medio se arma el lío de
papeles y creí que se me venía el mundo
abajo, porque mi credibilidad para mí
siempre fue lo más importante. No sería
capaz de estafar, ni mentir, ni robar.
¿Cómo lo superaste?
No sabía qué hacer. Hasta fui a ver a
Menem, a quien yo ya conocía. Le conté
todo y me dijo… ¡que lo tire al río!
Lo dejé en la calle con las llaves puestas
para que me lo robaran, pero no. Lo llevé
a un campo que tenía mi marido en
Pilar y lo dejé ahí. Pero la prensa lo descubrió
y fue un desastre. Ese fue el mayor
disgusto de mi vida hasta que gané
el juicio y se demostró que era de tercera
persona.
¿Esto fue lo que más sufriste?
No lo puedo olvidar. Porque parecía culpable.
Hasta que hablé con el juez Lotero,
que para mí se quería hacer famoso.
Y cuando salgo libre de culpa y todo, el
auto lo rematan en US$ 60.000, pero yo
no quería la plata.
¿Tu regla de oro para los negocios?
La intuición es todo. Pero también hay
que fijarse en los detalles.
¿Qué fue lo más difícil de educar a tu
hija en una situación totalmente distinta
a la tuya?
El desafío fue la educación. La eduqué
no como ahora, que son más libres. La
eduqué con bastante respeto y que no dijeran
malas palabras delante de ella. Es
muy buena compañera. Somos una familia
chica, pero mi hija es todo.
¿Qué es ser una mujer power?
No tenerle miedo a la vida y creer en una
misma. Como dijo María Becerra en mi
programa. Una chica humilde que quería
cantar y le dio y le dio.
¿Tenés buenos recuerdos en Paraguay?
¡Sí! Me encanta el presidente que tienen,
porque está muy bien. Es joven, tipo Lacalle
Pou, lo conocí en el Enjoy que hicieron
una cumbre de empresarios y presidentes.
Ahí lo conocí, me pareció jovencísimo,
y a Paraguay le va brutal.
Es el país que más crece y más estable de
la región en los últimos años.
Es un milagro que me pone muy feliz
¿Quién lo habrá hecho? ¿Peña todo?
La estabilidad empezó antes. Peña tiene
el desafío de seguir modernizando
el país y trabajando sobre varias reformas.
¿Ves? Por qué no podemos tener algo así
en Argentina. Ojalá ahora podamos en
esta etapa.
FORBES.COM.PY
SEPTIEMBRE/OCTUBRE, 2 024