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Abanico Rodio

Abanico es la revista digital de GAUDIUM GROUP. Brindamos contenido diferente, tratamos temas de importancia mundial, entregamos a nuestros lectores conocimientos no muy fáciles de acceder y tratamos de iluminar en algo el mundo actual que vive en las tinieblas.

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APAGA LA TV



editorial

Los medios de comunicación han causado, y siguen haciéndolo, daños incalculables a la sociedad. Disfrazados

de honestos, imparciales, objetivos y veraces, sirven únicamente a los dueños del mundo para diseminar

globalmente su propaganda. La humanidad ha sido sometida a un lavado cerebral descomunal, creyendo que

están siendo informados por estas cadenas que, desde su creación, han mantenido el estatus quo. Es así que

temas como las drogas, son íntegramente malinterpretados y desconocidos por las personas que piensan saber

sobre ellos por ver u oír a tal o cual noticiero, película, serie de televisión o documental.

En esta edición especial de Abanico, que la hemos denominado Abanico Rodio, rodio es un metal precioso raro

más valioso que el oro, vamos a hablar exclusivamente de las drogas.

Inició el mes de noviembre mientras escribimos este editorial. El Ecuador atraviesa la peor crisis energética

de los últimos tiempos [guerra psicológica y guerra climática]. Además, desde principios de año, empezó una

campaña de guerra psicológica contra la población ecuatoriana por el tema de la droga, la delincuencia, la

inseguridad.

El mundo también atraviesa por una guerra psicológica por el constante miedo a una Tercera Guerra Mundial.

Las incomprensibles guerras entre Rusia y Estados Unidos/OTAN; entre Estados Unidos/Israel y Palestina/

Irán siguen en marcha.

La provincia de Valencia en España, sufre una de las peores catástrofes del último siglo [guerra psicológica y

guerra climática]. Se acabó la monserga del virus, ahora vuelve a la palestra el trillado parloteo del manoseado

cambio climático. A su vez, la Agencia Estatal de Meteorología de España dice: «En la actualidad más de 50

países llevan a cabo actividades sobre modificación artificial del tiempo, cuyo estado se recoge en los informes

periódicos realizados por el Comité de Expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Estas

actividades están encaminadas a: Incrementar modestamente la precipitación (10-20%); Reducir el tamaño

del granizo y los daños ocasionados; Dispersar la niebla localmente». También empiezan a aparecer voces que

dicen: «España destruyó más de 256 represas entre 2021 y 2022 “para restaurar el curso natural de los ríos» para

así cumplir la Agenda 2030 de la ONU». José Javier Sanchís, alcalde de Algemesí (municipalidad valenciana):

«Aquí nadie nos avisó». No avisaron de la apertura de las compuertas de la presa de Forata. No dió tiempo a

evacuar.

Estados Unidos y el mundo se juegan su supervivencia con las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Trump salió vencedor. En pocas palabras, el futuro no es nada prometedor, porque, además, los medios de

comunicación esconden la verdad a una población con miedo, cansada, adormilada, sumisa e indefensa. Sin un

verdadero entendimiento de lo que realmente está sucediendo en el mundo, este, seguirá a la deriva.

Mientras esto sucede, en Ecuador leemos:

«Un cargamento de 4,5 toneladas de drogas —la mayor cantidad localizada en aguas ecuatorianas en 2024—

fue decomisado en un solo operativo que dejó 17 personas detenidas, informó el viernes el comandante de la

Armada de Ecuador». «La captura fue anunciada pocas horas después de que el presidente salvadoreño, Nayib

Bukele, diera a conocer la incautación de 1,2 toneladas de cocaína en embarcaciones con bandera ecuatoriana

localizadas en aguas internacionales».

«Hallado en Ecuador el mayor alijo de cocaína de su historia: 22 toneladas escondidas en una granja de

chanchos».

«Un total de 204,06 toneladas de droga se han incautado en Ecuador en lo que va del año, lo que representa un

25 % más con relación al mismo período de 2023, cuando se decomisaron 163,9 toneladas, informó este lunes la

ministra del Interior, Mónica Palencia».

«Cajas de banano se contaminaban con más de una tonelada de droga en Machala».

«Alrededor de tres toneladas de cocaína fueron incautadas en Ecuador, camufladas en un contenedor cargado

con banano que iba a ser exportado a Rusia, según informó este martes la Policía Nacional ecuatoriana a través

de sus canales oficiales».

«Decomisan seis toneladas de cocaína en el puerto de Guayaquil, el cargamento más grande de 2024Durante

una inspección a un contenedor de banano, la Policía encontró 6.287 paquetes tipo ladrillo de cocaína. La

droga está valorada en USD 250 millones en el mercado europeo».

«España incauta cocaína oculta en un cargamento de banano procedente de Ecuador. La incautación de más de

una tonelada de cocaína fue en el puesto de Algeciras, uno de los de mayor tráfico de mercancías en Europa».

«España incauta 13 toneladas de cocaína proveniente de Ecuador, el cargamento más grandeLa cocaína hallada

en España estaba oculta entre plátanos en un contenedor que salió de Ecuador. Supera los casi 9.500 kilos de

cocaína decomisadas en agosto de 2023».

«España reporta la incautación del “mayor alijo de cocaína” en su historia. Estaba oculta en cajas de bananas

provenientes de Ecuador (25 de agosto de 2023)».

«Más droga encontrada en banano: 1.2 toneladas incautadas en contenedor dirigido a Alemania. Esta

confiscación sucede tras otras incautaciones de envíos de paquetes de cocaína en contenedores bananeros. (04

de septiembre de 2023)».

«Incautan en Ecuador más de una tonelada de cocaína con rumbo a Málaga. La droga estaba escondida dentro

de once tanques metálicos de forma cilíndrica que supuestamente transportaban puré de banana y que fueron

inspeccionados por los agentes antes de su embarque».

«El tráfico de drogas pone en peligro la industria bananera de Ecuador. El crimen organizado se está

aprovechando de la industria bananera en el país sudamericano para traficar altos volúmenes de droga a

diferentes partes del mundo, entre estas, a Europa».

«Al menos 50 empresas exportadoras de banano están implicadas en el tráfico de drogas desde Ecuador (01 de

septiembre de 2023)».

«Incautan en España 560 kilos de cocaína ocultos en cajas de plátanos ecuatorianos (24 de noviembre de 2011)».

«Decomisan en Turquía 610 kilos de cocaína escondida en banano ecuatoriano (28 de octubre de 2023)».

«Autoridades en Panamá informaron sobre el decomiso de 1,5 toneladas de cocaína en un buque procedente de

Ecuador y con destino a Rusia. La embarcación estaba en la Bahía de Panamá y salió del puerto ecuatoriano

de Guayaquil».



Esto es solamente lo que se incauta, lo que ellos quieren que conozcamos. Incautaciones realizadas gracias a

soplones o delatores [al buen entendedor, pocas palabras bastan].

Por otro lado, el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de UNODC nos dice: «los daños del problema mundial

de las drogas siguen aumentando en medio de la expansión del consumo y los mercados de drogas (26 de junio

de 2024)».

En 2023, se estimó que el mercado global de drogas continuó moviendo entre 426 y 652 mil millones de dólares

anuales, similar a las cifras de años anteriores.

Tras leer estas dos últimas oraciones, las palabras de Daniel Estulin, que constan en la portada de esta edición,

cobran muchísimo mayor sentido.

Al ser esta una edición especial, vamos a dejar que sean los propios autores los que hablen en cada Sección,

nosotros solo intervendremos cuando sea necesario.

Cabe recordar que el Ecuador (más bien, empresas privadas) es uno de los mayores exportadores de banano

del mundo, exportando aproximadamente 6 millones de toneladas anualmente. En términos de ingresos, las

exportaciones de banano suelen generar entre 2.5 y 3.5 mil millones de dólares al año.

Las empresas más grandes que exportan banano de Ecuador incluyen:

Chiquita Brands International, la ex United Fruit Co., que Gabriel García Márquez menciona en su obra Cien

Años de Soledad.

Dole Food Company, la multinacional irlandesa-norteamericana.

Del Monte Fresh Produce, otra compañía estadounidense.

Noboa

Exportadora Bananera Nobis, de Isabel Noboa.

Bienvenido a Abanico Rodio, edición especial, bienvenido al mundo de humos y espejos.

Abre tu mente, porque estás a punto de conocer un increíble entramado mundial, el verdadero negocio de las

drogas.

Del documental: Corriendo con el diablo: El salvaje mundo de John McAfee (2022)

«Doné a muchos secretarios dentro del gobierno laptops cargadas con spyware. En una

semana todo el sistema de computación del gobierno estaba bajo mi control. Estaba

viendo, monitoreando, escuchando, estaba buscando información que demuestre que

me tendieron una trampa para esa redada. No encontré nada. Lo que encontré fue que

el Ministro de Defensa era el más grande traficante de drogas en toda Centroamérica, el

Ministerio de Migración el más grande traficante de personas».

John McAfee

Programador informático británico-estadounidense, empresario y dos veces candidato presidencial

que buscó sin éxito la candidatura del Partido Libertario a la presidencia de Estados Unidos en 2016 y en 2020.

El 23 de junio de 2021, McAfee fue encontrado muerto en su celda de la cárcel,

horas después de que la Audiencia Nacional española ordenara su extradición a Estados Unidos.

Una autopsia oficial confirmó su suicidio.



El Bibliófilo

Si no lo sabes, Narcos fue una serie de televisión transmitida desde el año 2015 al 2017.

Creada por los norteamericanos Eric Newman, Chris Brancato y Carlo Bernard, basada

en la lucha contra el narcotráfico en Colombia durante los años 1990.

Por otro lado, este libro se publicó por primera vez en Gran Bretaña en 2016. Su autor,

Shaun Attwood, es un antiguo millonario de la bolsa y proveedor de éxtasis convertido

en orador público, autor y activista, que tiene prohibida la entrada en Estados Unidos

de por vida.

En Pablo Escobar - Más Allá de Narcos, el primer libro de su serie, Guerra Contra Las

Drogas, escribe:

«Narcos no contó que Pinochet [Augusto José Ramón Pinochet Ugarte] y su hijo

organizaron una red de producción y distribución [de droga], que proveía a Europa y

Norteamérica. Pinochet mandó a construir al ejercito un laboratorio en Talagante, un

pueblo rural a treinta y ocho kilómetros de Santiago. Químicos mezclaban cocaína

con otros químicos para hacer cocaína negra, la cual podía pasar de contrabando más

fácilmente que la obvia sustancia blanca. Pinochet ganó millones de la producción de

cocaína».

«Mike [Levine] y muchos otros infiltrados descubrieron que traficantes aprobados por la

CIA [Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos] estaban mandando su cocaína

a Norteamérica en aviones suministrados por la CIA. La CIA incluso tenía dos aerolíneas

para este propósito: Air America y Southern Air Transport. En los viajes de retorno, estos

aviones proveían de armas a grupos que luchaban contra el comunismo».

«Existe evidencia que sugiere que Pablo [Escobar] y sus asociados realizaron estos pagos

a la CIA. Milian Rodríguez, administrador del dinero del Cártel de Medellín, testificó

que desde 1982 a 1985, canalizó cerca de $10 millones a los rebeldes nicaragüenses [los

contras, grupo que se opuso al gobierno sandinista, recibieron apoyo militar y financiero

de Estados Unidos durante la administración de Ronald Reagan] a través del ex agente

de la CIA, Felix Rodríguez [estuvo presente en la captura y ejecución del Che Guevara

en Bolivia], un amigo de George HW Bush».

«La especulación de los fabricantes de armas estadounidenses fue aún peor de lo

que [Carlos] Lehder describió. No solo estaban beneficiándose dela lucha contra

los traficantes, pero a través de la CIA, ellos estaban aceptando dinero de la droga

como una de las formas más grandes de pago por las armas. En público, el gobierno

norteamericano elevaba el estatus de Pablo al de un enemigo, mientras en secreto, la

CIA facilitaba el contrabando de cocaína para financiar la guerra en Nicaragua, cocaína

que estaba inundando a Norteamérica. El general Pinochet no era el único que estaba

luchando contra las drogas para así beneficiarse personalmente. Había corrompido a

gobiernos de todas partes del mundo».

«[Manuel Antonio]Noriega [militar, político y dictador panameño] también cobró tasas

por los miles de millones que los cárteles de la droga, y agencias de inteligencia como

la CIA, blanquearon en Panamá. Se afirma que Jeb Bush [hijo de George H. W. Bush y

hermano de George W. Bush] aprovechó parte de este dinero caliente estableciendo

relaciones bancarias entre la CIA y los cárteles de Medellín y Cali».

«Barry [Seal] [piloto estadounidense, primer mercenario de la Agencia Central de

Inteligencia (CIA), traficante e informante de la Administración para el Control de

Drogas (DEA)] había sido enviado a una misión por George HW Bush, quien quería

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engañar a Pablo [Escobar] para que haga negocios de cocaína con los comunistas

nicaragüenses, Bush esperaba usar esto como excusa para continuar armando a los

rebeldes nicaragüenses y provocar una guerra de la cual sus asociados estaban lucrando».

«Con la misión de Barry concluida, George HW Bush lo hizo asesinar a través de la CIA,

que utilizó sicarios colombianos, para poder culpar directamente al cártel de Medellín.

Siguiendo su exitosa misión a Nicaragua, Barry se sintió decepcionado de George HW

Bush que amenazó con contarlo todo sobre la cocaína que estaba transportando a

Mena, Arkansas para la CIA, y también se jactaba de tener pruebas en vídeo de que Jeb

y George W. Bush habían sido pillados en una operación de la DEA».

Chip Tatum dijo que varios de los millones que tenía Escobar en Panamá, terminaron

en manos de Bush. Al igual que lo hizo Pablo, el pez más grande se comió al pequeño.

«Con la CIA facilitando la importación de cocaína a Norteamérica no era de extrañarse

que las cantidades crecieran tras la muerte de Pablo».

Combatir a los Escobares del mundo es un gran negocio.

«La CIA no quería ser pillada entrenando y armando a un escuadrón de la muerte que

recibía financiamiento del cártel de Cali, el cual quería expandir su negocio de cocaína a

costa de Pablo [Escobar]. Para evadir la ley, la CIA entrenó a miembros de Los Pepes que

eran policías y fuerzas especiales. Con $2,000 de recompensa sobre sus cabezas, muchos

de la policía estaban frustrados por los límites de la ley que les impedía responder a

Pablo con la misma fuerza letal que él usaba contra ellos. En su capacidad oficial, estos

policías fueron entrenados por la CIA en técnicas de tortura y asesinato».

«Los Norteamericanos alegaban estar en Colombia luchando una Guerra Contra Las

Drogas, sin embargo, estaban compartiendo inteligencia con Los Pepes y el cártel de

Cali, quienes estaban incrementando el suministro de cocaína a Norteamérica».

«La DEA, cuya misión es combatir el tráfico de drogas, conoció que Martínez estaba en

el rol de pagos del cártel de Cali. Según Rodríguez Orejuela, el cártel de Cali pagaría un

total de $10 millones inmediatamente tras la captura o muerte de Pablo [Escobar]. De

esto, $8 millones habían sido prometidos al Search Bloc y $2 millones a los informantes

que dieran información para que la operación tenga éxito. Los norteamericanos sabían

que, si esta información se filtraba, sería un bochorno para la DEA, pero decidieron que

el riesgo valía la pena. Ejercieron presión contra el fiscal general por intentar destituir a

Martínez».

«La muerte de Pablo [Escobar] no tuvo impacto sobre la cocaína que entraba en

Norteamérica».

«La historia de Pablo [Escobar] ejemplifica las contradicciones, absurdos, corrupción y

muerte causadas por la Guerra Contra Las Drogas. Pablo fue una creación de las leyes

antidroga de EE.UU., que hicieron que un subproducto de la planta de coca fuera

increíblemente valioso. Los miles de millones que hizo Pablo atrajeron a depredadores

como el cártel de Cali y George HW Bush, ninguno de los cuales lo cazó por el bien de la

humanidad».

Luego de su muerte la cocaína siguió entrando a Estados Unidos por las rutas

tradicionales. Los gobiernos siguieron trabajando con organizaciones criminales y bajo

el auspicio de la CIA las toneladas de droga seguían fluyendo, ahí estaban metidos el

cártel de Cali y personajes relevantes del gobierno colombiano. Muchos adversarios de

Pablo recibían dinero del cártel de Cali. El poder de Pablo era mínimo en comparación

al poder de George HW Bush.

Los únicos beneficiados de esta guerra fueron los banqueros, las corporaciones,

los intereses militares representados por Bush. Los cárteles, la policía, las tropas

colombianas recibían armas hechas en Estados Unidos.



ASU

Viktor Ivanov, el director de la Agencia Federal Antinarcóticos rusa, citó estadísticas de las

Naciones Unidas que mostraban que el comercio afgano del opio generaba al menos sesenta y

cinco mil millones de dólares al año de ingresos ilegales, y que se trataba de la principal fuente

de financiación de la insurgencia talibán.

Y, lo que es peor, bajo la ocupación estadounidense, el negocio del opio afgano se disparó hasta

el punto de que, desde 2007, Afganistán ha producido el 95 por ciento del opio y la heroína

del mundo. Es seguro que la política del gobierno de Estados Unidos de apoyar de facto al

aparato del opio de Afganistán no ha comenzado con el actual ocupante de la Casa Blanca.

Las sucesivas administraciones estadounidenses, retrocediendo hasta 1979, han desempeñado

un papel en dicho apoyo. Cárter, ocho años de Ronald Reagan, George Bush padre, ocho

años de Clinton, ocho años de Bush hijo y ahora Obama. Más de treinta años de comercio de

estupefacientes patrocinado por Estados Unidos en la región y ni una sola palabra en torno a

ello en los documentos de Wikileaks.

DESDE EL PRINCIPIO

Daniel Estulin en su libro,

Desmontando Wikileaks (2011)

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Como dice el título de esta sección, vamos desde el principio. Para hacerlo, volvemos al

libro, Pablo Escobar - Más Allá de Narcos, escrito por Shaun Attwood. Attwood, en el

Capítulo 4 de su obra, habla sobre la historia de la cocaína. Basándonos en este capítulo,

hemos hecho un breve resumen para que conozcas los orígenes del problema.

Asa Candler lo compró por $2300 dólares, treinta y ocho años después, esa inversión

pasó a valer $50 millones de dólares y fue renombrada como Coca Cola. Popular entre

miembros del movimiento antialcohólico, les animaba a protestar contra el alcohol.

Lo único que te pedimos amigo lector, es que no solo leas estas líneas como historia,

como algo pasado y que no se volverá a repetir nunca. Lee, y de vez en cuando vuelve

al presente, a lo que ha venido sucediendo en Ecuador en los últimos meses, en el

problema sanitario que atravesamos, en los aconteceres actuales. Tal vez solo tengas

que cambiar los nombres de algunas personas, entidades, países, gobiernos (o no) y si

unes los puntos, te darás cuenta que el modus operandi es exactamente el mismo, es

tan igual, que da escalofríos.

Por miles de años, los nativos sudamericanos mascaban la hoja de coca, de la misma

manera que los ingleses disfrutaban del té. La hoja, combinada con un poco de una

substancia alcalina, se masticaba hasta por cuarenta y cinco minutos y el estímulo que

se recibía era muy similar al tomar café. Los habitantes de estas tierras consideraban

a la coca un regalo divino y solo la realeza y los sacerdotes podían consumirla. Al poco

tiempo, la población se dio cuenta que cortaba el apetito, incrementaba la resistencia y

curaba el mal de altura. Además, servía para propósitos medicinales y como anestésico.

En el siglo diecinueve, químicos europeos se enfocaron en las hojas de coca con la

esperanza de desarrollar nuevas drogas. Usando hojas importadas a Alemania, Albert

Niemann extrajo el alcaloide primario en 1859 y llamó a esta sustancia cristalina

cocaína. Niemann destruyó el regalo de los dioses y lo convirtió en una droga adictiva.

En 1863 llegó a Norteamérica como un ingrediente anónimo en el vino Vin Mariani.

Este vino consistía en hojas de coca molidas con vino tinto de Burdeos. En la etiqueta se

podía leer que fortificaba, refrescaba la mente y el cuerpo y ayudaba a los enfermos de

influenza. Al poco tiempo, este vino se hizo famoso a nivel mundial. Lo recomendaban

doctores, reyes, políticos, actores, escritores, líderes religiosos. Se dice que el Papa León

XIII nunca salía del Vaticano sin un Vin Mariani bajo sus ropajes.

Se convirtió en una cura milagrosa, muchos se auto administraban. La Asociación de

la Fiebre del Heno se aferró a la cocaína porque contraía los vasos sanguíneos. Muchos

remedios contra el asma contenían cocaína. Ya en 1890 estaba en todas partes. La usaba

Sherlock Holmes, los heridos de la Guerra Civil norteamericana y Sigmund Freud.

Freud publicó en 1885 un artículo titulado, Über Coca, en él decía que se podía usar

cocaína para los depresivos y los adictos a la morfina. Al mismo tiempo, Karl Koller,

un colega de Freud, experimentaba con cocaína y sacaba conclusiones sorprendentes,

convirtiéndose en una celebridad. La utilizó como anestésico para la cirugía de ojos. Tras

conocer de los buenos resultados, todos los especialistas la empezaron a usar como

anestésico. De pronto la cocaína curaba la fiebre, asma, adicciones y todas las condiciones

imaginables. Se vendía en pastillas para chupar, cigarrillos, medicamentos para la tos y

curas para el resfriado. Los bares ofrecían shots de whisky con cocaína. En Norteamérica,

su precio subió de $2,50 a $13 dólares el gramo. El principal productor, Merck, aumentó

la producción de cincuenta gramos en 1879 a treinta kilos en 1885.

A pesar de que los profesionales certificaban que la cocaína era completamente

segura, para 1885, los efectos secundarios eran evidentes, especialmente en doctores,

químicos, farmacéuticos, dentistas y sus esposas, algunas de ellas terminaron en el

manicomio. Un amigo de Freud, al que él recomendó usar cocaína para tratar su adicción

a la morfina, terminó adicto a las dos y con episodios de psicosis. Se concluyó que la

cocaína no curaba la adicción a la morfina. Un doctor predijo que se convertiría en la

tercera plaga de la humanidad, junto al alcohol y el opio.



El doctor Albrecht Hirschmüller, de la Universidad de Tubinga, encontró el error de

Freud. Freud utilizó documentos de la Therapeutic Gazette para sus investigaciones,

lo que no sabía Freud, era que el dueño de esta revista era Parke, Davis la compañía

farmacéutica de Detroit, el fabricante estadounidense de cocaína. Este fue uno de los

primeros casos en que las grandes farmacéuticas cooptaron a un médico: Freud

había aceptado $24 dólares de Park, Davis para avalar su cocaína, que según él era tan

buena como la de Merck.

Aunque se desacreditaron la mayoría de sus supuestos beneficios médicos, el consumo

de cocaína en Estados Unidos aumentó a medida que la gente se hacía adicta a los

medicamentos de patente. Pero eso estaba a punto de acabar, al menos para los negros.

A principios del siglo diecinueve, la depresión agrícola y las luchas laborales aumentaron

la tensión entre los blancos, algunos de los cuales canalizaron su descontento hacia el

despreciable acto de linchar a los negros. Bandas de justicieros agarraban a negros

inocentes y los colgaban del árbol más cercano. Cuando los negros se atrevían a

contraatacar, a los blancos se les metía en la cabeza que la causa número uno de

tales represalias era la cocaína.

En 1901, Henry Cabot Lodge encabezó una ley que prohibía la venta de licor y opiáceos

a las «razas incivilizadas», incluidos negros, aborígenes, esquimales, hawaianos e

inmigrantes ferroviarios. La cocaína evadió ser incluída hasta una década más tarde,

cuando los titulares cortesía de William Randolph Hearst [periodista, editor, publicista,

empresario, inversionista, político y magnate de la prensa y los medios estadounidenses]

informaron sobre la nueva amenaza sureña: la cocaína. El mismo razonamiento que

había prohibido el alcohol y el opio a los negros se extendió ahora a la cocaína. Así

nació el mito del negro loco por la cocaína con fuerza sobrehumana.

La policía estaba tan asustada que exigió balas de mayor calibre para disparar a los

negros bajo los efectos de la cocaína porque cualquier otra cosa sería repelida por su

fuerza sobrehumana. Los calibres .25 y .32 fueron sustituidos por el .38, que décadas más

tarde fueron sustituidos por Glocks cuando la administración Reagan-Bush promovió

el uso del crack negro para aterrorizar a la nación y endurecer las leyes antidrogas, y

gastar cientos de millones de dólares de los contribuyentes para cazar a Pablo Escobar.

A principios del siglo veinte, según los políticos y los medios sensacionalistas, la cocaína no

solo era a prueba de balas, sino que también los convirtió en algo mucho peor, desviados

sexuales que violaban a todas las mujeres blancas a la vista. Al igual que el opio en San

Francisco cincuenta años antes, la idea de que se utilizaba una droga para seducir a las

mujeres blancas fue la gota que colmó el vaso. Los estados del sur prohibieron la cocaína,

pero la ilegalidad no impidió su disponibilidad. Los primeros traficantes de cocaína

eran repartidores de periódicos y limpiabotas que ofrecían snifar a diez centavos o

un suministro para un día en un pastillero por veinticinco centavos. La prohibición de

la cocaína creó un mercado negro que crecería exponencialmente en la época de Pablo

Escobar.

Estas primeras leyes sobre drogas se promulgaron a nivel local. No había leyes federales.

Mientras las leyes locales prohibían la cocaína a las razas incivilizadas, los blancos

seguían devorando medicamentos a base de cocaína. Se consideraba legítimo tomar

una droga si estabas enfermo, pero no si te sentías bien. Como los tónicos de cocaína

existían desde hacía cuatro décadas, la mayoría de las adicciones se basaban en

medicamentos. En 1900, se estimaba que el 5% de la población estadounidense era

adicta a la cocaína. Los más afectados eran las mujeres blancas de clase media que

vivían en zonas rurales.

Mientras hacían grandes anuncios publicitarios, los fabricantes de medicamentos

de patente se negaban a etiquetar sus ingredientes, por lo que hombres, mujeres y

niños se drogaban con cocaína sin saberlo. Un artículo de Samuel Hopkins Adams en

la revista Collier’s, motivó al Congreso a aprobar la Ley de Alimentos y Medicamentos de

1906, que obligaba a etiquetar los medicamentos y su contenido. No prohibía las drogas.

Cocaína, heroína, morfina, el opio y la marihuana eran legales y fáciles de conseguir.

Pero acabó con los negocios de la mayoría de fabricantes de medicamentos. Incluso

Coca-Cola abandonó la cocaína, aunque conservó el nombre.

La investigación del profesor Paul Gootenberg reveló el papel más siniestro de los

intereses corporativos. Hacer ilegal la cocaína eliminó la competencia para los dos

productores en Norteamérica: Merck y Maywood. Antes de enviar Coca-Cola, Maywood

eliminó la cocaína para minimizar el riesgo de que Coca-Cola manchara su imagen de

empresa sana. Coca-Cola y Maywood mantuvieron informado al zar de las drogas, Harry

Anslinger, un racista que creía que la marihuana y el jazz eran obra del diablo, sobre

los acontecimientos en Perú, donde crecían sus plantaciones, y a cambio, protegió a

Coca-Cola poniendo lagunas en la legislación internacional que permitían a Coca-

Cola el derecho de importar hojas. La ira de Anslinger caería sobre cualquier potencial

competidores de Coca-Cola, o de quien quería importar hojas, garantizando el monopolio

de Coca-Cola. Si el gobierno peruano no mantenía sus precios bajos, Anslinger amenazó

con que Coca-Cola llevaría su negocio a Bolivia. Anslinger y Coca-Cola estaban siempre

al acecho de los resultados de cualquier nuevo estudio sobre la planta de coca. Si se

la declaraba segura, Anslinger tendría dificultad para mantener su prohibición de

importación, y el monopolio de Coca-Cola sería eliminado por imitadores. Al mismo

tiempo, Coca-Cola no quería que la coca se considerara demasiado peligrosa porque,

menos su cocaína, seguía siendo un principal ingrediente, lo que conllevaba el riesgo

constante de que estallara un escándalo. Fuera de ayudar a Coca-Cola, se disuadió a

Perú de producir coca, lo que, según Gootenberg, impulsó el mercado negro, que

alimentó el aumento de la demanda de cocaína a partir de los años sesenta. Sin salida

legal para la coca debido a las leyes de las Naciones Unidas presentadas por Anslinger,

los campesinos peruanos exportaron pasta de coca a los traficantes, los progenitores

de Pablo Escobar. Gootenberg dijo: «Hubo un aumento continuo de la producción

de cocaína en todo Perú en los años cincuenta y sesenta. Estados Unidos creó el

problema en sí de la cocaína».

Cuando se propuso la Ley Harrison de Impuestos sobre Estupefacientes, los legisladores

del sur aprovecharon la oportunidad para incluir a la cocaína. Respaldaron su demanda

con historias sobre hombres negros asesinando y violando familias enteras. Ahora la

cocaína no solo daba a los hombres negros una fuerza sobrehumana, sino que también

mejoraba su puntería con la pistola. Esta ley federal se aprobó en 1914. Incluía la cocaína,

opio, morfina y heroína. Requería que cualquiera que manejara esas drogas, médicos,



farmacéuticos, distribuidores, importadores, a pagar un impuesto anual, a llevar registros

estrictos y a recetarlas solo «en el curso debido de un tratamiento médico». Excepto para

los manipuladores autorizados, la posesión de cocaína era ilegal. Los medicamentos de

venta libre no podían contener ni una pizca de cocaína, lo que llevó a la quiebra a los

productores de medicamentos patentados que habían sobrevivido a la Ley de Alimentos

y Medicamentos de 1906.

En 1919, el Tribunal Supremo dictaminó que la adicción no era una enfermedad,

impidiendo a los médicos recetar fármacos a los adictos, criminalizándolos y provocó

el cierre de clínicas de desintoxicación. En 1928, un tercio de la población carcelaria

federal estaba formada por infractores de la Ley Harrison, entre ellos numerosos

médicos. Para evitar la cárcel, los adictos cambiaron la cocaína a drogas fuera de la

Ley Harrison, como las anfetaminas, que al igual que la cocaína, décadas antes, se

promocionaban como drogas milagrosas completamente seguras. Las anfetaminas

se vendían en medicamentos de patente y descongestionantes nasales, recomendadas

para la adicción a la heroína, y distribuidas a las tropas para mejorar su rendimiento.

La policía y los prohibicionistas aclamaron el descenso del consumo de cocaína como

un éxito. Ante la escasez de consumidores de cocaína de una burocracia antidroga en

expansión, las autoridades se centraron en los marihuaneros, donde su atención se

mantuvo durante décadas, lo que permitió a Pablo introducir la cocaína en Estados

Unidos sin que se notara.

La ilegalización de la cocaína creó un mercado negro que al principio fue pequeño

durante la Gran Depresión y las Guerras Mundiales, para acelerarse en la segunda

mitad del siglo y generar suficiente caos, incluyendo cientos de miles de asesinatos

en Colombia y México. Era un mercado que haría llover dólares sobre los exportadores

de pasta de coca de Perú y Bolivia y generaría beneficios aún mayores para sus

clientes en Colombia, como Pablo Escobar.

Antes de 1973, Chile era un centro de producción de cocaína. Utilizando hojas y pasta

de coca peruanas, los refinadores fabricaban cocaína en laboratorios chilenos, que

se enviaba a clientes estadounidenses adinerados. Los refinadores solían contratar a

contrabandistas colombianos, que aprendieron así las primeras rutas. Como se muestra

en Narcos, los buenos tiempos para los productores chilenos terminaron abruptamente

debido al cambio de régimen. Como el general Pinochet era enemigo declarado del

comunismo, la CIA respaldó su golpe de Estado en 1973. Una vez en el poder, hizo que

el ejército ejecutara a miles de sus propios ciudadanos, incluidos traficantes. Clausuró

decenas de laboratorios de cocaína y detuvo a cientos de personas relacionadas con el

tráfico. No fue para acabar con el negocio de la cocaína. Fue una toma del poder.

Narcos omitió que Pinochet y su hijo organizaron una red de producción y distribución

que abastecía a Europa y América. Pinochet hizo que el ejército construyera un laboratorio

en Talagante, un pueblo rural a treinta y ocho kilómetros de Santiago. Los químicos

mezclaban la cocaína con otros productos químicos para fabricar cocaína negra, que se

podía pasar de contrabando con más facilidad que la obvia cocaína blanca, un truco que

Pablo emplearía. Pinochet ganó millones con la producción de cocaína. En Colombia,

tres ciudades se lanzaron a competir por el negocio de la cocaína: Bogotá, Medellín y

Cali. El 22 de noviembre de 1975, un avión fue detenido en Cali con 600 kilos a bordo. Esto

desencadenó una guerra de la cocaína. En un fin de semana, más de cuarenta personas

fueron asesinadas. Pero no en Cali. Murieron en la ciudad que dominaba el negocio de

la cocaína: Medellín. Las autoridades empezaron a vigilar los barrios marginales, donde

jóvenes armados hasta los dientes se apresuraban a sobrevivir y soñaban con salir del

barrio gracias al dinero rápido de la cocaína.

Pablo se había iniciado en el negocio de la cocaína cien años después del anterior auge

del consumo en Estados Unidos, cuando los farmacéuticos la pregonaban como un

remedio universal y era un ingrediente original de la Coca-Cola. El azote de lo que vino

después -adicción, locura, muertes- hacía tiempo que se había olvidado. La cocaína no

era un problema en Estados Unidos porque la consumía discretamente la clase alta. El

resto de la sociedad era receptiva a esta nueva droga tan genial a la que se les decía que

no podían hacerse adictos. Incluso la DEA emitió un informe en el que afirmaba que

«no es físicamente adictiva... y no suele tener consecuencias graves, como delitos,

ingresos en urgencias hospitalarias o ambas cosas». Se habló de despenalizarla. Pablo

comparó la ilegalidad de la cocaína con la prohibición del alcohol en Estados Unidos,

de la que había prosperado la familia Kennedy. Con la legalización de la cocaína, Pablo

esperaba que su negocio se legitimara y su historia se convirtiera en una leyenda similar

a la de los Kennedy.

El mercado negro de cocaína llegó a ser tan grande que el gobierno estadounidense lo

consideró una amenaza para la seguridad nacional. Tras la Segunda Guerra Mundial, la

prioridad del gobierno estadounidense era luchar contra el comunismo. Los responsables

políticos temían que los movimientos comunistas de Sudamérica utilizaran los beneficios

de la cocaína para obtener armas, derrocar a dictadores de derechas favorables a los

intereses empresariales estadounidenses y acabar amenazando con invadir Estados

Unidos. En lugar de dejar que eso ocurriera, el gobierno estadounidense, a través

de la CIA, animó a derechistas como el general Pinochet a utilizar los beneficios de

la cocaína para armarse -con armas fabricadas en Estados Unidos, por supuestocontra

los comunistas, lo que a menudo se tradujo en escuadrones de la muerte

entrenados por la CIA que asesinaban a manifestantes estudiantiles, maestros de

escuela y obreros por el delito de exigir aumentos salariales y mejores condiciones

de trabajo. Las leyes antidroga y la DEA se utilizaron para acabar con la competencia

de la cocaína, es decir, con cualquiera que no trabajara con la CIA. Cuando agentes

honestos de la DEA intentaron acusar a los capos de la cocaína que contribuían a la

cruzada anticomunista de Estados Unidos, la CIA intervino y bloqueó las acusaciones en

nombre de la seguridad nacional.

A un informante de la DEA, el agente encubierto Mike Levine, se le impidió arrestar a los

peces gordos muchas veces y clasificó a la CIA como la mafia más grande del mundo.

Mike y muchos otros descubrieron que los traficantes aprobados por la CIA estaban

enviando su cocaína a América en aviones proporcionados por la CIA - la CIA incluso

tenía dos aerolíneas para este propósito: Air America y Southern Air Transport. En los

viajes de regreso, estos aviones suministraban armas a los grupos que luchaban contra

el comunismo. Mientras se intentaba justificar este tráfico de cocaína como un acto

de patriotismo, se estaba haciendo mucho dinero por pilotos, políticos y fabricantes de

armas. También puso al gobierno en la extraña situación de luchar simultáneamente

en una guerra contra las drogas, mientras facilitaba su importación.



La Mafia se trata de que el dinero fluya hacia la cima. Si Mike Levine estaba correcto

acerca de que la CIA es la mafia más grande, entonces las mafias menores tendrían

que pagar a la CIA para jugar. Hay pruebas que sugieren que Pablo y sus asociados

hicieron tales pagos a la CIA. Milian Rodríguez, administrador del dinero del Cártel de

Medellín, testificó que desde 1982 a 1985, canalizó cerca de $10 millones a los rebeldes

nicaragüenses a través del ex agente de la CIA, Félix Rodríguez, amigo de George HW

Bush. Los rebeldes nicaragüenses eran el proyecto favorito de la administración Reagan-

Bush. Después de que el Congreso cortó la financiación y prohibió el suministro de armas

a los rebeldes nicaragüenses, la administración Reagan-Bush continuó proporcionando

armas ilegalmente a través de la CIA. En los viajes de vuelta se importó cocaína por

valor de miles de millones, parte de la cual desencadenó la epidemia de crack, como

expuso el periodista Gary Webb, que fue demonizado y se suicidó pegándose dos

tiros en la cabeza.

A cambio de pagar a la CIA, numerosas investigaciones sobre el Cártel de Medellín fueron

suprimidas a principios de los ochenta y Pablo tuvo acceso a las armas estadounidenses,

incluida la MAC 10, muy utilizada por sus sicarios. Con la cocaína convertida en la droga

más rentable del mundo, el Cártel de Medellín fue capaz de generar ventas anuales

de miles de millones. La CIA tiene un historial de armar y poner a la gente en el

poder, sólo para acabar con ellos más tarde cuando le conviene. Pablo no sería una

excepción.

La Guerra del Opio

Vamos a continuar, ahora vamos a hablar sobre el origen de las guerras contra la droga.

Imagínate a un individuo leyendo un periódico, uno digital. Mientras sus ojos navegan

por las líneas, su rostro empieza a cambiar. Sus facciones se vuelven más pronunciadas,

sus arrugas más vivas, frunce el ceño. Su corazón palpita, sus manos empiezan a volverse

sudorosas, todo su cuerpo está activado, en tensión. Le impacta conocer que su país ha

caído en el total abandono. Le estremece enterarse sobre el narcotráfico, las muertes,

los asesinatos, la inseguridad. Piensa que esto nunca ha sucedido en el mundo, pero se

equivoca. La prensa amarillista ha vuelto a hacer de las suyas, ha servido a sus amos, ha

mentido, asustado y amargado a otra generación.

Si hubiera dejado de ver las noticias y tomado un buen libro, sabría que lo que está

sucediendo en su país no es nada nuevo, ha ocurrido en otros y por cientos de años. Se

daría cuenta que lo que él ahora está viviendo se parece mucho a la Guerra del Opio, y

entendería que todo esto empezó cuando las drogas se convirtieron en mercancías.

Podría contar a sus amigos y familiares, en estado de pánico, que, tras el descubrimiento

de América, cuando se pudieron hacer largos viajes, los comerciantes descubrieron

que las drogas adictivas eran un negocio muy lucrativo, un mercado seguro, pero

cruel. Primero había que regalarlas o venderlas muy barato, cuando el cliente se hacía

adicto, listo, te las compraba de por vida.

En los siglos diecisiete y dieciocho, cuando Occidente inició el comercio con Asia a

gran escala, Europa se encontró que China, el mercado más grande y rico del mundo,

tenía una economía muy cerrada y totalmente autosuficiente. Los europeos consumían

muchos productos chinos (seda, té, porcelana), pero a los chinos no les interesaba casi

nada de los europeos.

Los chinos conocían el opio, pero lo utilizaban como analgésico. A partir del siglo

diecisiete, los portugueses empezaron a venderles a los chinos opio de la India, con

fines recreativos y a la aristocracia china le encantó.

Uno de los pocos productos que los chinos compraban a los ingleses era el opio. Al ser el

único producto, lo impulsaron y empezaron a venderlo a gran escala. La población china

pagó las consecuencias, sin embargo, para los ingleses eso no importaba, lo único que

querían es seguir amasando fortuna.

En 1729 China importaba 200 cajas de opio. En 1838, 40 mil y las pagaba en plata. Así, tras

largos años, la balanza comercial favoreció a los británicos.

Al ver a su población totalmente destruida, el Emperador prohibió su comercialización

desde 1729 y en 1796 empezó a castigar el tráfico de opio con la pena de muerte. A

pesar de estas medidas gubernamentales, los adictos siguieron comprando ya que el

tráfico nunca cesó por completo. Para 1835 en China había por lo menos 2 millones de

fumadores de opio. Eso sí, los narcotraficantes eran extranjeros.



En 1838, el Emperador Daoguang decidió acabar con el tráfico de opio y nombró

comisario a Lin Hse Tsu, quien resolvió confiscar los cargamentos de opio y exigió a los

extranjeros a que dejaran de comerciar con la droga. Sin embargo, los narcos siguieron

contrabandeando usando todos los medios posibles.

Lin Hse Tsu

En 1839, Lin Hse Tsu le escribió una carta a la reina Victoria de Inglaterra, en ella le

informaba que el comercio de opio estaba prohibido en China, pero los ingleses se

hicieron los de la vista gorda y el tráfico siguió. Este mismo año, Lin Hse Tsu confiscó

200 mil cajas con opio y las tiró al mar. Dictaminó que los barcos extranjeros serían

revisados para evitar el tráfico. Poco tiempo después, cerró el puerto de Cantón a los

barcos británicos.

Los comerciantes de opio pagaron campañas en la prensa y utilizaron el Parlamento

británico para declarar la guerra a China. Ellos no eran narcos, era simples defensores

del libre mercado. Fue la primera gran guerra por el libre comercio.

En 1840 inició la invasión de China. 4 mil soldados británicos tomaron el puerto de

Hong Kong. Los chinos no pudieron hacer nada contra la superioridad tecnológica de

los ingleses. La milenaria cultura china cayó en pocos meses ante los barbaros británicos.

Ganada la guerra en 1842, los británicos impusieron el tratado de Nankín a China. Cinco

puertos estarían abiertos para los comerciantes ingleses, debían pagar el opio destruido,

Hong Kong sería británico, les tocaba pagar indemnizaciones por la guerra y entregarían

concesiones aduaneras. Tras este tratado, otras naciones occidentales le exigieron a

China las mismas condiciones.

Por si esto fuera poco, entre 1856 y 1860, Francia e Inglaterra emprendieron una

segunda guerra del opio que acabó con el Imperio Chino. Después, Inglaterra, Francia,

Alemania, Rusia y Japón se repartieron China, ahora era una colonia de las potencias

occidentales. Le tomó a China dos siglos recuperarse de las guerras del opio.

Tras la primera guerra del opio, el consumo se volvió una epidemia. La población vivía

en condiciones de pobreza y esclavitud, su único refugio era el opio. China empezó a

cultivar y exportar opio. Al poco tiempo era el producto clave de la economía china. Así

nacieron mafias y grupos de interés ligados a la droga.

Los beneficiarios fueron los comerciantes de opio ingleses que se establecieron en

Hong Kong. En 1844, todos trabajaban para los traficantes de opio en este protectorado

británico. Hong Kong es considerado el primer narco-estado del mundo.

La guerra del opio está en el origen de muchas de las grandes fortunas de Occidente.

El más notorio promotor de la guerra contra China fue el traficante William Jardine, de

la empresa Jardine-Matheson. En 2024, esta empresa sigue activa, cotiza en las bolsas

de Shanghái y Londres y sigue operando en Hong Kong. Su logotipo es una amapola en

botón, la flor del opio.

No solo los británicos se hicieron millonarios, sino también los franceses y los

norteamericanos.

El gran socio de Jardine-Matheson fue la empresa estadounidense Russell & Company,

cuyo principal operador fue Warren Delano. Warren Delano Jr. fue el abuelo materno

de Franklin D. Roosevelt, presidente de los Estados Unidos.

Hoy, muchos de los herederos de estas fortunas siguen teniendo un papel importante



en la economía y la política de Inglaterra y Estados Unidos. En el capitalismo, desde

hace casi dos siglos, el negocio de las drogas es una de las fórmulas más rápidas

para acceder al dinero, al poder político y a la respetabilidad.

La guerra de Inglaterra contra China de 1839-1842 fue la primera guerra de las drogas.

Como fue muy exitosa y lucrativa, luego vinieron más. Desde entonces, las drogas son

parte del arsenal militar de Occidente y han sido utilizadas de diferentes formas por la

maquinaria militar.

A lo largo del siglo veinte, Francia, Inglaterra, pero sobre todo Estados Unidos,

emprendieron varias guerras en las que se involucra el tráfico de drogas a diferentes

niveles, sobre todo para financiar clandestinamente movimientos armados como la

guerra de Vietnam, Afganistán, Nicaragua. Los imperios guerreros han sido los mayores

narcos de la historia.

Las características principales de las guerras de la droga, que siguen la lógica de la guerra

del opio, son las siguientes:

1. Son guerras en parte públicas y en parte privadas. No solo intervienen gobiernos, sino

también empresas que operan y buscan imponer su agenda y defender sus intereses.

2. Son guerras autofinanciables. La droga financia, al menos parcialmente, las armas y

el pago de ejércitos o mercenarios.

3. Se trata de guerra de libre comercio. Las maniobras militares suelen estar coordinadas

con los movientes de grupos económicos y políticos multinacionales.

4. Son guerras con agenda secreta. Se ocultan los móviles de la guerra a la opinión

pública. La propaganda y la desinformación desempeñan un papel fundamental en el

éxito de estas guerras.

5. Son guerras imperiales. Invariablemente, una potencia extranjera ejerce un papel

concluyente en los acotamientos, sus políticas son decisivas (aunque no siempre se ven)

termina por ser el ganador de la operación. A veces interviene y reorganiza la economía

del país agredido para saquearlo mejor. Se llega a saber todo esto años más tarde.

Pero como aquel individuo sigue creyendo en los medios de comunicación y en los

políticos de turno, piensa que en su país no está involucrada ninguna potencia extranjera,

que son cosas locales, de desalmados concretos, de pobres sin remedio o de políticos no

afines a sus creencias. No une puntos o no quiere unirlos. No se da cuenta a quién rinde

pleitesía el gobernante de turno, a dónde envía a sus colaboradores cercanos, con qué

equipo juega.

Cree que todo es pasado, sin darse cuenta que lo que está viviendo, es exactamente

igual a lo que vivieron los chinos hace cientos de años.

Vamos ahora a darle un breve vistazo al libro de Amitav Ghosh, Humo y Cenizas, El

Viaje de un Escritor por las Historias Ocultas del Opio. Recomendamos también leer

su novela, Mar de amapolas.

En su obra, Amitav Ghosh nos habla del opio. En el Capítulo 3, Un Actor por Derecho

Propio, nos relata la historia de la adormidera, amapola real o papaver somniferum. Ahí

nos cuenta que pudo originarse en los Balcanes, cerca del mar Negro. Se ha encontrado

opio de hace seis mil años en Suiza y en tumbas egipcias. Nos dice que la conocían

griegos y romanos. El opio permanece farmacológicamente indispensable hasta

nuestros días. El opio es la más antigua y poderosa medicina conocida por el hombre.

Hoy, todos los que consumen medicinas modernas están expuestos al opio. Durante las

guerras mundiales era un recurso estratégico vital.

El hecho de que el proceso de crear opio es caro, no debe sorprendernos que los primeros

en adoptarlo fueron las elites culturales y los literatos, y todavía lo siguen haciendo. Para

los ricos consumir opio era glamoroso, mientras que usar marihuana u otros psicoactivos

populares era para pobres y mendigos.

La planta cuyo perfil más se asemeja a la del opio es la de la coca (Erythroxylum coca),

cuyas hojas también pueden ser procesadas para convertirlas en cocaína. Fue un

químico alemán quien aisló el alcaloide de cocaína en 1855, pero no se convirtió en un

producto comercial hasta finales del siglo diecinueve, casi trescientos años después del

opio. Los productores de coca de los Andes, siguieron varios patrones ya establecidos

por los productores de opio.

Fue probablemente en la región de Anatolia, en la que los agricultores empezaron a

cultivar la amapola con fines comerciales. Se cree que las tropas de Alejandro Magno la

llevaron a Irán. En la India el cultivo probablemente inició al final del primer milenio de

la era común. Quienes realmente la propagaron fueron los mongoles en el siglo catorce,

cuando su territorio abarcaba China, el norte de la India, Irán, Levante y Anatolia. El

consumo de opio en varias de sus formas era común entre los gobernantes mongoles

y dentro de su corte. Esta costumbre pasó a sus sucesores los otomanos, a la dinastía

Safávida y al Imperio Mughal.

Fue durante estos imperios que el opio inició una segunda fase de expansión, durante

los siglos quince y dieciséis. La forma característica en la que se usaba el opio también

cambió en este periodo. Incrementaron su potencia cuando lo mezclaron con otros

psicoactivos como el cannabis y estás mixturas eran consumidas como bebida o como

comida.

Con el pasar del tiempo en el subcontinente indio y en Persia, el consumo de opio se

volvió socialmente aceptado, pero solo si se consumía vía oral. No era bien visto quien lo

fumaba. Cuando se lo tomaba o comía el opio no causaba un efecto de estar drogado

por su poco procesamiento, más bien se lo usaba como relajante y analgésico.

Según relatos de viajeros europeos, para el siglo dieciséis, el opio circulaba por las cortes

del norte de India, Afganistán y Asia Central. En este periodo se lo consumía en una

forma llamada ma’jûn, un compuesto hecho de pasta de opio y otras sustancias.



En la India pre-colonial, la amapola se cultivaba en dos regiones del subcontinente. En

el este, en la región de Ganges y en la región de Malwa, en el centro oeste. Durante los

siglos diecisiete y dieciocho en el Ganges se produjeron cinco mil cajas, mientras que en

Malwa alrededor de cuatro mil. Ya que la mitad de lo producido se exportaba, el opio que

quedaba en la India era mínimo. En el siglo diecinueve los escritores coloniales británicos

daban a entender que en la India el opio era una droga común consumida por todas las

clases sociales, sin embargo, esto jamás pudo ser, por lo antes mencionado. El consumo

se elevó en India a finales del siglo diecinueve, cuando se exportaban cien mil cajas. Pero

esto aumento no fue por tradición, ocurrió porque el opio se había convertido en un

instrumento para la modernidad colonial.

Amitav Ghosh continúa su historia en el Capítulo 4, Amienemigos.

El cultivar amapolas es muy difícil para un pequeño agricultor. Incluso hoy, se estima que

en las mejores condiciones se puede cosechar un poco más de 12 kilogramos de opio al

año. En épocas pre-coloniales, esto debió de ser muchísimo menos. El opio sin procesar

se vendía a intermediarios, quienes llevan la droga a Patna donde se la procesas y se la

comercializaba a muchas partes del subcontinente indio y el mundo.

Esto cambio cuando los europeos se convirtieron en una fuerza poderosa política y

economía en el océano Índico. Fueron los portugueses los que descubrieron que el opio

podía servir como regalo a los gobernantes locales para así facilitar el comercio entre

ellos. Fue el mercantilismo europeo que convirtió al opio en un instrumento de la política

estatal.

Cuando los holandeses sustituyeron a los portugueses como potencia dominante en

el océano Índico, extendieron la práctica de regalar opio incorporándola a su incesante

búsqueda de monopolios sobre los productos asiáticos, como la nuez moscada, la macis

y el clavo de olor. Históricamente, el opio no estaba dentro de los productos de comercio,

pero una vez que los europeos lo empezaron a utilizar como regalo, la demanda de

la droga incrementó tan rápido, que los mercantes holandeses pudieron usarla como

moneda para obtener pimienta en la costa de Malabar. Es así que los holandeses fueron

los primeros en descubrir que la demanda de opio y opiáceos podía crecer, casi sin

parar, una vez que se facilite el abastecimiento.

Las regiones que hablaban malayo en el sureste asiático pre-colonial, llegaron tarde al

opio. Muchos navegantes del siglo dieciséis hicieron listados de palabras javanesas y

malayas y en ninguna aparece la palabra opio. Cuando los holandeses empezaron a

traer opio al archipiélago, muchos gobernantes intentaron detenerlos y así proteger a

su población. Por más que lo intentaron, no pudieron con los holandeses. Desde más

o menos 1640, cuando empezaron a entregar grandes cantidades de opio en India,

tan solo en cuarenta años, los holandeses expandieron el mercado diecisiete veces.

En el siglo diecisiete e inicios del siglo dieciocho, la insaciable demanda por parte

de las compañías comerciales europeas hizo que la producción de opio incrementes

sustancialmente en el este de la India. A pesar de tener competencia de los ingleses,

portugueses y españoles, los holandeses eran los más grandes compradores de opio de la

región y la mayor parte de lo que compraban se vendía en las Indias Orientales. Durante

el siglo dieciocho, se estima que vendieron cerca de cinco millones de kilogramos de

opio en el archipiélago de Indonesia.

La Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC) gradualmente extendió la

práctica de usar opio como moneda a través de las Indias Orientales, así impusieron

monopolios y monopsonios (donde los vendedores podían vender a solo un comprador).

De esta manera, desde el siglo diecisiete, la VOC estableció un completo monopolio

sobre la venta de opio en las Indias Orientales. Para mediados del siglo dieciocho, el

opio de las Indias Orientales estaba entre los ítems más importantes del mercado in

puertos como los de Batavia (Yakarta) y Riau. En este periodo, casi todas las exportaciones

del opio bengalí estaban dirigidas al archipiélago de Indonesia.

El régimen holandés del opio en las Indias Orientales atravesó varios cambios entre

los siglos diecisiete y diecinueve, pero lo que se mantuvo contante era que cada nueva

medida invariablemente tenía el efecto de expandir el mercado para la droga. Cuando

se los criticaba, los holandeses decían que solamente estaban cumpliendo con una

demanda que estaba enraizada en los nativos, y que, si ellos no lo hacían, otros

lo harían. Este argumento luego lo adoptaron los narco-estados europeos y otros,

además de los comerciantes de opio actuales.

Muchos gobernantes intentaron detenerlos, pero la VOC, que dependía de estos

ingresos, hizo hasta lo imposible para acallarlos. Así la VOC se metió a pelear pequeñas

pero brutales guerras del opio. Esto sería replicado luego, pero a mayor escala por

los británicos en China. Los holandeses crearon un modelo que aseguraba que todas

las guerras asiáticas tendrían un fuerte carácter narco hasta el presente, incluidas las

guerras de Vietnam y Afganistán.

De este negocio, el príncipe Guillermo IV de Orange-Nassau recibió un importante

número de acciones de las que él y su progenie cosecharon enormes beneficios. En 1815,

el primer rey de los Países Bajos y gran duque de Luxemburgo, Guillermo I de los Países

Bajos, fundó la Real Compañía Holandesa de Comercio (NHM). Debido a su auspicio

regio, la compañía se volvió muy poderosa en las Indias Orientales y tomó el control del

monopolio del opio. Esta compañía hoy no existe, pero su legado vive, así como otras

empresas que se beneficiaron con el comercio del opio. Una empresa que se ramificó es

la Royal Dutch/Shell. La fortuna de la Casa de Orange se originó, parcialmente, del

opio. A finales del siglo diecinueve, miembros poderosos de la familia real establecieron

una empresa minera de estaño en la isla sumatina de Billiton (Belitung) como empresa

privada. A través de la influencia de sus mecenas reales, la empresa también adquirió la

licencia para vender opio a su mano de obra, sobrecargada de trabajo y muy maltratada,

en su mayoría china. Esa empresa es ahora una de las empresas mineras más importantes

del mundo: BHP Billiton (BHP Group Limited).

En resumen, fueron los holandeses quienes abrieron el camino para vincular el opio

al colonialismo y crear el primer narco-estado imperial, fuertemente dependiente

de los ingresos de la droga. Pero fue en la India donde los británicos perfeccionaron

el modelo de narco-estado colonial.

Se dice que los holandeses y los ingleses eran fieros enemigos. Sin embargo, estos rivales



aprendieron el uno del otro, copiaron sus ejércitos, negocios y universidades. También,

el príncipe de Orange, Guillermo, se casó con su prima María II y juntos gobernaron

Inglaterra.

La Compañía Británica de las Indias Orientales se fundó en 1599 por un grupo de

empresarios ingleses. Con el pasar del tiempo obtuvieron Bombay, y establecieron la

ciudad de Calcuta. De esta, se expandieron hacia la planicie del Ganges, el corazón del

norte de la India. En 1772, el gobernador general de la India, Warren Hastings, resolvió

que la producción de opio de Bihar, queda bajo control de la Compañía Británica de las

Indias Orientales. Así sacó a los franceses y a los holandeses del juego. En 1767, el coronel

Watson propuso que la Compañía incremente sus embarques a China.

Y tu estimado lector, ya sabes lo que ocurrió en China.

De acuerdo con una investigación del Congreso de Estados Unidos que se llevó a cabo en

2001, «los bancos estadounidenses y europeos blanquean al año entre quinientos mil millones

y un billón de dólares del crimen internacional, la mitad de los cuales los lavan en solitario los

bancos de Estados Unidos. Se estima que la mitad de ese dinero viene a Norteamérica», afirma

el senador de Michigan Carl Levin. En otras palabras, durante los años noventa, los bancos de

Estados Unidos lavaron entre dos billones y medio y cinco billones de dólares a través de los

circuitos financieros estadounidenses.

Nederlandsche Handel-Maatschappij, sobre la entrada a los

Archivos de Ámsterdam en el edificio De Bazel, construido como

sede del NHM.

Daniel Estulin en su libro,

Desmontando Wikileaks (2011)

Bandera de la Compañía Neerlandesa de las

Indias Orientales

Escudo de armas de la Compañía de las Indias

Orientales hacia 1700.



ISO

Abrimos ahora el libro de Juan Salinas,

Narcos, Banqueros y Criminales -

Armas, drogas y política a partir del

Irangate y lo primero con lo que nos

topamos es que la primera edición de

este libro, tuvo dificultades insalvables

para circular en Ecuador, lo que equivale

a una censura virtual, aunque no

establecida por el poder político, sino

por el económico.

NARCOS,

BANQUEROS

& CRIMINALES

Juan Salinas nos cuenta que todos los

distribuidores posibles se negaron a

poner en circulación un texto que podía

significarles represalias financieras,

por ejemplo, el bloqueo de líneas de

crédito en el principal banco del país,

el Pichincha. Es que casi todas las

empresas ecuatorianas deben recurrir

a este banco o a otras entidades

financieras vinculadas a quien controla

el Pichincha, Fidel Egas Grijalva, quien

concentra en sus manos un porcentaje

abrumador de la gestión financiera

del país y a quien se refiere uno de los

capítulos de este libro, que narra, entre

otras cosas, cómo Egas pudo hacer la

carambola de conseguir el control del Banco del Pichincha y ponerlo en el primer lugar

del ranking en una sola jugada, utilizando para ello como pértiga la Reserva Monetaria

Internacional de Ecuador, es decir, dinero público, de todos los ecuatorianos.

Salinas continua su relato diciendo que el ex presidente de Ramdom House Mondadori,

escribió al gobierno del presidente Alfredo Palacios informando sobre estas dificultades,

pero lo único que recibió fue una misiva diciendo que el Ecuador respeta la libertad de

expresión. Con Salinas se solidarizaron varios periodistas ecuatorianos, una congresista

y un ministro de Agricultura. Quien se puso en contra de Salinas fue Juan Falconí Puig,

como él lo denomina, «el principal lugarteniente costeño del banquero Egas» quien

le atacó desde el diario Hoy, diario controlado por Egas, cuidándose de no mencionar

jamás a Salinas ni a su libro. De quien recibió apoyo fue de Eduardo Benalcázar, como él

lo llama, «el mayor impugnador de la deuda externa ilegitima que soporta el Ecuador»

quien le dijo que los actores de este libro, son los mismos protagonistas de las crisis

ecuatorianas.

Al libro de Salinas hay que leerlo al detalle, despacio, asimilando cada palabra, para así

entender de una vez por todas, que lo que nos cuentan los medios de comunicación y

los políticos de turno, no son más que cuentos para niños, digo, para ciudadanos. Por ser

extensos los temas tratados en el libro, solo nos detendremos a analizar el capítulo que

30



Salinas denomina: El otro Fidel.

De paso por el Ecuador en 2005, Salinas quedó intrigado por un individuo que se

proclamaba montonero. Averiguando, supo que era Álvaro Noboa Pontón, «el hombre

más rico de Ecuador y uno de los más ricos de Sudamérica, conocido como “El Rey

del Banano”». «Noboa estuvo a un puñado de votos (menos del uno por ciento del

padrón electoral) de ser electo Presidente del Ecuador en 1998». En ese año ganó Jamil

Mahuad, pero con un escrutinio que dejó muchísimas dudas. «Al parecer, poco antes de

anunciarse el triunfo de Mahuad, los principales barones electorales de la costa y de la

sierra lograron ponerse de acuerdo en que no podían tolerar que el PRE de Bucaram,

caudillo populista de Guayaquil, volviera al gobierno a poco más de un año de haber sido

derrocado». Hay que recordar que Noboa participó en 1998 auspiciado por el Partido

Roldosista Ecuatoriano (PRE).

«En 1999 la revista Forbes estimó su fortuna [la de Álvaro Noboa] en más de 1.200 millones

de dólares. Además del banano, sus fuertes son las navieras y las empresas de bienes

raíces, cuya cámara local preside». Para deslindarse del PRE, fundó el PRIAN, y en 2002

volvió a perder las elecciones, esta vez ante el coronel Lucio Gutiérrez. El 19 y 20 de abril

de 2005 Gutiérrez fue derrocado.

Salinas continua y nos habla de Eloy Alfaro y los montoneros; de León Febres Cordero

y de cómo contrató a un mercenario israelí para liberar al banquero del Filanbanco,

Nahím Isaías; de Jaime Roldós Aguilera y de cómo la CIA lo asesinó, basándose en las

declaraciones de John Perkins en su libro Confessions of an Economic Hit Man y de la

llegada de Rodrigo Borja al poder.

En agosto de 1988, Febres Cordero le transfirió el mando a Borja, bajo la atenta mirada de

Fidel Castro. Febres Cordero no pudo entregar el poder a su candidato, Sixto Durán Ballén

que quedó tercero, pero lo haría cuatro años después. Borja de inmediato sucumbió

al neoliberalismo. Fue Borja quien elevó a Fidel Egas Grijalva y le entregó el poder

eterno, el poder de la banca. Borja olvidó el socialismo en menos de lo que canta un

gallo, a los veinte días de estar en el poder, lanzó un “paquetazo”, el dólar pasó de 275

sucres a 390 en diez días. El 24 de noviembre el pueblo se lanzó al paro, pero las protestas

fueron violentamente reprimidas. «En esas circunstancias, Borja le entregó el control de

la economía al banquero quiteño Abelardo Pachano Bertero. Como presidente de la

Junta Monetaria, en marzo y octubre de 1989 Pachano expidió dos regulaciones (596

y 631), por medio de las cuales se institucionalizó el lavado de dólares provenientes

del tráfico de drogas y otros trasiegos prohibidos, al levantar controles y autorizar a

los bancos, financieras y casas de cambio a comprar dólares sin restricciones y a emitir

cheques con el respaldo de los billetes verdes adquiridos. Al adoptar estas medidas,

Borja y Pachano demostraron tener una fina compresión de los que se avecinaba: en

diciembre de ese año la invasión de Panamá por las tropas estadounidenses haría que

los carteles colombianos de la droga pasaran a realizar muchas de sus operaciones

de lavado en Ecuador. (Por ende, en el Ecuador, se lava dinero de la droga desde, por

lo menos, el año 1989). Un años después, Newsweek publicó un artículo titulado: Una

isla de paz para los mercaderes de la droga. En este, se decía que Ecuador era una plaza

importante para el lavado de narcodólares. Resulta evidente para todo aquel que no

pretenda permanecer voluntariamente ciego, que junto a los altos precios del petróleo

[…] el lavado de dinero es la piedra angular de una economía de alto confort para los

ricos […]».

«Ecuador parece haber estado siempre en la vanguardia, plus ultra, en lo que hace

a experimentar crisis, incluidas las de gobernabilidad». Bucaram intentó establecer la

convertibilidad entre sucre y dólar, pero fue Mahuad quien dolarizó al Ecuador. Lo hizo

apurado, el 9 de enero de 2000. «Si se toma todo el año anterior a la dolarización, la

devaluación alcanzó el 400 por ciento». El 21 de enero derrocaron a Mahuad, se nombró

un triunvirato: Lucio Gutiérrez (edecán de Bucaram y de su reemplazo Fabián Alarcón),

Carlos Solórzano y el Presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del

Ecuador (CONAIE) Antonio Vargas. Tras días, se entregó el poder al vicepresidente,

Gustavo Noboa, quien profundizó la dolarización.

«Por una cosa o por otra, entre 1997 y 1999 el sistema financiero de Ecuador perdió depósitos

por más de 4.500 millones de dólares; fue la crisis bancaria más grave de su historia, un

proceso de quiebras y absorciones tutelado por un Estado supuestamente imparcial a

través de una Agencia de Garantía de los Depósitos (AGD) creada, precisamente, para

hacer frente a la crisis. Un proceso del que, en términos generales, saldrían victoriosos

los banqueros de la sierra, que desplazaron a sus rivales de la costa, y, entre aquellos,

como primus inter pares [el primero entre iguales], (pero alejado voluntariamente de

cualquier oropel) Fidel Egas, que pudo llevar al podio al Banco del Pichincha».

« Egas logró dar su gran salto durante el gobierno de Borja, y lo hizo utilizando de garrocha

los dineros públicos. Desde entonces –y con muy breves interrupciones– durante un

cuarto de siglo, ha sido el poder detrás del trono».

«El origen de la fortuna de Fidel Egas se remonta a la crisis del Banco de Colombia,

en 1984 […] Acusado de haber incurrido sistemáticamente en autopréstamos y otras

prácticas de nula transparencia, el presidente del Banco de Colombia, Jaime Michelsen,

se dio a la fuga refugiándose en Panamá. Michelsen controlaba las operaciones de la

tarjeta Diners Club en Ecuador, en la cual era socio minoritario Fidel Egas. Aquella

historia invirtió el peso específico de ambos: Egas le dio refugio en sus empresas a varios

miembros del directorio del Banco de Colombia que se fugaron con Michelsen, y a la vez

pasó a ser socio mayoritario de Diners Ecuador adquiriendo las acciones que hasta

entonces pertenecían al Grupo Grancolombiano de Michelsen».

«Para cuando el presidente Borja le permitió el gran salto, el nombre de Fidel Egas era

para el gran público el del dueño de la tarjeta de crédito Diners, la que más dinero mueve

en Ecuador, y para los entendidos, el cerebro del Banco del Pichincha, entonces el cuarto

del país por sus depósitos. Su rostro era prácticamente desconocido».

«Borja puso en manos de Egas la Reserva Monetaria Internacional (RMI) del Ecuador.

Flor de empujón».

«Para entender cabalmente la jugada es preciso retroceder seis años más, hasta el 11

de junio de 1982 […] Ese día, el gobierno del presidente Hurtado autorizó al Banco del

Pichincha CA a invertir hasta un millón de dólares en la creación de un banco con sede

en Nassau, Bahamas. Fue la partida de nacimiento del minúsculo Pichincha Ltd».



«Regresamos a los comienzos de 1989 […] En Ecuador, el presidente Borja, y Pachano,

su cerebro financiero, facilitaba la conversión del país en un Lave-rap (lavandería)

de dólares de cualquier procedencia».

«Más allá de que su rival Bucaram conseguiría documentar que Borja recibió aportes

económicos para su campaña de un conocido narcotraficante, las relaciones del

gobierno de Borja con los carteles colombianos del narcotráfico fueron ostensibles:

en marzo de 1991 un cuñado del presidente fue detenido en Miami y encausado en Nueva

York por lavar más de 30 millones de narcodólares en el Chase Manhattan y otros bancos.

Y el embajador ecuatoriano en Colombia, Fernando Cordóva Bossano, dejó impresa su

firma en el libro de visitantes del célebre Castillo Marroquín, en las afueras de Bogotá,

propiedad del narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha (a) El Mexicano, uno de los

más importantes capos del Cartel de Medellín. Tanto desprejuicio y falta de hipocresía

resultaron más llamativas porque el embajador tenía en Bogotá a una hermana presa

por traficar drogas. Y porque el padre de ambos era el Superintendente de Bancos del

Ecuador, Gonzalo Córdova Galarza, ex presidente de la Corte Suprema e íntimo de Borja

junto a quien había cofundado el partido Izquierda Democrática».

«En el ínterin se había producido un hecho decisivo. Insólitamente, en un acto propio de

filibusteros, a principios de mayo de 1989 el Citibank de Nueva York incautó unos 80

millones de dólares de una cuenta de la República de Ecuador. Lo hizo con el espurio

pretexto de que Ecuador había suspendido hacía dos años los pagos de devolución del

capital prestado. […] La sorpresa fue mayúscula cuando el Citibank quiso justificar su

proceder alegando que hacía mucho que el comité no recibía del gobierno ecuatoriano

alguna propuesta de reestructuración de la deuda impaga. El argumento sorprendió

tanto más porque Pachano, el gerente general del Banco Central del Ecuador (BCE)

José Morillo Battle, y el ministro de Finanzas Jorge Gallardo Zavala, se la pasaban

viajando a Nueva York. ¿A qué iban?».

«Tan pronto recibió la noticia del decomiso, Borja envió a Pachano a Nueva York, con el

encargo de cerrar las demás cuentas que Ecuador tenía en el Citibank. […] En esa reunión,

dice la Historia Oficial, se habría decidido depositar la Reserva Monetaria Internacional

(RMI) del país en el banquito que el Banco del Pichincha había establecido en Nassau

siete años atrás. Poco más que un escritorio, una computadora y dos sillas. Comenzó

así el mayor atraco individual de la historia ecuatoriana».

«El Banco Central del Ecuador depositó en el banquito de Nassau 38.7 millones

de dólares, y al año siguiente una nueva remesa de 47,8. En total 86,5 millones de

dólares de la RMI, es decir, del erario público».

«La decisión de depositar la parte del león de esta reserva en el banquito de las Bahamas

no parece que haya sido tomada de apuro en el cónclave de Borja, Pachano, Morillo

y Gallardo, tal como asegura la Historia Oficial. Al menos, el banquito devengaría

intereses por el primer deposito desde casi una semana antes de que se celebrara.

Durante este lapso, y a pesar de los manifiestamente ilegal que era la apropiación de

la RMI por el Citibank, el gobierno ecuatoriano no hizo ningún reclamo. Por lo que

los mal pensados creen en una conspiración en la que participaron los directivos

del Citibank, altos funcionarios del gobierno de Ecuador y el principal bloque de

accionistas del Banco del Pichincha y su banquito off shore homónimo, cuya cabeza

era Fidel Egas Grijalva. Los más confiados reconocen en privado que, como mínimo, se

cometió una grosera violación de la Ley de Régimen Monetaria entonces en vigencia

cuyo artículo 52 disponía taxativamente que la RIM debía ser “colocada en bancos de

primer orden”».

«[…] el banquito de Nassau estaba virtualmente quebrado. Y su casa matriz en Quito,

también».

<<Una auditoria externa […] de acuerdo al balance hecho al 31 de diciembre de 1990, el

Banco del Pichincha Ltd. de Nassau era un “banco de membrete” (una pantalla) cuyas

operaciones se realizaban en realidad en la sede de su casa matriz en Quito, y cuyo

patrimonio –de poco más de 11,3 millones de dólares, con cuentas negativas y saldos en

rojo de 29 millones– era a todas luces insuficiente para garantizar depósitos millonarios,

por lo que dicho balance no estaba “apegado a la realidad”. Una manera elegante de

decir que era falso».

«Gracias al dinero de todos los ecuatorianos, había conseguido hacerse con el control

del Banco del Pichincha CA y, en un mismo acto de magia, lo habían saneado».

«[…] el banquito de Bahamas puso un plazo fijo de 45 millones en otro banco,

lo que iba a suponer una ganancia por intereses de unos 9 millones de dólares.

Seguidamente, le prestó 10.724.178 dólares al 8,9 por ciento de interés anual a sociedades

vinculadas a miembros del bloque de accionistas del Banco de Pichincha en Quito. El

bloque encabezado por Fidel Egas como presidente del directorio, era secundado por el

gerente general Jaime Acosta Velasco y por su hijo Antonio Acosta Espinosa […] Egas

y sus acólitos utilizaron el crédito para comprar diez millones de acciones del Banco del

Pichincha CA».

«El banquito de las Bahamas otorgó un segundo crédito de 47,8 millones –en rigor, un

autopréstamo a su casa matriz de Quito– el 19 de junio de 1991. El dinero fue repartido

en una serie de créditos a largo plazo y prácticamente sin intereses, a Egas y sus aliados

Jaime Acosta Velasco, Antonio Acosta y Alberto Acosta Velasco (jefe del Departamento

Legal de la Superintendencia de Bancos y, por lo tanto, el responsable de impedir que se

infringieran las leyes que rigen las actividades financieras) y aun grupo de firmas cuyos

titulares eran testaferros de aquellos. De este modo se compró el 44,46 por ciento de

las acciones del Banco del Pichincha, lo que le permitió a Egas y los Acosta hacerse

con su control sin haber puesto ni un solo dólar ni un sucre de su bolsillo».

«[…] moviendo influencias en el gobierno de la Izquierda Democrática, Fidel Egas logró

que el gerente general del Banco Central del Ecuador, Eduardo Valencia, depositara

en su banquito off shore 86,6 millones de dólares de la RMI en dos partes: 38,8

millones en 1989 y 47,8 millones en 1990».

Salinas continúa detallando los movimientos de Egas; habla sobre la denuncia del

jurista socialcristiano Enrique Camposanto Núñez sobre el depósito de la RMI; continúa

hablando de Juan Falconí Puig; del Filanbanco; del banco La Previsora; de la AGD.



Se detiene para contarnos quién es Paco Moncayo. Relata sobre la compra a la Argentina

de los fusiles FAL y proyectiles (en mal estado). Nos cuenta quienes estuvieron detrás

de esta compra en la Argentina y que los fusiles iban a ser enviados a Liberia. Continua

con toda la trama argentina y vuelve otra vez a hablar sobre Moncayo y empieza con

Gutiérrez.

«Más adelante, Gutiérrez expresó que acababa de leer el libro Los Jinetes de la

Narcocracia de Antonio Molina. Subtitulado “Crónica de la década que perdió

el Ecuador con los ensayos estatizantes y las veleidades de Rodrigo Borja y la

socialdemocracia” y publicado en Guayaquil en 1999 […] Gutiérrez lo citó profusamente,

en especial en lo que hace a las consideraciones de Molina acerca de que Borja puso

el sistema financiero ecuatoriano al servicio de los “capos de la droga”».

El capítulo termina con una entrevista a Gutiérrez donde acusa a Egas de su

derrocamiento.

Este libro es realmente una joya, otra lectura obligatoria para quien quiera conocer de

verdad el negocio de las drogas.

«El opio puro de Turquía y Líbano llega

hasta Córcega, de donde es transportado a

Montecarlo con la connivencia de la familia

Grimaldi [Mónaco es el centro de procesamiento

de opio más importante del mundo. No hace

falta indicar que la única manera de lograrlo

es que la familia Grimaldi esté en el ajo y apoye

y proteja activamente el negocio. La princesa

Grace fue asesinada porque el príncipe Rainiero

trató de aumentar su pare del pastel a costa de

los de arriba. Se negó a prestar atención a varias

advertencias porque se creía intocable. El Nuevo

Orden Mundial se ocupó rápidamente de él; o

más bien de ella.]».

Los dólares estadounidenses recibidos a cambio de droga china se están utilizando para comprar

tecnología estadounidense. Esto es de acuerdo con un plan puesto en marcha por Chou-En-

Lai, el primer ministro chino, que describió su plan a un editor egipcio, Mohammed Heikal, en

una entrevista. Chou dijo: «Estamos plantando los mejores tipos de opio especialmente para

los americanos».

A. Ralph Epperson en su libro,

The Unseen Hand (1982)

El narcotráfico internacional funciona como una firma multinacional única, no muy distinta

de los carteles farmacéuticos suizos, con una administración centralizada de la producción, el

transporte, la distribución, el almacenamiento y el financiamiento de su producto.

Del libro,

Narcotráfico SA - La Nueva Guerra del Opio (1985)

«A diferencia de lo que los libros de historia

nos han contado durante años, el nefasto

narcotráfico no es territorio exclusivo del

estamento criminal, a menos que por estamento

criminal entendamos a algunas de las familias

más importantes de la historia de Estados

Unidos».

Sacado del libro, Los Secretos del Club

Bilderberg de Daniel Estulin, publicado en

2006.

¿Se va entendiendo quién realmente maneja el

negocio de las drogas?



EL BARGUEÑO

EL IMPERIO INVISIBLE

«De acuerdo con una investigación del Congreso de Estados Unidos que se llevó a cabo

en 2001, “los bancos estadounidenses y europeos blanquean al año entre 500.000

millones y un billón de dólares del crimen internacional, la mitad de los cuales los

lavan en solitario los bancos de Estados Unidos. Se estima que la mitad de ese dinero

viene a Norteamérica”, afirma el senador de Michigan Cari Levin. En otras palabras,

durante los años noventa, los bancos de Estados Unidos lavaron entre 2,5 y 5 billones de

dólares a través de los circuitos financieros estadounidenses».

«Sin su dinero ilegal, la economía de Estados Unidos se hundiría. Por lo que se sabe,

el déficit comercial de Norteamérica es de casi 900.000 millones de dólares. Ahora,

comparémoslo con la cantidad de dinero lavado, que oscila entre los 250 y los 500.000

millones de dólares al año. El dinero sucio cubre parte del déficit estadounidense en

su balance de comercio. “Sin el dinero sucio —afirmó James Petras, profesor de la

Universidad de Birminghamton—, las cuentas externas de la economía de Estados

Unidos serían totalmente insostenibles, los estándares de vida caerían en picado, el

dólar se debilitaría, la inversión disponible y el capital se reducirían y Washington no

sería capaz de sostener su imperio global”».

«Los bancos más destacados de Estados Unidos están íntimamente ligados al negocio

del blanqueo de dinero y sostienen el poder global de Norteamérica por medio del

lavado de capitales y la gestión de fondos ilegalmente obtenidos en el extranjero.

Citando de nuevo a James Petras a través de la misma fuente, “Washington y los

medios de comunicación han descrito a Estados Unidos como si liderara la lucha

contra el narcotráfico, el blanqueo de dinero procedente de la droga y la corrupción

política: la imagen que se da es de unas manos blancas y limpias luchando contra el

dinero sucio. La verdad es exactamente la contraria. Los bancos norteamericanos han

desarrollado un conjunto de políticas altamente elaborado para transferir fondos ilícitos

a Estados Unidos, invertir esos fondos en negocios legítimos o en bonos del Estado

norteamericano y legalizarlos”».

«De acuerdo con informes de Associated Press, Reuters, la Interpol y Agence France-

Presse, uno de los bancos implicados en el blanqueo de nada menos que 15.000

millones de dólares procedentes del crimen organizado ruso y de la fuga de capitales

era el Banco de Nueva York (BoNY, de las siglas en inglés de Bank of New York)».

«Es probable que la cantidad exacta de ganancias que genera anualmente el negocio de

la droga esté entre los secretos mejor guardados del mundo. Sin embargo, un experto

de alto rango en blanqueo de dinero que trabaja dentro de la agencia gubernamental

estadounidense encargada de rastrear el flujo global de dinero me dijo una vez: “La cifra

redondeada está en torno a los setecientos mil millones de dólares al año.” De hecho,

el dinero de la droga se convirtió en “una parte esencial del sistema bancario y

financiero mundial, ya que proporciona la liquidez necesaria para realizar -los pagos

mensuales mínimos- de las enormes reservas y de las burbujas de derivados e inversiones

de Estados Unidos y Gran Bretaña”, explicó Michael C. Ruppert, antiguo agente de

narcóticos del Departamento de Policía de Los Ángeles, en su libro superventas Crossing

the Rubicon».

38

«Otra cosa que habitualmente se pasa por alto del lucrativo comercio ilegal de la droga es



la fantástica cantidad de dinero que las empresas pueden ganar recibiendo préstamos

a un tipo de interés más bajo de traficantes de drogas y de naciones que trafican con

narcóticos y blanqueándolos para conseguir beneficios astronómicos».

«A comienzos del siglo XX, el comercio de la droga era ilegal. Por eso, antes de que el

dinero que generaba se pudiera usar en negocios legítimos, era necesario esconderlo

y blanquearlo. 700.000 millones de dólares al año es mucho dinero para esconderlo

en un calcetín. Se requiere mucha experiencia y pericia para mover tal cantidad de

fondos a hurtadillas. Los capitales que se transfieren de forma electrónica, a menudo

de manera confusa, se mueven tan rápidamente que tan sólo los que controlan los

ordenadores y el software son capaces de rastrearlos».

«De acuerdo con el informe del Fondo Monetario Internacional de 2001, “la producción

y el blanqueo del dinero procedente de la droga es fundamental porque establece

canales por los que fluyen otros beneficios criminales”. El Ministerio de Asuntos

Exteriores británico informó de que “el blanqueo de dinero procesa 1,5 billones de

dólares, lo que supone entre el 2 y el 5 por ciento del PIB global”, una cifra que excede

los productos interiores brutos nacionales de todas las economías, excepto los de las

cinco más grandes».

«El opio se cultiva en varias regiones del mundo: Sudamérica, el Triángulo de Oro de

Laos, Birmania y Tailandia, y Afganistán, Pakistán y Asia central, en una zona llamada la

Media Luna Dorada. La gran mayoría de las amapolas del opio se cultivan en una cadena

montañosa estrecha, de unos 7.200 kilómetros, que se extiende a través del sur de Asia

desde Turquía pasando por Pakistán y Laos».

«Mónaco, donde sufrió su extraño fallecimiento el magnate del comercio de oro

Edmond Safra, es el centro de procesamiento de opio más importante del mundo.

Algunas personas consideran que esto sólo es posible con el apoyo y la protección de

los Grimaldi. Tienen la teoría de que la princesa Gracia fue asesinada porque el príncipe

Rainiero estaba esquilmando a la cúpula. Se negó a prestar atención a varios avisos

porque se creía intocable. El Nuevo Orden Mundial se hizo cargo de él, o más bien de

ella, rápidamente. Hoy en día, el coche Rover que conducía la princesa Gracia la noche

del accidente sigue custodiado por la policía francesa».

«Las duras campañas públicas que los gobiernos centrales de Europa y Norteamérica

lanzan con la promesa de “plantar cara a los camellos” son verdaderas tonterías. Si

los gobiernos quisieran en realidad erradicar el vil comercio de la droga, podrían

establecer leyes que obligaran a los fabricantes de anhídrido acético, el producto

más esencial en la manufactura de heroína, a mantener un registro meticuloso que

muestre quién compra el producto, con qué propósito y a donde lo lleva. Pero una

acción tan unilateral por parte de cualquier gobierno inconformista disgustaría mucho

a las familias oligarcas del establishment de Europa y Estados Unidos porque, como ya

he señalado, esa gente está manejando cientos de miles de millones de dólares al año

procedentes del comercio del narcotráfico».

«Sobra decir que el líder que verdaderamente se atreviera a “plantar cara a los

camellos” se convertiría con certeza y rápidamente en objetivo de los asesinos. ¿Por

qué se han mantenido ocultos durante tanto tiempo los nombres de los “verdaderos

culpables”, las nobles familias de la gente situada en la cumbre de Gran Bretaña y

Norteamérica? Porque los bancos han sacado provecho del comercio ilegal a través

de una miríada de intermediarios y empresas fantasma, y han escondido muy bien su

participación criminal del escrutinio público. Así, la «cuestión albanesa» — el blanqueo de

dinero, las drogas, el tráfico de armas, el terrorismo— de Kosovo era un barril de pólvora

a punto de estallar. Y los bilderbergers estaban deseando que la región entera explotara

con él».

«En consecuencia, se puede estar seguro de varias cosas. Una, que los bilderbergers

no son responsables de haber traficado físicamente con drogas o de blanquear

dinero proveniente del narcotráfico. Esa tarea se la encargan a la CIA. Las acciones

de la CIA suelen ir acompañadas de la explosión del tráfico de heroína en la región».

«¿Se benefician del vil negocio de los narcóticos los magnates de la droga de Estados

proscritos? Las empresas más grandes y más poderosas del mundo, así como algunos

de nuestros ciudadanos más destacados, ya llevaban mucho tiempo sacando

beneficios de ese negocio antes de que aparecieran los Pablos Escobares y los

Manueles Noriegas. ¿Qué tienen en común el terrorismo internacional, los mercados

financieros mundiales, la construcción de imperios y el capitalismo? Que dependen por

completo de las ganancias de los estupefacientes para existir».

«La guerra contra las drogas es una farsa. Siempre lo ha sido y, mientras siga habiendo

dinero que ganar, continuará siéndolo; todo esto a la vez que nuestra clase política

proclama de boquilla los peligros del abuso de estas sustancias con eslóganes fáciles de

recordar como “Simplemente, di no”. Existen razones históricas para que esto suceda».

«El profesor Cari Trocki llevó a cabo una amplia investigación, cuyo fruto es el libro Opium,

Empire and the Global Political Economy. En él defiende que, históricamente, se puede

unir el comercio organizado de drogas con el desarrollo del capitalismo. El origen del

monopolio, según el autor, está íntimamente ligado al tráfico de drogas. “La existencia

del monopolio redundó en la concentración de enormes bolsas de riqueza en manos de

un grupo de gente relativamente pequeño. La riqueza desembocó en la acumulación de

poder. La acumulación de riqueza y poder creada a partir de una sucesión de comercios

de la droga históricos se ha contado entre los cimientos fundamentales del capitalismo

global y de la naciónestado moderna.”».

«De hecho, todo el ascenso de Occidente, desde 1500 a 1900, dependió del comercio

de narcóticos. Durante el proceso, los europeos se convirtieron en los productores y

proveedores de estupefacientes más importantes. El opio fue la primera droga adictiva

que se impuso a la fuerza a una población. Se vendía para obtener beneficios. Esas

ganancias fueron a parar, en primer lugar, a las instituciones que promovían y protegían

el tráfico. “Entre ellas, las más destacadas eran las Compañías de las Indias Orientales

británica y holandesa, su sucesor —el gobierno colonial británico de la India— y la

comunidad de mercaderes holandeses; y, más adelante, el grupo de británicos que

estableció la base de la economía imperial. El comercio del opio no fue tan sólo una

aberración del Imperio Británico. Fue uno de sus componentes cruciales. El Imperio

británico, el tráfico de opio y el crecimiento del capitalismo se dieron al mismo



tiempo.”».

«El negocio de los narcóticos también creó una concentración de capitalistas y una

estructura financiera global sin la cual no habría sido posible nada de lo que ocurrió

a continuación. Esta situación se dio primero en Londres y luego en Boston y Nueva

York. Todas las grandes casas mercantiles, los bancos y las compañías de seguros que

tenían sus raíces en el comercio asiático surgieron a partir del opio. El comercio de esta

sustancia produjo montañas de dinero, así como un mercado de masas, y alimentó

las instituciones bancarias, de seguros y de transportes que se formaron durante

aquella época».

«En conclusión, el capitalismo siempre ha estado ligado de forma íntima a la droga,

porque necesitaba capital rápido y oculto para financiar la explotación y la “defensa”,

y todo ello amparado por el “comercio libre”. “La relación de las actividades bancarias,

el transporte y los seguros con el comercio del opio fue una de las características más

notables de la época. No sólo contribuyeron al tráfico de opio, sino que se convirtieron en

la base de una infraestructura comercial que, en última instancia, sostenía una amplia

variedad de comercios.”».

«Comencemos diciendo que el dinero de la droga es parte inherente de la economía

norteamericana y mundial. Al seguir los flujos de capital globales es asombroso

descubrir que la cantidad de beneficios que genera anualmente el comercio de la droga

está en torno a los setecientos mil millones de dólares. Esta cifra incluye la heroína, el

opio, la morfina, la marihuana, la cocaína, el crack y los alucinógenos, y, como ya se ha

dicho, el dinero proveniente de los estupefacientes ahora es una parte muy importante

del sistema bancario actual, pues permite los “pagos mensuales” de varias operaciones

financieras».

«¿Cómo pueden 700.000 millones de dólares en beneficios ilegales atravesar el

sistema bancario internacional ante los ojos de las autoridades legales? La respuesta

está detrás de las salas de juntas de las empresas y de los intercambios de metales

preciosos y nos lleva hacia los sanctasanctórum de algunas de las personas más ricas del

mundo: entre ocho y diez generaciones de hombres que construyeron sus imperios en

torno al comercio de opio. Podría parecer ficción, más que realidad. Pero es la realidad.

Hechos históricos grabados en piedra para la posteridad, registrados en documentos

disponibles de la Biblioteca Nacional de Singapur, los Archivos Nacionales de la India,

la Universidad de Londres, la Biblioteca Británica, los Archivos Jardine Matheson de la

biblioteca de la Universidad de Cambridge y los Archivos de la Compañía Británica de las

Indias Orientales, así como en los registros gubernamentales de Hong Kong y Macao».

«Comenzó en el siglo XVII e involucró a toda una serie de “levantadores” de imperios

que incluyó a Robert Clive y Warren Hastings en el siglo XVIII y a Alexander Matheson,

David Sasoon, los Perkin y los Codman, los Russell y los Appleton, los Boyleston y los

Cunningham, entre muchos otros, en el siglo XIX. El opio representaba dinero, fantásticas

cantidades de dinero, más dinero del que nadie podría soñar. No hizo falta que nadie

recordara a los levantadores de imperios que el dinero hacía girar el mundo. Fueron

levantadores de imperios en los pasillos del poder y sucios traficantes de droga en los

anales de la historia. Lo más sorprendente es la falta de vergüenza con la que trabajaban

los dirigentes de la droga. No se escondían. “Para los británicos, el comercio de opio

no era un asunto de callejón sórdido, sino un honorable instrumento de política de

Estado, el sostén del Tesoro y un motivo de alabanza por parte de los más destacados

partidarios del -comercio libre-, Adam Smith, Thomas Malthus, James y John Stuart

Mill. El envenenamiento del mundo no los conducía a la cárcel; al contrario, les permitió

obtener títulos nobiliarios, y el gobierno les otorgó cargos importantes.”».

«Y hoy en día todo continúa igual. Nos estamos refiriendo a la maquinaria política

mejor organizada y más jerárquica del mundo: disfruta del apoyo logístico de un cártel

internacional de 700.000 millones de dólares al año y de la protección de varias entidades

políticas creadas por Gran Bretaña y Estados Unidos gracias a esas enormes e invisibles

ganancias. Esta salvaguardia no se dedica tan sólo al cultivo y la distribución, sino también

a proporcionar apoyo político e ideológico, además de poner los servicios de inteligencia

a su disposición. Al igual que sucede con el terrorismo internacional, dondequiera que

se esté refugiando, no se puede simplemente acabar con esta organización, ya que

algunos de los nombres más importantes de los círculos reales y de la oligarquía y la

plutocracia internacional son los titiriteros, aunque se haga a través de intermediarios

que ocultan las identidades de los que mueven los hilos».

«Los 700.000 millones de dólares ilegales y provenientes de la droga que se mueven

y se blanquean a lo largo y ancho de la economía norteamericana y mundial

benefician, de nuevo, a los mercados financieros y en especial a Wall Street. Esa es

la razón por la que se mantiene el comercio ilegal de estupefacientes».

«La Agencia Central de Inteligencia está bastante involucrada en todo esto. El nombre

de la CIA se ha visto relacionado con el comercio de la droga durante la mayor parte

de sus más de sesenta años de existencia. La mayoría de los actores fundamentales de

la historia de la agencia han mantenido una relación especial con el sistema financiero

norteamericano: Clark Clifford: abogado y agente de bolsa de Wall Street. Ex secretario

de Defensa durante el mandato de Lyndon B. Johnson. Acusado de cargos criminales

como presidente de First American Bankshares —un banco secretamente controlado

por el corrupto banco de la droga de la CIA, el Banco de Crédito y Comercio Internacional

(BCCI, de las siglas inglesas de Bank of Credit and Commerce International)— por haber

obtenido seis millones de dólares en beneficios por medio de acciones bancarias que

había comprado con un préstamo no garantizado concedido por el BCCI. Richard Helms:

director de la CIA. Acusado y procesado por mentir al Congreso en 1976. Clark Clifford fue

su abogado. Allen Dulles: fue el mejor espía norteamericano de la Oficina de Servicios

Estratégicos (OSS, de las siglas inglesas de Office of Strategic Services, precursora de la

CIA) de Suiza. Allí se reunía con frecuencia con líderes nazis y cuidaba de las inversiones

estadounidenses (léase, de Rockefeller) en Alemania. Ejecutivo de Standard Oil, una

empresa de Rockefeller. Diseñador de la CIA. Director de la CIA con Eisenhower. Profesión:

socio del bufete de abogados más poderoso de Wall Street, Sullivan & Cromwell, y el

responsable de inundar Estados Unidos de LSD en los años sesenta. Bill Casey: director

de la CIA con Reagan y veterano de la OSS. Durante el mandato de Nixon estuvo al frente

de la Comisión de Valores (Securities and Exchange Comission). Profesión: abogado y

corredor de bolsa de Wall Street. Estuvo implicado en una actividad clasificada de la CIA

que recibió el nombre de Amadeus —una tapadera de la CIA— y que dirigía el blanqueo

del dinero procedente de la droga a través de un montón de bancos de todo el mundo.



Cinco meses antes de morir a causa de un tumor cerebral inoperable admitió que la CIA

estaba implicada en el tráfico de estupefacientes. Dejó firmada una declaración jurada

ante notario en la que atestiguaba este hecho y en la que Richard Nixon actuó como

testigo».

«Desde Vietnam a Camboya, desde Laos a Pakistán y Afganistán, desde Irán y los contras,

y aún más allá, la agencia ha sido el objetivo preferido de los progresistas de la izquierda.

Sin embargo, no es sólo la CIA quien está metida hasta el cuello en la droga. En el artículo

que hemos mencionado más arriba, Le Monde Diplomatique afirmaba de manera

explícita que “los servicios secretos del aparato estatal más poderoso del mundo [es

decir, Estados Unidos] [...] han entrado en guerra económica”, de forma que se han

convertido “en el socio número uno del crimen financiero internacional”».

«La misma acusación puede dirigirse contra la Inteligencia Extranjera Británica (MI6),

el Mosad israelí, la Dirección General de Seguridad Exterior francesa (DGSE, de las

siglas de Direction Générale de la Sécurité Extérieure), el Servicio de Seguridad de

la Federación Rusa, por no mencionar a las agencias de inteligencia de Marruecos,

Colombia, Honduras, El Salvador, Venezuela, Panamá, la República Dominicana,

Filipinas y muchos países más».

«Dejando a un lado los cuentos de hadas, la guerra de Vietnam tuvo que ver con las

drogas. Se expulsó a los franceses y la Agencia (CIA) llenó de inmediato el consiguiente

vacío. Se hizo cargo del comercio de narcóticos, tanto del procesamiento como de la

distribución. Desde esta descarnada perspectiva, queda poco espacio para la visión

idealista de que la guerra de Vietnam fue un conflicto que enfrentó el bien contra el mal,

a nosotros contra ellos, a las barras y las estrellas contra la hoz y el martillo, a los valientes

soldados cristianos contra los impíos comunistas. No, fue otra cosa. En la simbiótica

relación entre el poder económico y el militar, el dinero alimenta el ejército, y las fuerzas

militares mantienen los recursos y los mercados. Guerra y drogas: una unión fabricada

en el cielo».

de dinero en contra del control de divisas, una grave violación de las leyes monetarias

locales».

«¿Cómo encajan los bancos, con sus grandes aires de respetabilidad, en el comercio de

las drogas, con toda la mugre que lo rodea? Una de las formas que hacen es financiar

compras legítimas de empresas registradas y con licencia para realizar negocios como

importadores de productos químicos. El Banco de Hong Kong y de Shanghai utiliza a una

empresa llamada Tejapaibul, que es cliente del HSBC, para realizar estas operaciones.

¿Qué hace esta empresa? Importa a Hong Kong la mayor parte de los productos químicos

que se necesitan para procesar el opio crudo y convertirlo en heroína por medio de la

diacetilación de la morfina con anhídrido acético, el agente químico irremplazable en el

procesamiento de la heroína. El anhídrido acético también se usa en la conversión de la

celulosa en acetato, un componente de las películas fotográficas, y en la producción de

aspirinas. Debería sorprendernos, entonces, que los mercados más grandes de anhídrido

acético ilegal continúen estando en Afganistán, aunque sé lo que están pensando: puede

que, simplemente, los afganos sean más susceptibles de padecer un catarro común que

cualquier otra persona del planeta».

Todo lo escrito arriba y más, pueden leerlo en el libro de Daniel Estulin, Imperio Invisible,

edición del año 2011.

Va quedando más claro que el negocio de las drogas es manejado, controlado y protegido

por la monarquía, las grandes corporaciones y empresarios, los bancos y banqueros,

los gobiernos y sus ramas armadas, los servicios de inteligencia (al servicio no de los

gobiernos, sino de las élites) y que en lo único que ha podido participar el pueblo, es en

el consumo y como mano de obra barata para estos intereses globales.

«En otras palabras, la droga es un gran negocio dirigido, controlado y protegido por

gente muy poderosa que trabaja junto con destacadas instituciones bancarias a

ambos lados del Atlántico, miembros de varios gobiernos y empresas importantes

cuyas acciones cotizan en las bolsas más relevantes del mundo. Por lo visto, una

de esas instituciones es el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC).

A consecuencia de la segunda guerra del Opio (1858-1860), los bancos mercantiles y las

empresas de comercio británicas crearon el HSBC, “que hasta hoy desempeña la función

de cámara de compensación bancaria central de todas las transacciones financieras

del Extremo Oriente relacionadas con el mercado negro del opio y sus derivados de la

heroína”».

«Otro sospechoso es el Banco de Nueva Escocia, de Canadá, ahora con base en Toronto.

Por un lado, cumple el papel de importante traficante de oro y de líder de este mercado

en Toronto, y por el otro, desempeña la función de banquero de las enormes empresas

mineras canadienses que trabajan en el tercer mundo. De acuerdo con fuentes bien

informadas de la inteligencia estadounidense, el Banco de Nueva Escocia podría estar

relacionado con el dinero sucio del Caribe, donde dirigiría operaciones de blanqueo



En agosto de 2023 murió Daniel Hopsicker.

Para quienes leímos sus libros y lo seguíamos

diariamente en su página madcowprod.

com (antes se llamaba mad cow morning

news) fue una noticia lamentable. Murió

uno de los mejores investigadores del tema

droga en Estados Unidos. Su mayor objetivo

era probar que los verdaderos capos de la

droga estaban en los gobiernos y las grandes

empresas, especialmente en Norteamérica.

Para ello escribió cientos de artículos, varios

libros y documentales.

Aquí les dejamos sus libros y en la próxima

sección un artículo de Daniel Hopsicker

sobre el Ecuador.

LIBROS:

Los Nuevos Capos Estadounidenses de la

Droga

(The New American Drug Lords)

contar. Seal, el contrabandista de drogas más exitoso de la historia de Norteamérica, fue

también, y no por casualidad, un agente de la CIA de toda la vida, uno de los más famosos

que jamás haya existido, activo en todo, desde la Bahía de Cochinos hasta Watergate y

el asesinato de Kennedy.

2001 - 518 páginas

Gangster Planet: Donde «Estar Conectado» Significa no Tener que Pedir Perdón

Nunca

(Gangster Planet: Where “Being Connected” Means Never Having to Say You’re Sorry)

Gangster Planet es un viaje alocado que explora el mundo en constante evolución del

narcotráfico, el blanqueo de dinero y las estafas bursátiles. Escrito con un estilo atractivo

y accesible, este libro no sólo informa, sino que entretiene al tiempo que profundiza en

la progresión histórica de las actividades delictivas. A medida que la tecnología avanza

con rapidez, también lo hacen los métodos de quienes se dedican a empresas ilegales.

El libro revela cómo los delincuentes modernos adaptan sus estrategias, integrando a

la perfección las nuevas técnicas en sus operaciones. También descubre la colaboración

entre los narcotraficantes y los llamados delincuentes «profesionales» de guante

blanco, que desempeñan un papel crucial en el blanqueo de beneficios ilícitos a través

de empresas públicas mundiales. Un subtítulo alternativo podría ser: La evolución del

crimen organizado hacia una empresa global.

2024 - 480 páginas

Una investigación de dos años sobre

el destino de dos aviones de matrícula

estadounidense detenidos en México que

transportaban un total acumulado de

diez toneladas de cocaína. ¿Qué ocurrió al

dueño de los aviones? ¿Qué les ocurrió? Una

inspección más profunda del verdadero

«estado profundo» estadounidense y

su conexión con el crimen organizado

transnacional.

2013 - 480 páginas

Barry y «los chicos»: La CIA, la mafia y

la historia secreta de Estados Unidos

(Barry & ‘the Boys’ : The CIA, the Mob and

America’s Secret History)

Esta es la historia de Barry Seal, el mayor

contrabandista de drogas de la historia de

Estados Unidos, que murió en una lluvia de

balas con el número de teléfono privado de

George Bush en su cartera...

Basado en una larga investigación de 3

años, Daniel Hopsicker descubrió la historia

secreta que la Prensa Americana temía



EVENTEANDO

Lo que aquí veremos es que el Real Instituto de Asuntos Internacionales (RIIA) [Londres] y su

personal dirigente no solo manejan el narcotráfico del Lejano Oriente sino también los más

importantes aspectos del lavado de dinero en todos los rincones del orbe.

En el capítulo siguiente documentaremos con más detalles el dominio que ejerce la monarquía

británica sobre los bancos y corporaciones canadienses, instituciones que sirvieron para meter

estupefacientes y fondos ilegales a los Estados Unidos. Ahí veremos que la entidad directamente a

cargo del vasto aparato canadiense de la guerra financiera es el Instituto Canadiense de Asuntos

Internacionales (CIIA), un facsímil del Real Instituto de Gran Bretaña. En esta mecánica

se inscriben el domino que tiene el Bank of Nova Scotia del mercado del oro en Canadá, la

inmensa participación de los bancos canadienses en el ciclo del dinero sucio del Caribe, y –lo

que es más importante– los lazos que mantienen los grandes mayoristas del Lejano Oriente

y las instituciones canadienses que desde fines de la Prohibición participan del narcotráfico

al por mayor en Norteamérica. Gracias a la sucursal canadiense de la monarquía británica,

los narcotraficantes cerraron el circuito que une a la familia Keswick, fundadora, en 1828, de

Jardine Matheson, y la familia Bronfman, patrocinadora inmediata del hampa estadounidense.

GOLPE DE ESTADO

DE LA COCAÍNA

Las instituciones representadas en las principales comisiones del Real Instituto de Asuntos

Internacionales, apoyadas en el tráfico de 200.000 millones de dólares sucios, dominan:

1. Directamente, todos los principales bancos de Gran Bretaña;

2. Directamente, las dos grandes compañías petroleras de Gran Bretaña, British Petroleum

y Royal Dutch Shell;

3. Directa o indirectamente, la gran banca mercantil británica;

4. El comercio mundial de oro y diamantes;

5. Directamente, todas las casas tradicionales de comercio de opio, como Peninsular and

Orient Company, Jardine Matheson, John Swire and Sons, y Charterhouse Japhet.

Del libro,

Narcotráfico SA - La Nueva Guerra del Opio (1985)The Unseen Hand (1982)

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Este artículo lo pubicó Daniel Hopsicker en el año 2012.

La CIA lanza el “Golpe de Estado de la Cocaína” esperando la victoria de Romney

Por más de un año, la CIA ha estado traficando 300 kilos de cocaína al mes desde el

Ecuador hacia Chile para exportar luego a Europa, reporta una creíble fuente periodística

de Santiago, la capital de Chile.

Las ganancias de este negocio de 300 kilos mensuales han sido utilizadas para crear

un proyecto para financiar un Golpe de Estado de la Cocaína en Ecuador que estaba

planificado para ser ejecutado luego de la esperada victoria de Mitt Romney en las

pasadas elecciones, al menos eso creían algunos oficiales de la agencia.

Las maquinaciones eran parte de un plan para derrocar al actual presidente de Ecuador

Rafael Correa que es nada popular en Washington.

Un efecto secundario inesperado de la revelación del plan, que ha recibido poca

publicidad, ha sido para enfocar la atención de un observador en lo que está pasando

en el tráfico de drogas en Ecuador últimamente. La historia del país en el negocio

de la droga, casi tan rica como la de Suiza con los bancos, viene desde hace mucho.

Cuando se trata de mover la droga eficientemente, en Ecuador no hay problema, la red

de narcotráfico en el país tiene ya un largo periodo.

Aquí, Hopsicker adjunta un documento de Wikileaks del año 2001 que se titula: Ecuador:

International Narcotics Control Issues (Ecuador: Problemas con el Control de Narcoticos

Internacionales). En el resumen del documento dice: Los narcotraficantes colombianos

y los insurgentes vinculados al narcotráfico han aprovechado el fácil acceso a las zonas

fronterizas de Ecuador durante varios años, principalmente para descansar y recrearse,

y comprar suministros. Se ha expresado la preocupación de que las operaciones militares

apoyadas por Estados Unidos contra los grupos de narcotraficantes y guerrilleros en

Colombia puedan acelerar la invasión de la guerrilla en Ecuador. El aumento de la

presencia de narcotraficantes colombianos e insurgentes vinculados al narcotráfico

podría limitar la eficacia del apoyo antidroga de Estados Unidos a Colombia y amenazar

la integridad territorial y la estabilidad de Ecuador. Sin embargo, otro punto de vista,

que gana cada vez más aceptación, es que los insurgentes no quieren iniciar un nuevo

frente de actividad militar en Ecuador a corto plazo.

Asi tambien de larga es su relacion con la CIA y la DEA.

Por ejemplo, cuando el famoso piloto de la droga de la CIA Barry Seal fue capturado

traficando cocaina por el año 1979, él recogió su gran cargamento de cocaina, eran

45 kilos, aquellos eran más inocentes tiempos, en Guayaquil, uno de los tres mayores

puertos marítimos de Ecuador.

Los estadounidenses recientemente declarados culpables de lavado de dinero para la

red con sede en Ecuador no son nuevos tampoco. Uno es un prominente abogado de

Luisiana, el otro un bróker de aviación en Oklahoma. Y los dos tomaron dirección de un

piloto de droga con un largo pasado en el tráfico de drogas.

Jorge Arévalo Kessler (https://www.madcowprod.com/wp-content/uploads/2012/11/

jorge4.pdf) ha estado sacando droga de Ecuador desde el año 1989, él lo declaró en su

juicio. Él es el sobrino de un Secretario de Defensa mexicano que ocupó el cargo durante

mucho tiempo y era el piloto personal del caído en desgracia ex presidente de México,

Carlos Salinas.

Sus conexiones americanas son visibles también. Cuando finalmente fue capturado,

Arévalo Kessler era un piloto militar norteamericano que fue parte del escándalo del

Servicio Forestal en 1990 (https://en.wikipedia.org/wiki/U.S._Forest_Service_airtanker_

scandal) que abarcó aviones que pretendían ser para combatir incendios pero resultaron

ser aviones de la CIA para operaciones con droga, el más espectacular resultado fue

el C-130 capturado en una pista de la ciudad de México, en el Aeropuerto Intl llevando

cocaína valorada en mil millones de dólares.

O tal vez el mayor y espectacular resultado fue este: 14 bomberos se queman vivos en un

incendio forestal en Colorado en Agosto de 1994. No hubo aviones para ayudarlos. Todos

estaban ocupados en asignaciones más lucrativas.

Por qué no, “Tiempo para el dinero de la droga”

Las noticias sobre el tráfico de drogas siempre son sorprendentes, y existe una buena

razón del porqué: Imagínese a la industria más grande de automóviles sin un “Auto

Week”.

O el más grande negocio de armas, el tráfico de la muerte, sin “Jane’s Defense Weekly.”

¿Por qué los traficantes de droga no tienen una hábil revista semanal reportando los

eventos actuales?, es una pregunta que mejor es dejarla sin respuesta por aquellos que

no quieren ser llamados, “teóricos de la conspiración”.

Porque no hay una publicación especializada narrando el negocio de las drogas, sin

lugar a dudas una de las industrias más grande del mundo, es que los eventos son

tan sorprendentes.

Ejemplo: el reciente disturbio concerniente a Ecuador llevó a un descubrimiento tardío.

La misma red activa de tráfico de drogas en Ecuador estaba también tras los vuelos

(https://www.madcowprod.com/wp-content/uploads/2012/11/jorge4.pdf) de dos aviones

norteamericanos desde San Petersburgo Florida y capturado en México cargado de casi

10 toneladas de cocaína. La evidencia se puede ver en la acusación de Kessler, que

su actor principal era Alejandro Flores-Cacho. Los dos trabajaban para el colombiano

Pedro Antonio Bermudez Saza, “El Arquitecto” llamado ahora la cabeza detrás de los

vuelos de San Petersburgo por la DEA.

Bermúdez Suaza es uno de los más ricos y más sofisticados capos de la droga, valiendo

alrededor de medio billón de dólares. En los registros que se guardan, se le puede escuchar

hablando con el frenético piloto del segundo avión que fueron luego capturados en



Yucatan, un Gulfstream II (N987SA) que cayó en sus selvas.

Trazando la proveniencia de los dos aviones, llevó a la oficina del fiscal general mexicano

a donde el dinero era lavado, el escalofriante descubrimiento de que 378 billones de

dólares de la droga eran lavados a través del Banco de Wachovia en Charlotte, NC,

en sólo 6 años.

Fue la peor metedura de pata de Wachovia de la cual nunca se recuperó y causó la

dimisión del banco y la venta forzada a Wells Fargo.

Nepotismo, la pesadilla del tráfico de drogas

Uno de los norteamericanos que fueron juzgados por lavado de dinero y por comprar

aviones para la red de droga ecuatoriana es el prominente abogado de Luisiana Hugh

Sibley. Una revisión breve de su juicio y de su caso en la corte, produce más preguntas

que respuestas y demasiados documentos sellados para hacer preguntas sobre la

privatización de la justicia. Aparentemente el rango tiene sus privilegios.

El otro norteamericano condenando es dueño de una corredora de aviación en Broken

Arrow. Lee R. Snider (https://www.madcowprod.com/wp-content/uploads/2012/11/snider.

pdf) el respetado hijo de un entrenador de fútbol americano, en los documentos de la

corte, admitió que lavó dinero de la droga y arregló la compra de 8 aviones, incluyendo

un 727.

Tanto Sibley como Snider trabajaron bajo la dirección de un piloto de la droga de 43 años.

Gustavo Jorge Arévalo Kessler, quien testificó que contrabandeó droga a través de

Ecuador desde 1979.

Como ya fue reportado, Kessler es el sobrino de un Secretario de Defensa de México que

estuvo en el cargo por mucho tiempo, quien sirvió bajo Miguel de Madrid, presidente de

México entre 1982 y 1988.

Luego de esto, él se convirtió en el piloto personal del caído en desgracia ex presidente

de México Carlos Salinas, que ahora vive en el exilio en Irlanda.

Kessler atrapado en México hace algunos años atrás, piloteaba un Gulfstream II (antigua

patente N914MH) que era uno de los aviones “desaparecidos” del Servicio Forestal de

EE.UU. que formaron parte del escandalo de 1990. Brevemente, el escandalo involucraba

a aviones gubernamentales de EE.UU. que eran para combatir incendios forestales que

fueron desviados para cubrir operaciones de droga de la CIA, el más espectacular de

estos fue, como fue dicho, el C-130 capturado en la pista del aeropuerto Intl de México

cargando 1 billón de dólares en cocaína

El avión de Kessler ha sido “exportado” para convertirse un avión de droga de una

compañía de Arizona llamada INTERNATIONAL AIR RESPONSE INC que se dice está

muy metida, realmente metida en las operaciones de la CIA.

Todo se conoció cuando 14 bomberos murieron carbonizados en un incendio forestall sin

control en Colorado en Agosto de 1994. La Administración Federal de Seguridad y Salud

Ocupacional posteriormente citó al Servicio Forestal por “Uso inadecuado de recursos

de aviación” ¿Dónde estaban los aviones?

Fuera del país, muchos de ellos, haciendo cualquier cosa menos combatiendo incendios

forestales.

Una nota personal: Conozco al hombre que expuso el escandalo. Gary Eitel era un ex

piloto militar en Vietnam, que luego pasó a ser un piloto de la CIA y luego a ser un

abogado de la Agencia. Ahora fallecido, Eitel sin miedo persiguió la verdad.

“Preparándose” para el siguiente escandalo Irán-Contra

La historia de la CIA-DEA y los 300 kilos al mes para soportar un presunto Golpe de

Estado de la Cocaína por parte de la CIA, inició con Fernando Ulloa. Ulloa era un Inspector

de la Policía Federal Chilena (Policía de Investigaciones, o PDI) Hace un año atrás, él

develó una operación de droga desde las estaciones locales de la CIA y la DEA, con

asistencia y soporte de las autoridades políticas de Chile y la Armada Chilena, la

operación traficaba 300 kilos de cocaína al mes.

Muchos policías ven al mundo en blanco y negro, así que Ulloa inmediatamente llevó

su evidencia al Ministro del Interior Chileno en el Palacio de la Moneda en Santiago,

recordado por ser destruido por la aviación chilena en el Golpe de Estado que quitó la

vida al presidente socialista chileno Salvador Allende en 1973.

Ninguna investigación fue iniciada, y ninguna acción fue tomada.

Cuando 10 oficiales de policía chilenos fueron sentenciados por ayudar en una operación

más pequeña de droga, el resultado del escándalo público dio a Ulloa la apertura (y

la cobertura mediática) para que públicamente acuse al Ministro del Interior, Rodrigo

Hinzpeter, de cubrir la operación más grande, y aún activa, del tráfico de cocaína de la

CIA.

“Él debe ser un izquierdista también. Ponlo en la lista”

Una fuente de la inteligencia chilena confirmó lo que Ulloa decía al reportero chileno

Patricio Mery Bell de Noticias Panorama en Santiago, la CIA esta usando las ganancias

de la venta mensual de 300 kilos de cocaína para financiar la oposición a Rafael

Correa en las elecciones de Ecuador del próximo año.

“Una fuente anónima de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) dijo a Noticias

Panorama que el tráfico de 300 kilos de cocaína era de hecho una operación sensible

de la CIA/DEA para recaudar dinero para derrocar al presidente de Ecuador” reportó

Mery.

“La operación es similar a la que llevó a cabo la Agencia Central de Inteligencia

durante el escandalo Irán-Contra en 1980, dijo la fuente”.

También corroborando esta acusación (pero sin pruebas) estaba el controversial ex

diplomático británico Craig Murray, quien dijo que la CIA ha invertido 87 millones de

dólares para una campaña para sobornar y chantajear a los medios de comunicación y



a los oficiales del gobierno para prevenir la reelección de Correa.

Ubicación, ubicación, y…logística

La respuesta de qué hace a Ecuador suficientemente importante para merecerse su

propio Golpe de Estado de la Cocaína por parte de la CIA se basa en el punto al que

llegan los comerciales de televisión de UPS (la empresa de carga): Logística.

Ecuador, estratégicamente situado entre las dos naciones que son las mayores

productoras de droga, Colombia y Perú, ha sido desde hace mucho un punto

importante para el transbordo de cocaína, un hecho que sabían los antiguos

traficantes de droga.

Un reporte del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU dice, “El largo

marítimo del pais y las fronteras terrestres han proporcionado durante mucho

tiempo un ambiente atractivo y no reglamentado relativamente para el tráfico de

drogas.”

Eso significa, traduciendo el reporte del Congreso, menos personas a las que pagar.

Desconectate

de las redes

De acuerdo a numerosos reportes, Rafael Correa, el Presidente de Ecuador, levantó la

ira de los EE.UU. cuando ordenó el desalojo y la gran presencia de la CIA-DEA en la base

militar estadounidense en Manta, uno de los tres puertos principales de Ecuador.



Arcanus

Vamos a continuar con los libros de Shaun Attwood, pero antes un pequeño aperitivo.

Gary Webb

Muy pocos conocen al investigador Gary Webb, quien murió de dos heridas de bala en

la cabeza. Sorprendentemente, su muerte fue declarada suicidio por la oficina forense

del condado de Sacramento. Las investigaciones realizadas por Webb, vinculan a la CIA

con el tráfico de drogas en Los Ángeles.

El ex detective de narcóticos de la policía de Los Ángeles, Mike Ruppert, causó conmoción

en todo Estados Unidos cuando declaró al director de la CIA, John Deutch, y a una

sala llena de periodistas que la organización que dirigía había estado traficando con

drogas durante un tiempo. Amadeus, Pegasus y Watch Tower son los nombres de

tres operaciones que la CIA utilizaba para traficar con drogas en Estados Unidos. Él

mismo había sido reclutado para ayudar a proteger el tráfico de drogas de la agencia.

Ruppert retó a Deutch a investigar las operaciones clasificadas y a decir la verdad al

público.

Aquí te dejo un video del programa de televisión de Montel Williams (https://www.

youtube.com/watch?v=LG8XNFPBPUs) donde el ex agente encubierto de la DEA, Mike

Levine y el periodista de investigación, Gary Webb discuten las operaciones con drogas

de la CIA y el sabotaje activo contra el pueblo estadounidense, y su falta de voluntad

para cooperar con las investigaciones abiertas.

*

Revelado el Mayor Traficante de Cocaína de la Nación: La DEA (libertariannews.org)

Documentos recientemente publicados [https://www.businessinsider.com/theus-government-and-the-sinaloa-cartel-2014-1]

y testimonios de funcionarios del

Departamento de Justicia y la DEA muestran ahora que las historias del manejo de la

cocaína por parte del gobierno son verdaderas.

Una investigación llevada a cabo en México encontró que el gobierno estadounidense

permitió que el mayor cartel de drogas de ese país, Sinaloa, operara sin temor a la

persecución. Esos grupos se estima que son responsable del 80% de la cocaína que

entra en el país a través de Chicago. A cambio, los líderes de Sinaloa proporcionaron a

la DEA información sobre las bandas rivales.

*

Los grandes bancos blanquean cientos de miles de millones del dinero ilegal de los

cárteles de la droga

Clic para abrir los enlaces. Todos los vínculos estaban activos el 18 de noviembre de 2024

Bancos que financian a bandas de narcotraficantes en México admitidos en un acuerdo

con Wells Fargo

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El HSBC, vinculado a narcotraficantes y terroristas, según un informe del Senado



Cómo un gran banco estadounidense blanqueó miles de millones de las bandas de

narcotraficantes asesinos de México

Informe especial: Los documentos alegan fallos en el blanqueo de dinero en el HSBC

Los bancos internacionales han ayudado a las bandas de narcotraficantes mexicanas

El dinero del narcotráfico salvó a los bancos en la crisis mundial, según un asesor de la

ONU

Cómo el HSBC se relacionó con narcotraficantes y terroristas. Y se salió con la suya

El HSBC sigue blanqueando dinero para grupos terroristas, según un denunciante

Fraude, blanqueo de dinero y narcotráfico. Impunidad de los gigantes bancarios

HSBC, implicado en un nuevo escándalo de blanqueo de dinero procedente del

narcotráfico

*

Conducta Temeraria

En «Conducta Temeraria», los periodistas Gretchen Morgenson y Joshua Rosner trazan

una cruda analogía entre los originadores de hipotecas y los traficantes de drogas,

destacando la corrupción sistémica dentro del sector financiero que contribuyó a la crisis

de las hipotecas de alto riesgo. Sostienen que grandes bancos como HSBC y Wachovia

blanquearon dinero procedente de la droga para compensar las pérdidas derivadas de

los valores respaldados por hipotecas tóxicas durante la recesión económica. El texto

detalla la implicación del HSBC en el blanqueo de miles de millones para los cárteles

de la droga, especialmente cuando se desplomó la burbuja inmobiliaria, lo que provocó

importantes pérdidas financieras y un escrutinio de sus prácticas por parte de las

autoridades estadounidenses. A pesar de ello, HSBC logró negociar un acuerdo de 1.900

millones de dólares con los fiscales en 2012, que muchos críticos consideraron insuficiente

dada la magnitud de sus delitos y la falta de responsabilidad de los altos ejecutivos.

La investigación reveló que HSBC ignoró riesgos sustanciales de lavado de dinero

asociados con sus clientes mexicanos y no implementó medidas adecuadas contra el

lavado de dinero (AML), permitiendo que al menos 881 millones de dólares en ganancias

del narcotráfico fluyeran a través de sus cuentas sin ser detectados. Los informes de

los denunciantes y las investigaciones del Senado pusieron de manifiesto la existencia

de una cultura de negligencia en el seno del HSBC, donde el personal encargado del

cumplimiento de la normativa carecía de recursos suficientes y los altos directivos

pasaban por alto las advertencias sobre los fallos en la lucha contra el blanqueo de

capitales. El texto critica la indulgencia del Departamento de Justicia estadounidense

con el HSBC, sugiriendo que el acuerdo de procesamiento diferido permitió al banco

eludir graves consecuencias mientras seguía operando como una importante institución

financiera. En general, se presenta un panorama preocupante de connivencia entre

gigantes financieros y empresas delictivas, que pone de relieve la necesidad de una

supervisión y una rendición de cuentas más estrictas en el sector bancario.

*

Continuamos con el segundo libro de Shaun Attwood, Hecho en América: ¿Quién Mató

a Barry Seal, Pablo Escobar o George HW Bush? Dejemos que sea el mismo Attwood

el que nos lleve por su libro.

«Por décadas, Barry trabajó para la CIA, hasta el día de su muerte. Examinar la naturaleza

de sus empleadores ofrece pistas sobre sus asesinos».

«Para inicios de los años cincuenta, la CIA controlaba más de veinte y cinco periódicos

y agencias de noticias, y más de tres mil empleados comprometidos en propaganda.

Periodistas promoviendo sus ideas incluían miembros del New York Times, Time

Magazine, The Washington Post y CBS televisión».

«En muchos de los países que invadió Estados Unidos, la producción de droga aumentó.

La CIA formó alianzas con los señores del opio en Birmania, Tailandia y Laos, que causó

una alarmante tasa de adicción de las tropas norteamericanas durante la Guerra de

Vietnam. Una empresa fachada de la CIA, Air America, transportó opio fuera de las

montañas de Laos».

«Numerosos países sudamericanos recibieron armas estadounidenses en vuelos de

la CIA. La nave era cargada con drogas para su viaje de regreso –documentado por el

periodista Gary Webb en su serie Dark Alliance y por el ex agente de la DEA Celerino

Castillo en Powderburns: Cocaine, Contras y la Guerra de las Drogas».

«Los Estados Unidos no tenían problemas con que los hondureños trafiquen cocaína

porque estaban ayudando a los intereses norteamericanos en la zona».

«Por el Formulario 337, la DEA aprendió a identificar a los traficantes verificando

modificaciones sospechosas. Los mecánicos que no llenaban el formulario tenían

alta demanda. La CIA contrataba a estos mecánicos para que modifiquen aeronaves

que realizaban operaciones encubiertas, para que así no queden huellas. Algunos de

los aviones que Barry usaba tenían puerta de carga diseñadas para tirar las drogas y

cámaras de gasolina adicionales. La CIA proveía los aviones con electrónica de aviación

avanzada».

«De acuerdo a Larry Nichols, que trabajó para los Clinton, Barry y la CIA escogieron

Arkansas porque los Clintons eran dóciles al contrabando de armas por drogas. Apoyados

por la firma jurídica de Hillary Clinton, los Clintons ganaban del lavado de dinero y eran

muy bien pagados por la CIA por el derecho de operar en Arkansas».

«De acuerdo a Russell Welch, el Investigador de la Policía Estatal de Arkansas que

llevaba la investigación de Mena, “[Barry Seal] dijo que 1983 fue su periodo más lucrativo

contrabandeando cocaína. Los aviones en el aeropuerto de Mena… fueron comprados

solo con el propósito de contrabandear cocaína. Además de utilizar Mena, se hicieron

pequeños claros a través de Arkansas para para ser usados como puntos de lanzamiento.



Haciendo varios vuelos semanales, cada uno de los aviones de Barry recogían alrededor

de 200 hasta 500 kilos de cocaína».

«Como seguro contra un enjuiciamiento, Barry maximizó su valor para la CIA. Una

prioridad para el gobierno de Reagan-Bush era la de llevar armas y suministros a los

rebeldes que estaban peleando la guerra en Nicaragua, pero esto se debía de hacer

encubierto porque no tenían aprobación del congreso. Los aviones de Barry en Mena

eran ideales. Las armas eran transportadas fuera de Norte América y entraba cocaína.

Con la aprobación de la CIA, el dinero de la droga era usado para financiar a los rebeldes

en Nicaragua. A cambio, la CIA no dejaba que los vuelos de Barry fueran interceptados

por la DEA o la aduana norteamericana».

«La cocaína se vendía en las calles de Estados Unidos al mismo tiempo que la

administración Reagan-Bush decía que estaba luchando una Guerra Contra las Drogas».

«La mayoría de las ganancias del tráfico de cocaína –cientos de millones al mes– eran

canalizados por la CIA. Barry estaba haciendo mucho dinero al punto que importó dos

Rolls-Royces de Gran Bretaña».

«Oh, no, probablemente no, tu sabes. Solo estamos en Miami, la capital de la droga de

Norte América».

«”Esto tal vez te tome de sorpresa”, dijo Barry, “pero soy un hombre honesto. ¿Qué te

parece si arreglo sacar 3,000 kilos de cocaína de Colombia de Ochoa? ¿Es esto suficiente

para ti? Barry dijo que voló más de cien viajes, llevando por lo menos 300 kilos de

cocaína, ganando $3.500 el kilo. Transportar más de 30,000 kilos le hizo ganar más de

$100 millones».

«La administración Reagan-Bush sabía que los rebeldes estaban traficando con la ayuda

de la CIA. Acusar al gobierno nicaragüense de estar implicado en el tráfico ocultaría su

propia complicidad».

«Jorge Ochoa dijo que necesitaba que Barry aterrice y recoja 1,500 kilos de cocaína de

una pista de aterrizaje en la jungla al norte de Medellín y que la lleve a Estados Unidos,

la mitad se destinaria para Miami, el resto para Los Ángeles, donde estaban reuniendo

cocaína con anticipación a la gran demanda que habría durante los Juegos Olímpicos

de verano de 1984. Barry volaría hacia una pista operada por el gobierno nicaragüense,

mientras que el Cartel de Medellín preparaba otros 2,000 kilos. Quería que Barry lo haga

dentro de diez días».

«Una semana más tarde en Miami, Barry conoció a Lito en Auto World, un concesionario

de autos de lujo que Lito era copropietario junto a Pablo Escobar. Operado como una

compañía fachada, Auto World movía 500 kilos de cocaína a la semana».

«Desde 1978 a 1982, su isla, Cayo Norman, era el centro del contrabando de drogas en el

Caribe».

«A través de sus conexiones con la CIA, Barry obtuvo un avión militar Fairchild C-123K

Provider, un masivo avión de carga, pintado verde camuflaje, con dos motores, usando

en la Guerra de Vietnam, Lo llamó Fat Lady. En junio 18, 1984, Barry voló a Fat Lady a la

base de la Fuerza Aérea Rickenbacker cerca de Columbus, Ohio. Para reparar y reequipar

el avión, empleados de la base militar trabajaron sin parar, Los militares hicieron

reparaciones por $40,000 a costa de los contribuyentes».

«Barry dijo que estaba transportando armas desde Mena a El Salvador y otros países.

El tamaño de los cargamentos había aumentado tanto que le dieron el C-123, Fat Lady.

Barry tenía acceso a dos idénticos C-123, tenían incluso el mismo número de matrícula.

Barry dijo que tenía acceso a dos de todo, incluyendo los aviones Navajo y Seneca ya que

la CIA escondía aviones por todos lados».

«A lo largo de los años, numerosos testigos han descrito que Bill Clinton se drogaba».

«La ex Miss Arkansas 1958, Sally Perdue, aseguró que, durante su aventura con Bill Clinton

en 1983, ella vio que él usaba cocaína regularmente».

«El encuentro la llevó a estar en fiestas de cocaína con los hermanos Clinton en la mansión

del gobernador Clinton y a fiestas de toga. En las fiestas, que se convertían en orgias con

cocaína, estaba el Fiscal General y miembros de la policía estatal de Arkansas».

«El hábito de la cocaína de Bill llegó al punto que buscó tratamiento médico, incluidas

muchas quedadas en centro de rehabilitación de drogas, esto según Betsey Wright, jefe

de personal del gobernador Clinton por siete años».

«Clinton estaba con un policía estatal cuando llegó al Centro Médico de la Universidad

de Arkansas por un tratamiento de emergencia por cocaína. A Hillary le informaron por

teléfono».

«A finales de los años setenta, Roger Clinton se enganchó a la cocaína, según sus propias

declaraciones a los investigadores».

«Para 1984, la adicción de Roger estaba fuera de control y devastándolo físicamente. Un

ladrón rompió el techo de su convertible y robó cocaína valorada en $8,000. No permitió

que su madre reporte el incidente a la policía. Los acreedores de Roger le amenazaban

al igual que a su familia».

«Bill Clinton le dijo que maneje el caso como cualquier otro. Bill Clinton usó el arresto de

su hermano para demostrar que los Clinton no estaban por encima de la ley».

«Roger le dijo a Bunn que necesitaba “algo de [cocaína] para su hermano [Bill]. Él tiene

una nariz como la de una aspiradora».

«”[Roger era] uno de los tentáculos de la distribución de cocaína en Arkansas”, dijo el

fiscal republicano de Estados Unidos Asa Hutchinson».

«En 2001, Bill le otorgó un perdón presidencial, que borró su condena de su expediente.

Roger nunca tuvo que sufrir problemas de reintegrarse a la sociedad como los cientos

de miles de infractores de las drogas no violentos enviados a prisión bajo la presidencia



de Clinton, mientras escalaba sus gastos en la Guerra Contra las Drogas».

«Según Larry, Barry Seal escogió reubicarse en Arkansas porque el Gobernador Clinton

era sórdido y estaba enganchado a la cocaína».

«Terry calculó que $9 millones a la semana eran lanzados del cielo a las manos de Bill

Clinton y sus amigos, cortesía de la CIA».

«Luego del arresto de Max, la orden de matar a Barry le fue dada a Cumbamba en mayo

1985. Pero la entrada de Barry al Programa de Protección de Testigos paralizó las cosas

para los colombianos».

«Ciertamente un colombiano apretó el gatillo, un sicario es solo un instrumento en

las manos del culpable. En la superficie parecía que el sicario trabajaba para el Cartel

de Medellín y Pablo Escobar. Pero Barry operaba en un mundo donde las apariencias

muchas veces eran cortinas de humo».

«Casi por un siglo, la familia Bush se dedicó a sacar provecho de la guerra con tanto celo

como Barry Seal poseía para volar. Para entender por qué Barry terminaría transportando

armas encubierto para los intereses representados por George HW Bush -y convertirse

en un lastre para Bush por saber demasiado- es necesario examinar la historia de la

especulación bélica de la familia Bush».

«Las personas importantes en el poder requieren de otros para realizar el trabajo

sucio. George HW Bush tenía a su disposición un establo de buenos chicos de la CIA,

incluyendo a Barry Seal. Bush estaba trabajando para la CIA por lo menos desde 1961,

pero investigadores creen que fue reclutado en Yale, cuando era parte de Skull and

Bones».

«In 1976, Bush, ahora director de la CIA, recibió una carta pidiendo ayuda, lo que arroja

aún más sospechas sobre Bush y su conocimiento del asesinato de JFK».

«Parece que Bush al menos tenía conocimiento del asesinato de JFK o como mucho era

un conspirador».

sacaron miles de millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos y dinero

invertido por Arabia Saudita y Kuwait. Desestabilizando el Medio Oriente y haciendo

que el precio del barril de petróleo suba de $15 a $42, generando miles de millones en

ganancia para las compañías petroleras multinacionales que controlaban los campos

de petróleo en los cuales la familia Bush y sus asociados habían invertido».

«Hacer la guerra y lanzar bombas puede aumentar los índices de audiencia de un

líder -como Margaret Thatcher señaló a Bush- pero proteger a los pedófilos nunca ha

sido popular entre el público. Se ha alegado que Bush lo hizo durante su presidencia,

poniendo en peligro a más niños».

«Originalmente, Pablo Escobar se estaba acostando con la CIA por medio de las

contribuciones del Cartel de Medellín a los rebeldes nicaragüenses».

«La CIA ayudó a derrocar al gobierno de Bolivia en 1980, y puso a los traficantes de

cocaína al mando».

«Después del golpe de estado, el gobierno boliviano ayudado por la CIA exportó coca

sin refinar. Uno de sus clientes era el Cartel de Medellín. Como la causa anticomunista

estaba avanzando, la CIA protegió esta actividad obstruyendo investigaciones».

«Los servicios de inteligencia argentinos hicieron una fortuna vendiendo la pasta boliviana.

Parte del dinero se lavaba en Miami y se reciclaba para otras causas anticomunistas».

«A pesar de que Bush culpaba a Pablo por casi toda la cocaína que entraba a Estados

Unidos, la cocaína protegida por la CIA no solo venía de Colombia. Pablo era usado

como cortina de humo para la cocaína que venía de varias rutas que se originaban en

Sudamérica».

«Pablo Escobar ordenó cerca de 4,000 muertes, pero era un novato en las ligas de

asesinatos en comparación a George HW Bush, cuya proclividad a llevar a Estados Unidos

a la guerra y a lanzar bombas sobre poblaciones empobrecidas causó más de 100,000

muertes y el envenenamiento de cientos de miles de soldados y personal de EE.UU.».

«La Guerra del Golfo comenzó con un intenso bombardeo el 17 de enero de 1991. La

Coalición voló más de 100,00 misiones y arrojó 88,500 toneladas de bombas, excediendo

por mucho las capacidades de bombardeo de Pablo Escobar. Cadenas como la CNN

mostraban la precisión de los bombardeos en instalaciones militares, mientras que

decían que las casualidades civiles eran daños colaterales. Una investigación de Beth

Osborne Daponte estimó que los civiles muertos por bombas estaban alrededor de los

3,500 y 100,000 por los efectos de la guerra».

«Una investigación descubrió que la administración Reagan-Bush vendió armas

químicas y biológicas a Irak, antes de la Guerra del Golfo».

«Atacando a Irak, un país que Bush ayudó a armar –una maniobra que probablemente

hizo sonreír burlonamente a Prescott Bush en su tumba– los empresarios de lar armas



Desde otra perspectiva

El opio se vendía para obtener beneficios. Esos beneficios iban primero a las instituciones que

promovían y protegían el comercio, como la East India Company, el gobierno de la India, la

Oficina Colonial, todos los gobiernos coloniales del sudeste asiático e incluso el propio gobierno

británico.

Con la ayuda de la CIA, los Señores del Opio del Triángulo de Oro prosperaron durante la

Guerra Fría y las guerras asiáticas en Corea y Vietnam. Mientras fueran ostensiblemente

anticomunistas, EE.UU. los apoyó, así el ejército Guomindang, los señores de la guerra Shan,

los generales tailandeses, los jefes Hmoung y los líderes survietnamitas, todos se beneficiaron

del apoyo y estímulo regulares de EE.UU. durante toda la época de la Guerra de Vietnam. No

poca parte de sus beneficios provenía del tráfico de drogas que controlaban.

Carl A. Trocki

Opium, Empire and the Global Political Economy

A Study of the Asian Opium Trade

65



No podían quedar fuera de Abanico Rodio, los cuatro libros que completan la serie,

Guerra Contra Las Drogas, de Shaun Attwood. Son en total 6 libros:

1. Pablo Escobar: Beyond Narcos

2. American Made: Who Killed Barry Seal? Pablo Escobar or George HW Bush

3. The Cali Cartel: Beyond Narcos

4. Clinton Bush and CIA Conspiracies: From The Boys on the Tracks to Jeffrey Epstein

5. Who Killed Epstein? Prince Andrew or Bill Clinton

6. Elite Predators: From Jimmy Savile and Lord Mountbatten to Jeffrey Epstein and

Ghislaine Maxwell

El Cártel de Cali: Más Allá de Narcos, se adentra en el ascenso y caída del

célebre Cártel de Cali, una de las organizaciones de narcotraficantes más poderosas y

despiadadas de la historia. El libro ofrece una visión exhaustiva de las operaciones del

cártel, sus líderes y las brutales tácticas que emplearon para mantener su control sobre

el tráfico de cocaína. Attwood, se basa en una exhaustiva investigación y en relatos de

primera mano para trazar un vívido retrato del funcionamiento interno del cártel, incluida

su compleja red de contrabandistas de drogas, asesinos y funcionarios corruptos. A

través de su relato, pone de relieve el devastador impacto de las actividades del cártel en

Colombia y Estados Unidos.

El libro se centra en gran medida en las figuras clave detrás de la organización, incluidos

los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, que fundaron y dirigieron el cártel.

Explora el papel de otros miembros de alto rango, como José Santacruz Londoño y Hélmer

«Pacho» Herrera, en el mantenimiento de las operaciones del cártel y la expansión de su

influencia. A través de descripciones detalladas, el autor arroja luz sobre las complejas

relaciones y luchas de poder dentro del cártel. El libro también profundiza en las

estrategias comerciales del cártel, incluidos sus innovadores métodos para introducir

cocaína en Estados Unidos y sus alianzas con otras organizaciones de narcotraficantes.

El libro Clinton Bush y Las Conspiraciones de la CIA: Desde Los Chicos del

Tren Hasta Jeffrey Epstein, profundiza en las conexiones criminales de las dinastías

Bush y Clinton. El autor presenta pruebas condenatorias que implican a múltiples figuras

políticas prominentes y sus conexiones con diversas empresas criminales. Analiza el

demencial y criminal mundo de la CIA y los imperios de Clinton y Bush. El autor comparte

su conocimiento interno de la CIA, las conspiraciones de Clinton y Bush y el submundo

criminal de las drogas y el crimen de los funcionarios estadounidenses de más alto nivel.

El libro comienza con el examen del caso «Los Chicos del Tren», que se refiere a las

misteriosas muertes de tres jóvenes cerca de Texarkana en la década de 1980. El autor

explora las posibles conexiones entre este caso y las ambiciones políticas del entonces

Gobernador Bill Clinton.

A continuación, el libro aborda la implicación de la CIA y de George H. W. Bush en el

asunto Irán-Contra, un escándalo relacionado con la venta de armas a Irán y el uso de

los beneficios para financiar a los rebeldes de la Contra en Nicaragua. Además, el libro se

adentra en la controvertida vida de Jeffrey Epstein, un acaudalado financiero acusado

de tráfico sexual y vinculado a varias personalidades, entre ellas Clinton y miembros de la

familia Bush. A lo largo del libro, el autor presenta pruebas y teorías que sugieren una red

de conspiraciones y conexiones entre estos hechos y las poderosas figuras implicadas.

El libro es de lectura obligada para quienes busquen una comprensión más profunda de

los aspectos más oscuros de la historia política y criminal de Estados Unidos.

¿Quién mató a Epstein, El príncipe Andrés o Bill Clinton? ahonda en la

controvertida muerte de Jeffrey Epstein, un financiero y delincuente sexual convicto

cuyas conexiones con figuras poderosas han atraído un intenso escrutinio. El libro

explora las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Epstein en una celda de la

cárcel de Manhattan en agosto de 2019, planteando interrogantes sobre la implicación

de personalidades como el príncipe Andrés, duque de York, y el expresidente de

Estados Unidos Bill Clinton. La narración examina la extensa red social de Epstein, que

incluía figuras de alto perfil de la política, las finanzas y el entretenimiento, y analiza

las implicaciones de estas relaciones en la investigación de sus actividades y posterior

muerte.

El libro también investiga los temas más amplios de la corrupción y el poder, destacando

los presuntos encubrimientos y las posibles motivaciones detrás de la muerte de

Epstein. Presenta testimonios y relatos de diversas fuentes, incluidas víctimas de la red

de trata de Epstein, así como funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y expertos

jurídicos, para trazar un panorama completo de los acontecimientos que condujeron a

su muerte. Figuras notables como Ghislaine Maxwell, estrecha colaboradora de Epstein,

se analizan en relación con las acusaciones de facilitar sus actividades ilícitas. En última

instancia, la obra desafía a los lectores a considerar la complejidad del caso, la influencia

de la riqueza y los privilegios, y las cuestiones sin resolver que rodean la vida y la muerte

de Epstein.

Depredadores de élite: De Jimmy Savile y Lord Mountbatten a Jeffrey

Epstein y Ghislaine Maxwell examina las inquietantes pautas de explotación y

abuso perpetradas por individuos poderosos en distintas épocas y sociedades. El libro

establece conexiones entre figuras notorias como Jimmy Savile, presentador de la

televisión británica y abusador en serie, y Lord Louis Mountbatten, destacado pariente

real implicado en asociaciones cuestionables, y figuras más recientes como Jeffrey

Epstein y Ghislaine Maxwell.

La narración se adentra en los fallos sistémicos que permitieron que se produjeran tales

abusos, incluida la complicidad de instituciones que van desde la monarquía británica

hasta los organismos encargados de hacer cumplir la ley. Analiza el impacto de estos

depredadores en sus víctimas, ofreciendo desgarradores relatos de abusos y los retos a

los que se enfrentan las supervivientes a la hora de buscar justicia. Al analizar los casos

de estos depredadores de élite, el libro plantea cuestiones críticas sobre la complicidad

de la sociedad, la protección de los poderosos y la urgente necesidad de reformas para

evitar que estos abusos se repitan en el futuro. La inclusión de diversos testimonios

y reflexiones de investigación pretende arrojar luz sobre un patrón preocupante que

va más allá de los casos individuales y se extiende a una cuestión cultural más amplia

relativa a la dinámica del poder y la rendición de cuentas.



fortaleza de los escritos

“En Woodstock -escribe el periodista Donald Phau-, casi medio millón de jóvenes se reunieron

para que les drogaran y les lavaran el cerebro en una granja. Las víctimas estaban aisladas,

rodeadas de inmundicia, hasta los topes de drogas psicodélicas y se las mantuvo despiertas

durante tres días consecutivos, todo con la plena complicidad del FBI y de altos cargos del

gobierno”.

Donald Phau, en su Satanic Roots of Rock, describe el acontecimiento: “Dos días antes de la

fecha prevista para el inicio del concierto ya habían llegado cincuenta mil chavales a Woodstock.

Inmediatamente empezaron a circular las drogas”. Mucha gente llevó a sus bebés, y como afirma

Roberts, incluso los bebes fueron drogados: nos dice que en un lago cercano “niños pequeños

nadaban desnudos, fumaban hierba y se empapaban de esa música”.

El 17 de agosto, The New York Times informaba que: “Esta noche un portavoz del festival avisó

desde el escenario que estaba circulando -ácido defectuoso- [LSD]. Dijo: “No estáis tomando

veneno. El ácido no es venenoso, solo sucede que está mal manufacturado. No os vais a morir…”

Daniel Estulin

Los Secretos del Club Bilderberg (2006)

Imperio de las

drogas

69



El «Imperio de las Drogas»: La erradicación del opio por los talibanes revela la dura

realidad de la ocupación estadounidense de Afganistán

Este artículo de Charlotte Greenfield, del año 2024, documenta el actual proyecto del

gobierno talibán para erradicar el opio e implantar la sustitución de cultivos. [Desde el

regreso de los talibanes al poder, la producción afgana de opio ha disminuido en un 95%

(2024)]

Lo significativo es que en el año 2000-2001 se puso en marcha un proyecto similar bajo

los auspicios de la ONU -presentado ante la Asamblea General de la ONU en octubre de

2001- en plena invasión de Estados Unidos y la OTAN.

El gobierno talibán -en colaboración con las Naciones Unidas- había impuesto con éxito

la prohibición del cultivo de amapola real.

La producción de opio disminuyó más de un 90% en 2001.

En 2001, bajo el régimen talibán, la producción de opiáceos ascendía a 185 toneladas,

aumentando a 3400 toneladas en 2002 bajo el régimen títere del presidente Hamid

Karzai, patrocinado por Estados Unidos.

De hecho, el aumento de la producción de opio coincidió con el ataque de la operación

militar dirigida por Estados Unidos (octubre de 2001) y la caída del régimen talibán.

De octubre a diciembre de 2001, los campesinos empezaron a replantar adormidera/

amapola de forma extensiva.

En los últimos acontecimientos, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga

y el Delito (ONUDD) (5 de noviembre de 2023):

El cultivo de adormidera en Afganistán se desplomó aproximadamente un 95% tras

la prohibición de drogas impuesta por las autoridades de facto en abril de 2022,

según un nuevo informe de investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra

la Droga y el Delito (ONUDD).

Funcionarios de la ONU señalaron que se espera que la contracción casi total de

la economía de los opiáceos tenga consecuencias de gran alcance y destacaron la

urgente necesidad de aumentar la asistencia a las comunidades rurales, acompañada

de apoyo al desarrollo alternativo para construir un futuro libre de opio para el pueblo

de Afganistán.

El cultivo de opio se redujo en todo el país, de 233.000 hectáreas a sólo 10.800

hectáreas en 2023. Esta disminución ha provocado el correspondiente descenso del

95% en el suministro de opio, que ha pasado de 6.200 toneladas en 2022 a sólo 333

toneladas en 2023.

La drástica reducción ha tenido consecuencias humanitarias inmediatas para muchas

comunidades rurales vulnerables que dependían de los ingresos procedentes del cultivo

de opio. Los ingresos de los agricultores por la venta de la cosecha de opio de 2023 a los

comerciantes se redujeron en más de un 92%, pasando de los 1.360 millones de dólares

estimados para la cosecha de 2022 a 110 millones de dólares en 2023.

*

La heroína es un negocio multimillonario apoyado por poderosos intereses, que

requiere un flujo de mercancías constante y seguro.

Uno de los objetivos «tácitos» de la guerra del 7 de octubre de 2001 contra Afganistán

era restablecer el comercio de drogas patrocinado por Estados Unidos a sus niveles

históricos y ejercer un control directo sobre las rutas de la droga (véase el gráfico

anterior).

Inmediatamente después de la invasión de octubre de 2001, se restablecieron

los mercados de opio. Los precios del opio se dispararon. A principios de

2002, el precio del opio (en dólares/kg) era casi 10 veces superior al de 2000.

«Esto presenta una oportunidad real para construir resultados a largo plazo contra

el mercado ilícito de opio y el daño que causa tanto a nivel local como mundial», dijo

Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la UNODC. «Al mismo tiempo, hay importantes

consecuencias y riesgos que deben abordarse para lograr un resultado que sea, en

última instancia, positivo y sostenible, especialmente para el pueblo de Afganistán».

El impacto en el comercio mundial de heroína, estimado en más de 100.000 millones

de dólares, ha causado estragos.

La heroína es un comercio multimillonario. ¿Cuáles son las implicaciones más

amplias? ¿Conducirá este segundo intento del gobierno talibán de restringir

el comercio de drogas a una intervención militar estadounidense con vistas a

restablecer el multimillonario comercio de heroína?



En un informe reciente de Crisis Group:

Se culpa a los talibanes de socavar la «industria ilegal de narcóticos» de Afganistán

en detrimento del campesinado afgano: «acorralando a los consumidores de drogas,

destruyendo los campos de adormidera y cannabis, ... su iniciativa golpea la columna

vertebral de la economía informal de Afganistán y los medios de subsistencia de los

pobres rurales».

«¿Por qué importa? La prohibición ha reducido drásticamente el cultivo, pero las drogas

producidas en Afganistán siguen llegando al mercado mundial, ya que los traficantes

siguen vendiendo las reservas y algunos agricultores se resisten a la prohibición. La

represión de los talibanes ha devastado las perspectivas económicas de los agricultores

y trabajadores rurales, que tienen pocas opciones de empleo. Las mujeres se han visto

especialmente afectadas».

Lo que no se menciona es el impacto del multimillonario comercio de opio controlado

por poderosos intereses empresariales.

La «opción humanitaria» de Estados Unidos es restablecer el cultivo de opio, con vistas a

salvar el multimillonario comercio de estupefacientes de Occidente (controlado por las

élites financieras)

Según el informe de The Global Financial Integrity titulado «Transnational Crime and the

Developing World», el valor estimado al por menor del mercado mundial de drogas

ilícitas se sitúa entre 426.000 y 652.000 millones de dólares en 2014.

Otras fuentes -que no abordan la estimación del valor al por menor ni la cuestión del

blanqueo de capitales- calculan que el comercio de estupefacientes es del orden de

300.000 a 400.000 millones de dólares, cifra superior al comercio mundial de gas

natural licuado estimado en 160.000 millones de dólares en 2019. (Estas estimaciones

están sujetas a verificación).

más potente que la heroína que ya mata a más de 100.000 estadounidenses al año.

LOS TALIBANES HACEN LO QUE EE.UU. NO HIZO

Ya ha sido calificado como «el esfuerzo antinarcóticos más exitoso de la historia de

la humanidad [2000-2001]». Armados con poco más que palos, equipos de brigadas

antinarcóticos recorren el país talando los campos de adormidera de Afganistán.

En abril del año pasado [2022], el gobierno talibán anunció la prohibición del cultivo de

adormidera, alegando tanto sus firmes creencias religiosas como los costes sociales

extremadamente perjudiciales que la heroína y otros opiáceos -derivados de la savia

de la planta de adormidera- han provocado en todo Afganistán.

No todo han sido bravatas. Un nuevo estudio de la empresa de datos geoespaciales Alcis

sugiere que la producción de adormidera ya se ha desplomado en torno al 80% desde

el año pasado.

De hecho, las imágenes por satélite muestran que en la provincia de Helmand, la zona

que produce más de la mitad de la cosecha, la producción de adormidera se ha reducido

en un asombroso 99%. Hace sólo 12 meses, los campos de adormidera eran dominantes.

Pero Alcis calcula que ahora hay menos de 1.000 hectáreas de adormidera en Helmand.

En su lugar, los agricultores están plantando trigo, ayudando a evitar lo peor de una

hambruna que las sanciones estadounidenses ayudaron a crear. Sin embargo, Afganistán

sigue en una situación peligrosa, y Naciones Unidas advierte de que seis millones de

personas están al borde de la inanición.

***

Durante los 20 años de ocupación estadounidense, Afganistán fue la principal fuente

del 90% de la heroína mundial.

En poco más de un año, los talibanes casi han erradicado la producción afgana de

heroína, lo que plantea serias dudas sobre el papel de Estados Unidos en la facilitación

del tráfico mundial de drogas.

El gobierno talibán de Afganistán -la nación que hasta hace poco producía el 90% de la

heroína mundial- ha reducido drásticamente el cultivo de opio en todo el país. Fuentes

occidentales estiman una reducción de hasta el 99% en algunas provincias. Esto plantea

serias dudas sobre la seriedad de los esfuerzos estadounidenses de erradicación de la

droga en el país durante los últimos 20 años.Y, a medida que se agotan los suministros

mundiales de heroína, los expertos afirman a MintPress News que temen que esto

pueda desencadenar el creciente consumo de fentanilo, una droga decenas de veces



Los talibanes esperaron hasta 2022 para imponer la tan esperada prohibición con el

fin de no interferir con la temporada de cultivo. Hacerlo habría provocado malestar

entre la población rural al erradicar un cultivo que los agricultores habían pasado meses

cultivando. Entre 2020 y finales de 2022, el precio del opio en los mercados locales

aumentó hasta un 700%.Sin embargo, dada la insistencia de los talibanes -y su eficacia

en la erradicación-, pocos han tenido la tentación de plantar amapolas.

La prohibición de la adormidera ha ido acompañada de una campaña similar contra la

industria de la metanfetamina: el gobierno ha puesto en su punto de mira el cultivo de

efedra y ha cerrado laboratorios de efedrina en todo el país.

UNA CATÁSTROFE EN CIERNES

Afganistán produce casi el 90% de la heroína mundial. Por tanto, la erradicación del cultivo

de opio tendrá profundas consecuencias a escala mundial sobre el consumo de drogas.

Los expertos con los que habló MintPress advirtieron de que una escasez de heroína

produciría probablemente un enorme repunte en el consumo de opioides sintéticos

como el fentanilo, una droga que el Centro de Control de Enfermedades estima 50 veces

más potente y responsable de la muerte de más de 100.000 estadounidenses cada año.

«Es importante tener en cuenta los periodos pasados de escasez de heroína y el impacto

que han tenido en el mercado europeo de la droga», declaró a MintPress el Observatorio

Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT):

La experiencia de la UE en anteriores periodos de reducción de la oferta de heroína

sugiere que esto puede provocar cambios en los patrones de oferta y consumo de

drogas. Esto puede incluir un mayor aumento de las tasas de consumo de varias

sustancias entre los consumidores de heroína. La sustitución de la heroína por opiáceos

sintéticos más nocivos, como el fentanilo y sus derivados y los nuevos y potentes opiáceos

benzimidazólicos, puede suponer riesgos adicionales para los consumidores actuales».

En otras palabras, si la heroína deja de estar disponible, los consumidores se pasarán a

formas sintéticas de la droga mucho más mortíferas. Un informe de Naciones Unidas de

2022 llegaba a una conclusión similar, señalando que la represión de la producción de

heroína podría llevar a la «sustitución de la heroína o el opio por otras sustancias... como

el fentanilo y sus análogos».

«Tiene ese peligro en el sentido macro, de que si se retira toda esa heroína del mercado,

la gente va a recurrir a otros productos», declaró Matthew Hoh a MintPress.

Hoh es un antiguo funcionario del Departamento de Estado que dimitió de su cargo en

la provincia afgana de Zabul en 2009. «Pero la respuesta no debería ser volver a invadir

Afganistán, reocuparlo y poner a los señores de la droga de nuevo en el poder, que es

básicamente lo que la gente está insinuando cuando se lamenta de la consecuencia de

que los talibanes pongan fin al tráfico de drogas», añadió Hoh;

«La mayoría de los que hablan así y se preocupan en voz alta por ello son personas

que quieren encontrar una razón para que Estados Unidos vaya y afecte al cambio de

régimen en Afganistán».

Ciertamente, ha habido muchas lamentaciones por parte de fuentes estadounidenses.

«Foreign Policy« escribió sobre “cómo la ”guerra contra las drogas’ de los talibanes

podría ser contraproducente»; «Radio Free Europe/Radio Liberty», financiada por el

gobierno estadounidense, afirmó que los talibanes estaban haciendo la «vista gorda a la

producción de opio», a pesar de la prohibición oficial. Y el Instituto de la Paz de Estados

Unidos, una institución creada por el Congreso que está «dedicada a la proposición de

que un mundo sin conflictos violentos es posible», declaró rotundamente que «la exitosa

prohibición del opio por parte de los talibanes es mala para los afganos y para el mundo».

Esta catástrofe en ciernes, sin embargo, no golpeará de inmediato. Todavía existen

importantes reservas de droga a lo largo de las rutas de tráfico. Como declaró el OEDT a

MintPress:

Pueden pasar más de 12 meses antes de que la cosecha de opio aparezca en el

mercado minorista europeo de drogas como heroína, por lo que es demasiado pronto

para predecir, en este momento, el futuro impacto de la prohibición del cultivo sobre la

disponibilidad de heroína en Europa. No obstante, si la prohibición del cultivo de opio

se aplica y se mantiene, podría tener un impacto significativo en la disponibilidad de

heroína en Europa durante 2024 o 2025».

Sin embargo, hay pocos indicios de que los talibanes se tomen en serio la erradicación

del cultivo, lo que indica que se avecina una crisis de heroína.

Un intento similar de los talibanes para eliminar la droga tuvo lugar en 2000, el último año

completo que estuvieron en el poder. Tuvo un éxito extraordinario, con una reducción

del opio de 4.600 toneladas a sólo 185 toneladas. En aquel momento, las consecuencias

tardaron unos 18 meses en hacerse sentir en Occidente. En el Reino Unido, la pureza

media de la heroína cayó del 55% al 34%, mientras que en los Estados bálticos de Estonia,

Letonia y Lituania, la heroína fue sustituida en gran parte por fentanilo. Sin embargo,

en cuanto Estados Unidos invadió el país en 2001, el cultivo de adormidera volvió a

dispararse a los niveles anteriores y se reanudó la cadena de suministro.

COMPLICIDAD ESTADOUNIDENSE EN EL TRÁFICO DE DROGAS AFGANO

El éxito de la campaña de los talibanes para erradicar la producción de drogas ha arrojado

una sombra de duda sobre la eficacia de los esfuerzos liderados por Estados Unidos

para lograr el mismo resultado. «Da pie a preguntarse: ‘¿Qué estábamos consiguiendo

realmente allí?», subrayó Hoh:

Esto socava una de las premisas fundamentales de las guerras: la supuesta asociación

entre los talibanes y el tráfico de drogas, un concepto de nexo narcoterrorista. Sin

embargo, esta noción era falaz. La realidad era que Afganistán era responsable de

un asombroso 80-90% del suministro mundial de opiáceos ilícitos. Los principales

controladores de este comercio eran el gobierno y el ejército afganos, entidades a las

que mantuvimos en el poder».



Hoh aclaró que nunca presenció personalmente ni recibió informes sobre la implicación

directa de tropas u oficiales estadounidenses en el tráfico de estupefacientes. Por el

contrario, afirmó que durante su mandato en Afganistán se produjo un «alejamiento

consciente y deliberado del desarrollo de los acontecimientos».

Suzanna Reiss, académica de la Universidad de Hawai en Manoa y autora de «We

Sell Drugs: The Alchemy of U.S. Empire» (Vendemos drogas: la alquimia del imperio

estadounidense), demostró una perspectiva aún más cínica sobre los esfuerzos

antinarcóticos estadounidenses, tal y como transmitió a MintPress:

Estados Unidos nunca se ha centrado realmente en reducir el tráfico de drogas en

Afganistán (ni en ningún otro lugar). Dejando a un lado toda la retórica altisonante,

Estados Unidos ha estado encantado de trabajar con los narcotraficantes si la

medida favorecía determinados intereses geopolíticos (y, de hecho, lo hizo, o al menos

hizo la vista gorda a sabiendas, cuando grupos como la Alianza del Norte dependían

de las drogas para financiar su movimiento político contra el régimen)».

La transformación de Afganistán en un narcoestado preeminente tiene una deuda

importante con las acciones de Washington.

El cultivo de adormidera en la década de 1970 era relativamente limitado. Sin embargo,

la marea cambió en 1979 con el inicio de la Operación Ciclón, una inyección masiva de

fondos a las facciones muyahidines afganas destinada a agotar al ejército soviético y

acabar con su presencia en Afganistán.

Estados Unidos destinó miles de millones a los insurgentes, pero sus necesidades

financieras persistieron. En consecuencia, los muyahidines se adentraron en el tráfico

ilícito de drogas. Al culminar la Operación Ciclón, la producción de opio en Afganistán

se había multiplicado por veinte. El profesor Alfred McCoy, aclamado autor de «The

Politics of Heroin: CIA Complicity in the Global Drug Trade» (La política de la heroína:

la complicidad de la CIA en el tráfico mundial de drogas), declaró a MintPress que

aproximadamente el 75% de la producción ilegal de opio del planeta procedía ahora de

Afganistán, y que una parte sustancial de los beneficios se canalizaba hacia facciones

rebeldes respaldadas por Estados Unidos.

DESENTRAÑAR LA CRISIS DE LOS OPIOIDES: UN DESASTRE INMINENTE

La crisis de los opioides es la peor epidemia de adicción de la historia de Estados

Unidos. A principios de este año, el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional,

Alejandro Mayorkas, describió el problema estadounidense del fentanilo como «el mayor

desafío al que nos enfrentamos como país». Casi 110.000 estadounidenses murieron

por sobredosis de drogas en 2021, siendo el fentanilo, con diferencia, la principal causa.

Entre 2015 y 2021, el Instituto Nacional de Salud registró un aumento de casi 7,5 veces

en las muertes por sobredosis.La revista médica The Lancet predice que 1,2 millones de

estadounidenses morirán por sobredosis de opioides en 2029.

Las autoridades estadounidenses culpan a los cárteles mexicanos de contrabandear

el analgésico sintético a través de la frontera sur y a China de producir las sustancias

químicas necesarias para fabricar la droga.

Los estadounidenses de raza blanca son más propensos a consumir este tipo de drogas

que los de otras razas. Los adultos de entre 35 y 44 años registran las tasas de mortalidad

más elevadas, aunque están aumentando las muertes entre los más jóvenes. La América

rural se ha visto especialmente afectada; un estudio de 2017 del Sindicato Nacional de

Agricultores y la Federación Estadounidense de la Oficina Agrícola descubrió que el 74%

de los agricultores se han visto directamente afectados por la epidemia de opioides.

Virginia Occidental y Tennessee son los estados más afectados.

Para el escritor Chris Hedges, originario del Maine rural, la crisis del fentanilo es un ejemplo

de una de las muchas «enfermedades de la desesperación» que padece Estados Unidos.

Ha surgido, según Hedges:

«surgido de un mundo en decadencia donde la oportunidad, que confiere estatus,

autoestima y dignidad, se ha secado para la mayoría de los estadounidenses. Son

expresiones de desesperación y morbo agudos».

En esencia, cuando el sueño americano se esfumó, fue sustituido por una pesadilla

americana. Que los hombres blancos sean las principales víctimas de estas enfermedades

de la desesperación es una consecuencia irónica de nuestro injusto sistema. Como

explicó Hedges:

Los hombres blancos, más fácilmente seducidos por el mito del sueño americano que

las personas de color que comprenden cómo el sistema capitalista está amañado

en su contra, sufren a menudo sentimientos de fracaso y traición, en muchos casos

cuando están en la madurez. Esperan, debido a las nociones de supremacía blanca y a

los tópicos capitalistas sobre el trabajo duro que conduce al ascenso, ser ascendentes.

Creen en el éxito».

En este sentido, es importante situar la crisis de adicción a los opiáceos en un contexto

más amplio de decadencia estadounidense, donde las oportunidades de éxito y

felicidad son menores y están más alejadas que nunca, en lugar de atribuírselo a los

individuos. Como escribió «The Lancet»: «Hay que poner fin a los enfoques punitivos y

estigmatizadores. La adicción no es un defecto moral. Es una afección médica y supone

una amenaza constante para la salud».

UN «PROBLEMA EXCLUSIVAMENTE ESTADOUNIDENSE»

Casi 10 millones de estadounidenses abusan de los opiáceos con receta cada año y a un

ritmo muy superior al de países desarrollados comparables. Las muertes por sobredosis

de opiáceos en Estados Unidos son diez veces más frecuentes per cápita que en Alemania

y más de 20 veces más frecuentes en Italia, por ejemplo.

Gran parte de ello se debe al sistema sanitario con ánimo de lucro de Estados Unidos.

Las compañías de seguros privadas estadounidenses son mucho más proclives a recetar

fármacos y pastillas que terapias más caras que vayan a la raíz del problema que provoca

la adicción en primer lugar. Por eso, la crisis de los opiáceos suele denominarse un



«problema exclusivamente estadounidense».

Parte de la razón por la que los médicos estadounidenses son mucho más propensos

a dispensar analgésicos excepcionalmente fuertes que sus homólogos europeos es

que fueron objeto de una campaña de marketing hiperagresiva por parte de Purdue

Pharma, fabricantes del potente opioide OxyContin. Purdue lanzó OxyContin en 1996,

y sus agentes pulularon por las consultas de los médicos para promocionar el nuevo

«medicamento milagroso».

Sin embargo, en una demanda tras otra, la empresa ha sido acusada de mentir tanto

sobre la eficacia como sobre la adicción del OxyContin, un fármaco que ha enganchado

a innumerables estadounidenses a los opiáceos. Y cuando los opioides recetados, legales

pero increíblemente adictivos, se agotaron, los estadounidenses recurrieron a sustancias

ilícitas como la heroína y el fentanilo como sustitutos.

Los propietarios de Purdue Pharma, la familia Sackler, han sido descritos regularmente

como «la familia más malvada de Estados Unidos», y muchos culpan directamente a

ellos de los cientos de miles de muertes por sobredosis. En 2019, bajo el peso de miles de

demandas en su contra, Purdue Pharma se declaró en bancarrota. Un año más tarde, se

declaró culpable de cargos penales por su mala comercialización de OxyContin.

Sin embargo, los Sackler se forraron con sus acciones. Incluso después de verse obligados

el año pasado a pagar casi 6.000 millones de dólares en efectivo a las víctimas de la crisis

de los opiáceos, siguen siendo una de las familias más ricas del mundo y se han negado

a disculparse por su papel en la construcción de un imperio del dolor que ha causado

cientos de miles de muertes.

En su lugar, la familia ha intentado lavar su imagen a través de la filantropía, patrocinando

muchas de las instituciones artísticas y culturales más prestigiosas del mundo. Entre

ellas se encuentran el Museo Guggenheim y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva

York, la Universidad de Yale y el Museo Británico y la Real Academia de Londres.

Un grupo que se ve afectado de forma desproporcionada por opiáceos como el OxyContin,

la heroína y el fentanilo son los veteranos. Según los Institutos Nacionales de Salud, los

veteranos tienen el doble de probabilidades de morir por sobredosis que la población

general.Una de las razones es la burocracia. «En las últimas décadas, la Administración

de Veteranos no ha hecho un buen trabajo con el tratamiento del dolor, sobre todo en lo

que respecta a los opiáceos», declaró Hoh, ex marine, a MintPress.

Los ex soldados a menudo tienen que hacer frente a dolores crónicos y lesiones cerebrales.

Hoh señaló que alrededor de un cuarto de millón de veteranos de Afganistán e Irak

tienen lesiones cerebrales traumáticas. Pero a eso hay que añadir las profundas lesiones

morales que muchos sufrieron, lesiones que normalmente no se ven. Como señaló Hoh:

Los veteranos recurren a [opiáceos como el fentanilo] para hacer frente a las

consecuencias mentales, emocionales y espirituales de la guerra, utilizándolos para

sofocar la angustia, intentar encontrar algo de alivio, escapar de la depresión y lidiar con

los demonios que vuelven a casa con los veteranos que participaron en esas guerras».

Así pues, si el programa de erradicación del opio de los talibanes continúa, podría

desencadenar una crisis de fentanilo que podría matar a más estadounidenses que los

20 años de ocupación.

SOCIEDAD ROTA

Si las enfermedades de la desesperación son comunes en todo Estados Unidos, proliferan

en el propio Afganistán. Un informe mundial publicado en marzo reveló que los afganos

son, con diferencia, el pueblo más miserable de la Tierra. Los afganos evaluaron sus vidas

con un 1,8 sobre 10, es decir, en último lugar y muy por detrás de los primeros clasificados,

Finlandia (7,8 sobre 10).

La adicción al opio en Afganistán está fuera de control, con alrededor del 9% de la

población adulta (y un número significativo de niños) adictos. Entre 2005 y 2015, el

número de adultos consumidores de drogas pasó de 900.000 a 2,4 millones, según

Naciones Unidas, que estima que casi uno de cada tres hogares está directamente

afectado por la adicción. Como el opio se inyecta con frecuencia, también son comunes

las enfermedades de transmisión sanguínea como el VIH.

El problema de los opioides también se ha extendido a países vecinos como Irán y

Pakistán. Un informe de las Naciones Unidas de 2013 estimaba que casi 2,5 millones de

pakistaníes abusaban de los opioides, incluido el 11% de los habitantes de la provincia

noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa. Unas 700 personas mueren cada día por

sobredosis.

EL IMPERIO DE LAS DROGAS

Dada su historia, quizá sea comprensible que las naciones asiáticas hayan adoptado

en general medidas mucho más autoritarias para contrarrestar los problemas de

drogadicción. Durante siglos, la utilización del comercio ilegal de drogas para promover

objetivos imperiales ha sido una táctica occidental habitual. En las décadas de 1940 y

1950, los franceses utilizaron los cultivos de opio en la región del «Triángulo de Oro» del

sudeste asiático para contrarrestar el creciente movimiento independentista vietnamita.

Un siglo antes, los británicos utilizaron el opio para aplastar y conquistar gran parte de

China. La insaciable sed británica de té chino estaba empezando a llevar al país a la

bancarrota, ya que China sólo aceptaba oro o plata a cambio. Por ello, los británicos

utilizaron el poder de su armada para obligar a China a cederle Hong Kong. Desde allí,

inundó la China continental con opio cultivado en el sur de Asia (incluido Afganistán).

El efecto de la Guerra del Opio fue asombroso. En 1880, los británicos inundaban China

con más de 6.500 toneladas de opio al año, el equivalente a muchos miles de millones

de dosis. La sociedad china se desmoronó, incapaz de hacer frente al trastorno social y

económico que millones de adictos al opio provocaron en todo el imperio. Hoy en día, los

chinos siguen refiriéndose a este periodo como el «siglo de la humillación».

Mientras tanto, en el sur de Asia, los británicos obligaron a los campesinos a plantar

campos de adormidera en lugar de cultivos comestibles, provocando oleadas de



hambrunas gigantescas, como nunca se habían visto antes ni después.

Y durante la década de 1980, en Centroamérica, Estados Unidos vendió armas a Irán

para financiar a los escuadrones de la muerte de extrema derecha de la Contra. Los

Contras estaban profundamente implicados en el tráfico de cocaína, alimentando su

guerra sucia mediante la venta de crack en Estados Unidos, una práctica que, según el

periodista Gary Webb, la Agencia Central de Inteligencia facilitó.

Imperialismo y drogas ilícitas, por tanto, suelen ir de la mano. Sin embargo, con

el esfuerzo talibán de erradicación del opio en pleno efecto, unido al fenómeno

exclusivamente estadounidense de la adicción a los opiáceos, es posible que Estados

Unidos sufra un importante retroceso en los próximos años.

Es probable que la mortal epidemia de fentanilo no haga más que empeorar, cobrándose

innecesariamente cientos de miles de vidas estadounidenses más. Así, incluso mientras

Afganistán intenta librarse de su mortal problema de adicción a las drogas, sus acciones

podrían precipitar una epidemia que promete matar a más estadounidenses que

cualquiera de los esfuerzos imperiales de Washington hasta la fecha.

La fuente original de este artículo es TheFreeThoughtProject and Global Research

DESCONFIA DE

LOS MEDIOS DE

COMUNICACION,

NO TRABAJAN

PARA TI.



bonus

Muchos pensarán que el mundo ha cambiado en estos últimos años, que ya nada es

como antes. En parte tienen razón, pero en otra, están completamente equivocados.

Como hemos leído, el negocio de las drogas es controlado desde hace siglos por la

misma gente. Su metodología no ha variado mucho, más bien, se ha hecho muy eficaz.

Entendimos que los Escobares, Ochoas, Seals, son simples peones de un juego mucho

más grande, prescindibles, desechables, intercambiables.

Es por esto que todavía seguimos leyendo noticas como esta: TD Bank se declara culpable

de infringir la Ley de Secreto Bancario y de conspiración para el blanqueo de capitales en

una resolución de 1.800 millones de dólares - Multa récord de 3.000 millones de dólares

a TD Bank por blanqueo de dinero de cárteles de la droga y, como lo dijimos en nuestro

editorial, el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de UNODC nos dice: «los daños del

problema mundial de las drogas siguen aumentando en medio de la expansión del

consumo y los mercados de drogas (26 de junio de 2024)».

Ahora, según el investigador Daniel Estulin, el negocio de la droga mueve al año, en

efectivo, alrededor de $950 mil millones de dólares ($950 billones). Para entender

más o menos de cuanto estamos hablando, si dividimos 950 mil millones de dólares

entre la población mundial, aproximadamente 8 mil millones de personas, cada persona

recibiría alrededor de 118,750 dólares. Volvamos a repetir, el negocio de las drogas

mueve al año, ¡al año!, $950 billones de dólares. ¿Quién no desearía tener y controlar

un negocio tan rentable?

Cuando se entiende y asimila esta información, no parece tan descabellado escuchar

afirmaciones como las de Estulin cuando dice que los acontecimientos tienen tres

versiones: la de los frikis, la de los medios de comunicación y la del mundo de humo

y espejos que es la verdadera. Cuando nos dice que la CIA y Hezbolá, una organización

política y militar libanesa, cenan juntos. Cuando nos dice que la droga se lava a través

de Wall Street; que la Guerra de Vietnam fue una guerra entre sociedades secretas,

los franceses perdieron y los americanos ganaron. Que la CIA se hizo con el control del

Triángulo de Oro (región geográfica en el sureste asiático que es conocida por ser uno

de los principales centros de producción de drogas, especialmente heroína.) durante la

Guerra de Vietnam. Que Suiza es donde se lava el dinero, se venden armas y donde

está toda la plata del mundo. Que por República Dominicana y Haití pasa fácilmente la

droga para luego ser trasladada a Nueva York (ahora entendemos los graves problemas

de esas dos naciones).

Turquía y

América Latina

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Pero ahora, en este último artículo, nos vamos a referir al vínculo que existe entre Turquía

y América Latina, y será Daniel Estulin quien nos guie por estos derroteros.

Turquía se ha vuelto un nuevo punto de tránsito para el tráfico de cocaína y para los

traficantes latinoamericanos. Muchos expertos creen que hay varias explicaciones

lógicas para que esto esté sucediendo. La primera, la salida de policías competentes

luego de la purga que hubo en 2013 y que continuó luego del fallido Golpe de Estado en

2016. La guerra en Siria, los problemas en Irak, la situación de inestabilidad de la región

y la posición geográfica de Turquía. Europa es el mayor consumidor de la droga dura de



Turquía.

Por ejemplo, el año pasado, las autoridades turcas lanzaron una operación a gran escala,

que es parte de la lucha contra el narcotráfico en Europa, que involucró a investigadores

de nueve países, Holanda, España, Bélgica, Italia, Chile, Ecuador, Brasil y como resultado

se capturaron $100 millones en efectivo y 73 personas que estaban involucradas en

narcotráfico fueron arrestadas. Para muchos esto es algo grande, pero la verdad, esto es

solo una gota en el océano. Los investigadores pudieron trazar las actividades ilícitas que

iniciaban en Latinoamérica, pasaban por Turquía y terminaban en Europa. En agosto de

2023 la televisión turca informó de una captura de drogas en la provincia de Kocaeli, la

policía capturó un barco proveniente de Brasil con 540 kilos de cocaína. En otro operativo,

esta vez en Estambul, capturaron 228 kilos provenientes de Colombia.

Muchos creen que la cocaína sale de Colombia y llega a los Estados Unidos, pero no es

así, hay muchas rutas para hacerlo. Los narcos siempre buscan rutas, si es más corta

mejor, más dinero. Pero en junio 8 de 2020, las autoridades colombianas capturaron casi

5 toneladas de cocaína que debía de ser transportadas por vía marítima hasta Turquía.

Carlos Holmes Trujillo García, fallecido exministro de Defensa colombiano, citó al general

Luis Ramírez, jefe de la policía de Colombia, diciendo que, durante un control de carga,

en el puerto de Buenaventura, las autoridades encontraron cocaína en 1.733 paquetes

que pesan 30 kilogramos cada uno. Lo que está claro es que Turquía es el nuevo país del

tránsito mundial de drogas. Y que el ministro de defensa colombiano designe a Turquía

como el destino predilecto, es algo importante. Que 5 toneladas vayan a Turquía también

es algo importante.

Los principales productores de cocaína en Sudamérica son Colombia, Perú y Bolivia.

Ecuador ha aumentado su producción y Brasil es un importante punto de tránsito para

los mercados internacionales.

Sin un mercado listo para la distribución y consumo, sin las conexiones necesarias, tanto

internas como externas, ningún narcotraficante en su sano juicio intentaría transportar

tal cantidad de droga, en este caso a Turquía. Obviamente este tránsito sería imposible

sin la debida protección. Esto nos indica que algo ha cambiado en el sistema operativo,

o que hay un nuevo jugador poderoso en el tablero que quiere un pedazo de este colosal

pastel.

Hay que recordar que la primera llamada que hizo el presidente estadounidense Bill

Clinton cuando se posesionó en 1993, no fue a Canadá, como se lo había hecho durante

años, sino a Colombia. Bill habló con César Gaviria Trujillo, presidente colombiano, y le

pidió que libere a Carlos Enrique Lehder Rivas (narco colombiano). Lehder era experto en

rutas del narcotráfico. La mejor ruta era Colombia, Venezuela, Isla Española (República

Dominicana-Haití) y Nueva York, Estados Unidos.

Para que Turquía se convierta en un punto clave del negocio mundial de las drogas,

incluso altos mandos gubernamentales tienen que estar dentro. Por ejemplo, se

sospecha que el exministro del Interior Süleyman Soylu es uno de los capos turcos. Estas

acusaciones las hizo un periodista exiliado turco, Sayit Sepha. Según Sepha, Soylu tenía

conexiones con organizaciones criminales denominadas Grupo Hakkari.

La ruta de las drogas por Turquía se la denomina la Ruta de los Balcanes.

La guerra de Yugoslavia no tuvo nada que ver con la democracia, derechos humanos,

Slobodan Milošević. Tuvo que ver con la ruta de la droga más corta a los mercados

europeos, y esa ruta era a través de Kosovo.

Antes la droga se transportaba a Europa a través de la antigua Yugoslavia. Había heroína

de Turquía. Ahora llega a Italia por el mar Negro, Bulgaria, Macedonia, Albania. Esto ha

hecho que la Mafia Albanesa se potencie, y se dice que ahora controla el 70% de los

mercados ilegales de heroína en Alemania y Suiza. La Interpol dice que, si esto sigue

creciendo, podría generarse un -síndrome colombiano- en los Balcanes del sur. Esto

es exactamente lo que quiere la elite mundial, conflictos en Europa, destruir Europa,

necesitan una guerra. Tienen que eliminar la deuda de miles de billones (cuatro

cuadrilones) de dólares, y la única manera de hacerlo es mediante una guerra.

El tráfico de heroína en Turquía mueve $48 billones de dólares. ¿Vas a decir que Recep

Tayyip Erdoğan, el presidente turco, tiene que eliminar este ingreso? No puede. Esta es

una de las razones por las que no se puede eliminar el tráfico de drogas. ¿Piensas que

Estados Unidos es el ganador de la Guerra Contra Las Drogas? No, verdad. Porque si

piensas que puedes eliminar $950 billones en efectivo y reemplazarlo con algo más, la

economía mundial se caería. Entonces es imprescindible que el gobierno turco esté en

la acción, el gobierno norteamericano esté en la acción. Todos los gobiernos están en la

acción. Y muchísima de este dinero pasa por la banca tradicional, por bancos públicos

y privados. El HSBC (Hongkong and Shanghai Banking Corporation) es un banco de la

familia Rothschild. Ahora hace lo mismo que hace 200 años, ¿qué hacía hace 200 años?

Estaba involucrado en el opio y China.

La policía se incauta de 1,7 toneladas de droga y detiene a 396 personas en toda Turquía

Ruta de los Balcanes

Comercio ilegal de drogas en Turquía

Turquía se incauta de 608 kg de cocaína ante el temor a un «corredor de la droga

Los expertos afirman que Turquía se está convirtiendo en un centro de tránsito de drogas

Como siempre, nosotros, los de a pie, estamos en la mitad de una guerra entre bandos

poderosos. Nada podemos hacer o muy poco. Generaciones pasadas han vivido lo mismo

que nosotros: guerras, crisis sanitarias, desplomes económicos, desestabilizaciones

políticas, problemas de drogas, violencia, inseguridad. Hoy más que nunca se está

ejecutando la -guerra psicológica-, un arma militar que cada vez se está utilizando más

contra la población civil. Ya lo han hecho, pero ahora no tienen reparo en decirlo a viva

voz.

Quien leyó de principio a fin esta edición especial, la entendió y especialmente la asimiló,

se habrá quitado un enorme peso de sus hombres. De hoy en adelante comprenderá

mucho mejor el mundo en el que vive y sabrá que elegir un bando es cosa de locos.

El único bando que existe es el bando de los de a pie, de la gente común, de los seres

humanos, ese es el bando que hay que elegir para la sobreviviencia de la especie.

Se cierra el telón, la farsa se ha terminado.



farsa finita est

la farsa se ha terminado

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