Abanico Rodio
Abanico es la revista digital de GAUDIUM GROUP. Brindamos contenido diferente, tratamos temas de importancia mundial, entregamos a nuestros lectores conocimientos no muy fáciles de acceder y tratamos de iluminar en algo el mundo actual que vive en las tinieblas.
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Salinas denomina: El otro Fidel.
De paso por el Ecuador en 2005, Salinas quedó intrigado por un individuo que se
proclamaba montonero. Averiguando, supo que era Álvaro Noboa Pontón, «el hombre
más rico de Ecuador y uno de los más ricos de Sudamérica, conocido como “El Rey
del Banano”». «Noboa estuvo a un puñado de votos (menos del uno por ciento del
padrón electoral) de ser electo Presidente del Ecuador en 1998». En ese año ganó Jamil
Mahuad, pero con un escrutinio que dejó muchísimas dudas. «Al parecer, poco antes de
anunciarse el triunfo de Mahuad, los principales barones electorales de la costa y de la
sierra lograron ponerse de acuerdo en que no podían tolerar que el PRE de Bucaram,
caudillo populista de Guayaquil, volviera al gobierno a poco más de un año de haber sido
derrocado». Hay que recordar que Noboa participó en 1998 auspiciado por el Partido
Roldosista Ecuatoriano (PRE).
«En 1999 la revista Forbes estimó su fortuna [la de Álvaro Noboa] en más de 1.200 millones
de dólares. Además del banano, sus fuertes son las navieras y las empresas de bienes
raíces, cuya cámara local preside». Para deslindarse del PRE, fundó el PRIAN, y en 2002
volvió a perder las elecciones, esta vez ante el coronel Lucio Gutiérrez. El 19 y 20 de abril
de 2005 Gutiérrez fue derrocado.
Salinas continua y nos habla de Eloy Alfaro y los montoneros; de León Febres Cordero
y de cómo contrató a un mercenario israelí para liberar al banquero del Filanbanco,
Nahím Isaías; de Jaime Roldós Aguilera y de cómo la CIA lo asesinó, basándose en las
declaraciones de John Perkins en su libro Confessions of an Economic Hit Man y de la
llegada de Rodrigo Borja al poder.
En agosto de 1988, Febres Cordero le transfirió el mando a Borja, bajo la atenta mirada de
Fidel Castro. Febres Cordero no pudo entregar el poder a su candidato, Sixto Durán Ballén
que quedó tercero, pero lo haría cuatro años después. Borja de inmediato sucumbió
al neoliberalismo. Fue Borja quien elevó a Fidel Egas Grijalva y le entregó el poder
eterno, el poder de la banca. Borja olvidó el socialismo en menos de lo que canta un
gallo, a los veinte días de estar en el poder, lanzó un “paquetazo”, el dólar pasó de 275
sucres a 390 en diez días. El 24 de noviembre el pueblo se lanzó al paro, pero las protestas
fueron violentamente reprimidas. «En esas circunstancias, Borja le entregó el control de
la economía al banquero quiteño Abelardo Pachano Bertero. Como presidente de la
Junta Monetaria, en marzo y octubre de 1989 Pachano expidió dos regulaciones (596
y 631), por medio de las cuales se institucionalizó el lavado de dólares provenientes
del tráfico de drogas y otros trasiegos prohibidos, al levantar controles y autorizar a
los bancos, financieras y casas de cambio a comprar dólares sin restricciones y a emitir
cheques con el respaldo de los billetes verdes adquiridos. Al adoptar estas medidas,
Borja y Pachano demostraron tener una fina compresión de los que se avecinaba: en
diciembre de ese año la invasión de Panamá por las tropas estadounidenses haría que
los carteles colombianos de la droga pasaran a realizar muchas de sus operaciones
de lavado en Ecuador. (Por ende, en el Ecuador, se lava dinero de la droga desde, por
lo menos, el año 1989). Un años después, Newsweek publicó un artículo titulado: Una
isla de paz para los mercaderes de la droga. En este, se decía que Ecuador era una plaza
importante para el lavado de narcodólares. Resulta evidente para todo aquel que no
pretenda permanecer voluntariamente ciego, que junto a los altos precios del petróleo
[…] el lavado de dinero es la piedra angular de una economía de alto confort para los
ricos […]».
«Ecuador parece haber estado siempre en la vanguardia, plus ultra, en lo que hace
a experimentar crisis, incluidas las de gobernabilidad». Bucaram intentó establecer la
convertibilidad entre sucre y dólar, pero fue Mahuad quien dolarizó al Ecuador. Lo hizo
apurado, el 9 de enero de 2000. «Si se toma todo el año anterior a la dolarización, la
devaluación alcanzó el 400 por ciento». El 21 de enero derrocaron a Mahuad, se nombró
un triunvirato: Lucio Gutiérrez (edecán de Bucaram y de su reemplazo Fabián Alarcón),
Carlos Solórzano y el Presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del
Ecuador (CONAIE) Antonio Vargas. Tras días, se entregó el poder al vicepresidente,
Gustavo Noboa, quien profundizó la dolarización.
«Por una cosa o por otra, entre 1997 y 1999 el sistema financiero de Ecuador perdió depósitos
por más de 4.500 millones de dólares; fue la crisis bancaria más grave de su historia, un
proceso de quiebras y absorciones tutelado por un Estado supuestamente imparcial a
través de una Agencia de Garantía de los Depósitos (AGD) creada, precisamente, para
hacer frente a la crisis. Un proceso del que, en términos generales, saldrían victoriosos
los banqueros de la sierra, que desplazaron a sus rivales de la costa, y, entre aquellos,
como primus inter pares [el primero entre iguales], (pero alejado voluntariamente de
cualquier oropel) Fidel Egas, que pudo llevar al podio al Banco del Pichincha».
« Egas logró dar su gran salto durante el gobierno de Borja, y lo hizo utilizando de garrocha
los dineros públicos. Desde entonces –y con muy breves interrupciones– durante un
cuarto de siglo, ha sido el poder detrás del trono».
«El origen de la fortuna de Fidel Egas se remonta a la crisis del Banco de Colombia,
en 1984 […] Acusado de haber incurrido sistemáticamente en autopréstamos y otras
prácticas de nula transparencia, el presidente del Banco de Colombia, Jaime Michelsen,
se dio a la fuga refugiándose en Panamá. Michelsen controlaba las operaciones de la
tarjeta Diners Club en Ecuador, en la cual era socio minoritario Fidel Egas. Aquella
historia invirtió el peso específico de ambos: Egas le dio refugio en sus empresas a varios
miembros del directorio del Banco de Colombia que se fugaron con Michelsen, y a la vez
pasó a ser socio mayoritario de Diners Ecuador adquiriendo las acciones que hasta
entonces pertenecían al Grupo Grancolombiano de Michelsen».
«Para cuando el presidente Borja le permitió el gran salto, el nombre de Fidel Egas era
para el gran público el del dueño de la tarjeta de crédito Diners, la que más dinero mueve
en Ecuador, y para los entendidos, el cerebro del Banco del Pichincha, entonces el cuarto
del país por sus depósitos. Su rostro era prácticamente desconocido».
«Borja puso en manos de Egas la Reserva Monetaria Internacional (RMI) del Ecuador.
Flor de empujón».
«Para entender cabalmente la jugada es preciso retroceder seis años más, hasta el 11
de junio de 1982 […] Ese día, el gobierno del presidente Hurtado autorizó al Banco del
Pichincha CA a invertir hasta un millón de dólares en la creación de un banco con sede
en Nassau, Bahamas. Fue la partida de nacimiento del minúsculo Pichincha Ltd».