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El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación VOL I

El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación (Lam Rim Chem Mo) es una de las joyas más brillantes en el tesoro mundial de la literatura sagrada. Su autor, Lama Tsongkapa (1357-1419), completó su obra maestra en 1402 y muy pronto se convirtió en uno de los trabajos más conocidos sobre la práctica y la filosofía espiritual del budismo tibetano. Tsongkapa se esforzó en basar su visión profunda en la literatura clásica del budismo indio, ilustrando sus puntos con citas clásicas así como con comentarios de los maestros de la antigua tradición kadampa. De esta forma, el texto demuestra claramente como el budismo tibetano preserva cuidadosamente y desarrolla las tradiciones de la india budista. El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación de Tsongkapa continua siendo esencial para cualquier estudiante del pensamiento budista que quiera poner las enseñanzas en práctica. Puesto que condensa todo las escrituras de los sutras esotéricos en un manual de meditación que es fácilmente comprensible, eruditos y practicantes han confiado durante siglos en esta presentación autoritaria como una guía que conduce a la comprensión completa de las enseñanzas del Buda. El Gran Tratado se presenta por primera vez al completo en tres volúmenes. Este primer volúmen establece que el foco central del texto es el desarrollo del espíritu de la Iluminación (bodichita), el núcleo de la tradición mahayana. El texto abarca todas las prácticas que son requisitos esenciales para desarrollar el espíritu de la Iluminación, convirtiéndolo en una lectura indispensable para cualquiera que desee comprender y practicar el budismo tibetano.



El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación (Lam Rim Chem Mo) es una de las joyas más brillantes en el tesoro mundial de la literatura sagrada. Su autor, Lama Tsongkapa (1357-1419), completó su obra maestra en 1402 y muy pronto se convirtió en uno de los trabajos más conocidos sobre la práctica y la filosofía espiritual del budismo tibetano.

Tsongkapa se esforzó en basar su visión profunda en la literatura clásica del budismo indio, ilustrando sus puntos con citas clásicas así como con comentarios de los maestros de la antigua tradición kadampa. De esta forma, el texto demuestra claramente como el budismo tibetano preserva cuidadosamente y desarrolla las tradiciones de la india budista. El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación de Tsongkapa continua siendo esencial para cualquier estudiante del pensamiento budista que quiera poner las enseñanzas en práctica.

Puesto que condensa todo las escrituras de los sutras esotéricos en un manual de meditación que es fácilmente comprensible, eruditos y practicantes han confiado durante siglos en esta presentación autoritaria como una guía que conduce a la comprensión completa de las enseñanzas del Buda. El Gran Tratado se presenta por primera vez al completo en tres volúmenes.

Este primer volúmen establece que el foco central del texto es el desarrollo del espíritu de la Iluminación (bodichita), el núcleo de la tradición mahayana. El texto abarca todas las prácticas que son requisitos esenciales para desarrollar el espíritu de la Iluminación, convirtiéndolo en una lectura indispensable para cualquiera que desee comprender y practicar el budismo tibetano.

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I

ATISHA

I. Mostrar la grandeza del autor de las enseñanzas para establecer que tiene un origen noble.

A. Cómo renació en un linaje excelente.

B. Cómo, con estas condiciones, consiguió buenas cualidades.

1. Cómo, conociendo muchos textos, obtuvo las buenas cualidades por el conocimiento

de las escrituras.

2. Cómo, involucrándose en prácticas adecuadas, consiguió las buenas cualidades del

conocimiento basado en la experiencia.

a. Atisha mantuvo el adiestramiento en la ética.

1) Cómo Atisha mantuvo los votos superiores de la liberación individual.

2) Atisha mantuvo los votos de los bodisatvas.

3) Atisha mantuvo los votos del Vajrayana.

b. Atisha mantuvo el adiestramiento en la concentración.

1) El entrenamiento en la concentración que es común para el sutra y el tantra.

2) El entrenamiento en las concentraciones que no son comunes.

c. Atisha mantuvo el adiestramiento en la sabiduría.

1) El entrenamiento común en la sabiduría.

2) El entrenamiento que no es común en la sabiduría.

C. Habiendo obtenido estas buenas cualidades, lo que hizo Atisha para promover las enseñanzas.

1. Lo que hizo en India.

2. Lo que hizo en Tíbet.


34 El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación

I. Mostrar la grandeza del autor de las enseñanzas para establecer que tiene un

origen noble.

Estas instrucciones, en general, son las del Ornamento para la Comprensión

Clara (Abhisamayalamkara) 5 , compuestas por el venerable Maitreya. [4] En particular,

el texto para esta obra es Una Luz en el Camino (Bodhi-patha-pradipa) de

Atisha; por tanto, el propio autor de Una Luz en el Camino también es el autor de

este trabajo 6 .

El otro nombre por el que el gran maestro Dipamkarasrijñana es ampliamente

conocido es Atisha.

A. Cómo renació en un linaje excelente.

Como se expone en los Ochenta Versos de Alabanza (bsTod pa brgyad cu pa)

compuesto por el gran traductor Nag-tsdo (Nag-tsho) 7 :

En Oriente, en la excelente tierra de Za-hor (Bengala),

se encuentra una magnífica ciudad, Vikramanipura.

En su centro se halla una residencia real,

un palacio amplísimo

conocido como “Estandarte Dorado”.

Sus recursos, poder y fortuna

fueron como los de los emperadores orientales de China 8 .

El rey de este país fue Kalyanasri,

y la reina, Sriprabha.

Tuvieron tres hijos, Padmagarbha,

Candragarbha y Srigarbha.

El príncipe Padmagarbha tuvo cinco reinas y nueve hijos.

Su hijo mayor, Punyasri,

es una gran erudito de nuestro tiempo

conocido como Dha-na-shri 9 .

El más joven, Srigarbha,

es el monje Viryacandra.

El hijo mediano, Candragarbha,

es nuestro venerable guru, Atisha.

B. Cómo, con estas condiciones, consiguió buenas cualidades.

Cómo consiguió buenas cualidades se explica en dos partes:

1. Cómo, conociendo muchos textos, obtuvo las buenas cualidades por el conocimiento

de las escrituras.

2. Cómo, involucrándose en prácticas adecuadas, consiguió las buenas cualidades

del conocimiento basado en la experiencia.


Atisha 35

1. Cómo, conociendo muchos textos, obtuvo las buenas cualidades por el conocimiento

de las escrituras.

Ochenta Versos de Alabanza de Nag-tso afirma 10 :

A los veintiún años,

había dominado las sesenta y cuatro artes 11 ,

todas las formas de arte,

la lengua sánscrita

y toda la filosofía.

Como se menciona en esta estrofa, a los veintiún años ya se había convertido en

un estudiante totalmente capacitado después de adiestrarse en las materias de conocimiento

comunes al budismo y a las escuelas no budistas: los cuatro conocimientos:

de la gramática, de la lógica, de las artes y de la medicina 12 . [5] Más concretamente

aún, el gran Dro-lung-pa (Gro-lung-pa) afirmó que, a la edad de quince años,

después de escuchar una sola vez Gotas de Razonamiento (Nyaya-bindu-prakarana)

de Dharmakirti, Atisha debatió con un famoso estudiante, un dialéctico no budista,

y lo derrotó, a partir de lo cual su fama se extendió por todas partes.

A continuación, recibió la iniciación completa del guru Rahulagupta, señor de la

contemplación del Templo de la Montaña Negra 13 , que tuvo una visión del glorioso

Hevajra y que había sido profetizado por Vajradakini. Le fue conferido el nombre

secreto de Jñanaguhyavajra. A los 28 años de edad, adiestrándose durante un año en

el Vajrayana con muchos gurus que habían obtenido logros espirituales, se hizo experto

en todos los textos e instrucciones tántricos. Con la reflexión: “Sólo yo soy

experto en el vehículo del mantra 14 ”, su orgullo fue subyugado por un sueño en el

que unas dakinis 15 le mostraban muchos volumenes del camino del mantra que él no

había visto antes.

Después, sus gurus y deidades escogidas, tanto en persona como en sueños, le

aconsejaron hacerse monje, asegurándole que si lo hacía, beneficiaría ampliamente

las enseñanzas y a muchos seres. Debido a estas súplicas, se hizo monje, recibiendo

la ordenación de un abad que había obtenido la concentración meditativa, en la

que mantuvo la atención en la realidad desde una sola perspectiva, consiguiendo el

camino de la preparación 16 . Este abad era un anciano mahasamghika, un gran mantenedor

de los textos de la disciplina llamado Silaraksita. Como lo expone Nag-tso

en sus Ochenta Versos de Alabanza: “De todos era conocido que tu abad había conseguido

el camino de la preparación 17 ”. Además, Atisha recibió el nombre de Sri Dipamkarajñana.

Hasta que tuvo treinta y un años, Atisha se adiestró en las colecciones superiores

e inferiores de las escrituras del conocimiento budista dentro de la tradición filosófica.

En particular, en O-ta-pu-ri 18 , escuchó enseñanzas durante doce años del

guru Dharmaraksita sobre la Gran Explicación Detallada (Maha-vibhasa) 19 . A través

de su comprensión de los textos sobre las cuatro escuelas básicas 20 , llegó al conocimiento,

sin la menor confusión, acerca de las diferentes escuelas, hasta en los

detalles más insignificantes del comportamiento que debe ser adoptado y el que de-


36 El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación

be ser evitado en normas como la disciplina monástica o en aquellas relacionadas

con recibir objetos como comida. [6]

Así pues, pasando por la amplitud de postulados, tanto de nuestra tradición como

la de otras escuelas, llegó a conocer con precisión todos los puntos esenciales

de las escrituras.

2. Cómo, involucrándose en prácticas adecuadas, consiguió las buenas cualidades

del conocimiento basado en la experiencia.

Por lo general, las tres preciosas colecciones de las escrituras 21 incluyen todas las

enseñanzas del Conquistador. Así pues, los tres preciados adiestramientos también

deben incluir las enseñanzas tal y como son realizadas 22 . En relación con esto, las

escrituras y sus comentarios, una y otra vez, ensalzan el adiestramiento en la disciplina

ética como la base de todas las buenas cualidades, como los adiestramientos

en la concentración y en la sabiduría. Por ello, al inicio, debes poseer las buenas

cualidades del conocimiento que se expone en el contexto del adiestramiento en la

disciplina ética.

a. Atisha mantuvo el adiestramiento en la ética 23 .

Esto se explica según tres aspectos:

1. Los votos superiores de la liberación individual

2. Los votos del bodisatva

3. Los votos del Vajrayana

1) Cómo Atisha mantuvo los votos superiores de la liberación individual.

En Ochenta Versos de Alabanza 24 de Nag-tso se manifiesta:

Me inclino ante el anciano mantenedor de los textos de la disciplina,

el monje superior, poseedor de la gloria de los hechos puros.

Tú, que habiendo entrado en el umbral del vehículo sravaka 25 ,

guardaste la disciplina ética como un yac, protege su rabo.

Un yac está tan apegado a los pelos de su rabo que cuando un solo pelo queda

enmarañado en un matojo, pondrá en riesgo su vida para no perderlo, incluso si ve

que puede ser muerto por un cazador. También, Atisha, una vez recibió los votos

completos de monje, protegió, aún a costa de su vida, cada uno de los adiestramientos

fundamentales menores, sin mencionar aquellos principales a los que estaba

comprometido. Así, como se lee en los Ochenta Versos de Alabanza, era un anciano

con un gran conocimiento de los textos sobre disciplina.

2) Atisha mantuvo los votos de los bodisatvas.

En Ochenta Versos de Alabanza 26 de Nag-tso leemos:

Tú, que habiendo entrado en el umbral del vehículo de la perfección,


desarrollaste una resolución pura de todo corazón y debido a tu

espíritu de la iluminación, no abandonaste a los seres vivientes.

Me inclino ante ti, inteligente y compasivo.

Así, se dice que él se adiestro en muchas instrucciones para el desarrollo del espíritu

de la iluminación, que está enraizado en el amor y la compasión. De modo

particular, confiando en Ser-ling-pa (gSer-gling-pa) 27 , él se adiestró durante mucho

tiempo en las instrucciones supremas transmitidas del venerable Maitreya y Mañjughosa

a Asanga y a Shantideva respectivamente. [7]

Con esto, tal y como se afirma en Ochenta Versos de Alabanza 28 :

El que deja de lado sus propios intereses y toma

la carga del interés por los otros es mi guru [Atisha].

Así surgió en su corazón el espíritu de la iluminación que considera a los otros

más importantes que uno mismo. Esta aspiración produjo en él el espíritu del compromiso

de la iluminación. A continuación, aprendió las prácticas para llevar a cabo

las promesas de adiestrarse en las grandes oleadas de acciones del bodisatva, y

con estas buenas acciones nunca transgredió los límites de los códigos de los hijos

de los conquistadores 29 .

3) Atisha mantuvo los votos del Vajrayana.

En Ochenta Versos de Alabanza 30 de Nag-tso se menciona:

Atisha 37

Habiendo entrado en la puerta del Vajrayana,

te viste como una deidad y poseíste la mente vajra 31 .

Señor de la contemplación Avadhutipa 32 ,

me inclino ante ti que te involucraste en la conducta secreta.

Nag-tso expresa una alabanza general, llamando jefe de los yoguis a Atisha, debido

a que había alcanzado la concentración del nivel de generación en el cual vio

su cuerpo como divino, y la concentración del estadio de consumación, en el que

obtuvo el estado vajra de la mente. De modo particular, en relación con mantener

con decoro los compromisos y no transgredir los límites de los códigos tántricos,

Ochenta Versos de Alabanza afirma 33 :

A causa de tu atención y vigilancia,

no tuviste pensamientos faltos de ética.

Por permanecer consciente y alerta, sin engaño o pretensión,

no fuiste mancillado por las faltas de las infracciones.

Por tanto, Atisha no sólo fue valiente en comprometerse en el adiestramiento de

las disciplinas éticas de los tres votos 34 , sino que además protegió esta disciplina ética

manteniendo sus promesas y no transgrediendo los límites de los códigos. Incluso

cuando cometía una ligera transgresión, la purificaba de inmediato con los ritos

apropiados para restaurar los votos. Debes saber que esta biografía hace las delicias

de los eruditos que comprenden los puntos esenciales de las escrituras; imita a estos

excelentes seres. [8]


38 El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación

b. Atisha mantuvo el adiestramiento en la concentración.

1) El entrenamiento en la concentración que es común para el sutra y el tantra.

Su mente se hizo servible por medio de la serenidad mental.

2) El entrenamiento en las concentraciones que no son comunes.

Él consiguió un estadio de generación muy estable debido a haber practicado los

hechos de la conducta diestra durante seis o tres años 35 . En una ocasión, después de

oír las canciones tántricas secretas cantadas por dakinis en Oddiyana, las memorizó

al completo.

c. Atisha mantuvo el adiestramiento en la sabiduría.

1) El entrenamiento común en la sabiduría.

Adquirió una concentración de la visión profunda que era la unión de la meditación

en la serenidad y la visión profunda.

2) El entrenamiento que no es común en la sabiduría.

Consiguió la concentración especial del estadio de consumación. En Ochenta

Versos de Alabanza se lee:

Es obvio que conseguiste el camino de la preparación

según los textos del vehículo del mantra.

C. Habiendo obtenido estas buenas cualidades, lo que hizo Atisha para promover

las enseñanzas.

1. Lo que hizo en India.

En el palacio de la gran iluminación, en la magnífica Bodhgaya, colocó en un lugar

elevado las enseñanzas budistas tres veces y las utilizó para disipar las débiles

instrucciones de los filósofos no budistas. En relación con nuestras propias escuelas

budistas mayores y menores, hizo avanzar las enseñanzas elucidando las corrupciones

de la ignorancia, las ideas equivocadas y las dudas. Es por eso que todas

las escuelas sin sectarismo lo consideran la joya de la corona. En Ochenta Versos

de Alabanza 36 podemos leer:

En el palacio de la gran iluminación,

cuando todos estaban congregados,

con el habla semejante al rugir del león,

confundiste las mentes de todos

los que debatían pobres postulados

de nuestras escuelas y de las de otros.

También 37 :

En Otantapurei había


Atisha 39

docientos cincuenta monjes,

en Vikramasila

llegaban casi al centenar.

Las cuatro escuelas principales 38 estaban presentes.

No te dejaste llevar por la jactancia de las distintas escuelas,

sino que te convertiste en la joya de la corona de todos los

cuatro seguidores del Maestro 39

en toda la extensión

de la tierra de Magadha. [9]

Al permanecer con las enseñanzas principales

de las dieciocho sectas, siendo así imparcial,

todo el mundo recibió tus enseñanzas.

2. Lo que hizo en Tíbet.

Los renunciantes reales, tío y sobrino 40 , enviaron a la India sucesivamente a dos

traductores, Gya-dzon-seng (brGya-brtson-seng) 41 y Nag-tso Tsul-trim-gyal-wa

(Nag-tho-tshul-krims-rgyal-ba). Por su insistencia, al invitarle una y otra vez, Atisha

viajó al Nga-ri superior (mNga´-ris) en el periodo de Jang-chup-ö (Byang-chuböd).

Al darle la bienvenida en Nga-ri, sus anfitriones rezaron para que él pudiera purificar

las enseñanzas budistas. A causa de esta súplica, él promovió las enseñanzas

con actividades como la redacción de Una Luz en el Camino, texto que relaciona

los estadios de la práctica, resumiendo los puntos esenciales de los vehículos del sutra

y el mantra. Además, en los tres años en Nga-ri, nueve años en Nye-tang (sNyethang)

y cinco años más en otros lugares de Ü (dBus) y Tsang (gTsang) enseñó todas

las instrucciones de los vehículos del sutra y del mantra para los afortunados estudiantes

42 . El resultado es que restableció las prácticas de los sistemas budistas que

habían desaparecido; revitalizó las que todavía permanecían parcialmente; y eliminó

la corrupción basada en conceptos equivocados. Con ello limpió de faltas las enseñanzas

preciosas.

En términos generales, los gloriosos Santaraksita y Padmasambhava introdujeron

las prácticas budistas en la Tierra de las Nieves [Tíbet] en la primera instauración

de las enseñanzas. Sin embargo, el abad chino Ha-shang (Hva-shang) hizo que

las enseñanzas cayeran en declive. Él no comprendía correctamente la vacuidad y

consecuentemente denigró el factor del método restando importancia al hecho de

cultivar la mente, incluso en la virtud. El gran maestro Kamalasila, después de refutar

bien a Ha-shang, estableció el propósito del Conquistador; por eso su bondad

fue enorme.

En la introducción posterior de las enseñanzas en Tíbet, algunos que se llamaban

eruditos y yoguis interpretaron erróneamente el significado de los tantras. A

causa de ello, hicieron mucho daño al mantenimiento de la disciplina ética, la raíz

de las enseñanzas. Este ser excelente [Atisha] les rebatió adecuadamente. Así, hizo

que desapareciesen las concepciones erróneas y volvió a vigorizar las enseñanzas

sin mácula. [10] Así, su bondad alcanzó a todos en la Tierra de las Nieves.


40 El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación

Además, se enumeran tres cualificaciones ideales para un autor de textos que

elucide el propósito del Sabio. El autor (1) debe dominar las cinco materias de conocimiento

43 ; (2) debe proteger las instrucciones que son los puntos esenciales para

practicar el significado de los aspectos del conocimiento budista que han sido transmitidos

en un linaje sin interrupción con seres excelentes desde el perfecto Buda; y

(3) debe recibir permiso para redactar el texto de una visión de su deidad escogida.

Si cualquiera con alguna de esas cualificaciones puede escribir un texto, cuando las

tres están presentes es ideal. Este gran maestro estaba dotado con las tres, como se

explica a continuación:

1. Sobre cómo sus deidades escogidas cuidaron de él, Ochenta Versos de Alabanza

44 expone:

Al haber tenido las visiones y recibido el permiso

del glorioso Hevajra,

de Trisamayavyuhara,

del héroe Lokesvara [Avalokitesvara],

de la noble y venerable Tara y otras,

siempre escuchó enseñanzas excelentes

de la visión profunda y de las vastas acciones compasivas

tanto en sueños como en persona.

2. Sobre el linaje de los gurus, son dos: los del vehículo común [al hinayana y al

mahayana] y los del mahayana. En relación con este último, también existen dos:

los del vehículo de la perfección y los del mantra. El vehículo de la perfección tiene

a su vez dos divisiones: el linaje de la visión y el de las acciones. En el linaje de

las acciones existe el linaje que proviene de Maitreya y el de Manjughosa, resultando

tres linajes en el vehículo de la perfección. En cuanto al vehículo del mantra

existen cinco sistemas de linajes 45 . Además, existen linajes como los linajes de los

postulados, los linajes de las bendiciones y los linajes de las instrucciones varias.

Atisha estaba dotado con instrucciones de todos estos linajes. Los gurus de los cuales

Atisha recibió enseñanzas directas son como menciona Nag-tso 46 :

Los gurus en los que siempre confiaste

han conseguido logros espirituales y son muchos:

Santi-pa y Ser-ling-ba,

Bhadrabodhi y Jñanasri.

Y, sobre todo, tuviste

las instrucciones sobre la visión profunda y las vastas acciones

de Nagaryuna, transmitidas a través de muchas generaciones. [11]

Es bien conocido que tuvo doce gurus que habían conseguido logros espirituales,

además de muchos otros.

3. Su maestría de las cinco materias de conocimiento ya ha sido explicada.

Consecuentemente, este maestro era capaz de determinar con claridad el propósito

del Conquistador.


Atisha 41

Este maestro poseedor de semejantes cualidades tuvo innumerables discípulos

en India, Cachemira, Oddiyana, Nepal y Tíbet. Los cuatro grandes eruditos principales

en India fueron: Bi-do-ba (Bi-to-pa), Dharmakaramati, Madhyasinha y Ksitigarbha,

todos ellos igualaron en conocimiento al Anciano [Atisha]. Algunos también

mencionan a Mitraguhya como el quinto. De Nga-ri estaban los traductores

Rin-chen-sang-bo (Rin-chen-bzang-po), el traductor Nag-tso y el renunciante de

sangre real Jang-chup-ö. De Tsang, hay que mencionar a Gar-gay-wa (´Gar-dge-ba)

y Gö-kuk-ba-hlay-dzay (´Gos-khug-pa-lhas-btsas). De Klo-drak (lDho-brag),

Chak-ba-tri-chok (Chag-pa-khri-mchog) y Gay-wa-gyong (dGe-ba-skyong). De

Khams, Nal-jor-ba-chen-bo (rNal-´byor-pa-chen-po), Gön-ba-wa (dGon-pa-ba),

Shay-rap-dor-jay (Shes-rab-rdo-rje) y Chak-dar-dön-ba (Phyang-dar-ston-pa). Del

Tíbet central, Ku-dön Dzön-dru-yung-drum (Khu-ston-brtson- ´grus-gyung-drung),

Ngok Lek-bay-shay-rap (Ngog-legs-pa´i-shes-rab) y Drom-dön-ba Gyel-way-jungnay

(´Brom-ston-pa-rgyal-ba´i-´byung-gnas) 47 .

De entre ellos, el gran sostenedor del linaje que difundió las actividades del guru

fue Drom-dön-ba Gyel-way-jung-nay que fue profetizado por Tara.

Resumiendo, ésta es la grandeza del autor. Puede ser conocida con más detalle

en los grandes relatos biográficos 48 .


Lama Tsongkapa

(1357-1419), fundador

de la escuela guelugpa

del budismo tibetano y

del Monasterio de Ganden,

fue un prolífico

escritor y uno de los

grandes filósofos del

Tíbet. Sus obras, que se

agrupan en más de dieciocho

tratados, abarcan

todos los aspectos

del pensamiento y la

práctica budistas, combinando

una profunda

experiencia de meditación

con un razonamiento

meticuloso.

El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación

(Lam Rim Chen Mo) es una de las joyas más

brillantes de la literatura sacra universal. Su autor completó

esta obra maestra en 1402 y muy pronto se convirtió en

uno de los trabajos más conocidos sobre la filosofía y la práctica

del budismo tibetano. Tsongkapa basó su visión profunda

en la literatura clásica del budismo indio, ilustrando los distintos

temas con citas clásicas y comentarios de los maestros de la

antigua tradición kadampa. De esta forma, el texto demuestra

claramente cómo el budismo tibetano desarrolla y preserva cuidadosamente

las tradiciones del budismo indio.

El Gran Tratado... continúa siendo esencial para cualquier

estudiante del pensamiento budista que quiera poner las enseñanzas

en práctica. Puesto que condensa todas las escrituras de

los sutras en un manual de meditación fácilmente comprensible,

eruditos y practicantes han confiado durante siglos en esta

presentación fidedigna como una guía que conduce a la comprensión

completa de las enseñanzas del Buda.

Este primer volumen de El Gran Tratado..., de una colección

de tres, se publica por vez primera en castellano y establece

como tema central los estadios preparatorios para el cultivo

de la mente del despertar (la bodichita). Abarca todas las prácticas

esenciales para desarrollar el espíritu de la Iluminación y

es indispensable para cualquiera que desee entender o practicar

el budismo tibetano.

“De los muchos tratados del maestro tibetano Tsongkapa,

ninguno puede compararse, en términos de popularidad y en la

influencia que supuso, a El Gran Tratado..., considerado,

durante muchos siglos, como un verdadero tesoro, tanto para

practicantes como para eruditos. Lo que lo caracteriza como

uno de los textos principales del budismo mahayana es su

objetivo y su claridad... Los varios estadios del camino son

presentados de manera sistemática para que puedan ser fácilmente

comprensibles y para que sirvan de inspiración para ser

llevados a la práctica”.

S. S. el Dalai Lama

ISBN: 84-86615-87-9

9 788486 615871

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