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corporaciones, estaban comprendidos en la ley de 25 de Junio: por de pronto,
las dificultades puestas a Is Dosamortización por Ia misma icy quo acabamoe
de citar, impidieron que surtiera sue efectos en los bienes municipales;
lero tan iuego que se suprimieron esas dicu1tadee con Is circular referida,
is Desamortizaciôn cayo de piano sobre los expresados bienes, más liiciles
de desamortizar que los eclesi(tsticos, porque eran menos defondidos. Los
Ayuntamientos iban, pues, a quedarse sin bienes ralces; pero por fortuna
pare elba y por deagracia para los mestizos, la circular do 9 do Octubre, como
Ia iey (be 25 de .Junio, llevaha en si misma, una mitad do acción y otra
do paralizaeiôn. Facilitaba Ia desamortización, pero reducla el beneficio do
su facilidad, a sôbo las propiedades cuyo valor no excediera do doscieritos
pesos. Etas el-an, relativamente pocas, alIn entre las de los Ayuntamientoe,
pero como el-an sguramente mae quo las quo habla ontra las eciesiásticas,
inuchas sufkieron Ia dcarnortizaciön. Eso en realidad no fué malo, pussto
quo para los Ayuntamientos, bo mismo daba tenor quo hacer producir rentas
(i. sue propiedades, que percihir ease rentas de los desamortizadores; lo
malo fué, por una parte, que Ia oxconción de la alcabala y do los gastos de oscritura
on quo consistiS Si aparente beneficio de Ia desamortizaciôn do propiedades
do inenos de doscientos pesos, dealigo Ia t.itulaciôn de ease propiedados
do Ia forma comün de Ia titulación notarial sucesiva, y dió motivo (
que Is circular de 9 do Octubro so convirtiera en una nueva fuente de propie1ad,
separada del reato de la procedente tainI)ifl de is Desamortización,
por Is desigualdad do titulaciôn entre una y otra; y p01- otra parte, quo a
virtud de ser el lirnito de los doscientos pesos eeñalados pars la excención
referida, tan hajo, Ia nueva propiedad derivada de Ia circular do 9 de Octubre,
vino conatituir por separado, como acabarnos do decir, una propiedad
excosivamento pequeña quo tuvo quo colocarse al lado (Ic la muy grande
que ya era do los crwlloa aeu ores, y do Ia muy grands también do is
iglesia, que ya era en 1arto, y que iba £L eel- un POCO después, casi en su
totalidad, do los criollos nuevos. Esto tonia quo produciry produjo para lo
porvenir, tree gravIsimas consecuoncias: fu Ia primers, lade quo el regimen
do esa pequefia propielad, por su misma pequef'iez y su apartamiento del
sistma notarial de titulaciôn, necesariamente tuvo quo ser defectuoso e irregular
en lo sucesivo; fuC is segunda, Ia do quo por causa do esas condiciones
del regimen de Ia propiedad paqueia, eats tena que verse, como so ha vieto,
privada por muchos silos de los beneficios del crCdito; y fué Ia tercera, la
do que cada die ec tenia quo ir haciendo, como so ha hecho efectivamente,
máa anr'ho y más hondo el ahiatno que separaba 11 la propiodad pequena do
is grando. con grave perjuicio de Is poblaciôn nacional, como adolante veremoe.
No fuC ceo lo peor, sin embargo, do Ia circular do Ode Octubre: lo peor
do oils, fuC, quo diS el procedimiento do desamortizaciôn de Ia propiedad
comunal indigona.
Hasta el 9 de Diciembre de 1856, Ia l)esamortizaciôn no habia visto los
pueblos ô comunidado do indigonas, a pesar do los disturhios do Michoa-