2013. Número 2. Publicación digital.
Navarra
10 propuestas
invernales
Créditos
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". www.turismo.navarra.es Navarra
1. Disfrutar de los
Pirineos navarros
Montaña de Navarra es un
territorio de 4.900 km² que
abarca la mitad norte de la
Comunidad Foral de Navarra,
situada al Norte de España y
fronteriza con Francia en los
Pirineos.
Tierra de contrastes y de una
gran riqueza patrimonial, transmitida
de generación en generación,
destaca por poseer
una fuerte identidad, forjada
a lo largo de los siglos por la
diversidad de valles, comarcas
y cuencas que la conforman.
En el patrimonio natural confluyen
tres regiones biogeográficas
(la atlántica, la alpina y la
mediterránea) que favorecen
la existencia de una de las
biodiversidades más elevadas
de Europa. Su riqueza natural,
sus espectaculares paisajes,
su clima y los buenos accesos
a los diversos lugares de interés
hacen de éste un territorio
ideal para la observación de la
naturaleza.
El territorio de Montaña de Navarra
es abrupto, con profundos
valles y montañas escarpadas,
sobre todo en su parte
más septentrional. Al este se
encuentra el Pirineo Navarro,
con picos como la Mesa de los
Tres Reyes (2.444 m).
En ambas imágenes: Pintorescos
paisajes de los Pirineos navarros.
2. Gozar de sus
espacios naturales
sin barreras
Durante el invierno, los bosques
y valles de Navarra
se convierten en el escondite
ideal para perderse y recrear
los sentidos. En los Pirineos,
la selva del Irati, el segundo
hayedo-abetal más extenso y
mejor conservado de Europa,
es un pequeño edén en esta
época del año: paisajes ocres
y rojizos, caminos de hojarasca
entre hayas centenarias. Además,
está abierto al público un
centro de acogida y atención
turística denominado Casas de
Irati, que organiza diferentes
planes para conocer la selva
de Irati.
En la imagen grande: El atractivo
de los hayedos pirenaicos es innegable
y sugerente.
Para los amantes de la naturaleza,
Navarra es un paraíso
que ofrece multitud de senderos
entre paisajes variados
y sorprendentes para recorrer
a pie. Los caminantes pueden
optar por excursiones de una
jornada e, incluso, de varios
días, como el GR11, también
conocido como Senda Pirenaica.
Otra de las grandes opciones
de conocer Navarra a pie
es a través de los caminos de
las cuatro rutas jacobeas que
la recorren.
En la imagen superior: El bello
paraje de Foz de Arbayun.
Navarra
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". www.turismo.navarra.es
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Javier Campos y Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es Navarra
3. Empaparse de
su historia
El Reyno de Navarra ha puesto
en marcha la Ruta de los
Castillos y Fortalezas de Navarra
propone 4 recorridos por 19
puntos estratégicos. De norte
a sur, el visitante descubrirá
distintas tipologías, épocas y
estilos. Un nuevo recorrido turístico
y cultural para descubrir su
historia.
En la Zona Media de Navarra,
cargados de historia y de leyenda,
se encuentra el castillo
de Javier y el monasterio de
Leire. Dos espacios emblemáticos
en la historia de este territorio.
El castillo en el que nació
San Francisco Javier es uno
de los lugares más visitados de
Navarra. Construido sobre la
roca viva a finales del siglo X,
el castillo de Javier es un bello
ejemplo de fortaleza medieval,
restaurado en los siglos XIX y XX
y más recientemente en el año
2006.
Muy cerca de Javier está el
monasterio de Leire, enclave
marcado por la historia, leyendas
como la de San Virila
y conocido por tesoros como
su cripta del siglo XI, la “Porta
Speciosa”, su bóveda gótica
y los cantos gregorianos que
pueden escucharse a varias
horas del día.
Derecha: Castillo de Javier. Arriba:
Cripta del monasterio de Leire
4. Compartir sus
tradiciones
Con la llegada del nuevo
año, varias localidades
de Navarra reciben la visita
de carboneros, fantasmas de
tela de saco rellenos de hierba
seca, osos, gigantes de tres
metros y bandidos con palos
y escobas. Los Carnavales
rurales son una fiesta colorista
ligada a las danzas y rituales
mágicos más ancestrales.
Aunque en algunos pueblos
se adelantan al mes de enero,
la mayoría de los espectáculos
tiene lugar en los tres días
anteriores al Miércoles de
Ceniza (en 2013: 10, 11 y 12 de
febrero).
En la imagen: Los zaku zaharrak de
Lesaka, grotescos personajes embutidos
en sacos de tela rellenos
de hierba seca, que se cubren la
cara con un pañuelo y portan una
pizontzia (vejiga) con la que atizan
al público.
Numerosas localidades navarras
guardan un ambiente
medieval que permite el
rodaje de películas y series de
época y se sienten orgullosas
de guardar las tradiciones y
conservar su pasado en las
calles y caseríos.
En la imagen superior: Aibar, cerca
de Sangüesa y Lumbier, conserva
el encanto de los pueblos medievales
y durante el mes de octubre
tiene lugar el Mercado de Antaño
cuando se recrea su pasado más
esplendoroso.
Navarra
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Patxi Uriz. www.turismo.es
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es Navarra
5. Activarse sobre
dos ruedas
Una manera divertida, diferente
y ecológica de conocer los
atractivos turísticos de Navarra
es hacerlo en bicicleta. Las
ondulaciones que caracterizan
gran parte de su territorio,
más pronunciadas en el norte
y casi imperceptibles en el sur,
la convierten en un atractivo
destino para recorrer sobre dos
ruedas. El trazado que sigue el
Camino de Santiago es uno de
los que más cicloturistas acoge,
pero tampoco podemos
olvidar los senderos acondicionados
de las Vías Verdes y las
carreteras secundarias.
En la imagen superior: Ciclista en
la Vía Verde Tarazónica a su paso
por Tudela.
El turismo en BTT sigue ganando
peso año tras año y cada
vez son más numerosas las
rutas acondicionadas para la
práctica del cicloturismo. Existe
una guía, disponible en la
página web de Turismo de Navarra,
con cerca de 40 recorridos
en bicicleta y mountain
bike. Además, hay dos centros
BTT, Ameztia Centro BTT y BTT
Navarra Valle de Anue, que
ofrecen itinerarios de distinta
dureza, con más de 500 km
cartografiados y recogidos en
GPS.
En la imagen grande: Ciclismo de
montaña en Bardenas Reales, un
paisaje árido, pero enormemente
atractivo para BTT.
6. Aprender en su
cultura
Una forma diferente de
conocer las costumbres
y la cultura de los pueblos es
hacerlo a través de sus museos.
Si además, se trata de
pequeños centros de arte que
se pueden recorrer en un par
de horas, su visita se convierte
en el plan ideal para un fin
de semana. Navarra puede
presumir de contar con una
variada oferta de museos que
abarcan temáticas tan dispares
como la colección personal
del artista Jorge Oteiza en
Alzuza, la historia de Occidente
en Pamplona, el mundo de
la brujería en Zugarramurdi, los
vinos navarros, arte moderno
francés en Tudela o yacimientos
arqueológicos como el de
Arellano, cerca de Estella, que
dejan al descubierto antiguas
ciudades romanas.
Imagen derecha: Occidens, en la
catedral de Pamplona.
En el norte de Navarra, la pequeña
localidad de Zugarramurdi
sigue evocando tiempos
de magia y akelarres. La famosa
cueva donde se celebraron
las míticas reuniones de brujas
es uno de los lugares más frecuentados
por los turistas, pero
el visitante no puede perderse
el Museo de las Brujas en el
antiguo hospital del pueblo.
Imagen superior: Museo del Vino y
de la Viña de Navarra, en Olite.
Navarra
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Domech y Azpilicueta. www.turismo.navarra.es Navarra
7. Iluminarse con
sus fiestas
Son numerosas las fiestas y
motivos de jolgorio entre los
navarros. Famosas internacionalmente,
las de San Fermín
se producen en julio, pero en
invierno tampoco faltan.
En el norte de Navarra cuentan
con un personaje que
se asemeja al Papa Noel de
medio mundo pero muy ligado
a la vida de sus montañas, el
Olentzero. Este carbonero tripudo
y bebedor baja del monte
que todas las Nochebuenas
para anunciar la llegada del
Niño Jesús y repartir regalos a
los pequeños. Las noches del
día 24 se organizan comitivas
en las que Olentzero es el protagonista,
con su pipa, su boina
y su botella de vino, reparte
besos entre los pequeños.
En Urdiain, el “Rito del Agua” se
ha celebrado siempre para enterrar
el año que termina. En la
medianoche del 31 de diciembre,
los jóvenes de la localidad
recogen agua en la fuente de
los Cuatro Caños y la ofrecen
a las autoridades y vecinos a
cambio de aguinaldo. Singular
es también el Auto de los Reyes
Magos en Sangüesa, uno
de los cinco Autos dedicados
a sus Majestades de Oriente
que existen en España.
Izquierda: El Olentzero. Arriba:
Auto de los Reyes Magos de Sangüesa.
8. Apasionarse
con su nieve
Un recorrido por el Pirineo
navarro en invierno es una
propuesta muy atractiva para
todos los amantes de la nieve.
Pueden elegir entre los esquíes,
los trineos y las motos de nieve
o probar las originales raquetas.
El esquí de fondo se impone
como una de las modalidades
más tranquilas de esquí,
que permite disfrutar al aficionado
en condiciones seguras
mientras goza del paisaje.
El Valle de Belagua es el ecosistema
más relevante del Valle
de Roncal, con alturas que
oscilan entre los 1.100 metros
del denominado Rincón de
Belagua y los 2.428 metros de
la Mesa de los Tres Reyes, la
cumbre más alta de Navarra.
Este valle cobija en su interior la
Reserva Natural de Larra, que
constituye uno de los parajes
morfológicos kársticos más
impresionantes de Europa.
Existen dos estaciones principales
para la práctica de este
deporte: Larra-Belagua y Abodi,
las cuales ofrecen aparcamientos,
servicios y alquiler de
material. Su atractivo para los
esquiadores radica en que las
dos cuentan con una buena
calidad de nieve, con 2.000
litros de precipitaciones.
Imágenes: Esquí de fondo, otra
manera de disfrutar de la naturaleza
navarra.
Navarra
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Javier Campos y Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es Navarra
9. Buscar la felicidad
en las pequeñas
cosas
Con la llegada del nuevo
año, Navarra es anfitriona
de importantes citas gastronómicas
con la sidra como
protagonista. En enero se inicia
la temporada de esta bebida
refrescante hecha con el zumo
fermentado de la manzana. El
evento tiene lugar en la zona
de Baztan-Bidasoa, conocida
por su gran tradición sidrera,
con la apertura de las kupelas
(barricas) y la celebración
del txotx (palillo que tapa el
agujero por el que mana la
primera sidra). A partir de este
momento el sabor de la sidra
irá avanzando paralelamente
a la temporada, que concluye
en el mes de mayo.
En la imagen superior: Sidrería de
Beruete donde expiden sidra de su
propia cosecha.
La pasión navarra por la setas
alcanza su máxima expresión
en la trufa, el hongo más preciado
de los fogones. El Museo
de la Trufa de Metauten ha
organizado varias visitas a las
truferas de Tierra Estella durante
los meses de diciembre,
enero y febrero. En diciembre
tiene lugar además la Feria
de la Trufa en la localidad de
Orísoain.
En la imagen grande: Trufero con
su perro en la localidad de Ollogoyen.
10. Comer como
reyes
La cocina navarra es tan rica
y variada como su orografía,
gracias a unas materias primas
de primer nivel procedentes de
las montañas, con los lácteos
y platos de caza del Pirineo;
la Zona Media, con el cordero
y sus vinos; o la Ribera, con su
exquisita huerta. Aunque la
verdura es la reina de la mesa,
la oferta es muy amplia y va
desde carnes, truchas, embutidos,
quesos, hasta legumbres,
setas y unos excelentes vinos.
La gastronomía es en sí misma
uno de los atractivos por lo que
los turistas visitan la Comunidad
Foral y el segundo producto
más valorado por los visitantes.
Si bien incluye desde la gastronomía
de autor, los pinchos,
mercados, ferias y eventos, la
cocina tradicional constituye la
madre de las delicias navarras,
por la altísima calidad de sus
materias primas que dan lugar
a los platos más característicos
de la zona.
Navarra es una tierra que a
lo largo de la historia se ha
preocupado por recuperar,
mantener y promover los productos
autóctonos vinculados
a esa calidad y elaborados
con métodos tradicionales. El
resultado: un auténtico regalo
para los sentidos.
Imágenes: Queso y pinchos, dos
muestras de la gastronomía navarra.
Navarra
Fotografías cedidas por el Archivo de Turismo "Reyno de Navarra". Consorcio EDER y Patxi Uriz. www.turismo.navarra.es