UNIVERSITÉ PARIS-SORBONNE Le paradoxe chez ... - e-Sorbonne

tanto, relativos. Este principio, sobre el carácter común y el cáracter individual, sobre
lo absoluto y lo relativo, es la esencia del problema de la contradicción en las cosas ;
no comprenderlo equivale a abandonar la dialéctica. p. 198
(texte en italique)
- La determinación de la lectura sobre la escritura de un texto poético es la
determinación del inconsciente común sobre el inconsciente individual del texto
poético. Por inconsciente común habría que entender el hecho de que el texto poético
existe y participa (bien que de manera simbólica) en todos los procesos, desde el
comienzo hasta el fin ; textualidad son los movimientos, las cosas, los procesos, una
vez aprehendidos como discurso. Negar la textualidad de las cosas sería negar el
lenguaje. Esta es una verdad aplicable a todos los tiempos y en todos los países, sin
excepción. De ahí su carácter común, absoluto. Pero este inconsciente común está
contenido en todos los inconscientes individuales ; sin éstos últimos no puede haber
inconsciente común. ¿Cómo podría subsistir el inconsciente común? Los inconscientes
individuales existen como determinaciones particulares de cada práctica. Todo
lo individual existe condicional y temporalmente y es relativo. Este principio sobre el
inconsciente común y el individual, lo absoluto y lo relativo, es la esencia de toda
práctica significante. No comprenderlo equivale a negar su funcionamiento dialéctico.
p. 198
Perplejidades del racionalista
(texte entier)
- el distante calor del sol de invierno
el sonido de unos pocos árboles en el parque desnudo
y observamos la escarcha que recubre cada pensamiento
en el instante de reproducirse imágenes confusas
cuando la hora tardía el esplendor de los cuclillos en agosto
y alguna otra perceptible contradicción
se confunden bajo las luces divisorias de la realidad
y lo que digo acerca de la realidad son frases
elaborando un limite una réplica
cuando ya los pájaros se han ido
en bandadas y los abetos fluyen entre la maleza
como el monólogo que nunca oímos pronunciar
en la densa noche violácea que nos aproxima
las hendiduras que en los jacintos ha escanciado la lluvia
una voluminosa primavera donde todo se obliga a florecer p. 199
B - EL DISCURSO PLURAL
El bosque dividido en islas pocas
- El fuego no se deja definir
(Ese perro que ladra sobre los escombros)
/.../
Nunca haber sido sol ni reflejarlo ahora
Muerte que instaura que dispersa muerte
Su silencio borrase
La posibilidad misma de silencio p. 200
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