Para Marc Maingard
Para Marc Maingard (maingardguitars. com), el arte de fabricar una guitarra a la medida partiendo de cero «es casi como una especie de alquimia». Y es que, explica Maingard, «cada guitarra es única: suena diferente y envejece de una manera increíblemente interesante. Es prácticamente imposible que un instrumento fabricado en serie evolucione del mismo modo. Comprar una guitarra personalizada es como adquirir un buen vino: cuanto más envejece, mejor suena». Maingard, de 64 años, reside en la provincia de Cabo Oriental en Sudáfrica y lleva más de tres décadas fabricando guitarras artesanalmente, un proceso que comienza con poco más que un trozo de madera y finaliza, cerca de cuatro meses más tarde, con un instrumento musical único, elaborado a mano, similar al que han adquirido músicos de la talla de Stephen Stills de Crosby, Stills and Nash, o reconocidos artistas sudafricanos como Johnny Fourie y Steve Newman. Pero, además de los músicos profesionales, los aficionados de todo el mundo se están tomando cada vez más en serio la labor de este puñado de lutieres artesanos situados a la vanguardia del diseño de guitarras. Con los nuevos materiales que utilizan y los novedosos estilos que han llegado a definir, están consiguiendo elevar la humilde guitarra, esencia del rock ‘n’ roll, a una esfera completamente diferente. Una esfera desde la que los guitarristas expertos, al igual que violinistas y chelistas, no volverán a mirar atrás. Hugh Manson (mansonguitars.co.uk), radicado en el suroeste de Inglaterra, cree firmemente que las guitarras a la medida ROMPER LA BRECHA SIGUIENDO EL ESTILO DE UNA GUITARRA FABRICADA PARA DAVE GROHL DE LOS FOO FIGHTERS, LA WORKS #006 DE HUGH MANSON TIENE EL CUERPO DE ALUMINIO Y MADERA CONSTRUÍDO EN CAPAS CON AGUJEROS TONALES QUE AYUDAN A CREAR UN SONIDO CARACTERÍSTICO. ARRIBA A LA IZQUIERDA: GUITARRA MATHEW BELLAMY SIGNATURE DE MANSON EN ROJO BRILLANTE, COMO LA QUE UTILIZA EL LÍDER DE MUSE. ABAJO A LA IZQUIERDA: LA NOUVEAU CLASSIQUE DE ED CLARK INCLUYE MÁSTIL Y CAJA DE CAOBA. PÁGINA ANTERIOR: LA ORCA SUNBURST DE NICK HUBER, UNA COMBINACIÓN CLÁSICA DE MADERAS PARA INSTRUMENTOS FOTOGRAFÍAS EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: JAS MORRIS (2), © ED CLARK 42 CENTURION-MAGAZINE.COM
LOS ESPECIALISTAS ART & DESIGN CULTO AL CUERPO TAPA TRASERA DE UNA GUITARRA DE MARC MAINGARD FABRICADA EN PALO DE ROSA BRASILEÑO. ABAJO: EL PROPIO MAINGARD ENTRE VIRUTAS DE MADERA MIENTRAS TALLA LAS BARRAS ARMÓNICAS PARA UNA TAPA SUPERIOR FOTOGRAFÍAS © MARC MAINGARD bien valen las crecientes alabanzas que reciben. «Una guitarra es uno de los instrumentos más difíciles de fabricar, por eso, la mayoría de los lutieres reconocidos llevan elaborándolas desde hace décadas – afirma–. En su fabricación entran en juego tres sentidos: buen aspecto, buen tacto y buen sonido. En nuestra vida cotidiana no existen muchos productos donde estos tres elementos sean tan imprescindibles». Sin embargo, a pesar de la innovación y la maestría artesanal de estos lutieres, Manson admite cierto nivel de frustración ante la actitud conservadora que muestran algunos músicos a la hora de comprar sus guitarras. «Hay guitarristas, especialmente los que tocan en bandas –explica–, que, a pesar de llevar una vida poco convencional, se vuelven conservadores cuando se trata de sus guitarras y se obsesionan por utilizar maderas tradicionales y obtener el aspecto y el sonido de los años cincuenta y sesenta. La mayoría de las innovaciones se están produciendo en los bajos y las guitarras eléctricas, que, al día de hoy, yo también fabrico. Cada vez que llega un cliente nuevo en busca de su primer instrumento acústico de fabricación artesanal, estoy casi seguro de que me va a pedir algo conservador». Aunque los instrumentos fabricados a la medida por la mayoría de los artesanos aquí mencionados se pueden adquirir desde aproximadamente US,800, todos insisten en que el producto acabado vale cada centavo invertido. Nik Huber (nikhuber-guitars.com), un fabricante de guitarras de Fráncfort que tiene a la banda de Robbie Williams entre sus clientes, asegura que el tiempo empleado es claramente diferente. «Los grandes fabricantes como Fender pueden llegar a sacar de la línea de producción cerca de 1,000 guitarras al día –comenta–. Yo, en cambio, sólo elaboro unas 20 al mes, lo que significa que el cliente recibe un trato totalmente personalizado. En mi equipo nos encargamos de seleccionar la madera y trabajamos a mano cada pieza durante todo el proceso. Actualmente tenemos una lista de espera de dos años y medio para entregar nuestras guitarras a clientes de todas partes del mundo, desde China hasta América del Sur. Sin embargo, la gente está dispuesta a esperar todo ese tiempo porque conoce bien la calidad del sonido que somos capaces de conseguir». Ed Clark (edclarkguitars.com), radicado en Long Island, Estados Unidos, lleva más de tres décadas fabricando guitarras. A pesar del alto costo que supone la producción artesanal de este tipo de instrumentos, Clark se ha dado cuenta de que cada vez son más los que recurren al talento de artesanos como él. «No puedo imaginarme la vida haciendo otra cosa –señala–. Lo único que deseo es ensuciarme las manos cada día en el taller y, más tarde, leer los emails que recibo de gente de todo el mundo que disfruta con algo que surgió conmigo mientras negociaba en un almacén de maderas. Todo –desde el tipo de diapasón hasta las cuerdas, pasando por el color de la guitarra– puede hacerse siguiendo exactamente las especificaciones de cada cliente. Cuando ves una guitarra fabricada en serie, pero ensamblada con el pegamento equivocado, enseguida te das cuenta de por qué la gente está dispuesta a pagar más por algo tan personal». MATERIALES NUEVOS Además de crear nuevos estilos en diseño de guitarras, estos artesanos de la música se enfrentan a otros desafíos a la hora de fabricar el instrumento perfecto del siglo xxi. «La madera de palo de rosa es el santo grial entre las maderas: tiene una musicalidad que resulta inconfundible, incluso al darle un golpe con la mano abierta cuando aún no es más que un trozo de madera sin pulir», señala Maingard al hablar de su material favorito. Sin embargo, debido a la escasez de material procedente de Brasil, ahora se ve forzado a buscar «en nuevos lugares como Madagascar, donde otros tipos de palo de rosa son cada vez más populares». Descubra a los maestros en acción en CENTURION-MAGAZINE.COM CENTURION-MAGAZINE.COM 43
