|Objetos| Primero
|Objetos| Primero descubro y escojo cuál será la piedra, y dejo que me hable. En torno a esa reluciente gema surge una historia de fondo como fuente de inspiración. – Ingo Henn ADN de la familia Henn. Este oficio. que se ha transmitido a lo largo de cuatro generaciones, le ha permitido a la empresa homónima forjar una reputación como comerciante de piedras preciosas de alta calidad y diseñador tanto de joyería fina a la medida como de objetos de arte exquisitamente tallados. El fundador y director creativo de la empresa, Hans-Jürgen, es un comerciante de renombre internacional o, mejor dicho, un cazador de gemas. Su espíritu aventurero lo ha llevado a los rincones más remotos y a las cumbres más altas del planeta en busca de piedras preciosas selectas y excepcionales, desde espinelas Mahenge de Tanzania hasta zafiros Padparadscha, demantoides rusos o taaffeítas. Literalmente, Jürgen no ha dejado piedra sin remover a lo largo de su dilatada carrera. Reconocido entre los expertos por acuñar la expresión «peridoto de Cachemira» y por la adquisición de la legendaria aguamarina Dom Pedro —una de las piezas incluida en la colección de minerales y gemas del Instituto Smithsonian de Washington D.C.—, Hans- Jürgen ha sabido transmitir a sus hijos Axel e Ingo todo su talento y sus conocimientos. Axel, titulado en gemología y tallado de piedras preciosas, trabaja en Idar-Oberstein con su padre y supervisa las transacciones comerciales y la parte corporativa del negocio. Ingo, por su parte, es responsable del diseño y la elaboración de la línea de joyería Henn of London desde su taller situado en el famoso barrio joyero de Hatton Garden en la capital británica. Ingo se formó en el seno de la empresa familiar antes de trasladarse a Londres a mediados de los 90. Este joyero, gemólogo y maestro orfebre es un anglófilo confeso con talento para el dibujo: «Para mí, la escena artística y cultural de Londres es una de FOTOGRAFÍAS JÜRGEN CULLMANN/LICHTBLICK FOTODESIGN (2), SIMON MARTNER (RETRATO) 28 CENTURION-MAGAZINE.COM
FOTOGRAFÍA JÜRGEN CULLMANN/LICHTBLICK FOTODESIGN las mejores del mundo». Poco después de mudarse a la capital británica, Ingo diseñó y elaboró su primera colección de joyas para la marca familiar. Desde entonces, su taller se ha convertido en el referente de una exigente clientela mundial ávida de encontrar piezas únicas que combinen estilo artístico y artesanía refinada. En el centro de cada diseño se hallan las exquisitas gemas de colores poco comunes extraídas por la familia Henn y talladas internamente siguiendo el mantra del patriarca: «Lo que la naturaleza ha hecho grandioso no debe ser menoscabado por el hombre». Alrededor de esas piedras hay un proceso creativo que da vida a las piezas magistralmente elaboradas por Ingo. «La mayoría de los diseñadores de joyas parten de una idea y a continuación buscan una piedra adecuada. Yo trabajo al revés: primero descubro y escojo cuál será la piedra, y dejo que me hable. En torno a esa reluciente gema surge una historia de fondo como fuente de inspiración». Lo que confiere a las joyas de Henn of London su carácter único y distintivo es el uso de piedras preciosas talladas. «La industria de la joyería es un sector muy competitivo, por eso creo que es importante diferenciarse y destacar. Muy pocos joyeros trabajan con gemas talladas —explica el joyero—. Hace unos nueve años, mi padre me mostró un aguamarina excepcionalmente hermosa y muy bien tallada. Al instante se me ocurrió utilizarla como pieza central de un collar inspirado en los años 30 [bautizado Dafne y Apolo]. El resultado final fue soberbio y se vendió de inmediato». Desde entonces, esta técnica artesanal extremadamente intrincada y laboriosa empleada en Idar-Oberstein es parte inherente de Henn of London y rinde homenaje a una antigua forma artística cada vez más inusual que ha alcanzado su máximo esplendor en los espectaculares objetos de arte. Estas cautivadoras y conmovedoras piedras, inspiradas sobre todo en la naturaleza, presentan tal profusión de detalles que casi cuesta creer que puedan estar hechas por el hombre. Destaca la Morganite Falcon Chick, una impresionante morganita brasileña esculpida por el maestro tallador Alfred Zimmermann, que representa una cría de halcón anidando Una cría de halcón tallada a partir de una morganita brasileña, con un nido en oro de 18 quilates y con diamantes Página opuesta, en el sentido de las manecillas del reloj desde arriba a la izquierda: un tazón de estilo barroco creado a partir de un rubí de 7,000 quilates; anillos en oro blanco con rubelitas y tanzanitas; Ingo Henn en su taller de Hatton Garden en un nido de oro y diamantes. O los Aquamarine Polar Bear Cubs, una pareja de oseznos polares jugueteando en un gélido paisaje de aguamarina. Cada escena cobra vida gracias a la precisión de las texturas y los movimientos que se consiguen con algo más que un par de manos firmes y un juego de herramientas de diamante sinterizado. «Los mejores talladores tienen un talento innato para la forma y el diseño. Son capaces de dar vida y personalidad a las creaciones más figurativas —explica Ingo—. Desde que surge la primera idea hasta que el objeto artístico está acabado suele pasar entre medio año y un año, posiblemente más. Esto también se debe a que estos escultores de piedras preciosas no pueden trabajar de forma continuada en una misma gema, porque algunas son demasiado pesadas como para sostenerlas mucho tiempo. Además, la talla de materiales costosos y frágiles también puede ser muy exigente a nivel físico y mental». Tanto si estas hermosas joyas encuentran su hogar en un museo, en un palacio real o en la residencia de un coleccionista privado, siempre acuñarán la historia de la pequeña ciudad alemana junto al Nahe. hennoflondon.co.uk CENTURION-MAGAZINE.COM 29
