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eto complicado. «Numerosos restaurantes y bares cerraron —recuerda—. El gobierno no nos prestó ninguna ayuda». Por ese motivo, ha interpuesto una demanda contra el gobierno, algo que resulta «difícil, pero es lo que hay que hacer». Un acto que le ha otorgado cierta notoriedad pública. «Es un héroe para los que trabajamos en la industria de la alimentación —exclama mi agregada de prensa en uno de los hoteles recién inaugurados—. Dice todo lo que pensamos, pero nos da miedo expresar». Aunque actualmente trabaja a tiempo completo en el hotel, ella y su novio acaban de estrenar un puesto en un mercado de comida cercano; ahora mismo solo abren unas noches por semana, pero su aspiración es dedicarse exclusivamente a este negocio. Este tipo de iniciativa empresarial de estilo informal es una de las cualidades más entrañables de Bangkok, y una de las primeras cosas que se perciben al recorrer sus calles. Incluso es lo primero que me comenta el embajador estadounidense Robert Godec cuando me reúno con él en el amplio recinto de su embajada, una de las más grandes del mundo. «El nivel de espíritu empresarial y creatividad en Bangkok es asombroso», expresa con entusiasmo. A pesar de llevar solo nueve meses en la ciudad, algunas mañanas sale a correr con el gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt (uno de los políticos más populares de Tailandia), y ambos han entablado rápidamente una gran amistad; sin duda, hay una notable similitud en el énfasis que se pone en el libre mercado tanto en Estados Unidos como en Bangkok. Una característica que encarna a la perfección la chef Pam, como se conoce localmente a Pichaya Utharntharm. Apenas 12 meses después de abrir el Potong —situado en la casa adosada de cinco pisos de su familia en Chinatown—, este deslumbrante restaurante fue galardonado el año pasado con una estrella Michelin. El establecimiento, una antigua farmacia dirigida a lo largo de cuatro generaciones por su familia de origen chino, se ha renovado íntegramente para convertirse en un cautivador local a menos de diez minutos a pie de los bares de Anuman. La chef australianotailandesa, que se labró un nombre en el mundo del fine dining trabajando en el templo gastronómico del chef Jean- Georges Vongerichten en Manhattan, considera que «aunque todos lo pasamos mal durante la pandemia, ahora mismo Bangkok está en su momento más fuerte y vibrante. Cientos de nuevos restaurantes están abriendo sus puertas». Su cocina de fusión chinotailandesa no tiene rival en la ciudad, y su influencia global está en consonancia con la de otros notables restaurantes que han hecho de Bangkok uno de los grandes destinos del mundo para disfrutar de la gastronomía, desde los sabores nórdicos del Villa Franztén hasta los platillos mexicanos del Ojo. FOTOGRAFÍA SVEN ELLSWORTH 42 CENTURION-MAGAZINE.COM
El hermoso patio del hotel Siam concebido por Bill Bensley, el diseñador radicado en Bangkok desde hace muchos años Dónde dormir Tanto el Capella Bangkok (capellahotels.com) como el Four Seasons Bangkok (fourseasons.com) son dos hoteles nuevos situados uno junto al otro. Si busca privacidad, el primero es la mejor opción, mientras que el segundo destaca por los espacios comunes. Río arriba, el Mandarin Oriental Bangkok ( mandarinoriental.com) se sometió a una reforma en 2019 y sigue brillando como un auténtico ícono. También inaugurado en 2019, el Rosewood Bangkok (rosewoodhotels.com) cuenta con habitaciones amplias y elegantes y una ubicación inmejorable. Enclavado en un barrio residencial, el The Siam ( thesiamhotel.com) es un refugio de diseño que atrae a los estetas. Dónde comer La escena culinaria está muy influenciada por los sabores internacionales. No pase por alto las propuestas de la chef Pam del Potong (restaurantpotong.com) en Chinatown. Si le apetece una cocina china más tradicional, pruebe el Nan Bei dentro del Rosewood Bangkok. La gastronomía mexicana alcanza niveles espectaculares en el Ojo (standardhotels.com), de The Standard (el bar contiguo sirve aperitivos de la misma cocina con unas vistas incluso mejores). En el Villa Franztén (villafrantzen. com) probablemente se prepare la mejor cocina nórdica de Asia, mientras que, a poca distancia, el Sühring (restaurantsuhring.com) elabora platillos alemanes con dos estrellas Michelin. El Gaggan Anand ( gaggananand.com) ofrece una experiencia gastronómica de otro mundo. En cuanto a la cocina tailandesa, el Aksorn (aksornbkk.com), la última aventura del chef David Thompson, presenta una mezcla de platillos tradicionales con un toque contemporáneo, y el Samlor (@samlor.bkk) eleva la comida callejera a un nuevo nivel. After Hours Para un nivel de sofisticación sin igual, nada puede superar al BKK Social Club en el Four Seasons. Y ya que está por acá, no deje de visitar el Stella en el Capella. El Asia Today (@asia_today_bar) es el mejor de la colección de bares de Niks Anuman, que también incluye Teens of Thailand, TAX e Independence. Todos ellos se encuentran en una animada esquina de Chinatown, junto con el Tep Bar (tepmahanakhon.com) y el Ba Hao (ba-hao.com). Si busca algo más europeo, visite el Vesper (vesperbar. co), pero si prefiere el ambiente tikki tiene el Tropic City (tropiccitybkk.com). El Lennon’s, en lo alto del hotel Rosewood, combina música excepcional con vistas impresionantes. CENTURION-MAGAZINE.COM 43
