22 DEPARTURES VIAJES UNA GRAN DAMA El bar de la propiedad La mayor parte de la actividad del hotel gira en torno a Villa Roccabruna, el opulento palazzo de 1799; cuando Giuditta Pasta lo adquirió en 1827, fue añadiendo los edificios que ahora se utilizan como villas para los huéspedes. Es el hogar del CO.MO Bar & Bistrot donde los clientes pueden disfrutar de comida italiana tradicional (berenjena a la parmesana, res a la milanesa) y diferentes aperitivos en el espléndido lounge de techos altos o en una de las mesas que se extienden por la terraza a orillas del lago. El chef Vincenzo Guarino, del restaurante Il Pievano en la Toscana, con una estrella Michelin, muestra sus habilidades en L’Aria, situado en el invernadero contiguo. Una de sus creaciones más destacadas es el “jitomate deconstruido” que explota en la boca desplegando los sabores de una ensalada caprese. En sus 1,300 metros cuadrados, el Spa del Mandarin Oriental, Lago di Como alberga una enorme área dedicada al bienestar con alberca interior, sauna finlandesa, baños de vapor, regaderas sensoriales y sala de sal del Himalaya. La otra alberca, de 16 metros de largo y climatizada, con jacuzzi al aire libre, solárium y un pequeño bar de cocteles, parece flotar sobre el lago, pero no interfiere en las vistas ni desvanece el relajado ambiente dolce vita. Si consigue despojarse de todo este bienestar, hay lanchas rápidas Riva a su disposición para hacer excursiones a los pintorescos pueblos cercanos como Bellagio y Varenna. mandarinoriental.com La cubierta con vistas al océano en la suite Arion Royal del Four Seasons Astir Palace Reserva imprescindible Aperturas hoteleras destacadas para incluir en su lista de viajes. FOUR SEASONS ASTIR PALACE HOTEL, ATENAS Para su primera propiedad en Grecia, Four Seasons ha recuperado el Astir Palace Hotel, un establecimiento con más de medio siglo de antigüedad ubicado en una impresionante península de la costa ateniense, a media hora del centro de la ciudad. El hotel de 300 habitaciones incluye un spa y seis restaurantes con una oferta gastronómica que va desde la comida italiana informal del Mercato hasta el marisco y el pescado recién capturados del Pelagos. fourseasons.com JW MARRIOTT MIAMI TURNBERRY RESORT & SPA En el área de Aventura en Miami, este complejo de golf recién renovado cuenta ahora con la Orchid Tower de 16 pisos (que añade 325 habitaciones a la propiedad de 121 hectáreas), dos campos rediseñados por el campeón de la PGA Raymond Floyd, y el nuevo parque acuático de lujo Tidal Cove. marriott .com MASSERIA TORRE MAIZZA, A ROCCO FORTE HOTEL Este resort de 40 suites en la región italiana de Apulia se sitúa en una finca del siglo XVI cuidadosamente restaurada por artesanos locales. Entre sus actividades se incluyen golf, equitación y vela. La comida de su restaurante Carosello se puede degustar en el jardín, junto a la alberca y en la terraza. roccofortehotels.com SIX SENSES BHUTAN En marzo, Six Senses irrumpió en el país con tres de los cinco alojamientos que planea abrir, entre ellos una fortaleza de estilo tradicional en la capital Timbu y otro en Punakha apodado “la granja voladora” con un diseño en voladizo sobre terrazas de arrozales. Reserve el circuito para disfrutar las distintas excursiones como caminatas o visitas a templos. sixsenses.com ITZ’ANA BELIZE RESORT & RESIDENCES El glamour del Viejo Mundo está presente en el diseño de las suites de este nuevo refugio en la península de Placencia. De día puede pasear por las playas de arena blanca y bucear en las aguas cristalinas del Gran Agujero Azul, y por la noche degustar la extensa colección de ron del resort. itzanabelize.com DESDE ARRIBA: STEFANO TRIPODI, KEN SEET
AMIT GERON Intersección de creatividad En el barrio de Jaffa en Tel Aviv, un nuevo y audaz hotel combina estilo medieval y moderno. Por Pip Usher CON CUATRO MILENIOS a sus espaldas —y bajo el dominio de egipcios o británicos, entre otros—, el antiguo puerto de Jaffa está más que habituado a los cambios. Su última y vertiginosa reencarnación como el barrio de moda de Tel Aviv viene pisando fuerte. Esta última década, el revitalizado puerto ha sido testigo de la llegada de elegantes restaurantes de la mano de chefs locales de renombre, las viejas bodegas industriales se han reconvertido en galerías y cafeterías, y las boutiques y los bares ahora comparten espacio con vendedores de alfombras y anticuarios en un tianguis que discurre por el centro. En ningún lugar es más evidente esta transformación que en el hotel Jaffa de 120 habitaciones. Con una inversión de US0 millones, este proyecto personal del magnate inmobiliario neoyorquino Aby Rosen representa el vínculo entre pasado y presente. Para lograr el equilibrio, Rosen recurrió a los servicios de un equipo de excepción: el aclamado arquitecto y diseñador John Pawson aportó al interior su emblemático estilo minimalista; el Major Food Group de Nueva York, conocido por el Carbone y The Grill, dirige los dos restaurantes del hotel: la trattoria italiana Don Camillo y el Golda’s Delicatessen de estilo neoyorquino; y el arquitecto local Ramy Gill supervisó la restauración del edificio del siglo XIX y la amplia excavación de los yacimientos arqueológicos ocultos bajo tierra. «Me da un poco de vergüenza reconocer que he dedicado 24 años de mi vida a este edificio», me explica Gill mientras damos una vuelta por las instalaciones. Construido como hospital para los peregrinos que llegaban a Tierra Santa, este inmueble en forma de herradura, con soportales en tonos miel y paredes en color pastel, ha sido durante mucho tiempo un relajante santuario en medio del bullicio de Jaffa. A pesar de haber perdido a la mayoría de las familias palestinas en las guerras acaecidas durante la creación del estado de Israel en 1948, el mundo árabe aún tiene presencia en el barrio conviviendo codo a codo con cristianos, judíos y musulmanes. El bar del Jaffa en una antigua capilla; abajo: una alberca cerca del patio central Desde la carretera, el exterior neoclásico del Jaffa se integra perfectamente en el revoltijo de capiteles de iglesias, minaretes y casas de estilo levantino. En su interior, las reliquias de civilizaciones ya pasadas cohabitan con elementos de nuestros tiempos. Los restos de una muralla de 850 años de antigüedad que data de la época de las cruzadas —su descubrimiento fue toda una sorpresa y obligó a rediseñar el hotel después de siete años de excavaciones— pasan por medio del lobby minimalista decorado con obras de arte de Damien Hirst y George Condo de la colección del propio Rosen. Como explica el propio Gill, para crear el bar ubicado en la antigua capilla, «un grupo de mujeres subidas en andamios y provistas de bisturís quirúrgicos» eliminaron minuciosamente las capas de pintura estridente hasta dejar a la vista la pintura original en suaves tonos pastel. Ahora, el espacio bajo el intrincado estucado y los vitrales lo ocupan unas refinadas sillas Botolo en naranja oscuro y asientos otomanos en rosa pálido. En uno de los extremos, la barra de mármol iluminada parece diminuta bajo los techos abovedados de color azul grisáceo. En el patio central, Gill cumplió uno de sus grandes deseos: crear un “antiguo jardín bíblico escondido” con robles traídos de Galilea. Junto a la alberca, los huéspedes acomodados bajo sombrillas de la marca Unopiù disfrutan de una vista del delicado capitel que corona la escuela Tabeetha del siglo XIX. Gill hace un alto en el camino para pasar su mano sobre una columna que revela los suaves cincelados de la época otomana y exclama: «Estas superficies te hablan». thejaffahotel.com MANOS A LA OBRA DEPARTURES 23
