DEPARTURE VIAJES GUÍA URBANA 22 quizás la única “segunda ciudad” que carece de complejo de inferioridad. De hecho, acapara tantos admiradores como Oslo. En sus siete enormes amarraderos atraca una auténtica armada de cruceros que cada mañana arroja turistas a las calles empedradas del muelle de Bryggen, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A tan solo diez minutos de allí, el Grand Hotel Terminus (grand terminus.no) hospeda a viajeros desde 1928; su dueño inauguró recientemente el elegante Hotel Bergen Børs (bergen bors.no). Desde este barrio parte el legendario Hurtigruten, un barco noruego que transporta el correo postal y a los pasajeros deseosos de contemplar el sol de medianoche en verano o las auroras boreales en invierno. Para los que se quedan por aquí, la recompensa es el Lysverket: una estrella dentro de una miniconstelación de locales gastronómicos. Un rumbo muy similar ha tomado el Cornelius (corneliusrestaurant.no), donde se sirven los mariscos más frescos de la isla de Holmen, a 25 minutos en barco. Con sus mesas de madera clara y su elegante reinterpretación de la gastronomía tipo bistró, el Colonialen Litteraturhuset (colonialen.no) parece importado de Copenhague. Un aire muy diferente se respira en la pizzería Hoggorm ( fb.com/ hoggorm pizza) con muchos menos turistas y numerosos poshípsters con tatuajes. El local de Tveit es un centro de creatividad, un aspecto tan importante en Bergen como su actividad turística. Y ese nivel de creatividad se observa en la moda de T-Michael (t-michael.com), un conocido diseñador de trajes para hombre, prendas unisex para la lluvia (imprescindibles en Bergen) y una línea de modernos kimonos. Todd Saunders, el aclamado arquitecto de La galería Aldea en Bergen ofrece talleres sobre metal, madera y tecnología digital la Fogo Island Inn en Canadá, también tiene sus oficinas centrales aquí. Gran parte del mobiliario del Hoggorm fue creado a la medida en Aldea (aldea. art), una dinámica galería y espacio colectivo de diseño. En su interior, los artistas colaboran en la creación de esculturas y los visitantes pueden recibir sesiones en talleres privados para construir proyectos a pequeña escala con madera noruega. Bergen es el hogar de algunos de los mayores locales dedicados al death metal. Apollon (apollon.no), una tienda de discos con licencia para vender alcohol, es una parada nocturna esencial para los amantes de este estilo al igual que la Galleri Fjalar (fb. com/gallerifjalar), un acogedor espacio de exhibición en el Bryggen dirigido por el icono del black metal Kristian Eivind Espedal (más conocido por su nombre artístico, Gaahl). «Es un encanto —afirma Tveit—. Y tranquilos, tampoco es la típica estrella del rock».
Gotemburgo, Suecia Esta potencia industrial ahora añade cultura y gastronomía a su repertorio. Derecha: edificios de departamentos en el centro de Gotemburgo; abajo: un ostión sueco con hueva de salmón en el Restaurang Gabriel, en el interior del mercado de pescado Feskekôrka MIENTRAS QUE ESTOCOLMO es el centro del poder y la riqueza de Suecia, Gotemburgo se desarrolló como centro del comercio y la industria. A diferencia de lo que ocurrió en otras ciudades similares, las principales industrias de Gotemburgo siguen activas y esta moderna adaptación es la clave de su encanto. El puerto de carga de la ciudad es el más grande de los países nórdicos y, en los mismos muelles desde donde 1.5 millones de suecos emigraron a Estados Unidos hace un siglo, desembarcan ahora gran cantidad de cruceros. Talleres, bares, parques, espacios de arte como el vanguardista Röda Sten Konsthall (rodasten .com) y restaurantes como el Sjömagasinet (sjomagasinet.se) perfilan una costa antaño poblada por bodegas y fábricas de cerveza. Un pasatiempo de los gotemburgueses es ver los barcos pasar y comer mariscos por los que sienten una gran devoción. En Feskekôrka (goteborg.com/ feskekorka), el principal mercado de pescado —también conocido como “la iglesia del pescado”—, se pueden conseguir los ejemplares más frescos. Para sabores aún más auténticos, hay que acudir al restaurante Tullhuset ( tullhuset.se) en Hönö Klåva, un antiguo pueblo de pescadores al otro lado del puerto. Gotemburgo es la ciudad natal de Volvo Cars, la empresa fundada en 1927 que aún hoy sigue siendo la más importante de la zona. La reciente ampliación de la fábrica de Volvo en Torslanda está abierta al público y en el Museo de Volvo (volvomuseum. com), situado en el antiguo astillero, se puede explorar la historia de la compañía. Por otra parte, hay un proyecto en marcha para que Gotemburgo sea el banco de pruebas de manejo automático de Volvos. Otra empresa de gran tradición es el fabricante de cámaras Hasselblad. A pesar de que la compañía se ha pasado recientemente a los dispositivos ópticos digitales, sus productos se siguen ensamblando localmente. La Hasselblad Foundation (hasselbladfoundation.org) financia un espacio de exposición en el Museo de Arte de Gotemburgo (goteborgskonstmuseum.se). Una estatua de Poseidón, el dios del mar, se alza en la cercana plaza de Götaplatsen, que además cuenta con el delicioso Mr. P (mr-p.se), el equivalente casual del restaurante con una estrella Michelin SK Mat & Människor (skmat. se) del chef local Stefan Karlsson. Para los más nostálgicos, el parque de atracciones Liseberg (liseberg. com) es difícil de superar. Inaugurado en 1923, sigue estando entre los lugares más populares de Suecia, no solo por sus antiguas atracciones, sino también por su variedad de entretenimiento, con conciertos, festivales y restaurantes de lujo como el Lisebergs Wärdshus (liseberg. com) o el restaurante vegetariano The Green Room (liseberg.com). Los hoteles se amontonan en el canal cercano; situado en una antigua oficina de correos, el Clarion Hotel Post (nordicchoicehotels.com) combina lujo, comodidad y tranquilidad con peculiares instalaciones de arte y una animada zona de bares al aire libre. Los trabajadores de las antiguas industrias de Gotemburgo vivían en Haga, un barrio de calles empedradas lleno de edificios de madera. Aunque muchos fueron abandonados hace décadas, el área ha sido repoblada y renovada convirtiéndose en el paradigma de la vida creativa local. Ahora alberga animados cafés y restaurantes internacionales donde se puede disfrutar de la fika (pausa para el café) diaria; uno de ellos es el Café Husaren (cafehusaren.se) con sus bollos hojaldrados de canela tan grandes como el círculo polar ártico. Por todo el barrio de Haga pueden verse carteles que orgullosamente proclaman “Compras acogedoras y fika desde 1648”. GUÍA URBANA DEPARTURES 23
