Al mal tiempo buena cara
Al mal tiempo buena cara La nueva generación de cosméticos clínicamente probados ha llegado en el momento perfecto y ahora que compramos —y vivimos— más en línea, los médicos e investigadores ocupan la primera plana. Por Adriaane Pielou 50 DEPARTURES
M En un apartado invernadero en el sureste de Islandia, Bioeffect produce su ingrediente estrella, un factor de crecimiento epidérmico desarrollado a partir de cebada mediante el uso de bioingeniería © BIOEFFECT aldito y cruel Zoom. ¡Granos! ¡Ojeras! Por no hablar de la flacidez. A lo largo de este año el mundo se ha puesto patas arriba pero, a nivel personal, lo que más nos ha impactado ha sido vernos a nosotros mismos en la pantalla. Aunque pueda parecer algo insignificante con lo que está ocurriendo actualmente, lo cierto es que ha generado una gran inquietud en todo el planeta. Por ello, no es de extrañar que la empresa de investigación de mercado Mintel haya proclamado a los productos de belleza como uno de los pocos claros ganadores del 2020. Tampoco sorprende que, hoy en día, médicos y científicos, cada vez más presentes en nuestras pantallas, acaparen los estantes de nuestros hogares. Y es que el creciente interés por comprender y apreciar el trabajo de los laboratorios ha contribuido a acelerar la popularidad de los cosméticos avalados por investigaciones médicas y científicas serias. Esta última década ha traído consigo una transformación de la cosmética; un fenómeno que se debe, en gran medida, al minucioso estudio de los que se han convertido en los ingredientes estrella en la industria de la belleza. El Dr. Stefan Duve, un reconocido dermatólogo que cuenta con su propia línea de productos y dirige una prestigiada clínica estética en Múnich, enumera dichos ingredientes: «ácido hialurónico, vitamina C, nicotinamida y, por supuesto, el retinol y sus derivados». Médicos y científicos están redefiniendo la industria mediante tecnologías inteligentes, ingredientes creados en laboratorios o novedosos sistemas de administración; además, con la ayuda de internet —donde muchos de nosotros adquirimos ahora los cosméticos—, pueden facilitar un sinnúmero de detalles sobre su trabajo y lo que podemos esperar de ellos en el futuro. «Este último año nuestras ventas en línea han aumentado un 50 %», apunta la Dra. Suzanne Saffie-Siebert, fundadora de Good Science Beauty y excelente representante de las últimas tendencias en cosmética. Su historia comparte un importante elemento en común con otras tres personas: el profesor Augustinus Bader, director de investigación con células madre en la Universidad de Leipzig que en 2018 lanzó The Face Oil luego de trabajar con víctimas DEPARTURES 51
