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DEPARTURES VIAJES IN SITU 32 El encanto costero de Paraty Vista del atardecer de la Pousada Literária en el centro de Paraty Enclavada en una bahía verde esmeralda rodeada de bosques atlánticos y parques naturales, Paraty es una de las joyas ocultas de Brasil. Sin embargo, el atractivo de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco va mucho más allá de lo pintoresco, como asegura Juliana A Saad. PARATY ES una ciudad costera que emana ostentación por los cuatro costados, desde la extraordinaria belleza natural hasta el esplendor colonial pasando por sus calles adoquinadas sin autos, salpicadas de casas coloridas de los siglos xvii y xviii. El centro histórico, muy bien conservado, alberga cautivadores hoteles, galerías y tiendas, así como animados restaurantes y bares, y pintorescas cafeterías. Al anochecer, la contagiosa música en vivo llena las calles de ritmo, invitando a los amantes de la fiesta a unirse a una velada inolvidable. Fundada por los portugueses en 1597, Paraty se hallaba en la ruta del oro que conectaba la campiña interior del país con el puerto marítimo del Atlántico, desde donde se enviaban las riquezas de la colonia a Portugal. Cientos de años después, la somnolienta aldea descubrió su vocación de elaborar cachaça, el famoso licor brasileño de caña de azúcar, y siglos más tarde llegó el turismo. En la actualidad, su ubicación, a tan solo tres horas en auto de Río y a cuatro de São Paulo, la convierten en el destino perfecto para una escapada. © POUSADA LITERÁRIA
EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: © CASA TURQUESA, NATHALIE ARTAXO, © CASA TURQUESA Dónde alojarse Si quiere sentirse como en casa desde el primer momento, elija Casa Turquesa (casaturquesa.com. br), un hotel boutique que encarna el alma y la acogedora elegancia de su creadora, la trotamundos Tetê Etrusco, posiblemente la mejor anfitriona de Paraty. Etrusco conoce la ciudad como la palma de su mano y es una fuente inagotable de información para los huéspedes alojados en sus dos casas coloniales totalmente restauradas. Ambas viviendas constan de nueve suites, cautivadoras y luminosas, decoradas con camas con dosel, vaporosas cortinas, amplios armarios y espaciosos cuartos de baño. El mobiliario se ha fabricado en Brasil y el arte que adorna el interior es evocador. Deléitese con los desayunos, tan abundantes como deliciosos, servidos en vajilla de porcelana tropical; pruebe la cachaça Maria Izabel que anima las horas felices del atardecer; cene a la luz de las velas; descanse por la tarde junto a la alberca, con la naturaleza de fondo; y disfrute de la fantástica selección de souvenirs artísticos del hotel. Otra opción es la Pousada Literária (pousadaliteraria. com.br), situada en una bella mansión colonial renovada y decorada con muebles brasileños contemporáneos. Las amplias y coloridas habitaciones, repletas de libros, son el paradigma del refinamiento y están dispuestas en torno a una impresionante alberca, por no hablar de que el establecimiento incluye también un restaurante de la «granja a la mesa» y un spa. Por si fuera poco, puede rentar la goleta del hotel, la Maria Panela, para hacer excursiones por las islas y vivir unas experiencias gastronómicas fantásticas a bordo. Un conjunto de mansiones coloniales en el centro histórico de Paraty albergan el Sandi Hotel (sandihotel. com.br), con su decoración de película, patios interiores, balcones y obras de artesanos locales. La alberca y el jacuzzi rodean la sala de desayunos, mientras que las habitaciones, recién reformadas, lucen murales tropicales En el sentido de las manecillas del reloj desde la izquierda: excursión oceánica con Casa Turquesa; el luminoso interior de la Villa Trindade, una casa colonial renovada en la Pousada Literária; la llamativa fachada de Casa Turquesa y grandes ventanales con vistas a casas de colores vivos. Si busca una estancia más apartada, reserve la Villa Bom Jardim (villabomjardim.com. br), anclada entre el mar y la selva atlántica. Qué visitar en los alrededores Para disfrutar al máximo de los alrededores, hay que explorar las islas costeras en barco; lo mejor es rentar una goleta privada en el hotel y pasar un día en alta mar. Si tiene previsto practicar esnórquel o submarinismo, Mamanguá, Ilha Grande, Ilha dos Cocos e Ilha dos Meros son las más hermosas. Tampoco se pierda la singular belleza paisajística del Saco do Mamanguá, un fiordo tropical rodeado de montañas que cuenta con 33 playas y manglares, una selva autóctona y diminutas comunidades de pescadores caiçara. Dese un baño en la Praia do Cruzeiro y suba a la cima del Pico Pan de Azúcar, desde donde obtendrá unas impresionantes vistas panorámicas de la región. Por último, recorra también el recóndito interior a fin de contemplar cascadas como las de Pedra Branca y Poço dos Ingleses y, de camino, haga una parada en la Fazenda Bananal (fazendabananal. com.br) para deleitarse con un almuerzo ecológico casero en una granja restaurada del siglo xvii en plena selva atlántica. 33 DEPARTURES
