Views
1 year ago

Departures Mexico Spring:Summer 2023

  • Text
  • Mundo
  • Nuevo
  • Casa
  • Nueva
  • Diamantes
  • Restaurante
  • Estilo
  • Ciudad
  • Arte
  • Departures

48 DEPARTURES CULTURA

48 DEPARTURES CULTURA POR EL VECINDARIO «Vamos a transformarla en un comedor privado», explica Le Gaillard, pues, como es lógico, el proyecto, que ha costado 30 millones de libras requiere fuentes de ingresos. Por lo tanto, la hostelería también estará presente con un salón diseñado por la artista francosueca Ingrid Donat; una terraza en la azotea «llena de naturaleza» y amueblada por Robert Stadler; y un bar y un lounge para sus patrocinadores (espera reclutar a 2,000 personas que le ayuden a financiar la programación de eventos), ambos concebidos por la leyenda y musa de la moda francesa Michèle Lamy y su esposo Rick Owens. «Ella quiere que solo se sirva mezcal —comenta Le Gaillard, que no parece demasiado convencido—. Pero cuando esta gente te viene con una idea, no tienes más que decir: “Por supuesto”». El centro de todo el complejo será un magnífico restaurante con una altísima bóveda de cañón, revestido de mármol y con mobiliario diseñado por Vincenzo de Cotiis. El espacio estará iluminado por el candelabro más imponente de Nacho Carbonell hasta la fecha y se adornará con una colección de murales de Christopher Le Brun, expresidente de la Real Academia de Artes. «Como hizo Rothko para el Four Seasons», sostiene Le Gaillard en referencia al restaurante del Seagram Building de Nueva York; en este caso el artista se negó a entregar los murales (alegando que su ubicación debía ser el restaurante y no el lobby) y estos acabaron en el Tate Modern, sin embargo, Le Gaillard está visiblemente satisfecho con los murales abstractos a gran escala realizados por Le Brun y todo indica que están en la misma onda. Emanuele Pollini, el chef italiano a cargo del restaurante, cuenta en su trayectoria con varios restaurantes con estrellas Michelin. Su objetivo es elaborar «comida italiana sencilla pero refinada, nada ostentosa, simplemente deliciosa» muy del estilo del famoso River Café de Londres, lo que demuestra que los comensales exigentes están dispuestos a trasladarse hasta los no tan encantadores suburbios del oeste de la capital y pagar 25 libras por un platillo de pasta (eso sí, de primera calidad). También promete un programa de residencia para chefs invitados. «Hemos estado hablando con Bruno Verjus [cuyo restaurante parisino tiene dos estrellas Michelin] para que se haga cargo de la cocina durante una semana. Soy francés, y aunque pueda sonar a tópico, para nosotros la comida es una forma de expresión artística». Por supuesto, no es nada extraño que una galería abra grandes espacios expositivos fuera del centro de las ciudades para mostrar obras monumentales. Thaddaeus Ropac marcó tendencia en 2012 cuando inauguró un espacio posindustrial en una antigua planta siderúrgica, justo al lado del Périphérique en Pantin, para poder exhibir grandes obras de artistas como Anselm Kiefer y Georg Baselitz. Ropac incluso añadió un restaurante, Le Café Bleu, para recompensar con un almuerzo a quienes hicieran el viaje. Cerca del aeropuerto de Le Bourget, Gagosian hizo lo propio con una bodega rediseñada por Jean Nouvel, que se ha usado para conciertos de artistas de música clásica, entre ellos, Alina Ibragimova y Samson Tsoy. También Hauser & Wirth se ha sumado a la tendencia abriendo un antiguo showroom en West Hollywood. No obstante, ninguna de estas galerías tiene un programa tan amplio y diverso como el previsto para Ladbroke Hall. Aunque todavía está por ver si conseguirá hacerlo realidad, el entusiasmo y la ilusión de Le Gaillard son contagiosos. Además, su ambición ilimitada y su determinación de hacer accesible Ladbroke Hall son sinceras: «Quiero que sea un espacio alegre y generoso, donde la gente se encuentre con cosas que nunca antes ha experimentado —afirma—. Mi intención es que se emocionen. No hay otro plan, simplemente trabajar con los artistas. La función de una galería es abrir corazones y mentes». ladbrokehall.com ¡A devorar Notting Hill! Ladbroke Hall no es el único espacio responsable de llenar este barrio de vida: un nuevo grupo de restaurantes también está contribuyendo a que Notting Hill vuelva a ser del agrado de los foodies londinenses más exigentes. Por Bill Knott DESPUÉS DE UNA DÉCADA, o incluso más, de estancamiento culinario, los restaurantes de Notting Hill han recuperado por fin su encanto. Y es que la oleada de inauguraciones pospandémicas ha logrado revitalizar el panorama gastronómico, permitiendo así a los vecinos de Portobello disfrutar del tipo de ambiente para el que antes tenían que ir al Soho o (¡Dios nos libre!) a Shoreditch. El máximo exponente de este fenómeno es Golborne Road, una zona que ha pasado de ser vanguardista a estar totalmente de moda. Un buen ejemplo es el Caia (caia.london), situado a la sombra de la Trellick Tower, frente a la incondicional Lisboa Patisserie, la pastelería que sigue elaborando los mejores pastéis de nata de la ciudad. En su interior, la imaginativa cocina a las brasas de la chef Jessica Donovan se sirve acompañada de la música procedente de los vinilos que suenan en el lounge del piso inferior decorado con un estilo retro y ladrillo cara vista. Al otro lado de las vías, enfrente de la Trellick (y de Panella, una trattoria siciliana de primera), se encuentra The Butter Club (thebutterclub.co). Los chefs de Ámsterdam, Gabriël Verheij y Alexandre Scour, han vuelto a colaborar para ofrecer una comida casera de influencia asiática junto con cocteles y cervezas artesanales. En el camino de vuelta a Portobello Road, las largas filas a las puertas del Straker’s (strakers. El chef Kemal Demirasal en su restaurante The Counter SAM HARRIS

EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: TOM ASTERIADES, STEVEN JOYCE, © DORIAN, SAM HARRIS london) ponen de manifiesto la popularidad del famoso chef tiktokero Thomas Straker; sin embargo, sus platillos de inspiración italiana tienen un aire más tranquilo, más de la vieja escuela. Al otro lado de la calle está The Counter (thecounterlondon.com), donde se prepara una excepcional comida turca moderna en una cocina cuyos protagonistas son el jefe y dueño del local, Kemal Demirasal, y su parrilla de carbón. Y Demirasal no es el único chef del Mediterráneo oriental que acaba de llegar a la zona. En el Miznon (miznon.co.uk), situado en Elgin Crescent (hay una filial en el Soho), el célebre chef israelí Eyal Shani se centra en la comida callejera al estilo de Tel Aviv; acá el menú se describe de una forma muy divertida —«falafel bendecido con sangre de cerveza»… ¿alguien quiere un poco?— y se sirve acompañado de montones de esponjoso pan de pita. Justo detrás del Notting Hill Gate, el chef y restaurantero Fadi Kattan ha ideado con precisión un menú en el Akub (akub-restaurant.com), que está firmemente arraigado en su Palestina natal. A tiro de piedra del Akub, la popular cafetería local Kuro (kurolondon.com) ha ampliado el negocio con un restaurante y una panadería, ambos diseñados con el mismo estilo minimalista japonés-mediterráneo. Mientras tanto, en Westbourne Grove, el Sumi (sushisumi.com), del aclamadísimo maestro japonés del sushi Endo Kazutoshi, brinda la oportunidad de probar su inigualable nigiri y sus parrilladas de robata a En el sentido de las manecillas del reloj desde la izquierda: el chef Endo Kazutoshi maneja la parrilla robata en el Sumi; armario gigante retroiluminado con tornamesas muy apropiado para el ambiente retro del Caia; suculenta langosta en el Dorian; el acogedor comedor de The Counter todo aquel que no consiga un sitio en el restaurante Endo at the Rotunda. Cabe destacar, asimismo, que los aficionados a los gastropubs ya no se limitan a visitar The Cow y The Westbourne. Hereford Road alberga The Princess Royal (cubitthouse. co.uk) que se ha sometido a una transformación espectacular y ofrece un tentador menú angloitaliano del chef Ben Tish; All Saints Road, por su parte, acoge The Pelican ( thepelicanw11.com), cuyo abundante menú tiene un sabor claramente británico con sus aperitivos, filetes y tartas de postín. Si busca un toque diferente, muy cerca está el Empire Empire (16 All Saints Road), donde Harneet Baweja, dueño del grupo Gunpowder, está preparando un restaurante indio de temática discotequera. El empresario local Chris D’Sylva personifica mejor que nadie el espíritu descarado y despreocupado de la nueva Notting Hill. Luego de abrir dos tiendas de comestibles de lujo —el Supermarket of Dreams en Holland Park Avenue, y el Notting Hill Fish+Meat en Westbourne Grove— durante el confinamiento, pasó a dedicarse al sector restaurantero, primero con el Dorian (dorianrestaurant.com) en Talbot Road, que define como «un bistró para los locales» (siempre y cuando la langosta, el wagyu y el selecto borgoña se adecúen a sus gustos y su presupuesto), y ahora con el Izakaya Nights (@izakayaatdreams), un «izakaya rebelde» que se monta en una larga mesa comunal en el Supermarket of Dreams tras el cierre de la tienda. Espere encontrar caviar, cigalas, atún y trufas… y, en honor al nuevo espíritu de la zona, también una ración de irreverencia. 49 DEPARTURES

DEPARTURES