BLACKBOOK cambiando este
BLACKBOOK cambiando este diseño por un proyecto destinado a albergar a más población, sin embargo, esta calle se dejó en diagonal dentro de un esquema realizado prácticamente en cuadrícula. La Via Bernardo Celentano, habitual set de rodaje y escenario de spots publicitarios, ha estado mucho tiempo alejada del turismo habitual. Los enrejados de hierro en ambos extremos de la calle, aunque raramente están cerrados con llave, disuaden a los no residentes. Sin embargo, ahora hay una excusa para empujar la puerta peatonal que da al Viale del Vignola: la Casa Fabbrini Piccola Londra (casafabbriniroma.it) de cuatro habitaciones. El hotel, inaugurado en septiembre de 2016, es el tercer establecimiento de lo que se ha convertido en una especie de marca hotelera italiana. En 2010 abrió las puertas Casa Fabbrini Val d’Orcia, un exquisito establecimiento de agroturismo situado en una finca restaurada del siglo XVII en la Toscana, muy cerca del balneario de San Casciano dei Bagni. En 2014 le tocó el turno a Casa Fabbrini Campo Marzio, un lujoso Bed & Breakfast que se encuentra en una calle escondida de Roma, a escasos pasos de la escalinata de la Plaza de España. El hotel Piccola Londra es una estrecha casa adosada con la que se busca invocar el espíritu hogareño. Uno de sus pisos está destinado a una sala de estar mientras que otro está ocupado por una cocina completamente equipada donde los huéspedes se pueden preparar té o café y acompañarlos de pasteles y postres caseros. «Tengo un truco para animar a los clientes a que consideren este lugar como si fuera un hogar antes que un hotel: habitaciones pequeñas», explica el arquitecto Simone Fabbrini, cuyos padres, Paola y Giorgio, dirigen la propiedad familiar en la Toscana. El interior presenta colores vibrantes, azulejos hexagonales tipo Escher en el cuarto de baño, muebles antiguos adquiridos en mercados de pulgas y ferias de antigüedades, extravagantes lámparas de estilo retro diseñadas por Fabbrini, además de otros detalles originales como los ornamentados radiadores en hierro forjado. La casa adosada está a diez minutos en tranvía de la Piazza del Popolo y Via Condotti, donde se reúnen importantes firmas de moda. Sin embargo, antes de tomar la ruta más obvia, dedique un tiempo a descubrir Flaminio. A diferencia de Pigneto, el barrio de moda al sureste de Roma que en los dos últimos años ha caído en espiral víctima de su propia popularidad, Flaminio ha quedado protegido gracias a su cotidianidad. En El barrio de Flaminio es UN VECINDARIO DISCRETO con corazón residencial este vecindario discreto con corazón residencial convive una amplia mezcla social compuesta por jóvenes profesionales, familias, artesanos y jubilados. Dicho de otra forma, es poco probable que esta zona pierda la cabeza y en breve comience a abrir bares de mixología. Esto no quiere decir sin embargo que aquí no haya vida nocturna. Diríjase al Treebar (treebar.it), un chalet de estilo escandinavo construido en madera y cristal, donde hay buen ambiente incluso un lunes por la noche. Lugares como la vinoteca Mostó (+39 392 257 9616), que sirve vinos orgánicos italianos y franceses procedentes de pequeñas bodegas, o la trattoria Bistrot 64 (bistrot64.it), con una estrella Michelin, le dan un toque casual a un barrio que tiene hasta un barbero llamado Skilio (+39 6 322 5781). La recién llegada gelateria Neve di Latte (+39 6 320 8485) ocupa habitualmente los primeros puestos en las listas de los amantes de los helados en Roma. No deje de probar el de chocolate negro Abinao. Por supuesto hay dos grandes arquitectos que han puesto a Flaminio en el radar del arte internacional. En 2002 se inauguró el Auditorium Parco della Musica (auditorium.com) de Renzo Piano, un centro de artes escénicas y música en vivo que los romanos recibieron con mucho entusiasmo a pesar de su ubicación poco céntrica. El MAXXI Museo Nazionale delle Arti del XXI Secolo (maxxi.art) En el sentido de las manecillas del reloj desde la izquierda: la sala de estar de Casa Fabbrini Piccola Londra; cordero envuelto en zanahorias del Bistrot 64; el MAXXI Museo Nazionale delle Arti del XXI Secolo diseñado por Zaha Hadid de Zaha Hadid necesitó más tiempo para ver la luz debido a problemas burocráticos y de financiación. Cuando por fin se abrió en 2009, todo el mundo, excepto unos pocos detractores, comprendió que este audaz planteamiento sobre cómo se debe contemplar el arte en un museo era la respuesta romana al Museo Guggenheim de Frank Gehry en Bilbao. Con un programa de arquitectura y arte moderno y contemporáneo, además de una pequeña colección permanente, el contenido del MAXXI solo está a la altura de su continente en contadas ocasiones (como ocurrió con la estimulante muestra de William Kentridge en 2012-2013). Aun así, el barrio lo ha adoptado y la plaza en el exterior del museo se ha convertido en centro de reunión, parque infantil, lugar de negocios y rincón para los enamorados. Este recibimiento informal de algo nuevo –los afilados bordes de concreto de Hadid atemperados por mocasines, triciclos y capuchinos– es molto Flaminio. ♦ EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: © CASA FABBRINI, © BISTROT 64, HUFTON + CROW/VIEW/ALAMY 34 DEPARTURES-INTERNATIONAL.COM PARA RESERVACIONES CONTACTE AL SERVICIO DE LA TARJETA PLATINUM
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