BLACKBOOK Amanecer sobre el escarpado paisaje desértico que rodea el fiordo de Khor Najd, a la izquierda; la subasta semanal de ganado en el mercado de Nizwa, a la derecha Las arenas de Sharqiya ofrecen una fascinante naturaleza con sus INTERMINABLES DUNAS COLOR CHABACANO que harán realidad el sueño de poder contemplar la inmensidad del desierto de Arabia kilómetros de costa, Omán es el lugar ideal para disfrutar del mar: esnórquel, buceo, avistamiento de delfines y cruceros en dhow son propuestas muy populares durante el día y, de mayo a septiembre, es posible asistir al desove de las tortugas en la playa de la Reserva de Tortugas de Ras Al Jinz (rasaljinz-turtlereserve.com), a tres horas en auto al sur de Mascate. En la península de Musandam, un enclave al norte separado del resto del sultanato por la costa oriental de los EAU, se puede saborear perfectamente este país. El aislamiento de Musandam, a la que es más fácil acceder desde Dubái, permite recrearse con espectaculares paseos panorámicos y admirar un litoral con forma de fiordo durante las excursiones en barco que ofrecen los resorts y los operadores locales. CHECK IN A 15 minutos del aeropuerto, The Chedi Muscat (ghmhotels.com), con 158 habitaciones y villas de un blanco resplandeciente, un spa balinés digno de un palacio y tres albercas (una de ellas de 103 metros de largo), es la parada con más estilo dentro de la capital. En la península de Musandam, el familiar Six Senses Zighy Bay Resort (sixsenses.com) está enclavado junto a una solitaria playa rodeada por montañas. El resort ofrece 82 villas construidas en piedra y actividades que van desde el buceo y el paragliding hasta los cruceros en dhow al atardecer. FASCINANTE DESIERTO A dos horas en auto al sur de Mascate, las arenas de Sharqiya ofrecen una fascinante naturaleza con sus interminables dunas color chabacano que harán realidad el sueño de poder contemplar la inmensidad del desierto de Arabia. Mientras atravesaba estas legendarias arenas a finales de los años 40, el gran explorador Wilfred Thesiger escribió cómo había encontrado «una libertad imposible de alcanzar en la civilización». Vale la pena pasar una noche en un campamento en pleno desierto, aunque lo mejor es elegir uno sin bailarinas de la danza del vientre y sin grupos que buscan diversión con mucho alcohol. Un recorrido por el interior debería incluir una parada en Nizwa. Este destacado enclave comercial y centro cultural islámico cuenta con un fuerte del siglo XVII perfectamente restaurado y un enorme mercado de ganado y productos frescos los viernes por la mañana. Al norte, las hermosas montañas de Jabal Akhdar estuvieron en su día reservadas al uso DESDE LA IZQUIERDA: THOMAS LINKEL/LAIF, MARTIN KREUZER 40 DEPARTURES-INTERNATIONAL.COM
