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Departures Mexico Winter 2019

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30 DEPARTURES VIAJES

30 DEPARTURES VIAJES CONSERVACIÓN Lango Camp, situado en el Parque Nacional Odzala-Kokoua de la República del Congo, es una de las muchas historias de éxito de African Parks Punto de inflexión El enfoque radical sobre la conservación adoptado por una organización africana consigue resultados notables. Por Heather Richardson NEPTUNO ES UN magnífico ejemplar de gorila de espalda plateada de 34 años, con un pelaje mate que se extiende hasta sus patas traseras. Los antebrazos de este gorila occidental de tierras bajas son gigantescos y sus hombros como los de un jugador de rugby. Se sienta en un árbol con las patas prácticamente cruzadas, vigilándonos de cerca, sin perder de vista a cinco primates sin pelo silenciosamente agazapados entre las cercanas plantas de Marantaceae. Su familia curiosea a su alrededor, se les escucha masticar, susurrar y, en ocasiones, gruñir, y a todo ello se suma el zumbido ininterrumpido de la selva. En las inmediaciones, una de las crías se balancea de una enredadera con una mano mientras que, con la otra, se introduce hojas en la boca. Fundado en 1935 en el extremo noroeste de la República del Congo, el Parque Nacional Odzala-Kokoua es una de las áreas protegidas más antiguas de África. En sus 13,500 kilómetros cuadrados de frondosos bosques primigenios y ríos bordeados de selva no solo habita el gorila occidental de tierras bajas, una especie en peligro crítico de extinción, sino también chimpancés y otros primates, búfalos, elefantes del bosque, hipopótamos, bongos de tierras bajas, enormes hilóqueros, leopardos, hienas —incluyendo la única población que crece en la selva— y casi 450 especies de aves registradas. Desde 2010, Odzala está gestionado por African Parks, una organización sin fines de lucro con sede en Johannesburgo que ha establecido un nuevo paradigma en las asociaciones público-privadas. Creada en el año 2000, African Parks se ocupa actualmente de un total de 105,000 kilómetros cuadrados repartidos por 15 parques de nueve países, una superficie de África mayor que la administrada por cualquier otra ONG. Además, gracias a los acuerdos suscritos a largo plazo con los gobiernos —generalmente de unos 20 años de duración—, African Parks coordina todos los aspectos relacionados con la administración del parque, desde las medidas contra la caza furtiva y el desarrollo de las infraestructuras hasta la atención sanitaria y la educación de las comunidades cercanas. La organización es conocida por utilizar los fondos de los donantes para hacer frente a los “casos perdidos” del continente: ecosistemas desconocidos y problemáticos que otras ONG no abordan. Su CEO Peter Fearnhead opina que el pleno control de una reserva —y su rendición de cuentas— es fundamental para el éxito de African Parks. «Nos gusta tener un acuerdo global con el gobierno que deje las cosas bien claras —argumenta—. El gobierno tiene toda la responsabilidad por ser el propietario, el legislador y el encargado de las políticas; nosotros, por nuestra parte, somos 100% responsables de la gestión y la puesta en práctica». Se trata de un cambio radical con SCOTT RAMSAY/ CONGO CONSERVATION COMPANY

© ODZALA DISCOVERY CAMP respecto al modelo de conservación tradicional donde los gobiernos siguen administrando los parques mientras que las ONG se limitan a proyectos específicos dentro de sus fronteras. La fórmula ha cosechado grandes éxitos. Solamente en 2018, African Parks empleó a 1,000 guardas forestales, construyó y financió 278 escuelas y reintrodujo leones en el Parque Nacional Liwonde de Malaui, convirtiéndose en la primera población reproductora que habita en el parque en las dos últimas décadas. Wilderness Safaris acaba de abrir Magashi, su nuevo campamento en el Parque Nacional Akagera de Ruanda, donde African Parks también reubicó recientemente rinocerontes negros, recuperando así las cinco grandes especies en el parque. La designación en 2017 del príncipe Harry como presidente (anteriormente había colaborado en programas de reubicación de animales salvajes en Malaui) fue otro impulso publicitario más. Sin embargo, de todos los proyectos de African Parks, Odzala es quizás el más notable. La reserva se considera la mayor área protegida dentro de la selva tropical de la cuenca del Congo y es también la segunda extensión selvática más grande del planeta. «Es el primer pulmón del mundo y solo por eso vale la pena protegerlo», destaca Fearnhead. Uno de los principales objetivos ha sido combatir la caza furtiva en los alrededores de Odzala. En 2016, se arrestó a un importante cazador furtivo de elefantes y, en 2018, los guardas forestales confiscaron más de 44 toneladas de carne procedente de la caza, cuyo comercio supone una grave amenaza para los gorilas. Durante nuestra visita al parque, el rastreador Gabin Okele nos regala unos minutos más con los grandes simios. Estamos en un claro donde el grupo de Neptuno cohabita con el de Júpiter, otro gorila de espalda plateada; un comportamiento poco habitual de presenciar. Observamos cómo escarban en busca de las raíces comestibles del árbol Maranthes glabra. Mientras disfrutamos de un café en el campamento Ngaga —seis románticas suites tipo casa del árbol en medio de la frondosa selva gestionadas por Congo Conservation Company (CCC)—, la primatóloga española Magdalena Bermejo nos explica que Ngaga es el único lugar en el que se ha registrado este tipo de actividad. Lo curioso es que, según ella, los gorilas de espalda plateada se han ido enseñando unos a otros cómo desenterrar estas raíces. Bermejo, considerada la principal experta en gorilas occidentales de tierras bajas, lleva desde 2015 investigando a más de 35 grupos de gorilas alrededor de Ngaga y trabaja para conseguir habituarlos a la presencia humana. La primatóloga es una figura esencial en el campamento, ya que permite a los huéspedes experimentar de primera mano la conservación. Ha formado un equipo de investigación excepcionalmente cualificado VIDA SALVAJE Salvar la vida animal Las especies en riesgo son el motor de un par de nuevas propuestas de viaje. Tradicionalmente, el término “conservación animal” siempre ha evocado imágenes del África subsahariana y otras zonas de caza mayor. Un reciente informe de las Naciones Unidas advertía que un millón de especies en todo el planeta están en peligro de extinción, lo que ha provocado que la industria del turismo se centre ahora en las especies del reino animal de menor importancia para nosotros. Por ejemplo, la población de perezosos de tres dedos en Costa Rica ha caído bruscamente en los últimos años debido a la deforestación. El hotelero Leo Ghitis, dueño de las dos propiedades que componen Nayara Resorts ( arenalnayara. com), en el Parque Nacional Volcán Arenal, es consciente de que no junto con un grupo de rastreadores locales con un profundo conocimiento de la selva. Con este tipo de vivencias tan cercanas a la vida salvaje, African Parks brinda una perspectiva única en cuanto a experiencias para el viajero. En Odzala, CCC es el socio turístico de African Parks y gestiona tres ecolodges de lujo que crean puestos de trabajo y un incentivo económico sustentable para la protección a largo plazo del parque. «Cada turista que viene a Odzala se convierte en un activista en favor de la conservación —explica Paul Telfer, primatólogo y CEO de Congo Conservation Company—. Lo consigue simplemente con su presencia». Para más información, visite odzala.com y africanparks.org. Natural World Safaris organiza viajes al Parque Nacional Odzala-Kokoua; naturalworldsafaris.com puede proteger todos los terrenos, pero tiene previsto destinar US millones a la reforestación de tierras baldías con árboles autóctonos. Un punto esencial de la campaña es la zona montañosa donde Nayara abrirá en diciembre su primer campamento de carpas de lujo. «Mi objetivo es que vuelva a ser como era hace un siglo», sostiene Ghitis. Al igual que los perezosos, las mantarrayas gigantes se enfrentan a un importante descenso de su población. Una nueva expedición de la compañía de aventuras Black Tomato (blacktomato. com) lleva a sus clientes al mar de Flores para hacer un seguimiento de estas escurridizas criaturas junto con científicos que estudian sus patrones de migración. El viaje de cuatro noches brinda una oportunidad única de hacer esnórquel con un banco de mantarrayas y participar en su registro y etiquetado. El ecologista y aventurero David de Rothschild, creador del itinerario, lo describe como «porno natural. Estás con biólogos marinos que han trabajado a fondo en la región —explica—, y te conviertes en un ciudadano científico». Un grupo de gorilas occidentales de tierras bajas en el Parque Nacional Odzala-Kokoua DEPARTURES 31

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