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DEPARTURES VIAJES IN SITU 28 El éxito de Biarritz El renacimiento de esta ciudad costera en Francia se debe a la reciente restauración del Hôtel du Palais, pero su encanto va mucho más allá. Por Alexander Lobrano El Atlántico baña los extensos terrenos del Hôtel du Palais BIARRITZ, EL PEQUEÑO PUEBLO pesquero del País Vasco francés que durante el siglo XIX fue uno de los más distinguidos destinos costeros de Europa, vuelve a estar de moda. Una nueva oleada de expertos marcatendencias se ha enamorado de este maravilloso enclave. Lo cierto es que nunca ha perdido su elegancia. El secreto de su continuo atractivo reside en su incansable popularidad entre las familias francesas adineradas que vienen desde hace generaciones a esta pequeña y animada ciudad en busca de hermosas playas y un paisaje espectacular. Además, el hecho de ser vasca y al mismo tiempo francesa le aporta una identidad cultural muy particular. © HOTEL DU PALAIS BIARRITZ
EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: DELPHINE PHOTOGRAPHIE (2), MATTHIEU CELLARD (2) Esta temporada no se habla de otra cosa que del acertado cambio de imagen del Hôtel du Palais ( hoteldupalaisbiarritz.com), un resort tan emblemático en Biarritz como lo es el Carlyle en Nueva York o el Adlon en Berlín. El Hôtel du Palais, que ahora forma parte de The Unbound Collection by Hyatt, ha reabierto sus puertas en marzo luego de una renovación de dos años realizada por la firma de interiorismo parisina Atelier COS y la arquitecta Isabelle Joly. La minuciosa restauración tanto de la decoración como del mobiliario es una evocación al Segundo Imperio francés. En 1854 Biarritz comenzó su trepidante transformación en una elegante ciudad costera. Ese año, el emperador Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo, de origen español, compraron varias hectáreas de dunas con vistas a la playa conocida hoy en día como La Grande Plage. Encargaron al ingeniero Dagueret la labor de preparar el terreno para levantar una casa de verano rodeada de jardines, bosques, prados, un estanque y edificios anexos. La emperatriz ya conocía la región y apreciaba este lugar por las posibilidades de darse baños terapéuticos en el mar, así como por la proximidad a su España natal. Napoleón, marido entregado, construyó la villa para mitigar la nostalgia de su obstinada esposa. La mayor parte de su grandeza original brilla con el esplendor de siempre y la cocina incluso ha recuperado los cánones imperiales. El chef Aurélien Largeau de La Rotonde acapara todos los elogios de los huéspedes del hotel y de los más reputados críticos gastronómicos de Francia gracias a sus dos menús degustación. Todo el mundo adora el nuevo diseño azul cerceta del bar con ese típico ambiente de club. Junto al hotel, los rompientes del Atlántico se llenan de surfistas y windsurfistas —los mismos que por las noches abarrotan los bares y bistrós—, haciendo que Tataki de res a las brasas al estilo local (abajo) en el luminoso comedor del Café Basque (derecha) Un mixólogo prepara las famosas creaciones del Olatua situado en la azotea esta grande dame se sienta más joven y viva que nunca. Reservaciones Además del Hôtel du Palais, Biarritz cuenta con Villa Magnan (instagram. com/villamagnan), una de las propiedades más suntuosas e íntimas de Francia que también tiene su propia historia vinculada con la realeza. Hoy en día la dirigen Anne y Jérôme Israël, quienes en un principio compraron y renovaron meticulosamente esta villa de estilo art déco para usarla como su casa de vacaciones. «Jamás había visto nada así —apunta Anne—. El encanto que emanaba era palpable. Llevaba 80 años sin estar habitada y no había más que pájaros trinando y hermosos árboles. Era una especie de legado de la época art déco donde el lujo convivía con la sencillez». Otra opción es el Café de Paris (hotel-cafedeparisbiarritz.com), un venerable destino junto a la playa con 19 habitaciones IN SITU DEPARTURES 29
