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DEPARTURES ESTILO DE COMPRAS 38 En busca del tesoro A la hora de comprar artículos de gama alta, las piezas vintage se están convirtiendo en la opción más inteligente, pero en un panorama tan pujante es fundamental saber dónde mirar. Por Milena Lazazzera AHORA MISMO, el proyecto más comentado de Pharrell Williams no es un nuevo single, sino el lanzamiento de Joopiter, una plataforma para vender ropa de lujo de segunda mano, empezando por la suya. Más allá del famoso descaro del artista, esta iniciativa refleja el creciente interés popular por este tipo de artículos que abarca desde pulseras, relojes, tenis y lentes de sol hasta trajes de baño. El negocio de la reventa está en auge. Según un estudio de McKinsey publicado en noviembre del año pasado, se calcula que el mercado mundial en esta clase de objetos generó en 2020 entre 25,000 y 30,000 millones de dólares; además, se prevé que crezca de un 10 a un 15 % cada año, hasta alcanzar un máximo de entre 65,000 y 100,000 millones de dólares en 2030. Hay dos factores que están contribuyendo a acelerar este incremento: por una parte, la popularidad de las plataformas en línea, que acaparan del 25 al 30 % de la cuota total del mercado, y, por otra, el entusiasmo que muestran los consumidores jóvenes (la generación Z y los millennials) ante los hallazgos raros que se producen en el mercado de ocasión (41 %) y ante la mayor sustentabilidad asociada a la compra de artículos vintage (40 %). Cabe mencionar, asimismo, el atractivo místico de las piezas antiguas. Maria Sole Ferragamo, creadora de joyas a partir de retales de cuero y curadora de una edición de artículos de lujo de segunda mano para Sotheby’s en septiembre, lo explica así: «Me encanta la energía que desprenden estos objetos, y no hay nada más bonito que percibir la pátina del tiempo en una funda de cuero o una bolsa. Además, conservar y reutilizarlos en lugar de adquirir otros nuevos me parece algo muy valioso». No obstante, ahora que las impecables tiendas físicas de todo el mundo se cruzan con las brillantes avenidas virtuales de las marcas digitales y con los influencers © VESTIAIRE COLLECTIVE
Desde la página opuesta: conjunto de segunda mano compuesto por pantalón y saco de Jean Paul Gaultier, bolsa Fendi y zapatos de Bottega Veneta, visto en vestiairecollective.com; cronógrafo IWC Pilot de la selección certificada de piezas de ocasión de Bucherer; prendedor Andrew Grima en oro amarillo de los años 70 incrustado con diamantes, visto en omneque.com; reloj secreto Serpenti de Bulgari con ojos de diamantes, de aproximadamente la década de los 70, visto en eleuteri.nyc DESDE LA IZQUIERDA: © BUCHERER, © OMNEQUE, © ELEUTERI famosos que recurren a las redes sociales para suplicarnos que compremos sus cosas antiguas, moverse por la jungla de la escena vintage requiere aprender a separar el grano de la paja. Todo en un mismo lugar Algunas de las tiendas de artículos de lujo de segunda mano más grandes y fiables de internet son The RealReal (therealreal.com) y Vestiaire Collective (vestiairecollective. com), que suman en torno a 60 millones de miembros entre las dos y abarcan diversas categorías, desde la moda hasta la alta joyería y los relojes. The RealReal también incluye mobiliario y arte, y ha firmado acuerdos con marcas como Gucci o Stella McCartney. Ambos negocios cuentan con especialistas cualificados que examinan minuciosamente la mercancía enviada para asegurarse de que solo se pongan a la venta los productos auténticos. Discernir lo real de lo falso es muy importante para Vestiaire Collective (una empresa respaldada por un grupo de inversionistas como el conglomerado de lujo Kering), hasta tal punto que, desde sus inicios en 2009, ha colaborado con LVMH y Chanel a fin de combatir las falsificaciones. Según Sophie Hersan, directora de moda y cofundadora de Vestiaire Collective, las categorías que más han crecido en 2022 son las bolsas, las sandalias, los tenis, los lentes de sol y los vestidos, que, además, son las que mejor funcionan en cuanto a las ventas y los depósitos. El creciente interés en el segmento de alta gama vintage lo atribuye Hersan a la preocupación de los consumidores por el medio ambiente, así como al modus operandi de las casas de lujo de larga tradición. «Los diseñadores tienen un vínculo cada vez mayor con el legado y la historia de sus marcas, por lo que no es difícil encontrar reediciones de antiguos modelos clásicos —explica Hersan—. La bolsa Saddle de Dior es un buen ejemplo para explicar cómo los diseñadores están trayendo de vuelta piezas del pasado: la demanda de esta Saddle fue tan alta que incorporaron el modelo antiguo a su colección actual con el fin de cumplir las expectativas». Aquellos que prefieren tocar y sentir antes de comprar pueden visitar alguna de la veintena de tiendas que The RealReal tiene distribuidas por Estados Unidos o acudir al rincón que ocupa Vestiaire Collective en el Selfridges de Londres. En la actualidad, el Reino Unido es la zona cero para este tipo de establecimientos, entre los que se encuentran Designer Exchange (designerexchange.com), especializado en ropa y accesorios, y Lampoo (lampoo. com), una tienda de segunda mano que se inauguró en Milán en 2019 y acaba de aterrizar en King’s Road. Sin embargo, hay una competencia feroz en el sector; por ejemplo, la web generalista 1stDibs (1stdibs.com), que nació como comercio de antigüedades, está irrumpiendo con DEPARTURES 39
