DEPARTURES ESTILO DE
DEPARTURES ESTILO DE COMPRAS 40 fuerza en el mercado y ofrece también NFT haciendo un guiño a las tendencias recientes. Una apuesta por todo Al igual que ocurre hoy en día con el whisky y el vino más añejos, se ha demostrado que los precios de los relojes Rolex, las joyas o las bolsas de Chanel y Hermès son menos volátiles y más gratificantes que el oro. No es de extrañar, por tanto, que la mayoría de los negocios centrados en lo vintage apuesten por estas categorías tan exitosas. Sotheby’s (sothebys.com) pretende sacar partido a esta tendencia con el reciente lanzamiento de un nuevo mercado de compra inmediata, donde los consumidores pueden conseguir artículos codiciados a través de unos pocos clics, sin tener que esperar a una subasta concreta. «La idea surgió de nuestros clientes —comenta Josh Pullan, director general de la División Global de Lujo de Sotheby’s—. Nos transmitieron que su deseo de coleccionar y comprar era una pasión que se mantenía viva durante todo el año. A tal fin, diseñamos un espacio en línea que les brindara la comodidad, la fiabilidad y la inmediatez de una experiencia de compra a precio fijo y, al mismo tiempo, les permitiera acceder a artículos de lujo excepcionales y objetos decorativos de colección cuando quisieran y desde cualquier lugar del mundo». En el mercado de compra inmediata de Sotheby’s se puede encontrar desde un anillo En el sentido de las manecillas del reloj desde la izquierda: collar de oro de inspiración etrusca del siglo XIX, visto en omneque.com; anillo Bulgari Dome con peridoto y turmalina, visto en auverture.com; anillo de oro y rubí de Tiffany & Co., diseñado por Jean Schlumberger en los años 70, visto en auverture.com; bolsa Hermès Béton Faubourg Birkin 20, subastada por Christie’s el año pasado por 225,000 libras B.zero1 de Bulgari en oro blanco y paladio por US,190 hasta un reloj Royal Oak de Audemars Piguet al precio de US,250, pasando por un Alfa Romeo 6C 1750 Gran Sport serie V creado por Zagato, que participó en la Mille Miglia de 1933. Para todos los pujadores frustrados que siguen buscando aquello que se les escapó en las subastas, Christie’s (christies.com) ofrece acceso a su red privada de compradores, donde se echa mano de los ficheros y agendas hasta dar con los artículos deseados. Caitlin Donovan, directora del departamento de bolsas y accesorios de Christie’s, ha podido conseguir objetos singulares como una bolsa Birkin Himalaya de Hermès con detalles de diamantes, así como uno de los modelos más raros y codiciados en edición limitada: la Birkin 20 Béton Faubourg. «Christie’s Handbags obtuvo 1,700 millones de dólares en transacciones de ventas privadas en 2021, la cifra más alta de nuestra historia —afirma Donovan—. Hemos empezado a observar que nuestros coleccionistas, en su mayoría mujeres, por primera vez contemplan sus colecciones como un tipo de activo distinto. Este cambio, y la continua solidez del mercado, ha propiciado que cada vez más coleccionistas compren bolsas como una inversión, que alcanza cerca del 40 % frente al 60 % que lo hace por placer». La casa de subastas francesa Artcurial posee joyas, relojes y accesorios que se pueden adquirir en cualquier momento en su web filial Collector Square (collectorsquare.com). A través de una colaboración con el distribuidor chino EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA: ANDREA FABRIZI, © AUVERTURE, © CHRISTIE’S, © AUVERTURE
Bluebell, Collector Square atiende a clientes asiáticos, ubicados principalmente en Hong Kong y Japón. Otra fuente fiable para hacerse con accesorios de lujo vintage es Xupes (xupes.com), un sitio web que se enorgullece de conseguir algunos de los artículos más singulares del mundo, entre ellos, un Rolex 6241 Lemon Daytona en oro amarillo (uno de los cinco que existen), que permaneció tres décadas en una caja de seguridad de Ámsterdam antes de ser encontrado. Especialistas en joyería Los amantes de la joyería de ocasión, tanto los que viven en la capital británica como lo que están de visita, se alegrarán al descubrir Eleuteri (eleuteri.nyc), el rey de la joyería vintage de Nueva York que ha desembarcado en la calle Albermarle del barrio de Mayfair con un nuevo establecimiento cerca del Brown’s Hotel. Aunque su especialidad son las piezas del siglo XX de marcas como Bulgari, Cartier o Van Cleef & Arpels, también ofrece una cuidada selección de joyas inusuales que abarcan desde el Renacimiento hasta la actualidad, por no hablar del excelente servicio que presta. «Los artículos comprados en Eleuteri se pueden cambiar en cualquiera de nuestras boutiques internacionales (Roma, Milán, Venecia, St. Moritz, Nueva York, Londres y muy pronto también Doha) y el cliente recibe el crédito íntegro de la cantidad pagada originalmente», explica Wagner Eleuteri, perteneciente a la tercera generación de este negocio familiar fundado en el siglo XIX. Otro lugar imprescindible para descubrir las creaciones de talentos emergentes es la tienda en línea radicada en Ámsterdam, Auverture (auverture.com), que recientemente ha incorporado a su portafolio joyas antiguas autentificadas por terceros independientes. «Trabajamos con grandes casas, talleres más pequeños y objetos raros sin marca. Asimismo, contamos con una garantía de 24 meses», asegura el CEO de la empresa, Thomas de Haas. Josephine Odet, de la web especializada en alta joyería Omnēque (omneque.com), considera que esta creciente popularidad se debe, en cierta medida, a los famosos: «Para sus apariciones en la alfombra roja las grandes celebridades optan por lo antiguo en lugar de lo nuevo, y esto, pienso yo, hace que esas piezas recuperen todo su atractivo». Desde su creación hace dos años, Omnēque se ha convertido en algo más que un mercado para joyas de segunda mano; es también un servicio de concierge que ofrece compras personales, remodelación y adquisición de joyas, encargos a la medida, así como compras y pujas en subastas. Estos especialistas en joyería no solo compiten entre sí, sino también con las propias maisons. Tanto Van Cleef & Arpels (vancleefarpels.com) como Cartier (cartier.com) recompran habitualmente sus relojes y joyas en el mercado secundario para luego restaurarlos y revenderlos en tiendas seleccionadas, garantizando así una total transparencia y una autentificación completa. Cuestión de hora En el sector relojero, Wei Koh, coleccionista de relojes y fundador de la revista especializada Revolution, da el siguiente consejo: «Adquiera las piezas en las mejores condiciones que pueda encontrar, sin pulir, y en el estado más parecido al original. Es mejor hacerse con un ejemplar extraordinario de un reloj menos glamoroso que con un modelo mediocre de un famoso cronógrafo». Sus preferidos son los que se pueden encontrar en el departamento de relojes Bacs & Russo de Phillips (phillips. com), la casa de subastas famosa por conseguir relojes raros y batir récords; en Loupe This (loupethis.com), un sitio web de subastas en línea; y en Wristcheck (wristcheck.com), un minorista en línea hongkonés así como concierge para todo lo relacionado con el mundo de la horología. Una cita ineludible en este sector es Bucherer (bucherer. com), con una amplia oferta de relojes de segunda mano certificados. «Colaboramos estrechamente con nuestro actual portafolio de marcas, entre ellas, Rolex, Audemars Piguet, Omega o Cartier —apunta Pierre Hardouin, director en Bucherer de piezas de ocasión certificadas—. Nuestro acreditado equipo de relojeros y especialistas somete a cada ejemplar a una meticulosa inspección de autenticidad en varias etapas, en la que se incluye la revisión exhaustiva del movimiento y, en caso necesario, la sustitución de elementos con repuestos originales. Una vez completada, cada uno de estos relojes certificados se vende acompañado de una garantía internacional de dos años de Bucherer». La competencia en el mercado relojero de segunda mano se volvió sumamente feroz durante la pandemia, por lo que varias empresas han redoblado sus esfuerzos para atender a los coleccionistas. Chrono24 (chrono24.com), por ejemplo, se ha asociado recientemente con Xupes para abrir un amplio espacio en un histórico granero a las afueras de Londres, donde los clientes pueden echar un vistazo al inventario y charlar con los expertos. En The Barn by Chrono24 no se ha reparado en gastos —la decoración ha corrido a cargo del Soho Group— y, al menos por ahora, destaca dentro de un mercado cada vez más saturado. Los concierges Quien no esté dispuesto a embarcarse en la conquista de trofeos poco comunes puede llamar al ejército de compradores privados de las principales casas de subastas. Ahora bien, si quiere tener una experiencia más cercana, otra opción es contactar a través de las redes sociales con Gab Waller (gabwaller.com) y Otis On Park (otisonpark.com), cuyos servicios concierge se centran en objetos de alta gama casi imposibles de conseguir. Además de localizar las más exclusivas bolsas Birkin de Hermès en piel de cocodrilo, pujar en las subastas en nombre de sus clientes, y asegurar la confidencialidad de las transacciones entre vendedores y compradores, Michela Gombacci-Minoli, de Otis On Park, también colabora estrechamente con sus clientes en la confección de piezas a la medida; uno de sus últimos proyectos fue un anillo personalizado para el Día de la Madre, con una piedra preciosa en color morado: «Creamos un impresionante anillo compuesto por un diamante blanco en talla marquesa de casi dos quilates acompañado de dos zafiros morados en forma de pera. Me dijeron que la madre estaba exultante», devela Gombacci. «Los trajes de baño de lujo de Chanel, Dior y Fendi han tenido una gran demanda este verano, por lo que hemos ido a la caza de algunas piezas vintage difíciles de conseguir», señala Gab Waller, que cuenta entre sus clientes con un puñado de grandes celebridades. Otro de sus raros hallazgos han sido dos bolsas con solapa de la colección Paris-Dallas de 2014 de Chanel: «Encontrar una fue increíble, pero la segunda fue un absoluto milagro», confiesa. Posiblemente esta sea la mejor forma de sintetizar lo que encarnan los objetos de lujo vintage: una emocionante búsqueda que se hace aún más gratificante por un hallazgo inesperado. 41
