Cartas desde el Ajusco
Con la finalidad de generar un espacio para la reflexión, discusión y creación de estrategias narrativas y discursivas a nivel local y nacional por la defensa de derechos (defensa del territorio, género, diversidades sexo-genéricas, discapacidad, cuerpxs racializadxs, migraciones, violencias del estado, desaparaciones) desde diversos ámbitos (institucional, académico, activista, artístico), el ILSB convocó al Taller Nacional Reinventar narrativas para sociedades más justas . El encuentro abrió la posibilidad de compartir las experiencias, herramientas y estrategias desarrolladas desde diversos lenguajes, contextos y activismos para transformar nuestras sociedades en espacios más justos para todxs lxs cuerpxs. Las escrituras que tienen en sus manos, las letras, dibujos y gestos que se encuentran plasmados aquí son las semillas de dicho encuentro. Tanto el diseño del encuentro como los pensamientos, sentires, alianzas y complicidades que lo hicieron posible tanto en su formato de acontecimiento como de escritura que recopila ese pasado, el presente de su lectura y los futuros que abren se tejieron siempre en colectiva.
Con la finalidad de generar un espacio para la reflexión, discusión y creación de estrategias narrativas y discursivas a nivel local y nacional por la defensa de derechos (defensa del territorio, género, diversidades sexo-genéricas, discapacidad, cuerpxs racializadxs, migraciones, violencias del estado, desaparaciones) desde diversos ámbitos (institucional, académico, activista, artístico), el ILSB convocó al Taller Nacional Reinventar narrativas para sociedades más justas . El encuentro abrió la posibilidad de compartir las experiencias, herramientas y estrategias desarrolladas desde diversos lenguajes, contextos y activismos para transformar nuestras sociedades en espacios más justos para todxs lxs cuerpxs.
Las escrituras que tienen en sus manos, las letras, dibujos y gestos que se encuentran plasmados aquí son las semillas de dicho encuentro. Tanto el diseño del encuentro como los pensamientos, sentires, alianzas y complicidades que lo hicieron posible tanto en su formato de acontecimiento como de escritura que recopila ese pasado, el presente de su lectura y los futuros que abren se tejieron siempre en colectiva.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
TALLER NACIONAL reinventar narrativas pARA sociedades más justas
2019
Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C.
http://www.ilsb.org.mx/
www.facebook.com/ILSB.AC
tw: @ISBeauvoir
Coordinación de la publicación:
Nadia K. Cortés Lagunas y Nancy Salmerón.
Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C.
Autores:
Presentación
Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C.
Rutas para repensarnos juntxs
Nadia K. Cortés Lagunas
Algunas rutas críticas para reinventar narrativas por sociedades más justas + CARTAS
DESDE EL AJUSCO:
Alfonso Díaz, Coco-Gutiérrez Magallanes, Jhonatthan Maldonado, Alejandra Ruíz Díaz, Aitza
Miroslava Calixto Rojas, Alejandra Valdés Teja, Alinx Vallejo, Anabel Holguín Hernández, Andras
Yareth Hernández Ramírez, Marco Antonio Juárez Martínez, Ita del Cielo, Pablo Osorio, María
Elena Matías Arcos, Juan Luis M. Acevez, Arely Pérez Landeros, Brenda Ojinaga Zapata, Carlos
A. Vázquez Moguel, Carmen Osorio, Charlotte María Sáenz, Clara Morales Rodríguez, David
Jiménez Ramos, Denisse García Moreno, Karina Arriaga, Erika Sarai Vazquez Gómez, Fátima
Hernández Alvizo, Isabel A. García Gómez, Isabel Lozano Maurer, María Enriqueta Burelo
Melgar, Mayra Martínez De Garay, Mayra R. Herrera Hernández, Mónica Ponce Márquez,
Natalia Cruz Cruz, Nohora C. Niño Vega, Rasha Salah, Susana Mejía Flores, Valeria Guzmán
Díaz, Yunitzilim R. Pedraza y Zenaida Pérez Gutiérrez.
Diseño, diagramación e ilustración:
Pablo Osorio
DIRECTORIO
Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C
Friné Salguero
Directora
Nancy Salmerón
Coordinadora Programa de Formación
Nadia K. Cortés Lagunas
Compilación de escritos elaborados por las participantes del Taller
Nacional “Reinventar Narrativas para sociedades más justas”, celebrado
del 3 al 8 de junio de 2019 en EcoCamp Ajusco.
Indice
Presentación .................................................................................. 3
Rutas para reescribirnos juntxs ..................................................... 4
Algunas rutas críticas para reinventar narrativas
por sociedades más justas + CARTAS
DESDE EL AJUSCO ........................................................................ 8
Rutas críticas para reinventar narrativas por sociedades más justas
Presentacion
El Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) desde su trabajo con distintas comunidades
de mujeres ha procurado generar un trabajo de alianzas, acompañamientos y colaboraciones basadas
en el respeto y escucha a los saberes locales y propios. De igual manera, y asumiendo que la tarea
de narrarnos juntas y generar otros mundos más dignos para todxs es una tarea ardua y de cuidado,
el ILSB ha asumido la crítica, la reflexión y la escucha abierta como herramientas importantes para
generar alianzas interseccionales por la defensa de los derechos humanos.
En el contexto político actual en donde los movimientos antiderechos, conservadores y
fundamentalistas se presentan como un frente unificado que busca acaparar el espacio público, social
y político, se hace necesario replantear las alianzas y generar espacios de intercambio de saberes
y estrategias entre distintos movimientos políticos y sociales. Desde el ILSB reconocemos que la
experiencia de diferentes activismos se vuelve crucial para hacer frente a la violencia en contra de
mujeres, niñas, niños y personas de la diversidad y disidencia sexo-genérica provenientes de diferentes
contextos, territorios y formas de vida. Las maneras en las que narramos nuestras resistencias y
luchas son cruciales para poder visibilizar en el espacio público aquello que consideramos importante:
la vida y la dignidad de las personas.
Así, con la finalidad de generar un espacio para la reflexión, discusión y creación de estrategias
narrativas y discursivas a nivel local y nacional por la defensa de derechos (defensa del territorio,
género, diversidades sexo-genéricas, discapacidad, cuerpxs racializadxs, migraciones, violencias del
estado, desaparaciones) desde diversos ámbitos (institucional, académico, activista, artístico), el ILSB
convocó al Taller Nacional Reinventar narrativas para sociedades más justas . El encuentro abrió la
posibilidad de compartir las experiencias, herramientas y estrategias desarrolladas desde diversos
lenguajes, contextos y activismos para transformar nuestras sociedades en espacios más justos para
todxs lxs cuerpxs. Repensamos y promovimos procesos de crítica colectiva para plantearnos cómo
han funcionado dichas estrategias, cuál es su estado actual y qué alianzas se han necesitado y se
necesitan hacer. De igual forma, buscamos ampliar nuestras miradas más allá de los esfuerzos por la
generación de políticas públicas y reinventar cómo nos narramos para proteger los derechos ganados
y continuar nuestras acciones para transformar la sociedad. No sólo para responder a los ataques de
los grupos antiderechos, sino apostar por narrativas que nos permitan crear y poner en marcha otros
horizontes de sentido desde los cuáles articularnxs y generar más alianzas desde nuestras propias
localizaciones.
De igual forma, el Taller Nacional Reiventar narrativas para sociedades más justas tuvo como
objetivo generar un espacio de intercambio de saberes locales y de preguntas para dialogar entre todxs
de manera descentralizada y buscando un diálogo a nivel nacional para dar lugar a una conversación
que permita generar diálogos diversos entre los territorios que constituyen nuestro país. También,
y reconociendo el valor de saberes diversos confiamos en las herramientas del arte, la academia, el
trabajo y la educación comunitaria para generar entre todxs unas rutas críticas para crear narrativas
interseccionales en favor de los derechos humanos y el reconocimiento como sujetxs políticxs de
personas provenientes de comunidades que han sido históricamente vulneradas.
3
Rutas
para
juntxs
reescribirnos
Poner el cuerpo en nuestras palabras significa decir lo que
somos capaces de vivir o, a la inversa, hacernos capaces de decir
lo que verdaderamente queremos vivir. Sólo palabras que asuman ese
desafío tendrán la fuerza de comprometernos, de ponernos en
un compromiso que haga estallar todas las obligaciones con las que
cargamos estas vidas de libre obediencia, de servidumbre voluntaria.
Marina Garcés
Las rutas abren caminos que nos permiten andar de formas diversas la tierra, los territorios.
Las rutas, como su etimología disruptiva nos sugiere, refieren a los caminos excavados que
producen rupturas en los terrenos conocidos. Estos quiebres se vuelven cruciales para volver
andar después de las crisis o desde la necesidad apabullante de vivirnos de otras formas y para
ello, ensanchar el camino, arriesgarnos a interrumpir lo cotidiano o lo que se da como el camino
único o predominante.
Los caminos únicos o dominantes no son equitativos para todxs, no todxs podemos andarlos
de la misma manera, no para todxs es accesible, digno o de acuerdo a sus términos propios,
a sus contextos, a sus raíces, a sus cuerpxs, a sus historias o relatos preferidos. Algunxs
tendremos que desarrollar herramientas diversas para poder habitar ese terreno y andar por
ahí, nos tendremos que organizar, buscar las maneras: sobrevivir, adaptarse, resistir, imaginar
porvenires más justos, reinventar otros caminos, escucharse desde las diferencias y desde los
términos propios, cartografiar otras veredas, afectarnos nuevamente y acompañarnos desde la
dignidad de la escucha genuina.
Los caminos únicos buscan adaptar la pluralidad y la diversidad a los terrenos sinuosos de
una o varias versiones dominantes sobre la vida, el valor, la dignidad, la justicia, el trabajo, el
amor, la comunidad, la familia, el placer, la felicidad, las realidades corporales, etc. Nos hacen
creer que todo aquello que no entra dentro de sus lógicas, marcos o significados carece de
valor o, inclusive, de realidad o importancia. Dictan qué cuerpxs e historias importan y cuáles
no. Una de las formas en las cuales estos caminos se imponen en el mundo y hacen pensar
y sentir que son la única opción posible es a través del lenguaje y como dirían las prácticas
narrativas: las historias que nos contamos crean los mundos que habitamos. Existen historias
dominantes las cuáles son metáforas que nos piensan y nos prestan sus ojos para ver, por lo
cual se vuelve importante desentrañar de dónde vienen éstas y si son dignas y justas para
nosotrxs, si están contadas de las formas que a nosotrxs nos importan y si en ellas están
puestas lo que es importante para nosotrxs: aquello que valoramos, con lo que soñamos, las
personas que amamos y los modos en los que deseamos vincularnos.
4
Así, las rutas, otras rutas, nos pueden ayudar a valorar y revalorar las metáforas desde
las cuáles nos narramos y habitamos. Esta revaloración no está dada en términos de verdad o
falsedad, una ruta no abre otra verdad y niega la existencia del camino dominante, lo que hace
es mostrar el tejido complejo de caminos que articulan un territorio.También permite abrir y da
a mostrar lo que el camino dominante dejaba de lado, así como los efectos que éste provocaba
sobre los otros caminos y formas de vida que constituyen el territorio. Metáforas dominantes
como aquellas referentes al género natural o biológico se imponen frente a la realidad de cuerpxs
que se habitan desde identidades de género no acorde a lo que dictaría la metáfora del género
biológico. Lxs cuerpxs con identidades discordantes desde dicha metáfora dominante son
leídos y significados desde la enfermedad, la anormalidad y la patologización de su experiencia
corporal.
Las metáforas dominantes nos circunscriben, en varias ocasiones, en el terreno del juicio,
de la racionalidad, del deber ser, de lo correcto o no, de lo verdadero y lo falso, de lo sano y lo
enfermo a manera de una disputa del significado único. De esta manera, se piensa fácilmente
que estas otras experiencias disidentes y diversas del género y del cuerpx no tienen cabida
en el mundo por encontrarse no legitimadas dentro de las metáforas dominantes. Además,
éstas últimas generan un imaginario acerca de las experiencias diversas donde lxs cuerpxs
que las encarnan son colocadxs en una situación de vulnerabilidad y desventaja. Desde aquí,
se vuelven importante atender a quién o quiénes cuentan las historias. Si lo que queremos es
dar lugar y valor a las diferencias, a los caminos diversos y a las vidas que hacen del territorio
un tejido de muchas rutas posibles e inimaginables dentro de ciertos marcos de lenguaje, es
importante andar la complejidad de los territorios desde la curiosidad y el interés genuino y para
ello, inventar, en el terreno de lo ya sabido, rutas imposibles que nos permitan escuchar esas
historias singulares y diferentes que también lo constituyen.
Así, se trata de poner a rodar otras metáforas en donde nos escuchemos desde la apertura
y desde un atestiguar que permita romper con el terreno constituido como único, hoyar el
terreno, como se dice en varias partes de Latinoamérica y sembrar otras rutas posibles para
nuestras diferencias y diversidades. Otros mundos posibles, mucho más aún, pedir lo imposible
en mundos y contextos como los nuestros, se ha vuelto vital para nosotrxs. Desde otras
formas de escucha, de interesarnos en las experiencias otras, desde la resonancia y no desde
el juicio, dar lugar entonces a experiencias que son diferentes a las metáforas dominantes se
vuelve fundamental para reinventar sociedades más justas y dignas para todxs. Escuchar otras
metáforas propias acerca de la vivencia del género más allá de la metáfora biológica y naturalista
implica abrirnos a la complejidad y multiplicidad de formas locales, propias y singulares en las
que el género puede ser vivido, sentido, experimentado y pensado desde lxs cuerpxs.
Algunas metáforas o representaciones sobre lxs cuerpxs pueden precarizar a las personas.
Históricamente algunas representaciones han servido para delimitar, controlar o vulnerar,
convirtiendo a las personas en identidades planas, simplificando sus vivencias y experiencias. Así
se ha llegado a romantizar la pobreza, idealizar las identidades rurales o victimizar a personas que
han experimentado violencia en sus vidas. Las representaciones como metáforas dominantes
que buscan la unicidad rompen y desaparecen el tejido complejo de las identidades y cuenta sólo
una parte de la historia, normalmente en términos ajenos a las personas a las que se le adjudican
dichas metáforas. Sin embargo, y como se dice nuevamente desde las prácticas narrativas, la
identidad es un acontecimiento colectivo, y en tanto que es algo que pasa y sucede, no es plana
ni única, sino diversa y compleja. Cuando las identidades son narradas desde dicha complejidad
y en los términos propios de las personas que las habitan se pueden crear metáforas que pueden
honrar, fortalecer y dignificar los caminos diferentes.
5
Abrir espacios para cuestionarnos entre todxs las formas en las que nos hemos narrado se
vuelve importante para, como dicen varias compañeras de las prácticas narrativas, recordarnos
entre todxs que hay más estrellas que constelaciones en el cielo, o utilizando la metáfora de este
texto, más caminos y otras rutas por andar que las establecidas. Esto cobra relevancia cuando
situamos la importancia de estos espacios o la urgencia de generar otros caminos si atendemos
al contexto en el que vivimos. Las coyunturas políticas, sociales y económicas de nuestro país
en donde la violencia, la desaparición, el exterminio, la precariedad, la capitalización, el despojo
y la desesperanzas se vuelven las metáforas dominantes de los diversos territorios: territorioscuerpx,
territorios-vida, territorios-comunidad, nos empujan a escucharnos nuevamente y
labrar juntas rutas para hacer nuestras vidas más vivibles y dignas desde nuestras diferencias
y situaciones específicas. Frente a este contexto, que algunxs han llamado necropolítico,
además existen metáforas que quieren seguirse manteniendo desde su privilegio y fortaleza
que niegan las vidas de otrxs y vulneran a cuerpxs diferentes. Nosotrxs podemos también
seguir reafirmando y asumiendo dichos discursos como verdades de nuestras vidas que no nos
permiten habitarnos de otras maneras más dignas para nosotrxs mismas y para-con lxs demás.
Articularnos, vincularnos y sentir-pensarnos juntxs, otra vez, quizá por primera vez,
se convierte en una estrategia política afectiva que se muestra como una oportunidad para
imaginar desde el cuerpx un futuro para nuestros contextos álgidos. Repensar entre todxs
cómo queremos habitarnos: si se trate de hacer frente, pedir lo imposible, organizarnos de otras
maneras, reconocernos y desconocernos; si será a veces desde el disfrute, o desde el duelo,
desde la digna rabia o desde la labor con la tierra, desde la escritura, desde el habla, o desde
un lenguaje inventado. Todxs sabemos todo entre todxs, y desde esa consigna imaginar otros
caminos más dignos y habitables.
El Taller Nacional Reiventar narrativas para sociedades más justas tuvo como objetivo
generar un espacio de intercambio de saberes locales y de preguntas genuinas para reescribirnos
juntxs. Las escrituras que tienen en sus manos, las letras, dibujos y gestos que se encuentran
plasmados aquí son las semillas de dicho encuentro. Tanto el diseño del encuentro como los
pensamientos, sentires, alianzas y complicidades que lo hicieron posible tanto en su formato
de acontecimiento como de escritura que recopila ese pasado, el presente de su lectura y los
futuros que abren se tejieron siempre en colectiva. Los saberes de las prácticas narrativas
dieron forma a muchas de las palabras que aparecen en esta introducción, en largas pláticas
con Alfonso Díaz, integrante del Colectivo de prácticas narrativas, amasamos, imaginamos y
nos escuchamos para hacer posible parte de estas escrituras. Abrimos ese espacio, a manera de
Neplanta, trayendo a colación a Gloría Anzaldúa y mediante la complicidad de Coco Gutiérrez
Magallanes, quién también colaboró en la germinación de ese encuentro para generar un lugar
fronterizo en donde pudiéramos reconocernos, desconocernos y escucharnos para generar
estrategias críticas para narrarnos en nuestros contextos de resistencia y lucha, apelando a
otros lenguajes, al arte, a las metáforas visuales, desde los borderlands, abriendo pasajes entre
mundos para reconocer las fisuras y las heridas. Porque generar espacios para renarrarnos
implica también hablar de lo que se ha prohibido, de lo que nos duele y afecta, de lo que nos
ha hecho sentir afuera. Autohistoriarnos, narrarnos en términos propios para registrar otras
rutas de lo personal y lo comunal. También para atravesarnos desde los dolores diferentes y
sincerarnos en cómo a veces, nuestras narrativas nos sitúan en lugares justxs a nosotrxs pero
vulneramos a nuestrxs compañerxs.
6
Los dispositivos críticos corporales compartidos por Jhonatthan Maldonado, permitieron
abrir preguntas sobre el contexto y marco neoliberal capitalista, capacitista, funcional, correctivo
en el que narramos nuestras historias y de esta manera, comprender críticamente, no desde
el juicio, como hemos incorporado los discursos dominantes para defender nuestras causas
o resistir en el mundo. Porque también otras formas de críticas son posibles. Espacio para
preguntarnos en colectiva si queremos eso y si no lo queremos qué rutas críticas podemos echar
andar. De la mano de Alejandra Díaz, leímos y revisamos algunos de esos discursos dominantes
que generan movimientos antiderechos y vidas injustxs para las personas y corporalidades
diferentes, revisamos cómo ocupan el espacio público, cuáles son las instituciones que los
fortalecen, qué otros discursos los ayudan y nos juntamos para pensar como nos sentimos
frente a ello.
Lxs activistas que atendieron a la convocatoria para pensar entre todxs cómo hacer frente
a toda esta complejidad desde sus situaciones locales, descentralizando el espacio y viéndonos
desde nuestras distintas periferias hicieron, sin duda, que un sueño de poder juntarnxs para
accionarnxs y afectarnxs juntxs se materializara. Sin todxs ellxs la esperanza sería imposible.
Sus estrategias, sus saberes locales, pero sobre todo su apertura y su infinita generosidad
nos hizo sentir a todxs aquellxs que creímos en la apertura de este espacio tener más ganas
de seguir sembrando desde aquí: Aitza Miroslava Calixto Rojas, Alejandra Valdés Teja, Alinx
Vallejo, Anabel Holguín Hernández, Andras Yareth Hernández Ramírez, Marco Antonio Juárez
Martínez, Ita del Cielo, Pablo Osorio, María Elena Matías Arcos, Juan Luis M. Acevez, Arely
Pérez Landeros, Brenda Ojinaga Zapata, Carlos A. Vázquez Moguel, Carmen Osorio, Charlotte
María Sáenz, Clara Morales Rodríguez, David Jiménez Ramos, Denisse García Moreno, Karina
Arriaga, Erika Sarai Vazquez Gómez, Fátima Hernández Alvizo, Isabel A. García Gómez, Isabel
Lozano Maurer, María Enriqueta Burelo Melgar, Mayra Martínez De Garay, Mayra R. Herrera
Hernández, Mónica Ponce Márquez, Natalia Sofía Cruz Cruz, Nohora C. Niño Vega, Rasha Salah,
Susana Mejía Flores, Valeria Guzmán Díaz, Yunitzilim R. Pedraza y Zenaida Pérez Gutiérrez.
También estos textos compartidos por lxs que conformamxs el Taller están dirigidxs a
todxs aquellxs que se sintieron convocadxs a la invitación que el ILSB lanzó para hacer este
encuentro y publicación posible, les pensamos y lxs tuvimos presentes. A todxs aquellxs que
luchan e imaginan día a día otros mundos, y a lxs que ya no están con nosotrxs pero que lxs
llevamos en el cuerpo y la memoria, estos textos también están dirigidos a ellxs. Las rutas
críticas que creamos en colectivo no tienen un formato metodológico, no fue lo que resultó
de ese encuentro arriesgado, sino que se trazan como gestos e invitaciones dirigidxs a lxs
nuestrxs, a las que no están, a las que vienen, y son reflexiones, sentires y pensamientos
encarnados en forma epistolar que desde las experiencias personales y colectivas nos recuerdan
algunas cosas importantes a tener presentes para seguir vinculándonos, resistiendo, amando y
reinventándonos en un mundo que a veces parece querer delimitar las opciones.
7
Algunas rutas criticas para reinventar
narrativas por sociedades mas justas
a
Articular y vincular en
lugar de representar:
Generar narrativas que
busquen vincular y articular
personas, en lugar de mostrar
representaciones que cosifiquen
la identidades.
La identidad es un acontecimiento
colectivo, como dirián las prácticas
narrativas.
8
b
-Arriesgarse por contar el tejido
complejo de una historia en lugar
de simplificar, aplanar o afianzar
estereotipos sobre las identidades no
normativas.
-Narrar es un acto colectivo.
9
10
c
Cuidar no precarizar a
las personas o comunidades.
Tener cuidado con romantizar,
victimizar o idealizar.
Narrar experiencias locales, en los términos de las personas o
comunidades que comunican sus historias, para generar resonancias
desde lo situado a lo globlal.
d
11
Generosidad hacia las personas con las que queremos compartir
nuestras historias, ya sea para crear narrativas colectivas o para
compartir nuestras narrativas:
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Qué les mueve? ¿Qué sueños les
alimentan? ¿Qué quieres que entre ustedes y ellxs suceda?
e
f
Darle peso a las palabras y pensar qué tipos de cuerpxs
representamos al momento de comunicar una historia,
compartir una causa, lucha, resistencia o movimiento. ¿A qué
cuerpxs privilegiamos cómo cuerpos que luchan, resisten o
sobreviven?
13
g
Identificar las
narrativas que nos
oprimen y deslegitiman:
investigar de dónde
vienen, quiénes las
crean, cuáles son los
intereses que las mueven
y cómo consideramos
que queremos responder
o no a ellas.
3
h
Lo personal es político. Autohistoriar como herramienta
política, poner en marcha otras genealogías propias,
decoloniales y de acuerdo a nuestrxs contextos históricos,
políticos y sociales.
i
¿Cómo resguardar nuestras palabras e historias respecto
a lo que consideramos importante para nuestros movimientos
y activismos? Poner en valor colectivo las alianzas que
generamos y cuándo estamos dispuestxs estrategicamente a
vincularnos o aliarnos con quién y para qué.
j
Recordar que cada narrativa está puesta en relación con
lo que nos es importante en ese momento para nosotrxs. A
veces será para una incidencia o acciones locales y otras en
función de una comunicación más global.
14
15
18
k
Los soportes y medios desde los cuáles producimos
nuestras narrativas son importantes para comunicar los
mensajes o historias que queremos compartir.
El arte es una herramienta poderosa de
comunicación que nos permite imaginar y
reinventar otras maneras de romper con los
estereotipos establecidos.
l
Parar. Respirar. Pensar si interiorizamos agendas que no
compartimos y cómo generar diálogos para propiciar relaciones
más equitativas en las colaboraciones.
m
n
Mapear, cartografiar alianzas posibles.
o
No juzgarnos si queremos vincularnos. Abrirnos a una
escucha genuina hacia el otro y hacia nosotrxs mismxs.
p
Ser criticxs para no
reproducir lo que criticamos.
19
q
Las narrativas
interseccionales implican
un reconocimiento de los
lugares de enunciación de las
personas o comunidades en
donde se asumen que esos
lugares no son equitativos
para todxs y se asumen las
diferencias de clase, raza,
etnia, corporalidades, género y
orientación sexual.
24
25
r
Cuidar nuestras
palabras y nuestras
historias: éticas de
colaboración y generar
listas de periodistas non
gratos.
s
Articularnos no sólo
para empujar una causa
y posicionarla en el
espacio público, sino para
cuidarnos y compartir
horizontes de deseo.
t
Fisurar las narrativas
hegemónicas es un
proceso de largo aliento:
tenernos paciencia y
resignificar los fracasos.
26
27
28
u
Las narrativas que creamos ¿cómo influyen, confluyen
o se relacionan con nuestros horizontes de futuro, de una
vida digna o con nuestros deseos, sueños y esperanzas?
29
v
Recordar que es importante informar
y presentar el presente invocando el futuro
que queremos y honrando el pasado que nos
antecede.
30
31
w
Las narrativas urgentes que responden al contexto son necesarias
y a veces van a un tiempo que nos rebasa. Hay que seguir respondiendo,
pero también generar narrativas que abonen hacia otras formas de
vida que no sólo impliquen la continua confrontación.
x
Narrativas desde
32
y para la dignidad.
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
45
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
3