Libro "Experiencias Personales" de personas afectadas con Insuficiencia Suprarrenal y Otras Enfermedades Endocrinas - Adisen
Libro de experiencias personales publicado por Adisen, Asociación Nacional de Addison y Otras Enfermedades Endocrinas. Vivencias únicas, sorprendentes y enriquecedoras. **Nuestros socios/as con domicilio en España reciben un ejemplar gratuito de este libro impreso. Adisen es una asociación nacional, pero con socios/as hispanohablantes en distintos países del mundo. Visita nuestra web: https://www.adisen.es/ Síguenos en Facebook:https://www.facebook.com/Adisen.es Si quieres, puedes contactar con nosotros:https://www.adisen.es/contacto/
Libro de experiencias personales publicado por Adisen, Asociación Nacional de Addison y Otras Enfermedades Endocrinas. Vivencias únicas, sorprendentes y enriquecedoras.
**Nuestros socios/as con domicilio en España reciben un ejemplar gratuito de este libro impreso.
Adisen es una asociación nacional, pero con socios/as hispanohablantes en distintos países del mundo. Visita nuestra web: https://www.adisen.es/
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<strong>Experiencias</strong><br />
Personales
<strong>Experiencias</strong><br />
Personales<br />
De <strong>personas</strong> <strong>afectadas</strong> <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison y <strong>con</strong> <strong>Otras</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong>
Publicación editada por:<br />
<strong>Adisen</strong>, Asociación Nacional <strong>de</strong> Addison y <strong>Otras</strong><br />
Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong><br />
Apartado <strong>de</strong> Correos, nº 044<br />
CP: 29.100 Coín (Málaga) – España<br />
Correo electrónico: info@adisen.es<br />
Web: https://www.adisen.es/<br />
Facebook: https://www.facebook.com/<strong>Adisen</strong>.es<br />
YouTube: https://www.youtube.com/@adisen3544<br />
C.I.F.: G93031227<br />
Inscrita en el Registro Nacional <strong>de</strong> Asociaciones<br />
(Ministerio <strong>de</strong>l Interior),<br />
<strong>con</strong> el número: 606773 (grupo 1/sección 1ª)<br />
Diseño y maquetación<br />
Carmen Ramos y Francisco J. Serrano<br />
Impresión<br />
Gráfica Payán (info@graficaspayan.es)<br />
Nº DL.: MA 280-2023
Agra<strong>de</strong>cemos a todos/as los que, <strong>de</strong> algún<br />
modo, han <strong>con</strong>tribuido para que este libro<br />
pueda existir. Porque, gracias a ellos/as,<br />
po<strong>de</strong>mos “vivir” las experiencias personales<br />
que han vivido.
Las experiencias personales nos enriquecen y<br />
proporcionan <strong>con</strong>ocimiento. Compartirlas, pue<strong>de</strong><br />
ayudar a que otras <strong>personas</strong> no tengan que pasar por lo<br />
mismo para apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ello.<br />
Las enfermeda<strong>de</strong>s endocrinas aquí representadas, son<br />
<strong>con</strong>ocidas como enfermeda<strong>de</strong>s raras, es <strong>de</strong>cir, poco<br />
frecuentes. De algunas, pensamos que posiblemente<br />
estén infradiagnosticadas. Con el paso <strong>de</strong>l tiempo y la<br />
realización <strong>de</strong> más pruebas diagnósticas,<br />
probablemente lo <strong>con</strong>firmen.<br />
Si estás afectado/a por alguna <strong>de</strong> estas enfermeda<strong>de</strong>s o<br />
<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes, tienes a tu cargo a alguien que la pa<strong>de</strong>zca,<br />
o simplemente quieres ampliar tu perspectiva y<br />
<strong>con</strong>ocimiento, es nuestro <strong>de</strong>seo que el <strong>con</strong>tenido <strong>de</strong> este<br />
libro pueda proporcionarte lo que buscas.<br />
Estos relatos son auténticos y únicos. Leerlos, pue<strong>de</strong><br />
ser un buen medio para formarse. Si tras leerlos, los<br />
tienes presente en tu día a día, habrás ganado<br />
<strong>con</strong>ocimiento y la edición <strong>de</strong> este libro habrá cumplido<br />
su utilidad.<br />
<strong>Adisen</strong>, Asociación Nacional <strong>de</strong> Addison y <strong>Otras</strong><br />
Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong><br />
P.S.: Con el fin <strong>de</strong> garantizar la <strong>con</strong>fi<strong>de</strong>ncialidad <strong>de</strong> las<br />
<strong>personas</strong> que han facilitado sus experiencias personales,<br />
se han omitido aquellos datos que pudieran proporcionar<br />
algún tipo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación.
Contenido<br />
“Un minuto más y…” 8<br />
“Dosis extra para una biopsia <strong>de</strong> mama” 11<br />
“Ganando batallas a la insuficiencia suprarrenal<br />
secundaria” 14<br />
“Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tráfico en ca<strong>de</strong>na” 24<br />
“Mi enfermedad es así” 28<br />
“Dejé <strong>de</strong> tomar la hidrocortisona. Ahora sé que no<br />
<strong>de</strong>bería haberlo hecho” 32<br />
“Los médicos no siempre te entien<strong>de</strong>n” 36<br />
“Mi primera crisis suprarrenal pudo haber sido la<br />
última…” 39<br />
“Los médicos no sabían qué sexo asignar a nuestro<br />
bebé” 43<br />
“Crisis suprarrenal repentina” 46<br />
“Mi vida <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison.” 51<br />
“Fertilidad sin hipófisis” 54<br />
“Cuidado <strong>con</strong> tus pulsaciones” 58<br />
“Crisis suprarrenal <strong>con</strong> retardo” 61<br />
“Ponte tu inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona,<br />
antes <strong>de</strong> acudir a Urgencias” 66
“Descubrí <strong>con</strong> horror que llevaba cinco días sin<br />
hidrocortisona” 72<br />
“En urgencias me mandaban a casa sin más: una dieta<br />
blanda” 75<br />
“Mi penosa estancia en el hospital” 77<br />
“Ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi sangre… Imposible” 81<br />
“Por interrumpir la medicación <strong>de</strong> forma repentina” 86<br />
“En Urgencias, ni la menor i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison y la insuficiencia suprarrenal primaria” 90<br />
“No era solo el tiroi<strong>de</strong>s” 93<br />
“Cuidado <strong>con</strong> la gastroenteritis” 98<br />
“El estrés laboral: causa <strong>de</strong> una crisis suprarrenal” 101
“Un minuto más y…”<br />
Suena el teléfono. Llevo toda la noche esperando malas<br />
noticias. Apenas he dormido. Debería tomar una doble<br />
dosis <strong>de</strong> hidrocortisona antes <strong>de</strong> <strong>con</strong>testar, pero la<br />
ansiedad me lleva a <strong>de</strong>scolgar el teléfono. Las malas<br />
noticias se hacen realidad y, en pleno estado <strong>de</strong> shock,<br />
viene a mi mente una alerta, ¡la medicación!<br />
Aunque me la tomo, mi cuerpo ya me dice que es tar<strong>de</strong>.<br />
Llevo rato <strong>con</strong> cierto mareo y náuseas. Sé que <strong>de</strong>bo<br />
mantener la calma, pero la mezcla <strong>de</strong> tristeza y miedo<br />
hacen que el malestar vaya en aumento.<br />
Son las ocho <strong>de</strong> la mañana. Estoy sola y los niños duermen.<br />
Decido enviar un mensaje <strong>de</strong> socorro a mi hermana. Su<br />
rápida respuesta hace que <strong>de</strong>cida recostarme en la cama.<br />
La fatiga ya me impi<strong>de</strong> estar en pie.<br />
Decido tomar más dosis <strong>de</strong> hidrocortisona. Mi mente<br />
intenta calcular cuanta más. No tengo dosis <strong>de</strong> rescate.<br />
Nunca la había necesitado. Tengo taquicardia. El<br />
corazón se me va a salir por la boca y, sin embargo, mi<br />
respiración es cada vez más lenta. Siento como si se<br />
8
fueran <strong>de</strong>s<strong>con</strong>ectando cada una <strong>de</strong> las <strong>con</strong>exiones<br />
cuerpo-mente. Batería baja: <strong>con</strong>ecte el cargador. Ya ni<br />
siquiera puedo mantener los ojos abiertos. Hace rato<br />
perdí la cuenta <strong>de</strong> la poca medicación que he<br />
<strong>con</strong>seguido tomar. Solo me queda su recuerdo amargo<br />
en la boca.<br />
Oigo <strong>de</strong> lejos la voz <strong>de</strong> mi hermana y a los niños. A mi<br />
lado alguien me habla. Su voz me resulta familiar.<br />
"Relaja niña, todo saldrá bien”. Es un médico amigo <strong>de</strong><br />
la familia. Mi hermana le ha traído. Respiro profundo<br />
y, ya sin po<strong>de</strong>rme mover pienso: “Un minuto más y…”.<br />
Ruido <strong>de</strong> pasos y gente hablando me <strong>con</strong>siguen<br />
<strong>de</strong>spertar. Consigo abrir los ojos y, entre una niebla<br />
blanca, vislumbro el gotero al que estoy <strong>con</strong>ectada. Sí,<br />
estoy en el hospital. He tenido mi primera crisis<br />
suprarrenal.<br />
Vuelvo a oír esa voz familiar: "Niña <strong>de</strong> mi vida. Que nos<br />
van a dar las uvas". Esta vez sí le veo, ahí sentado,<br />
señalando el reloj y recordando lo tar<strong>de</strong> que se está<br />
haciendo, como <strong>de</strong> costumbre. Yo solo puedo pensar<br />
que un minuto más y… Aturdida y <strong>con</strong> la batería<br />
cargada tan solo un 20% marchamos a casa. Camino<br />
hacia la salida a paso lento. Miles <strong>de</strong> miradas se clavan<br />
en mí queriendo averiguar qué me ha ocurrido. Lo<br />
9
triste es que la mayoría son personal sanitario <strong>de</strong>l<br />
propio hospital.<br />
Anochece. Siento que he perdido un día <strong>de</strong> mi vida,<br />
aunque soy <strong>con</strong>sciente que podrían haber sido muchos<br />
más porque tan solo un minuto más y…<br />
R.I.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
10
“Dosis extra para una<br />
biopsia <strong>de</strong> mama”<br />
En una revisión ginecológica anual, me vieron unas micro<br />
calcificaciones en la mama izquierda, y el radiólogo<br />
recomendó una BAG (biopsia <strong>con</strong> aguja gruesa).<br />
La tenía programada para el 30 <strong>de</strong> junio, y previamente<br />
acudí a mi hospital <strong>de</strong> referencia, el Hospital XXXX <strong>de</strong><br />
Madrid, a ver si me podía aten<strong>de</strong>r mi endocrina, aunque no<br />
tuviera cita, ya que necesitaba que me corroborara la pauta<br />
<strong>de</strong> medicación extra que iba a necesitar para esta prueba.<br />
La enfermera <strong>de</strong> la endocrina, tomó nota en un post it <strong>de</strong> mi<br />
duda y me comentó que cuando acabara el último paciente<br />
le preguntaría... que "ya sabía cómo era y no quería<br />
interrumpir a la doctora". (Es una persona muy tajante y<br />
<strong>con</strong> muy poco tacto a la hora <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a los pacientes. He<br />
estado a punto <strong>de</strong> pedir el cambio <strong>de</strong> médico, pero todo el<br />
mundo me dice que es buenísima y que no lo haga...)<br />
Tras una hora y media <strong>de</strong> espera, la enfermera me dijo que<br />
me tenían que meter una inyección intramuscular <strong>de</strong> 50<br />
11
miligramos. Y yo le pregunté que, por favor, me especificara<br />
y que quería hablar un minuto <strong>con</strong> ella. La endocrina me<br />
atendió un segundo diciéndome que no me preocupara que<br />
el anestesista sabría qué hacer <strong>con</strong>migo y me <strong>de</strong>spachó<br />
rápido, en su línea <strong>de</strong> “qué pesada eres, qué <strong>de</strong> preguntas<br />
me haces.”<br />
El 30 <strong>de</strong> junio acudí a hacerme la prueba <strong>con</strong> muchas<br />
dudas, miedo y nerviosismo, ya que no sabía qué me iban a<br />
hacer respecto a mi enfermedad (había mucha diferencia<br />
entre lo que me comentó la endocrina; aplicar la inyección<br />
intramuscular, y lo que me habíais comentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
asociación como más frecuente en estos casos: que<br />
simplemente doblara mi dosis <strong>de</strong> Hidroaltesona el día <strong>de</strong> la<br />
intervención). La especialista me dijo que no había<br />
anestesista en mi prueba y que no podía hacerme nada sin<br />
un escrito <strong>de</strong> la endocrina <strong>con</strong> mi pauta <strong>de</strong> medicación, así<br />
que me tuve que ir a casa <strong>con</strong> un gran enfado.<br />
Cuando me calmé, me fui <strong>de</strong> nuevo a la <strong>con</strong>sulta <strong>de</strong> la<br />
endocrina, que coincidió que salía y se extrañó al verme. Me<br />
preguntó qué tal la prueba y yo le dije que no me la habían<br />
podido hacer, que necesitaba un papel por escrito <strong>de</strong> mi<br />
médico <strong>con</strong> la pauta <strong>de</strong> la medicación. Me preguntó por el<br />
anestesista y le dije que en mi prueba no había anestesista.<br />
Se volvió a meter a la <strong>con</strong>sulta sin <strong>de</strong>cirme nada más.<br />
12
Al momento, salió una médica en prácticas y me preguntó<br />
nombre y apellidos y el tipo <strong>de</strong> prueba que me iban a hacer.<br />
Al minuto, volvió a salir la misma doctora en prácticas para<br />
asegurarse <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> nuevo, ya que la doctora<br />
tenía entendido que se trataba <strong>de</strong> una biopsia <strong>de</strong> medula<br />
ósea…. De ahí lo <strong>de</strong> la recomendación <strong>de</strong> que la dosis extra<br />
fuera intramuscular. Volvió <strong>de</strong> nuevo a la <strong>con</strong>sulta y, apenas<br />
sin esperar, la doctora en prácticas salió <strong>con</strong> una nota por<br />
escrito en la que fijaba doblar la dosis oralmente el día <strong>de</strong> la<br />
intervención.<br />
Me parece increíble que, por el carácter <strong>de</strong> la doctora, el<br />
miedo que tenía la enfermera <strong>de</strong> interrumpirla y por un<br />
error <strong>de</strong> comunicación, hubiera perdido una semana <strong>de</strong><br />
tiempo, más el disgusto que me llevé… ¡¡¡Con lo fácil que<br />
hubiera sido que me atendiera un minuto y le explicara<br />
directamente mi problema!!!<br />
Finalmente me hicieron la prueba el martes 6 <strong>de</strong> julio.<br />
Dupliqué mi dosis en la mañana, una hora antes <strong>de</strong> la<br />
intervención, y el resto <strong>de</strong> día en mi hora habitual, y todo<br />
muy bien. La prueba, un poco incómoda por la posición y<br />
un poco <strong>de</strong>sagradable, pero pasó rápido y en un par <strong>de</strong> días<br />
ya estaba haciendo vida normal. Afortunadamente en el<br />
análisis patológico no en<strong>con</strong>traron signos <strong>de</strong> malignidad….<br />
L.V.P. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
13
“Ganando batallas a la<br />
insuficiencia suprarrenal<br />
secundaria”<br />
Me <strong>de</strong>cidí a <strong>con</strong>tar mi historia porque estuve a punto <strong>de</strong><br />
per<strong>de</strong>r la vida por una crisis suprarrenal. Ni yo, ni mi<br />
familia la i<strong>de</strong>ntificamos y, lo más grave, en el hospital al<br />
que acudo <strong>con</strong> asiduidad tampoco. Aprendí a no pasar<br />
por alto ninguna señal que me man<strong>de</strong> mi cuerpo, que<br />
tengo que asimilar que mi vida no es igual que antes y<br />
que, si no tengo cuidado, me juego la vida sin darme<br />
cuenta, pues no fui <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> ser así,<br />
hasta que no estuve a punto <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rla.<br />
Me diagnosticaron <strong>Insuficiencia</strong> <strong>Suprarrenal</strong><br />
Secundaria tras una operación <strong>de</strong> un tumor cerebral<br />
hace tres años y todavía estoy aprendiendo a vivir esta<br />
nueva vida que ha cambiado un 100%. Me quedaron<br />
más secuelas, añadiéndolas a otras enfermeda<strong>de</strong>s que<br />
ya pa<strong>de</strong>zco. Tengo enfermeda<strong>de</strong>s que limitan mi vida,<br />
pasando por varias operaciones, aumentando las<br />
limitaciones cada vez más, pero a raíz <strong>de</strong> la operación<br />
<strong>de</strong>l tumor cerebral todo empeoró. Soy una persona muy<br />
14
fuerte, alegre y optimista. De todo me quedo <strong>con</strong> lo<br />
bueno y <strong>con</strong> el aprendizaje <strong>de</strong> cada batalla que tengo<br />
que superar y hago que todo parezca una aventura.<br />
Hace unos meses sufrí una crisis suprarrenal grave y<br />
fue uno <strong>de</strong> los peores momentos <strong>de</strong> mi vida. Ahí me di<br />
cuenta, junto a mi familia, que no <strong>con</strong>ozco a mi yo <strong>de</strong><br />
ahora y lo <strong>de</strong>samparados que estamos las <strong>personas</strong> <strong>con</strong><br />
esta enfermedad. Enfermedad que nos tiene al filo <strong>de</strong> la<br />
muerte a cada minuto, si no estamos alerta a cualquier<br />
situación que vivimos.<br />
A raíz <strong>de</strong> lo sucedido, me doy cuenta que durante estos<br />
años <strong>con</strong> la enfermedad ya he sufrido varias crisis, pero<br />
no supe i<strong>de</strong>ntificarlas ni actuar a<strong>de</strong>cuadamente. A<br />
pesar <strong>de</strong> que fue una experiencia traumática, aprendí<br />
mucho a i<strong>de</strong>ntificar las crisis y a cómo actuar y vigilar<br />
mi cuerpo. Algo <strong>de</strong> lo que nadie nos previene ni nos<br />
enseña. Alguna que otra vez tuve que acudir a<br />
urgencias y en ninguna <strong>de</strong> esas ocasiones me puse la<br />
inyección <strong>de</strong> Actocortina que llevo siempre <strong>con</strong>migo,<br />
corriendo así peligro, sin darme cuenta, por el miedo a<br />
que un familiar o un amigo me la ponga. Por ellos y por<br />
mí, pensando que no va a pasar nada. Me gustaría<br />
<strong>de</strong>stacar la necesidad <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> viales auto<br />
inyectables para facilitarnos la aplicación en caso <strong>de</strong><br />
urgencia, ya que es una medida que salva vidas.<br />
15
Ahora soy una persona cortico<strong>de</strong>pendiente y quiero<br />
<strong>de</strong>cir que llevo siempre <strong>con</strong>migo mi tarjeta <strong>de</strong><br />
i<strong>de</strong>ntificación médica <strong>de</strong> Emergencia que me han<br />
enviado <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>, don<strong>de</strong> vienen mis datos y explica<br />
claramente el procedimiento a seguir tras cualquier<br />
situación <strong>de</strong> urgencia. Tarjeta que es lo primero que<br />
entrego en dichas situaciones. Inclusive enseño en<br />
todas las primeras citas médicas a las que acudo, para<br />
que los facultativos se familiaricen <strong>con</strong> ella, pues no la<br />
habían visto anteriormente. Decir que a todas las<br />
<strong>con</strong>sultas que acudo no <strong>con</strong>ocen a ningún paciente <strong>con</strong><br />
mi enfermedad.<br />
Tras esta pequeña introducción paso a relataros mí<br />
historia.<br />
Todo comenzó una calurosa tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> agosto. Ya hacía<br />
un tiempo que no me en<strong>con</strong>traba <strong>de</strong>l todo bien, pero<br />
nada que no se saliese mucho <strong>de</strong> lo normal, <strong>de</strong>bido a<br />
mis otras dolencias. Des<strong>de</strong> ese día, en los siguientes<br />
tres meses, tuve tres ingresos.<br />
En mi primer viaje a urgencias acudí <strong>con</strong> 40ºC, dolor<br />
generalizado, agotamiento físico, dolor lumbar, tensión<br />
baja, alteraciones <strong>de</strong> azúcar y vómitos. Me ponen una<br />
vía y calmantes. Me hacen una analítica <strong>de</strong> sangre y<br />
16
orina, don<strong>de</strong> vieron que había infección urinaria y como<br />
no me calmaba el dolor y, por mis antece<strong>de</strong>ntes,<br />
<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n ingresarme. Me medican y realizan ecografía<br />
renal durante los días <strong>de</strong>l ingreso. En el informe <strong>de</strong> alta<br />
el diagnóstico es pielonefritis aguda e infección <strong>de</strong>l<br />
tracto urinario. Me dan el alta <strong>con</strong> medicación.<br />
En mi segundo viaje a urgencias acudí por recaída, <strong>con</strong><br />
todos los síntomas anteriores, y <strong>con</strong> una infección<br />
urinaria en tratamiento. Otra vez el mismo<br />
procedimiento: vía, calmantes y analítica <strong>de</strong> sangre y<br />
orina, don<strong>de</strong> vuelve a dar infección urinaria y esta vez<br />
grave. Y vuelven a <strong>de</strong>cidir el ingreso. Durante el ingreso<br />
<strong>con</strong> medicación, realizan otra ecografía. En el informe<br />
<strong>de</strong> alta el diagnóstico es Nefrolitiasis bilateral no<br />
complicado, e infección <strong>de</strong>l tracto urinario.<br />
Mi tercer viaje a urgencias ya fue diferente. Mi cuerpo<br />
ya no aguantaba más. Estaba <strong>con</strong>valeciente y muy<br />
débil. Un atar<strong>de</strong>cer, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dormitar un buen rato<br />
(cosa rara en mí), cuando me <strong>de</strong>sperté, me en<strong>con</strong>traba<br />
muy mal. No tenía fuerzas para levantarme. Me<br />
en<strong>con</strong>traba rara y muy adormilada. No podía ni<br />
articular palabra. Mi familia se asustó muchísimo<br />
viéndome en ese estado. Mi marido dijo <strong>de</strong> inmediato<br />
que iba a llamar a una ambulancia, a lo que yo <strong>con</strong> un<br />
hilo <strong>de</strong> voz respondí: “Coge el coche y llévame tu o no<br />
17
llego”. Así fue. Mientras él cogía mis tarjetas médicas y<br />
el coche, yo miraba a mi alre<strong>de</strong>dor y a mi familia y<br />
sentía que me estaba apagando. Hubo un momento que<br />
me <strong>de</strong>svanecí y pensé que ya era el final. Cuando<br />
llegamos, mi marido asustado y cansado ya <strong>de</strong> tener<br />
que acudir a urgencias por tercera vez en poco más <strong>de</strong><br />
tres meses, y cada vez más grave, volvió a enseñar mi<br />
tarjeta <strong>de</strong> emergencia. Como en las anteriores<br />
ocasiones, insistiéndoles sobre la importancia <strong>de</strong> ser<br />
atendida <strong>con</strong> celeridad <strong>de</strong>bido a mis dolencias y que<br />
tuvieran en cuenta que podía sufrir una crisis<br />
suprarrenal. No sé cómo no nos dimos cuenta <strong>de</strong><br />
ponernos nosotros la inyección. Pero, yo no estaba para<br />
pensar y a mi marido se le pasó, por la situación que<br />
estaba viviendo, y suponiendo me la pondrían en<br />
urgencias. Me llevaron <strong>de</strong> inmediato a un box. Los<br />
enfermeros cuando me vieron se asustaron. Salieron <strong>de</strong>l<br />
box y cuando volvieron me tomaron las <strong>con</strong>stantes.<br />
Hicieron una analítica <strong>de</strong> sangre. Me pusieron una vía<br />
<strong>con</strong> tratamiento y, <strong>de</strong> vez en cuando, venían a<br />
preguntar como seguía. Yo, cada vez más débil y <strong>con</strong><br />
mucho sueño. Ya no hablaba.<br />
Después <strong>de</strong> casi tres horas, mi marido ya mosqueado y<br />
cabreado, le dice al enfermero que, por favor, viniera<br />
algún médico a verme pues cada vez estaba peor. Este<br />
salió <strong>de</strong>l box y al momento volvió acompañado <strong>de</strong> otra<br />
18
enfermera y una doctora.<br />
Decir que yo era la única paciente en urgencias. La<br />
doctora me hizo la misma pregunta, que cómo me<br />
en<strong>con</strong>traba. Me miró las <strong>con</strong>stantes. Me hizo una<br />
pequeña exploración y salió <strong>de</strong>l box sin <strong>de</strong>cir nada. Sin<br />
realizar más pruebas, <strong>de</strong>bido a mi estado y mis<br />
anteriores ingresos, <strong>de</strong>cidió ingresarme <strong>de</strong> nuevo para<br />
manejo intrahospitalario, <strong>con</strong> un acceso venoso<br />
periférico+sueroterapia IV.<br />
En el informe <strong>de</strong> ingreso la doctora NO pone que acudo<br />
a urgencias en malas <strong>con</strong>diciones clínicas, <strong>con</strong><br />
hipotensión arterial, taquicardia y <strong>con</strong>fusión, que<br />
anteriormente presento vómitos incoercibles. Se limitó<br />
a poner que acudo porque anteriormente refiero fiebre<br />
alta, junto <strong>con</strong> malestar general y dolor abdominal.<br />
Refiere varios ingresos previos <strong>con</strong> diagnóstico <strong>de</strong> ITU y<br />
el tratamiento que me habían dado. Se basó en los<br />
informes anteriores y no se molestó más, pues en su<br />
informe su diagnóstico es ITU, <strong>con</strong> una nota que pone,<br />
precisa ingreso hospitalario, dieta para diabéticos (pues<br />
soy diabética), <strong>con</strong>trol <strong>de</strong> <strong>con</strong>stantes y avisar si hay<br />
cambios, <strong>con</strong>trol <strong>de</strong> TA, medicamento si tuviese fiebre,<br />
medicamento si tuviese dolor, y el medicamento para la<br />
infección. (Decir que no indica Hidroaltesona). Aña<strong>de</strong><br />
que se realice una ecografía abdominal y vías urinarias<br />
19
y que se ingresa, a cargo <strong>de</strong> medicina interna para<br />
ampliación <strong>de</strong> estudio y manejo.<br />
Pasé toda la noche vomitando, agotando las pocas<br />
fuerzas que me quedaban, atendiéndome mi marido,<br />
avisando cada vez que vomitaba, poniéndome paños<br />
fríos, cuando ya vio el pasotismo. Llamó para que<br />
viniesen a verme, porque me veía muy grave, y a que<br />
viesen a ver el vómito, pues era ya muy raro. Cuando<br />
vino la enfermera, mi marido le pidió por favor que<br />
avisasen a un médico. La enfermera, al ver el<br />
panorama, salió corriendo y volvió <strong>con</strong> varias<br />
compañeras, <strong>con</strong> aparatos para mirar las <strong>con</strong>tantes. Y,<br />
en ese momento, apareció la doctora <strong>de</strong> urgencias. Vio<br />
las <strong>con</strong>stantes, me hizo una exploración, y habló <strong>de</strong><br />
trasladarme a una UCI. Como yo me asusté mucho,<br />
<strong>de</strong>cidió <strong>de</strong>jarme allí un rato más <strong>con</strong> tratamiento para<br />
los vómitos (otra vez nada <strong>de</strong> Hidroaltesona).<br />
A primerísima hora <strong>de</strong> ese mañana, apareció mi<br />
salvador. Llegó el medico <strong>de</strong> planta y, como me había<br />
tratado en los anteriores ingresos, en cuanto le dijeron<br />
que volvía a esta allí, ya vino directamente a mi<br />
habitación. Tan pronto me vio, se asustó. Y, sin <strong>de</strong>cir<br />
nada, salió como un rayo y volvió <strong>con</strong> todas las<br />
enfermeras y <strong>con</strong> aparatos. Empezó a mirarme. Estaba<br />
hipotensa, obnubilada, <strong>con</strong> nauseas e hipoglucémica y,<br />
20
<strong>de</strong> inmediato, ya se dio cuenta que estaba sufriendo<br />
una crisis suprarrenal. Me puso Hidroaltesona por vía<br />
intravenosa. Primero una dosis entera y luego a pasar<br />
en el suero, poco a poco. Habiendo una mejoría clínica<br />
rápida, cogió a las enfermeras por banda y, fuera <strong>de</strong> la<br />
habitación, les dijo que no <strong>de</strong>jasen <strong>de</strong> vigilarme. Que<br />
tenía que estar una <strong>de</strong> ellas en todo momento <strong>con</strong>migo.<br />
Que había que estabilizarme <strong>de</strong> urgencia o me moría.<br />
Él también estuvo allí toda la mañana, saliendo solo en<br />
momentos puntuales. Yo no me enteraba <strong>de</strong> mucho,<br />
pero mi marido se quedó helado al saber en ese<br />
momento que no se me había estado administrando la<br />
Hidroaltesona, <strong>con</strong>ociendo mi enfermedad, pues está en<br />
los informes y él informó y enseñó la tarjeta a mi<br />
ingreso. El medico tampoco se lo explicaba y se enfadó<br />
muchísimo. Supimos <strong>de</strong>spués que montó una gorda,<br />
llegando a informar <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> la doctora a los<br />
directivos médicos. Algo digno <strong>de</strong> alabar, pues no todos<br />
los médicos actúan así, diciendo mucho <strong>de</strong> él. También<br />
nos dicen que se asustó mucho, pues pensó que no<br />
lograría estabilizarme. Decir que nosotros también<br />
tomamos las medidas pertinentes en la dirección <strong>de</strong>l<br />
hospital.<br />
Como tuve una mejoría inmediata tras la<br />
administración <strong>de</strong> Hidroaltesona, <strong>de</strong>cidió <strong>de</strong>jarme allí<br />
bajo su vigilancia, para no hacerme pasar por un<br />
21
traslado y po<strong>de</strong>r agravar mi situación, <strong>de</strong>bido a lo débil<br />
que estaba. Los días posteriores iban saliendo otras<br />
dolencias, pero él las fue atajando. Aunque las<br />
enfermeras, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo sucedido, me trataban <strong>con</strong><br />
mucho cariño, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento mi marido ya no <strong>de</strong>jó<br />
pasar ni una. Preguntaba en cada momento qué me<br />
administraban y no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> estar pendiente <strong>de</strong> todo. A<br />
raíz <strong>de</strong> esta mala experiencia se quedó tocado y ahora<br />
me <strong>con</strong>trola mucho más. Tras varios días hospitalizada,<br />
la evolución clínica e informe <strong>de</strong> alta es: paciente que<br />
ingresa <strong>con</strong> ITU, en malas <strong>con</strong>diciones, <strong>con</strong> inestabilidad<br />
hemodinámica. En planta se infiere crisis adrenal,<br />
mejorando <strong>de</strong> forma instantánea al iniciar hidrocortisona<br />
IV. Una vez estabilizada, se logra disminuir<br />
progresivamente y titular hidroaltesona oral. Presentó<br />
signos <strong>de</strong> <strong>con</strong>gestión pulmonar durante expansión<br />
volumétrica <strong>con</strong> broncoespasmo asociado, que mejora <strong>con</strong><br />
terapia inhalada y tratamiento IV. Actualmente<br />
euvolémica. De igual manera, esos días se van regulando<br />
otros medicamentos. Por evolución clínica favorable se<br />
<strong>de</strong>ci<strong>de</strong> alta médica <strong>con</strong> revisión posterior <strong>con</strong> mis<br />
médicos habituales en <strong>con</strong>sulta.<br />
He aquí mi historia. Espero no haber sido muy<br />
alarmista. Si es así, pido disculpas, pero quiero que las<br />
<strong>personas</strong> que la lean y pa<strong>de</strong>zcan, o tengan algún<br />
familiar o <strong>con</strong>ocido <strong>con</strong> la misma enfermedad, se <strong>de</strong>n<br />
22
cuenta <strong>de</strong> lo importantísimo que es no <strong>de</strong>jar pasar nada<br />
por alto y dar cosas por hecho. Hay que estar más<br />
alerta. Que yo, aun leyendo alguna que otra<br />
experiencia que tienen en <strong>Adisen</strong> no fue suficiente. Creo<br />
que cuanta más información, mejor preparados<br />
estaremos para i<strong>de</strong>ntificar y actuar ante una crisis.<br />
Espero haber expresado bien mi experiencia y no me<br />
gustaría que os quedéis <strong>con</strong> lo malo. Yo me quedo <strong>con</strong><br />
lo mucho que he aprendido <strong>con</strong> este susto y que pasó<br />
para que aprendiese a cuidarme mejor y a <strong>de</strong>jar que me<br />
cui<strong>de</strong>n y me mimen más. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser difícil cada día<br />
<strong>con</strong>vivir <strong>con</strong> esta enfermedad, pero sigo aquí, <strong>con</strong> mi<br />
familia y amigos, disfrutando <strong>de</strong> cada momento y <strong>de</strong><br />
todos los que están por vivir.<br />
Agra<strong>de</strong>cer a mi marido y a mi hija todos sus cuidados y<br />
amor. A los familiares y amigos que me quieren y se<br />
interesan por mis necesida<strong>de</strong>s, a mis médicos, que<br />
tanto se preocupan por mi salud y están ahí siempre<br />
que los necesito. A mi salvador, el médico que me salvó<br />
la vida y nunca le estaré lo suficientemente agra<strong>de</strong>cida<br />
por su interés y cariño. Y, por supuesto, a la asociación<br />
<strong>Adisen</strong> que tanto trabaja por y para nosotros GRACIAS.<br />
R.M.E. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
23
“Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tráfico en<br />
ca<strong>de</strong>na”<br />
Eran las 10 <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong> un miércoles y yo iba en<br />
coche, camino <strong>de</strong>l trabajo. Había estado teletrabajando 3<br />
meses al 30% porque mi enfermedad no me <strong>de</strong>jaba<br />
hacer más. Pero, ese día teníamos una reunión y quería<br />
estar presente. Soy bióloga molecular y trabajo en el<br />
XXX como tecnóloga en un laboratorio <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong><br />
XXX. Como soy la manager <strong>de</strong>l laboratorio, y ese día<br />
llegaba un nuevo becario, quería explicarle todo el<br />
funcionamiento y las normas <strong>de</strong> seguridad que<br />
tenemos. Así que, reuní las pocas fuerzas que tenía, y<br />
cogí el coche rumbo al laboratorio. Iba por la M40<br />
cuando <strong>de</strong> repente vi un coche que dio un volantazo.<br />
Ahí empecé a frenar por si acaso. Después, vi a un<br />
motorista que salió <strong>de</strong>spedido hacia el arcén. Acto<br />
seguido, su moto cayó <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mi coche y tuve que<br />
realizar una frenada <strong>de</strong> emergencia en mitad <strong>de</strong>l carril<br />
central <strong>de</strong> la M40. En menos <strong>de</strong> medio segundo tuve<br />
que <strong>de</strong>cidir qué hacer. Había mucho tráfico. Si me<br />
cambiaba al carril <strong>de</strong>recho, podía atropellar al motorista.<br />
Y, si lo hacía al carril izquierdo, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />
alcance <strong>con</strong> otro coche serían mayores, o al menos eso<br />
24
pensé. Suelen ir más rápido por el carril izquierdo.<br />
Cuando frené, el coche que llevaba <strong>de</strong>trás colisionó <strong>con</strong><br />
el mío y a <strong>con</strong>tinuación, un tercer coche volvió a<br />
golpearnos a los dos. En ese momento llamé al 112, y<br />
mientras hablaba <strong>con</strong> la operadora empecé a llorar, a<br />
temblar… No podía pensar <strong>con</strong> claridad. Mientras<br />
intentaba dar mi localización, los coches seguían<br />
pasando a toda velocidad, tanto por el carril izquierdo<br />
como por el <strong>de</strong>recho y temía por la vida <strong>de</strong>l motorista<br />
tirado en el arcén.<br />
Estaba muerta <strong>de</strong> miedo esperando a la policía y<br />
pensando que algún otro coche más colisionaría <strong>con</strong><br />
nosotros. Cuando llegó la ayuda, me ayudaron a salir<br />
<strong>de</strong>l vehículo. Yo apenas podía andar, y la policía tuvo<br />
que mover mi coche.<br />
Lógicamente, la primera ambulancia que llegó al lugar<br />
<strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte atendió al motorista, mientras yo<br />
esperaba sentada en el arcén, temblando y llorando. De<br />
vez en cuando, pasaba un policía y me <strong>de</strong>cía que me<br />
tranquilizara que no le había pasado nada malo a nadie<br />
y que el motorista estaba bien. Intentaban que me<br />
pusiera <strong>de</strong> pie, pero las piernas no me aguantaban. Me<br />
preguntaban si me dolía algo, pero yo apenas sentía mi<br />
cuerpo y volví a sentarme en el arcén. El responsable<br />
<strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte se acercó a preguntarme cómo estaba. Me<br />
dijo que se había <strong>de</strong>spistado y había colisionado <strong>con</strong> la<br />
25
moto. Tenía un aspecto <strong>de</strong>saseado e iba fumando. Me<br />
dijo: “No te preocupes, no ha pasado nada y los coches<br />
se arreglan”. Recuerdo que su aliento a tabaco me<br />
mareaba aún más. No sabía cómo <strong>de</strong>cirle que no quería<br />
hablar <strong>con</strong> él. No podía soportar que estuviera allí,<br />
sonriendo como si no hubiera pasado nada. ¡Podíamos<br />
habernos matado todos!<br />
Menos mal que en ese momento llegó la segunda<br />
ambulancia y me ayudaron a subir. Me dieron un<br />
Lorazepam sublingual para que me tranquilizara porque<br />
según me indicaron tenía un ataque <strong>de</strong> ansiedad.<br />
Mi cuerpo seguía temblando, tenía las manos<br />
agarrotadas, los músculos <strong>de</strong>l cuello rígidos y no podía<br />
ni abrir el bolso para sacar la documentación.<br />
Intentaron tomarme la tensión en varias ocasiones,<br />
pero no podían, el tensiómetro daba error. La enfermera<br />
no paraba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que me calmara, que no había<br />
nadie grave, que el motorista solo tenía algún hueso <strong>de</strong>l<br />
pie roto. Pero, yo no podía calmarme. Había visto todo<br />
el acci<strong>de</strong>nte y no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> pensar en todo lo malo que<br />
podría haber pasado. Aquel día yo aún no sabía que<br />
tenía una insuficiencia suprarrenal y que no era capaz<br />
<strong>de</strong> gestionar el estrés. La enfermera llamó a mi marido y<br />
<strong>con</strong>seguí hablar <strong>con</strong> él, para que no se asustara, y le<br />
dije que viniera a recogerme, quería salir <strong>de</strong> allí lo antes<br />
26
posible. El ruido <strong>de</strong>l tráfico me martilleaba en la cabeza.<br />
Tuvimos que esperar a que llegara la grúa para llevarse<br />
el coche. Tenía toda la parte trasera <strong>de</strong>strozada y una<br />
rueda torcida. Cuando llegamos a la mutua <strong>de</strong><br />
acci<strong>de</strong>ntes laborales y vieron el estado en el que estaba,<br />
me pincharon un Valium directamente. Luego me<br />
hicieron unas radiografías y me exploraron. Me trataron<br />
muy bien. Menos mal que no me fui al hospital, sino<br />
hubiera estado horas esperando en urgencias. Según la<br />
doctora tenía <strong>con</strong>tractura cervical y lumbar, 3 semanas<br />
<strong>de</strong> baja y 10 sesiones <strong>de</strong> fisioterapia.<br />
M.G.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
27
“Mi enfermedad es así”<br />
Hola. Mi nombre es AXXX GXXX. Hace<br />
aproximadamente 1 año <strong>con</strong> 5 meses que me<br />
diagnosticaron la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Una<br />
enfermedad que fue difícil <strong>de</strong> diagnosticar. Pienso que<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> años atrás ya estaba. Sin embargo, al ser una<br />
enfermedad poco común, no sabían qué me pasaba.<br />
Recuerdo que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 2 años, presentaba<br />
oscurecimiento <strong>de</strong> la piel. Pensé muchas veces que se<br />
trataba <strong>de</strong> la <strong>con</strong>secuencia <strong>de</strong> haber usado varias<br />
cremas <strong>con</strong> la intención <strong>de</strong> mejorar mi apariencia.<br />
Sentía que me quemaba el sol, pero poco a poco se<br />
fueron extendiendo las manchas. Lo mismo pasó en mis<br />
encías. Consulté a varios <strong>de</strong>ntistas y me <strong>de</strong>cían que<br />
posiblemente era por algún golpe que me había dado al<br />
cepillarme. Consi<strong>de</strong>ré que tal vez tenían razón y lo <strong>de</strong>jé<br />
pasar.<br />
Siempre he sufrido mareos y vértigo. Supuse que no era<br />
normal. Visité un otorrinolaringólogo y en mi<br />
valoración, no <strong>de</strong>tectó nada.<br />
28
Tras una caída, fui a parar al neurólogo, <strong>de</strong>bido a que<br />
caí <strong>de</strong> espaldas al marearme. Me envió a hacer una<br />
resonancia, pero no se <strong>de</strong>tectó nada extraño. Me indicó<br />
el uso <strong>de</strong> anti<strong>de</strong>presivos porque para entonces ya no<br />
podía dormir, me sentía ansiosa, <strong>con</strong> taquicardia, llanto<br />
<strong>con</strong>stante y dificulta<strong>de</strong>s para comer. Por lo que la<br />
<strong>de</strong>bilidad física era muy evi<strong>de</strong>nte. Poco a poco fue<br />
pasando ese periodo, sin embargo, el oscurecimiento<br />
<strong>con</strong>tinuaba avanzando. Mi lengua estaba cada vez más<br />
morada, así como mis uñas. Me asustó mucho.<br />
Le pedí a una <strong>de</strong>ntista que investigara mi <strong>con</strong>dición <strong>con</strong> sus<br />
maestros y solicitaron análisis <strong>de</strong> tiroi<strong>de</strong>s y en julio <strong>de</strong>l 2021<br />
me diagnosticaron hipertiroidismo. De allí a septiembre,<br />
seguía <strong>con</strong> síntomas similares. Pensé que era por lo <strong>de</strong><br />
tiroi<strong>de</strong>s, por lo que la médico me solicitó buscar la opinión <strong>de</strong>l<br />
endocrino.<br />
Mi vida era aparentemente normal, aunque <strong>con</strong> algunos<br />
cambios en la dinámica familiar, <strong>de</strong>bido a que me junté<br />
<strong>con</strong> mi actual pareja, <strong>con</strong> quién asumí algunas tareas<br />
domésticas que me estresaron, ya que no estaba<br />
acostumbrada a ello. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que mi tiempo está<br />
muy <strong>con</strong>gestionado <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y en septiembre,<br />
<strong>con</strong>cretamente el día <strong>de</strong> mi cumpleaños, tuve mi<br />
primera y única crisis grave. Presenté vómito, diarrea <strong>de</strong><br />
forma <strong>con</strong>stante, bajé <strong>de</strong> peso, había <strong>de</strong>bilidad física,<br />
29
insomnio, taquicardia, <strong>de</strong>sesperación, impotencia… El<br />
oscurecimiento fue mayor. Me miraba en el espejo y me<br />
<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocía. Nada me quedaba bien y esto me <strong>de</strong>primía.<br />
Prefería estar durmiendo. Ese fin <strong>de</strong> semana fue eterno<br />
e igual, bajé mucho <strong>de</strong> peso y veía esqueléticas mis<br />
manos. Mi hija, mi pareja y mis padres no sabían qué<br />
hacer. Hasta el siguiente lunes que, cansada, <strong>de</strong>cidí<br />
regresar al trabajo, pero pedí que me llevara mi padre.<br />
La doctora <strong>con</strong> la que trabajo, al verme, se sorprendió<br />
<strong>de</strong> mi <strong>con</strong>dición y <strong>de</strong> un momento a otro comenzó a<br />
buscar datos sobre la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Todo<br />
encajaba. Me inició la Prednisona <strong>con</strong> una dosis alta <strong>de</strong><br />
50mg. Pidió la opinión <strong>de</strong> otro médico, pero este<br />
<strong>con</strong>fundió y aseguró que tenía COVID. Me dieron<br />
incapacidad y me dijo la doctora que buscara un<br />
endocrinólogo.<br />
Estando en casa comenzaron a disminuir los síntomas<br />
muy lentamente. Contacté al endocrino. Sorprendido <strong>de</strong><br />
mis datos, me bajó la dosis y quiso corroborar el<br />
diagnóstico. Me envió a hacerme análisis y lo <strong>con</strong>firmó.<br />
Me prescribió Prednisona, así como fludrocortisona.<br />
Acudo a mis citas <strong>de</strong> revisión y me encuentro mucho<br />
mejor. Acudí a terapia para aceptar mi <strong>con</strong>dición y día a<br />
día voy sintiéndome mucho mejor. Ahora tengo interés<br />
en cuidarme para no poner en peligro mi vida. Subo y<br />
30
ajo <strong>de</strong> peso, por lo que estoy pendiente <strong>de</strong> mi<br />
alimentación y <strong>de</strong> mi ejercicio diario. Me encuentro<br />
<strong>con</strong>trolada. Mis citas han sido espaciadas y la<br />
coloración disminuyó <strong>con</strong>si<strong>de</strong>rablemente.<br />
A veces he tenido que inyectarme hidrocortisona, por el<br />
malestar particularmente <strong>de</strong> <strong>de</strong>shidratación por las<br />
diarreas. Pero, ¡lo voy llevando!<br />
He i<strong>de</strong>ntificado que el estrés me pue<strong>de</strong> alterar, por lo<br />
que he practicado activida<strong>de</strong>s que me relajen. El ladrido<br />
<strong>de</strong> los perros me asusta mucho, como en mi niñez,<br />
señal que me dicen los médicos hizo que <strong>de</strong>sgastara mis<br />
suprarrenales.<br />
Hoy puedo ver que mi <strong>con</strong>dición es <strong>de</strong>licada y amerita<br />
<strong>de</strong> un <strong>con</strong>trol necesario. Sé que lo estoy haciendo y me<br />
ha ayudado a corregir algunos errores sobre mi<br />
alimentación. Cada día estoy atenta a mis necesida<strong>de</strong>s y<br />
a observar cómo me siento. Me gusta mucho saber que<br />
hago por mi lo que me toca y me siento atraído por<br />
saber más <strong>de</strong> mi enfermedad.<br />
¿Qué les digo? Mi enfermedad es así. Comprendo que<br />
para muchos no es fácil sobrellevarla, pero también sé<br />
que nuestra mejoría <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> mucho <strong>de</strong> nuestro<br />
esfuerzo por sentirnos mejor.<br />
A.G.M.H.<br />
31
“Dejé <strong>de</strong> tomar la<br />
hidrocortisona. Ahora sé<br />
que no <strong>de</strong>bería haberlo<br />
hecho”<br />
Antes <strong>de</strong> ser diagnosticada <strong>con</strong> insuficiencia<br />
suprarrenal secundaria, llevaba casi 2 años <strong>de</strong><br />
cansancio crónico. En los últimos meses, apenas podía<br />
trabajar, y tenía muchos síntomas diversos. Me costaba<br />
subir hasta una cuesta. Tenía dolores abdominales, <strong>de</strong><br />
articulaciones, mareos diarios, no podía aten<strong>de</strong>r<br />
a<strong>de</strong>cuadamente a mis hijas… No tenía fuerzas ni para<br />
bañarlas. Menos mal que tengo un marido maravilloso<br />
que me cuidaba, porque si no, muchas noches ni<br />
siquiera hubiera cenado. ¡Tan solo quería dormir!<br />
Fui <strong>de</strong> médico en médico. Me trataron como si fuera<br />
hipo<strong>con</strong>driaca. Otros como si tuviera <strong>de</strong>presión, y no<br />
era el caso. Una doctora <strong>de</strong> medicina interna llegó a<br />
<strong>de</strong>cirme que yo era así y que tenía que aceptarme como<br />
tal. Pero, no me rendí. Seguí buscando. Fue gracias a<br />
mi osteópata, que me trataba los dolores <strong>de</strong> espalda, el<br />
que me recomendó que fuera a un endocrino. Fui por<br />
32
privado, a uno <strong>de</strong> los mejores. Me hizo un análisis <strong>de</strong><br />
sangre y me diagnosticó <strong>Insuficiencia</strong> <strong>Suprarrenal</strong><br />
Secundaria. Cuando me lo dijeron, yo no tenía ni i<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong> lo que era. Simplemente dijo: “No tienes cortisol por<br />
lo que tienes que tomarte unas pastillas y esto es para<br />
siempre. No tiene cura”. Yo estaba fatal a nivel físico.<br />
Tenía un cansancio extremo y un mareo que me duraba<br />
prácticamente todo el día. Tampoco podía pensar, ni<br />
pensar <strong>con</strong> claridad. Mi primera reacción fue negar la<br />
enfermedad. No podía aceptar que fuera a estar así toda<br />
mi vida. Tenía 34 años y dos niñas pequeñas que criar.<br />
Lo peor fue que no me dieron nada <strong>de</strong> información.<br />
Tampoco me aseguraron que <strong>con</strong> la medicación<br />
mejorarían los síntomas. Lo único que me explicaron<br />
fue que tenía que llevar una alerta médica, por si<br />
alguna vez sufría un traumatismo, para que me<br />
inyectaran corticoi<strong>de</strong>s.<br />
Esas palabras me hundieron. Sabía que estaba mal<br />
físicamente, pero no me imaginaba que fuera grave.<br />
Poco <strong>de</strong>spués, me diagnosticaron también intolerancia<br />
al gluten y a la caseína. A partir <strong>de</strong> entonces, fui<br />
en<strong>con</strong>trándome poco a poco mejor. Así que, al cabo <strong>de</strong><br />
los meses <strong>de</strong>jé poco a poco la hidrocortisona. ¡Ahora sé<br />
que no <strong>de</strong>bería haberlo hecho! Pero, entonces,<br />
<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocía la gravedad <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>cisión.<br />
33
En la siguiente revisión mi cortisol estaba bajo, pero<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites normales. Así que, seguí sin tomar<br />
la medicación. Ahora sé que tendrían que haberme<br />
hecho más pruebas. Al menos una estimulación <strong>con</strong><br />
ACTH para ver el funcionamiento <strong>de</strong> mis glándulas<br />
suprarrenales.<br />
Meses <strong>de</strong>spués, volví a sentir el cansancio extremo, pero<br />
como mi médico <strong>de</strong> familia no me daba ninguna<br />
solución, me fui a la medicina alternativa. Mi<br />
nutricionista, <strong>con</strong> una dieta especial antiinflamatoria y<br />
suplementos nutricionales, <strong>con</strong>siguió aumentar mis<br />
niveles <strong>de</strong> energía y aguanté un par <strong>de</strong> años. Hasta el<br />
año pasado que, a raíz <strong>de</strong> una infección y un<br />
tratamiento <strong>con</strong> antibióticos, volví a sentir todos los<br />
síntomas mucho más acusados y fui a mi médico a<br />
pedir que me hicieran <strong>de</strong> nuevo las pruebas.<br />
Mientras tanto, tuve varios principios <strong>de</strong> lo que creo que<br />
fue una crisis suprarrenal, pero en urgencias lo único<br />
que hicieron fue darme suero, paracetamol y algo para<br />
los vómitos. Menos mal que <strong>de</strong>scubrí la asociación <strong>de</strong><br />
<strong>Adisen</strong>. Fueron ellos los que me a<strong>con</strong>sejaron sobre qué<br />
pruebas tenían que hacerme y cómo realizarlas.<br />
A<strong>de</strong>más, me dieron muchísima información sobre la<br />
enfermedad y, sobre todo, ¡me dieron esperanza! Me<br />
dijeron que podría volver a llevar una vida normal si me<br />
34
cuidaba y me tomaba la medicación necesaria y <strong>de</strong> la<br />
forma a<strong>de</strong>cuada. Durante los tres meses que tardaron<br />
en hacerme las pruebas, la asociación me ayudó<br />
muchísimo, mucho más que mi médico <strong>de</strong> familia que<br />
apenas <strong>con</strong>oce la enfermedad. Así que les estaremos<br />
siempre agra<strong>de</strong>cidos por la ayuda que me han prestado<br />
y que me siguen prestando <strong>con</strong> todas las dudas que he<br />
tenido. Sobre todo, qué hacer si sufro un estrés<br />
emocional fuerte o si tengo síntomas más acusados.<br />
Para mí, el problema que tengo como paciente es que<br />
estoy muy sola. No <strong>con</strong>ozco a nadie <strong>con</strong> mi enfermedad<br />
y los médicos <strong>de</strong> familia tampoco ayudan mucho. Sin<br />
embargo, en la asociación me he sentido comprendida,<br />
escuchada, atendida y acompañada.<br />
M.G.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />
35
“Los médicos no siempre te<br />
entien<strong>de</strong>n”<br />
Tras llevar toda la noche y la mañana siguiente vomitando<br />
sin parar, <strong>de</strong>cidimos llamar a una ambulancia, ya que me<br />
en<strong>con</strong>traba mareada. No podía levantarme <strong>de</strong> la cama,<br />
tenía calambres en las piernas y estaba somnolienta, como<br />
"drogada".<br />
Al llamar al 061, nos comentaron que no podían enviar una<br />
ambulancia, que tenía que ir personalmente al ambulatorio<br />
<strong>de</strong>l barrio y ver al médico que estuviera haciendo urgencias<br />
ese día. Ante la imposibilidad <strong>de</strong> moverme, llamamos<br />
directamente al ambulatorio, don<strong>de</strong> nos volvieron a <strong>de</strong>cir lo<br />
mismo. Tras mucho insistir, <strong>de</strong>cidieron enviar al médico<br />
que estaba haciendo las urgencias domiciliarias. Esta<br />
doctora enseguida me pinchó Primperan.<br />
Tras <strong>con</strong>tarle mi historial <strong>de</strong> hipopituitarismo y<br />
enfermeda<strong>de</strong>s provocadas por la falta hormonal, <strong>de</strong>terminó<br />
que, por los síntomas que mostraba <strong>de</strong>bía tener el cortisol<br />
bajo. A mí esto <strong>de</strong>l cortisol me sonaba a chino. Jamás me<br />
han mirado el cortisol, jamás me habían hecho un análisis<br />
36
<strong>con</strong> orina <strong>de</strong> 24 horas.<br />
Decidió que <strong>de</strong>bía ir urgentemente al hospital para que me<br />
lo miraran y llamó a una ambulancia. Los <strong>de</strong> la ambulancia<br />
llegaron enseguida y me llevaron a un hospital.<br />
Aquí empezó mi odisea.<br />
Entre una cosa y otra, era ya la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando<br />
entré en urgencias. Se quedaron <strong>con</strong> el informe que habían<br />
redactado los <strong>de</strong> la ambulancia y me <strong>de</strong>jaron en la sala <strong>de</strong><br />
espera.<br />
Después <strong>de</strong> una hora, intentamos hablar <strong>con</strong> algún médico<br />
para ver si me podían aten<strong>de</strong>r, porque mostraba ya signos<br />
alarmantes <strong>de</strong> <strong>de</strong>shidratación. No había bebido ni comido<br />
nada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la noche anterior. Los vómitos habían<br />
empezado a remitir. En todo el tiempo que estuve<br />
esperando a que me atendieran, hicieron caso omiso <strong>de</strong> mí,<br />
no me dieron ni agua. Ni recuerdo a la hora que me<br />
atendieron. ¡Total para ponerme una bolsa <strong>de</strong> suero<br />
intravenoso y mandarme a casa! No me miraron el cortisol,<br />
ni me miraron nada más. Yo como no tenía ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> qué<br />
había podido provocar los vómitos y el mal estado general<br />
en el que me en<strong>con</strong>traba, tampoco insistí: son médicos,<br />
pensé, ellos sabrán lo que hacen.<br />
37
En total estuve dos semanas <strong>de</strong> baja para po<strong>de</strong>r recuperar<br />
más o menos mi estado <strong>de</strong> salud "normal".<br />
Estas dos semanas estuve cansada en exceso, no podía<br />
hacer nada más que ir <strong>de</strong>l sofá a la cama, y <strong>de</strong> la cama al<br />
sofá. Con sueño, síntomas <strong>de</strong> hipoglucemia… Pero, poco a<br />
poco, pu<strong>de</strong> ir saliendo y me recuperé, aunque perdí mucho<br />
peso. Y fue a raíz <strong>de</strong> estas hipoglucemias (cuando empecé a<br />
<strong>con</strong>trolármelas por mi cuenta, <strong>con</strong> un glucómetro), cuando<br />
empecé a insistir al médico <strong>de</strong> cabecera <strong>de</strong> que a mí me<br />
pasaba algo que no era normal.<br />
La lástima es que el diagnóstico llegó un poco tar<strong>de</strong>. Me<br />
imagino que se <strong>de</strong>be a que se pue<strong>de</strong>n <strong>con</strong>fundir <strong>con</strong> otras<br />
enfermeda<strong>de</strong>s y hasta que no das <strong>con</strong> la correcta se pier<strong>de</strong><br />
mucho tiempo.<br />
A<strong>de</strong>más, los médicos no siempre te entien<strong>de</strong>n, pienso yo,<br />
cuando les cuentas que no te encuentras bien y tampoco<br />
sabes muy bien a qué se <strong>de</strong>be. Espero que la próxima vez<br />
que necesite ir a urgencias (espero no necesitarlo) la<br />
experiencia sea diferente, la verdad es que no quedé nada<br />
<strong>con</strong>tenta <strong>con</strong> el servicio.<br />
Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
38
“Mi primera crisis<br />
suprarrenal pudo haber sido<br />
la última…”<br />
Todo comenzó como una simple infección <strong>de</strong> orina, que<br />
no presentó síntomas, pero que se complicó en una<br />
pielonefritis*.<br />
No tenía ninguna molestia hasta que empezó a dolerme<br />
la parte lumbar. El dolor era tan intenso que apenas<br />
podía caminar y cuando llegué a casa <strong>de</strong>l trabajo me<br />
puse el termómetro porque me sentía muy mal. Tenía<br />
39ºC <strong>de</strong> fiebre.<br />
Solo sabía que cuando se tiene fiebre hay que aumentar<br />
la dosis <strong>de</strong> hidrocortisona, pero no sabía nada <strong>de</strong> que<br />
había una inyección <strong>de</strong> emergencia que <strong>de</strong>bería llevar<br />
<strong>con</strong>migo para los casos <strong>de</strong> emergencia, ya que<br />
únicamente me habían informado que cuando tuviera<br />
fiebre o gastroenteritis era <strong>con</strong>veniente acudir a un<br />
hospital, don<strong>de</strong> sabrían cómo tratarme.<br />
(*) La pielonefritis o infección urinaria alta es una<br />
39
infección <strong>de</strong>l riñón y <strong>de</strong> las vías urinarias, las vías <strong>de</strong><br />
salida <strong>de</strong> la orina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el riñón hacia la vejiga.<br />
Por este motivo, aquel día, a las 17:00 horas, acudí<br />
rápidamente al hospital. Les informé que tenía fiebre,<br />
mucho dolor, y que tenía la enfermedad <strong>de</strong> Addison, por<br />
lo que tenían que administrarme hidrocortisona.<br />
La doctora <strong>de</strong> guardia me <strong>con</strong>testó que yo no era<br />
médico, por lo que <strong>de</strong>bía callarme la boca, puesto que<br />
ya me pondría ella lo que creyera <strong>con</strong>veniente. En ese<br />
momento, yo ya tenía 39,5ºC <strong>de</strong> fiebre y me en<strong>con</strong>traba<br />
extremadamente mal. Ya eran las 22:00 horas y me<br />
hallaba abandonada en una camilla en el pasillo <strong>de</strong><br />
“boxes”.<br />
Enviaron a mi hermana a casa para recoger la<br />
medicación que tomo y cuando llegó, me tomé 20 mg. <strong>de</strong><br />
hidrocortisona. (Durante el día había tomado ya 40 mg.).<br />
Me <strong>de</strong>jaron ingresada en el área <strong>de</strong> Urología y a las 02:00<br />
horas comencé a vomitar y a per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento<br />
<strong>con</strong>tinuamente. Les pedí que, por favor, avisaran a un<br />
endocrino, pero solo se preocuparon <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que evitara<br />
vomitar en la habitación (pero cuando intentaba<br />
levantarme para ir al baño, me caía al suelo).<br />
40
Entonces se dieron cuenta <strong>de</strong> que estaba entrando en<br />
estado <strong>de</strong> coma y finalmente alguien se dignó a avisar a<br />
un endocrino. Mientras tanto, avisaron al servicio <strong>de</strong> la<br />
UVI o UCI que se apresuraron en reanimarme, llamaron<br />
al endocrino y me pincharon 100 miligramos <strong>de</strong><br />
hidrocortisona. Fue entonces cuando empecé a recobrar<br />
el <strong>con</strong>ocimiento…<br />
Estuve ingresada otra semana más por los golpes que<br />
recibí en el tórax durante la reanimación. (Esta parte la<br />
<strong>con</strong>ozco gracias al testimonio <strong>de</strong> la mujer que compartió<br />
la habitación <strong>con</strong>migo y que me lo <strong>con</strong>tó, porque yo<br />
apenas me enteré <strong>de</strong> nada…)<br />
Después <strong>de</strong> todo esto, acudí a mi endocrino para pedirle<br />
que anotara en mi historial que necesitaba corticoi<strong>de</strong>s,<br />
en qué casos, y cómo <strong>de</strong>bían actuar en caso <strong>de</strong><br />
emergencias, ya que mi vida <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> ello. Sin<br />
embargo, él respondió que no, alegando que había sido<br />
un caso puntual, <strong>de</strong>l que no tenía que preocuparme<br />
(siempre me dice que no me preocupe).<br />
Me costó muchos meses recuperarme tras la crisis<br />
suprarrenal (crisis <strong>de</strong> Addison). Lo pasé fatal. Me quedé<br />
bastante débil.<br />
Pues bien, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto, <strong>con</strong>sulté <strong>con</strong> varios<br />
41
médicos, me informé, me documenté, y cuando acudí<br />
posteriormente <strong>con</strong> una gastroenteritis a urgencias <strong>de</strong>l<br />
hospital, llevaba mi inyección <strong>de</strong> emergencias. Sin<br />
embargo, se negaron a administrármela. Me dijeron que<br />
ellos no me ponían nada porque yo se lo dijese. Que yo<br />
no era la doctora.<br />
Me marché <strong>de</strong>l hospital y acudí a urgencias en mi<br />
centro <strong>de</strong> salud. El médico <strong>de</strong> guardia me atendió y la<br />
enfermera me puso la inyección sin ningún problema.<br />
Tenían en mi historial que yo utilizaba estas<br />
inyecciones.<br />
A partir <strong>de</strong> ahí he sufrido alguna que otra gripe, y<br />
alguna otra cosa, pero ahora, antes <strong>de</strong> acudir al<br />
hospital, busco a alguien que me pueda administrar la<br />
inyección <strong>de</strong> emergencias (porque yo no me atrevo). Así,<br />
voy protegida, e intento evitar otra crisis.<br />
Socia <strong>de</strong> Gijón.<br />
42
“Los médicos no sabían qué<br />
sexo asignar a nuestro<br />
bebé”<br />
Después <strong>de</strong> haber tenido una hija y un hijo, teníamos<br />
muy claro que nos daba igual el sexo <strong>de</strong> nuestro tercer<br />
bebe…. Lo que no podíamos imaginar es que, al nacer,<br />
nadie iba a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cirnos cuál era….<br />
Así comienza nuestra historia… En pleno puente <strong>de</strong> la<br />
<strong>con</strong>stitución nacía nuestro bebe, y rápidamente los<br />
médicos nos dijeron que algo no iba <strong>de</strong>l todo bien… ¡No<br />
sabían qué sexo asignarle! Pero, para ellos lo más<br />
importante era anticipar los problemas que podía<br />
suponer semejante ambigüedad, así que ingresó en la<br />
UCI <strong>de</strong>l mismo centro hospitalario.<br />
A los 2 días nos <strong>con</strong>firmaron que era una niña.<br />
Rápidamente empezó a mostrar síntomas <strong>de</strong> una crisis<br />
adrenal y, aunque la genética solo lo <strong>con</strong>firmaría a los<br />
15 días, la prueba <strong>de</strong>l talón y la sintomatología nos<br />
a<strong>de</strong>lantaron el diagnóstico: una hiperplasia suprarrenal<br />
<strong>con</strong>génita <strong>con</strong> pérdida salina severa.<br />
43
Los primeros meses fueron muy complicados, ajustando<br />
dosis y acostumbrándonos a frecuentes visitas, e<br />
incluso ingresos por infecciones <strong>de</strong> todo tipo. Ya nos<br />
habían prevenido que el primer año iba a ser duro…. La<br />
administración <strong>de</strong> su medicación, 3 veces al día, nos<br />
suponía al principio una gran losa, pero <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir que<br />
rápidamente lo asumimos como algo natural. La talla y<br />
sobre todo el peso <strong>de</strong>l bebé iban muy retrasados…<br />
Durante el segundo año empezamos a tener más rutina,<br />
<strong>con</strong> visitas más espaciadas a su endocrino y sobre todo<br />
la tranquilidad <strong>de</strong> ver que ella iba mejorando en su<br />
aspecto general. Empezó a engordar y a <strong>de</strong>mostrarnos<br />
que era una niña llena <strong>de</strong> vitalidad…<br />
Entonces vino su intervención <strong>de</strong> genitales y otro<br />
pequeño “bache” para <strong>de</strong>spués mejorar ya<br />
<strong>de</strong>finitivamente...<br />
Ahora que está en su tercer año <strong>de</strong> vida puedo<br />
<strong>con</strong>firmar que nuestra hija crece fuerte y sana gracias<br />
al <strong>con</strong>trol rutinario que sigue. Durante estos 2 años, lo<br />
que más nos ayudó, aparte <strong>de</strong>l excelente equipo médico<br />
y el apoyo familiar, fue po<strong>de</strong>r coincidir en la <strong>con</strong>sulta<br />
<strong>con</strong> otros niños <strong>con</strong> esta limitación y verlos felices y<br />
saludables. Por eso creemos en las ventajas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
44
coincidir en una asociación que agrupe a otras<br />
<strong>personas</strong>, y ¿quién sabe, si en algún momento po<strong>de</strong>r<br />
ayudar a alguien que algún día se enfrente a ese primer<br />
diagnóstico que te pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar tan <strong>de</strong>scolocado?<br />
Como cualquier otro padre, ahora no cambiaríamos a<br />
nuestra hija por nada <strong>de</strong>l mundo y sabemos que tendrá<br />
una vida feliz y plena.<br />
Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong> <strong>con</strong> hiperplasia suprarrenal <strong>con</strong>génita (2<br />
años <strong>de</strong> edad).<br />
45
“Crisis suprarrenal<br />
repentina”<br />
Llevo un año y medio diagnosticada <strong>de</strong> la enfermedad<br />
<strong>de</strong> Addison y el 12 <strong>de</strong> febrero pasado tuve una crisis<br />
adrenal.<br />
El día había transcurrido normalmente y, aunque había<br />
sentido taquicardias a mediodía, no las había<br />
relacionado <strong>con</strong> la enfermedad. Por la noche, nada más<br />
acostarme, empecé a sentir molestias gástricas: muchos<br />
gases (como cuando tienes una gastroenteritis).<br />
Esperé para ver si se pasaba, pero enseguida sentí<br />
ganas <strong>de</strong> vomitar y un poco <strong>de</strong> mareo. Me levanté al<br />
cuarto <strong>de</strong> baño, pensando que me había sentado mal la<br />
cena. En cuanto llegué allí, noté que me faltaban las<br />
fuerzas en todo el cuerpo y supe lo que iba a ocurrir.<br />
Apenas tuve unos segundos para llamar a mi marido<br />
antes <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento, dándome un fuerte<br />
golpe en la cara. Todo sucedió muy rápido; apenas unos<br />
minutos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que comencé a sentirme mal hasta mi<br />
<strong>de</strong>svanecimiento.<br />
46
Llamaron al 061. Cuando llegaron, yo ya había<br />
recuperado la <strong>con</strong>sciencia, pero estaba extenuada,<br />
apenas tenía fuerzas para hablar.<br />
Des<strong>de</strong> mi diagnóstico, disponemos en casa <strong>de</strong>l Kit <strong>de</strong><br />
emergencia (jeringuilla e inyección <strong>de</strong> 100 mg <strong>de</strong><br />
hidrocortisona). El personal <strong>de</strong>l 061 me la inyectó y me<br />
trasladó al hospital, don<strong>de</strong> he permanecido 4 días<br />
haciéndome analíticas y bajando poco a poco la dosis <strong>de</strong><br />
corticoi<strong>de</strong>s.<br />
¿Cuál fue el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante? No lo sé. En el hospital<br />
me hicieron varias pruebas buscando algún foco<br />
infeccioso, pero no en<strong>con</strong>traron nada.<br />
¿Puedo sacar algún aprendizaje <strong>de</strong> esta mala<br />
experiencia? Por supuesto que sí:<br />
Lo más importante: Cuando empieces a sentirte mal<br />
no esperes, porque la situación no mejorará, al<br />
<strong>con</strong>tario, empeorará rápidamente.<br />
Si tú misma no pue<strong>de</strong>s, que alguien <strong>de</strong> tu entorno o tu<br />
familia te inyecte los 100 mg <strong>de</strong> hidrocortisona que<br />
<strong>de</strong>bes tener siempre. Y <strong>de</strong>spués acu<strong>de</strong> al hospital.<br />
Otro <strong>de</strong>talle: cuando te sientas mal, túmbate en la<br />
47
cama o don<strong>de</strong> puedas. Así evitarás las caídas y las<br />
lesiones que se puedan producir.<br />
Tampoco estaría <strong>de</strong> más disponer <strong>de</strong> un servicio <strong>de</strong><br />
teleasistencia, por si te encuentras repentinamente mal<br />
y estás sola en casa. Yo he <strong>con</strong>tratado uno <strong>de</strong> Cruz Roja<br />
y me siento más segura.<br />
Experiencia personal aportada por una socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
<strong>de</strong> Sevilla.<br />
Comentarios <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
Algunos médicos todavía son reacios a prescribir los<br />
viales <strong>de</strong>l glucococorticoi<strong>de</strong> para crisis suprarrenal a las<br />
<strong>personas</strong> cortico<strong>de</strong>pendientes, porque piensan que, en el caso<br />
<strong>de</strong> sufrir una enfermedad o herida grave, simplemente tienen<br />
que buscar asistencia médica <strong>de</strong> urgencia acudiendo a su<br />
hospital más cercano.<br />
Des<strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>, apoyados por la Sociedad Española<br />
<strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición, así como por la Sociedad<br />
Europea <strong>de</strong> Endocrinología, asociaciones y grupos <strong>de</strong> apoyo<br />
<strong>de</strong> otros países <strong>de</strong>l mundo y especialistas médicos<br />
especializados, seguimos insistiendo en la importancia <strong>de</strong><br />
que el paciente disponga viales <strong>de</strong> la inyección <strong>de</strong> emergencia<br />
<strong>de</strong>l glucocorticoi<strong>de</strong> para crisis suprarrenal.<br />
48
Pue<strong>de</strong>n producirse cientos <strong>de</strong> situaciones en las que,<br />
en caso <strong>de</strong> necesidad, la persona no pueda acudir a los<br />
Servicios <strong>de</strong> Urgencias, o que esta asistencia médica <strong>de</strong><br />
emergencias se <strong>de</strong>more, poniendo su vida en grave peligro.<br />
Durante la Conferencia Europea <strong>de</strong> Addison que tuvo<br />
lugar en Bergen, Noruega, en 2011. Un evento organizado por<br />
el equipo Euroadrenal <strong>de</strong>l Colegio Médico <strong>de</strong> Bergen, y que<br />
reunió por primera vez a investigadores médicos grupos <strong>de</strong><br />
apoyo y asociaciones <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison, el<br />
director <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> Endocrinología Europeo <strong>de</strong>stacó la<br />
necesidad <strong>de</strong> que todos los pacientes <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison lleven <strong>con</strong>sigo un kit <strong>de</strong> emergencia que <strong>con</strong>tenga<br />
una inyección <strong>de</strong> hidrocortisona que pueda ser administrada<br />
<strong>de</strong> forma inmediata en el caso <strong>de</strong> que enfermen. Y es que,<br />
solo tardar 30 minutos en administrar este tratamiento,<br />
podría ser <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />
En la experiencia personal aportada por nuestra<br />
socia <strong>de</strong> Sevilla, tuvo suerte <strong>de</strong> <strong>con</strong>tar <strong>con</strong> personal <strong>de</strong> la<br />
ambulancia que estuvo dispuesto a administrarle su<br />
propia inyección <strong>de</strong>l glucocorticoi<strong>de</strong>, pero, ¿cuánto<br />
tardaría una persona cortico<strong>de</strong>pendiente en llegar a un<br />
hospital si tuviera un acci<strong>de</strong>nte en carretera en una zona<br />
<strong>con</strong> retenciones? ¿Y si sufre un sincope o vómitos severos<br />
mientras viaja en el AVE o en un avión? ¿Y si la situación<br />
es tan urgente y repentina que no le da tiempo a<br />
49
<strong>de</strong>splazarse a un centro hospitalario, ni a que acuda una<br />
ambulancia? A<strong>de</strong>más, no todos los hospitales asisten <strong>de</strong><br />
inmediato a la persona. Cualquier <strong>de</strong>mora pue<strong>de</strong> ser<br />
letal.<br />
Sin lugar a dudas, no vale la pena correr el<br />
riesgo, por lo que <strong>con</strong>si<strong>de</strong>ramos imprescindible que el<br />
paciente pueda disponer <strong>de</strong> su inyección <strong>de</strong> emergencia<br />
<strong>de</strong> hidrocortisona, y que tanto él/ella como su familiar<br />
más directo sean informados sobre cómo administrarla.<br />
50
“Mi vida <strong>con</strong> la enfermedad<br />
<strong>de</strong> Addison.”<br />
En marzo <strong>de</strong> 1979 empecé <strong>con</strong> mi enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison; mareos, dolor <strong>de</strong> cabeza, vómitos,<br />
a<strong>de</strong>lgazamiento…<br />
Llegué a pesar 54 kilos cuando mi peso era <strong>de</strong> 69 o 70,<br />
<strong>con</strong> una estatura <strong>de</strong> 1,70 m.<br />
Llegué a tal extremo, que apenas me tenía sentado, y<br />
mucho menos <strong>de</strong> pie. Una vez, fui en un coche <strong>de</strong> línea<br />
120 kilómetros acostado en el último asiento <strong>de</strong> atrás.<br />
Un grupo <strong>de</strong> chicos y chicas que allí iban creían que iba<br />
borracho.<br />
Iba <strong>de</strong> médico en médico. Una vez que eran nervios,<br />
otra vez <strong>de</strong>l estómago, etc. Hasta que en la primavera<br />
<strong>de</strong>l ´79, una hermana mía me llevó a un especialista<br />
particular, que por cierto era <strong>de</strong> pulmón y corazón. Me<br />
metió a rayos, y nada más entrar me <strong>de</strong>smayaba.<br />
Cuando <strong>de</strong>spertaba, estaba <strong>con</strong> las piernas hacia<br />
arriba. Recuerdo que me dijo: “Mira chaval, te podría<br />
51
diagnosticar, pero no lo voy hacer. Lo mejor que pue<strong>de</strong>s<br />
hacer es ir al hospital general <strong>de</strong> Asturias y cuando<br />
llegues les dices que te encuentras muy mal. Que te<br />
han dicho que tienes la enfermedad <strong>de</strong> Addison”.<br />
Y así fue. En urgencias, había 4 o 5 médicos, todos<br />
haciendo preguntas y mirándose los unos a los otros.<br />
Me ingresaron y estuve 5 o 6 días haciéndome pruebas.<br />
La comida que me daban a los 5 minutos la <strong>de</strong>volvía.<br />
El endocrino que me llevaba era un chaval joven. Al<br />
sexto día me llamó a su <strong>con</strong>sulta y me <strong>con</strong>firmó que sí,<br />
que tenía insuficiencia suprarrenal o enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison. Me explicó todo. Que tenía que hacer un<br />
tratamiento <strong>de</strong> por vida. Me explicó muchas cosas;<br />
como que era enfermo crónico, que tendría que tomar<br />
medicación <strong>de</strong> por vida….<br />
Esto fue el 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1979. A partir <strong>de</strong><br />
entonces, tuve revisiones cada año, durante 21 años.<br />
Tomaba Hidroaltesona (hidrocortisona), 1 comprimido<br />
por la mañana y medio por la tar<strong>de</strong>, doblando la dosis<br />
en casos puntuales. No tomé Astonin hasta el año<br />
2001, que tuve una recaída. Ingresé 9 días y me dijeron<br />
que tenía que tomar Fludrocortisona (Astonin).<br />
Ahora llevo una vida muy or<strong>de</strong>nada. Me encuentro muy<br />
52
ien. La analítica sale bien. Tengo un pequeño negocio.<br />
Una gasolinera. Trabajo muchas horas, pero bueno…<br />
Mis padres tuvieron que <strong>de</strong>splazarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la montaña<br />
para ayudarme, porque literalmente yo no podía hacer<br />
nada.<br />
Quisiera hacer <strong>con</strong>star la alegría que sentí el día que el<br />
endocrino me explicó que podía hacer vida normal,<br />
comer <strong>de</strong> todo. Aun así, tengo que medicarme toda la<br />
vida y llevo 33 años <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison.<br />
Llegué a un extremo que no me tenía a duras penas <strong>de</strong><br />
pie. Para subir una pendiente <strong>de</strong> 100 metros, <strong>con</strong> un<br />
<strong>de</strong>snivel <strong>de</strong>l 10x100, tenía que sentarme 4 o 5 veces.<br />
Pesaba 54 kg <strong>con</strong> una estatura <strong>de</strong> 1,70 m. Hoy en día<br />
llevo una vida totalmente normal, aunque eso sí, no<br />
pruebo el alcohol <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1979 y no fumo. Estas dos<br />
cosas me sientan muy mal. Bueno, alguna vez tomo un<br />
“culin” <strong>de</strong> sidra, como asturiano que soy.<br />
Quiero que esta experiencia personal llegue a todos<br />
vosotros.<br />
Socio <strong>de</strong> Asturias.<br />
53
“Fertilidad sin hipófisis”<br />
Hola, buenas. Veréis, quería <strong>con</strong>taros mi experiencia<br />
porque imagino que habrá alguien más en la misma<br />
situación y pue<strong>de</strong> que, según los médicos que tenga,<br />
obtenga una respuesta u otra.<br />
Después <strong>de</strong> las vueltas que he dado yo, creo que pue<strong>de</strong><br />
ser bastante más fácil si se tiene ya la hoja <strong>de</strong> ruta, <strong>con</strong><br />
los posibles problemas.<br />
Yo no tengo hipófisis <strong>de</strong>bido a un tumor en esta que<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> extraerlo tuvieron que radiar, por lo que<br />
quedó <strong>de</strong>struida. En su día, la endocrina que me trató<br />
(muy buena, por cierto) me comentó que el día que<br />
quisiera tener hijos <strong>de</strong>bería cambiar la inyección <strong>de</strong><br />
testosterona (Reandron) por otro tratamiento. Ahora,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llevar varios años casado, <strong>de</strong>cidimos que era<br />
un buen momento para empezar a movernos para el<br />
tema <strong>de</strong>l tratamiento sustitutivo.<br />
Conseguí que el endocrino <strong>de</strong> la seguridad social me<br />
mandase un seminograma, ya que en los análisis las<br />
Hormonas Gonadotrópicas (FSH y LH) tenían algo <strong>de</strong><br />
54
valor. Después <strong>de</strong> salir unos resultados negativos (0<br />
espermatozoi<strong>de</strong>s), el endocrino me dijo que no había<br />
nada que hacer, (si acaso una punción testicular para<br />
ver si había algún espermatozoi<strong>de</strong> por algún lado).<br />
Como sabía el tema <strong>de</strong>l tratamiento por la antigua<br />
endocrina, empecé a moverme. Y rebuscando por<br />
internet, di <strong>con</strong> el tratamiento, por lo que ya llevaba<br />
una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que había que hacer.<br />
Mi médico <strong>de</strong> cabecera me mandó a un nuevo endocrino<br />
y a mi mujer a ginecología para po<strong>de</strong>r ir a fertilidad, ya<br />
que era la única forma <strong>de</strong> obtener cita (a los hombres<br />
no nos dan cita para fertilidad).<br />
En fertilidad me dijeron que ellos no llevaban eso, que<br />
solo mandaban hacer inseminaciones in vitro <strong>con</strong><br />
donante anónimo.<br />
Por otro lado, fui a la endocrina y, una vez visto mi<br />
caso, le comenté lo que me había dicho la antigua<br />
endocrina. Me dijo que iba a mirarlo y me llamaría.<br />
Unas semanas más tar<strong>de</strong> me dio cita y me dijo lo que ya<br />
sabía. Que había que poner un tratamiento sustitutivo<br />
<strong>de</strong> gonadotropina. Había hablado <strong>con</strong> varios médicos y<br />
en especial <strong>con</strong> un urólogo <strong>de</strong>l hospital que fue el que<br />
arrojó luz al asunto.<br />
Empecé el tratamiento inicial <strong>con</strong> Gonasi, 3 inyecciones<br />
55
a la semana, (medicamentos extranjeros), mientras me<br />
dio cita <strong>con</strong> este urólogo para po<strong>de</strong>r llevar mi caso a<br />
medias <strong>con</strong> él.<br />
Cuando fui al urólogo, este me dice que ellos esto no lo<br />
llevan y que, si el Gonasi no funciona, pues nada.<br />
Cuando regresé <strong>con</strong> la endocrina, se lo comenté y<br />
resultó que el médico que me vio no era el mismo que<br />
ella solicitó.<br />
Lo intentamos <strong>de</strong> nuevo y esta vez sí me citaron <strong>con</strong><br />
este médico. A todo esto, ya llevaba unos 5 meses <strong>de</strong><br />
tratamiento <strong>con</strong> Gonasi. Al ver mi caso y los análisis,<br />
dijo que <strong>de</strong>beríamos agregar la segunda inyección<br />
(Gonal F 75 ui) <strong>de</strong>bería ponerme 3 inyecciones a la<br />
semana <strong>con</strong> una cantidad <strong>de</strong> 150ui.<br />
3 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> agregar la segunda hormona, los<br />
análisis han cambiado y ya aparecen espermatozoi<strong>de</strong>s,<br />
aunque <strong>de</strong> momento solo 100.000 unida<strong>de</strong>s por ml.<br />
Cosa que, <strong>con</strong> una <strong>de</strong> ellas sola, no aparecieron en 6<br />
meses.<br />
Aunque estaba claro que <strong>de</strong>bían agregar las dos<br />
hormonas, ya que me faltan las dos al no tener<br />
hipófisis, esto le pillaba <strong>de</strong> nuevas a la endocrina y el<br />
56
protocolo dicta que primero se agregue una, se espere 6<br />
meses y se agregue la segunda, en caso <strong>de</strong> no haber<br />
cambios.<br />
Decir que esto <strong>de</strong>be pasarlo la seguridad social, si no,<br />
no hay bolsillo que lo aguante, ya que el Gonasi cuesta<br />
unos 50€ y el Gonal f <strong>de</strong> 10 viales cuesta 300€<br />
El tratamiento es muy engorroso a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> caro, ya<br />
que son 6 inyecciones a la semana. El urólogo me<br />
comentó que no sería necesario esperar a que hubiese<br />
niveles normales, y que <strong>con</strong> cierto nivel podríamos<br />
hacer una inseminación, para acortar la duración <strong>de</strong>l<br />
tratamiento.<br />
Un saludo.<br />
D.V. G. (Socio <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />
57
“Cuidado <strong>con</strong> tus<br />
pulsaciones”<br />
Como ya sabréis, el <strong>de</strong>porte y el déficit <strong>de</strong> cortisol no se<br />
llevan muy bien. A pesar <strong>de</strong> que yo siempre he<br />
intentado no estar parado, aunque el cuerpo me lo pida,<br />
normalmente me suelo centrar en ejercicios no<br />
aeróbicos, ya que <strong>con</strong> los otros en seguida me canso.<br />
El caso es que el año pasado <strong>de</strong>cidí empezar a salir <strong>de</strong><br />
nuevo <strong>con</strong> la bicicleta. Nada <strong>de</strong> maratones. Solo 1 horita<br />
a mi ritmo y listo. Después <strong>de</strong> varias bajadas <strong>de</strong><br />
cortisol, empecé a rebuscar información por internet y<br />
enlazar cabos.<br />
Yo ya sabía que <strong>con</strong> el estrés físico <strong>de</strong>bo aumentar la<br />
dosis <strong>de</strong> cortisona, pero no entendía por qué había días<br />
que me hacía falta duplicar la dosis y otros días nada<br />
<strong>de</strong> nada, aunque sospechaba que estaba relacionado<br />
<strong>con</strong> subidas excesivas <strong>de</strong> pulsaciones. No lo sabía, pero<br />
<strong>de</strong>scubrí que el cortisol regula el rendimiento cardiaco…<br />
y esto enlazaba mis sospechas <strong>de</strong> que la necesidad <strong>de</strong><br />
cortisona va ligada a superar cierto “nivel <strong>de</strong> estrés”, o<br />
lo que es lo mismo ciertas pulsaciones.<br />
58
Me compré un pulsómetro, que nunca viene mal. Algo<br />
normalito <strong>de</strong> 40€.<br />
Saqué mis pulsaciones máximas. Que en mi caso son<br />
186 y puse un límite <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> 10 pulsaciones<br />
menos, para que empezase a pitar al superar ese<br />
máximo <strong>de</strong> 176. Entonces <strong>de</strong>cidí salir <strong>con</strong> la bici y hacer<br />
el último circuito en el que tuve que pararme a tomar<br />
cortisona porque me empezaba a en<strong>con</strong>trar mal.<br />
Me en<strong>con</strong>tré <strong>con</strong> que, al llegar a la mitad <strong>de</strong> este,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una simple cuesta abajo, pero que se hace<br />
esfuerzo, el pulsómetro comenzó a avisarme <strong>de</strong> que<br />
había superado el límite <strong>de</strong> 176 ppp. Terminé <strong>de</strong> bajar<br />
la cuesta y el pulsómetro marcaba ya 184. Y en el<br />
primer llano, aflojé la marcha a paseo, hasta que mis<br />
pulsaciones bajaron por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 176 ppp. Después,<br />
comencé la cuesta arriba en la que al llegar a la mitad<br />
tuve que pararme la vez anterior. Esta vez mis<br />
pulsaciones se quedaron en 175.<br />
Terminé el recorrido <strong>de</strong> 1 hora. El pulsómetro me había<br />
avisado 5 veces porque superaba el límite máximo<br />
marcado. Siempre que pitaba, misma operación: bajar<br />
el ritmo hasta bajar las pulsaciones, y <strong>con</strong>tinuar. En<br />
todo el recorrido no fue necesario tomar más cortisona<br />
59
<strong>de</strong> mi dosis habitual, ni tuve “caídas” <strong>de</strong> cortisol, como<br />
las otras veces.<br />
“La última vez cuando tuve que pararme, recuperé un<br />
poco <strong>de</strong> aire y me tomé la cortisona. Me medí el pulso<br />
<strong>con</strong> una aplicación para el móvil y estaba en unos 184<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos 5 minutos reposando, lo que me hace<br />
intuir que en ese punto llegué cerca <strong>de</strong> las 200 ppp<br />
antes <strong>de</strong> tener que pararme.”<br />
A todos los que estéis en mi situación y no queráis<br />
quedaros en el sofá tirados, os recomendaría<br />
encarecidamente que os hagáis <strong>con</strong> un pulsómetro (en<br />
Decathlon cuesta 20€ escasos). Eso sí, que tenga aviso<br />
acústico, que no todos lo llevan. Aunque hagáis algo<br />
aparentemente inofensivo como pue<strong>de</strong> ser “Zumba”, os<br />
aseguro que suben mucho y muy rápido las<br />
pulsaciones.<br />
D.V.G. (Socio <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />
60
“Crisis suprarrenal <strong>con</strong><br />
retardo”<br />
Era una tar<strong>de</strong> típica <strong>de</strong> verano en la Costa <strong>de</strong>l Sol.<br />
Hacía un calor sofocante, <strong>con</strong> temperaturas que<br />
superaban <strong>con</strong> creces los 30ºC. Sin embargo, las<br />
<strong>con</strong>diciones meteorológicas siguientes, y presuntamente<br />
una “mano enemiga”, lo <strong>con</strong>virtieron en una experiencia<br />
inolvidable. Con menos <strong>de</strong> un 30% <strong>de</strong> humedad, a lo<br />
que se habían sumado vientos intensos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 30<br />
kilómetros por hora, el peligro <strong>de</strong> incendios era alto.<br />
Sobre las 19:30 horas, regresábamos <strong>de</strong> un paseo<br />
cuando, asomados en la terraza, observamos un<br />
incendio forestal. El viento soplaba en nuestra<br />
dirección, por lo que nos preocupó bastante. No tardó<br />
mucho en aproximarse, y en menos tiempo <strong>de</strong> lo que<br />
pensábamos, en alcanzar nuestra zona. La situación<br />
cambió radicalmente cuando las llamas aparecieron en<br />
la colina que había frente a nuestra vivienda. Debido al<br />
fuerte viento, el fuego se había <strong>de</strong>splazado <strong>con</strong> rapi<strong>de</strong>z y<br />
las cenizas incan<strong>de</strong>scentes habían superado sin<br />
61
problemas la carretera que, en otras circunstancias,<br />
quizás habría servido como cortafuegos.<br />
No dio tiempo a mucho más. Ante la proximidad <strong>de</strong>l<br />
fuego, la temperatura aumentó <strong>con</strong>si<strong>de</strong>rablemente y, lo<br />
peor, un humo <strong>de</strong>nso empezó a ro<strong>de</strong>arnos. En cuestión<br />
<strong>de</strong> minutos, el día se hizo noche.<br />
Des<strong>de</strong> la colina más cercana a nuestra vivienda, un<br />
policía nos gritó que nos refugiáramos en el interior <strong>de</strong><br />
la vivienda. Sin embargo, tras cerrar las ventanas <strong>de</strong> la<br />
terraza y entrar, las llamas habían llegado a la zona<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> nos había hablado este agente <strong>de</strong> policía.<br />
El humo apenas nos <strong>de</strong>jaba ver <strong>con</strong> claridad lo que<br />
estaba sucediendo, pero el intenso calor nos daba una<br />
pista muy angustiosa <strong>de</strong> lo cerca que <strong>de</strong>bía estar el<br />
incendio.<br />
Apenas podíamos respirar. Fue entonces cuando<br />
<strong>de</strong>cidimos que <strong>de</strong>bíamos evacuar.<br />
Provistos <strong>de</strong> nuestras mochilas <strong>de</strong> emergencias, en las<br />
que guardaba medicación extra para estos casos,<br />
cogimos a nuestro perro y salimos <strong>de</strong> la vivienda al<br />
pasillo <strong>de</strong> nuestra planta.<br />
Las pavesas incan<strong>de</strong>scentes volaban <strong>de</strong> un lado a otro,<br />
62
mientras el humo nos hacía toser. Cuando llegamos al<br />
garaje, el humo era tal que no se veía nada. Cada vez<br />
sentíamos más cómo nos afectaba la respiración. Nos<br />
tapamos la boca y la nariz <strong>con</strong> nuestra camiseta, pero<br />
nos preocupamos por nuestro perro. No veíamos ni los<br />
coches, ni las columnas… La situación se había<br />
complicado. Nos sentimos atrapados. Temimos por<br />
nuestras vidas. ¿Cómo íbamos a coger el coche si no se<br />
veía? ¿Y si al otro lado <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l garaje<br />
habían llegado las llamas? Sin embargo, no había otra<br />
salida. En la vivienda ya no se podía estar.<br />
Nos subimos al coche. Cerramos todas las ventanas y<br />
encendimos el aire a<strong>con</strong>dicionado, evitando que entrara<br />
el aire <strong>de</strong>l exterior. Abrimos la puerta <strong>de</strong>l garaje y<br />
rezamos para que el incendio no hubiese llegado. Con la<br />
luz larga puesta, intentamos avanzar entre la oscuridad<br />
<strong>de</strong>l humo. A mi <strong>de</strong>recha, pu<strong>de</strong> ver las llamas mientras<br />
salíamos por la rampa <strong>de</strong> acceso al garaje. Fue un<br />
momento realmente angustioso.<br />
Llegamos a la calle, pero teníamos que <strong>de</strong>cidir qué<br />
dirección tomar. Con una visibilidad casi nula,<br />
<strong>con</strong>scientes <strong>de</strong>l peligro que nos acechaba, circulamos<br />
lentamente colina abajo. No sabíamos si nos<br />
cruzaríamos <strong>con</strong> algún vehículo <strong>de</strong> bomberos que<br />
pudiera venir hacia nosotros. Lo único que teníamos<br />
63
ien claro, era que teníamos que salir <strong>de</strong> allí lo antes<br />
posible.<br />
Los metros que avanzamos nos parecieron eternos.<br />
Cuando finalmente llegamos a la zona baja, se podía ver<br />
un poco. Había un camión <strong>de</strong> bomberos interrumpiendo<br />
el tráfico, <strong>con</strong> todas las luces <strong>de</strong> emergencia<br />
encendidas. Varios bomberos nos señalaron el camino<br />
que <strong>de</strong>bíamos seguir.<br />
Y <strong>con</strong>seguimos salir <strong>de</strong> aquel infierno.<br />
Toda la zona había sido <strong>de</strong>salojada y hasta bien entrada<br />
la madrugada no pudimos regresar a nuestras casas,<br />
<strong>con</strong> la preocupación <strong>de</strong> lo que nos íbamos a en<strong>con</strong>trar<br />
al volver.<br />
Aunque nuestra urbanización fue muy afortunada,<br />
pues no sufrimos daños materiales, las llamas habían<br />
quedado a las puertas. Todo el entorno forestal había<br />
quedado reducido a cenizas. Algunas viviendas<br />
unifamiliares, no muy lejos <strong>de</strong> nosotros, sí que se vieron<br />
<strong>afectadas</strong>.<br />
Nadie pue<strong>de</strong> prever una experiencia como la que<br />
vivimos. Fui <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong>l estrés emocional que<br />
soporté y tomé una dosis extra esa misma noche, sin<br />
embargo, calculé mal. Tomar solo una dosis extra esa<br />
64
noche no fue suficiente. Debería haber doblado la dosis<br />
durante varios días para evitar las posibles<br />
<strong>con</strong>secuencias. De hecho, esto provocó que dos días<br />
más tar<strong>de</strong> sufriera una crisis suprarrenal…<br />
Ya he superado esta dura experiencia, pero quería<br />
compartirla <strong>con</strong> todos vosotros para que juntos<br />
podamos apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ella. Calcular la cantidad <strong>de</strong><br />
hidrocortisona que necesitamos ante una situación<br />
estresante resulta muy difícil. Siempre se dice que<br />
nadie mejor que tu sabe la dosis <strong>de</strong> estrés que necesitas<br />
tomar, pero, aun así, hay veces que no lo tenemos muy<br />
claro. En estos momentos puntuales, creo que más vale<br />
prevenir que lamentar.<br />
Al mismo tiempo, esta experiencia me ha <strong>de</strong>mostrado<br />
que no siempre se sufre la crisis suprarrenal en el<br />
instante en que se produce el inci<strong>de</strong>nte. Pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />
hasta varios días <strong>de</strong>spués…<br />
Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
65
“Ponte tu inyección <strong>de</strong><br />
emergencia <strong>de</strong><br />
hidrocortisona, antes <strong>de</strong><br />
acudir a Urgencias”<br />
Había cenado más o menos como cualquier noche, aunque<br />
sí que sentí un poco <strong>de</strong> pesa<strong>de</strong>z <strong>de</strong> estómago. Después,<br />
antes <strong>de</strong> acostarme, ya tenía un ligero dolor <strong>de</strong> cabeza y algo<br />
<strong>de</strong> náuseas.<br />
Cuando me <strong>de</strong>sperté <strong>de</strong> madrugada <strong>con</strong> fuertes náuseas,<br />
me temí lo peor y así fue. Empezaron los primeros vómitos e<br />
inmediatamente me tomé una dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona.<br />
Aproximadamente una hora más tar<strong>de</strong>, vomité por segunda<br />
vez y me tomé otra dosis extra. A pesar <strong>de</strong> que<br />
aparentemente la dosis extra se mantenía en mi estómago el<br />
tiempo suficiente como para ser absorbida, cada vez que<br />
vomitaba, mi estado <strong>de</strong> salud se iba <strong>de</strong>teriorando más. Me<br />
sentía muy cansada, casi agotada, mareada y <strong>con</strong>fusa.<br />
Sentía mucho frío y tenía escalofríos. Comprobamos mi<br />
temperatura corporal y tenía 38,5ºC <strong>de</strong> fiebre.<br />
No hacía mucho tiempo que había amanecido, así que – en<br />
66
lugar <strong>de</strong> administrarme la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong><br />
hidrocortisona por vía intramuscular en casa - <strong>de</strong>cidimos<br />
acudir a los Servicios <strong>de</strong> Urgencias <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Salud más<br />
cercano para que me administraran la hidrocortisona <strong>de</strong><br />
emergencia por vía intravenosa. Pensamos que sería una<br />
asistencia mucho más rápida y eficaz.<br />
Cuando llegamos, mi marido explicó lo que me pasaba<br />
porque yo apenas podía. Me costaba <strong>con</strong>centrarme y estaba<br />
muy cansada para esforzarme en dar explicaciones.<br />
Les dijo que tenía insuficiencia suprarrenal y que estaba en<br />
riesgo <strong>de</strong> sufrir una crisis suprarrenal. Mostró una tarjeta<br />
<strong>con</strong> instrucciones <strong>de</strong> emergencia para crisis suprarrenal que<br />
tenía <strong>de</strong> mi médico, aunque apenas prestaron atención.<br />
Hicieron que esperara mi turno. No asignaron la prioridad<br />
que correspon<strong>de</strong> al riesgo <strong>de</strong> una crisis suprarrenal. Yo<br />
estaba exhausta, muy somnolienta, <strong>con</strong> los ojos cerrados, y<br />
sensación <strong>de</strong> mareo, sentada, apoyada <strong>con</strong> la cabeza en el<br />
hombro <strong>de</strong> mi marido, pero <strong>con</strong> mucha necesidad <strong>de</strong><br />
tumbarme. Sentía mucho frío y estaba mareada.<br />
Cuando finalmente me llamaron y entramos para ser<br />
atendidos por el médico, mi marido les mostró toda la<br />
documentación que indicaba mi enfermedad. Explicó que<br />
estaba en riesgo <strong>de</strong> sufrir una crisis suprarrenal y le enseñó<br />
las instrucciones que teníamos para estos casos. Insistió en<br />
67
que necesitaba que me administraran la inyección <strong>de</strong><br />
emergencias <strong>de</strong> hidrocortisona <strong>con</strong> urgencia…<br />
Fue entonces cuando la doctora nos hizo la pregunta:<br />
“¿Viven muy lejos?” Nos quedamos extrañados ante esta<br />
pregunta. Mi marido le dijo que no y le preguntó por qué lo<br />
quería saber. Entonces, la doctora nos comentó que si<br />
disponíamos <strong>de</strong> la inyección <strong>de</strong> emergencias <strong>de</strong><br />
hidrocortisona en casa que si podía acercarse a recogerla.<br />
Admitió que no disponían <strong>de</strong> la hidrocortisona que yo<br />
necesitaba. En lugar <strong>de</strong> 100 mg. tenían <strong>de</strong> 500 mg…Se me<br />
vino el mundo encima. Sorprendido, mi marido le explicó<br />
que, aunque no vivíamos lejos, <strong>de</strong>splazarse <strong>de</strong> nuevo hasta<br />
casa para coger la inyección era per<strong>de</strong>r mucho tiempo… Y,<br />
aunque también teníamos un vial en el coche, estaba<br />
estacionado <strong>de</strong>masiado lejos… La doctora recapacitó y nos<br />
comentó que iban a ver si podían solucionarlo…<br />
Después <strong>de</strong> esto, me hicieron pasar a una sala don<strong>de</strong> había<br />
una camilla y me tumbé. Me taparon <strong>con</strong> unas mantas<br />
porque tenía mucho frío. Estaba agotada.<br />
Solucionaron el problema y me administraron 100 mg. <strong>de</strong><br />
hidrocortisona por vía intravenosa. Sin embargo, no me<br />
recuperaba. Seguía muy cansada. Posiblemente porque la<br />
tensión seguía baja.<br />
68
Cuando terminaron <strong>de</strong> administrarme esta dosis <strong>de</strong><br />
emergencia, la doctora nos explicó que, <strong>de</strong>bido a mi estado<br />
<strong>de</strong> salud, el riesgo <strong>de</strong> mi enfermedad, y la fiebre,<br />
<strong>con</strong>si<strong>de</strong>raba que era necesario acudir a Urgencias en el<br />
Hospital para que pudieran hidratarme, <strong>con</strong>tinuar el<br />
tratamiento, <strong>con</strong>trolar los electrolitos, y averiguar la causa<br />
que había provocado los vómitos, la fiebre, el dolor<br />
abdominal, y la crisis suprarrenal.<br />
Me trasladaron en ambulancia a los Servicios <strong>de</strong> Urgencias<br />
<strong>de</strong>l Hospital más cercano.<br />
Recostada en un sillón <strong>de</strong> la sala <strong>de</strong> Urgencias, me<br />
administraron fluidos por vía intravenosa, hidrocortisona,<br />
un medicamento para las náuseas y Paracetamol. Cuando<br />
comprobaron mi temperatura corporal ya no tenía fiebre.<br />
Sin embargo, la tensión seguía baja (incluso tumbada) y no<br />
me recuperaba. Seguía muy cansada, <strong>con</strong> ganas <strong>de</strong> dormir,<br />
sin fuerzas. Preocupados por esta situación y por la causa<br />
que había provocado esta crisis, me pasaron a la UCI. La<br />
analítica y el análisis <strong>de</strong> orina les hizo sospechar que podía<br />
tener pielonefritis.<br />
Debido a la insuficiencia suprarrenal y el riesgo <strong>de</strong> que<br />
pudiera producirse otra crisis suprarrenal, el médico <strong>de</strong><br />
Urgencias nos explicó que prefería ingresarme en el Hospital<br />
para tratarme <strong>con</strong> antibióticos por vía intravenosa y<br />
69
<strong>con</strong>tinuar la dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona al mismo tiempo<br />
por esta misma vía.<br />
Y así fue que estuve ingresada un total <strong>de</strong> 5 días. Tengo que<br />
<strong>de</strong>stacar que todos los profesionales médicos que me<br />
atendieron, se esforzaron en hacerlo lo mejor posible, y que<br />
no fue nada fácil teniendo en cuenta lo poco <strong>con</strong>ocida que<br />
es la insuficiencia suprarrenal y la escasa experiencia que<br />
existe al respecto. En general, hicieron un buen trabajo.<br />
También es cierto que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en el que me<br />
ingresaron, tuve que estar muy pendiente <strong>de</strong> que me<br />
administraran la hidrocortisona <strong>de</strong> forma puntual, a la<br />
misma hora, y la cantidad correcta, porque no eran<br />
<strong>con</strong>scientes <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> cumplir <strong>con</strong> este horario.<br />
Cuando llegó el momento <strong>de</strong> disminuir la cantidad <strong>de</strong><br />
hidrocortisona que me administraban por vía intravenosa,<br />
al mismo tiempo que disminuían la cantidad <strong>de</strong><br />
hidrocortisona, atrasaron la hora <strong>de</strong> su administración<br />
(varias horas), lo que estuvo a punto <strong>de</strong> provocarme otra<br />
crisis suprarrenal. Afortunadamente, nada más empezar a<br />
manifestar los síntomas, pedimos que me administraran la<br />
dosis <strong>de</strong> inmediato y todo quedó en un pequeño susto.<br />
El resultado <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong> orina dio negativo. Sin embargo,<br />
mantuvieron el tratamiento <strong>con</strong> antibióticos.<br />
70
Tampoco fue fácil pasar la medicación <strong>de</strong> intravenosa a vía<br />
oral, y a partir <strong>de</strong> ahí, ir disminuyendo la dosis para volver a<br />
la dosis oral fija diaria que tenía antes <strong>de</strong> esta crisis<br />
suprarrenal, pero yo misma – <strong>con</strong> el beneplácito <strong>de</strong>l<br />
especialista - fui adaptando y ajustando la medicación para<br />
hacerlo <strong>de</strong> forma segura y evitar una recaída.<br />
Tuvieron que pasar varias semanas hasta que empecé a<br />
recuperarme <strong>de</strong> esta crisis suprarrenal provocada por los<br />
vómitos y la fiebre. Pero, como <strong>de</strong> todas las experiencias, he<br />
aprendido algunas cosas más.<br />
Lo primero <strong>de</strong> todo (y como bien me explicó mi endocrino<br />
<strong>de</strong>spués). Ante esta situación, hay que administrarse la<br />
inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona por vía<br />
intramuscular ANTES <strong>de</strong> acudir a los Servicios <strong>de</strong><br />
Urgencias.<br />
Los vómitos <strong>de</strong>shidratan rápidamente y pue<strong>de</strong>n impedir la<br />
correcta absorción <strong>de</strong> la hidrocortisona por vía oral. Por eso,<br />
ante una situación como esta, es recomendable<br />
administrarse la inyección <strong>de</strong> hidrocortisona por vía<br />
intramuscular <strong>de</strong> inmediato.<br />
T.V. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
71
“Descubrí <strong>con</strong> horror que<br />
llevaba cinco días sin<br />
hidrocortisona”<br />
Ahí va una experiencia reciente.<br />
Hace poco, tuve la gripe que <strong>de</strong>vino en un grave<br />
problema respiratorio que me llevó a urgencias <strong>de</strong>l<br />
hospital. La noche anterior había tenido 39ºC <strong>de</strong><br />
temperatura, diarrea y vómitos, y, probablemente, una<br />
crisis suprarrenal que no <strong>de</strong>tecté por en<strong>con</strong>trarme<br />
<strong>de</strong>masiado mal. La persona que estaba en casa <strong>con</strong>migo<br />
me dio 20 mg. <strong>de</strong> hidrocortisona por vía oral, a media<br />
noche, pero no me puso la inyección <strong>de</strong> emergencia. Yo<br />
no me enteré <strong>de</strong> todo esto, por lo que supongo que no<br />
estaba <strong>de</strong>l todo <strong>con</strong> <strong>con</strong>ocimiento. Creo que <strong>de</strong>liraba.<br />
Cuando llegué al hospital, una neumóloga <strong>de</strong>cidió el<br />
ingreso porque mi nivel <strong>de</strong> oxígeno en sangre era bajo.<br />
Yo pregunté por mi endocrino y me dijeron que en ese<br />
momento no estaba allí. Llevaba 8 días tomando una<br />
dosis doble <strong>de</strong> cortisona (20 mg. diarios) y así seguí,<br />
informando a la doctora que me dio el visto bueno.<br />
72
Al día siguiente me visitó mi endocrino (jefe <strong>de</strong> servicio<br />
<strong>de</strong>l hospital) y me dijo que no tomase ninguna<br />
medicación porque me la inyectarían, junto <strong>con</strong> el resto,<br />
para la afección respiratoria. Por supuesto yo obe<strong>de</strong>cí y<br />
<strong>con</strong>fié. Por la mañana, me pasaban mi media pastilla <strong>de</strong><br />
Astonín y eso es todo.<br />
Mi estado general se <strong>de</strong>terioraba. Me sentía agotada.<br />
Tenía sueño, pero no dormía. Empezaba a sentirme<br />
muy <strong>de</strong>primida y triste. Estuve 5 días ingresada. Nunca<br />
volvió el endocrino y respiratoriamente mejoré. Al<br />
darme el alta, pregunté a las enfermeras por la<br />
medicación que habían estado poniéndome y <strong>de</strong>scubrí<br />
<strong>con</strong> horror que llevaba 5 días sin hidrocortisona.<br />
Después <strong>de</strong> eso mi recuperación está siendo lenta, y<br />
hay varias afecciones que no sé si pue<strong>de</strong>n estar<br />
relacionadas o no, como, por ejemplo, la anosmia que<br />
ha venido 4 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l alta, una hemorragia<br />
terca, espasmo en el esófago.<br />
Por supuesto no <strong>con</strong>fío ya nada <strong>de</strong> nada en mi<br />
especialista. Temo un ingreso en el único hospital <strong>de</strong> la<br />
zona. Me he puesto a buscar otro médico y me siento<br />
insegura, enfadada, <strong>de</strong>cepcionada…<br />
73
Decisión: Jamás, pase lo que pase, mientras esté en<br />
mis cabales, <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> tomarme mi dosis <strong>de</strong> cortisona<br />
aunque me lo diga quien me lo diga.<br />
Habrá que estar vigilante siempre.<br />
Gracias a vosotros que estáis ahí.<br />
Un saludo<br />
M. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />
74
“En urgencias me mandaban<br />
a casa sin más: una dieta<br />
blanda”<br />
En primer lugar, agra<strong>de</strong>ceros el envío <strong>de</strong> la tarjeta <strong>de</strong><br />
socio y la <strong>de</strong> emergencia sanitaria tan rápidamente, así<br />
como todo vuestro esfuerzo y la labor que realizáis. No<br />
solo <strong>con</strong> la elaboración <strong>de</strong> las tarjetas, sino en la<br />
difusión <strong>de</strong> la enfermedad, las guías informativas, la<br />
orientación sobre su manejo, etc.<br />
La información <strong>de</strong> la tarjeta es vital.<br />
Al poco tiempo <strong>de</strong> ser diagnosticada, aproximadamente<br />
<strong>con</strong> 27 años, y tras una ruptura sentimental muy<br />
dolorosa, unida a la muerte <strong>de</strong> un familiar, sufrí una<br />
crisis suprarrenal en Ibiza, estando <strong>de</strong> vacaciones <strong>con</strong><br />
una amiga.<br />
Fui a urgencias en repetidas ocasiones y me mandaban<br />
a casa sin más: dieta blanda. Yo insistía en que<br />
necesitaba un pinchazo <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong> ya que estaba <strong>con</strong><br />
vómitos y diarrea, y aunque me triplicaba la dosis no<br />
75
me hacía efecto. Pero claro, ¿qué joven <strong>de</strong> 27 años le<br />
dice a un médico lo que tiene que hacer?<br />
Finalmente tuve que llamar al hospital <strong>de</strong> Valencia.<br />
Tuve suerte <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hablar <strong>con</strong> mi endocrina. Muy<br />
amablemente mandó un fax al hotel don<strong>de</strong> yo estaba,<br />
especificando cómo había que proce<strong>de</strong>r, y <strong>con</strong> ese papel<br />
fui a urgencias. Rogué al médico <strong>de</strong> urgencias que lo<br />
<strong>con</strong>sultara y se lo enseñara al endocrino <strong>de</strong> guardia y<br />
por fin, me ingresaron y me pincharon 100mg cada 8<br />
horas y gotero salino. Salí recuperada a los tres días.<br />
Durante mucho tiempo llevé ese fax <strong>con</strong>migo, ahora lo<br />
sustituiré por la tarjeta <strong>de</strong> emergencia en PVC para<br />
crisis suprarrenal que me habéis facilitado en la<br />
asociación.<br />
A.G. (Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />
76
“Mi penosa estancia en el<br />
hospital”<br />
DIA 1 El día 4 <strong>de</strong> mayo ingresé a las 19,30 horas en el<br />
Hospital XXXX <strong>de</strong> XXX <strong>con</strong> el fin <strong>de</strong> que me realizaran<br />
una intervención quirúrgica por laparoscopia para<br />
extirparme la vesícula biliar. En este día no hubo<br />
medicación ninguna.<br />
Le pregunté a la enfermera que cuál era el plan <strong>de</strong><br />
medicación que tenían para mí y me dijo que cuando<br />
me bajaran a quirófano el día 5, me pondrían<br />
Actocortina en el transfer, justo antes <strong>de</strong> la operación.<br />
DIA 2 Cuando llegué al transfer (7:30 am), el día 5 <strong>de</strong><br />
mayo, pedí hablar <strong>con</strong> la anestesista y le pregunté por<br />
el plan <strong>de</strong> hidrocortisona. Me <strong>con</strong>testó que en ese<br />
momento me ponían 100 <strong>de</strong> hidrocortisona y que al día<br />
siguiente me pondrían lo mismo. A mí me parecía que<br />
podía funcionar, ya que se ajustaba a lo que <strong>de</strong>cía mi<br />
endocrino y así quedó la cosa.<br />
Después <strong>de</strong> la operación, en reanimación, no me<br />
<strong>de</strong>spertaba. No podía abrir los ojos durante toda la<br />
77
mañana y me dolía la cabeza muchísimo. A eso <strong>de</strong> las<br />
13:00 horas me subieron a la habitación don<strong>de</strong> seguía<br />
durmiendo, sin po<strong>de</strong>r abrir los ojos, muy mareada, <strong>con</strong><br />
la cabeza que me iba a explotar y <strong>con</strong> náuseas. No hacía<br />
más que preguntar a la enfermera que cuando me iba a<br />
poner la hidrocortisona, que necesitaba corticoi<strong>de</strong>s. A lo<br />
que me respondió que ella no tenía ninguna or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />
ponerme corticoi<strong>de</strong>s y que lo que me pasaba era <strong>de</strong> la<br />
anestesia, que producía todo eso, que ya me habían<br />
puesto en el quirófano lo que necesitaba. Y no hubo<br />
manera <strong>de</strong> sacarla <strong>de</strong> ahí. Únicamente me <strong>de</strong>cía que por<br />
la mañana me tomara la dosis normal que me tomaba<br />
todos los días y que me trajera toda la medicación <strong>de</strong> mi<br />
casa y así lo hice, temiéndome lo peor. Yo no estaba en<br />
situación <strong>de</strong> solucionar nada, mi cabeza no funcionaba<br />
nada bien.<br />
DIA 3 Al día siguiente yo estaba casi peor. Muy<br />
temprano, me tomé mi dosis habitual aumentada en<br />
5mg (total: 30mg), tenía la tensión baja (110/60). Ellas<br />
<strong>de</strong>cían que muy bien. Y yo que no, que yo soy<br />
hipertensa y la tengo más alta. No me hicieron ni caso.<br />
Pedí que me miraran la saturación y estaba en 84-85.<br />
Me alarmé muchísimo y dije que avisaran al médico. Lo<br />
que hicieron para que me callara fue ponerme oxígeno y<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un rato volvieron a medirme la saturación y<br />
78
dijeron que estaba bien. Decían que el otro aparato no<br />
me había medido bien y yo le <strong>de</strong>cía que no era así, que<br />
ahora la tenía bien porque estaba <strong>con</strong> oxigeno puesto.<br />
Intenté explicarles que pa<strong>de</strong>cía <strong>Insuficiencia</strong> Adrenal y<br />
sus <strong>con</strong>secuencias. Y, como no recibía respuesta, ni<br />
medicación, ni nada <strong>de</strong> nada, <strong>de</strong>cidí, ante tanta<br />
incompetencia, actuar por mi cuenta para no ir a<br />
mayores. Me tomé otros 20mg <strong>de</strong> Hidroaltesona. Así, en<br />
total, me había tomado 50mg. Al rato mejoré<br />
significativamente y… Apareció mi cirujano, le dije que<br />
necesitaba corticoi<strong>de</strong>s y me preguntó si quería irme a<br />
casa y le dije que sí, que para estar mal en el hospital<br />
estaba mal en mi casa.<br />
Llegué a mi casa a las 10 <strong>de</strong> la mañana y a mediodía me<br />
tomé otros 20mg y por la noche 10mg. Y al día siguiente<br />
estaba casi nueva, me tomé 30/15/5 y al siguiente<br />
30/10/5 y al otro lo normal 25/10/5. He tardado 4<br />
días en normalizar la medicación y normalizarme yo.<br />
El comportamiento <strong>de</strong>l personal <strong>de</strong> enfermería fue<br />
penoso, incompetente y no sé cómo calificarlo más.<br />
Estuve en el hospital <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las 19,30 horas <strong>de</strong>l día 4<br />
hasta las 9:00 horas <strong>de</strong>l día 6. Fueron 37 horas en el<br />
hospital y no sé qué hubiera pasado si no me tomo yo<br />
79
por mi cuenta la hidrocortisona.<br />
Nunca me ha dado miedo el personal sanitario. He<br />
<strong>con</strong>fiado en ellos. Pero, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta experiencia, veo<br />
que tengo yo que tomar las riendas <strong>de</strong> mis tratamientos.<br />
Especialmente <strong>de</strong>l que aquí nos ocupa, porque no<br />
puedo <strong>con</strong>fiar en ellos. Jamás pensé que hubiera tal<br />
<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocimiento <strong>de</strong> esta enfermedad entre los que<br />
cuidan <strong>de</strong> nuestra salud, en teoría…. y que algunos<br />
sanitarios fueran tan incompetentes y prepotentes que<br />
ni siquiera intenten informarse <strong>de</strong> lo que tienen entre<br />
manos.<br />
Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
80
“Ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi<br />
sangre… Imposible”<br />
Después <strong>de</strong> una larga peregrinación a través <strong>de</strong> médicos<br />
<strong>de</strong> cabecera, cardiólogos por los <strong>de</strong>svanecimientos,<br />
<strong>de</strong>rmatólogos por la pigmentación… sin que ninguno <strong>de</strong><br />
ellos tuviera ni la más remota i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que me ocurría…<br />
El cardiólogo me recomendó comer anchoas y beber café<br />
para aumentar la tensión arterial, ya que mis máximas<br />
no superaban los 80 mmHg.<br />
A su vez, el <strong>de</strong>rmatólogo achacó mi pigmentación (en<br />
codos, rodillas, manos, aureolas y finalmente manchas en<br />
el estómago) a que posiblemente tendría antepasados <strong>de</strong><br />
raza oscura y los genes se expresaban en ese momento <strong>de</strong><br />
mi vida. A pesar <strong>de</strong> que mis padres, obviamente,<br />
rechazaban y negaban tajantemente esta hipótesis. El<br />
nombre <strong>de</strong> estos especialistas es mejor olvidarlo.<br />
Por su parte, el médico <strong>de</strong> cabecera insistía en trastorno<br />
<strong>de</strong> anorexia y exceso <strong>de</strong> stress. En aquel momento <strong>de</strong> la<br />
enfermedad yo acababa el Proyecto Final <strong>de</strong> Carrera <strong>de</strong><br />
81
Ingeniería Agrónoma y a<strong>de</strong>más trabajaba en el<br />
Laboratorio <strong>de</strong> XXX <strong>de</strong> la Universidad XXXX.<br />
El médico insistía en que me diera paseos matutinos y me<br />
relajara. Yo, siguiendo su <strong>con</strong>sejo, salía a caminar, pero<br />
pronto me quedaba sin fuerzas y ya no podía volver a<br />
casa. Descansaba en cada portal <strong>de</strong> la calle y un trayecto<br />
<strong>de</strong> 5 min. se <strong>con</strong>vertía en un infierno. En una ocasión, me<br />
<strong>de</strong>smayé en un banco <strong>de</strong> un parque y me <strong>de</strong>spertó un<br />
policía local que se ofreció a acompañarme a casa.<br />
Mi madre es enfermera y había trabajado en el Hospital<br />
XXX. Tras insistirle a una médica internista <strong>con</strong> la que<br />
había trabajado años atrás, <strong>de</strong>cidió verme en su <strong>con</strong>sulta<br />
privada, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> re<strong>con</strong>ocerme, quiso hacer un<br />
análisis <strong>de</strong> hormonas tiroi<strong>de</strong>as, cortisol, aldosterona, etc,<br />
pero solo por probar, ya que textualmente dijo: “seguro<br />
que era todo estrés…”<br />
Tras obtener los resultados, se los comunicamos por<br />
teléfono: No había ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi sangre,<br />
a<strong>de</strong>más, el resto <strong>de</strong> parámetros: TSH, transaminasas,<br />
todo estaba alterado. Ella respondió “Imposible, se<br />
en<strong>con</strong>traría fatal”, a lo que mi madre <strong>con</strong>testó: “Mi hija<br />
lleva tres días que solo se alimenta <strong>de</strong> pan <strong>con</strong> sal. No<br />
habla, solo está en la cama. Tengo que acompañarla para<br />
ir al baño porque se <strong>de</strong>svanece <strong>de</strong>l esfuerzo, se le duerme<br />
la cara mientras mastica el pan, pier<strong>de</strong> la visión, se<br />
82
encuentra peor que fatal”.<br />
Después <strong>de</strong> una larga pausa, dijo: “Tráela mañana<br />
urgente al hospital para que la vea un endocrino”. Llegué<br />
en silla <strong>de</strong> ruedas, porque no podía caminar y por la<br />
intervención <strong>de</strong> la internista me visitó la Dra. XXX, quien<br />
al instante no tuvo ninguna duda solo viendo la<br />
pigmentación. Sin embargo, me hicieron esa misma<br />
mañana la prueba <strong>de</strong> la estimulación <strong>con</strong> ACTH, y<br />
mientras esperaba los resultados, me <strong>de</strong>smayé <strong>de</strong> nuevo.<br />
Lo siguiente que recuerdo es <strong>de</strong>spertar <strong>con</strong> un gotero <strong>de</strong><br />
corticoi<strong>de</strong>s, hablando cada vez más y <strong>con</strong> más energía y<br />
sintiendo que la vida me volvía. A las tres horas salía<br />
andando por mi propio pie, <strong>con</strong> mi pauta <strong>de</strong> medicación y<br />
las palabras “crónico” y “para el resto <strong>de</strong> tu vida” en la<br />
cabeza, pero feliz por tener por fin un diagnóstico y una<br />
esperanza. A la semana siguiente hacia vida normal y me<br />
alimentaba. Recuperé el apetito. Pronto recuperé los 15<br />
kg <strong>de</strong> peso que había perdido, ya que me había quedado<br />
<strong>con</strong> 41 kg durante los dos últimos años (mido 1,70 m). Al<br />
cabo <strong>de</strong> 6 meses también los valores <strong>de</strong> TSH y<br />
transaminasas habían vuelto a la normalidad.<br />
La pérdida <strong>de</strong> peso y los trastornos gastrointestinales<br />
fueron los primeros en llegar. En época <strong>de</strong> exámenes,<br />
durante la carrera, me ocurrió bastantes veces acabar<br />
83
ingresada por cólicos y <strong>de</strong>shidratación. Ahora entiendo<br />
que las suprarrenales <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> funcionar poco a poco y<br />
en esas puntas <strong>de</strong> estrés mi cuerpo no reaccionaba.<br />
Dos años antes <strong>de</strong>l diagnóstico, o quizá un poco más,<br />
comenzó la pigmentación en los nudillos que fue<br />
intensificándose poco a poco y llegando a zonas como<br />
codo, rodillas, aureolas.<br />
Durante los 6 últimos meses tenía la tensión muy baja,<br />
me cansaba mucho, necesitaba siestas <strong>de</strong> dos horas… Y<br />
en los tres últimos meses llegaron los <strong>de</strong>svanecimientos<br />
en el trabajo, se me dormía la cara, perdía la visión y tuve<br />
que darme <strong>de</strong> baja.<br />
Todo esto se acentuó hasta que finalmente no podía salir<br />
<strong>de</strong> casa, ni ducharme, ni ir al cuarto <strong>de</strong> baño. Tenía<br />
calambres <strong>con</strong>stantes y perdí el apetito porque el esfuerzo<br />
<strong>de</strong> masticar me hacía per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento. Solo quería<br />
pan tostado <strong>con</strong> aceite y sal y saboreaba la sal largo rato<br />
en la boca… Parte <strong>de</strong> la última etapa se ha borrado <strong>de</strong> mi<br />
mente y lo que más recuerdo es el sufrimiento <strong>de</strong> mi<br />
familia y su preocupación. Sé que me salvó la insistencia<br />
<strong>de</strong> mi madre que nunca se rindió. Me llevo <strong>de</strong> un médico<br />
a otro y nunca aceptó el diagnóstico <strong>de</strong> simplemente<br />
estrés y exceso <strong>de</strong> trabajo.<br />
84
Me encuentro bien, pero me cuido. No tomo cafeína, ni<br />
alcohol porque tengo comprobado que no me sientan<br />
bien. Intento ser <strong>con</strong>stante y puntual en la toma <strong>de</strong> las<br />
dosis <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s y no trasnocho <strong>de</strong>masiado ni hago<br />
excesos.<br />
Creo que mi estado <strong>de</strong> salud es bastante bueno, pero<br />
cuando he sufrido alguna enfermedad (pa<strong>de</strong>zco <strong>de</strong><br />
infecciones <strong>de</strong> orina recurrentes y he tenido dos<br />
pielonefritis), me cuesta mucho recuperarme. Es como si<br />
mi cuerpo necesitara el doble <strong>de</strong> tiempo para reaccionar y<br />
volver a la normalidad. A veces tengo palpitaciones,<br />
cuando estoy cansada y <strong>con</strong> algo <strong>de</strong> estrés, y manejarlo y<br />
tenerlo bajo <strong>con</strong>trol es mi principal batalla.<br />
Respecto a la enfermedad <strong>de</strong> Addison, creo que ninguno.<br />
Mis iones están bien, las analíticas son correctas, la<br />
pigmentación ha <strong>de</strong>saparecido por completo, la tensión<br />
está bien. Exceptuando algún episodio <strong>de</strong> arritmia o<br />
palpitaciones, no tengo otros síntomas. Sin embargo, sé<br />
que limitaciones tengo y que <strong>de</strong>bo cuidarme mucho para<br />
mantenerme así.<br />
A.G. (Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />
85
“Por interrumpir la<br />
medicación <strong>de</strong> forma<br />
repentina”<br />
Debido a la insistencia <strong>de</strong> mi doctora en <strong>de</strong>cirme que<br />
me estaba curando, he pensado que quizás sea <strong>de</strong><br />
vuestro interés saber cómo ha acabado la cosa.<br />
Para haceros un resumen, en todas las analíticas <strong>de</strong><br />
2015 he tenido un cortisol alto. Después <strong>de</strong> repetirme<br />
en tres ocasiones las pruebas, la doctora insistía en que<br />
estaba curada, y me pidió que hiciese una última<br />
analítica, pero sin tomar la medicación durante 48h.<br />
Gracias a vosotros, que me advertisteis que no lo<br />
hiciera, me hice las analíticas, pero tomando todas mis<br />
dosis, y los resultados volvieron a dar un cortisol alto.<br />
Al acudir a la doctora, yo ya iba <strong>con</strong> la lección<br />
aprendida <strong>de</strong> lo que le iba a comentar, y a<strong>de</strong>más<br />
pensaba en cambiarme <strong>de</strong> médico. Pero, me sorprendió<br />
bastante que me dijera que mi caso lo estaba tratando<br />
todo el grupo médico <strong>de</strong>l hospital, (endocrinos, claro)<br />
porque todos estaban sorprendidísimos <strong>de</strong> mi caso. Me<br />
86
dijo que me harían una última prueba que sería clave<br />
que es la "Prueba <strong>de</strong> Estimulación <strong>de</strong> ACTH" y que<br />
estuviera 48h sin tomar la medicación. Le insistí en mis<br />
miedos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tomarla y me pidió que al menos<br />
fueran 24h.<br />
Así lo hice. Y, no sé si es que iba <strong>con</strong> miedo, pero<br />
cuando me sacaron la primera muestra me <strong>de</strong>smayé...<br />
Os comento, cuando me <strong>de</strong>smayé, me reclinaron la<br />
camilla <strong>de</strong> manera que las piernas quedaran por encima<br />
<strong>de</strong> la cabeza. Me tomaron la tensión, y aunque no me<br />
dijeron en cuánto estaba, se preocuparon bastante al<br />
verla. Intenté explicarles la medicación que estaba<br />
tomando y que quizás el <strong>de</strong>smayo también fuera<br />
provocado por haber interrumpido el tratamiento...Pero,<br />
como siempre pasa en estas situaciones, el personal no<br />
supo enten<strong>de</strong>r en qué <strong>con</strong>sistía...Me <strong>de</strong>jaron en la<br />
camilla y poco a poco, afortunadamente, se me fue<br />
pasando.<br />
En cuanto salí <strong>de</strong> allí, me tomé la dosis <strong>de</strong> la mañana<br />
y media pastilla más <strong>de</strong> Hidroaltesona. No pensé que<br />
fuera necesaria más, ya que como también soy un poco<br />
aprensiva en estas situaciones, no sabía si el <strong>de</strong>smayo<br />
también había sido provocado por eso. Lo que sí es<br />
cierto es que noté un cansancio mayor los días<br />
87
siguientes, y que disminuyó al estar un par <strong>de</strong> días<br />
aumentando un poco la dosis.<br />
La cuestión es que, al recibir los resultados, la doctora<br />
me llamó inmediatamente para <strong>de</strong>cirme que se<br />
"re<strong>con</strong>firmaba" que tenía la enfermedad, que no<br />
entendía por qué las analíticas me daban esos<br />
resultados y que bajo ningún <strong>con</strong>cepto <strong>de</strong>jase <strong>de</strong><br />
tomarme la medicación.<br />
He <strong>de</strong>sistido en cambiarme <strong>de</strong> médico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo<br />
hospital, ya que, según me comentaba la doctora, todo<br />
el grupo médico estaba <strong>de</strong> acuerdo <strong>con</strong> ella.<br />
S.G. – Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
Comentario <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />
Recordamos a todos los lectores la importancia <strong>de</strong><br />
NO interrumpir NUNCA el tratamiento <strong>de</strong> reemplazo<br />
hormonal <strong>con</strong> el glucocorticoi<strong>de</strong> <strong>de</strong> forma repentina.<br />
Supone un enorme riesgo y pue<strong>de</strong> provocar una crisis<br />
suprarrenal.<br />
A<strong>de</strong>más, una vez en tratamiento a largo plazo <strong>con</strong><br />
un glucocorticoi<strong>de</strong> (distinto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>xametasona) como la<br />
hidrocortisona, ya no se pue<strong>de</strong> hacer una analítica <strong>de</strong><br />
sangre <strong>de</strong> cortisol, ACTH o la estimulación <strong>de</strong> ACTH,<br />
88
porque los resultados ya no son fiables. Por lo tanto, no<br />
se <strong>de</strong>be utilizar como seguimiento <strong>de</strong>l tratamiento o para<br />
ajustar la medicación. Y, mucho menos como método <strong>de</strong><br />
diagnóstico.<br />
A<strong>de</strong>más, cuando una persona se encuentra<br />
<strong>de</strong>masiado enferma (o sufriendo una crisis suprarrenal),<br />
no es recomendable hacer las pruebas <strong>de</strong> diagnóstico<br />
porque podría empeorar, entrar en shock o sufrir un<br />
coma… En estos casos, si se sospecha <strong>de</strong> insuficiencia<br />
suprarrenal, se <strong>de</strong>ben posponer las pruebas <strong>de</strong><br />
diagnóstico y, mientras tanto, prescribir <strong>de</strong>xametasona<br />
para que este glucocorticoi<strong>de</strong> no altere los resultados.<br />
Una vez <strong>con</strong>firmada la enfermedad, se podrá ir<br />
cambiando gradualmente al tratamiento <strong>de</strong> preferencia<br />
(hidrocortisona).<br />
89
“En Urgencias, ni la menor<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />
Addison y la insuficiencia<br />
suprarrenal primaria”<br />
Aprovecho que hoy tengo algo más <strong>de</strong> tiempo para<br />
hablaros <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>sagradable experiencia durante los<br />
últimos meses en los que he tenido que acudir en dos<br />
ocasiones a urgencias.<br />
Tengo una póliza <strong>con</strong> S*** y la verdad es que no tengo<br />
queja <strong>de</strong>l trato recibido hasta ahora por ninguno <strong>de</strong> sus<br />
médicos en <strong>con</strong>sulta. En urgencias, el tema cambia...<br />
Hace un par <strong>de</strong> meses tuve que acudir por un fuerte<br />
dolor en la vejiga. Al entrar, lo primero que hago es<br />
informar a la primera persona que me recibe (para<br />
preguntar qué me pasa y ver si tengo fiebre y la tensión<br />
bien) que tengo la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Lo apunta.<br />
Sigue preguntándome síntomas, y al terminar, me<br />
pregunta si tomo alguna medicación. Primera<br />
<strong>con</strong>clusión: no tiene ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad que<br />
tengo.<br />
90
Me pasan <strong>con</strong> otro doctor que tampoco <strong>con</strong>oce mi<br />
enfermedad, pero ni si quiera me pregunta en qué<br />
<strong>con</strong>siste. Apunta y listo. Apunta también mi<br />
medicación. Me recetan antibiótico y me envían a casa,<br />
avisándome <strong>de</strong> que si me sube la fiebre tengo que<br />
volver.<br />
A los dos días <strong>de</strong>cido volver, ya que el dolor no remite y<br />
yo me encuentro cada vez peor. Ya he subido por mi<br />
cuenta mi medicación a 30mg (habitualmente tomo<br />
20mg). Primeros pasos iguales. Me recibe un médico, le<br />
explico la situación y al <strong>de</strong>cirle "enfermedad suprarrenal<br />
primaria", me pregunta si eso me lo ha causado la<br />
infección <strong>de</strong> orina por la que acudí dos días antes.<br />
Conclusión: no sabe <strong>de</strong> qué le hablo. Me pasan <strong>con</strong> otro<br />
médico que sí <strong>con</strong>oce, por fin, la enfermedad. Me<br />
colocan una vía y me ponen Buscapina y suero porque,<br />
a<strong>de</strong>más, tengo diarrea provocada por el antibiótico. No<br />
tengo fiebre. Después <strong>de</strong> 3 horas <strong>con</strong> la medicación, me<br />
dicen que tengo una pielonefritis y me envían a casa<br />
<strong>con</strong> más antibiótico. Me indican que pida cita <strong>con</strong> el<br />
endocrino para hablar <strong>de</strong> mi medicación.<br />
Sinceramente, es inquietante y muy doloroso sentirse<br />
así <strong>de</strong> mal y así <strong>de</strong> asustado y que nadie sepa <strong>de</strong> lo que<br />
le estás hablando, ni sean <strong>con</strong>scientes <strong>de</strong> las<br />
<strong>con</strong>secuencias que todo esto pue<strong>de</strong> tener. Da igual que<br />
91
lleves un colgante o un carné en la cartera alertando <strong>de</strong><br />
tu <strong>con</strong>dición médica. No saben <strong>de</strong> lo que hablas y no les<br />
interesa.<br />
El hospital en cuestión fue M.M., <strong>de</strong> S***.<br />
Espero que mi experiencia pueda serviros <strong>de</strong><br />
ayuda. Muchas gracias <strong>Adisen</strong> por vuestro apoyo.<br />
A.P.A. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
92
“No era solo el tiroi<strong>de</strong>s”<br />
“¿Algo te está pasando, te estás dando cuenta?”. Una voz<br />
interior se dirigía a mí cada vez que volvía a notar los<br />
síntomas. Era algo extraño, difícil <strong>de</strong> explicar. Había<br />
acudido a mi médico <strong>de</strong> cabecera en un par <strong>de</strong> ocasiones,<br />
diciéndole que tenía escalofríos en el cuero cabelludo y<br />
que me dolía la nuca y el pelo, pero ella no en<strong>con</strong>traba<br />
explicación. Me <strong>de</strong>cía que era psicológico y que intentara<br />
no hacerle caso y relajarme. Pero era complicado, la<br />
enfermedad avanzaba, aunque yo no fuera <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong><br />
ello.<br />
Casi un año <strong>de</strong>spués, justo tras pasar unos cálidos días<br />
<strong>de</strong> Navidad junto a la familia, todo empezó a caer en<br />
picado. Unos dolores terribles <strong>de</strong> mandíbula a la hora <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sayunar, hacían que empezara el día alertándome <strong>de</strong><br />
que algo no iba bien. El camino al trabajo era una<br />
pesadilla. Caminaba como un auténtico zombi, sin<br />
percatarme <strong>de</strong> lo que pasaba a mí alre<strong>de</strong>dor y <strong>con</strong> la<br />
sensación <strong>de</strong> que, en algún momento, me <strong>de</strong>splomaría.<br />
En el trabajo pasaba las horas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la pantalla <strong>de</strong>l<br />
or<strong>de</strong>nador, dándome cuenta <strong>de</strong> que no servía para<br />
93
<strong>de</strong>sempeñar nada <strong>de</strong> lo que tenía encomendado. Tenía el<br />
cerebro en un <strong>con</strong>stante zapping, en on/off, ahora te<br />
apago ahora te enciendo. Los escalofríos eran cada vez<br />
más regulares y había empezado a tener unas décimas <strong>de</strong><br />
fiebre que hacían que la sensación <strong>de</strong> malestar fuera<br />
todavía más acusada.<br />
¿Cuántas enfermeda<strong>de</strong>s pasarían por mi cabeza en<br />
aquellos dos meses antes <strong>de</strong>l diagnóstico? “¿Cáncer?, no<br />
el cáncer no duele”, me <strong>de</strong>cía a mí misma. “¿Alzheimer?<br />
¿Tan joven? No tengo antece<strong>de</strong>ntes familiares”. “¿Tumor<br />
cerebral? Ya me hubiera pasado algo si fuera eso”.<br />
“¿Ictus? Papá falleció por eso, quizás sea un aviso”.<br />
Llegaba todos los días a mi casa, y solamente podía<br />
caminar hasta mi cama. Hasta el día siguiente, un<br />
cansancio extremo se apo<strong>de</strong>raba <strong>de</strong> mí, y la <strong>de</strong>presión<br />
poco a poco iba minándome. Estaba agotada, pero no<br />
quería dormirme, porque tenía miedo a no <strong>de</strong>spertar. Es<br />
increíble, el miedo que pue<strong>de</strong>s tener a la muerte, cuando<br />
tú eres una <strong>de</strong> esas valientes que se te llena la boca<br />
diciendo “<strong>de</strong> algo hay que morir”.<br />
Hay tantas cosas que han cambiado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo<br />
insuficiencia suprarrenal, pero la primera <strong>de</strong> ellas sin duda,<br />
es el punto <strong>de</strong> vista hacia la vida, y las ganas <strong>de</strong> vivirla.<br />
94
En estas idas y venidas, mi médico <strong>de</strong> cabecera me<br />
había <strong>de</strong>rivado a la <strong>con</strong>sulta <strong>de</strong> Otorrino, ya que todo<br />
hacía indicar que mi dolor <strong>de</strong> la mandíbula tendría algo<br />
que ver <strong>con</strong> esta especialidad. Cuando llegó la citación<br />
<strong>de</strong>l Hospital al buzón, lloré y mucho, hasta el mes <strong>de</strong><br />
mayo tenía que seguir <strong>con</strong> esa incertidumbre, sin saber<br />
lo que me pasaba realmente y cada día sumando un<br />
nuevo síntoma.<br />
Ahora, el corazón ya había empezado a andar un poco a<br />
su aire. Palpitaciones, sí o sí, y la tensión se había<br />
puesto <strong>de</strong> acuerdo <strong>con</strong> él, alta o baja, pero nunca<br />
normal.<br />
Por suerte, en uno <strong>de</strong> estos días que sales al café <strong>con</strong><br />
tus compañeros como un auténtico fantasma, y piensas<br />
“mejor que nadie se dé cuenta <strong>de</strong> que estoy aquí”, uno<br />
<strong>de</strong> mis compañeros dio luz al mar <strong>de</strong> tinieblas en el que<br />
estaba. “¿Por qué no vas al endocrino? ¿No será algo <strong>de</strong><br />
tiroi<strong>de</strong>s? Yo tomo medicación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeñito”. Y así<br />
fue, pedí cita para el endocrino privado y en una<br />
semana, estaba <strong>con</strong> tratamiento para una tiroiditis<br />
subaguda. En un mes estaba totalmente recuperada y<br />
<strong>con</strong>tenta.<br />
Pletórica, ¡por fin!, toda la pesadilla había acabado.<br />
Pero no fue así. Lamentablemente no fue así. Seguí <strong>con</strong><br />
95
mis revisiones cada 1-2 meses y en una <strong>de</strong> ellas, le<br />
comenté a la endocrina que volvía a estar como al<br />
principio: mareos, palpitaciones, escalofríos, etc.<br />
“Vamos a hacer la prueba <strong>de</strong>l cortisol”, me dijo. La<br />
palabra no suena mal <strong>de</strong>l todo, pero no tienes ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
lo que es, ni para qué sirve. Ese día navegué y navegué<br />
por internet, buscando siempre aquello que quieres leer<br />
y <strong>de</strong>sechando lo que no te gusta. Pero, la cosa no<br />
pintaba bien.<br />
A finales <strong>de</strong> junio, a la hora señalada, estaba preparada<br />
para la prueba que iba a <strong>de</strong>terminar el futuro <strong>de</strong> mi<br />
enfermedad. Y así fue. Hay un antes y un <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
ese día.<br />
El cortisol estaba por los suelos y tenía una enfermedad<br />
crónica, “rara”, llamada enfermedad <strong>de</strong> Addison para la<br />
que <strong>de</strong>bería medicarme el resto <strong>de</strong> mi vida. Existía un<br />
protocolo <strong>de</strong> emergencia, tenía que llevar i<strong>de</strong>ntificación<br />
médica, y un largo etcétera en el que, a la segunda<br />
frase, tu cerebro ya ha <strong>de</strong>s<strong>con</strong>ectado. Toda esta<br />
información durante una <strong>con</strong>sulta médica <strong>de</strong> 15<br />
minutos es difícil <strong>de</strong> asimilar.Mmuy difícil y muy duro.<br />
Los siguientes meses, pasaron <strong>con</strong> altibajos. No voy a<br />
mentiros, lloras, te <strong>de</strong>primes, te miras al ombligo<br />
pensando que todo te pasa a ti. Pero, luego resurges<br />
96
como el ave fénix, no te queda otra, para darte cuenta<br />
que, sigues aquí, y que cada día que pasa sumas un día<br />
más, y otro más, y así hasta que no te que<strong>de</strong>n fuerzas,<br />
pero vas a luchar.<br />
Y aquí estoy, por suerte, he <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que tengo más días<br />
buenos que malos, y que, aunque he cambiado mi<br />
perspectiva en algunos aspectos <strong>de</strong> la vida, muchas<br />
veces no me doy cuenta <strong>de</strong> que estoy enferma, y eso<br />
para mí es algo, muy pero que muy positivo.<br />
M.G. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>”.<br />
97
“Cuidado <strong>con</strong> la<br />
gastroenteritis”<br />
Hola, quisiera <strong>con</strong>tar mi experiencia, por si pue<strong>de</strong><br />
ayudar a otras <strong>personas</strong> que pa<strong>de</strong>cen la misma<br />
enfermedad. Tengo insuficiencia suprarrenal primaria<br />
(me extirparon las dos glándulas suprarrenales en el<br />
año 2004... Des<strong>de</strong> entonces sigo un tratamiento <strong>de</strong> por<br />
vida <strong>con</strong> hidrocortisona y fludrocortisona).<br />
Hace unos 4 años, sobre las 11 <strong>de</strong> la noche, empecé a<br />
en<strong>con</strong>trarme mal, <strong>con</strong> náuseas, mareos.... y poco<br />
<strong>de</strong>spués, <strong>con</strong> vómitos y diarrea. No recuerdo cuánto<br />
tiempo pasó (2 o 3 horas aproximadamente). Decidí ir a<br />
Urgencias <strong>de</strong> mi Hospital.<br />
Me hicieron una primera analítica y el médico <strong>de</strong><br />
guardia me comentó que cómo era posible que en el<br />
poco tiempo que llevaba <strong>con</strong> los síntomas estuviera tan<br />
<strong>de</strong>shidratada???. Le dije lo que en su día me informó mi<br />
Endocrino y que no había podido tomar la dosis a causa<br />
<strong>de</strong> los vómitos (para que me lo pusieran por vía<br />
intravenosa, aunque ya había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> vomitar por la<br />
medicación que me habían puesto). Cuando me hicieron<br />
98
la segunda analítica y seguía igual... me <strong>de</strong>jaron en<br />
observación toda la noche y hablaron <strong>con</strong> el médico<br />
internista <strong>de</strong> guardia. Me pusieron un tratamiento y fui<br />
en<strong>con</strong>trándome un poco mejor hasta que por la mañana<br />
llegó el médico internista. Me dijo que tenía<br />
gastroenteritis y que me quedaba ingresada para<br />
recuperarme (estuve 4 o 5 días en el Hospital).<br />
Cuando me dieron el alta, me recomendaron que<br />
acudiera a mi Endocrino y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces llevo un<br />
informe explicando mi enfermedad y el tratamiento que<br />
me tienen que aplicar en caso <strong>de</strong> un importante estrés<br />
(el mismo que viene impreso en la Tarjeta <strong>de</strong><br />
Emergencia para Crisis <strong>Suprarrenal</strong> que me facilitaron<br />
en la Asociación).<br />
Hoy, sé que tuve una crisis suprarrenal y,<br />
afortunadamente, todo salió bien. Y doy las gracias a<br />
los profesionales que me atendieron que hicieron todo lo<br />
posible e imposible ante aquella situación que<br />
<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocían y que pudo ser peor. Y también a la<br />
Asociación por su labor, que a través <strong>de</strong> ella estoy<br />
informada tanto <strong>de</strong> los avances, tratamientos,<br />
noveda<strong>de</strong>s, etc., pero sobre todo en saber cómo actuar<br />
en situaciones como esta o similares, que para otras<br />
<strong>personas</strong> no tienen mayor <strong>con</strong>secuencia y para nosotros<br />
pue<strong>de</strong>n ser fatal.<br />
99
Espero que el hecho <strong>de</strong> <strong>con</strong>tar mi experiencia pueda ser<br />
<strong>de</strong> utilidad para los que pa<strong>de</strong>zcan esta enfermedad.<br />
¡Muchas gracias a todos!!!<br />
C.R. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />
100
“El estrés laboral: causa <strong>de</strong><br />
una crisis suprarrenal”<br />
Asumir que tienes una enfermedad crónica, que<br />
necesita un tratamiento <strong>de</strong> por vida, no es fácil. Sin<br />
embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> sufrir trastornos <strong>de</strong> salud varios,<br />
<strong>de</strong> ir <strong>de</strong> un especialista a otro, y <strong>de</strong> pasar por<br />
numerosas pruebas (algunas menos agradables y<br />
seguras que otras), <strong>con</strong>seguir el diagnóstico hace que,<br />
en cierto modo, te sientas aliviada, por lo que aceptas<br />
lo que tienes y su tratamiento. Al fin y al cabo, ¿qué<br />
otro remedio tienes?<br />
Cuando te dicen que tienes insuficiencia suprarrenal y<br />
que podrías sufrir una crisis suprarrenal (igual que<br />
cualquier otra persona que sea cortico<strong>de</strong>pendiente,<br />
aunque no tenga precisamente insuficiencia<br />
suprarrenal), es cierto que la i<strong>de</strong>a te asusta, pero<br />
prefieres no pensar en ello. Intentas sobrellevar el día<br />
a día, como pue<strong>de</strong>s, <strong>con</strong> tu tratamiento y alguna dosis<br />
extra puntual cuando es necesario.<br />
Se recomienda que llevemos un colgante o pulsera,<br />
informando <strong>de</strong> nuestra enfermedad, así como una<br />
101
tarjeta <strong>de</strong> emergencia, y que dispongamos <strong>de</strong> viales<br />
para ponernos la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong>l<br />
glucocorticoi<strong>de</strong> (preferentemente hidrocortisona), <strong>con</strong><br />
objeto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r utilizarla si fuera necesario.<br />
Siempre he pensado que estaba preparada para todo.<br />
Tengo un colgante que remite a los servicios <strong>de</strong><br />
emergencias a <strong>con</strong>sultar mi cartera, don<strong>de</strong> mi tarjeta<br />
<strong>de</strong> emergencia explica exactamente lo que pa<strong>de</strong>zco y<br />
cómo actuar en caso <strong>de</strong> que tenga una crisis<br />
suprarrenal. A<strong>de</strong>más, dispongo <strong>de</strong> dos viales <strong>de</strong><br />
Actocortina (la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong><br />
hidrocortisona). Uno en el frigorífico <strong>de</strong> mi casa (para<br />
que se mantenga bien y para que mi familia lo tenga<br />
fácilmente localizable), y otro en el coche (por si sufro<br />
un acci<strong>de</strong>nte, po<strong>de</strong>r utilizarlo).<br />
Dicho esto, estaréis <strong>de</strong> acuerdo en que todo estaba<br />
bien organizado. Pues, no. Estaba equivocada. Ahora<br />
que ya ha pasado, soy <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong> los fallos. Y me<br />
gustaría compartirlo <strong>con</strong> todos vosotros, por si esta<br />
experiencia no solo me sirve <strong>de</strong> aviso a mí, sino por si<br />
pue<strong>de</strong> ayudaros a vosotros.<br />
Había estado dando una vuelta <strong>con</strong> mi marido y mi<br />
perro cuando, a nuestro regreso, ya cerca <strong>de</strong> casa, me<br />
empecé a sentir algo cansada, y <strong>con</strong> ganas <strong>de</strong><br />
sentarme. También sentía cierta opresión en el pecho,<br />
102
dificultad para respirar y mareo. En cuanto llegamos,<br />
me tumbé en el sillón. De repente, el cansancio fue<br />
extremo. Me sentía completamente agotada, sin<br />
fuerzas. No me podía mover y tenía la sensación <strong>de</strong><br />
que iba a per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento <strong>de</strong> un momento a<br />
otro. Apenas podía balbucear algún monosílabo,<br />
aunque lo justo para <strong>de</strong>cirle a mi marido “pastilla”.<br />
Ante mi casi in<strong>con</strong>sciencia, él me facilitó rápidamente<br />
una dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona, <strong>con</strong> la esperanza <strong>de</strong><br />
que me ayudaría.<br />
El cansancio no remitía. Cualquier intento <strong>de</strong><br />
movimiento, aunque leve, me producía una gran<br />
taquicardia, por el esfuerzo <strong>de</strong>l organismo intentando<br />
compensar la hipotensión severa que <strong>de</strong>bía haberse<br />
producido. Respiraba por la boca y <strong>de</strong> forma muy<br />
suave, porque me molestaba el pecho al inspirar… Y<br />
las horas fueron transcurriendo. Del mismo cansancio,<br />
entraba y salía <strong>de</strong> un profundo estado <strong>de</strong> somnolencia,<br />
mientras preocupados iba <strong>con</strong>sumiendo alguna que<br />
otra dosis extra que me hacía sentir algo mejor<br />
durante unas horas…<br />
Fueron muchas las dudas <strong>de</strong> ambos. Mientras que él<br />
me proponía acudir a urgencias, yo me negaba,<br />
esperando ver si me ponía mejor. Lo cierto es que no<br />
103
me quería mover, ni hablar…porque no tenía fuerzas<br />
para ello y no paraba <strong>de</strong> quedarme dormida.<br />
Por la noche, sentí una leve mejoría. Al menos, aunque<br />
todavía cansada, ya me podía mover. No tenía ese<br />
cansancio extremo ni tampoco el estado <strong>de</strong> semiin<strong>con</strong>sciencia<br />
que había sufrido durante el día. Sin<br />
embargo, la opresión en el pecho, la dificultad al<br />
respirar y el cansancio, no <strong>de</strong>saparecían.<br />
Nuevamente dudamos si acudir a Urgencias y, <strong>de</strong><br />
hecho, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantas horas sin una clara mejoría,<br />
estuvimos a punto <strong>de</strong> hacerlo. Él estaba muy<br />
preocupado, <strong>con</strong> el susto en el cuerpo. Sin embargo, el<br />
mismo cansancio me pudo y nuevamente, me quedé<br />
profundamente dormida.<br />
A la mañana siguiente, calculo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dormir<br />
unas 12 horas seguidas, me sentía mejor. Todavía no<br />
estaba <strong>de</strong>l todo recuperada porque me cansaba<br />
fácilmente y si permanecía <strong>de</strong> pie, volvía a sentir la<br />
opresión en el pecho, el mareo y la <strong>con</strong>fusión mental;<br />
pero lo peor había pasado.<br />
Durante los días que han seguido a esta experiencia,<br />
la recuperación ha sido bastante lenta. Pero, parece<br />
que todo va volviendo a la normalidad, poco a poco.<br />
104
Sí, fui al médico. Aunque habían pasado varios días<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que había sufrido esta situación. Aún no me<br />
había recuperado <strong>de</strong>l todo. Tanto mi médico <strong>de</strong> familia<br />
como mi endocrino nos explicaron que había sufrido<br />
una crisis suprarrenal. Una situación grave en la que<br />
<strong>de</strong>bíamos haber utilizado la inyección <strong>de</strong> emergencias<br />
y haber acudido a Urgencias, porque posiblemente<br />
tenía que haber estado ingresada. Afortunadamente,<br />
mi estado no fue a peor…<br />
¿Cuál fue la causa?<br />
Supongo que todos sabemos que entre los factores que<br />
pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar en una crisis suprarrenal, están<br />
los vómitos, la fiebre, un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> coche, el estrés<br />
emocional, un esfuerzo físico, una operación o prueba<br />
médica invasiva, etc. Tenía la falsa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la<br />
crisis suprarrenal se ve venir. Por ejemplo, que, si<br />
tienes vómitos o diarrea, te tomas una dosis extra y<br />
vas compensando hasta <strong>con</strong>trolarlo… Pero, no me<br />
esperaba que me diera <strong>de</strong> forma repentina. Sin aviso<br />
previo. Al menos, eso pensé. Que no había avisado…<br />
Pero, siempre hay indicios…<br />
No me di cuenta que el estrés en el trabajo me estaba<br />
afectando. Hacía meses que dormía mal y poco. Me<br />
105
alimentaba cada vez peor. Los problemas en el trabajo<br />
me afectaban también en casa. Sufría jaqueca <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hacía un mes y náuseas que me duraban varios días<br />
seguidos. Pero, no me daba cuenta <strong>de</strong> lo que podía<br />
causarme. Y <strong>con</strong> el paso <strong>de</strong> los días, las semanas y los<br />
meses, este estrés se fue acumulando hasta que<br />
explotó.<br />
¿Cuál fue el fallo?<br />
1. Tenía que haber re<strong>con</strong>ocido que el gran estrés<br />
al que me estaba sometiendo podía provocarme<br />
una crisis suprarrenal.<br />
2. Tenía que haber re<strong>con</strong>ocido la crisis<br />
suprarrenal cuando se manifestó.<br />
3. Tenía que haber utilizado la inyección <strong>de</strong><br />
emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona.<br />
4. Después <strong>de</strong> administrar la inyección <strong>de</strong><br />
emergencias, tenía que haber acudido a<br />
Urgencias o haber ido al Hospital lo antes<br />
posible.<br />
De todas las experiencias se apren<strong>de</strong>.<br />
106
Afortunadamente, superé esta situación, pero hay que<br />
estar más preparada.<br />
Tras una larga <strong>con</strong>versación <strong>con</strong> el médico, hemos<br />
comprendido que la inyección <strong>de</strong> emergencia no la<br />
tenemos para mantenerla guardada en el frigorífico.<br />
A<strong>de</strong>más, es necesario apren<strong>de</strong>r a administrarla.<br />
Tampoco vale tenerla, si no sabes usarla, porque<br />
entonces tendrás miedo a cómo ponerla en una<br />
situación <strong>de</strong> urgencia. Y las dudas pue<strong>de</strong>n evitar que<br />
dispongas <strong>de</strong> un tratamiento <strong>de</strong> urgencia necesario.<br />
Como he podido comprobar por mí misma, una crisis<br />
suprarrenal pue<strong>de</strong> manifestarse en cualquier momento<br />
y en cualquier sitio.<br />
¿Qué hemos hecho?<br />
Hemos acudido a enfermería para que nos enseñen<br />
cómo se administra la inyección <strong>de</strong> emergencia.<br />
Hemos revisado las fechas <strong>de</strong> caducidad <strong>de</strong> mis<br />
inyecciones <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona para<br />
estar seguros <strong>de</strong> que no han caducado.<br />
Ahora la llevo mucho más a mano que antes… La llevo<br />
<strong>con</strong>migo, en el bolso. Y, por supuesto, espero no sufrir<br />
nunca más un episodio tan difícil, pero, si suce<strong>de</strong>, no<br />
107
dudaremos más en seguir los pasos que hay que tomar<br />
para que tenga acceso a la ayuda <strong>de</strong> urgencia que se<br />
necesita en esos momentos tan <strong>de</strong>licados y peligrosos.<br />
Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />
108
Las experiencias <strong>de</strong> este libro, bien pue<strong>de</strong>n ser tus<br />
propias vivencias, o abrirte los ojos para que<br />
puedas apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ellas.<br />
Sorpren<strong>de</strong>ntes, intrigantes, cautivadoras…<br />
Relatos cortos, pero intensos.<br />
Leer lo que han vivido otras <strong>personas</strong>, pue<strong>de</strong><br />
enriquecerte <strong>de</strong> forma inimaginable.