28.02.2023 Views

Libro "Experiencias Personales" de personas afectadas con Insuficiencia Suprarrenal y Otras Enfermedades Endocrinas - Adisen

Libro de experiencias personales publicado por Adisen, Asociación Nacional de Addison y Otras Enfermedades Endocrinas. Vivencias únicas, sorprendentes y enriquecedoras. **Nuestros socios/as con domicilio en España reciben un ejemplar gratuito de este libro impreso. Adisen es una asociación nacional, pero con socios/as hispanohablantes en distintos países del mundo. Visita nuestra web: https://www.adisen.es/ Síguenos en Facebook:https://www.facebook.com/Adisen.es Si quieres, puedes contactar con nosotros:https://www.adisen.es/contacto/

Libro de experiencias personales publicado por Adisen, Asociación Nacional de Addison y Otras Enfermedades Endocrinas. Vivencias únicas, sorprendentes y enriquecedoras.

**Nuestros socios/as con domicilio en España reciben un ejemplar gratuito de este libro impreso.

Adisen es una asociación nacional, pero con socios/as hispanohablantes en distintos países del mundo. Visita nuestra web: https://www.adisen.es/
Síguenos en Facebook:https://www.facebook.com/Adisen.es
Si quieres, puedes contactar con nosotros:https://www.adisen.es/contacto/

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Experiencias</strong><br />

Personales


<strong>Experiencias</strong><br />

Personales<br />

De <strong>personas</strong> <strong>afectadas</strong> <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison y <strong>con</strong> <strong>Otras</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong>


Publicación editada por:<br />

<strong>Adisen</strong>, Asociación Nacional <strong>de</strong> Addison y <strong>Otras</strong><br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong><br />

Apartado <strong>de</strong> Correos, nº 044<br />

CP: 29.100 Coín (Málaga) – España<br />

Correo electrónico: info@adisen.es<br />

Web: https://www.adisen.es/<br />

Facebook: https://www.facebook.com/<strong>Adisen</strong>.es<br />

YouTube: https://www.youtube.com/@adisen3544<br />

C.I.F.: G93031227<br />

Inscrita en el Registro Nacional <strong>de</strong> Asociaciones<br />

(Ministerio <strong>de</strong>l Interior),<br />

<strong>con</strong> el número: 606773 (grupo 1/sección 1ª)<br />

Diseño y maquetación<br />

Carmen Ramos y Francisco J. Serrano<br />

Impresión<br />

Gráfica Payán (info@graficaspayan.es)<br />

Nº DL.: MA 280-2023


Agra<strong>de</strong>cemos a todos/as los que, <strong>de</strong> algún<br />

modo, han <strong>con</strong>tribuido para que este libro<br />

pueda existir. Porque, gracias a ellos/as,<br />

po<strong>de</strong>mos “vivir” las experiencias personales<br />

que han vivido.


Las experiencias personales nos enriquecen y<br />

proporcionan <strong>con</strong>ocimiento. Compartirlas, pue<strong>de</strong><br />

ayudar a que otras <strong>personas</strong> no tengan que pasar por lo<br />

mismo para apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ello.<br />

Las enfermeda<strong>de</strong>s endocrinas aquí representadas, son<br />

<strong>con</strong>ocidas como enfermeda<strong>de</strong>s raras, es <strong>de</strong>cir, poco<br />

frecuentes. De algunas, pensamos que posiblemente<br />

estén infradiagnosticadas. Con el paso <strong>de</strong>l tiempo y la<br />

realización <strong>de</strong> más pruebas diagnósticas,<br />

probablemente lo <strong>con</strong>firmen.<br />

Si estás afectado/a por alguna <strong>de</strong> estas enfermeda<strong>de</strong>s o<br />

<strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes, tienes a tu cargo a alguien que la pa<strong>de</strong>zca,<br />

o simplemente quieres ampliar tu perspectiva y<br />

<strong>con</strong>ocimiento, es nuestro <strong>de</strong>seo que el <strong>con</strong>tenido <strong>de</strong> este<br />

libro pueda proporcionarte lo que buscas.<br />

Estos relatos son auténticos y únicos. Leerlos, pue<strong>de</strong><br />

ser un buen medio para formarse. Si tras leerlos, los<br />

tienes presente en tu día a día, habrás ganado<br />

<strong>con</strong>ocimiento y la edición <strong>de</strong> este libro habrá cumplido<br />

su utilidad.<br />

<strong>Adisen</strong>, Asociación Nacional <strong>de</strong> Addison y <strong>Otras</strong><br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>Endocrinas</strong><br />

P.S.: Con el fin <strong>de</strong> garantizar la <strong>con</strong>fi<strong>de</strong>ncialidad <strong>de</strong> las<br />

<strong>personas</strong> que han facilitado sus experiencias personales,<br />

se han omitido aquellos datos que pudieran proporcionar<br />

algún tipo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación.


Contenido<br />

“Un minuto más y…” 8<br />

“Dosis extra para una biopsia <strong>de</strong> mama” 11<br />

“Ganando batallas a la insuficiencia suprarrenal<br />

secundaria” 14<br />

“Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tráfico en ca<strong>de</strong>na” 24<br />

“Mi enfermedad es así” 28<br />

“Dejé <strong>de</strong> tomar la hidrocortisona. Ahora sé que no<br />

<strong>de</strong>bería haberlo hecho” 32<br />

“Los médicos no siempre te entien<strong>de</strong>n” 36<br />

“Mi primera crisis suprarrenal pudo haber sido la<br />

última…” 39<br />

“Los médicos no sabían qué sexo asignar a nuestro<br />

bebé” 43<br />

“Crisis suprarrenal repentina” 46<br />

“Mi vida <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison.” 51<br />

“Fertilidad sin hipófisis” 54<br />

“Cuidado <strong>con</strong> tus pulsaciones” 58<br />

“Crisis suprarrenal <strong>con</strong> retardo” 61<br />

“Ponte tu inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona,<br />

antes <strong>de</strong> acudir a Urgencias” 66


“Descubrí <strong>con</strong> horror que llevaba cinco días sin<br />

hidrocortisona” 72<br />

“En urgencias me mandaban a casa sin más: una dieta<br />

blanda” 75<br />

“Mi penosa estancia en el hospital” 77<br />

“Ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi sangre… Imposible” 81<br />

“Por interrumpir la medicación <strong>de</strong> forma repentina” 86<br />

“En Urgencias, ni la menor i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison y la insuficiencia suprarrenal primaria” 90<br />

“No era solo el tiroi<strong>de</strong>s” 93<br />

“Cuidado <strong>con</strong> la gastroenteritis” 98<br />

“El estrés laboral: causa <strong>de</strong> una crisis suprarrenal” 101


“Un minuto más y…”<br />

Suena el teléfono. Llevo toda la noche esperando malas<br />

noticias. Apenas he dormido. Debería tomar una doble<br />

dosis <strong>de</strong> hidrocortisona antes <strong>de</strong> <strong>con</strong>testar, pero la<br />

ansiedad me lleva a <strong>de</strong>scolgar el teléfono. Las malas<br />

noticias se hacen realidad y, en pleno estado <strong>de</strong> shock,<br />

viene a mi mente una alerta, ¡la medicación!<br />

Aunque me la tomo, mi cuerpo ya me dice que es tar<strong>de</strong>.<br />

Llevo rato <strong>con</strong> cierto mareo y náuseas. Sé que <strong>de</strong>bo<br />

mantener la calma, pero la mezcla <strong>de</strong> tristeza y miedo<br />

hacen que el malestar vaya en aumento.<br />

Son las ocho <strong>de</strong> la mañana. Estoy sola y los niños duermen.<br />

Decido enviar un mensaje <strong>de</strong> socorro a mi hermana. Su<br />

rápida respuesta hace que <strong>de</strong>cida recostarme en la cama.<br />

La fatiga ya me impi<strong>de</strong> estar en pie.<br />

Decido tomar más dosis <strong>de</strong> hidrocortisona. Mi mente<br />

intenta calcular cuanta más. No tengo dosis <strong>de</strong> rescate.<br />

Nunca la había necesitado. Tengo taquicardia. El<br />

corazón se me va a salir por la boca y, sin embargo, mi<br />

respiración es cada vez más lenta. Siento como si se<br />

8


fueran <strong>de</strong>s<strong>con</strong>ectando cada una <strong>de</strong> las <strong>con</strong>exiones<br />

cuerpo-mente. Batería baja: <strong>con</strong>ecte el cargador. Ya ni<br />

siquiera puedo mantener los ojos abiertos. Hace rato<br />

perdí la cuenta <strong>de</strong> la poca medicación que he<br />

<strong>con</strong>seguido tomar. Solo me queda su recuerdo amargo<br />

en la boca.<br />

Oigo <strong>de</strong> lejos la voz <strong>de</strong> mi hermana y a los niños. A mi<br />

lado alguien me habla. Su voz me resulta familiar.<br />

"Relaja niña, todo saldrá bien”. Es un médico amigo <strong>de</strong><br />

la familia. Mi hermana le ha traído. Respiro profundo<br />

y, ya sin po<strong>de</strong>rme mover pienso: “Un minuto más y…”.<br />

Ruido <strong>de</strong> pasos y gente hablando me <strong>con</strong>siguen<br />

<strong>de</strong>spertar. Consigo abrir los ojos y, entre una niebla<br />

blanca, vislumbro el gotero al que estoy <strong>con</strong>ectada. Sí,<br />

estoy en el hospital. He tenido mi primera crisis<br />

suprarrenal.<br />

Vuelvo a oír esa voz familiar: "Niña <strong>de</strong> mi vida. Que nos<br />

van a dar las uvas". Esta vez sí le veo, ahí sentado,<br />

señalando el reloj y recordando lo tar<strong>de</strong> que se está<br />

haciendo, como <strong>de</strong> costumbre. Yo solo puedo pensar<br />

que un minuto más y… Aturdida y <strong>con</strong> la batería<br />

cargada tan solo un 20% marchamos a casa. Camino<br />

hacia la salida a paso lento. Miles <strong>de</strong> miradas se clavan<br />

en mí queriendo averiguar qué me ha ocurrido. Lo<br />

9


triste es que la mayoría son personal sanitario <strong>de</strong>l<br />

propio hospital.<br />

Anochece. Siento que he perdido un día <strong>de</strong> mi vida,<br />

aunque soy <strong>con</strong>sciente que podrían haber sido muchos<br />

más porque tan solo un minuto más y…<br />

R.I.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

10


“Dosis extra para una<br />

biopsia <strong>de</strong> mama”<br />

En una revisión ginecológica anual, me vieron unas micro<br />

calcificaciones en la mama izquierda, y el radiólogo<br />

recomendó una BAG (biopsia <strong>con</strong> aguja gruesa).<br />

La tenía programada para el 30 <strong>de</strong> junio, y previamente<br />

acudí a mi hospital <strong>de</strong> referencia, el Hospital XXXX <strong>de</strong><br />

Madrid, a ver si me podía aten<strong>de</strong>r mi endocrina, aunque no<br />

tuviera cita, ya que necesitaba que me corroborara la pauta<br />

<strong>de</strong> medicación extra que iba a necesitar para esta prueba.<br />

La enfermera <strong>de</strong> la endocrina, tomó nota en un post it <strong>de</strong> mi<br />

duda y me comentó que cuando acabara el último paciente<br />

le preguntaría... que "ya sabía cómo era y no quería<br />

interrumpir a la doctora". (Es una persona muy tajante y<br />

<strong>con</strong> muy poco tacto a la hora <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a los pacientes. He<br />

estado a punto <strong>de</strong> pedir el cambio <strong>de</strong> médico, pero todo el<br />

mundo me dice que es buenísima y que no lo haga...)<br />

Tras una hora y media <strong>de</strong> espera, la enfermera me dijo que<br />

me tenían que meter una inyección intramuscular <strong>de</strong> 50<br />

11


miligramos. Y yo le pregunté que, por favor, me especificara<br />

y que quería hablar un minuto <strong>con</strong> ella. La endocrina me<br />

atendió un segundo diciéndome que no me preocupara que<br />

el anestesista sabría qué hacer <strong>con</strong>migo y me <strong>de</strong>spachó<br />

rápido, en su línea <strong>de</strong> “qué pesada eres, qué <strong>de</strong> preguntas<br />

me haces.”<br />

El 30 <strong>de</strong> junio acudí a hacerme la prueba <strong>con</strong> muchas<br />

dudas, miedo y nerviosismo, ya que no sabía qué me iban a<br />

hacer respecto a mi enfermedad (había mucha diferencia<br />

entre lo que me comentó la endocrina; aplicar la inyección<br />

intramuscular, y lo que me habíais comentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

asociación como más frecuente en estos casos: que<br />

simplemente doblara mi dosis <strong>de</strong> Hidroaltesona el día <strong>de</strong> la<br />

intervención). La especialista me dijo que no había<br />

anestesista en mi prueba y que no podía hacerme nada sin<br />

un escrito <strong>de</strong> la endocrina <strong>con</strong> mi pauta <strong>de</strong> medicación, así<br />

que me tuve que ir a casa <strong>con</strong> un gran enfado.<br />

Cuando me calmé, me fui <strong>de</strong> nuevo a la <strong>con</strong>sulta <strong>de</strong> la<br />

endocrina, que coincidió que salía y se extrañó al verme. Me<br />

preguntó qué tal la prueba y yo le dije que no me la habían<br />

podido hacer, que necesitaba un papel por escrito <strong>de</strong> mi<br />

médico <strong>con</strong> la pauta <strong>de</strong> la medicación. Me preguntó por el<br />

anestesista y le dije que en mi prueba no había anestesista.<br />

Se volvió a meter a la <strong>con</strong>sulta sin <strong>de</strong>cirme nada más.<br />

12


Al momento, salió una médica en prácticas y me preguntó<br />

nombre y apellidos y el tipo <strong>de</strong> prueba que me iban a hacer.<br />

Al minuto, volvió a salir la misma doctora en prácticas para<br />

asegurarse <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> nuevo, ya que la doctora<br />

tenía entendido que se trataba <strong>de</strong> una biopsia <strong>de</strong> medula<br />

ósea…. De ahí lo <strong>de</strong> la recomendación <strong>de</strong> que la dosis extra<br />

fuera intramuscular. Volvió <strong>de</strong> nuevo a la <strong>con</strong>sulta y, apenas<br />

sin esperar, la doctora en prácticas salió <strong>con</strong> una nota por<br />

escrito en la que fijaba doblar la dosis oralmente el día <strong>de</strong> la<br />

intervención.<br />

Me parece increíble que, por el carácter <strong>de</strong> la doctora, el<br />

miedo que tenía la enfermera <strong>de</strong> interrumpirla y por un<br />

error <strong>de</strong> comunicación, hubiera perdido una semana <strong>de</strong><br />

tiempo, más el disgusto que me llevé… ¡¡¡Con lo fácil que<br />

hubiera sido que me atendiera un minuto y le explicara<br />

directamente mi problema!!!<br />

Finalmente me hicieron la prueba el martes 6 <strong>de</strong> julio.<br />

Dupliqué mi dosis en la mañana, una hora antes <strong>de</strong> la<br />

intervención, y el resto <strong>de</strong> día en mi hora habitual, y todo<br />

muy bien. La prueba, un poco incómoda por la posición y<br />

un poco <strong>de</strong>sagradable, pero pasó rápido y en un par <strong>de</strong> días<br />

ya estaba haciendo vida normal. Afortunadamente en el<br />

análisis patológico no en<strong>con</strong>traron signos <strong>de</strong> malignidad….<br />

L.V.P. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

13


“Ganando batallas a la<br />

insuficiencia suprarrenal<br />

secundaria”<br />

Me <strong>de</strong>cidí a <strong>con</strong>tar mi historia porque estuve a punto <strong>de</strong><br />

per<strong>de</strong>r la vida por una crisis suprarrenal. Ni yo, ni mi<br />

familia la i<strong>de</strong>ntificamos y, lo más grave, en el hospital al<br />

que acudo <strong>con</strong> asiduidad tampoco. Aprendí a no pasar<br />

por alto ninguna señal que me man<strong>de</strong> mi cuerpo, que<br />

tengo que asimilar que mi vida no es igual que antes y<br />

que, si no tengo cuidado, me juego la vida sin darme<br />

cuenta, pues no fui <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> ser así,<br />

hasta que no estuve a punto <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rla.<br />

Me diagnosticaron <strong>Insuficiencia</strong> <strong>Suprarrenal</strong><br />

Secundaria tras una operación <strong>de</strong> un tumor cerebral<br />

hace tres años y todavía estoy aprendiendo a vivir esta<br />

nueva vida que ha cambiado un 100%. Me quedaron<br />

más secuelas, añadiéndolas a otras enfermeda<strong>de</strong>s que<br />

ya pa<strong>de</strong>zco. Tengo enfermeda<strong>de</strong>s que limitan mi vida,<br />

pasando por varias operaciones, aumentando las<br />

limitaciones cada vez más, pero a raíz <strong>de</strong> la operación<br />

<strong>de</strong>l tumor cerebral todo empeoró. Soy una persona muy<br />

14


fuerte, alegre y optimista. De todo me quedo <strong>con</strong> lo<br />

bueno y <strong>con</strong> el aprendizaje <strong>de</strong> cada batalla que tengo<br />

que superar y hago que todo parezca una aventura.<br />

Hace unos meses sufrí una crisis suprarrenal grave y<br />

fue uno <strong>de</strong> los peores momentos <strong>de</strong> mi vida. Ahí me di<br />

cuenta, junto a mi familia, que no <strong>con</strong>ozco a mi yo <strong>de</strong><br />

ahora y lo <strong>de</strong>samparados que estamos las <strong>personas</strong> <strong>con</strong><br />

esta enfermedad. Enfermedad que nos tiene al filo <strong>de</strong> la<br />

muerte a cada minuto, si no estamos alerta a cualquier<br />

situación que vivimos.<br />

A raíz <strong>de</strong> lo sucedido, me doy cuenta que durante estos<br />

años <strong>con</strong> la enfermedad ya he sufrido varias crisis, pero<br />

no supe i<strong>de</strong>ntificarlas ni actuar a<strong>de</strong>cuadamente. A<br />

pesar <strong>de</strong> que fue una experiencia traumática, aprendí<br />

mucho a i<strong>de</strong>ntificar las crisis y a cómo actuar y vigilar<br />

mi cuerpo. Algo <strong>de</strong> lo que nadie nos previene ni nos<br />

enseña. Alguna que otra vez tuve que acudir a<br />

urgencias y en ninguna <strong>de</strong> esas ocasiones me puse la<br />

inyección <strong>de</strong> Actocortina que llevo siempre <strong>con</strong>migo,<br />

corriendo así peligro, sin darme cuenta, por el miedo a<br />

que un familiar o un amigo me la ponga. Por ellos y por<br />

mí, pensando que no va a pasar nada. Me gustaría<br />

<strong>de</strong>stacar la necesidad <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> viales auto<br />

inyectables para facilitarnos la aplicación en caso <strong>de</strong><br />

urgencia, ya que es una medida que salva vidas.<br />

15


Ahora soy una persona cortico<strong>de</strong>pendiente y quiero<br />

<strong>de</strong>cir que llevo siempre <strong>con</strong>migo mi tarjeta <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificación médica <strong>de</strong> Emergencia que me han<br />

enviado <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>, don<strong>de</strong> vienen mis datos y explica<br />

claramente el procedimiento a seguir tras cualquier<br />

situación <strong>de</strong> urgencia. Tarjeta que es lo primero que<br />

entrego en dichas situaciones. Inclusive enseño en<br />

todas las primeras citas médicas a las que acudo, para<br />

que los facultativos se familiaricen <strong>con</strong> ella, pues no la<br />

habían visto anteriormente. Decir que a todas las<br />

<strong>con</strong>sultas que acudo no <strong>con</strong>ocen a ningún paciente <strong>con</strong><br />

mi enfermedad.<br />

Tras esta pequeña introducción paso a relataros mí<br />

historia.<br />

Todo comenzó una calurosa tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> agosto. Ya hacía<br />

un tiempo que no me en<strong>con</strong>traba <strong>de</strong>l todo bien, pero<br />

nada que no se saliese mucho <strong>de</strong> lo normal, <strong>de</strong>bido a<br />

mis otras dolencias. Des<strong>de</strong> ese día, en los siguientes<br />

tres meses, tuve tres ingresos.<br />

En mi primer viaje a urgencias acudí <strong>con</strong> 40ºC, dolor<br />

generalizado, agotamiento físico, dolor lumbar, tensión<br />

baja, alteraciones <strong>de</strong> azúcar y vómitos. Me ponen una<br />

vía y calmantes. Me hacen una analítica <strong>de</strong> sangre y<br />

16


orina, don<strong>de</strong> vieron que había infección urinaria y como<br />

no me calmaba el dolor y, por mis antece<strong>de</strong>ntes,<br />

<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n ingresarme. Me medican y realizan ecografía<br />

renal durante los días <strong>de</strong>l ingreso. En el informe <strong>de</strong> alta<br />

el diagnóstico es pielonefritis aguda e infección <strong>de</strong>l<br />

tracto urinario. Me dan el alta <strong>con</strong> medicación.<br />

En mi segundo viaje a urgencias acudí por recaída, <strong>con</strong><br />

todos los síntomas anteriores, y <strong>con</strong> una infección<br />

urinaria en tratamiento. Otra vez el mismo<br />

procedimiento: vía, calmantes y analítica <strong>de</strong> sangre y<br />

orina, don<strong>de</strong> vuelve a dar infección urinaria y esta vez<br />

grave. Y vuelven a <strong>de</strong>cidir el ingreso. Durante el ingreso<br />

<strong>con</strong> medicación, realizan otra ecografía. En el informe<br />

<strong>de</strong> alta el diagnóstico es Nefrolitiasis bilateral no<br />

complicado, e infección <strong>de</strong>l tracto urinario.<br />

Mi tercer viaje a urgencias ya fue diferente. Mi cuerpo<br />

ya no aguantaba más. Estaba <strong>con</strong>valeciente y muy<br />

débil. Un atar<strong>de</strong>cer, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dormitar un buen rato<br />

(cosa rara en mí), cuando me <strong>de</strong>sperté, me en<strong>con</strong>traba<br />

muy mal. No tenía fuerzas para levantarme. Me<br />

en<strong>con</strong>traba rara y muy adormilada. No podía ni<br />

articular palabra. Mi familia se asustó muchísimo<br />

viéndome en ese estado. Mi marido dijo <strong>de</strong> inmediato<br />

que iba a llamar a una ambulancia, a lo que yo <strong>con</strong> un<br />

hilo <strong>de</strong> voz respondí: “Coge el coche y llévame tu o no<br />

17


llego”. Así fue. Mientras él cogía mis tarjetas médicas y<br />

el coche, yo miraba a mi alre<strong>de</strong>dor y a mi familia y<br />

sentía que me estaba apagando. Hubo un momento que<br />

me <strong>de</strong>svanecí y pensé que ya era el final. Cuando<br />

llegamos, mi marido asustado y cansado ya <strong>de</strong> tener<br />

que acudir a urgencias por tercera vez en poco más <strong>de</strong><br />

tres meses, y cada vez más grave, volvió a enseñar mi<br />

tarjeta <strong>de</strong> emergencia. Como en las anteriores<br />

ocasiones, insistiéndoles sobre la importancia <strong>de</strong> ser<br />

atendida <strong>con</strong> celeridad <strong>de</strong>bido a mis dolencias y que<br />

tuvieran en cuenta que podía sufrir una crisis<br />

suprarrenal. No sé cómo no nos dimos cuenta <strong>de</strong><br />

ponernos nosotros la inyección. Pero, yo no estaba para<br />

pensar y a mi marido se le pasó, por la situación que<br />

estaba viviendo, y suponiendo me la pondrían en<br />

urgencias. Me llevaron <strong>de</strong> inmediato a un box. Los<br />

enfermeros cuando me vieron se asustaron. Salieron <strong>de</strong>l<br />

box y cuando volvieron me tomaron las <strong>con</strong>stantes.<br />

Hicieron una analítica <strong>de</strong> sangre. Me pusieron una vía<br />

<strong>con</strong> tratamiento y, <strong>de</strong> vez en cuando, venían a<br />

preguntar como seguía. Yo, cada vez más débil y <strong>con</strong><br />

mucho sueño. Ya no hablaba.<br />

Después <strong>de</strong> casi tres horas, mi marido ya mosqueado y<br />

cabreado, le dice al enfermero que, por favor, viniera<br />

algún médico a verme pues cada vez estaba peor. Este<br />

salió <strong>de</strong>l box y al momento volvió acompañado <strong>de</strong> otra<br />

18


enfermera y una doctora.<br />

Decir que yo era la única paciente en urgencias. La<br />

doctora me hizo la misma pregunta, que cómo me<br />

en<strong>con</strong>traba. Me miró las <strong>con</strong>stantes. Me hizo una<br />

pequeña exploración y salió <strong>de</strong>l box sin <strong>de</strong>cir nada. Sin<br />

realizar más pruebas, <strong>de</strong>bido a mi estado y mis<br />

anteriores ingresos, <strong>de</strong>cidió ingresarme <strong>de</strong> nuevo para<br />

manejo intrahospitalario, <strong>con</strong> un acceso venoso<br />

periférico+sueroterapia IV.<br />

En el informe <strong>de</strong> ingreso la doctora NO pone que acudo<br />

a urgencias en malas <strong>con</strong>diciones clínicas, <strong>con</strong><br />

hipotensión arterial, taquicardia y <strong>con</strong>fusión, que<br />

anteriormente presento vómitos incoercibles. Se limitó<br />

a poner que acudo porque anteriormente refiero fiebre<br />

alta, junto <strong>con</strong> malestar general y dolor abdominal.<br />

Refiere varios ingresos previos <strong>con</strong> diagnóstico <strong>de</strong> ITU y<br />

el tratamiento que me habían dado. Se basó en los<br />

informes anteriores y no se molestó más, pues en su<br />

informe su diagnóstico es ITU, <strong>con</strong> una nota que pone,<br />

precisa ingreso hospitalario, dieta para diabéticos (pues<br />

soy diabética), <strong>con</strong>trol <strong>de</strong> <strong>con</strong>stantes y avisar si hay<br />

cambios, <strong>con</strong>trol <strong>de</strong> TA, medicamento si tuviese fiebre,<br />

medicamento si tuviese dolor, y el medicamento para la<br />

infección. (Decir que no indica Hidroaltesona). Aña<strong>de</strong><br />

que se realice una ecografía abdominal y vías urinarias<br />

19


y que se ingresa, a cargo <strong>de</strong> medicina interna para<br />

ampliación <strong>de</strong> estudio y manejo.<br />

Pasé toda la noche vomitando, agotando las pocas<br />

fuerzas que me quedaban, atendiéndome mi marido,<br />

avisando cada vez que vomitaba, poniéndome paños<br />

fríos, cuando ya vio el pasotismo. Llamó para que<br />

viniesen a verme, porque me veía muy grave, y a que<br />

viesen a ver el vómito, pues era ya muy raro. Cuando<br />

vino la enfermera, mi marido le pidió por favor que<br />

avisasen a un médico. La enfermera, al ver el<br />

panorama, salió corriendo y volvió <strong>con</strong> varias<br />

compañeras, <strong>con</strong> aparatos para mirar las <strong>con</strong>tantes. Y,<br />

en ese momento, apareció la doctora <strong>de</strong> urgencias. Vio<br />

las <strong>con</strong>stantes, me hizo una exploración, y habló <strong>de</strong><br />

trasladarme a una UCI. Como yo me asusté mucho,<br />

<strong>de</strong>cidió <strong>de</strong>jarme allí un rato más <strong>con</strong> tratamiento para<br />

los vómitos (otra vez nada <strong>de</strong> Hidroaltesona).<br />

A primerísima hora <strong>de</strong> ese mañana, apareció mi<br />

salvador. Llegó el medico <strong>de</strong> planta y, como me había<br />

tratado en los anteriores ingresos, en cuanto le dijeron<br />

que volvía a esta allí, ya vino directamente a mi<br />

habitación. Tan pronto me vio, se asustó. Y, sin <strong>de</strong>cir<br />

nada, salió como un rayo y volvió <strong>con</strong> todas las<br />

enfermeras y <strong>con</strong> aparatos. Empezó a mirarme. Estaba<br />

hipotensa, obnubilada, <strong>con</strong> nauseas e hipoglucémica y,<br />

20


<strong>de</strong> inmediato, ya se dio cuenta que estaba sufriendo<br />

una crisis suprarrenal. Me puso Hidroaltesona por vía<br />

intravenosa. Primero una dosis entera y luego a pasar<br />

en el suero, poco a poco. Habiendo una mejoría clínica<br />

rápida, cogió a las enfermeras por banda y, fuera <strong>de</strong> la<br />

habitación, les dijo que no <strong>de</strong>jasen <strong>de</strong> vigilarme. Que<br />

tenía que estar una <strong>de</strong> ellas en todo momento <strong>con</strong>migo.<br />

Que había que estabilizarme <strong>de</strong> urgencia o me moría.<br />

Él también estuvo allí toda la mañana, saliendo solo en<br />

momentos puntuales. Yo no me enteraba <strong>de</strong> mucho,<br />

pero mi marido se quedó helado al saber en ese<br />

momento que no se me había estado administrando la<br />

Hidroaltesona, <strong>con</strong>ociendo mi enfermedad, pues está en<br />

los informes y él informó y enseñó la tarjeta a mi<br />

ingreso. El medico tampoco se lo explicaba y se enfadó<br />

muchísimo. Supimos <strong>de</strong>spués que montó una gorda,<br />

llegando a informar <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> la doctora a los<br />

directivos médicos. Algo digno <strong>de</strong> alabar, pues no todos<br />

los médicos actúan así, diciendo mucho <strong>de</strong> él. También<br />

nos dicen que se asustó mucho, pues pensó que no<br />

lograría estabilizarme. Decir que nosotros también<br />

tomamos las medidas pertinentes en la dirección <strong>de</strong>l<br />

hospital.<br />

Como tuve una mejoría inmediata tras la<br />

administración <strong>de</strong> Hidroaltesona, <strong>de</strong>cidió <strong>de</strong>jarme allí<br />

bajo su vigilancia, para no hacerme pasar por un<br />

21


traslado y po<strong>de</strong>r agravar mi situación, <strong>de</strong>bido a lo débil<br />

que estaba. Los días posteriores iban saliendo otras<br />

dolencias, pero él las fue atajando. Aunque las<br />

enfermeras, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo sucedido, me trataban <strong>con</strong><br />

mucho cariño, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento mi marido ya no <strong>de</strong>jó<br />

pasar ni una. Preguntaba en cada momento qué me<br />

administraban y no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> estar pendiente <strong>de</strong> todo. A<br />

raíz <strong>de</strong> esta mala experiencia se quedó tocado y ahora<br />

me <strong>con</strong>trola mucho más. Tras varios días hospitalizada,<br />

la evolución clínica e informe <strong>de</strong> alta es: paciente que<br />

ingresa <strong>con</strong> ITU, en malas <strong>con</strong>diciones, <strong>con</strong> inestabilidad<br />

hemodinámica. En planta se infiere crisis adrenal,<br />

mejorando <strong>de</strong> forma instantánea al iniciar hidrocortisona<br />

IV. Una vez estabilizada, se logra disminuir<br />

progresivamente y titular hidroaltesona oral. Presentó<br />

signos <strong>de</strong> <strong>con</strong>gestión pulmonar durante expansión<br />

volumétrica <strong>con</strong> broncoespasmo asociado, que mejora <strong>con</strong><br />

terapia inhalada y tratamiento IV. Actualmente<br />

euvolémica. De igual manera, esos días se van regulando<br />

otros medicamentos. Por evolución clínica favorable se<br />

<strong>de</strong>ci<strong>de</strong> alta médica <strong>con</strong> revisión posterior <strong>con</strong> mis<br />

médicos habituales en <strong>con</strong>sulta.<br />

He aquí mi historia. Espero no haber sido muy<br />

alarmista. Si es así, pido disculpas, pero quiero que las<br />

<strong>personas</strong> que la lean y pa<strong>de</strong>zcan, o tengan algún<br />

familiar o <strong>con</strong>ocido <strong>con</strong> la misma enfermedad, se <strong>de</strong>n<br />

22


cuenta <strong>de</strong> lo importantísimo que es no <strong>de</strong>jar pasar nada<br />

por alto y dar cosas por hecho. Hay que estar más<br />

alerta. Que yo, aun leyendo alguna que otra<br />

experiencia que tienen en <strong>Adisen</strong> no fue suficiente. Creo<br />

que cuanta más información, mejor preparados<br />

estaremos para i<strong>de</strong>ntificar y actuar ante una crisis.<br />

Espero haber expresado bien mi experiencia y no me<br />

gustaría que os quedéis <strong>con</strong> lo malo. Yo me quedo <strong>con</strong><br />

lo mucho que he aprendido <strong>con</strong> este susto y que pasó<br />

para que aprendiese a cuidarme mejor y a <strong>de</strong>jar que me<br />

cui<strong>de</strong>n y me mimen más. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser difícil cada día<br />

<strong>con</strong>vivir <strong>con</strong> esta enfermedad, pero sigo aquí, <strong>con</strong> mi<br />

familia y amigos, disfrutando <strong>de</strong> cada momento y <strong>de</strong><br />

todos los que están por vivir.<br />

Agra<strong>de</strong>cer a mi marido y a mi hija todos sus cuidados y<br />

amor. A los familiares y amigos que me quieren y se<br />

interesan por mis necesida<strong>de</strong>s, a mis médicos, que<br />

tanto se preocupan por mi salud y están ahí siempre<br />

que los necesito. A mi salvador, el médico que me salvó<br />

la vida y nunca le estaré lo suficientemente agra<strong>de</strong>cida<br />

por su interés y cariño. Y, por supuesto, a la asociación<br />

<strong>Adisen</strong> que tanto trabaja por y para nosotros GRACIAS.<br />

R.M.E. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

23


“Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tráfico en<br />

ca<strong>de</strong>na”<br />

Eran las 10 <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong> un miércoles y yo iba en<br />

coche, camino <strong>de</strong>l trabajo. Había estado teletrabajando 3<br />

meses al 30% porque mi enfermedad no me <strong>de</strong>jaba<br />

hacer más. Pero, ese día teníamos una reunión y quería<br />

estar presente. Soy bióloga molecular y trabajo en el<br />

XXX como tecnóloga en un laboratorio <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong><br />

XXX. Como soy la manager <strong>de</strong>l laboratorio, y ese día<br />

llegaba un nuevo becario, quería explicarle todo el<br />

funcionamiento y las normas <strong>de</strong> seguridad que<br />

tenemos. Así que, reuní las pocas fuerzas que tenía, y<br />

cogí el coche rumbo al laboratorio. Iba por la M40<br />

cuando <strong>de</strong> repente vi un coche que dio un volantazo.<br />

Ahí empecé a frenar por si acaso. Después, vi a un<br />

motorista que salió <strong>de</strong>spedido hacia el arcén. Acto<br />

seguido, su moto cayó <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mi coche y tuve que<br />

realizar una frenada <strong>de</strong> emergencia en mitad <strong>de</strong>l carril<br />

central <strong>de</strong> la M40. En menos <strong>de</strong> medio segundo tuve<br />

que <strong>de</strong>cidir qué hacer. Había mucho tráfico. Si me<br />

cambiaba al carril <strong>de</strong>recho, podía atropellar al motorista.<br />

Y, si lo hacía al carril izquierdo, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />

alcance <strong>con</strong> otro coche serían mayores, o al menos eso<br />

24


pensé. Suelen ir más rápido por el carril izquierdo.<br />

Cuando frené, el coche que llevaba <strong>de</strong>trás colisionó <strong>con</strong><br />

el mío y a <strong>con</strong>tinuación, un tercer coche volvió a<br />

golpearnos a los dos. En ese momento llamé al 112, y<br />

mientras hablaba <strong>con</strong> la operadora empecé a llorar, a<br />

temblar… No podía pensar <strong>con</strong> claridad. Mientras<br />

intentaba dar mi localización, los coches seguían<br />

pasando a toda velocidad, tanto por el carril izquierdo<br />

como por el <strong>de</strong>recho y temía por la vida <strong>de</strong>l motorista<br />

tirado en el arcén.<br />

Estaba muerta <strong>de</strong> miedo esperando a la policía y<br />

pensando que algún otro coche más colisionaría <strong>con</strong><br />

nosotros. Cuando llegó la ayuda, me ayudaron a salir<br />

<strong>de</strong>l vehículo. Yo apenas podía andar, y la policía tuvo<br />

que mover mi coche.<br />

Lógicamente, la primera ambulancia que llegó al lugar<br />

<strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte atendió al motorista, mientras yo<br />

esperaba sentada en el arcén, temblando y llorando. De<br />

vez en cuando, pasaba un policía y me <strong>de</strong>cía que me<br />

tranquilizara que no le había pasado nada malo a nadie<br />

y que el motorista estaba bien. Intentaban que me<br />

pusiera <strong>de</strong> pie, pero las piernas no me aguantaban. Me<br />

preguntaban si me dolía algo, pero yo apenas sentía mi<br />

cuerpo y volví a sentarme en el arcén. El responsable<br />

<strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte se acercó a preguntarme cómo estaba. Me<br />

dijo que se había <strong>de</strong>spistado y había colisionado <strong>con</strong> la<br />

25


moto. Tenía un aspecto <strong>de</strong>saseado e iba fumando. Me<br />

dijo: “No te preocupes, no ha pasado nada y los coches<br />

se arreglan”. Recuerdo que su aliento a tabaco me<br />

mareaba aún más. No sabía cómo <strong>de</strong>cirle que no quería<br />

hablar <strong>con</strong> él. No podía soportar que estuviera allí,<br />

sonriendo como si no hubiera pasado nada. ¡Podíamos<br />

habernos matado todos!<br />

Menos mal que en ese momento llegó la segunda<br />

ambulancia y me ayudaron a subir. Me dieron un<br />

Lorazepam sublingual para que me tranquilizara porque<br />

según me indicaron tenía un ataque <strong>de</strong> ansiedad.<br />

Mi cuerpo seguía temblando, tenía las manos<br />

agarrotadas, los músculos <strong>de</strong>l cuello rígidos y no podía<br />

ni abrir el bolso para sacar la documentación.<br />

Intentaron tomarme la tensión en varias ocasiones,<br />

pero no podían, el tensiómetro daba error. La enfermera<br />

no paraba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que me calmara, que no había<br />

nadie grave, que el motorista solo tenía algún hueso <strong>de</strong>l<br />

pie roto. Pero, yo no podía calmarme. Había visto todo<br />

el acci<strong>de</strong>nte y no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> pensar en todo lo malo que<br />

podría haber pasado. Aquel día yo aún no sabía que<br />

tenía una insuficiencia suprarrenal y que no era capaz<br />

<strong>de</strong> gestionar el estrés. La enfermera llamó a mi marido y<br />

<strong>con</strong>seguí hablar <strong>con</strong> él, para que no se asustara, y le<br />

dije que viniera a recogerme, quería salir <strong>de</strong> allí lo antes<br />

26


posible. El ruido <strong>de</strong>l tráfico me martilleaba en la cabeza.<br />

Tuvimos que esperar a que llegara la grúa para llevarse<br />

el coche. Tenía toda la parte trasera <strong>de</strong>strozada y una<br />

rueda torcida. Cuando llegamos a la mutua <strong>de</strong><br />

acci<strong>de</strong>ntes laborales y vieron el estado en el que estaba,<br />

me pincharon un Valium directamente. Luego me<br />

hicieron unas radiografías y me exploraron. Me trataron<br />

muy bien. Menos mal que no me fui al hospital, sino<br />

hubiera estado horas esperando en urgencias. Según la<br />

doctora tenía <strong>con</strong>tractura cervical y lumbar, 3 semanas<br />

<strong>de</strong> baja y 10 sesiones <strong>de</strong> fisioterapia.<br />

M.G.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

27


“Mi enfermedad es así”<br />

Hola. Mi nombre es AXXX GXXX. Hace<br />

aproximadamente 1 año <strong>con</strong> 5 meses que me<br />

diagnosticaron la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Una<br />

enfermedad que fue difícil <strong>de</strong> diagnosticar. Pienso que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> años atrás ya estaba. Sin embargo, al ser una<br />

enfermedad poco común, no sabían qué me pasaba.<br />

Recuerdo que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 2 años, presentaba<br />

oscurecimiento <strong>de</strong> la piel. Pensé muchas veces que se<br />

trataba <strong>de</strong> la <strong>con</strong>secuencia <strong>de</strong> haber usado varias<br />

cremas <strong>con</strong> la intención <strong>de</strong> mejorar mi apariencia.<br />

Sentía que me quemaba el sol, pero poco a poco se<br />

fueron extendiendo las manchas. Lo mismo pasó en mis<br />

encías. Consulté a varios <strong>de</strong>ntistas y me <strong>de</strong>cían que<br />

posiblemente era por algún golpe que me había dado al<br />

cepillarme. Consi<strong>de</strong>ré que tal vez tenían razón y lo <strong>de</strong>jé<br />

pasar.<br />

Siempre he sufrido mareos y vértigo. Supuse que no era<br />

normal. Visité un otorrinolaringólogo y en mi<br />

valoración, no <strong>de</strong>tectó nada.<br />

28


Tras una caída, fui a parar al neurólogo, <strong>de</strong>bido a que<br />

caí <strong>de</strong> espaldas al marearme. Me envió a hacer una<br />

resonancia, pero no se <strong>de</strong>tectó nada extraño. Me indicó<br />

el uso <strong>de</strong> anti<strong>de</strong>presivos porque para entonces ya no<br />

podía dormir, me sentía ansiosa, <strong>con</strong> taquicardia, llanto<br />

<strong>con</strong>stante y dificulta<strong>de</strong>s para comer. Por lo que la<br />

<strong>de</strong>bilidad física era muy evi<strong>de</strong>nte. Poco a poco fue<br />

pasando ese periodo, sin embargo, el oscurecimiento<br />

<strong>con</strong>tinuaba avanzando. Mi lengua estaba cada vez más<br />

morada, así como mis uñas. Me asustó mucho.<br />

Le pedí a una <strong>de</strong>ntista que investigara mi <strong>con</strong>dición <strong>con</strong> sus<br />

maestros y solicitaron análisis <strong>de</strong> tiroi<strong>de</strong>s y en julio <strong>de</strong>l 2021<br />

me diagnosticaron hipertiroidismo. De allí a septiembre,<br />

seguía <strong>con</strong> síntomas similares. Pensé que era por lo <strong>de</strong><br />

tiroi<strong>de</strong>s, por lo que la médico me solicitó buscar la opinión <strong>de</strong>l<br />

endocrino.<br />

Mi vida era aparentemente normal, aunque <strong>con</strong> algunos<br />

cambios en la dinámica familiar, <strong>de</strong>bido a que me junté<br />

<strong>con</strong> mi actual pareja, <strong>con</strong> quién asumí algunas tareas<br />

domésticas que me estresaron, ya que no estaba<br />

acostumbrada a ello. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que mi tiempo está<br />

muy <strong>con</strong>gestionado <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y en septiembre,<br />

<strong>con</strong>cretamente el día <strong>de</strong> mi cumpleaños, tuve mi<br />

primera y única crisis grave. Presenté vómito, diarrea <strong>de</strong><br />

forma <strong>con</strong>stante, bajé <strong>de</strong> peso, había <strong>de</strong>bilidad física,<br />

29


insomnio, taquicardia, <strong>de</strong>sesperación, impotencia… El<br />

oscurecimiento fue mayor. Me miraba en el espejo y me<br />

<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocía. Nada me quedaba bien y esto me <strong>de</strong>primía.<br />

Prefería estar durmiendo. Ese fin <strong>de</strong> semana fue eterno<br />

e igual, bajé mucho <strong>de</strong> peso y veía esqueléticas mis<br />

manos. Mi hija, mi pareja y mis padres no sabían qué<br />

hacer. Hasta el siguiente lunes que, cansada, <strong>de</strong>cidí<br />

regresar al trabajo, pero pedí que me llevara mi padre.<br />

La doctora <strong>con</strong> la que trabajo, al verme, se sorprendió<br />

<strong>de</strong> mi <strong>con</strong>dición y <strong>de</strong> un momento a otro comenzó a<br />

buscar datos sobre la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Todo<br />

encajaba. Me inició la Prednisona <strong>con</strong> una dosis alta <strong>de</strong><br />

50mg. Pidió la opinión <strong>de</strong> otro médico, pero este<br />

<strong>con</strong>fundió y aseguró que tenía COVID. Me dieron<br />

incapacidad y me dijo la doctora que buscara un<br />

endocrinólogo.<br />

Estando en casa comenzaron a disminuir los síntomas<br />

muy lentamente. Contacté al endocrino. Sorprendido <strong>de</strong><br />

mis datos, me bajó la dosis y quiso corroborar el<br />

diagnóstico. Me envió a hacerme análisis y lo <strong>con</strong>firmó.<br />

Me prescribió Prednisona, así como fludrocortisona.<br />

Acudo a mis citas <strong>de</strong> revisión y me encuentro mucho<br />

mejor. Acudí a terapia para aceptar mi <strong>con</strong>dición y día a<br />

día voy sintiéndome mucho mejor. Ahora tengo interés<br />

en cuidarme para no poner en peligro mi vida. Subo y<br />

30


ajo <strong>de</strong> peso, por lo que estoy pendiente <strong>de</strong> mi<br />

alimentación y <strong>de</strong> mi ejercicio diario. Me encuentro<br />

<strong>con</strong>trolada. Mis citas han sido espaciadas y la<br />

coloración disminuyó <strong>con</strong>si<strong>de</strong>rablemente.<br />

A veces he tenido que inyectarme hidrocortisona, por el<br />

malestar particularmente <strong>de</strong> <strong>de</strong>shidratación por las<br />

diarreas. Pero, ¡lo voy llevando!<br />

He i<strong>de</strong>ntificado que el estrés me pue<strong>de</strong> alterar, por lo<br />

que he practicado activida<strong>de</strong>s que me relajen. El ladrido<br />

<strong>de</strong> los perros me asusta mucho, como en mi niñez,<br />

señal que me dicen los médicos hizo que <strong>de</strong>sgastara mis<br />

suprarrenales.<br />

Hoy puedo ver que mi <strong>con</strong>dición es <strong>de</strong>licada y amerita<br />

<strong>de</strong> un <strong>con</strong>trol necesario. Sé que lo estoy haciendo y me<br />

ha ayudado a corregir algunos errores sobre mi<br />

alimentación. Cada día estoy atenta a mis necesida<strong>de</strong>s y<br />

a observar cómo me siento. Me gusta mucho saber que<br />

hago por mi lo que me toca y me siento atraído por<br />

saber más <strong>de</strong> mi enfermedad.<br />

¿Qué les digo? Mi enfermedad es así. Comprendo que<br />

para muchos no es fácil sobrellevarla, pero también sé<br />

que nuestra mejoría <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> mucho <strong>de</strong> nuestro<br />

esfuerzo por sentirnos mejor.<br />

A.G.M.H.<br />

31


“Dejé <strong>de</strong> tomar la<br />

hidrocortisona. Ahora sé<br />

que no <strong>de</strong>bería haberlo<br />

hecho”<br />

Antes <strong>de</strong> ser diagnosticada <strong>con</strong> insuficiencia<br />

suprarrenal secundaria, llevaba casi 2 años <strong>de</strong><br />

cansancio crónico. En los últimos meses, apenas podía<br />

trabajar, y tenía muchos síntomas diversos. Me costaba<br />

subir hasta una cuesta. Tenía dolores abdominales, <strong>de</strong><br />

articulaciones, mareos diarios, no podía aten<strong>de</strong>r<br />

a<strong>de</strong>cuadamente a mis hijas… No tenía fuerzas ni para<br />

bañarlas. Menos mal que tengo un marido maravilloso<br />

que me cuidaba, porque si no, muchas noches ni<br />

siquiera hubiera cenado. ¡Tan solo quería dormir!<br />

Fui <strong>de</strong> médico en médico. Me trataron como si fuera<br />

hipo<strong>con</strong>driaca. Otros como si tuviera <strong>de</strong>presión, y no<br />

era el caso. Una doctora <strong>de</strong> medicina interna llegó a<br />

<strong>de</strong>cirme que yo era así y que tenía que aceptarme como<br />

tal. Pero, no me rendí. Seguí buscando. Fue gracias a<br />

mi osteópata, que me trataba los dolores <strong>de</strong> espalda, el<br />

que me recomendó que fuera a un endocrino. Fui por<br />

32


privado, a uno <strong>de</strong> los mejores. Me hizo un análisis <strong>de</strong><br />

sangre y me diagnosticó <strong>Insuficiencia</strong> <strong>Suprarrenal</strong><br />

Secundaria. Cuando me lo dijeron, yo no tenía ni i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> lo que era. Simplemente dijo: “No tienes cortisol por<br />

lo que tienes que tomarte unas pastillas y esto es para<br />

siempre. No tiene cura”. Yo estaba fatal a nivel físico.<br />

Tenía un cansancio extremo y un mareo que me duraba<br />

prácticamente todo el día. Tampoco podía pensar, ni<br />

pensar <strong>con</strong> claridad. Mi primera reacción fue negar la<br />

enfermedad. No podía aceptar que fuera a estar así toda<br />

mi vida. Tenía 34 años y dos niñas pequeñas que criar.<br />

Lo peor fue que no me dieron nada <strong>de</strong> información.<br />

Tampoco me aseguraron que <strong>con</strong> la medicación<br />

mejorarían los síntomas. Lo único que me explicaron<br />

fue que tenía que llevar una alerta médica, por si<br />

alguna vez sufría un traumatismo, para que me<br />

inyectaran corticoi<strong>de</strong>s.<br />

Esas palabras me hundieron. Sabía que estaba mal<br />

físicamente, pero no me imaginaba que fuera grave.<br />

Poco <strong>de</strong>spués, me diagnosticaron también intolerancia<br />

al gluten y a la caseína. A partir <strong>de</strong> entonces, fui<br />

en<strong>con</strong>trándome poco a poco mejor. Así que, al cabo <strong>de</strong><br />

los meses <strong>de</strong>jé poco a poco la hidrocortisona. ¡Ahora sé<br />

que no <strong>de</strong>bería haberlo hecho! Pero, entonces,<br />

<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocía la gravedad <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>cisión.<br />

33


En la siguiente revisión mi cortisol estaba bajo, pero<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites normales. Así que, seguí sin tomar<br />

la medicación. Ahora sé que tendrían que haberme<br />

hecho más pruebas. Al menos una estimulación <strong>con</strong><br />

ACTH para ver el funcionamiento <strong>de</strong> mis glándulas<br />

suprarrenales.<br />

Meses <strong>de</strong>spués, volví a sentir el cansancio extremo, pero<br />

como mi médico <strong>de</strong> familia no me daba ninguna<br />

solución, me fui a la medicina alternativa. Mi<br />

nutricionista, <strong>con</strong> una dieta especial antiinflamatoria y<br />

suplementos nutricionales, <strong>con</strong>siguió aumentar mis<br />

niveles <strong>de</strong> energía y aguanté un par <strong>de</strong> años. Hasta el<br />

año pasado que, a raíz <strong>de</strong> una infección y un<br />

tratamiento <strong>con</strong> antibióticos, volví a sentir todos los<br />

síntomas mucho más acusados y fui a mi médico a<br />

pedir que me hicieran <strong>de</strong> nuevo las pruebas.<br />

Mientras tanto, tuve varios principios <strong>de</strong> lo que creo que<br />

fue una crisis suprarrenal, pero en urgencias lo único<br />

que hicieron fue darme suero, paracetamol y algo para<br />

los vómitos. Menos mal que <strong>de</strong>scubrí la asociación <strong>de</strong><br />

<strong>Adisen</strong>. Fueron ellos los que me a<strong>con</strong>sejaron sobre qué<br />

pruebas tenían que hacerme y cómo realizarlas.<br />

A<strong>de</strong>más, me dieron muchísima información sobre la<br />

enfermedad y, sobre todo, ¡me dieron esperanza! Me<br />

dijeron que podría volver a llevar una vida normal si me<br />

34


cuidaba y me tomaba la medicación necesaria y <strong>de</strong> la<br />

forma a<strong>de</strong>cuada. Durante los tres meses que tardaron<br />

en hacerme las pruebas, la asociación me ayudó<br />

muchísimo, mucho más que mi médico <strong>de</strong> familia que<br />

apenas <strong>con</strong>oce la enfermedad. Así que les estaremos<br />

siempre agra<strong>de</strong>cidos por la ayuda que me han prestado<br />

y que me siguen prestando <strong>con</strong> todas las dudas que he<br />

tenido. Sobre todo, qué hacer si sufro un estrés<br />

emocional fuerte o si tengo síntomas más acusados.<br />

Para mí, el problema que tengo como paciente es que<br />

estoy muy sola. No <strong>con</strong>ozco a nadie <strong>con</strong> mi enfermedad<br />

y los médicos <strong>de</strong> familia tampoco ayudan mucho. Sin<br />

embargo, en la asociación me he sentido comprendida,<br />

escuchada, atendida y acompañada.<br />

M.G.C. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />

35


“Los médicos no siempre te<br />

entien<strong>de</strong>n”<br />

Tras llevar toda la noche y la mañana siguiente vomitando<br />

sin parar, <strong>de</strong>cidimos llamar a una ambulancia, ya que me<br />

en<strong>con</strong>traba mareada. No podía levantarme <strong>de</strong> la cama,<br />

tenía calambres en las piernas y estaba somnolienta, como<br />

"drogada".<br />

Al llamar al 061, nos comentaron que no podían enviar una<br />

ambulancia, que tenía que ir personalmente al ambulatorio<br />

<strong>de</strong>l barrio y ver al médico que estuviera haciendo urgencias<br />

ese día. Ante la imposibilidad <strong>de</strong> moverme, llamamos<br />

directamente al ambulatorio, don<strong>de</strong> nos volvieron a <strong>de</strong>cir lo<br />

mismo. Tras mucho insistir, <strong>de</strong>cidieron enviar al médico<br />

que estaba haciendo las urgencias domiciliarias. Esta<br />

doctora enseguida me pinchó Primperan.<br />

Tras <strong>con</strong>tarle mi historial <strong>de</strong> hipopituitarismo y<br />

enfermeda<strong>de</strong>s provocadas por la falta hormonal, <strong>de</strong>terminó<br />

que, por los síntomas que mostraba <strong>de</strong>bía tener el cortisol<br />

bajo. A mí esto <strong>de</strong>l cortisol me sonaba a chino. Jamás me<br />

han mirado el cortisol, jamás me habían hecho un análisis<br />

36


<strong>con</strong> orina <strong>de</strong> 24 horas.<br />

Decidió que <strong>de</strong>bía ir urgentemente al hospital para que me<br />

lo miraran y llamó a una ambulancia. Los <strong>de</strong> la ambulancia<br />

llegaron enseguida y me llevaron a un hospital.<br />

Aquí empezó mi odisea.<br />

Entre una cosa y otra, era ya la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando<br />

entré en urgencias. Se quedaron <strong>con</strong> el informe que habían<br />

redactado los <strong>de</strong> la ambulancia y me <strong>de</strong>jaron en la sala <strong>de</strong><br />

espera.<br />

Después <strong>de</strong> una hora, intentamos hablar <strong>con</strong> algún médico<br />

para ver si me podían aten<strong>de</strong>r, porque mostraba ya signos<br />

alarmantes <strong>de</strong> <strong>de</strong>shidratación. No había bebido ni comido<br />

nada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la noche anterior. Los vómitos habían<br />

empezado a remitir. En todo el tiempo que estuve<br />

esperando a que me atendieran, hicieron caso omiso <strong>de</strong> mí,<br />

no me dieron ni agua. Ni recuerdo a la hora que me<br />

atendieron. ¡Total para ponerme una bolsa <strong>de</strong> suero<br />

intravenoso y mandarme a casa! No me miraron el cortisol,<br />

ni me miraron nada más. Yo como no tenía ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> qué<br />

había podido provocar los vómitos y el mal estado general<br />

en el que me en<strong>con</strong>traba, tampoco insistí: son médicos,<br />

pensé, ellos sabrán lo que hacen.<br />

37


En total estuve dos semanas <strong>de</strong> baja para po<strong>de</strong>r recuperar<br />

más o menos mi estado <strong>de</strong> salud "normal".<br />

Estas dos semanas estuve cansada en exceso, no podía<br />

hacer nada más que ir <strong>de</strong>l sofá a la cama, y <strong>de</strong> la cama al<br />

sofá. Con sueño, síntomas <strong>de</strong> hipoglucemia… Pero, poco a<br />

poco, pu<strong>de</strong> ir saliendo y me recuperé, aunque perdí mucho<br />

peso. Y fue a raíz <strong>de</strong> estas hipoglucemias (cuando empecé a<br />

<strong>con</strong>trolármelas por mi cuenta, <strong>con</strong> un glucómetro), cuando<br />

empecé a insistir al médico <strong>de</strong> cabecera <strong>de</strong> que a mí me<br />

pasaba algo que no era normal.<br />

La lástima es que el diagnóstico llegó un poco tar<strong>de</strong>. Me<br />

imagino que se <strong>de</strong>be a que se pue<strong>de</strong>n <strong>con</strong>fundir <strong>con</strong> otras<br />

enfermeda<strong>de</strong>s y hasta que no das <strong>con</strong> la correcta se pier<strong>de</strong><br />

mucho tiempo.<br />

A<strong>de</strong>más, los médicos no siempre te entien<strong>de</strong>n, pienso yo,<br />

cuando les cuentas que no te encuentras bien y tampoco<br />

sabes muy bien a qué se <strong>de</strong>be. Espero que la próxima vez<br />

que necesite ir a urgencias (espero no necesitarlo) la<br />

experiencia sea diferente, la verdad es que no quedé nada<br />

<strong>con</strong>tenta <strong>con</strong> el servicio.<br />

Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

38


“Mi primera crisis<br />

suprarrenal pudo haber sido<br />

la última…”<br />

Todo comenzó como una simple infección <strong>de</strong> orina, que<br />

no presentó síntomas, pero que se complicó en una<br />

pielonefritis*.<br />

No tenía ninguna molestia hasta que empezó a dolerme<br />

la parte lumbar. El dolor era tan intenso que apenas<br />

podía caminar y cuando llegué a casa <strong>de</strong>l trabajo me<br />

puse el termómetro porque me sentía muy mal. Tenía<br />

39ºC <strong>de</strong> fiebre.<br />

Solo sabía que cuando se tiene fiebre hay que aumentar<br />

la dosis <strong>de</strong> hidrocortisona, pero no sabía nada <strong>de</strong> que<br />

había una inyección <strong>de</strong> emergencia que <strong>de</strong>bería llevar<br />

<strong>con</strong>migo para los casos <strong>de</strong> emergencia, ya que<br />

únicamente me habían informado que cuando tuviera<br />

fiebre o gastroenteritis era <strong>con</strong>veniente acudir a un<br />

hospital, don<strong>de</strong> sabrían cómo tratarme.<br />

(*) La pielonefritis o infección urinaria alta es una<br />

39


infección <strong>de</strong>l riñón y <strong>de</strong> las vías urinarias, las vías <strong>de</strong><br />

salida <strong>de</strong> la orina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el riñón hacia la vejiga.<br />

Por este motivo, aquel día, a las 17:00 horas, acudí<br />

rápidamente al hospital. Les informé que tenía fiebre,<br />

mucho dolor, y que tenía la enfermedad <strong>de</strong> Addison, por<br />

lo que tenían que administrarme hidrocortisona.<br />

La doctora <strong>de</strong> guardia me <strong>con</strong>testó que yo no era<br />

médico, por lo que <strong>de</strong>bía callarme la boca, puesto que<br />

ya me pondría ella lo que creyera <strong>con</strong>veniente. En ese<br />

momento, yo ya tenía 39,5ºC <strong>de</strong> fiebre y me en<strong>con</strong>traba<br />

extremadamente mal. Ya eran las 22:00 horas y me<br />

hallaba abandonada en una camilla en el pasillo <strong>de</strong><br />

“boxes”.<br />

Enviaron a mi hermana a casa para recoger la<br />

medicación que tomo y cuando llegó, me tomé 20 mg. <strong>de</strong><br />

hidrocortisona. (Durante el día había tomado ya 40 mg.).<br />

Me <strong>de</strong>jaron ingresada en el área <strong>de</strong> Urología y a las 02:00<br />

horas comencé a vomitar y a per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento<br />

<strong>con</strong>tinuamente. Les pedí que, por favor, avisaran a un<br />

endocrino, pero solo se preocuparon <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que evitara<br />

vomitar en la habitación (pero cuando intentaba<br />

levantarme para ir al baño, me caía al suelo).<br />

40


Entonces se dieron cuenta <strong>de</strong> que estaba entrando en<br />

estado <strong>de</strong> coma y finalmente alguien se dignó a avisar a<br />

un endocrino. Mientras tanto, avisaron al servicio <strong>de</strong> la<br />

UVI o UCI que se apresuraron en reanimarme, llamaron<br />

al endocrino y me pincharon 100 miligramos <strong>de</strong><br />

hidrocortisona. Fue entonces cuando empecé a recobrar<br />

el <strong>con</strong>ocimiento…<br />

Estuve ingresada otra semana más por los golpes que<br />

recibí en el tórax durante la reanimación. (Esta parte la<br />

<strong>con</strong>ozco gracias al testimonio <strong>de</strong> la mujer que compartió<br />

la habitación <strong>con</strong>migo y que me lo <strong>con</strong>tó, porque yo<br />

apenas me enteré <strong>de</strong> nada…)<br />

Después <strong>de</strong> todo esto, acudí a mi endocrino para pedirle<br />

que anotara en mi historial que necesitaba corticoi<strong>de</strong>s,<br />

en qué casos, y cómo <strong>de</strong>bían actuar en caso <strong>de</strong><br />

emergencias, ya que mi vida <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> ello. Sin<br />

embargo, él respondió que no, alegando que había sido<br />

un caso puntual, <strong>de</strong>l que no tenía que preocuparme<br />

(siempre me dice que no me preocupe).<br />

Me costó muchos meses recuperarme tras la crisis<br />

suprarrenal (crisis <strong>de</strong> Addison). Lo pasé fatal. Me quedé<br />

bastante débil.<br />

Pues bien, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto, <strong>con</strong>sulté <strong>con</strong> varios<br />

41


médicos, me informé, me documenté, y cuando acudí<br />

posteriormente <strong>con</strong> una gastroenteritis a urgencias <strong>de</strong>l<br />

hospital, llevaba mi inyección <strong>de</strong> emergencias. Sin<br />

embargo, se negaron a administrármela. Me dijeron que<br />

ellos no me ponían nada porque yo se lo dijese. Que yo<br />

no era la doctora.<br />

Me marché <strong>de</strong>l hospital y acudí a urgencias en mi<br />

centro <strong>de</strong> salud. El médico <strong>de</strong> guardia me atendió y la<br />

enfermera me puso la inyección sin ningún problema.<br />

Tenían en mi historial que yo utilizaba estas<br />

inyecciones.<br />

A partir <strong>de</strong> ahí he sufrido alguna que otra gripe, y<br />

alguna otra cosa, pero ahora, antes <strong>de</strong> acudir al<br />

hospital, busco a alguien que me pueda administrar la<br />

inyección <strong>de</strong> emergencias (porque yo no me atrevo). Así,<br />

voy protegida, e intento evitar otra crisis.<br />

Socia <strong>de</strong> Gijón.<br />

42


“Los médicos no sabían qué<br />

sexo asignar a nuestro<br />

bebé”<br />

Después <strong>de</strong> haber tenido una hija y un hijo, teníamos<br />

muy claro que nos daba igual el sexo <strong>de</strong> nuestro tercer<br />

bebe…. Lo que no podíamos imaginar es que, al nacer,<br />

nadie iba a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cirnos cuál era….<br />

Así comienza nuestra historia… En pleno puente <strong>de</strong> la<br />

<strong>con</strong>stitución nacía nuestro bebe, y rápidamente los<br />

médicos nos dijeron que algo no iba <strong>de</strong>l todo bien… ¡No<br />

sabían qué sexo asignarle! Pero, para ellos lo más<br />

importante era anticipar los problemas que podía<br />

suponer semejante ambigüedad, así que ingresó en la<br />

UCI <strong>de</strong>l mismo centro hospitalario.<br />

A los 2 días nos <strong>con</strong>firmaron que era una niña.<br />

Rápidamente empezó a mostrar síntomas <strong>de</strong> una crisis<br />

adrenal y, aunque la genética solo lo <strong>con</strong>firmaría a los<br />

15 días, la prueba <strong>de</strong>l talón y la sintomatología nos<br />

a<strong>de</strong>lantaron el diagnóstico: una hiperplasia suprarrenal<br />

<strong>con</strong>génita <strong>con</strong> pérdida salina severa.<br />

43


Los primeros meses fueron muy complicados, ajustando<br />

dosis y acostumbrándonos a frecuentes visitas, e<br />

incluso ingresos por infecciones <strong>de</strong> todo tipo. Ya nos<br />

habían prevenido que el primer año iba a ser duro…. La<br />

administración <strong>de</strong> su medicación, 3 veces al día, nos<br />

suponía al principio una gran losa, pero <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir que<br />

rápidamente lo asumimos como algo natural. La talla y<br />

sobre todo el peso <strong>de</strong>l bebé iban muy retrasados…<br />

Durante el segundo año empezamos a tener más rutina,<br />

<strong>con</strong> visitas más espaciadas a su endocrino y sobre todo<br />

la tranquilidad <strong>de</strong> ver que ella iba mejorando en su<br />

aspecto general. Empezó a engordar y a <strong>de</strong>mostrarnos<br />

que era una niña llena <strong>de</strong> vitalidad…<br />

Entonces vino su intervención <strong>de</strong> genitales y otro<br />

pequeño “bache” para <strong>de</strong>spués mejorar ya<br />

<strong>de</strong>finitivamente...<br />

Ahora que está en su tercer año <strong>de</strong> vida puedo<br />

<strong>con</strong>firmar que nuestra hija crece fuerte y sana gracias<br />

al <strong>con</strong>trol rutinario que sigue. Durante estos 2 años, lo<br />

que más nos ayudó, aparte <strong>de</strong>l excelente equipo médico<br />

y el apoyo familiar, fue po<strong>de</strong>r coincidir en la <strong>con</strong>sulta<br />

<strong>con</strong> otros niños <strong>con</strong> esta limitación y verlos felices y<br />

saludables. Por eso creemos en las ventajas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

44


coincidir en una asociación que agrupe a otras<br />

<strong>personas</strong>, y ¿quién sabe, si en algún momento po<strong>de</strong>r<br />

ayudar a alguien que algún día se enfrente a ese primer<br />

diagnóstico que te pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar tan <strong>de</strong>scolocado?<br />

Como cualquier otro padre, ahora no cambiaríamos a<br />

nuestra hija por nada <strong>de</strong>l mundo y sabemos que tendrá<br />

una vida feliz y plena.<br />

Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong> <strong>con</strong> hiperplasia suprarrenal <strong>con</strong>génita (2<br />

años <strong>de</strong> edad).<br />

45


“Crisis suprarrenal<br />

repentina”<br />

Llevo un año y medio diagnosticada <strong>de</strong> la enfermedad<br />

<strong>de</strong> Addison y el 12 <strong>de</strong> febrero pasado tuve una crisis<br />

adrenal.<br />

El día había transcurrido normalmente y, aunque había<br />

sentido taquicardias a mediodía, no las había<br />

relacionado <strong>con</strong> la enfermedad. Por la noche, nada más<br />

acostarme, empecé a sentir molestias gástricas: muchos<br />

gases (como cuando tienes una gastroenteritis).<br />

Esperé para ver si se pasaba, pero enseguida sentí<br />

ganas <strong>de</strong> vomitar y un poco <strong>de</strong> mareo. Me levanté al<br />

cuarto <strong>de</strong> baño, pensando que me había sentado mal la<br />

cena. En cuanto llegué allí, noté que me faltaban las<br />

fuerzas en todo el cuerpo y supe lo que iba a ocurrir.<br />

Apenas tuve unos segundos para llamar a mi marido<br />

antes <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento, dándome un fuerte<br />

golpe en la cara. Todo sucedió muy rápido; apenas unos<br />

minutos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que comencé a sentirme mal hasta mi<br />

<strong>de</strong>svanecimiento.<br />

46


Llamaron al 061. Cuando llegaron, yo ya había<br />

recuperado la <strong>con</strong>sciencia, pero estaba extenuada,<br />

apenas tenía fuerzas para hablar.<br />

Des<strong>de</strong> mi diagnóstico, disponemos en casa <strong>de</strong>l Kit <strong>de</strong><br />

emergencia (jeringuilla e inyección <strong>de</strong> 100 mg <strong>de</strong><br />

hidrocortisona). El personal <strong>de</strong>l 061 me la inyectó y me<br />

trasladó al hospital, don<strong>de</strong> he permanecido 4 días<br />

haciéndome analíticas y bajando poco a poco la dosis <strong>de</strong><br />

corticoi<strong>de</strong>s.<br />

¿Cuál fue el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante? No lo sé. En el hospital<br />

me hicieron varias pruebas buscando algún foco<br />

infeccioso, pero no en<strong>con</strong>traron nada.<br />

¿Puedo sacar algún aprendizaje <strong>de</strong> esta mala<br />

experiencia? Por supuesto que sí:<br />

Lo más importante: Cuando empieces a sentirte mal<br />

no esperes, porque la situación no mejorará, al<br />

<strong>con</strong>tario, empeorará rápidamente.<br />

Si tú misma no pue<strong>de</strong>s, que alguien <strong>de</strong> tu entorno o tu<br />

familia te inyecte los 100 mg <strong>de</strong> hidrocortisona que<br />

<strong>de</strong>bes tener siempre. Y <strong>de</strong>spués acu<strong>de</strong> al hospital.<br />

Otro <strong>de</strong>talle: cuando te sientas mal, túmbate en la<br />

47


cama o don<strong>de</strong> puedas. Así evitarás las caídas y las<br />

lesiones que se puedan producir.<br />

Tampoco estaría <strong>de</strong> más disponer <strong>de</strong> un servicio <strong>de</strong><br />

teleasistencia, por si te encuentras repentinamente mal<br />

y estás sola en casa. Yo he <strong>con</strong>tratado uno <strong>de</strong> Cruz Roja<br />

y me siento más segura.<br />

Experiencia personal aportada por una socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

<strong>de</strong> Sevilla.<br />

Comentarios <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

Algunos médicos todavía son reacios a prescribir los<br />

viales <strong>de</strong>l glucococorticoi<strong>de</strong> para crisis suprarrenal a las<br />

<strong>personas</strong> cortico<strong>de</strong>pendientes, porque piensan que, en el caso<br />

<strong>de</strong> sufrir una enfermedad o herida grave, simplemente tienen<br />

que buscar asistencia médica <strong>de</strong> urgencia acudiendo a su<br />

hospital más cercano.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>, apoyados por la Sociedad Española<br />

<strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición, así como por la Sociedad<br />

Europea <strong>de</strong> Endocrinología, asociaciones y grupos <strong>de</strong> apoyo<br />

<strong>de</strong> otros países <strong>de</strong>l mundo y especialistas médicos<br />

especializados, seguimos insistiendo en la importancia <strong>de</strong><br />

que el paciente disponga viales <strong>de</strong> la inyección <strong>de</strong> emergencia<br />

<strong>de</strong>l glucocorticoi<strong>de</strong> para crisis suprarrenal.<br />

48


Pue<strong>de</strong>n producirse cientos <strong>de</strong> situaciones en las que,<br />

en caso <strong>de</strong> necesidad, la persona no pueda acudir a los<br />

Servicios <strong>de</strong> Urgencias, o que esta asistencia médica <strong>de</strong><br />

emergencias se <strong>de</strong>more, poniendo su vida en grave peligro.<br />

Durante la Conferencia Europea <strong>de</strong> Addison que tuvo<br />

lugar en Bergen, Noruega, en 2011. Un evento organizado por<br />

el equipo Euroadrenal <strong>de</strong>l Colegio Médico <strong>de</strong> Bergen, y que<br />

reunió por primera vez a investigadores médicos grupos <strong>de</strong><br />

apoyo y asociaciones <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison, el<br />

director <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> Endocrinología Europeo <strong>de</strong>stacó la<br />

necesidad <strong>de</strong> que todos los pacientes <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison lleven <strong>con</strong>sigo un kit <strong>de</strong> emergencia que <strong>con</strong>tenga<br />

una inyección <strong>de</strong> hidrocortisona que pueda ser administrada<br />

<strong>de</strong> forma inmediata en el caso <strong>de</strong> que enfermen. Y es que,<br />

solo tardar 30 minutos en administrar este tratamiento,<br />

podría ser <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />

En la experiencia personal aportada por nuestra<br />

socia <strong>de</strong> Sevilla, tuvo suerte <strong>de</strong> <strong>con</strong>tar <strong>con</strong> personal <strong>de</strong> la<br />

ambulancia que estuvo dispuesto a administrarle su<br />

propia inyección <strong>de</strong>l glucocorticoi<strong>de</strong>, pero, ¿cuánto<br />

tardaría una persona cortico<strong>de</strong>pendiente en llegar a un<br />

hospital si tuviera un acci<strong>de</strong>nte en carretera en una zona<br />

<strong>con</strong> retenciones? ¿Y si sufre un sincope o vómitos severos<br />

mientras viaja en el AVE o en un avión? ¿Y si la situación<br />

es tan urgente y repentina que no le da tiempo a<br />

49


<strong>de</strong>splazarse a un centro hospitalario, ni a que acuda una<br />

ambulancia? A<strong>de</strong>más, no todos los hospitales asisten <strong>de</strong><br />

inmediato a la persona. Cualquier <strong>de</strong>mora pue<strong>de</strong> ser<br />

letal.<br />

Sin lugar a dudas, no vale la pena correr el<br />

riesgo, por lo que <strong>con</strong>si<strong>de</strong>ramos imprescindible que el<br />

paciente pueda disponer <strong>de</strong> su inyección <strong>de</strong> emergencia<br />

<strong>de</strong> hidrocortisona, y que tanto él/ella como su familiar<br />

más directo sean informados sobre cómo administrarla.<br />

50


“Mi vida <strong>con</strong> la enfermedad<br />

<strong>de</strong> Addison.”<br />

En marzo <strong>de</strong> 1979 empecé <strong>con</strong> mi enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison; mareos, dolor <strong>de</strong> cabeza, vómitos,<br />

a<strong>de</strong>lgazamiento…<br />

Llegué a pesar 54 kilos cuando mi peso era <strong>de</strong> 69 o 70,<br />

<strong>con</strong> una estatura <strong>de</strong> 1,70 m.<br />

Llegué a tal extremo, que apenas me tenía sentado, y<br />

mucho menos <strong>de</strong> pie. Una vez, fui en un coche <strong>de</strong> línea<br />

120 kilómetros acostado en el último asiento <strong>de</strong> atrás.<br />

Un grupo <strong>de</strong> chicos y chicas que allí iban creían que iba<br />

borracho.<br />

Iba <strong>de</strong> médico en médico. Una vez que eran nervios,<br />

otra vez <strong>de</strong>l estómago, etc. Hasta que en la primavera<br />

<strong>de</strong>l ´79, una hermana mía me llevó a un especialista<br />

particular, que por cierto era <strong>de</strong> pulmón y corazón. Me<br />

metió a rayos, y nada más entrar me <strong>de</strong>smayaba.<br />

Cuando <strong>de</strong>spertaba, estaba <strong>con</strong> las piernas hacia<br />

arriba. Recuerdo que me dijo: “Mira chaval, te podría<br />

51


diagnosticar, pero no lo voy hacer. Lo mejor que pue<strong>de</strong>s<br />

hacer es ir al hospital general <strong>de</strong> Asturias y cuando<br />

llegues les dices que te encuentras muy mal. Que te<br />

han dicho que tienes la enfermedad <strong>de</strong> Addison”.<br />

Y así fue. En urgencias, había 4 o 5 médicos, todos<br />

haciendo preguntas y mirándose los unos a los otros.<br />

Me ingresaron y estuve 5 o 6 días haciéndome pruebas.<br />

La comida que me daban a los 5 minutos la <strong>de</strong>volvía.<br />

El endocrino que me llevaba era un chaval joven. Al<br />

sexto día me llamó a su <strong>con</strong>sulta y me <strong>con</strong>firmó que sí,<br />

que tenía insuficiencia suprarrenal o enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison. Me explicó todo. Que tenía que hacer un<br />

tratamiento <strong>de</strong> por vida. Me explicó muchas cosas;<br />

como que era enfermo crónico, que tendría que tomar<br />

medicación <strong>de</strong> por vida….<br />

Esto fue el 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1979. A partir <strong>de</strong><br />

entonces, tuve revisiones cada año, durante 21 años.<br />

Tomaba Hidroaltesona (hidrocortisona), 1 comprimido<br />

por la mañana y medio por la tar<strong>de</strong>, doblando la dosis<br />

en casos puntuales. No tomé Astonin hasta el año<br />

2001, que tuve una recaída. Ingresé 9 días y me dijeron<br />

que tenía que tomar Fludrocortisona (Astonin).<br />

Ahora llevo una vida muy or<strong>de</strong>nada. Me encuentro muy<br />

52


ien. La analítica sale bien. Tengo un pequeño negocio.<br />

Una gasolinera. Trabajo muchas horas, pero bueno…<br />

Mis padres tuvieron que <strong>de</strong>splazarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la montaña<br />

para ayudarme, porque literalmente yo no podía hacer<br />

nada.<br />

Quisiera hacer <strong>con</strong>star la alegría que sentí el día que el<br />

endocrino me explicó que podía hacer vida normal,<br />

comer <strong>de</strong> todo. Aun así, tengo que medicarme toda la<br />

vida y llevo 33 años <strong>con</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Addison.<br />

Llegué a un extremo que no me tenía a duras penas <strong>de</strong><br />

pie. Para subir una pendiente <strong>de</strong> 100 metros, <strong>con</strong> un<br />

<strong>de</strong>snivel <strong>de</strong>l 10x100, tenía que sentarme 4 o 5 veces.<br />

Pesaba 54 kg <strong>con</strong> una estatura <strong>de</strong> 1,70 m. Hoy en día<br />

llevo una vida totalmente normal, aunque eso sí, no<br />

pruebo el alcohol <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1979 y no fumo. Estas dos<br />

cosas me sientan muy mal. Bueno, alguna vez tomo un<br />

“culin” <strong>de</strong> sidra, como asturiano que soy.<br />

Quiero que esta experiencia personal llegue a todos<br />

vosotros.<br />

Socio <strong>de</strong> Asturias.<br />

53


“Fertilidad sin hipófisis”<br />

Hola, buenas. Veréis, quería <strong>con</strong>taros mi experiencia<br />

porque imagino que habrá alguien más en la misma<br />

situación y pue<strong>de</strong> que, según los médicos que tenga,<br />

obtenga una respuesta u otra.<br />

Después <strong>de</strong> las vueltas que he dado yo, creo que pue<strong>de</strong><br />

ser bastante más fácil si se tiene ya la hoja <strong>de</strong> ruta, <strong>con</strong><br />

los posibles problemas.<br />

Yo no tengo hipófisis <strong>de</strong>bido a un tumor en esta que<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> extraerlo tuvieron que radiar, por lo que<br />

quedó <strong>de</strong>struida. En su día, la endocrina que me trató<br />

(muy buena, por cierto) me comentó que el día que<br />

quisiera tener hijos <strong>de</strong>bería cambiar la inyección <strong>de</strong><br />

testosterona (Reandron) por otro tratamiento. Ahora,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> llevar varios años casado, <strong>de</strong>cidimos que era<br />

un buen momento para empezar a movernos para el<br />

tema <strong>de</strong>l tratamiento sustitutivo.<br />

Conseguí que el endocrino <strong>de</strong> la seguridad social me<br />

mandase un seminograma, ya que en los análisis las<br />

Hormonas Gonadotrópicas (FSH y LH) tenían algo <strong>de</strong><br />

54


valor. Después <strong>de</strong> salir unos resultados negativos (0<br />

espermatozoi<strong>de</strong>s), el endocrino me dijo que no había<br />

nada que hacer, (si acaso una punción testicular para<br />

ver si había algún espermatozoi<strong>de</strong> por algún lado).<br />

Como sabía el tema <strong>de</strong>l tratamiento por la antigua<br />

endocrina, empecé a moverme. Y rebuscando por<br />

internet, di <strong>con</strong> el tratamiento, por lo que ya llevaba<br />

una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que había que hacer.<br />

Mi médico <strong>de</strong> cabecera me mandó a un nuevo endocrino<br />

y a mi mujer a ginecología para po<strong>de</strong>r ir a fertilidad, ya<br />

que era la única forma <strong>de</strong> obtener cita (a los hombres<br />

no nos dan cita para fertilidad).<br />

En fertilidad me dijeron que ellos no llevaban eso, que<br />

solo mandaban hacer inseminaciones in vitro <strong>con</strong><br />

donante anónimo.<br />

Por otro lado, fui a la endocrina y, una vez visto mi<br />

caso, le comenté lo que me había dicho la antigua<br />

endocrina. Me dijo que iba a mirarlo y me llamaría.<br />

Unas semanas más tar<strong>de</strong> me dio cita y me dijo lo que ya<br />

sabía. Que había que poner un tratamiento sustitutivo<br />

<strong>de</strong> gonadotropina. Había hablado <strong>con</strong> varios médicos y<br />

en especial <strong>con</strong> un urólogo <strong>de</strong>l hospital que fue el que<br />

arrojó luz al asunto.<br />

Empecé el tratamiento inicial <strong>con</strong> Gonasi, 3 inyecciones<br />

55


a la semana, (medicamentos extranjeros), mientras me<br />

dio cita <strong>con</strong> este urólogo para po<strong>de</strong>r llevar mi caso a<br />

medias <strong>con</strong> él.<br />

Cuando fui al urólogo, este me dice que ellos esto no lo<br />

llevan y que, si el Gonasi no funciona, pues nada.<br />

Cuando regresé <strong>con</strong> la endocrina, se lo comenté y<br />

resultó que el médico que me vio no era el mismo que<br />

ella solicitó.<br />

Lo intentamos <strong>de</strong> nuevo y esta vez sí me citaron <strong>con</strong><br />

este médico. A todo esto, ya llevaba unos 5 meses <strong>de</strong><br />

tratamiento <strong>con</strong> Gonasi. Al ver mi caso y los análisis,<br />

dijo que <strong>de</strong>beríamos agregar la segunda inyección<br />

(Gonal F 75 ui) <strong>de</strong>bería ponerme 3 inyecciones a la<br />

semana <strong>con</strong> una cantidad <strong>de</strong> 150ui.<br />

3 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> agregar la segunda hormona, los<br />

análisis han cambiado y ya aparecen espermatozoi<strong>de</strong>s,<br />

aunque <strong>de</strong> momento solo 100.000 unida<strong>de</strong>s por ml.<br />

Cosa que, <strong>con</strong> una <strong>de</strong> ellas sola, no aparecieron en 6<br />

meses.<br />

Aunque estaba claro que <strong>de</strong>bían agregar las dos<br />

hormonas, ya que me faltan las dos al no tener<br />

hipófisis, esto le pillaba <strong>de</strong> nuevas a la endocrina y el<br />

56


protocolo dicta que primero se agregue una, se espere 6<br />

meses y se agregue la segunda, en caso <strong>de</strong> no haber<br />

cambios.<br />

Decir que esto <strong>de</strong>be pasarlo la seguridad social, si no,<br />

no hay bolsillo que lo aguante, ya que el Gonasi cuesta<br />

unos 50€ y el Gonal f <strong>de</strong> 10 viales cuesta 300€<br />

El tratamiento es muy engorroso a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> caro, ya<br />

que son 6 inyecciones a la semana. El urólogo me<br />

comentó que no sería necesario esperar a que hubiese<br />

niveles normales, y que <strong>con</strong> cierto nivel podríamos<br />

hacer una inseminación, para acortar la duración <strong>de</strong>l<br />

tratamiento.<br />

Un saludo.<br />

D.V. G. (Socio <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />

57


“Cuidado <strong>con</strong> tus<br />

pulsaciones”<br />

Como ya sabréis, el <strong>de</strong>porte y el déficit <strong>de</strong> cortisol no se<br />

llevan muy bien. A pesar <strong>de</strong> que yo siempre he<br />

intentado no estar parado, aunque el cuerpo me lo pida,<br />

normalmente me suelo centrar en ejercicios no<br />

aeróbicos, ya que <strong>con</strong> los otros en seguida me canso.<br />

El caso es que el año pasado <strong>de</strong>cidí empezar a salir <strong>de</strong><br />

nuevo <strong>con</strong> la bicicleta. Nada <strong>de</strong> maratones. Solo 1 horita<br />

a mi ritmo y listo. Después <strong>de</strong> varias bajadas <strong>de</strong><br />

cortisol, empecé a rebuscar información por internet y<br />

enlazar cabos.<br />

Yo ya sabía que <strong>con</strong> el estrés físico <strong>de</strong>bo aumentar la<br />

dosis <strong>de</strong> cortisona, pero no entendía por qué había días<br />

que me hacía falta duplicar la dosis y otros días nada<br />

<strong>de</strong> nada, aunque sospechaba que estaba relacionado<br />

<strong>con</strong> subidas excesivas <strong>de</strong> pulsaciones. No lo sabía, pero<br />

<strong>de</strong>scubrí que el cortisol regula el rendimiento cardiaco…<br />

y esto enlazaba mis sospechas <strong>de</strong> que la necesidad <strong>de</strong><br />

cortisona va ligada a superar cierto “nivel <strong>de</strong> estrés”, o<br />

lo que es lo mismo ciertas pulsaciones.<br />

58


Me compré un pulsómetro, que nunca viene mal. Algo<br />

normalito <strong>de</strong> 40€.<br />

Saqué mis pulsaciones máximas. Que en mi caso son<br />

186 y puse un límite <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> 10 pulsaciones<br />

menos, para que empezase a pitar al superar ese<br />

máximo <strong>de</strong> 176. Entonces <strong>de</strong>cidí salir <strong>con</strong> la bici y hacer<br />

el último circuito en el que tuve que pararme a tomar<br />

cortisona porque me empezaba a en<strong>con</strong>trar mal.<br />

Me en<strong>con</strong>tré <strong>con</strong> que, al llegar a la mitad <strong>de</strong> este,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una simple cuesta abajo, pero que se hace<br />

esfuerzo, el pulsómetro comenzó a avisarme <strong>de</strong> que<br />

había superado el límite <strong>de</strong> 176 ppp. Terminé <strong>de</strong> bajar<br />

la cuesta y el pulsómetro marcaba ya 184. Y en el<br />

primer llano, aflojé la marcha a paseo, hasta que mis<br />

pulsaciones bajaron por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 176 ppp. Después,<br />

comencé la cuesta arriba en la que al llegar a la mitad<br />

tuve que pararme la vez anterior. Esta vez mis<br />

pulsaciones se quedaron en 175.<br />

Terminé el recorrido <strong>de</strong> 1 hora. El pulsómetro me había<br />

avisado 5 veces porque superaba el límite máximo<br />

marcado. Siempre que pitaba, misma operación: bajar<br />

el ritmo hasta bajar las pulsaciones, y <strong>con</strong>tinuar. En<br />

todo el recorrido no fue necesario tomar más cortisona<br />

59


<strong>de</strong> mi dosis habitual, ni tuve “caídas” <strong>de</strong> cortisol, como<br />

las otras veces.<br />

“La última vez cuando tuve que pararme, recuperé un<br />

poco <strong>de</strong> aire y me tomé la cortisona. Me medí el pulso<br />

<strong>con</strong> una aplicación para el móvil y estaba en unos 184<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos 5 minutos reposando, lo que me hace<br />

intuir que en ese punto llegué cerca <strong>de</strong> las 200 ppp<br />

antes <strong>de</strong> tener que pararme.”<br />

A todos los que estéis en mi situación y no queráis<br />

quedaros en el sofá tirados, os recomendaría<br />

encarecidamente que os hagáis <strong>con</strong> un pulsómetro (en<br />

Decathlon cuesta 20€ escasos). Eso sí, que tenga aviso<br />

acústico, que no todos lo llevan. Aunque hagáis algo<br />

aparentemente inofensivo como pue<strong>de</strong> ser “Zumba”, os<br />

aseguro que suben mucho y muy rápido las<br />

pulsaciones.<br />

D.V.G. (Socio <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />

60


“Crisis suprarrenal <strong>con</strong><br />

retardo”<br />

Era una tar<strong>de</strong> típica <strong>de</strong> verano en la Costa <strong>de</strong>l Sol.<br />

Hacía un calor sofocante, <strong>con</strong> temperaturas que<br />

superaban <strong>con</strong> creces los 30ºC. Sin embargo, las<br />

<strong>con</strong>diciones meteorológicas siguientes, y presuntamente<br />

una “mano enemiga”, lo <strong>con</strong>virtieron en una experiencia<br />

inolvidable. Con menos <strong>de</strong> un 30% <strong>de</strong> humedad, a lo<br />

que se habían sumado vientos intensos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 30<br />

kilómetros por hora, el peligro <strong>de</strong> incendios era alto.<br />

Sobre las 19:30 horas, regresábamos <strong>de</strong> un paseo<br />

cuando, asomados en la terraza, observamos un<br />

incendio forestal. El viento soplaba en nuestra<br />

dirección, por lo que nos preocupó bastante. No tardó<br />

mucho en aproximarse, y en menos tiempo <strong>de</strong> lo que<br />

pensábamos, en alcanzar nuestra zona. La situación<br />

cambió radicalmente cuando las llamas aparecieron en<br />

la colina que había frente a nuestra vivienda. Debido al<br />

fuerte viento, el fuego se había <strong>de</strong>splazado <strong>con</strong> rapi<strong>de</strong>z y<br />

las cenizas incan<strong>de</strong>scentes habían superado sin<br />

61


problemas la carretera que, en otras circunstancias,<br />

quizás habría servido como cortafuegos.<br />

No dio tiempo a mucho más. Ante la proximidad <strong>de</strong>l<br />

fuego, la temperatura aumentó <strong>con</strong>si<strong>de</strong>rablemente y, lo<br />

peor, un humo <strong>de</strong>nso empezó a ro<strong>de</strong>arnos. En cuestión<br />

<strong>de</strong> minutos, el día se hizo noche.<br />

Des<strong>de</strong> la colina más cercana a nuestra vivienda, un<br />

policía nos gritó que nos refugiáramos en el interior <strong>de</strong><br />

la vivienda. Sin embargo, tras cerrar las ventanas <strong>de</strong> la<br />

terraza y entrar, las llamas habían llegado a la zona<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> nos había hablado este agente <strong>de</strong> policía.<br />

El humo apenas nos <strong>de</strong>jaba ver <strong>con</strong> claridad lo que<br />

estaba sucediendo, pero el intenso calor nos daba una<br />

pista muy angustiosa <strong>de</strong> lo cerca que <strong>de</strong>bía estar el<br />

incendio.<br />

Apenas podíamos respirar. Fue entonces cuando<br />

<strong>de</strong>cidimos que <strong>de</strong>bíamos evacuar.<br />

Provistos <strong>de</strong> nuestras mochilas <strong>de</strong> emergencias, en las<br />

que guardaba medicación extra para estos casos,<br />

cogimos a nuestro perro y salimos <strong>de</strong> la vivienda al<br />

pasillo <strong>de</strong> nuestra planta.<br />

Las pavesas incan<strong>de</strong>scentes volaban <strong>de</strong> un lado a otro,<br />

62


mientras el humo nos hacía toser. Cuando llegamos al<br />

garaje, el humo era tal que no se veía nada. Cada vez<br />

sentíamos más cómo nos afectaba la respiración. Nos<br />

tapamos la boca y la nariz <strong>con</strong> nuestra camiseta, pero<br />

nos preocupamos por nuestro perro. No veíamos ni los<br />

coches, ni las columnas… La situación se había<br />

complicado. Nos sentimos atrapados. Temimos por<br />

nuestras vidas. ¿Cómo íbamos a coger el coche si no se<br />

veía? ¿Y si al otro lado <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l garaje<br />

habían llegado las llamas? Sin embargo, no había otra<br />

salida. En la vivienda ya no se podía estar.<br />

Nos subimos al coche. Cerramos todas las ventanas y<br />

encendimos el aire a<strong>con</strong>dicionado, evitando que entrara<br />

el aire <strong>de</strong>l exterior. Abrimos la puerta <strong>de</strong>l garaje y<br />

rezamos para que el incendio no hubiese llegado. Con la<br />

luz larga puesta, intentamos avanzar entre la oscuridad<br />

<strong>de</strong>l humo. A mi <strong>de</strong>recha, pu<strong>de</strong> ver las llamas mientras<br />

salíamos por la rampa <strong>de</strong> acceso al garaje. Fue un<br />

momento realmente angustioso.<br />

Llegamos a la calle, pero teníamos que <strong>de</strong>cidir qué<br />

dirección tomar. Con una visibilidad casi nula,<br />

<strong>con</strong>scientes <strong>de</strong>l peligro que nos acechaba, circulamos<br />

lentamente colina abajo. No sabíamos si nos<br />

cruzaríamos <strong>con</strong> algún vehículo <strong>de</strong> bomberos que<br />

pudiera venir hacia nosotros. Lo único que teníamos<br />

63


ien claro, era que teníamos que salir <strong>de</strong> allí lo antes<br />

posible.<br />

Los metros que avanzamos nos parecieron eternos.<br />

Cuando finalmente llegamos a la zona baja, se podía ver<br />

un poco. Había un camión <strong>de</strong> bomberos interrumpiendo<br />

el tráfico, <strong>con</strong> todas las luces <strong>de</strong> emergencia<br />

encendidas. Varios bomberos nos señalaron el camino<br />

que <strong>de</strong>bíamos seguir.<br />

Y <strong>con</strong>seguimos salir <strong>de</strong> aquel infierno.<br />

Toda la zona había sido <strong>de</strong>salojada y hasta bien entrada<br />

la madrugada no pudimos regresar a nuestras casas,<br />

<strong>con</strong> la preocupación <strong>de</strong> lo que nos íbamos a en<strong>con</strong>trar<br />

al volver.<br />

Aunque nuestra urbanización fue muy afortunada,<br />

pues no sufrimos daños materiales, las llamas habían<br />

quedado a las puertas. Todo el entorno forestal había<br />

quedado reducido a cenizas. Algunas viviendas<br />

unifamiliares, no muy lejos <strong>de</strong> nosotros, sí que se vieron<br />

<strong>afectadas</strong>.<br />

Nadie pue<strong>de</strong> prever una experiencia como la que<br />

vivimos. Fui <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong>l estrés emocional que<br />

soporté y tomé una dosis extra esa misma noche, sin<br />

embargo, calculé mal. Tomar solo una dosis extra esa<br />

64


noche no fue suficiente. Debería haber doblado la dosis<br />

durante varios días para evitar las posibles<br />

<strong>con</strong>secuencias. De hecho, esto provocó que dos días<br />

más tar<strong>de</strong> sufriera una crisis suprarrenal…<br />

Ya he superado esta dura experiencia, pero quería<br />

compartirla <strong>con</strong> todos vosotros para que juntos<br />

podamos apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ella. Calcular la cantidad <strong>de</strong><br />

hidrocortisona que necesitamos ante una situación<br />

estresante resulta muy difícil. Siempre se dice que<br />

nadie mejor que tu sabe la dosis <strong>de</strong> estrés que necesitas<br />

tomar, pero, aun así, hay veces que no lo tenemos muy<br />

claro. En estos momentos puntuales, creo que más vale<br />

prevenir que lamentar.<br />

Al mismo tiempo, esta experiencia me ha <strong>de</strong>mostrado<br />

que no siempre se sufre la crisis suprarrenal en el<br />

instante en que se produce el inci<strong>de</strong>nte. Pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />

hasta varios días <strong>de</strong>spués…<br />

Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

65


“Ponte tu inyección <strong>de</strong><br />

emergencia <strong>de</strong><br />

hidrocortisona, antes <strong>de</strong><br />

acudir a Urgencias”<br />

Había cenado más o menos como cualquier noche, aunque<br />

sí que sentí un poco <strong>de</strong> pesa<strong>de</strong>z <strong>de</strong> estómago. Después,<br />

antes <strong>de</strong> acostarme, ya tenía un ligero dolor <strong>de</strong> cabeza y algo<br />

<strong>de</strong> náuseas.<br />

Cuando me <strong>de</strong>sperté <strong>de</strong> madrugada <strong>con</strong> fuertes náuseas,<br />

me temí lo peor y así fue. Empezaron los primeros vómitos e<br />

inmediatamente me tomé una dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona.<br />

Aproximadamente una hora más tar<strong>de</strong>, vomité por segunda<br />

vez y me tomé otra dosis extra. A pesar <strong>de</strong> que<br />

aparentemente la dosis extra se mantenía en mi estómago el<br />

tiempo suficiente como para ser absorbida, cada vez que<br />

vomitaba, mi estado <strong>de</strong> salud se iba <strong>de</strong>teriorando más. Me<br />

sentía muy cansada, casi agotada, mareada y <strong>con</strong>fusa.<br />

Sentía mucho frío y tenía escalofríos. Comprobamos mi<br />

temperatura corporal y tenía 38,5ºC <strong>de</strong> fiebre.<br />

No hacía mucho tiempo que había amanecido, así que – en<br />

66


lugar <strong>de</strong> administrarme la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong><br />

hidrocortisona por vía intramuscular en casa - <strong>de</strong>cidimos<br />

acudir a los Servicios <strong>de</strong> Urgencias <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Salud más<br />

cercano para que me administraran la hidrocortisona <strong>de</strong><br />

emergencia por vía intravenosa. Pensamos que sería una<br />

asistencia mucho más rápida y eficaz.<br />

Cuando llegamos, mi marido explicó lo que me pasaba<br />

porque yo apenas podía. Me costaba <strong>con</strong>centrarme y estaba<br />

muy cansada para esforzarme en dar explicaciones.<br />

Les dijo que tenía insuficiencia suprarrenal y que estaba en<br />

riesgo <strong>de</strong> sufrir una crisis suprarrenal. Mostró una tarjeta<br />

<strong>con</strong> instrucciones <strong>de</strong> emergencia para crisis suprarrenal que<br />

tenía <strong>de</strong> mi médico, aunque apenas prestaron atención.<br />

Hicieron que esperara mi turno. No asignaron la prioridad<br />

que correspon<strong>de</strong> al riesgo <strong>de</strong> una crisis suprarrenal. Yo<br />

estaba exhausta, muy somnolienta, <strong>con</strong> los ojos cerrados, y<br />

sensación <strong>de</strong> mareo, sentada, apoyada <strong>con</strong> la cabeza en el<br />

hombro <strong>de</strong> mi marido, pero <strong>con</strong> mucha necesidad <strong>de</strong><br />

tumbarme. Sentía mucho frío y estaba mareada.<br />

Cuando finalmente me llamaron y entramos para ser<br />

atendidos por el médico, mi marido les mostró toda la<br />

documentación que indicaba mi enfermedad. Explicó que<br />

estaba en riesgo <strong>de</strong> sufrir una crisis suprarrenal y le enseñó<br />

las instrucciones que teníamos para estos casos. Insistió en<br />

67


que necesitaba que me administraran la inyección <strong>de</strong><br />

emergencias <strong>de</strong> hidrocortisona <strong>con</strong> urgencia…<br />

Fue entonces cuando la doctora nos hizo la pregunta:<br />

“¿Viven muy lejos?” Nos quedamos extrañados ante esta<br />

pregunta. Mi marido le dijo que no y le preguntó por qué lo<br />

quería saber. Entonces, la doctora nos comentó que si<br />

disponíamos <strong>de</strong> la inyección <strong>de</strong> emergencias <strong>de</strong><br />

hidrocortisona en casa que si podía acercarse a recogerla.<br />

Admitió que no disponían <strong>de</strong> la hidrocortisona que yo<br />

necesitaba. En lugar <strong>de</strong> 100 mg. tenían <strong>de</strong> 500 mg…Se me<br />

vino el mundo encima. Sorprendido, mi marido le explicó<br />

que, aunque no vivíamos lejos, <strong>de</strong>splazarse <strong>de</strong> nuevo hasta<br />

casa para coger la inyección era per<strong>de</strong>r mucho tiempo… Y,<br />

aunque también teníamos un vial en el coche, estaba<br />

estacionado <strong>de</strong>masiado lejos… La doctora recapacitó y nos<br />

comentó que iban a ver si podían solucionarlo…<br />

Después <strong>de</strong> esto, me hicieron pasar a una sala don<strong>de</strong> había<br />

una camilla y me tumbé. Me taparon <strong>con</strong> unas mantas<br />

porque tenía mucho frío. Estaba agotada.<br />

Solucionaron el problema y me administraron 100 mg. <strong>de</strong><br />

hidrocortisona por vía intravenosa. Sin embargo, no me<br />

recuperaba. Seguía muy cansada. Posiblemente porque la<br />

tensión seguía baja.<br />

68


Cuando terminaron <strong>de</strong> administrarme esta dosis <strong>de</strong><br />

emergencia, la doctora nos explicó que, <strong>de</strong>bido a mi estado<br />

<strong>de</strong> salud, el riesgo <strong>de</strong> mi enfermedad, y la fiebre,<br />

<strong>con</strong>si<strong>de</strong>raba que era necesario acudir a Urgencias en el<br />

Hospital para que pudieran hidratarme, <strong>con</strong>tinuar el<br />

tratamiento, <strong>con</strong>trolar los electrolitos, y averiguar la causa<br />

que había provocado los vómitos, la fiebre, el dolor<br />

abdominal, y la crisis suprarrenal.<br />

Me trasladaron en ambulancia a los Servicios <strong>de</strong> Urgencias<br />

<strong>de</strong>l Hospital más cercano.<br />

Recostada en un sillón <strong>de</strong> la sala <strong>de</strong> Urgencias, me<br />

administraron fluidos por vía intravenosa, hidrocortisona,<br />

un medicamento para las náuseas y Paracetamol. Cuando<br />

comprobaron mi temperatura corporal ya no tenía fiebre.<br />

Sin embargo, la tensión seguía baja (incluso tumbada) y no<br />

me recuperaba. Seguía muy cansada, <strong>con</strong> ganas <strong>de</strong> dormir,<br />

sin fuerzas. Preocupados por esta situación y por la causa<br />

que había provocado esta crisis, me pasaron a la UCI. La<br />

analítica y el análisis <strong>de</strong> orina les hizo sospechar que podía<br />

tener pielonefritis.<br />

Debido a la insuficiencia suprarrenal y el riesgo <strong>de</strong> que<br />

pudiera producirse otra crisis suprarrenal, el médico <strong>de</strong><br />

Urgencias nos explicó que prefería ingresarme en el Hospital<br />

para tratarme <strong>con</strong> antibióticos por vía intravenosa y<br />

69


<strong>con</strong>tinuar la dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona al mismo tiempo<br />

por esta misma vía.<br />

Y así fue que estuve ingresada un total <strong>de</strong> 5 días. Tengo que<br />

<strong>de</strong>stacar que todos los profesionales médicos que me<br />

atendieron, se esforzaron en hacerlo lo mejor posible, y que<br />

no fue nada fácil teniendo en cuenta lo poco <strong>con</strong>ocida que<br />

es la insuficiencia suprarrenal y la escasa experiencia que<br />

existe al respecto. En general, hicieron un buen trabajo.<br />

También es cierto que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en el que me<br />

ingresaron, tuve que estar muy pendiente <strong>de</strong> que me<br />

administraran la hidrocortisona <strong>de</strong> forma puntual, a la<br />

misma hora, y la cantidad correcta, porque no eran<br />

<strong>con</strong>scientes <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> cumplir <strong>con</strong> este horario.<br />

Cuando llegó el momento <strong>de</strong> disminuir la cantidad <strong>de</strong><br />

hidrocortisona que me administraban por vía intravenosa,<br />

al mismo tiempo que disminuían la cantidad <strong>de</strong><br />

hidrocortisona, atrasaron la hora <strong>de</strong> su administración<br />

(varias horas), lo que estuvo a punto <strong>de</strong> provocarme otra<br />

crisis suprarrenal. Afortunadamente, nada más empezar a<br />

manifestar los síntomas, pedimos que me administraran la<br />

dosis <strong>de</strong> inmediato y todo quedó en un pequeño susto.<br />

El resultado <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong> orina dio negativo. Sin embargo,<br />

mantuvieron el tratamiento <strong>con</strong> antibióticos.<br />

70


Tampoco fue fácil pasar la medicación <strong>de</strong> intravenosa a vía<br />

oral, y a partir <strong>de</strong> ahí, ir disminuyendo la dosis para volver a<br />

la dosis oral fija diaria que tenía antes <strong>de</strong> esta crisis<br />

suprarrenal, pero yo misma – <strong>con</strong> el beneplácito <strong>de</strong>l<br />

especialista - fui adaptando y ajustando la medicación para<br />

hacerlo <strong>de</strong> forma segura y evitar una recaída.<br />

Tuvieron que pasar varias semanas hasta que empecé a<br />

recuperarme <strong>de</strong> esta crisis suprarrenal provocada por los<br />

vómitos y la fiebre. Pero, como <strong>de</strong> todas las experiencias, he<br />

aprendido algunas cosas más.<br />

Lo primero <strong>de</strong> todo (y como bien me explicó mi endocrino<br />

<strong>de</strong>spués). Ante esta situación, hay que administrarse la<br />

inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona por vía<br />

intramuscular ANTES <strong>de</strong> acudir a los Servicios <strong>de</strong><br />

Urgencias.<br />

Los vómitos <strong>de</strong>shidratan rápidamente y pue<strong>de</strong>n impedir la<br />

correcta absorción <strong>de</strong> la hidrocortisona por vía oral. Por eso,<br />

ante una situación como esta, es recomendable<br />

administrarse la inyección <strong>de</strong> hidrocortisona por vía<br />

intramuscular <strong>de</strong> inmediato.<br />

T.V. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

71


“Descubrí <strong>con</strong> horror que<br />

llevaba cinco días sin<br />

hidrocortisona”<br />

Ahí va una experiencia reciente.<br />

Hace poco, tuve la gripe que <strong>de</strong>vino en un grave<br />

problema respiratorio que me llevó a urgencias <strong>de</strong>l<br />

hospital. La noche anterior había tenido 39ºC <strong>de</strong><br />

temperatura, diarrea y vómitos, y, probablemente, una<br />

crisis suprarrenal que no <strong>de</strong>tecté por en<strong>con</strong>trarme<br />

<strong>de</strong>masiado mal. La persona que estaba en casa <strong>con</strong>migo<br />

me dio 20 mg. <strong>de</strong> hidrocortisona por vía oral, a media<br />

noche, pero no me puso la inyección <strong>de</strong> emergencia. Yo<br />

no me enteré <strong>de</strong> todo esto, por lo que supongo que no<br />

estaba <strong>de</strong>l todo <strong>con</strong> <strong>con</strong>ocimiento. Creo que <strong>de</strong>liraba.<br />

Cuando llegué al hospital, una neumóloga <strong>de</strong>cidió el<br />

ingreso porque mi nivel <strong>de</strong> oxígeno en sangre era bajo.<br />

Yo pregunté por mi endocrino y me dijeron que en ese<br />

momento no estaba allí. Llevaba 8 días tomando una<br />

dosis doble <strong>de</strong> cortisona (20 mg. diarios) y así seguí,<br />

informando a la doctora que me dio el visto bueno.<br />

72


Al día siguiente me visitó mi endocrino (jefe <strong>de</strong> servicio<br />

<strong>de</strong>l hospital) y me dijo que no tomase ninguna<br />

medicación porque me la inyectarían, junto <strong>con</strong> el resto,<br />

para la afección respiratoria. Por supuesto yo obe<strong>de</strong>cí y<br />

<strong>con</strong>fié. Por la mañana, me pasaban mi media pastilla <strong>de</strong><br />

Astonín y eso es todo.<br />

Mi estado general se <strong>de</strong>terioraba. Me sentía agotada.<br />

Tenía sueño, pero no dormía. Empezaba a sentirme<br />

muy <strong>de</strong>primida y triste. Estuve 5 días ingresada. Nunca<br />

volvió el endocrino y respiratoriamente mejoré. Al<br />

darme el alta, pregunté a las enfermeras por la<br />

medicación que habían estado poniéndome y <strong>de</strong>scubrí<br />

<strong>con</strong> horror que llevaba 5 días sin hidrocortisona.<br />

Después <strong>de</strong> eso mi recuperación está siendo lenta, y<br />

hay varias afecciones que no sé si pue<strong>de</strong>n estar<br />

relacionadas o no, como, por ejemplo, la anosmia que<br />

ha venido 4 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l alta, una hemorragia<br />

terca, espasmo en el esófago.<br />

Por supuesto no <strong>con</strong>fío ya nada <strong>de</strong> nada en mi<br />

especialista. Temo un ingreso en el único hospital <strong>de</strong> la<br />

zona. Me he puesto a buscar otro médico y me siento<br />

insegura, enfadada, <strong>de</strong>cepcionada…<br />

73


Decisión: Jamás, pase lo que pase, mientras esté en<br />

mis cabales, <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> tomarme mi dosis <strong>de</strong> cortisona<br />

aunque me lo diga quien me lo diga.<br />

Habrá que estar vigilante siempre.<br />

Gracias a vosotros que estáis ahí.<br />

Un saludo<br />

M. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />

74


“En urgencias me mandaban<br />

a casa sin más: una dieta<br />

blanda”<br />

En primer lugar, agra<strong>de</strong>ceros el envío <strong>de</strong> la tarjeta <strong>de</strong><br />

socio y la <strong>de</strong> emergencia sanitaria tan rápidamente, así<br />

como todo vuestro esfuerzo y la labor que realizáis. No<br />

solo <strong>con</strong> la elaboración <strong>de</strong> las tarjetas, sino en la<br />

difusión <strong>de</strong> la enfermedad, las guías informativas, la<br />

orientación sobre su manejo, etc.<br />

La información <strong>de</strong> la tarjeta es vital.<br />

Al poco tiempo <strong>de</strong> ser diagnosticada, aproximadamente<br />

<strong>con</strong> 27 años, y tras una ruptura sentimental muy<br />

dolorosa, unida a la muerte <strong>de</strong> un familiar, sufrí una<br />

crisis suprarrenal en Ibiza, estando <strong>de</strong> vacaciones <strong>con</strong><br />

una amiga.<br />

Fui a urgencias en repetidas ocasiones y me mandaban<br />

a casa sin más: dieta blanda. Yo insistía en que<br />

necesitaba un pinchazo <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong> ya que estaba <strong>con</strong><br />

vómitos y diarrea, y aunque me triplicaba la dosis no<br />

75


me hacía efecto. Pero claro, ¿qué joven <strong>de</strong> 27 años le<br />

dice a un médico lo que tiene que hacer?<br />

Finalmente tuve que llamar al hospital <strong>de</strong> Valencia.<br />

Tuve suerte <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hablar <strong>con</strong> mi endocrina. Muy<br />

amablemente mandó un fax al hotel don<strong>de</strong> yo estaba,<br />

especificando cómo había que proce<strong>de</strong>r, y <strong>con</strong> ese papel<br />

fui a urgencias. Rogué al médico <strong>de</strong> urgencias que lo<br />

<strong>con</strong>sultara y se lo enseñara al endocrino <strong>de</strong> guardia y<br />

por fin, me ingresaron y me pincharon 100mg cada 8<br />

horas y gotero salino. Salí recuperada a los tres días.<br />

Durante mucho tiempo llevé ese fax <strong>con</strong>migo, ahora lo<br />

sustituiré por la tarjeta <strong>de</strong> emergencia en PVC para<br />

crisis suprarrenal que me habéis facilitado en la<br />

asociación.<br />

A.G. (Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />

76


“Mi penosa estancia en el<br />

hospital”<br />

DIA 1 El día 4 <strong>de</strong> mayo ingresé a las 19,30 horas en el<br />

Hospital XXXX <strong>de</strong> XXX <strong>con</strong> el fin <strong>de</strong> que me realizaran<br />

una intervención quirúrgica por laparoscopia para<br />

extirparme la vesícula biliar. En este día no hubo<br />

medicación ninguna.<br />

Le pregunté a la enfermera que cuál era el plan <strong>de</strong><br />

medicación que tenían para mí y me dijo que cuando<br />

me bajaran a quirófano el día 5, me pondrían<br />

Actocortina en el transfer, justo antes <strong>de</strong> la operación.<br />

DIA 2 Cuando llegué al transfer (7:30 am), el día 5 <strong>de</strong><br />

mayo, pedí hablar <strong>con</strong> la anestesista y le pregunté por<br />

el plan <strong>de</strong> hidrocortisona. Me <strong>con</strong>testó que en ese<br />

momento me ponían 100 <strong>de</strong> hidrocortisona y que al día<br />

siguiente me pondrían lo mismo. A mí me parecía que<br />

podía funcionar, ya que se ajustaba a lo que <strong>de</strong>cía mi<br />

endocrino y así quedó la cosa.<br />

Después <strong>de</strong> la operación, en reanimación, no me<br />

<strong>de</strong>spertaba. No podía abrir los ojos durante toda la<br />

77


mañana y me dolía la cabeza muchísimo. A eso <strong>de</strong> las<br />

13:00 horas me subieron a la habitación don<strong>de</strong> seguía<br />

durmiendo, sin po<strong>de</strong>r abrir los ojos, muy mareada, <strong>con</strong><br />

la cabeza que me iba a explotar y <strong>con</strong> náuseas. No hacía<br />

más que preguntar a la enfermera que cuando me iba a<br />

poner la hidrocortisona, que necesitaba corticoi<strong>de</strong>s. A lo<br />

que me respondió que ella no tenía ninguna or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

ponerme corticoi<strong>de</strong>s y que lo que me pasaba era <strong>de</strong> la<br />

anestesia, que producía todo eso, que ya me habían<br />

puesto en el quirófano lo que necesitaba. Y no hubo<br />

manera <strong>de</strong> sacarla <strong>de</strong> ahí. Únicamente me <strong>de</strong>cía que por<br />

la mañana me tomara la dosis normal que me tomaba<br />

todos los días y que me trajera toda la medicación <strong>de</strong> mi<br />

casa y así lo hice, temiéndome lo peor. Yo no estaba en<br />

situación <strong>de</strong> solucionar nada, mi cabeza no funcionaba<br />

nada bien.<br />

DIA 3 Al día siguiente yo estaba casi peor. Muy<br />

temprano, me tomé mi dosis habitual aumentada en<br />

5mg (total: 30mg), tenía la tensión baja (110/60). Ellas<br />

<strong>de</strong>cían que muy bien. Y yo que no, que yo soy<br />

hipertensa y la tengo más alta. No me hicieron ni caso.<br />

Pedí que me miraran la saturación y estaba en 84-85.<br />

Me alarmé muchísimo y dije que avisaran al médico. Lo<br />

que hicieron para que me callara fue ponerme oxígeno y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un rato volvieron a medirme la saturación y<br />

78


dijeron que estaba bien. Decían que el otro aparato no<br />

me había medido bien y yo le <strong>de</strong>cía que no era así, que<br />

ahora la tenía bien porque estaba <strong>con</strong> oxigeno puesto.<br />

Intenté explicarles que pa<strong>de</strong>cía <strong>Insuficiencia</strong> Adrenal y<br />

sus <strong>con</strong>secuencias. Y, como no recibía respuesta, ni<br />

medicación, ni nada <strong>de</strong> nada, <strong>de</strong>cidí, ante tanta<br />

incompetencia, actuar por mi cuenta para no ir a<br />

mayores. Me tomé otros 20mg <strong>de</strong> Hidroaltesona. Así, en<br />

total, me había tomado 50mg. Al rato mejoré<br />

significativamente y… Apareció mi cirujano, le dije que<br />

necesitaba corticoi<strong>de</strong>s y me preguntó si quería irme a<br />

casa y le dije que sí, que para estar mal en el hospital<br />

estaba mal en mi casa.<br />

Llegué a mi casa a las 10 <strong>de</strong> la mañana y a mediodía me<br />

tomé otros 20mg y por la noche 10mg. Y al día siguiente<br />

estaba casi nueva, me tomé 30/15/5 y al siguiente<br />

30/10/5 y al otro lo normal 25/10/5. He tardado 4<br />

días en normalizar la medicación y normalizarme yo.<br />

El comportamiento <strong>de</strong>l personal <strong>de</strong> enfermería fue<br />

penoso, incompetente y no sé cómo calificarlo más.<br />

Estuve en el hospital <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las 19,30 horas <strong>de</strong>l día 4<br />

hasta las 9:00 horas <strong>de</strong>l día 6. Fueron 37 horas en el<br />

hospital y no sé qué hubiera pasado si no me tomo yo<br />

79


por mi cuenta la hidrocortisona.<br />

Nunca me ha dado miedo el personal sanitario. He<br />

<strong>con</strong>fiado en ellos. Pero, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta experiencia, veo<br />

que tengo yo que tomar las riendas <strong>de</strong> mis tratamientos.<br />

Especialmente <strong>de</strong>l que aquí nos ocupa, porque no<br />

puedo <strong>con</strong>fiar en ellos. Jamás pensé que hubiera tal<br />

<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocimiento <strong>de</strong> esta enfermedad entre los que<br />

cuidan <strong>de</strong> nuestra salud, en teoría…. y que algunos<br />

sanitarios fueran tan incompetentes y prepotentes que<br />

ni siquiera intenten informarse <strong>de</strong> lo que tienen entre<br />

manos.<br />

Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

80


“Ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi<br />

sangre… Imposible”<br />

Después <strong>de</strong> una larga peregrinación a través <strong>de</strong> médicos<br />

<strong>de</strong> cabecera, cardiólogos por los <strong>de</strong>svanecimientos,<br />

<strong>de</strong>rmatólogos por la pigmentación… sin que ninguno <strong>de</strong><br />

ellos tuviera ni la más remota i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que me ocurría…<br />

El cardiólogo me recomendó comer anchoas y beber café<br />

para aumentar la tensión arterial, ya que mis máximas<br />

no superaban los 80 mmHg.<br />

A su vez, el <strong>de</strong>rmatólogo achacó mi pigmentación (en<br />

codos, rodillas, manos, aureolas y finalmente manchas en<br />

el estómago) a que posiblemente tendría antepasados <strong>de</strong><br />

raza oscura y los genes se expresaban en ese momento <strong>de</strong><br />

mi vida. A pesar <strong>de</strong> que mis padres, obviamente,<br />

rechazaban y negaban tajantemente esta hipótesis. El<br />

nombre <strong>de</strong> estos especialistas es mejor olvidarlo.<br />

Por su parte, el médico <strong>de</strong> cabecera insistía en trastorno<br />

<strong>de</strong> anorexia y exceso <strong>de</strong> stress. En aquel momento <strong>de</strong> la<br />

enfermedad yo acababa el Proyecto Final <strong>de</strong> Carrera <strong>de</strong><br />

81


Ingeniería Agrónoma y a<strong>de</strong>más trabajaba en el<br />

Laboratorio <strong>de</strong> XXX <strong>de</strong> la Universidad XXXX.<br />

El médico insistía en que me diera paseos matutinos y me<br />

relajara. Yo, siguiendo su <strong>con</strong>sejo, salía a caminar, pero<br />

pronto me quedaba sin fuerzas y ya no podía volver a<br />

casa. Descansaba en cada portal <strong>de</strong> la calle y un trayecto<br />

<strong>de</strong> 5 min. se <strong>con</strong>vertía en un infierno. En una ocasión, me<br />

<strong>de</strong>smayé en un banco <strong>de</strong> un parque y me <strong>de</strong>spertó un<br />

policía local que se ofreció a acompañarme a casa.<br />

Mi madre es enfermera y había trabajado en el Hospital<br />

XXX. Tras insistirle a una médica internista <strong>con</strong> la que<br />

había trabajado años atrás, <strong>de</strong>cidió verme en su <strong>con</strong>sulta<br />

privada, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> re<strong>con</strong>ocerme, quiso hacer un<br />

análisis <strong>de</strong> hormonas tiroi<strong>de</strong>as, cortisol, aldosterona, etc,<br />

pero solo por probar, ya que textualmente dijo: “seguro<br />

que era todo estrés…”<br />

Tras obtener los resultados, se los comunicamos por<br />

teléfono: No había ni rastro <strong>de</strong> cortisol en mi sangre,<br />

a<strong>de</strong>más, el resto <strong>de</strong> parámetros: TSH, transaminasas,<br />

todo estaba alterado. Ella respondió “Imposible, se<br />

en<strong>con</strong>traría fatal”, a lo que mi madre <strong>con</strong>testó: “Mi hija<br />

lleva tres días que solo se alimenta <strong>de</strong> pan <strong>con</strong> sal. No<br />

habla, solo está en la cama. Tengo que acompañarla para<br />

ir al baño porque se <strong>de</strong>svanece <strong>de</strong>l esfuerzo, se le duerme<br />

la cara mientras mastica el pan, pier<strong>de</strong> la visión, se<br />

82


encuentra peor que fatal”.<br />

Después <strong>de</strong> una larga pausa, dijo: “Tráela mañana<br />

urgente al hospital para que la vea un endocrino”. Llegué<br />

en silla <strong>de</strong> ruedas, porque no podía caminar y por la<br />

intervención <strong>de</strong> la internista me visitó la Dra. XXX, quien<br />

al instante no tuvo ninguna duda solo viendo la<br />

pigmentación. Sin embargo, me hicieron esa misma<br />

mañana la prueba <strong>de</strong> la estimulación <strong>con</strong> ACTH, y<br />

mientras esperaba los resultados, me <strong>de</strong>smayé <strong>de</strong> nuevo.<br />

Lo siguiente que recuerdo es <strong>de</strong>spertar <strong>con</strong> un gotero <strong>de</strong><br />

corticoi<strong>de</strong>s, hablando cada vez más y <strong>con</strong> más energía y<br />

sintiendo que la vida me volvía. A las tres horas salía<br />

andando por mi propio pie, <strong>con</strong> mi pauta <strong>de</strong> medicación y<br />

las palabras “crónico” y “para el resto <strong>de</strong> tu vida” en la<br />

cabeza, pero feliz por tener por fin un diagnóstico y una<br />

esperanza. A la semana siguiente hacia vida normal y me<br />

alimentaba. Recuperé el apetito. Pronto recuperé los 15<br />

kg <strong>de</strong> peso que había perdido, ya que me había quedado<br />

<strong>con</strong> 41 kg durante los dos últimos años (mido 1,70 m). Al<br />

cabo <strong>de</strong> 6 meses también los valores <strong>de</strong> TSH y<br />

transaminasas habían vuelto a la normalidad.<br />

La pérdida <strong>de</strong> peso y los trastornos gastrointestinales<br />

fueron los primeros en llegar. En época <strong>de</strong> exámenes,<br />

durante la carrera, me ocurrió bastantes veces acabar<br />

83


ingresada por cólicos y <strong>de</strong>shidratación. Ahora entiendo<br />

que las suprarrenales <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> funcionar poco a poco y<br />

en esas puntas <strong>de</strong> estrés mi cuerpo no reaccionaba.<br />

Dos años antes <strong>de</strong>l diagnóstico, o quizá un poco más,<br />

comenzó la pigmentación en los nudillos que fue<br />

intensificándose poco a poco y llegando a zonas como<br />

codo, rodillas, aureolas.<br />

Durante los 6 últimos meses tenía la tensión muy baja,<br />

me cansaba mucho, necesitaba siestas <strong>de</strong> dos horas… Y<br />

en los tres últimos meses llegaron los <strong>de</strong>svanecimientos<br />

en el trabajo, se me dormía la cara, perdía la visión y tuve<br />

que darme <strong>de</strong> baja.<br />

Todo esto se acentuó hasta que finalmente no podía salir<br />

<strong>de</strong> casa, ni ducharme, ni ir al cuarto <strong>de</strong> baño. Tenía<br />

calambres <strong>con</strong>stantes y perdí el apetito porque el esfuerzo<br />

<strong>de</strong> masticar me hacía per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento. Solo quería<br />

pan tostado <strong>con</strong> aceite y sal y saboreaba la sal largo rato<br />

en la boca… Parte <strong>de</strong> la última etapa se ha borrado <strong>de</strong> mi<br />

mente y lo que más recuerdo es el sufrimiento <strong>de</strong> mi<br />

familia y su preocupación. Sé que me salvó la insistencia<br />

<strong>de</strong> mi madre que nunca se rindió. Me llevo <strong>de</strong> un médico<br />

a otro y nunca aceptó el diagnóstico <strong>de</strong> simplemente<br />

estrés y exceso <strong>de</strong> trabajo.<br />

84


Me encuentro bien, pero me cuido. No tomo cafeína, ni<br />

alcohol porque tengo comprobado que no me sientan<br />

bien. Intento ser <strong>con</strong>stante y puntual en la toma <strong>de</strong> las<br />

dosis <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s y no trasnocho <strong>de</strong>masiado ni hago<br />

excesos.<br />

Creo que mi estado <strong>de</strong> salud es bastante bueno, pero<br />

cuando he sufrido alguna enfermedad (pa<strong>de</strong>zco <strong>de</strong><br />

infecciones <strong>de</strong> orina recurrentes y he tenido dos<br />

pielonefritis), me cuesta mucho recuperarme. Es como si<br />

mi cuerpo necesitara el doble <strong>de</strong> tiempo para reaccionar y<br />

volver a la normalidad. A veces tengo palpitaciones,<br />

cuando estoy cansada y <strong>con</strong> algo <strong>de</strong> estrés, y manejarlo y<br />

tenerlo bajo <strong>con</strong>trol es mi principal batalla.<br />

Respecto a la enfermedad <strong>de</strong> Addison, creo que ninguno.<br />

Mis iones están bien, las analíticas son correctas, la<br />

pigmentación ha <strong>de</strong>saparecido por completo, la tensión<br />

está bien. Exceptuando algún episodio <strong>de</strong> arritmia o<br />

palpitaciones, no tengo otros síntomas. Sin embargo, sé<br />

que limitaciones tengo y que <strong>de</strong>bo cuidarme mucho para<br />

mantenerme así.<br />

A.G. (Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>)<br />

85


“Por interrumpir la<br />

medicación <strong>de</strong> forma<br />

repentina”<br />

Debido a la insistencia <strong>de</strong> mi doctora en <strong>de</strong>cirme que<br />

me estaba curando, he pensado que quizás sea <strong>de</strong><br />

vuestro interés saber cómo ha acabado la cosa.<br />

Para haceros un resumen, en todas las analíticas <strong>de</strong><br />

2015 he tenido un cortisol alto. Después <strong>de</strong> repetirme<br />

en tres ocasiones las pruebas, la doctora insistía en que<br />

estaba curada, y me pidió que hiciese una última<br />

analítica, pero sin tomar la medicación durante 48h.<br />

Gracias a vosotros, que me advertisteis que no lo<br />

hiciera, me hice las analíticas, pero tomando todas mis<br />

dosis, y los resultados volvieron a dar un cortisol alto.<br />

Al acudir a la doctora, yo ya iba <strong>con</strong> la lección<br />

aprendida <strong>de</strong> lo que le iba a comentar, y a<strong>de</strong>más<br />

pensaba en cambiarme <strong>de</strong> médico. Pero, me sorprendió<br />

bastante que me dijera que mi caso lo estaba tratando<br />

todo el grupo médico <strong>de</strong>l hospital, (endocrinos, claro)<br />

porque todos estaban sorprendidísimos <strong>de</strong> mi caso. Me<br />

86


dijo que me harían una última prueba que sería clave<br />

que es la "Prueba <strong>de</strong> Estimulación <strong>de</strong> ACTH" y que<br />

estuviera 48h sin tomar la medicación. Le insistí en mis<br />

miedos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tomarla y me pidió que al menos<br />

fueran 24h.<br />

Así lo hice. Y, no sé si es que iba <strong>con</strong> miedo, pero<br />

cuando me sacaron la primera muestra me <strong>de</strong>smayé...<br />

Os comento, cuando me <strong>de</strong>smayé, me reclinaron la<br />

camilla <strong>de</strong> manera que las piernas quedaran por encima<br />

<strong>de</strong> la cabeza. Me tomaron la tensión, y aunque no me<br />

dijeron en cuánto estaba, se preocuparon bastante al<br />

verla. Intenté explicarles la medicación que estaba<br />

tomando y que quizás el <strong>de</strong>smayo también fuera<br />

provocado por haber interrumpido el tratamiento...Pero,<br />

como siempre pasa en estas situaciones, el personal no<br />

supo enten<strong>de</strong>r en qué <strong>con</strong>sistía...Me <strong>de</strong>jaron en la<br />

camilla y poco a poco, afortunadamente, se me fue<br />

pasando.<br />

En cuanto salí <strong>de</strong> allí, me tomé la dosis <strong>de</strong> la mañana<br />

y media pastilla más <strong>de</strong> Hidroaltesona. No pensé que<br />

fuera necesaria más, ya que como también soy un poco<br />

aprensiva en estas situaciones, no sabía si el <strong>de</strong>smayo<br />

también había sido provocado por eso. Lo que sí es<br />

cierto es que noté un cansancio mayor los días<br />

87


siguientes, y que disminuyó al estar un par <strong>de</strong> días<br />

aumentando un poco la dosis.<br />

La cuestión es que, al recibir los resultados, la doctora<br />

me llamó inmediatamente para <strong>de</strong>cirme que se<br />

"re<strong>con</strong>firmaba" que tenía la enfermedad, que no<br />

entendía por qué las analíticas me daban esos<br />

resultados y que bajo ningún <strong>con</strong>cepto <strong>de</strong>jase <strong>de</strong><br />

tomarme la medicación.<br />

He <strong>de</strong>sistido en cambiarme <strong>de</strong> médico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo<br />

hospital, ya que, según me comentaba la doctora, todo<br />

el grupo médico estaba <strong>de</strong> acuerdo <strong>con</strong> ella.<br />

S.G. – Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

Comentario <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />

Recordamos a todos los lectores la importancia <strong>de</strong><br />

NO interrumpir NUNCA el tratamiento <strong>de</strong> reemplazo<br />

hormonal <strong>con</strong> el glucocorticoi<strong>de</strong> <strong>de</strong> forma repentina.<br />

Supone un enorme riesgo y pue<strong>de</strong> provocar una crisis<br />

suprarrenal.<br />

A<strong>de</strong>más, una vez en tratamiento a largo plazo <strong>con</strong><br />

un glucocorticoi<strong>de</strong> (distinto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>xametasona) como la<br />

hidrocortisona, ya no se pue<strong>de</strong> hacer una analítica <strong>de</strong><br />

sangre <strong>de</strong> cortisol, ACTH o la estimulación <strong>de</strong> ACTH,<br />

88


porque los resultados ya no son fiables. Por lo tanto, no<br />

se <strong>de</strong>be utilizar como seguimiento <strong>de</strong>l tratamiento o para<br />

ajustar la medicación. Y, mucho menos como método <strong>de</strong><br />

diagnóstico.<br />

A<strong>de</strong>más, cuando una persona se encuentra<br />

<strong>de</strong>masiado enferma (o sufriendo una crisis suprarrenal),<br />

no es recomendable hacer las pruebas <strong>de</strong> diagnóstico<br />

porque podría empeorar, entrar en shock o sufrir un<br />

coma… En estos casos, si se sospecha <strong>de</strong> insuficiencia<br />

suprarrenal, se <strong>de</strong>ben posponer las pruebas <strong>de</strong><br />

diagnóstico y, mientras tanto, prescribir <strong>de</strong>xametasona<br />

para que este glucocorticoi<strong>de</strong> no altere los resultados.<br />

Una vez <strong>con</strong>firmada la enfermedad, se podrá ir<br />

cambiando gradualmente al tratamiento <strong>de</strong> preferencia<br />

(hidrocortisona).<br />

89


“En Urgencias, ni la menor<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong><br />

Addison y la insuficiencia<br />

suprarrenal primaria”<br />

Aprovecho que hoy tengo algo más <strong>de</strong> tiempo para<br />

hablaros <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>sagradable experiencia durante los<br />

últimos meses en los que he tenido que acudir en dos<br />

ocasiones a urgencias.<br />

Tengo una póliza <strong>con</strong> S*** y la verdad es que no tengo<br />

queja <strong>de</strong>l trato recibido hasta ahora por ninguno <strong>de</strong> sus<br />

médicos en <strong>con</strong>sulta. En urgencias, el tema cambia...<br />

Hace un par <strong>de</strong> meses tuve que acudir por un fuerte<br />

dolor en la vejiga. Al entrar, lo primero que hago es<br />

informar a la primera persona que me recibe (para<br />

preguntar qué me pasa y ver si tengo fiebre y la tensión<br />

bien) que tengo la enfermedad <strong>de</strong> Addison. Lo apunta.<br />

Sigue preguntándome síntomas, y al terminar, me<br />

pregunta si tomo alguna medicación. Primera<br />

<strong>con</strong>clusión: no tiene ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la enfermedad que<br />

tengo.<br />

90


Me pasan <strong>con</strong> otro doctor que tampoco <strong>con</strong>oce mi<br />

enfermedad, pero ni si quiera me pregunta en qué<br />

<strong>con</strong>siste. Apunta y listo. Apunta también mi<br />

medicación. Me recetan antibiótico y me envían a casa,<br />

avisándome <strong>de</strong> que si me sube la fiebre tengo que<br />

volver.<br />

A los dos días <strong>de</strong>cido volver, ya que el dolor no remite y<br />

yo me encuentro cada vez peor. Ya he subido por mi<br />

cuenta mi medicación a 30mg (habitualmente tomo<br />

20mg). Primeros pasos iguales. Me recibe un médico, le<br />

explico la situación y al <strong>de</strong>cirle "enfermedad suprarrenal<br />

primaria", me pregunta si eso me lo ha causado la<br />

infección <strong>de</strong> orina por la que acudí dos días antes.<br />

Conclusión: no sabe <strong>de</strong> qué le hablo. Me pasan <strong>con</strong> otro<br />

médico que sí <strong>con</strong>oce, por fin, la enfermedad. Me<br />

colocan una vía y me ponen Buscapina y suero porque,<br />

a<strong>de</strong>más, tengo diarrea provocada por el antibiótico. No<br />

tengo fiebre. Después <strong>de</strong> 3 horas <strong>con</strong> la medicación, me<br />

dicen que tengo una pielonefritis y me envían a casa<br />

<strong>con</strong> más antibiótico. Me indican que pida cita <strong>con</strong> el<br />

endocrino para hablar <strong>de</strong> mi medicación.<br />

Sinceramente, es inquietante y muy doloroso sentirse<br />

así <strong>de</strong> mal y así <strong>de</strong> asustado y que nadie sepa <strong>de</strong> lo que<br />

le estás hablando, ni sean <strong>con</strong>scientes <strong>de</strong> las<br />

<strong>con</strong>secuencias que todo esto pue<strong>de</strong> tener. Da igual que<br />

91


lleves un colgante o un carné en la cartera alertando <strong>de</strong><br />

tu <strong>con</strong>dición médica. No saben <strong>de</strong> lo que hablas y no les<br />

interesa.<br />

El hospital en cuestión fue M.M., <strong>de</strong> S***.<br />

Espero que mi experiencia pueda serviros <strong>de</strong><br />

ayuda. Muchas gracias <strong>Adisen</strong> por vuestro apoyo.<br />

A.P.A. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

92


“No era solo el tiroi<strong>de</strong>s”<br />

“¿Algo te está pasando, te estás dando cuenta?”. Una voz<br />

interior se dirigía a mí cada vez que volvía a notar los<br />

síntomas. Era algo extraño, difícil <strong>de</strong> explicar. Había<br />

acudido a mi médico <strong>de</strong> cabecera en un par <strong>de</strong> ocasiones,<br />

diciéndole que tenía escalofríos en el cuero cabelludo y<br />

que me dolía la nuca y el pelo, pero ella no en<strong>con</strong>traba<br />

explicación. Me <strong>de</strong>cía que era psicológico y que intentara<br />

no hacerle caso y relajarme. Pero era complicado, la<br />

enfermedad avanzaba, aunque yo no fuera <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong><br />

ello.<br />

Casi un año <strong>de</strong>spués, justo tras pasar unos cálidos días<br />

<strong>de</strong> Navidad junto a la familia, todo empezó a caer en<br />

picado. Unos dolores terribles <strong>de</strong> mandíbula a la hora <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sayunar, hacían que empezara el día alertándome <strong>de</strong><br />

que algo no iba bien. El camino al trabajo era una<br />

pesadilla. Caminaba como un auténtico zombi, sin<br />

percatarme <strong>de</strong> lo que pasaba a mí alre<strong>de</strong>dor y <strong>con</strong> la<br />

sensación <strong>de</strong> que, en algún momento, me <strong>de</strong>splomaría.<br />

En el trabajo pasaba las horas <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la pantalla <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>nador, dándome cuenta <strong>de</strong> que no servía para<br />

93


<strong>de</strong>sempeñar nada <strong>de</strong> lo que tenía encomendado. Tenía el<br />

cerebro en un <strong>con</strong>stante zapping, en on/off, ahora te<br />

apago ahora te enciendo. Los escalofríos eran cada vez<br />

más regulares y había empezado a tener unas décimas <strong>de</strong><br />

fiebre que hacían que la sensación <strong>de</strong> malestar fuera<br />

todavía más acusada.<br />

¿Cuántas enfermeda<strong>de</strong>s pasarían por mi cabeza en<br />

aquellos dos meses antes <strong>de</strong>l diagnóstico? “¿Cáncer?, no<br />

el cáncer no duele”, me <strong>de</strong>cía a mí misma. “¿Alzheimer?<br />

¿Tan joven? No tengo antece<strong>de</strong>ntes familiares”. “¿Tumor<br />

cerebral? Ya me hubiera pasado algo si fuera eso”.<br />

“¿Ictus? Papá falleció por eso, quizás sea un aviso”.<br />

Llegaba todos los días a mi casa, y solamente podía<br />

caminar hasta mi cama. Hasta el día siguiente, un<br />

cansancio extremo se apo<strong>de</strong>raba <strong>de</strong> mí, y la <strong>de</strong>presión<br />

poco a poco iba minándome. Estaba agotada, pero no<br />

quería dormirme, porque tenía miedo a no <strong>de</strong>spertar. Es<br />

increíble, el miedo que pue<strong>de</strong>s tener a la muerte, cuando<br />

tú eres una <strong>de</strong> esas valientes que se te llena la boca<br />

diciendo “<strong>de</strong> algo hay que morir”.<br />

Hay tantas cosas que han cambiado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo<br />

insuficiencia suprarrenal, pero la primera <strong>de</strong> ellas sin duda,<br />

es el punto <strong>de</strong> vista hacia la vida, y las ganas <strong>de</strong> vivirla.<br />

94


En estas idas y venidas, mi médico <strong>de</strong> cabecera me<br />

había <strong>de</strong>rivado a la <strong>con</strong>sulta <strong>de</strong> Otorrino, ya que todo<br />

hacía indicar que mi dolor <strong>de</strong> la mandíbula tendría algo<br />

que ver <strong>con</strong> esta especialidad. Cuando llegó la citación<br />

<strong>de</strong>l Hospital al buzón, lloré y mucho, hasta el mes <strong>de</strong><br />

mayo tenía que seguir <strong>con</strong> esa incertidumbre, sin saber<br />

lo que me pasaba realmente y cada día sumando un<br />

nuevo síntoma.<br />

Ahora, el corazón ya había empezado a andar un poco a<br />

su aire. Palpitaciones, sí o sí, y la tensión se había<br />

puesto <strong>de</strong> acuerdo <strong>con</strong> él, alta o baja, pero nunca<br />

normal.<br />

Por suerte, en uno <strong>de</strong> estos días que sales al café <strong>con</strong><br />

tus compañeros como un auténtico fantasma, y piensas<br />

“mejor que nadie se dé cuenta <strong>de</strong> que estoy aquí”, uno<br />

<strong>de</strong> mis compañeros dio luz al mar <strong>de</strong> tinieblas en el que<br />

estaba. “¿Por qué no vas al endocrino? ¿No será algo <strong>de</strong><br />

tiroi<strong>de</strong>s? Yo tomo medicación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeñito”. Y así<br />

fue, pedí cita para el endocrino privado y en una<br />

semana, estaba <strong>con</strong> tratamiento para una tiroiditis<br />

subaguda. En un mes estaba totalmente recuperada y<br />

<strong>con</strong>tenta.<br />

Pletórica, ¡por fin!, toda la pesadilla había acabado.<br />

Pero no fue así. Lamentablemente no fue así. Seguí <strong>con</strong><br />

95


mis revisiones cada 1-2 meses y en una <strong>de</strong> ellas, le<br />

comenté a la endocrina que volvía a estar como al<br />

principio: mareos, palpitaciones, escalofríos, etc.<br />

“Vamos a hacer la prueba <strong>de</strong>l cortisol”, me dijo. La<br />

palabra no suena mal <strong>de</strong>l todo, pero no tienes ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

lo que es, ni para qué sirve. Ese día navegué y navegué<br />

por internet, buscando siempre aquello que quieres leer<br />

y <strong>de</strong>sechando lo que no te gusta. Pero, la cosa no<br />

pintaba bien.<br />

A finales <strong>de</strong> junio, a la hora señalada, estaba preparada<br />

para la prueba que iba a <strong>de</strong>terminar el futuro <strong>de</strong> mi<br />

enfermedad. Y así fue. Hay un antes y un <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

ese día.<br />

El cortisol estaba por los suelos y tenía una enfermedad<br />

crónica, “rara”, llamada enfermedad <strong>de</strong> Addison para la<br />

que <strong>de</strong>bería medicarme el resto <strong>de</strong> mi vida. Existía un<br />

protocolo <strong>de</strong> emergencia, tenía que llevar i<strong>de</strong>ntificación<br />

médica, y un largo etcétera en el que, a la segunda<br />

frase, tu cerebro ya ha <strong>de</strong>s<strong>con</strong>ectado. Toda esta<br />

información durante una <strong>con</strong>sulta médica <strong>de</strong> 15<br />

minutos es difícil <strong>de</strong> asimilar.Mmuy difícil y muy duro.<br />

Los siguientes meses, pasaron <strong>con</strong> altibajos. No voy a<br />

mentiros, lloras, te <strong>de</strong>primes, te miras al ombligo<br />

pensando que todo te pasa a ti. Pero, luego resurges<br />

96


como el ave fénix, no te queda otra, para darte cuenta<br />

que, sigues aquí, y que cada día que pasa sumas un día<br />

más, y otro más, y así hasta que no te que<strong>de</strong>n fuerzas,<br />

pero vas a luchar.<br />

Y aquí estoy, por suerte, he <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que tengo más días<br />

buenos que malos, y que, aunque he cambiado mi<br />

perspectiva en algunos aspectos <strong>de</strong> la vida, muchas<br />

veces no me doy cuenta <strong>de</strong> que estoy enferma, y eso<br />

para mí es algo, muy pero que muy positivo.<br />

M.G. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>”.<br />

97


“Cuidado <strong>con</strong> la<br />

gastroenteritis”<br />

Hola, quisiera <strong>con</strong>tar mi experiencia, por si pue<strong>de</strong><br />

ayudar a otras <strong>personas</strong> que pa<strong>de</strong>cen la misma<br />

enfermedad. Tengo insuficiencia suprarrenal primaria<br />

(me extirparon las dos glándulas suprarrenales en el<br />

año 2004... Des<strong>de</strong> entonces sigo un tratamiento <strong>de</strong> por<br />

vida <strong>con</strong> hidrocortisona y fludrocortisona).<br />

Hace unos 4 años, sobre las 11 <strong>de</strong> la noche, empecé a<br />

en<strong>con</strong>trarme mal, <strong>con</strong> náuseas, mareos.... y poco<br />

<strong>de</strong>spués, <strong>con</strong> vómitos y diarrea. No recuerdo cuánto<br />

tiempo pasó (2 o 3 horas aproximadamente). Decidí ir a<br />

Urgencias <strong>de</strong> mi Hospital.<br />

Me hicieron una primera analítica y el médico <strong>de</strong><br />

guardia me comentó que cómo era posible que en el<br />

poco tiempo que llevaba <strong>con</strong> los síntomas estuviera tan<br />

<strong>de</strong>shidratada???. Le dije lo que en su día me informó mi<br />

Endocrino y que no había podido tomar la dosis a causa<br />

<strong>de</strong> los vómitos (para que me lo pusieran por vía<br />

intravenosa, aunque ya había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> vomitar por la<br />

medicación que me habían puesto). Cuando me hicieron<br />

98


la segunda analítica y seguía igual... me <strong>de</strong>jaron en<br />

observación toda la noche y hablaron <strong>con</strong> el médico<br />

internista <strong>de</strong> guardia. Me pusieron un tratamiento y fui<br />

en<strong>con</strong>trándome un poco mejor hasta que por la mañana<br />

llegó el médico internista. Me dijo que tenía<br />

gastroenteritis y que me quedaba ingresada para<br />

recuperarme (estuve 4 o 5 días en el Hospital).<br />

Cuando me dieron el alta, me recomendaron que<br />

acudiera a mi Endocrino y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces llevo un<br />

informe explicando mi enfermedad y el tratamiento que<br />

me tienen que aplicar en caso <strong>de</strong> un importante estrés<br />

(el mismo que viene impreso en la Tarjeta <strong>de</strong><br />

Emergencia para Crisis <strong>Suprarrenal</strong> que me facilitaron<br />

en la Asociación).<br />

Hoy, sé que tuve una crisis suprarrenal y,<br />

afortunadamente, todo salió bien. Y doy las gracias a<br />

los profesionales que me atendieron que hicieron todo lo<br />

posible e imposible ante aquella situación que<br />

<strong>de</strong>s<strong>con</strong>ocían y que pudo ser peor. Y también a la<br />

Asociación por su labor, que a través <strong>de</strong> ella estoy<br />

informada tanto <strong>de</strong> los avances, tratamientos,<br />

noveda<strong>de</strong>s, etc., pero sobre todo en saber cómo actuar<br />

en situaciones como esta o similares, que para otras<br />

<strong>personas</strong> no tienen mayor <strong>con</strong>secuencia y para nosotros<br />

pue<strong>de</strong>n ser fatal.<br />

99


Espero que el hecho <strong>de</strong> <strong>con</strong>tar mi experiencia pueda ser<br />

<strong>de</strong> utilidad para los que pa<strong>de</strong>zcan esta enfermedad.<br />

¡Muchas gracias a todos!!!<br />

C.R. Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong><br />

100


“El estrés laboral: causa <strong>de</strong><br />

una crisis suprarrenal”<br />

Asumir que tienes una enfermedad crónica, que<br />

necesita un tratamiento <strong>de</strong> por vida, no es fácil. Sin<br />

embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> sufrir trastornos <strong>de</strong> salud varios,<br />

<strong>de</strong> ir <strong>de</strong> un especialista a otro, y <strong>de</strong> pasar por<br />

numerosas pruebas (algunas menos agradables y<br />

seguras que otras), <strong>con</strong>seguir el diagnóstico hace que,<br />

en cierto modo, te sientas aliviada, por lo que aceptas<br />

lo que tienes y su tratamiento. Al fin y al cabo, ¿qué<br />

otro remedio tienes?<br />

Cuando te dicen que tienes insuficiencia suprarrenal y<br />

que podrías sufrir una crisis suprarrenal (igual que<br />

cualquier otra persona que sea cortico<strong>de</strong>pendiente,<br />

aunque no tenga precisamente insuficiencia<br />

suprarrenal), es cierto que la i<strong>de</strong>a te asusta, pero<br />

prefieres no pensar en ello. Intentas sobrellevar el día<br />

a día, como pue<strong>de</strong>s, <strong>con</strong> tu tratamiento y alguna dosis<br />

extra puntual cuando es necesario.<br />

Se recomienda que llevemos un colgante o pulsera,<br />

informando <strong>de</strong> nuestra enfermedad, así como una<br />

101


tarjeta <strong>de</strong> emergencia, y que dispongamos <strong>de</strong> viales<br />

para ponernos la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong>l<br />

glucocorticoi<strong>de</strong> (preferentemente hidrocortisona), <strong>con</strong><br />

objeto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r utilizarla si fuera necesario.<br />

Siempre he pensado que estaba preparada para todo.<br />

Tengo un colgante que remite a los servicios <strong>de</strong><br />

emergencias a <strong>con</strong>sultar mi cartera, don<strong>de</strong> mi tarjeta<br />

<strong>de</strong> emergencia explica exactamente lo que pa<strong>de</strong>zco y<br />

cómo actuar en caso <strong>de</strong> que tenga una crisis<br />

suprarrenal. A<strong>de</strong>más, dispongo <strong>de</strong> dos viales <strong>de</strong><br />

Actocortina (la inyección <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong><br />

hidrocortisona). Uno en el frigorífico <strong>de</strong> mi casa (para<br />

que se mantenga bien y para que mi familia lo tenga<br />

fácilmente localizable), y otro en el coche (por si sufro<br />

un acci<strong>de</strong>nte, po<strong>de</strong>r utilizarlo).<br />

Dicho esto, estaréis <strong>de</strong> acuerdo en que todo estaba<br />

bien organizado. Pues, no. Estaba equivocada. Ahora<br />

que ya ha pasado, soy <strong>con</strong>sciente <strong>de</strong> los fallos. Y me<br />

gustaría compartirlo <strong>con</strong> todos vosotros, por si esta<br />

experiencia no solo me sirve <strong>de</strong> aviso a mí, sino por si<br />

pue<strong>de</strong> ayudaros a vosotros.<br />

Había estado dando una vuelta <strong>con</strong> mi marido y mi<br />

perro cuando, a nuestro regreso, ya cerca <strong>de</strong> casa, me<br />

empecé a sentir algo cansada, y <strong>con</strong> ganas <strong>de</strong><br />

sentarme. También sentía cierta opresión en el pecho,<br />

102


dificultad para respirar y mareo. En cuanto llegamos,<br />

me tumbé en el sillón. De repente, el cansancio fue<br />

extremo. Me sentía completamente agotada, sin<br />

fuerzas. No me podía mover y tenía la sensación <strong>de</strong><br />

que iba a per<strong>de</strong>r el <strong>con</strong>ocimiento <strong>de</strong> un momento a<br />

otro. Apenas podía balbucear algún monosílabo,<br />

aunque lo justo para <strong>de</strong>cirle a mi marido “pastilla”.<br />

Ante mi casi in<strong>con</strong>sciencia, él me facilitó rápidamente<br />

una dosis extra <strong>de</strong> hidrocortisona, <strong>con</strong> la esperanza <strong>de</strong><br />

que me ayudaría.<br />

El cansancio no remitía. Cualquier intento <strong>de</strong><br />

movimiento, aunque leve, me producía una gran<br />

taquicardia, por el esfuerzo <strong>de</strong>l organismo intentando<br />

compensar la hipotensión severa que <strong>de</strong>bía haberse<br />

producido. Respiraba por la boca y <strong>de</strong> forma muy<br />

suave, porque me molestaba el pecho al inspirar… Y<br />

las horas fueron transcurriendo. Del mismo cansancio,<br />

entraba y salía <strong>de</strong> un profundo estado <strong>de</strong> somnolencia,<br />

mientras preocupados iba <strong>con</strong>sumiendo alguna que<br />

otra dosis extra que me hacía sentir algo mejor<br />

durante unas horas…<br />

Fueron muchas las dudas <strong>de</strong> ambos. Mientras que él<br />

me proponía acudir a urgencias, yo me negaba,<br />

esperando ver si me ponía mejor. Lo cierto es que no<br />

103


me quería mover, ni hablar…porque no tenía fuerzas<br />

para ello y no paraba <strong>de</strong> quedarme dormida.<br />

Por la noche, sentí una leve mejoría. Al menos, aunque<br />

todavía cansada, ya me podía mover. No tenía ese<br />

cansancio extremo ni tampoco el estado <strong>de</strong> semiin<strong>con</strong>sciencia<br />

que había sufrido durante el día. Sin<br />

embargo, la opresión en el pecho, la dificultad al<br />

respirar y el cansancio, no <strong>de</strong>saparecían.<br />

Nuevamente dudamos si acudir a Urgencias y, <strong>de</strong><br />

hecho, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantas horas sin una clara mejoría,<br />

estuvimos a punto <strong>de</strong> hacerlo. Él estaba muy<br />

preocupado, <strong>con</strong> el susto en el cuerpo. Sin embargo, el<br />

mismo cansancio me pudo y nuevamente, me quedé<br />

profundamente dormida.<br />

A la mañana siguiente, calculo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dormir<br />

unas 12 horas seguidas, me sentía mejor. Todavía no<br />

estaba <strong>de</strong>l todo recuperada porque me cansaba<br />

fácilmente y si permanecía <strong>de</strong> pie, volvía a sentir la<br />

opresión en el pecho, el mareo y la <strong>con</strong>fusión mental;<br />

pero lo peor había pasado.<br />

Durante los días que han seguido a esta experiencia,<br />

la recuperación ha sido bastante lenta. Pero, parece<br />

que todo va volviendo a la normalidad, poco a poco.<br />

104


Sí, fui al médico. Aunque habían pasado varios días<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que había sufrido esta situación. Aún no me<br />

había recuperado <strong>de</strong>l todo. Tanto mi médico <strong>de</strong> familia<br />

como mi endocrino nos explicaron que había sufrido<br />

una crisis suprarrenal. Una situación grave en la que<br />

<strong>de</strong>bíamos haber utilizado la inyección <strong>de</strong> emergencias<br />

y haber acudido a Urgencias, porque posiblemente<br />

tenía que haber estado ingresada. Afortunadamente,<br />

mi estado no fue a peor…<br />

¿Cuál fue la causa?<br />

Supongo que todos sabemos que entre los factores que<br />

pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar en una crisis suprarrenal, están<br />

los vómitos, la fiebre, un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> coche, el estrés<br />

emocional, un esfuerzo físico, una operación o prueba<br />

médica invasiva, etc. Tenía la falsa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la<br />

crisis suprarrenal se ve venir. Por ejemplo, que, si<br />

tienes vómitos o diarrea, te tomas una dosis extra y<br />

vas compensando hasta <strong>con</strong>trolarlo… Pero, no me<br />

esperaba que me diera <strong>de</strong> forma repentina. Sin aviso<br />

previo. Al menos, eso pensé. Que no había avisado…<br />

Pero, siempre hay indicios…<br />

No me di cuenta que el estrés en el trabajo me estaba<br />

afectando. Hacía meses que dormía mal y poco. Me<br />

105


alimentaba cada vez peor. Los problemas en el trabajo<br />

me afectaban también en casa. Sufría jaqueca <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hacía un mes y náuseas que me duraban varios días<br />

seguidos. Pero, no me daba cuenta <strong>de</strong> lo que podía<br />

causarme. Y <strong>con</strong> el paso <strong>de</strong> los días, las semanas y los<br />

meses, este estrés se fue acumulando hasta que<br />

explotó.<br />

¿Cuál fue el fallo?<br />

1. Tenía que haber re<strong>con</strong>ocido que el gran estrés<br />

al que me estaba sometiendo podía provocarme<br />

una crisis suprarrenal.<br />

2. Tenía que haber re<strong>con</strong>ocido la crisis<br />

suprarrenal cuando se manifestó.<br />

3. Tenía que haber utilizado la inyección <strong>de</strong><br />

emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona.<br />

4. Después <strong>de</strong> administrar la inyección <strong>de</strong><br />

emergencias, tenía que haber acudido a<br />

Urgencias o haber ido al Hospital lo antes<br />

posible.<br />

De todas las experiencias se apren<strong>de</strong>.<br />

106


Afortunadamente, superé esta situación, pero hay que<br />

estar más preparada.<br />

Tras una larga <strong>con</strong>versación <strong>con</strong> el médico, hemos<br />

comprendido que la inyección <strong>de</strong> emergencia no la<br />

tenemos para mantenerla guardada en el frigorífico.<br />

A<strong>de</strong>más, es necesario apren<strong>de</strong>r a administrarla.<br />

Tampoco vale tenerla, si no sabes usarla, porque<br />

entonces tendrás miedo a cómo ponerla en una<br />

situación <strong>de</strong> urgencia. Y las dudas pue<strong>de</strong>n evitar que<br />

dispongas <strong>de</strong> un tratamiento <strong>de</strong> urgencia necesario.<br />

Como he podido comprobar por mí misma, una crisis<br />

suprarrenal pue<strong>de</strong> manifestarse en cualquier momento<br />

y en cualquier sitio.<br />

¿Qué hemos hecho?<br />

Hemos acudido a enfermería para que nos enseñen<br />

cómo se administra la inyección <strong>de</strong> emergencia.<br />

Hemos revisado las fechas <strong>de</strong> caducidad <strong>de</strong> mis<br />

inyecciones <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> hidrocortisona para<br />

estar seguros <strong>de</strong> que no han caducado.<br />

Ahora la llevo mucho más a mano que antes… La llevo<br />

<strong>con</strong>migo, en el bolso. Y, por supuesto, espero no sufrir<br />

nunca más un episodio tan difícil, pero, si suce<strong>de</strong>, no<br />

107


dudaremos más en seguir los pasos que hay que tomar<br />

para que tenga acceso a la ayuda <strong>de</strong> urgencia que se<br />

necesita en esos momentos tan <strong>de</strong>licados y peligrosos.<br />

Socia <strong>de</strong> <strong>Adisen</strong>.<br />

108


Las experiencias <strong>de</strong> este libro, bien pue<strong>de</strong>n ser tus<br />

propias vivencias, o abrirte los ojos para que<br />

puedas apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ellas.<br />

Sorpren<strong>de</strong>ntes, intrigantes, cautivadoras…<br />

Relatos cortos, pero intensos.<br />

Leer lo que han vivido otras <strong>personas</strong>, pue<strong>de</strong><br />

enriquecerte <strong>de</strong> forma inimaginable.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!