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4 Sábado. 8 de marzo de 2014 • LA RAZÓN
Punto de mira
Los votos del PP fueron claves para la
candidatura de Junker a la presidencia de la CE
«Mejor convencer
que imponer»
Pilar Ferrer
Existe un viejo lema en las cancillerías europeas que
impera siempre en cualquier foro de la Unión:
«Mejor convencer que imponer». Bajo tal premisa
desarrolla Mariano Rajoy su política comunitaria,
que ha llegado a su cénit en el Congreso del PPE celebrado
en Dublín. En la tierra irlandesa del insigne escritor James
Joyce, máximo exponente del modernismo anglosajón, el
presidente tenía muy claros sus objetivos. Hacer valer los
cincuenta y seis delegados que le otorgan un influyente
papel en la cumbre del PPE, tan sólo por detrás de la CDU
alemana, y situar en puestos relevantes, sobre todo económicos,
a gentes de su equipo.
Paso a paso, como a él le gusta, Rajoy se ha ganado el
respeto de los duros eurócratas, en especial el de Angela
Merkel, «la gran mariscala», como se conoce a la poderosa
líder germana en las delegaciones del sur de Europa. Con
paciencia, pero constancia, el jefe del Gobierno fue tejiendo
una discreta red negociadora para que sus votos fueran
decisivos. Yo apoyo a Juncker, si España ocupa lugares
destacados en los organismos europeos. Es lo que vino a
decir Rajoy para respaldar a un luxemburgués controvertido,
candidato de Merkel, a cambio de que Miguel Arias Cañete
ocupe una Comisaría importante y, sobre todo, que Luis de
Guindos sea el futuro hombre fuerte de las finanzas europeas
y presida el Eurogrupo. El Congreso de Dublín ha
tenido también una simbólica clave interna. Cicatrizadas las
heridas en Andalucía, tras la elección de Juan Manuel
Moreno Bonilla, y a punto de sutura las del País Vasco, Rajoy
necesitaba una integradora «foto de familia». Fue la que se
hizo con María Dolores de Cospedal y toda la delegación
española, en la que enlazan históricos eurodiputados de la
«vieja guardia», como Luis de Grandes o Pilar del Castillo, y
«alevines» de primera, como Esteban González Pons, en
quinielas de destino. Rajoy conjugó dos: la foto europea,
ineludible. Y la de la propia casa, a veces molesta, y siempre
necesaria.
APOYO A LA OPOSICIÓN UCRANIANA.
María Dolores de Cospedal trasladó el apoyo del PP a la líder
de la oposición ucraniana, Julia Timoshenko