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Lluís Jimènezil∙·lustradorFelices sueñosper Alicia Caboblancoil∙·lustradoraDormir es una desconexión. Es tirar del enchufe y fundirsea negro. Apagar el mundo para volver a aparecer enél, con suerte. Ya sea al cabo de unos minutos o unashoras. Puede verse como morir por un rato y revivir por lamañana, un lapso en el que la consciencia se apaga, delque no tenemos recuerdo alguno de existir aun existiendo.Para nuestro cerebro, dormir funciona como una puesta acero fisiológica y tiene como efecto directo conseguir quesigamos funcionando al día siguiente.El sueño es en muchos aspectos un gran misterio,como la mayor parte de cosas que se relacionan con elfuncionamiento del cerebro. Muchas de las cosas quesabemos hoy en día se han descubierto en los últimosaños y evidencian en gran medida todo lo que nos quedapor saber. Por ejemplo, sabemos que algunas funcionesse apagan (dejamos de percibir el mundo), otras semantienen ralentizadas; como las funciones básicascardiorrespiratorias. Pero también se activan algunasnuevas. En la fase REM los ojos se mueven de un lado aotro como un parabrisas en un aguacero y la actividadcerebral se dispara incluso más que cuando estamosdespiertos. También sabemos que, para protegernos denosotros mismos, perdemos el tono muscular evitando asíuna posible lesión involuntaria.Los sueños nos permiten tomar un camino diferente, unavía de servicio. Vivir por un periodo de tiempo indefinidouna vida alternativa, en la que no tenemos demasiado33