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Diagnóstico de patologías ováricas - Facultad de Ciencias ...

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In: Recent Advances in Equine Reproduction, B. A. Ball (Ed.)<br />

Publisher: International Veterinary Information Service (www.ivis.org), Ithaca, New York, USA.<br />

<strong>Diagnóstico</strong> <strong>de</strong> <strong>patologías</strong> <strong>ováricas</strong> ( 17-Oct-2000 )<br />

P. McCue<br />

Equine Reproduction Laboratory, College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences, Colorado State University, Fort<br />

Collins, Colorado, USA.<br />

Traducido por: M. Marino, Area <strong>de</strong> Teriogenologia, <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> Veterinarias, Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires,<br />

Buenos Aires, Argentina (4-Sep-2001).<br />

Las técnicas clínicas que pue<strong>de</strong>n ser usadas en el diagnóstico <strong>de</strong> las diferentes <strong>patologías</strong> <strong>de</strong>l ovario incluyen la observación<br />

<strong>de</strong>l comportamiento, el examen clínico <strong>de</strong> la yegua, la palpación <strong>de</strong>l ovario por vía rectal, la ecografía transrectal <strong>de</strong>l ovario,<br />

el análisis hormonal, la biopsia ovárica y el cariotipo. Un gran porcentaje <strong>de</strong> <strong>patologías</strong> <strong>ováricas</strong> pue<strong>de</strong>n ser diagnosticadas<br />

con un mínimo <strong>de</strong> instrumental y <strong>de</strong> pruebas diagnósticas. Sin embargo, algunas <strong>de</strong> las <strong>patologías</strong> <strong>ováricas</strong> necesitan una<br />

evaluación más profunda.<br />

Las alteraciones <strong>de</strong> la ovulación o <strong>de</strong> la función lutea, generalmente se resuelven espontáneamente con el tiempo. En<br />

contraste, <strong>patologías</strong> como los tumores, no se resuelven espontáneamente y pue<strong>de</strong>n requerir una intervención quirúrgica. Si<br />

no se pue<strong>de</strong> realizar un diagnóstico correcto utilizando las técnicas indicadas anteriormente, pue<strong>de</strong> ser pru<strong>de</strong>nte posponer la<br />

cirugía hasta constatar que la función ovárica no va a retornar a la normalidad.<br />

Las <strong>patologías</strong> <strong>de</strong>l ovario <strong>de</strong> la yegua pue<strong>de</strong>n ser divididas en: alteraciones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo folicular, <strong>de</strong> la ovulación, <strong>de</strong> la<br />

función lutea, tumores ováricos y otras anormalida<strong>de</strong>s diversas.<br />

Patologías <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo folicular<br />

Alteraciones cromosómicas<br />

Las alteraciones cromosómicas, especialmente las <strong>de</strong> los cromosomas sexuales, han sido asociadas con infertilidad en el<br />

equino. Se consi<strong>de</strong>ra que la prevalencia <strong>de</strong> alteraciones cromosómicas en la yegua es inferior al 3% [1]. Una alteración <strong>de</strong><br />

este tipo se pue<strong>de</strong> sospechar en una yegua que se encuentra en edad reproductiva y presenta infertilidad primaria e hipoplasia<br />

gonadal. La anormalidad cromosómica más frecuentemente diagnosticada en la yegua es la disgenesia gonadal 63, X (ó X0),<br />

en la que se encuentra presente sólo un cromosoma sexual [2]. Esta patología pue<strong>de</strong> presentarse cuando el par cromosómico<br />

sexual falla en la separación durante la meiosis, produciendo un gameto sin un cromosoma sexual y otro con dos cromosomas<br />

sexuales. Esta patología equina es análoga al síndrome <strong>de</strong> Turner en los seres humanos. La anormalidad 63, X (ó X0) ha sido<br />

<strong>de</strong>tectada en la mayoría <strong>de</strong> las razas equinas, incluyendo las <strong>de</strong> tiro pesadas y las miniatura.<br />

Los caballos con disgenesia gonadal, <strong>de</strong>sarrollan un fenotipo femenino <strong>de</strong>bido a la ausencia <strong>de</strong>l cromosoma sexual Y. Las<br />

yeguas afectadas son frecuentemente <strong>de</strong> menor tamaño para su edad y raza, tienen ovarios sin <strong>de</strong>sarrollo folicular y una<br />

hipoplasia glandular a nivel <strong>de</strong>l endometrio. El útero y el cervix son generalmente <strong>de</strong> menor tamaño y flácidos (Fig. 1).<br />

Figura 1. Tracto reproductivo <strong>de</strong> una yegua con disgenesia gonadal 63, X0 (Sindrome <strong>de</strong> Turner).<br />

Notense los ovarios pequeños e inactivos y el sub<strong>de</strong>sarrollo uterino. - Para ver esta imagen en su tamaño<br />

completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

Los genitales externos son femeninos, aunque la vulva pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> menor tamaño que el normal y sin clítoris <strong>de</strong>sarrollado.<br />

Las yeguas X0 pue<strong>de</strong>n exhibir un comportamiento <strong>de</strong> anestro o celos irregulares y ocasionalmente permitir la monta. Las<br />

verda<strong>de</strong>ras yeguas X0 son consi<strong>de</strong>radas estériles. Sin embargo, yeguas con un cariotipo mosaico o quimérico (63, X0 / 64,<br />

XX), no siempre son <strong>de</strong> baja estatura y algunas han llegado a producir un potrillo. Las yeguas mosaico representan


aproximadamente un 15 - 30% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> disgenesia gonadal. También han sido diagnosticadas en la yegua<br />

otras numerosas y diversas alteraciones cromosómicas [3].<br />

El diagnóstico <strong>de</strong> las alteraciones cromosómicas se basa en el análisis cromosómico o cariotipo. Este análisis pue<strong>de</strong> ser<br />

llevado a cabo en cualquier tejido que posea células en división activa. Pue<strong>de</strong> usarse una muestra <strong>de</strong> sangre recolectada con<br />

ácido, citrato, <strong>de</strong>xtrosa o heparina, que <strong>de</strong>be ser enviada <strong>de</strong> inmediato a un laboratorio especializado en análisis <strong>de</strong> cariotipo<br />

animal. El examen <strong>de</strong> un frotis <strong>de</strong> sangre periférica pue<strong>de</strong> servir como prueba tamiz para <strong>de</strong>tectar una reducción en el número<br />

<strong>de</strong> cromosomas, <strong>de</strong>terminando apéndices <strong>de</strong> cromosomas sexuales o "palillos <strong>de</strong> tambor" en neutrófilos polimorfonucleares.<br />

Los "palillos <strong>de</strong> tambor" aparecen como un lóbulo en el núcleo <strong>de</strong>l neutrófilo y están presentes aproximadamente en el 10%<br />

<strong>de</strong> yeguas normales y ausentes en los machos. En las yeguas X0, éste examen en sangre periférica revela la ausencia <strong>de</strong><br />

"palillos <strong>de</strong> tambor".<br />

Disfunción ovárica relacionada con la edad<br />

La disfunción ovulatoria se ha i<strong>de</strong>ntificado como causa <strong>de</strong> subfertiidad en yeguas <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> edad. En la actualidad<br />

no se dispone <strong>de</strong> tratamientos efectivos para promover el crecimiento folicular en ovarios seniles. Debe tenerse en<br />

consi<strong>de</strong>ración que otros factores que contribuyen a la disminución <strong>de</strong> la <strong>de</strong> fertilidad en yeguas viejas es la conformación<br />

perineal alterada y la ausencia <strong>de</strong> un vaciamiento uterino efectivo. Estas yeguas viejas también pue<strong>de</strong>n presentar una<br />

disminución <strong>de</strong> la viabilidad <strong>de</strong> los ovocitos y una elevada inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mortalidad embrionaria temprana y abortos.<br />

En estas yeguas a veces se pue<strong>de</strong> constatar un intervalo interovulatorio más prolongado que en yeguas jóvenes, <strong>de</strong>bido a la<br />

mayor duración <strong>de</strong> la fase folicular [4,5]. El alargamiento <strong>de</strong> la fase folicular en asociación con una elevada concentración <strong>de</strong><br />

gonadotrofinas, pue<strong>de</strong> estar indicando la inminencia <strong>de</strong> la senectud reproductiva en yeguas viejas [6]. La falta <strong>de</strong> ovulación y<br />

la senilidad ovárica observada en yeguas <strong>de</strong> edad avanzada podría ser atribuida a un número insuficiente <strong>de</strong> folículos<br />

primordiales. Estas yeguas pue<strong>de</strong>n también experimentar un retraso <strong>de</strong> aproximadamente 2 semanas, en la aparición <strong>de</strong> la<br />

primera ovulación <strong>de</strong> la temporada reproductiva.<br />

Tratamientos hormonales exógenos<br />

La administración <strong>de</strong> anabólicos esteroi<strong>de</strong>s en la yegua pue<strong>de</strong> provocar alteraciones en el comportamiento estral y en la<br />

función <strong>de</strong> los ovarios. El tratamiento con bajas dosis <strong>de</strong> anabólicos esteroi<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong> hacer que la yegua presente un<br />

incremento <strong>de</strong> la agresividad o comportamiento <strong>de</strong> semental, mientras que el suministro <strong>de</strong> elevadas dosis <strong>de</strong> estos anabólicos<br />

producen la inhibición <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo folicular y ovulación [7]. Cuando se administran estos compuestos a las potrancas<br />

prepuberales se pue<strong>de</strong> observar en las mismas hipertrofia <strong>de</strong>l clitoris. Por estas razones <strong>de</strong>bería evitarse el uso <strong>de</strong> esteroi<strong>de</strong>s<br />

anábolicos en las yeguas que se utilizarán como reproductoras.<br />

Los progestágenos son corrientemente utilizados en yeguas ciclando para producir la supresión <strong>de</strong>l celo o para sincronización<br />

<strong>de</strong> las ovulaciones. Las yeguas pue<strong>de</strong>n ovular durante el tratamiento con progestágenos, en especial si el tratamiento se<br />

comienza en la última parte <strong>de</strong> la fase luteal. Al respecto, se ha observado una elevada inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> persistencia luteal en<br />

yeguas que ovulan durante el tratamiento con progestágenos [8].<br />

La administración <strong>de</strong>l potente agonista <strong>de</strong> GnRH, acetato <strong>de</strong> <strong>de</strong>slorelina, (Ovuplant®), para inducir ovulación ha sido<br />

asociada con un retraso en el <strong>de</strong>sarrollo folicular y con un aumento <strong>de</strong>l intervalo interovulatorio [9,10]. El acetato <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>slorelina es un compuesto muy efectivo para inducir la ovulación, pero también produce una inhibición prolongada <strong>de</strong> la<br />

secreción <strong>de</strong> FSH y por lo tanto una disminución <strong>de</strong> la población folicular.<br />

La inyección <strong>de</strong> protaglandinas 7 a 8 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ovulación para inducir la luteolisis prematura, aumenta el riesgo <strong>de</strong><br />

producir un retraso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo folicular. La administración <strong>de</strong> prostaglandinas "reinicia" el ciclo estral cuando se utiliza en<br />

un período con poca actividad folicular.<br />

Síndrome <strong>de</strong> Cushing Equino<br />

Las yeguas con hipertrofia, hiperplasia o formación <strong>de</strong> un a<strong>de</strong>noma en la pars intermedia <strong>de</strong> la hipófisis (síndrome <strong>de</strong><br />

Cushing Equino o SCE) presentan un cuadro <strong>de</strong> ciclos estrales anormales, infertilidad o ambos trastornos simultáneamente<br />

[11,12]. Aun no se han <strong>de</strong>terminado los mecanismos por los cuales el SCE produce estas alteraciones reproductivas.<br />

La mayoría <strong>de</strong> los equinos a los que se les ha diagnosticado el SCE, son <strong>de</strong> edad avanzada, con un promedio aproximado <strong>de</strong><br />

20 años. Consecuentemente, la disminución <strong>de</strong> la eficiencia reproductiva en las yeguas con SCE, pue<strong>de</strong> ser en parte <strong>de</strong>bida a<br />

la senilidad. La posible etiología <strong>de</strong> las alteraciones reproductivas en el SCE, serían el aumento <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong><br />

andrógenos <strong>de</strong> origen suprarrenal y la compresión <strong>de</strong>l hipotálamo o <strong>de</strong> la a<strong>de</strong>nohipófisis por la pars intermedia hipertrofiada.<br />

Ambos factores pue<strong>de</strong>n producir una disminución en la secreción <strong>de</strong> gonadotrofinas y en consecuencia una reducción en la<br />

actividad ovárica como así también una mayor predisposición a la infección uterina. Son escasos los datos documentados<br />

sobre los efectos <strong>de</strong>l SCE sobre el <strong>de</strong>sempeño reproductivo <strong>de</strong> las yeguas madres.<br />

Los signos clínicos <strong>de</strong>l SCE incluyen hirsutismo (Fig. 2), alteraciones en la muda <strong>de</strong>l manto piloso, poliuria, polidipsia, e<br />

hiperhidrosis [13]. Las pruebas para el diagnóstico <strong>de</strong>l SCE abarcan la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la glucemia, insulina, ACTH,


cortisol en sangre y la prueba <strong>de</strong> supresión <strong>de</strong> cortisol con <strong>de</strong>xametasona, estimulación con ACTH y prueba <strong>de</strong> respuesta a la<br />

hormona liberadora <strong>de</strong> tirotrofina. Las <strong>de</strong>terminaciones aisladas <strong>de</strong>l cortisol basal o <strong>de</strong> ACTH son <strong>de</strong> bajo valor diagnóstico<br />

para el SCE.<br />

Patologías <strong>de</strong> la ovulación<br />

Figura 2. Yegua con Sindrome <strong>de</strong> Cushing Equino, con hirsutismo. Esta yegua no cambia su largo manto<br />

piloso ni aún en los meses <strong>de</strong> verano. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio<br />

www.ivis.org . -<br />

Folículos anovulatorios<br />

La ausencia <strong>de</strong> ovulación es un evento normal en la yegua durante la transición <strong>de</strong> primavera y <strong>de</strong> otoño, aunque el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> folículos anovulatorios pue<strong>de</strong> ocurrir ocasionalmente durante la temporada reproductiva fisiológica [14]. Los folículos<br />

anovulatorios pue<strong>de</strong>n alcanzar tamaños que oscilan entre los 5 y los 15 cm <strong>de</strong> diámetro y persistir hasta 2 meses. Estos<br />

folículos producen comportamiento estral anormal y prolongación <strong>de</strong>l período interovulatorio [15]. La falta <strong>de</strong> ovulación<br />

pue<strong>de</strong> tener una etiología <strong>de</strong> carácter endocrino, ya sea por falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuada secreción <strong>de</strong> gonadotrofinas para <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar<br />

la ovulación o por insuficiente producción <strong>de</strong> estrógenos por parte <strong>de</strong>l folículo anovulatorio.<br />

Los folículos anovulatorios persistentes (FAP) pue<strong>de</strong>n contener sangre en la cavidad, por lo que han sido <strong>de</strong>nominados<br />

folículos anovulatorios hemorrágicos. Esta hemorragia pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tectada ecográficamente, en don<strong>de</strong> se observan puntos no<br />

ecogénicos dispersos que flotan libremente en el líquido folicular (Fig. 3). El líquido folicular pue<strong>de</strong> encontrarse como una<br />

masa gelatinosa hemorrágica en el lumen folicular. La imagen ultrasonográfica <strong>de</strong> estos folículos anovulatorios, pue<strong>de</strong><br />

mostrar la presencia <strong>de</strong> bandas fibrosas ecogénicas atravesando el lumen folicular (Fig. 4).<br />

Figura 3. Ecografía <strong>de</strong> un folículo <strong>de</strong> gran tamaño con múltiples partículas ecogénicas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l líquido<br />

folicular. Los puntos ecogénicos pue<strong>de</strong>n correspon<strong>de</strong>r a sangre o a restos <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa<br />

flotando en el líquido folicular. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio<br />

www.ivis.org . -<br />

Figura 4. Ecografía <strong>de</strong> un folículo anovulatorio persistente con bandas ecogénicas, posiblemente <strong>de</strong><br />

fibrina, atravesando la cavidad folicular. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio<br />

www.ivis.org . -<br />

En algunos <strong>de</strong> estos folículos pue<strong>de</strong> observarse engrosamiento <strong>de</strong> la pared, producido por la luteinización <strong>de</strong> la misma. Por<br />

esta causa algunas yeguas con persistencia folicular presentan una concentración elevada <strong>de</strong> progesterona plasmática<br />

comparada con los valores basales. En general no se produce la gestación cuando estos folículos persistentes ovulan, ya sea<br />

en forma espontánea o inducida, <strong>de</strong>bido a cambios <strong>de</strong>generativos en los ovocitos producidos por el paso <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Obviamente, tampoco se produce la preñez cuando estos folículos no ovulan y se vuelven hemorrágicos o se luteinizan.<br />

Hematomas ováricos<br />

En la literatura veterinaria <strong>de</strong>l pasado, se consi<strong>de</strong>raba al hematoma ovárico como la causa principal <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong> tamaño<br />

ovárico unilateral [15,16]. Los hematomas ováricos eran consi<strong>de</strong>rados como consecuencia <strong>de</strong> una excesiva hemorragia<br />

intraluminal pos-ovulatoria o también podían correspon<strong>de</strong>r a un cuerpo hemorrágico <strong>de</strong> gran tamaño (Fig. 5). El ovario<br />

contralateral era <strong>de</strong> características normales en tamaño y función y la yegua con ésta patología continuaba ciclando<br />

normalmente y no presentaba alteraciones en el comportamiento ni en el perfil endocrino.


Figura 5. Hematoma ovárico extraído quirúrgicamente <strong>de</strong> una yegua. Este pue<strong>de</strong> ser un folículo<br />

hemorrágico anovulatorio persistente. La extracción quirúrgica no es necesaria. - Para ver esta imagen en<br />

su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

El uso rutinario <strong>de</strong> la ecografía para monitorear la función ovárica, permitió cuestionar el concepto <strong>de</strong> que el hematoma<br />

ovárico corresponda a una estructura pos-ovulatoria. La hipótesis <strong>de</strong>l autor es que la mayoría <strong>de</strong> los hematomas ováricos<br />

diagnosticados, correspon<strong>de</strong>n a la presencia <strong>de</strong> folículos anovulatorios persistentes. Raramente (si alguna vez ocurre) se<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar el crecimiento <strong>de</strong>smesurado <strong>de</strong> un cuerpo hemorrágico <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una ovulación, mientras que por el<br />

contrario, es frecuente observar la presencia <strong>de</strong> un lumen lleno <strong>de</strong> sangre en un folículo anovulatorio persistente.<br />

Anormalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la función lutea<br />

Cuerpo lúteo persistente<br />

El cuerpo lúteo que se forma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ovulación generalmente es funcional durante unos 14 a 15 días en la yegua vacía.<br />

Aquellos cuerpos lúteos que no regresan en el tiempo pos-ovulatorio mencionado, se consi<strong>de</strong>ra que presentan una<br />

persistencia patológica [17]. La lúteolisis o <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l cuerpo lúteo, se produce por la acción <strong>de</strong> la prostaglandina<br />

liberada por el endometrio. Ocasionalmente una yegua pue<strong>de</strong> no presentar la regresión espontánea <strong>de</strong>l cuerpo lúteo en el<br />

momento normal. Las causas más comunes <strong>de</strong> persistencia lutea son:<br />

1. Ovulaciones en la última parte <strong>de</strong>l diestro que originan cuerpos lúteos inmaduros (<strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 5 días) en el momento<br />

<strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> la prostaglandina.<br />

2. Mortalidad embrionaria <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l reconocimiento materno <strong>de</strong> la preñez.<br />

3. Endometritis crónica que produce la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l endometrio y por lo tanto disminuye la secreción <strong>de</strong><br />

prostaglandinas por el mismo.<br />

4. Ina<strong>de</strong>cuada secreción <strong>de</strong> prostaglandinas en los días 13 a 15 <strong>de</strong>l ciclo estral.<br />

Los cuerpos lúteos no tratados pue<strong>de</strong>n persistir durante 2 a 3 meses. Se pue<strong>de</strong> sospechar este síndrome en yeguas que no<br />

presentan comportamiento estral durante la temporada reproductiva fisiológica y se <strong>de</strong>berán diferenciar <strong>de</strong> las yeguas con<br />

celos silenciosos. También, las yeguas servidas que no retornan en celo y al revisarse para diagnóstico <strong>de</strong> preñez se<br />

encuentran vacías, pue<strong>de</strong>n presentar un cuerpo lúteo persistente.<br />

El diagnóstico <strong>de</strong> cuerpo lúteo persistente, se realiza por <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la progesterona plasmática o por la respuesta<br />

clínica <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> prostaglandina. La concentración <strong>de</strong> progesterona mayor a 1.0 ng/ml indica actividad<br />

luteal. Las yeguas con persistencia <strong>de</strong> cuerpo lúteo muestran a la palpación, tono elevado a nivel <strong>de</strong> cérvix y útero y por vía<br />

transvaginal cervix cerrado y seco. Todos estos efectos son producidos por la progesterona.<br />

Acortamiento <strong>de</strong> la fase lutea (luteólisis prematura)<br />

El diestro en la yegua normal dura aproximadamente 14 a 15 días. La <strong>de</strong>strucción prematura <strong>de</strong>l cuerpo lúteo (luteolisis),<br />

pue<strong>de</strong> estar asociada a la aparición <strong>de</strong> celo en forma anticipada y una disminución <strong>de</strong>l intervalo interovulatorio. La causa más<br />

común <strong>de</strong> la luteólisis prematura en la yegua es la endometritis. La inflamación <strong>de</strong>l endometrio pue<strong>de</strong> producir aumento <strong>de</strong> la<br />

síntesis y liberación <strong>de</strong> prostaglandina para la regresión luteal. Consecuentemente, una yegua que presenta un diestro<br />

acortado <strong>de</strong>bería ser examinada para <strong>de</strong>terminar la presencia <strong>de</strong> una endometritis. Para tal efecto se indican un cultivo, un<br />

examen citológico y una biopsia <strong>de</strong> endometrio.<br />

Insuficiencia lútea<br />

La insuficiencia lútea primaria implica una <strong>de</strong>ficiencia en la producción <strong>de</strong> progesterona. La insuficiencia lútea ha sido<br />

incriminada como causa <strong>de</strong> subfertilidad en yeguas [18], aunque los datos actuales son limitados. El mantenimiento <strong>de</strong> la<br />

preñez por administración <strong>de</strong> progesterona exógena en algunas yeguas que presentan aborto habitual, ofrece evi<strong>de</strong>ncia<br />

circunstancial <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> progesterona pue<strong>de</strong> ser la responsable <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> la preñez en algunos casos. Para<br />

corroborar que la insuficiencia <strong>de</strong> progesterona es la causa <strong>de</strong> la pérdida gestacional, se necesitaría:<br />

1. un diagnóstico <strong>de</strong> preñez seguro<br />

2. <strong>de</strong>scartar otras causas potenciales <strong>de</strong> pérdidas gestacionales


3. la medición <strong>de</strong> concentraciones bajas <strong>de</strong> progesterona sérica en muestras diarias seriadas. Se ha sugerido que la<br />

concentración mínima <strong>de</strong> progesterona que se requiere para el mantenimiento <strong>de</strong> la preñez en la yegua es <strong>de</strong> 4.0<br />

ng/ml.<br />

Tumores ováricos<br />

Tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa<br />

El tumor ovárico más común en las yeguas es el tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa (TCG) [19]. Los tumores <strong>de</strong> células <strong>de</strong><br />

granulosa son casi siempre unilaterales, <strong>de</strong> crecimiento lento y benignos. El examen ecográfico <strong>de</strong>l ovario afectado muestra<br />

frecuentemente una estructura multiquística o en forma <strong>de</strong> panal <strong>de</strong> abejas (Fig. 6 y Fig. 7), [20,21]. Este tumor pue<strong>de</strong><br />

presentarse también como una masa sólida o como un quiste único <strong>de</strong> gran tamaño (Fig. 8).<br />

Figura 6. Tumor ovárico <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa extirpado quirúrgicamente en una yegua. Notar las<br />

estructuras quísticas múltiples. La característica sobresaliente <strong>de</strong>l tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa es la<br />

inactividad <strong>de</strong>l ovario contralateral. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio<br />

www.ivis.org . -<br />

Figura 7. Ecografía <strong>de</strong> un tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa mostrando estructuras quísticas múltiples. No<br />

todos los tumores <strong>de</strong> la granulosa en la yegua son <strong>de</strong> apariencia multiquística. - Para ver esta imagen en<br />

su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

Figura 8. Fotografía <strong>de</strong> un tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> la granulosa con un quiste único <strong>de</strong> gran tamaño. - Para<br />

ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

El ovario contralateral es generalmente pequeño e inactivo, aunque se han comunicado casos <strong>de</strong> yeguas con TCG en un<br />

ovario y el ovario contralateral funcional [22]. Las alteraciones <strong>de</strong> comportamiento en yeguas afectadas se traducen en<br />

anestro prolongado, agresividad o comportamiento <strong>de</strong> semental o estro persistente (ninfomanía).<br />

Los TCG son hormonalmente activos y los análisis clínicos para la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> los mismos se basan en las <strong>de</strong>terminaciones<br />

<strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> inhibina, testosterona y progesterona [23-25]. La inhibina se encuentra elevada aproximadamente en el 90%<br />

<strong>de</strong> las yeguas con TCG [23]. La hipótesis establecida es que la inhibina producida por el TCG es la responsable <strong>de</strong> la<br />

inactividad <strong>de</strong>l ovario contralateral, a través <strong>de</strong> la inhibición <strong>de</strong> la secreción <strong>de</strong> FSH. Los niveles <strong>de</strong> testosterona podrían estar<br />

elevados si un componente significativo <strong>de</strong> células tecales se halla presente en el tumor (tumor <strong>de</strong> teca-granulosa o TCTG).<br />

La testosterona se encuentra aumentada en aproximadamente 50 - 60% <strong>de</strong> las yeguas afectadas, mostrando generalmente<br />

comportamiento <strong>de</strong> semental (Fig. 9).<br />

Figura 9. Yegua con un tumor <strong>de</strong> células <strong>de</strong> granulosa mostrando comportamiento <strong>de</strong> semental . La<br />

yegua afectada monta a una yegua en celo, que permanece inmóvil. En los tumores <strong>de</strong> células <strong>de</strong> teca y<br />

granulosa, los niveles <strong>de</strong> testosterona se encuentran marcadamente elevados y las yeguas manifiestan<br />

comportamiento masculino. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio<br />

www.ivis.org . -<br />

Las concentraciones <strong>de</strong> progesterona en yeguas con TCG, se encuentran casi siempre por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 1 ng/ml, porque no hay<br />

<strong>de</strong>sarrollo folicular, ovulación ni formación <strong>de</strong> cuerpo lúteo. Por lo tanto, niveles <strong>de</strong> inhibina mayores a 0.7 ng/ml, <strong>de</strong><br />

testosterona mayores a 50 - 100 pg/ml y <strong>de</strong> progesterona inferiores a 1 ng/ml, sugieren la presencia <strong>de</strong> un TCG en una yegua<br />

vacía (Tabla 1).<br />

A<strong>de</strong>noma quístico (cistoa<strong>de</strong>noma)<br />

El tumor más común <strong>de</strong> la superficie epitelial <strong>de</strong>l ovario equino es el a<strong>de</strong>noma quístico. Este tumor se presenta<br />

unilateralmente siendo el ovario contralateral <strong>de</strong> característica normal. Ecográficamente se pue<strong>de</strong> observar una estructura<br />

quística única o múltiple (Fig. 10). En general estos tumores son poco frecuentes y <strong>de</strong> característica benigna. Los<br />

cistoa<strong>de</strong>nomas no son consi<strong>de</strong>rados hormonalmente activos, aunque se ha comunicado el caso <strong>de</strong> yeguas con este tipo <strong>de</strong><br />

neoplasia que presentan una elevada concentración <strong>de</strong> testosterona plasmática [19,26].


Tabla 1. Concentración <strong>de</strong> hormonas en la yegua normal no preñada<br />

Hormona Valor normal<br />

Inhibina 0.1 - 0.7 ng/ml<br />

Testosterona 20 - 45 pg/ml<br />

Progesterona<br />

- Estro<br />

- Diestro<br />

Figura 10. Fotografía <strong>de</strong> un a<strong>de</strong>noma quístico (cistoa<strong>de</strong>noma) <strong>de</strong> un ovario extirpado quirúrgicamente <strong>de</strong><br />

una yegua. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

Teratoma y Disgerminoma<br />

Los teratomas y disgerminomas son tumores ováricos poco frecuentes que se originan a partir <strong>de</strong> las células germinales<br />

[27,28]. Los teratomas son tumores benignos mientras que los disgerminomas, son potencialmente malignos. Ambos tumores<br />

son unilaterales, hormonalmente inactivos y están asociados con ovarios contralaterales normales. Los tumores <strong>de</strong> células<br />

germinales pue<strong>de</strong>n contener pelo, hueso, músculo y otros tejidos (Fig. 11). Estas neoplasias no modifican el comportamiento<br />

<strong>de</strong> la yegua ni interrumpen los ciclos estrales.<br />

Figura 11. Teratoma ovárico extirpado <strong>de</strong> una yegua. Notar la presencia <strong>de</strong> pelo en el quiste <strong>de</strong> mayor<br />

tamaño. - Para ver esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

Anormalida<strong>de</strong>s <strong>ováricas</strong> diversas<br />

- 1 ng/ml<br />

Estructuras quísticas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ovario<br />

En una yegua andaluza <strong>de</strong> seis años <strong>de</strong> edad que se presentó en la universidad <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Colorado se diagnosticaron<br />

ovarios poliquísticos bilaterales. Los ovarios tenían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos años atrás un diámetro aproximado <strong>de</strong> 15 cm. El diagnóstico<br />

ecográfico y las <strong>de</strong>terminaciones <strong>de</strong> las hormonas séricas se realizaron cada 1 a 3 meses. Se realizó una biopsia en cada<br />

ovario a través <strong>de</strong> laparoscopía y se llegó al mismo diagnóstico histológico <strong>de</strong> ovarios poliquísticos en dos centros diferentes<br />

<strong>de</strong> investigación clínica. Los ovarios fueron posteriormente extirpados y una nueva evaluación histológica confirmó el<br />

diagnóstico realizado con anterioridad.<br />

Los quistes a nivel <strong>de</strong> la fosa <strong>de</strong> ovulación (Fig. 12) y los quistes adyacentes al y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l oviducto pue<strong>de</strong>n ser observados<br />

en una alta proporción <strong>de</strong> yeguas como hallazgos acci<strong>de</strong>ntales. Estos quistes generalmente no se encuentran asociados a una<br />

reducción <strong>de</strong> la fertilidad, a menos que obstruyan el proceso <strong>de</strong> ovulación o el transporte <strong>de</strong>l ovocito hacia y a través <strong>de</strong>l<br />

oviducto.<br />

Figura 12. Ovario equino con múltiples estructuras quísticas a nivel <strong>de</strong> la fosa <strong>de</strong> ovulación. - Para ver<br />

esta imagen en su tamaño completo, diríjase al sitio www.ivis.org . -<br />

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