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Carta Pastoral 2008.pdf - Hermanos de las Escuelas Cristianas

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CARTA PASTORAL A LOS HERMANOSSer signos vivos <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong>l Reino, en comunidad <strong>de</strong><strong>Hermanos</strong> consagrados por elDios TrinidadHermano Álvaro Rodríguez Echeverría, FSCSuperior General25 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 2008


A uste<strong>de</strong>s que, consagrados por Cristo Jesús, han sidollamados a ser pueblo <strong>de</strong> Dios en unión con todos losque invocan en cualquier lugar el nombre <strong>de</strong> Jesucristo,que es Señor <strong>de</strong> ellos y <strong>de</strong> nosotros, gracia y paz <strong>de</strong> parte<strong>de</strong> Dios nuestro Padre y <strong>de</strong> Jesucristo el Señor… Fiel esDios que los ha llamado a vivir en unión con su HijoJesucristo, nuestro Señor. (1 Cor 1,2-3.9)<strong>Hermanos</strong>:El texto <strong>de</strong> Pablo, en cuyo año nos encontramos, nos habla<strong>de</strong> una <strong>de</strong> <strong>las</strong> características que <strong>de</strong>finen el ser <strong>de</strong> Dios. Lafi<strong>de</strong>lidad: Fiel es Dios. Si en la Biblia Dios es <strong>de</strong>finido comoamor, también es <strong>de</strong>finido como fiel. Esto es sin duda motivo<strong>de</strong> gracia y paz <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios nuestro Padre y <strong>de</strong> Jesucristoel Señor. Hoy vivimos un momento incierto ennuestra historia humana. No vemos claro el horizonte, y lossistemas políticos, sociales y económicos hacen aguas. Anivel <strong>de</strong> Iglesia, el abandono y la indiferencia <strong>de</strong> muchos,particularmente <strong>de</strong> los jóvenes, sin duda, nos preocupan, ya nivel <strong>de</strong> Instituto nos planteamos serios interrogantes.Ante este panorama, mitigado ciertamente por los numerosossignos <strong>de</strong> vida presentes en la historia humana, en laIglesia, en la Vida Religiosa, en nuestro Instituto y en la FamiliaLasallista, pero no siempre evi<strong>de</strong>nciados, hay una verdadinconmovible que nos <strong>de</strong>be mantener esperanzados:Dios es fiel. Aunque a veces, podamos sentir su silencio.Con Kierkegaard po<strong>de</strong>mos expresarlo también nosotros: Nopermitas que olvi<strong>de</strong>mos que Tú hab<strong>las</strong> también cuando cal<strong>las</strong>.2


Danos esta confianza mientras esperamos tu venida. Tú cal<strong>las</strong>por amor y hab<strong>las</strong> por amor. Tanto en el silencio, como en lapalabra, Tú eres siempre el mismo Padre, el mismo corazón paternoy nos guías con tu voz y nos elevas con tu silencio.El Dios Trinidad cuya gloria es nuestro fin último, no nosabandona. Dios es inmutable en la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> su amor yestamos llamados a ser signos vivos <strong>de</strong> su Reino, <strong>de</strong> eseReino <strong>de</strong> Dios en don<strong>de</strong> todos seremos hijos e hijas y hermanosy hermanas. La Iglesia sólo preten<strong>de</strong> una cosa: el advenimiento<strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios y la salvación <strong>de</strong> toda la humanidad(GS 45a). Y nosotros, <strong>Hermanos</strong>, como Iglesia, formamosparte <strong>de</strong> este proyecto, tal como lo i<strong>de</strong>alizó el Fundadoral invitarnos a ser instrumentos <strong>de</strong> salvación para los jóvenes,particularmente los más necesitados. Como nosdicen los Obispos Latinoamericanos en su última Conferenciacontinental: Lo que nos <strong>de</strong>fine no son <strong>las</strong> circunstanciasdramáticas <strong>de</strong> la vida, ni los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la sociedad, ni <strong>las</strong> tareasque <strong>de</strong>bemos empren<strong>de</strong>r, sino ante todo el amor recibido<strong>de</strong>l Padre gracias a Jesucristo por la unción <strong>de</strong>l Espíritu Santo(Aparecida nº 14).Pero, como bien sabemos, no se trata <strong>de</strong> un proyecto individual.Se trata <strong>de</strong> un proyecto que <strong>de</strong>seamos vivir como comunidad<strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong> consagrados a la Trinidad y que hoyhacen suyo, todos aquellos que se inspiran en nuestro carisma.Como nos dice la Introducción <strong>de</strong> la Circular 455, querecoge los documentos <strong>de</strong>l 44º Capítulo General: Tanto los<strong>Hermanos</strong> como el conjunto <strong>de</strong> los <strong>las</strong>alianos <strong>de</strong>dicados a lamisión educativa, estamos llamados a afrontar esta realidad <strong>de</strong>modo que el Reino <strong>de</strong> Dios, proclamado y realizado en Jesús,3


transforme el mundo en un lugar <strong>de</strong> esperanza, justicia, paz ycomunión entre <strong>las</strong> personas.Pue<strong>de</strong> ser, que sintamos también como Pablo la fragilidad <strong>de</strong>nuestros esfuerzos y la incoherencia <strong>de</strong> nuestro testimonio,pero esto, lejos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sanimarnos, <strong>de</strong>be impulsarnos a seguira<strong>de</strong>lante confiando en la fuerza <strong>de</strong>l Señor. Yo, hermanos, nome hago ilusiones <strong>de</strong> haber conseguido la meta; pero eso sí, olvidandolo que he <strong>de</strong>jado atrás, me lanzo <strong>de</strong> lleno para conseguirlo que está a<strong>de</strong>lante y corro hacia la meta (Fil 3,13-14).Como nos dice el jesuita Xavier Quinzá Lleó, hoy en sociologíase tiene muy en cuenta la relación que existe entreel horizonte <strong>de</strong> expectativas y el espacio <strong>de</strong> experiencias <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l cual vivimos. Ver cómo se relacionan ambos es enormementeimportante… El espacio <strong>de</strong> experiencias es lo quesomos: nuestra realidad en todas sus dimensiones. Pero esmuy importante caer en la cuenta <strong>de</strong> que la realidad no essolamente lo que somos, sino lo que queremos hacer con loque somos. Por eso es capital <strong>de</strong>spertar los <strong>de</strong>seos dormidos<strong>de</strong>l corazón y plantearnos una verda<strong>de</strong>ra actitud <strong>de</strong> aperturaa lo nuevo para preparar el futuro inmediato, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lhorizonte <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l reinado <strong>de</strong> Dios. En todo caso lafuente <strong>de</strong> legitimidad <strong>de</strong> cualquier grupo humano está siemprearraigada en la autenticidad o coherencia <strong>de</strong> sus prácticas <strong>de</strong>compromiso. Incluso cuando po<strong>de</strong>mos admitir que hay falta <strong>de</strong>coherencia entre lo que pensamos y <strong>de</strong>cimos, entre nuestrasgran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>claraciones y lo pobre <strong>de</strong> nuestra realidad, ello nocompromete, sino que afianza la autenticidad <strong>de</strong> nuestra vida.Auténticos lo somos, porque sabemos reconocer <strong>las</strong> incoherenciasy seguimos aspirando a lo mejor.4


En esta <strong>Carta</strong> <strong>Pastoral</strong> quiero inspirarme en <strong>las</strong> Meditaciones195 y 196 <strong>de</strong> nuestro Fundador para el Tiempo <strong>de</strong> Retiro,esa mina inagotable que nos <strong>de</strong>scubre siempre nuevasriquezas llenas <strong>de</strong> actualidad. En efecto, para ser signos vivos<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>l Reino, como comunidad <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong>consagrados por el Dios Trinidad, <strong>de</strong>bemos ser embajadoresy ministros <strong>de</strong> Jesucristo, participar <strong>de</strong> su pasión, ser miradoscomo sus representantes, estar unidos a Él como los sarmientosa la vid, <strong>de</strong>jarnos llevar por su Espíritu acudiendo ala oración en <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s que encontremos, imitando aJesús Buen Pastor y siguiendo su metodología evangélica.Como pue<strong>de</strong>n ver, estas dos meditaciones nos dan pistas sumamentevigentes y exigentes que me permito comentar.1. Ser signos vivos <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>l Reino:El reino <strong>de</strong> Dios está cerca (Mc 1,15)Todos conocemos la importancia que en el mundo <strong>de</strong> hoyse da a la imagen, <strong>de</strong> tal manera que hoy el sector <strong>de</strong> la comunicacióndirige en gran parte la opinión pública; así, losalimentos y los vestidos, muchas veces tienen la funciónsimbólica <strong>de</strong> un estilo <strong>de</strong> vida y lo que importa no es tantola calidad <strong>de</strong>l producto cuanto su marca. Sabemos, también,que <strong>las</strong> principales víctimas <strong>de</strong> un tal sistema son precisamentelos jóvenes, y el Fundador ya nos <strong>de</strong>cía que losjóvenes apren<strong>de</strong>n más por lo que ven que por lo que oyen.Un mundo así, necesita signos que lo <strong>de</strong>sinstalen. Como<strong>Hermanos</strong> estamos llamados a ser testigos <strong>de</strong> otro mundodiferente, <strong>de</strong> una sociedad alternativa basada en los valores<strong>de</strong>l Evangelio, a ser signos <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> fraternidad, <strong>de</strong> esperanza,<strong>de</strong> futuro, <strong>de</strong>l Reino.5


• Prosiguiendo la misión salvífica <strong>de</strong> Jesús enla construcción <strong>de</strong>l Reino, como sus representantes:Son los embajadores y los ministros<strong>de</strong> Jesucristo (2 Cor 5,20)Para ser embajadores y ministros <strong>de</strong> Jesucristo, como nosinvita el Fundador, <strong>de</strong>bemos en primer lugar proseguir sumisión; y en el Evangelio encontramos claramente que elcentro <strong>de</strong>l mensaje y <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> Jesús fue la construcción<strong>de</strong>l Reino. Este término se repite 122 veces en losEvangelios, <strong>de</strong> <strong>las</strong> cuáles 90, en boca <strong>de</strong> Jesús. Jesús expresólo que es el Reino en su mensaje programático en la Sinagoga<strong>de</strong> Nazaret y en la respuesta que posteriormente dio alos discípulos <strong>de</strong> Juan (Lc 4,18-19; Mt 11,3-5). El Reino esla superación <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> alienaciones humanas, la <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong> todo mal, físico o moral, <strong>de</strong>l pecado, <strong>de</strong>l odio, <strong>de</strong> lamuerte, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sunión, <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y marginaciones.Se trata <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> gracia <strong>de</strong>l Señor, en el que la ternura<strong>de</strong>l Padre se hace manifiesta. Padre y Reino son los dosgran<strong>de</strong>s amores <strong>de</strong> Jesús y <strong>las</strong> finalida<strong>de</strong>s que dirigen y dinamizantoda su vida.Los milagros <strong>de</strong> Jesús son una manifestación <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong>l Reino: los enfermos recuperan la salud, el duelo se convierteen fiesta, la muerte en un sueño, los pecados en gracia.El Reino abarca la totalidad <strong>de</strong> la realidad, cuerpo yalma, tal como lo intuyó nuestro Fundador al hacernosmaestros y no solamente catequistas. Es un or<strong>de</strong>n nuevoque implica la intervención <strong>de</strong> Dios ya iniciada pero no acabada.El ya, pero el todavía no. Como nos dice BenedictoXVI en su libro Jesús <strong>de</strong> Nazaret: Esta única realidad que6


contiene los múltiples <strong>de</strong>seos y esperanzas <strong>de</strong>l ser humano, se expresatambién en la segunda petición <strong>de</strong>l Padre Nuestro:“Venga a nosotros tu Reino”. El “Reino <strong>de</strong> Dios” es la vida enplenitud, y lo es porque no se trata <strong>de</strong> una “felicidad” privada,una alegría individual, sino el mundo en su forma más justa,la unidad <strong>de</strong> Dios y el mundo.Se presenta en forma humil<strong>de</strong> como semilla o levadura, yson los niños, los pequeños y sencillos los que mejor lo entien<strong>de</strong>n.En efecto, el misterio o los secretos <strong>de</strong>l Reino sonrevelados a ellos, como nos dice Jesús en su oración <strong>de</strong> acción<strong>de</strong> gracias al Padre: Te alabo, Padre, Señor <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong>la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los pru<strong>de</strong>ntesy haber<strong>las</strong> revelado a los pequeños (Mt 11,25). Los tressinópticos aclararán más a<strong>de</strong>lante que estas cosas, se refierena los misterios <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios (Mt 13,11; Mc 4,11; Lc8,10). Por eso Jesús afirma con fuerza: les aseguro que si uste<strong>de</strong>sno cambian o no se hacen como niños, no entrarán en elReino <strong>de</strong> los Cielos (Mt 18,3). Una invitación a invertirnuestro papel <strong>de</strong> maestros y a convertirnos en discípulos <strong>de</strong>nuestros discípulos. Es consolador y <strong>de</strong>safiante, al mismotiempo, lo que nos dice Bernanos: Todos po<strong>de</strong>mos reconquistarla infancia, pero sólo a través <strong>de</strong> la santidad. Y es por esoque po<strong>de</strong>mos hacer nuestra la famosa plegaria <strong>de</strong>l PadreGrandmaison: Santa Madre <strong>de</strong> Dios consérvame un corazón<strong>de</strong> niño, puro y transparente como una fuente.La relación entre el Reino <strong>de</strong> Dios y los niños nos <strong>de</strong>be llegarprofundamente al corazón, a nosotros <strong>Hermanos</strong> quenacimos para ellos. La actitud <strong>de</strong> Jesús es paradigma <strong>de</strong> loque <strong>de</strong>bemos vivir. En contra <strong>de</strong> lo que nos propone la psi-7


cología, que nos da medios para llegar a ser adultos autónomostomando distancia <strong>de</strong>l niño que fuimos, toda la vida<strong>de</strong> Jesús fue volverse cada vez más niño, si enten<strong>de</strong>mos porniño aquél que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> su padre. Y no solamente en suadolescencia, cuando dice a sus padres: ¿No sabíais que<strong>de</strong>bo ocuparme <strong>de</strong> <strong>las</strong> cosas <strong>de</strong> mi Padre? (Lc 2,49), sino repetidamentea lo largo <strong>de</strong> su vida adulta Jesús dirá: Mi alimentoes hacer la voluntad <strong>de</strong>l que me envió y acabar su obra(Jn 4,34), hasta llegar a afirmar: no hago nada por mí mismo,sino que, según me enseñó el Padre, hablo. El que me envió estáconmigo; no me ha <strong>de</strong>jado solo, porque Yo hago siempre lo quees <strong>de</strong> su agrado (Jn 8,28-29). Y no es fortuito que sus últimaspalabras hayan sido: Padre, en tus manos encomiendo miespíritu (Lc 23,46). Esta relación con el Padre es uno <strong>de</strong> lossecretos <strong>de</strong>l Reino.• Participando en la muerte <strong>de</strong> Jesús: Suplo loque falta a la Pasión <strong>de</strong> Jesucristo (Col 1,24).El Fundador en la Meditación 195 cita este texto <strong>de</strong> SanPablo invitándonos a acabar y consumar la obra <strong>de</strong> nuestra re<strong>de</strong>nción(Med 195,1). Todos, sin duda conocemos la frase <strong>de</strong>Pascal que nos dice que Cristo está en agonía hasta el final<strong>de</strong>l mundo. No es difícil constatarlo al mirar a los crucificados<strong>de</strong> nuestro tiempo que prolongan su dolorosa pasión. Yesto es tanto más doloroso, cuanto que muchos <strong>de</strong> ellos tienenel rostro <strong>de</strong> los niños y los jóvenes. Dios se ha <strong>de</strong>secho enla cruz <strong>de</strong> <strong>las</strong> máscaras con <strong>las</strong> que preten<strong>de</strong>mos encubrir su rostro:Acto puro, Motor inmóvil, Divinidad inmutable, Po<strong>de</strong>rimpasible… En lugar <strong>de</strong> ello, alocada y escandalosamente (1Cor 1,23), Dios ha puesto al <strong>de</strong>scubierto el verda<strong>de</strong>ro ser divi-8


no como amor al que le duele e incluso le <strong>de</strong>scompone la ingratitudhumana: un Dios que llora, suda y sangra haciendo suyoel dolor, el miedo y la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> quienes comparten conÉl la condición <strong>de</strong> víctimas en la tierra (A. Pieris).Elie Wiesel, en su libro Noche, nos cuenta su primera nocheen el campo <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> Auschwitz. Ante la terrible<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> un niño, nos compartesus sentimientos <strong>de</strong> muchacho judío <strong>de</strong> 14 años: "¿Dón<strong>de</strong>está Dios?; ¿dón<strong>de</strong>?, preguntó alguien <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí... ¿Dón<strong>de</strong>está Dios ahora? Y oí una voz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí que respondía:¿dón<strong>de</strong>? Está ahí, colgando <strong>de</strong> esas horcas..." Nunca olvidaréesa noche, nos dice el autor, Nunca olvidaré aquellos momentosque asesinaron a mi Dios y a mi alma y convirtieronmis sueños en cenizas. François Mauriac, el escritor francés,amigo <strong>de</strong> Wiesel, en la introducción a su libro nos dice, asu vez, que como creyente podría haberle hablado a suamigo <strong>de</strong> aquél otro israelita, su hermano, el crucificado,que acaso se pareció al niño ahorcado, cuya cruz ha conquistadoel mundo. Esto es lo que tendría que haber dicho aaquel niño judío. Pero sólo pu<strong>de</strong> abrazarle, llorando.Sin duda el sufrimiento <strong>de</strong> los inocentes es un misterio difícil<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r, pero lo más importante no es tanto explicarlocuanto el evitar aumentarlo con nuestras acciones uomisiones. Como nos dice el Padre Cantalamessa, capuchino,predicador <strong>de</strong> la Casa Pontificia: tampoco basta con noaumentar el dolor inocente; ¡es necesario procurar aliviar elque exista! Ante el espectáculo <strong>de</strong> una niña aterida <strong>de</strong> frío quelloraba <strong>de</strong> hambre, un hombre gritó un día en su corazón aDios: « ¡Oh Dios! ¿Dón<strong>de</strong> estás? ¿Por qué no haces algo por esa9


pequeña inocente?». Y Dios le respondió: «Claro que he hechoalgo por ella: ¡te he hecho a ti!».Desgraciadamente sabemos que hoy <strong>las</strong> formas que pue<strong>de</strong>asumir la violencia contra los niños son múltiples; porejemplo trabajo forzado, matrimonio obligado o enrolamientomilitar. L'Osservatore Romano <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>laño pasado nos hablaba <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 250 mil niños y niñas«soldado». De 275 millones <strong>de</strong> niños que cada año asistena episodios <strong>de</strong> violencia doméstica («con consecuencias psicológicas<strong>de</strong>vastadoras que pue<strong>de</strong>n marcarles <strong>de</strong> por vida»).De 218 millones <strong>de</strong> niños obligados a trabajar -por lo tanto,sin posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicarse al estudio-; <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 126 millonesutilizados en activida<strong>de</strong>s peligrosas y, por lo tanto, intrínsecamenteviolentas; en particular 5,7 millones <strong>de</strong> niñosforzados a trabajar como pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas, 1,8 millones involucradosen prostitución y pornografía, y 1,2 millonesvíctimas <strong>de</strong>l tráfico <strong>de</strong> menores con tal fin. Esto no pue<strong>de</strong><strong>de</strong>jarnos indiferentes, a nosotros que gracias al HermanoJohn Johnston, hemos hecho <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<strong>de</strong>l niño una ban<strong>de</strong>ra.La realidad <strong>de</strong> los jóvenes no es menos preocupante. Esteaño, en el Mensaje para la Jornada Mundial <strong>de</strong>l Emigrantey <strong>de</strong>l Refugiado, el Papa nos ha hecho presente la situación<strong>de</strong> tantos jóvenes que se ven obligados a emigrar y vivir lejos<strong>de</strong> sus familias y <strong>de</strong> sus países, viviendo la dificultad <strong>de</strong> unadoble pertenencia: no per<strong>de</strong>r su cultura y al mismo tiempoinsertarse en una nueva realidad. Y el Papa hace una referenciaexplícita a la escuela: No hay que <strong>de</strong>scuidar, sin embargo,el esfuerzo que los jóvenes <strong>de</strong>ben realizar para insertar-10


se en los itinerarios educativos vigentes en los países que los acogen.El mismo sistema escolar, por tanto, <strong>de</strong>bería tener en cuentasu situación y prever, para los jóvenes inmigrados, caminosespecíficos formativos <strong>de</strong> integración, apropiados a sus necesida<strong>de</strong>s.Será muy importante, también, tratar <strong>de</strong> crear en <strong>las</strong>au<strong>las</strong> un clima <strong>de</strong> respeto recíproco y diálogo entre todos losalumnos, sobre la base <strong>de</strong> los principios y valores universalesque son comunes a todas la culturas. El empeño <strong>de</strong> todos, docentes,familias y estudiantes contribuirá, ciertamente, a ayudara los jóvenes migrantes a afrontar <strong>de</strong>l mejor modo posibleel <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> la integración y les dará la posibilidad <strong>de</strong> adquirirtodo aquello que pue<strong>de</strong> ser provechoso para su formaciónhumana, cultural y profesional.Otra situación que prolonga la pasión <strong>de</strong> Jesús en elmundo, es la crisis alimentaria que se ha puesto en evi<strong>de</strong>nciaen los últimos meses. De acuerdo a la organización internacionalAcción Contra el Hambre, la crisis alimentariaque emerge <strong>de</strong>l cuantioso aumento en el precio <strong>de</strong> los alimentosbásicos, afectará <strong>de</strong> manera cruda y cruel a más <strong>de</strong>850 millones <strong>de</strong> personas, esencialmente en África, Asia y elCaribe, que son <strong>las</strong> que sufren hambre, en medio <strong>de</strong> laabundancia y el <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> recursos que se permite elmundo altamente <strong>de</strong>sarrollado.Es más, el mismo Banco Mundial, a través <strong>de</strong> su actual presi<strong>de</strong>nte,Robert Zoellick, pidió una acción coordinada yglobal para contrarrestar los efectos <strong>de</strong> la crisis alimentaria,ya que, el aumento <strong>de</strong> precios en los alimentos está generando<strong>de</strong>sabastecimiento, hambre y <strong>de</strong>snutrición alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l mundo. Según la propia institución son 33 países en el11


mundo los que afrontan la posibilidad <strong>de</strong> una crisis social ypolítica <strong>de</strong>bido a los elevados precios <strong>de</strong> los alimentos y laenergía. Esta situación ha llevado al secretario general <strong>de</strong>Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, a sostener que temía una"crisis en cascada" que afectará al crecimiento y a la seguridad<strong>de</strong>l mundo si la crisis <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong> los alimentos"no es gestionada <strong>de</strong> forma correcta y urgente". (Cf. Hambreen el mundo 2008, Internet).Pero es el mismo Benedicto XVI que hace un llamado a nuestraconciencia. En el Ángelus <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> este año<strong>de</strong>cía: La Eucaristía es escuela <strong>de</strong> caridad y <strong>de</strong> solidaridad.Quien se alimenta con el Pan <strong>de</strong> Cristo no pue<strong>de</strong> quedar indiferenteante quien, incluso en nuestros días, carece <strong>de</strong>l pan cotidiano.Muchos padres logran a duras penas encontrarlo para sí ypara sus niños. Es un problema cada vez más grave, que le cuestaresolver a la comunidad internacional. La Iglesia no sólo reza"danos hoy el pan <strong>de</strong> cada día", sino que, siguiendo el ejemplo<strong>de</strong>l Señor, se compromete <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> maneras por "multiplicarlos cinco panes y los dos peces" con innumerables iniciativas <strong>de</strong>promoción humana, compartiendo lo imprescindible para que anadie le falte lo necesario para vivir. Nos podríamos preguntar,pues, ¿qué po<strong>de</strong>mos hacer a nivel <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s y a nivel<strong>de</strong> obras educativas para mitigar, al menos en una mínimaparte, el hambre <strong>de</strong> tantas personas, entre <strong>las</strong> cuáles, la mayorparte aquí también son niños y jóvenes?Continuar la pasión <strong>de</strong> Cristo es una misión que nuestros<strong>Hermanos</strong> mayores pue<strong>de</strong>n realizar <strong>de</strong> una manera muy eficaz.Saber unir los sufrimientos <strong>de</strong> <strong>las</strong> limitaciones que vienencon los años, o <strong>de</strong> la enfermedad con sus achaques y12


malestares, o ver disminuir <strong>las</strong> posibles activida<strong>de</strong>s, es unaforma <strong>de</strong> participar en la pasión salvadora <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong>unirse espiritualmente a todos aquellos que activamente apartir <strong>de</strong>l carisma <strong>las</strong>allista, entregan día a día su vida enfavor <strong>de</strong> los niños y <strong>de</strong> los jóvenes. Aún cuando muchasveces puedan venir a nuestros labios <strong>las</strong> palabras <strong>de</strong>l Salmo22: ¿Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado? Sabemosque Él <strong>las</strong> pronunció primero. Como nos dice DorothySayers: Por alguna razón, Dios <strong>de</strong>cidió hacer al hombre comoes, limitado y sufriente, sujeto al dolor y a la muerte, y tuvo lahonestidad y el valor <strong>de</strong> tomar su propia medicina. Sea cual seael juego al que juega, con su creación, él respeta <strong>las</strong> normas yjuega limpio.Como lo experimentamos personalmente, nadie es inmuneal sufrimiento, que pue<strong>de</strong> manifestarse en <strong>las</strong> dudas <strong>de</strong> sivale la pena seguir o en el sinsentido <strong>de</strong> la vida que experimentanalgunos <strong>Hermanos</strong> jóvenes o en la frustración <strong>de</strong> untrabajo o en una misión que parece no alcanzar su cometidoy que acongoja a otros <strong>Hermanos</strong> <strong>de</strong> mediana edad. Éstapue<strong>de</strong> ser también una participación en la pasión <strong>de</strong> Jesús.El escritor inglés Edward Shillito ante la tragedia <strong>de</strong> la Primeraguerra mundial, nos habla <strong>de</strong> una experiencia semejantey en dón<strong>de</strong> encontró la fuente <strong>de</strong> la paz: Nos duelennuestras heridas ¿dón<strong>de</strong> hallaremos el bálsamo? Señor Jesús, portus llagas pedimos misericordia. Si estando cerradas <strong>las</strong> puertas,te acercas a nosotros, no has <strong>de</strong> hacer sino mostrar <strong>las</strong> manos yese costado tuyo. Hoy día sabemos lo que son <strong>las</strong> heridas, notemas; muéstranos tus llagas, conocemos la contraseña… a nuestrasheridas sólo <strong>las</strong> heridas <strong>de</strong> Dios pue<strong>de</strong>n hablarles y sanar<strong>las</strong>y no hay Dios alguno que tenga heridas, ninguno más que Tú.13


Muéstranos <strong>las</strong> heridas, conocemos la contraseña.Pero la Pasión y Muerte no son la última palabra. Jesús resucitó.Esta realidad central <strong>de</strong> nuestra fe hace posible querescatemos la esperanza y la utopía <strong>de</strong> un mundo mejor, <strong>de</strong>una Iglesia más evangélica, <strong>de</strong> un Instituto abierto al soplo<strong>de</strong>l Espíritu, <strong>de</strong> una misión <strong>las</strong>allista capaz <strong>de</strong> mover el corazón<strong>de</strong> los jóvenes. Por eso po<strong>de</strong>mos apostar por el proyecto<strong>de</strong> Jesús. Jesús enseñó una mística <strong>de</strong> los ojos abiertos,una mística <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber absoluto <strong>de</strong> asumir el sufrimiento <strong>de</strong> los<strong>de</strong>más… La autoridad <strong>de</strong> Dios se manifiesta en la autoridad<strong>de</strong>l que sufre, en primer lugar <strong>de</strong>l que sufre inocentemente e injustamente,en aquella autoridad en la cuál Jesús, en la parábola<strong>de</strong>l juicio final, ha puesto la historia entera <strong>de</strong> la humanidad:Señor ¿cuándo te hemos visto sufriente?… En verdad tedigo: todo lo que has hecho por uno <strong>de</strong> estos más pequeños lohas hecho conmigo (Mt 25)… en esta mística <strong>de</strong> la compasiónse verifica dramáticamente el encuentro con la Pasión <strong>de</strong> Cristo.Aquí tiene lugar el seguimiento, el seguimiento <strong>de</strong>l Cristosufriente, o <strong>de</strong> lo contrario éste no tendrá lugar (J. B. Metz).• Siguiendo su metodología evangélica: He venidopara que tengan vida, y la tengan enabundancia (Jn 10,10)Al leer el punto segundo <strong>de</strong> la Meditación 196, me ha llamadopo<strong>de</strong>rosamente la atención la manera como el Fundadornos invita a leer el Evangelio a partir <strong>de</strong>l ejemplo <strong>de</strong>Jesús. Llamados a ser sus colaboradores, <strong>de</strong>bemos seguir sumetodología. El Fundador nos dice que <strong>de</strong>bemos reparar enel modo y en los medios <strong>de</strong> que Él se sirvió para mover a sus dis-14


cípulos a practicar <strong>las</strong> verda<strong>de</strong>s evangélicas (Med 196,2).Y para esto nos propone cuatro maneras concretas. La primera,es lo que hoy llamaríamos en palabras <strong>de</strong> Metz, recuerdospeligrosos, o si queremos, el aspecto contraculturalque muchas verda<strong>de</strong>s evangélicas encierran. Así, <strong>las</strong> bienaventuranzasque tomadas en serio pue<strong>de</strong>n parecernos unaauténtica locura y que contradicen lo que la sociedad consumista<strong>de</strong> hoy nos presenta como <strong>de</strong>seable. La segunda, esla <strong>de</strong> <strong>las</strong> dos vías, la <strong>de</strong>l pecado que conduce a la muerte yla <strong>de</strong> <strong>las</strong> virtu<strong>de</strong>s que nos abre el camino hacia Dios; virtu<strong>de</strong>s,nos dice el Fundador, como la mansedumbre y la humildadque encontramos encarnadas en Jesús. La tercera,moviéndonos hacia una justicia que no pue<strong>de</strong> contentarsecon <strong>las</strong> apariencias externas, como la <strong>de</strong> los escribas y fariseos,sino que <strong>de</strong>be brotar <strong>de</strong> lo más profundo <strong>de</strong> nuestroser. Y, finalmente, y en contraposición a <strong>las</strong> bienaventuranzas,el Evangelio nos pone en guardia advirtiéndonos endón<strong>de</strong> no poner nuestro corazón.Esta lectura didáctica <strong>de</strong>l Evangelio que nos propone nuestroFundador, nos hace recordar el papel central que la Escritura<strong>de</strong>be tener en nuestras vidas <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong>, particularmenteel Evangelio, que en palabras <strong>de</strong>l Fundador <strong>de</strong>beser nuestra primera Regla. Este año hemos celebrado el Sínodosobre la Palabra <strong>de</strong> Dios. Una invitación a recuperaresta mediación fundamental <strong>de</strong> nuestra búsqueda <strong>de</strong> Dios y<strong>de</strong> la escucha <strong>de</strong> su Voluntad.Y la voluntad, el <strong>de</strong>signio último, la intención motivadora<strong>de</strong> Jesús siempre fue, como nos lo recuerda el Fundador,15


que todos tengan vida y vida en abundancia (Jn 10,10), porquees Voluntad <strong>de</strong>l Padre que no se pierda ninguno (Mt18,14). Palabras que nos hacen recordar los ecos lejanos <strong>de</strong>llibro <strong>de</strong> la Sabiduría: Te compa<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> todos, porque todo lopue<strong>de</strong>s, cierras los ojos a los pecados <strong>de</strong> los hombres, para que searrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada <strong>de</strong> lo quehas hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado…A todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo <strong>de</strong> lavida (Sab 11,21s).Seguir la metodología evangélica <strong>de</strong> Jesus es tener, como él,una inmensa capacidad admirativa ante los más pequeñossignos <strong>de</strong> vida que vamos encontrando por nuestro camino.Jesús ante un acto <strong>de</strong> virtud, aún mínimo se entusiasma ysiente la necesidad casi explosiva <strong>de</strong> expresar su admiración,como nos dice el jesuita italiano Giovanni Blandino. Asíante la fe humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> la cananea: ¡Mujer, qué gran<strong>de</strong> es tu fe!(Mt 15,28); ante el centurión romano, admirado, dice a lagente: Les digo que ni en Israel he encontrado una fe tan gran<strong>de</strong>(Lc 7,9); tampoco oculta su admiración ante la pecadoraen casa <strong>de</strong> Simeón: Te aseguro que si ella da tales muestras <strong>de</strong>amor es que le han sido perdonados sus muchos pecados (Lc 7,47), y no le pasa <strong>de</strong>sapercibida la viuda que echa su limosnaen el templo: Les aseguro que esa viuda pobre ha echado en <strong>las</strong>arcas más que todos los <strong>de</strong>más (Mc 12,43); y en medio <strong>de</strong> laagonía, da esperanzas al ladrón arrepentido: Te aseguro quehoy estarás conmigo en el paraíso (Lc 23,43). Y esto no tantopor el valor moral <strong>de</strong> tales actitu<strong>de</strong>s sino, sobre todo, por elinmenso amor que Él tiene por cada persona.Ante esta maravillosa realidad, cuán verda<strong>de</strong>ras resultan <strong>las</strong>16


palabras <strong>de</strong> los Obispos latinoamericanos en su recienteAsamblea <strong>de</strong> Aparecida: La historia <strong>de</strong> la humanidad, a laque Dios nunca abandona, transcurre bajo su mirada compasiva.Dios ha amado tanto nuestro mundo que nos ha dado asu Hijo. Él anuncia la buena noticia <strong>de</strong>l Reino a los pobres y alos pecadores. Por esto, nosotros, como discípulos <strong>de</strong> Jesús y misioneros,queremos y <strong>de</strong>bemos proclamar el Evangelio, que esCristo mismo. Anunciamos a nuestros pueblos que Dios nosama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, queestá cerca con el po<strong>de</strong>r salvador y liberador <strong>de</strong> su Reino, que nosacompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestraesperanza en medio <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> pruebas. Los cristianossomos portadores <strong>de</strong> buenas noticias para la humanidad y noprofetas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventuras (nº29). La pregunta obligada que nospodríamos hacer <strong>Hermanos</strong> es: ¿con quién nos i<strong>de</strong>ntificamosen nuestro ministerio, si somos para los jóvenes portadores<strong>de</strong> buenas noticias o profetas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventuras?La metodología evangélica <strong>de</strong> Jesus nos <strong>de</strong>be llevar también ano separar jamás Palabra y Vida. Y en esto tenemos un maravillosoejemplo en la vida y espiritualidad <strong>de</strong> nuestro Fundador,que siempre supo iluminar con la Palabra la realidadhistórica, que era también para él, lugar teologal en don<strong>de</strong>Dios se le manifestaba. Podríamos <strong>de</strong>cir que Palabra y Vidason <strong>las</strong> dos coor<strong>de</strong>nadas <strong>las</strong>allistas <strong>de</strong> nuestra búsqueda <strong>de</strong>Dios, <strong>de</strong> su plan salvífico y <strong>de</strong> nuestro carisma. Sin duda poresto nuestro último Capítulo General nos impele con fuerzaa un encuentro cotidiano con el Pan y la Palabra, aclarandoque la Palabra <strong>de</strong> Dios… no está encerrada en la Escritura sinoque está libre y activa en la vida <strong>de</strong> los pueblos y <strong>las</strong> personas…Nuestra oración cotidiana tendrá que <strong>de</strong>sarrollarse, entonces,17


como un ejercicio <strong>de</strong> lectura orante <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios. Untipo <strong>de</strong> lectura que nos lleva a <strong>de</strong>scubrir, por un lado, la relaciónreligiosa que hay entre la historia y la situación socioeconómica<strong>de</strong> nuestros pueblos –encarnada en la vida sencilla <strong>de</strong> la gentecon la que vivimos-; y, por otro, <strong>las</strong> narraciones bíblicas (Cf. MR1-2 y 6). Y encontrar qué relación tienen ambas con nuestra propiavida <strong>de</strong> consagrados, asociados para buscar juntos la gloria<strong>de</strong> Dios en el ministerio educativo y evangelizador. Así, la Escrituraserá, <strong>de</strong> un modo renovado, nuestra primera y principalregla (Cf. Regla 6) (Circular 455. p. 13).En términos semejantes se expresa el Instrumentum laboris<strong>de</strong>l Sínodo sobre la Palabra <strong>de</strong> Dios: la Palabra <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>beser leída teniendo presente los eventos y los signos <strong>de</strong> los tiemposcon los cuales Dios se manifiesta en la historia. Afirma el ConcilioVaticano II «Para cumplir esta misión [<strong>de</strong> servir almundo], es <strong>de</strong>ber permanente <strong>de</strong> la Iglesia escrutar a fondo lossignos <strong>de</strong> la época e interpretarlos a la luz <strong>de</strong>l Evangelio, <strong>de</strong>forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesiarespon<strong>de</strong>r a los perennes interrogantes <strong>de</strong> la humanidad sobreel sentido <strong>de</strong> la vida presente y <strong>de</strong> la vida futura y sobre lamutua relación <strong>de</strong> ambas» (GS 4). Ella, por lo tanto, inmersaen <strong>las</strong> vicisitu<strong>de</strong>s humanas, <strong>de</strong>be «discernir en los acontecimientos,exigencias y <strong>de</strong>seos, <strong>de</strong> los cuales participa juntamentecon sus contemporáneos, los signos verda<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la presenciao <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> Dios» (GS 11). De este modo, <strong>de</strong>sarrollandoa través <strong>de</strong> todos sus miembros su misión profética, podrá ayudara la humanidad a encontrar en la historia el camino quela aleja <strong>de</strong> la muerte y la lleva a la vida. (IL 58).El padre Cantalamessa, en una <strong>de</strong> sus predicaciones <strong>de</strong> los18


Viernes Santos, en la que su voz remplaza a la <strong>de</strong>l Papa queese día no predica, <strong>de</strong>cía, citando a Platón, que para los ancianosson maestros los filósofos, mientras que para los jóvenes,los poetas; y añadía, que en la actualidad ya no son los poetas,sino los cantautores; no es la poesía, sino la música.Coincido con él y me parece que <strong>las</strong> palabras <strong>de</strong> un cantautorguatemalteco, Ricardo Arjona, radicado en México, enrelación al Jesús <strong>de</strong> los Evangelios, son muy pertinentes ysiempre me han impresionado y <strong>de</strong>safiado:Ayer Jesús afinó mi guitarray agudizó mis sentidos; me inspiró.Papel y lápiz en mano apunto la cancióny me negué a escribir.Porque hablar y escribir sobre Jesús esredundar, sería mejor actuar;luego, algo me dijo que la única forma <strong>de</strong> noredundar es <strong>de</strong>cir la verdad.Decir que Jesús es acción y movimientono cinco letras formando un nombre.Decir que a Jesús le gusta que actuemos no que hablemos,<strong>de</strong>cir que Jesús es verbo y no sustantivo.Lo anterior me ha llevado a buscar algunos verbos que se repitenen el Evangelio en relación con la persona y la misión <strong>de</strong>Jesús y he hecho una lista, ciertamente incompleta y subjetiva,pero que nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> hacia don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bemos orientarnuestra vida <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong> y nuestra acción evangelizadora:llamar, ver, conmoverse, amar, servir, perdonar, enseñar, creer,confiar, orar, cargar, acoger, per<strong>de</strong>r, arriesgar, renunciar, dar, animar,curar, limpiar, abrir, tocar, morir, resucitar…. Cada uno<strong>de</strong> estos verbos es un verda<strong>de</strong>ro programa <strong>de</strong> vida. Creo que19


conjugarlos vitalmente nos <strong>de</strong>be llevar a ser memoria viviente<strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> existir y <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong> Jesús, como Verbo encarnadoante el Padre y ante los hermanos (V.C. 22).• Intercediendo por nuestros discípulos y portodos aquellos que el Señor nos ha confiado:Padre… por ellos ruego… por los que túme has dado, porque son tuyos (Jn 17,9).En la espiritualidad <strong>de</strong> hoy, a menudo, se tien<strong>de</strong> a juzgar <strong>de</strong>manera negativa la oración <strong>de</strong> intercesión. Posiblemente porqueen el pasado se abusó <strong>de</strong> ella. Pero es una oración auténticamenteevangélica y la más hermosa expresión <strong>de</strong> la misma,es la oración sacerdotal <strong>de</strong> Jesús que encontramos en el Evangelio<strong>de</strong> Juan. Allí Jesús encomienda al Padre no sólo a sus discípulossino también a todos aquellos que por medio <strong>de</strong> ellosy a lo largo <strong>de</strong> la historia creerán en Él. (Cf Jn 17,1-25).Creo que esto justifica plenamente este tipo <strong>de</strong> oración quepor otra parte es el que nos propone el Fundador en la Meditación196, en la cuál, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirnos que cuandotropecemos con dificulta<strong>de</strong>s en la educación <strong>de</strong> nuestros discípulos<strong>de</strong>bemos acudir inmediatamente a Dios para pedirlepor medio <strong>de</strong> Jesucristo el Buen Pastor, su Espíritu, aña<strong>de</strong>:Así, pues, si queréis tener éxito en vuestro ministerio, <strong>de</strong>béisaplicaros mucho a la oración, presentando constantemente a Jesucristo<strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vuestros discípulos, exponiéndole <strong>las</strong>dificulta<strong>de</strong>s que hayáis encontrado en su dirección. Jesucristo alver que lo miráis en vuestro empleo como a quien todo lo pue<strong>de</strong>,y a vosotros como el instrumento que <strong>de</strong>be moverse sólo por Él,no <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>ros lo que le pidáis (Med 196,1).20


La oración <strong>de</strong> intercesión es eminentemente apostólica. ElPadre que en la oración nos dice: ven y experimenta miamor gratuito, en la misma oración nos dice también: ve, ycomparte ese amor con tus hermanos/as, sobre todo conaquellos menos amados. Es una oración que como el PadreNuestro se mueve entre el Padre y el Reino a través <strong>de</strong> lamediación <strong>de</strong> Jesús y con la fuerza <strong>de</strong> su Espíritu. En estesentido, nos dice muy bien el Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia Católica:La petición cristiana está centrada en el <strong>de</strong>seo y en la búsqueda<strong>de</strong>l Reino que viene, conforme a <strong>las</strong> enseñanzas <strong>de</strong> Jesús(cf Mt 6,10.33; Lc 11,2.13). Hay una jerarquía en <strong>las</strong> peticiones:primero el Reino, a continuación lo que es necesariopara acogerlo y para cooperar a su venida. Esta cooperación conla misión <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong>l Espíritu Santo, que es ahora la <strong>de</strong> laIglesia, es objeto <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> la comunidad apostólica (cfHch 6,6; 13,3). Es la oración <strong>de</strong> Pablo, el Apóstol por excelencia,que nos revela cómo la solicitud divina por todas <strong>las</strong>Iglesias <strong>de</strong>be animar la oración cristiana (cf Rm 10,1; Ef1,16-23; Flp 1,9-11; Col 1,3-6; 4,3-4.12). Al orar, todobautizado trabaja en la Venida <strong>de</strong>l Reino (nº 2632).Trabajar por el Reino, nos mete <strong>de</strong> lleno en la historia <strong>de</strong> loshombres. No se trata <strong>de</strong> una evasión ni <strong>de</strong> una huída sino<strong>de</strong> un compromiso. La relación con Dios nos impulsa a darnostotalmente a los <strong>de</strong>más. El Señor no nos retiene, nosenvía. Por eso: Rezar no significa salir <strong>de</strong> la historia y retirarseen el rincón privado <strong>de</strong> la propia felicidad. El modo apropiado<strong>de</strong> orar es un proceso <strong>de</strong> purificación interior que noshace capaces para Dios y, precisamente por eso, capaces tambiénpara los <strong>de</strong>más (Spe Salvi 33).21


Si la oración <strong>de</strong> intercesión se mueve entre el Padre y elReino y entre el ven y va, también lo hace entre el absoluto<strong>de</strong> Dios y los límites <strong>de</strong> la criatura. Es la afirmación <strong>de</strong> eseabsoluto y el reconocimiento <strong>de</strong> nuestro ser recibido y <strong>de</strong>pendiente.Pero este absoluto <strong>de</strong> Dios, lejos <strong>de</strong> intimidarnos,nos da la capacidad <strong>de</strong> entregarnos. No se trata <strong>de</strong>lDios <strong>de</strong> los filósofos y los sabios, sino <strong>de</strong>l Dios revelado porJesús. Como nos dice Maurice Zun<strong>de</strong>l: Es esto lo que Jesúsaporta: una nueva visión <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong> ese Dios trinitario, <strong>de</strong> eseDios cuya vida es una eterna comunión <strong>de</strong> amor, <strong>de</strong> ese Dios,que es Dios porque no tiene nada, <strong>de</strong> ese Dios frágil y amenazado,<strong>de</strong> ese Dios <strong>de</strong>sarmado que nos espera en el fondo <strong>de</strong> nosotrosmismos... Jesús pue<strong>de</strong>, sin engañarse ni <strong>de</strong>sconocer nuestra<strong>de</strong>bilidad, llamarnos a una gran<strong>de</strong>za infinita, pero a lamanera <strong>de</strong> Dios: arrancándonos <strong>de</strong> nosotros mismos, impidiéndonosser el centro <strong>de</strong> nuestras miradas, orientándonoshacia este tesoro que está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros, dando un culto,en la vida <strong>de</strong> los otros, a esta presencia infinita, que los consagray que les da una dignidad inviolable.El car<strong>de</strong>nal Martini, cuya presencia fue tan significativa ennuestro último Capítulo General, en una conferencia dadael 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> este año en la Hebrew University <strong>de</strong> Jerusalén,nos habla <strong>de</strong> su experiencia personal <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong>intercesión, en este momento <strong>de</strong> su existencia ya retirado <strong>de</strong>la vida activa; y nos confiesa que hoy su principal priorida<strong>de</strong>s orar incesantemente por sus hermanos y hermanas <strong>de</strong>Milán a <strong>las</strong> que sirvió como Obispo, pero también por <strong>las</strong>personas con <strong>las</strong> que vive y por todo el mundo. Y la razónque nos da es que el mandamiento <strong>de</strong> amar al prójimocomo a sí mismo no sólo <strong>de</strong>bemos vivirlo en la acción sino22


también en la oración. Creo que esto pue<strong>de</strong> inspirarnos atodos, pero <strong>de</strong> una manera especial a nuestros <strong>Hermanos</strong>mayores, ya retirados <strong>de</strong> la acción apostólica, a continuar sumisión <strong>de</strong> otra manera no menos eficaz y necesaria. Conprofunda humildad nos comparte: Naturalmente sé que mioración es muy pobre y a menudo negligente y con múltiplesdistracciones. Un pequeño riachuelo que confluye en el gran río<strong>de</strong> intercesión <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong> <strong>las</strong> personas buenas <strong>de</strong> toda lahumanidad. Este gran río <strong>de</strong> intercesión, a su vez <strong>de</strong>sembocaen el océano <strong>de</strong> la intercesión <strong>de</strong> Cristo, que vive siempre parainterce<strong>de</strong>r (Heb 7,25; Rom 8,34). Así mi pequeña intercesiónes parte <strong>de</strong> un inmenso océano <strong>de</strong> oración en el que elmundo es inmerso y purificado.2. En comunidad <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong> consagradospor el Dios Trinidad: Somos un cuerpo en Cristo,y todos miembros los unos <strong>de</strong> los otros(Rom 12,5).Buscar la gloria <strong>de</strong> Dios, procurar la gloria <strong>de</strong> la Trinidadcomo objetivo final <strong>de</strong> nuestra vida <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong>, es unai<strong>de</strong>a recurrente en <strong>las</strong> Meditaciones <strong>de</strong>l Fundador. Aprovechandoel Buscar <strong>de</strong> Word he encontrado que la i<strong>de</strong>a se repite17 veces. Por consiguiente el encabezado <strong>de</strong> nuestrafórmula <strong>de</strong> votos, heredado <strong>de</strong> nuestros orígenes fundacionales,no es fortuito. En muchos <strong>de</strong> estos textos encontramosun eco familiar <strong>de</strong>l mismo. Para el Fundador era claroque consagrados en comunidad por/para el Dios Trinidad<strong>de</strong>bemos procurar su gloria a través <strong>de</strong> nuestra asociaciónpara el servicio educativo y evangelizador <strong>de</strong> los jóvenes pobresy a partir <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong> todos los jóvenes. Así nos dice:23


Vuestra profesión os obliga a enseñar a los niños la ciencia <strong>de</strong>la salvación, y a realizarlo con absoluto <strong>de</strong>sinterés. ¿Os <strong>de</strong>dicáisa ello con la sola mira <strong>de</strong> procurar la gloria <strong>de</strong> Dios y la salvacióneterna <strong>de</strong>l prójimo? Protestad ante Dios que no tendréisnunca más intención que ésa (Med 108,2).Y en la Colecciónnos llega a <strong>de</strong>cir al comentar la virtud <strong>de</strong> la Fe, que nuestraprimera preocupación sea estar siempre dispuestos… a sacrificartodo honor, salud y vida por la gloria y los intereses <strong>de</strong> Dios(CT 15,1,2). Sabemos muy bien que la gloria y los intereses<strong>de</strong> Dios son que todos tengan vida y que no se pierda ninguno.Sería interesante plantearnos cuáles son los interesesprioritarios <strong>de</strong> nuestras comunida<strong>de</strong>s y si respon<strong>de</strong>n a estei<strong>de</strong>al evangélico que nos presenta el Fundador. ¿Es para nosotrosuna realidad, como lo pi<strong>de</strong> el Fundador, que no <strong>de</strong>bemosvivir en comunidad más que para llevarnos unos aotros a Dios (Med 113,2)?No sólo personalmente, sino comunitariamente estamos llamadosa participar <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Jesús, a seguir su metodologíaevangélica, a interce<strong>de</strong>r por nuestros discípulos y portodos aquellos que en un momento u otro <strong>de</strong> la vida han estadoo están presentes en nuestro itinerario, sin olvidar <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l mundo. Y para esto en <strong>las</strong> dos meditaciones que<strong>de</strong>sarrollamos, encontramos tres medios privilegiados.• En sinergia compartida en el corazón <strong>de</strong> Cristo:Yo soy la vid, uste<strong>de</strong>s los sarmientos (Jn 15,5)¿Cómo po<strong>de</strong>mos llevarnos unos a otros a Dios? En lamisma Meditación 113, el Fundador nos dice que para lograrlo<strong>de</strong>bemos estar unidos en Dios y no tener más que un24


mismo corazón y un mismo espíritu (Med 113,2). Esto estambién lo que nos propone al invitarnos en la Meditación195 a estar unidos a Jesús en nuestro ministerio, como lossarmientos a la vid. Unidos a Jesús en nuestro ministerio,para que sea eficaz; unidos a Dios en comunidad para testimoniar,la centralidad <strong>de</strong>l amor en nuestras vidas.El Fundador en la Explicación <strong>de</strong>l Método <strong>de</strong> Oración, citael texto evangélico <strong>de</strong> la vid y los sarmientos al hablar <strong>de</strong> lapresencia <strong>de</strong> Dios en medio <strong>de</strong> los <strong>Hermanos</strong> y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>pedir la gracia <strong>de</strong> tener íntima unión <strong>de</strong> espíritu y <strong>de</strong> corazónentre ellos, termina solicitando a Jesús, como en el Cenáculolos apóstoles, que les envíe su Espíritu para dirigirsepor Él y así participar <strong>de</strong> su celo en la instrucción <strong>de</strong> los jóvenesencomendados a su ministerio. Amor a Dios, amorentre los <strong>Hermanos</strong>, amor a los jóvenes. Lo nuestro es antetodo amar.El Padre Radcliffe en un hermoso ensayo sobre la Eucaristíay la Vida Religiosa, cita al benedictino irlandés MarkPatrick He<strong>de</strong>rman que escribió, el amor es el único ímpetuque es suficientemente <strong>de</strong>sbordante como para forzarnos aabandonar el confortable refugio <strong>de</strong> nuestra bien armada individualidad,<strong>de</strong>spojarnos <strong>de</strong> la impenetrable concha <strong>de</strong> autosuficiencia,y salir gateando <strong>de</strong>snudos a la zona <strong>de</strong> peligro queestá más allá, el crisol don<strong>de</strong> la individualidad es purificadapara hacerse persona. Y comenta: Solamente el amor rompenuestra dureza <strong>de</strong> corazón y nos da corazones <strong>de</strong> carne.Ya San Pablo nos había dicho que lo que cuenta es la fe activaen la práctica <strong>de</strong>l amor (Gal 5,6). Estamos llamados a25


vivir una fe configurada por el amor y un amor configuradopor la fe. Y es que Jesús puso al revés <strong>las</strong> relaciones entreDios y los hombres tal como habían sido dirigidas por la tradiciónreligiosa… La gran revolución <strong>de</strong> Jesús es haber abiertoa los hombres otra vía <strong>de</strong> acceso a Dios diversa <strong>de</strong> lo sagrado:la vía profana <strong>de</strong> la relación al prójimo. (J. Moingt, El Hombreque venía <strong>de</strong> Dios).La Trinidad, cuyas relaciones y unión <strong>de</strong>bemos reproducir enel día a día <strong>de</strong> nuestra comunidad, es ante todo misterio <strong>de</strong>amor. Dios Padre, Abba, es la revelación fundamental quenos hace Jesús, el centro <strong>de</strong> su mensaje. El Padre que se revelacomo ternura y misericordia. Dios Hijo, Jesús, el amorhecho carne, que no se cansa <strong>de</strong> repetirnos que nos <strong>de</strong>bemosamar los unos a los otros y que entrega su vida por amor.Dios Espíritu, Amor, que unifica nuestro ser y nos abre incondicionalmentea los <strong>de</strong>más. Lo esencial <strong>de</strong>l Evangelio sereduce al amor. Y es inequívoca la respuesta <strong>de</strong> Jesús cuandole preguntan qué es lo más importante. Por eso po<strong>de</strong>moshacer nuestro el <strong>de</strong>seo vehemente <strong>de</strong>l Fundador, cuando nosdice: Instad, pues, al Dios <strong>de</strong> los corazones, que <strong>de</strong>l vuestro y <strong>de</strong>l<strong>de</strong> vuestros <strong>Hermanos</strong> forme uno solo en el <strong>de</strong> Jesús (Med 39,3).<strong>Hermanos</strong>, cuando en comunidad hemos experimentado elamor <strong>de</strong> nuestros <strong>Hermanos</strong> y hemos tratado <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>r,posiblemente hemos vivido en esos momentos una presenciamuy especial <strong>de</strong>l Señor que acompaña nuestro caminar.Es una experiencia que no <strong>de</strong>biéramos nunca <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>revivir, a pesar <strong>de</strong> <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s que podamos encontrar.Porque si hubo una vez fuego, la llama pue<strong>de</strong> siempre renacer.En este sentido po<strong>de</strong>mos interpretar el hermoso pen-26


samiento <strong>de</strong> Albert Camus: No ser amado es una <strong>de</strong>sgracia;no saber amar, una tragedia. Cuando se ha tenido una vez ladicha <strong>de</strong> amar intensamente, se emplea la vida en buscar <strong>de</strong>nuevo aquel ardor y aquella luz.• Inquietu<strong>de</strong>s comunitarias: No teman pues, porquevalen más que muchos pájaros (Mt 10,31).El hombre es un ser interrogativo o más bien, una permanenteinterrogación. Como <strong>de</strong>cía, con mucha profundida<strong>de</strong>l Padre Arrupe, cuya figura se acrecienta con los años, lagran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l hombre radica en la incapacidad <strong>de</strong> fijar límitesa su propia índole interrogativa, el ser él mismo pregunta e interrogante…No existe ninguna experiencia <strong>de</strong> Dios que apaguepor entero esta nuestra condición <strong>de</strong> seres preguntantes, inquietos,insatisfechos con la realidad que nos va configurando.Ni hay motivo para ocultar angustiosamente que nuestra experiencia<strong>de</strong> Dios es así interrogativa, abierta y problemática…Lo importante es que sepamos hacer <strong>de</strong> esas personalísimas reacciones,nacidas <strong>de</strong> lo más profundo <strong>de</strong> nosotros mismos, unaauténtica experiencia <strong>de</strong> Dios hecha <strong>de</strong> interrogantes y silencios;interrogantes que no juzgan, sino que pi<strong>de</strong>n humil<strong>de</strong>mentey silencios que esperan (Pedro Arrupe SJ).Estas interrogaciones inherentes a nuestra naturaleza y fomentadoras<strong>de</strong> búsquedas, <strong>de</strong> creatividad y <strong>de</strong> progreso, no selimitan al ámbito personal. Hoy comunitariamente nos cuestionamosy planteamos serios interrogantes y a veces más <strong>de</strong>una duda. Mark Taylor comentando el pensamiento <strong>de</strong>l filósofoJacques Derrida, nos dice: Las gran<strong>de</strong>s tradiciones religiosasson profundamente perturbadoras porque cuestionan la cer-27


teza y la seguridad. Una fe no atenuada por la duda pue<strong>de</strong> convertirseen peligrosa moralmente. Afortunadamente, él tambiénnos enseña, que lo contrario <strong>de</strong> la fe ciega, no es la increencia sinouna forma diferente <strong>de</strong> creer, que abraza la incertidumbre y nospermite respetar a otros, a los que no enten<strong>de</strong>mos.Tengo la impresión que <strong>las</strong> cuestiones que hoy nos hacemos,en general tienen que ver más con el hacia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestravida y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> sobrevivir, que con el hacia fuera <strong>de</strong>nuestra misión, y nuestro esfuerzo por respon<strong>de</strong>r a <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los jóvenes y <strong>de</strong>l mundo. Creo que vale la penaanalizar cuáles son nuestros interrogantes comunitarios. Elprimer tipo <strong>de</strong> interrogantes tien<strong>de</strong> a paralizarnos, el segundo,a actuar, entregarnos, dar la vida gratuitamente.Mons. Amadée Grab, OSB, Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la ConferenciaEpiscopal Europea, <strong>de</strong>cía en el Simposio <strong>de</strong> la vida consagrada(Roma, septiembre, 2005): Llevamos cuestionándonos<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años: ¿por qué disminuye el número <strong>de</strong> vocaciones ala vida consagrada en diferentes países europeos?, ¿cuál es lacausa <strong>de</strong> tantas <strong>de</strong>serciones?, ¿cómo afrontar el fenómeno <strong>de</strong>l envejecimientoen nuestras comunida<strong>de</strong>s?, ¿cómo soportar el peso<strong>de</strong> un trabajo pastoral que siempre nos <strong>de</strong>sborda?, ¿cómo salvarla dimensión contemplativa?, ¿por qué tanto cansan-cio?, ¿cómoreestructurar y redimensionar <strong>las</strong> obras?, ¿qué hacer con los edificiosya obsoletos?, ¿cómo agrupar ór<strong>de</strong>nes religiosas incapaces<strong>de</strong> autogestionarse?, ¿cómo esperar vocaciones a la vida consagrada<strong>de</strong> familias sin hijos o, a lo sumo, monoparentales?, ¿cómoinventar una nueva pastoral vocacional y presentar esta vocacióncon aspecto atrayente?, ¿es normal que una or<strong>de</strong>n religiosa,concluida su misión, <strong>de</strong>saparezca?, ¿la vida consagrada tiene28


algún futuro?. Estas preguntas son tan legítimas como importantes,pero no constituyen la única prospectiva. Es más, <strong>de</strong>tenernosexclusivamente en dichas cuestiones corre el riesgo <strong>de</strong> encerrarnossobre nosotros mismos hasta hundirnos. (CIVCSVA,Perfectae Caritatis, Cuarenta años, PCl, Madrid, 2006, 297).Algo semejante nos <strong>de</strong>cía el fundador <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong>San Egidio, Andrea Riccardi, en una <strong>de</strong> <strong>las</strong> Asambleas <strong>de</strong> laUSG (Unión <strong>de</strong> Superiores Generales).Y pienso particularmente en nuestros <strong>Hermanos</strong> jóvenes yme pregunto ¿Cómo les abrimos horizontes para encontrarsentido a sus vidas? ¿Cómo avivamos el fuego interior queles anima en su compromiso en favor <strong>de</strong> la justicia y en elservicio <strong>de</strong> los pobres? ¿Cómo saciar la sed que les afecta ensu búsqueda espiritual? ¿Cómo les ayudamos y con qué autoridadmoral, a <strong>de</strong>sinstalarse cuando sus intereses, si es elcaso, se reducen a la búsqueda <strong>de</strong> valores <strong>de</strong> pequeño cabotajey a una felicidad a bajo costo?Nuestros cuestionamientos e interrogantes <strong>de</strong>ben dirigirse<strong>de</strong> preferencia a la misión, <strong>de</strong>ben focalizarse en el servicio,en la entrega creativa; en la apertura a <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lmundo y <strong>de</strong> la Iglesia; en la ingeniosidad y disponibilidadpara unir fuerzas con otros religiosos o seglares para llevarproyectos comunes en favor <strong>de</strong> los jóvenes, <strong>de</strong> los pobres, en<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l niño y la justicia; en nuestro esfuerzopor colaborar con todas <strong>las</strong> personas <strong>de</strong> buena voluntadpara resolver los gran<strong>de</strong>s problemas que aquejan hoya tantos <strong>de</strong> nuestros semejantes, como la emigración, elhambre, la falta <strong>de</strong> afecto, <strong>las</strong> nuevas pobrezas y <strong>las</strong> antiguas;en facilitar el diálogo <strong>de</strong> la vida con otras religiones29


para asegurar la paz y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los valores que dan sentidoa la existencia humana. Y esto, ¿no es fundamentalmentebuscar el Reino <strong>de</strong> Dios y su justicia, sabiendo que todo lo<strong>de</strong>más se nos dará por añadidura? ¿No estaremos, muy amenudo, focalizando nuestros cuestionamientos en estaañadidura y <strong>de</strong>scuidando lo esencial que es colaborar en laconstrucción <strong>de</strong>l Reino?Lo primordial no es saber si vamos a sobrevivir, lo más importantees saber si estamos contribuyendo a la creación <strong>de</strong>un mundo más humano, a partir <strong>de</strong> los valores evangélicos.Lo importante es explotar el dinamismo <strong>de</strong> nuestro carismafundacional sabiendo correr riesgos y mirando hacia <strong>de</strong>lante.Lo más importante no es saber si tendremos futuro, lomás importante es que nuestro presente tenga sentido, quenuestra vida valga la pena, que muchos, gracias a nosotros<strong>de</strong>scubran el rostro <strong>de</strong>l Padre y su ternura maternal, que elEvangelio sea predicado a los pobres y que los jóvenes encuentrenen nosotros el apoyo que necesitan. No es otra lafinalidad que el Fundador nos propone en la Meditación196, cuando al recordarnos que nuestra misión es dar viday darla abundantemente, aña<strong>de</strong>: Esa <strong>de</strong>be ser también vuestraintención cuando instruís a vuestros discípulos, procurarque vivan vida cristiana, y que vuestras palabras sean paraellos espíritu y vida (Med 196,3).• Sintonizando juntos con la realidad <strong>de</strong> hoy:Vio una gran muchedumbre y se compa<strong>de</strong>ció<strong>de</strong> ella… y empezó a enseñarles (Mc 6,34).Lo peor que nos pueda pasar a los creyentes es vivir como si30


Dios nunca pudiera sorpren<strong>de</strong>rnos. (Rowan Williams, Arzobispo<strong>de</strong> Canterbury). Por eso es importante que sintonicemosjuntos la realidad <strong>de</strong> hoy y que estemos abiertos alsoplo <strong>de</strong>l Espíritu, <strong>de</strong> ese Espíritu que como nos recuerda elFundador en la Meditación 195, ilumina a todo hombre queviene al mundo (Jn 1,9), y que nos hace instrumentos dócilesen favor <strong>de</strong> nuestros discípulos, para moverlos a amar apartir <strong>de</strong> nuestras enseñanzas. Moverlos a amar en un mundomarcado muchas veces por el <strong>de</strong>samor y la indiferencia y enel que a menudo <strong>de</strong>bemos realizar un papel substitutivo <strong>de</strong>un hogar que ya no existe o está en pedazos.Ciertamente el mundo <strong>de</strong> hoy nos presenta serios problemas.Siento que nos ha tocado vivir en un momento difícil<strong>de</strong> la historia humana, pero también es un momento fascinanteen que estamos abriendo nuevos caminos y sabemosque el Señor, aunque parezca que duerme, nos acompañaen la barca. A pesar <strong>de</strong> todo, <strong>de</strong>bemos estar convencidos,como nos dice Sheila Cassidy, que aunque el odio asciendaen envolvente llama con cada nueva opresión, pronto muere. Sehun<strong>de</strong> tan rápidamente, como le vimos surgir, mientras que lapequeña y constante luz <strong>de</strong>l amor sigue ardiendo inconmovible.Y es que, aunque el amor sea débil y el odio intenso, sinembargo, el odio es breve, y el amor muy largo.La actitud <strong>de</strong> Jesús es programática: ver la realidad, conmoversey actuar. Creo que esto también es parte <strong>de</strong> la metodologíaevangélica que <strong>de</strong>bemos seguir. Como nos dice el Fundadoren la meditación 196, citando a San Juan: Jesucristo hablandoa sus apóstoles, les <strong>de</strong>cía, que les había dado ejemplo,para que hiciesen como había hecho él mismo (Med 196,2).31


32• Ver la realidad, significa estar al día con lo que pasa ennuestro mundo, leer los periódicos y ver o escucharlos noticieros, no por mero afán <strong>de</strong> curiosidad, sinopara <strong>de</strong>scubrir el paso <strong>de</strong> Dios en nuestra historia. Yesto no <strong>de</strong> una manera teórica o lejana, <strong>de</strong>bemos tocaresa realidad y hacer que los jóvenes que educamos latoquen también. Sin experiencias concretas, <strong>las</strong> másgran<strong>de</strong>s verda<strong>de</strong>s se convierten en humo.• Conmoverse, significa hacer nuestro el dolor <strong>de</strong> nuestrossemejantes, por ejemplo, <strong>de</strong> esos cientos <strong>de</strong> emigrantesque en los últimos meses han muerto ahogados enel Mediterráneo, cuando buscaban un <strong>de</strong>stino másdigno para ellos y sus familias. Conmoverse, es sufrircon,es, ser sensible a toda forma <strong>de</strong> injusticia, <strong>de</strong> pobreza,<strong>de</strong> sufrimiento. Conmoverse, es sentir el corazónherido cuando vemos que hay tantos niños y jóvenesque viven situaciones absurdas e inhumanas.Jesús no tuvo temor en manifestar sus entrañas compasivas,ante la multitud que estaba como ovejas sinpastor (Mc 6,34), ante le viuda <strong>de</strong> Naín que enterrabaa su hijo único (Lc 7,13), ante Lázaro su amigo,conmoción hasta <strong>las</strong> lágrimas (Jn 11,35)…• Actuar, es el último paso y el más importante. Sin el actuarel ver y el conmoverse se reducen a buenas intencionesy sensiblería. Se trata <strong>de</strong> ir a <strong>las</strong> últimas consecuenciassiendo como Jesús, un hombre-para-los<strong>de</strong>más,y saliendo <strong>de</strong> nosotros mismos y <strong>de</strong> nuestrosintereses personales. Aquí <strong>de</strong>bemos situar la gratuidadque tanto sentido tiene en la espiritualidad y pedagogía<strong>las</strong>allistas. Como nos dice Benedicto XVI, La relacióncon Dios se establece a través <strong>de</strong> la comunión conJesús, pues solos y únicamente con nuestras fuerzas no lapo<strong>de</strong>mos alcanzar. En cambio, la relación con Jesús es


una relación con Aquel que se entregó a sí mismo en rescatepor todos nosotros (cf 1 Tm 2,6). Estar en comunióncon Jesucristo nos hace participar en su ser “para todos”,hace que éste sea nuestro modo <strong>de</strong> ser. Nos compromete enfavor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, pero sólo estando en comunión con Élpo<strong>de</strong>mos realmente llegar a ser para los <strong>de</strong>más, para todos(Spe Salvi 28).3. Iconos <strong>las</strong>allistas: El Reino <strong>de</strong> Dios ya estáentre uste<strong>de</strong>s (Lc 17,21).Una <strong>de</strong> <strong>las</strong> mayores riquezas <strong>de</strong> nuestra espiritualidad <strong>las</strong>allista,heredada <strong>de</strong> nuestro Fundador, que la vivió con unafuerza excepcional es la invitación que nos hace a <strong>de</strong>scubrira Dios en la realidad. Ese Dios <strong>de</strong> los mil rostros que siemprenos sorpren<strong>de</strong>. La expresión, con los ojos abiertos y el corazónencendido, acuñada por nuestro último Capítulo General,en realidad no es algo nuevo para nosotros, es unamanera sugestiva <strong>de</strong> sintetizar una tradición secular que noscaracteriza.• ÁfricaEste año he tenido la gracia <strong>de</strong> visitar el continente africanoy <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir mejor algunos <strong>de</strong> esos rostros divinos quehoy nos interpelan: el Dios <strong>de</strong> los pobres, el Dios <strong>de</strong> la fiesta,el Dios <strong>de</strong> los niños, el Dios <strong>de</strong> los sencillos, el Dios <strong>de</strong>lcanto y <strong>de</strong> la sonrisa.Como se lo he dicho a los <strong>Hermanos</strong> africanos, visitar sucontinente ha sido siempre para mí, en estos años, una invitacióna volver a lo esencial. Hay tantas cosas que tien<strong>de</strong>n33


a distraernos, disiparnos, dispersarnos… Cuando se es testigo<strong>de</strong> la lucha por la vida, por el mínimo necesario, por ladignidad humana, muchas <strong>de</strong> nuestras construcciones intelectualesy <strong>de</strong> nuestras necesida<strong>de</strong>s reforzadas por el consumismo,tien<strong>de</strong>n a caer. Por eso estoy convencido que Áfricaes para nosotros un icono muy especial en el que el Reino<strong>de</strong> los cielos ciertamente está presente con la potencialidad<strong>de</strong>l grano <strong>de</strong> mostaza aunque <strong>las</strong> apariencias parezcan opacarlo.El músico británico Peter Gabriel <strong>de</strong>cía que si el mundo pudieratener un padre, el hombre que elegiríamos para que lofuera sería Nelson Man<strong>de</strong>la. Todo un símbolo y un canto alamor, a la dignidad humana, a la justicia y al perdón. ElInstituto en África a través <strong>de</strong> la educación humana y cristianaestá prestando un servicio enorme al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcontinente y ojalá <strong>de</strong> nuestras au<strong>las</strong> pudieran salir hombresy mujeres con los i<strong>de</strong>ales y la fortaleza <strong>de</strong> Man<strong>de</strong>la. Al volvera Roma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> <strong>las</strong> tres visitas, pensabaque sería una pérdida irreparable si no explotáramos al máximoel caudal que tenemos entre manos. Porque la realidadnos urge a actuar, África <strong>de</strong>be ser para el Instituto unaprioridad y el asegurar su futuro un permanente <strong>de</strong>safío queestá sobre todo en <strong>las</strong> manos <strong>de</strong> nuestros <strong>Hermanos</strong>, asociadosy colaboradores africanos a los que <strong>de</strong>bemos dar lapalabra, más que hablar por ellos.En el año 2009 se celebrará la Segunda Asamblea Especialpara África <strong>de</strong>l Sínodo <strong>de</strong> Obispos, cuyo título programáticoes: La Iglesia en África al servicio <strong>de</strong> la Reconciliación, <strong>de</strong>la Justicia y <strong>de</strong> la Paz. En los Lineamenta preparatorios <strong>de</strong>34


esta Asamblea se nos presentan los graves problemas y <strong>las</strong>muchas esperanzas ante los que nos abocamos ante la realidadafricana. De una parte nos dice: En la mayoría <strong>de</strong> los paísesafricanos, a pesar <strong>de</strong>l progreso recientemente alcanzado, elíndice <strong>de</strong> alfabetización continúa siendo entre los más bajos <strong>de</strong>lmundo. En muchos lugares, el sistema <strong>de</strong> educación se va <strong>de</strong>teriorandoconstantemente, el sistema <strong>de</strong> salud está en <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n,y la seguridad social es todavía inexistente. Con la ausencia <strong>de</strong>or<strong>de</strong>n los débiles son siempre los que están más amenazados. Dela misma manera, en el área <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mografía, uno no <strong>de</strong>be callarante el <strong>de</strong>sequilibrio entre una población que está evi<strong>de</strong>nciandouna tasa record <strong>de</strong> crecimiento anual, y los recursos quese mantienen no solo siendo inutilizados, sino totalmente agotados.Los inmensos recursos <strong>de</strong> África están en contraste directoa la miseria <strong>de</strong> sus pobres (15). Por otra parte, sabemos,que por <strong>de</strong>sgracia, los dos fenómenos que he señalado anteriormente,la emigración y la crisis alimentaria están especialmentepresentes en muchos países <strong>de</strong> este continente.De otra, los signos esperanzadores <strong>de</strong>l renacimiento <strong>de</strong> un cristianismofructuoso y dinámico y el advenimiento <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>snuevas son cada vez más evi<strong>de</strong>ntes, a saber, el aumento notableen África <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> católicos, sacerdotes y personas consagradas;el número creciente <strong>de</strong> misioneros africanos <strong>de</strong>ntro yfuera <strong>de</strong>l continente, y la creación <strong>de</strong> una plataforma <strong>de</strong> consultacontinental para ellos; la vitalidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> liturgias africanasy <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s eclesiales vivientes; la creación y restauración<strong>de</strong> <strong>las</strong> diócesis y <strong>de</strong> los territorios eclesiales; el papel creciente<strong>de</strong> la Iglesia en la promoción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l continente,especialmente en la educación, salud, la lucha en la aparición<strong>de</strong> estados constituidos legalmente en todas partes <strong>de</strong>l35


continente africano; y, finalmente, a pesar <strong>de</strong> su <strong>de</strong>bilidad, lagran credibilidad que la Iglesia continúa disfrutando entre lospueblos africanos (6). El hecho es que <strong>de</strong> 1978 a 2004, el número<strong>de</strong> los Católicos Africanos ha pasado 55.000.000 a149.000.000, <strong>de</strong> acuerdo a los datos aparecidos en el AnuarioPontificio.En lo que respecta a nuestro Instituto, los <strong>de</strong>safíos y <strong>las</strong> esperanzasestán también presentes. A cada uno <strong>de</strong> los Distritos,al Subdistrito y a la Delegación que actualmente contamosen la Región ha sido enviada una carta, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lavisita, señalando unos y otras, y hemos concluido la visitacon el Encuentro <strong>de</strong> todo el Consejo General con los Visitadores<strong>de</strong> la RELAF, en el que hemos podido sintetizarestas esperanzas y estos <strong>de</strong>safíos. Aquí me contento con señalarlos signos <strong>de</strong> vida y <strong>las</strong> experiencias que más me hanimpactado, y en <strong>las</strong> que reconozco el paso <strong>de</strong> Dios y me <strong>de</strong>scubren,en el Jesús que mira a <strong>las</strong> multitu<strong>de</strong>s y se compa<strong>de</strong>ce<strong>de</strong> el<strong>las</strong> y multiplica el pan y los peces para alimentarlos,el mejor icono evangélico <strong>de</strong> África hoy. De nuevo ver, sentircompasión y actuar.• <strong>Hermanos</strong> jóvenesSin preten<strong>de</strong>r abarcar toda la realidad pienso en los <strong>Hermanos</strong>jóvenes y en el esfuerzo, que <strong>de</strong>be ser prioritario, <strong>de</strong>proporcionarles una formación <strong>de</strong> calidad. Me ha llamadola atención su capacidad, sus preocupaciones educativas, <strong>las</strong>responsabilida<strong>de</strong>s que van asumiendo, su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> servir, suilusión en <strong>las</strong> experiencias apostólicas, particularmente en lacatequesis. Las Casas <strong>de</strong> formación que a nivel regional o36


distrital tenemos, fruto <strong>de</strong>l esfuerzo <strong>de</strong> los últimos años, representanpara nosotros una gran esperanza y una prioridad.Pero quisiera recordar especialmente la vivencia quetuve en uno <strong>de</strong> los Noviciados, en don<strong>de</strong> los novicios en unambiente <strong>de</strong> profunda espiritualidad y silencio contemplativo,<strong>de</strong>dican media hora al inicio <strong>de</strong>l día a su oración mental,ésta se refleja <strong>de</strong>spués en su alegría celebrativa, en su fraternidadsentida, en la seriedad <strong>de</strong> sus estudios y no mássalir <strong>de</strong> la capilla, en un saludo fraternal a cada Hermano.Ciertamente, el sentido <strong>de</strong> lo sagrado, tan arraigado en esospueblos, no se i<strong>de</strong>ntifica con la espiritualidad, pero pue<strong>de</strong>ser un estímulo para la misma. En este campo África pue<strong>de</strong>aportar mucho a todo el Instituto.• Nuestros empleadosMe han impresionado también, a lo largo <strong>de</strong> la visita, muchas<strong>de</strong> <strong>las</strong> personas que atien<strong>de</strong>n <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestros<strong>Hermanos</strong> en <strong>las</strong> comunida<strong>de</strong>s. A veces estas personas pasan<strong>de</strong>sapercibidas, pero creo que <strong>de</strong>ben tener un puesto <strong>de</strong>honor en nuestros corazones. Su sencillez, su espíritu <strong>de</strong> servicioy <strong>de</strong> sacrificio, su atención cariñosa y sobre todo unafi<strong>de</strong>lidad a toda prueba son excepcionales. Muchos <strong>de</strong> ellosllevan largos años trabajando con nosotros. No siempre, <strong>de</strong>bidoa la estrecha situación económica, reciben el salario quemerecerían, pero siempre están ahí, atentos, disponibles, humil<strong>de</strong>s,respetuosos, serviciales. Ciertamente, merecen todonuestro aprecio y son para nosotros motivo <strong>de</strong> alabanza,como un día lo hizo Jesús: Te alabo, Padre, Señor <strong>de</strong>l cielo y<strong>de</strong> la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a lospru<strong>de</strong>ntes y haber<strong>las</strong> revelado a los pequeños (Mt. 11,25).37


• Los niños y jóvenes africanosFinalmente, quisiera <strong>de</strong>cir una palabra sobre los niños y jóvenesafricanos, que también a su manera y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su pequeñezy fragilidad, nos manifiestan el rostro <strong>de</strong> Dios. Áfricacuenta con un porcentaje <strong>de</strong> población juvenil que representaposiblemente su más rico potencial. He podidoencontrar a miles <strong>de</strong> ellos en nuestras escue<strong>las</strong> primarias, secundarias,técnicas, agríco<strong>las</strong>, centros para niños <strong>de</strong> lacalle… La pobreza que generalmente los habita contrastacon la alegría y la sonrisa que los acompaña. Todos merecenser recordados pero quisiera aquí compartir algunos encuentrosque me impactaron particularmente.Y pienso por ejemplo, en los alumnos <strong>de</strong> De La Salle HolyCross-Junior School, <strong>de</strong> Johannesburgo, más bien <strong>de</strong> c<strong>las</strong>eacomodada. Guardo un gratísimo recuerdo <strong>de</strong> la representaciónevangélica que realizaron con ocasión <strong>de</strong> la Cuaresma,intercalada con momentos <strong>de</strong> oración y <strong>de</strong> silencio.Me pareció ser una hermosa manifestación <strong>de</strong> la importanciadada a la catequesis y la evangelización en el interior<strong>de</strong> una <strong>de</strong> nuestras escue<strong>las</strong>. Para mí fue una experienciaconmovedora.Y qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>l centro Akwaba para niños <strong>de</strong>la calle <strong>de</strong> Abijan. Niños que han vivido experiencias extremamenteduras y difíciles para sus cortos años. Al terminarla Asamblea que prepararon con ocasión <strong>de</strong> la visita, comentabaa los <strong>Hermanos</strong>, que posiblemente estábamos antefuturos lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l país. Su <strong>de</strong>senvoltura, su viva inteligencia,su saber trabajar juntos, su capacidad <strong>de</strong> dirigir y ha-38


cerse obe<strong>de</strong>cer realmente me impresionaron, y valoré gran<strong>de</strong>mentelo que el Instituto está realizando en esta obra.Algo semejante viví en el Children Discovery Center(CDC), en Nakuro Kenia, en don<strong>de</strong> los niños tienen un conocimientoexcelente <strong>de</strong> San Juan Bautista <strong>de</strong> La Salle, suscanciones un fuerte sentido <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>sean para su futuroy en don<strong>de</strong> quedé admirado <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n y limpieza <strong>de</strong> suspobres dormitorios.Podría alargar estas experiencias vividas durante mi viaje,porque hubo muchas otras, ricas y variadas. Solamente, amanera <strong>de</strong> pinceladas, señalar <strong>las</strong> Eucaristías masivas y bienpreparadas <strong>de</strong> los alumnos <strong>de</strong> Madagascar en diferentespuntos geográficos, la misión que llevan entre manos jóvenes<strong>Hermanos</strong> mozambiqueños y brasileños en Mangun<strong>de</strong>,el excelente servicio a jóvenes obreros en Conakry, el celo <strong>de</strong>nuestros <strong>Hermanos</strong> en el Chad a pesar <strong>de</strong> <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s,los jóvenes voluntarios en el Camerún con un espíritu profundamente<strong>las</strong>allista y comprometido, los distintos grupos<strong>las</strong>allistas que animan nuestra misión en el Congo, <strong>las</strong> nuevasiniciativas en África <strong>de</strong>l Oeste, la reapertura <strong>de</strong> la Escuela<strong>de</strong> Arte en Nyundo, Ruanda, el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> <strong>Hermanos</strong>jóvenes nativos en Nigeria, Etiopía y Eritrea, y <strong>las</strong> maravillosasobras educativas en Kenia, como la <strong>de</strong> Marsabit,en don<strong>de</strong> los <strong>Hermanos</strong> en la media hora <strong>de</strong> oración mentalpersonal que prece<strong>de</strong> a los Lau<strong>de</strong>s, son acompañados porun nutrido número <strong>de</strong> sus alumnos, casi todos ellos <strong>de</strong> origennómada, que los acompañan para una visita al Señor y<strong>de</strong>scubren la faceta <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> los <strong>Hermanos</strong>, o el centroMwnagaza en Nakuro, que ofrece a los jóvenes <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> High School, carreras cortas en contabilidad, alimentos39


y bebidas, secretariado en computación, moda y diseño,sastrería, información tecnológica y, belleza y peinado.<strong>Hermanos</strong>, en un momento en el que la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia yla solidaridad se han intensificado en el Instituto, todos <strong>de</strong>bemossentir a África especialmente cercana. A nivel <strong>de</strong> Institutocomo <strong>de</strong> Iglesia, representa para nosotros una gran esperanza.Ojalá no fallemos en este momento histórico a estacita. Porque no <strong>de</strong>bemos olvidar, como nos lo recuerdan losLineamenta <strong>de</strong> la próxima Asamblea <strong>de</strong> los Obispos sobreÁfrica que: la situación <strong>de</strong> hoy día en África no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>tocar <strong>las</strong> conciencias. En estos tiempos, África más que nunca es<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> los países ricos, y es más vulnerable que cualquierotro continente a <strong>las</strong> maniobras <strong>de</strong> esos países que procurandar con una mano y tomar <strong>de</strong> nuevo doble con la otra, yque tien<strong>de</strong>n a condicionar fuertemente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la vidapolítica, económica, social e incluso cultural en los países africanos.En la construcción <strong>de</strong>l mundo, África es <strong>de</strong>liberadamenteexcluida, siendo sólo recordada cuando sus miserias necesitanser mostradas o explotadas. Por tanto, ¿qué es lo que se <strong>de</strong>behacer para dar una luz <strong>de</strong> esperanza a la barrera que amenazael horizonte socio-económico <strong>de</strong> África? (nº 8).• Ingrid BetancourtSé que no se trata, a primera vista, <strong>de</strong> un icono <strong>las</strong>allista; perosu actitud hacia sus hijos me parece profundamente significativa,cargada <strong>de</strong> aquel amor lleno <strong>de</strong> ternura que nos pi<strong>de</strong>el Fundador que tengamos hacia nuestros discípulos. Por esola puedo situar aquí como un icono inspirador para nosotros<strong>de</strong> la potencia <strong>de</strong>l amor. Me han impresionado mucho <strong>las</strong> <strong>de</strong>-40


claraciones hechas por Ingrid Betancourt, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recobrarla libertad, pero también <strong>las</strong> cartas que pudo enviar durantesu cautiverio. Por otra parte, su referencia explícita y repetitiva<strong>de</strong> la fe cristiana, <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la oración, <strong>de</strong> su recurrirfilial a María, como fuerza inspiradora que le permitiómantener el coraje y superar <strong>las</strong> enormes dificulta<strong>de</strong>s vividas,me parece modélica para una sociedad que en muchas partes<strong>de</strong>l mundo arrincona estos valores en un supuesto ámbitoprivado. También me ha conmovido la actitud <strong>de</strong> sus doshijos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> su madre.En la revista Unánimes <strong>de</strong>l Distrito <strong>de</strong> Bilbao <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l2008, se recogen algunos extractos <strong>de</strong> algunos mensajes enviadospor Ingrid durante su cautiverio. Después <strong>de</strong> expresarque el recuerdo <strong>de</strong> mis hijos me sostiene, envía una palabraa cada uno <strong>de</strong> ellos. Y así dice a su hija Melanie: Mi sol <strong>de</strong>primavera, mi princesa <strong>de</strong> la constelación <strong>de</strong>l cisne, a ti aquien adoro, quiero <strong>de</strong>cirte que soy la mamá más orgullosa <strong>de</strong>la tierra y si tuviera que morir hoy, me iría satisfecha con lavida dándole gracias a Dios por mis hijos. Y a su hijo Lorenzo<strong>de</strong> 18 años, al que <strong>de</strong>jó cuando sólo tenía 12, le <strong>de</strong>clara:Mi ángel <strong>de</strong> paz, mi rey <strong>de</strong> aguas azules, mi manantial <strong>de</strong> alegría.Todo lo que me viene <strong>de</strong> ti es bálsamo para mi alma, todome apacigua, todo me da placer. Y le hace la siguiente reflexióneducativa: No sólo por lo que se apren<strong>de</strong> intelectualmente,sino por la experiencia humana, la gente alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> unole alimenta emocionalmente para tener cada día mayor controlsobre uno mismo, y espiritualmente, para mol<strong>de</strong>ar un mayorcarácter <strong>de</strong> servicio a los <strong>de</strong>más, don<strong>de</strong> el ego se reduzca a sumínima expresión y se crezca en humildad y fuerza moral. Esoes vivir, crecer para servir.41


Estos testimonios, son tanto más impresionantes, cuantoque fueron escritos seis años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber comenzadola pesadilla <strong>de</strong> su cautividad, en el mismo momento queconfesaba: la vida aquí no es vida, es un <strong>de</strong>sperdicio lúgubre<strong>de</strong>l tiempo: vivo o sobrevivo en una hamaca tendida entre dospalos… Aquí nada es propio, nada dura<strong>de</strong>ro, la incertidumbrey la precariedad son la única constante…Sin duda todos conocemos, porque fue <strong>de</strong> gran impacto mediático,sus <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser puesta en libertad. Ycon la libertad, la capacidad <strong>de</strong> sonreír, <strong>de</strong> perdonar a sus verdugos,<strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer a sus libertadores y sobre todo su llamadoa no olvidar a aquellos que aún quedan secuestrados. Sinduda expresiones todas motivadas por un gran amor. Y po<strong>de</strong>mosrecordar <strong>las</strong> palabras <strong>de</strong> Viktor Frankl, ante una experienciapersonal semejante: Un pensamiento me <strong>de</strong>jó como paralizado:por primera vez en mi vida comprendí la verdad queafirman tantos poetas en sus canciones y que proclama la sabiduríaúltima <strong>de</strong> tantos pensadores. La verdad: que el amor es lameta última y más alta a que pue<strong>de</strong> aspirar el ser humano. Fueentonces cuando comprendí el significado <strong>de</strong>l mayor <strong>de</strong> los secretosque la poesía, el pensamiento y <strong>las</strong> creencias humanas intentancomunicar: la salvación <strong>de</strong>l hombre se logra en el amor y através <strong>de</strong>l amor (El hombre en busca <strong>de</strong> sentido).No será para nosotros este testimonio una llamada a actualizarlo que ya la Regla <strong>de</strong> 1718 nos pedía: Amarán tiernamentea sus alumnos (Cap. 7,13), y a hacer realidad en nuestrasvidas lo que nos <strong>de</strong>cía el Fundador: Cuanta más ternurasintáis por los miembros <strong>de</strong> Jesucristo y <strong>de</strong> la Iglesia que osestán confiados, tanto más producirá Dios en ellos admirables42


efectos <strong>de</strong> la gracia (Med 134,2). Amor, que no pue<strong>de</strong> reducirsea nuestra relación con los jóvenes, sino que también<strong>de</strong>be caracterizar todas nuestras relaciones, a comenzar poraquel<strong>las</strong> con nuestros <strong>Hermanos</strong>. Es el mismo Fundador, elque así nos lo sugiere con su ejemplo, cuando en su últimacarta al Hermano Gabriel Drolin, en 1716 le confiesa: Leaseguro que siento mucha ternura y afecto por usted, y que confrecuencia pido a Dios por usted… He sentido gran consuelocon su última, y la continuidad <strong>de</strong> su afecto y <strong>de</strong> su buen corazónme han producido mucho contento (<strong>Carta</strong> 32).Conclusión: Dios ha enviado a nuestros corazonesel Espíritu <strong>de</strong> su Hijo (Gal 4,6).En la Meditación 195 el Fundador nos habla repetidamente<strong>de</strong>l Espíritu <strong>de</strong> Jesucristo que <strong>de</strong>be animar nuestro ministerioy así nos pi<strong>de</strong> entregarnos a menudo al Espíritu <strong>de</strong> Jesucristo,a fin <strong>de</strong> no obrar sino por Él al ejercerlo, renunciandoenteramente a vuestro espíritu propio (Med 195,2), y quenuestras enseñanzas estén animadas por su Espíritu, y <strong>de</strong> Élreciban toda su eficacia (Med 195,3).El Padre y el Reino fueron los dos polos referenciales <strong>de</strong> Jesús,sus dos gran<strong>de</strong>s amores, impulsado por el Espíritu, Jesús semovió siempre entre estas dos coor<strong>de</strong>nadas, que <strong>de</strong>bemoshacer nuestras. Al respecto nos dice el Fundador: Tambiénhoy hablan impulsados por el Espíritu <strong>de</strong> Dios cuantos anunciansu Reino (Med 3,2). De ese Reino <strong>de</strong>l que queremos ser signosvivos como <strong>Hermanos</strong> consagrados a la Trinidad.Debemos <strong>Hermanos</strong>, <strong>de</strong>jarnos llevar por el Espíritu <strong>de</strong> Dios,43


ser fieles a sus inspiraciones, ser sus instrumentos en favor <strong>de</strong>los jóvenes y sus testigos ante todos aquellos con quienes nosrelacionamos; teniendo la certeza <strong>de</strong> que es amando como lepermitimos manifestarse plenamente, ya que Él <strong>de</strong>rramaabundantemente el amor <strong>de</strong> Dios sobre nosotros como nosdice San Pablo, y el primer fruto <strong>de</strong>l Espíritu, sabemos tambiénpor el apóstol, es el amor (cf Rom 5,55; Gal 5,22).Por eso los invito, a que terminemos estas reflexiones pidiéndoleal Espíritu que nos transforme en Jesús, con la certeza<strong>de</strong> que conocer a Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirloes una gracia, y transmitir este tesoro a los <strong>de</strong>más es unencargo que el Señor, al llamarnos y elegirnos, nos ha confiado.Con los ojos iluminados por la luz <strong>de</strong> Jesucristo resucitado, po<strong>de</strong>mosy queremos contemplar al mundo, a la historia, a nuestrospueblos…, y a cada una <strong>de</strong> sus personas (Aparecida 18).Para esto les propongo la oración que me envió este año parala fiesta <strong>de</strong> Pentecostés el Padre Ángel García Zamorano,Misionero <strong>de</strong>l Sagrado Corazón, amigo mío <strong>de</strong> Guatemala:44Ven, Espíritu Divinoque te permita mol<strong>de</strong>arme como Jesús.Renuévame, fortaléceme, cámbiame,para ser, pensar y vivir como Él.Purifica mis ojos para verteen todo lo bueno y bello,en la alegría y el dolor,don<strong>de</strong> hay esperanza y sed <strong>de</strong> liberación.Ábreme los oídos para escucharteen los clamores sordos <strong>de</strong> los pobres,


en los gritos ahogados <strong>de</strong> los excluidos,allí don<strong>de</strong> tu Espíritu emerge.Dame manos para trabajar,para servir a los necesitados,y unir<strong>las</strong> a quienes sueñan y se ocupanen forjar otro mundo e Iglesia posibles.Reanima mis pies parano cansarme en seguirte,moverme en tu misma dirección,y “pasar haciendo el bien”.Sana mi corazón para sentirte,conmoverme ante el dolor <strong>de</strong>l otro,y <strong>de</strong>scubrir tu presencia calladadon<strong>de</strong> hay amor y solidaridad.Y transformado, colaborar con liberta<strong>de</strong>n hacer presente el Reino,animado por el mismo “espíritu”que animó a Jesús. Amén.Fraternalmente en De La Salle:Hermano Álvaro Rodríguez EcheverríaSuperior General45

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