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Adam Silvera - Sólo quedó nuestra historia

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• HOY<br />

• HISTORIA<br />

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• AGRADECIMIENTOS<br />

Tabla de contenido


TAMBIÉN POR ADAM SILVERA<br />

More Happy Than Not [Recuerda aquella vez]


Copyright © 2017 por <strong>Adam</strong> <strong>Silvera</strong><br />

Se trata de una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o<br />

se utilizan de manera ficticia, y cualquier<br />

parecido con personas reales, vivas o muertas, negocios, empresas, eventos o lugares es pura coincidencia.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Publicado en los Estados Unidos por Soho adolescente una huella de Soho Press, Inc.<br />

853 Broadway<br />

Nueva York, NY 10003<br />

Biblioteca del Congreso de datos Catalogación en la Publicación<br />

<strong>Silvera</strong>, <strong>Adam</strong>, 1990-<br />

La <strong>historia</strong> es todo lo que me dejaste / <strong>Adam</strong> <strong>Silvera</strong>.<br />

ISBN 978-1-61695-692-9<br />

eISBN 978-1-61695-693-6<br />

edición internacional del libro en rústica<br />

ISBN 978-1-61695-838-1<br />

1. El amor-ficción. 2. Grief-ficción. 3. TOC- ficción. 4. Ficción- homosexual.<br />

Hi PZ7.1. S54 2017 [Fic] -dc23 2016020598<br />

El diseño interior de Janine Agro, Soho Press, Inc.<br />

Impreso en los Estados Unidos de América<br />

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1


Para aquellos con <strong>historia</strong>s atrapados en sus cabezas y corazónes.<br />

Gracias a Daniel Ehrenhaft, que me descubrió, y Meredith Barnes, que ayuda para que todo el mundo me encuentre. El mejor<br />

equipo que tendré jamás.


HOY<br />

LUNES, 20 de noviembre de 2016<br />

Todavía estás vivo en universos alternativos, Theo, pero yo vivo en el mundo real, donde esta<br />

mañana tienes un funeral con el ataúd abierto. Sé que estás ahí fuera, escuchando. Y debes<br />

saber que estoy realmente molesto porque jurabas que nunca morirías y, sin embargo, aquí<br />

estamos. Me duele aún más porque esta no es la primera promesa que has roto.<br />

Voy a romper los detalles de esta promesa otra vez. Lo hiciste en agosto pasado. Confía en<br />

mí cuando digo que no estoy hablando contigo cuando recuerdo esta memoria, y muchos<br />

otros, con gran detalle. Dudo que incluso te sorprenda ya que siempre bromeamos acerca de<br />

cómo tu cerebro funcionaba en formas divertidas. Conocías suficientes trivialidades sin<br />

sentido para llenar cuadernos, pero de vez en cuando te metías en cosas más grandes, como<br />

mi cumpleaños este año (17 de mayo, no el 18), y que nunca fuiste a tus clases nocturnas,<br />

aunque te conseguí un cuaderno con zombis en la portada (el cual ya-sabes-quien<br />

probablemente te obligó a tirar). Yo sólo quiero que recuerdes las cosas de la manera que yo<br />

lo hago. Y si traer el pasado te molesta ahora (Como sé que sucedió cuando saliste de Nueva<br />

York a California) sabes que lo siento, pero por favor no te enojes conmigo por revivirlo todo.<br />

La <strong>historia</strong> es todo lo que me dejaste.<br />

Hicimos promesas el uno al otro en el día que rompí contigo para que pudieras hacer tus<br />

cosas allí en Santa Mónica sin que yo te detuviera. Algunas de esas promesas tomaron malos<br />

giros, pero no se rompieron, como la forma en que dije que nunca te odiaría, aunque me<br />

hayas dado razones suficientes para hacerlo, o cómo nunca dejaste de ser mi amigo, incluso<br />

cuando tu novio te lo pidió. Pero el día que estábamos caminando a la oficina de correos con<br />

Wade para enviar tus cajas a California, caminaste hacia la calle y casi te atropelló un<br />

automóvil. Vi nuestro final (Encontrar el camino de vuelta el uno al otro cuando sea el<br />

momento adecuado, pase lo que pase) desaparecer, y te hice prometer que siempre te<br />

cuidarías y nunca morirías.<br />

—Nunca voy a morir — dijiste mientras me abrazabas.<br />

Si había una promesa que se te permitió romper, no era esa, y ahora me veo obligado a ir<br />

a tu ataúd en una hora para decirte adiós.<br />

Excepto que no va a ser un adiós.<br />

Siempre te tendré aquí escuchando. Pero estar cara a cara contigo por primera vez desde<br />

julio y por última vez en la <strong>historia</strong> va a ser imposible, especialmente teniendo en cuenta la<br />

compañía no deseada de tu novio.<br />

Dejemos su nombre fuera de mi boca el mayor tiempo posible esta mañana, ¿De acuerdo?<br />

Si voy a tener alguna posibilidad de pasar hoy, mañana y todos los días siguientes, creo que<br />

tengo que volver al comienzo, donde éramos dos chicos unidos por rompecabezas y<br />

enamorados.<br />

Es lo que viene después de que te enamoraste de mi que todo sale mal. Es lo que viene<br />

después de que rompimos que eso me pone tan nervioso. Ahora puedes verme, estés donde<br />

estés. Yo sé que estás ahí, y sé que me estás viendo, en sintonía con mi vida para reconstruir<br />

todo junto contigo. No son sólo las cosas vergonzosas que he hecho que me están volviendo<br />

loco, Theo. Es porque sé que no he terminado todavía.


HISTORIA<br />

DOMINGO, 8 DE JUNIO, 2014<br />

Hoy estoy haciendo <strong>historia</strong>.<br />

El tiempo se mueve más rápido que este tren L, pero todo es bueno ya que estoy sentado<br />

a la izquierda de Theo McIntyre. Lo conozco desde la escuela media, cuando me llamó la<br />

atención en el recreo. Me saludó con la mano y dijo:<br />

—Ayúdame, Griffin. Estoy reconstruyendo Pompeya.<br />

Un rompecabezas de Pompeya compuesto por un centenar de piezas, obviamente. No<br />

sabía nada de Pompeya en ese momento; Pensé que el Monte Vesubio era la guarida oculta<br />

de algún jefe supremo de historietas. Las manos de Theo me habían fascinado, clasificando<br />

las piezas del rompecabezas en grupos según las sombras antes de empezar, separando los<br />

caminos de granito de las estructuras demolidas, cubiertos de ceniza. Ayudé con el cielo,<br />

haciendo las nubes todo mal. No llegamos muy lejos con el rompecabezas de ese día, pero<br />

desde entonces hemos sido estrictos.<br />

La salida de hoy nos lleva desde Manhattan a Brooklyn para ver si los tesoros perdidos en<br />

algún mercado de pulgas son tan caros como todo el mundo dice que son. No importa dónde<br />

estemos, Brooklyn o Manhattan, una escuela o Pompeya, he planeado en cambiar el juego<br />

por Theo en este día par. <strong>Sólo</strong> espero que él esté abajo para hacerlo.<br />

—Por lo menos tenemos el lugar para nosotros — le digo.<br />

Es casi sospechoso lo vacío que está el vagón del metro. Pero no voy a cuestionarlo. Estoy<br />

demasiado ocupado imaginando lo que sería compartir siempre este espacio y cualquier otro<br />

espacio con este sabelotodo que adora la cartografía, los rompecabezas, la animación de<br />

vídeo, y averiguar lo que motiva a los seres humanos. En un tren lleno de gente, Theo y yo<br />

solemos apretarnos juntos cuando nos sentamos, las caderas y los brazos apretados uno<br />

contra el otro, y es muy parecido a abrazarlo, excepto que no tengo que soltarme tan rápido.<br />

Es un asco que Theo se encuentre sentado justo al frente de mi ahora, pero por lo menos<br />

tengo una vista increíble. Los ojos azules que se pregunta todo (Incluyendo anuncios de tren<br />

para blanquear los dientes.), pelo rubio que se oscurece cuando está mojado, la camiseta de<br />

Game of thrones que le regalé para su cumpleaños en febrero.<br />

—Es mucho más difícil ver a las personas cuando no hay más personas — dice Theo. Sus<br />

ojos se cierran sobre mí. —Allí estás, supongo.<br />

—Estoy seguro de que habrá algunas personas interesantes en el mercado de pulgas.<br />

Como hípsters.<br />

—Los hípsters son personajes, no personas. — dice Theo.<br />

—No digas eso. Algunos de ellos tienen sentimientos reales debajo de su gorrita tejida y<br />

franelas vintage.<br />

Theo se levanta y hace una mala especie de barras en la barandilla; su cerebro le consigue<br />

las mejores notas, pero sus músculos no le pueden conseguir mucho. Se da por vencido y<br />

salta hacia atrás y hacia adelante entre los bancos del tren como un trapecista subterráneo.<br />

Desearía que hiciera una voltereta a mi lado y se quedara ahí. Él se aferra a la barandilla y<br />

estira su pierna al banco opuesto, y su camisa se levanta un poco así que miro su piel<br />

expuesta a la periferia, manteniendo mi enfoque en la sonrisa de Theo. Podría ser mi último<br />

día para hacerlo.


El tren se detiene y finalmente bajamos.<br />

Manhattan es su hogar y todo, por lo que Theo nunca habla mal del lugar, pero sé que él<br />

desea que sus paredes estén pintadas con graffiti como están aquí en Brooklyn, brillantes<br />

bajo el sol del verano. Theo señala sus graffitis favoritos camino al mercado de pulgas: un<br />

niño pequeño en blanco y negro caminando a través de coloridas letras mayúsculas que<br />

ponía SUEÑO; un espejo vacío exige encontrar al más bello de todos con una cursiva locuaz<br />

que rivaliza con la escritura perfecta de Theo; un avión dando vueltas a Neptuno, que es lo<br />

suficientemente fantástico como para que no me da ansiedad por volar; personas con<br />

armaduras sentados alrededor de la Tierra, como si fuera su mesa redonda. Ninguno de<br />

nosotros tiene alguna idea de lo que se supone que significa, pero es bastante genial.<br />

Es un largo y caluroso camino hasta el mercado de pulgas, que se encuentra por el East<br />

River. Theo ve un camión de refrescos, y gastamos cinco dólares cada uno en vasos de<br />

limonada frozen, excepto que ya no hay suficiente aguanieve azucarada, así que nos vemos<br />

obligados a masticar hielo para sobrevivir al calor.<br />

Theo se detiene en una mesa con productos de Star Wars. Su rostro se arrugó cuando se<br />

volvió hacia mí. —¿Setenta dólares por ese sable de luz de juguete?<br />

La voz interna de Theo es un problema.<br />

La vendedora de cuarenta y tantos mira hacia arriba. —Es un sable muy pedido — dice<br />

ella rotundamente. —Es poco común de encontrar y yo debería estar cobrando más. —Su<br />

camisa dice LA PRINCESA LEIA NO ES LA DAMISELA EN APUROS QUE ESTÁS BUSCANDO.<br />

Theo vuelve su mirada con una sonrisa fácil. —¿Alguien sacó a Obi-Wan 1 y le cortó el brazo<br />

a alguien?<br />

Mi conocimiento sobre todas las cosas de Star Wars es bastante limitado, y lo mismo pasa<br />

con el conocimiento de Theo sobre todas las cosas Harry Potter. Es el único humano de<br />

dieciséis años de edad que conozco que no se encuentra interesado en el niño mago favorito<br />

de todos. Una noche discutimos durante una hora sobre quién ganaría en un duelo entre Lord<br />

Voldemort y Darth Vader. Me sorprende que todavía somos amigos.<br />

—La tapa de la pila se desprende con facilidad y los niños parecen no poder mantenerlos<br />

fuera de sus malditas bocas — dice la mujer. Ella ya no está hablando con Theo. Está<br />

hablando con un igualmente infeliz tío de su edad que no puede entender un despertador de<br />

R2-D2 2 .<br />

—Está bien, hasta luego. — Theo la saluda, y nos alejamos.<br />

Caminamos por unos minutos. (Seis, para ser exactos.)<br />

—¿Hemos terminado aquí? —pregunto.<br />

Hace calor, y me estoy derritiendo, y definitivamente hemos visto que algunos de los<br />

tesoros son mucho más caros de lo que legalmente deberían ser.<br />

—Por supuesto que no, no hemos terminado, — dice Theo. —No podemos irnos con las<br />

manos vacías.<br />

—Entonces hay que comprar algo.<br />

—¿Por qué no me compras algo?<br />

—No necesitas ese sable de luz.<br />

—No, estúpido, cómprame otra cosa.<br />

—Es seguro pensar que me vas a comprar algo también, ¿verdad?<br />

1 Obi-Wan era un Maestro Jedi de la serie de películas Star Wars.<br />

2 R2-D2 es un droide de Star Wars. Más conocido como “Arturito” (por su sonido al pronunciarse en inglés<br />

Artoo-Detoo)


—Parece justo. —dice Theo. Él golpea ligeramente su peligroso reloj. En verdad, es<br />

realmente peligroso, ya que no es seguro usarlo. Yo ni siquiera estoy seguro de cómo o por<br />

qué se hizo, porque su afilada aguja de reloj de sol ha arañado el cuerpo de personas<br />

desprevenidas (incluida la mía) suficientes veces como para que él lo tire a una chimenea y<br />

lo destruya y luego lo demande al fabricante. Él lo lleva de todos modos porque es diferente.<br />

—Reunámonos en la entrada en veinte minutos. ¿De acuerdo?<br />

—Vale.<br />

Theo se aleja, casi choca contra un hombre barbudo con una niña sentada sobre sus<br />

hombros. Él está fuera de la vista en cuestión de segundos. Compruebo la hora en mi teléfono<br />

(4:18, incluso los minutos) y voy rápido en la dirección opuesta, entro a un laberinto ligero<br />

lleno de reliquias de personas, para vender. Corro pasando cajas de zapatillas viejas, hileras<br />

de espejos, como los que hay en casas de diversiones, torcidos y manchados, postes con<br />

pashminas 3 florales ondulando a causa de un ventilador oculto, y baldes de conchas marinas<br />

que se venden junto con pinceles.<br />

Las conchas marinas son geniales, supongo, pero en realidad no gritan “¡Theo!”<br />

Un minuto más tarde, llegué a una parte del mercado que sí hablan el lenguaje de Theo. Un<br />

atrapasueños con un aro de sauce teñido del tono de verde favorito de Theo. Una mesa entera<br />

de pequeños barcos dentro de botellas. Theo recientemente había estado leyendo sobre sus<br />

complejidades con la esperanza de hacer uno él mismo, excepto que sé que quiere que su<br />

botella tenga una nave espacial dentro, porque siempre tiene que cambiar las cosas al modo<br />

Theo.<br />

Todavía tengo todo el tiempo del mundo, si el mundo solo tuviera doce minutos para<br />

ofrecer, al menos. Es una lástima que él ya no es un fan de la fantasía, ya que los abridores de<br />

cartas aquí son bastante interesantes y espero que él haya encontrado ya esta mesa y me<br />

sorprenda con uno, preferiblemente la diseñada como una funda de espada, o está con el<br />

mango de hueso.<br />

No hay problema porque tengo todo el tiempo del mundo. . . En realidad, en este momento,<br />

no, yo no, porque de acuerdo a mi teléfono, sólo tengo nueve minutos, un número impar que<br />

me pone muy ansioso, así que me rasco la palma de la mano mientras corro de nuevo. De<br />

alguna manera regreso a un lugar con más equivocaciones. Theo no tiene ningún interés<br />

actual en las ollas y sartenes para el desayuno ya que está bastante contento comiendo<br />

tazones de cereal con zumo de naranja, y definitivamente no necesita herramientas de<br />

jardinería a menos que tengan instrucciones de cómo puede hacer crecer más videojuegos y<br />

aplicaciones para computadoras, gratis.<br />

Entonces me sacó la lotería.<br />

Rompecabezas.<br />

Echo un vistazo a mi teléfono de nuevo: me quedan seis minutos. Ya no estoy ansioso;<br />

Estoy emocionado. Sé lo suficiente de Theo como para saber que él no posee ninguna de estas<br />

cosas: un granero steampunk 4 que se desliza con alas construidas con las sobras de un<br />

satélite; El trineo de Santa Claus tirado por los delfines bajo el agua (No quiero saber lo que<br />

hay en esos regalos envueltos, pero también me encantaría saber lo que piensa Theo); un<br />

rompecabezas en 3D de un balón de fútbol, la parte 3D es genial, pero la parte deportiva es<br />

menos genial. No estoy seguro de donde se encuentra Theo en cuanto a rompecabezas 3D,<br />

pero este no parece del tipo difícil . . . Ja.<br />

3 Pashminas son como bufandas, pero hechas de lana.<br />

4 Maquinaria impulsada a vapor en lugar de tecnología avanzada.


Boom, lo tengo. El cuarto en la fila sobre la mesa: El condenado barco pirata. Los piratas<br />

están siendo arrojados por la borda por una tormenta y un mar embravecido; algunos tratan<br />

de volver a subir, mientras que otro se tira del tablón. Sé que Theo va a crear una <strong>historia</strong><br />

genial con esto. El vendedor deja caer el rompecabezas en una bolsa de plástico de color<br />

marrón y a pesar de que cuesta nueve dólares, simplemente meto un diez en su mano y<br />

regreso.<br />

Theo está esperando junto a la salida, presionado contra la pared para esconderse en la<br />

sombra, como un vampiro que está fuera mucho tiempo. . . ¿Vino demasiado temprano? No<br />

lo culpo. Los dos estamos sudando. Él mira su reloj de sol.<br />

—¡Nos sobra dos minutos! Salgamos de aquí antes que empecemos a arder en llamas, o,<br />

peor aún, tener quemaduras solares.<br />

En el camino de vuelta al metro, la única pista que tengo de su regalo es una caja. Es un<br />

cubo perfecto. Tengo cero ideas de lo que pueda ser. En la estación subterránea estamos<br />

escondidos del sol, pero el bochorno de un andén lleno de gente es insoportable a su manera,<br />

como si hubiéramos puesto un campamento en la cima de un volcán y cerremos <strong>nuestra</strong><br />

tienda con una cremallera. De alguna manera sobrevivimos esperando seis minutos, y una<br />

vez que el tren abre sus puertas, corremos hacia un banco de la esquina y nos sentamos antes<br />

de que un par de chicos universitarios puedan cogérselos. El aire acondicionado está<br />

funcionando de maravilla, y me siento más como yo.<br />

—¿Regalos? — Theo pregunta, señalando mi bolsa con pistolas de dedos.<br />

—Terminaste de comprar primero, así que empieza primero —digo, moviendo poco a<br />

poco mi pierna más cerca de la suya para que <strong>nuestra</strong>s rodillas pudieran tocarse<br />

accidentalmente.<br />

—No estoy seguro de qué tipo de lógica es esa, pero está bien— dice Theo.<br />

Me da la cajita y todo lo que hay dentro no pesa mucho y se desliza de un lado a otro<br />

mientras lo agito entre mis manos. La abro y saco una chuchería de nada menos que Ron<br />

Weasley, el mejor amigo de Harry Potter.<br />

—¿Qué opinas? —pregunta Theo. —Sé que es tu personaje favorito, por lo que es probable<br />

que ya lo tengas, pero yo pensaba que éste era genial, sobre todo porque al estar medio<br />

desgastado, se ve como en los días en los que él era más fuerte.<br />

Asiento con la cabeza. Es cierto: esta figura Ron Weasley está un poco más golpeada, la<br />

pintura descascarada en su pelo rojo y traje negro. Pero él no es mi personaje favorito. Es<br />

fácil equivocarse porque Ron es mi favorito en el trío (Lo siento Harry, lo siento Hermione)<br />

y no es como si se hicieran adornos de personajes que sólo estaban vivos e importantes en<br />

un solo libro. Pero Cedric Diggory es mi personaje favorito absoluto en la serie, en realidad,<br />

en cualquier libro. Cuando Cedric murió al final del Torneo de los tres magos, lloré por mucho<br />

más tiempo de lo que jamás haya admitido. La muerte de Cedric es sin duda la más dolorosa<br />

pérdida de mi vida. Pero está bien, no es que sepa a ciencia cierta quién es el personaje<br />

favorito de Star Wars de Theo. Quiero decir Yoda, pero eso suena estúpido, incluso para mí.<br />

Es la intención lo que cuenta.<br />

—Esto es increíble— le digo. —Y todavía no lo tengo, así que gracias. — Me pregunto si el<br />

dueño anterior dejó de ser fan de la serie y empeñó a este pequeño por cincuenta centavos o<br />

algo así. La pérdida de un hombre, supongo. —Bueno. Tu turno. —Me siento perdido en el<br />

vacío del tren en el que estamos, alertamos que hay espectadores anónimos que nos miran<br />

intercambiar regalos y sacar sus propias conclusiones acerca de cómo debemos estar<br />

saliendo. Apesta que están equivocados. Apesta el doble que haya una posibilidad de que<br />

Theo tenga tanto miedo a ser mi amigo después de lo que haga hoy.


Theo saca el rompecabezas de la bolsa y sus ojos se abren. —Oh sí. Ochocientas piezas.<br />

Tienes que hacer esto conmigo.<br />

—¿Cuál es la <strong>historia</strong> detrás de esto?<br />

Theo lo estudia por un momento. —Se trata del inminente apocalipsis zombie-pirata,<br />

obviamente.<br />

—Obviamente. Dime, ¿Cómo los piratas fueron contagiados con el virus antes que nadie?<br />

—El virus zombie siempre ha existido, pero los científicos sabían que era mejor<br />

mantenerlo lo más lejos de la tierra como sea posible. Sabían que los seres humanos por<br />

naturaleza son estúpidos y aburridos; harían algo así como desatar el infierno en el mundo<br />

si eso significara no tener que ir a sus trabajos sin salida el lunes por la mañana. Los<br />

científicos contuvieron el virus en una isla (Estoy guardando el nombre porque no se puede<br />

confiarte este secreto, Griff) y no se dieron cuenta de la fuerte tormenta que se ve aquí<br />

destruyendo la isla y liberando el virus hasta que se mezcló con el aire, golpeando primero a<br />

los piratas que viajan. Bueno, primero se infectó el loro del capitán Hoyt-Sumner, que llevó<br />

el virus a The Pillaling 5 María.<br />

<strong>Sólo</strong> entonces me doy por vencido y sonrió. —¿Cómo diablos te inventas estos nombres?<br />

—Yo no lo inventé, está en todos los libros de texto. Lee sobre la <strong>historia</strong> del futuro— dice<br />

Theo.<br />

—¿Cómo se llama el loro?<br />

—Fulton, pero todo el mundo la llama Plumas de putrefacción después de que ella<br />

convierta a todos los piratas en zombies. Más tarde se cambió el nombre del buque a The<br />

Blooodcurdling Crawler, 6 ya que se siente más apropiado.<br />

Tengo muchas ganas de pasar una hora dentro de su cabeza, subiendo todos los diferentes<br />

engranajes giratorios de un reloj.<br />

—¿Estos zombies piratas son lo suficientemente inteligentes para cambiar el nombre de<br />

su barco? —le pregunto. —Estamos jodidos.<br />

—Es mejor que seas mi compañero contra los zombies piratas, — dice Theo. —Sé cómo<br />

salvarnos.<br />

Theo lanza diferentes estrategias que podemos emplear para sobrevivir al apocalipsis.<br />

Vamos a tener que construir una fortaleza en algún lugar en lo alto, con cañones y otras<br />

armas prácticas, como ballestas militares que disparan dardos de fuego. Fácil: Casi me siento<br />

como si ya puedo manejar uno de eso gracias a todos los libros de fantasía que he leído. Al<br />

parecer, yo también voy a tener que aprender a cocinar porque Theo estará demasiado<br />

ocupado vigilando veinticuatro horas al día, los siete días de la semana. Él está bastante<br />

seguro de que habrá descubierto la clave del eterno malestar, mientras que los zombies estén<br />

entre nosotros. . . Y no tendremos tiempo para cocinar o terminaremos cenándonos a<br />

nosotros mismos.<br />

—¿Te suena bien, Griff?<br />

—No puedo prometer que la comida que cocino será comestible, pero tiempos<br />

desesperados requieren medidas desesperadas.<br />

Theo extiende su mano y nos damos la mano, guardando nuestros roles en el apocalipsis<br />

zombie-pirata. Al tocarlo mi corazón late con fuerza, rápido y pesado.<br />

Lo dejo ir. —Tengo que decirte algo. — El vagón de metro está sonando y sonando; los ojos<br />

curiosos se han ido. Todos los demás están perdidos en sus propios mundos.<br />

5Traducido sería expoliación que es robar (un lugar) usando violencia, especialmente en tiempo de guerra.<br />

6 Traduciendo literalmente diría El tractor (o algo que se mueva lento) espeluznante


—Hay algo que tengo que decir, también. —dice Theo.<br />

—¿Quién va primero?<br />

—¿Piedra, papel o tijera?<br />

Ambos sacamos piedra.<br />

—¿Al mismo tiempo? — Theo sugiere.<br />

—No creo que lo mío sea algo para gritar al mismo tiempo. Puedes decirlo primero.<br />

—Créeme. Apuesto a que ambos vamos a decir lo mismo. Será más fácil de esta manera.<br />

—dice Theo.<br />

No voy a seguir luchando contra él en esto. Tal vez lo que tiene que decir es peor que lo<br />

mío, y no me sentiré tan mal.<br />

—¿Cuenta regresiva de tres?<br />

—De cuatro.<br />

Theo medio sonríe, luego asiente. —Cuatro, tres, dos, uno.<br />

—Creo que podría estar loco— escupí mientras él decía —Me gustas.<br />

Theo se sonroja, su media sonrisa desapareció. —Espera, ¿Qué? — Mueve su cuerpo y mira<br />

por la ventanilla del tren, pero estamos bajo tierra, por lo que todo lo que verá es la oscuridad<br />

y su reflejo. —Pensé que ibas a decir te gusto. ¿Eres gay, Griff?<br />

—Sí. — Admito, por primera vez en la <strong>historia</strong>, y de alguna manera mi corazón no se<br />

acelera o mi cara se calienta. Todo lo que sé es que le habría mentido de ser otra persona.<br />

—Bueno. Quiero decir, genial. — dice Theo. Parece como si estuviera coqueteando con la<br />

idea de hacer contacto con los ojos de nuevo antes de mantener su mirada hacia la ventana.<br />

—¿Por qué estabas asustado de decírmelo? ¿Crees que estás loco?<br />

—Bien, esa es la segunda cosa. Creo que podría tener TOC 7 .<br />

—Tu habitación está muy desordenada — dice Theo.<br />

—No se trata de ser organizado. ¿Sabes cómo últimamente estoy forzando a hacer todo al<br />

lado izquierdo de cualquier persona? No era así cuando éramos niños. También está que<br />

ando contando, donde prefiero que todo sea un número par, con un par de excepciones, el<br />

uno y siete. El volumen, el temporizador del microondas, el número de capítulos que leí antes<br />

de cerrar el libro, incluso el número de ejemplos que utilizo en una frase. Es una distracción,<br />

y siempre me siento así.<br />

Theo asiente con la cabeza. —También me he sentido así antes. Tal vez no es tan intenso,<br />

pero yo creo que es sólo una muestra de tu genio. Estoy bastante seguro de que Nikola Tesla<br />

estaba obsesionado con el número tres y a veces caminaba por un bloque tres veces antes de<br />

entrar a un edificio. Pero, Griff, por lo que sabemos estas compulsiones sólo podrían ser<br />

pequeñas rarezas. —sus ojos azules se encuentran con mi rostro, iluminado. —¡Podemos<br />

investigar un poco más tarde!<br />

Quizá él tiene razón. Tal vez yo no soy más que un chico delirante con un tic que se rasca<br />

las palmas cuando está nervioso, le gusta el lado izquierdo de todo el mundo, que se coge el<br />

lóbulo oreja mientras está haciendo algo. Tal vez es como el enfoque automático de una<br />

cámara, donde enfoco una cosa y me falta todo lo demás.<br />

—Me ha estado volviendo loco un poco, la idea de no saber qué voy a ser en el futuro.<br />

Tengo miedo de que algo puede crecer a partir de esto y convertirme en un Griffin que es<br />

demasiado complicado para que pueda hacer amigos en unos pocos años — No puedo creer<br />

que esté descargando todo esto; se siente irreal, increíble, pero no puedo parar. Tal vez<br />

confesando todo puedo acabar cualquier enfermedad.<br />

7 Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)


Theo se acerca más a mí. —Tengo cosas realmente importantes de las que preocuparme,<br />

amigo, como si los zombies piratas van a saber cómo utilizar los ganchos y las cerraduras o<br />

si nos van a ganar con dientes y uñas. No me asustas, y nunca serás demasiado complicado<br />

para mi amistad. — Theo palmea mi rodilla. Su mano descansa allí durante un minuto sólido.<br />

— Y lo siento si te obligado a que saques todo esto ahora. . . Espera, ¿Soy la primera persona<br />

a la que le has contado?<br />

Asiento con la cabeza, mi corazón late con fuerza. —No me obligaste. Está bien, en realidad,<br />

lo hiciste un poco, pero quería decirlo de todos modos. Simplemente no tenía las pelotas o<br />

un enorme discurso. También estaba un poco asustado de que estuviera equivocado acerca<br />

de lo que sentía hacia ti. Los delirios vienen por el lado de mi madre.<br />

—No estás delirante. — dice Theo. —Y no estás loco.<br />

Él coge mi mano, y no es para chocar los cinco. Sé que el mundo no ha cambiado, lo que<br />

sube todavía tiene que bajar, pero mi forma de ver el mundo se ha desplazado un poco hacia<br />

la derecha, avanzando, y ahora puedo verlo de la manera que siempre he querido. Espero no<br />

decir o hacer algo que obligue al mundo a volver hacia la izquierda de nuevo.<br />

Aprieto la mano de Theo, probando lo que sea que estemos haciendo, y siento como si<br />

estuviera respondiendo a una pregunta que nunca tuve le valor de preguntar.<br />

—Quédate aquí conmigo, ¿De acuerdo? —dice Theo.<br />

—Exactamente no estoy a punto de salir de un tren en movimiento.<br />

Theo suelta mi mano. Me hundo en un poco, como si le hubiera fallado. —Nunca le he dicho<br />

esto a nadie, pero he estado soñando con universos alternos durante un par de años. Me<br />

conoces, siempre estoy preguntándome '¿Qué pasa sí?'—se da vuelta por un segundo. —<br />

Últimamente me he estado preguntando eso más y más. Muchos de los ‘y sí’ son divertidos,<br />

pero también muchos de ellos son muy personales. Todas las noches, antes de ir a dormir,<br />

encuentro todas las notas que he escrito en un papel borrador o en mi teléfono y las archivo<br />

en un diario. Docenas y docenas de universos alternos.<br />

El tren se para de repente; los pasajeros se van y otros se suben, dándonos un poco más<br />

de espacio para respirar, pero una vez que las puertas se cierran, Theo tiene toda mi atención<br />

de nuevo.<br />

—Escribí una en el interior de mi brazo antes, durante la búsqueda de regalos, — continúa.<br />

—No voy a mostrártelo todavía. No spoilers. Pero simplemente me recordó algo. Cada<br />

universo que he creado últimamente, tu cara sigue apareciendo en él. Y pensé que, si eso te<br />

pone incómodo, entonces no te odiaré, pero podría necesitar algo de tiempo para mí hasta<br />

que hayamos tenido suficiente distancia como para imaginar mundos inventados sin que<br />

aparezcas automáticamente. — Theo gira y por encima de su codo izquierdo está su letra, no<br />

la perfección habitual porque incluso él no puede escribir sobre sí mismo perfectamente, y<br />

lo sostiene más cerca. El garabato dice: Universo alternativo: Estoy saliendo con Griffin<br />

Jennings y eso es todo.<br />

—No sé si eso tiene sentido para ti, pero quiero que sea real. — dice Theo, sin sacar su<br />

brazo de mí, como para quemar esas letras desordenadas en mi memoria. —Si no se puede,<br />

entiendo y espero que aún podamos encontrar la manera de ser mejores amigos. No puedo<br />

imaginarme sin ser al menos eso. —finalmente baja su brazo. —Tienes que decir algo ahora.<br />

Siento que alguien me ha dejado caer en un universo alternativo de puras cosas geniales.<br />

No puedo creer que esto es una conversación que estoy teniendo, no puedo creer que esté<br />

realmente coqueteando con Theo y que él me devuelve el coqueteo. Este universo está<br />

haciendo click conmigo muy bien. No le puedo decir todas estas cosas, todavía no, al menos.<br />

—Iba a hacerlo. —digo.


—Está bien, pero sólo di algo si es bueno. Si es una mierda, cállate.<br />

—Me he estado volviendo loco por un tiempo acerca de esto mismo, compañero. No sé<br />

cuándo me habría atrevido y dicho algo, pero no habría vencido tu parte acerca de los<br />

universos alternativos. Solo hubiera dicho que me gustas.<br />

—¿Ibas a por lo menos a mencionar lo hermoso que soy?<br />

—Hermoso parece una palabra muy fuerte, pero seguro yo hubiera mencionado de lo<br />

genial que te ves.<br />

—Es bueno saberlo. — Debería decirle lo mucho que me gusta el sonido de su escritura,<br />

las palabras que pone en sus cuadernos cuando está encorvado sobre su escritorio; Quiero<br />

saber lo que son. Debería decirle acerca de las fantasías que he tenido sobre la próxima vez<br />

que duerma en su casa y duerma en su misma cama, que no tendríamos que usar edredones<br />

separados y tal vez podríamos compartir una manta un día sin que sea raro. Debo decirle lo<br />

divertido que es verlo voltear un reloj de arena, y ver si es capaz de completar un<br />

rompecabezas enorme por sí solo, y como siempre estoy alentándole para que tenga éxito<br />

porque sé lo feliz que es cuando gana. Debería decirle lo mucho que aprecio la forma en que<br />

ha estado gravitando a mi derecha últimamente. Pero no digo nada de esto en voz alta en<br />

este momento porque tal vez pueda admitir esto a él cuando esté sucediendo en tiempo real.<br />

—¿Por qué hoy, Theo?<br />

—La foto que Wade nos tomó ayer. — dice Theo.<br />

Me parece que no había pensado en Wade durante la aventura de hoy. Somos un grupo de<br />

tres, pero parece que no estoy demasiado ansioso por la batalla de la imparidad o la igualdad<br />

allí, tal vez porque siempre parecemos hacer que funcione: es la única excepción del<br />

universo. Al igual que ayer por la tarde, en casa de Theo hemos jugado un torneo de Super<br />

Smash Bros. Theo y yo contra Wade y la computadora, equipos con nombres falsos sacados<br />

del dibujo de la gorra ajustada de Wade. Estuvo cerca porque Wade es muy bueno con<br />

Bowser y el nivel de la computadora estaba en su nivel más alto, pero Theo y yo ganamos<br />

con el Capitán Falcon y Zelda. Nos pusimos de pie, victoriosos, y nos abrazamos como si<br />

hubiéramos ganado una guerra contra alienígenas o, aún más apropiado desde hace diez<br />

minutos, una guerra contra los zombies piratas.<br />

Wade nos hizo posar. Theo y yo fingimos <strong>nuestra</strong>s mejores caras serias, pero fallamos y<br />

nos reímos.<br />

—Nos vi juntos y pensé que ya era suficiente. He querido estar contigo desde hace un<br />

tiempo. La foto de Wade hizo un poco más insoportable que no sea así. — dice Theo.<br />

—Siento lo mismo, creo. —digo. —¿Ahora qué? ¿Cómo cerramos esto? Probablemente un<br />

beso o algo, pero no estoy de humor. —Me tropiezo con la última parte porque,<br />

honestamente, es una mentira. Decido que voy a dejar las mentiras porque decir la verdad<br />

puede llevar este tipo de felicidad, de esos que se abren infinitos universos alternativos.<br />

Realmente me gustaría tener un chicle, pero Wade es el chico de los chicles de nuestro grupo.<br />

—¿Tal vez un apretón de manos?<br />

Nos damos la mano, y ninguno de los dos se suelta.<br />

—Esto es genial, pero raro. — le digo.<br />

—Muy genial, muy raro. — dice Theo. —Pero creo que encajamos, ¿Verdad?<br />

—Sin duda, Theo.<br />

No puedo esperar a ver lo que sucederá después.


HOY<br />

LUNES, 20 de noviembre de 2016<br />

El despertador finalmente se calla después de diez minutos, pero las amenazas de mis padres<br />

de abrir mi puerta siguen llegando. La última vez que hicieron esto, perdí mi privacidad<br />

durante dos meses hasta que mi padre finalmente reemplazó la cerradura.<br />

No creo que alguna vez te haya contado acerca de eso, fue después de que rompimos.<br />

—¡Griffin!<br />

—¡Diez minutos más! — grito.<br />

—Dijiste eso hace una hora. — dice mamá.<br />

—Lo dijiste seis veces, — añade papá. —Vístete.<br />

—Voy a estar en diez minutos, — le digo. —Lo prometo.<br />

La última vez que me puse un traje negro era para la boda de tu primo Allen en Long Island.<br />

Fue un par de meses después de que finalmente empezamos a salir, y fue <strong>nuestra</strong> primera<br />

fiesta formal, también, si no contamos el bautismo de tu hermana. Para mi alivio, Wade<br />

(Regresó cuando éramos todavía cerca con él) estaba equivocado cuando dijo que todas las<br />

bodas homosexuales son como conciertos de Katy Perry. (No creo que mi ansiedad se las<br />

haya arreglado al bailar contigo por primera vez bajo las luces estroboscópicas.) Cuando vi<br />

las rosas blancas en la terraza acristalada de la casa solariega, empecé a mirar hacia el futuro,<br />

el día que tendría que llevar un traje negro mientras estaba de pie frente a ti, con las manos<br />

en las tuyas, listo para decir: “Tienes toda la maldita razón, lo hago.” Yo no lo sabía entonces,<br />

pero esa fue la última vez que usaría un traje negro. Definitivamente no me estoy vistiendo<br />

con uno ahora.<br />

Voy al entierro como estoy. . . Bueno, no completamente como estoy, porque aparecer en<br />

estos pantalones térmicos podría ofender a tu abuela. Pero no me quitaré la capucha verde<br />

que me diste la tarde en que perdimos <strong>nuestra</strong> virginidad. Lo he estado usando durante los<br />

últimos dos días. . . más, exactamente cincuenta horas, en algunas horas ha estado sangrando<br />

en algunos lugares. Ojalá nunca hubiera lavado la maldita capucha ahora que te has ido. Ya<br />

no huele a la antigua tienda de flores de tu abuela; no tiene las manchas de suciedad de todas<br />

las veces que pasamos en el parque. Es como si hubieras sido borrado.<br />

Agarro dos de los cuatro grifos 8 magnéticos que me compraste hace dos Navidades y los<br />

pego en mi sudadera, una en la clavícula y la otra en mi corazón. Como si el azul está<br />

persiguiendo el verde a través del cielo.<br />

Miro el reloj, esperando aún el siguiente minuto (9:26) y me levanto de la cama. Paso<br />

directamente la cena de la noche anterior, olvidando que había abandonado el plato en el<br />

suelo mientras yo miraba hacia el techo, pensando en todas las preguntas que tenía<br />

demasiado miedo de preguntarte. Pero hey, si hay un lado positivo de tu muerte, es que no<br />

estás cerca para decirme cosas que no me gusta escuchar.<br />

Lo siento. Eso fue algo muy gilipollas. Necesito un condón en mi boca.<br />

Por mucho que me gustaría ir a sentarme en la bañera y dejar que la lluvia de ducha caiga<br />

sobre mí, tengo que salir de esta habitación. Reviso el reloj de mi laptop abierto y me voy una<br />

vez que se cambia de 09:31 a 09:32.<br />

8 El grifo es una criatura mitológica.


El pasillo está lleno de fotografías en los marcos baratos que mi tía nos regaló la última<br />

Navidad, el tipo de regalo que mi madre descarta como poco reflexivo, pero como ella es<br />

amable, los pone de todos modos. Todavía bebe de la taza de Yoda que le compraste hace dos<br />

años, sin ningún motivo, solo porque sí. Siempre estarás presente para mis padres, incluso si<br />

ahora no pueden ver tu <strong>historia</strong> en <strong>nuestra</strong>s paredes.<br />

Estoy guardando todas las fotografías con sus marcos baratos en mi habitación. Siento más<br />

vacíos a medida que recojo: el de nosotros sentados en la sala de estar de tu infancia en la<br />

avenida Columbus, armando rompecabezas del Empire State; a los dieciséis / quince años,<br />

envolviendo tus brazos alrededor de mi cintura después de una broma de Wade acerca de<br />

que los chicos no pueden abrazar a otros chicos; Sonriéndome desde otro banco del parque,<br />

cuando brindé por el aniversario de mis padres el año pasado; y mis favoritos (Uno al lado<br />

del otro en la misma foto.), el primero fue tomado por Wade, una foto en blanco y negro de<br />

nosotros haciendo nuestro maldito mejor esfuerzo para ocultar <strong>nuestra</strong>s sonrisas, pero<br />

fallando. El segundo es de nosotros abrazados y sonriendo después de que les contamos la<br />

verdad a nuestros padres en el cumpleaños de Denise.<br />

Siempre fuiste un fan de la luz del sol sobre tu cabeza. —Como un genial y rudo ángel de<br />

la destrucción. — dijiste. —El ángel que tiene una espada ardiente mientras te da un arpa.<br />

En la sala de estar mis padres ya están con sus chaquetas puestas, y mi padre está<br />

sosteniendo sus productos horneados en su regazo mientras ellos miran las noticias sin<br />

volúmen en la televisión. Mamá me ve primero y aparece, lo que sé que es malo para su<br />

espalda, especialmente en días de lluvia como el de hoy. Ella esconde el dolor y se me acerca<br />

con cautela, sin saber lo que Griffin está a punto de decirle.<br />

—Estoy listo. — miento. Tengo hambre, estoy cansado, estoy con todo, y no estoy listo.<br />

Pero hay un tiempo en esto. El servicio es hoy. El entierro es mañana. No sé lo que viene<br />

después de eso.<br />

Mamá se acerca a mí, como si fuera un niño pequeño que se supone que debe dar sus<br />

primeros pasos en sus brazos. Es ridículo. Soy un chico de diecisiete años de edad que está<br />

de luto por su persona favorita. Agarro mi chaqueta y me giro hacia la puerta. —Voy a estar<br />

fuera.<br />

Cuando estamos todos instalados en el coche, mi padre enciende la radio para llenar el<br />

silencio. Miro por la ventana mientras nos detenemos en un semáforo en rojo, empiezo a<br />

contar parejas para mantener un poco la cordura: dos mujeres con chaquetas, compartiendo<br />

un paraguas de color azul; dos viejos que empujando carritos de compras; cuatro árboles<br />

derribados en un jardín comunitario; dos contenedores de basura repletas de basura.<br />

El conteo me trae algo de alivio, pero no es suficiente. Dejo caer la mano derecha al espacio<br />

vacío de mi lado, imaginando tu mano sobre la mía. Dos manos.<br />

Eso se siente mejor.


HISTORIA<br />

LUNES, 9 DE JUNIO, 2014<br />

Es rutina después de la escuela para Theo, Wade, y para mí, es ir a la librería Barnes & Noble<br />

en el Upper West Side para hacer <strong>nuestra</strong> tarea, pero las clases ya casi han terminado. Vemos<br />

los estantes en su lugar. Se supone que Theo le contaría a Wade sobre esta nueva cosa de<br />

citas que estamos probando mientras él y Wade iban a la sección de última temporada, pero<br />

Theo se quejó. No soy fan de los secretos. Los secretos pueden convertir a las personas en<br />

mentirosos, y mis días de mentira han quedado en el pasado.<br />

Nos alejamos de las novelas gráficas y terminamos en el pasillo de biografías. Es la sección<br />

que menos me gusta, pero aquí estamos, debido a Wade y Theo.<br />

—Quiero mi propio libro de memorias. — dice Theo.<br />

—<strong>Sólo</strong> una persona puede hacer que eso suceda. — le digo.<br />

—No tengo un título todavía. — dice Theo.<br />

—El horror. —dice Wade, frotándose los ojos otra vez porque sus nuevos lentes contactos<br />

le están molestando. Todavía se parece a él en su mayoría (pelo corto, piel morena, camisa<br />

arrugada) pero creo que se ve más genial con sus gafas. —Probablemente voy a llamar a la<br />

mía “Caminando por la vida.”<br />

Theo bosteza de forma fingida. —No puedo esperar a leer esa lectura laboriosa.<br />

Wade empuja a Theo. —Voy a tomar un té helado en la cafetería. ¿Ustedes quieren?<br />

—En realidad sí. Pero yo invito. —le doy una gift card a Wade, que <strong>quedó</strong> de mi<br />

cumpleaños el mes pasado.<br />

—¿Estás seguro? —pregunta Wade.<br />

Asiento con la cabeza.<br />

Una vez que se fue, le doy a Theo la mirada de por qué-no-le-dices-a-Wade-sobre-nosotros,<br />

pero él se da vuelta, con los ojos de nuevo en las estanterías.<br />

—¿Qué hay de Theo McIntyre: Asesino de Zombies piratas? — digo en el silencio.<br />

Él sonríe, aun evitando mi mirada. —Pero si el apocalipsis zombie-pirata no sucede, va a<br />

confundirse como una novela de fantasía. Me niego a que mi existencia se confunda como<br />

ficción ¡Maldita sea! Tal vez debería ponerle algo simple. ¿Qué hay de Theo: Una memoria?<br />

Niego con la cabeza. —Eres mi Theo favorito y todo, pero no eres el único Theo.<br />

Se vuelve hacia mí. —¿Conoces a más Theos? Dame sus direcciones para que pueda poner<br />

fin a esta locura. —Extiende sus manos, como si estuviera listo para dar cualquier golpe de<br />

karate de alguno de los Theos que pase. Su posición de combate me recuerda a su último<br />

disfraz de C-3PO 9 para Halloween del año pasado. Se vistió con una camiseta que se parecía<br />

al cuerpo del androide, con pintura dorada en la cara y los brazos.<br />

—¿Qué hay de C-Theo-PO?<br />

—Nah. Demasiado insignificante. Tal vez pueda ser un título genial para un capítulo. —<br />

Theo levanta una ceja y me señala. —Sin embargo, tengo un título. “Griffin a la izquierda”<br />

Tengo unas horribles ganas de besarlo. —Es perfecto. —Me aseguro de que Wade no<br />

venga, y tomo a Theo de su mano, llevándolo al siguiente pasillo. Pero no lo beso porque no<br />

me quiero precipitar o sentir que lo estamos haciendo a espaldas de Wade.<br />

9 C-3PO (Ci-tri-pi-o) era un droide del universo de la Star Wars.


—Tenemos que decirle a Wade, tío— le susurro. —Si quieres hacerlo solo, es genial, pero<br />

si quieres que lo digamos juntos, eso es también es genial. Pero no vamos a salir de esta<br />

librería hasta que lo hagamos.<br />

—Trato. —dice Theo, apretando mi mano. —¿A qué hora cierra la tienda? Yo. . .<br />

—Wow. — dice Wade.<br />

Él está de pie al final del pasillo, sosteniendo una bandeja de té helado. Saco mi mano de la<br />

de Theo. —Wow. — repite, caminando hacia nosotros. Tiene la altura de Theo, pero parece<br />

más pequeño, por la forma en que hunde sus hombros. Él niega con la cabeza y muestra una<br />

pequeña sonrisa. — Todo este asunto de equipo fue divertido mientras duró.<br />

Eso no es la reacción que esperaba. —¿De qué estás hablando?<br />

—¿Cuánto tiempo han estado saliendo? Sabía que esto iba a suceder. Ustedes dudan de mi<br />

manera psíquica, pero ya estaba dudado desde el año pasado. Simplemente no se lo dije a<br />

nadie.<br />

No sé lo que esperaba. Pero no fue esto.<br />

—¿Tuviste una visión en la que Griffin y yo estábamos juntos y que el mundo se iba a<br />

acabar? —pregunta Theo. Su voz es extrañamente aguda.<br />

Wade sonríe, entregándome un té helado. —Más o menos.<br />

—Tus visiones son un poco homosexuales, — bromea Theo, tratando de controlarse a sí<br />

mismo. —Debes hacer que te revisen.<br />

Tomo un sorbo, tratando de controlarme también. —Espera. ¿Cómo sabías que Theo y yo<br />

nos gustamos? No digas porque eres vidente.<br />

—No tienes que ser psíquico para haberlo visto venir. Su química estaba en toda mi cara.<br />

—duda. — Eso sonó mal. De todos modos, yo no voy a ser una tercera rueda, chicos.<br />

Tres es un número que he perdonado, pero sólo para nuestro equipo. Es de esperar que<br />

no me moleste tanto ahora que Theo y yo estamos juntos, como <strong>nuestra</strong> unidad personal<br />

contará como “uno”, aunque probablemente no debería mencionar eso a Wade. —No se<br />

acabó el juego para nosotros. Piensa en ello como un nuevo juego, en todo caso, con nuevos<br />

niveles y nuevos mundos.<br />

—Nuevos obstáculos para mí si quiero verlos a ustedes, y nuevos modos de juego<br />

exclusivos para ustedes dos. —contesta Wade.<br />

— Puedes participar en nuestros juegos exclusivos. — dice Theo con un guiño.<br />

Wade pasa a enumerar todos los ejemplos de relaciones que salieron mal, sobre todo de<br />

los cómics: la novia de Linterna Verde que murió y su cadáver estaba metido en su nevera;<br />

Cíclope y Jean Gray, novios de secundaria que se van separando con todo lo que el mundo les<br />

depara; Ant-Man, que se quita la avispa con repelente de insectos, y wow, no me di cuenta de<br />

que Ant-Man era tan emocional y físicamente abusivo. No sigue un cuarto ejemplo.<br />

Theo se vuelve hacia mí. —Prometo nunca echarte repelente de insectos, Griff. ¿Lo<br />

prometes tú también?<br />

—Lo prometo.<br />

Mintiendo, me doy la vuelta hacia Wade para que vea, para que la situación sea normal, o<br />

para intentarlo.<br />

Theo toma su té helado de la bandeja. —¿Estamos todos bien ahora?<br />

—Prométanme que ustedes no van a destruir el equipo cuando rompan. —dice Wade.<br />

Puedo decir por su tono de voz que no está jugando. Esto es como en séptimo grado, cuando


Theo y yo seguimos molestando a Wade para conseguir cortarle su nombre en su fade 10 , y se<br />

rió un poco, pero finalmente nos dijo que nos detuviéramos.<br />

—Quizá deberías mostrar un poco de fe en nosotros, tío. — Theo dice en voz baja. —Pero<br />

sí, prometo que ya seremos adultos cuándo rompamos.<br />

—Tienes dieciséis años. No eres un adulto. — dice Wade.<br />

—Cuento con que estemos juntos durante un tiempo. — dice Theo.<br />

Respiro profundamente y juro que no dejaré que Wade mate mis sentimientos con Theo.<br />

—También prometo no destruir el equipo si rompemos. ¿Podemos volver a mirar libros?<br />

Theo hace un gesto para que nos juntemos, y nos envuelve con un brazo. Él le susurra<br />

falsamente a Wade: — Tenemos que hacer un abrazo grupal para que Griffin no se sienta<br />

excluido.<br />

—Los odio. — dice Wade.<br />

Todos nos reímos, y así terminó, no hay más secretos; sigo sonriendo más que nadie<br />

porque Theo apuesta a que estemos juntos por un tiempo. Lo que es bueno. Me dará tiempo<br />

suficiente para encontrar un título perfecto para sus memorias.<br />

10 Fade es un tipo de corte de pelo en el que el pelo se corta más a los costados que en el medio,<br />

específicamente en la parte de la nuca. La cuestión es que estos estilos de pelo suelen tener diseños, o en este<br />

caso el nombre de la persona que lo lleva.


HOY<br />

LUNES, 20 de noviembre de 2016<br />

No quiero entrar, no quiero entrar. Theo, no quiero entrar, no quiero entrar para despedirme<br />

de ti.<br />

La capilla funeraria de Eighty-First y Madison se parece a los bloques de juguetes apilados<br />

uno sobre otro y extrañamente incompleta porque es de color beige, como que se olvidaron<br />

de pintarlo de un color real o pensaron que sería inapropiado hacerlo. No puedo creer que<br />

esté es el lugar que tus padres eligieron para que tus amigos y familiares se despidan de ti.<br />

No tengo otro lugar en mente, pero donde quiera que sea, tendrá algo de color.<br />

No importa, al menos. No voy a entrar ahí.<br />

—¿Entramos, Griffin?<br />

—No. — le digo. — Yo no. No puedo.<br />

Mamá saca la llave del encendido del auto y la mete en el bolso. —Nos sentaremos aquí<br />

hasta que estés listo. — ella mira al frente, donde los dolientes con tazas de café (Nadie que<br />

yo conozca) entran a la capilla cuando suena la campana cada hora. Estoy de acuerdo con<br />

perderme la misa de las diez. Yo no voy a estar cantando o rezando mi pena tan pronto. Mamá<br />

le tiende la mano a papá y él envuelve la suya alrededor, como de costumbre. El amor de mis<br />

padres está completamente definido. Estoy demasiado aturdido como para sentirlo en este<br />

momento, pero realmente les debía toda mi confianza en nuestro propio futuro, ya que<br />

también habían estado juntos desde que eran adolescentes.<br />

Ver esas manos abrazándose cuando tengo que imaginarme las tuyas en las mías me<br />

molesta.<br />

Salgo del coche y cierro la puerta. El frío aire de otoño muerde mi chaqueta y avanza hasta<br />

la capucha; Respirar con el frio me fatiga los pulmones. No cae mucha lluvia, pero estoy<br />

empapado.<br />

Mis padres abandonan el calor de su Toyota rajado y se mantienen a mi derecha,<br />

respetando la compulsión que a veces encontré fascinante. Ellos permanecen en silencio. Sin<br />

tonterías de galletas de la fortuna. Tengo suerte de tener unos padres que saben cuándo ir a<br />

la guerra conmigo y cuando dejarme solo en el campo de batalla.<br />

Estás esperando dentro. No ellos, sino tú.<br />

Te debo un adiós.<br />

Si estuvieras aquí, estaría ya dentro. . . Bueno, la rareza de que me hables en tu propio<br />

funeral no es tan extraño para mí. Siempre estabas tratando de hacerme valiente, para<br />

derribar las paredes que podrían ser derribadas por lo menos. No se te puede culpar por mis<br />

compulsiones irrompibles.<br />

En la puerta puedo sentir que mis padres desean alcanzar la cerradura. Me giro y<br />

encuentro un par de caras nuevas que vienen hacia nosotros. Si no los conozco, entonces<br />

ellos no me conocen, y no van a saber por qué es tan difícil para mí poner mi mano en este<br />

maldito pomo y girarlo para entrar, porque no saben <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong>. Podrían ser amigos de<br />

tus padres o vecinos de los que me hablaste, pero nunca he conocido.<br />

La presión está aumentando, pero nadie dice nada.<br />

Me estoy cayendo al suelo, y me estoy ahogando sin tratar de salir a la superficie, todo a la<br />

vez.


Alcanzo el pomo de la puerta. Entro en un espacio de aire rancio y de dolor.<br />

Hay una gran foto de tu cara a la entrada. Tus padres eligieron esa foto incómoda de tus<br />

fotos de la clase de tercer año, pero era el mejor, el que iba a ser tu foto de autor en tu libro<br />

de memorias: donde tu sonrisa es un poco tímida, y tus ojos azules con una pizca de<br />

travesura. Tal vez no era la impresión que quería que los demás tuvieran de ti. Estoy<br />

completamente perdido en mí por qué tus padres siguieron adelante y lo eligieron para tu<br />

funeral. Pero no voy a decir nada. ¿Quién sabe dónde están las cabezas de Russell y Ellen en<br />

estos días?<br />

Me acerco a tu recorte con mis padres que me siguen, ofreciendo mis condolencias a Dios<br />

sabe quién. Mis ojos se encuentran con los tuyos, por más planos que puedan ser. Casi hablo<br />

en voz alta, pero toco la imagen, mis huellas digitales marcan tu brillante mejilla. Mis dedos<br />

se dirigen hacia la tarjeta bronceada en la parte inferior central del marco. Trazo cada letra:<br />

THEODORE DANIEL MCINTYRE<br />

10 de febrero de 1998 – 13 de noviembre de 2016<br />

"GRIFFIN"<br />

Realmente no quiero enfrentar a Wade en este momento. No he estado hablando tanto con<br />

él en el último par de meses, no desde que todo se acabó entre ustedes dos recientemente.<br />

Trató de comunicarse varias veces durante la semana pasada, por supuesto, pero nunca<br />

contesté el teléfono ni la puerta. Pero me volteo. Wade está usando una de las corbatas que<br />

le regalaste hace un par de Navidades, y está tocándose una costra en el codo. Él está evitando<br />

mis ojos o sus amistades están llamando su atención en otra parte. Estoy seguro de que se<br />

siente culpable por no hablar contigo cuando tuvo la oportunidad.<br />

— Lo siento por tu pérdida, Griffin. — dice Wade.<br />

Tu ex mejor amigo sabe que eres mi perdida. Esa es la <strong>historia</strong>. —Por la tuya también. —<br />

me las arreglo.<br />

Exploro la multitud. No me sorprende que la lluvia no haya afectado a la gran<br />

participación. Me pregunto cuántas de estas personas han reído desde que moriste. Estoy<br />

seguro de que han sonreído por algo estúpido, como viejas fotos divertidas en sus teléfonos<br />

o episodios de alguna de comedia que tal vez hayan visto para olvidar tu muerte. Pero me<br />

gustaría saber si se han echado a reír tan fuerte hasta dolerles su caja torácica. Yo no lo hice.<br />

No estoy enojado con ninguno de ellos si lo han hecho. Apesta porque sé que voy a estar solo<br />

en mi dolor por un tiempo. <strong>Sólo</strong> quiero saber cuándo será posible volver a reír. Y cuando todo<br />

estará bien.<br />

La mirada de Wade finalmente se fija en mí. — ¿Vas a hablar con Jackson?<br />

Incluso después de todo este tiempo, su nombre todavía me pone nervioso. —No es una<br />

prioridad. — digo. Debo callarme o alejarme.<br />

—Sé que es diferente, pero es probablemente la única persona aquí que entiende lo que<br />

estás pasando.<br />

—Lo que tenían no era lo mismo. —le digo a mi pesar, conteniendo las lágrimas y gritos.<br />

Miro hacia otro lado para que Wade no intente consolarme. Veo a tu abuelo levantándose<br />

con su bastón, tu tía Clara repartiendo paquetes de pañuelos que probablemente lo compró<br />

en un mayorista como todo lo demás, tu primo tejiendo lo que parece ser una bufanda, aquí,<br />

pero ni rastro de tus padres. Le pregunto a Wade donde están.


—Russell salió a fumar un cigarrillo. — dice. —Ha pasado un tiempo. Podría estar en su<br />

cuarto cigarrillo ahora. Y Ellen ya está sentada en la parte delantera con Denise. Con Theo.<br />

Ella está con tu cuerpo, no contigo.<br />

—Iré a buscar a Russell.<br />

—Antes de que vayas . . .<br />

Me dirijo a la puerta. Mis padres me ven moverme y vienen hacia mi como si yo estuviera<br />

tratando de salir de aquí para siempre. Me detengo cuando mi madre me pregunta a dónde<br />

voy, le pregunto si puedo ir con ella para ofrecer mis condolencias a Ellen. Sin embargo, yo<br />

no tengo intención de hacer esta segunda. Trato de hacerme el tonto y en su lugar, me<br />

concentro en mi entorno. Encuentro a tu tío Ned en la multitud, leyendo la Biblia, y atrapo a<br />

tu tía Clara revolviendo sus propios pañuelos mientras llora con un vecino que tal vez<br />

reconozco.<br />

Pero mis ojos vuelven a la puerta en algún momento.<br />

Tu novio está bloqueando la entrada. Él me está mirando directamente.


HISTORIA<br />

JUEVES, 12 DE JUNIO, 2014<br />

Nuestra primera cita, y descubrimos que está lloviendo cuando bajamos del tren.<br />

—¿Buenas o malas noticias? — pregunta Theo.<br />

—Siempre saca las malas noticias del camino primero. Esto es Nueva York, ¿Recuerdas?<br />

¿Dónde creciste?<br />

—No tengo un paraguas — dice Theo.<br />

—¿Y la buena noticia?<br />

—Te lo estoy diciendo ahora.<br />

—Tus buenas noticias son horribles.<br />

Si tuviéramos tiempo que perder, esperaríamos a que pase la tormenta aquí en la estación.<br />

Pero es Pop Culture Trivia Night en Bonus Diner, este nuevo restaurante rudo, con juegos de<br />

arcade, cerca de Union Square, y comienza a las seis. Llevamos nuestro culo, odiando cada<br />

esquina expuesta nos vemos obligados a esperar antes de que sea nuestro turno para cruzar<br />

la calle, y estoy realmente feliz de que el año escolar está por terminar porque no hay manera<br />

de que los libros en <strong>nuestra</strong>s mochilas nos vayan a ser de mucha utilidad después de esta<br />

tormenta.<br />

Maldita sea. El lugar está rugiendo con muchas conversaciones, pero hay mesas libres. Me<br />

siento traicionado por el frío que hace aquí. Los lugares interiores siempre deben ser<br />

opuestos al clima exterior. Nadie ha entrado a un restaurante en un día de verano caluroso y<br />

se había enojado con el aire acondicionado.<br />

Pero no voy a dejar que nada arruine mi primera cita con Theo. Lucho a través de mis<br />

escalofríos y registro nuestro equipo de dos hombres. Estamos sentados en la mesa de<br />

dieciséis, un buen número. Corro al baño rápidamente para tratar de secarme con toallas de<br />

papel. Regreso, diciéndole a Theo que haga lo mismo. Examino la habitación y sólo entonces<br />

me siento más caliente. Somos más jóvenes que cualquier otra persona aquí, pero de<br />

inmediato decido que todos mis oponentes aquí son más o menos son la gente más “cool” del<br />

universo.<br />

Theo regresa, frotándose las manos. — Vamos a destruirlos.<br />

Él revisa el menú. Este es otro de esos momentos en los que quiero inclinarme y,<br />

finalmente, darle un beso. No estoy tratando de hacerlo de una vez, pero creo que al no<br />

haberme besado en los pocos días que hemos estado saliendo está creando una cierta<br />

acumulación. Pero tal vez un primer beso sin un gran momento hablará por sí mismo. Tal<br />

vez dice: “Oye, me gustas cuando no estás haciendo nada especial.”<br />

Antes incluso de que siquiera pueda considerar inclinarme, una anfitriona silba y silencia<br />

a todos en el comedor, incluso algunos alejados en las mesas de billar y máquinas de pinball<br />

cercanas. Ella dice las reglas. Habrá veinte preguntas, todas para rellenar espacios en blanco.<br />

Habrá un minuto para responderlas. Habrá voluntarios caminando por la habitación para<br />

asegurarse de que nadie haga trampa. El premio por el tercer puesto es un libro de cupones<br />

para una tienda de regalos en línea. El premio para el segundo lugar es una réplica de la<br />

espada y el escudo de The Leyend Of Zelda: Twilight Princess. El gran premio es un box set<br />

con las primeras seis películas de Star Wars, edición dirigida por el director.


De repente, desesperadamente quiero ganar porque tal vez me volveré tan obsesionado<br />

como él, y podemos hacer cosas como organizar fiestas de Halloween temática de Star Wars<br />

para nuestros amigos.<br />

Está bien, tengo que dar un paso atrás y tomar esta relación un poco más lenta.<br />

Las meseras y los meseros pasan los papeles y bolígrafos mientras recogen los pedidos de<br />

comida. Una vez que se ha despejado el piso, la anfitriona anuncia que estamos empezando<br />

en un minuto.<br />

Theo se vuelve hacia mí y mi corazón está tratando de salir de mi pecho.<br />

—Pregunta uno.<br />

No se necesita mucho tiempo para ver que esta noche se trata principalmente de personas<br />

mayores que quieren emborracharse. En cuestión de minutos, estamos pateando culos. ¿El<br />

planeta Hoth, en El Imperio Contraataca, fue filmado en…? Noruega. (Gracias, Theo.) ¿El<br />

escritor detrás de Toy Story y Firefly? Joss Whedon. ¿El único personaje en Los Simpson con<br />

diez dedos? Dios. ¿El último libro Harry Potter fue publicado en. . . ? 2007, pero la serie en<br />

realidad terminó en 1998. (De nada, Theo.) Trabajo en equipo.<br />

—¡Pregunta final!<br />

Estoy bastante seguro de que estamos diecinueve de diecinueve, así que no podemos<br />

estropear esto.<br />

—¿Qué actor no podía hacer el saludo Vulcano en 2009 de Star Trek?<br />

Theo escribe el nombre de Zachary Quinto y le entrega <strong>nuestra</strong> hoja al voluntario más<br />

cercano. —Tenemos esto. Prepárate para una maratón en mi casa.<br />

Se tarda unos veinte minutos para que los jueces revisen las respuestas, cuando suena la<br />

campana. La anfitriona vuelve al frente de la sala y tose de manera muy dramática. —Me<br />

complace anunciar que hay un empate entre dos equipos ¡Pero ya que sólo tenemos un box<br />

set, vamos a tener un desempate en vivo! ¿Puedo tener un representante de equipo Stark-<br />

Kirk y uno del equipo Piratas-Humanos?<br />

—¡Sí! — Theo se levanta, y espero que gane esto por nosotros. —Tú. Arriba.<br />

—¿Qué? No. Ve tú.<br />

—¡Yo te elijo!<br />

Recojo la servilleta y la agito. —Pierdo.<br />

—Técnicamente, te rindes cuando se está agitando la bandera blanca. Es una diferencia<br />

pequeña, pero importante.<br />

—¿Ves? Eres más inteligente. Hazlo tú.<br />

—Tienes esto, Griff. Creo en ti. Ve.<br />

Theo me empuja a la parte delantera de la sala y se retira una vez que estoy allí. Estoy<br />

representándonos en un concurso de preguntas; este es definitivamente un universo<br />

extraño. Le doy la mano a mi competidora, una chica pelirroja con lentes grandes. Es ella<br />

contra mi por el box set de Star Wars. Todo el mundo está en silencio, mirándonos, excitados<br />

por el enfrentamiento. Pero mi visión de túnel revela sólo a Theo sonriente y sus alentadores<br />

pulgares arriba.<br />

—El primero en responder correctamente gana el gran premio. — dice la anfitriona. —<br />

¡Pregunta de desempate! — Ella mete la mano en lo que parece un tazón de menta vacío y<br />

saca un trozo de papel. —De la serie de Harry Potter, ¿Cuál es el nombre completo de<br />

Dumbledore?<br />

Una pregunta de Harry Potter; Tengo esto. —¡Albus Percival Brian Wulfric Dumbledore!<br />

Antes de que la anfitriona pueda negar con la cabeza, me doy cuenta de que me he<br />

equivocado. Es Wulfric antes que Brian. Jadeo con mi mano sobre mi boca. No puedo ni


siquiera hacer frente a Theo. Mi competidora con gafas responde a la pregunta<br />

correctamente y recibe el rugido de aplausos, aplausos que quería que Theo viera para mí.<br />

Trato de recordarme a mí mismo que todo esto es tonto, y yo sonrío y la felicito. Ella es lo<br />

suficientemente amable para felicitarme también, lo que hace que sea un poco mejor.<br />

Camino de vuelta a mi mesa con la espada y el escudo. — Apesto.<br />

—¡Tío, lo malograste! Apuesto a que no habría confundido esos nombres si pudieras<br />

escribirlos en papel. Es como tratar de resolver ciertos problemas matemáticos sin una<br />

calculadora.<br />

—Lo cual haces todo el tiempo.<br />

Mueve la cabeza. —No es lo mismo. Eres un apasionado de esto. Tampoco hay manera en<br />

el infierno de que me hubiera acordado del primer nombre de Dumbledore.<br />

—Estás obligado a ser amable conmigo, porque acabo de perder. — le digo.<br />

Theo toma la espada de mi mano. —Arrodíllate ante el rey, Griff. — Miro a mi alrededor<br />

en busca del rey. — Yo, idiota. Soy el rey. ¿Quién más podría ser el rey? ¿Wade?<br />

Me río a pesar de mí mismo y me pongo de rodillas, inclinando la cabeza como su caballero.<br />

—En este jueves lluvioso, yo, el rey Theo de la ciudad de Nueva York, te elogio, Sir Griffin,<br />

de la ciudad de Nueva York, por tu vasto conocimiento de novelas de fantasía que nunca me<br />

tomaré el tiempo de leerlos. Y por tener la clase de risa que me gusta escuchar tanto, me<br />

golpearía a mí mismo una y otra vez si lo encontraras gracioso.<br />

Me levanto, sin dejar de sonreír ante <strong>nuestra</strong> propia estupidez. Theo gira la espada entre<br />

sus dedos y lo balancea, pero lo desvío con el escudo. Sigo bloqueando sus ataques. No<br />

hacemos caso a los camareros nos piden que dejemos de jugar y, eventualmente, corremos<br />

hacia las máquinas de pinball, donde finalmente dejar caer el escudo.<br />

—¡Me rindo! — digo. — Es rendición, ¿verdad? ¿No perder?<br />

—Mi trabajo aquí está hecho. No tengo nada más que enseñarle, Sir Griffin, de la ciudad de<br />

Nueva York. — Theo blande su espada, victorioso.<br />

Yo desarmo a ambos cuándo lo beso, la espada de plástico golpeteando a nuestros pies<br />

mientras me acerca a él.<br />

Esto se siente bien, incluso cuando nuestros dientes chocan. Me río cuando nos separamos.<br />

—Eso es algo que acabamos de hacer. —le digo.<br />

—Hagámoslo más a menudo. — dice Theo.


HOY<br />

LUNES, 20 de noviembre de 2016<br />

Jackson Wright está aquí, y no hay manera de no hablar de él nunca más.<br />

No se puede negar que Jackson y yo nos parecemos; Wade incluso bromeó al respecto. Su<br />

pelo es un poco más oscuro y más largo que el mío, pero aún de color marrón claro a primera<br />

vista. Somos larguiruchos, con mala postura, y ambos miramos de vuelta tus ojos azules con<br />

nuestros ojos avellanos. Mencionaste convertirte en un obsesionado con la marca de<br />

nacimiento en forma de herradura en su clavícula, al igual que cada vez que trazaste la<br />

“pirámide desinflada” en la parte interna de mi muslo. La gran diferencia entre nosotros en<br />

este momento es que estoy aquí en tu funeral en tu vieja sudadera, y vaqueros, y él lleva<br />

puesto un traje que es una talla mucho más grande para él. El traje tiene sentido, aunque no<br />

estoy seguro de lo que un chico de dieciocho años de California haría con uno.<br />

Aquí está tu <strong>historia</strong> con Jackson como me la contaste: Lo conociste el año pasado, el 29 de<br />

octubre mientras caminabas por la carretera. Estabas en camino para dar clases a ese<br />

estudiante de secundaria, mientras Jackson estaba conduciendo de la casa de su madre para<br />

pasar el fin de semana con su padre. La lluvia te sorprendió, lo que no me sorprende ya que<br />

siempre te negaste a consultar la aplicación del clima; te enorgulleciste de adaptarte a<br />

cualquier condición externa.<br />

Por suerte para ti, Jackson llegó al rescate.<br />

Él te había visto antes en este mismo camino y pensó que te veías amigable. Tenía<br />

curiosidad acerca de cómo podías existir en California sin un coche o bicicleta o “alguna<br />

alfombra voladora.” Pensabas que la alfombra voladora era divertida. Pensé que era<br />

aburrida. Es posible que esté programado para ser un idiota para cualquier persona<br />

interesada en ti. Pero, en realidad, no descartemos la broma de Jackson porque. . .<br />

Lo dejo ir. Lo estoy superando.<br />

Jackson se detuvo y te ofreció un aventón. Era un extraño, pero por todo lo que me contaste<br />

sobre el tiempo imposiblemente perfecto en California, suena como que la lluvia es la<br />

primera ola del apocalipsis zombie-pirata, así que supongo que no se te puede culpar.<br />

Simplemente apesta, estabas buscando un nuevo compañero que te ayudara en lo que se<br />

suponía que era nuestro universo alternativo.<br />

En el coche, tú y Jackson empezaron a hablar sobre películas y juegos de rol. Y el resto por<br />

desgracia es <strong>historia</strong>.<br />

Primero: La llamada telefónica del 7 de noviembre que detalla a este nuevo individuo en<br />

tu vida. Tenía la esperanza de que tu tiempo con Jackson no sería más que una cosa rápida,<br />

pero se extendió hasta un punto en el que no podía negar que nuestro final estaba<br />

amenazando. Yo quería saber exactamente como era, cuál era su <strong>historia</strong>, cómo eran tus citas,<br />

qué era lo que te fascinaba de él.<br />

JACKSON está bloqueando la puerta. Tu papá está tratando de volver a entrar en la<br />

capilla. Definitivamente ha estado fumando demasiado, y el olor me da náuseas<br />

instantáneamente, recordándome todas las veces que nos llevó alrededor de su coche que<br />

olía a tabaco rancio y ambientadores antes de que finalmente renunciara al cigarro. (Hasta


ahora). Tu padre no reconoce a Jackson más allá de una mano en el hombro, y si bien esto es<br />

enfermo de admitir, que me hace sentir bien. Jackson voló hasta aquí, pero no está recibiendo<br />

mucho del hombre que te enseñó cómo atar sus zapatos y andar en bicicleta.<br />

Mi padre se acerca al tuyo. Mi madre permanece cerca de mí. Wade vuelve a aparecer a mi<br />

lado. No sé si Wade está nervioso por lo que va a pasar entre Jackson y yo, o si me está<br />

mostrando apoyo, pero no lo necesito en este momento. Necesito hacer esto solo. Pero justo<br />

cuando estoy a punto de ir a ver a Jackson, tu padre y el mío se acercan a mí.<br />

—Hey, Russell. — digo, torciendo el dedo anular. Es un truco antiestrés que me enseñaste,<br />

utilizado por personas que tienen miedo a volar; No es que alguna vez haya subido a un avión.<br />

La última vez que hablé con tu padre fue por teléfono el día de tu muerte, y de nuevo al día<br />

siguiente, pero esta es la primera vez que lo veo. Él está usando sus gafas de lectura en lugar<br />

de los de montura de cuerno que debería ser, y cuando abre la boca para hablar, puedo notar<br />

sus dientes se han vuelto amarillentos. Él se encierra. No tiene sentido preguntarle cómo<br />

está. Lo abrazo, luchando a través de la nube de cigarrillos invisible.<br />

—¿Todavía crees que tienes algo para compartir, con algunas palabras? —murmura<br />

Russell.<br />

Doy un paso atrás y asiento. No puedo creer que vivo en un universo donde te elogiaré.<br />

Él me da una palmada en el hombro, como lo hizo con Jackson, y se va a ver a Ellen en la<br />

sala de servicio.<br />

Jackson se dirige hacia mí, con los ojos bajos y las manos en el bolsillo. Mis padres y Wade<br />

me están mirando. En silencio les pido que nos den un minuto. No estoy seguro si Jackson<br />

siquiera quiere hablar conmigo, pero está pasando. Mi mamá me dice que va a separar un<br />

asiento para mí. Todos se van, y Wade mira por encima del hombro como si esperara algo<br />

explosivo. No habrá peleas en tu funeral, lo prometo.<br />

De repente, estoy de pie cara a cara con tu novio. Su ojo izquierdo está rojo, y huele a humo<br />

de cigarrillo, también.<br />

—Hey, Griffin. — dice Jackson.<br />

Dice mi nombre como si fuéramos amigos.<br />

Es gracioso, ya que me negué a conocerlo cuando lo trajiste aquí en febrero por tu<br />

cumpleaños. De ninguna manera iba a ir a uno de nuestros lugares con él. Y no nos buscamos<br />

exactamente el uno con el otro después de tu muerte, no es que alguien pensara que lo<br />

haríamos. Pensé en él, claro, pero no tanto en cómo estaba él, ya que me he estado<br />

preguntando como demonios fueron tus últimos momentos.<br />

Él estaba allí contigo.<br />

¿Es raro envidiarlos por eso, por ser testigo de algo que nunca querría ver con mis propios<br />

ojos? Tengo toda esta <strong>historia</strong> contigo, Theo, pero tiene piezas de tu rompecabezas que me<br />

destruirían si alguna vez tuviera que unirlas, y aun así las quiero.<br />

—Hey, Jackson. —digo. No nos ofrecemos <strong>nuestra</strong>s condolencias. Tal vez él esté esperando<br />

a que yo lo haga; él va a estar esperando por un tiempo. —¿Qué te pasa en el ojo?<br />

—Apareció un vaso sanguíneo, —dice Jackson. — El doctor no sabe si es por todo el llanto<br />

o los gritos. Se irá.<br />

No sabía que alguien podría hacer estallar un vaso sanguíneo por el llanto. Eso es algo que<br />

sabrías.<br />

Jackson se mueve más allá de mí para llegar a tu recorte. Él no toca tu cara ni mira tu placa<br />

de identificación. Él apoya su frente contra la tuya, (No uno correspondido, obviamente) y<br />

cierra los ojos.<br />

—Te extraño, Theodore. — dice.


Usar tu nombre de pila es tan inesperadamente íntimo, y no querías que te llamaran así.<br />

Creíste que te hacia parecer demasiado rígido y presidencial. No voy a desafiarlo en eso. No<br />

puedo. ¿Qué pasa si cambiaste de opinión? ¿Qué pasa si me entero que en verdad no sé quién<br />

eras antes de morir?<br />

—¿Cuánto tiempo estarás en la ciudad? —pregunto. Parece más agradable que<br />

preguntarle cuándo diablos va a irse.<br />

Jackson se da vuelta, se encoge de hombros. —Llegué aquí anoche. Estoy pensando en<br />

quedarme una o dos semanas.<br />

Sé de ti, que su madre ha pasado los últimos años en una silla de ruedas, así que es seguro<br />

apostar a que ella no está aquí con él.<br />

—¿Te quedas con amigos?<br />

Me habías mencionado Jackson tenía “amigos” de teatro en la Universidad de Nueva York<br />

cuando la visitó en febrero, aunque no estoy seguro de que ustedes dos hayan podido<br />

reunirse con ellos. . . No con todo el tiempo que pasaste con tu familia, incluyendo ver una<br />

película en algún teatro fuera. Debes de haber compartido un asiento reclinable con Jackson;<br />

ese solía ser nuestro trono, Theo.<br />

—Me quedo con los McIntyre. — dice Jackson.<br />

Soy un idiota. El huele a humo de cigarrillo porque estaba afuera con tu padre, y sólo<br />

consiguió una palmadita en el hombro porque ha estado con ellos desde la noche anterior.<br />

Él debe estar en tu habitación. Claro que lo está. Él es el jefe curador en la exhibición principal<br />

del Museo McIntyre, y se hace cargo de todos los archivos de tu vida. Puedo verlo todo:<br />

nuestros rompecabezas enmarcados en tus paredes color azul claro, una estantería llena de<br />

bocetos que luego animaste a velocidad increíble, premios que no te importó “alardear”, tu<br />

computadora adornada con imanes de robots y del viejo Tetris, la rueda del monociclo de<br />

oro que ganaste en ese carnaval en Bronx el pasado verano, el bate de plástico que se usaste<br />

para golpear la piñata en el séptimo cumpleaños de Denise, y que luego guardaste para el<br />

apocalipsis zombie-pirata. . .<br />

El extraño se encuentra dentro del nexo de tu vida, y lo odio.<br />

—Probablemente deberíamos tomar nuestros asientos. —dice Jackson. Él mira su reloj,<br />

que es uno viejo tuyo. La forma en que parpadea es poco discreta. —La misa probablemente<br />

empezará en cualquier momento.<br />

Entramos a la sala de servicio juntos. Me cambio de lado cuando camina a mi izquierda. A<br />

él no le importa, va directo hacia el asiento vacío en la parte delantera al lado de tu madre.<br />

Ellen está completamente de negro y en silencio, con la cabeza apoyada en el hombro de<br />

Russell. Estoy listo para enfurecerme cuando Jackson encontró el valor para sentarse al lado<br />

de tus padres, cuando mis ojos encuentran tu cuerpo.<br />

Incluso verlo no es suficiente para creerlo.<br />

Estás en un ataúd de caoba, vestido con un traje negro que no recuerdo que tengas. Hay<br />

toneladas de flores colocadas a tu alrededor. Me recuerda a la tarde de verano que confesaste<br />

tu amor por los lirios, temeroso de admitirlo porque “las flores no son de hombres.” Cuando<br />

yo divagué sobre mi obsesión secreta con los Iris Inmortales después de descubrirlos en un<br />

cómic, se convirtió en una feliz conversación varonil. Después, de vez en cuándo visitamos la<br />

florería de tu abuela antes de que cerrara el invierno pasado, perdiendo a todos sus<br />

competidores durante la fiebre del Día de San Valentín. Inspecciono las flores en la<br />

habitación de nuevo, sin ver ningún lirio.<br />

Debería haber traído algunos de los blancos, tu favorito. Lo siento.


Camino hacia ti a pesar de que sé que no es tiempo para eso. El ministro está a punto de<br />

dirigir a todos en oración o cantar un himno, pero eres tú, Theo, en una caja. Mi visión<br />

tiembla, mis rodillas tiemblan. Mi madre me llama, y mi padre aparece a mi lado izquierdo,<br />

tirando de mi brazo. Lo sacudo y cambia de lado antes de dejar que me guíe a nuestros<br />

asientos en el extremo izquierdo de la habitación, lejos de tu familia y Jackson. El asiento es<br />

incómodo. Demasiados ojos están puestos en mí, así que me hundo en el suelo alfombrado,<br />

cruzando las piernas como si fuera de quinto grado de nuevo.<br />

El padre Jeffrey se abre con un versículo, Mateo 5:4. “Bienaventurados los que lloran,<br />

porque ellos serán consolados.”<br />

Creo que es algo reconfortante en estar en una habitación con gente que te quiere. Pero<br />

deberías haber tenido más tiempo en este universo. De esa manera, cuando estuvieras listo<br />

para morir, podrías tener estadios con gente que te amaba, no una sola habitación.<br />

Hay himnos cantados, pero no por mí. Estuvimos de acuerdo en que puedo hacer muchas<br />

cosas, como seguir el ritmo de un coche durante cuatro cuadras antes de perder el aliento o<br />

andar en bicicleta sin manos durante largos períodos de tiempo, pero no puedo cantar.<br />

Jackson está cantando, sin embargo. No puedo distinguir su voz en el coro de los demás, pero<br />

él te mira con la cabeza inclinada, como un niño curioso preguntándote: ¿Por qué estás<br />

durmiendo en una caja?<br />

Los elogios empiezan, y son brutales. Tu madre es la primera en levantarse, y trata de<br />

bromear sobre el trabajo de diecinueve horas que ella pasó contigo, antes de que se calle y<br />

comience de nuevo rápidamente. Ella les dice a todos cómo echará de menos cuidarte para<br />

que tu salud vuelva cada vez que estabas enfermo, y como lamenta la confiscación de tu Xbox<br />

One después de que hayas recibido una C+ en la mitad de tu periodo de ciencias de la Tierra.<br />

Denise es el siguiente. Ella les dice a todos que ustedes solían tener fiestas de baile en la sala<br />

de estar, y que nunca lo supe, y cuando empieza a desvanecerse, me levanto del suelo y corro<br />

haca ella porque tú estás en un ataúd incapaz de hacerlo por ti mismo, invitándola a sentarse<br />

conmigo.<br />

No me sorprende que tu padre cuente la <strong>historia</strong> de cómo tu primera palabra, “Calcetín”,<br />

fue la primera vez que él hizo clic cuándo tú eras un pequeño ser humano que iba a crecer<br />

hasta utilizar todo tipo de palabras para moverse en el mundo. La tía Clara echará de menos<br />

tus “pequeñas y graciosas películas”. El tío Ned ya no sabe con quién va a hablar acerca de<br />

motores. Wade lo hace rápido, también, diciendo que te extraña tanto y se disculpa por<br />

haberte hecho daño. Tu vecina, Simone, sigue agradecida por el mes que saliste compras de<br />

comestibles para ella después de que ella se lesionara la pierna en un accidente de coche.<br />

Entonces es mi turno.<br />

No está seguro de lo que quieren escuchar de mí.<br />

Tal vez estén interesados en cómo comenzó <strong>nuestra</strong> amistad en la escuela secundaria<br />

encima de Pompeya. Y ahora se supone que debo entregarte un elogio.<br />

Me levanto, ayudando a Denise a levantarse del suelo también. La animo a reunirse con<br />

tus padres, lo cual ella hace sin luchar.<br />

Me acerco a ti, tu cara retocada con maquillaje, y que no se ve como el chico que amo. Su<br />

cuerpo tiene tus características, seguro, pero eres una especie de tiza y muy poco natural y<br />

me provoca escalofríos en los brazos. La brillante corbata azul que escogieron para ti habría<br />

sido hermosa con tus ojos abiertos. Me deslizo en el recuerdo de tu fiesta de graduación, la<br />

superposición de esta corbata azul sobre la verde que estabas usando para ver cómo se vería,<br />

y luego me salgo de ese recuerdo porque no puedo cambiar <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong>. No puedo<br />

comenzar a recordarte mal.


—Un momento. — le digo a la habitación.<br />

Camino hasta ti, agarrando el marco de tu ataúd. Miro mi reloj, esperando el siguiente<br />

minuto (10:42) y toco tus manos cruzadas. Estás frío, sabía que lo estarías, pero sostenerte<br />

después de no poder tocarte durante tanto tiempo me recuerda la hoguera de la playa del<br />

verano pasado; la calidez del fuego encendido, nuestro grupo de dos hombres en la arena.<br />

Pero a diferencia de aquella noche, cuando nos prometimos que tu salida de la escuela no<br />

nos arruinaría, estoy atascado teniendo conversaciones unilaterales contigo mientras tu<br />

novio se sienta detrás de mí. Aprieto tus manos, llorando un poco.<br />

Voy a contarle a tus amigos y familia una <strong>historia</strong> sobre ti, ¿De acuerdo? No iré lejos.<br />

Me dejo ir y doy la vuelta.<br />

Doy un paso hacia el centro, mirando a la nada, pero por los zapatos y el podio estoy<br />

tentado a esconderme.<br />

—Amo a Theo. —digo, ahogándome. Me jalo el lóbulo de la oreja derecha, apretándola<br />

entre el pulgar y el dedo medio. — Ha sido mi mejor amigo desde que tenía diez años, mi<br />

persona favorita, que se supone que existiría para siempre. Le conté todo, incluso las cosas<br />

sobre mí que me daban miedo. Como la vez que le dije que era posible que yo esté loco en el<br />

mismo segundo que él me dijo que era gay. . . —Les cuento un poco acerca de la forma en que<br />

nos quitamos <strong>nuestra</strong>s capas directamente hace dos años el 8 de junio, y cómo me enseñaste<br />

que la verdad a veces conduce a la felicidad.<br />

El recuerdo viene rápidamente y se va.<br />

Estoy llorando ahora, completamente, y una mano está tirando de mi oído y la otro se<br />

presiona contra mi pecho. —Me hizo sentir a salvo del mundo, y me hizo sentir seguro de mí<br />

mismo. —mis piernas se van a dar por vencidas. —No sé dónde ir desde aquí. No creo que<br />

ninguno de nosotros lo hagamos. Nadie habría arrojado dinero, apostando que nos<br />

despediríamos de Theo tan pronto, y no es justo y es una pesadilla total. Pero todos tenemos<br />

un amor loco por Theo, y la <strong>historia</strong> es cómo podemos mantenerlo.<br />

Hago mi camino de regreso a mi lugar en el suelo, pensando en mil cosas más que quiero<br />

decir. Mi padre se inclina y besa la parte superior de mi cabeza. Él me dice que hice un buen<br />

trabajo, pero él no sabe nada. He dicho lo suficiente a todos aquí, pero todavía hay mucho<br />

que tengo que decirte.<br />

El padre Jeffrey se acerca al altar cuando Jackson salta de su asiento. Él sube al podio.<br />

—Hola a todos, soy Jackson. —anuncia con voz tensa. —Yo era el novio de Theo en<br />

California.<br />

No puedo escuchar esto.<br />

Excepto que tengo que hacerlo. Por el bien de la cordura, voy a ser como un soldado a<br />

través de este elogio. No querrías que huyera. Aunque me hace pensar nuevamente si alguna<br />

vez le contaste <strong>historia</strong>s de mí, o si acumulaste recuerdos de nuestro tiempo juntos como lo<br />

hiciste con él. No sé cuál de los dos está ganando: Tú afán de contar una <strong>historia</strong> acerca de<br />

nosotros, porque no hacerlo era sofocante, o mantener <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> cerca de tu pecho<br />

como una broma interna que posiblemente no podrías contarle a nadie más.<br />

Jackson está inquieto, tocando tu viejo reloj. —Mis padres se han divorciado desde que<br />

tenía catorce años. Incluso de niño podía decir que no estaban enamorados. Cuando<br />

finalmente me dieron mi licencia de conducir este año, fue increíble porque no teníamos que<br />

pasar por la incómoda situación donde mis padres apenas se saludaban. No pensé que me<br />

iba a encontrar a alguien que amaba mientras conducía entre las casas de mis padres los<br />

fines de semana. Ni siquiera había reconocido que era el mismo chico hasta la tercera o<br />

cuarta vez. Pero un día estaba lloviendo, y lo vi de camino de casa de mamá, a la misma hora


de siempre, y no tenía un paraguas. Así que me detuve, y me preguntó si yo a menudo<br />

rescataba a extraños de las lluvias.<br />

Puedo escuchar las palabras de tu propia boca, Theo. Mi cara se calienta.<br />

Jackson sonríe para sí, recordando este hecho puedo decir que es demasiado íntimo, más<br />

de lo que alguna vez pensé que me gustaría saber. —Le dije que lo había visto mientras<br />

conducía varias veces y que parecía inofensivo, pero mejor que no llegó a ser un asesino.<br />

Naturalmente, yo le parecí sospechoso por tener una idea de quién era, por lo que hizo una<br />

broma y golpeó su hombro contra la puerta, como si estuviera tratando de romperla.<br />

Eso suena como tú.<br />

Hay algunas risas detrás de mí.<br />

—Theo estaba temblando. Se puso mi jersey del SMC 11 desde el asiento trasero; ni siquiera<br />

se lo ofrecí; él simplemente lo tomó y me dijo que él también comenzó las clases allí. Le<br />

advertí sobre este espeluznante profesor en el campus, y nos conocimos en un viaje de<br />

quince minutos. Nunca le dije a Theo esto, pero consideré perderme para pasar más tiempo<br />

con él. Debería habérselo dicho.<br />

Jackson hace una pausa.<br />

Estoy en guerra conmigo mismo. Estoy odiando la tristeza que siente hacia ti, pero<br />

simpatizo con él porque es por ti que está acabado. También deseo que algunas de las cosas<br />

que tengo que decirte sean dulces como estás y no cosas que cambien la forma en que me<br />

ves.<br />

Mis uñas se clavan en mi palma.<br />

—No he tenido la oportunidad de decirle eso, pero intercambiamos números y estuvimos<br />

en el campus. Le dije que me sentía atraído por él al final de un día maravilloso que pasamos<br />

juntos. Hice mucho. — Los labios de Jackson tiemblan por un segundo antes de convertirse<br />

en un grito en toda su plenitud. Y, no sé, se parece más al llanto feliz. Casi me siento obligado<br />

a saltar y abrazarlo o darle palmaditas en la espalda. Me golpeo mientras te imaginaba<br />

indefenso en el océano. — Incluso si sólo tuviera que pasar ese primer viaje al planetario con<br />

Theo. Él me abrió de una manera que todos deberían tener la suerte de ser abiertos por lo<br />

menos una vez. Tuve el privilegio de ser destruido por él hasta que encontramos un yo mejor<br />

y más real dentro de la persona que fingía ser. Espero que lo haga sentir orgulloso.<br />

Jackson se dirige a ti. —Gracias, Theodore. — concluye.<br />

Vuelve a su asiento, donde se inclina hacia adelante, sosteniendo su estómago y ocultando<br />

el rostro con la otra mano.<br />

El servicio llega a su fin, lo cual es bueno para mi corazón y mi cabeza, pero yo sufriría a<br />

través de miles de <strong>historia</strong>s más acerca de ti si hubiera gente aquí para contarles.<br />

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.” Mateo 5:4.<br />

Mañana por la mañana te vamos a enterrar.<br />

11 Abreviatura del Santa Monica College, una universidad pública en Santa Monica - California.


HISTORIA<br />

DOMINGO, 15 DE JUNIO, 2014<br />

Estoy seguro de que va a sonar psicótico si alguna vez intento de explicar mi conciencia cada<br />

vez mayor con los números pares a cualquiera, incluso a Theo (especialmente Theo) porque,<br />

definitivamente, esto está al borde de ser obsesivo. Cuando Theo y yo estábamos besándonos<br />

en la estación de tren después de la escuela el viernes, me encontré contando nuestros besos.<br />

No me refiero como a uno, dos, tres, cuatro, y más, sino más bien como uno, dos, uno, dos,<br />

uno, dos para asegurarme de que permanezcamos iguales. Y cuando Theo se lanzó a hacer<br />

un beso extraño, yo me lancé para darle otro igual. Hay problemas más grandes que llegar a<br />

besar a Theo de nuevo, pero el conteo también está extendiendo al resto de mi vida. Al igual<br />

que la fecha impar de hoy me pone un poco ansioso. Como ya he estornudé tres veces<br />

seguidas, estoy deseando que una cuarta siga.<br />

Oh, sí, tengo un resfriado.<br />

Resulta que correr a través de la lluvia y jugar trivias en un restaurante muy frío es a la<br />

vez la primera cita perfecta y la receta perfecta para que alguien se enferme. Soy ese alguien.<br />

Theo ha esquivado la bala, pero se está lanzando al fuego de nuevo sólo para que me haga<br />

compañía.<br />

—¿Hemos terminado con los estornudos? — pregunta Theo.<br />

Estaría muy agradecido por un estornudo más. —¡No tienes que venir!<br />

Estamos en el suelo de mi dormitorio, armando su rompecabezas de zombies-piratas.<br />

—Sí, bueno, yo no estaba teniendo mucha suerte con el nivel diecinueve de Tetris porque<br />

no podía conseguir que mi cerebro dejara de extrañarte, — dice Theo. —No estoy<br />

preocupado por enfermarme. <strong>Sólo</strong> necesito que termines la construcción de la plancha para<br />

The Bloodcurdling Crawler, inmediatamente.<br />

—Lo sé, lo sé. — me sorbo la nariz. —Me encuentro realmente en conflicto, porque si<br />

construyo la plancha, significa que los piratas zombies colgando de ella subirán al barco e<br />

infectarán a los piratas humanos, o incluso podría ir directamente a matarlos. — lo miro. —<br />

En cierto modo quiero evitar el apocalipsis, si eso tiene sentido.<br />

—Pero si el apocalipsis no sucede, no vamos a ser los dos últimos tipos en el mundo a<br />

cargo de la repoblación. —dice Theo.<br />

—Eres el genio más tonto si piensas que es así como funciona la reproducción.<br />

—Oh, ya entiendo. No voy a permitir que eso nos impida intentarlo.<br />

No sé si Theo está sonriendo porque nos está imaginando tener relaciones sexuales o<br />

porque le gusta hacerme sentir incómodo, pero sí sé que no tengo las bolas para continuar<br />

esta conversación. Cojo todos los pedazos de la tabla y los pongo juntos formando un<br />

soldadito. Y vaya, ahora estoy pensando en un juego de rol donde yo soy un soldado peón<br />

recibiendo órdenes del Sargento Theo McIntyre, y cuando me pide que me agache y le de cien<br />

. . . Bien, tengo que parar. Ajusto la manta por mis hombros para proteger mi regazo de sus<br />

ojos.<br />

—¿Todavía tienes frío? — Theo se levanta y toma su capucha verde de la calefacción. —<br />

Toma, ahora está seco. Tiene que haber algún estudio científico en alguna parte que<br />

demuestra que el suéter tu novio te mantendrá más caliente y te curará de cualquier<br />

enfermedad mucho más rápido que alguna manta de Pottery Barn.


—En realidad es de Target. — mantengo la manta donde está mientras me pongo el suéter<br />

de Theo. Huele como la floristería de su abuela, y me queda perfectamente como a Theo. —<br />

Gracias tío.<br />

—Te queda muy bien el verde. — dice Theo. —Quédatelo.<br />

—Dobles gracias.<br />

El rompecabezas es realmente un trabajo en progreso: el barco tiene agujeros en ella,<br />

como si los seres humanos no infectados eran más sabios que el virus zombi y ya habían<br />

comenzado a disparar balas de cañón. El océano, (que Theo mismo se ha encargado de<br />

completar) también tiene un montón de agujeros, como una serie de remolinos muy<br />

profundas que amenazan con tragarse todo el barco. Hay un pirata a bordo quién está<br />

actualmente sin cabeza, porque Theo tiene la pieza necesaria de su lado. El cielo está oscuro<br />

y roto, por mi culpa, como siempre. Y sólo lo arruino más cuando me acerco para darle a Theo<br />

un beso de agradecimiento, descansando mi rodilla en él y accidentalmente deslizando<br />

algunas de las piezas separadas. Mi beso de agradecimiento se supone que iba a ser algo que<br />

teníamos que hacer ambos, pero Theo me tumba en su regazo y me encierra, convirtiéndolo<br />

en algo más.<br />

Theo se detiene, y respiramos. —¿Quieres . . .?<br />

—Querer . . . ¿Qué?<br />

Esto podría significar mil cosas: ¿Quiero guardar el rompecabezas y llevar nuestros besos<br />

a la cama? ¿Quiero quedar completamente desnudo, lanzando mis boxers a través del cuarto<br />

y tener relaciones sexuales con él? ¿Quiero que sea sencillo, tal vez dejo que me masturbe y<br />

que haga lo mismo con él? ¿Quiero tomar una siesta porque me estoy volviendo un loco<br />

enfermo y no debería estar despierto, y mucho menos haciendo algo físicamente?<br />

—No me hagas decirlo. — dice.<br />

Theo se sonroja. He hecho que se sintiera incómodo.<br />

—Lo siento, pero si no me dices lo que quieres, yo voy a pensar que te refieres a tejer un<br />

suéter nuevo para ti.<br />

—¿Tu tejes, Griff?<br />

—Deja de jugar lindo, Theo.<br />

Theo muerde una sonrisa y sacude la cabeza. —¿Quieres practicar la repoblación de la<br />

especie humana?<br />

—Pero estoy enfermo.<br />

—Lo sé. Todo lo que pido es que no me estornudes.<br />

Me alejo de él, porque está en el suelo, y ambos sabemos gracias a varias pijamadas en mi<br />

casa, que el piso no es un lugar muy cómodo para pasar la noche. Así es como caímos en el<br />

sistema de dormir en la cama, con <strong>nuestra</strong>s cabezas mirando los pies del otro, acurrucados<br />

en <strong>nuestra</strong>s propias mantas. Pero ya no tenemos que hacer eso. Me levanto y cierro la puerta,<br />

a pesar de que mis padres están fuera, por compras para la barbacoa del cumpleaños de la<br />

hermana de Theo esta semana.<br />

Asiento con la cabeza. —Vamos a practicar.<br />

Algo que nunca he considerado para mi primera vez: es medio día. Siempre he pensado<br />

que se trataba de una cosa para hacer de noche, algo que se hace y luego se va a dormir, tal<br />

vez ver la televisión si no estás demasiado muerto. Pero mis padres se supone que deben<br />

estar fuera durante un par de horas más. Mi mamá y papá son muy particulares acerca de lo<br />

que están buscando cuando se van a comprar. Theo y yo tenemos tiempo suficiente para<br />

ponernos las pilas, tal vez incluso ponernos las pilas dos veces si la primera vez va bien, o, ya<br />

sabes, termina antes de tiempo.


—¿Te importa si cierro las cortinas? —pregunto.<br />

—Estamos en el sexto piso, Griff. No creo que nadie nos vaya a mirar.<br />

—Lo sé, pero creo que sólo voy a estar un poco más cómodo si es más oscuro.<br />

—Sabes que eres guapo y hermoso, ¿verdad?<br />

—Me gusta que creas eso, pero no quiero que lo reconsideres.<br />

—No hay posibilidad en el infierno, pero lo que quieras.<br />

Theo camina hacia la cama, sentado en el borde, mientras apago las luces y cierro las<br />

cortinas. Me quedo ahí. Theo es bueno con las palabras, pero es mejor con la acción, es mejor<br />

para hacer las cosas. Es la parte de él que puede hacer que le resulte incómodo decir la<br />

palabra “sexo”, pero ser totalmente genial cuando las cartas estén realmente sobre la mesa.<br />

Él me saluda con dos dedos y su estúpida expresión como un mono, arrugando su cara que<br />

siempre me mata.<br />

No me atrevo. —Tal vez deberíamos poner un poco de música. . .<br />

—Griffin, no tenemos que hacer esto si prefieres esperar.<br />

—No, yo quiero. <strong>Sólo</strong> quiero un poco de música. Lo siento si eso es estúpido.<br />

Me siento raro disculpándome, pero admitir que estoy tratando de hacer que este<br />

momento sea especial me parece una tontería. No puedo retroceder el tiempo y hacer todo<br />

de nuevo. Ha pasado una semana desde que he estado saliendo con Theo, y no hay universo<br />

alternativo en el que pueda imaginarme sin sentirme avergonzado por nuestro “aniversario.”<br />

No quiero que piense que soy un perdedor por prestar atención a cosas como estas. Yo solía<br />

pensar que era lamentable cuando mis padres celebraban sus aniversarios anuales. Mírame<br />

ahora: preocupándote por una semana. Una semana con alguien que realmente me gusta.<br />

Una semana con alguien que he estado esperando durante años. Espero saber lo que se siente<br />

al pasar un año con Theo sin dejarlo a la imaginación.<br />

—No es estúpido, Griff.<br />

Theo lanza sugerencias, como Love Shack por pura broma, pero nos conformamos con su<br />

lista de reproducción con partituras de películas de acción.<br />

Es épico.<br />

La música que suena en lo alto ahoga cualquier pensamiento que me puede asustar de<br />

seguir adelante con esto, y las cortinas cerradas me hacen sentir lo suficiente invisible como<br />

para no tener que estar cohibido.<br />

Me siento al lado de Theo, quien inmediatamente toma mi mano y me besa. Nos acostamos.<br />

Cuando <strong>nuestra</strong>s camisas finalmente salen, es diferente a todas las veces que hemos ido a la<br />

playa, ya que nunca nos abrazamos sin camisa.<br />

—¿Deberíamos quitarnos los pantalones a la cuenta de tres?<br />

—¿Qué tal desde cuatro?<br />

Theo sonríe. —De acuerdo.<br />

—Cuatro . . .<br />

Yo desabrocho sus jeans mientras desenreda los nudos de mi pijama.<br />

—Tres . . .<br />

Me estoy deslizando lentamente de mis pijamas, bajando también mis calzoncillos. Espero,<br />

para asegurarme de que Theo esté haciendo lo mismo con sus pantalones y calzoncillos de<br />

Tetris antes de comprometerme. Pero él está comprometido también.<br />

—Dos. . . Uno.<br />

Y así como así, estamos desnudos en mi cama, <strong>nuestra</strong> ropa a nuestros pies.<br />

Es extraño. Es extraño cómo todo puede cambiar en una semana. Es extraño cómo hemos<br />

pasado de ser los mejores amigos a encontrar la manera de confesar nuestros sentimientos


el uno al otro. Es extraño cómo Theo fue el que accidentalmente me sacó del gimnasio de la<br />

jungla 12 cuando éramos más jóvenes, lo que dejó una cicatriz en forma de corazón en la<br />

cadera, y que ahora es capaz de ver y rastrear la cicatriz arrugada del cual él es responsable.<br />

Es extraño cómo buscamos en la mochila de Theo para agarrar un control de Xbox extra, y<br />

ahora estoy viendo que corre a través de mi cuarto, desnudo, para agarrar condones. . .Que<br />

empacó en caso de que perdamos el control de nosotros mismos. Es extraño cómo duele al<br />

principio; Es extraño cómo Theo me está hablando para asegurarse de que estoy bien<br />

sintiendo mucho mejor todo lo que está sucediendo. Es extraño cómo estamos aprendiendo<br />

a hacer esto juntos, cómo no estoy contando, la forma en que soy capaz de estar aquí para él<br />

y él estar aquí para mí sin distracciones, como me olvido de que tengo un resfriado. Es<br />

extraño que no sea como pensé que sería por las incontables horas viendo porno. Es extraño<br />

cómo me puedo sentir su amor hacia mí, aunque esa no es una palabra que estamos<br />

transmitiendo alrededor, y espero que pueda sentir mi amor por él también. Es extraño cómo<br />

cuando terminamos no se siente extraño en absoluto, cómo nunca quiero ser invisible<br />

cuando estoy con él, y cómo puedo creer que alguna vez pensé que dudaría en este momento<br />

en primer lugar.<br />

—Esa es una cosa que pasó. — dice Theo mientras descansa su cabeza en mi pecho.<br />

—Fue algo extraño lo que pasó. — le digo. —Bien extraño. Es el mejor tipo de extrañes. El<br />

tipo de extraño que debe ganar una medalla por lo extrañamente bueno que fue.<br />

—¿Qué tiene de extraño esto?<br />

—Porque tengo que hacer esto contigo. — Me quedo mirando el techo. Podría ser un cielo<br />

nocturno sin estrellas. —Pero también debido a cómo me siento. Es como si fuera el mismo,<br />

pero no realmente. ¿Te sientes así?<br />

—Nop. Creo que lo dijiste mejor: estoy bien raro-diferente — Theo se da la vuelta y se<br />

apoya en su estómago. — Se necesitaron muchas bolas para dejar de darle vueltas al asunto<br />

y ser totalmente honesto contigo, ¡Y quiero todo el crédito completo, maldita sea! ¡Soy un<br />

hombre nuevo! ¡Estoy bien raro-diferente! — Él se levanta, de rodillas y levantando el puño<br />

al aire. Quiero ir a tomar la espada y el escudo que ganamos la otra noche y dárselos, pero<br />

me siento demasiado ido. Estoy recordando que tengo un resfriado ahora. —¡Soy Theo<br />

McIntyre, un chico que acaba de tener relaciones sexuales con otro chico! Un chico que ama<br />

a otro chi. . .<br />

Él se calla, probablemente deseando tener el poder de retroceder el tiempo y deshacer<br />

sus palabras. Hace un gesto a la cama. — Al diablo. Te amo, Griffin. Ni siquiera voy a fingir<br />

que no es lo que es. No eres nuevo para mí. Lo sé desde hace tiempo. En realidad, estoy feliz<br />

de haberme descubierto aquí.<br />

No sé cómo procesar ser alguien digno de ser el primer beso de alguien, de ser la primera<br />

cita de alguien, de ser la primera vez de alguien, de ser el primer amor de alguien.<br />

Esta tarde gana por ser bien extraña.<br />

Sonrío y finalmente llega: el estornudo número cuatro. —Se supone que debo estar<br />

enfermo. Es decir, estoy enfermo, —digo, mi garganta me hace cosquillas.<br />

—¿Que qué?<br />

—Lo siento, yo, eh. Estoy enfermo. Esto parece muy extraño, quiero decir raro, eh, quiero<br />

decir un buen extraño día para alguien que debería tomar sopa y dormir. Ni siquiera<br />

esperaba verte porque estoy enfermo, pero aquí estás. Ha sido una semana desde que hemos<br />

12 Es un juego de fierro que hay en los parques, que si no te agarras bien es fácil golpearse, o al menos yo si<br />

me golpeé varias veces en esa cosa.


estado haciendo esta cosa de citas, y tuvimos sexo y dices que estás enamorado de mí y yo<br />

sólo estoy como, qué.<br />

Me pregunto qué es lo que acabo de decir. Ya sea que estoy haciendo algo muy bien o muy<br />

mal.<br />

Theo se ríe y niega con la cabeza. —Eres tan vergonzoso, Griff. Nunca deberías dejar que<br />

te dejen solo en tu habitación. Esta es mi señal para insertar algún comentario coqueto acerca<br />

de cómo voy a encerrarme aquí contigo, pero soy mejor que eso. Creo. — Se acuesta a mi<br />

lado, sosteniendo mi mano. —Por favor, no te vuelvas loco por esto. Si queremos hacernos<br />

los tontos con esto, podemos. Puedo volver a hacer esto cuando estés listo.<br />

Paso un dedo por su mandíbula. Tengo el novio más honesto mirando hacia mí. No tengo<br />

ninguna razón para mentirle, y no hay razón para mentirme a mí mismo. —Estás jugando<br />

tonto si no crees que te amo también. Pero, oficialmente, aquí está: Te amo, Theo. Te amo,<br />

chico que tuvo relaciones sexuales con otro chico. Te amo, tío que está enamorado de otro<br />

tío. —Cuatro veces. Le he dicho a Theo que lo amo cuatro veces, y fue más fácil con cada uno.<br />

Me imagino a cada palabra como un paracaidista sin miedo. Un conjunto de palabras<br />

valientes que simplemente se lanzaron de las nubes y aterrizaron en mi cama.<br />

Theo y yo nos quedamos allí un poco más de tiempo, pero cuando mi madre me envía un<br />

mensaje de texto (preguntándome cómo estoy y diciéndome que pronto volverá a casa con<br />

sopa caliente) sabemos que es hora de que se vaya. No hay nada sospechoso de que Theo<br />

esté aquí, pero ambos sabemos que las cosas son diferentes ahora. El amor y el sexo se han<br />

agregado a la receta de <strong>nuestra</strong> amistad. Somos algo nuevo. Pero, hombre, Theo y yo<br />

vistiéndonos juntos es una especie de milagro silencioso, con lo que las personas ni siquiera<br />

saben soñar hasta que sucede en tiempo real. Trato de aferrarme a ese sueño, con la certeza<br />

de que todo va a sentirse tan infinito como lo hace ahora, de modo que <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> será<br />

como la <strong>historia</strong> de amor de la secundaria que tienen mis padres.<br />

—Te ayudaré a sacar tus cosas. —Lo ayudo a ponerse su mochila, cualquier excusa para<br />

tocarlo un poco más.<br />

—Le dices eso a todos los chicos con los que te acuestas, ¿verdad?<br />

—<strong>Sólo</strong> los que son suficientemente estúpidos para que me amen.<br />

—Entonces, ¿Qué, diez tíos?<br />

—Desearías que solo fueran diez tíos.<br />

Theo y yo nos besamos por aproximadamente la milésima vez esta tarde, y cuando él sale,<br />

dice:<br />

—Nos vemos luego. No olvides que te amo. Por cierto, en caso de que te lo estés<br />

preguntando, aún te amo. Eres genial. No cambies. Si cambias puede que no te ame más, lo<br />

cual es algo que hago ahora. Te amo diez veces.<br />

—Si me amas, no volverás a traer las matemáticas a esto de nuevo — le digo, frotando mi<br />

nariz.<br />

Theo sigue murmurando “Te amo; Te amo”, mientras recorre el pasillo, como si esas fueran<br />

las únicas dos palabras de su vocabulario. . . Y antes de que pueda girar la esquina hacia el<br />

ascensor, se detiene y pone su mano en su oído.<br />

Pronuncio las palabras que está esperando. Añado un “un montón” para llevar la cuenta de<br />

las palabras a cuatro.<br />

Una vez que cierro la puerta, lo extraño. Se siente muy patético, pero lo sacudo fuera<br />

porque no se sentirá de esa manera cuando Theo y yo estamos juntos años dentro de unos<br />

años. Me siento seguro de eso. Ya no estoy escuchando esas dudas que me hacen sentir<br />

inferior a Theo. Y también creo que soy la primera vez de Theo porque él lo quiso así, y no


porque fuera una especie de prueba para alguien más digno de él en el futuro. Yo no sólo lo<br />

creo; Lo sé.<br />

Dijo que me ama. Yo también creo eso. Pero yo quiero más. Quiero saberlo.<br />

SÁBADO, 21 DE JUNIO, 2014<br />

El resfriado de verano de Theo (Bueno, vamos a mantenerlo real, lo llamo como mi<br />

resfriado de verano, desde que es bastante claro cómo él se puso enfermo) se ha ido, justo a<br />

tiempo para la sexta fiesta de cumpleaños de Denise en el Parque Central. Es con el tema de<br />

las princesas de Disney. (¿De qué más iba a ser?) Denise y la mayoría de sus amigos se visten<br />

como Elsa, pero llamarlo una fiesta de Frozen no sería justo para las dos Bellas y la Mulán<br />

que asistieron.<br />

—Debimos habernos disfrazado también. — digo.<br />

—No vas a poder conseguir un vestido tan bien como el de Denise. — dice Theo.<br />

—Debería haberme olvidado en venir, — dice Wade, de vuelta en sus gafas a partir de este<br />

fin de semana, ya que sus lentes de contacto finalmente se convirtieran en insoportables. Él<br />

nos saluda. —¿Me recuerdan? ¿Wade Church? El que estuvo de acuerdo en venir a esta fiesta<br />

de niños a pesar que tenía algo mejor que hacer.<br />

Theo se voltea hacia mí. —Hey, ¿Oyes algo? ¿Como un fantasma fingiendo que tiene<br />

mejores cosas que hacer?<br />

Me siento un poco culpable de reír, pero no lo suficiente para que no lo haga. Además, no<br />

es ningún secreto que hay toneladas de bullying en la amistad Theo y Wade. Todo el mundo<br />

está acostumbrado a esto, sobre todo yo. A veces estoy nervioso de que él se vaya con nuevos<br />

amigos; No soy tan desesperado por un número par en nuestro equipo.<br />

—Lo que sea. Eso sí, no tengan sexo aquí o llamo a la policía.<br />

Esa es otra cosa: Hace referencia a <strong>nuestra</strong> vida sexual siempre que sea posible.<br />

—No hay suficientes dedos medios en el mundo, Wade, — dice Theo. —Pero para<br />

empezar. . . —Se lo muestra a Wade dos veces, Theo asiente hacia mí para que haga lo mismo,<br />

lo cual hago. —Aquí hay cuatro.<br />

Wade fuerza una sonrisa. —Tag: Trabajo en equipo. Divertido.<br />

Hay algo de verdad en eso. Ahora que la escuela está fuera del camino, Theo y yo estamos<br />

planeando para el verano. Realmente, realmente no queremos que Wade se sienta como una<br />

tercera rueda, y parece que ya estamos fallando. Sin embargo, antes de que comience nuestro<br />

verano, Theo y yo hemos decidido salir con nuestros padres. Y Wade no puede rodar con<br />

nosotros para eso. Esto nos pertenece a los dos solos.<br />

Mi mamá y papá están sentados con Theo en la mesa de picnic, almorzando con algunos<br />

de los otros padres. Se están riendo y bromeando mientras que una horda de Elsas persigue<br />

a Mulán alrededor de un árbol. Estoy un poco nervioso. Más que un poco. Son completamente<br />

ajenos al misil que estamos a punto de dispararles.<br />

—Ahora parece un buen momento. — le digo.<br />

—Sí, ¿Por qué no? — Theo se vuelve a Wade. —Está bien, chico. Vamos a ir a contarles a<br />

nuestros padres. ¿Has tenido alguna visión psíquica muy de fiar sobre cómo va a salir esto?<br />

Wade niega con la cabeza. —Mi predicción es que todo se mantendrá perfecto en lo<br />

perfecto que es tu vida, Theo.


—Perfecto. — dice Theo. Hace una señal de paz. —Danos diez minutos. Quince si quieren<br />

tomar fotografías.<br />

En mi cabeza lo corrijo a dieciséis minutos, pero lo mantengo conmigo.<br />

—Está bien. — Wade se sienta en el suelo y saca su teléfono. —Ojalá lo pueda poner en<br />

Instagram sin las Elsas que me preguntan si quiero construir un muñeco de nieve.<br />

Preparándonos mentalmente, caminamos hacia la mesa de picnic. Cortésmente<br />

interrumpimos, preguntando a nuestros padres y madres si podemos molestarles un<br />

segundo. Nos siguen hasta el árbol con globos de cumpleaños atados alrededor de ella, y nos<br />

apretujamos en la sombra.<br />

—¿Qué pasa, muchachos? — pregunta papá.<br />

—Queremos actualizarlos en algo. —dice Theo. Los cuatro nos miran fijamente, pero dejo<br />

de sentirme en esta inferioridad numérica cuando Theo agarra mi mano. —Estamos<br />

saliendo, y hemos decidido que, si ustedes están de acuerdo con esto, vamos a vivir aquí en<br />

los árboles.<br />

Las palabras salen de su boca con tanta prisa que suena como una palabra larga en vez de<br />

veinte palabras separadas.<br />

—No, dijimos que viviríamos en el muelle. — agrego.<br />

Theo me mira. —Estoy tratando de despistarlos. No quiero que nos encuentren si no están<br />

de acuerdo con esto. — vuelve su atención a nuestros padres. —¿Estamos bien?<br />

No sé cómo se sienten los demás, pero no me siento bien. Me rasco la palma de la mano<br />

con mi mano libre. Me sentí valiente al caminar hasta aquí, y más valiente cuando Theo<br />

agarró mi mano, pero mi estómago está dando vueltas porque hemos llegado al punto donde<br />

no hay vuelta atrás. Estoy listo para coger el lóbulo de mi de la oreja cuando todos empiezan<br />

a sonreír.<br />

Russell se ríe. —¿Eso es todo? Pensé que estaban tratando de abandonar la fiesta para<br />

pasar el rato en otro lugar. Pobre Wade, se ve miserable. La respuesta habría sido no, pero<br />

estoy más que bien con ustedes dos saliendo.<br />

Ellen mete su brazo en el de Russell, palmeándole el hombro. —Theo, pensé que<br />

finalmente te habías abierto camino en algún trabajo de red, sin tener experiencia en<br />

negocios y forzando a Griffin a ser tu cómplice.<br />

—Un escenario probable. — dice Theo. —Razonable.<br />

Mi mamá hace este extraño rebote de hombro que nunca he visto hacer antes, y que podría<br />

ser la felicidad de una madre al ver a su hijo saliendo con alguien. —Voy a darles un abrazo.<br />

— Ella abraza tanto a Theo como a mí al mismo tiempo. —No pensé que este día llegaría<br />

durante años. Estoy muy emocionada.<br />

Una vez que mi madre se aleja de abrazar a los padres de Theo, mi padre abraza a Theo.<br />

—Una buena elección, Theo. — dice papá. Luego viene a mí y, sip, otro abrazo. —No más<br />

dormir fuera de casa, pero estoy feliz por los dos.<br />

Los abrazos y felicitaciones incómodas sobre cuán tiernos somos finalmente llegan a su<br />

fin. Me siento mareado. Theo y yo volvemos con Wade, quien ya se está riendo.<br />

—La cuota de abrazos de hijos que salen del armario está al máximo. — dice Wade.<br />

—En serio. — digo.<br />

Wade se queda mirando su teléfono. —Creo que esto está sucediendo realmente. — dice.<br />

—Se lo contaron entre ustedes, se besuquearon, lo hicieron, y ahora se lo cuentan a sus<br />

padres. Están lo más lejos posible.<br />

—Gracias por el resumen. —dice Theo.


—Supongo que acepto esto. Júntense, chicos. Hora de la foto. — Wade se levanta y nos<br />

apunta con la cámara del teléfono.<br />

Theo y yo envolvemos nuestros brazos alrededor de la cintura del otro. —¿Sonreímos o<br />

no sonreímos?<br />

—Sonreímos. — le digo.<br />

Todas las personas importantes en <strong>nuestra</strong>s vidas saben de nosotros. Nuestro mejor<br />

amigo, nuestros padres. Theo y yo ya hablamos de lo que viene a continuación. Estamos<br />

bastante seguros de que lo diremos públicamente durante este verano, pero no estamos tan<br />

apurados para hacerlo, ya no. Mi mayor prioridad en este momento es enmarcar la última<br />

foto de Theo y yo como mejores amigos junto a la primera foto que nos tomamos como<br />

novios.


HOY<br />

MARTES, 21 de noviembre de 2016<br />

Moriste en un día extraño, y te estamos enterrando en uno, también.<br />

Está lloviznando, pero estás metido dentro de un ataúd cerrado. La línea para colocar<br />

flores sobre ti se está moviendo, las huellas se hunden en el césped fangoso del cementerio<br />

donde vamos a ser obligados a dejarte. Me acordé de traer los lirios blancos esta vez.<br />

Nos reunimos en un círculo mientras te hundes en la tierra.<br />

Pienso en universos alternativos a medida que te dejamos descansar en este. Hay mil<br />

millones, billones, existentes a la vez: una en la que nunca rompimos y te quedaste en Nueva<br />

York; Uno fuera del alcance de los océanos que tienen para que estés en él; Otra en la que<br />

ambos nos mudamos a California por la universidad; Uno donde dejaste la universidad y<br />

dejaste la animación y Jackson atrás porque me echabas tanto de menos; Una en la que nos<br />

encontramos a mitad de camino en algún lugar, ya que me querías, no sólo para ser tu futuro,<br />

sino para ayudarte a encontrarlo; Una en la que somos los únicos supervivientes del<br />

apocalipsis zombie - pirata. . . Incontables más, donde las cosas están bien, tal vez con algunos<br />

toques de mal. Pero en todos ellos, tú y yo somos más que solo <strong>historia</strong>. Tengo que creer que<br />

existen estos universos, es la única manera de manejar el sufrimiento. Las versiones<br />

alternativas de mí son perfectamente felices con tus versiones alternativas, porque estás<br />

vivo. Todos los Theos alternos honran la promesa que hiciste para no morir (Ni siquiera a<br />

manos de un pirata zombi).<br />

Pero te están bajando a un agujero. Tus padres y Denise están enloqueciendo. Jackson está<br />

llorando, y sus hombros se desplazan a izquierda a derecha, como si estuviera buscando a<br />

alguien (A ti) para llorar en él, hasta que la realidad también le patea el culo. Wade está de<br />

pie con mis padres, abrazado por mi madre. Y de alguna manera estoy de rodillas. Yo estaba<br />

de pie un minuto atrás, meciéndome hacia adelante y atrás, llorando por mi persona favorita<br />

para que salga del ataúd y me abrace. Miro hacia arriba y los ojos de Jackson encuentran los<br />

míos. Por un segundo, casi parece que estamos a punto de correr hacia el hoyo para unirnos<br />

a ti. Ser enterrado vivo tiene que ser mejor que lo que venga después.<br />

Este es el momento del final. Aquí es donde renunciamos a la esperanza de invertir el<br />

tiempo, donde abandonamos la búsqueda de un cura para la muerte, donde vivimos en este<br />

universo sin Theo, donde nos despedimos.<br />

Pero no puedo. Es adiós para la mayoría, pero no para mí. Nunca para mí.


HISTORIA<br />

JUEVES, 17 de julio de 2014<br />

Nuestro Día de Grupo fue hace mucho tiempo. Nos relajamos en High Line, el parque más<br />

genial de la ciudad. Central Park está muy bien y todo, pero en realidad no puede competir<br />

contra un ferrocarril aéreo urbano. Había un montón de tráfico a pie a lo largo del sendero<br />

de grava, pero los tres nos las arreglamos para encontrar este gran lugar en la hierba, con<br />

vistas al río Hudson. Armamos un rompecabezas de un dragón encadenado: Algo que<br />

habíamos hecho antes Theo y yo. Decidimos caminar hacia la parte alta de la ciudad,<br />

atrapando el sol cada vez más bajo a medida que pasamos por los edificios, y a medida que<br />

nos acercamos a casa recuerdo mi misión. Quería esperar hasta que estemos solos, pero ¿Por<br />

qué no debería Wade oír esto también?<br />

—¿Todavía vienes conmigo a comprar condones? —pregunto a Theo. Es la primera vez<br />

que los compro, y si Theo sabe lo que es bueno para él, me acompañará.<br />

—Tendrías que encontrarme un billete de ida a un universo alternativo en la que caminas<br />

desnudo las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, para que me pidas eso. —<br />

dice Theo.<br />

Wade se esfuerza por encontrar su voz y escupe —<strong>Sólo</strong> di que sí la próxima vez. — niega<br />

con la cabeza y empieza a caminar. —Diviértanse con eso.<br />

Theo corre hacia él, y le bloquea el camino. —No no. No quieres sentirte como una tercera<br />

rueda, ¿Verdad? Vamos, sé un hermano que ayuda a sus otros hermanos a comprar<br />

condones.<br />

Ayudo a Theo a arrastrar a Wade al Duane Reade 13 que está por mi edificio. Wade está<br />

sacudiendo la cabeza, pero todos nos estamos riendo como idiotas mientras nos dirigimos al<br />

pasillo de planificación familiar, directo a la pared de condones. Mi plan familiar: No formar<br />

una familia la próxima vez que tenga relaciones sexuales. Sin embargo, los condones son<br />

solamente 98 % efectivos, ¿Quién sabe?<br />

—Tienes que amar las posibilidades— dice Theo, sonriendo con <strong>nuestra</strong>s posibilidades y<br />

la incomodidad de Wade. —No puedo dejar de pensar en caballos y sandalias de gladiador<br />

con Trojan. Magnum suena como una patada en el culo, como si fuera una bazuca. Casanova<br />

está tratando ser rudo para ser suave, creo. Lo suave viene antes del sexo, no durante.<br />

Theo toma una pequeña caja negra. —¿Qué hay de éste? Están deletreando la piel con una<br />

y — coge una caja azul. —O podemos ir a lo clásico. No estoy seguro de por qué alguien<br />

querría algo clásico cuando se puede tener condones el fuego y hielo de Trojan.<br />

Levanto la mano. —Voy a ir por lo clásico y aburrido si eso significa que mi pene no se<br />

quemará y congelará al mismo tiempo.<br />

—Razonable.<br />

—¿Qué hay de Durex? — sugiere Wade, valientemente tratando de entrar en el espíritu de<br />

las cosas. Nunca ha tenido relaciones sexuales, pero tanto Theo y yo sabemos que estuvo<br />

cerca un par de veces durante nuestro primer año. —¿Eso te hace pensar en ponis o<br />

lanzacohetes?<br />

13 Una cadena de farmacias.


—Son caballos y bazucas, pero no. — Theo toma los condones Durex de Wade y acaricia<br />

su espalda. —Gracias hombre.<br />

Entramos en la cola. Ya no me estoy riendo. Realmente me gustaría que tengan un autopago<br />

aquí porque la compra de condones puede ser la compra legal más incómoda que haya<br />

existido. Es raro ser mirado como alguien sexual, no sé por qué. Incluso se sintió un poco<br />

raro que Theo me vea de esa manera, y él no es un cajero al azar. Es raro que vea a los mismos<br />

cajeros aquí, así que realmente no debería preocuparme; Bien podría estar comprando estos<br />

condones en el otro lado del mundo en un país que nunca planeo volver a visitar. Pero<br />

todavía parece que esta compra viene sumado a un foco de atención. Tomo un impulso:<br />

Comprar dulces con la esperanza de disminuir la atención.<br />

—Solo relájate— dice Theo. —No estás comprando drogas.<br />

Él tiene razón. Voy a estar tranquilo. No estoy comprando drogas. Ni siquiera voy a<br />

comprar alcohol, donde tengo que tener veintiún años. Comprar condones es totalmente<br />

normal. Es algo que los muchachos están haciendo porque hay marcas para escoger, lo que<br />

significa que es un negocio próspero, lo que significa que hay varias compañías que intentan<br />

convencernos que el de ellos es el mejor, lo que significa que todos (incluido yo en este<br />

momento) les agradecen no solo por ayudar a mantener al mundo como un lugar seguro, si<br />

no por asegurarse de que no se vuelva demasiado poblado.<br />

—Griff. Oye.<br />

No.<br />

Me congelo ante el sonido de la voz de mi padre. Está justo detrás de nosotros.<br />

Sinceramente, creo que prefiero ser capturado masturbándome.<br />

Wade se ríe un poco para sí mismo, probablemente porque esto será dolorosamente<br />

humillante. Él aplaude lentamente. —Apuesto a que te estás lamentando de traerme aquí.<br />

No hay nada relajante en esto. La única cosa que podría empeorar esto es que me voltee y<br />

vea que mi padre también está comprando condones. Sé que mis padres todavía tienen<br />

relaciones sexuales, porque no soy un idiota, sé que no sólo están viendo Netflix o van a<br />

dormir temprano cuando me desean buenas noches a las 8 pm. Me vuelvo y sostiene<br />

maquinillas de afeitar y cajas de cereales. El cereal me recuerda a ser un niño y desayunar en<br />

frente de la televisión durante los dibujos animados los sábados por la mañana. Nunca seré<br />

tan inocente de nuevo.<br />

—Hola papá.<br />

Él asiente con su cabeza a Theo y Wade. —¿Cómo estuvo High Line, chicos? — Él ve los<br />

preservativos en mis manos, que están pobremente escondidos detrás de las gomitas de<br />

gusanos. —Oh. — Él está tratando de decir algo. Sus brazos están que se mueven por todos<br />

lados, como un robot que se enciende por primera vez.<br />

Quiero desesperadamente un superpoder en este momento. Tal vez control mental para<br />

poder limpiar la memoria de mi padre y luego obligarlo a darse la vuelta y largarse de aquí.<br />

Sin embargo, me conformaría con la invisibilidad.<br />

—La protección es buena. —dice papá. —No te puedes quedar embarazado, pero hay otros<br />

peligros.<br />

En este punto, incluso tomaría el poder de prenderme fuego, lo que sea.<br />

Dejé los condones en un recipiente para los chocolates de dólar. —No, no estoy haciendo<br />

eso. —murmuro. —Olvidemos que esto pasó, papá. Vámonos, chicos. —Tratamos de salir del<br />

pasillo, pero mi padre se nos adelanta.<br />

—Esperen. Deberíamos poder hablar de esto. Esto no tiene por qué ser embarazoso. —<br />

dice papá.


—Esto tampoco tiene que suceder en una cola de Duane Reade. . .<br />

Sabiendo que no tenemos más remedio que seguirlo, los cuatro nos terminamos<br />

escondiendo en el pasillo de productos para bañarse. Theo y yo estamos parados uno al lado<br />

del otro. Volteamos a mirar a Wade, que está sonriendo y no va a insinuar nada y se irá. Por<br />

supuesto que no. Finalmente él tiene la ventaja.<br />

—Tu madre y yo estábamos pensando en sentarnos con ustedes pronto para hablar de<br />

estas cosas, para hablar sobre el sexo. Vamos a llamarlo así. Sexo. Nos dimos cuenta de que<br />

ustedes dos podrían estar pensando en esto en algún momento. . . — papá se detiene. —<br />

Esperen. ¿Ustedes dos ya. . .?<br />

Mi cara está en llamas; tal vez mi superpoder de prenderme fuego se está haciendo<br />

realidad. — Si. — le digo.<br />

Papá se chupa el labio superior, lo que normalmente hace cuando está nervioso. —¿Fue<br />

esa tu primera vez?<br />

—Sip.<br />

—Buena elección. — dice papá, y se pone rojo. —Eso salió mal. Lo siento, Theo. Estoy<br />

intentando decir que el sexo significa más cuando es con alguien que te importa.<br />

Sé que mi padre tuvo sexo un par de veces antes de conocer a mi mamá; me olvido por qué<br />

se le ocurrió hacerlo un par de años atrás, pero lo hizo, y es bueno saber que se siente de esta<br />

manera. Es una mierda que deba recordarlo en este momento, cuando todo lo que quería<br />

hacer era comprar condones con mi novio y nuestro mejor amigo.<br />

Este silencio es doloroso e incómodo. Sin fin, también.<br />

Theo señala una botella detrás de mi padre. —Hey, un shampoo que funciona también<br />

como acondicionador.<br />

—¡Producto innovador, Theo! — se ríe Wade. No puedo culpar por lo mucho que está<br />

disfrutando esto.<br />

—Sé que no es necesario hablar de pájaros y abejas. — papá sigue. —¿Pájaros y abejas?<br />

¿Tal vez sean abejas y abejas? No estoy seguro de si el pájaro o la abeja es el niño en ese<br />

idioma. —Se pierde tratando de darse cuenta de eso por un segundo antes de volver a la<br />

tierra. —No sé toda la mecánica del sexo entre personas del mismo sexo, pero he estado<br />

investigando en diferentes foros últimamente, y estoy disponible para hablar si tienen<br />

alguna pregunta.<br />

¿Investigando? Jesús. —Está bien. —digo, mis ojos ahora fijos en el suelo de linóleo rayado.<br />

—Gracias papá.<br />

—Gracias, Gregor. —dice Theo.<br />

—En cualquier momento. — aumenta papá.<br />

Nunca más, por favor.<br />

—Voy a hacer que ambos sean serios, en este momento. — dice papá.<br />

Tal vez él va a hacer algún truco mental Jedi para que todo el mundo aquí presente se<br />

olvide que esto ocurrió alguna vez. Se pone de nuevo en la fila, agarra los condones de la taza<br />

de los chocolates, las sostiene para que lo veamos, se acerca al cajero, y pone los condones,<br />

cereales y maquinillas de afeitar sobre el mostrador. Miro alrededor de la tienda, porque no<br />

puedo soportar ver. Veo veneno para ratas y las ruedas de mi <strong>historia</strong> de origen de<br />

superhéroe comenzar a hilar; Tomaré un poco y de repente tendré la capacidad de<br />

convertirme en una pequeña rata a voluntad, una rata que no necesita condones, una rata<br />

que puede evitar la incomodidad de que su padre le compre condones a él.<br />

Theo y yo corremos hacia la salida. Wade se pasea detrás de nosotros, radiante.


En el exterior, papá me ofrece la bolsa de plástico con nuestros condones, luego cambia a<br />

Theo antes de que pueda cogerlo, luego lo cambia de nuevo a mí, luego de vuelta a Theo. Le<br />

arranco la bolsa cuando vuelve hacia mí.<br />

—¿Vienes a casa pronto? — pregunta papá.<br />

Asiento con la cabeza, mirando al suelo de nuevo. —Probablemente no voy a hacer<br />

contacto visual contigo durante al menos una década.<br />

—Suena justo. Te veré más tarde. Buenas noches, Theo.<br />

—Buenas noches, Gregor.<br />

Él se va.<br />

Wade vuelve a aplaudir lentamente. —Bien hecho, chicos. ¿Piensas que tu padre está<br />

tratando de averiguar quién es el que está arriba y quién en la parte de abajo?<br />

—Cállate. — dice Theo.<br />

Agarro el brazo de Theo, y los tres caminamos en la dirección completamente opuesta a la<br />

de mi padre. —Sé que es muy temprano, pero ¿Crees que pueda vivir contigo? Nunca voy a<br />

volver a casa. A menos que tus padres también te vayan a fastidiar con la “conversación de<br />

abejas y abejas”.<br />

—Nah, tuve la conversación de pájaros y abejas cuando tenía diez años. — dice Theo.<br />

—Supongo que no sospecharon que sólo era necesario la charla de abejas, ¿Verdad? ¿O de<br />

pájaros? Maldita sea, mi padre tenía razón en eso. —digo.<br />

—No importa. Me gustan los pájaros y las abejas.<br />

Agarro la muñeca de Theo y lo freno. —Vamos, soy yo. No tienes que seguir con el interés<br />

por las aves. . . o abejas. . . maldita sea, no tienes que fingir interés por las chicas.<br />

—No estoy fingiendo interés. — dice Theo. —Estoy bastante seguro de que soy bisexual.<br />

—¿Por qué no me lo dijiste?<br />

—Pensé que sabías. Me marearon y cosas así, aunque creo que he hablado de esas cosas<br />

más con Wade.<br />

La sonrisa de Wade ha desaparecido. Ahora tiene cara de piedra, lo cual es genial porque<br />

podría arruinarme si se reía de Theo y de mi por esto. Ser sorprendido por mi papá mientras<br />

compramos condones es una cosa; sentir mi relación amenazada es otra.<br />

—Pensé que no tenías esos gustos. — digo en el silencio. Hice lo mismo que él; Pensé que<br />

las chicas eran geniales y todo, pero no pensé que en realidad tenía el corazón indicado para<br />

salir con ellas.<br />

—Bueno, no fue así. —Theo se ve realmente desconcertado. —Lamento que hayas<br />

confundido la verdad. ¿Por qué siquiera importa? Estoy saliendo contigo, Griff.<br />

Echo un vistazo a Wade, pero está pegado a su teléfono. No me gusta no saber esta verdad<br />

esencial sobre Theo. Sé que hay más en él de lo que puedo coger y mantener cerca de mí, al<br />

igual que sus pensamientos fugaces o sus conversaciones con otras personas, pero esto es<br />

más grande. Es tan importante para su corazón, una de mis cosas favoritas de él: la forma en<br />

que me ama, la forma en que ama a sus padres y su hermana, la manera en que ama el grupo,<br />

la forma en que le gusta descubrir los misterios de la vida y la solución a ellos.<br />

Esto voltea todo, ¿verdad?<br />

Solté su muñeca. —Es una estupidez, pero se siente como una mayor competencia.<br />

Siento que voy en contra de todo el mundo, que no hay manera de que sea el indicado para<br />

él en este planeta. Yo, al menos, pensé que sería capaz de ver a un nuevo chico amenazando,<br />

pero ahora tengo que sospechar de todo el mundo. Tengo cosas que no quiero saber, pero<br />

tengo que saber. —¿Cuál es tu tipo? ¿Chicas inteligentes?


—No sé qué tipo de chicas me gusta, Griff, porque creo que mi tipo son solo buenas<br />

personas, punto. — su voz se suaviza. —Lo siento, nunca tuvimos una conversación real<br />

acerca de esto, pero créeme que esto no es algo muy serio en mi cabeza. No me mantiene<br />

despierto por la noche porque estoy feliz contigo, y no cuento con alguien mejor que venga.<br />

—Theo agarra mis manos. No hay ligereza en su voz, solo convicción. —Por favor, no te<br />

sientas amenazado.<br />

Me besa la mejilla.<br />

Yo le creo, en este momento, pero es lo que pueda suceder en el futuro lo que me ahoga un<br />

poco. Sin embargo, no voy a decir nada. Ser paranoico no puede llevarme a ningún lado<br />

bueno.<br />

Lo beso en la mejilla.<br />

—¿Eso se supone que era una pelea? — pregunta Wade. Ni siquiera se molesta en levantar<br />

la visa de su teléfono, pero aprecio que esté aquí para aligerar el ambiente. —No hay<br />

suficiente sangre.<br />

Caminamos en silencio durante un rato.<br />

—¿Griff? — Theo dice finalmente.<br />

—¿Sí?<br />

—Dos cosas importantes para el futuro.<br />

—¿Qué cosas?<br />

—Uno: solo pediremos condones por internet de aquí en adelante. Dos: definitivamente<br />

no usaremos los condones que tu padre nos compró.


HOY<br />

JUEVES, 24 DE NOVIEMBRE, 2016<br />

Pensé que nada podía vencer la rareza del Día de Acción de Gracias del año pasado. Se<br />

suponía que debías volar de regreso a Nueva York para ir y venir entre las cenas de <strong>nuestra</strong>s<br />

familias. Era <strong>nuestra</strong> tradición. En cambio, te quedaste en California y te uniste a la familia<br />

de Jackson por la noche. Tus padres estaban tristes, Denise estaba desconcertada, Wade<br />

estaba desanimado, me sentía mal; todos estábamos realmente enloquecidos porque era la<br />

primera vez que te íbamos a ver desde agosto. Pero no nos importó mucho porque dijiste<br />

que realmente necesitabas concentrarte en la tarea: específicamente en la de tu animación,<br />

la de los pescadores guerreros que atrapaban huevos de dragón en un volcán, que al final lo<br />

dejaste de lado de todos modos.<br />

Toda mi Acción de Gracias la pasé en el departamento de mi tía, preguntándome si te<br />

gustaba la familia de Jackson, y por qué te obsesionabas tanto con Jackson. No era algo<br />

cómodo en lo que pensar. Sofocante, en realidad, pero estabas vivo y aún no era el fin del<br />

juego. Me gustaría volver en el tiempo para tratar esos problemas.<br />

El departamento de mi tía está infernalmente caliente como de costumbre. —Feliz Acción<br />

de Gracias, Rosie.<br />

Nunca olvidaré la primera vez que conociste a Rosie, confundiéndola con una versión más<br />

delgada de mi madre, que era más llenita en ese momento, felicitándola por todo su peso<br />

perdido, que a todos les pareció divertido, incluso a mamá. Rosie puede tener más de una<br />

década de edad que mi madre, pero ha estado yendo constantemente al gimnasio, y creo que<br />

incluso puedo sentir algunos abdominales mientras nos abrazamos.<br />

—Feliz Acción de Gracias, Griffin. — dice ella, apretándome. Ella trata de mirarme a los<br />

ojos, pero me separo por completo de ella, así que saluda a mis padres y le da un beso a mi<br />

madre. Su hermandad siempre me hizo querer un hermano. La aflicción probablemente se<br />

sentiría un poco menos sola si pueda recurrir a alguien de mi edad, tal vez un poco mayor,<br />

más sabio y marcado por las batallas por las que peleo por primera vez. Tal vez no hubiera<br />

hecho las cosas que hice.<br />

La cocina huele a pan de maíz y salsa (para el puré de papas que te obsesionaba); hay pavo,<br />

relleno, macarrones con queso que no voy a tocar, arroz amarillo, y luego me golpea la<br />

dulzura de la salsa de arándano. Me quito la chaqueta, pero la cocina todavía me está<br />

cociendo vivo porque estoy en tu sudadera, así que salgo a la sala de estar. Mis primitos<br />

corren hacia mí, tratando de subir mis piernas. No tengo sonrisas para ellos. Apenas puedo<br />

acordarme de sus nombres correctamente porque los veo muy raramente. Viven en el norte<br />

del estado y todos sus nombres comienza con R, una tradición insana que finalmente<br />

conducirá a niños llamados Rasputín o Raiden de Mortal Kombat. Soy como un soldado a<br />

través de los abrazos y las simpatías de mis primos más grandes, pero mi abuela es la que<br />

realmente me cansa.<br />

—Griffin, ven, siéntate. — me pide, dando unas palmaditas en el aire porque no hay ningún<br />

lugar a su lado en el que pueda realmente sentarme. Me agacho, dejándola tomar mi mano<br />

con las suyas.<br />

Ella cumple noventa este diciembre. Te perdí a los dieciocho años. Ella vivió una vida<br />

como mecánica militar, gerente de una farmacia, bisabuela, esposa de un hombre que nunca


conocí y más tarde a un hombre que nunca me ha gustado. Viviste una vida como un genio,<br />

un estudiante de honores con un futuro prometedor, un primer amor para mí, y luego un<br />

novio para Jackson. Ella vivió mucho su vida, pero a ti te la cortaron antes de que pudiéramos<br />

arreglar las cosas.<br />

—¿Cómo está tu ojo? — pregunta la abuela. Probablemente esté recordando ese momento<br />

en que mi compañera Jolene me dio un codazo accidental en el ojo. . . en sexto grado. Tiene<br />

demencia. Mis primos a veces cuentan chistes porque no hay nada más divertido para ellos<br />

que la mente de alguien abandonándolos y cobrando vida propia.<br />

—Mi ojo está bien, abuela. — digo. —Mucho mejor. ¿Como estás? ¿Cómo está Primo? —Su<br />

canario amarillo de vientre marrón se enfermó hace tiempo.<br />

—¿Has orado hoy?<br />

—Recé esta mañana. — miento. Mentir sobre la oración se habría sentido mucho más<br />

pecaminoso si alguna vez creí en Dios, pero bueno, esos pensamientos son más adecuados<br />

para alguien con razones para creer en el milagro de la resurrección.<br />

Echo un vistazo a Davis, el primo obsesionado con el fútbol de diez años de edad, que se<br />

asombró cuando nos sorprendió besándonos. Está acaparando el televisor que la abuela<br />

podría usar para ver uno de sus shows. <strong>Sólo</strong> entonces puedo ir a una esquina y me quedo ahí.<br />

Veo su vaso vacío, otra salida estratégica. —¿Quieres más agua?<br />

—Ya tengo agua. ¿Dónde está Theo? Quiero ver una de sus películas.<br />

La abuela es muy aficionada de tus animaciones. Creo que su favorito es el clip de cuarenta<br />

segundos de la araña persiguiendo esa hormiga roja. Cuando llega con las demás hormigas,<br />

juntos forman esa súper hormiga que asusta a la araña. Es posible que ella realmente<br />

admirara las flores que pusiste en el fondo. Probablemente podría obtener algunas de tus<br />

animaciones para ella, las que tengo en mi teléfono (excepto “Griffin en la izquierda”, eso es<br />

solo para mis ojos) pero yo no tengo eso en mí como para ver los videos yo mismo. Necesito<br />

mi teléfono, de todos modos, para escuchar tu voz.<br />

—Theo no pudo venir. — le digo. Estoy seguro de que mi madre o tía le dijeron que habías<br />

muerto. Ya se ha olvidado, pero voy a dejarlo ir en lugar de repetírselo. Me gusta que ella<br />

piense que estás vivo. —Voy a conseguir más agua, abuela.<br />

Retiro a Davis del frente del televisor, le encomiendo que vaya a traer algo de agua para<br />

su querida abuela, y me retiro a la habitación de Rosie, donde me escondo debajo de las<br />

frazadas de su cama.<br />

Poner a repetir una canción solía volverte loco. Nunca pude quitarme ciertas letras o<br />

ritmos de mi cabeza hasta que escuché la canción de corrida durante una semana, o dos.<br />

Odiabas el sonido de tu voz grabada aún más, y lamento que tengas que volver a escucharlo<br />

mientras reproduzco tu último mensaje de voz: “Hey, Griff, lo siento, perdí la llamada. Había<br />

salido y mi teléfono estaba apagado. . . suenas como si estuvieras caminando por la plancha. Si<br />

los piratas de The Walking Dead no te persiguieron, llámame y dime que estás bien. Adiós,<br />

hombre.”<br />

Realmente me gusta este mensaje porque no hay ninguna mención de Jackson, a pesar de<br />

que era probablemente la razón por la que estabas fuera. También porque me has llamado<br />

Griff, no Griffin, como acostumbras a hacer cada vez que Jackson estaba cerca.<br />

Presiono PLAY de nuevo.<br />

Estoy en mi trigésimo octavo momento escuchando este audio cuando alguien me toca los<br />

tobillos. Ni siquiera había notado que sobresalían del borde de la cama. Estoy tentado de<br />

patear la mano, pero salgo debajo de las frazadas y veo a mi papá.


—La cena está lista. Cena de Acción de Gracias, que pasa una vez al año. No pensé en ver<br />

de nuevo pan de maíz por otro año más.<br />

Qué horrible lanzamiento para Acción de Gracias. . . Joder, ¿Me importa el pan de maíz?<br />

¿Ha olvidado por completo la razón por la que me estoy escondiendo de la familia que<br />

normalmente estoy muy emocionado de ver?<br />

Pero me levanto y salgo a la sala de estar. Casi todo el mundo ya tiene su comida en su<br />

plato, de pie en un círculo cerca de las paredes mientras los niños están en el suelo con las<br />

piernas cruzadas o de rodillas. De acuerdo: la oración primero, y luego la comida. Mi madre<br />

me ha preparado un plato porque al parecer cuando alguien está de duelo, vuelven de nuevo<br />

a una edad en la que tienen que sostener la mano de alguien para cruzar la calle, pedir<br />

permiso para quedarse en casa de un amigo, probablemente requerirá dejar la luz prendida<br />

de noche, y no pueden servirse su cena. Le agradezco antes de tener un estallido de condones<br />

en la boca, y paso por encima de Reynaldo (creo) para pararme entre el estéreo malogrado<br />

y una maceta con una planta que necesita desesperadamente agua.<br />

Rosie lanza una toalla sobre su hombro y aplaude, como si estuviésemos a punto de<br />

agruparnos y va a entrenarnos durante la cena. —¿Quién quiere hacer la oración?<br />

Ella se dirige a sus tres hijos mayores: Richie, el mayor, que siempre estuvo demasiado<br />

concentrado en su trabajo como para amistarse contigo; Ronnie, quien no trajo al último<br />

amor de su vida a la cena de este año; y Remy, que siempre ha sido mi menos favorito. No<br />

porque él es el tercer niño o la forma en que su nombre no encaja con sus hermanos, sino<br />

porque solía hablar mierda sobre nosotros a tus espaldas, algo que nunca te conté porque su<br />

tontería antigay es una tontería.<br />

Ninguno de ellos es voluntario. Mi padre da un paso adelante.<br />

Rosie aplaude. —Wow, por primera vez. Puedes hacerlo, Gregor.<br />

La pierna de pavo de papá, estoy seguro, apartó a las mujeres y niños fuera del camino<br />

cuando casi se cae de su plato cuando hace un gesto a la familia invitándonos a tomarnos las<br />

manos. Pero todos estamos sosteniendo <strong>nuestra</strong>s comidas, algunos de nosotros con bebidas.<br />

Se da cuenta de su error, riendo. Remy está a mi derecha, y seguramente no iba a cogerme<br />

de la mano de todos modos. Su hijo, Ralph (el nombre de un anciano) está a mi izquierda, así<br />

que esto es todo lo mejor.<br />

—Querido Dios, gracias por reunir a la familia por un año más de buena comida y buena<br />

compañía, pero principalmente buena comida. . . —hace una pausa, en realidad hace una<br />

pausa esperando risas. Abuela, mi madre, Rosie, y un par de mis primos mayores le<br />

complacen con una sonrisa, pero ninguno de los más jóvenes lo hace; el instinto calmante del<br />

ego no está del todo programado en ellos aún. —Una cara amiga que <strong>nuestra</strong> familia ha<br />

llegado a conocer bien en los últimos años está ausente esta noche, por desgracia. Todos<br />

nosotros (Griffin especialmente) echamos muchísimo de menos, y seguiremos orando por su<br />

familia.<br />

Podría enloquecer o vomitar, o vomitar y enloquecer, Theo.<br />

Papá se detiene y toma una respiración profunda. —Dios, te pedimos que mantengas a<br />

<strong>nuestra</strong> familia a salvo por un año más, y gracias por <strong>nuestra</strong>s bendiciones. Amén.<br />

En los coros de “amén”, me hundo en la pared, apoyando el brazo en el borde de la maceta.<br />

Cualquier alimento que pensé que iba a ser capaz de manejar antes, no va a pasar. Pienso<br />

nuevamente en tu familia, especialmente en Denise. Ni siquiera puedo imaginar cómo debe<br />

verse allí, cómo debe ser una familia por la que otros están orando específicamente (y sin<br />

sentido) el Dia de Acción de Gracias. Y luego allí está Jackson, posiblemente ataviado en la<br />

mesa de ellos, acampando en la casa de ellos. No creo que sean un parasito, pero incluso yo


he mantenido mi distancia. Tienen suficientes heridas sin atender el dolor de otra persona<br />

también.<br />

—Griffin, Griffin. — la abuela me llama desde el otro lado de la habitación, su voz lo<br />

bastante alto para llegar a mí, a pesar de una conversación cercana de mis primos sobre el<br />

fútbol. —¿Dónde está Theo? Yo cociné el puré de patatas.<br />

Ella no cocinaba el puré de papas; Rosie usó su receta. Y realmente amas su receta, pero<br />

también te engancharon con las patatas en general. Nunca entendí cómo te podías comer una<br />

cena completa de puré de papas, una papa al horno y patatas fritas con una manzana verde<br />

al azar en el lateral. Pero lo hiciste. Lo hiciste todo el tiempo.<br />

—Theo no pudo venir, abuela. — le digo. —Voy a hacerle saber que se perdió tu puré de<br />

papas.<br />

—¿Vas a hacerle saber? — Remy pregunta. —Oh hermano.<br />

—No lo hagas. —advierte Rosie.<br />

La abuela está tratando de hacerme una pregunta, pero los primos menores la están<br />

callando; los pequeños instigadores quieren ver que algo decaiga. Cuando intento<br />

levantarme, papá me abraza y me mantiene en el suelo mientras mamá agarra mi mano,<br />

apretándola. Remy sorbe por la nariz. —Vamos, ya. ¿Salió con el chico por, un año?<br />

—Lo conozco desde hace siete años. — contesto a través de mis dientes, arañando el<br />

infierno de mi palma libre, porque estoy tan nervioso por la persona que me está sacando de<br />

quicio.<br />

—Estás demasiado obsesionado. Supéralo y haz algo por ti mismo. — el tono de Remy no<br />

es ni siquiera de confrontación. Es como si estuviera simplemente diciendo algo, como si<br />

fuéramos la clase de amigos que se dan consejos.<br />

Me levanto, empujando la mano de mi padre, pero él me mantiene agarrado. —No voy a<br />

golpearlo. — miento, apartándolo a él y mi madre. Remy es seis años mayor que yo y le doy<br />

un total de cero golpes. Sé que no se trata de meterme en peleas, y no solo porque no puedo<br />

pelear, sino porque no estás aquí para calmarme o retenerme. —No lo entiendes, tú no . . . —<br />

miro a todos en la sala, en busca de alguien que me entienda, pero nadie de aquí ha pasado<br />

por esto. — Todo lo que hice por él lo hice por mí también, porque me hizo feliz verlo feliz.<br />

Eso no es obsesión, idiota, es amor.<br />

Él está incómodo, con las mejillas sonrojadas. Rosie se ve muy avergonzada por haber<br />

creado un imbécil.<br />

—Excepto que estaba saliendo con otra persona. — dice Remy. —Supéralo. Él lo hizo.<br />

Theo, estás a punto de tener un poco de compañía, y lo siento que no sea alguien más digno<br />

de ti.<br />

Me lanzo contra el bastardo (escucho los gritos de mi madre y Rosie, algunos vítores de<br />

algunos primos más pequeños, gritos de los demás) y mi padre me atrapa antes de que pueda<br />

atraparlo, arrastrándome hacia la cocina, mientras Remy se ríe.<br />

—Nos vamos a casa, Griffin, todo va a estar bien. — dice papá, ya no me jalonea porque<br />

estoy enojado, pero está abrazándome porque estoy llorando.<br />

ES seguro decir que el siguiente Día de Acción de Gracias se hará en casa, o tal vez que en<br />

ningún colegio aceptan a un tipo que planea hacer cero tareas por el resto de su último año.<br />

Mis padres están sentados frente al televisor de la sala, comiendo restos (¿Cuenta como<br />

sobras si es comida que nunca tuvieron que husmear en primer lugar?), y yo estoy de vuelta<br />

en mi habitación. Estoy estirado sobre mi cama cuando suena mi teléfono. Estoy esperando<br />

a que sea Wade, pero es tu madre. La última vez que llamó fue para decirme que moriste.


Son cerca de las once, lo que me pone aún más nervioso para contestar. —¿Hola?<br />

—Hola. Es Ellen. Siento llamar tan tarde.<br />

—Está bien. ¿Cómo estuvo tu. . .? — dejaré de preguntar sobre la cena. Es probablemente<br />

una de las pocas pesadillas que tiene la oportunidad de dejarla atrás. —¿Cómo estás?<br />

—Es imposible, Griffin. Estoy constantemente. . . Es precioso escuchar tu voz. — dice ella.<br />

—Me estoy preparando para tratar de descansar un poco, en realidad. Pero quería ver si<br />

estarías de acuerdo en que te del número de Jackson. Él quería llamarte, pero pensé que sería<br />

mejor que tú te le acerques si te sientes bien.<br />

Casi le pregunto por qué Jackson quiere hablar conmigo, pero ella ya ha perdido<br />

demasiado tiempo siendo una intermediaria. —Está bien. — le digo. —¿Él está despierto?<br />

—Está completamente despierto. Hora de los de la Costa Oeste. —Ellen responde antes de<br />

una larga pausa. Me pregunto si ella está nerviosa sobre lo que ocurrirá si Jackson y yo<br />

hablamos.<br />

—Lo llamaré y te dejaré descansar un poco. Si algo que pueda hacer, como vigilar a Denise<br />

o ir de compras por ti, estoy más que feliz de hacerlo. — le digo.<br />

—Gracias, Griffin. Eres dulce. Te lo haré saber. Ten una buena noche.<br />

—Buenas noches.<br />

Cuelgo, y Ellen me envía textos sobre la información de Jackson.<br />

Miro los siguientes siete números siguiendo al código de área de Jackson en California.<br />

Presiono LLAMAR antes de que el razonamiento pueda vencer a la soledad. Este, en este<br />

momento, aquí, es el cambio repentino de lo rutinario a la loca intensidad. Me siento y aprieto<br />

mi mano al corazón, contando con su ritmo. —Uno dos. Uno dos. Uno dos. Uno dos. Uno dos<br />

. . .<br />

—¿Hola?<br />

—. . . Uno, dos. —termino. Me interrumpió en un conteo impar. No estamos teniendo un<br />

buen comienzo. —Es Griffin.<br />

—Hey. — dice Jackson. Está tranquilo por un momento, y puedo escuchar su respiración:<br />

cortas y tranquilas que probablemente hayas escuchado mientras él dormía. —Gracias por<br />

llamar.<br />

Asiento como si él pudiera verme. —¿Todo está bien?<br />

—No. —dice Jackson. —No tiene sentido pretender que algo está bien. No hay presión,<br />

pero ¿Estás haciendo algo esta noche? Sé que esto es un poco raro. Sí, es raro. Pero quería<br />

hacer algo por ahí. Realmente podría soportar salir de la casa.<br />

No estoy seguro de cómo respondería esto por mí mismo. <strong>Sólo</strong> sé lo que quieres que haga.<br />

—Creo que a Theo le gustaría eso. — digo. Es verdad. Sé que Jackson y yo llevándonos bien<br />

te hará feliz, sobre todo porque nunca lo hicimos cuando estabas vivo. Pero aceptar esto<br />

todavía me da náuseas.<br />

—Tienes razón. — dice Jackson. —A él le hubiera gustado.<br />

—Iré a la casa de Theo. Dame veinte minutos.<br />

—Bueno. Nos vemos en un rato.<br />

—Nos vemos. — cuelgo.<br />

Nuestra conversación fue de tres minutos y dos segundos de duración. Mejor.<br />

Me obligo a salir de la cama. Tal vez algo bueno saldrá de hablar con Jackson. Nadie lo<br />

entiende, Theo. El consejero me asegura que voy a sanar con el tiempo. Mi primo piensa que<br />

soy demasiado joven para estar enamorado. Wade no sabe nada sobre el amor. Mis padres<br />

pensaban que estaba en buenas condiciones, lo suficiente para ir a cenar en lugar de dejar<br />

que me esconda en la cama debajo de mis sábanas. Yo sé que no es saludable; No soy


estúpido. Pero tú y yo teníamos planes. No teníamos un mapa para llegar a nuestro destino,<br />

y tu desvío con Jackson me dejó muy perdido. Aun así, tenía la esperanza de encontrar el<br />

camino de regreso el uno para el otro. Y luego moriste, y ahora estoy deambulando sin<br />

sentido ni dirección. Hablar con alguien que está perdido podría ayudar.<br />

Me pongo mi chaqueta azul marino sobre tu sudadera con capucha. Me deslizo en unos<br />

vaqueros oscuros y las gastadas y desgastadas botas que me compraste para mi cumpleaños<br />

este año: <strong>nuestra</strong> broma interna en lo estúpido que es comprar botas durante mayo cuando<br />

es el tiempo de zapatillas. A pesar de que tu llamada para desearme un feliz cumpleaños llegó<br />

un día tarde, llegaron las botas en mi cumpleaños y son mis favoritos. Gracias de nuevo, Theo.<br />

Mi padre se está durmiendo cuando llego a la sala de estar. Se despierta cuando me ve por<br />

el rabillo del ojo. Mi mamá ya se está quedando dormida en el apoyabrazos del sillón, con los<br />

pies metidos entre las piernas de mi papá. Él acaricia su rodilla.<br />

—Estoy durmiendo aquí. — murmura. Ella se lanza un jersey por la cara y está dormida.<br />

—¿Dónde vas? — me pregunta papá. —Es casi las once y media.<br />

—Me voy a reunir con. . . — casi digo tu nombre. Cada vez que me iba a quedar hasta tarde<br />

los fines de semana, todo lo que tenía que hacer era decirles a mis padres que estaba contigo<br />

y me daban el permiso. Pero me sorprendo. —Jackson. Necesito salir un poco. Él también.<br />

Papá levanta la pierna de mi madre de su regazo y se levanta del sofá, cubriéndola con una<br />

manta decente. —¿Te llamó?<br />

—Ellen me dio su número porque él quería hablar conmigo, así que lo llamé.<br />

Puedo decir que está sorprendido, si no estuviera preocupado. —¿Me quieren para<br />

llevarlos a algún lugar? Se supone que volverá a nevar en cualquier momento.<br />

—Estoy de humor para dar un paseo, papá. ¿Está bien?<br />

—¿Tu teléfono está cargado?<br />

Asiento con la cabeza.<br />

Papá me abraza. Me hace prometer que lo llamaré si quiero que me recoja, y que voy a<br />

contestar cada vez que llame. Si, sí, sí, sí.<br />

Vas a ver cómo salgo con Jackson. Se siente raro, algo irrepetible en una sola vida, como si<br />

estuvieras en un tejado con tus dos personas favoritas para ver el cometa Halley en el cielo.<br />

Excepto que de ninguna manera hubieras podido tenernos a Jackson y a mí en el mismo lugar,<br />

ni siquiera para ver una cometa. En cambio, voy a estar caminando por las calles en las que<br />

vivíamos, con alguien que no eres tú, alguien que estaba enamorado de ti, también. ¿No es<br />

esto lo mejor de ambos mundos para alguien que estaba dividido entre dos chicos?


HISTORIA<br />

Viernes 26 de septiembre de 2014<br />

No tengo ninguna idea de por qué el consejero quiere reunirse con Theo al final del día. Me<br />

encuentro con Wade entre las clases, y él tampoco tiene idea. Él se encoge de hombros y dice<br />

que lo averiguaremos más tarde, pero me hace sentir pequeño no saber. Theo está feliz,<br />

¿verdad?<br />

Ya es bastante difícil fingir interés en el séptimo periodo de las ciencias de la Tierra.<br />

Necesito saber estas diferencias entre rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas y otras<br />

cosas para las pruebas semanales y los exámenes Regents, pero juro que presté atención al<br />

dos por ciento de la clase de esta tarde. Estaba demasiado ansioso por lo que me contará<br />

Theo. Una vez que suena la campana de la salida, omito por completo ir a mi casillero y voy<br />

directamente al de Theo, y me alivia verlo allí ya.<br />

—Hey. — le digo, besándolo en la mejilla. Todo el mundo sabe que estamos saliendo, y no<br />

ha sido un gran problema. Muchos de nuestros compañeros de clase, durante el segundo y<br />

tercer año de secundaria, supusieron que estábamos saliendo cuando aún éramos mejores<br />

amigos, y los estudiantes de primer año descifran ese código fácilmente porque Theo y yo<br />

llegamos la mayoría de las mañanas de la mano. Ha sido genial que a nuestros profesores no<br />

les importe nada. —¿Que está pasando? No estamos esperando a Wade.<br />

—Claramente no. — dice Theo, sonriendo. —Lo siento por el suspenso.<br />

—He estado totalmente bien. — bromeo, aflojando mi corbata.<br />

—Bien. — Theo deja su bolso y se apoya en su casillero, una imagen de nosotros en el<br />

interior, fijada en una pegatina de Tetris. —El consejero me llamó para hablar conmigo sobre<br />

la admisión temprana. Alerta de spoiler: tengo calificaciones de punta a punta en todos los<br />

ámbitos. Incluso estoy superando a algunas personas mayores este mes en mis clases AP 14 .<br />

La Sra. Haft incluso usó la palabra 'niño prodigio', y mi voluntad no fue necesaria para<br />

brindar en ese momento.<br />

—Guau. Uh, ¿Qué tiene que pasar para que entres a una?<br />

—Quieren que escriba un ensayo antes del primero de noviembre para enviarlo a las<br />

universidades. — dice Theo. —Sra. Haft cree que debería postularme a Harvard, pero<br />

realmente me gusta el programa de animación en Santa Monica College. Tengo que hablar<br />

con mis padres sobre cómo están sus finanzas. Tío, podría estar en California para este<br />

momento el próximo año. — cierra los ojos mientras apoya la cabeza en su casillero,<br />

sonriendo y perdido en ese sueño en el que está libre de mí. —¿No es esto asombroso?<br />

No le estoy dando a mi cara la oportunidad de traicionarme, así que lo abrazo antes de que<br />

pueda abrir los ojos. —Te mereces esto, Theo. Ayudaré en lo que pueda. — espero que no<br />

sea una oferta inútil para nuestro bien.<br />

Sin embargo, tengo miedo. La posibilidad de que Theo se vaya de un lado al otro del país<br />

parece que podría ser el principio del fin. Ya estaba nervioso por lo que nos iba a pasar<br />

cuando entre en mi último año y el comience la universidad. Ahora hay una posibilidad de<br />

14 Las clases AP (Advanced Placemente) o Posición Avanzada en español, es un programa que ofrece<br />

exámenes nivel universitario a chicos de secundaria en E.E.U.U y Canadá por el College Board.


que él esté dos años por delante de mí. No se siente prometedor. No puedo vencer a estos<br />

sentimientos paranoicos para que salgan de mi cabeza.<br />

Retrocedo, y él está radiante. Su cara se ilumina de la misma manera cuando sale un trailer<br />

de una película que está muy entusiasmado por ver. Él tiene esta vista previa en su cabeza, y<br />

no puede esperar para ver todo lo que está soñando.<br />

Sonrío por él. Pero es una mentira No estoy feliz.


HOY<br />

JUEVES, 24 DE NOVIEMBRE, 2016<br />

Ahora sería un buen momento para retirarnos a nuestro bunker apocalipsis-zombie, ya que<br />

el fin del mundo está aquí: Estoy yendo a tu casa para recoger a la persona que te robó de mí.<br />

No odio a Jackson, Theo. Pero no tengo que ser su amigo. La única razón por la que fui<br />

incluso amigable cuando lo conocí fue porque no podía ser un idiota. Nunca podría parecer<br />

que estaba en contra de él o que quería sabotear tu relación. Cuando tuviéramos <strong>nuestra</strong><br />

reunión eventual, podrías ver cómo mi amor por ti superó mi propia felicidad. Pero ahora,<br />

tan vulnerable o patético como suena, Jackson es alguien a quien recurro. No soy lo<br />

suficientemente fuerte como para sufrir solo.<br />

Está nevando un poco y helando, y el aire frío muerde mi cuello, mis orejas y mis manos<br />

expuestas cuando saco mi teléfono para enviar un mensaje de texto a Jackson: Estoy a dos<br />

canciones de distancia.<br />

Borro el texto y en su lugar envío: Estoy como a seis minutos.<br />

Jackson no habría entendido el primer mensaje; Solo a ti te enviaría eso. No lo estoy<br />

confundiendo por ti, pero estoy caminando por la ruta habitual para llegar a tu cuadra. En el<br />

tiempo que me lleva luchar contra el viento, pasar el supermercado con bicicletas<br />

encadenadas a los parquímetros, el lugar de alquiler de automóviles, la mancha de bagel que<br />

es tacaña con su gelatina, y la tienda de mascotas con las luces apagadas actualmente, he<br />

escuchado "Love Minus Zero / No Limit" por Bob Dylan dos veces. Sabías cómo medir mi<br />

distancia con las canciones. Jackson no.<br />

Esta cuadra es una vía de memorias legítimas para mí, y su fuerza repentina es casi<br />

demasiado. El lugar en la calle junto a la oficina de correos donde casi te atropella el<br />

automóvil, lo que lleva a tu promesa rota de no morir nunca; El porche de tu vecino donde<br />

nos sentamos y lloramos después de separarnos, limpiándonos las lágrimas con las mangas<br />

y las manos del otro; El primer escalón que lleva al vestíbulo y que siempre olvidaste, y te<br />

golpeaste el dedo del pie al menos dos veces; La acera donde jugamos frisbee, esperando que<br />

el cartero traiga tu carta de aceptación; Las muchas veces que nos quedamos fuera, pero más<br />

especialmente esa semana después de que descubrimos el sexo y no pudimos entrar a tu<br />

departamento vacío; Cómo, después de mudarte a California, a veces me encontraba parado<br />

frente al intercomunicador, deseando poder presionar 2B y traerte<br />

aquí en mis brazos.<br />

No voy a subir las escaleras. Nunca saldría de allí. Ni siquiera puedo entrar al lobby.<br />

Le escribo un mensaje a Jackson: Estoy abajo. Y con frío.<br />

En un par de minutos, Jackson viene corriendo hacia la puerta de entrada, colocándose un<br />

abrigo encima de una chaqueta más ligera. Tal vez esa chaqueta es una que usa para esos<br />

días sobrenaturales de lluvia en California, días en los que se detiene en la carretera para<br />

chicos que te cambian la vida como tú.<br />

Eso no fue necesario. Condón sobre la boca: yo sé lo que tengo que hacer, Theo.<br />

—Hey — digo, haciendo un gesto de “qué tal”. Jackson está a un pie de distancia, ya<br />

temblando, y casi me inclino para un semi abrazo, pero retrocedo.<br />

—Hey. — Jackson se cierra la cremallera de su chaqueta y se pone un gorro sobre su<br />

cabeza, un poco de pelo sobresalen de los lados. —Lo siento, no pude encontrar mi otro


guante en el piso de arriba. — se pone un guante y mete su mano desnuda dentro de su<br />

bolsillo de la chaqueta.<br />

Te habría dado una patada si volvieras a Nueva York con esta actitud de “no poder hacerte<br />

el soldado en el frío”.<br />

—¿A dónde vamos a ir? —pregunta.<br />

—No estoy seguro, — le digo. —Sígueme.<br />

Durante un rato solo escucho el claxon de los coches, el chapoteo de la nieve derretida, los<br />

transeúntes con sus teléfonos. Miro a mi derecha, y Jackson se ha quedado atrás, al otro lado<br />

de mi sombra proyectada por las luces de un edificio. Él se voltea, caminando de espaldas<br />

para esquivar el viento. Cambio de mi izquierda-directa a su izquierda-de-espaldas. Pero<br />

luego se voltea y me vuelvo a cambiar mi lugar original mientras sostiene su bufanda frente<br />

a su cara. Estoy seguro de que te mareé con ese baile, Theo, pero Jackson no tiene idea de<br />

qué demonios está pasando. Doblamos una esquina donde estamos protegidos un poco<br />

mejor de los vientos más fuertes.<br />

—¿Cómo estuvo la cena? — le pregunto. Me imagino que escucharlo de él no será ni la<br />

décima parte tan dolorosa que escucharlo de parte de Ellen, Russell o, peor aún, de Denise.<br />

—No estuvo bueno. — dice Jackson. —Ellos no querían sentarse en la mesa. Hemos puesto<br />

una base en la sala de estar y pedimos algo de comida china. Denise puso el canal de Disney,<br />

pero no creo que ella lo haya estado viendo. Me ofrecí para hornear pan de maíz o algunos<br />

brownies, pero nadie estaba realmente interesado.<br />

—¿Denise no quería ayudar a hornear?<br />

—No. — dice.<br />

Es incluso peor de lo que pensaba.<br />

Jackson se detiene delante de una tienda cerrada, continúa caminando, se adelanta un<br />

poco como si tuviera alguna pista a dónde ir. Acelero el paso y lo alcanzo, lo que, dada la<br />

misma longitud de <strong>nuestra</strong>s piernas largas, es como una carrera, pero yo gano; es bueno<br />

ganar contra él.<br />

—No debería haber estado allí esa noche. — dice. —No pertenezco.<br />

No, no lo hace. Es esa pieza azul en forma de W del rompecabezas del Cielo Celestial por el<br />

que tú y yo peleamos, la que intenté encajar en el lugar equivocado a pesar de tu insistencia.<br />

En el rompecabezas que es tu casa, Jackson no tiene espacio hecho para él.<br />

—Me siento muy culpable de que Theo haya pasado su última Acción de Gracias conmigo.<br />

Él debe sentirse culpable. Si hubieras sabido que iba a ser tu última acción de gracias, sé<br />

que hubieras vuelto a casa, incluso si eso significaba traer a Jackson contigo como un<br />

equipaje lleno de videojuegos nuevos y relucientes, juegos que jugarías durante un tiempo<br />

antes de perder tu interés porque extrañas los clásicos.<br />

Tú y yo siempre hemos buenos para dejar que las cosas se vayan, especialmente las cosas<br />

que están fuera de nuestro control. Probablemente podría dejar algunos recuerdos en tu<br />

camino para probar esto, pero los estoy acumulando.<br />

Me recuerdo que solo porque alguien es indulgente, no hace que pedir perdón sea fácil.<br />

Recuerda esto, Theo.<br />

—No hay nada que puedas hacer ahora al respecto. —digo después de un minuto.<br />

Me preparo contra otro ataque de aire frío, la nieve en la cara. Escondo las manos en las<br />

mangas, cruzando los brazos sobre mi pecho para mantener el calor. Dejo de caminar cuando<br />

pierdo de vista a Jackson. Él mete su puño enguantado en el bolsillo y sostiene su mano<br />

desnuda abierta delante de él. Parece volteada al principio, pero yo recuerdo haber hecho<br />

esto cuando era niño. Esta debe ser la primera nevada real de Jackson, y sonríe cuando atrapa


un poco. Cierra la mano, aplastando los copos de nieve; lo limpia en sus vaqueros después; y<br />

camina hacia mí.<br />

—¿Puedo contarte una <strong>historia</strong> con Theo? —pregunta Jackson. Está hablando con la<br />

urgencia de alguien que ha estado encerrado dentro de tu casa todo el día, muriendo por la<br />

interacción humana, una urgencia que entiendo.<br />

Una parte de mí quiere decir que sí, la otra parte está gritando, por supuesto que no.<br />

—No quiero que esto sea raro, Griffin. — dice Jackson. —Debemos ser capaces de hablar<br />

de Theo. Si eso es imposible, podemos separarnos esta noche y nunca vernos otra vez. Estoy<br />

seguro de que es lo que todo el mundo está apostando a que va a pasar de todos modos. —<br />

suena un poco triste cuando lo dice. Él también está cien por ciento en lo cierto. —Pero creo<br />

que podemos ser mejores que eso.<br />

Es verdad. Sé que lo puede ser. Es por eso que estoy aquí afuera en el frío helado de la<br />

noche de Acción de Gracias. Deseas que mantengamos viva tu memoria. No pensé que<br />

hubiera una oportunidad en el infierno que esta persona (la persona que te pidió que dejaras<br />

de ser mi amigo) sugiera una amistad propia. No sé si puedo soportar oír hablar de tu<br />

felicidad con él, pero tal vez me ayudará a entenderte mejor. Tal vez me ayude a añadir piezas<br />

al rompecabezas de tu vida. Tiempo para una prueba.<br />

—¿Cuál es tu <strong>historia</strong> con Theo?<br />

Jackson se agacha, recogiendo la nieve y haciendo una bola de nieve, (tal vez su primera,<br />

no sé, ya que ha habido nieve en el suelo desde antes de tu funeral) y lanza a la pared. —Theo<br />

se sorprendió después de que le dije que nunca había tocado nieve. Es una especie de mentira<br />

porque hay una foto de mí de niño haciendo un ángel de nieve por el puente de Brooklyn,<br />

pero en realidad no recuerdo nada de eso. Theo esperaba que nevara cuando viniéramos<br />

para su cumpleaños, sólo para que pudiera verme. . . — se detiene.<br />

—Para que pudiera ver tu primera nevada. — le digo.<br />

Lo entiendo. Es como cuando finalmente me hiciste ver la trilogía original de Star Wars en<br />

un fin de semana. Viendo batallas Jedi fue divertido, e imaginándome empuñando un sable<br />

de luz dual también era rudo, pero mi momento favorito fue, de lejos, la sonrisa en tu cara<br />

después de pulsar STOP en tu computadora. Me volteaste hacia ti como si se suponía que ya<br />

había formado una opinión brillante, cuando todo lo que había visto eran grandes letras<br />

amarillas que me arrojaban información.<br />

Aquí es donde se pone difícil. La <strong>historia</strong> de Jackson duele, pero sólo porque he<br />

experimentado esa misma felicidad antes.<br />

—Sígueme. —digo. Ya sé a dónde vamos ahora. Lo llevo hacia el Lincoln Center. Tengo mi<br />

propia <strong>historia</strong> para compartir.<br />

Cuando te tuve aquí, caminando este camino conmigo, nos tomamos de la mano, como si<br />

nunca nadie pensaría que había algo. Nos entretuvimos para disfrutar tanto tiempo lejos de<br />

la supervisión de los padres como fuera posible, incluso cuando nuestros calcetines estaban<br />

mojados y nuestros dedos de los pies estaban fríos. Con Jackson, me doy prisa. Pronto<br />

estamos en la entrada, caminando por los anchos y bien iluminados escalones. La elegante<br />

plaza, las columnas y los grandes banners que promueven el último ballet siempre me<br />

recordaban a una escena que encontraría en una novela de fantasía: Te lo dije la primera vez<br />

que vinimos aquí como novios. Voy hacia la fuente Revson. Siempre la llamé la “gran fuente”<br />

antes de que vinieras con tus detalles específicos. Sé que los chorros de agua y las luces están<br />

apagadas porque es invierno, pero todavía hay algo incorrecto en todo, como decir que la<br />

fuente a muerto y ha sido abandonada.<br />

—Voy a decirlo, supongo que tú y Theo vinieron aquí y pidieron deseos. —dice Jackson.


Por ese breve momento me olvidé que Jackson estaba aquí. Estoy a punto de romper a<br />

llorar delante de él. Tiemblo, no de frío, y me alejo un paso. Él no es alguien de quien quiero<br />

un abrazo.<br />

—Sí, pedimos deseos. Y todo es una tremenda mierda. —doy vuelta a la fuente. —Mira,<br />

hay tantas monedas aquí. La gente realmente piensa que su vuelto podría conseguirles cosas,<br />

como riquezas o alguna otra cosa. Todos somos tontos.<br />

Jackson queda mirando el agua. —Siempre pensé que era más religión que fantasía. —<br />

dice. —Ignora a todos los que tiran dinero por más dinero. Todos los demás están orando.<br />

Lanzar una moneda a una fuente es un poco menos decepcionante que orar en una iglesia.<br />

Vas directamente a la casa del Gran Hombre, a esperar resultados.<br />

Me vuelvo hacia él. —Pregunta: ¿Cómo diablos puedes creer en Dios? ¿Después de Theo?<br />

Jackson se encoge de hombros. —No paso mis domingos en la iglesia, pero siempre me he<br />

llevado a la idea de planes más grandes. Tenía grandes planes con Theo. . .ahora ya no. Tiene<br />

que haber algo para sacar de todo esto. Me niego a creer que murió inútilmente.<br />

—Theo no murió, así que tú personalmente puedes aprender una gran lección de vida. —<br />

puedo sentir que mi cara se está poniendo caliente.<br />

Jackson se acerca a mí, y doy un paso atrás porque estoy temblando más y debería estar<br />

nervioso por estar él solo, conmigo. —Eso no es lo que estoy diciendo, Griffin. Eso sería una<br />

completa pérdida. Yo sé eso; tú lo sabes. Yo no voy a darle a Dios el tratamiento silencioso<br />

porque estoy enojado de que Theo esté muerto. Theo creía en Dios.<br />

—No necesito que me digas lo que Theo creía. — espeto. Lo siento, Theo. Debo pedirle<br />

disculpas, no sólo a ti. —Lo siento, yo estoy . . . Estoy en un mal lugar y. . . —No entiendo por<br />

qué iba a estar hablando con Dios en busca de consuelo cuando podría estar hablando<br />

contigo. —Debería haber sabido esto, pero estar de nuevo aquí sin Theo, apesta.<br />

—Sí. Es una de las razones por las que no estoy emocionado de volver a casa. — Jackson<br />

se voltea hacia la fuente. —Sé que es tabú decirlo, pero ¿Qué desearías?<br />

—Sé que estás más interesado en lo que Theo desearía. — digo.<br />

—Eso requeriría la resurrección. — dice Jackson.<br />

—Creo que no es tabú compartirlo. —digo. Algunos de mis deseos también requerirían<br />

una resurrección, de hacerse realidad.<br />

Le digo a Jackson algunas de las cosas que yo deseaba, como la buena salud de tu madre<br />

cuando ella tenía ese susto de cáncer de mama. Cómo deseaba que tuvieras una beca para<br />

que tus padres tuvieran más dinero en sus bolsillos para llevarte ida y vuelta a Nueva York<br />

cada vez que extrañes tu hogar. No le digo a Jackson sobre algunos de los otros deseos que<br />

he hecho, como en la víspera de este pasado Año Nuevo, donde lloré tan duro que no podía<br />

respirar porque yo estaba deseando que llamaras a medianoche y me dijeras que me<br />

extrañabas y que me amabas y que volverías a mí y serías mío de nuevo, pronto.<br />

—Eso fue muy amable de tu parte— dice Jackson. —Desinteresado.<br />

—Yo sólo quería lo mejor para él. —le digo. No estoy seguro de que haya sido la mejor<br />

opción para ti, Theo, pero creo que yo era mejor que Jackson.<br />

Jackson busca en el bolsillo de su chaqueta, saca un puñado de monedas, cierra los ojos,<br />

dice algo, y tira todas las monedas a la fuente.<br />

No le pregunto que deseaba.<br />

Se mueve de lado a lado, con los zapatos chapoteando, frotándose los brazos. —Hace frío.<br />

— dice.


Apenas puedo sobrevivir un minuto de esto yo mismo. Estoy listo para terminar la noche,<br />

pero no tengo mucho que hacer a solas en mi habitación. —También es tarde. Si deseas,<br />

puedes venir a mi casa para hablar un poco.<br />

—No tienes que hacer eso. — dice Jackson. —¿Tal vez hay una cafetería abierta?<br />

—Mi padre está despierto, y se sentirá mucho más cómodo ir a dormir si estoy en casa. —<br />

le digo. —Pero si piensas que es raro, no pasa nada.<br />

—No, yo quiero seguir hablando. Vámonos. ¿Tenemos que tomar un taxi? No estoy seguro<br />

de que pueda resistir una caminata.<br />

Le daría una golpiza a tu chico de la Costa Oeste por no aguantar algo como eso, pero suena<br />

bien un paseo agradable en carro. Nos dirigimos la parte alta a lo largo de la acera, en<br />

dirección a mi edificio a la espera de un taxi vacío en la oscuridad de la noche. Uno finalmente<br />

se detiene junto a nosotros después de un rato. Jackson salta dentro primero, calentándose<br />

detrás del conductor: lo que sería mi lado izquierdo si entro. Considero ponerme en el lado<br />

derecho, simplemente agachando mi cuerpo para afrontarlo, pero ya estoy arañando mi<br />

palma de la mano entumecida, así que corro alrededor del auto y voy al otro lado y abro la<br />

puerta.<br />

—Cogeré tu asiento. — le digo.<br />

Se mueve hacia la derecha y entro. Si está confundido o preocupado, él no lo demuestra.<br />

¿Cuánto le has dicho de mí, Theo? ¿Sabe él de mi TOC? Cierra la puerta de su lado como yo<br />

de la mía. Doy el conductor mi dirección y estamos allí en ocho minutos. Pago en efectivo y<br />

salimos corriendo a mi edificio.<br />

Era 2011 cuando viniste a mi casa por primera vez. Tus padres estaban pasando el día con<br />

Denise en el cumpleaños de su compañera de clase. Ellos no querían que estés solo en casa.<br />

Tus padres llamaron a los míos, y me emocioné cuando mi padre me dijo que vendrías por<br />

unas horas porque estábamos en vacaciones de verano, y fue más difícil colgar. Trajiste un<br />

rompecabezas de un castillo medieval mientras que vimos DVDs de X-Men. Mientra lo<br />

armamos, hicimos nuestros propios planes para volver a vernos pronto (asumiendo que mis<br />

padres estuvieran de acuerdo de que ande salvajemente por ahí contigo, por supuesto) y<br />

podía sentir lo mucho que me echabas de menos, y era genial, incluso si nunca lo dijimos.<br />

Pero llevar a Jackson a casa es algo completamente diferente.<br />

El exterior del edificio parece un tanto sofisticado, pero a medida que avanzamos en el<br />

interior, no puede dejar de notar cosas que antes no había prestado atención: la falta de un<br />

portero; pintura descascarada en las barandas de color azul oscuro; las manchas de huellas<br />

dactilares en los botones de los ascensores, nadie empleado por el superintendente para<br />

limpiarlos todos los días; la mancha amarillenta en la alfombra del pasillo. Espero que<br />

Jackson no los vea. Es estúpido porque sé que voy a una escuela privada y tengo una buena<br />

pensión mensual, pero no me gusta que Jackson compare la grandeza de tu edificio con el<br />

mío y se sienta seguro de que estabas siempre por encima de alguien como yo.<br />

Llegamos a mi puerta. Jackson se apoya en la pared.<br />

Abro la puerta y echo un vistazo, encontrando a mi papá dormido con mi mamá en el sofá,<br />

con la televisión encendida. Va a ser difícil tener una conversación con Jackson en la sala de<br />

estar con ellos allí. Entramos de puntillas y nos dirigimos directamente a mi habitación, y<br />

Jackson cierra la puerta detrás de nosotros.<br />

—Juro que mis padres tienen su propia habitación — digo. —A mi mamá le gusta dormir<br />

en el sofá de vez en cuando.<br />

Jackson no responde. Mira mi habitación, a partir de tus fotos enmarcadas en mi cama. En<br />

el exterior, las <strong>historia</strong>s que tienes con él pueden herirme. Pero aquí, en mi habitación, donde


tus recuerdos saltan de la cama, estantes, paredes y escritorio, estamos en mi territorio.<br />

Puedo utilizar <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> como arma si quiero. Excepto que no lo hago. No voy a tomar<br />

tu muerte para hacerlo, especialmente no cuándo estás mirando.<br />

No puedo mirarlo.<br />

Jackson se acerca a mi cama, pasando las fotos antes de levantar uno donde estás<br />

sonriéndome desde el otro banquillo. —¿Cuándo fue esto? — pregunta en voz baja.<br />

—Aniversario de mis padres, hace dos años. — le digo. —Han estado juntos desde que<br />

tenían diecisiete años, creo. No sé, mi padre dice que desde los dieciséis y mi mamá dice<br />

diecisiete años, pero creo que están contando diferentes aniversarios, si entiendes lo que<br />

digo. —No debería mirar esa foto con Jackson aquí porque podría quebrarme, pero echo de<br />

menos ver tu sonrisa fuera de mi memoria, así que me uno a él. —Esa fue una buena tarde.<br />

—¿Tus padres tienen un buen matrimonio?<br />

—Sí, ellos están muy bien. A veces me siento confundido cuando entro en la habitación y<br />

los encuentro hablando y riendo. Supuse que ya se habrían dicho todo lo que hay que decir<br />

por ahora, ¿Sabes? Nop. Nunca cierran la boca, y me encanta. —<strong>Sólo</strong> entonces me di cuenta<br />

de que lo estaba preguntando a causa de sus propios padres.<br />

Jackson se sienta en mi silla de escritorio, encogiéndose en su gran abrigo. Él mira hacia<br />

mí, claramente desanimado, luego, vuelve a mirar la foto del aniversario de boda. —Ni<br />

siquiera voy a fingir que no has tenido los mismos sueños que yo. Sé que amabas Theo de la<br />

misma forma también.<br />

Amor. Te amo; esto no es un amor en tiempo pasado.<br />

Él no espera a que diga algo antes y continúa. —Pero la gente no me toma en serio, diciendo<br />

cosas como que no estoy autorizado a seguir sufriendo por Theo, y a amar porque ni siquiera<br />

estoy en la edad suficiente para beber legalmente. Mi padre en realidad tuvo las pelotas para<br />

decirme que tengo el resto de mi vida para enamorarme de nuevo.<br />

—Suena como lo que necesitas para saltarte algunas visitas de fin de semana cuando<br />

vuelvas a casa.<br />

Jackson se burla. —Él no lo notará ni le importará. Él trabaja para una la aerolínea, por lo que<br />

va a liberar su fin de semana para pasarla en otra ciudad y conocer mujeres en bares o . . . Lo<br />

siento, me callo. —No estoy del todo seguro de por qué está pidiendo disculpas por eso, pero<br />

siempre está diciendo lo siento por cualquier cosa, ¿De acuerdo? Ahora me está mirando. —<br />

¿Te sientes derrotado, también? Me recuerda a esta carrera en la que yo estaba a la cabeza y<br />

caí y me rompí la rodilla, y todo lo que estaba corriendo hacia él, ya estaba hecho.<br />

Espero que esta no sea su manera astuta de decirme que él piensa que te estaba ganando.<br />

Si alguna vez hubo un momento para que él se disculpara por algo, es ahora. —Estaba<br />

corriendo la misma carrera, Jackson. Y no estabas a la cabeza.<br />

—No estaba hablando de ti, lo juro. Simplemente nunca me consideré lo suficientemente<br />

digno como para tener a alguien como Theo. Eso es lo que quería decir acerca de estar a la<br />

cabeza. — dice Jackson.<br />

Evito sus ojos. —Lo siento.<br />

—Lo entiendo. Tú y Theo crecieron juntos y ambos fueron lo primero del otro para casi<br />

todo. Pero entiendes que yo también lo amaba, ¿verdad? Y que me quería, a pesar de que a<br />

veces tenía problemas para creerlo, por tu culpa. No sé por qué es tan importante para mí,<br />

pero me gustaría que no descartaras lo que él y yo tuvimos, especialmente porque cada<br />

pareja tiene que empezar en algún lado. Simplemente me ganaste de golpe.<br />

Creo que se supone que debo decir algo aquí. Pero no puedo.


—Estás enojado, ¿verdad? Mira, háblame. Cada vez que Theo y yo estábamos en<br />

desacuerdo sobre algo, siempre lo hablábamos de inmediato. Si dejamos que se acumule, se<br />

convertiría en algo mucho peor de lo que tenía que ser. Por favor, háblame, Griffin. —dice<br />

Jackson.<br />

Callarme siempre ha sido lo que mejor hago durante una confrontación. Te molestabas por<br />

eso. Aún estoy tratando, mucho más difícil de lo habitual, para no decir algo imperdonable.<br />

Es tu perdón el que estoy buscando. Mantener la boca cerrada acerca de mis problemas<br />

contigo es algo que planeé mejorar cuando nos reuníamos, sobre todo después de que me<br />

dijiste que hablar sobre ello funcionaba para ti y para Jackson. No es que no quisiera resolver<br />

ningún problema; Simplemente no quería hacer algo en el calor del momento, cuando había<br />

una posibilidad de que dijera algo poco pensado e hiriente.<br />

Pero también arrojaste algunos golpes a Jackson.<br />

En los primeros meses de tu relación, venias a mí cada vez que ustedes dos estaban<br />

peleando. Jackson no le gustó lo cerca que estábamos, cómo nunca permitiste que me sacara<br />

de tu vida. Como no podía decir nada malo de Jackson, me vi obligado a decirte que le dieras<br />

tiempo, que todo se resolvería por sí solo. Y cada vez que me devolvías las llamadas, esperaba<br />

que fuera para que me dijeras cómo tú y Jackson rompieron, que finalmente no fue por<br />

peleas, sino por lo mucho que todavía me amas y me extrañas. Pero todas las llamadas<br />

siempre fueron: — Lo resolvimos, como dijiste. Gracias por escucharme, Griff.<br />

Me siento en mi cama. No tengo ni idea de qué decir ahora.<br />

Jackson se levanta, cerrando la cremallera de su chaqueta. —Me voy a ir. — Camina hacia<br />

la puerta de mi dormitorio. —Siento haber molestado con todo esto. —se detiene y me lanza<br />

esta mirada de decepción, no muy diferente de la que encontraría en tu cara cuando estaba<br />

acampando en mi zona silenciosa. —Lo siento, lo intenté, Griffin. Realmente pensé que lo<br />

harías.<br />

Me guste o no, tengo que hablar. Jackson también tiene una <strong>historia</strong> contigo. Estoy seguro<br />

de que ambos tenías sus bromas, lugares favoritos, fotos que me molestarían, pero que<br />

valdría la pena ver para ver tu cara otra vez, <strong>historia</strong>s que me puedan decir quién eras en<br />

California. Hay un lado tuyo que nunca vi. Jackson no sólo conocía ese lado, él te amaba por<br />

eso.<br />

—No te vayas— le digo. —Tienes razón. Amamos al mismo chico, y es raro, y él quiere que<br />

hablemos de todos modos, incluso sobre las cosas que no quiero oír ni las cosas que prefiero<br />

mantenerlas para mí. —Me levanto de la cama y voy a mi armario. Saco el colchón de aire, el<br />

que mis padres compraron para las raras ocasiones en que te permitieron dormir después<br />

de que comenzamos a salir: No es que la usáramos. —Deberías quedarte. Está muy feo fuera.<br />

Tal vez podamos hacer una reposición mañana por la mañana.<br />

Duda. —¿Estás seguro?<br />

Desenrollo el colchón de aire en el lado opuesto de la habitación, lejos de mi cama. —Sí,<br />

está bien. — Saco el cargador del móvil del toma corriente, arrojándolo sobre la cama, y<br />

conecto la bomba de aire. Es ruidoso y podría despertar a mis padres, pero no hay forma de<br />

evitar eso. Faltan cuatro minutos para la una, y estoy listo para desmayarme luego de<br />

escuchar tu mensaje de voz.<br />

—Gracias, Griffin— dice en voz baja.<br />

—No hay problema. Te puedo conseguir algo de ropa. —Por costumbre busco tu cajón y<br />

lo abro. Me congelo por un segundo, tomando tus cuatro camisetas, dos pares de pijamas,<br />

calcetines cortos (a pesar que odias el gimnasio) de gimnasia, un mono de Monopolio que<br />

trajiste como una broma, y una capucha. Nunca voy a vestir a Jackson en tu ropa. Cierro tu


cajón abierto y abro uno mío, lanzando una camisa de manga larga que me ha quedado<br />

pequeña y un pijama sobre el colchón de aire. —¿Quieres algo de agua?<br />

—Si no te importa, gracias.<br />

Salgo de mi habitación, hago pis, me cepillo los dientes, camino puntitas por la cocina<br />

mientras tomo dos vasos de agua, y vuelvo para encontrar a Jackson con mi ropa. Le doy su<br />

vaso mano. Todavía me sorprende su presencia (este chico del que no he querido saber nada)<br />

por cómo está pasando la noche en una habitación donde hice de todo, desde dormir, hasta<br />

tener sexo, jugar videojuegos y armas acertijos, peleando e intercambiando besos raros,<br />

hacer malos karaokes y bailando lento sin música. . .Este lugar de ser nosotros mismos, y<br />

siendo del otro, y mucho entre medio y todo lo demás.<br />

Tomo un edredón del armario y una almohada de mi cama. Es todo lo que uso, no lo que<br />

usaste; esos se quedan conmigo. Me quedo con tres almohadas, así que le lanzo otra<br />

almohada sin explicar por qué.<br />

—Me estoy muriendo de sueño. — digo, apagando la luz. A Jackson le cae la luz de la luna.<br />

—El baño está a la izquierda de mi habitación, si lo necesitas.<br />

—Gracias, — susurra Jackson, como si ya estuviera dormido. —Buenas noches.<br />

Me meto en la cama, todavía en mis pantalones vaqueros y tu capucha, y le doy la espalda.<br />

Abrazo tu almohada en mi pecho y descanso mi cara en la que solía descansar la tuya. Mi<br />

teléfono está muriendo, pero conecto mis auriculares y pulso PLAY a tu mensaje de voz, una<br />

y otra vez.<br />

En el medio de la cuarta vez escuchando, Jackson me llama.<br />

—¿Griffin? Lo siento, Griffin, ¿Estás despierto?<br />

—¿Sí? —miro la pared.<br />

—Gracias por darme una oportunidad. Ahora veo por qué Theo nunca dejaba de hablar de<br />

ti.<br />

No respondo. Pero apago el teléfono. Presiono mi cara más profundamente en la<br />

almohada, cerrando los ojos, y hago mi mejor maldito esfuerzo para conciliar el sueño, pero<br />

jalar mi oído y la necesidad de llorar me mantienen despierto. Me mantuviste vivo cuando<br />

estábamos separados. Prometo que haré lo mismo por ti.<br />

EL LLANTO DE JACKSON me despierta. Está tratando de suprimirlo, pero sigue saliendo. Se<br />

parece mucho a mí en los últimos días, cómo me rendía al dolor, pero asegurándome de que<br />

no sea lo suficientemente fuerte como para llamar la atención de aquellos que piensan que<br />

las palabras me harán sentir mejor. No puedo darme a vuelva porque si la cama cruje, él<br />

sabrá que estoy despierto. No sé cómo consolar a este extraño.<br />

Jackson, como yo, te ama. También como yo, se ha quedado atascado en este universo sin<br />

ti. Sé lo que dirías: hay universos alternativos ilimitados. ¿Hay uno en el que hayas decidido<br />

cuidar a Jackson desde el más allá? No, eso está mal. Incluso Jackson dijo que siempre estabas<br />

hablando de mí. Me niego a creer que estoy viviendo en un universo en el que ni siquiera<br />

estás conmigo, aún en la muerte. Me niego a creer que estás sufriendo por él ahora mismo<br />

mientras llora, moviendo tu telescopio un poco hacia la izquierda para encontrarme<br />

completamente despierto, sin hacer nada para consolarlo. Debes pensar que soy el peor ser<br />

humano de todos los tiempos, y te juro que no lo soy. He cometido algunos errores, seguro,<br />

y si ya los has descubierto, lo siento, pero no puedo regresar en el tiempo y deshacerlos.<br />

Tendrás que perdonarme.<br />

Eso es asumiendo que estás en este universo, que estás viendo, Theo.


HISTORIA<br />

VIERNES, 31 DE OCTUBRE, 2014<br />

El rompecabezas de La Mansión Embrujada que estoy armando con Wade en el suelo del<br />

dormitorio de Theo realmente se está uniendo. No estoy seguro de si esto es bueno o malo.<br />

Es un rompecabezas de doscientas piezas en el que estamos pasando el tiempo en lugar de<br />

festejar con todos los demás en Halloween.<br />

Wade mira hacia arriba, sosteniendo la pieza necesaria para coronar al rey fantasma,<br />

golpeándolo contra las ventanas rotas de la mansión. Él está vestido como Doctor Who. —<br />

Hey, ¿Theo? ¿Te importaría apresurarte? —pregunta. —¿Con qué frecuencia cae Halloween<br />

un viernes?<br />

—Más que cuando cae un viernes trece— dice Theo sin perder el ritmo. No está vestido<br />

completamente todavía. Él todavía está en su computadora, haciendo su reelaboración de<br />

ensayo de admisión temprana.<br />

—Tenía once años cuando dije eso. — me quejo. —Déjalo.<br />

Me encanta Theo, pero también me encanta Halloween. Hay una fiesta en Brooklyn con<br />

máquinas de humo y karaoke y un DJ y, sobre todo, un concurso de disfraces al que todos<br />

estamos tratando de llegar, pero el ensayo de Theo se vence a la media noche. Iba a enviarlo<br />

a las 7:00 pm hasta que cometió el gran error de leerlo por última vez. Resulta que él ya no<br />

cree en todo lo que pasó escribiendo el mes pasado. Ahora son las 9: 45 (minuto impar) y<br />

todavía estamos aquí en su sala sin DJ, ni karaoke, ni máquinas de humo.<br />

Por lo menos tenemos disfraces. Aquí nadie es realmente un fan de Doctor Who. Pero<br />

Wade está usando esa chaqueta tweed, corbatín rojo, sombrero de fieltro y una varita<br />

mágica, todo por Shania, la anfitriona de la fiesta, una gran fan de Doctor Who y del que Wade<br />

está enamorado últimamente. Como a Wade no le importa el personaje, se ha iniciado una<br />

apuesta. Cada vez que llamen a Wade “Doctor Who negro”, Theo le debe a Wade un dólar.<br />

Por supuesto, Theo y yo tenemos los mejores atuendos que este universo haya visto:<br />

zombies piratas. Es un atributo a <strong>nuestra</strong> relación, obviamente, pero también es una broma<br />

estúpida y tonta. Esta noche soy Griffy el compañero de tripulación, asesinado por el tuerto<br />

Theo el Sangriento, excepto que Theo todavía no tiene una sola gota de sangre falsa sobre él<br />

que no haya sido por abrazarme.<br />

—¿Cuánto tiempo más necesitas? — pregunta Wade. —Estoy seguro de que tu ensayo está<br />

bien.<br />

—Si estuviera trabajando para 'bien' hubiéramos salido por la puerta hace una semana. —<br />

dice Theo, alejándose de su laptop para mirarnos. —Todo podría cambiar si consigo hacerlo<br />

ahora, ¿De acuerdo? —Rara vez se enoja. En su opinión, hay pocas situaciones de emergencia<br />

en el mundo que valga la pena alarmarse. —Tendría que ser muy tonto para pensar que soy<br />

el tipo más inteligente aquí. Hay tantos candidatos más cualificados que yo, y no pienso que<br />

arruinen sus ensayos para que yo pueda ingresar. Tengo que ser el mejor. — esconde la cara<br />

entre las manos. —Lo siento. Ustedes probablemente deberían salir sin mí.<br />

Wade me mira, silenciosamente preguntando si debemos irnos.<br />

—Adelante, — le digo. —Buena suerte con Shania.<br />

—Buena suerte con el ensayo, Theo, — dice Wade. —Te enviaré la factura negra de Doctor<br />

Who.


Una vez que se va, me arrodillo delante de Theo, tomando sus manos. Veo sus ojos y están<br />

rojos. Mis ojos se agrandan. —¿Qué está pasando? —Esto es el más cerca que lo he visto<br />

llorar.<br />

—Son los cambios, Griff. Ahora tengo en mi cabeza que quiero estar en la universidad para<br />

el próximo año. Yo sé que no todo es bueno si me aceptan. Falta un año, y ya sé que te voy a<br />

extrañar tanto. —Theo se hunde en el suelo conmigo, envuelve mi brazo alrededor de sus<br />

hombros, y apoya su rostro contra mi pecho. —Sabes que te amo.<br />

—Yo también te amo.<br />

—También me encanta la idea de la universidad. Espero que eso no nos separe del todo.<br />

Siempre pensé que la escuela secundaria era ese juego de puntajes que no importaban, pero<br />

estaba equivocado. Las personas correctas están prestando atención. En algún universo<br />

alternativo en el que no logré ser el mejor de la clase, probablemente habría estado mal y<br />

perdido esa oportunidad.<br />

—Pero no lo perdiste— señalo. —Estás reescribiendo esto por cuarta vez porque te<br />

importa mucho.<br />

—Si no me aceptan, será un golpe duro.<br />

—Eso es mucha presión, Theo. Es la presión con la que no contabas estar bajo otro año<br />

más —le recuerdo. Masajeo su brazo y tomo una respiración profunda. Nunca ha sido fácil<br />

encontrar las palabras adecuadas para consolar a alguien tan brillante. — No eres más que<br />

alguien con buenas calificaciones, Theo. —Espero a que me corrija con algo lindo como<br />

“calificaciones asombrosamente astronómicas” o “las mejores calificaciones en toda la<br />

tierra”, pero él no lo hace. —No eres alguien que simplemente memoriza hechos para los<br />

exámenes y se olvida de ellos al día siguiente. No sólo tienes pura suerte en los exámenes<br />

sorpresa. Llevas los libros de texto contigo a la ducha. Básicamente, eres un superhéroe muy<br />

raro.<br />

Forza una sonrisa. —Un día, Batman va a quitarse la máscara y, boom, seré yo.<br />

—Robin es más guapo, pero me conformo.<br />

Theo me mira y me inclino hacia adelante y lo beso.<br />

—¿Cómo lo hice? — pregunto. —¿Con la charla de ánimo?<br />

—Estoy motivado— dice Theo. —Y sintiéndome culpable que no estés allí disfrutando de<br />

tu día favorito. Ve allá.<br />

Me quito el parche de mi ojo y lo tiro por el cuarto. — Esa cosa está que me pica de todos<br />

modos. — me levanto, tirando de él conmigo. —Estás tomando un receso de dos minutos<br />

antes de sumergirte de nuevo en el ensayo. — Theo parece un poco ansioso, pero está bien<br />

si me da dos minutos a cambio de mi Halloween. —Mis padres me enseñaron estos besos<br />

cuando era más pequeño.<br />

Me apoyo en su rostro, como si fuera a besarle, pero froto sus pestañas contra las mías y<br />

espero a que él haga lo mismo. —Eso es un beso de mariposa.<br />

—Como un tipo de cosquillas—dice Theo.<br />

Golpeo su frente con la mía un par de veces. — Eso es un beso de hombre de las cavernas.<br />

—No sabía que las personas de las cavernas fueran tan románticas.<br />

Froto su nariz contra la mía, sin parar hasta que Theo me imita. —Eso es un beso esquimal.<br />

Quiero un cuarto beso ahora, algo especial como estos. — Mis padres sólo me enseñaron tres,<br />

pero se me ocurrirá otro ahora. . . eh. . . — Miro por la ventana en la que en las calles hay<br />

vivos y no muertos por Halloween. —Esto es un beso zombie. —Mordisqueo su mejilla,<br />

gruñendo. Me echo a reír cuando Theo me da su propio beso zombie.


—Me gusta más el beso de zombie— dice Theo. — Que se joda la universidad, vamos a<br />

tener sexo.<br />

—Tus padres y Denise están aquí.<br />

—Que se jodan ellos también.<br />

Yo sonrío. —Nop. Te estoy ayudando con tu ensayo. Vamos. —señalo a la silla del<br />

escritorio y suspira. Pero no puede quedarse quieto y empieza a caminar.<br />

La pregunta es simple: ¿De cuál creación sientes más orgullo?<br />

Theo originalmente quería hablar de algunos de sus vídeos de animación, pero esta noche<br />

cambió de opinión; él está súper orgulloso de sus universos alternos. Juntos miramos a<br />

través de su diario. Estamos de pie junto a la ventana, pero ni siquiera estoy un poquito<br />

distraído por todos los Harry Potters y los dinosaurios caminando por las calles. Theo está<br />

prácticamente caminando conmigo a través de su cerebro, un recorrido por su imaginación,<br />

y los dos estamos perdidos en el, por qué este universo en que vivimos es mejor que el resto.<br />

Somos dos zombies piratas que no abandonamos el buque para alimentarnos de cerebros,<br />

pero definitivamente hay un gran viaje por delante.<br />

De todos modos, siempre tenemos el próximo Halloween.


HOY<br />

Viernes, 25 de noviembre de 2016<br />

Buenos días, Theo. Siento haberte ignorado anoche. No podía sacarme de la cabeza esa<br />

sospecha de que te estás mirando a Jackson en vez de que me mires a mí. Era como una<br />

picazón recorriendo velozmente por mi cuerpo, siempre un segundo tarde de rascarla hasta<br />

la muerte. No pongas los ojos en blanco, pero hice un poco de introspección. Excavé profundo<br />

en <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> y recordé todos nuestros buenos momentos y los recuerdos felices que<br />

eventualmente te habrían traído de vuelta a mí en vida. Ya no creo que esté en esto solo,<br />

hablando conmigo mismo.<br />

Aunque, todavía me pregunto qué tan seguido buscas a Jackson.<br />

Jackson.<br />

No he olvidado que él está aquí. Su llanto provocó un torbellino de simpatía e ira en mí, y<br />

aunque permanecí firme contra la fuerza de ese dolor, estoy definitivamente abatido.<br />

Debería haberme vuelto a ver si se había cansado y se había quedado dormido o si había<br />

permanecido despierto mirando las paredes como yo, pero no pude obligarme a hacerlo.<br />

Jackson tenía razón: ayer fue un mal comienzo para él y para mí. Ni siquiera sé el comienzo<br />

de qué es. Afortunadamente no hay escuela hoy, así que no tengo que pasar la mañana<br />

peleando con mis padres para que me dejen quedarme en casa o caminar como un zombie<br />

entre clases cuando me envíen de todos modos. Jackson y yo usaremos el tiempo intentando<br />

hacer un cambio para ti.<br />

Me siento cuando mi teléfono parpadea a las 8:02. Cuando me giro, Jackson no está en la<br />

cama. El edredón está liso sobre el colchón de aire, las ropas de Jackson están en el piso, pero<br />

él no está aquí. Dejo mi habitación para ver si está en el baño dándose una ducha o algo y<br />

encuentro la puerta del baño abierta de par en par. Escucho el fuerte repiqueteo de las teclas<br />

de la computadora portátil de mi mamá. Siempre bromeaste con ella sobre eso, acusándola<br />

de intentar parecer ocupada así no tenía que responder tus curiosas preguntas de cómo era<br />

ella cuando era adolescente.<br />

En la sala de estar, encuentro a mamá en la mesa del comedor con Jackson, quien está<br />

sentado en tu asiento. Me pregunto si mamá le contó que ese era tu asiento o si él se sintió<br />

atraído al asiento por ti. Quizás es una coincidencia.<br />

—Lo siento por eso, —Mamá está diciendo. Primero pienso que está pidiéndome perdón<br />

a mí, pero ella cierra su portátil y mira a Jackson. —Algunos clientes no recibieron el aviso<br />

de que se supone que hoy no reciba correos. Así que, ¿Te estás saltando el resto del semestre?<br />

—Mis profesores han sido comprensivos, pero no es lo mío. —dice Jackson.<br />

—Igual yo. — digo, uniéndome a ellos en la mesa. Me siento frente a Jackson, como<br />

normalmente hacía cuando eras tú quien estaba en ese asiento, y mantengo mis ojos en la<br />

rosquilla frente a él. —Excepto que nadie me está dando un tiempo fuera, así que<br />

probablemente vaya a fallar en todo.<br />

—Todavía hay tiempo de cambiar todo. — dice mamá gentilmente.<br />

Ella habla sobre las conversaciones que ha tenido con mis profesores sobre crédito extra<br />

y otorgarme pases del pasillo para que pueda acudir a la oficina de mi consejero cuando sea<br />

necesario. Pero ella me pierde cuando miro para arriba. Estoy volviendo a registrar por qué<br />

Jackson Wright está aquí, en mi departamento, con mi ropa.


En muchos sentidos, Jackson es mi clon. Nuestros ojos avellanos están crispados por<br />

insomnio y llanto, rodeados de pálidas bolsas negras más oscuras de las que tuve el verano<br />

pasado cuando pasamos una semana entera jugando juegos de Xbox en línea hasta la<br />

mañana. Su rosquilla apenas había sido tocada, y apuesto que últimamente él también había<br />

estado comiendo solo lo suficiente para callar el gruñido de su estómago. Él también es<br />

incapaz de hacer las tareas escolares y todo lo demás que la vida demanda; él te ama y tú lo<br />

amabas.<br />

—¿Griffin? ¿Griffin? — Mamá toma mi mano y la aprieta.<br />

—Perdón. —Saco mi mano de debajo de la de ella. —Me perdí en mi cabeza de nuevo. —<br />

Escondo mi mano bajo la mesa así Jackson no me ve rascando mi palma.<br />

—No necesitas disculparte. —Mi mamá se pone de pie y agarra su portátil. —Voy a<br />

despertar a tu padre.<br />

No sé cuándo él se fue a la habitación, pero espero que mamá le explique por qué Jackson<br />

está aquí.<br />

—¿Cómo dormiste? —le pregunto. Hacerse el tonto es otra forma de mentir, lo sé.<br />

Jackson se encoge de hombros y evita mis ojos. —Ya sabes.<br />

No sé si quiere decir sabes cómo es esto o sabes condenadamente bien que no dormí muy<br />

bien, pero no estoy investigando más fondo.<br />

—¿Has hablado con Russell o Ellen?<br />

—Llamé a Ellen hace una hora. Sonaba como si ellos estuvieran relajándose esta mañana.<br />

— Jackson agarra su rosquilla y parece que está a punto de girarlo como una moneda antes<br />

de mirarme con las mejillas sonrojadas; quizás esto es algo que hace en casa o que hacía<br />

contigo. —Gracias de nuevo por dejarme quedar anoche. Pensé en volver esta mañana para<br />

darte tu espacio, pero tu mamá estaba despierta cuando vine aquí a llamar a Ellen.<br />

—¿Te reconoció del funeral? — Y el hacer de tonto continúa, porque mi mamá está<br />

indudablemente familiarizada con fotos de Jackson. Le mostré el álbum online que hiciste de<br />

los dos. Quería que ella me dijera que no estoy loco por ver un parecido entre él y yo.<br />

—Lo hizo, sí, —dice Jackson, y se avergüenza un poco. —No hay forma de negar que estaba<br />

bastante sorprendida de verme.<br />

Imagino que ella estaba tan asombrada como todos los asistentes del funeral que<br />

presenciaron a dos chicos en tu funeral, su competitividad incómoda, cada uno ofreciendo<br />

un discurso acerca del amor de su vida. Hasta esta mañana mi mamá no había visto nunca a<br />

otro chico saliendo de mi habitación que no fueras tú. —Mi error. Debí haberle dejado una<br />

nota en la pizarra así ella sabía que estabas aquí.<br />

—Ella lo tomó con calma. — dice Jackson. Se inclina hacia mí y baja su voz. —Tengo que<br />

preguntarte algo. Por favor responde honestamente. No preguntaría algo si no pensara que<br />

puedo manejarlo. ¿Bien?<br />

Él va a preguntar algo loco e íntimo sobre ti, Theo; puedo sentirlo. Quizás es lo bastante<br />

osado para preguntar sobre <strong>nuestra</strong> primera vez o por qué rompí contigo.<br />

—¿Me odias? —Jackson suelta. —Sé que no nos conocemos el uno al otro. Pero entiendo<br />

si me odias o si me odiaste. Supongo que quiero saber en qué posición estamos sin Theo.<br />

Este desayuno es incluso más raro que el primer desayuno en el que te olvidaste de mí . .<br />

.Aquel unas semanas después de que termináramos, cuando no me enviaste una foto de lo<br />

que estabas comiendo con un comentario pretencioso. Tus fotos siempre tenían un 90 por<br />

ciento de posibilidades de hacerme sonreír y sentir bien acerca de salir de la cama. ¿Pero<br />

Jackson Wright en mi sala de estar, preguntándome si lo odio? Eso es definitivamente más<br />

extraño.


Estoy a punto de intentar responderle, cuando mis padres salen de su habitación juntos.<br />

—Gregor, este es Jackson. —dice Mamá.<br />

Jackson se para y estrecha su mano. Por cada segundo en que papá no la sacude, me siento<br />

más y más culpable por ser el origen de su resistencia, con todo mi odio y llanto. Finalmente<br />

él cede, probablemente recordando que es un adulto que debe dejar de lado eso de ser un<br />

padre cuando otro chico está envuelto. . . Especialmente cuando el chico ya debe estar<br />

incómodo como el infierno en <strong>nuestra</strong> casa.<br />

—Buen día. —dice Papá. Rápidamente se mueve al sofá. —¿Por cuánto tiempo estarás en<br />

la ciudad?<br />

—Vuelvo el lunes. — dice Jackson, permaneciendo de pie. —En realidad debería volver a<br />

la casa de Theo ahora. —Él intenta llevar su plato al fregadero de la cocina, pero mi mamá lo<br />

intercepta, de la forma en que ella siempre te interceptaba. Él se vuelve hacia mis dos padres.<br />

—Gracias por el desayuno y por dejarme quedarme aquí.<br />

Él camina de regreso a mi habitación y yo lo sigo, apoyándome contra el umbral.<br />

—¿Estás bien? — pregunto.<br />

Jackson se sienta en el colchón de aire, con su cabeza gacha mientras gira su teléfono en<br />

sus palmas como esas patinetas del tamaño de dedos. —¿Estás tú bien?<br />

—Por supuesto que no.<br />

—Lo mismo aquí.<br />

Jackson deja el teléfono, dobla el edredón, levanta sus ropas del suelo, y se dirige al baño<br />

sin decir una palabra.<br />

Giro la boquilla del colchón de aire para abrirla, observando mientras se desinfla, el silbido<br />

penétrate se aquieta mientras la cama se pliega a sí misma. Arrojo todo al armario, incluida<br />

la almohada en la que él durmió. Estoy exhausto. Haría juego con una siesta. Sin embargo, le<br />

debo otra oportunidad. Lo sé.<br />

Jackson regresa del baño y me entrega la ropa con la que durmió. —Gracias de nuevo por<br />

dejarme quedarme, Griffin. Voy a llamar un taxi.<br />

—Ahorra tu dinero, — digo, sin saber muy bien cuál es su situación de efectivo, aunque<br />

voy a seguir adelante y adivinar un promedio. —Te puedo llevar ahí. —. Agarro mi chaquetón<br />

para ponerlo sobre tu sudadera.<br />

—¿No hace mucho frío afuera?<br />

—Probablemente no sea mucho. — Reviso la temperatura en la aplicación de mi teléfono.<br />

—De acuerdo, hace bastante frío afuera, pero estoy seguro de que podrías tomar un poco de<br />

aire fresco también. — Me pongo mis botas y agarro mi teléfono y mis llaves. —<br />

Especialmente si vas a permanecer en el departamento toda la semana.<br />

—Tienes razón. Gracias, Griffin. — Se viste con su chaqueta y su único guante. Estoy<br />

tentado de buscar un par extra de guantes, pero él ya se está apurando hacia la puerta. En la<br />

sala de estar saluda con la mano a mis padres; tú podrías saberlo mejor, pero no puedo decir<br />

si su saludo es poco entusiasta o indeciso. —Gracias de nuevo por el desayuno, Sra. y Sr.<br />

Jennings. Espero que ambos tengan una buena semana.<br />

Nunca le dije mi apellido. Supongo que tú lo hiciste o Facebook se lo dijo. Pero vislumbro<br />

un poco de lo que debes de haber visto, y no solo por sus modales. Él definitivamente tiene<br />

ese corazón de detenerse-para-rescatar-a-un-chico-de-la-lluvia.<br />

—Ten un vuelo seguro a casa. —Mi papá no se levanta del sillón; él apenas levanta la<br />

mirada de su portátil. Él está indudablemente jugando uno de esos juegos de rompecabezas<br />

que le enseñaste para que pudiera mantener su mente astuta en días libres y fines de semana.<br />

—¿Dónde vas, Griffin?


—Voy a llevarlo de vuelta a la casa de Theo. — Siempre lo llamaré tu lugar, incluso si nunca<br />

gastaste un simple dólar en alquiler, incluso si ya no estás físicamente viviendo allí. —Quiero<br />

dar una caminata de todas formas.<br />

Ninguno de mis padres protestará. Ellos son conscientes de que la alternativa será<br />

acampar en mi habitación, escuchando tus mensajes de voz en un bucle infinito.<br />

—Suena bien. Llámanos si cambias de plan. —Mamá deja su portátil y se acerca estrechar<br />

la mano de Jackson. —Lo siento de nuevo por… — Ella se interrumpe a sí misma, sus ojos se<br />

mueven rápidamente. Realmente espero que ella no estuviera a punto de llamarte la pérdida<br />

de Jackson, de nuevo. —Buena suerte decidiendo que vas a hacer sobre la escuela.<br />

Guio el camino a la salida sin decir nada.<br />

Jackson me sigue escaleras abajo, y no sé si él puede sentir mi cambio de actitud, pero<br />

necesito mantener mi actuación antes del último paso final así no me desquito con él, de<br />

nuevo. Odio esa palabra ahora mismo, y probablemente siempre lo haré, ya que ha sido<br />

etiquetada con este mismo momento de traición y decepción; este tipo de tormento es el por<br />

qué las personas deben tener cuidado con lo que dicen y hacen. Llego al último escalón y sigo<br />

cargando esta fealdad en mí, y no puedo sacármela de encima más de lo que puedo librarme<br />

de mi dolor o vergüenza. Soy como una moneda que continuamente está girando (cara, cruz,<br />

cara, cruz, cara, cruz, cara, cruz) como si alguien me arrojara al aire para resolver algo de una<br />

vez por todas, pero no me agarrara, y ahora estoy cayendo en un abismo, incapaz de ver qué<br />

sucederá cuando aterrice.<br />

Escondo mi mano en el bolsillo de mi chaqueta. Y rasco mi palma en paz.<br />

Estoy tentado de llevar a Jackson por mi ruta habitual para llegar a tu casa, pero eso<br />

removerá demasiados recuerdos.<br />

—Vamos a girar a la izquierda. — digo, alejándome del supermercado y del lugar de<br />

alquiler de autos en el último segundo. —Tienes amigos en Nueva York, ¿Verdad?<br />

—Algo así. Mis amigas Anika y Veronika están estudiando teatro en la NYU 15 . Fuimos a la<br />

secundaria juntos, pero es una de esas amistades donde la distancia lo arruina todo. —<br />

Jackson se encoge de hombros. —Las extraño, pero puedo ver en línea que ellas lo están<br />

haciendo bien sin mí.<br />

—¿Qué tan cercanos eran los tres?<br />

—Hemos estado juntos desde primer año. Era la primera reunión del club de Calabozos y<br />

Dragones 16 y queríamos unirnos, pero estaban tan indecisas como yo lo estaba sobre lo que<br />

eso significaba para el estatus de la escuela. No lo sé, teníamos como catorce, creo.<br />

Entonces: Jackson es uno de esos dieciochoañeros que hablan sobre tener catorce como si<br />

hubiera sido diez vidas atrás. Apuesto a que encontraste eso encantador.<br />

—En tercer año superamos todas esas tonterías, pero desde que el exnovio de Anika<br />

estaba en el club de Calabozos y Dragones, formamos nuestro propio club después de la<br />

escuela en la casa de Anika y creamos nuestro propio juego Jaulas y Quimeras. Theo incluso…<br />

¿Tú qué?<br />

—¿Theo qué? — pregunto en voz alta.<br />

—Theo llegó a jugar con Anika y Veronika en febrero cuando estábamos aquí.<br />

No sabía esto. Quería pasar el tiempo contigo, por supuesto, pero no había forma de que<br />

estuviera dispuesto a sufrir mientras te veía tomar la mano de Jackson o reír por sus bromas.<br />

Asiento educadamente, lo que Jackson se pierde por completo porque él no me está mirando.<br />

15 New York University, una universidad de arte en, Nueva York.<br />

16 Calabozos y Dragones un juego de rol de fantasía heroica.


—¿Por qué no te pones en contacto mientras estás aquí? — pregunto.<br />

—Anika y Veronika están en sus casas por Acción de Gracias. Creo que ellas vuelven el día<br />

que yo me voy, lo cual apesta. Querían hablar por Skype, pero… — Él se calla a sí mismo de<br />

nuevo. Estoy a punto de desafiarlo de nuevo para que me cuente más, pero él frena. Estamos<br />

frente a la ventana de Game Express: Mi tienda de video juegos favorita. Debes admitir que,<br />

aunque siempre fuiste más leal a GameShop, Game Express nunca te defraudó, debido a los<br />

descuentos. —¿Te molestaría si entramos por un minuto o dos?<br />

—Sí, vamos.<br />

Puedo encontrarte ahí.<br />

El calor de adentro se siente bien. No reconozco a la joven detrás del mostrador, y yo<br />

definitivamente recordaría a alguien con mechas azules en el pelo y lentes de contacto<br />

amarillo: una vibra demoníaca. Es realmente genial. Pero no debería estar sorprendido por<br />

los rostros nuevos. No he estado aquí desde el inicio del verano, e incluso esa visita no fue<br />

muy larga.<br />

—Tienen un montón de cosas de Game Boy 17 —reflexiona Jackson. Levanta algunos juegos<br />

en oferta de un balde, dejándolos caer un segundo después.<br />

—Sí, es grandioso.<br />

No hay nada que quiera comprar, así que solo sigo a Jackson mientras pasea por la tienda<br />

(mi favorita, no la tuya) por primera vez. Al menos creo que nunca ha estado aquí antes. No<br />

sé por qué vendrías aquí con Jackson en invierno a menos que intentaras toparte conmigo y<br />

confundir mi cabeza o hacerme extrañarte más. Déjame callar o pensarás que he vuelto a mi<br />

viejo yo paranoico. Juro que he mejorado. Juro que tengo un mejor control de la realidad<br />

estos días.<br />

Jackson pasa un montón de tiempo con los juegos de Xbox. Inspecciona un juego de<br />

carreras, un juego de peleas y un juego de espionaje antes de seguir adelante.<br />

Lo detengo. —¿Algo más aquí está llamando tu atención?<br />

—No realmente.<br />

—Estuve contando los juegos que viste y te detuviste en tres…<br />

—Bueno. — está confundido.<br />

—Tengo esta cosa con los números. Prefiero que las cosas estén en pares.<br />

—Ni siquiera te escuché contar.<br />

—Estaba contando en mi cabeza. Siempre cuento en mi cabeza. A veces incluso no me doy<br />

cuenta, pero sé que lo hago. —Sé cómo suena esto, y quiero ser capaz de decirle a él y al resto<br />

del mundo que está bien, que no tenemos que ser atrapados en extrañas ocurrencias como<br />

esta, pero sé que no va a estar bien. . .Si puedo controlar algo por mi salud mental, quiero<br />

darme ese consuelo. —El tres me hace sentir realmente ansioso en formas que uno no lo hace<br />

porque las cosas a veces vienen en unos, así que el tres marca el primer número impar en el<br />

que estoy anticipando un cuarto. De lo contrario no puedo concentrarme.<br />

Jackson asiente y agarra una secuela de Halo con descuento. No se siente tan natural como<br />

los primeros tres juegos que examinó así que estoy tentado en pedirle que mire dos juegos<br />

más. De esa forma tendría dos pares de tres, y puedo terminar este momento con un brillante<br />

seis, pero lo acepto y sigo adelante.<br />

—Gracias. — digo.<br />

17 Game Boy: Una serie de videoconsolas portátiles alimentadas con pilas y comercializadas por Nintendo.


Si está juzgándome, no puedo leerlo en su expresión. No creo que él tenga esa fealdad<br />

dentro, sinceramente, a diferencia de algunos de mis compañeros de clases de los últimos<br />

meses (tú no sabes nada acerca de esto) a medida que mis compulsiones empeoraban.<br />

—Cuando quieras. —dice Jackson. Continúa recorriendo los parillos, y de vez en cuando<br />

lo veo mirándome; es posible que haya arruinado su exploración al hacerlo más consiente de<br />

hacer todo en números pares. Pero quizás no. Se ve relajado aquí, como si hubiera<br />

abandonado su dolor en la puerta, sin saber que este lo continuará asechando en el momento<br />

en que nos vayamos. Su paz me recuerda a ti en el suelo frente a un rompecabezas.<br />

Deambulamos por un mostrador de clásicos. Tu peso me inmoviliza cuando veo esos<br />

cartuchos alineados. Nunca tuve una de esas consolas, pero tú estabas obsesionado: la<br />

primera PlayStation y Nintendo, Sega Genesis, el Dreamcast de corta duración y una<br />

voluminosa Game Boy que no podría entrar en el bolsillo de nadie. Sonrío a mi pesar a los<br />

polvorientos estantes de cristal, recordando momentos en que jugué algunos de esos contigo<br />

o cuando te vi patear traseros mientras hacía mi tarea: Pac-Man, Space Invaders, Earthworm<br />

Jim, Sonic, Mortal Kombat, Batman, y más y más.<br />

—Es como un mercado de pulgas. —dice Jackson.<br />

—Excepto que no lo es. —Señalo al letrero de NO EN VENTA. —Es como si solo fuera un<br />

altar.<br />

—Puntos extras por no estar en un museo.<br />

Veo un cartucho en un estante bajo. Tetris. Me arrodillo. Jackson se acuclilla y se une a mí.<br />

—Su favorito. —dice Jackson.<br />

El comentario no me molesta de la forma en que otros lo han hecho porque tú jugando<br />

Tetris no es un detalle muy íntimo. Demonios, incluso tus profesores sabían de tu adicción al<br />

Tetris por todas las veces que confiscaron tu teléfono durante las horas de clases. Jackson<br />

presiona su mano contra el vidrio. Quizás él ha olvidado que estoy allí, aquí, justo a su lado.<br />

Tengo una <strong>historia</strong> para Jackson.<br />

—¿Alguna vez Theo te contó sobre Mac: La Maldición Familiar?<br />

— No.<br />

—Él la odiaba mucho. Quiero decir la mayoría de las personas la odiarían. Pero pensó que<br />

sería perfecto porque era este juego en el que te mueves haciendo rompecabezas basados en<br />

la física. Pero había tantas fallas técnicas que Theo se encargó de volver a la tienda y de<br />

comprar todas las copias así nadie más tenía que sufrir por ello. Le aposté dos dólares a que<br />

no lo haría. Perdí.<br />

Jackson ríe un poco, lo que es increíble porque esta era básicamente una broma de<br />

cuarenta-dólares. . .Bueno, una broma de treinta y ocho dólares, ya que te devolvieron dos<br />

dólares.<br />

—Él habló mal del juego por días. A veces me despertaba con un mensaje sobre algo más<br />

por lo que lo odiaba o lo encontraba ilógico. — Sonrío de nuevo, y esta vez estoy sonriendo<br />

con él, lo que es un pequeño y agradable receso de la confusión, angustia, culpa e infelicidad.<br />

Es el tipo de alivio que sentí cada vez que estaba atrapado en casa enfermo, extrañando tu<br />

rostro y tu voz, y luego tú me llamabas al segundo en que la escuela había terminado y yo me<br />

sentía completo de nuevo. Daría todo por poder jugar contigo al Tetris ahora mismo.<br />

Sabiendo que no puedo arrancar el momento y me devuelve a este universo vacío.<br />

—Te espero afuera. — le digo a Jackson.<br />

Me pongo de pie tan rápido que estoy seguro de que la cajera de pelo azul piensa que<br />

probablemente me metí al bolsillo un llavero de Yoshi o algo. El frío aire muerde mi cara, un<br />

beso de zombie inútil. Jackson se une a mí unos segundos más tarde, sus manos vacías. Si él


estaba planeando comprar algo (tiempo de mierda para comprar un juego, si es así)<br />

totalmente le arruiné eso.<br />

—Siento haberte hecho hablar de él. —dice. —No conocía esa <strong>historia</strong>. Es raro, pero es<br />

bueno aprender algo nuevo sobre él en vez de recordar nuestros buenos tiempos, ¿sabes?<br />

— Es bueno hablar de él, — estoy de acuerdo. — Siempre lo es. —Pero apesta que estoy<br />

hablando de ti, y contigo, y que no me respondas. . . algo de lo que Jackson al volver a<br />

California no lo sabrá jamás. —Sé que hablar de Theo lo mantiene con vida. Pero eso no hace<br />

menos difícil el hecho de que él no esté por aquí caminando, manteniéndose a sí mismo con<br />

vida.<br />

Jackson asiente y mete sus manos en sus bolsillos, temblando. Eso es todo. Él me mira de<br />

la misma forma que yo lo miro: en la miseria. No voy a mentirle y decirle que estoy seguro<br />

de que esto será mejor, y él no intenta consolarme a mí con ningún sin sentido tampoco. Me<br />

muevo a su izquierda y nos dirijo hacia tu casa.<br />

—AQUÍ ESTAMOS.<br />

Él permanece frente a la puerta, esperando que lo dejen entrar sin haber siquiera mirado<br />

el intercomunicador. Así que adivino que él estaba acostumbrado a que lo dejen pasar<br />

cuando se <strong>quedó</strong> aquí en febrero. Presiono el 2B por él mientras él se balancea de arriba<br />

abajo. O se está calentando a sí mismo o tiene la urgencia de ir al baño, no es como si lo<br />

hubiera dicho en <strong>nuestra</strong> caminata silenciosa hasta aquí.<br />

—¿Quién es? Pregunta Ellen a través del comunicador.<br />

Jackson responde por él y agrega mi nombre. Ellen nos deja pasar.<br />

— En realidad no planeaba subir, —le dijo a Jackson. —Solo quería traerte de vuelta.<br />

—¿No quieres ver a todos?<br />

—Por supuesto que quiero, especialmente a Denise. Pero no sé, también quiero respetar<br />

su momento de duelo y no moverme en su espacio. —He pensado en esto muchísimo, pero<br />

nunca planee decírselo a Jackson, el fantasma que está asechando tu casa ahora mismo. —<br />

No quise decir eso como algo en tu contra. Sé que tus opciones eran bastantes limitadas,<br />

especialmente con tus amigas volviendo a casa esta semana.<br />

—¿Puedo ser honesto contigo? —dice Jackson. Él se mueve más profundo en el vestíbulo,<br />

evitando el frío que sigue entrando por la puerta del frente. —Sería bueno tenerte allí<br />

conmigo, incluso si solo es por unos minutos.<br />

Él es una pieza de rompecabezas que no encaja. Y lo sabe.<br />

Puedo solo imaginar tu cara si le dijera que no a Jackson ahora mismo; estoy seguro de que<br />

se veía muy parecida a la expresión que hiciste la última vez que te vi. Pero no quiero pensar<br />

en eso; olvida que lo traje. Es tabú.<br />

—Vamos arriba. —le digo a Jackson.<br />

Apenas registro a Jackson agradeciéndome. Subimos la escalera que va hacia tu<br />

departamento, y no quiero estar aquí; es demasiado pronto. Siempre será demasiado pronto.<br />

El tiempo no sana las heridas. Ambos sabemos que eso es mierda; viene de personas que no<br />

tienen nada reconfortante u original que decir. Pero me pregunto si otros siguen con esta<br />

mentira porque no quieren hablar de la dura verdad. La herida nunca cierra y el dolor se<br />

queda, siempre perforando, siempre quemando, siempre sofocando, siempre sangrando.<br />

Ellen nos recibe en la puerta. Ella no está saludando con los dedos como de costumbre.<br />

Puede tener algo que ver con el hecho de que no somos tú y yo volviendo de ver una película,<br />

sino de dos chicos que te aman. —Buenos días.<br />

—Buen día. — dice Jackson.


—Buen día, Ellen. —Doy un paso adentro, abrazándola una vez que cierra la puerta. Ella<br />

me abraza de vuelta; es la primera vez que nos abrazamos desde que te perdimos. En este<br />

abrazo no siento que ella esté decepcionada de mí por terminar contigo, sino que ella me ve<br />

como a otro hijo. En ese instante me alegra que dejara a Jackson convencerme de venir aquí.<br />

Ellen me agarra del brazo. —Déjenme hacerles un té helado.<br />

Diré esto mucho después de que los piratas zombies hayan ganado: quien sea que rechace<br />

el té helado de tu mamá (incluso en invierno) odia la felicidad. La sigo a la cocina y todo se<br />

ve igual, excepto por el añadido de una mesa redonda junto a la ventana. Jackson se sienta<br />

primero. Agarro cuatro vasos (uno extra para Denise) para distraerme de pensar qué le<br />

habrá pasado a la vieja (perfectamente bien) mesa, y preguntarme si la nueva ha estado aquí<br />

por tanto tiempo que Ellen ya ni la considera nueva. Me siento al lado de Jackson, y Ellen<br />

empieza su rutina, cortando limones frescos para nosotros.<br />

—Theo habría querido esto, ¿verdad? —Ellen dice en voz baja. —¿Pasaron una buena<br />

tarde?<br />

—Fue buena. — dice Jackson.<br />

No sé qué más añadir. Escucho el tintineo de las teclas del piano en la sala. —¿Es esa Denise<br />

tocando?<br />

—Debe ser. — Ellen se asoma a la sala del lado mientras remueve el té helado. —Bien,<br />

Russell está con ella. Mi hermana me reenvió un artículo el miércoles o el martes… los días<br />

están mezclados; no importa. Ella me envió un artículo sobre distraer a los niños de su dolor<br />

al obligarlos a seguir sus rutinas. —Ella nos sirve té helado. —Vale la pena intentarlo.<br />

—Totalmente. —Mis rutinas me calman cuando no me están volviendo loco.<br />

Ellen revisa su reloj. —La llevaremos a la casa de su amiga Mitali en un ratito. — Sin decir<br />

otra palabra, ella desaparece en la sala de estar.<br />

Recuerdo a Mitali. Ella es la que habla rápido. Tus padres organizaron ese cumpleaños de<br />

detectives para ella, años atrás. Mitali y Denise y un puñado de otras chicas de quienes no<br />

recuerdo sus nombres pero que insistían en ser llamadas “detectives mayores” en vez de<br />

“niñas detectives” y se lo tomaron demasiado en serio, pero les seguimos la corriente. Tú<br />

fuiste la víctima del asesino en la sala de estar, rodeado por “cinta amarilla de escena del<br />

crimen” (coof, serpentinas de fiesta, coof coof) hasta que te levantaste por un descanso para<br />

tomar agua mientras ellas estaban investigando su última pista en la habitación de Denise.<br />

Gran error. Mitali salió precipitadamente y dijo que estabas haciendo trampa. La mejor parte:<br />

ella me acusó de ser un mal doctor por haber estado equivocado sobre tu muerte. Desearía<br />

que estuvieras haciendo trampa con la muerte esta vez también.<br />

Termino mi té helado y dejo mi vaso en el fregadero. Jackson y yo seguimos a Ellen a la<br />

sala. En el sofá están dobladas mantas y una almohada. Quizás quedarse en tu cama era<br />

demasiado, y Jackson durmió ahí. No le pregunto.<br />

Ellen se agacha al lado de Denise, quien está sentada en el banco del piano con Russell, y<br />

toma su mano entre las de ella. —Tenemos que irnos en un rato. El padre de Mitali dijo que<br />

está haciendo la tarta de manzana que te encanta. ¿Quieres ayuda para elegir algo lindo para<br />

ponerte?<br />

—Puedo vestirme sola. —dice Denise. Su voz es plana. Ella saca la mano de las de tu madre,<br />

se desliza del asiento, me ve, se da la vuelta, y vuelve por un segundo vistazo y sus ojos se<br />

abren. —¡Griffin! —Ella viene hacia mí y me abraza alrededor de la cintura; no creo que en<br />

el funeral haya registrado lo increíblemente grande que se está poniendo.<br />

—¿Cómo estás, Dee?<br />

—¿Qué estás haciendo aquí?


La respuesta es incómoda, pero le debo a tu hermana la verdad. —Jackson se <strong>quedó</strong> a<br />

dormir en mi casa anoche, y lo acompañé hasta aquí.<br />

El rostro de Denise se arruga un poco, y ella mira ida y vuelta entre Jackson y yo. —Creí<br />

que ustedes dos se odiaban.<br />

Algo que me dijiste una vez: El mundo debería dejar de mentirle a los niños porque ellos son<br />

siempre brutalmente honestos con nosotros.<br />

—¡Denise! — Ellen la regaña.<br />

—Denise, cielos. — dice Russell.<br />

Sus mejillas se sonrojan. Odio que ella se avergüence por esto.<br />

—Griffin y yo no habíamos tenido la oportunidad de ser amigos todavía. —dice Jackson.<br />

Siento que le está hablando algo condescendiente; ¿no crees? No creo que lo haga a<br />

propósito, pero quizás no ha pasado demasiado tiempo con niños. Más importante aún, él no<br />

negó su afirmación. El realmente piensa que lo odio, a pesar de que no quiero prenderle fuego<br />

o maldecirlo para que muera mil veces, no estoy seguro de que esté equivocado.<br />

—Sí. — Es lo mejor que tengo.<br />

Entonces Ellen obliga a Denise a prepararse para la tarta de manzana y su hora de juego<br />

con su amiga habladora, quien seguramente seguirá hablando de cosas típicas de niñas de<br />

nueve años de las que ella probablemente ya no se preocupa. Apuesto que perderte fue para<br />

ella un pasaje expreso a la adultez.<br />

Me siento en el sillón, luchando contra los recuerdos, manteniendo mis ojos lejos de tu<br />

puerta cerrada justo delante. Russell está sentado en el borde del banco del piano, con su<br />

cara entre las manos. No sé qué decir, así que hablo de las rutinas porque hablar de la<br />

normalidad parece, bueno, normal.<br />

—Sí. Las rutinas, —refunfuña Russell. —Estoy seguro que Virginia le enviará a Ellen otro<br />

artículo de psicología barata de camino a la casa de Mitali, y daremos todo para probar eso.<br />

—Él se levanta y saca un paquete de cigarrillos del bolsillo de su bata de baño. —¿Podrían<br />

decirle a Ellen que estaré afuera junto al auto?<br />

Nunca he visto a Russell levantarse tan rápido. Ni siquiera parece recordar o importarle<br />

que esté en bata de baño.<br />

Solo pasan unos minutos antes de que Ellen y Denise salgan de la habitación, vestidas con<br />

ropa nueva para la cita de juegos. Los ojos de Ellen viajan por todos lados con la misma<br />

intensidad que en esas mañanas en que nos llevaba en auto al salón de arcades en New Rock<br />

y tú estabas todavía en la ducha. —¿Dónde está Russell?<br />

Jackson señala con su pulgar hacia la puerta del frente. —Bajó.<br />

—Dijo que estaría junto al auto. — agrego.<br />

Si Ellen está intentando ocultar su molestia, está fallando. Ella toma una profunda<br />

respiración y arroja un llavero al sillón entre Jackson y yo. —Ya saben dónde está todo.<br />

Griffin puedes quedarte, por supuesto. Jackson, si sales, no olvides las llaves. Deberíamos<br />

volver en un par de horas.<br />

Denise me da un abrazo y a Jackson le choca los cinco en su camino hacia la salida.<br />

—No me quedaré mucho tiempo. —le digo a Jackson una vez que estamos solos.<br />

—No te estoy echando. — dice Jackson.<br />

—Lo sé. —Definitivamente no planeo estar aquí cuando tus padres y tu hermana regresen;<br />

es demasiado para ellos, ya sabes. —Es difícil estar aquí… no sé cómo diablos lo estás<br />

haciendo.<br />

—No tengo elección. — responde Jackson.<br />

—Correcto. Es bueno que estuvieras aquí. —Lo digo en serio.


—De ninguna manera me iba a perder su funeral. — dice Jackson.<br />

Me levanto y me dirijo a la puerta de tu habitación. Soy malditamente consciente de que<br />

no estarás del otro lado, encorvado sobre su escritorio, dibujando un boceto de un universo<br />

que esperas traer a la vida en una animación. De cualquier forma, aún estoy tentado de tocar.<br />

—No he entrado. —dice Jackson<br />

Me giro lejos de tu puerta. —¿Qué? Creí que habías dormido ahí.<br />

—Diablos no. ¿Habrías sido capaz de hacerlo?<br />

He imaginado este escenario antes y siempre me encuentro en tu cama. Pero extraño estar<br />

en tu habitación contigo mucho antes de que murieras.<br />

—¿Has visto a sus padres ahí?<br />

—A Russell unas cuantas veces, sí.<br />

—¿Alguien te dijo que no te quería ahí?<br />

Jackson sacude su cabeza.<br />

Me giro hacia la puerta y agarro el pomo de la puerta. —Voy a entrar. Tú puedes hacer lo<br />

que quieras, pero yo. . .<br />

—Voy contigo. — dice Jackson. Siento sus pisadas rápidas en el suelo.<br />

Se para a mi izquierda, pero en vez de cambiar de lados y soltar el pomo de la puerta, cierro<br />

el espacio entre la puerta y yo así él ya no está directamente a mi lado. Ahora estoy incluso<br />

más cerca de ti. Giro el pomo. Aquí estamos, en la exhibición principal del Museo McIntyre.<br />

Quiero decirte como es estar rodeado por estas paredes celestes de nuevo. Nuestros<br />

rompecabezas enmarcados están ahí todavía: el astronauta esperando por el tren, mi<br />

favorito; el mapa de Brasil, que fue brutal pero divertido de armar; una maleta abierta que<br />

contiene otra maleta repleta de muñecas rusas Matryoshka; y Pompeya, nuestro primero. Si<br />

tuviera que intentar describir como es, lo llamaría mi resurrección.<br />

Pero esta maravilla, esta segunda vida, es efímera. Todo el aire se me escapa cuando veo<br />

fotos tuyas y de Jackson en el alféizar de la ventana junto a tu cama. Justo donde <strong>nuestra</strong>s<br />

fotos solían estar. Tu brazo está envuelto en el hombro de Jackson en una, y tu sonrisa es<br />

realmente amplia; es una imagen con la que estoy familiarizado, por supuesto, es por eso que<br />

se siente tan fuera de lugar. Me alejo de la ventana antes de que las otras fotos me apuñalen,<br />

antes de voltearme hacia Jackson, demandando saber si él hizo que quitaras <strong>nuestra</strong>s fotos<br />

de la ventana. Pero solo encuentro más objetos extraños. Al lado de las novelas gráficas que<br />

te di hay una caja con cuatro películas populares de suspenso. No sé si es un regalo de Jackson<br />

o si no están relacionados. El atrapa sueños en el suelo es nuevo también, y no sé si es por un<br />

evento especial con Jackson, como la figura de Batman que diseñé con tu cara, la que todavía<br />

está en lo alto de tu biblioteca.<br />

No quiero preguntarle nada a Jackson. Estaba equivocado antes. No quiero estar al tanto<br />

de tu vida sin mí. No puedo hacer esto. Salgo corriendo, casi tropezándome. Jackson me<br />

llama, pero no puedo estar con él ahora mismo, así que atravieso tu departamento y bajo las<br />

escaleras.<br />

Gracias a Dios que nunca me saqué mi chaqueta porque está helando afuera. Dejo de correr<br />

en la esquina, temblando. Miro al cielo, entrecerrando los ojos al sol entre las nubes, antes<br />

de cerrar mis ojos para ver tu rostro en mi recuerdo con mayor claridad.<br />

Pero el tú que estoy recordando no es el mismo tú que encontré arriba en tu habitación.<br />

Finalmente fuiste capaz de responderme, Theo, y no me gusta nada de lo que tienes para<br />

decirme.


ESTOY EXHAUSTO cuando camino a través de la puerta de entrada. Una de las lecciones<br />

que he aprendido una y otra vez después de que rompimos y tu muerte, es como el dolor se<br />

vuelve físico. Me duele el cuerpo. Estoy tan agotado que pensarías que fue como esa vez que<br />

conducimos <strong>nuestra</strong>s bicis alrededor de Central Park por tres vueltas (el número todavía me<br />

inquieta) y subimos esa empinada colina. Tenía un nudo en el estómago, mis piernas<br />

quemaban, mis brazos estaban doloridos y mi garganta estaba seca. Estoy tan listo para una<br />

siesta como lo estaba entonces.<br />

Voy directo a mi habitación, ignorando a mi mamá mientras cierra su portátil y me llama.<br />

Ella le avisa a mi papá que estoy en casa, pero tiempo a solas significa solo tú y yo. No mamá,<br />

no papá. Entro a mi habitación, cierro la puerta, y me arrojo en mi cama, demasiado vacío<br />

para incluso llorar. Espero que no creas que esto significa que sufro menos por ti. Culpa a mi<br />

cuerpo. Estoy acurrucado en <strong>nuestra</strong>s almohadas cuando mi puerta se abre. Fiel a mi<br />

naturaleza idiota, olvidé una llave en el juego de evitar personas indeseadas: la cerradura.<br />

Desearía poderme desvanecer a uno de mis universos alternativos ahora mismo.<br />

—¿Jackson volvió bien? — pregunta Mamá<br />

—Sí, Jackson está de vuelta en la casa de Theo, donde él está sufriendo su pérdida. —digo<br />

dándome la vuelta y sentándome. —Estabas a punto de llamar a Theo la pérdida de Jackson<br />

de nuevo, ¿verdad?<br />

Ella asiente, como si necesitara su confirmación de qué era qué. —Ambos lo amaban,<br />

Griffin. No estoy pretendiendo que su dolor no está ahí.<br />

—Nope, ese es el trabajo de papá. — digo.<br />

—¿Qué hizo tu padre? — pregunta Mamá.<br />

Papá se queda callado, probablemente debatiéndose si va a armarse para batallar conmigo<br />

o no.<br />

—Hizo a Jackson sentirse muy incómodo… quiero decir, ni siquiera yo fui tan frío con él—<br />

digo. Solo puedo imaginar estar fuera de mi estado, fuera de mi zona horaria, en la casa de<br />

alguien que intentó hacerme su enemigo, sintiéndome indeseado e indefenso.<br />

—Basta ya, Griffin, —Papá chasquea. Su tono me recuerda a cuando me metía en<br />

problemas por pequeñas cosas cuando era un niño, como intentar escabullirme en su<br />

habitación para asustar a mi mamá mientras ella estaba trabajando, o gritar palabras falsas<br />

una y otra vez para llamar la atención. —No puedes estar enojado con tu mamá por ser muy<br />

amable con ese chico o estar enojado conmigo por ser muy frio con él.<br />

—¿Así que admites que fuiste frío con él? — chasqueo de vuelta.<br />

—No lo voy a negar; no fui muy acogedor. Pero eso es porque conozco a mi hijo. Y no creo<br />

que realmente estés molesto con tu madre o conmigo. No vamos a pelear contigo si no peleas<br />

con nosotros. ¿Cómo nos llama Wade? ¿Equipo Griffin?<br />

—El escuadrón Griffin. — corrijo.<br />

—El escuadrón Griffin. —repite papá. —Sabemos que ver a Jackson no debe ser fácil, pero<br />

seguiste delante a pesar de todo. Espero que eso haya servido de alguna forma. Y si no, él se<br />

irá y nunca lo tendrás que volver a ver. Pero nosotros estamos aquí para ti y queremos saber<br />

que necesitas de nosotros.<br />

—Necesito algo. — digo.<br />

—¿Qué? —pregunta mamá.<br />

—Espacio. Por favor denme algo de espacio. Estoy realmente cansado. — No puedo llorar.<br />

No puedo pelear.<br />

Papá empieza a protestar, pero mamá lo calla, afortunadamente. Salen en un abrir y cerrar<br />

de ojos y encuentro la energía suficiente para cerrar la puerta detrás de ellos, bloqueándola


esta vez. Vuelvo a la cama y me arrastro bajo mis sábanas, esperando quedarme dormido al<br />

instante. Por supuesto no lo hago. Considerando la semana y el año y el mes y la vida que he<br />

estado teniendo, soy un estúpido por creer que incluso tendría suerte con las cosas<br />

pequeñas.


HISTORIA<br />

JUEVES 25 DE DICIEMBRE, 2014<br />

Este es el primer año que el grupo no está jugando al Santa Secreto. Usualmente ponemos<br />

nuestros nombres en el sombrero hecho a medida de Wade, pero ahora Theo y yo estamos<br />

saliendo, no hay forma de que no nos vayamos a dar regalos el uno al otro si uno de los dos<br />

sacaba el nombre de Wade. Es el tipo de cosas que hacen que <strong>nuestra</strong> relación sea injusta con<br />

<strong>nuestra</strong> amistad con Wade. Rompimos la tradición, por lo que Wade parecía un poco<br />

decepcionado, pero se recuperó cuando se dio cuenta que tendría un regalo extra.<br />

Luego de haber pasado la mañana y la tarde con <strong>nuestra</strong>s familias, es agradable estar de<br />

vuelta en el dormitorio de Wade. Estamos escuchando su lista de reproducción de jazz en sus<br />

nuevos altavoces. Theo saca su teléfono y cliquea en mi nombre.<br />

—Mira tu nueva foto de contacto.<br />

Es la foto que le envié esta mañana de mí al lado de mi árbol de navidad, sosteniendo el<br />

adorno de Ron Weasley que me dio el día que <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> empezó. Es raro como, dos<br />

estaciones más tarde, todavía me sonrojo por este chico.<br />

Wade debe haberlo visto porque reparte los regalos que Theo y yo dejamos bajo el<br />

pequeño árbol de navidad cuando llegamos.<br />

Theo y yo acordamos al inicio del mes que nuestros regalos tenían que ser<br />

“cuidadosamente aleatorios”. Básicamente yo no puedo comprarle un rompecabezas y él no<br />

puede comprarme nada centrado en Harry Potter, lo que apesta porque este año obtuve cero<br />

regalos relacionados a Harry Potter por primera vez desde no sé cuándo. Un llavero habría<br />

sido apreciado. El regalo que Theo me hizo está en una pequeña caja envuelta en papel verde<br />

esmeralda, lo que me hace preguntarme si pensé demasiado el suyo. El mío está en una caja<br />

gigante.<br />

Nos miramos nerviosos el uno al otro.<br />

Nos ponemos en círculo, empujando a Wade a ir primero.<br />

Wade empieza con el mío, que es una novela poco conocida, Las Aventuras de la Cortesana<br />

y el Golem. Es una comedia oscura sobre una prostituta estéril que roba una poción de su<br />

cliente hechicero para crear un niño y termina dando vida a un golem.<br />

—No tengo idea si es bueno, — digo, levantando mis manos. —Pero recientemente<br />

sugeriste que te interesaría darle otra oportunidad a la ficción si algo diferente se cruzaba<br />

en tu camino. Si conoces más libros como este, tienes que dejar de acapararlos y<br />

compartirlos.<br />

Wade sonríe. —Muchas gracias, Griff.<br />

—Griffin. — Theo carraspea. Él insiste en ser la única persona aparte de mi papá que me<br />

llame Griff.<br />

—Controlador. — Wade carraspea de vuelta. Sacude su cabeza y examina la tapa de atrás.<br />

—Parece algo de mi estilo. No estoy seguro de lo que eso dice de mí, pero me gusta. Gracias,<br />

Griffin. —Él abre el regalo de Theo: una docena de corbatas. También hay una nota que dice<br />

que mejore su guardarropa. —Mi guardarropa está a punto de ser vanguardia. Gracias,<br />

Theodore McIntyre. Está bien si te llamo así, ¿Theodore McIntyre?<br />

—Theo está bien. — dice Theo sonriendo. Ellos chocan sus puños.<br />

—Tu turno. — le digo a Theo.<br />

—Bastardo.


Theo abre primero el regalo de Wade: una colección ilustrada de receta de cócteles.<br />

—Una vez que tu admisión temprana sea aprobada, quiero que sepas como beber<br />

responsablemente siendo menor de edad. — dice Wade.<br />

Theo y yo reímos.<br />

Entonces Theo desliza mi regalo para él un poco más cerca. Realmente desearía que este<br />

momento fuera privado. No es necesario estar saliendo con alguien para saber si no le gusta<br />

un regalo. A menos que alguien sea secretamente y excepcionalmente bueno escondiendo su<br />

mierda, me gusta pensar que nosotros tenemos buenos detectores de mierda. Me tormenta<br />

al arrancar lentamente el papel de envoltorio, pero la broma se vuelve en su contra: aún hay<br />

una caja ordinaria por la que tiene que pasar. Una vez que rompe la entrada con sus llaves,<br />

saca un busto de Batman. Le toma un segundo ver que no es la cara de Bruce Wayne la que<br />

lo mira. Es la suya propia, gracias a la página web que encontré que pone las caras de as<br />

personas en figuras de acción y muñecas.<br />

Theo se ríe tan fuerte que termina cayendo. Estoy al borde de colapsar con él del alivio.<br />

—No lo entiendo. — dice Wade.<br />

—En Halloween Theo bromeó sobre que un día Batman se quitaría su máscara y que<br />

veríamos que había sido él todo el tiempo. —digo. Estábamos apuntando a algo<br />

“cuidadosamente aleatorio”, y alcancé esa marca. Justo en el blanco.<br />

Una vez que Theo se recupera y me da un beso de agradecimiento, él apoya el Batman-<br />

Theo a su lado y hace un gesto hacia mis regalos. —Abre el de Wade primero.<br />

—Sí, señor.<br />

—Advertencia. —dice Wade. —Es algo como de pareja, pero creo que es más problema<br />

que enloquezcas con esto, Griffin. Pero no confundas eso con que esté bien con ustedes<br />

siendo super-inseparables. Solo que tuve esta idea y no pude sacármela de la cabeza.<br />

Arranco el envoltorio, y todo lo que veo es la parte de atrás de un cuadro, pero cuando le<br />

doy vuelta veo la cara de Theo y la mía. Juntas. No como un espejo, pero algo así. Diferentes<br />

partes de nuestros rasgos se mezclan para crear juntos un rostro: su ojo azul, el mío avellana;<br />

la pequeña cadena de pecas sobre su nariz, mi golpe en el puente; su labio de abajo, el mío<br />

de arriba; su ceja rubia, la mía oscura. Es un retrato y un rompecabezas.<br />

Mi mano tiembla un poco por l consideración de esto. —Wade, vaya. Muchas gracias. —<br />

Apoyo la foto en el regazo de Theo y abrazo fuertemente a Wade, probablemente por primera<br />

vez, luego vuelvo a sentarme al lado de Theo. —Voy a colgarlo tan pronto como llegue a casa.<br />

—Imaginé que lo harías. Veamos que te trajo Theo.<br />

—Lo mejor para el último, por supuesto— dice Theo. —¡Redoble de tambores, por favor!<br />

Nos quedamos un segundo quietos antes de golpear el suelo con nuestros puños. Hay peso<br />

en la pequeña caja. Arranco el envoltorio, y dentro hay un pequeño cofre del Tesoro. —Por<br />

favor dime que hay pequeños zombies piratas dentro. — digo. Theo se encoje de hombros.<br />

Abro el cofre y dentro hay cuatro figurillas aladas con una pequeña nota.<br />

—¿Una compulsión de grifos? —leo con una sonrisa.<br />

—Cuidadosamente aleatorio, ¿verdad? — Theo está locamente emocionado. —Grifos por<br />

tu nombre, obviamente. Por cierto, esos pequeños bastardos son muy difíciles de encontrar,<br />

pero encontré uno con Wade en una tienda de segunda mano y ordené los otros tres en línea.<br />

Los examino, deteniéndome cuando veo un pequeño platillo en la parte de atrás de uno.<br />

—¿Qué es esto?


—Los sustantivos colectivos nunca tienen sentido. Un asesinato de cuervos, una bofetada<br />

de medusas, un negocio de loros 18 . Sin sentido. Completamente sin sentido. Hice una<br />

compulsión de grifos para ti. Compulsión porque tienes esas pequeñas manías y porque hice<br />

imanes a los grifos para que estén unidos. — Theo saca otro platillo de su bolsillo y lo<br />

demuestra al ponerlo dentro de mi remera y acercar un grifo así se magnetiza ahí. —¿Gané<br />

la navidad? El punto de navidad es ganarla, ¿no?<br />

—Ustedes dos ganaron la navidad. —digo.<br />

—Buena respuesta. — dice Wade.<br />

—Respuesta regular. — dice Theo.<br />

Pongo todos los platillos dentro de mi remera, magnetizando todos los grifos. No les digo<br />

que estaba mintiendo. Ellos no ganaron la navidad. Yo lo hice. ¿Cómo no podría? Hay una<br />

compulsión de cuervos volando alrededor de mi corazón.<br />

MIERCOLES, 31 DE DICIEMBRE, 2014<br />

SI HUBIERA IDO con una psíquica el enero pasado y ella me hubiera golpeado con una<br />

predicción de cómo empezaría a salir con Theo en junio, probablemente habría gastado mi<br />

año organizando una misión elaborada para robar de vuelta mis diez dólares. Incluso aunque<br />

los psíquicos sean reales, no creo que hubiera podido sobrevivir a la anticipación. A veces es<br />

bueno sorprenderse. Va a sonar estúpido y no volveré a decir esto en voz alta, pero la forma<br />

en que Theo y yo nos confesamos fue como quedar atrapado en una tormenta eléctrica. Las<br />

tormentas pueden ser una porquería cuando están derribando casas, no hay duda. Pero otras<br />

veces los truenos son la banda sonora de algo impredecible, algo que hace que nuestros<br />

corazones se aceleren y nos despierten. Si alguien me hubiera advertido del clima, podría<br />

haber enloquecido y haberme quedado adentro.<br />

Pero no lo hice.<br />

Es víspera de año nuevo, unos minutos antes de medianoche. La fiesta que mis padres<br />

organizaron en la sala para sus amigos y vecinos favoritos está lo suficientemente concurrida<br />

que nadie ha notado que Theo y yo nos escabullimos a mi habitación con copas de<br />

champagne.<br />

—Salud, — dice Theo.<br />

—Salud.<br />

Chocamos <strong>nuestra</strong>s copas y tomamos nuestros primeros sorbos de champagne. Es seco,<br />

crujiente y amargo: exactamente como la botella advertía. No cerramos la puerta. En el caso<br />

de que mis padres se den cuenta que estamos perdidos, no quiero que piensen que estamos<br />

teniendo sexo, especialmente si hay una posibilidad de que eso lleve a otra charla incómoda<br />

con mi padre. Pero está a punto de ser medianoche y queremos estar solos por algunas<br />

razones.<br />

Dejo mi champagne en mi cómoda y prendo la televisión así no nos perdemos la cuenta<br />

regresiva. Cuatro minutos para el 2015.<br />

18 Ingles original: “A murder of crows, a smack of jellyfish, a business of parrots”. En español los sustantivos<br />

colectivos serían bandada de cuervos, banco de medusas y colonia de loros, pero el sentido se perdería por lo<br />

que se tradujo literal.


—Vamos a patear traseros del próximo año, ¿verdad?<br />

—Quizás no vamos a patear el trasero del próximo año, bravucón. — dice Theo, poniendo<br />

su mejor cara seria. —¿Quizás lo invitamos a <strong>nuestra</strong>s casas y lo llevamos a cenar? — estalla<br />

en risas. —Nah, vamos a patear el trasero del próximo año. — Theo baja su copa también. Él<br />

viene a mis brazos, abrazándome fuerte. Apoya su mentón sobre mi hombro por un momento<br />

antes de acurrucar si frente contra mi cuello, piel contra piel.<br />

La cuenta regresiva está empezando, y la multitud congelada en Times Square es un coro<br />

que nos lleva a enero. Mi pecho se oprime.<br />

—Cuatro— digo.<br />

—Tres, —dice Theo.<br />

—Dos.<br />

—Uno.<br />

—Feliz año nuevo. —Sacudo mi cabeza incrédulo, maravillándome por el chico frente a<br />

mí. Es año nuevo y estoy abrazando a alguien, y estoy siendo abrazado. Voy a besar a alguien<br />

y voy a ser besado. Nos besamos mientras “Auld Lang Syne’’ suena de fondo y lo mantengo<br />

todo el tiempo posible pero luego me quiebro y lloro.<br />

—Griff, ¿Qué pasa?<br />

—Esta canción me llega a veces. — cierro mis ojos. Estoy un poco avergonzado de estar<br />

llorando al frente de él. —Te amo, Theo.<br />

—Yo también me amo.<br />

—Sé serio por dos segundos. Estoy llorando.<br />

—Bien. Uno, dos…<br />

—Retiro lo dicho.<br />

—Te amo más, Griffin. — dice Theo, acercándome más a él. —Estoy impresionado por lo<br />

feliz que me haces. Gracias por estar ahí para mí cuando soy lo suficientemente estúpido para<br />

pensar que prefiero estar solo.<br />

Cuando Theo entre al Santa Monica College (y lo hará porque es Theo) será duro, pero<br />

aparentemente lo impresiono por lo feliz que lo hago. No dejaré caer la bola.<br />

No puedo predecir que va a pasar este año, pero estoy bien con más tormentas eléctricas.


HOY<br />

DOMINGO 27 DE NOVIEMBRE, 2016<br />

Lo voy a llamar, ¿bien?<br />

Le debo eso a Jackson, te debo eso.<br />

Me siento en un barandal de bicis, mis pies balanceándose. Está frío y se está poniendo<br />

oscuro, pero es el único lugar donde estoy seguro de la privacidad ya que mis padres están<br />

constantemente en mi espacio. Espero que el tiempo pase, y una vez que son las 8:34<br />

presiono LLAMAR al número de Jackson sin nombre. Podría crear un perfil de contacto de él<br />

después de esto. Atiende después del cuarto timbrazo, peligrosamente cerca del quinto.<br />

—Griffin— dice Jackson. Hay ruido de agua cayendo en el fondo.<br />

—¿Mal momento?<br />

—Respondo y hago llamadas desde la ducha todo el tiempo — dice Jackson.<br />

—¿Alguna víctima telefónica?<br />

—Un par —admite Jackson, y me pregunto si está sorprendido por la ligereza de su voz<br />

como yo lo estoy. Quizás está aliviado de hablar sobre algo que no lo vaya a hacer llorar. —<br />

¿Te llegó mi mensaje ayer? No estoy seguro si llegó o no, pero yo. . .<br />

—Lo recibí. — interrumpo. —En realidad pensé que deberíamos hablar antes de que te<br />

vayas. A menos que te estés bañando porque tienes que ir a algún otro lugar.<br />

—No tengo. —dice Jackson. —Solo me estoy bañando porque no tenía nada mejor que<br />

hacer. Denise y sus padres ya se fueron a la cama. —Es extraño oír a Jackson referirse a<br />

Russell y Ellen como los padres de Denise, no los tuyos. —¿Quieres venir? Estoy seguro de<br />

que a Russell y a Ellen no les importará.<br />

—Sécate y vístete. —digo. —Hay una entrada al Central Park en el West Seventy-Second.<br />

No es lejos de la casa de Theo, pero si te pierdes usa el mapa en tu teléfono.<br />

—¿A qué hora?<br />

Casi le digo que estaré ahí en seis canciones. —Debería estar ahí en veinte minutos. Te veo<br />

ahí.<br />

Corto la llamada, preguntándome si le he dado el tiempo suficiente para terminar de<br />

bañarse, secarse apropiadamente así no regresa a California con un resfrío asesino, vestirse,<br />

localizar su segundo guante, y encontrarme en el parque. Si llega tarde, llega tarde. He<br />

perdido mucho del año pasado esperando (mayormente a ti). Aquí está la esperanza de que<br />

Jackson efectivamente aparezca.<br />

LLEGUÉ A TIEMPO al parque. Jackson, por otro lado, no. Me estoy manteniendo caliente<br />

sosteniendo los dos chocolates calientes de coco del café, cada uno con cuatro medidas de<br />

jarabe de caramelo. Siempre declaraste que este era tu pócima brillante, como si fueras algún<br />

científico loco. Estos chocolates calientes de coco eran imprescindibles en otoño e invierno,<br />

como las paletas de Spider-Man durante primavera y verano.<br />

Mantengo los ojos abiertos por Jackson, izquierda a derecha, derecha a izquierda. Tomo<br />

sorbos de mi vaso y finalmente lo veo corriendo por de la calle hacia mí. Su chaqueta no está<br />

cerrada, y sus manos están enterradas en sus bolsillos.


—Me perdí, lo siento. — dice Jackson.<br />

—Está bien. Debería haberte ido a buscar. — le entrego su bebida. —Toma, es una bebida<br />

que Theo inventó. No es nada raro, solo chocolate caliente de coco con caramelo. ¿Lo has<br />

probado?<br />

Por favor no, por favor no.<br />

Jackson sacude su cabeza. Él acuna su vaso, calentando sus manos, y lo mira.<br />

—Theo habló sobre que hizo su propio batido Theo, pero nunca llegó a prepararlo.<br />

Espero que comente. Él asiente y no dice nada. No sé si no está impresionado o si está<br />

perdido en su cabeza. Da un vistazo alrededor. —He estado aquí antes, en febrero.<br />

Debería haberlo adivinado. En el segundo mes del año, él estaba aquí contigo. En el<br />

penúltimo mes del año, él está aquí conmigo. Nunca voy a asimilar como un simple momento<br />

puede seguir arrojando <strong>nuestra</strong>s vidas por ahí. Me siento como una roca rebotando a través<br />

del océano. . .Dolor, alivio, dolor de nuevo, alivio de nuevo, eventualmente destinada a<br />

hundirse.<br />

—¿Hizo Theo su imitación del trol cuando atravesaron los túneles aquí? —pregunto.<br />

—No aquí en Nueva York, pero lo hizo en casa. Tenemos túneles que empiezan en el lateral,<br />

van por debajo de la calle y te llevan hasta la playa. — dice Jackson.<br />

Si recuerdo bien, la imitación del trol empezó por tu madre. Ella los recogió a ti y a Wade<br />

de la escuela primaria (antes de que yo estuviera) y cuando había buen tiempo, ella los<br />

llevaba a través del parque y les contaba <strong>historia</strong>s de los trolls que vivían en los puentes y en<br />

los túneles del parque amenazando con comer a los niños que huyeran de casa. Estoy<br />

realmente sorprendido de que no fueras más fanático del género fantástico considerando la<br />

imaginación de tu mamá.<br />

—Puedo llevarte por el camino en que Theo te habría llevado, — digo. —Pero no haré las<br />

voces. Soy un desastre con las voces.<br />

—Me gustaría, — dice Jackson. —Sé que Theo de verdad quería que ‘conociera’ a los trolls<br />

de Nueva York, pero tuvimos que encontrarnos con mis amigas una noche y nunca pudimos<br />

hacerlo.<br />

No me gusta que te haya decepcionado, que te haya defraudado. No me gusta que hayas<br />

visto tal futuro con él que estuvieras bien con esa decepción, ya que habría más tiempo para<br />

ustedes dos. No me gusta que él confiara en ese futuro contigo también. No me gusta cómo<br />

él todavía me hace sentir amenazado. No me gusta cómo soy de injusto con él. No me gusta<br />

que sea probable que te decepcione con mis celos. No me gusta que te estoy defraudando con<br />

mis tonterías.<br />

Me quito todo esto de encima. No tiene sentido enojarme contigo por compartir tu infancia<br />

con Jackson.<br />

Camino dentro del parque y Jackson me sigue. Es una buena oportunidad para tomar algo<br />

de aire, y que aclare las cosas. —Siento haberte abandonado el otro día. Creí que estar en la<br />

habitación de Theo de nuevo se sentiría como estar en un museo, pero no podía sacarme de<br />

la cabeza que está muerto.<br />

—Algo así como un mausoleo más que un museo, ¿no?<br />

—Exacto.<br />

Estoy extrañamente avergonzado por los montones de nieve sucia y basura desperdigada.<br />

Esto debe parecer horrible para alguien que vive en la tierra de playas y sol perpetuo, de<br />

gaviotas y delfines. Es como un invitado que apareció en mi casa sin ser invitado, sin darme<br />

tiempo de limpiar mi habitación. Me he sentido de esta forma antes, incluso sin Jackson a mi<br />

lado. En enero y febrero, justo antes de que tú y Jackson vinieran aquí, pensé que estaba


sufriendo de un trastorno estacional afectivo como el resto de Nueva York. Quizás exageré<br />

(había un clima brutal del tipo encuentra-una-forma-de-ponerte-dos-abrigos aquí) pero en<br />

su mayoría fue saber que estabas feliz y tranquilo en un lugar soleado, en una zona horaria<br />

diferente, probablemente tomando un batido, con alguien que no era yo.<br />

—Quiero ser sincero contigo, Jackson. —digo eso a la nada. Espero que crea la cosa<br />

increíble que tengo que decir, porque es cien por ciento verdad. —No te odio. Creí que lo<br />

hacía, en serio. Pero lo único que odiaba es tu relación con Theo. No creí que fueras a ser<br />

alguien a quien él traería a Nueva York a conocer a su familia y amigos. —Considero parar<br />

en uno de esos bancos, incluso aunque están mojados por la nieve derretida, pero si Jackson<br />

no se sienta a mi lado estaré obligado a mirarlo a la cara durante la confesión. —Odio que<br />

también tengas una <strong>historia</strong> con Theo. Y odio que estuvieras construyendo un futuro con él.<br />

No puedo estar seguro de la última vez que fui tan honesto.<br />

Eres mi humano favorito en el mundo, pero realmente, realmente no puedo decírtelo,<br />

Theo.<br />

Jackson deja de caminar. —Sabes que tampoco te odio, ¿verdad?<br />

Me detengo también, pero no lo enfrento. Miro a todos lados menos a él, contando: ocho<br />

barras en la rejilla de la alcantarilla; seis pilas de muertas, hojas crujientes que hacen la forma<br />

de un ceño fruncido; dos farolas encendidas (hago una nota mental de encontrar una<br />

segunda farola rota para compensar la rota que está delante); dos adultos acercándose… y<br />

apuesto a que ellos no están en el medio de la situación imposible a la que Jackson y yo<br />

milagrosamente enfrentamos—quizás incluso están abrazándose.<br />

—Querías que Theo dejara de hablarme. —No lo quiero decir como una acusación. Esta es<br />

una conversación auténtica, de hombre a hombre, de corazón roto a corazón roto. No me<br />

sirve de nada hacer que todo sea un enfrentamiento; no me hace un ganador.<br />

—Bueno, odiaba tu <strong>historia</strong> con Theo también. —confiesa Jackson. —Odiaba que tan<br />

seguido era tu relación con él que me hacía cuestionar si podríamos sobrevivir. Ya sabes.<br />

Realmente no se suponía que viniera con él a Nueva York en febrero. El cumpleaños de mi<br />

mamá fue un día anterior, y siempre lo pasamos juntos. Desayuno en su restaurante favorito,<br />

luego una película, luego de vuelta al restaurante para el almuerzo, luego otra película, luego<br />

de vuelta al restaurante para la cena, luego otra película, luego de vuelta al restaurante por<br />

batidos, y finalmente una película en casa.<br />

Casi lo interrumpo para decirle lo mucho que aprecio la simetría de su madre (cuatro<br />

películas, cuatro excursiones al restaurante) pero me callo y lo dejo continuar. Nunca tuve la<br />

impresión de que él no fuera parte de tu visita a casa desde el principio.<br />

—Pero la dejé plantada porque sabía que Theo estaría aquí y podría verte. — Jackson baja<br />

su cabeza. Ahora yo lo miro. —Es completamente increíble, nada de mi incumbencia. Juro<br />

que, si no hubiera hecho ese viaje con él, era una apuesta segura que Theo me habría llamado<br />

para decirme que ustedes dos habían vuelto juntos.<br />

Estoy listo para darme la vuelta cuando atrapa mi mirada.<br />

—Creí que quizás el año siguiente Theo podría habérsenos unido a mi mamá y a mí en la<br />

celebración. —Se encoge de hombros, que sé que no significa que sea una desestimación.<br />

Está haciendo eso que yo he hecho antes cuando trato de reducir mis propios sentimientos,<br />

intentando hacer que mis problemas suenes más pequeños para los otros porque a veces las<br />

personas simplemente no lo entienden. Pero yo lo hago, y él debería saberlo<br />

El primer trol de túnel está justo adelante. Nosotros continuamos parados ahí.<br />

No nos odiamos el uno al otro. No deberíamos odiar las <strong>historia</strong>s del otro tampoco.


No puedo alejar todos esos sentimientos. No inmediatamente al menos. Dudo que Jackson<br />

pueda tampoco, especialmente aquí en Central Park, donde estoy actuando como un guía en<br />

un viaje que deberías estar dirigiendo. Nuestra situación es como un juego de cartas<br />

arreglado, y la mano que el universo nos ofrece estuviera hecha completamente de bufones;<br />

somos una especie de broma cósmica. Pero quizás no tengamos que ceder tan fácilmente.<br />

Quizás podamos seguir jugando el juego y hacernos reyes, a pesar de todo.<br />

Me acerco a Jackson, lo miro a sus ojos a agotados, uno más rojo que el otro por ese<br />

recipiente destruido. Lo abrazo con fuerza. Lo abrazo por él, porque sabe de primera mano<br />

cómo el amor y el corazón roto pueden volver a alguien loco y desconfiado. Lo abrazo por ti,<br />

así estarás orgulloso de mí por hacer lo correcto en vez de darle la espalda como hice la otra<br />

noche. Lo abrazo por mí mismo porque su honestidad brutal está de alguna forma<br />

salvándome de sentirme inservible y derrotado. Lo abrazo por todos nosotros porque ya no<br />

somos fuerzas que luchamos unos contra otros.<br />

—Finalmente estamos haciendo algo bien. —digo, dando un paso lejos de él.<br />

—Lástima que no pudiéramos ser así de maduros cuando él estaba vivo. —dice Jackson.<br />

—Quizás habríamos llegado a eso eventualmente.<br />

Asiento. —Odio que hayamos complicado su vida de la forma en que lo hicimos… y odio<br />

que eso pudiera haber llegado al punto de que Theo se hubiera sentido forzado a despedirse<br />

de mí o de ti. . .o incluso de ambos, ya que no podíamos llevarnos bien.<br />

Es una de las muchas razones por las que lo lamento, Theo.<br />

—Sí. —Es todo lo que Jackson puede decir.<br />

Le doy una palmadita en el hombro y me doy la vuelta, invitándolo a seguirme. Las<br />

<strong>historia</strong>s que le cuento sobre ti son buenas para él para que las escuche y buenas para mí<br />

para que las cuente. Es bueno que él no esté muy comunicativo esta noche. En cierto modo<br />

me gusta estar sentado en el asiento del piloto, haciéndonos volar por los cielos que conozco.<br />

Creo que Jackson y yo corremos el riesgo de estrellarnos si él tiene el control total.<br />

—ESTA ES UNA MEJOR despedida de lo que había apostado. —Jackson dice en nuestro<br />

camino de vuelta, a través de la misma salida donde una vez tú y yo orinamos de a turnos,<br />

tarde en la noche, vigilando el uno para el otro. —Ni siquiera creí que iba a volver a verte.<br />

Quería la oportunidad de pedir perdón por intentar sacar a Theo de tu vida.<br />

Sé que tengo mucho por lo que disculparme también, pero algo más profundo está<br />

desgarrándome. —¿Tienes que irte mañana?<br />

Escuchaste bien, Theo: yo, Griffin Sin-Segundo-Nombre Jennings, le pregunté a mi antiguo<br />

enemigo, Jackson Wright, si se puede quedar en Nueva York.<br />

—No puedo molestar más todavía a la familia de Theo. Ellos necesitan su espacio. —dice<br />

Jackson.<br />

—Quédate con nosotros. — contesto. —No es como si tuvieras que preocuparte por la<br />

escuela.<br />

—No estoy seguro de que tu padre esté bien con eso. — dice Jackson.<br />

—Él lo estará. Siento que haya sido un idiota contigo. Solo estaba siendo excesivamente<br />

leal conmigo. — A diferencia de mi mamá, quien no estaba siendo lo suficientemente leal.<br />

Pero ella está en lo correcto. Lo sé.<br />

—Pero mi vuelo ya está reservado. — dice Jackson.<br />

—Tu padre trabaja para la aerolínea. ¿No te dan vuelos gratis?<br />

—Bueno… sí.


—Mira, si quieres volver a casa, no te estoy deteniendo. Pero si quieres un escape, te estoy<br />

dando la oportunidad.<br />

—No, no es que no quiera quedarme, pero. . .<br />

—Estoy listo para derribar la próxima excusa.<br />

—Tengo una pregunta, no una excusa.<br />

—Quieres saber por qué quiero que te quedes, ¿Verdad?<br />

—Exacto.<br />

—Eres la única persona que entiende por lo que estoy pasando, por lo que estamos<br />

pasando. La pena de la familia de Theo es más pesada que la <strong>nuestra</strong>, no hay comparación.<br />

Pero nosotros también lo perdimos, y siento como si las personas se sorprendieran de que<br />

no lo haya superado todavía. No sé si es igual para ti. Ni siquiera me importan esas personas<br />

de todos modos. Tengo cero intenciones de olvidar a Theo, nunca. Si algún genio me<br />

apareciera y me dijera ‘Hey, ¿quieres usar uno de tus deseos para olvidar que Theo alguna<br />

vez existió y curar tu corazón roto?’ probablemente usaría dos deseos y luego golpearía al<br />

genio en las pelotas por decir algo tan estúpido.<br />

—¿Realmente no usarías tu tercer deseo? — pregunta Jackson.<br />

Sacudo la cabeza. A menos que se me garantizara otra oportunidad para ir al genio así<br />

tendría un total de seis deseos, nunca usaría mi tercer deseo, incluso si eso me dejara en<br />

compañía de ese genio idiota para siempre. —Mi punto es, me entiendes y te entiendo. —le<br />

digo. —Creo que podemos ayudarnos el uno al otro con esto, e incluso mejor que eso, creo<br />

que podemos ayudarnos a sanar. ¿Estás dispuesto?<br />

Sonríe, pero se ve inseguro a la luz de la fría lámpara. —Sería un idiota al rechazar<br />

sanarme. Tienes razón en que volver a casa apestaría ahora mismo. Estaría muy solitario y<br />

vería a Theo en todos lados. —Hace una pausa. —¿Estás seguro acerca de esto?<br />

También te veo en todos lados ahora. Aunque espero que hablar con Jackson sobre ti<br />

pueda ayudar a reducir el dolor. Definitivamente ayudará con la soledad.<br />

—Estoy seguro.<br />

Estamos más cerca de mi casa así que Jackson y yo nos dirigimos directamente ahí con el<br />

plan de recoger sus cosas mañana cuando vuelva de la escuela. Mientras nos acercamos a mi<br />

edificio, suavemente digo, —Lo siento por todo también.<br />

LUNES 28 DE NOVIEMBRE 2016<br />

JACKSON TAMPOCO PUEDE DORMIR. Ha pasado casi una semana desde tu funeral, así<br />

que probablemente sea justo dejar de culpar al tiempo de la costa oeste por su falta de sueño.<br />

Ninguno puede dormir porque nos mantienes despierto: a mí, Jackson, tu mamá, tu papá, tu<br />

hermana, Wade probablemente. Son las 6 a.m. y aunque debería intentar al menos<br />

esforzarme en tener una siesta energizante ya que tengo que empezar a alistarme para la<br />

escuela en una hora, Jackson y yo nos congelamos al lado de la ventana cerrada y vemos un<br />

avión navegar por los oscuros cielos.<br />

—Han pasado dos semanas. — digo. Dos semanas desde que te has ido.<br />

—Lo sé. —dice Jackson. Se aleja de la ventana y se sienta en el colchón de aire.


Sigo mirando el avión. Jackson debería estar en el aeropuerto ahora, preparándose para<br />

su vuelo de las 8 a.m. de vuelta a casa, volviendo en el tiempo mientras gana tres horas más<br />

en su vida. Pero en cambio él está aquí para que hable, y a diferencia de ti, Jackson puede<br />

responder.<br />

MI PAPÁ SE DETIENE justo en frente de tu edificio. Le digo a Jackson que lo veré después<br />

de la escuela. Está cansado como el infierno. No soy un monstruo; consideré dejarlo quedarse<br />

mientras estoy fuera, pero todas <strong>nuestra</strong>s cosas están ahí, tuyas y mías. No pienso que<br />

Jackson vaya a robarme; la única cosa que alguna vez me robó fue a ti, y fuiste un juego justo.<br />

Pero no quiero a Jackson tocando mis cosas o tus cosas mientras estoy despierto, descifrando<br />

la <strong>historia</strong> sin mí para informarlo.<br />

Hay un silencio muerto en el auto después de que dejamos a Jackson. Si Papá no dice nada<br />

para la segunda luz roja, escucharé música. La segunda luz roja llega en poco tiempo, y me<br />

estoy poniendo mis auriculares para escuchar el cover de Lily Allen de “Somewhere Only We<br />

Know” cuando papá atrapa mi mirada en el espejo retrovisor. Habla. —¿Qué tan bien conoces<br />

a Jackson?<br />

No estoy seguro de qué hacer con el tono extraño de mi papá. —Sé que Theo confiaba en<br />

él. —digo, dejando que los auriculares cuelguen. —Y yo también lo hago.<br />

—¿Cuántos años tiene?<br />

—Tiene dieciocho. —Hasta el jueves al menos, cuando cumple diecinueve.<br />

Tú nunca tendrás diecinueve. Estás atascado.<br />

Luego las compuertas se abren, y papá me deja saber: me equivoqué en alentar a Jackson<br />

a perder su vuelo; me equivoque en invitar a Jackson a acampar en mi habitación,<br />

especialmente sin decirle primero a él y a mamá; me equivoqué al estar en el parque tan<br />

tarde de noche, especialmente cuando hay tan pocos policías patrullando en esta estación<br />

(no tengo idea de donde viene ese dato, pero como sea); me equivoqué, y estoy equivocado<br />

en actuar tan irracionalmente.<br />

—Sé que extrañas a Theo, pero. . .<br />

Me pongo mis auriculares y estallo mi canción realmente fuerte.<br />

LOS ZOMBIES HAN ESTADO en el cerebro hoy, por así decirlo. (No los zombies piratas<br />

que un día nos dominarán, tristemente).<br />

He tomado muchas formas de zombie a lo largo de la escuela secundaria. Estaban los días<br />

de cerebro-muerto cuando había estado despierto hasta muy tarde estudiando para un<br />

examen de medio semestre. Lo mismo sucedió después de las sesiones de videojuegos de<br />

toda la noche o las llamadas telefónicas contigo. Me zombie-arrastraría por los pasillos,<br />

incapaz de pasar ningún examen o incluso decir una buena mentira sobre por qué no hice mi<br />

tarea, mientras tú permanecías en la cima de tu juego. Luego está el tipo de zombie en el que<br />

me he convertido ahora: el que ha perdido todo: su cerebro, su corazón, su luz, su dirección.<br />

El que vaga por el mundo, chocando con esto, tropezando con eso, pero sigue yendo y<br />

viniendo. Esa es la vida después de la muerte.<br />

Hoy soy el zombie de pie delante de tu viejo casillero, como si fuera algún bunker<br />

subterráneo donde te encontraré con vida.<br />

Pero lo sé mejor.<br />

Estás muerto, y yo soy el peor tipo de viviente.


VUELVO A CASA ANTES de que el taxi de Jackson llegue. No puedo echarlo cada día que<br />

vaya a la escuela, pero no puedo esconderte cuando él está en mi cuarto tampoco. Miro<br />

alrededor aturdido. Puedo meter en cajas las cosas que son realmente personales y<br />

exclusivas para mí, como las cartas que me escribías cada mes en nuestro finalmenteestamos-juntos<br />

aniversario. O el dibujo que me diste en el aniversario de un mes de la<br />

primera vez que tuvimos sexo. La generosidad con la que nos dotaste es demasiado graciosa<br />

como para no enmarcarla, pero es demasiado malditamente cruda como para compartirla.<br />

Hay un montón de pequeñas cosas que jamás compartiría con nadie, especialmente no<br />

Jackson. Quizás antes cuando quería hacerlo sentir celoso, pero no ahora. Hay algo de<br />

<strong>historia</strong> que él no necesita que sea empujada en su cara.<br />

Afortunadamente el departamento está vacío. Guardo todo lo que puedo encontrar en una<br />

única caja y la sello con cinta adhesiva. No es por ser extra desconfiado, pero no creo que sea<br />

una buena idea dejarlo en el armario de mi habitación, donde invité a Jackson a ayudarse a<br />

sí mismo si necesita cosas como sábanas nuevas, así que lo llevo al armario del pasillo. Mis<br />

ojos caen en una caja de zapatos: cosas que saqué de mi habitación unos días después de que<br />

murieras. Esos artículos aún no tienen nada que ver en mi espacio, así que dejo caer la nueva<br />

caja encima de esa y cierro la puerta del armario.<br />

Jackson me envía un mensaje: está por subir en cualquier segundo. Bajo las escaleras a<br />

tiempo para verlo salir del taxi con un solo bolso de gimnasia. Estaba esperando que él<br />

tuviera un maletín con ruedas, pero olvide que es un chico como yo, quien se suponía que<br />

estaría aquí por unos pocos días.<br />

Mientras subimos, Jackson me dice como tus padres estuvieron raros cuando les dijo que<br />

decidió quedarse conmigo. No sé si ellos sospechan de mí, lo que no tendría sentido. Ellos<br />

ignoran completamente que la cosa más peligrosa sobre mí es mi capacidad para mentir, y<br />

que no empezó hasta el final de <strong>nuestra</strong> relación. Pero estoy reduciendo las mentiras, créeme.<br />

Ser brutalmente honesto es una libertad que nunca esperé. Quizás tus padres estuvieron<br />

raros por la improbable… no sé qué palabra usar aquí porque pareja suena muy romántico<br />

y amistad suena muy fuerte. Tú sabrías la palabra. Lo que sea que Jackson y yo somos, es<br />

poco común. Pero al final del día, por más preocupados que tus padres estén, ellos no<br />

invitaron a Jackson a seguir quedándose con ellos, así que aquí está.<br />

—¿Qué dijeron tus padres? — pregunto.<br />

—Mi papá está de acuerdo con conseguirme otro pasaje cuando esté listo para volver. Mi<br />

mamá no es fan de que abandone la escuela por el resto del semestre, pero ella confía en que<br />

sé que es lo mejor para mí. — dice Jackson, dejando caer su bolso de gimnasia en mi<br />

escritorio.<br />

Dejo salir una risa siniestra. —Me pregunto cómo es eso. Yo fui atacado con un sermón de<br />

camino a la escuela. —Busco entre mi ropa, seleccionando abrigos, camisetas, pantalones y<br />

bóxers extras que no me importa que Jackson tome prestado.<br />

—Sí, Gregor no se parecía emocionado de que pase tiempo aquí.<br />

—No, es más como que está enojado porque hice esto a su espalda. Como sea. —Le entrego<br />

las ropas, más de lo que probablemente vaya a usar, lo suficiente como para llenar un cajón<br />

si vaciara uno para él. Me tiro en mi cama y le lanzo mi control remoto. —Mi siesta durante<br />

álgebra fue interrumpida, así que voy a cerrar mis ojos un rato. Siéntete libre de mirar lo que<br />

quieras o leer o dormir o lo que sea. Tienes casi diecinueve, lo resolverás.<br />

—Gracias. — dice Jackson en voz baja.<br />

Estoy tentado de preguntarle si está bien, pero ya sabes como soy cuando me desmayo;<br />

hablo dormido, medio escuchando, medio dentro de un sueño, y tengo cero sentidos. Este no


es el mejor momento para tener una conversación seria, como sospecho que podríamos<br />

querer tener. No tengo siquiera la energía para ponerme mis auriculares y escuchar tu correo<br />

de voz, pero el sonido del televisor me da algo de confort, algo de familiaridad. No lo he<br />

tocado desde que moriste porque las personas no deberían estar viendo televisión cuando<br />

la persona que aman está muerta. Pero ahora mientras voy a la deriva, esto me recuerda a<br />

las maratones que disfrutamos, películas que odiamos, programas de televisión que veíamos<br />

semanalmente, documentales que nos mantenían despiertos, películas de acción que nos<br />

aburrían, y el ruido de fondo sin importancia que proveía así podíamos besarnos y hacer<br />

otras cosas ininterrumpidas.<br />

Realmente apesta que no estés durmiendo a mi lado. Sobre todo, porque sería lindo saber<br />

si en realidad me estoy quedando dormido con una sonrisa en la cara, o si estoy loco y lo<br />

estoy imaginando.<br />

SE SIENTE RARO QUE Jackson sea parte de nosotros ahora, ¿no? Impar en el número, sí,<br />

pero me refiero a impar-raro 19 ; extraño, inesperado. Es todo lo que te hubiera gustado<br />

cuando aún estabas aquí para pasarla con nosotros. Puedes ver, Jackson y yo estamos<br />

madurando gracias a ti. No quiero que esto suene como que tu muerte arregló <strong>nuestra</strong>s vidas;<br />

odié cuando Jackson dijo eso, me odio por incluso insinuarlo. De cualquier forma, nosotros<br />

tres vamos a saltarnos la cena con mis padres esta noche porque aún necesito algo de espacio<br />

para calmarme después del arrebato de mi papá. Odio sentirme como un niño travieso.<br />

Por otro lado, ahora que soy un poco más yo mismo, quiero que Jackson y yo tengamos un<br />

tiempo uno-a-uno (tú excluido, bueno, incluido, por supuesto). Específicamente quiero saber<br />

qué pasó con él cuando me dormí (la mejor siesta de la semana) que lo hizo más distante.<br />

Nos sentamos en el colchón de aire con nuestros platos de pasta y él se desplaza por la lista<br />

de películas.<br />

—¿Qué tienes ganas de ver?<br />

—Lo que sea que quieras.<br />

Jackson pone la segunda película de Terminator, pero después de veinte minutos de<br />

moverse inquieto y de mirar alrededor de la habitación, es bastante claro que no estamos<br />

prestando atención.<br />

—¿Sigues mirando esto? — pregunto.<br />

—No realmente. — dice Jackson.<br />

—¿Porque es basura?<br />

—Porque tengo a Theo en la cabeza. —dice Jackson.<br />

—Iba a preguntar. ¿Dije algo antes?<br />

—Mencionaste mi cumpleaños. Theo y yo teníamos planes al volver a casa. Íbamos a ir a<br />

tomar lecciones de surfeo y visitar esta exhibición y terminar en la playa. Es raro como no<br />

estaré en casa para mi cumpleaños, y no estaré con él y… debo sonar como un disco roto.<br />

Sacudo mi cabeza. —Estoy seguro de que juntos sonamos como un concierto de discos<br />

rotos. Si aún estás por aquí, quizás podrías encontrarte con tus amigas. Ellas deberían estar<br />

de vuelta en la ciudad para entonces, ¿no? Quizás tu cumpleaños puede ser la salida divertida<br />

que necesitas. Si eso no funciona, estoy aquí para algo imprevisto.<br />

19 En inglés original: “I mean odd-odd” Juego de palabras con la palabra “odd” que en inglés quiere decir tanto<br />

“extraño” como “impar” al referirse a los números. (Y ya sabemos que a Griffin no le gustan los números<br />

impares).


Él suspira. —Gracias, Griffin. No había siquiera pensado en Anika y Veronika,<br />

honestamente. Me pondré en contacto mañana o pasado. Definitivamente necesitaré una<br />

distracción ese día.<br />

Lo entiendo. Incluso cuando estabas vivo, los eventos que te perdías se sentían<br />

equivocados cuando finalmente ocurrían. Tuve que dirigirme a otras personas que no me<br />

importaban tanto, lo que apestaba. Tener un plan no es siempre una garantía.<br />

Han pasado dos semanas desde que moriste, y una desde que Jackson y yo dimos nuestros<br />

discursos. Como dije, extraño.


HISTORIA<br />

MIERCOLES 25 DE MARZO, 2015<br />

No creo que mis manías de verdad sean manías.<br />

No es una manía estar listo para mi cumpleaños en mayo porque finalmente dejaré de<br />

tener quince por los próximos trescientos sesenta y seis días (¡año bisiesto!). No es una<br />

manía culpar a cualquier cosa mala que pase en marzo porque es el tercer mes del año. No<br />

es una manía arriesgar cuanto estoy comiendo si eso significa una cantidad impar de comidas<br />

ese día. No es una manía hacer una lista de ejemplos en mi cabeza y frustrarme cuando no<br />

puedo pensar opciones suficientes para hacerla par.<br />

No es solo la cosa con los números, obviamente. Soy un imán para el lado izquierdo de<br />

todos y no sé por qué. Todo puede ser perturbador, pero mientras todos estén en el lugar<br />

correcto y cada número esté equilibrado, estor bien de verdad. El siete no me molesta mucho,<br />

pero quizás es porque nací el decimoséptimo día. Quizás es porque es siete es un número<br />

patea traseros. Quizás estoy haciendo esto un asunto más grande de lo que es.<br />

Quizás mis manías de hecho son manías.<br />

Quizás me estoy desquitando conmigo porque estas pequeñas manías que Theo encuentra<br />

lindas no son suficientes para hacerlo quedarse.<br />

En enero, Theo fue aceptado para ingresar temprano en el Santa Monica College.<br />

Estamos sentados en su sala de estar, yo a la izquierda de Theo, obviamente, mientras abre<br />

la última entrega para su futura casa. Russell graba este desempaquetado en su teléfono para<br />

luego agregarlo a la carpeta de “Grandes Momentos de Theo” que tiene en su computadora.<br />

Theo saca una gorra SMC, una remera SMC y una sudadera con capucha SMC.<br />

No puedo sentir pánico porque Theo sacó tres artículos, ¿verdad? No tiene sentido. Sé por<br />

qué estoy perdiendo el aliento: es porque cada vez que pienso que Theo debería<br />

reconsiderarlo y quedarse aquí en Nueva York por otro año, algo como esto aparece: un<br />

correo electrónico o un paquete acolchado o, ahora, una caja swag. Sé que él ya tiene un pie<br />

fuera de la puerta.<br />

Theo se pone la gorra y me guiña un ojo. —Los de SMC saben cómo seducir a un chico, ¿no?<br />

Idea para un universo alternativo: Theo y yo estamos viviendo juntos en una gran casa<br />

llena de sombreros porque le compro uno nuevo cada día para hacer que se quede.<br />

DOMINGO 17 DE MAYO, 2015<br />

QUIZAS PONGO DEMASIADA presión en mi cumpleaños. Quedan solo unas horas<br />

restante y no es el día más memorable que estaba esperando incluso aunque todas las piezas<br />

correctas estuvieron en su lugar: desperté con un video de Theo sin remera solo para mis<br />

ojos; mis padres me dieron trescientos cincuenta dólares (devolví diez dólares bajo el<br />

pretexto de una propina de agradecimiento por traerme al mundo, pero en realidad solo<br />

quería un número que se sintiera más par); salí con Theo y Wade a Bonus donde Theo y yo<br />

nos besamos por primera vez, y jugamos varias rondas de pinball y tejo; obtuve muy buenos


egalos y aún no tengo el de Theo, pero mi favorito por mucho es el llavero de Cedric Diggory<br />

que Wade me dio.<br />

Y ahora estoy caminando alrededor de Union Square con el chico que realmente amo,<br />

mientras el sostiene mi mano y silba la canción de Star Wars.<br />

Pero todo en lo que puedo pensar es en que Theo se irá este otoño.<br />

No lo tendré conmigo el primer día de escuela, para caminar en septiembre, para los<br />

disfraces de pareja en Halloween, para estudiar lado-a-lado para los exámenes de medio<br />

semestre en noviembre, para la locura prenavideña en diciembre, para su cumpleaños, para<br />

mi próximo cumpleaños. No tendremos esos días o casa pequeño y gran momento entre ellos<br />

una vez que se haya ido. Lo tengo ahora, y no puedo hacer una sonrisa que no se sienta como<br />

una mentira. Pero al menos puedo mentir si eso lo hace feliz.<br />

—Hoy ha sido increíble. — digo. —Gracias por organizar todo esto.<br />

Theo se hizo cargo de mi cumpleaños. No sé si es porque me ama o porque se siente<br />

culpable por dejarme, pero él se anotó para el trabajo y lo cumplió. Tenía mis dudas. Él se ha<br />

pasado muchas de sus noches de semana y fines de semana descargando nuevos programas<br />

de computadora para prepararse para su vida en SMC. Tengo que seguir recordándome que<br />

él no siempre pone su cerebro antes que su corazón. Más importante, no es algo malo cuando<br />

lo hace.<br />

Me guía hacia un banco. Nos sentamos, viendo a dos mujeres jugar ajedrez en cestas<br />

cercanas.<br />

—Griffin, tengo que decirte algo. —dice.<br />

—¿Qué pasa? —Esto ya no se siente bien.<br />

—Te conozco. — dice Theo. —Como, un poquito. Hemos estado saliendo por casi un año,<br />

y nos remontamos a mucho atrás. Quinto grado. Sé que algo está pasando. Se supone que me<br />

puedes hablar cuando algo pasa. Si no lo haces el Consejo del Mal Novio aparecerá en mi casa<br />

y me dará un demérito.<br />

—¿Qué pasa cuando tienes muchos deméritos?<br />

—Seré sentenciado a un mes entero sin masturbación o sexo. Tienes que salvarme. —Theo<br />

suplica. —No estás bien, ¿no?<br />

Mantengo mis ojos en el juego de ajedrez, en el perfecto número par de cuadrados. —Voy<br />

a extrañarte. — le digo, lo que es verdad. —Sé que todavía tenemos el verano completo por<br />

delante, pero ¿Qué va a pasar una vez que te mudes a California? ¿Nos veremos en<br />

vacaciones?<br />

—¿Eso no es suficiente para ti?<br />

—Tengo miedo de que eso no sea suficiente para ti. — admito. —Vas a conocer a un chico,<br />

o chica, y, sí, quizás serán amigos al principio, pero va a hacerte extrañar algo físico. No creo<br />

que Skype-Griffin vaya a ser suficiente para ti.<br />

—¿Skype-Griffin va a amar a Skype-Theo? Será mejor que lo haga, porque Skype-Theo está<br />

planeando amar como el infierno a Skype-Griffin, incluso si no puede besarlo.<br />

Él me hizo sonreír. Al diablo con los que odian las muestras públicas de afecto porque<br />

tengo que recibir mis besos antes de que me convierta en Skype-Griffin.<br />

—¿Te sientes mejor? — pregunta.<br />

—Siento no haber dicho nada antes.<br />

—Está bien. Solo no olvides a esos idiotas del Consejo del Mal Novio que forzarían al<br />

celibato a un chico de diecisiete años con un lindo novio. —Theo saca su teléfono del bolsillo.<br />

—Hablando de eso, probablemente debería darte tu regalo de cumpleaños. No está listo,<br />

pero te lo prometo, tengo todas las intenciones de terminarlo.


Pone un video y presiona PLAY. Es una animación. Hay una compulsión de grifos volando<br />

por el costado. El que tiene plumas de mi tono favorito de azul está a la derecha hasta que<br />

hace un torpedo a la izquierda. La narrativa de un grifo moviéndose a la izquierda de tres<br />

grifos tendría cero sentido para cualquiera, pero eso significa todo para mí. Significa que<br />

pone atención a la forma en que me muevo, a mi color favorito. Son solo catorce segundos de<br />

duración y probablemente cuenta más como clip que como video, pero sé cuánto tiempo<br />

toma hacer un simple cuadro, y ese es el tiempo que él se llevó a sí mismo de mí. Este clip<br />

significa que mi humano favorito me ama.<br />

—Juro que voy a añadir más a esto. —dice Theo, probablemente sintiéndose terrible<br />

porque sigo mirándolo sin decirle cuánto amé eso. —Tengo algunas ideas, pero no quiero<br />

arruinártelo. ¿Te gusta?<br />

Me arrojo sobre él, y demonios, no voy a dejarlo ir.<br />

DOMINGO 27 DE JUNIO, 2015<br />

DESPUES DE UNA MAÑANA DE alimentar y nombrar patos en Central Park (Daffy fue un<br />

idiota que no compartía) y una tarde comiendo helado en High Line, sigo a Theo de vuelta a<br />

su departamento. . . Justo cuando su familia, mis padres y Wade gritan “¡Sorpresa!”<br />

Él se gira hacia mí. Lo golpeo juguetonamente en el pecho.<br />

—Sorpresa, Theo. — digo.<br />

—No tenía idea de lo que estaba pasando. — dice a la sala. —Buen trabajo todos.<br />

—Es una fiesta sorpresa. — exclama Denise, sonriendo tan amplio que puedo ver que ella<br />

perdió el diente tambaleante en la fila de abajo.<br />

—Tú, señorita, eres un genio. —dice Theo. —¿Pero por qué estoy teniendo una fiesta<br />

sorpresa?<br />

Su madre se cerca y lo abraza, meciéndose con él. —Es tu fiesta de graduación. Idea de<br />

Griffin.<br />

Theo da un paso hacia atrás y se vuelve hacia mí.<br />

—Apesta que tengas que esperar cuatro años más para graduarte. — digo.<br />

Theo aplaude con urgencia. —Voy a tener que pedirles a todos que se vayan a casa así<br />

puedo tener el lugar entero solo con mi novio. —Hay algunas risas, pero principalmente<br />

sonrojos y miradas con los ojos muy abiertos de nuestros padres. —Por favor dejen todos<br />

los regalos. —Él mira alrededor. —Esperen. ¿No hay regalos? ¡Nueva misión! Por favor vayan<br />

a comprarme algo lindo y vuelvan en un par de horas. Gracias.<br />

Nadie se va a comprar regalos para Theo.<br />

Sus padres le ofrecen un sorbo de vino de celebración, quizás medio creyendo que ese de<br />

verdad es su primer sorbo, pero él pasa cuando me ve sosteniendo una gorra verde de<br />

graduación que le compre a un egresado al principio de este mes. Theo baja su cabeza y me<br />

deja coronarlo. Todo el mundo deja lo que está haciendo para tomar fotos de Theo y su gorra.<br />

Russell invita a todo el escuadrón a ponerse juntos para lo que llama una “foto familiar”. Me<br />

pregunto qué tan familia seremos una vez que seamos solo Wade y yo y Theo esté en<br />

California, pero justo ahora estamos en nuestro mejor momento desde que Theo y yo<br />

salimos.<br />

—Eres un lector de mente. — me dice Theo.


—No realmente. —admito. —Gran parte de tu confusión sobre si deberías quedarte o irte<br />

tenía que ver con no estar en la escuela secundaria hasta la graduación. Nunca obtuviste tu<br />

gloria.<br />

—Y ahora estoy diciendo tranquilízate antes de que pueda ser nombrado valedictorian 20<br />

de mi año. —dice Theo, como si graduarse un año antes de la escuela no fuera una victoria<br />

más grande. —Estoy seguro que Suzanne Banks lo tendrá ahora, pero ella siempre será<br />

salutatorian 21 en mi corazón.<br />

—Mira tu almohada.<br />

—¿Hay algo ahí?<br />

—Si Wade es bueno con los favores, debería haberlo.<br />

—Está ahí. — dice Wade.<br />

Wade y yo seguimos a Theo a su dormitorio donde él se precipita para levantar el diploma<br />

falso que cree para él:<br />

THEODORE DANIEL MCINTYRE<br />

VALEDICTORIAN Y<br />

EL HUMANO MÁS IMPRESIONANTE EN EL UNIVERSO<br />

20 Estudiante con logros académicos más altos de la clase, que da el discurso de despedida en una ceremonia<br />

de graduación.<br />

21 Estudiante con la segunda mejor nota de la clase de graduación, que da el discurso de apertura.


HOY<br />

JUEVES, 1 DE DICIEMBRE DE 2016<br />

Cuando Jackson le cuelgue el teléfono a su madre, le deseare un feliz cumpleaños. Son las<br />

cinco de la mañana en Santa Mónica, pero no me extraña que la Sra. Lane sea la clase de<br />

madre que se despierta temprano para llamar a su hijo en su cumpleaños. Estoy<br />

impresionado de que no me despertara el ruido del teléfono, teniendo en cuenta que Jackson<br />

duerme a dos metros de mí.<br />

Me siento en la cama, comienza diciembre y con ende necesito pensar en una nueva lista<br />

de “primeras veces”. Es el primer mes que no estás vivo, lo que también significa que nos<br />

acercamos a un mes completo sin ti en <strong>nuestra</strong>s vidas. Es la primera vez que Jackson celebra<br />

su cumpleaños en Nueva York, lejos de sus padres. Es el primer día de nieve en la escuela. . .<br />

Una cancelación que estuvimos felices de recibir anoche de la junta escolar ya que odio las<br />

ventiscas.<br />

Yo, uh, necesito pensar en una cuarta primera vez...<br />

Bien, bien.<br />

Tengo un problema. Theo, ayúdame aquí. Solías ser tan bueno ayudándome a arreglar las<br />

cosas. Estoy tratando de adivinar lo que me dirías ahora. Miro a mi alrededor, siempre decías<br />

que mi habitación era un buen lugar para comenzar. La mayoría de las veces me salvarías de<br />

los deslizamientos de tierra del pánico; Siento un búlder a través de mí ahora.<br />

No sé si me lo estoy imaginando o no, pero mi pulso se está acelerando, más rápido de lo<br />

normal. Estoy desesperado por algo, es parecido a cuando dos personas mantienen un<br />

silencio incómodo y sientes que todo sería un poco mejor si alguno dijera algo...<br />

¡Lo tengo! Hoy es la primera vez que voy a salir a jugar en la nieve con Jackson, lo hago<br />

como un gesto de gratitud.<br />

Maldición. Ahora recuerdo que más tarde me reuniré con las amigas de Jackson por<br />

primera vez; tenemos planes para cenar. Ahora no puedo dejar de pensar en ello; es la quinta<br />

cosa que hare por primera vez en el día. Necesito pensar en una sexta primera vez ahora. Voy<br />

a estar bien si pienso en algo más después de la sexta, ya que voy a luego recordare una<br />

séptima y tal vez incluso una octava, y, wow, si hago todo eso, estaré bastante cerca de hacer<br />

diez cosas por primera vez en un día. Romper ese récord es tentador.<br />

No puedo.<br />

Mi pulso está enloquecido, mi pecho va a reventar, mi garganta no está tragando nada, y<br />

mis uñas se clavan en mi palma.<br />

Jackson lo nota. Está poniéndose su segunda media, pero se detiene. Él aleja el teléfono de<br />

su boca y me pregunta si estoy bien.<br />

—Ponte tu otro calcetín, por favor. —le digo.<br />

—Te devolveré la llamada, mamá. —Jackson le cuelga a su madre, y se pone el otro calcetín<br />

de inmediato. Necesito ver que tiene las dos medias puestas en sus dos pies, tanto como<br />

necesito pensar en una sexta primera vez.<br />

La cara me comienza a arder, o tal vez me ha estado ardiendo por un rato. No lo sé, no lo<br />

sé. Me arde todo el cuerpo. El calor se extiende por mis hombros y codos, por mis muñecas y<br />

muslos, por las rodillas y los pies. Quiero desnudarme y llorar un poco, porque no me puedo


concentrar, debería enfocarme y pensar (en la siguiente cosa que hare o sucederá por<br />

primera vez) pero en lo único en que puedo pensar es, en que ya no estás aquí para<br />

ayudarme, y que Jackson nunca entenderá lo que es vivir en mi cabeza, ser incapaz de<br />

controlar estos impulsos.<br />

Jackson ya tiene los dos calcetines puestos, se acerca y se agacha frente a mí, casi como si<br />

tuviera explosivos pegado a su cuerpo y pudiera inmolarse en cualquier momento.<br />

—Griffin, ¿Qué pasa? — Se acomoda para estar al lado derecho de mi rodilla. —¿Algo está<br />

mal?<br />

Encontré mi sexta primera vez: hoy es la primera mañana que estoy permitiendo que<br />

Jackson me ayude a recobrar la cordura. Me ha estado ayudando con el dolor de tu perdida,<br />

pero he tratado de mantenerlo al margen de mis manías. Tú has estado allí para mí, desde<br />

casi el principio, y he aceptado tu ayuda. Es difícil controlar algo que tiene control sobre<br />

mí. Nadie lo entiende, pero es gratis dejar que alguien más lo intente.<br />

—Estoy bien. —Limpio mi frente con la parte posterior de mi mano. —Me quedé atrapado<br />

en mi cabeza.<br />

—¿Algo no estaba en el lugar correcto? ¿Cómo puedo ayudarte la próxima vez?<br />

Su interés me recuerda a ti.<br />

—Fue una cosa de números. — Vamos a dejarlo ahí por ahora, porque ya he pasado<br />

suficiente tiempo atrapado en mi cabeza. —Es lo que sucede cuando tienes un cerebro que<br />

gira, supongo. Sé que no se supone que los cerebros giren, las cabezas pueden, no los<br />

cerebros. Pero me pasan tantas cosas por la mente que no entiendo y que quizás nunca<br />

entenderé, me parece tonto aferrarme a la idea de que mi cerebro es solo esta cosa carnosa<br />

que se mantiene en su lugar, esta cosa que se comporta como otros cerebros.<br />

—Lo siento. —dice Jackson.<br />

—No es tu culpa. —miento. No puedo negar que particularmente este tren de pensamiento<br />

se ha descarrilado por su culpa; su presencia es el origen de que esté pensando en esta lista<br />

de “primeras veces”.<br />

He imaginado muchas vidas mucho más fáciles en universos alternativos, en algún lugar<br />

Jackson ya no existe y en algún lugar nunca existió, pero nunca conté con vivir en un universo<br />

donde Jackson es un complemento bienvenido y útil en mi vida. Nunca hubiera imagina un<br />

universo donde tengo cuidado y consideración por los sentimientos de Jackson.<br />

Me levanto de la cama y miro por la ventana. La tormenta de nieve es fuerte, se espera que<br />

alcance el metro veinte hoy, y tal vez el metro ochenta para el domingo. —¿Seguro que<br />

quieres un día en la nieve todavía?<br />

—Estoy seguro. — dice. —Quiero enviarles fotos a mis padres de la nieve.<br />

Apuesto a que el padre de Jackson no llamará hasta cerca del mediodía, aunque espero<br />

estar equivocado. Hasta entonces, seguiremos atribuyendo su demora al trabajo. Tal vez él<br />

está en un avión y no puede llamar. Quizás sorprenda a su hijo viniendo a verlo a Nueva<br />

York. Tengo mis dudas sobre eso. Espero que Jackson tampoco cuente con ello.<br />

—Es tu día. — digo. Estamos esperando que la nieve deje de caer con tanta fuerza, pero<br />

estoy decidido a cumplir sus deseos. —¿Cómo te sientes acerca de ver a Anika y Veronika?<br />

—Me sorprendería si llegan a venir. — dice Jackson, mirando por la ventana como si fuera<br />

la última vez que viera nevar. —Veronika siempre está buscando excusas para cancelar. Odia<br />

salir de su casa. Estoy seguro de que me cancela ahora que puede usar al clima como excusa.<br />

—No me extraña que Theo y tú no se arriesgaran a llegar tarde, la noche en que quería<br />

llevarte al parque. —le digo.<br />

Por cierto, creo que mencionar esto ha sido muy maduro por mi parte. Me debes un choque<br />

de manos.


—Exactamente. —dice Jackson.<br />

—Deberíamos tener un plan de respaldo, por las dudas. — Mi corazón ya no intenta salir<br />

volando de mi pecho. Ayudar a Jackson es ayudarme, es distraerme de las manías de mi<br />

cabeza. —Piensa en ello como tus planes de cumpleaños para días de nieve. ¿Qué más<br />

quieres hacer? ¿Algo que solo puedas hacer en Nueva York?<br />

—Theo solía hablar sobre High Line. —dice Jackson.<br />

Me alejo de la ventana para que Jackson no me vea sonrojarme. Me estoy sonrojando,<br />

¿verdad? Mi cara está ardiendo de nuevo. Me pregunto si mencionaste mi nombre cuando le<br />

hablaste de High Line, si le dijiste cómo comprábamos limonadas y nos reiríamos del<br />

vendedor de hielo que comía a escondidas paletas heladas, cuando creía que nadie lo<br />

miraba. Tal vez evitaste contarle cómo nos tomábamos de la mano y creábamos <strong>historia</strong>s<br />

sobre las vidas de las personas que veíamos trabajando en sus oficinas. Quizás me obviaste<br />

completamente para no lastimar sus sentimientos.<br />

—Si tus amigas te fallan, iremos a High Line. —prometo. Ha pasado un tiempo desde que<br />

estuve allí. —¿Jackson?<br />

—¿Sí?<br />

—Feliz cumpleaños, por cierto.<br />

Jackson finalmente mira hacia el otro lado de la ventana y sonríe. No hay duda de la tristeza<br />

que embarga su sonrisa, como si él estuviera esperando encontrarte al voltear. Pero cuando<br />

alguien está afligido, una sonrisa genuina es una pequeña victoria. —Gracias, Griffin.<br />

No es mi intención hablar por ti, pero sé que te sentirás mejor si suelto estas palabras en<br />

tu nombre al universo. —Y feliz cumpleaños por parte de Theo, también.<br />

Jackson está un poco sorprendido, pero su sonrisa no cambia, ni más triste, ni más feliz. A<br />

veces la neutralidad es una victoria, también.<br />

—¿QUÉ PALABRA ES MAS FRÍA que ‘congelar’? —pregunta Jackson, envuelto de pies a<br />

cabeza con el abrigo, el sombrero, los guantes y el pañuelo de mi padre que le obligué a<br />

ponerse.<br />

—¿Te estás congelando?<br />

Jackson asiente. —Hace un frio de muerte. No estoy seguro de querer hacer un muñeco de<br />

nieve realmente.<br />

Alisé la superficie del muñeco de nieve. —Nop. No retrocederemos. No trabajamos tan<br />

duro en el culo del hombre de nieve como para rendirnos ahora.<br />

—Tal vez deberíamos convertirlo en una mujer de nieve. —sugiere Jackson entre<br />

dientes. —Solo ves a mujeres de nieve cuando hacen una familia, porque necesitan una<br />

madre a fuerza. Pero cada vez que alguien quiere hacer un muñeco de nieve, nadie nunca<br />

hace una muñeca de nieve.<br />

—¡Es una mujer de nieve revolucionaria! Algún muñeco de nieve escribirá sonetos sobre<br />

ella. — le digo. Recojo la nieve y comienzo a modelar los pechos de la mujer de nieve. —Por<br />

cierto, esa es una idea muy típica de Theo. No jugábamos mucho en la nieve porque no soy<br />

un gran fanático, pero creo que, si hubiera tenido la costumbre de hacerlo, Theo habría<br />

tenido la idea de crear una mujer de nieve simplemente porque sí.<br />

—No puedo pensar en una mejor persona a la que copiarle las ideas. —dice Jackson<br />

mientras el viento ruge. No hay ninguna sonrisa esta vez.<br />

Él y yo construimos y construimos, convenciéndonos a nosotros mismos de no necesitar<br />

volver a entrar y tomarnos un descanso para calentarnos, porque luego sería demasiado<br />

difícil querer volver afuera. Los senos de la mujer de nieve parecen conos, pero sigo por su


cabeza porque Jackson y yo no somos adolescentes obsesionados con los senos<br />

precisamente. La cabeza de la mujer de nieve no es proporcional a su cuerpo, al igual que su<br />

cuerpo no es proporcional a su pierna.<br />

—Ahora necesita una cara. — dice Jackson.<br />

Me siento culpable por dos razones. Primero debería haber hecho esto contigo, y no<br />

posponerlo asumiendo que tendríamos todo el tiempo del mundo, cuando volviéramos a<br />

estar juntos. También me siento culpable porque no habría podido ser tan feliz con esto<br />

como Jackson.<br />

—Le conseguiré una cara. —Mis dientes están castañeteando. Camino un poco, agradecido<br />

de tener mis rodillas y piernas fuera de la nieve húmeda. Reviso el basurero, recogiendo<br />

cosas (bueno, llamémoslo por lo que es, basura) que puedan ser útiles para darle una cara a<br />

la mujer de nieve. Regreso y dejo caer <strong>nuestra</strong>s coloridas opciones, que contrastan con la<br />

blancura de la nieve.<br />

Inmediatamente, Jackson toma un fragmento de vidrio verde oscuro de una botella de<br />

Heineken rota.<br />

—¿De verdad? ¿Estás a punto de apuñalarla? —Le quito el vaso a Jackson y le hago a la<br />

mujer de nieve su sonrisa. . .Bueno, una sonrisa burlona.<br />

—No está mal. — admite Jackson.<br />

—No vuelvas a dudar de mi visión.<br />

Jackson usa la asquerosa tapa verde de una botella de agua, como una nariz. Vacío una<br />

bolsa de palomitas de maíz, uso un puñado para hacer los ojos y la bolsa la utilizo simulara<br />

su cabello, aunque se vea plano.<br />

—Es hermosa. — dice Jackson, riéndose un poco.<br />

—Hermosa para estar hecha de nieve y basura, ¿verdad?<br />

—Sí, no saldría con ella. — dice Jackson.<br />

—¿No es tu tipo?<br />

—Me gustan mis mujeres de nueve con nariz de zanahoria y con barquillos de vainilla en<br />

los ojos. —dice Jackson.<br />

Me río un poco, para mi sorpresa. No puedo decir que vaya a extrañar a la mujer de nieve,<br />

cuando no sea más que palomitas de maíz flotando en un charco (Obviamente voy a tirar el<br />

trozo de vidrio antes de abandonarla) pero esto me ha servido para despejarme. Tal vez eso<br />

es lo que hace Jackson por mí: me distrae de todas mis inquietudes, aunque él también es<br />

una inquietud con la que debo lidiar. Creo que podría decir que me hace sentir libre.<br />

¿Jackson también te hacía sentir libre?<br />

NO IMPORTA CUÁNTO tiempo haya vivido en Nueva York, de vez en cuando alguien te<br />

sugiere un restaurante que ha existido desde siempre, pero cuya existencia desconocías. Sé<br />

que la ciudad es grande, pero wow. <strong>Sólo</strong> puedo imaginar en lo asombrado que hubiera<br />

estado, de haber ido a Los Ángeles. Anika es al parecer una fan del Spotlight Diner, entre la<br />

calle de Washington Square Park y los dormitorios de NYU. Es un poco más céntrico de los<br />

lugares a los que estoy acostumbrado ir últimamente, pero puede ser una garantía de que el<br />

cumpleaños de Jackson no será un fiasco, gracias a las altas posibilidades de que a Anika y<br />

Veronika aparezcan, ya que queda cerca de donde viven. Si no vienen puedo zanjar el asunto<br />

llevando a Jackson a High Line, tomaría un viaje de veinte minutos caminando o lo que tarde<br />

un taxi. (Si es que puedo encontrar un taxi, y dependiendo de qué taxi sea)<br />

Jackson está sentado a mi derecha, por supuesto. Lo puedo ver claramente atreves de un<br />

espejo que tenemos en frente. Tengo que decir que la camisa de vestir gris que Jackson trae,<br />

es un préstamo de mí parte que no le queda mal. No voy a ir tan lejos como para decir que se


ve bien, porque le queda un poco holgada, ya que es mía, pero de alguna manera no parecer<br />

que esté usando la ropa de otra persona. Es probable que sea demasiado tarde para<br />

regalársela por su cumpleaños, ¿verdad? Nada sería mejor que la antigua treta de “Si te gusta,<br />

te la puedes quedar”.<br />

—¿Hay algo más que debería saber sobre Anika y Veronika? — pregunto. He conseguido<br />

algunas vagas descripciones, pero no sé cómo son en verdad, que temas debería evitar o<br />

cosas que puedan ofenderlas. He pasado por situaciones embarazosas en el pasado por este<br />

mismo tema, y salió muy mal.<br />

—Si, ¿Alguna cosa que él debería saber? — cacarea una chica a mi lado.<br />

Miro hacia arriba. Reconozco Anika y Veronika de las fotos en el teléfono de Jackson, pero<br />

para ser sincero necesita un teléfono con una mejor cámara. Estas dos chicas impresionantes<br />

son Me-estoy-olvidando-que-soy-gay. Ambas tienen la piel oscura y están vestidas como si<br />

fueran hermanas, llevan la misma blusa de mezclilla, pero ahí es donde terminan sus<br />

similitudes. Anika tiene cabello largo trenzado, y un cuerpo delgado y musculoso,<br />

probablemente entrena hace atletismo. Veronika tiene parte del cabello afeitado y unos<br />

piercings en la nariz, en la ceja izquierda, en los oídos y en la comisura inferior de su labio.<br />

—¡Feliz cumpleaños! —dice Anika.<br />

Veronika aplaude.<br />

Jackson se desliza fuera de los asientos y trata de abrazar a Anika primero, pero Veronika<br />

se adelanta.<br />

—Estoy tan contento de que vinieran. — dice.<br />

—No me lo perdería, aunque se desatara el apocalipsis. — dice Verónica.<br />

—Por enésima vez en esta semana, eso no tiene sentido. Deja de decirlo. —dice Anika,<br />

empujando Veronika para abrazar a Jackson. —Básicamente admites que te gustaría ver<br />

cómo arde el mundo.<br />

—Por enésima vez esta semana, el mundo a menudo apesta tanto que por mi podría arder<br />

mientras tengo los ojos cerrados o mientras veo cómo todo se convierte en cenizas en solo<br />

un segundo. — dice Verónica. Ella se acomoda en el asiento sin decirme nada.<br />

Anika zarandea a Veronika y se vuelve hacia mí. —Griffin, ¿verdad? Soy Anika.<br />

—Hola. — digo de pie y tomándole la mano antes de volver a caer en mi asiento.<br />

—La otra chica, — dice Verónica. —Por así decirlo.<br />

No soy el otro. Fui el primero.<br />

—Está bromeando, —dice Anika mirando sombríamente a su amiga, se desliza a su<br />

lado. —Se cree graciosa, intenta tomarte el pelo.<br />

No me rio, y no intentare dibujar una risa falsa.<br />

Jackson vuelve a sentarse lentamente, como si se diera cuenta que esto no ha sido una<br />

buena idea. Pero no vacila en sonreír. —Qué bueno es verlas a las dos. ¿Cómo estuvo Acción<br />

de Gracias? ¿Cómo han sido las clases? ¿Cómo la están pasando?<br />

Él sólo hizo las tres preguntas, y antes de que yo pueda obligarlo a hacer una cuarta, Anika<br />

y Veronika disparan las respuestas.<br />

—Acción de Gracias estuvo raro sin ti. Nadie comió los arándanos rellenos rojos de mi<br />

madre. — Veronika permanece leyendo casualmente el menú.<br />

—Pero todo el mundo entiende por qué no estabas allí. —añade Anika.<br />

—Mi madre envía sus condolencias, obviamente.<br />

—¿Cómo est. . .?<br />

—Las clases están bien. — interrumpe Veronika. —Con el equipo de teatro salimos de<br />

fiesta a menudo. Todavía no estamos en problemas en alguna materia, así que eso es una<br />

ventaja. La Universidad de Nueva York está armando una producción de lo que es


ásicamente una versión hipster de Peter Pan. Anika y yo vamos a enfrentarnos por el papel<br />

de Wendy, aunque ella sin duda puede robarle el papel de Capitán Garfio a un tipo llamado<br />

Jeremy si se lo propusiera.<br />

Anika detiene el camarero. —Hola, ¿podría darnos algo de agua? ¿Y un bozal para ella? —<br />

El camarero se aleja. —Estás hablando diez veces más rápido de lo normal.<br />

Yo diría veinte veces. No entiendo cómo Jackson puede ser amiga de alguien tan insensible<br />

y absorta en sí misma. No creo que realmente vaya a disfrutar, jugando a las cartas con esta<br />

chica. Anika es distante, sin dudas. Pero con Veronika no hay manera de que me vuelva hacia<br />

Jackson y le diga: ¡Me cae muy bien! ¡Asegúrate de que hagamos esto de nuevo!<br />

—Estoy tan emocionada. — dice Verónica. —Jack no te he visto a desde hace mucho<br />

tiempo.<br />

—Jackson. — él corrige. —<strong>Sólo</strong> Theo me llama… me llamaba así.<br />

Además de mi padre, eres el único que dejo que me llame Griff. Jackson y yo te dimos ese<br />

privilegio. Te has ido, y los nombres de Griff y Jack, han muerto contigo.<br />

—No hay forma de que pudiera haber sabido eso. —dice Veronika.<br />

—Tal vez si te molestaras en aparecer en <strong>nuestra</strong>s charlas de Skype lo sabrías. —dice<br />

Jackson. Él no parece enojado, solo decepcionado. No estoy seguro de si Jackson es del tipo<br />

que se enoja. Todavía estoy conociéndolo.<br />

—Escucha, Jackson. . . ¿Está bien si te llamo Jackson? —Veronika se inclina hacia adelante.<br />

—Podrías haberte mudado aquí con nosotros. Pero decidiste quedarte en tu casa e ir a una<br />

escuela. . .<br />

—Ir a una escuela donde hay mejores programas para mí. —interrumpe Jackson.<br />

—No hagamos esto. —dice Anika. Ella se vuelve hacia mí, disculpándose.<br />

—Las clases de animación no son tan malas aquí. Conozco a un chico que las ama. —dice<br />

Veronika.<br />

—Bien por él. Pero yo no quiero asistir a una escuela donde las clases de animación no son<br />

tan malas. Lamento que mi escuela no ofreciera producciones hípster del Mago de Oz. . .<br />

—Peter Pan. —corrige Veronika.<br />

—…pero yo respeté que vinieran a vivir aquí, por ser lo mejor para ustedes. Sabía que tú<br />

y Anika se haría amigas íntimas una vez que empezaran a compartir habitación, pero no<br />

pensé que me excluirían.<br />

Veronika mira por la ventana, como aburrida. —Me sorprende que hayas notado algo,<br />

considerando que siempre estabas con Theo.<br />

No me gusta a dónde va esto. Alguien terminara diciendo algo estúpido, algo<br />

imperdonable. Todavía estoy nervioso de que Jackson allá hecho tres preguntas, que fue<br />

cuando comenzó esta discusión. Estoy refregando mis palmas abiertas contra la mesa,<br />

esperando que Jackson lo note y cese el fuego. Pero él ni siquiera hace caso al camarero, que<br />

viene a tomar <strong>nuestra</strong> orden, que rápidamente se escabulle para no quedar atrapado en el<br />

fuego cruzado.<br />

—Theo siempre estuvo ahí para mí. — dice Jackson.<br />

Veronika aplaude. —¡Qué bueno, me alegro por Theo! Ambos vivían en la ciudad. Dejé de<br />

esforzarme en quedar contigo por Skype y de enviarte mensajes de texto, cuando tu relación<br />

con Theo se transformó en algo súper serio de lo que nos dejaste afuera, y tú simplemente<br />

esperaste que te entendiéramos. Lo comprendo. Estuve contigo durante todos los rechazos<br />

y angustias que sufriste en la escuela secundaria, pero no cuenta porque conociste a un chico<br />

guapo en una carretera, con quien tuviste algo mágico y digno de ser blogueado. Te<br />

obsesionaste con él, no me tires toda la culpa a mí. Tú también tienes parte de la culpa,<br />

Jackson.


Él parpadea ante ella. —No tienes interés en que seamos amigos, ¿verdad? No me tengas<br />

lastima por lo de Theo. — Su voz se quiebra; la mía rugiría en su lugar.<br />

Veronika niega con la cabeza. —No es por lastima. No trates de hacerme parecer la mala<br />

solo porque no quise a tu novio tanto como a ti. Estoy triste por ti, por supuesto, pero no<br />

conocía al tipo. Jugamos cartas una vez, y no dijo más que un par de chistes que solo<br />

entendían ustedes dos.<br />

Durante este ping-pong corren tantas emociones a mi alrededor: celos y curiosidad sobre<br />

los chistes internos (aunque tengamos los nuestros, probablemente diez veces más); rabia<br />

por cómo te está haciendo sonar tan insignificante; simpatía por Jackson, quien, como yo,<br />

está afligido y, como yo, realmente podría buscarse amigos que no actuaran como imbéciles<br />

en momento tan delicados como este; confusión sobre por qué Anika no ha intervenido en<br />

esto y cómo es que todo esto pudo salirse de control tan rápidamente.<br />

—Buscaba hacerlo sentir bienvenido y cómodo. —dice Jackson.<br />

—Ese era nuestro trabajo. — dice Veronika, poniendo los ojos en blanco. —No confiabas<br />

en nosotros y no llegamos a conocerlo. Lo acaparaste para ti solo. Honestamente sentimos<br />

que solo te sentías obligado a pasar tiempo con nosotros, porque vivíamos en la misma<br />

ciudad.<br />

Jackson se vuelve hacia Anika. —¿También tu pensaste lo mismo? ¿Es cierto todo lo que<br />

ella está diciendo?<br />

—Dios no, definitivamente no todo lo que ella dice. —Anika sacude la cabeza, luego se<br />

encoge de hombros. —Pero estoy de acuerdo con mucho de lo dijo. Te quiero, Jackson, pero<br />

pusiste esa relación por encima de todo y todos lo demás. No estoy enojada contigo. La<br />

universidad y la distancia le hacen eso a las personas. Pero también hemos pasado por<br />

muchas cosas antes que Theo apareciera... Hemos pasado muchas cosas y nos hemos sentido<br />

raros al no poder decírtelo. Pero, sinceramente, no podríamos arriesgar a no darle al amigo<br />

el tiempo que te pediría. Sería un punto sin retorno.<br />

—Dejémoslo. — dice Veronika. —Sigamos enviando mensajes de texto sobre quién ha<br />

visto el último estúpido episodio de la serie que estamos viendo y guardemos <strong>nuestra</strong>s<br />

tragedias para nosotros mismos.<br />

Ahora estoy seguro de que no me gusta a dónde va esto, ya se echó a perder. Estoy<br />

inquieto; Me rasco y araño las palmas. Trato de aliviar el tic en mi cuello, girándolo como de<br />

costumbre, pero está bajando hasta los hombros y la columna vertebral, así que estoy<br />

haciendo todo tipo de estiramientos. Muevo mis muñecas, extrañamente tensas como si<br />

hubiera estado despierto hasta tarde escribiendo algún ensayo; Hago sonar todos mis<br />

nudillos e incluso compruebo dos veces para asegurarme de que hallan sonado todos. Soy la<br />

incomodidad personificada.<br />

—Definitivamente no me lo cuentes si se trata de la ruptura con el último amor de tu vida.<br />

—dice Jackson. —Vi tu cambio de estado de En una relación a Soltera en Facebook; Estoy tan<br />

apenado por ti. Al menos todavía está vivo.<br />

—Jackson, no. —dice Anika.<br />

La cara de Veronika se tuerce de una manera que nunca hubiera creído posible a partir de<br />

todas las fotos delirantemente felices que vi de ella. —¿Mencioné mi estado de Facebook que<br />

rompí con el último amor de mi vida debido a un aborto que tuve? ¿Mi estado de Facebook<br />

te contó todo sobre cómo no estaba lista para ser mamá y él no estaba listo para ser papá, de<br />

cómo acordamos que este era un mal momento, que iríamos juntos a la clínica y que él<br />

sujetaría mi mano mientras pasaba por ello? ¿Mi estado de Facebook te dijo que no se<br />

presentó y no respondió a ninguno de mis mensajes de texto? Ciertamente le dije de todo por<br />

mensajes, pero el psicólogo del campus que he estado viendo para hablar sobre sentimiento


de culpa, parece pensar que no estaba sobreactuando. —Veronika se levanta. Sus ojos están<br />

muy abiertos, está temblando. Anika se mueve abriéndole paso. —No te deseo ningún mal.<br />

—dice, inclinándose sobre la mesa. —Sé que debes haber estado sufriendo de una manera<br />

que desconozco, pero incluso cuando Theo todavía estaba vivo, perdí una parte de mí, perdí<br />

a una pequeña persona que estaba creciendo dentro de mí y que se iba a parecer a mí. Nunca<br />

llegarás a ser el Tío Jackson. Nunca llegaré a ser la madre de ese niño. La próxima vez que<br />

veas que mi estado de relación cambia en Facebook, tal vez puedas entrar y pregúnteme si<br />

estoy bien.<br />

Antes de que ninguno de nosotros pueda decir una palabra, Veronika se gira y sale<br />

corriendo hacia la oscura noche. Hay silencio, después una explosión de aire invernal. La<br />

puerta se cierra detrás de ella.<br />

—Yo no tenía. . . —Jackson está llorando y, maldición, casi estoy llorando también.<br />

Es justo decir que no tenía idea, pero también es justo admitir que podría haberlo sabido.<br />

Me siento identificado con él más que nunca en este momento; es casi como si estuviéramos<br />

hechos del mismo mecanismo de relojería desordenado, marcando el tic-tac fuera de tiempo.<br />

—Me golpeará si la persigo, ¿verdad?<br />

—¿Es un golpe lo peor que te puede pasar ahora? —le pregunta Anika.<br />

Jackson deja caer su cabeza.<br />

—Si no vas a ir tras ella, debería ir yo. —dice Anika. Ella se inclina y le da a Jackson un<br />

abrazo rápido. —Avísame cuando te vayas de la ciudad. Deberíamos vernos y.… bueno, no<br />

hagas esto de nuevo, pero debemos ponernos al día. —Ella me saluda. —Lamento que no<br />

hallamos hablado más. — apoya la mano en el hombro de Jackson. —Feliz cumpleaños. —Se<br />

apresura en irse.<br />

—Estoy mal. —dice Jackson. Se limpia los ojos con la manga.<br />

El camarero camina cautelosamente. —¿Ustedes dos ya saben lo que van a ordenar?<br />

Le digo que nos vamos y pedimos disculpas por hacerle perder el tiempo. Dejo diez dólares<br />

en el lugar de Jackson, mientras él sale. Me siento aliviado porque mi ansiedad va<br />

desapareciendo, probablemente porque me estoy muriendo de frío afuera. Tengo que forzar<br />

a Jackson a ponerse el abrigo de mi padre mientras él cruza la calle, yendo en dirección<br />

opuesta a la estación de tren.<br />

—Soy el peor. —dice Jackson. —No tenía idea, podría haberla llamado.<br />

—No eres el peor. —le digo. —Toda esta situación apesta. Nunca sabremos por lo que está<br />

pasando. Pero ella tampoco tiene idea de lo que estamos pasando. No se trata de una<br />

competencia sobre quién se ofende más. Demonios, el dolor de por si es lo suficientemente<br />

complicado sin que nos preguntemos cómo alguien está manejando más sus propias<br />

tragedias.<br />

—¿De qué lado está High Line? —pregunta, sorbiendo. Su nariz ya está roja.<br />

Respeto el silencio de Jackson mientras caminamos hacia la Décima Avenida. Intento<br />

convencerlo de que tomemos un taxi, pero cada vez que paro para para a uno, él continúa. Si<br />

él está reaccionando así por ofender a su amiga, no me puedo imaginar lo que sucedió cuando<br />

te dejó en el mar.<br />

Todavía no me atrevo a preguntarle sobre ese día. Tu muerte es prueba de que no debo<br />

confiar ciegamente en las falsas promesas que hacemos de años, meses y semanas, y mañana,<br />

horas y minutos solo porque soy joven. Y sé que Jackson es la única persona que puede llenar<br />

los espacios en blanco de la tarde en que te ahogaste; él es el único que puede limpiarme de<br />

todas las cosas horribles que he estado imaginado de una vez por todas. Si Jackson se va, esas<br />

respuestas desaparecerán para siempre. Pero todavía no consigo llegar a ese punto,


presionarlo sobre lo que era estar a tu lado mientras morías, cómo fue ver el intentar salvar<br />

tu vida y bombear oxígeno a tu cadáver.<br />

Honestamente, Theo, tengo miedo de que la verdad sea más dolorosa que mi imaginación.<br />

Para cuando llegamos a High Line, Jackson está temblando abrazándose así, pero sus<br />

piernas me siguen a paso firme pese al frio, siguiéndome escaleras arriba hasta la cima.<br />

Nunca he visto High Line durante el invierno. Ojalá Jackson pudiera ver las vías del tren, pero<br />

las plantas bañadas en blanco y los asientos de madera cubiertos de nieve es una vista<br />

bastante agradable.<br />

Espero que cuando estabas vivo hayas paseado por aquí durante el invierno, aunque creo<br />

que me lo hubieras dicho si lo hubieras hecho.<br />

Jackson no parece apreciar la maravillosa vista o preocuparse por estar aquí arriba. Se<br />

dirige directamente a la barandilla y mira el tráfico. El viento hace daño; es mucho más frío<br />

aquí que en las calles.<br />

—Debería haber detenido a Veronika, ¿verdad? Debería haberme disculpado y haber<br />

llorado con ella y haberle preguntado cómo le iba. —dice Jackson. Apenas puedo verlo debido<br />

al viento. —Habría hecho eso hace un año, o hace un mes. No creo en todo lo que dijo acerca<br />

de que estoy demasiado obsesionado con Theo. Pero me siento realmente roto sin él. Sigo<br />

alejándome de la gente. . . La dejé ir. ¿Te sientes así también?<br />

—Al cien por ciento. —Miro el tráfico con él. Si los conductores pudieran ver la ridiculez<br />

del tráfico desde nuestro punto de vista, habría menos bocinazos, menos gruñidos. —¿Theo<br />

te habló de por qué dejó de hablar con Wade? —pregunté.<br />

Jackson niega con la cabeza. —No mucho. Sucedió durante el verano, ¿verdad?<br />

—Sí.<br />

—Theo dejó de hablarles a ambos por esa época. —dice Jackson. —Podría decir que él me<br />

hizo sentir incómodo. Lo siento.<br />

Asiento con la cabeza. Hace mucho frío. Realmente desearía que tuviéramos esta<br />

conversación en el interior. —Lo entiendo. Hubo momentos en que se sintió como si él<br />

intentara evitar decir tu nombre, también.<br />

Que desastre has dejado atrás, Theo. El lío no es tu culpa, es mío y de Jackson, pero hombre.<br />

Esta es una situación muy incómoda.<br />

—Todo lo que sé es que tuvieron una discusión. —dice Jackson. —¿Por qué dejaste de<br />

hablar con él?<br />

—Lealtad a Theo. —digo. —Y ahora que puedo recurrir a Wade, no lo hago. Creo que<br />

estamos alejando a la gente porque si no podemos tener a Theo, no queremos a nadie más.<br />

—Pero no me he mantenido alejado de ti. No estaba contando con eso.<br />

—Pero nos estamos separando, creo.<br />

Somos exactamente lo que odiaba en Veronika hace menos de una hora.<br />

Él no muestra estar de acuerdo o en desacuerdo.<br />

Agarro el brazo de Jackson y lo arrastro lejos de la barandilla, caminamos con la luna a<br />

<strong>nuestra</strong>s espaldas. Bajamos las escaleras apresuradamente y nos sumergimos en el primer<br />

taxi disponible, nuestros cuerpos tiemblan y nuestros dientes castañean. El conductor tiene<br />

la calefacción al máximo, pero no es suficiente, mi cuerpo está a unos minutos de convertirse<br />

en un bloque de hielo.<br />

—¿Cómo puedo hacer lo correcto, Griffin?<br />

No existe una respuesta sencilla. Esto no será tan simple como pedir disculpas. Jackson y<br />

yo estamos rotos, necesitamos desesperadamente sanar, pero la única cura en que estamos<br />

interesados es en la de volver a ver a <strong>nuestra</strong> persona favorita, pero tú has sido desconectado<br />

de la vida para siempre.


—No creo que estemos listo, en nuestro estado actual, para tratar de reparar amistades<br />

echadas a perder. —respondo. Honestamente, no estoy seguro de si esto es una mentira para<br />

salir del paso fácilmente o una dura verdad, pero es en donde me siento parado. —Tal vez, si<br />

seguimos dejando que las cosas se estrellen y ardan, todo lo demás vuelva a funcionar.<br />

O tal vez el fuego crecerá.


HISTORIA<br />

MIÉRCOLES, 26 DE AGOSTO 2015<br />

Una vez que estemos seguros de que sus padres no volverán a subir, en caso de que olviden<br />

las llaves del auto o billeteras o algo así, Theo y yo nos quitamos la ropa como si esta nos<br />

quemara. Saltamos a la cama. Esta es la última vez que vamos a estar desnudos juntos en<br />

meses, y no voy a dejar que las cajas con sus ropas doblada y sus pertenencias arruinen eso.<br />

Hemos estado saliendo durante tanto tiempo, que cada vez que tenemos algo de tiempo para<br />

algo de sexo, reducimos el tiempo que pasamos besándonos, pero esta tarde es diferente.<br />

Theo me está besando con intensidad y hambre, que me saben a despedida final. Aprieto mis<br />

brazos alrededor de él, como un luchador luchando contra un oponente, no quiero dejarlo ir<br />

porque sé lo que va a pasar después.<br />

VIERNES, 28 DE AGOSTO DEL 2015<br />

Permanezco en silencio mientras Theo, Wade y yo caminamos a la oficina de correos para<br />

enviar las cuatro cajas de Theo a California. El vuelo de Theo es esta noche y ya no puedo<br />

mantenerme entero. Si abro la boca, no estoy seguro de lo que saldrá. Sin embargo, Theo y<br />

Wade parecen estar bien, hablando de la segunda película de los Avengers en lugar de usar<br />

este tiempo para recordar. Lo lamentarán más tarde; Yo ya lo estoy lamentando.<br />

La oficina de correos está en otra manzana más abajo, al otro lado de la calle.<br />

—Yo podría aplastarte con mi Hulk ahora mismo si me dieras la posibilidad de correr<br />

como Quicksilver a California. — le dice Theo a Wade. —Incluso podría hacerlo con mis<br />

paquetes a cuesta.<br />

—¿Qué demonios? ¿Por qué no puede tu Hulk aplastar a un extraño? —pregunta Wade.<br />

Theo se ríe. —¿Machacar a un ciudadano anónimo? Ese no es el espíritu de Capitán<br />

América. Él no puede seguir siendo tu personaje favorito. Tu nuevo favorito debe ser<br />

Daredevil, la versión de Ben Affleck. — Se baja de la acera, volteándose para ver la cara de<br />

Wade.<br />

—Voy a extrañar el bullying que me haces. Ten cuidado.<br />

Un automóvil toca la bocina y Theo deja de caminar de espalda en la calle.<br />

—¡Theo, muévete! —grito.<br />

Theo se da vuelta y ve el auto. Se mueve hacia la oficina de correos, tropezando con las<br />

cajas que ha dejado caer, queda tendido en la calle. El auto se desvía con un sonoro chirrido<br />

en el último momento, casi golpeándonos a Wade y a mí, frena en la esquina. El conductor<br />

sale. Está furioso y le grita a Theo por ser imprudente y un estúpido, pero ignoro todo lo que<br />

dice. Theo es todo lo que importa. Corro y me arrodillo a su lado. Él me está mirando, pero<br />

no creo que realmente me esté viendo.<br />

Lo abrazo, asegurándome una y otra vez que está bien, tranquilizándome una y otra vez,<br />

está bien. Él está bien, él está bien, él está bien, él está bien.<br />

Él va a estar bien. Y voy a tener que estar bien también.<br />

Ayudo a Theo mientras Wade habla con el conductor, convenciéndolo de que se<br />

tranquilice, que vuelva a su auto y se olvide de todo. Lleve a Theo a la oficina de correos,<br />

donde ambos nos apoyamos contra la pared de la entrada, hundiéndonos en el suelo. Agarro<br />

su mano y apoyo mi cabeza contra su hombro.


Debería decirle que lo amo, o de cómo no sé lo que habría hecho si ese auto lo atropellaba.<br />

Pero no lo hago. —Creo que deberíamos romper, Theo.<br />

Theo tiene un espasmo, pero no suelta mi mano; ha salido de su estado de shock. —¿Qué?<br />

—He estado pensando en esto los últimos días. Tengo miedo de que te retenga de alguna<br />

manera. —le digo.<br />

—No lo haces, — dice Theo. —Eso es ridículo.<br />

—No puedo arriesgarme. No puedo arriesgarme a ponerme en tu camino.<br />

—No estás en mi camino, Griff. Tú eres la razón por la que incluso hice mi ensayo.<br />

Eso no es verdad, y él lo sabe. Él lo hubiera hecho sin mí. No soy la razón por la que calificó<br />

para la una temprana admisión, en primer lugar. Eso es todo de él y su cerebro.<br />

—Todo va a cambiar cuando no podamos vernos, lo sabes. No digo que debamos dejar de<br />

ser amigos. Quiero que todo tenga sentido, pero algo no anda bien. . . —No puedo hacer esto.<br />

—Hay algo que no está bien con tratar de jugar de mantener una relación a la distancia<br />

durante dos años.<br />

—¿Así que ya no me amas, Griff?<br />

No nos hemos mirado a los ojos todavía. Estoy mirando las colillas de cigarrillos en la<br />

acera. Wade tiene el tacto de quedarse en el buzón de la esquina y dejarnos en paz.<br />

Muevo mi cabeza contra el hombro de Theo. —Es todo lo contrario. —Mi garganta se tensa.<br />

—Nunca voy a dejar de amarte. Cuento con que volvamos a estar juntos cuando nuestros<br />

caminos se vuelvan a cruzar. Tu eres el final del juego para mí. Pero tienes que prometerme<br />

que no vas a ser un estúpido y tendrá cuidado con el tráfico. No te mueras. ¿De acuerdo?<br />

—Bien. Nunca moriré. —dice Theo, abrazándome.<br />

—Lo digo en serio. Prométemelo.<br />

—Te lo prometo: nunca moriré.<br />

Me levanto y giro su cabeza hacia la mía, lo beso mientras sujeto su mano. Estoy haciendo<br />

lo correcto. Se enfocará en sí mismo y descubrirá la vida que quiere, solo espero estar en esa<br />

imagen. Voy a estar bien.<br />

Theo llora un poco y comienza a besarme: el beso de las mariposas; el beso del hombre de<br />

las cavernas, uno donde nos mantenemos apretados uno frente del otro durante mucho más<br />

tiempo de lo habitual; el beso esquimal, que me rompe y me hace llorar; y finalmente el beso<br />

zombie.<br />

—Estoy saboreando tus lágrimas. —dice Theo, se ríe. —Asqueroso.<br />

Me río con él. Realmente espero estar en lo cierto, esto es lo mejor para él. Apestaría que<br />

esta fuera la última vez que atuviéramos tan cerca uno del otro. Apesta estar rompiendo mi<br />

propio corazón a cambio de su felicidad.<br />

Pero si él es feliz, yo soy feliz. ¿Verdad?


HOY<br />

JUEVES, 08 DE DICIEMBRE 2016<br />

Me siento a la derecha de alguien durante el período libre.<br />

Respiro con agitación. Siento tanto comezón, como si un ejército de hormigas estuviera<br />

picándome todo el cuerpo. Quiero gritar, pero estoy en la biblioteca, donde el silencio es<br />

obligatorio, una zona libre de obsesiones. Es una cosa que no puedo controlar. Trato de<br />

mantener la calma rascándome la palma de la mano, pero es inútil. No puedo enterrar mi<br />

ansiedad en lo profundo de mi mano, como un perro entierra un hueso.<br />

Pensé que este asiento era mejor que el otro último asiento disponible, que está a la<br />

izquierda de Wade. No conozco al tipo que está a mi lado, pero cuanto más trato de evitar los<br />

ojos de Wade, cuando me mira desde el otro lado de la habitación, más y más conozco al tipo,<br />

como tararea canciones que no conozco y como mordisquea su gorra. Estos pequeños hechos<br />

son suficientes para convertirlo en una persona con P mayúscula, una persona que está a mi<br />

izquierda, una persona que debería estar a mi derecha.<br />

Tengo que pedirle que se cambie de asiento. Es lo que debería haber hecho desde el<br />

principio. Me conozco. Debería haber sabido que mientras más y más intente ignorar los<br />

pensamientos sobre Wade y su propia pena, y lo culpable que me siento de que esté<br />

sufriendo solo, más y más iba a concentrarme en otra persona. Me inclino, lo cual me parece<br />

extraño. Realmente deseo que Jackson o tú estuvieran aquí ahora mismo para distraerme de<br />

todo esto.<br />

—Oye. ¿Podemos cambiar de asiento?<br />

La gorra se cae de la boca del tipo. —¿Qué?<br />

—¿Podemos intercambiar asientos? —Estoy ansioso por resolver esto, ansioso de<br />

sentarme donde debo, ansioso por quitarme estas picaduras de hormigas, ansioso por que<br />

me deje de quemar la cabeza, ansioso por estar fuera de la vista de Wade, ansioso por ser<br />

invisible<br />

Él señala un teléfono conectado a un enchufe. —Mi teléfono se está cargando.<br />

—Puedes dejarlo allí.<br />

—Sí claro.<br />

—No estoy tratando de robar tu teléfono.<br />

—Eso dices…<br />

—¿Eres un estudiante de primer año?<br />

—Estudiante de segundo año.<br />

Eso explica su arrogancia. —Solo dame tu asiento.<br />

—¿Por qué?<br />

No debería tener que explicarle mi conflicto. Pero él tiene lo que quiero. Pero él es un<br />

extraño que no sabe nada de mí. Pero tal vez no sea tan idiota si le doy la oportunidad de<br />

comprender. Pero tal vez la gente debería ser amable sin razón.<br />

—Es personal. —digo.<br />

—Personalmente, quiero vigilar mi teléfono. —dice.<br />

Me pongo de pie y pateo mi asiento hacia atrás, perdiendo el control de mí mismo en este<br />

ambiente controlado. —¡Ni siquiera se supone que tengas tu teléfono aquí!


El estudiante de segundo año se inclina hacia atrás, sorprendido, tal vez un poco asustado.<br />

La nueva bibliotecaria se acerca con precaución. Ella no sabe que normalmente no soy un<br />

alborotador, y dudo que ella sepa cómo manejarme.<br />

—Mira, ahora los dos vamos a detención. —le digo al estudiante de segundo año. Te<br />

apuesto lo que sea que me sientan a su izquierda en detención.<br />

Entonces veo a Wade corriendo hacia mí, dejando su mochila y sus libros de texto<br />

abandonados en su escritorio. Siento mi cuerpo arder. La bibliotecaria está a punto de decir<br />

algo, pero Wade lo hace antes.<br />

—Me disculpo por él. —dice Wade, y su tono lo hace sonar como si lo lamentara mi<br />

existencia. —Está pasando por mucho en este momento.<br />

Los ojos de la bibliotecaria se ensanchan. Ella asiente al comprender quién soy. Me<br />

pregunto cómo lo sabe. No he tratado mucho con ella, pero, por otro lado, en los últimos días<br />

me he mostrado apesadumbrado, seguramente parecía un retrato de la depresión.<br />

—Entiendo y lamento tu pérdida, pero debes comportarte en la biblioteca o…<br />

—Nos vamos. — Wade me agarra por los hombros y me saca al pasillo. Respiro hondo,<br />

listo para llorar.<br />

Me suelto. —No me toques.<br />

—¿Cómo estás? No respondiste ningún de mis mensajes o llamadas.<br />

—Dedúcelo tú mismo.<br />

—No voy a irme, sabiendo en qué estado estás. —dice Wade. Se frota los ojos. —También<br />

conocí a Theo, desde mucho antes que tú, pero está bien. Me estás tratando como si yo<br />

hubiera mantenido la maldita cabeza de Theo bajo el agua y. . .<br />

Giro a la izquierda y corro. Si no corro, este pasillo se convertirá en la escena de un crimen.<br />

Él grita una disculpa, por la imbecilidad que acaba de decir, pero continuo. Wade nunca ha<br />

sido bueno con las palabras, pero ahora no puedo sacar esa imagen de mi mente, tú en el<br />

mar, siendo ahogado por la persona en la que más confías antes de morir.<br />

Me estoy yendo de aquí, fuera de este piso, fuera de este edificio. Casi tropiezo bajando las<br />

escaleras, y medio deseé haberlo hecho y romperme el cuello. Lo siento; no está bien decirlo.<br />

Sabes que nunca renunciaría a la vida así, especialmente sabiendo que la tuya te fue robada.<br />

Nunca presionaré un botón y me apagaré.<br />

Corro hacia mi casillero.<br />

Me cuesta recordar mi combinación, pero mis dedos giran el dial y hacen lo suyo. Agarro<br />

mi abrigo y cierro la taquilla, me dirijo hacia una entrada lateral. La decana baja las escaleras.<br />

—¡No se permite correr, Griffin!<br />

No me detengo. Sigo corriendo, empujo la puerta. Ella me llama, persiguiéndome sin<br />

chaqueta ni suéter, pero la pierdo rápidamente. Corro por la calle, casi resbalándome por el<br />

barro, y corro hacia la estación del tren, allí le envió un mensaje a mi padre para avisarle que<br />

vuelvo a casa y que nunca volveré a la escuela.<br />

Todo esto sucedió porque alguien estaba sentado a mi izquierda.<br />

TODOS ESTAMOS RECOSTADOS EN LA SALA DE ESTAR hablando sobre lo que sucedió<br />

en la escuela. Jackson está sentado a mi derecha, como debe ser, y mis padres están sentados<br />

frente a nosotros en las sillas que trajeron desde la mesa del comedor. Todos se han calmado,<br />

yo incluido. No me sorprendió que Jackson me contara que mi madre estaba enloquecida al<br />

recibir la llamada de mi padre diciéndole que me había marchado de la escuela.


—Mañana te quedarás en casa conmigo. —dice mi madre. Ella está tratando de hacer<br />

contacto visual conmigo, pero continúo mirando la televisión, a pesar de que está apagado.<br />

—Aun no estás preparado para lidiar con la escuela en este momento.<br />

—Tampoco quiero volver la semana que viene. — le digo. Terminé de fingir que lo que<br />

hago en clase tiene algún valor para mi futuro. Podría asistir a todas las clases como lo hiciste<br />

tú, cumplir con todas mis tareas, y aun así morir en un accidente fatal y azaroso. Si hubiera<br />

sabido que morirías tan joven, ¿Hubieras pasado tanto tiempo estudiando, Theo? Apostaría<br />

a que lo harías. Pero somos diferentes. Ni siquiera puedo sentarme a la derecha de alguien<br />

sin tener un ataque de pánico.<br />

—Bueno. Veremos cómo te sientes el lunes. —dice mamá.<br />

Papá asiente. Se ve preocupado, no puedo culparlo. —Entendemos lo difícil que es estar<br />

en algún lugar que compartiste con Theo. —dice. Tiene razón, pero la escuela no es el único<br />

lugar que compartí contigo. Se vuelve hacia mi madre. —Tal vez el próximo semestre<br />

podamos llevar a Griff a otra escuela. Un nuevo comienzo.<br />

—Esto no es algo que pueda borrar de mi mente así de simple. —le digo. —Se trata de<br />

Theo.<br />

Jackson asiente. —Cambiar de ambiente es muy fácil. Lo he pensado también, pero se<br />

siente como si estuviera tratando de olvidarlo.<br />

Mis padres se miran el uno al otro. Siempre han tenido una forma de comunicarse sin<br />

palabras. Honestamente son buenos policías. Lo más cerca que ha estado mi padre de hacer<br />

del policía malo, fue cuando se encogió de hombros después de conocer a Jackson, pero ahora<br />

es el turno de mi madre. —Jackson, ¿Te importaría si hablamos solo con Griffin por un<br />

segundo? Esto es algo delicado que necesitamos hablar con él.<br />

—Lo que sea que me vayas a decir, se lo contare. —le digo.<br />

—Está bien. — dice Jackson. —Es una reunión familiar, lo entiendo. Lo siento. —Se levanta<br />

y se dirige directamente a mi habitación, cerrando la puerta detrás de él.<br />

—Eso no fue necesario. —digo.<br />

Mamá me mira. —Hemos sido muy tolerantes, pero honestamente no estoy segura que sea<br />

lo mejor para ti que Jackson este aquí. — dice ella. —Estás pasando por una gran pérdida…<br />

—Jackson es el único que lo entiende. —interrumpo.<br />

—… y podría ser hora de que Jackson se vaya a su casa, para darle un ambiente más estable.<br />

Más importante aún, necesitamos que veas a un verdadero terapeuta. —Se levanta y toma el<br />

asiento de Jackson, tu asiento, a mi lado. Mis padres rara vez se dan por vencido en este<br />

negocio de izquierda versus derecha; afortunadamente nunca lo hiciste, tampoco. —Si la<br />

presencia de Jackson está agravando tus obsesiones, es un problema. De todos modos,<br />

necesitas ver a un terapeuta y un psiquiatra pronto.<br />

No puedo decirles que estaré bien, que realmente no hay nada malo en mí. Odio tener que<br />

reconocer que estoy mal. Pero también dudo de que hablarlo en terapia ayude a que mis


obsesiones se detengan. Creo que será contraproducente, que un psiquiatra haga que me<br />

centre en pensar y hablar de mis obsesiones. El verdadero problema es que mis padres son<br />

demasiado normales para entender esto.<br />

—No pueden obligarme. — le digo. Y sé que los tengo allí. No hay castigo que valga cuando<br />

yo ya me castigo a mí mismo.<br />

—La terapia no es algo malo, ni nada de lo que avergonzarse. —dice mamá. Mientras me<br />

apoya su mano.<br />

—Entonces ve tú. — Me libro de su mano y me voy a mi habitación. Si ella quiere ir a ver a<br />

un "profesional" para que le hable de lo que se supone que debo estar haciendo según las<br />

siete etapas del duelo o cualquier otra mierda, es problema de ella. No necesito eso en mi<br />

vida.<br />

Solo te necesito a ti y a Jackson.<br />

Cierro la puerta detrás de mí y me arrojo sobre mi cama.<br />

Jackson está sentado en el colchón de aire, enviando algún mensaje a alguien. —Quieren<br />

que me vaya, ¿no es cierto? —No le respondo, lo cual dice todo. —Está bien. No te enojes con<br />

ellos. Probablemente sea lo mejor, de todos modos. Es como dijimos, tenemos que enfrentar<br />

a Theo, donde sea que esté. No podemos escondernos de él.<br />

—Pero Theo vivía en Nueva York. — digo. Me siento. No puedo creer que mis padres hayan<br />

incomodado a Jackson al punto de querer irse. —Enviarme a una escuela diferente no va a<br />

cambiar eso.<br />

—Pero yo no vivo aquí. —Jackson dice en voz baja. —Theo no está aquí para mí de la<br />

misma forma en que lo está para ti. —Él se remueve desde el centro del colchón hasta el<br />

borde, se sienta con los codos en las rodillas. —Ya envié un mensaje a mi padre, está<br />

buscando conseguir un boleto para este fin de semana. Puede ser difícil debido a la nieve y<br />

las cancelaciones, pero vamos a intentarlo.<br />

Entonces esto es todo. Una vez que se haya ido, sé que voy a terminar en el mismo agujero<br />

negro de inutilidad en que estaba. Ya puedo sentir su apoyo y compañía desaparecer. Me<br />

recuesto y miro hacia el techo.<br />

Jackson rompe el silencio con una lista de todo lo que ha estado extrañado de su hogar, lo<br />

hace en pares porque, porque al igual que tú, tiene consideración por mis manías. Echa de<br />

menos a su mamá (mucho) y a su papá (un poco); a su perro y las caminatas; su dormitorio,<br />

tu dormitorio; los salones de su escuela y sus aulas (no lo suficiente como para reanudar las<br />

clases); su automóvil y conducir; el sol y las camisas sin mangas; el café helado y las paletas<br />

heladas; clavar los dedos de los pies en la hierba del parque y en la arena de la playa.<br />

—También extrañaría todas esas cosas. —le digo, a pesar de que muchas de ellas son<br />

extrañas para mí, más cerca de un universo alternativo que crearías de mi realidad. No sé lo<br />

que es que tus padres se mantengan alejado de tu espacio personal, como un dormitorio<br />

donde podrías haber venido sin sentir que ellos maquinaban sobre lo que estábamos<br />

haciendo. No sé lo que se siente ponerme al volante de mi propio automóvil, (o de cualquier<br />

automóvil) y decidir a donde ir, gastando tanto gas como quiera porque es gasolina que


compré con mi propio dinero. Ni siquiera sé lo que es tener un perro. Pero no puedo culpar<br />

a Jackson por hacer las cosas que tengo a mi alcance, como hundir mis dedos en la hierba;<br />

beber té helado; usar camiseta sin mangas, que me incomodan al punto sentir arder mis<br />

brazos y la parte posterior de mi cuello; e incluso algo tan molesto como protegerme los ojos<br />

del sol, sudando por el calor, sabiendo que voy a tener frio cuando este a la sombra.<br />

Jackson respira profundamente. —Ha pasado casi un mes. . .<br />

Lo sé.<br />

—Esto es lo mejor. Puede sonar estúpido, pero quiero volver a casa. — dice Jackson.<br />

Lo envidio mucho. Él regresará a su tierra soleada, donde a pesar del dolor, lo recibirán<br />

buenos recuerdos junto a ti. Yo estoy condenado a un clima helado que me mantendrá<br />

confinado en mi habitación, solo con pensamientos impulsivos sobre lo que no quiero hacer.<br />

Casi bromeo sobre lo lindo que sería volver a tener mi habitación solo para mí, porque odiaba<br />

tener que competir por la ducha todo el tiempo con él, pero es mentira. Jackson no es mi<br />

enemigo. Ha llenado silencios fríos con <strong>historia</strong>s cálidas, incluso si esas <strong>historia</strong>s a veces sean<br />

un golpe que pega cerca de mi corazón.<br />

Jackson se levanta y se acerca a mi cama. —¿Me puedo sentar?<br />

He sido muy bueno al mantenerlo alejado de mi cama; nunca me lo pregunto, nunca le he<br />

invitado. Él siempre está en la silla de noche o en el colchón de inflable. Pero me siento<br />

vulnerable, así que sin moverme ni un centímetro de mi posición, aparto mis ojos del techo<br />

y le digo que sí.<br />

Se sienta al borde de mi cama, sin tentar su suerte por ponerse demasiado cómodo.<br />

—Gracias por permitirme quedarme aquí, Griffin. Sinceramente. Todavía me siento roto,<br />

aunque no es tu culpa, suena mal, pero ya no me siento dividido en un millón de piezas<br />

diferentes. No espero volver a sentirme completo. Tampoco creo que tú lo esperes. Odio la<br />

idea de dejarte aquí solo. —Se calla, y su silencio no es el mismo silencio de siempre, aquel<br />

en el que él y yo no tenemos que decir nada para sentirnos cómodos con alguien a nuestro<br />

alrededor. —¿Vas a estar bien?<br />

De pronto una idea viene a mí. De la nada, como esas geniales epifanías que tenías todo el<br />

tiempo, estoy poseído por la brillantez. —Iré contigo. Puedes mostrarme cómo era la vida de<br />

Theo allá. Podríamos acompañarnos mutuamente el día 13. — Al decir estas palabras en voz<br />

alta, siento que estoy saliendo volando de ese agujero negro al que regresaba.<br />

—¿Tus padres te dejarían ir?<br />

—Puedo resolverlo. ¿Estás de acuerdo en que valla contigo?<br />

—Absolutamente. —Jackson sonríe. —Déjame enviar un mensaje a mi papá.<br />

Él saca su teléfono, pero mis brazos se enredan alrededor de su cuello, y los suyo alrededor<br />

de mi cintura. Debería alejarme, pero no lo hago.<br />

VIERNES, 09 DE DICIEMBRE 2016<br />

—ECHABA DE MENOS PASAR TIEMPO EN FAMILIA desde el divorcio de mis padres. —<br />

les dice Jackson a mis padres durante la cena, su "cena de despedida", como lo expresó mi<br />

papá. Ahora los mantendremos contentos con la esperanza de que me dejen ir con él el lunes.<br />

—Cenábamos juntos antes de que mis padres se volvieran el uno contra el otro, solíamos<br />

ponerlos al día sobre lo habíamos hecho. Sin embargo, creo que lo que más he echado de<br />

menos son las comidas caseras. Los tacos de carne realmente estuvieron a la altura de su<br />

reputación, Sr. Jennings.


—Me alegra oírlo. —dice mi papá, limpiándose la boca manchada de salsa. —Pero en serio,<br />

llámame Gregor.<br />

—Está bien, Gregor.<br />

—Gracias de nuevo por comprenderlo, Jackson. —dice mamá. —Ha sido maravilloso<br />

tenerte en casa. Realmente no es personal. Solo queremos que Griffin vuelva a encarrilarse,<br />

y lo mismo deseamos para ti.<br />

Jackson asiente. —No puedo agradecerles lo suficiente por dejarme acampar aquí. Es hora<br />

de que yo piense en cuáles serán mis próximos planes en mi casa.<br />

Me estoy rascando las palmas. —Quiero ir con él por un par de días. Hace casi un mes que<br />

Theo murió, y quiero estar en California con Jackson por eso. No es que vaya a volver a la<br />

escuela en este momento y. . .<br />

—El tiempo que te has tomado no son vacaciones. —interrumpe mamá.<br />

—No diría que estar de luto por Theo, sean vacaciones.<br />

—Lo siento. Eso no es lo que quise decir. Pero tu tiempo fuera de la escuela es para que<br />

puedas relajarte en algún entorno familiar. Nunca has estado en California. —dice mamá.<br />

Sé mucho de California por todo lo que me has contado, por todo lo que Jackson me contó.<br />

Lo sé por cuenta propia, investigue cuando estaba considerando ir a la universidad para estar<br />

contigo. Lo sé por sentido común.<br />

—¿Has superado tu miedo a volar? — pregunta papá. —Si sufres un ataque de pánico en<br />

la biblioteca, no podemos confiar en que estés bien en un vuelo durante varias horas.<br />

Estoy a punto de contestar que tomare una pastilla para dormir, cuando me ponen más<br />

excusas. No pueden pagar un boleto de avión con tan poco tiempo de aviso, especialmente<br />

dado el dinero que están ahorrando para mis sesiones de terapia. No les importa que el padre<br />

de Jackson ya haya reservado las dos entradas. Ninguno de los dos puede dejar el trabajo<br />

ahora mismo para acompañarme, como si fuera un niño en un viaje de campo que necesitará<br />

un acompañante en lugar de un joven de diecisiete años que se quedará con la madre de<br />

Jackson.<br />

—No me siento cómoda con esto. —dice mamá.<br />

—Yo tampoco. — dice papá.<br />

—Bueno, yo me sentiré incómodo aquí, una vez que Jackson se vaya. —le digo. No entiendo<br />

cómo no han notado el cambio en mí. Pude ver televisión sin sentirme culpable por no llorar<br />

y llorar. Estoy en un terreno donde puedo imaginarme riéndome de nuevo, realmente riendo,<br />

con lágrimas en los ojos y todo. Además, quiero ver tu dormitorio, tus lugares favoritos, los<br />

lugares que odiabas. Incluso quiero visitar la playa donde moriste. —Realmente quiero ver<br />

cómo era la vida de Theo allá. Te juro que aceptare hacer terapia si me dejas ir.<br />

Mamá toma mi mano. —La terapia tiene que ser lo primero, Griffin. No nos gusta<br />

presionarte para que lo hagas, pero todos tenemos que enfrentar la realidad: necesitas ver a<br />

algún profesional. Podrás visitar a Jackson en California cuando te sientas mejor. Lo siento.<br />

—Me suelta y comienza a limpiar la mesa.<br />

Me hizo ilusiones pensar que me dejarían ir. Pero al menos pregunté.<br />

Hubiera sido bueno ir con su permiso.<br />

Está bien.<br />

SÁBADO, 10 DE DICIEMBRE 2016<br />

EN EL CEMENTERIO, JACKSON y yo pasamos por muchas lápidas talladas<br />

minuciosamente en rocas de diferentes colores, con sus finos ángulos sobresaliendo como


las extremidades de los esqueletos enterrados debajo de ellas. Tal vez las familias querían<br />

tirar la mayor cantidad de dinero posible para obtener la mejor lápida del catálogo, un<br />

derroche final en nombre de quien perdieron. Aunque tu lápida es bastante estándar, de cara<br />

plana, gris, alta solo hasta la rodilla, para mí se destaca mejor que todas las demás, casi como<br />

si brillara en la oscuridad. Quiero arrodillarme, pero luego me doy cuenta de que te estoy<br />

pisando. Esto es lo más cerca que hemos estado físicamente desde el 21 de noviembre,<br />

cuando te enterramos. No quiero pensar en el estado de tu cuerpo bajo la helada tierra. Pero<br />

no puedo evitarlo.<br />

—Esto se siente bien. —dice Jackson. —Gracias por traerme aquí. No puedo pensar en una<br />

mejor manera de pasar mi último fin de semana en Nueva York.<br />

—¿Crees que alguna vez volverás? —le pregunto. —¿Tal vez para arreglar las cosas con<br />

Veronika y visitar a Anika? — Todavía no puedo creer que Anika nunca haya tenido tiempo<br />

de hablar con Jackson; no hay forma de que él pudiera saber sobre el aborto de Veronika. Si<br />

estas son sus amigos, tal vez necesita nuevos. Quizás yo lo sea. Quizás es por eso que se sintió<br />

atraído por ti.<br />

—Sí. Me gustaría volver a verte. dice Jackson.<br />

Mi rostro se sonroja durante unos segundos antes de que el viento frío haga su efecto. —<br />

Es extraño, ¿verdad? Nosotros. Ya no es extraño. Pero sigue siendo extraño pensar en cuánto<br />

tiempo pasamos tratando de no ser amigos.<br />

—Cada mañana que me levanto sin Theo, pienso en lo extraño que es despertar en tu<br />

habitación. Siempre me tardo un segundo en asimilarlo, sin ofender.<br />

—No me ofendes. Me siento igual. Quiero preguntarte algo. Y no puedes mentirme o evitar<br />

responder porque estamos más o menos frente a Theo en este momento y eso es mucho peor<br />

que maldecir una Biblia.<br />

—Dispara. — Jackson ni siquiera se detiene a considerar esto como lo hubiera hecho yo.<br />

—¿Te preocupaba que Theo rompiera contigo y volviera conmigo?<br />

—Competir contra su primer amor era tarea imposible a veces. —dice Jackson. —Sé que<br />

Theo nunca me engañaría, pero si fuera a hacerlo, sé que hubiera sido contigo.<br />

Nunca le dijiste lo que pasó cuando estuviste aquí en junio sin él, ¿verdad? Lo siento, eso<br />

es un tema tabú. Incluso ahora.<br />

Jackson salta un poco para calentarse. —Si te sirve de consuelo, no creo que le hubiera<br />

dado la oportunidad de ser mi amigo si hubiésemos roto. Lo hubiera querido en mi vida, pero<br />

no hubiera sido capaz de soportarlo. Le hubiera dicho adiós. No sé cómo sobreviviste a eso.<br />

No estoy seguro de haber sobrevivido. Theo mírame ahora: estoy a punto de huir de casa<br />

y tomar un avión, dos cosas que nunca se me había pasado por la cabeza hacer nunca. Tal vez<br />

necesite terapia cuando regrese. Estoy destrozado y vacío. Te soy leal hasta el final, ese es el<br />

origen de mis problemas y pronto también lo será Jackson: ¿Cuándo será exactamente el<br />

final?


DOMINGO, 11 DE DICIEMBRE 2016<br />

JACKSON ESTA DOBLANDO SU ropa, empacando para el vuelo de mañana. —¿Estás<br />

seguro de que quieres ir? No hay vuelta atrás una vez que el avión despega.<br />

Está susurrando, pero casi me da miedo que mis padres nos escuchen. Entonces recuerdo<br />

que ambos están durmiendo una siesta, o teniendo sexo, lo que sea, en su habitación. —<br />

Definitivamente voy a ir. Tienes más miedo tú que yo de ellos.<br />

Jackson pone sus camisas en su bolso. —No quiero molestarlos. Me agradan.<br />

—Si me delatas, no te lo perdonare. — le digo.<br />

—No soy un soplón. Realmente quiero que estés allí conmigo. Es la única razón por la que<br />

no estoy enloqueciendo en este momento.<br />

Yo tampoco me estoy volviendo loco, y no estoy seguro por qué. Tal vez porque estoy<br />

comprometido. Tendré que decirles a mis padres la peor de las mentiras y asustarlos para<br />

que salgan, pero los llamaré inmediatamente después de aterrizar, para que sepan que estoy<br />

a salvo. Volaré a casa el miércoles y seré castigado para siempre, pero valdrá la pena. Tengo<br />

que ver cómo viviste.<br />

El timbre suena.<br />

—Déjame atender eso. —Me apresuré a salir de la cama y abrir la puerta para encontrar a<br />

Wade parado allí con una bandeja de aluminio; puedo oler los pasteles. Él los horneó para mi<br />

último cumpleaños. Puedo ver una de las corbatas que le compraste, asomando por debajo<br />

de su abrigo.<br />

—Siento pasar por aquí sin previo aviso. —dice Wade. —No estabas respondiendo mis<br />

mensajes desde el jueves, y quería ver cómo estabas.<br />

Su voz se corta.<br />

Jackson sale de mi habitación con un vaso vacío, camina hacia la cocina. Él lo saluda. —<br />

Wade, hey. ¿Cómo te va?<br />

Los ojos de Wade se entrecierran. Se aleja de Jackson y vuelve a mí. —¿Qué demonios está<br />

pasando? —me susurra, pero su tono es peor que si me gritara la pregunta. —¿No me hablas<br />

a mí, pero estás saliendo con el tipo que hizo que tu vida sea un infierno?<br />

Mis labios se sienten secos. —Las cosas han cambiado. — digo. Quiero cerrarle la puerta.<br />

Wade cierra los ojos, luchando por contener las lágrimas, y niega con la cabeza. —<br />

Claramente. Ya no estás sufriendo solo, a diferencia de mí. Te felicito, Griffin. Eres un egoísta.<br />

Debería decirle a Wade sobre el viaje. Pero él podría reaccionar de la misma manera que<br />

mis padres. No puedo arriesgar esto por él.<br />

Soy un egoísta.


Wade deja caer la bandeja a mis pies. —Espero que los dos lo disfruten. —Se va corriendo<br />

y cierra la puerta de un golpe, el ruido hace eco en el pasillo.<br />

No puedo perseguirlo, Theo. Tengo que prepararme. Tengo un vuelo que tomar.<br />

LUNES, 12 DE DICIEMBRE 2016<br />

¿PUEDES CREERLO THEO? Estoy en un avión, listo para despegar.<br />

Me voy a California con Jackson, y estoy luchando por no volverme loco. Tengo que<br />

mantenerme calmado o voy a explotar. Debo demostrarles a mis padres que estoy en buen<br />

estado para estar haciendo esto, aunque no sea verdad.<br />

No estoy orgulloso de lo que tuve que hacer. Jackson tampoco lo estaba, pero eso no<br />

impidió que detuviera el taxi a un par de cuadras después de despedirse de mí y de mi familia,<br />

para que pudiera unirme a él. Solo tengo una pequeña mochila con mis cosas. Mis padres<br />

piensan que está lleno de libros y cuadernos para una falsa salida a la cafetería, para estudiar<br />

en las tareas de recuperación. En realidad, está llena de camisas, ropa interior, un cargador<br />

de teléfono y un cepillo de dientes. Tengo los otros elementos esenciales en mi billetera:<br />

efectivo, tarjeta de débito, identificación, boleto.<br />

Espero que también me perdones por mentir. Lo estoy haciendo por ti.<br />

Estamos en la fila catorce y soy el número uno. Buen número de fila, número de asiento<br />

correcto. Pero este ataque de pánico ha estado avanzando desde que llegamos al aeropuerto.<br />

No conté con todas las colas y el breve retraso del vuelo. Intento doblar mi cinturón de<br />

seguridad, pero es diferente a los cinturones de seguridad del auto, y Jackson me ayuda sin<br />

preguntar, lo que me sobresalta por un segundo porque está tan cerca de mi pene. Pero en<br />

cuestión de segundos ya terminó y estoy sujeto a mi asiento; No puedo evitar sentirme como<br />

si me hubiera inmovilizado aquí, como una camisa de fuerza.<br />

—¿Cómo estás? — pregunta Jackson.<br />

Niego con la cabeza y giro el dedo anular, el truco que me enseñaste.<br />

Jackson rebusca en su mochila y saca una copia del Entertainment Weekly del mes pasado.<br />

—Esto te ayudará a distraerte.<br />

Voy directamente a las reseñas de las películas, pero en un abrir y cerrar de ojos, una<br />

azafata llama <strong>nuestra</strong> atención y ofrece todo tipo de instrucciones de seguridad sobre dónde<br />

encontrar las máscaras de oxígeno y cómo ubicar las puertas de salida. Jackson está leyendo<br />

su propia revista, lo que me molesta un poco porque él es responsable de mí en este vuelo.<br />

—¿Tienes lo que dijeron memorizado?<br />

Él me responde citando a la azafata e imitando sus movimientos. —He volado un par de<br />

veces. — dice Jackson. —Vamos a estar bien.


En cuestión de minutos, el avión se mueve por la pista, se siente como conducir por la<br />

autopista. Excepto que los autos no aceleran como lo hacen los aviones; Los automóviles<br />

nunca me ponen tan nervioso como para agarrar la manija de la puerta del mismo modo que<br />

estoy agarrando el reposabrazos. Los autos no tiemblan violentamente. Los autos<br />

definitivamente no se levantan en el frente y despegan en el aire.<br />

La mano de Jackson descansa sobre la mía, con cautela. No lo aparto, y su mano sujeta la<br />

mía. —¿Cómo te sientes?<br />

El avión gira a la izquierda y estoy seguro de que vamos a estrellarnos. Miro por la ventana<br />

durante este movimiento, y es desconsolador ver cómo este avión ni siquiera ha tomado la<br />

altura suficientemente como para hacer que la gente en la helada ciudad parezca pequeña,<br />

como hormigas en la nieve. El avión se estabiliza. El capitán anuncia que nuestro vuelo<br />

durará poco más de cinco horas y que los asistentes estarán allí en breve con un refrigerio.<br />

—¿Eso es todo? —pregunto.<br />

—Eso es todo. — dice Jackson, soltando mi mano.<br />

Mi corazón todavía está palpitando. —¿Alguna vez te ha asustado volar?<br />

—Probablemente sea mejor que te responda después de aterrizar.<br />

—Ya estamos en el aire. Lo que va a suceder va a suceder. — digo.<br />

—¿No vas a saltar en paracaídas hacia fuera? —pregunta Jackson.<br />

—No tengo idea de cómo librarme de este cinturón de seguridad. No voy a ir a ninguna<br />

parte.<br />

—Todavía me pongo verdaderamente nervioso, y no estoy seguro de cuándo dejare de<br />

sentir esa sensación. —admite. —Es extraño, porque mi padre es piloto. O tal vez esa es la<br />

razón. Siempre estoy un poco nervioso. Esto puede parecer egoísta u horrible, pero el único<br />

momento en que me sentí algo preparado para cualquier tragedia fue cuando estaba con<br />

Theo.<br />

—¿No tenía miedo a los aviones?<br />

Le pido a Jackson que me diga algo sobre ti. No lo entiendo. Mientras estoy volando. ¿Qué<br />

día, ¿eh?<br />

—Theo era gracioso. Él es la razón por la que compro revistas para leer en los vuelos en<br />

lugar de ver una película o algo así. Él pasaría por todas las secciones, cosas como '¿Quién lo<br />

usaba mejor?' Y él mismo se debería un dólar cada vez que fuera capaz de adivinar el actor o<br />

actriz correcto para los crucigramas de celebridades.<br />

Yo podría llorar. Este no es un mal llanto. Este no es una llorada de Yo-nunca-haré-estocontigo,<br />

lo juro. Es uno del tipo Yo-podría-tener-un-ataque-de-risa-si-sigo-pensando-enesto,<br />

que son buenos. Me golpeó con una afirmación: el Theo que estaba con él no es el Theo<br />

que estaba conmigo, y tal vez está bien. He estado tan desesperado por saber en quién te<br />

estabas convirtiendo, nunca paré de pensar en cómo todo lo que hizo mi persona favorita


podría haber cambiado. Tal vez no me superaste; te acabas de convertir en alguien más. No<br />

me hace querer saber nada de lo nuevo, pero me hace sentir un poco menos valioso.<br />

—Eso es muy divertido. —digo, imaginando que te concentras en Crucigramas la misma<br />

manera que lo hiciste con rompecabezas, excepto con unos pocos dólares desplegados ante<br />

ti y tus buenas deducciones rápidas de tu parte cada vez que consigues algo correcto. —Así<br />

que ¿Estar con Theo era el único momento que te sentías seguro?<br />

—No seguro. Consolado. Sabiendo que sería capaz de sostener la mano de Theo o<br />

abrazarlo si algo le sucedía, me consuela. Sabía que no estaría dejando abandonado a Theo<br />

si solo yo moría.<br />

Lo malogrará, pero tiene sentido. —Luego Theo ahogado delante de ti. —Las palabras<br />

apenas salen de mi boca. Es la primera vez que lo digo en voz alta, y también le sorprende<br />

demasiado. Él se tensa y mete las manos entre las piernas, apretando con fuerza, como si las<br />

estuviera encerrando. Incluso cuando estamos en nuestro camino para ver como vivías y<br />

visitar la playa donde moriste, aún no hemos cruzado esta línea.<br />

Nos dejaste solos. Tu muerte nos hizo a cada uno una pieza en este rompecabezas<br />

incómodo que no se une por completo, pero es suficiente para distinguir la imagen: dos<br />

chicos enamorados de alguien que nunca volverá.<br />

No debería haber mencionado esto. Fue una mierda decirlo para Jackson. Él tiene que vivir<br />

con la forma en que no fue capaz de salvarte. Tuve la suerte de ser librado de esa tragedia.<br />

Estamos bastante tranquilos para las próximas cinco horas. Incluso consigo un par de<br />

breves siestas. Cuando el avión se ralentiza y desciende, me enderezo, me pongo<br />

tenso. Luego, el piloto anuncia que hemos comenzado nuestro descenso y nos aseguramos<br />

que nuestros cinturones de seguridad estén activados. Jackson me mira de reojo y se ríe.<br />

—No lo olvides: se supone que debemos bajar en esta parte. —dice Jackson.<br />

—Si no me gusta, me voy caminando a casa.<br />

—Voy caminando contigo.<br />

Valientemente miro por la ventana mientras el avión baja y baja en pequeñas gotas que<br />

deseo fuera más suave, pero a quién le importa, siempre y cuando aterricemos. Una vez que<br />

estamos más bajo que las nubes, veo una ciudad bañada por la luz del sol. Incluso puedo<br />

distinguir una playa en la distancia. El avión aterriza con seguridad hacia la pista de<br />

aterrizaje y corre hacia el aeropuerto con una velocidad increíble, rugiendo. Me lanza un<br />

poco hacia delante. Y entonces se acabó. Estamos rodando suavemente hacia la puerta.<br />

—¡Volaste! —dice Jackson.<br />

—Volé. —respiro.<br />

Mi vida ha cambiado. No puedo recuperar mi primer vuelo más de lo que puedo recuperar<br />

la pérdida de mi virginidad contigo, así como no puedo recuperar las cosas que me<br />

encantaría deshacer. Las posibilidades se mueven rápidamente por mi mente. Si puedo volar<br />

aquí para ti, ¿Dónde voy a ir por mí?<br />

HAY CASI CINCUENTA GRADOS en California esta mañana (he retrocedido en el tiempo tres<br />

horas) así que bajo la ventanilla de la ventana para darle la bienvenida a cualquier cosa sobre<br />

los veinte grados de Nueva York (con un viento helado que lo hace sentir como si fueran<br />

diez). Estoy a la izquierda en el taxi, como debería ser, mirando por la ventana (más que nada<br />

a los otros autos) mientras salimos de la autopista y entramos en Santa Mónica.


Tengo una llamada perdida de mi mamá y algunos mensajes de mis dos padres,<br />

preguntándome cómo voy con la tarea y cómo estoy. Siento una ola de pánico nauseabundo,<br />

incluso aunque siempre supe que podía pasar.<br />

—Déjame terminar con esto—le digo a Jackson.<br />

—Buena suerte.<br />

Casi le pido que se ponga auriculares así no tiene que escuchar los gritos ensordecedores<br />

de mi mamá cuando sepa que estoy a tres mil millas de distancia.<br />

Deslizo el número<br />

—Un segundo, Griffin— responde mamá, y le dice a quién sea con quien está que necesita<br />

un minuto. —Lo siento. Ahora sí. ¿Cómo estás?<br />

—Tengo que decirte algo, y vas a estar realmente molesta— digo.<br />

—¿Qué está pasando…? Griffin, por favor dime que no estás en California— dice mamá. Su<br />

voz está más calmada de lo que esperaba. Pero también hay algo totalmente desconocido.<br />

—Estoy en California—digo. — Lo siento. Realmente quería salir de ahí, y haré lo que sea<br />

que quieras cuando vuelva, terapia y lo que sea, pero yo. . .<br />

—¡Hoy mismo vuelves a casa!<br />

Ahí está, la mamá que conozco; la mamá que conoces también.<br />

—No dejes el aeropuerto— sigue diciendo. —Quédate ahí. . .<br />

—Volveré a casa el miércoles a la mañana— la interrumpo. — Te daré todos los detalles<br />

del vuelo.<br />

—Eso no va a pasar. Volaré hasta ahí y. . .<br />

—Bien. Vuelta hasta aquí. Pero de todas formas no me iré hasta el miércoles. Mañana<br />

Jackson y yo celebraremos la vida de Theo— digo. Es una lucha mantener mi voz baja. —Te<br />

enviaré el número de la mamá de Jackson junto con la información de mi vuelo. Puedes<br />

llamarla.<br />

Jackson me envía un mensaje con el número de su mamá.<br />

—¿Cómo sabré que estoy hablando con la mamá de Jackson? — ella llora. — Podría ser<br />

alguna mujer de la calle a quien le pagaste veinte dólares. ¿Cómo podré volver a creerte?<br />

¿Has llamado a tu padre ya? Espera. Él no lo sabe, ¿verdad?<br />

—No. Te llamé primero.<br />

—Nos mentiste. — Ella suena tan decepcionada. —Nos engañaste.<br />

—Lo sé. Lo sé y de verdad lo siento, pero tenía que. . .<br />

—Estoy en el trabajo ahora mismo, — ella interrumpe. —Envíame el número de la mamá<br />

de Jackson y responde cuando te llame. —Finalmente su voz se suaviza. —¿Estás bien?<br />

¿Cómo estuvo el vuelo?<br />

—Estoy bien. No enloquecí. Jackson me cuidó.<br />

Mamá respira en el teléfono.<br />

—Atiende cuando te llame después.<br />

—Está bien. Te amo, mamá.<br />

Hay una pausa insoportable.<br />

—También te amo. — Ella corta la llamada.<br />

—Cielos. —Evito los ojos de Jackson mientras envío una ráfaga de toda la información<br />

relevante a mis dos padres. Mi papá me responde un minuto más tarde, pidiéndome las<br />

direcciones de ambos padres de Jackson, por lo que Jackson lo escribe para él.<br />

Jackson me devuelve mi teléfono. Me da una sonrisa vacilante.<br />

—Bueno, ¿Qué te está pareciendo California?<br />

Río.


—No fueron los mejores veinte minutos de mi vida, pero tampoco los peores — digo.<br />

—Mejoremos eso. ¿Qué quieres hacer hoy?<br />

Miro fuera de la ventana y espero no ser enviado a casa. Los padres de Jackson podrían<br />

inclinar la balanza en esa dirección.<br />

—No sé. Tú decides.<br />

Cuando me imaginaba mudándome a California, siempre pensé que la primera cosa que tú<br />

y yo haríamos juntos sería coquetear juntos en la playa. Es una cosa obvia para hacer, pero<br />

es un ochenta por ciento de lo que hacíamos en Nueva York. Pero eso era en un universo<br />

alternativo. No tengo ninguna dirección propia en este.<br />

Veinte minutos más tarde, el taxi nos deja en la esquina de una calle. El aire se siente<br />

diferente, boyante, como si pudiera flotar en una brizna que huele a océano y algas. Ajusto<br />

mi mochila en el hombro. Extrañaba el sol, pero ya estoy deseando tener anteojos de sol. En<br />

cambio, protejo mis ojos con tu sudadera con capucha<br />

Jackson le paga al conductor del taxi y me señala a una casa naranja claro de un solo piso<br />

entre dos casas de color arena. Considerando que es la única casa con una rampa y<br />

barandillas que llevan a la puerta principal, es lo que habría imaginado que sería. La casa se<br />

ve deteriorada y un poco raída, como si hubiera resistido una feroz tormenta, pero me<br />

encanta. Puedo sentir la <strong>historia</strong> pulsando desde allí.<br />

—¿Esta es tu casa de la infancia? — pregunto.<br />

Jackson sacude su cabeza.<br />

—Cuando mis padres se separaron, todo lo hizo. Mi papa consiguió su departamento en<br />

Culver City, y mamá se <strong>quedó</strong> aquí en Santa Mónica. Mamá se siente más cercana a casa, pero<br />

realmente extraño donde crecí. Sería genial mostrarles a ti y a Theo esa casa, pero esta no<br />

está tan mal.<br />

Sí, tener una casa definitivamente no está tan mal. Sin mencionar los vuelos gratis que<br />

tiene de un padre que probablemente podría fácilmente pagarlos si tuviera que hacerlo. No<br />

voy a llamarlo nada de eso, por supuesto—especialmente desde que me dijiste que ya lo<br />

hiciste. Estuviste tan cerca de él que las explosiones de privilegios de Jackson nunca te<br />

molestaron. Hiciste algunas bromas en las que Jackson nunca encontró muy sinceras, pero<br />

llegó al punto de ebullición cuando él quería que faltaras al trabajo para salir con él. “Algunos<br />

necesitamos trabajos para permitirnos la entrada al museo” le dijiste, y estalló una pelea.<br />

Aunque la pelea no fue suficiente para terminar.<br />

Jackson encuentra sus llaves en su mochila y abre la puerta delantera.<br />

—¡Mamá estamos aquí! — Mira alrededor, poniéndose en cuclillas expectante, y unos<br />

rápidos pequeños pasos se acercan hacia nosotros. Con un nombre como Chloe, esperaba<br />

que fuera una hermosa golden retriever, pero ella es una collie negra. Su cola se balancea<br />

cuando Jackson le rasca el trasero.<br />

—¡Estoy en la cocina! —responde la voz de su mamá.<br />

Me acerco a Chloe y ella sale corriendo bajo la mano de Jackson y se aleja de nosotros.<br />

—Eres demasiado alto para caminar sobre ella así. Agáchate conmigo. —dice Jackson.<br />

Me acuclillo al lado de Jackson. Él hace sonidos de besos y dice el nombre de Chloe en una<br />

voz graciosa que suena como un Micky Mouse drogado. Supongo que Chloe confía en Micky<br />

Mouse fumado, porque ella vuelve y nos deja a ambos acariciarla. Además de la rascada en<br />

el trasero, a Chloe le gusta ser acariciada en la cabeza.<br />

Jackson arroja sus cosas en el sofá y yo hago lo mismo. El lugar se siente muy sobrio, no<br />

tan elaborado como estaba esperando. Quizás no haya mucha <strong>historia</strong>, después de todo. O


quizás es <strong>historia</strong> que ellos no quieren mostrar. Entiendo eso ahora. Ellos han estado<br />

viviendo aquí lo suficiente como para tener más muebles, ¿no?<br />

Sigo a Jackson a la cocina, donde su madre está sentada en la mesa en su silla de ruedas.<br />

La señora Lane está escribiendo con una sola mano mientras sostiene una hoja del correo.<br />

Nunca he visto fotos de su padre, pero Jackson es una joven versión de su madre, sin duda.<br />

Él se inclina y la besa en la mejilla, luego la abraza.<br />

—Me alegra que estés en casa. —dice la Sra. Lane, abrazando a Jackson tan fuerte que deja<br />

caer la hoja de correo.<br />

Me apresuro a recogerla, entregándosela cuando se apartan.<br />

—Hola. Soy Griffin.<br />

Ella me sonríe cálidamente.<br />

—Es estupendo conocerte, Griffin. Muchísimas gracias por hospedar a Jackson. Sé que<br />

significó mucho para él estar con amigos. — dice la Sra. Lane. Luego ella sacude su teléfono<br />

y su rostro se vuelve sombrío. —Por cierto, hay una recompensa por tu cabeza. —Ella se gira<br />

hacia su hijo. —Podrías haberme advertido que tu invitado era un fugitivo.<br />

—Lo siento. — dice Jackson. — Todavía estás de acuerdo con que se quede, ¿no?<br />

—Llama a tu madre— me dice la Sra. Lane, sonando cansada y resignada. —Ella se está<br />

replanteando la idea siempre y cuando los dos se queden aquí y no en el dormitorio.<br />

El alivio fluye a través de mí. Esa era la barrera final. Sé que una endemoniada tormenta<br />

de problemas aún me espera cuando vuelva a casa, pero tengo claro que estaré en California<br />

hasta el miércoles, por ti, con Jackson.<br />

—Está bien. Lo haré.<br />

—Mis condolencias, por cierto. — agrega la Sra. Lane. —Entiendo que tú y Theo eran muy<br />

cercanos.<br />

—Gracias.<br />

Ella asiente.<br />

—Toma asiento.<br />

Me pregunto dónde te sentabas cuando fuera que visitabas. Me siento en el lugar a la<br />

izquierda de Jackson, obviamente.<br />

—¿Cómo estuvo tu vuelo, Griffin? ¿Primera vez, ¿verdad?<br />

Miro entre ellos.<br />

—Jackson me mantuvo a salvo. — No había conocido a los padres de alguien cara a cara a<br />

este nivel desde los tuyos, y se siente de verdad extraño. —Creo que me tomará unos cuantos<br />

vuelos más antes de que me acostumbre, pero no fue la peor cosa. Volver a casa con ese clima<br />

va a apestar realmente.<br />

—Ah, si pudiera ir a cualquier lugar ahora mismo, sería Nueva York durante el invierno.<br />

Extraño los abrigos y caminar por la calle con mis dedos entumecidos por la aguanieve. Viajar<br />

se ha vuelto francamente frustrante desde el accidente. Rodar a través de las calles de Nueva<br />

York sería difícil.<br />

No pregunto sobre el accidente que la dejó en silla de ruedas, incluso aunque ella parece<br />

como si fuera a hablar abiertamente de ello. Jackson nunca me dijo. Aún se siente como su<br />

<strong>historia</strong> para ofrecer y no una de la que debería preguntar porque estoy curioso. Es muy<br />

parecido a cuando las personas en la escuela iban preguntando para saber cómo moriste.<br />

<strong>Sólo</strong> porque las personas tienen curiosidad no les da el derecho de una respuesta.<br />

—Me gusta su lugar aquí, — digo. —Su casa es increíble.<br />

—Es el hogar — dice la Sra. Lane.


Quiero estudiar la reacción de Jackson, pero no quiero delatarlo en caso de que no haya<br />

hablado de esta disconformidad con su madre. Yo estaría un poco sorprendido ya que<br />

parecen tan cercanos, pero tú y yo éramos cercanos y eso no me detuvo de ocultar cosas para<br />

proteger tu corazón. Quizás eso es lo que está pasando aquí.<br />

Ella se gira hacia mí.<br />

—Espero no estar fuera de lugar, pero Jackson mencionó que también estás tomando un<br />

descanso de la escuela en este momento. ¿Algo pasó en la escuela?<br />

Sale de mí. No estoy seguro por qué, quizás porque es tan agobiante guardarlo todo, pero<br />

le cuento a la Sra. Lane todo. Le dejo saber sobre todas mis compulsiones, sus reglas, y como<br />

me gobiernan. Le dejo saber acerca del enloquecimiento cuando salí corriendo de la<br />

biblioteca y llegué a casa y me quité mi uniforme y desaparecí en mi armario. Le dejo saber<br />

sobre cómo mis padres quieren que me comprometa con la terapia además de mi asesor<br />

académico. Le dejo saber la gran ayuda que ha sido su hijo para mi recuperación.<br />

La Sra. Lane sonríe brevemente, orgullosa del hijo que crió, del chico que amaste—incluso<br />

si ella no aprueba cómo manejó mi visita sorpresa. Ella rueda hacia el refrigerador y saca un<br />

pastel de cumpleaños de frutilla con la forma de la letra J. Jackson está sonriendo tan<br />

ampliamente, como un niño, y no estoy seguro de que pueda superar lo sorprendente que es<br />

ver la felicidad en alguien que perdió a alguien que ama.<br />

La Sra. Lane estalla en “Feliz cumpleaños” para ella misma, pero me uno al medio (de<br />

nuevo, sorprendentemente) y lo que es incluso más sorprendente es cuando Jackson se une<br />

y canta feliz cumpleaños en su propio honor. Todos nos estamos riendo para el final… y<br />

hombre, Theo, realmente desearía que estuvieras aquí para añadir tu voz al coro.<br />

LA ÚLTIMA COSA IMPACTANTE para que pase en este universo, en el que vivo, no el que<br />

creaste: estoy caminando a la habitación de Jackson Wright con mi bolso, para pasar la noche.<br />

Estoy tentado en preguntarle todo lo que hiciste en esta habitación, como donde estudiaste<br />

si alguna vez estudiaste aquí, o si alguna vez te sentaste en la repisa de su ventana cuando<br />

hablabas por teléfono, como lo hiciste en mi habitación. Pero eso podría llegar a algo<br />

demasiado íntimo, algo que cruzaría la línea.<br />

Sus paredes son de color naranja rojizo, un tono que podría verse rojo cuando la luz del<br />

sol no se vierte a través de sus ventanas de marco blanco. Estoy bastante seguro que la cama<br />

gigante en el centro de la habitación es tamaño rey. Lo que no cabe duda es que nunca he<br />

visto una cama llena de una montaña de ropa como la suya. Me doy cuenta de que la puerta<br />

de su armario y los cajones de su cómoda están medio abiertos; empacar para un viaje<br />

mientras estás de duelo debe ser horrible. Hay una pequeña cama en la esquina, la que<br />

supongo que es de Chloe y no para invitados como yo. Hay estanterías con muy pocos libros,<br />

pero muchos juegos de cartas con sus paquetes de expansión.<br />

—Esto es todo, — dice Jackson, arrojando sus bolsos en el suelo. —Habitación una de dos.<br />

¿Qué piensas?<br />

Hay cinco carteles de películas en la pared de películas clásicas, pero solo he visto El joven<br />

manos de tijeras (la cual odié). Las otras cuatro (Los Goonies, El Resplandor, Scream, Pesadilla<br />

en Elm Street) no las he visto, así que cuando las agrupo así no está tan mal. Aun así, el quinto<br />

cartel me atormenta.<br />

—Supongo que voy a dormir en la sala.<br />

—¿Por qué? Hay mucho espacio en la cama…


—¿Una vez que muevas cada prenda de ropa que tienes? Tengo algo en contra de El joven<br />

manos de tijeras. —En realidad no estoy haciendo una excusa por mi TOC 1 ; ese cartel es<br />

seriamente tenebroso, y también lo fue la película.<br />

—¿Qué es lo que tienes en contra de mi película favorita de Johnny Depp?<br />

—La vi de pequeño y me asustó como la mierda. Tuve una pesadilla en la que venía a la<br />

cafetería de mi escuela en una camisa de fuerza y quería cortarme. —confieso.<br />

—Pero él está en una camisa de fuerza.<br />

—Antes que nada, cualquiera que se acerque en una camisa de fuerza es lo suficientemente<br />

tenebroso. Vamos a tener en cuenta que Edward tiene espadas por manos, y lo que te queda<br />

es un Griffin de diez años tan asustado que sus padres tuvieron que darle el DVD a un vecino<br />

porque él no soportaba tenerlo en la casa. —Señalo al cartel. —Y ahora me enfrento a mi<br />

enemigo de nuevo, veinte veces más grande que en el estuche del DVD.<br />

—Deberíamos verla de nuevo mientras estás aquí.<br />

—Me iré hoy mismo si crees que eso va a pasar.<br />

Jackson camina hacia este pequeño escritorio que tiene en una esquina.<br />

—¿Cómo vas a abrir la puerta si estás con una camisa de fuerza?<br />

—No es gracioso.<br />

—Tienes razón, lo siento. —Jackson levanta una mano en derrota. Luego él rápidamente<br />

revela su otra mano de atrás de su espalda, sosteniendo un par de tijeras y cortando el aire.<br />

Él da un paso hacia mí y ríe antes de que pueda acercarse demasiado a mi puño levantado,<br />

eso es. Él apoya las tijeras de vuelta en el escritorio. —¿Tregua?<br />

—Tregua— dejo mi bolso al lado del suyo. —Esta habitación es enorme. — Dos veces el<br />

tamaño de la mía, supongo.<br />

—Sí, de tres habitaciones, mi mamá me dejo tener el dormitorio principal. Supongo que<br />

ella no vio la razón de estar en la habitación que se supone que es para dos padres. También<br />

creo que ella quería que tuviera algo de victoria luego del divorcio, así que habitación grande.<br />

—dice Jackson, abriendo su ventana mientras Chloe entra y se acomoda en su cama.<br />

Camino alrededor y veo la misma foto de ti y Jackson en su escritorio que estaba en tu<br />

habitación en donde la <strong>nuestra</strong> solía estar. Jackson dobla algunas de sus ropas. Lo ayudo<br />

hasta que noto algo escrito en la pared en la esquina de la habitación. Me acerco y está<br />

descolorido, pero puedo entenderlo: THEODORE + JACK. Su nombre está escrito con tu letra<br />

y el tuyo con la suya.<br />

—¿Qué es esto? —No pretendía que mi tono fuera tan acusatorio.<br />

Jackson deja de enrollar algunas medias.<br />

—Hicimos eso luego de <strong>nuestra</strong> primera pelea. Y sí, peleamos por ti.<br />

Él me cuenta la <strong>historia</strong>; es la primera vez que oigo sobre esto. Tú y Jackson estaban<br />

pasando el rato en Venice Beach después de las clases. Ambos estaban haciendo mímicas de<br />

los levantamientos y vueltas que los otros chicos musculosos estaban haciendo, y estabas<br />

fallando espectacularmente. En el medio de una voltereta lateral de Jackson, te llamé y<br />

respondiste. Jackson pensó que me ibas a decir que me llamarías después, pero te sentaste<br />

en la arena y seguiste hablando.<br />

—Me molestó muchísimo, — dice Jackson. —Pero no podía decir nada malo sobre ti. Me<br />

negué a decir nada después de que colgó el teléfono veinte minutos más tarde. Theo odió ese<br />

silencio.<br />

Lo que no entiendes, Theo, es que el silencio es mejor que alguien hablando antes de que<br />

esté listo. Así es como las mentiras se escapan.


Manejé de vuelta hasta aquí así podría devolverle sus cosas, y estaba a punto de romper<br />

con él. Anika no me creyó cuando le dije eso, pero yo era serio. No quería seguir compitiendo<br />

contra su pasado. Theo me dijo que dejara de ser tan silencioso y le dijera que estaba mal. Le<br />

dije que eras tú. Él agarro un marcador y dijo que iba a probar su fidelidad.<br />

Jackson cierra las cortinas y apaga las luces. THEODORE + JACK toma vida, resplandeciendo<br />

azul océano en la oscuridad. Solo puedo imaginar cuán brillantes las palabras serán cuando<br />

realmente sea completamente negro. Siento algo desagradable dentro de mí.<br />

—Él no tenía idea de que era un viejo marcador que brilla en la oscuridad que Veronika<br />

había dejado. Dijo que si en verdad me importaba, escribiría su nombre. Fui abajo con él y lo<br />

hice. — Jackson observa tu nombre, su voz se suaviza. —Luego él dijo que me amaba. Por<br />

primera vez. Yo lo dije también.<br />

No digo nada. Mi silencio es aplastante. Solías contarme sobre todas estas peleas, peleas<br />

en las que yo solía encontrar la felicidad, pero nunca me contaste que esta terminó de la<br />

forma en que lo hizo; nunca me contaste de esta en lo absoluto.<br />

—Necesitamos salir de aquí, —me escucho a mí mismo decir. —Si voy a estar en<br />

problemas en California, voy a aprovecharlo al máximo. ¿Dónde podemos ir? ¿Qué podemos<br />

hacer? Cualquier cosa.<br />

—¿Qué tal un paseo? —pregunta Jackson, encendiendo la luz, así tu nombre se esfuma<br />

instantáneamente.<br />

—Buen plan de batalla. —digo.<br />

Pero muy poca planificación termina en este mini viaje por la carretera. Jackson no cambia<br />

sus zapatillas por sandalias para ser más californiano (o al menos lo que creo que los<br />

californianos serían); él no empaca una conservadora con sándwiches y botellas de agua; y<br />

él no agarra bronceador en el caso de que estemos afuera más tiempo del esperado. Él le dice<br />

a la Sra. Lane que saldremos por un paseo, pero eso es todo. Jackson me lleva fuera al garaje<br />

conectado, donde un Toyota Camry negro lo espera. Jackson se sienta en el asiento del<br />

conductor así que automáticamente me siento atrás, al medio, opuesto al espejo retrovisor,<br />

donde una especie de lapicera de espía cuelga.<br />

—¿No te quieres sentar en el asiento del copiloto? —pregunta Jackson. —Oh. Espera, ¿así<br />

que cómo funciona eso? ¿Nunca te sientas adelante?<br />

—Me sentaré adelante cuando aprenda a conducir o me mude a Londres, — digo. O si logro<br />

superar esta compulsión, pero seamos realistas: allá voy, Londres.<br />

—Anotado.<br />

Jackson presiona un botón y todas las cuatro ventanas se bajan automáticamente. Esa<br />

briza oceánica llena el auto. Él sale del garaje, la puerta cerrándose detrás de él, gira<br />

bruscamente a la derecha, y se va por la carretera, el viento volando en mi cara de la forma<br />

más relajante posible. Estoy a punto de gritar para preguntarle a Jackson a donde vamos<br />

primero, cuando prende la radio, explotando la primera estación pop-heavy que aparece.<br />

Antes de que lo sepa, él está cantando maravillosamente esta terrible canción sobre el<br />

juego previo un viernes por la noche. Maneja con un brazo descansando en el marco de la<br />

ventana y ocasionalmente echa su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados para alcanzar una<br />

nota que me mataría si me atreviera a perderme en un momento como él lo hace. Pero es<br />

divertido para mí, verlo cantar, justo como era divertido verte cantar en el auto con tus<br />

padres o en tu habitación. Miro el asiento del copiloto, imaginándote sentado a la derecha de<br />

Jackson, cantando con él. Te imagino volviéndote para encontrarme, extendiendo una mano<br />

aquí atrás para sacudir mi hombro hasta que cante con ustedes.


Hay un universo alternativo donde somos un equipo de tres, tan unidos e irrompibles que<br />

no necesitamos un cuarto para hacerlo un número par para mí. Donde cuatro sería un<br />

problema. Jackson conduce, tú te sientas en el asiento del copiloto, yo les grito a ambos que<br />

suban el volumen cuando nuestro himno aparece, y todos nosotros cantamos tan fuerte que<br />

la radio no tiene oportunidad contra nuestro levemente desafinado, confortable coro. Pero<br />

ese no es un universo en el que ninguno de nosotros vivimos, desafortunadamente.


HISTORIA<br />

VIERNES 18 DE SEPTIEMBRE, 2015<br />

Ha sido un poco difícil seguir con estas citas por Skype por el horario universitario de Theo<br />

y la diferencia de la zona horaria, pero lo estamos manejando. El viernes él está libre de clases<br />

a las dos, y seremos capaces de hablar como a las cuatro, una vez que esté en casa de la<br />

escuela. Pero solo tenemos una hora para hacerlo por sus clases de tutoría.<br />

Llamo al momento en que llego a casa, y él responde inmediatamente.<br />

—Estás tarde, — el Theo de tamaño de la pantalla del portátil dice.<br />

—Por dos minutos, — digo.<br />

—Te has arruinado a ti mismo de dos minutos conmigo. Y…— Theo sostiene el cuidado<br />

paquete que le envié por correo temprano esta semana. —¡Esos son dos minutos extras por<br />

los que he tenido que esperar para abrir lo que sea que esto es! ¿Eres tú? ¿Estás dentro de la<br />

caja? — Él sacude la caja, y yo me balanceo adelante y atrás.<br />

—¡Ábrelo!<br />

Su compañero de habitación Manuel, sin remera como siempre, aparece detrás de Theo<br />

mientras él abre la caja.<br />

—Hey, amigo. — Él me saluda antes de preguntarle a Theo si puede ver lo que hay en el<br />

paquete.<br />

—¿Es seguro? — pregunta Theo.<br />

—No es un álbum de fotos de mí desnudo.<br />

—Maldición. Ahora que has puesto esa idea en mi cabeza, lo que sea que haya aquí será<br />

inferior. Eres tu propia ruina, ¿de acuerdo? — Theo abre la caja de todas formas, por<br />

supuesto, y saca dos libros para colorear para adultos— uno de Star Wars, el otro de X-Men—<br />

y un pirata cabezón. —Bueno, el cabezón es bastante impresionante.<br />

Manuel levanta el libro para colorear de X-Men.<br />

—Theo, hombre, un libro para colorear no va a ayudarte a encajar aquí.<br />

—Empezará a importarme una mierda cuando empieces a usar remeras. — Theo le<br />

arrebata el libro para colorear. —Gracias, Griff.<br />

Theo y yo hablamos lo suficiente que nunca diría que no nos ponemos al día. Su horario<br />

para la escuela y tutorías pueden ser bastante exigentes, pero él siempre tiene tiempo para<br />

estas citas por Skype. Parte de mí sabe que no deberíamos llamarlas citas ya que<br />

técnicamente ya no estamos saliendo más, pero aún somos muy afectuosos el uno con el otro<br />

y está claro que ninguno de nosotros está intentando seguir adelante. Saber que me ama es<br />

la única cosa que me mantiene de volverme completamente loco sin él.<br />

JUEVES 29 DE OCTUBRE, 2015<br />

THEO ESTÁ VEINTE MINUTOS tarde para <strong>nuestra</strong> llamada de Skype, así que le envío un<br />

mensaje. El mensaje es entregado, pero él no responde inmediatamente. Sé que él tiene su<br />

sesión de tutorías esta tarde—este alumno más chico de la secundaria local aparentemente<br />

irá a la escuela de verano si Theo no puede ayudarlo a mejorar sus calificaciones—pero


cuando sea que está tarde, él siempre me lo dice así no estoy sentado frente a mi portátil<br />

como un patético, estúpido enfermo de amor.<br />

Como ahora.<br />

Excepto que soy un patético, estúpido enfermo de amor, vestido como Han Solo porque<br />

quería sorprender a Theo con un pequeño vistazo de mi disfraz de Halloween. Quizás él aún<br />

está caminando a casa y no quiere que su teléfono se moje. Mencionó que estaba lloviendo<br />

realmente malo más temprano.<br />

SABADO 31 DE OCTUBRE, 2015<br />

—ES LOCO COMO HACE UN año hoy me estabas ayudando con el ensayo que me trajo<br />

aquí, — dice Theo, ya vestido para Halloween excepto por las garras de Wolverine que se<br />

está poniendo en este segundo. — Todo puede cambiar de la noche a la mañana.<br />

—Yo no llamaría a un año de la noche a la mañana, pero sí. Que estés ahí es mi culpa, —<br />

digo, poniendo mi pistola de Han Solo sobre mi cabeza. —Debería haberte dejado enviar tu<br />

primer ensayo.<br />

—Probablemente habría logrado ingresar de todas formas, — dice Theo.<br />

Frunzo el ceño a la pantalla.<br />

—No recordaba esa arrogancia el año pasado cuando nos perdimos la fiesta. ¿La<br />

universidad se te ha subido a la cabeza? — bromeo. O al menos creo que lo hago.<br />

—Como dije, todo puede cambiar de la noche a la mañana. De todos modos, siento que hoy<br />

sea algo así como una pasada rápida por Skype. La fiesta está fuera del campus, pero he oído<br />

que los tragos de gelatina me dejarán aturdido.<br />

—¿Es eso algo bueno?<br />

—Ya veremos.<br />

Siento como si eligiera a la gelatina por sobre mí, pero lo dejo ir porque sé que está<br />

eligiendo socializar y divertirse por su propia sanidad. Hay algunas veces en las que uno<br />

puede hablar con su ex novio barra mejor amigo por Skype y no querer más. Siempre me<br />

olvido del más en estos momentos, pero es posible que no sea suficiente para él.<br />

—Está todo bien, — digo. — Tengo que salir y ver a Wade pronto de todos modos. ¿Has<br />

hablado con él recientemente?<br />

Las cejas de Theo se encuentran.<br />

—Han pasado un par de días desde que me mensajee con Wade, pero no he tenido una<br />

respuesta.<br />

—Le diré que te responda hoy.<br />

Theo flexiona su mano y sus garras de plástico—seis en total— viéndose patea traseros.<br />

—No te preocupes por eso, Han. — Él guiña un ojo. La puerta es golpeada y él salta. — Y<br />

ahí está Manuel si sus malditas llaves de nuevo. Un segundo. — Theo se levanta y exclama a<br />

medida que se acerca a la puerta. —No deberías haberte vestido como Tarzán si eso<br />

significaba que no tendrías bolsillos en tu. . .Oh. Hola.<br />

—¡Sorpresa! — No conozco esta voz, y no estoy seguro si Theo lo hace tampoco.<br />

—Hey. — Theo saluda.<br />

—El amarillo se ve bien en ti, — el chico dice. — Y el ajuste es incluso mejor.<br />

Theo no responde.<br />

—¿Es un mal momento?


Estoy escuchando por encima algo que siento que no es asunto mío, pero no me<br />

desconecto.<br />

—No, estoy en una juntada por Skype. Solo tengo que decirle adiós a mi amigo. ¿Esperas<br />

aquí afuera un minuto?<br />

Theo cierra la puerta y vuelve, sonrojado.<br />

—Lo siento, ese es mi amigo Jackson. Él me llevará hoy. Debería irme.<br />

—Sí.<br />

—¿Todavía estarás por aquí mañana para charlar?<br />

—Sí.<br />

—Bien, Griffin. Ten cuidado allí afuera. Que la Fuerza te acompañe.<br />

—Tú también, Theo. Buenas noches. — No le recuerdo que Han Solo no creía en la Fuerza,<br />

al menos al principio. Él aprieta su puño y lanza una sonrisa que realmente no me compro<br />

antes de desconectarse.<br />

Como que ya no quiero salir.<br />

No puedo sacarme de la cabeza que Theo lo llamo una juntada por Skype y no una cita por<br />

Skype. O que yo solo era su “amigo” y nada más.<br />

SABADO 7 DE NOVIEMBRE, 2015<br />

OTRO SABADO, OTRA LLAMADA de Skype. Theo me está contando todo acerca de esta<br />

sala de juegos de pinball que visitó anoche con Manuel—junto con ese chico Jackson de<br />

Halloween y una pareja de otros estudiantes de primero. No creo que deba estar leyendo<br />

entre líneas aquí porque todo lo que puedo hacer es una advertencia para prepararme a mí<br />

mismo. He conocido a Theo por años; puedo decir cuando él está a punto de lanzar un gran<br />

discurso sobre algún cambio. Y no tengo la sensación de que vaya a ser tan bueno como<br />

cuando él sostuvo mi mano en el tren y me dijo de sus sentimientos por mí.<br />

—¿Quién ganó?<br />

—Manuel, — dice Theo. — El tipo es una bestia. Es una de las pocas cosas que hacen que<br />

él se ponga una remera y salga con todos.<br />

—Suena como si estuvieran formando un grupo ahí.<br />

—Nada como ustedes, — dice Theo. —Ya sabes como es. Vas a la escuela con algunas<br />

personas y luego no vuelves a hablarles de nuevo. — Él se atrapa a sí mismo. —No va a pasar<br />

con ustedes dos. Lo juro.<br />

Pero ya está pasando. Wade y Theo se metieron en una de sus pequeñas peleas de nuevo<br />

(ninguno confesando de que se trata, probablemente porque es estúpido) así que soy el único<br />

vínculo con el grupo. Incluso antes Wade y yo difícilmente contábamos como grupo. Theo es<br />

nuestro pegamento, nuestro centro.<br />

—Jackson es genial, aunque. Ahí, uh… podría haber algo pasando ahí con él, —dice Theo.<br />

Ahora está evitando el contacto visual completamente. Él está confesando algo que he<br />

sospechado desde Halloween. Pero la sospecha no es suficiente para hacer girar la<br />

habitación. La sospecha no es lo mismo que la confirmación. —No lo sé. Aún es pronto.<br />

—Genial, — miento. Es una pequeña mentira, pero sé que incluso entonces las mentiras<br />

crecerán al igual que el tiempo de Theo con Jackson lo hará.<br />

—He querido hablar contigo sobre esto desde hace como una semana. Es realmente<br />

confuso, porque sé que no te he superado. Pero me gusta salir con Jackson. — dice Theo.


Escuchar el nombre de Jackson es sofocante, solo que no puedo mostrar ninguna debilidad,<br />

porque Theo ahora me está mirando. —Quiero que seamos capaces de hablar de esto, Griff.<br />

Aún eres mi persona favorita. Eres extremadamente importante para mí, pero si no quieres<br />

oír de nada de esto, no puedo enojarme contigo. ¿Qué estás pensando?<br />

Asiento como si todo estuviera bien. Incluso mis movimientos son mentiras.<br />

—Por supuesto que quiero estar aquí para ti, Theo. Mira, no estamos saliendo. Rompí<br />

contigo porque imaginé que esto podía pasar. No estás haciendo nada malo. — Excepto<br />

escupirme en la cara todo lo que fuimos al superarlo dos meses más tarde. —¿Cómo se<br />

conocieron?<br />

—En realidad fue ese día que llegué tarde a <strong>nuestra</strong> charla de Skype. Estaba lloviendo y<br />

Jackson se detuvo cerca y me ofreció llevarme. Él me dio una remera de atrás para secarme,<br />

y era una remera SMC. Empezamos a hablar y nos encontramos esa noche en el salón para<br />

seguir hablando. — Hay una levedad en su voz, alivio de sacar todo esto de su pecho. —Creo<br />

que te gustaría, en realidad.<br />

Hago una sonrisa falsa.<br />

—Tiendes a tener un buen gusto, — bromeo en vez de gritar. —¿Así que realmente no<br />

estabas esperando a Jackson en Halloween?<br />

—No realmente, — dice Theo casi de un solo respiro. —Quería hablar contigo.<br />

—¿De qué se disfrazó?<br />

—Cíclope, — responde Theo. —Él creció con la fantasía de Wolverine y Cíclope, así que<br />

creímos que sería divertido.<br />

No veo qué tiene de divertido hacer la cosa de disfraces de pareja si no estás saliendo con<br />

alguien, pero bueno.<br />

—Hey, de hecho, tengo que llamar a Wade, — miento. —Pero deberías enviarme una foto<br />

de Halloween si tienes alguna. Quiero ver como se ve este chico. —Es probablemente la cosa<br />

más honesta que he dicho.<br />

—Lo haré. ¿Aún estamos bien para <strong>nuestra</strong> llamada de mañana?<br />

—Sí. — No hay una maldita forma de que vaya a tener otra video llamada con él mientras<br />

que Jackson esté en su vida. Hice un espectáculo de estar bien esta noche, pero mi cara me<br />

va a traicionar. Solo llamadas telefónicas a partir de ahora, donde él no será capaz de verme<br />

lidiando con cualquiera de mis tics. —No te olvides de enviar esa foto. Nos vemos, Theo.<br />

Theo toma una respiración profunda, su cabeza sacudiéndose un poco.<br />

—Adiós, Griff.<br />

Me desconecto.<br />

Observo mi teléfono, esperando por esta foto.<br />

No sé por qué me estoy haciendo esto a mí mismo. Cada palabra que dijo se sintió como<br />

un ladrillo en mi cara. Él no está intentando herirme; confío en que me ama lo suficiente para<br />

nunca destruirme intencionalmente. Pero una vez que el ladrillo ha sido lanzado, está fuera<br />

de sus manos y depende de mí esquivarlo. Si me agacho, Theo pensará que no soy lo<br />

suficientemente fuerte para soportar el dolor. Puede que tenga razón.<br />

Me pregunto si Jackson se verá como imagino, que es todo lo que no soy: delgado, con un<br />

bronceado de surfista; cabello más dorado que el de Theo; irreales ojos azules que harían<br />

poético a algún enamorado; barba incipiente al levantarse de la cama que se vería<br />

intencional.<br />

Mi teléfono vibra y hay dos archivos adjuntos. Los abro antes de que cambie de parecer. El<br />

primero es de Jackson, solo, sentado en el piso de algún lado. Él no es lo que esperaba en<br />

absoluto. Él me recuerda a mí mismo. Tenemos la misma tez, el mismo cabello oscuro, las


mismas piernas largas, y la misma sonrisa. Theo se encontró un clon de Griffin. Apostaría a<br />

que Theo camina a la derecha de Jackson.<br />

Miro la segunda foto, esta es de Wolverine-Theo con su brazo sobre los hombros de<br />

Cíclope-Jackson, y ambos están sonriendo.<br />

La cosa extraña es que de hecho me siento mejor. No creo que yo esté fuera de la<br />

competencia con esto. Si tengo que dejar que Theo me arroje ladrillos para mantenerlo en<br />

mi vida, no tengo que dejar que me golpeen.<br />

Puedo atraparlos.<br />

JUEVES 31 DE DICIEMBRE, 2015<br />

EL AÑO PASADO en Noche Vieja. Pensé un montón de tonterías sobre que las tormentas<br />

eran increíbles. Entonces una tormenta real unió a Theo y Jackson. Tampoco me di cuenta de<br />

los rayos, que se siente como si hubiera sido golpeado una y otra vez. Un rayo golpeó cuando<br />

Theo recibió su carta de aceptación.<br />

Un rayo golpeó cuando Theo empacó su habitación.<br />

Un rayo golpeó cuando Theo se mudó.<br />

Un rayo golpeó cuando Theo conoció a Jackson.<br />

No hay nada que pueda hacer además de permitirme seguir siendo golpeado. Incluso si<br />

dejo de hablar con Theo eso no va a ayudar con mi imaginación. No me ayuda esta noche,<br />

cuando intento forzarme a dormir temprano porque sé que no hay posibilidad de que Theo<br />

se aleje de Jackson para llamarme a medianoche, en mi hora. No puedo soportar mantenerme<br />

despierto a las horas exactas desde ahora cuando él está besando a Jackson a las 9 en una<br />

zona horaria completamente diferente.<br />

Theo finalmente estará de visita para su cumpleaños, así que, si puedo ser fuerte hasta<br />

febrero, si puedo seguir saltando cada vez que caen los rayos, hay una posibilidad de que<br />

pueda recuperarlo.


HOY<br />

LUNES, 12 de diciembre de 2016<br />

Jackson se detiene en el estacionamiento de una iglesia. Debería recordarle a Jackson cuál es<br />

mi posición en este tema de Dios, pero este lugar es hermoso. Estoy prácticamente saliendo<br />

de la ventana para admirar los ladrillos de color beige y luz del sol brillando en las vidrieras.<br />

Nunca mencionaste ir a la misa con Jackson, pero supongo que no me sorprendería si lo<br />

hiciste. Estoy tratando de ser respetuoso aquí, pero mis sentimientos sobre la fe en este<br />

momento son los mismos sentimientos que tengo para la iglesia misma, bella y prometedora<br />

en el exterior, pero posiblemente decepcionante en el interior.<br />

No voy a compartir cualquiera de estos pensamientos No-creyentes con Jackson. Está<br />

claramente aquí con un propósito, tal vez para orar por ti, dondequiera que estés.<br />

Jackson sale del coche y yo hago lo mismo. Es muy agradable aquí y me siento raro<br />

pensarlo, pero es más agradable para llorar durante un invierno en California que de vuelta<br />

en Nueva York, donde el clima hace que la vida sea lo suficientemente miserable. Ya me ha<br />

ayudado por dejarme huir con él.<br />

—Ponte en el asiento del conductor. — dice Jackson.<br />

—¿Que qué?<br />

—Te estoy enseñando a conducir. — Jackson va hacia el asiento del pasajero.<br />

—Espera. ¿No estás aquí para orar?<br />

—No, estamos usando el estacionamiento. Es un lunes por la tarde. No es exactamente un<br />

tiempo muy ocupado.<br />

Comienzo a reír. —Vete de diablo.<br />

—Maldita sea, Griffin, el vocabulario.<br />

No puedo creer que esté haciendo esto, pero ¿Por qué no? Me meto en el asiento delantero;<br />

Jackson en el del copiloto. Él se abrocha el cinturón con rapidez, como si hubiera una<br />

posibilidad de que mande que disparemos a la iglesia en este mismo momento. Estar en el<br />

asiento del conductor es impar. Han pasado un par de años desde que me senté de copiloto.<br />

Jackson me da instrucciones sobre dónde colocar mis manos, y lo llamo un mal ejemplo<br />

cuando conducía: su brazo izquierdo siempre estaba fuera de la ventana. Él me enseña todo<br />

lo que hay que saber acerca de los espejos y giros y signos e incluso la etiqueta, como si yo<br />

fuera a guiar a alguien momentáneamente.<br />

Arranco. Es estimulante, incluso a quince millas por hora. Se siente muy parecido a los<br />

juegos de arcade en los que competiríamos, excepto que sería muy malo para Jackson y mi si<br />

nos desviamos desde un puente en este momento, ya que probablemente no volveríamos a<br />

aparecer. Jackson me anima a moverme un poco más rápido, lo que, por supuesto, me pone<br />

nervioso al pisar el pedal con demasiada fuerza, así que aprieto los frenos y la cabeza de<br />

Jackson se lanza hacia adelante. Me sorprende que todavía está unida a sus hombros y no se<br />

mueva a través del parabrisas. En este lote iglesia, seguiré y diré que Dios bendiga a la<br />

persona que inventó el cinturón de seguridad.<br />

Jackson no me golpea con su pie fuera del asiento del conductor. Se ríe y me enseña a<br />

seguir adelante y no asustarme.


Tarda unos minutos, pero comienzo a entenderlo. Estoy conduciendo en círculos como un<br />

profesional. Es liberador estar en el asiento del conductor, para decidir si voy a ir a la<br />

izquierda o a la derecha, hacia adelante o hacia atrás. Es liberador tener el control.<br />

•••<br />

JACKSON NO ME OBLIGÓ a conducir a la carretera (algo bueno); de lo contrario<br />

probablemente no hubiéramos llegado a tu universidad en una sola pieza. El edificio de<br />

viviendas para estudiantes parecía más grande y mejor en las fotos de la página web de la<br />

escuela y las fotos que me enviaste por mensaje, pero en persona es un poco monótona. Tal<br />

vez esa es otra razón por la que te gustaba permanecer más en la casa de Jackson, con su<br />

perra amigable y la madre incluso más amigable.<br />

Es extraño ver estudiantes con sudaderas con capucha en un clima cálido como este. Debe<br />

haber algunos fenómenos de California donde los residentes confunden las temperaturas de<br />

sesenta grados como frías. Has hecho esto tú mismo. En diciembre o enero, realmente no<br />

puedo recordar, estábamos hablando por teléfono y mencionaste que necesitabas regresar<br />

corriendo a tu dormitorio para agarrarte la sudadera con capucha porque hacía un poco de<br />

frío. Mientras tanto, estaba lidiando con un invierno que se sentía muy bajo cero. Estaba<br />

usando suéteres debajo de mi abrigo, pero olvidé mis guantes, así que sujetar el teléfono fue<br />

brutal para mis dedos. Fue una excusa suficientemente buena para colgar el teléfono.<br />

Parecías muy feliz, californiano y poco familiar. Estoy bien con admitir eso ahora.<br />

Jackson aparca e inmediatamente un par de chicas se acercan a él, le ofrecen sus<br />

condolencias y le dicen cuánto te extrañan. Un nudo se forma en mi garganta; Debería haber<br />

esperado esto. Él sigue volteándose hacia mí, y no sé si está tratando de presentarme a estas<br />

chicas o si quiere que busque una excusa para rescatarlo de esto, pero más estudiantes se<br />

unen a la multitud y nos separan.<br />

Me recupero rápidamente. Este es un espectáculo de lo amado que eras y de lo<br />

profundamente unido que estuviste con Jackson. Sin embargo, Jackson parece que está a<br />

punto de llorar. Estoy capturando fragmentos de recuerdos, todos clamando para ser<br />

escuchados a la vez:<br />

—Él era muy gracioso, escupí mi margarita riendo la primera noche que pasamos el rato.<br />

—Él era tan genial acerca de dejarme ver su tarea si le prestaba videojuegos. Estaba loco.<br />

—Pensé que era el rey en el ajedrez hasta que me enfrenté a él.<br />

—Fui a ver si podía arreglar el control remoto de mi televisor y tuve la mayor conversación<br />

de cuatro horas con él.<br />

Ellos te echan de menos. Podrían haber sido tus amigos.<br />

Agarro el hombro de Jackson y lo llevo lejos, murmurando que tengo que robarlo para algo.<br />

Jackson está temblando, y le envuelvo los hombros con el brazo. Todos se calman. Nos miran<br />

caminar hacia el edificio, y deben confundirse como el infierno, posiblemente confundiendo<br />

mi amistad por intimidad, pero lo único que me importa es asegurarme de que Jackson no<br />

colapse, especialmente antes de que entremos en tu habitación para empacar tus<br />

pertenencias. Al menos hemos descubierto una manera de convertir mi huida en algo<br />

constructivo. Incluso mis padres lo aprueban. Tenemos que decidir qué está bien que Jackson<br />

guarde y qué debe enviarse a su familia.<br />

Jackson me lleva por los pasillos. Las puertas infinitas son idénticas, excepto para algunos<br />

con el volante ocasional o la decoración, pero Jackson nunca pierde el rumbo. Todavía hay<br />

momentos en los que me confundo llegar a casa si tomo una ruta diferente o si me pierdo<br />

demasiado en la cabeza o en cualquier canción que esté escuchando. Pero Jackson podría<br />

encontrar el camino a su habitación con los ojos vendados. Sé que es West 10 de todo el


correo que te envié. . . Pero si de alguna manera lo hubiera olvidado y estuviera aquí sin<br />

Jackson, hubiera sido fácil descubrir qué hay afuera: ramos de flores, velas y notas de luto<br />

pegadas a la puerta.<br />

El nudo vuelve. No puedo leer lo que la gente dice de ti; duele mucho. Jackson y yo no<br />

somos los únicos perjudicados. No sé cuándo le diste a Jackson la llave de tu habitación, pero<br />

él la abre y nos deja entrar, y tenemos cuidado de pasar por encima de las flores.<br />

—Aquí estamos. — La voz de Jackson es temblorosa. —Se siente como un pueblo fantasma.<br />

Solo conozco esta habitación a través de las fotos que tú y Jackson publicaron en las redes<br />

sociales al comienzo de este semestre porque estaban celebrando ser compañeros de cuarto<br />

por segundo año. En tu escritorio está tu computadora portátil, la estación de carga de tu<br />

iPhone, el bolígrafo pirata y los libros para colorear que te envié en mi primer y último<br />

paquete de cuidados, y una taza de Star Wars con bolígrafos adentro. La cama individual está<br />

deshecha. Es tan pequeño, y cada vez que Jackson dormía, debieron forzar a los dos a<br />

empujarse unos contra otros para que nadie se cayera del borde. No tengo idea de cuándo tú<br />

y Jackson tuvieron sexo por primera vez, pero la primera vez que me lo mencionaste<br />

casualmente fue un par de meses después de que ya estuvieses saliendo con él, una pequeña<br />

broma como si estuvieras probando las aguas para ver si me reiría. Lo hice, pero sabía que<br />

podías decir que me dolía, porque nunca volviste a mencionarlo. O eso o tú y Jackson dejaron<br />

de tener relaciones sexuales, lo cual, seamos realistas. . . Te conozco.<br />

—Regreso en un minuto. Voy a buscar un par de cajas. — dice Jackson en voz baja,<br />

dejándome solo.<br />

Odio que no estés descansando en esa cama en este momento, dormido, o con tus<br />

auriculares, escuchando una canción que me recomendarías. Voy a tu escritorio y recojo el<br />

muñeco pirata. Muevo su alfanje, mirándolo sacudir su cabeza y sonriendo con la sonrisa<br />

más grande. Es como si fuera el único pirata superviviente que no se infectó con el virus<br />

zombie, que ahora posee mapas de los tesoros enterrados de todos los demás, navegando<br />

para recogerlos a todos. Sigo parpadeando y parpadeando hasta que Jackson regresa.<br />

—¿Te importa si . . . Te importa si conservo este pirata? — le pregunto. Sé que lo tengo<br />

para ti, pero no sé si Jackson también tiene una conexión con él; Hace semanas ni siquiera<br />

habría preguntado.<br />

—Eso es tuyo. —dice Jackson, dejando algunas cajas.<br />

—Gracias. Theo y yo teníamos esta broma constante sobre los piratas. — Me siento en la<br />

cama, todavía moviéndome de dos en dos.<br />

—El apocalipsis zombie-pirata, ¿verdad? Él me lo contó.<br />

El pirata me convierte en un niño. . . Un niño llorando y confundido. Jackson se sienta a mi<br />

lado, envolviendo su brazo alrededor de mi hombro. Levanto al pirata por mi pierna, como<br />

si estuviera caminando por la plancha, y lo envío a bucear en el océano, en el regazo de<br />

Jackson. Jackson se estremece y se ríe un poco mientras me acerca. Es inquietante lo<br />

agradable que es el contacto corporal. Me pregunto si él se siente de la misma manera. Me<br />

muevo un poco, esperando meterme en su costado un poco más de cerca, pero él me suelta<br />

por completo, posiblemente confundiendo mi movimiento con la incomodidad.<br />

Quizás él no siente la misma comodidad que yo. Tal vez me estaba empujando más allá de<br />

una línea que no debería cruzar.<br />

Trabajamos en empacar tu habitación. Jackson empaca camisas y jeans que no reconozco<br />

en una caja; Limpio tu escritorio y lo tiro todo en la segunda caja. Es una tarea que toma un<br />

poco menos de veinte minutos y no más de dos cajas.


Todavía estoy llorando un poco cuando terminamos. No puedo creer que toda tu vida aquí<br />

pueda almacenarse en dos cajas.<br />

AÚN NO PUEDO PRETENDER QUE estoy cansado debido al jetlag como cualquier otro tipo<br />

que cruce zonas horarias por primera vez. Es solo el primer día del Theo Tour, pero me está<br />

agotando de una manera que no predije. Jackson es el mismo, obviamente. Ha estado callado<br />

desde que llegamos a la autopista. Ignoró por completo mi solicitud del pasajero del asiento<br />

trasero de encender la música para tratar de animarlo.<br />

El lápiz espía en su espejo retrovisor capta mi atención nuevamente, así que le pregunto<br />

dónde lo consiguió, aunque sospecho que es de ti.<br />

—Regalo de cumpleaños número diecisiete de mi padre. —responde Jackson, tomándose un<br />

segundo para mirarlo antes de volver a centrarse en la carretera. —Él sabe que obtuve<br />

regalos de cumpleaños en algún lugar alrededor de trece o catorce años, pero aun así lo cogió<br />

para mí en un aeropuerto de Chicago porque de todos modos me gustaban los espías cuando<br />

era niño. Le mentí a Theo el año pasado y le dije que su edición de coleccionista, la figura de<br />

acción Daredevil, era mi regalo favorito, pero en realidad es este espía.<br />

Estoy seguro de que la figura de acción estuvo muy cerca, Theo.<br />

—Eso es realmente increíble. — digo. —Sin ofenderlo, pero eso no es lo que esperaría<br />

basado en todo lo que sé sobre él. Sé que es generoso con vuelos gratis y esas cosas, pero<br />

esto es diferente.<br />

—Exactamente. —dice Jackson. —Es por eso que superé los cumpleaños, creo. Seguí<br />

recibiendo todos estos regalos de mi mamá y mi papá, y cada vez me pareció que me estaban<br />

comprando. Tengo el dormitorio principal y mi auto de mi madre. Tengo una laptop<br />

realmente bonita de mi padre. Luego mi papá toma este espía, que básicamente es una<br />

linterna que también puede escribir con tinta invisible, pero me recuerda a cuando era niño<br />

y mis padres trabajaron juntos para crear misiones para mí con códigos divertidos para<br />

descifrar.<br />

Dejo que todo esto se hunda. —Estás feliz de que se hayan separado, ¿verdad?<br />

—Sí, se odian el uno al otro. Pero algo tan pequeño como crear juegos espía para mi<br />

entretenimiento me recuerda a los compañeros de equipo que podrían haber sido.<br />

—Si vas a decirme que lo tienes en el espejo retrovisor para que siempre puedas recordar<br />

esos momentos, te golpearé el pene.<br />

Jackson se ríe. —No golpees mi pene. No soy tan filosófico. Lo mantengo en mi espejo<br />

retrovisor porque se perderá en cualquier otro lugar. Además, con todo el vaivén, el auto es<br />

realmente lo único constante.<br />

—Estás peligrosamente cerca del borde de la mierda filosófica.<br />

—Bien, bien, bien. Lo tengo en mi auto todo el tiempo porque a veces tengo un<br />

pensamiento tan privado que necesito sacar el bolígrafo y sacarlo de mi cofre, pero con tinta<br />

invisible para que nadie lo lea.<br />

Levanto mi puño, como si estuviera a punto de estrellarlo contra su pene. —Sé cómo<br />

funciona la tinta invisible. Inténtalo de nuevo.<br />

—¿Nunca sé cuándo necesitaré una linterna?<br />

Baje mi puño. —Mejor.<br />

Él sonríe y yo también me sorprendo sonriendo en el espejo.<br />

Sin previo aviso, Jackson se detiene en la carretera, una intersección que corre a lo largo<br />

de un acantilado, y apaga el motor. No sé por qué mi mente salta a lo peor sin ninguna<br />

evidencia sustancial que lo respalde, pero me doy vuelta esperando encontrar un coche


patrulla detrás de nosotros, aunque la conducción de Jackson está perfectamente bien, si<br />

ignoras todas las veces que cierra sus ojos para cantar o quita sus manos del volante. La<br />

severidad en la cara de Jackson sugeriría eso, pero él se quita el cinturón de seguridad, se<br />

gira hacia mí y dice: —Este es más o menos el lugar donde conocí a Theo.<br />

No tengo palabras. Estoy entumecido.<br />

Salgo del auto, y Jackson hace lo mismo. Me siento realmente fuera de juego hasta que pise<br />

algo metálico, el crujido me deja sin aliento, y veo que es solo una Pepsi que alguien pudo<br />

tirar por la ventana de un coche. El suelo es hermoso; es esta mezcla de tierra y arena, y si<br />

tuviera que describirla para alguien en casa, diría que es como el campo de béisbol en Central<br />

Park. Pero cuando conociste a Jackson, hubiera sido oscuro y húmedo, tal vez fangoso. Es<br />

extraño, pero de alguna manera deseo que tus pasos no hayan sido tocados, como en<br />

cemento, para poder dar un paso hacia donde pisas. Pero no lo necesito. Ya no necesito<br />

estudiar cada centímetro de tu camino que te llevó a subir a su auto en ese día lluvioso;<br />

finalmente veo lo que viste en él.<br />

—¿Alguna vez vinieron aquí? —Quizás sea demasiado íntimo para preguntar, pero es<br />

seguro asumirlo. A ti y a mí nos encantaba viajar juntos en el tren L, siempre preguntándonos<br />

si el vagón en el que estábamos era el vagón exacto donde comenzó <strong>nuestra</strong> propia <strong>historia</strong>,<br />

el prólogo de lo que debería haber sido una <strong>historia</strong> de amor épica.<br />

—Una vez al mes. —dice Jackson.<br />

—¿Por qué solo una vez?<br />

—Lo guardábamos para aniversarios. — dice Jackson. —Sé que celebrar cada mes es<br />

estúpido, pero realmente significó mucho para mí. Theo fue mi primera relación seria, y<br />

quería que todo tuviera sentido, especialmente después de lo inútil que me sentí con mi ex.<br />

Definitivamente era yo quien le recordaba la fecha, pero él siempre estaba feliz de<br />

entretenerme.<br />

Tú y yo celebramos aniversarios también. También fueron idea mía, pero se desvaneció<br />

después de siete meses, al menos hasta nuestro primer año, e incluso entonces no hicimos<br />

nada especial. Lo reconoceríamos, tomaríamos un momento para agradecer en broma el<br />

hecho de sobrevivir el uno al otro, y seguir adelante. Pensé que todo lo que hacíamos era<br />

especial, incluso algo tan simple como una tarde con un libro para colorear para adultos.<br />

—Theo era servicial de esa manera. —le digo.<br />

Puedo imaginarlo, tú y Jackson sentados en una de estas rocas mirando el tráfico, o incluso<br />

simplemente de pie y abrazados. Realmente me gustaría saber cómo ser realmente feliz por<br />

ti cuando estabas vivo. Cuando trajiste a Jackson a Nueva York, debería haber estado más<br />

abierto a conocerlo.<br />

—Tú conduces por aquí mucho, ¿verdad? ¿Crees que vas a parar todo el tiempo?<br />

¿Guardarlo para los días de aniversario? ¿O cambiar tu ruta por completo?<br />

—Estoy seguro de que iré en días aleatorios también.<br />

—¿Incluso cuando estés saliendo con alguien nuevo?<br />

La cara de Jackson se arruga y levanta las manos, como si llevara arena y la dejara<br />

deslizarse entre sus dedos, y finalmente se encogió de hombros. —No lo sé. No estoy<br />

pensando en salir con nadie más ahora mismo. ¿Y tú?<br />

—Diablos no. Pero hace tiempo que no pienso en eso. Sé que todos nos siguen recordando<br />

que somos jóvenes y que tenemos el resto de <strong>nuestra</strong>s vidas por delante, lo que siempre<br />

pensé que era estúpido. Alguien podría retirar el ancla de este acantilado y matarnos ahora<br />

mismo.


—Tal vez si estuviéramos viviendo en una caricatura. — dice Jackson.<br />

—Tengo diecisiete años y tú tienes diecinueve. No digo que tengamos que irnos a citas<br />

ahora mismo, pero deberíamos estar abiertos a alguien nuevo eventualmente, ¿no? Theo se<br />

fue y, más que nada, quiero que alguien me diga cuándo está bien que permitamos que<br />

alguien más entre.<br />

Jackson niega con la cabeza. —No estoy pensando en seguir adelante en este momento. —<br />

dice. Hay algo en su voz que no puedo interpretar, pero ambas conjeturas me hacen sentir<br />

mal. La primera es que me está juzgando por arrojar esto por ahí, por intentar tener esta<br />

conversación. Lo último es que cree que debería haberme mudado hace un tiempo porque<br />

tú y yo no estábamos saliendo cuando moriste. Espero que eso no sea lo que él está pensando.<br />

El amor no comienza y termina con algún estado en línea.<br />

Lo dejo ir.<br />

Le hago saber que lo esperaré en el auto para que pueda pasar un minuto a solas aquí en<br />

el espacio que compartieron. En el asiento trasero, descanso mi brazo en una de tus cajas y<br />

observo a Jackson desde la ventana. Él no está llorando, y, lo que es más notable para mí, no<br />

está hablando consigo mismo, lo que significa que tampoco está hablando contigo. Me<br />

pregunto cuándo comenzará eso.<br />

Jackson regresa al automóvil después de unos minutos. —Estoy listo para regresar. ¿Te<br />

gusta eso?<br />

—Sí.<br />

Conducimos en un silencio incómodo. Sé que debería llenar estos silencios con<br />

explicaciones en lugar de dejar que se alarguen, pero no tengo la energía para explicar de<br />

dónde vengo cuando digo que finalmente tendremos que seguir adelante. Todo lo que sé es<br />

que no querrás que lloremos por ti para siempre. ¿Verdad?<br />

TERMINO DE HABLAR CON mi madre justo cuando entramos al garaje de Jackson. Le<br />

aseguro por cuarta vez que una vez que llegue a casa, cumpliré mi promesa e iré a la terapia.<br />

Gané tres horas hoy, ojalá fueran cuatro, por supuesto, pero ha sido tan agotador que estoy<br />

pagando el precio ahora. Estoy agotado. Pero no me arrepiento, más que desear haber<br />

documentado nuestro día en Instagram o Facebook. No he tocado esas cuentas desde un par<br />

de días después de tu muerte.<br />

Jackson debe haber entrenado a Chloe, porque no está ladrando cuando entramos a la casa,<br />

moviendo la cola con cansado entusiasmo; ella ya ha superado que soy nuevo.<br />

Inmediatamente saca toda la ropa de su cama y del piso, incluidas las camisas que doblamos<br />

y los calcetines que enrollamos.<br />

—Eres más que bienvenido a dormir en la cama conmigo. Es lo suficientemente grande,<br />

obviamente. —Hace un gesto hacia su colchón extra-grande. Definitivamente es lo<br />

suficientemente grande para que no nos toquemos. Tal vez incluso jugó un juego contigo,<br />

girando hacia ti, topándose contigo y riendo hasta que sus labios se encontraron. . . y<br />

oscureceré todo a partir de ahí.<br />

Esto me está haciendo sentir de una manera.<br />

No sé cómo se siente realmente Jackson al respecto. Probablemente esté siendo amable,<br />

pero en realidad podría preferir que durmiera en el piso con Chloe, que es prácticamente el<br />

trato que recibió en mi casa. Para llevarlo a otro nivel, no sé cómo te sentirías acerca de esto,<br />

si lo verás como una especie de traición. Solo me hace pensar en cómo reaccionarían <strong>nuestra</strong>s<br />

familias ante esto, y si estarían felices de ver que mi amistad con Jackson había crecido tanto<br />

que me sentiría cómodo durmiendo en la cama con él, o si lo confundirían por algo que no<br />

es.


Para colmo y, aun así, no sé si me siento bien con esta idea porque confío en que Jackson<br />

es un buen tipo que no haría nada que lo haga sentir incómodo, porque confío en que Jackson<br />

no tiene ningún sentimiento en él para hacerme sospechar de esta simple invitación, o si me<br />

siento bien con esto porque estoy realmente solo y echo de menos dormir en la cama con<br />

alguien. . . porque extraño dormir en la cama contigo. Dormir en una cama en la que has<br />

dormido junto a alguien con quien te has acostado podría ser la mejor opción para Jackson y<br />

para mí.<br />

—¿Estás seguro de que no quieres que duerma aquí con Chloe?<br />

—Chloe duerme sola. — dice Jackson.<br />

—No le debe gustar.<br />

—No, Chloe recibe la acción. Ella sólo envía todas sus conexiones de vuelta a sus<br />

respectivas casetas de perro una vez que la cosa está hecha.<br />

—Pobres tipos.<br />

—Estás asumiendo que Chloe lo hace de forma directa. 22<br />

Jackson cierra la ventana porque se sabe que todo tipo de bichos se cuelan furtivamente<br />

durante la mitad de la noche, y no es que lleguen muy lejos en el resto de la casa antes de que<br />

Chloe los persiga y los coma. En un instante, Jackson se desabrocha los pantalones, los<br />

pantalones vaqueros caen hasta los tobillos, y él se abre paso de una patada. Estoy esperando<br />

que se ponga un pijama encima de sus piernas ligeramente peludas y de su bóxer gris algo<br />

revelador, pero él se sienta encima de sus cobijas, como si esto no debería sorprenderme,<br />

aunque solo lo he visto acostarse en la cama con mis pantalones de chándal las últimas<br />

noches. Jackson cuenta las almohadas, tirando una de la cama, así que solo quedan cuatro.<br />

Me llena de calidez que está haciendo que la cama sea segura para mí. Pone su teléfono a<br />

cargar, usa un control remoto para encender su aire acondicionado y se acuesta.<br />

Me pregunto si esta es su rutina.<br />

Camino hacia el lado opuesto de la cama, hacia el lado izquierdo. —¿Theo durmió aquí o<br />

dónde estás?<br />

Jackson sabe de dónde vengo con esto. —Originalmente solo dormía aquí. — dice, dando<br />

unas palmaditas en el costado en el que está. —Él nunca lo admitió, pero creo que fue algo<br />

que vino de ti. Pero una noche se durmió en ese lado y cambió.<br />

Solías bromear. Te arruiné porque te encontrabas vagando por el derecho de todos, no<br />

solo el mío. Pero Jackson de alguna manera te arregló. Presiono una mano en este lado de la<br />

cama donde una vez despertaste sintiéndote diferente, y me siento, esperando que Jackson<br />

también pueda arreglarme de alguna manera. El aire frío llena la habitación. Pronto estoy<br />

bajo una sábana clara, el edredón a mis pies si lo necesito. Jackson apaga la luz y el torbellino<br />

de incomodidad que estaba anticipando nunca me golpea. No se siente bien, pero tampoco<br />

se siente mal.<br />

Lo que no ha cambiado es cuánto me gusta el ruido cuando me voy a dormir, algo que<br />

comenzó cuando era un niño. Al principio, mis padres pensaron que solo quería la TV para<br />

poder seguir viendo dibujos animados en lugar de ir a dormir, pero realmente quería que el<br />

ruido ahogara todo lo que sucedía fuera de mi ventana.<br />

—Me aburrió dormir con una <strong>historia</strong>. —le digo.<br />

22 Originalmente dice: plays it straight, lo cual straight también se puede traducir como hetero así que no sé<br />

si Jackson hablaba de asumir que su perra era hetero cuando en verdad es gay (? Bueno si yo aún pienso que<br />

mi gato es gay, puede ser posible que Jackson piense lo mismo de su perra, pero igual lo dejé así.


Jackson se ríe. Se lanza directamente sobre cómo, cuándo Anika y Veronika se quedaban<br />

durante la escuela secundaria, jugaban su juego de cartas, hablaban sobre la última persona<br />

que no podían soportar, se asustaban cada que siempre los sorprendían y, a veces, los<br />

tornaba incómodos, y siempre terminaban durmiendo en la posición de cucharas de tres. Él<br />

me pregunta sobre los buenos momentos contigo y Wade. Empujo todo lo malo, recordando<br />

momentos divertidos, como carreras de relevos en la escuela media y cosas divertidas como<br />

la aversión de Wade a comer aperitivos con forma de animales y la forma en que<br />

rápidamente sube a una escalera mecánica como si de pronto cambiara su velocidad. Jackson<br />

me dice cuánto echa de menos a sus amigos, pero no consigo decirlo de Wade.<br />

Es más de medianoche, oficialmente la decimotercera. Jackson también debe saberlo, pero<br />

ninguno de los dos lo menciona. Sabes que Jackson y yo sacrificaríamos tanto por tenerte<br />

acostado aquí entre nosotros, pero estoy aprendiendo que algunas veces debo dejarte<br />

descansar un poco en lugar de obsesionarte por ti todos los días. O lo estoy intentando. No<br />

sé qué me quedará si el amor y el dolor no pueden devolverte la vida. Quizás también deba<br />

volver a la vida.<br />

MARTES, 13 de diciembre de 2016<br />

HA SIDO UN MES desde que el universo te perdió. Un mes desde que se despertaste por la<br />

mañana. Un mes desde que abriste un libro. Un mes desde que comiste una comida. Un mes<br />

desde que escribiste un mensaje de texto. Un mes desde que fuiste a dar un paseo. Un mes<br />

desde que cogiste una mano. Un mes desde que besaste a tu novio. Un mes desde que<br />

pensaste en un futuro que no está sucediendo. Un mes desde que quizás soñaste tus propios<br />

universos alternativos.<br />

Ha pasado un mes desde que moriste.<br />

Ha pasado un mes desde que viviste.<br />

—¿QUÉ HIZO THEO en su último día?<br />

Jackson y yo no hemos hablado mucho hoy. Para el otro, al menos. Tuvimos un desayuno<br />

bastante tranquilo con la Sra. Lane: huevos revueltos y salchichas. Anika llamó a Jackson<br />

porque recordaba la cita, y los dos se pusieron al día un poco. Llamé a tu familia y hablé con<br />

Denise por un momento, aliviada de que tus padres la dejen quedarse en casa hoy por su<br />

escuela. Supongo que han reducido su rutina. Jackson y yo solo hemos hablado sobre<br />

pequeñas cosas, como a qué hora tenemos que llegar al muelle, pero nada más grande que<br />

eso. Pero una vez que Jackson entra al estacionamiento junto a la playa, la arena reluciente y<br />

el Océano Pacífico justo delante de nosotros, todo mi silencio se convierte en curiosidad, y<br />

toda mi curiosidad se niega a contenerse.<br />

Quiero saber todo sobre el día de tu muerte.<br />

Jackson no me responde.<br />

Salimos del auto. Jackson se quita las zapatillas de deporte, dejándolos en el asiento<br />

delantero, su pequeño truco de vida para mantener la arena fuera de sus zapatos. ("No<br />

puedes conseguir arena en tus zapatos si tus zapatos nunca tocan la arena", me dijo ayer.)<br />

Hago lo mismo, dejando mis calcetines atrás también, y mis pies están quemando contra el<br />

asfalto, así que salto sobre a un parche de hierba como si estuviera caminando sobre<br />

carbones calientes. Jackson no parece estar tan angustiado como yo.


El cielo es del mismo azul que ayer, no hay nada mágico ni digno de mención allí. Pero el<br />

muelle de Santa Mónica me llama la atención, su noria de pie.<br />

—Fuimos a la noria 23 por primera vez juntos. —dice Jackson, como si leyera mi mente. —<br />

Nosotros dos. No odio las alturas tanto como Theo, pero prometimos pasar juntos. —Él saca<br />

su teléfono y me quito las gafas de sol que Jackson me prestó para que pueda ver claramente<br />

la foto de ustedes dos sentado en un asiento, haciendo muecas de miedo. Las nubes se ven<br />

tan cerca de ambos, es como si pudieras haber traído una de vuelta contigo.<br />

Tuviste el primero el día de tu muerte, algo que hiciste para sentirte más valiente y algo en<br />

lo que se suponía que podías reflexionar cuando algo más te asustaba.<br />

—Nos sentimos intocables después de eso. — dice Jackson. Él arroja su teléfono en el asiento<br />

delantero y se cierra.<br />

Él pasa junto a mí y yo lo sigo, pasando por encima de una barandilla y sobre la arena. No<br />

corre hacia el océano, como un niño (No es que esperara que lo hiciera.) pero hay una carga<br />

en su caminar, que no esperaba. Este es el lugar donde te ahogaste, el lugar donde Jackson<br />

vio cómo te ahogabas; no hay manera en el infierno en que pueda lanzarme a esto como él.<br />

Pasamos caminando junto a una familia de tres personas, extendidas sobre una toalla. El<br />

padre está leyendo de una tableta, la madre está completando un crucigrama y la niña (Que<br />

estoy considerando la punta de este extraño triángulo, sus padres balanceándola desde<br />

ángulos inferiores.) está construyendo un castillo de arena y en necesidad desesperada de<br />

más protector solar. Espero que sus padres la agarren si se aleja, que no la dejarán ir<br />

demasiado lejos, que estarán allí para sacarla de las olas.<br />

Jackson y yo llegamos al borde de la arena húmeda. Mira a su alrededor, llorando, sus manos<br />

tratando de hablar por él, pero constantemente cayendo de nuevo a sus lados.<br />

—Ni siquiera sé el lugar donde sucedió, Griffin. —se las arregla, con la voz tensa. —Cuando<br />

ocurren accidentes, las personas saben dónde dejar las flores, pero yo no. Todo sucedió tan<br />

rápido Todo lo que sé es que los salvavidas no estaban lo suficientemente cerca. Y yo, yo. . .<br />

No fui lo suficientemente rápido.<br />

Él camina hacia el océano, y yo voy con él. Una pequeña ola me roza los tobillos y los dedos<br />

de los pies, provocando escalofríos en mis piernas, y casi me retiro, deseando que mis pies<br />

se vuelvan a quemar contra el asfalto. Pero me quedo con Jackson.<br />

Una vez compartiste una especulación realmente extraña sobre el agua conmigo. Fue la<br />

primera vez que saliste aquí y pensé que debías haber sido apedreado. Dijiste que cada<br />

molécula en todos los cuerpos de agua (océano y lago, ducha y sumidero) tiene una <strong>historia</strong><br />

y una razón para existir. Siempre pensaste que había más en el mundo, pero esta idea sobre<br />

el agua no se sentía digna de conversación antes. ¿Qué se suponía que iba a decir cuando<br />

creías que una gota de tu cabezal de ducha estaba a punto de caer directamente en tu<br />

desagüe, extrañarlo por completo y encaminarse hacia un propósito mayor que limpiarte?<br />

Los estudiantes universitarios fuman hierba; todos saben eso. Esto es lo que quería decir.<br />

Pero mientras estoy aquí en el océano que te robó lejos de nosotros, me pregunto si alguna<br />

molécula aquí presenció tu muerte, si el agua que salpica mis piernas llenaba tu garganta<br />

mientras luchabas por respirar.<br />

23 También llamado rueda de la fortuna.


Me meto más profundo, a la altura de la rodilla, y mis vaqueros se tensan contra mis piernas.<br />

Me agacho, llorando ahora, también, y golpeo el agua una y otra vez. El agua de perforación<br />

duele. Pero no paro, incluso después de empaparme, incluso después de que Jackson grita mi<br />

nombre, incluso después de gritar, incluso después de que una ola me sorprende y me hunde,<br />

aunque ahora estoy luchando contra el océano para liberarme mientras me hundo,<br />

aterrorizado.<br />

Sé que no está tan profundo, pero no sé en qué dirección está, nunca he sido capaz de<br />

mantener los ojos abiertos bajo el agua. El océano se vuelve más pesado, me inmoviliza. . .<br />

No, me está chupando, y es Jackson, no el océano. Inhalo una respiración profunda,<br />

escupiendo agua, y Jackson me abraza y lo abrazo.<br />

—¿Qué demonios estabas haciendo?<br />

Perdí mis gafas de sol cuando fui atrapado y el sol es penetrante. Trato de contarle sobre tus<br />

malditas moléculas de agua y de querer luchar contra todos, pero sigo llorando y llorando,<br />

sabiendo que lo que sentí allí por unos segundos no es nada comparado con lo que<br />

experimentaste cuando tus brazos y piernas ya no podían luchar, cuando tu pánico<br />

probablemente se llevó lo mejor de ti, cuando respiraste agua, cuando tu cerebro te cerró.<br />

Pensar en esto me aterroriza, pero sé que estoy a salvo con Jackson. . . Podrías haberlo estado<br />

también si estuviera aquí contigo.<br />

—¿Por qué no nadaste con Theo? —Mi pregunta sale en una tos y suena más acusatoria de<br />

lo que quiero decir, y Jackson se congela. Estamos a pulgadas de distancia el uno del otro.<br />

Todavía es difícil distinguir su rostro porque mis ojos están irritados y el sol está atacando<br />

mi visión. —No te estoy culpando.<br />

—Lo sé. — dice Jackson en voz baja. —Theo quería entrar solo. Acababa de hablar por<br />

teléfono y quería un minuto para sí mismo. Me quedé en la arena con <strong>nuestra</strong>s cosas, y Theo<br />

fue más profundo de lo que debería.<br />

No es culpa de Jackson.<br />

Mi rabia se apaga. Mi cuerpo registra cómo está helada esta agua, incluso después de haber<br />

hecho rondas debajo de ella. También odio el océano oficialmente porque no se puede<br />

confiar ninguna de <strong>nuestra</strong>s vidas. Tenía razón al proteger mis castillos de arena del océano<br />

cuando era niño. Al diablo esto. Sostengo el brazo desnudo de Jackson y lo obligo a salir del<br />

agua conmigo.<br />

Me quito la camisa y me tiro la cara en la arena, sintiendo el sol en mi espalda y hombros al<br />

instante. No me está quemando vivo como debería ser. En cambio, en realidad se siente un<br />

poco relajante. O tal vez sea porque estoy de vuelta en tierra firme.<br />

—Lo siento. —dice Jackson, sentado a mi lado, mirando las olas. Casi le pregunto si está<br />

hablando contigo o conmigo, cuando recuerdo que él no te habla como yo. —Debería haber<br />

estado allí con él. Podría haberlo salvado. La vida de todos habría sido mucho mejor.<br />

Mi mano vuela hacia la de Jackson como si su mano fuera un botón deus ex machina que<br />

podría mandar a volar a cada zombie pirata en una sola explosión. —No eres el único<br />

responsable de Theo, ¿Está bien? No lo obligaste a salir, e hiciste todos los esfuerzos posibles<br />

para traerlo de regreso.


Jackson asiente, pero no estoy seguro de que algo de esto lo consuele. El hecho es que me<br />

siento tan impotente ahora como él en ese momento.<br />

ME HE SORPRENDIDO viendo El joven manos de tijeras esta noche con Jackson; Estoy<br />

culpando a mi sí en nuestro estado vulnerable. Siempre pensé que estarías aquí conmigo<br />

cuando finalmente afrontara el miedo de la infancia, listo para detener la película si<br />

necesitaba un segundo. Nunca pensé que lo estaría viendo en Los Ángeles con otro chico que<br />

te ama, especialmente sin usar sus pantalones cortos. Hubiera preferido sentarme afuera,<br />

viendo el cielo quemarse en nubes de color amarillo anaranjado y rojo rosado.<br />

Resulta que esta película no es tan aterradora como lo recordaba. Claro, es espeluznante<br />

porque Edward tiene tijeras en lugar de manos y cicatrices en toda su cara pálida, pero ¿Qué<br />

tan temible puede ser el tipo cuando corta un arbusto en forma de dinosaurio y le da cortes<br />

de pelo a los perros?<br />

—La puntuación de la película también puede haber tenido algo que ver con eso. — le digo a<br />

Jackson, sentado con las piernas cruzadas y con una almohada en el regazo.<br />

—No estoy seguro de quién compuso la banda sonora. —dice Jackson, sacando su teléfono.<br />

—Danny Elfman.<br />

Jackson asiente cuando aparece de su búsqueda en internet. —Sip.<br />

—Chúpalo, Google. —digo. —¿Alguna vez oíste a Theo decir eso?<br />

—Sip. Era como un partido de vaqueros con él para ver si podía responder algo antes de que<br />

pudiera escribir en mi teléfono y buscarlo. Theo habría pateado el culo en Jeopardy 24 .<br />

Me alejo de la película. Jackson entiende mucho lo que era estar contigo, podía abrazarlo. —<br />

Le compré el videojuego Jeopardy, que fue un gran error. Me sentí como el idiota más grande<br />

cada vez que jugamos.<br />

—No eres un idiota.<br />

Lo sacudo. —¿Alguna vez te has sentido inteligente con él?<br />

—No, y soy mayor. Probablemente me sentí peor que tú.<br />

Las cosas de la edad son estúpidas y casi nos cuestan a ti y a mí <strong>nuestra</strong> amistad, pero<br />

entiendo de dónde viene. —Theo nunca trató de ser superior al respecto, lo cual me encantó.<br />

Estaba tan emocionado de aprender todo al punto que a veces sentía que no tenía suficiente<br />

espacio en la cabeza para recordar las pequeñas cosas. . . y un par de cosas más grandes. Es<br />

extraño cómo toda la información que Theo pasó descargando en su estúpido cerebro se ha<br />

ido.<br />

Asiento, la felicidad entre nosotros también se ha ido. Vuelvo a la película, pero no estoy<br />

mirando.<br />

—Dejó todo su conocimiento con nosotros. —dice Jackson. —Algo de eso. Realmente no<br />

puedo recordarlo todo. Pero las cosas que sé probablemente nunca surjan en la vida real,<br />

hechos divertidos, básicamente. Al igual que la forma en que la presa Hoover se construyó<br />

24 Es un show estadounidense sobre preguntas de conocimiento de temas de todo tipo.


para durar dos mil años. Y cómo en la Edad Media, los gatos eran metidos en sacos y<br />

arrojados a hogueras y arrojados desde las torres de las iglesias porque estaban asociados<br />

con la brujería. También me enganchó con toneladas de canciones más antiguas, como All<br />

Out of Love y They Long to Be (Close to You) —. Jackson pasa por su teléfono y reproduce<br />

Come Sail Away, poniéndolo en marcha. —Este es uno de mis favoritos.<br />

—Mío también.<br />

Jackson está a pulgadas de mí, muy cerca. —Está bien, por favor no me golpees, pero quiero<br />

mostrarte algo que Theo me enseñó.<br />

—¿Por qué debería golpearte?<br />

—Porque estoy a punto de estar muy cerca de tu cara, y podrías pensar que esto es<br />

inapropiado, en cuyo caso, golpéame. ¿Está bien?<br />

Jackson se arrodilla y me dice que haga lo mismo. Él pone sus manos en mi cintura y se<br />

inclina, pero no hacia mis labios. —Este es un beso de mariposa. —Me tenso mientras frota<br />

sus pestañas contra las mías. —Este es un beso de hombre de las cavernas. —Él golpea su<br />

frente contra la mía, suavemente. Estoy temblando un poco. —Este es un beso esquimal. —<br />

Frota su nariz contra la mía con los ojos cerrados, esperando que yo haga lo mismo, pero<br />

tengo miedo de lo que haré si me muevo. —Y este es un beso zombie. —Jackson mordisquea<br />

mi mejilla, haciendo un gruñido muy estúpido. Luego me mira a los ojos y sonríe. Está muy<br />

feliz de haber compartido algo tan íntimo conmigo.<br />

Él no sabe que yo sé todo esto.<br />

Tú le enseñaste algo personal para mí. Le enseñaste una rutina que tuve con mis padres<br />

cuando era niño. Le enseñaste algo que nunca pensé que podría compartir con nadie más<br />

hasta que llegaste. Le enseñaste un beso que personalmente creé para nosotros cuando<br />

necesitaba un cuarto tipo.<br />

Lo entiendo.<br />

Las personas son rompecabezas complicados, siempre tratando de reconstruir una<br />

imagen completa, pero a veces nos equivocamos y otras veces nos quedamos sin terminar. A<br />

veces eso es lo mejor. Algunas piezas no pueden forzarse en un rompecabezas, o al menos no<br />

deberían serlo, porque no tendrán sentido.<br />

Como Jackson y yo en este día extraño, o cualquier día.<br />

Agarro a Jackson por la nuca y lo beso (no un beso de mariposa, ni un beso de cavernícola,<br />

ni un beso de esquimal, ni un beso de zombie) un beso directo donde mi lengua encuentra<br />

su camino en su boca y recibo sus masajes de vuelta. Jackson se aparta de mis labios, me mira<br />

a los ojos con confusión, pero no estoy seguro de encontrar arrepentimiento. Él toma una<br />

respiración profunda y vuela hacia mí. Jackson me besa con la misma agresión con la que lo<br />

sorprendí.<br />

Sus dedos recorren mi espalda baja mientras me acerca tanto que nuestros pechos se<br />

presionan juntos, los corazones martillando unos contra otros. Lo empujo hacia atrás, y él<br />

probablemente piensa que he terminado, que he recuperado el sentido o algo así, pero me<br />

quito la camisa y la envío navegando por la habitación. Estoy acostumbrado a ver una sonrisa<br />

cuando llego a esta etapa en la cama, una sonrisa porque alguien está emocionado de estar<br />

haciendo esto conmigo, pero Jackson debe estar luchando con esto, excepto que no es<br />

suficiente para evitar quitarse su propia camisa y dejándolo caer sobre la cama.<br />

—¿Dónde están tus condones?


Jackson logra meter la mano en el cajón de su mesita de noche.<br />

—¿Debo apagar las luces?<br />

—Nop.<br />

Quiero que me veas tener sexo con tu novio.<br />

Este es alguien que está afligido por ti, otro ser humano con sus propios sentimientos<br />

humanos que no debería usarse como arma contra ti. Pero también soy un ser humano, con<br />

mis propios sentimientos humanos. Utilizaste <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong> íntima para crear un futuro<br />

con otra persona, y eso es mil veces peor.<br />

Usaste nuestro amor en mi contra. Ahora estoy usando tu amor contra ti.<br />

CUANDO TERMINAMOS, ESTAMOS SUDANDO a pesar de su aire acondicionado de mierda,<br />

miro al techo. Jackson hace lo mismo.<br />

Estoy desnudo con Jackson en la cama de Jackson en la habitación de Jackson en la casa de<br />

Jackson en el estado de Jackson en la zona horaria de Jackson.<br />

Quiero las luces apagadas más que nada en este momento.<br />

Si hay algo que quiero más, es que te vayas. Pasé gran parte de mi tiempo siendo fiel a ti,<br />

incluso cuando no estábamos saliendo, porque pensé que teníamos nuestro plan de final de<br />

juego. Mira a donde me llevo esa lealtad. Estoy atrapado aquí tratando de descubrir mi<br />

próximo movimiento. Lo que ahora he aprendido es que, en adelante, tengo que tener<br />

cuidado de a quién confiar con mi corazón. Tengo que sospechar que alguien usará el amor<br />

que le doy y se lo transmitirá a otra persona.<br />

Tú me hiciste esto.<br />

La <strong>historia</strong> no es nada. Se puede reciclar o tirar por completo. No es este cofre del tesoro<br />

sagrado que confundí. Nosotros éramos algo, pero la <strong>historia</strong> no es suficiente para mantener<br />

algo vivo para siempre. No eres el mejor amigo y el amor de mi vida. He pasado este último<br />

mes de luto y desaparecido mucho antes de eso.<br />

No quiero hablar contigo nunca más.<br />

MIÉRCOLES, 14 DE DICIEMBRE, 2016<br />

¿DE QUIÉN ES EL PERRO QUE ESTÁ LADRANDO?<br />

Se necesita un minuto para que todo haga clic, pero sé que estoy en la cama de Jackson<br />

donde tuvimos sexo anoche. Wow, tuve sexo con él mientras Chloe estaba en la habitación.<br />

Hay algo mal acerca de ese escenario. No sé, es como tener relaciones sexuales en una<br />

habitación donde el bebé está durmiendo, excepto que no hay forma de que su perro se<br />

durmió. Estoy frente a la pared con el cartel de Los Goonies.<br />

Otra diferencia: no hay brazos a mi alrededor como cada vez que me despertaba junto a<br />

ese imbécil, Theo.<br />

Lentamente giro. Jackson también está al borde de la cama, una isla entera de espacio entre<br />

nosotros. Ninguno de nosotros había abrazado el cerebro.<br />

—¿Estás despierto? — pregunta Jackson.<br />

—Sí. — le dije, deseando tener un chicle. Apesta que no puedo salir corriendo de aquí y<br />

abordar un avión para escapar de todo esto, porque mi vuelo no es hasta esta tarde. Pero<br />

nada sobre mi vida ha sido fácil últimamente, y tal vez así debería ser. Me giro cuando Jackson


está sentado, y me registro que Jackson está vestido: ropa completamente diferente que ayer,<br />

afortunadamente. Todavía estoy cien por ciento desnudo, así que cubro todo mi cuerpo con<br />

la sábana en la que dormí, repentinamente insegura de todo.<br />

—No dormí anoche. Tal vez cinco minutos. — dice Jackson. —Probablemente seis minutos.<br />

—corrige.<br />

Dormí. Lo sé porque lo último que recuerdo es alejarme del techo y cerrar los ojos después<br />

de prometer a Theo que ya había terminado de hablar con él.<br />

—No significaba nada. —escupí. Suena más duro de lo que intento, pero ese soy yo desde<br />

que Theo murió, áspero por los bordes, y su traición solo me ha hecho más nítida. A Jackson<br />

le da pena que la punta de mi espada esté en su garganta (palabras pobres teniendo en cuenta<br />

el evento de la noche anterior) pero Jackson no tiene la culpa porque en realidad no se robó<br />

a Theo de mí. Theo simplemente estaba por encima de mí. —¿De acuerdo?<br />

Jackson asiente fuertemente, como el muñeco pirata que puse en el portavasos del coche<br />

de Jackson en nuestro camino de regreso a su casa la otra noche.<br />

—Tienes toda la razón. Fue un día extraño. Estar de vuelta en esa playa realmente me<br />

retorció.<br />

—Éramos vulnerables. —digo, que es una media mentira. Estaba dolido por lo mucho que<br />

extraña a Theo, y yo estaba tratando de lastimar a Theo.<br />

—Exactamente.<br />

—Me voy a vestir. —digo.<br />

Jackson se da vuelta. No tuve problemas para estar desnudo en Theo. No es como si<br />

Jackson tuviera un paquete de seis, pero no me siento tan cómodo con él, más o menos como<br />

cuando era un niño y me quedaba la camisa puesta en la playa, cerca de mis amigos.<br />

Encuentro mi ropa interior en el piso junto a mi condón de aspecto triste. Me visto<br />

completamente vestido en diez segundos y arrojo el condón en su bote de basura. Le digo a<br />

Jackson que vuelva a poner El joven manos de tijera para que pueda ver cómo termina,<br />

mientras voy a cepillarme los dientes. Pero todo lo que termino haciendo cuando llego al<br />

baño está sentado en el banco de la ducha de su madre y llorando mientras corre el agua en<br />

el fregadero.<br />

—ESTOY BIEN, PAPÁ.<br />

—No te creo. —dice papá. Su detector de mierda ha mejorado diez veces desde que le falló<br />

el lunes por la mañana cuando volé aquí.<br />

He sido un 90 por ciento honesto sobre lo que Jackson y yo hemos estado haciendo en los<br />

últimos días, pero él puede decir que algo más pasó, además de ver películas y conducir por<br />

la ciudad. No sé cómo decirle que Theo me engañó y que hice algo imperdonable a cambio.<br />

—Lo sé. Las cosas no son increíbles en este momento, ¿De acuerdo? Prometo que les<br />

contaré ambas cosas cuando llegue a casa esta noche.<br />

—Eso es todo lo que quería escuchar.<br />

—¿Cómo todo apesta?<br />

—No, honestidad. Los dos estaremos en el aeropuerto listos para ir a buscarlos — dice<br />

papá. —No cambies de opinión a última hora y vayas a otro país.<br />

Escucho pasos en el pasillo, así que le digo a mi papá que me debo ir y enviaré un mensaje<br />

de texto antes de abordar. Cuelgo y me siento en la cama mientras Jackson, que no usa nada<br />

más que calzoncillos y una toalla alrededor de los hombros, entra a la habitación. Él no me


dice nada. Anoche ha deshecho la amistad que habíamos comenzado, pero tal vez una vez<br />

que llegue a casa y tengamos espacio entre nosotros otra vez, podamos salvar algo de eso.<br />

Jackson se arrodilla ante mí y sus ojos color avellana se cierran con los míos. Él me besa y<br />

me doy por vencido tan fácilmente, que no lo rechazo. Su mano va debajo de mi camisa y<br />

encuentra mi hombro, apretando, antes de volver a sacarlo para desatar el cordón de mis<br />

pantalones cortos. Masajeo por sus costados, todavía un poco mojado. Se sube a mi regazo y<br />

me besa de nuevo, esta vez más áspero, casi sin control de sí mismo como si fuera la primera<br />

vez que hicimos esto.<br />

Me alejo porque a pesar de la traición de Theo, prefiero no sentir nada más que vergüenza,<br />

pero Jackson sigue viniendo por mí. —Jackson, detente.<br />

Retrocede, rodando fuera de mí y sobre la cama. Sus ojos son rojos. —Yo lo extraño<br />

mucho. Nunca lo merecí. No soy el tipo que él pensó que era. Lo jodí.<br />

—Los dos lo hicimos.<br />

—No, no sobre la noche pasada. No quería arruinar tu viaje, pero. . . —Jackson está<br />

llorando, y estoy aterrado de lo que sea que esté por decir. No tengo teorías —No fui. . . No<br />

fui al océano para salvar a Theo como dije que lo hice. Corrí para conseguir un salvavidas en<br />

su lugar porque tenía miedo de que me ahogase también, y. . . No quería morir, pero era<br />

realmente rápido, lo juro, simplemente no podía arriesgarme…<br />

Jackson es la razón por la cual Theo rompió su promesa de nunca morir.<br />

—Joder cobarde. —le susurro, y no sé cómo no sale como un grito. —Dejaste a Theo. . . —<br />

Estoy cada vez más fuerte, hablando a través de mis dientes mientras las lágrimas me ciegan.<br />

—Dejaste que Theo muera. —Salto de la cama, apretando los ojos y los puños cerrados. —<br />

¡Hubiera arriesgado mi vida por él!<br />

—No puedes saber eso, Griffin. No hasta que estés frente a un momento como ese.<br />

—¡Nunca me hubiera quedado mirando cómo Theo murió!<br />

Jackson salta y él sostiene mis brazos. No sé si está tratando de evitar que tiemble o no me<br />

deje salir, pero me levanto y le golpeo en la cara, lo cual nos sorprende a ambos, y luego le<br />

golpeo en la cara otra vez, lo cual solo lo sorprende. Nada podría sorprenderme ahora. Siento<br />

como si me estuviera mirando desde la distancia.<br />

La nariz de Jackson está sangrando. Él me mira, sacudiendo la cabeza. —¡Tú eres el que lo<br />

envió al océano en primer lugar! Estaba escuchando uno de tus correos de voz y necesitaba<br />

tiempo a solas. No me culpes de todo esto.<br />

Estoy tan mareado que casi confundo la sangre en mis manos como la mía. El último<br />

mensaje que dejé fue que le decía a Theo que teníamos que hablar de ese tema tabú del que<br />

prometimos que nunca hablaríamos. . .<br />

Jackson no pudo haber salvado a Theo, pero yo fui quien lo mató.<br />

Me escapo de la casa de Jackson con mis calcetines. No sé si debería ir atrás o adelante,<br />

izquierda o derecha. Voy a la izquierda porque ese es mi valor predeterminado. Mis opciones<br />

apestan porque no estoy en mi ciudad, donde puedo correr a casa y esperar en mi cama.<br />

Momentos después vomito en la acera limpia, y no me sorprende de nuevo: no me siento<br />

mejor.<br />

CUANDO ENCUENTRO MI CAMINO de regreso a la casa de Jackson, él se queda en la sala<br />

mientras empaco. . . Bueno, me meto toda la ropa en mi mochila y recojo mis cosas. Recibo<br />

un mensaje de texto que dice que mi taxi está afuera. Estoy aturdido cuando me despido de<br />

la Srta. Lane, le doy la mano y le agradezco con una sonrisa que nadie podría creerse. Me<br />

pongo mi mochila y me dirijo a la puerta, donde está parado Jackson.


—Griffin. ¿Quieres que te lleve? Puedo. . .<br />

Me imaginé este momento en mi camino de regreso aquí, donde pasaría rápidamente a su<br />

lado como si no fuera nadie, pero me detengo en la puerta. No sé si quiero golpearlo dos<br />

veces más o abrazarlo para despedirme y disculparme por ser un ser humano tan horrible.<br />

Pero no puedo dejarlo salir. Entonces, todo lo que hago es mirarlo a los ojos y esperar que<br />

nunca se olvide de la cara de alguien a quien ayudó a romper más allá de la reparación.<br />

Alguien a quien trató de arreglar por culpa.<br />

Me sigo moviendo y me meto en el taxi. No me vuelvo para mirar a Jackson. Bajé las ventanas<br />

y tomé los olores una vez más porque nunca volveré. Pensar en mi hogar es lo que me ayuda<br />

a atravesar el lento rastreo del aeropuerto. . . Las caras a las que puedo recurrir una vez que<br />

regreso, las únicas caras en las que puedo confiar.<br />

El avión despega a tiempo. Las alturas y la impotencia no me molestan esta vez. Hay vientos<br />

fuertes, y cuando el avión se balancea inesperadamente, se siente como si mi corazón cayera<br />

en mi estómago. Pero no me asusto ni deseo que Jackson o alguien esté aquí a mi lado. Solo<br />

miro por la ventana, preguntándome cómo sería tener esta vista si el avión se estrellara<br />

realmente.<br />

VIERNES, 16 DE DICIEMBRE, 2016<br />

VOY A LA TERAPIA esta mañana porque una promesa es una promesa. Y a diferencia de<br />

algunos otros, quiero honrar la mía. Dejo mis alfileres de grifo dentro del cajón con el resto<br />

de las pertenencias de Theo y me cambio a uno de mis propios suéteres en lugar de la<br />

sudadera con capucha. Mi papá me está acompañando a mi primera sesión, para estar allí<br />

para mí. Sospecho que también quiere asegurarse de que no haya ninguna posibilidad de que<br />

suba a un avión y nunca regrese.<br />

—¿Copiloto, Griff? — pregunta papá mientras subimos al auto.<br />

—Estoy bien. — miento. Él debería saber que no debe pedirme que me siente a su derecha<br />

la misma mañana en que vamos a ver a alguien sobre mis compulsiones. Todavía está<br />

enojado conmigo, no es que lo culpe.<br />

Me estiro en el asiento trasero y me cubro la cara con mi chaquetón. Theo solía preocuparse<br />

cada vez que dormía con el edredón sobre mi cabeza, como si fuera a sofocarme cuando se<br />

despertó junto a mí. No me desperté muy seguido junto a Theo, al menos no románticamente,<br />

ya que habíamos tenido muchas pijamas, pero las ocasiones en que conseguimos vernos<br />

abrir los ojos fueron geniales. Pero no me detendré en ellos. Él siguió adelante.<br />

Tengo que hacer lo mismo.<br />

Veinte minutos más tarde, el auto se detiene. Oí que el cinturón de seguridad de mi padre<br />

hacía clic y se retiraba a su carrete metálico. Mi chaqueta se desliza fuera de mí. —Despierta,<br />

estamos aquí. . . —me mira a los ojos y me doy vuelta, ocultando mi rostro contra el respaldo.<br />

—Griffin, está bien llorar.<br />

Me quito la chaqueta y me la pongo mientras salgo del auto. Camino hacia la clínica cuadrada,<br />

que parece menos una institución seria y más como una guardería para futuros delincuentes<br />

que todavía están en pañales: ladrillos grises, marcos de ventanas verde-jardín y una puerta


azul oscura con rayos de sol pintados alrededor del pomo. No entiendo para qué sirven, pero<br />

me gustaría que el seguro de mis padres ofreciera más que esto.<br />

Al entrar, determino el mejor lugar para mí en la sala de espera. Voy por la silla en la pared<br />

opuesta a la entrada porque el recepcionista y las oficinas están a mi derecha desde este<br />

puesto. Esparcido sobre la mesa hay revistas con títulos de mierda. Un tipo de madre sentada<br />

al lado de una maceta está leyendo un periódico. Hubo un par de veces que intenté leer el<br />

periódico después de que Theo y yo rompimos, debido a algo que dijo mientras estábamos<br />

saliendo: "Algunas personas saben mucho sobre un poco, otros saben un poco sobre mucho.<br />

Quería ser más como él, alguien que sabía un poco acerca de muchas cosas, por lo que<br />

<strong>nuestra</strong>s conversaciones nunca perderían impulso, para que pudiéramos aprender qué hace<br />

que este universo funcione. Inútil.<br />

Papá entra y se dirige directamente hacia el mostrador, mirando hacia mí como si fuera<br />

alguien que cortara frente a él en la cola. He visto su frustración mucho desde que llegué a<br />

casa. Sigo resistiendo su buen-tipo porque no me lo merezco, y eso lo molesta. Papá me<br />

inscribe y se sienta a mi lado tranquilamente, a mi derecha, leyendo una revista y hojeando<br />

páginas de chismes sobre celebridades y quién se vistió mejor hasta que encuentra las<br />

críticas de la película.<br />

—¿Tal vez podamos ver una película este fin de semana? ¿Invitas a Wade?<br />

—No, gracias. —le digo a papá.<br />

La secretaria mira por encima de su mostrador. —¿Griffin Jennings?<br />

Ella me lleva hacia una puerta abierta. Afortunadamente Theo ya no está, porque no me<br />

gustaría que me siga en esta cita. Se supone que la terapia es privada, y es difícil abrirse por<br />

completo con un extraño tal como es, y mucho menos con mi ex novio observando cada uno<br />

de mis movimientos.<br />

Entré, cerrando la puerta detrás de mí. —Soy Griffin. —digo.<br />

El doctor sale de alrededor del escritorio. Él tiene esta cosa de otro mundo, hombre sabio<br />

que va para él, con vetas grises en su pelo negro azabache y patillas. Sus marcos de gafas de<br />

color naranja claro distraen tanto, estoy tentado de pedirle que se los quite, pero golpearlo<br />

a ciegas no me hará ningún favor en esta sesión. Está aquí para escuchar, y está aquí para<br />

volver a conectarme.<br />

—Buenos días, Griffin. Soy el Dr. Anderson, pero siéntete libre de llamarme Peter.<br />

Hay cinco letras en Peter. Voy a mantenerlo formal con él.<br />

El Dr. Anderson me invita a tomar asiento donde sea que me sienta cómodo.<br />

Soy la flecha de la brújula, tratando de encontrar mi verdadero norte. Hay una silla azul, que<br />

es acogedora, así como un sofá de color verde oscuro, que era el color favorito de Theo. El<br />

Dr. Anderson se sienta frente a su escritorio con una excelente postura. Ese lugar es genial<br />

porque considero que esa dirección es verdadera hacia el norte ya que es su oficina. Me paro<br />

entre la silla y el sofá, desgarrado. —Voy a estar de pie por un tiempo. —decido.<br />

El Dr. Anderson se desplaza al borde de su asiento. —Perfectamente bien. ¿Debo unirme a<br />

ti?<br />

—No. —Es unos centímetros más alto que yo y es lo suficientemente intimidante.


—¿Deberíamos empezar? ¿Te importa un vaso de agua?<br />

Su deseo de hacerme sentir cómodo solo me está poniendo ansioso. Quiero poder hablar con<br />

él porque no tengo a nadie más, pero ya puedo sentir un picor en el centro de mi palma. —<br />

Hagamos esto.<br />

El Dr. Anderson se relaja en su asiento. —Tus padres me han informado sobre todo lo que<br />

has estado pasando últimamente. —dice suavemente. —Me encantaría saber todo de ti.<br />

Esto es imposible porque no saben todo. No saben que jugué un papel en la muerte de Theo,<br />

y no saben todo lo que he estado haciendo desde que rompí con él. Mi cara se calienta. Me<br />

rasco la palma de la mano y jalo el lóbulo de mi oreja. Me alejo del Dr. Anderson, mirando a<br />

la pared, así que ahora está a mi derecha. Quiero perforar todos los estúpidos certificados<br />

que supuestamente le acreditan con poderes para sanarme. Quiero arrancar el reloj, que a la<br />

vez se arrastra y me apura.<br />

Esto no va a ayudar. El Dr. Anderson tiene tantos poderes verdaderos como un mago<br />

callejero. Es solo un tipo con trucos de cartas y cables ocultos.<br />

Pero también sé que me he estado mintiendo a mí mismo. Sé que Theo todavía está afuera,<br />

mirándome. Él me siguió a su habitación, y esta no puede ser la forma en que lo descubre<br />

todo.<br />

Tengo que decírselo yo mismo.<br />

SÁBADO, 17 DE DICIEMBRE, 2016<br />

ESTOY LISTO PARA HABLAR otra vez, Theo.<br />

Debo disculparme por darte el trato silencioso, pero ambos podemos estar de acuerdo en<br />

que es lo último por lo que debería disculparme por el momento. No tengo palabras para lo<br />

que aprendí el miércoles. Pero las palabras nunca te trajeron cuando estabas vivo. Las<br />

palabras son en realidad lo que te envió caminando al Océano Pacífico. Tienes que saber que<br />

lamento haber sido la razón por la que ya no eres parte de este universo, por ser la razón por<br />

la que nunca llegarás a experimentar el futuro por el que tanto te esforzabas, por ser la razón<br />

por la que nunca llegarás a serlo. emplea cualquiera de tus geniales estrategias contra los<br />

malditos piratas zombies, y por ser la razón por la que todos llorarán hasta que ellos mismos<br />

estén muertos.<br />

Pero hay algo más que debes saber. Es hora de usar mis palabras para siempre y dejar de<br />

retorcerlas solo porque lamento la verdad.


—Yo no voy.<br />

HISTORIA<br />

MIÉRCOLES, 10 de febrero de 2016<br />

Tiro mis libros de texto en mi casillero, uno por uno, saco mi chaqueta y cierro la puerta de<br />

un golpe. Varios estudiantes me miran como si hubiera una burbuja sobre mi cabeza que les<br />

dijera por qué estoy tan molesto y herido, pero siguen moviéndose para poder llegar a casa<br />

y mirar Netflix y entrar a Facebook. Pero Wade no se está alejando de mi lado.<br />

—No lo hemos visto hace, ¿Cinco o seis meses? — dice Wade. —Es su cumpleaños.<br />

—Y él trajo a su nuevo novio aquí para pasarlo con él. —Pasé el mes pasado entusiasmado<br />

con Theo cuando volvía a casa por su cumpleaños, pero hace un par de días, dejó caer la<br />

bomba de Jackson sobre el texto. —Él no me quiere allí. —le digo. Theo no me quiere, punto.<br />

Me alejo, poniéndome mi abrigo y mi sombrero.<br />

—Tú terminaste con él—dice Wade.<br />

—Se suponía que no andaría al día siguiente con una imitación mía. —le digo.<br />

—Pensé que eran dos meses. —dice Wade. —Y ustedes no son clones.<br />

—Tuvimos un plan y él es. . . No me importa. —Salgo por la entrada lateral, el frío me muerde<br />

la cara de inmediato. Espero que el californiano Jackson tenga un tiempo difícil aquí.<br />

Wade me sigue afuera sin su abrigo y salta en mi camino. —Te juro que vas a arrepentirte de<br />

esto.<br />

—Vuelve adentro. —Intento caminar alrededor de él, pero él es persistente.<br />

—Ambos me juraron que no dejarían que su relación se interpusiera en nuestro equipo,<br />

¿recuerdas?<br />

Recuerdo. Recuerdo haber sido ese idiota. —Tómatelo con Theo.<br />

—Bueno, todavía voy a la cena. —Wade se estremece y niega con la cabeza. —Al menos<br />

llámalo más tarde, ¿Está bien? Sé que ambos se sentirán mejor si al menos hablan.<br />

—Está bien. —Puedo hacer eso. —En serio, vuelve adentro. Te veré mañana. —Chocamos el<br />

puño y Wade finalmente me deja pasar, justo a tiempo para que pueda llorar sin que él me<br />

vea.<br />

EL RETRATO ROMPECABEZA DE Theo y yo, el que Wade me dio hace dos Navidades, está<br />

mi regazo. Nunca entenderé cómo el tiempo puede hacer que se sienta un momento tan cerca<br />

como ayer cuando pasaron años.<br />

Así que llamo Theo, recordando todas las cosas buenas de Theo durante <strong>nuestra</strong> amistad<br />

y relación, como la forma reflexiva que siempre ha sido y la forma en que siempre me ha<br />

hecho sentir seguro. Si me centro en todas las veces que me he puesto en mal estado desde<br />

que conociste a Jackson, sólo voy a ser un idiota, que no necesitas de mí, sobre todo, no en tu<br />

cumpleaños.<br />

—¿Hola? — Él está molesto.


—Hey. —le digo. —Feliz cumpleaños. —Quiero preguntar cómo es la cena, pero el sentido<br />

común me hace callar.<br />

—Gracias.<br />

—Lo siento, no podía ir esta noche. —le digo. Lamento no haber ido, tal vez Wade sea un<br />

psíquico, después de todo. . . pero también sé que era la decisión correcta.<br />

—No importa. —dice Theo. —¿Crees que serás capaz de salir mañana? Realmente quiero<br />

verte.<br />

Tal vez <strong>nuestra</strong> relación no es un problema pasajero tales en los ojos después de todo. —<br />

Sí, Wade y yo podemos. . . — Me callo cuando escucho a Jackson y Ellen riendo en el fondo.<br />

La unión nunca me ha hecho sentir náuseas antes. —Hey, tengo que irme. Pero disfruta el<br />

resto de tu noche, ¿De acuerdo?<br />

—Griff, espera, ¿Qué pasa?<br />

—Voy a hablar contigo mañana, Theo. Feliz cumpleaños.<br />

—Háblame, yo. . .<br />

Cuelgo y tiro el retrato rompecabezas a través del cuarto. No parece justo que se mantenga<br />

intacta.<br />

Martes, 17 de mayo de 2016<br />

—TAL VEZ THEO MURIÓ. — ME dice Wade por teléfono.<br />

—Eso no es gracioso. — le digo.<br />

Hace un par de horas, alrededor de las diez en mi horario, Theo subió una foto en Instagram<br />

de él con Jackson, ambos con gafas y mucho protector solar en la frente, jugando al ajedrez<br />

en la playa. Es seguro asumir que el juego fue anterior, pero no sé qué más ha estado<br />

haciendo Theo con su día que no puede llamar y desearme un feliz cumpleaños.<br />

Sé que esto no es una tontería de venganza de febrero cuando no fui a su cena de<br />

cumpleaños. Hablamos de eso; se da cuenta de que no estaba preparado para conocer a<br />

Jackson.<br />

—¿Todavía no has abierto su regalo? —pregunta Wade.<br />

—Nop.<br />

Hoy abrí todos los demás regalos, excepto el que el tipo de UPS dejó esta tarde. Llegó justo<br />

cuando llegué a casa de la escuela. Mis padres me compraron algunos videojuegos nuevos y<br />

un sobre de tarjetas de regalo. Wade me preparó una docena de cupcakes, y aún no los he<br />

probado, aunque mentí y le dije a Wade que eran geniales.<br />

—Tu cumpleaños acabará en un par de minutos. — dice.<br />

No necesitaba ese recordatorio. —Sí. Voy a abrirlo ahora. Te lo contaré en la escuela<br />

mañana.<br />

—¿Debo esperar hasta mañana?<br />

—Dudo que valga la pena la espera.<br />

—Mejor no ser.<br />

—Gracias de nuevo por los pastelitos.<br />

—Feliz cumpleaños, Griffin. Te veo mañana.<br />

Es extraño ver la dirección del dormitorio de Theo en el paquete en lugar de su dirección<br />

de Manhattan. Agarro un bolígrafo y lo meto en la caja. Saco un par de botas marinas con<br />

cordones negros y una tarjeta.<br />

La tarjeta dice:


Feliz cumpleaños, Griff. Vi esto y pensé en ti de inmediato. Te verás más genial que todos los<br />

demás aquí.<br />

Tu mejor amigo en el apocalipsis,<br />

Theo.<br />

P.S.: Usa estos en TODAS PARTES porque la oficina de correos aquí apesta. EN TODAS<br />

PARTES, DIGO, EN TODAS PARTES.<br />

Es un gran regalo y me pondré las botas en todas partes, pero no sé cómo puedo contar<br />

con él para que sea mi mejor amigo durante el apocalipsis cuando ni siquiera puede<br />

llamarme a mi cumpleaños. Todavía hay otros dos minutos.<br />

Estoy seguro de que lo hará. ¿De acuerdo?<br />

JUEVES, 30 DE JUNIO, 2016<br />

TODO SE SIENTE MAL. ESTOY abrazando a Theo por primera vez desde agosto pasado.<br />

Tengo dos brazos envueltos alrededor de él, con la barbilla presiona el fondo de su hombro,<br />

y me abraza como si fuera su tío, no el mejor amigo/primer amor. Theo se siente mal.<br />

Él se ve mal también. Ha vuelto a casa con un ligero bronceado que realmente no esperaba<br />

debido a todas las fotos con filtros que subía. No quiero que se vea infeliz, pero no me gusta<br />

lo airoso que parece, como si la vida finalmente tuviera sentido ahora que se fue.<br />

—Es genial verlos chicos. —dice Theo, abrazando a Wade mucho más íntimamente que a mí.<br />

No es que Jackson esté aquí y pueda vernos; está de vacaciones con su padre esta semana en<br />

Cancún. Me sorprendería si se trata de "vinculación padre-hijo" y no de un viaje de culpa.<br />

—Es genial verte también. — le digo, enterrando mis manos en mis bolsillos.<br />

—Ha sido un minuto. —dice Wade.<br />

Theo ve las botas que me consiguió para mi cumpleaños, con la parte delantera rayados por<br />

la frecuencia con que los uso. —¡Las botas!<br />

—Los llevo en todas partes, según lo solicitado. —digo.<br />

—Está bien arruinar su cumpleaños. —dice Wade.<br />

—Honesto error, —dice Theo. —Es extraño pensar que Griffin nació en un día extraño. ¡Al<br />

menos tengo el tamaño adecuado para el zapato!<br />

¿POR QUÉ THEO NO PUEDE HACER QUE su venida a casa sea simple? Aunque Jackson no<br />

está aquí con él esta vez, todavía siento su presencia toda la tarde. Theo evita decir su nombre<br />

para que no me vaya. No me malinterpretes, lo prefiero de esta manera, pero cada vez que<br />

Theo está a punto de hablar de él, se acuerda que estoy ahí y cambia de tema, como si me<br />

sintiera culpable. También está revisando su teléfono constantemente, respondiendo los<br />

textos de Jackson de inmediato. No puedo esperar hasta que estemos bajo tierra en nuestro<br />

camino a Brooklyn por aleatorio para que su mi-imitación de California no pueda alcanzarlo.


En nuestro camino a la estación de tren, Wade trae el tema de la universidad. —No creo que<br />

pueda estar lejos de casa tanto tiempo. Probablemente me quedaré aquí en la ciudad el<br />

próximo otoño.<br />

—No es lo peor. — dice Theo.<br />

No es lo peor porque él ha encontrado su paraíso, mientras que el resto de nosotros estamos<br />

atascados aquí y lo echamos de menos, solos. —Estoy postulando a la SMC. — digo.<br />

Theo asiente. —Si eso es lo que quieres, deberías hacerlo. —Ahora suena como un maldito<br />

consejero.<br />

—Por supuesto que es lo que quiero. —le digo. Casi le recuerdo que es lo que ambos<br />

queremos, pero le prometí a Wade que no hablaría hoy de Theo y de mí. No tengo idea de lo<br />

que quiero estudiar en la universidad, pero sé que Theo y yo solo tenemos la oportunidad de<br />

reparar <strong>nuestra</strong> relación si estamos más cerca.<br />

En el tren 4 hacia Union Square, Theo y Wade hablan sobre los shows de Netflix. Me siento<br />

invisible y sin voz. Estoy sentado frente a Theo y Wade, y los dos se ríen como si fuera<br />

totalmente normal que Theo y yo ya no interactuemos. Me recuerda los primeros años de<br />

<strong>nuestra</strong> amistad, cuando Theo y Wade eran los mejores amigos y yo era el hombre extraño,<br />

este complemento estaba audicionando para su escuadrón. Estoy retrocediendo a un niño<br />

de once años desesperado por probarse a sí mismo, desesperado por mostrarle a Theo que<br />

podría ser realmente útil cuando está armando rompecabezas, desesperado por quedar<br />

atrapado en los últimos puntajes cinematográficos para que Wade piense que soy genial.<br />

Al diablo con esto.<br />

Bajamos en Union Square, y mientras esperamos el tren L, me interpongo entre los dos,<br />

poniéndome frente a la cara de Theo.<br />

—Necesitamos hablar.<br />

—Griff. . .<br />

Me dirijo a Wade. —Necesito diez minutos con él. A solas. — Wade intenta protestar, pero<br />

agarro la mano de Theo y lo arrastro por la plataforma, deteniéndome debajo de la escalera.<br />

—Bien, tenemos que cortar la mierda aquí por diez minutos. ¿Puedes hacer eso? ¿Puedes<br />

darme una completa honestidad durante diez minutos y luego podemos volver a ponernos<br />

tontos?<br />

Theo parece que podría llorar. Él saca su teléfono. Estoy a punto de recordarle que aquí no<br />

hay ningún servicio (no ha estado en California tanto tiempo como para haberlo olvidado ya)<br />

pero establece un temporizador durante diez minutos y lo inicia.<br />

Yo no habría configurado un temporizador. Quiero una vida entera en la que sea sincero con<br />

él sin repercusiones, pero como ofrecí diez minutos, tomaré lo que pueda. —¿Todavía<br />

estamos en el final del juego?<br />

Theo asiente, niega con la cabeza, se encoge de hombros y se congela. —No lo sé.<br />

—¿Sabes si aún me amas? ¿O he estado delirando por completo sobre nosotros?<br />

—No estás delirando. — dice Theo. —Te amo. Pero también amo a Jackson. — Es la primera<br />

vez que me dice que lo ama. Llené ese espacio yo mismo, pero es aún más doloroso incluso<br />

que la primera vez que me dijo que tenían relaciones sexuales. —No sé qué hacer.


Terminaste conmigo, Griff. Seguimos hablando, pero no sabía cuál era tu objetivo en realidad.<br />

Pensé que quizás ya me habías superado. Jackson estaba allí, y me gustaba.<br />

Asiento con la cabeza. Mi cuerpo está en llamas. —¿Debería retirarme?<br />

—No no. Quiero decir. No lo sé. No es justo para mí hacerte esperar. —dice Theo.<br />

—¿Te apestaría saber que no estoy esperándote?<br />

—Sí. —Theo asiente. —Sé que eso es egoísta, pero quieres la verdad.<br />

Es egoísta<br />

Un tren expreso en el otro lado de la estación pasa volando a nuestro lado, manteniéndonos<br />

en silencio y mirándonos el uno al otro. Estoy tentado de tomar su mano de nuevo, esta vez<br />

para sostenerla, pero me siento rechazado antes de siquiera tender la mano. Cuando pasa el<br />

tren, Theo me pregunta si hay alguien más.<br />

—Por supuesto no.<br />

—No tienes que mentir si lo hay. Lo entendería.<br />

—No te miento. —le digo. —Digamos que me mudo a California para ir a la universidad. ¿Qué<br />

pasa entonces? ¿Rompes con Jackson?<br />

—Probablemente.<br />

No he amado una posibilidad como esta en mucho tiempo. He sido leal a mi amor por él, y si<br />

puedo aguantar un poco más, podríamos tener nuestro final después de todo. Theo está<br />

dispuesto a tirar todo lo que tiene con su conveniente novio, que estaba "allí".<br />

—Bueno. Te extraño mucho. —digo.<br />

—Yo también te extraño. —dice Theo. —Sigo caminando hacia la derecha de Jackson. Ha<br />

habido ocasiones en que espero verte, y es como un golpe en la cara.<br />

Él extiende su mano hacia mí y yo la tomo, por supuesto, pero no espero que me lleve para<br />

besarme. Dudo que besarme fuera parte de la agenda de Theo hoy. No importa. Besarnos es<br />

lo que hacemos durante los próximos minutos hasta que el temporizador enciende la alarma<br />

en su bolsillo, vibrando contra mi pierna. No quiero parar, pero Theo suelta mi mano y se<br />

aleja.<br />

—Todo eso fue tabú, ¿verdad?<br />

—Sí. Volvemos a hacer del tonto ahora, Theo.<br />

Theo camina por la escalera para encontrar a Wade. Lo sigo, sintiendo mucho como lo hice<br />

en mi cumpleaños: triste pero también un poco victorioso porque me envió un regalo.<br />

Cuando llega el tren L, me imagino que es el mismo tren donde Theo y yo nos conocimos.<br />

JUEVES, 11 de agosto de 2016<br />

HA SIDO UN precioso verano solitario. Theo solo estuvo aquí por dos semanas. Pero había<br />

más de unas pocas veces en que no podía soportar salir con él debido a la frecuencia con la<br />

que Jackson enviaba mensajes de texto y llamaba. Wade se mantuvo ocupado con fiestas y<br />

búsquedas de trabajo, pero ahora parece estar a la deriva también, tratando de salvar lo que<br />

queda de libertad antes de que ingresemos a nuestro último año. Estoy contando los días


hasta que vaya a California con Theo. Por supuesto, una parte de mí no cuenta con estar<br />

realmente con Theo cuando llegue allí. No soy tan poco realista.<br />

Ahora Wade y yo estamos sentados en el piso de la habitación de Wade. Estamos moviendo<br />

su balonmano de un lado a otro, escuchando la banda sonora de Iron Man.<br />

—¿Todavía sientes que romper fue el movimiento correcto para mí? —le pregunté.<br />

—Sí. — dice Wade. —Sé que no te sientes así.<br />

Él tiene razón. Me he hecho esa misma pregunta una y otra vez, todas las mañanas cuando<br />

me levanto sin un mensaje de texto de Theo, todas las noches cuando me voy a la cama<br />

deseando poder chatear con video para despedirme, y mi respuesta nunca es afirmativa. No<br />

cuando estoy siendo honesto conmigo mismo.<br />

—No soy estúpido para pensar eso. — le digo.<br />

—Nunca dije que lo fueras. Pero ha pasado un año, ¿verdad? Tienes que hacerte.<br />

—Simplemente está matando el tiempo con Jackson. —le digo, haciendo rebotar el balón en<br />

su dirección. No debería estar hablando de esto, pero estoy resquebrajando. —Theo dijo que<br />

volveríamos a estar juntos una vez que estuviera en California.<br />

—¿Cuándo dijo eso? — Wade arroja la pelota detrás de él en la cama.<br />

Sé que no debería, pero no puedo evitarlo; Tengo que hablar con alguien. Le digo a Wade que<br />

todo lo que Theo y yo acordamos es tabú. Probablemente estaría realmente enojado conmigo<br />

por traicionar su confianza (a pesar de que es Wade) pero estoy solo aquí. Theo al menos<br />

puede olvidarse de mí mientras tanto. Estoy llorando cuando termino de sacarlo porque no<br />

estoy seguro de poder pasar un año más sin que Theo no me ame como sé que puede hacerlo.<br />

—Theo es un imbécil para hacerte esperar. —dice Wade. Su voz es dura, no la manera broma<br />

habitual en que molesta a Theo en su cara o cuando me habla de él a sus espaldas.<br />

Niego con la cabeza y me controlo. —Es mi culpa. Rompí con Theo. . . Rompí con Theo antes<br />

de que pudiera romper conmigo. —Es la primera vez que digo la verdad en voz alta. Estoy<br />

saboteando mi confianza con Theo y mi confianza conmigo mismo porque ser brutalmente<br />

honesto es el alivio que necesitaba desde el año pasado. —No pensé que podría seguir<br />

amándome. Pensé que era mejor si lo acababa antes que él. De esta manera, puedo decir que<br />

controlé nuestro resultado. Excepto que él dijo que todavía está enamorado de mí.<br />

De alguna manera extraña, desearía ser el que casi fue atropellado por un automóvil el<br />

verano pasado, por lo que Theo podría haber tenido ese momento de destello donde tiene<br />

que imaginarse la vida sin mí. Quizás podría "hacerme" de la forma en que Wade cree que<br />

debería.<br />

Wade se acerca más a mí. —No eres complicado. Theo se volvió estúpido. Él es un genio<br />

académicamente, pero se ha convertido en un idiota gigante cuando se trata de lidiar contigo.<br />

—Toma una respiración profunda. —Tengo que decirte algo. Theo tiene una habitación<br />

individual para su segundo año, por lo que puede tener más tiempo privado con Jackson. No<br />

creo que Jackson se vaya a ningún lado pronto.<br />

Miro la cama de Wade. Mi corazón late. Puedo escuchar construcciones afuera en el pasillo,<br />

el televisor que su madre dejó antes de irse a jugar al dominó con amigos. Theo se está<br />

moviendo porque yo era inseguro. —No debería haberlo dudado.


—Deja de culparte a ti mismo, amigo. —Wade me palmea el hombro. —Estuve allí desde el<br />

principio. Hiciste todo. Diablos, tal vez hiciste demasiado. ¡Eso es bueno! Si Theo quiere tirar<br />

eso, tienes que tirarlo a la basura.<br />

—Ese es tu mejor amigo. — le digo.<br />

Wade niega con la cabeza. —No importa. Theo no debería haberte pedido que lo esperes,<br />

como si fueras un plan de respaldo.<br />

—Admitió que era egoísta.<br />

Wade me mira a los ojos. —Deja de defenderlo, Griffin. Y deja de ponerlo en un trono. El error<br />

de Theo es su culpa, no la tuya.<br />

Él me abraza, lo cual es raro. Pero lo necesito. Lo abrazo de nuevo. Entonces él me besa, lo<br />

cual es inimaginable.<br />

No sé lo que está sucediendo, y no sé por qué no lo he detenido. No tengo sentimientos por<br />

Wade, nunca lo he sentido, y no solo porque pensé que era sincero. Pero no me han besado<br />

así desde junio, y ese fue un beso secreto robado con Theo, de lo que nunca hablamos otra<br />

vez. Es diferente, también. Nunca pensé que alguna vez besaría a alguien que no fuera Theo.<br />

Nunca pensé que algunos besos vienen con ritmos diferentes. Wade es más lento que Theo,<br />

pero funciona.<br />

Me gusta.<br />

En ese momento, dejo de besar a Wade. Él es el mejor amigo de Theo.<br />

—¿Qué diablos? —doy un grito ahogado, retrocediendo.<br />

Wade no se disculpa. Él me mira, probablemente esperando que lo golpee o huya. Ya no es el<br />

mismo Wade con el que crecí y esto me marea, incluso más que la noticia de que Theo tiene<br />

la habitación individual para poder vivir con Jackson. No hubiera sabido esto sin Wade, la<br />

única persona que realmente ha estado a mi lado desde esta separación. No puedo contar<br />

con Theo.<br />

Así que le beso a Wade de nuevo. Lo beso porque es el mejor amigo de Theo.<br />

Tengo mil preguntas, pero no necesito una sola respuesta en este momento. Solo existe la<br />

urgencia de demostrarle a Wade que soy complicado, que soy el verdadero idiota que hace<br />

cosas tontas y por eso Theo no me quiere. Si soy tan bueno como Wade cree que lo soy,<br />

entonces no tendría sentido para Theo ir a la cama tan rápido con otra persona.<br />

Me quito la camisa y quito la de Wade también. Me pongo encima de Wade y él se hunde en<br />

el piso, boca arriba, y lo beso mucho como Theo me besó la última tarde que tuvimos<br />

relaciones sexuales. No pasa mucho tiempo antes de que lleguemos a su cama,<br />

desvistiéndonos por completo, y Wade confiesa que esta es su primera vez, en general. Yo<br />

tomo la iniciativa. Cierro los ojos todo el tiempo.<br />

No dura mucho. Pero ha redirigido todo.<br />

Me visto con prisa. No puedo mirar a Wade cuando salgo; Lo ignoro mientras me pide que<br />

me quede para que podamos hablar de esto. He tenido muchos impulsos destructivos como<br />

este el año pasado, pero pensé que, si alguna vez cedía a uno, sería con un extraño, no con<br />

alguien que ha estado sentado en la primera fila de mi vida en los últimos años.


Quiero decírselo a Theo, pero sé que no puedo. No hay regreso de una traición como esta,<br />

nunca.<br />

MIÉRCOLES, 31 de agosto de 2016<br />

ANDO METIENDO Y metiendo. Theo nunca me va a llevar. No después de que se entere que<br />

ya tuve sexo con Wade cinco veces. La primera vez nos tomó a los dos por sorpresa; el<br />

segundo tomó por sorpresa a Wade, cuando aparecí frente a su puerta, enfadado porque<br />

Theo publicó una foto de Jackson en Instagram. La tercera vez fue porque estúpidamente fui<br />

a la página de Facebook de Jackson y sus tres fotos de perfil más recientes incluyeron a Theo.<br />

La cuarta vez fue porque encontré el clip "Griffin a la izquierda" que Theo hizo para mi<br />

cumpleaños hace dos años y me decepcionó por creer que realmente lo terminaría. El más<br />

reciente fue porque estaba destrozado y solo, y solo me sentía completo cuando me estaba<br />

perdiendo con él.<br />

Pero ahora Wade se está resistiendo por sexta vez.<br />

—Ya no me hablas. — dice Wade. —Y sabes que hay mucho de qué hablar.<br />

Nunca le pregunté a Wade cuánto tiempo hace que sabe que es gay o bisexual o curioso o<br />

lo que sea. Las grandes conversaciones en realidad no han sido parte del plan. Vengo, hago<br />

algo en el que desearía poder desmayarme, y me voy a casa preguntándome si alguna vez<br />

tendré el valor de dejar caer esta bomba sobre Theo.<br />

—Hablemos después. — Me inclino y busco su cremallera, pero él me coge la mano y<br />

retrocede.<br />

—Dijiste eso la última vez. — dice Wade.<br />

Considero salir, pero luego podría perder a mi único amigo. No se ha sentido como amistad<br />

últimamente, o incluso amistad con beneficios, solo beneficios. No puedo usarlo de la misma<br />

manera en que Theo se aprovecha de mí. —Tienes razón. — Me levanto, moviéndome hacia<br />

su silla giratoria. —Lo siento. Es muy fácil quedar atrapado en mi propia mierda<br />

últimamente.<br />

—Lo entiendo. —Su tono es más agradable de lo que merezco. Me hace enojar; ¿Por qué?<br />

No sé.<br />

—Entonces. — Doy vueltas en la silla. —¿Por qué no nos dijiste que eres gay?<br />

—Realmente no me importan los títulos en este momento, pero Theo realmente lo sabía.<br />

Le dije el año pasado. —dice Wade.<br />

Dejo de girar. —¿Theo y yo estábamos saliendo? ¿Dónde estaba yo?<br />

—La tarde que me hiciste distraer a Theo mientras buscabas un gorro de graduación para<br />

su fiesta sorpresa. Lo mantuve real con él porque quería saber cómo sabía en qué<br />

sentimientos confiar. — Wade rebota la pelota contra la pared, sin apartar la vista de mí.


—¿Pero por qué no me lo dijiste? —No estar metido en algo de nuestro equipo me hace<br />

sentir como la tercera rueda que era cuando empecé a salir con ellos, la tercera rueda que<br />

Wade temía convertirse después de que Theo y yo le dijéramos lo de nosotros.<br />

—No quería hacer un gran problema con eso. Tú y Theo hicieron grandes tratos sobre todo,<br />

y ese no soy yo. —Wade falla su siguiente atrapada, y la pelota rueda debajo de la cama. Él<br />

se da por vencido y se sienta en el piso. —Tú también me confundiste. Realmente quería lo<br />

que tú y Theo tenían, y lo quería contigo. No te preocupes, no estoy enamorado de ti.<br />

Esto no era realmente una preocupación mía. En todo caso, es otro recordatorio de lo poco<br />

amado que soy en estos días, pero me lo guardo.<br />

—Ha sido muy duro verte tan lastimado. — dice Wade. —Quería hacerte sentir mejor, y era<br />

arriesgado, así que hice un movimiento. No esperaba que llegara tan lejos.<br />

—Yo tampoco.<br />

Espero que no intente comenzar algo conmigo. Amo a Theo demasiado para fingir interés<br />

en otra persona. El sexo es una cosa para cubrir, pero no puedo negar el amor. —¿Te gusta?<br />

¿Ser gay o bi o lo que sea?<br />

—Tú y Theo lo hicieron ver muy bien. Ustedes eran como hermanos que se besan y tienen<br />

sexo. Eso suena mal, pero ya sabes a qué me refiero. — Wade gira los ojos hacia sí mismo,<br />

luchando por no bostezar. —Desearía que fuera tan fácil como lo hicieron Theo y tú. Pero me<br />

asusté en el camino y no sabía qué pasaría si me rechazaban. No quería arruinar <strong>nuestra</strong><br />

amistad.<br />

Estoy tentado de responder a su honestidad con la mía, de cómo solo me relaciono<br />

sexualmente con él para volver a Theo, aunque no estoy seguro de que sea un arma que<br />

quiera disparar. Wade sería estúpido al no sospechar esto, pero hay una gran diferencia<br />

entre sospechar que alguien tiene un arma y encontrar una que lo apunte. Él no se merece o<br />

no necesita ser herido. Se merece algo muchísimo mejor.<br />

Quizás él y yo podamos ser amigos. Pero eso es todo lo que podemos hacer con esto. Nada<br />

más, excepto con suerte esta sexta vez en la cama.<br />

JUEVES, 8 DE SEPTIEMBRE, 2016<br />

ESTOY JUGANDO ZOMBIE LASER TAG con la persona equivocada. Wade quería jugar esto<br />

para su cumpleaños, pero no contaba con su selección del juego a modo zombie. No sabía<br />

que esto existía; de lo contrario, habría tratado a Theo por su cumpleaños o para una cita de<br />

noche. Sin embargo, eso no importa; No voy a dejar que eso arruine mi noche o, lo que es más<br />

importante, la noche de Wade.<br />

Corremos alrededor de la arena con nuestro equipo, usando nuestros blasters y arcos de<br />

ciencia ficción y flechas con punta de espuma para sacar a los zombis que brillan en la<br />

oscuridad y se deslizan y gruñen contra las paredes. Permanecemos cerca, nuestros brazos


presionados uno contra el otro, y me siento tan entrenado para esta batalla desde todos<br />

nuestros imaginarios escenarios de apocalipsis zombie-pirata. Terminamos en un<br />

laboratorio, cuando un zombie sale de un casillero y todo nuestro equipo descarga todos los<br />

tipos de láseres en este pobre hijo de puta. Pero cuando cuatro zombies nos flanquean por<br />

cada salida, giro con el láser blaster como un maníaco.<br />

Un zombie rasguña a Wade, que está demasiado ocupado riéndose de mí como para darse<br />

cuenta. Solo se derrumba cuando finalmente registra lo que está pasando. Dejo que los<br />

zombies me atraparan también. No estoy luchando esta batalla sin Wade.<br />

Mi ritmo cardíaco se establece cuando Wade y yo salimos de donde comenzamos, pasamos<br />

por todos los corredores con manchas de sangre y por las vallas destruidas. Ambos estamos<br />

sudando, recuperando el aliento. Desencadena recuerdos de tener sexo con Wade. Me<br />

pregunto si lo mismo le pasa a él. Hemos sido realmente buenos sobre no hacer eso nunca<br />

más.<br />

Vamos a nuestro casillero compartido, agarramos nuestros teléfonos y billeteras, y vamos<br />

a su hamburguesería y compramos botellas de agua caras. El teléfono de Wade vibra. Es Theo<br />

intentando hacer un FaceTime con él. Wade esconde la llamada.<br />

—Puedes responderlo. —le digo. No es como si Theo y yo no estuviéramos hablando.<br />

—Me estoy divirtiendo contigo. —dice Wade. —Puedo golpearlo más tarde.<br />

Estoy un poco aliviado, sinceramente. Y también me estoy divirtiendo con Wade.<br />

SÁBADO, 24 de septiembre de 2016<br />

WADE Y YO ESTAMOS agachados en la acera, mirando los libros rebajados en la manta junto<br />

al bordillo. No hay ninguna posibilidad de que me concentre en leer nada después de la<br />

llamada de Theo hace una hora: Jackson quiere que dejemos de hablar, para siempre. Tal vez<br />

Theo rompió <strong>nuestra</strong> regla de tabú (como yo) y finalmente le contó a Jackson sobre nuestro<br />

beso y <strong>nuestra</strong>s promesas. Todo lo que sé es que Theo le dijo a Jackson que no me echaría de<br />

su vida. Eso no acabó bien para nadie.<br />

—Theo está tratando de hacer lo correcto. — le digo a Wade, quien ha estado muy molesto<br />

desde la llamada.<br />

Wade deja caer un libro con un autobús Greyhound en la portada. —Eres más inteligente<br />

que esto, Griffin. Habrá un momento en que mantenerte feliz ya no es lo correcto. Él va a<br />

elegir a Jackson.<br />

Me paro. Las multitudes continúan en Times Square, así que doy la vuelta y me alejo. Wade<br />

me persigue, pero no se disculpa por decir algo equivocado como lo hace normalmente.<br />

Él me detiene, agarrándome de los hombros y mirándome a los ojos. Es intenso, y cada<br />

vez que intento mirar hacia otro lado, Wade vuelve a enfocarse. —Deja de molestarte porque<br />

yo soy el único que lo mantiene real contigo. Tienes que seguir adelante. No tiene que ser<br />

conmigo, ni nadie, pero te volverás loco esperando por él. Odio ver esto.<br />

Quiero salir de su control y alejarlo, pero sé que él es el único aquí para mí.<br />

—¿Por qué te preocupas tanto?


—Eres un idiota. Siempre me has importado. —Wade busca en el bolsillo de mi chaqueta<br />

y saca el llavero de Cedric Diggory que me regaló el día de mi cumpleaños el año pasado,<br />

colgando las llaves delante de mi cara. —Nunca estabas prestando atención. —Pone las llaves<br />

en mi mano, cerrando las suyas alrededor de las mías. —Nunca te iba a mover por Theo, pero<br />

aun así te deseaba. El llavero de tu personaje favorito de Harry Potter. Ese collage de ti y<br />

Theo. —Sus ojos entrecerrados están húmedos. —Quería hacer de uno de ustedes y yo, pero<br />

los respeté como amigos.<br />

Enfocarme en Theo estos últimos años me ha impedido apreciar realmente el papel de<br />

Wade en mi vida. Él no es solo una tercera rueda que dice ser psíquico. Él no solo dice lo<br />

incorrecto en el momento equivocado. Es una Persona que dice la verdad y vela por el futuro<br />

de todos, a veces antes que el suyo.<br />

Wade me suelta y mi corazón continúa acelerando. —He terminado con Theo. Ha pasado<br />

casi un año y ese estúpido aún te tiene esperando una llamada telefónica. No está bien.<br />

—No puedo deshacerme de él. —le digo. —Él me quiere en su vida, y no puedo hacerle<br />

eso. —No rompo el contacto visual con él. —No quiero que te vayas tampoco. Quiero ser más<br />

para ti, pero tomará tiempo. ¿Puedes darme eso?<br />

—¿Puedes intentarlo?<br />

—Voy a.<br />

Tengo que tener cuidado con él. Wade es una Persona y no quiero jugar con su cabeza<br />

como Theo ha jugado con la mía. Creer en la esperanza no me ha llevado demasiado lejos, y<br />

tampoco quiero que retenga a Wade.<br />

DOMINGO, 13 de noviembre de 2016<br />

WADE Y YO ESTAMOS en la cama, <strong>nuestra</strong>s piernas enredadas entre sí, y estamos comiendo<br />

chips de tortilla. La calefacción está alta y los puntajes de las películas se reproducen en el<br />

fondo de <strong>nuestra</strong> conversación sobre Avengers atractivos.<br />

—No soy un gran admirador de ninguno de los Banners de Bruce. —le digo, sacando un chip<br />

en el cuenco de salsa. Tengo especial cuidado de no gotear porque Wade se volverá loco e<br />

intentará limpiar la manta inmediatamente. —Thor es bastante impresionante de mirar,<br />

pero me siento muy leal al Capitán.<br />

—¿Puedo ser Team Captain America y Team Black Widow?<br />

—Por supuesto.<br />

—Bueno. ¿Puedo ser Team Captain America y Team Black Widow y Team Tony Stark?<br />

—Necesitas un cuarto. — digo.<br />

—De acuerdo. Team Captain America, Team Black Widow, Team Tony Stark y Team Griffin.<br />

Me muerdo una sonrisa. —No estás jugando bien el juego. No soy un Avenger. —Está por<br />

contraatacar, pero lo interrumpo. —Deberías haber salido antes. Podríamos haber tenido<br />

chats de grupo como este.<br />

Esa visión no se siente mal: hablar de chicos con Theo y Wade, tan normal como un grupo de<br />

hombres heterosexuales hablando sobre qué chicas les gusta. Tal vez este tipo de charla es


lo que Theo estaba esperando cuando trajo a Jackson a principios de este año. Nunca iba a<br />

tener sentido para mí en el lugar en el que estaba. Las cosas son diferentes ahora.<br />

—Que se joda el Capitán América, que se joda Black Widow, y que se joda Tony Stark y todo<br />

su dinero. Quiero ser del Team Griffin. — dice Wade. —¿Cuándo le daremos a eso una<br />

oportunidad?<br />

Esa visión de Wade y de mí tampoco se siente mal. Un poco borroso, sí, porque<br />

definitivamente todavía tengo sentimientos por Theo, pero ya no son tan fuertes como solían<br />

ser. Seguir adelante se siente raro. Seguir adelante con alguien que solía ser la tercera rueda<br />

de Theo y yo se siente aún más extraño. Las cosas han cambiado en los últimos meses. He<br />

pasado menos tiempo saliendo con Wade porque Theo indirectamente me envió corriendo<br />

allí y más porque es donde quiero estar.<br />

—Primero quiero hablar con Theo al respecto. — le digo. Tengo muchas cosas que necesito<br />

para salir de mi cofre. Algunos de ellos incluyen a Wade, pero no todo. —¿Te gusta eso?<br />

Wade asiente, desenredando sus piernas. —Puedo esperar otro día.<br />

Pasamos el rato un momento más antes de ponerme las nuevas botas de invierno (me sentía<br />

raro vestir con las que Theo me compró) y besar a Wade en la puerta. —Te llamaré más<br />

tarde.<br />

—Será mejor o me voy del Team Griffin.<br />

CAMINO POR MI dormitorio, sabiendo que me estoy despidiendo del futuro que me he<br />

estado imaginando durante los últimos años. Todavía no me siento muy confiado en un<br />

futuro con Wade, y existe la posibilidad de que nunca lo haga, pero no me siento desesperado.<br />

Theo está con Jackson, y voy a probar cosas con Wade. Si Theo y yo estamos destinados a<br />

volver a estar juntos, entonces sucederá a su manera. Pero ya no estoy esperando. Wade<br />

tenía razón.<br />

Llamo a Theo y va al correo de voz. —Oye, Theo, es Griff. De alguna manera necesito hablar<br />

contigo sobre algo grande. No se trata de nosotros, lo juro. Eso fue un poco mentira, nos<br />

involucra un poco, pero no lo que piensas. De todas formas. Llámame.


HOY<br />

SÁBADO, 17 DE DICIEMBRE, 2016<br />

Ahí está, Theo.<br />

Te estaba ocultando la <strong>historia</strong>. Tal vez esto te haya molestado. Quizás sospechaste esto<br />

todo el tiempo. Pero aquí está lo que apuesto a que no contaste, porque también me tomó<br />

por sorpresa: Me veo enamorándome de Wade. Es un giro en <strong>nuestra</strong> propia <strong>historia</strong> de amor<br />

que me da vueltas la cabeza y me late el corazón. Pensé que lo usaría como venganza por<br />

haber seguido adelante, pero nunca pensé que realmente yo estaría siguiendo adelante<br />

también.<br />

Quería hacer esto bien siendo sincero contigo de la manera que eras conmigo cuando<br />

Jackson entró en tu vida. Por favor, créeme cuando te digo ahora que realmente encontré la<br />

fuerza para archivar oficialmente nuestro plan de final de juego cuando perdiste mi llamada.<br />

Moriste cuatro horas después.<br />

Cuando recibí la noticia, no lloré solo porque significaba que nunca volveríamos a estar<br />

enamorados, sino también porque mi mejor amigo ya no compartiría este universo conmigo.<br />

No sé qué hubieras pensado sobre yo con Wade, pero ahora no importa. Estaba enamorado<br />

y el amor murió y el dolor que me dejaste no es dolor. Me veo teniendo la fuerza para<br />

enfrentarme de nuevo.<br />

Pero esto no me impide ingresar al edificio de Wade. Esto no me impide esperar que él<br />

esté en casa y esperar que no me rechace. Entro en el ascensor y milagrosamente va sin parar<br />

entre el nivel del suelo y el piso veintisiete, pero de alguna manera parece que va a tomar<br />

una eternidad, incluso más tiempo que cuando los tres nos quedamos atrapados en el<br />

decimoséptimo piso durante los veinte más largos minutos de <strong>nuestra</strong>s vidas<br />

Es extraño pensar cuánto ha cambiado y vuelto desordenado, casi como si <strong>nuestra</strong> amistad<br />

fuera un rompecabezas de mil piezas que un niño de un año había armado y que había<br />

entendido mal. A veces, este universo se siente como una alternativa, pero tal vez ya lo sabías.<br />

Salgo del ascensor, y si estaba pensando en cambiar de opinión y volver a casa, perdí la<br />

oportunidad. Wade sale de su apartamento con una bolsa de basura en cada mano. Está<br />

usando nada más que sus pantalones cortos de baloncesto de color naranja brillante y<br />

calcetines blancos en el tobillo. Mi corazón cae, como si estuviera de vuelta en el ascensor y<br />

los cables se hayan roto. No es solo porque su cuerpo es hermoso sin los abdominales que<br />

desea desesperadamente o la forma en que sus ojos se estrechan cada vez que se sorprende,<br />

como si estuviera tratando de encontrarme sin sus anteojos. Por primera vez desde que<br />

mueres, estoy admitiendo lo mucho que realmente extrañé a este chico y lo extraño que será<br />

ser solo amigos.<br />

Eres todo de nuevo.<br />

—Griffin.<br />

Los escalofríos que corren no son del tipo que proviene de una fría noche de invierno como<br />

esta. Solo pueden venir de alguien que grita el nombre de una persona que aman.<br />

—Tus calcetines. —digo.<br />

Wade mira sus calcetines. —¿Mis medias?<br />

—Se ensuciarán. —digo.


Cerré el espacio entre nosotros, haciendo mi mejor esfuerzo para luchar contra este vacío<br />

de abrazarlo. Extiendo la mano hacia las bolsas, rozando mis fríos dedos contra sus cálidos<br />

nudillos para un segundo rápido e insoportable, y llevo las bolsas al otro extremo del pasillo,<br />

oliendo las tintineantes botellas de cerveza, y las tiro al basurero. Espero encontrar a Wade<br />

esperándome junto a su puerta (si él no me ha ignorado o me ha dicho que me vaya ahora)<br />

confío en que no lo hará en absoluto, y está caminando hacia mí, caminando entre los charcos<br />

de nieve derretida que mis botas esquivaron.<br />

—Tus calcetines. —digo de nuevo.<br />

Creo que me va a besar. No me queda un solo músculo para apartarlo, sino que me rodea<br />

con los brazos y se aprieta contra mí. Lo abrazo y casi me río cuando él se estremece con mis<br />

dedos fríos en su columna vertebral.<br />

—Tus calcetines van a estar tan sucios. —digo.<br />

—No me importa. —dice Wade. —No me importan los calcetines y no me importa por qué<br />

estás aquí. En el buen sentido.<br />

Es el Wade que conocemos, Theo. Siempre tiene el sentimiento correcto y las palabras mal,<br />

pero no hay que enojarse con él porque es casi como decir que lo que está mal es su primer<br />

idioma, y no puede dejarlo. Él deja de abrazarme, pero me coge los codos y desearía no haber<br />

usado este abrigo en este momento para poder sentir sus palmas contra mi piel. —Quiero<br />

que entres, pero primero tengo que preguntarle a mi mamá. Sé que esa mierda me hace sonar<br />

como si tuviéramos doce otra vez.<br />

—¿Está todo bien?<br />

Él suspira. —Estoy encerrado como nunca antes. Larga <strong>historia</strong>.<br />

—¿Resumen?<br />

—Me estaba salteando la escuela.<br />

—¿Por qué?<br />

—Espera la larga <strong>historia</strong>. — Wade regresa a la puerta de su casa y duda en entrar, como<br />

cuando todos fuimos a Coney Island y él no quería ir a la montaña rusa, lo cual me hace sentir<br />

aún peor desde que llegué, ya que tuve que tomar tu mano mientras estaba enloqueciendo y<br />

Wade fue forzado a sentarse con un extraño. —Vas a estar aquí cuando regrese, ¿verdad?<br />

No hay forma de decir no a esa vulnerable no-me-rompas mirada suya.<br />

—Estaré aquí. — prometo.<br />

Su mirada de tú-me-estás-reconstruyendo dice que él me cree.<br />

Nunca has visto este lado de él, Theo, que tiene sentido porque las personas revelan<br />

diferentes partes de sí mismos a diferentes personas. No sé por qué nunca podría ver eso<br />

antes. Cómo estuve contigo no es cómo si estaba con Wade, y cómo Jackson estaba conmigo<br />

no es cómo él estaba contigo.<br />

Wade regresa al pasillo con una camiseta blanca ajustada que lo abraza a los hombros, y<br />

él me saluda. El apartamento es muy cálido y huele a vainilla, lo cual confundiré con una vela<br />

antes de recordar rápidamente que es probablemente el olor del vodka de su madre flotando<br />

alrededor.<br />

Entro en la sala de estar donde la señorita Juliette está medio dormida y viendo algún<br />

juego. Ella saluda y me pregunta cómo estoy, pero no de la misma manera que todos los<br />

demás, como si fuera un frágil pedazo de vidrio. La normalidad es casi un alivio. La Sra.<br />

Juliette le pide agua a Wade, que espero no sea el código para más vodka, pero Wade llena<br />

un vaso del grifo de la cocina, y lo acaba en casi un trago.<br />

Ella anuncia que tiene dolor de cabeza e irá a la cama temprano y que no debería quedarme<br />

demasiado tarde porque Wade ni siquiera debería tener compañía en primer lugar. Está


enojada por razones que sabré en un segundo, pero todavía besa a Wade en la frente antes<br />

de retirarse a su habitación.<br />

—La habitación ha cambiado un poco. —dice Wade, empujando la puerta de su habitación.<br />

No lo comprendo. Parece que su habitación ha sido robada. Hay un bosquejo en el piso<br />

donde solía estar su desvencijado estudio doméstico y no me sorprendería si la maldita cosa<br />

finalmente colapsase y tuviera que tirarla, excepto que eso no explica lo que le sucedió a su<br />

televisor de pantalla plana o su Xbox. Su computadora portátil no está en su lugar habitual<br />

en su escritorio, y su cargador no está a la vista, tampoco. Lo único que queda es su cama; su<br />

silla y escritorio con un libro de texto abierto actualmente debajo de la lámpara; una<br />

estantería bien equipada con libros de no ficción, que raramente termina porque supera cada<br />

tema debido a la "sobrecarga de información": lo contrario de ti; y su teléfono. Está puesto<br />

en la esquina de la habitación y apuntalado en ángulo, su truco para que su acústica de jazz<br />

se amplifique.<br />

—Tengo mucho miedo de preguntar dónde escondió tu madre tus cosas. Por favor, no<br />

digas que ella lo vendió.<br />

—Está guardado en algún lado.<br />

—¿Qué diablos hiciste?<br />

Wade saca un chicle de menta del bolsillo y lo mastica mientras se sienta en su cama y me<br />

invita a hacer lo mismo. Voy por la silla en su lugar. Al principio no me siento cómodo porque<br />

estoy cerca del pequeño radiador, así que me quito el abrigo, recordándome a mí mismo que<br />

no debería exponerme demasiado. Cuanto más expuesto estoy, más fácil será quitarme hasta<br />

la última pieza de ropa y perderme en él, frente a ti. Wade está confundido, sin duda, pero no<br />

me presiona porque me conoce lo suficientemente bien como para alejarme.<br />

Wow. Alguien que me conozca se supone que es una cosa hermosa y no algo que le impide<br />

ser abierto, ¿verdad? Desearía que estuvieras aquí para darme una respuesta.<br />

—Me estaba salteando la escuela la semana pasada. Todo se derrumbó después de lo que<br />

pasó en la biblioteca y tu escogiste a Jackson en vez de mí. Verlos a ti y a Theo en toda la<br />

escuela no me ayudó a sentirme menos solo. No de alguna manera fantasmagórica, pero los<br />

recuerdos apestaban. A la mañana siguiente, iba a la escuela y olvidé mi maldita corbata, así<br />

que volví corriendo a casa porque no estaba de humor para quedarme allí. Cuando llegué allí,<br />

mi madre ya se había ido al trabajo, y una vez que la idea de quedarme en casa se metió en<br />

mi cabeza, nunca salió. Escuché música, jugué videojuegos y dormí una siesta. Lo hice<br />

nuevamente al día siguiente. Pero en el tercer día, la escuela llamó a mi mamá para ver si<br />

estaba bien, y la mierda se agrandó. Ella llegó a casa y pensé que iba a romper su regla de<br />

nunca golpearme.<br />

Asiento con la cabeza. Entiendo. —¿Ella tomó todas tus cosas, entonces?<br />

—Al día siguiente, cuando llegué a casa de la escuela, sí. Ella solo me dejó guardar mi<br />

teléfono porque hubiera sido irresponsable por su parte no hacerlo. Ni siquiera puedo usar<br />

mi computadora portátil como tarea, y ella me obliga a quedarme hasta tarde en la biblioteca<br />

para hacer el trabajo. — Wade se encoge de hombros. —Al menos tengo algunos juegos en<br />

mi teléfono.<br />

Ni siquiera puedo decirle algo malo por nada de esto. —Por cierto, podrías haber dicho<br />

que nos extrañaste.<br />

—¿Que qué?<br />

—Cuando te pedí la versión corta. Podrías haber dicho que estabas faltando a la escuela<br />

porque nos echaste de menos a mí y a Theo.<br />

—Me tomó un tiempo levantarme y decir todo eso y ¿Me estás juzgando? Chúpala, Griffin.


Me vuelvo hacia la ventana porque no puedo "levantarme" y mirarlo a los ojos. —Apesto,<br />

Wade. He sido realmente egoísta, como mi dolor afecta a todos los demás. Tenía que hablar<br />

con Jackson, y no has tenido a nadie el mes pasado.<br />

—Tengo que preguntar. —dice Wade, y luego no pregunta nada por un lapso de tiempo.<br />

—¿Tú y Jackson. . . ? —Escupe las palabras y cierra los ojos como si estuviera detrás del<br />

volante de un automóvil que está volando desde un acantilado. —¿Están tú y Jackson juntos<br />

o algo así? Olvídalo, no quiero saberlo. —Mira alrededor de la habitación, probablemente<br />

deseando poder encender el televisor y distraerse, pero está atrapado aquí conmigo. Antes<br />

de que pueda decir algo, él continúa: —No importa de todos modos, no es como si<br />

estuviéramos saliendo. — Quiero decir, ¿Qué diablos estamos haciendo, Griffin? ¿Es esto solo<br />

sexo? No sé si puedo seguir el ritmo si eso es lo que se supone que es.<br />

—Creo que deberíamos ser amigos otra vez. — le digo.<br />

—Es muy complicado intentar algo más en este momento. — dice Wade.<br />

—No deberíamos verlo así. Creo que estamos mejor como amigos, punto. Personalmente,<br />

no quiero volver a tener una relación. Definitivamente no en cualquier momento en el futuro<br />

cercano. Es demasiado pronto."<br />

—Está bien. — dice Wade. —Y estoy mejor sin saber nada sobre Jackson.<br />

La cuestión es que el amor ya no tiene sentido y me siento mentido. El amor no es este<br />

poder supremo que puede hacerme sentir invencible y conquistador. Si estuviera realmente<br />

enamorado de ti, ¿Habría recurrido a Wade? Y si me enamorara de Wade, ¿Habría recurrido<br />

a Jackson? Tal vez mi veta autodestructiva no se trata tanto de engañar a una sola persona<br />

como de engañar al amor mismo. Amor, el mentiroso más grande en este universo.<br />

—Pienso que podríamos ser amigos otra vez. — le digo. —¿Podemos ser eso?<br />

Wade asiente. —Sí, podemos ser amigos.<br />

—Lo siento mucho, Wade.<br />

Tanto la culpa y la ansiedad han rodeado mi relación evolutiva con Wade que restringirnos<br />

a solo amigos se siente como un prejuicio. Es algo que ambos pensamos que teníamos<br />

oportunidad de convertir en más. Pero esto es lo que nos salvará a largo plazo.<br />

Le cuento sobre California, omitiendo todas las menciones de tener sexo con Jackson y el<br />

papel que jugué en tu muerte. Quiero que sepa cómo le rendimos homenaje, y quiero<br />

preservar quién era para todos los demás. Nadie más necesita pasar el resto de su vida<br />

adivinando cuánto significaban para ti en realidad.<br />

—Estoy orgulloso de ti por llegar a la playa. — dice Wade. —De los dos.<br />

No fue fácil. No podía admitirlo antes porque estabas escuchando, pero realmente,<br />

realmente quería que Wade estuviese allí conmigo y con Jackson. Él también pelearía contra<br />

el océano. Pensando en eso, no puedo manejar su cumplido.<br />

—Ya no estoy hablando con Jackson. Durante un tiempo, fuimos un sistema de apoyo entre<br />

nosotros, pero creo que eso fue estúpido e insalubre. Debería haber estado aquí contigo y<br />

tratar con Theo en lugar de investigar más en su vida con otra persona. Lo siento.<br />

Nuevamente. —Una segunda disculpa. Un número par.<br />

—Hagamos eso entonces. — dice Wade.<br />

—¿De verdad?<br />

—Tal vez la parte expuesta de Theo, pero echo de menos al hombre.<br />

Intercambiar <strong>historia</strong>s de Theo es tan agotador, (tanto bueno como malo) desearía poder<br />

meterme en la cama junto a Wade ahora mismo y quedarme dormido contra su pecho. Pero<br />

mi papá está enviando mensajes de texto, diciéndome que regrese a casa antes de que


oscurezca, lo cual es probablemente lo mejor, porque si paso más tiempo aquí, no podré<br />

evitar detenerme con Wade.<br />

—Tengo que irme. — le dije, guardando mi teléfono.<br />

—No vas a desvanecerte sobre mí otra vez, ¿verdad?<br />

—No. — Espero no hacerlo, al menos.<br />

—Estoy pensando en visitar a los padres de Denise y Theo esta semana. Deberías<br />

acompañarme. — dice Wade. —Estoy seguro de que podrían ir a ver algunas caras amigas<br />

este mes.<br />

—No estoy seguro de que realmente deberíamos ir juntos a la casa de Theo. — le digo.<br />

—¿Por qué no? Griffin, no engañaste a Theo. Theo estaba saliendo con Jackson y tú estabas<br />

solo. No hicimos nada malo. — dice Wade. —Además, solo somos amigos.<br />

Quiero abrazarlo, pero me resisto. —Llámame mañana y separamos un día. Nos vemos,<br />

Wade.<br />

Él me lleva hacia la puerta y algo tan simple como darse la vuelta cuando salgo es como si<br />

me hubiera dado un puñetazo en la cara. Cuando él y yo éramos solo amigos, podía decirle<br />

que lo vería más tarde, subir al ascensor e irme a casa sin pensar en él el resto del día. Luego,<br />

él y yo empezamos a conectarnos, y había momentos en que ni siquiera podía enfrentarlo<br />

cada vez que yo salía de su casa. Entonces una vez (una vez) en realidad me volví y lo besé<br />

en la puerta, libre de culpa y emocionado por la próxima vez que pudiera verlo.<br />

Ahora no sé lo que es apropiado. Wade probablemente esté pensando lo mismo también,<br />

excepto que no espera a que yo decida y me saluda con la cabeza al cerrar la puerta. Este<br />

universo en el que estoy atrapado empeora cada vez más: toda esta <strong>historia</strong>, y no puedo tener<br />

un futuro con este tipo más de lo que puedo tener uno contigo.<br />

LUNES, 19 de diciembre de 2016<br />

WADE Y YO ESTAMOS al cuidado de Denise.<br />

Ellen y Russell están a punto de salir corriendo para hacer sus compras navideñas. Tus<br />

padres aún no tienen los regalos envueltos y escondidos en el cajón a los pies de la cama, es<br />

un gran problema, aunque Denise es demasiado pequeña para darse cuenta de esto, pero<br />

afortunadamente lo suficientemente inteligente como para saber qué tiene de bueno este<br />

negocio de Santa porque estoy seguro que Wade y yo lo dejaremos pasar.<br />

Tus padres se ven mejor. Russell está bien afeitado, pero todavía huele a cigarrillos, y<br />

realmente espero encontrar un parche en su brazo en algún momento en el futuro cercano 25 .<br />

Ellen parece cansada, comprensible, y el gris en su pelo rubio no ha sido tocado, pero no<br />

parece derrotada.<br />

—Es hermoso verlos, realmente. — dice Ellen, y le creo. —Gracias por aceptar a Jackson,<br />

Griffin. Él es parte de la familia como ustedes dos, pero recibir a alguien durante ese tiempo<br />

requería energía que yo no tenía. Nos estamos relajando hasta ese punto en el que podemos<br />

confiar un poco mejor en <strong>nuestra</strong>s emociones, creo.<br />

—No te preocupes. —le digo. Ella no tiene idea del papel que jugó en la muerte de su único<br />

hijo. El papel que jugué en tu muerte. No merezco estar aquí o cerca de tu familia otra vez.<br />

Soy afilado, soy veneno, soy asfixia y soy fuego. Pero en el futuro, puedo ser más cuidadoso<br />

con los que me rodean. —¿La caja con las cosas de Theo llegó bien?<br />

25 Así como hay parches anticonceptivos, al menos en E.E.U.U (No sé si en los demás países) venden parches<br />

para dejar de fumar.


Ellen asiente. —Gracias por solucionar eso con Jackson. Tu amor por Theo significa más<br />

de lo que puedo encontrar palabras para mí.<br />

—No hay palabras necesarias.<br />

Russell y Ellen besan a Denise y se apresuran, esperando estar en casa en un tiempo<br />

respetable. Va a ser difícil teniendo en cuenta el tiempo y el tráfico de la tienda esta semana,<br />

pero Wade y yo estamos aquí todo el tiempo que nos necesiten.<br />

Wade se para frente a Denise, con los brazos cruzados como un gorila, y la mira con una<br />

mirada graciosamente seria. —Está bien, Dee, somos tus secuaces. ¿Qué quieres jugar<br />

primero?<br />

Denise corre a su habitación y regresa con una brazada de juegos de mesa muy queridos.<br />

Creo que va a elegir Monopolio Junior, pero luego abre el rompecabezas de tortuga de<br />

cincuenta piezas que una vez hicimos con ella, y si ella puede ser lo suficientemente fuerte<br />

como para recomponer esta familia de tres tortugas, entonces yo también puedo. . . Entonces<br />

lo haré, también. Wade siempre ha sido más un observador cada vez que se trata de<br />

rompecabezas, pero creo que él mismo es sorprendente cuando comienza a participar,<br />

comenzando por la parte superior derecha, la cuál (Alerta de spoiler) es la cueva a la que se<br />

dirigen las tortugas.<br />

Es genial, como que Wade se está asegurando de que haya un hogar para las tortugas que<br />

Denise y yo estamos creando.<br />

Normalmente eres el mejor en cuanto a hacer <strong>historia</strong>s detrás de cada rompecabezas.<br />

Estoy listo para hacerlo en tu lugar, pero Denise interrumpe y su imaginación es tan salvaje<br />

como la tuya. Cuando termina el rompecabezas, Denise nos dice (perdón, nos ordena) que<br />

guardemos el rompecabezas mientras ella corre para agarrar otro juego.<br />

—Nunca entiendo esta parte. —dice Wade. —Destruir el rompecabezas.<br />

—Theo y yo guardamos algo. —digo. Hablar de ti antes, cuando Wade y yo estábamos<br />

haciendo lo nuestro, era incómodo. Ahora que nos estamos cimentando a nosotros mismos,<br />

se siente normal recordarte, aunque una parte de mí espera que no esté haciendo sentir a<br />

Wade de cierta manera.<br />

—Es una pérdida de tiempo si no. Es como los castillos de arena que las personas acaba<br />

golpeando con sus amigos si te vas por un minuto. — dice Wade.<br />

—No lo creo. Todavía te llevas algo de experiencia con cada rompecabezas. Los<br />

rompecabezas son algo así como la vida porque puedes cometer errores y reconstruir más<br />

tarde, y es probable que seas más inteligente la próxima vez. —Separo los bordes del océano<br />

y las algas marinas, luego las aletas, luego las conchas y finalmente las cabezas. Confío en que<br />

las tortugas saldrán a jugar otra vez, tal vez una o dos veces más antes de que Denise pruebe<br />

tus rompecabezas más difíciles.<br />

Denise regresa con sus parlantes y los conecta a la computadora portátil de su madre y<br />

pone la música de su lista de reproducción. —¡Fiesta de baile! — Y luego baila con los ojos<br />

cerrados, por lo que está a ciegas y es todo brazos y hombros. Estoy pensando que voy a<br />

tener que obligar a Wade a hacer el tonto, pero él está delante de mí y mirándome con su<br />

mirada seria y divertida. Él extiende una mano y me ayuda a levantarme, dejándome ir<br />

rápidamente. Su cabeza no está sincronizada con el ritmo, pero tal vez está perdido en su<br />

cabeza, una canción completamente diferente que lo ayuda a superar la fiesta de baile de esta<br />

pequeña niña.<br />

—¡Baila, Griffin! — ella grita.<br />

Hago. Bailo como lo haría contigo, lo que básicamente significa mucho salto, y los tres<br />

bailamos tan duro que probablemente estamos molestando a la familia abajo. Incluso si


tienen las pelotas para venir aquí con alguna queja de ruido, van a tener que pegarse a la<br />

puerta porque no nos detendremos. No estoy interrumpiendo la felicidad de una chica que<br />

ha estado extrañando a su hermano mayor, la felicidad de un chico que ha perdido el primer<br />

amor de su vida, la felicidad de otro chico que perdió a su mejor amigo, la felicidad colectiva<br />

de tres personas en desesperada necesidad de felicidad.<br />

Cuando finalmente termina la fiesta de baile, Wade y yo encontramos el té helado de tu<br />

madre en la nevera y nos repartimos vasos para todos, aunque quién sabe cuándo le llegará<br />

a Denise la suya, ya que todavía está apoyada en una mano de cabeza con su cuerpo contra<br />

la pared. Realmente deberíamos haberla animado a que se vaya a la cama, pero si tiene tanta<br />

energía, no puedo imaginar a que se quede dormida. Odio pensar en las cosas que está<br />

pensando cuando está sola en la cama.<br />

Mi teléfono suena.<br />

Es un texto de Jackson: Hoy me mordí la lengua dos veces. No sé por qué. Si te mordiste la<br />

lengua por tercera vez, ¿La morderías por cuarta vez?<br />

No sé qué maldita clase de mensaje se supone que es, pero ciertamente no es una pregunta<br />

que planeo responder. Lanzo mi teléfono al otro lado del sofá y le digo a Denise que elija una<br />

película. Denise pone Peter Pan, lo que me hace pensar en las antiguas mejores amigas de<br />

Jackson en esa obra, pero pongo a Jackson en el olvido.<br />

A la mitad de la película, Denise se queda dormida en el brazo de Wade, y Wade está a<br />

minutos de desmayarse por completo. Es temprano para sus estándares, así que no sé por<br />

qué está tan cansado, pero definitivamente me hace pensar en lo que está pensando cuando<br />

está solo en la cama.<br />

Una vez que Wade está tendido, me levanto del sofá. Camino a tu habitación y deseo que<br />

haya un momento para tocar. Abro la puerta y todo sigue en su lugar, con la adición de la caja<br />

que Jackson y yo hemos reunido de tu dormitorio. Eres lo único que falta. No tengo fuerzas<br />

para entrar solo, pero estoy feliz de ver que tus cosas siguen aquí y que no se tiraron<br />

repentinamente en la acera, ya que el último ritual de sanación se envió por correo<br />

electrónico a tus padres.<br />

Me doy vuelta, y los ojos de Wade están abiertos ahora, mirándome. No sé por qué, pero<br />

me detiene en seco. Está cansado, pero también me mira, no sé, decepcionado o molesto.<br />

Muevo mis labios —¿Qué? —Y él niega con la cabeza suavemente. No creo que sea nada, pero<br />

no voy a presionar esto, especialmente no con Denise aquí.<br />

Me uno a ellos en el sofá y apoyo mis pies en la mesa de café. Intento concentrarme en la<br />

película, pero no puedo. Todavía no puedo creer que en realidad no fueras inmortal. Saco<br />

una página del libro de Denise y cierro los ojos 26 .<br />

DOMINGO, 25 de diciembre de 2016<br />

ESTA NAVIDAD ES AÚN más apagada que la del año pasado. Sé que dije lo mismo acerca<br />

del Día de Acción de Gracias, pero Navidad duele más, al igual que la víspera de Año Nuevo,<br />

26 No entendí bien esta parte ya que anteriormente no nombran libros, o quizá sí y no me di cuenta. El texto<br />

literal dice “I take a page out of Denise’s book […]” Capaz sea algo en sentido figurado, pero lo traduje<br />

literalmente.


al igual que tu cumpleaños, al igual que mi cumpleaños, como todos los días no estarás vivo.<br />

Si realmente he terminado con la mentira, no puedo mentir sobre eso.<br />

Al menos el día se está moviendo con bastante rapidez. Abrimos regalos en casa, y ahora<br />

estamos haciendo la reunión familiar en casa de mi tía. Papá me prometió que no nos<br />

quedaremos mucho tiempo, especialmente después de la pelea de Acción de Gracias. Me<br />

estoy escondiendo en la habitación de mi tía para evitar al idiota de mi primo, pero el sonido<br />

de la risa de todos llega desde la sala de estar. No estoy ni con la más mínima tentación de<br />

investigar lo que es tan gracioso, pero sí me recuerda lo lindo que fue salir de mi habitación<br />

esta mañana y encontrar a mi mamá y papá sentados en el piso junto a nuestro árbol de bajo<br />

mantenimiento como si fuera su primera Navidad juntos.<br />

Es una locura cómo no están cansados el uno del otro, o cómo parece que ni siquiera han<br />

perdido una pulgada de amor el uno por el otro. La segunda mejor parte de la mañana es<br />

cuando me uní a ellos, y mi madre modeló su pijama para los dos, desde la sala de estar hasta<br />

la cocina y de vuelta, como en una pasarela.<br />

Mamá trae a mi abuela a la habitación y yo ayudo, sujetándola debajo de su brazo mientras<br />

la guiamos hacia la mecedora frente al televisor. Mamá me dice que el ruido era muy fuerte<br />

para ella, así que espera que no me importe que la abuela se entrometa en mi "momento de<br />

tranquilidad".<br />

Pongo las noticias, con las que está obsesionada pero que nunca puede entender<br />

realmente. Me perdí su nonagésimo cumpleaños la semana pasada en mi bruma brutal, pero<br />

si le miento y le digo que hablé con ella, en realidad no sabría nada mejor.<br />

—¿Está viniendo Theo? Quiero ver su película con las flores.<br />

Todavía estás vivo para la abuela. Todavía estás por hacer más películas. Todavía estás a<br />

punto de sacar tu celular y reproducir uno de tus videos para ella. Todavía estás cerca para<br />

tomar mi mano y darme un beso de buenos días. Sé que no estás vivo, pero sé que no te trato<br />

como si estuvieras muerto. Sé que estás mirando, pero sé que hay una posibilidad de que no<br />

lo estés. Sé que no estás cerca para vivir, y sé que siempre vas a vivir a través de mí.<br />

No me atrevo a molestarla y decirle que todo se acabó, porque, bueno, no sé, si le niego la<br />

fantasía de tu inmortalidad, no sé si arruinará mi misterio de dónde estás.<br />

—Theo no pudo venir. — le digo. Es una verdad escondida en los pliegues de una mentira.<br />

— Sin embargo, tengo su video. —Reviso el álbum de videos en mi teléfono y me siento junto<br />

a mi abuela, sintiéndome muy vulnerable mientras revivo tus creaciones con una mujer que<br />

mira con la alegría de alguien que es testigo de magia por primera vez.<br />

Estés donde estés, Theo, espero que estés teniendo una Feliz Navidad. Trataré de probar<br />

un maldito ponche de huevo por ti.<br />

—LO SIENTO NO TENGO un regalo para ti. — le digo, rascándome la palma enguantada<br />

y tirando de mi lóbulo de la oreja todo el tiempo que subo los escalones fuera del metro.<br />

— Yo tampoco tengo uno para ti —dice Wade. —No pasa nada. — Se acerca a mi izquierda,<br />

permaneciendo allí. Me muevo para reclamar mi lado, pero él sigue jugando conmigo. — Voy<br />

a caminar a tu izquierda por un minuto.<br />

—No. Voy a caminar hacia la izquierda para siempre. — digo.


—Entretenme.<br />

—No hay nada de gracioso en esto.<br />

—Exactamente. Esto es serio, y nunca lo tratas de esa manera. Quiero ver cómo estás a mi<br />

derecha.<br />

Él ha caminado sobre mi lado derecho antes, pero solo cuando estabas vivo y yo estaba a<br />

tu izquierda, porque tú obviamente eras el más importante, así que no me molestó tanto en<br />

el gran esquema de las cosas. Wade nunca ha estado a la derecha de uno en uno, y permitir<br />

esto se siente como un gran problema, algo así como mi primera cita contigo. Estaba nervioso<br />

a pesar de conocerte por lo que parece ser una eternidad y confiar en ti con todo lo demás<br />

que tenía que ofrecer que con las personas comunes nunca experimenté.<br />

—No va a durar mucho, pero da lo mejor que tengas. —le digo.<br />

En el momento en que Wade retrocede un par de pasos, como si las fuerzas del invierno<br />

hubieran decidido sacarlo de mi vida para siempre, me siento moviéndome hacia la izquierda<br />

para cortarle el pase, pero me mantengo firme hasta que reaparece en mi lado incorrecto con<br />

pecas de nieve sobre sus hombros y una especie de sonrisa ansiosa en su rostro. —¿Cómo lo<br />

estamos haciendo?<br />

—Probablemente sea mejor no llamar la atención. —le digo, mirando hacia adelante y<br />

rechazando mirar a la izquierda. Es casi imposible para mi cuello cambiar de esa manera. En<br />

el momento en que yo voltee, este experimento se vendrá abajo y lo decepcionaré, lo cual se<br />

convertirá en una bola de nieve dentro de algo peor. — Cuéntame una <strong>historia</strong>.<br />

Él comienza acerca de esta competencia de Gatorade que hizo una vez con su vecino.<br />

Después de ganar, se fue a casa a orinar, pero su madre salió y todavía no tenía sus propias<br />

llaves. Entonces, sí, estaba jodido. Trató de orinar al pie de la escalera, pero alguien comenzó<br />

a bajar y se escapó. Era de día, así que no podía ir a orinar en la esquina o en los arbustos sin<br />

ser atrapado, y no confiaba en que los vecinos de fuera no lo delataran. Le dolía tanto la vejiga<br />

y trató de distraerse, pero fracasó porque había charcos de agua a su alrededor y empezó a<br />

lloviznar un poco más, pero no lo suficientemente rápido como para asustar a todos en el<br />

interior y poder orinar afuera en paz.<br />

Justo cuando se metió en la escalera por un segundo intento, su vejiga decidió que ya era<br />

suficiente y desató "una furia" en sus jeans, empapándolos con una "orina sin fin" tan grande<br />

que sus ojos retrocedieron con alivio antes de que pudiera darse cuenta cuánto lo había<br />

jodido una vez que la orina dejó de correr por su pierna y en sus zapatillas de deporte.<br />

Llegamos al edificio de Wade y, más o menos como en su <strong>historia</strong>, he estado conteniendo<br />

toda mi ansiedad acerca de que esté a mi izquierda, excepto que no recuperé mi lado (ni me<br />

enojé). Me siento aliviado una vez que entramos en el ascensor y no hay más lados, solo que<br />

estamos uno frente al otro. Entramos en su departamento y vamos directos a su habitación.<br />

Le devolvieron su televisor por vacaciones de Navidad porque ya terminó todas sus<br />

asignaciones de vacaciones y solicitudes para la universidad, pero lo perderá una vez que la<br />

escuela comience nuevamente. Pensé que íbamos a ver una película o algo así y<br />

aprovechamos su TV mientras él la tiene, pero en su lugar pone la banda sonora de E.T. y se<br />

sienta en la cama mientras me relajo en la silla. La primera canción termina y otra suena.<br />

—Espera, pon el anterior de nuevo. — le digo.


—¿Por qué?<br />

—Es relajante. — le digo.<br />

—Eso no es todo. — dice Wade. —Tal vez un poco, pero no del todo. Solo lo quieres<br />

repetir. Conozco este juego, Griffin. Debes odiar la radio.<br />

—No lo odio. — le digo. —Pero tampoco me llamaría fan.<br />

—Dame tu teléfono. —dice Wade.<br />

—¿Por qué?<br />

—Quiero presentarte la magia del aleatorio. —dice Wade. No saco mi teléfono, pero Wade<br />

no tiene reparos en meterse en el bolsillo de mi abrigo y sacarlo. —Vamos a reproducir tu<br />

música descargada en la radio. Mira, estas son todas las canciones que elegiste en un<br />

momento u otro y fueron todas tus favoritas por diferentes razones.<br />

—¿Así que todavía estoy controlado?<br />

—Realmente no. Pero tienes el control de dejarte sorprender.<br />

—No puedo controlar la sorpresa, eso no tiene sentido.<br />

Wade sonríe. —Griffin, tu zona de confort es tal vez un poco demasiado cómoda, ¿De<br />

acuerdo? Es como si tuvieras un televisor con sonido envolvente y muchos videojuegos y la<br />

cama más grande para que todas tus personas favoritas puedan pasar el rato contigo. Pero<br />

ese lugar no es real y deberías vivir en un lugar un poco más realista. — Wade cruza a la<br />

esquina de la sala y cambia su teléfono por el mío para obtener una mejor acústica. —<br />

Quédate en los momentos.<br />

Presiona PLAY, y la primera canción que aparece inmediatamente me devuelve.<br />

Luego viene "Be Still My Heart" por Postal Service. Escuchamos esto en el camino a casa<br />

el día que nos conocimos compartiendo audífonos. Siento que he sido arrojado al principio<br />

de los tiempos. No he escuchado esta canción en tanto tiempo, y ni siquiera me di cuenta de<br />

que la extrañaba.<br />

"All Night" de Icona Pop. Descubrí esta canción con Wade el día después de mi<br />

cumpleaños. Fue un poco después de que me llamaras para desearme un feliz cumpleaños,<br />

sintiendo que fue lo más tonto que hayas hecho en tu vida cuando te diste cuenta de que<br />

habías mezclado los días. Wade y yo estábamos caminando hacia Duane Reade, el mismo<br />

donde mi papá nos dio una charla sobre el sexo, y esta canción salió disparada de la radio de<br />

un auto estacionado. Solo se plantó en mi cerebro por una tarde, pero disfruté mi tiempo con<br />

él. . . Tal como lo estoy haciendo ahora.<br />

"Take Me Out" de Franz Ferdinand: Otra canción tuya, aunque ni siquiera tengo que<br />

decirte esta. Es un poco incómodo porque estoy bastante seguro de que Wade te conoce y lo<br />

escuché repetidamente después de tener relaciones sexuales por primera vez. Surgió cuando<br />

todos estábamos jugando Guitar Hero, y todos querían saber por qué tu y yo nos reíamos y<br />

éramos tan buenos.<br />

"Hold On" de Wilson Phillips: Bien, este es un poco deprimente, pero fue algo con lo que<br />

realmente me relacioné en los meses posteriores a <strong>nuestra</strong> ruptura. Sé que es poco<br />

convincente, pero me permitió sentirme solo y no me obligó a mentirme acerca de cómo me


sentía realmente. Entiendo sobre poner una cara dura para otras personas, pero nunca para<br />

mí.<br />

"Carry Me" de Family of the Year: la canción favorita de Wade que no es jazz ni ninguna<br />

partitura cinematográfica. Compartió este conmigo porque sabe que me encantan las<br />

canciones con palabras, y, sí, esta realmente se <strong>quedó</strong> conmigo por un par de semanas. Hubo<br />

momentos en que ni siquiera quería pensar en Wade y en lo que hacíamos juntos, pero no<br />

podía mantenerme alejado de esta canción, como si fuera oxígeno.<br />

Tenía razón acerca de no poder controlar mis propias sorpresas, pero estaba equivocado<br />

acerca de cuán buenas podrían ser realmente estas sorpresas para mí. Cada vez que aparece<br />

una nueva canción vieja, estoy resucitando. Este es el verdadero poder de la <strong>historia</strong>. Viejos<br />

recuerdos y sentimientos están siendo revividos, y no me estoy quejando. Es como si aún<br />

tuviera la fatiga que me hizo abandonar la canción, pero no me importa que me despierten<br />

un poco.<br />

Wade se levanta y apaga mi teléfono. —¿Como estuvo eso?<br />

—Pon otra canción. — digo. —Solo pusiste cinco.<br />

—Lo sé.<br />

—Cinco no es uno de mis buenos números impares. Es uno, siete y cualquier número que<br />

termine en siete.<br />

—Lo sé. Tres pájaros de un tiro.<br />

Me siento engañado. Al menos sabía cuál era el plan de batalla con caminar a mi izquierda<br />

y tocar diferentes canciones, pero no sabía que él también haría un movimiento en mis<br />

números pares. Pero está bien, puedo salir de esto; He salido de situaciones difíciles antes,<br />

situaciones completamente fuera de mi control, situaciones que me afectaron como si fueran<br />

mi culpa. La canción de jazz que se puso antes de que Wade comenzara a reproducir mis<br />

canciones puede contar como la primera y la sexta, y califica porque es una canción que<br />

disfruto y una canción que hubiera querido volver a poner.<br />

En cuanto a su doloroso comentario de tres pájaros con una piedra, si estuviera lo<br />

suficientemente desesperado, podría decir que tres más uno equivale a cuatro, pero ni yo me<br />

lo voy a creer, así que necesito algo más para calmarme. Um, uh, está bien, lo tengo. Voy a ir<br />

con la situación de agrupación, un grupo para las aves y otro grupo para la piedra.<br />

—¿Estás bien? —pregunta Wade.<br />

Respiro profundamente.<br />

—El mundo no terminó. —dice Wade. —Te quedaste en los momentos.<br />

Él tiene razón. El universo no se está comiendo como un caníbal masticando su propio<br />

brazo. Parece que el universo al menos está mordisqueando, pero todavía estoy aquí, todavía<br />

estoy completo. Sé que no durará mucho, pero saber que podría hacer tres pruebas, ¡Tres!<br />

En una noche es un gran negocio. Y es una sensación de empoderamiento que nunca sentí<br />

contigo, al menos no con mis compulsiones.<br />

—Theo me hizo sentir especial. —le digo, lo que toma a Wade por sorpresa. —Con mis<br />

compulsiones, quiero decir. Lo siento. Sé que a veces lo frustraron, pero tampoco pude sacar<br />

esta sensación de que me hicieron destacar en sus ojos. Y, no sé, siempre creí que Theo me


amaba, pero siempre había una voz en mí que me convenció para asegurarme de que siempre<br />

encajaba con él. Si no cambiara, nunca dejaría de ser especial a sus ojos. Casi como si, si<br />

comenzara a hacer cosas como las que estamos haciendo ahora, podría perder la chispa y<br />

sentir de repente, no sé, que me desvanecía para él.<br />

—Tu cosa . . . no es saludable. —dice Wade. —No entiendo cómo debe ser en tu cabeza,<br />

pero tienes que hacer lo que sea necesario para no ser la perra de tus compulsiones. Está<br />

limitando tu vida.<br />

No controlando. Limitando.<br />

Intento creerlo, pero no puedo. Mis compulsiones amenazan mi salud, física y<br />

mentalmente. Por ejemplo, no puedo deshacerme de la idea de haber tenido relaciones<br />

sexuales con tres hombres, tres. Aunque no hay nadie más con quien me quiera acostar,<br />

siento que debo hacerlo, de lo contrario el universo se cerrará sobre sí mismo o algo malo le<br />

sucederá a alguien que amo. Intenté hacer lógica con esto, como que solo me acosté con dos<br />

de los chicos, Wade y Jackson, por necesidad y no por amor. Así que Wade y Jackson están en<br />

su propia categoría, muy lejos de la burbuja en la que vives. Pero si voy a tener un patrón<br />

aquí, la próxima persona con la que me acueste debe ser sin amor y sin necesidad de sentir<br />

algo.<br />

—Lo entiendo. — digo. —Voy a probar estos ejercicios un poco más. — Todavía no me<br />

atrevo a pedirle este gran favor, pero quiero que me ayude, y esa es la verdad. Y él quiere<br />

ayudarme. No estoy tratando de hacer que parezca que tengo que darle mi corazón o mi pene<br />

a cambio de su ayuda, pero tengo que darle una amistad. Me ha devuelto un poco de <strong>historia</strong><br />

que no había pensado en mucho tiempo y que posiblemente corría el riesgo de olvidar para<br />

siempre. Tengo que ser completamente honesto con él a cambio.<br />

—Tengo que decirte algo. No sé cómo hacerlo con delicadeza, pero solo tengo que<br />

escupirlo. Me he equivocado. No solo quiero decir que me equivoqué contigo y lo que dijiste<br />

que éramos, pero hice algo estúpido porque simplemente no estaba en mi mejor espacio. —<br />

Él sabe lo que voy a decir, puedo decirlo por su cara. Pero no puedo engañarlo con las<br />

palabras. —Tuve sexo con Jackson cuando estaba en California.<br />

Wade asiente, una y otra vez, al estilo bobblehead 27 pirata. —Lo sé.<br />

—¿Lo sabes? —Imposible. No se lo dije a nadie y Jackson no se acercó a él. —¿Cómo?<br />

—Porque te conozco. — dice Wade. —Es lo que haces. Lo siento, sonó como si fueras una<br />

puta o algo así, eso no es lo que quiero decir. Haces cosas que sabes que no debes hacer. Es<br />

como si estuvieras programado para cometer errores cuando no estás en tu 'mejor espacio',<br />

y no era difícil adivinar que eso iba a suceder.<br />

—No lo entiendes. ¿Conoces esos besos que Theo y yo solíamos hacer? Theo se los enseñó<br />

a Jackson y eso me molestó, y le dije a Theo que quería que me viera tener sexo con su novio<br />

para vengarme de él, y . . .<br />

—¿Le dijiste a Theo? No entiendo.<br />

Mierda. No puedo mentirle y no puedo omitir ninguna verdad. Me lo he dicho a mí, a ti, y<br />

he terminado siendo un mentiroso. —Todavía hablo con Theo.<br />

27 Figura con una cabeza desproporcionadamente grande puesta en un resorte para que se balancee arriba y<br />

abajo.


—¿Por cuánto tiempo? ¿Desde que murió?<br />

—Sí. A veces, un poco antes de eso, como algo que quisiera decirle cuando volvamos a<br />

estar juntos. Pero desde que murió, he estado tratando de obtener su perdón por las cosas,<br />

excepto que no pude siquiera decirle lo que tú y yo hicimos. . .<br />

—Nunca puedo ganar contigo, ¿Verdad? No importa qué, mejor amigo o . . . Lo que sea,<br />

siempre estaré compitiendo contra un fantasma. —dice. —No, ni siquiera estoy compitiendo.<br />

No tengo oportunidad de pelear. —Wade se levanta de su cama y agarra mi teléfono,<br />

entregándomelo. —Estoy un poco cansado.<br />

—¿Hablas en serio? —pregunto.<br />

Wade no dice nada más. Nunca pensé que podría alejarme así, pero no tiene ningún<br />

interés en que yo esté con él ahora mismo.<br />

—Hay más en esto. . . —Pensé que Wade sería la primera persona a la que le contaría<br />

sobre mi participación en tu muerte, lo que debería decir mucho de lo que significa para mí,<br />

pero me negué a escucharme a mí mismo. Y podría seguir adelante y ser un idiota y decirle<br />

de todos modos. Pero esa no es una culpa que tiene que cargar, especialmente no para un<br />

amigo de mierda como yo. —Nos vemos.<br />

Agarro mi abrigo y salgo, voy a la escalera y bajo los veintisiete escalones. Realmente<br />

debería dejar de culpar a todos y a ciertos eventos por lo que me está pasando. Soy lo peor<br />

que me haya pasado a mí mismo.<br />

MIÉRCOLES, 28 de diciembre de 2016<br />

ENCIENDO EL video chat de la laptop y llamo a Jackson en un momento extraño.<br />

No me sorprendió que aceptara hablar, teniendo en cuenta que me envió un mensaje una<br />

docena de veces desde que me fui de California. Solo me sorprende que aceptara hablar tan<br />

temprano, considerando que son las siete de la mañana en Santa Mónica. Quizás también<br />

estuvo despierto toda la noche.<br />

Él responde a la quinta timbrada. La pantalla sigue siendo negra, pero la voz de Jackson se<br />

transmite a través de los parlantes: —¿También fue la cuarta de tu lado?<br />

Estoy listo para decirle que no, cuando aparezca y, sí, estaría mintiendo si dijera que no lo<br />

extraño. Estaba tan acostumbrado a verlo por ahí, demonios, incluso despertarme cerca de<br />

él. Nunca ha habido sentimientos románticos por él, lo cual es la verdad absoluta, Theo. Nadie<br />

es perfecto, y Jackson ciertamente no es la excepción, pero nunca me he sentido atraído por<br />

él de la manera en que estaba contigo o incluso por la forma en que me estaba convirtiendo<br />

con Wade. Está bien que dos niños gays pasen tiempo juntos y no quieran estar juntos.<br />

Estoy aprendiendo. Me estoy ajustando.<br />

—Cinco. —respondo.<br />

—Lo siento. Fueron cuatro timbradas en el mío. Colgaré e intentaré de nuevo. Te responderé<br />

a las cuatro de nuevo, y luego serán ocho para mí y diez para ti.


—Vamos a dejarlo atrás. —le digo. Es gracioso cómo siempre jugaste e hiciste ajustes<br />

similares, justo como Jackson está tratando de hacer ahora. Debería preguntarle a Jackson<br />

cómo está y cómo fue su Navidad, pero ninguna de estas cosas se siente bien, demasiado<br />

amigable y, como hemos aprendido, una y otra vez, no me he ganado esa amistad. —Lo siento<br />

por interrumpirte. Fuiste realmente bueno para mí, y sé que también fui bueno para ti. Pero<br />

se volvió demasiado complicado.<br />

—Iba a decirte esto la primera noche que salimos juntos. Es por eso que quería conocerte.<br />

— dice Jackson. Se mueve incómodo, y detrás de su hombro, Chloe salta a la cama y apoya la<br />

cabeza en la almohada. —Quería hacerte pedazos, pero luego nos estábamos conociendo, y<br />

sabía que tu dolor era igual de malo. No quería afilar esa daga.<br />

Él es una mejor persona que yo.<br />

—Lo siento, tuvimos sexo. —le digo.<br />

—Yo también lo siento.<br />

—No estoy diciendo que esto vaya a lastimar, pero debes saber por qué hice ese primero<br />

movimiento. — le digo. Le cuento sobre la serie de besos que compartí exclusivamente<br />

contigo, la serie de besos que le pasaste a Jackson, la serie de besos que nunca le presenté a<br />

Wade, la serie de besos que Jackson nunca volverá a ver de la misma manera después de esta<br />

<strong>historia</strong>. Respiro hondo antes de terminar. —No podía creer que compartiera algo tan<br />

personal contigo. Actué. No es la primera vez que hago algo así. Empecé a estar con Wade<br />

durante el verano. Se estaba convirtiendo en algo, y es por eso que llamé a Theo ese día.<br />

—Wow.<br />

—Excepto que Wade me odia ahora. Probablemente sea lo mejor. No estoy seguro de poder<br />

manejar el amor otra vez. —digo. Ser tan honesto acerca de lo frágil que soy con alguien que<br />

fue mi peor enemigo hace un par de meses es un alivio loco. La honestidad no es <strong>historia</strong>. Eso<br />

lo aprendí también.<br />

—No sabía que era homosexual. —dice Jackson. —Sé que Wade y Theo tenían sus tonterías,<br />

pero sé que Theo lo quería y extrañaba su amistad. Un día le pregunté a Theo cuándo pensó<br />

que seguirías adelante. Nunca obtuve una respuesta directa de él.<br />

—¿Parecía que él quería que siguiera adelante?<br />

Jackson asiente. —Pero recuerda con quién estaba hablando.<br />

—Él te amaba. —le dije, que es lo más difícil y honesto que podría decirle a Jackson. —Soy<br />

una especie de profesional de cómo se ve Theo cuando está enamorado.<br />

—Estoy feliz por ti si eso importa. —dice Jackson. —Estoy seguro de que Theo también lo<br />

habría estado.<br />

Creo que Jackson está feliz por mí. ¿Hubieras sido feliz por mí?<br />

—Sí importa. —le digo.<br />

Jackson sonríe. —Regresaré a Nueva York la primera semana de enero por un par de días.<br />

Algún tiempo después de que los vuelos se llenen menos. Espero hablar algunas cosas con<br />

Anika y Veronika. Igualmente. Está bien si prefieres no volver a hablar.<br />

—Será mejor que sigamos hablando. —digo.


—Seré consciente de la diferencia de zona horaria. —dice Jackson.<br />

—Siempre estoy despierto. Trataré de no despertarte a las siete de la mañana otra vez.<br />

—Esta fue una buena razón para despertar.<br />

Estamos de acuerdo en hablar de nuevo pronto. Termino la llamada, y la pantalla se pone<br />

negra.<br />

Es sofocante cómo, como yo, Jackson tampoco tiene todas las respuestas que rodean tu vida<br />

y tu muerte. Wade, Jackson. . . Todos tenemos preguntas y podemos preguntarte todas las<br />

que queramos, pero nunca nos responderás. Siempre habrá algún misterio. Y hay piezas del<br />

rompecabezas que puedo entregar a Jackson. Nuestro beso tabú y los besos que no le has<br />

llegado a enseñarle. Pero tal vez pueda proteger la <strong>historia</strong> que ustedes dos tuvieron para<br />

que no separe el rompecabezas. Realmente quiero proteger la felicidad que encontró en ti.<br />

Tal vez algo de misterio no es malo.<br />

JUEVES, 29 DE DICIEMBRE, 2016<br />

WADE TODAVÍA no ha respondido a mi mensaje de texto de ayer preguntando si podíamos<br />

encontrarnos. Realmente pensé que cuando me despierte después de las cuatro horas de<br />

“siesta” después del video chat con Jackson, que un mensaje de Wade estaría allí. Y yo estaba<br />

incluso más seguro que hubiera respondido por la mañana, pero nada.<br />

Creo que realmente metí la pata aquí, Theo.<br />

VIERNES, 30 de diciembre de 2016<br />

GOLPEO LA PUERTA DE la casa de Wade.<br />

Puedo escuchar a alguien presionando su ojo contra la mirilla, y considerando lo rápido<br />

que se alejan, es seguro adivinar que ese alguien es Wade. Toco una y otra vez hasta que su<br />

madre abre la puerta para hacerme saber que Wade no está en casa con la voz más poco<br />

convincente de la <strong>historia</strong>. Sé que ella sabe que no soy tan estúpido, pero no es su problema.<br />

Me regreso y le deseo un feliz año nuevo porque no parece probable que la vea en el 2017.<br />

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DE 2016<br />

QUEDA UNA HORA para que se acabe el 2016. Si Wade no quiere tener nada que ver<br />

conmigo antes de fin de año, entonces aquí es donde lo dejaré. Estaré sin Wade en el 2017.<br />

Estas son las reglas de la víspera de Año Nuevo: reemplazar lo viejo, con lo nuevo. No estoy<br />

seguro si esta novedad que debería esperar, pero sé que esto comienza cuando trato de<br />

convertirme en mi propia piedra. Me he apoyado en Jackson durante la mayor parte del mes<br />

pasado y Wade antes de eso. Ser mi propia piedra es prometedor, pero sería una gran<br />

mentira si no admitiera que ser una montaña con alguien más podría ser igualmente<br />

gratificante.<br />

Tal vez es la sidra, (o el espíritu de beber con mis padres) pero llamo a Wade una vez más<br />

para poder dejarle un mensaje de voz y decir adiós de la manera correcta. Terminé con esta<br />

tontería de mensajes de texto, donde él no puede escuchar la honestidad en mi voz. Quiero


que sepa que no estoy enojado y que me estoy pateando a mí mismo por nunca darnos la<br />

mejor oportunidad.<br />

Pero Wade contesta.<br />

—Hola. —dice.<br />

—Hola. De hecho, estaba llamando para dejar un mensaje. —le dije, corriendo a mi<br />

habitación.<br />

—¿Prefieres hacer eso?<br />

—No, si estás de acuerdo con hablar conmigo. —le digo. Él no dice que no. —¿Qué piensas<br />

hacer?<br />

—Estoy en casa con mi madre, pero tú la conoces.<br />

—Ya está en la cama.<br />

—Ella no es una de las que se emociona con Año Nuevo.<br />

—Deberías venir. —Para cualquier otra persona, esto sería algo casual. Para Wade hace seis<br />

meses, esto sería algo casual. Pero todo cambió incluso antes de que murieras, Theo. —No<br />

me rechaces. Tenemos comida y mala música y vamos a ver los fuegos artificiales. No<br />

deberías tener que hacer eso solo. Podemos hablar si quieres hablar, o podemos callar esta<br />

noche y hablar más tarde y . . .<br />

—Definitivamente deberías callarte ahora. —Wade interrumpe y suavemente agrega: —<br />

Podemos hablar cuando llegue allí.<br />

—Ven aquí antes de que salgan los fuegos artificiales, por favor.<br />

Resumen: Llamé a Wade para decir adiós y ahora él está en camino. Queda una hora del 2016,<br />

y esta es la primera vez que todo el día siento realmente las posibilidades y el renacimiento.<br />

Y no mentí para que sucediera.<br />

Corro y les digo a mis padres que Wade vendrá. No entienden por qué estoy tan emocionado,<br />

pero están muy felices de ver que lo estoy. Corro de vuelta a mi habitación, lavo la ropa del<br />

piso, hago mi cama, arrojo mis botas y mi abrigo al armario y hago otras cosas hasta que<br />

suena el timbre veinte minutos después.<br />

Me apresuro a saludar a Wade, abriendo la puerta para encontrarlo con cara neutral y<br />

jadeando. Sus pulmones deben estar ardiendo, y mi abrazo en el pasillo tampoco puede<br />

ayudar mucho.<br />

Él se pone al día con mis padres por un rato, pero el tiempo se está acabando antes de que<br />

salgan los fuegos artificiales. Lo llevo lejos, lo arrastro hasta mi habitación y dejo la puerta<br />

abierta para que no piense que estoy tratando de usarlo para tener relaciones sexuales, y<br />

para que mis padres tampoco confundan la situación.<br />

Ha pasado mucho tiempo desde que estuvo aquí. Wade mira a su alrededor, observando cada<br />

pared, cada mueble. Ha habido algunos cambios, el más grande es él mismo, ya sea que se dé<br />

cuenta o no. Probablemente dirías que es seguro asumir que él lo sabe, ¿verdad? Mi<br />

persistencia los últimos días y esta noche para nosotros solo para ser amigos sería realmente<br />

injusto, teniendo en cuenta que sé lo que él siente por mí.<br />

—Gracias por venir.


—Gracias por la invitación. —dice Wade, sentado en el alféizar de la ventana.<br />

Niego con la cabeza y le extiendo la mano. —Ven y siéntate conmigo. —Wade me toma de la<br />

mano y nos sentamos muy cerca, con la rodilla contra su muslo. —Debería decírtelo de una<br />

vez antes de que llegue la medianoche. No quiero que empieces tu nuevo año preguntándome<br />

si valgo la pena esperar o no. —Respiro hondo. —Lamento que mi amor por Theo haya sido<br />

un obstáculo para ti. También ha sido enorme para mí. Pero debes saber que el día que Theo<br />

murió lo llamé porque quería hablar de ti. No llegó a contestar, así que dejé un buzón de voz,<br />

lo que aparentemente lo puso de un humor que lo envió a caminar al océano. . . Maté a la<br />

persona que amaba más que a nadie porque estaba tratando de decirle sobre mis nuevos<br />

sentimientos hacia nuestro mejor amigo. . .<br />

Wade no espera hasta que haya terminado antes de que me abrace, sobando mi espalda. —<br />

No hay forma de que esto sea tu culpa. Hay cien cosas que podrían haber salido mal.<br />

Maldición, no sabía que llevabas esta culpa. — Él se detiene. —También me equivoqué. Sabía<br />

que en realidad no estabas tratando de tener una relación con Jackson, pero de todos modos<br />

me puse celoso. No es divertido ser el perdedor. He pasado las últimas dos noches<br />

sintiéndome como un idiota por toda <strong>nuestra</strong> situación. Si nunca hubiéramos tenido<br />

relaciones sexuales, no estaríamos sentados aquí en este momento tratando de descubrir si<br />

vamos a estar en la vida del otro el próximo año.<br />

Esto es verdad. —Quiero darnos una oportunidad, lo juro. Pero no puedo apresurar esto o<br />

nos equivocaremos. Sin embargo, debes comprender que aún llevo a Theo conmigo, y estoy<br />

seguro de que tú también. Pero es diferente para mí. Sé que no eres Theo, y no quiero que lo<br />

seas.<br />

Prometo que de ahora en adelante nunca degradaré el amor que tengo por nadie. Estoy<br />

empezando a odiar la palabra amor porque siempre suena herido 28 , pero el amor no solo<br />

debe contar cuando hay una victoria. El amor nunca fue el mentiroso; Yo lo era.<br />

—¿Confías en mí? —pregunto.<br />

—Supongo. — Wade me besa en la frente, lo que envía uno de esos fríos escalofríos por mis<br />

hombros y por mi espina dorsal. —¿Crees que quiero ser algo más para ti?<br />

—Supongo. — Le beso la mejilla.<br />

Mi mamá nos llama; la cuenta regresiva está a punto de comenzar. Corremos a la sala de<br />

estar y nos ponemos unos estúpidos sombreros de fiesta y usamos silbatos de plástico<br />

alrededor de nuestros cuellos. Mi padre nos sirve sidra en copitas de plástico. Realmente me<br />

gustaría que estuvieras aquí, no románticamente, sino para reunir al escuadrón, de nuevo<br />

con toda su fuerza como cuando éramos más jóvenes, antes de que todo se complicara. Pero<br />

eso está bien. Voy a intentar tener menos remordimientos en el Año Nuevo. Voy a pasar de<br />

lo que ya está hecho y asegurarme de no repetir mis errores en el futuro.<br />

Diez. Nueve. . .<br />

Wade se gira hacia mí, sonriendo como si su vida ya hubiera sido reiniciada.<br />

Ocho. Siete . . .<br />

28 Original: Love (amor); Lame (herido)


Tiro mi sidra y dejo el vaso.<br />

Seis. Cinco . . .<br />

Wade hace lo mismo, sabiendo que también va a necesitar sus manos.<br />

Cuatro. Tres . . .<br />

Me estoy preparando para reintroducirlo en el mundo.<br />

Dos. Uno . . .<br />

Mi corazón está fuera de control, pero no soy yo cuando traigo a Wade hacia mí, besándolo<br />

con la fuerza de toda la felicidad. Mucha de esa felicidad inesperada es gracias a él. Una vez<br />

que mis padres se separen de su propio beso, esperarán abrazarme, y me encontrarán en los<br />

brazos que nunca apostaron encontrarme. Me quedo en los brazos de Wade porque "Auld<br />

Lang Syne" se acerca, y, maldita sea, Theo, el año pasado fue tan imposible e inútil, no sé<br />

cómo salí vivo de eso. Pero sé cómo voy a sobrevivir este año.<br />

Y todavía sé que la parte más difícil de mi supervivencia está por delante de mí.<br />

MIÉRCOLES, 4 de enero de 2017<br />

COMPARTIR UN TAXI A tu casa con tu ex novio y mi no-del-todo-todavía-pero-tal-vez-un<br />

día-novio parece ser el comienzo de una mala broma. Pero lo único gracioso hasta el<br />

momento es que Wade amenazó a Jackson, advirtiéndole que permanezca a tres metros de<br />

mi pene en todo momento o Wade cortará el suyo.<br />

Eso fue todo en cuanto a un buen humor incómodo, creo.<br />

Jackson llegó aquí en un buen momento porque mañana regresaré a la escuela.<br />

Afortunadamente tendré a Wade a mi lado: Team Montaña. Parece que Jackson aún no está<br />

listo para regresar, y no voy a pelear con él por esa decisión.<br />

Salimos del taxi y subimos directamente a tu apartamento, donde tus padres nos esperan.<br />

Russell y Ellen nos dan los abrazos más cálidos. Parecen de buen humor. Estoy seguro de que<br />

te hace feliz ver que mejoran cada vez más, ¿verdad? En una escala de felicidad, nadie los<br />

quiere atrapados en el lado infeliz, incapaces de levantarse y seguir adelante.<br />

Tu madre prepara té helado mientras Jackson y Wade hablan con tu papá y Denise me<br />

cuenta todo lo que consiguió por Navidad. Cada regalo individual . . . Me rescatan rápido<br />

porque Ellen conoce la conversación que nosotros tres queremos tener con ella y Russell no<br />

es amigo de Denise y no queremos molestarla, por lo que ella envía a Denise a su habitación<br />

para jugar sus videojuegos de carreras.<br />

—Entonces, ¿Qué está pasando? —pregunta Ellen, cruzando las piernas mientras tomaba<br />

su té caliente.<br />

Nosotros (Jackson y yo) les contamos a tus padres cómo somos responsables de tu muerte.<br />

Les decimos que, si no hubiéramos estado peleando, posiblemente no te hubiéramos vuelto<br />

tan loco, hubieras tenido que distanciarte de todos. Les cuento sobre el audio que te llamé,


pero no por qué te llamé en primer lugar. Jackson se disculpa por no ser lo suficientemente<br />

valiente como para salvarte a ti.<br />

—Oh, Dios mío. — dice Ellen, sacudiendo la cabeza. —No. No. No pueden hacer esto ustedes<br />

solos. La muerte de Theo no es su culpa. Griffin, a menos que tu audio fuera una especie de<br />

truco de hipnosis en el que convenciste a Theo para que caminara hacia el océano, entonces<br />

no tienes la culpa.<br />

—Correcto. — dice Russell. —Lo mismo para ti, Jackson. Nadie esperaba que corrieras allí<br />

para salvar a Theo. Él estaba en peligro, y tú también podrías haberte ahogado. La muerte de<br />

Theo fue un accidente e impredecible.<br />

—También jugamos el juego de la culpa, en serio. —dice Ellen. —¿Y si nunca hubiéramos<br />

enviado a Theo a la universidad en la costa oeste? ¿Y si lo hubiéramos puesto en mejores<br />

clases de natación cuando era más pequeño? Nos volveremos locos para siempre y<br />

tendremos nuevos "Y si”.<br />

—Dejemos ese tema para nosotros. — dice Russell.<br />

—No creo que alguna vez deje de sentirme culpable. —le digo.<br />

—Eso es porque amas a Theo, donde sea que esté. —dice Ellen. —Los tres. Ya lo saben, pero<br />

deben vivir para él, y deben amarlo. —Ellen mira a Wade y a mi, probablemente porque<br />

estamos mucho más cerca el uno del otro que Jackson, y hay mucho espacio aquí hasta como<br />

para movernos por ahí si quisiéramos. —No se supone que estén atrapados. No se sientan<br />

culpables por volver a enamorarse.<br />

—Es aterrador y lo último que tengo en mente ahora, pero dudo que alguna vez esté<br />

preparado para eso. — dice Jackson.<br />

—Cada vez que estés listo, ese es el momento adecuado. — dice Ellen.<br />

—Podría incluso suceder antes de eso. —digo. Me giro hacia Wade y tomo su mano con la<br />

mía, entrelazando los dedos con él. Tengo miedo de mirar hacia arriba, pero él me aprieta y<br />

me da fuerzas. Tanto Ellen como Russell están sonriendo y asintiendo. Su aprobación<br />

significa el universo para mí, porque sé que quieren lo mejor para ti, y si pueden ver que<br />

seguir adelante es algo hermoso, entonces confío en que así es como te habrías sentido<br />

también.<br />

Ellen y Russell nos dicen que somos parte de la familia. Los tres somos sus hijos extras, y<br />

todos somos hermanos mayores de Denise. Llamamos a Denise a la sala y armamos su nueva<br />

Wii aquí y jugamos el juego de carreras con ella.<br />

No sé cuándo voy a ver a tus padres o tu hermana de nuevo. Quizás el próximo mes, cerca<br />

de tu cumpleaños, pasaré y traeré algo para Denise. Pero es bueno saber que seré bienvenido.<br />

—VOY A VISITAR LA TUMBA DE THEO. — dice Jackson después de que salimos de tu<br />

edificio. —Estaba planeando salir para su cumpleaños, pero creo que me quedaré en casa y<br />

trataré de descubrir qué es lo próximo para mí. Será bueno tener un pequeño tiempo a solas<br />

con él.<br />

—¿Es esa tu forma de asegurarte de que no nos invitemos a ese momento a solas? —<br />

pregunto, envolviendo mi brazo con el de Wade.


—Algo así. —dice Jackson.<br />

Tratamos de convencerlo de que almuerce con nosotros, pero está decidido a tener su<br />

tiempo con Theo antes de tener que reunirse con Anika y Veronika esta noche para tratar de<br />

reparar su amistad. Jackson nos invita a los dos a California en abril para las vacaciones de<br />

primavera, y mirar a futuro en mi casi relación y, en general, es un poco aterrador, pero no<br />

abrumador.<br />

—¿Está bien si lo abrazo nuevamente? —le pregunta Jackson a Wade.<br />

—Él no manda sobre mí. — le digo, yendo hacia los brazos de Jackson. Lo abrazo como el<br />

hermano que nunca tuve, como el hermano con el que nunca me habría acostado si hubiera<br />

sabido que un día lo llamaría hermano. —Gracias por todo, Jackson. Ni siquiera quiero<br />

pensar en dónde estaría si no pudiera recurrir a ti. El Universo Alterno Griffin está<br />

jodidamente jodido.<br />

—Bueno, el Universo Alternativo Jackson tampoco está viviendo exactamente su mejor<br />

momento tampoco. —dice Jackson, dando un paso atrás. —Si no te mantienes en contacto,<br />

voy a tener que volver aquí y hostigarte, y no estoy seguro si a Wade le gustará.<br />

—Todavía no será mi jefe para ese entonces. —le digo.<br />

—Eso es lo que él piensa. — dice Wade.<br />

—Vete tranquilo con Theo. — le digo. — Y contigo mismo.<br />

—Lo mismo para ti. — dice Jackson.<br />

Le damos un taxi a Jackson. Con una última señal, se fue. Realmente no sé cuándo volveré a<br />

verlo, pero te prometo, Theo, que continuaremos cuidándonos y que nunca le volveré a dar<br />

la espalda.<br />

—NO SÉ POR QUÉ acepté volver a la escuela.<br />

SÁBADO, 6 de enero de 2017<br />

Gracias al Creador de Todos los Universos que Wade es un alma amable y aburrida que pasa<br />

su sábado por la mañana ayudándome a ponerme al día con las tareas que me faltan.<br />

—Creo que ambos sabemos por qué. — dice Wade, señalándose a sí mismo. —Sólida<br />

elección de vida, por cierto. —Él está acostado en mi cama, terminando mi tarea de<br />

matemáticas, no me juzgues, no puedo hacer todo esto por mi cuenta. Team Montaña,<br />

¿Recuerdas? Su codo toca mi cadera, y si éramos nosotros hace meses, nos hubiéramos<br />

alejado. Ahora me acerco más a él.<br />

Dejo que mi lista de reproducción se vuelva loca, y luego de dar los toques finales a mi<br />

informe de <strong>historia</strong> sobre la Segunda Guerra Mundial, recurro a Wade. —Hecho. —Me<br />

acuesto a su lado, sabiendo que no puedo confiar en que nada demasiado sexual vaya a<br />

suceder porque hemos dejado la puerta abierta. Apesta, pero estoy feliz de que Wade y yo no<br />

tengamos sexo por un tiempo. Nuestro comienzo fue bastante inestable, por lo que<br />

necesitamos un nuevo comienzo. Esto significa ganar <strong>nuestra</strong> relación.<br />

—Deberíamos irnos.


No solo volveré a la escuela esta semana, sino que tengo una cita de terapia esta tarde con<br />

un nuevo médico. El Dr. Anderson estaba bien y todo, pero estoy comenzando de nuevo con<br />

este psiquiatra que el amigo de mi madre le recomendó. Espero que la Dra. Fergesen no me<br />

ponga ansiosa, o también me iré de su oficina. Descubriré mi próximo movimiento desde allí.<br />

Nos ponemos nuestros abrigos y salimos, caminando hacia la clínica.<br />

—Sé que me he estado mintiendo sobre lo bien que estoy, y sé que no podré eliminar<br />

completamente todos los impulsos y la ansiedad, pero quiero ver si puedo tomar el control<br />

de mi propia vida. —digo.<br />

—De nada. —dice Wade.<br />

—No dije gracias. —le digo.<br />

—Me di cuenta. Pensé que te empujaría en la dirección correcta.<br />

—Gracias por obligarme a ser honesto conmigo mismo. —le digo.<br />

—En cualquier momento, campeón. —dice Wade.<br />

Le sonrío antes de mirar hacia adelante. No hay nada de malo en que alguien salve mi vida,<br />

me di cuenta, especialmente cuando no puedo confiar en mí mismo para hacer bien el<br />

trabajo. La gente necesita gente. Es eso.<br />

Aunque estoy increíblemente ansioso sobre cómo va a ser esta sesión, siento que puedo<br />

hacer cualquier cosa ahora, como hacer angelitos de nieve con nada más que una camiseta y<br />

boxers y nunca enfermar, o competir con Wade por el lado de un edificio, sin importarle nada<br />

la gravedad.<br />

Estoy a su izquierda, por supuesto, pero en el medio de su <strong>historia</strong> sobre su primer recuerdo<br />

en la sala de cine, me muevo hacia la derecha y sostengo su mano, lo cual se siente raro, no<br />

puedo mentir. Pero también se siente bien. Ya no me estoy despertando en el lado<br />

equivocado de mi vida.


HISTORIA<br />

DOMINGO, 13 de noviembre de 2016<br />

Mi armario está polvoriento y también mi ropa después de dejar algunas de las cosas de Theo<br />

allí. Me quito la camisa y los pantalones vaqueros, tirándolos al piso. Estoy caminando hacia<br />

mi tocador cuando suena mi teléfono. Estoy un poco nervioso. Ahora tendré que decirle a<br />

Theo sobre Wade, pero es lo que se debe hacer por todos los involucrados. Aún apesta. Pero<br />

no es Theo llamando. Es su madre.<br />

—Hola, Elle. . .<br />

Ella está llorando.<br />

Todo se está difuminando desde allí. Ella está mintiendo sobre Theo ahogándose esta tarde,<br />

¿Verdad? No sé por qué ella haría esto, pero no hay manera de que sea cierto. Pero ella no<br />

está mintiendo. Estoy llorando con ella cuando salgo corriendo a la sala de estar y paso el<br />

teléfono a mis padres. Me duelen los ojos y no puedo respirar y necesito aire.<br />

Salgo y corro cuando escucho a mi madre llamarme. Bajé las escaleras y casi tropiezo varias<br />

veces y no me importa. Golpéame, Universo, no me importa. Salgo afuera y hace mucho frío<br />

y es la primera vez que me doy cuenta de que no llevo nada más que mis calcetines y boxers.<br />

Mis pies están húmedos al instante, pero el frío no me frena de correr a la calle. No quiero<br />

hacer esto; No quiero vivir y estar aquí sin Theo. Veo venir un automóvil y puedo arrojarme<br />

desde detrás de este carro estacionado.<br />

Voy a hacerlo.<br />

Voy a hacerlo porque rompió su promesa.<br />

El auto está a unos pocos pies de distancia, pero en lugar de eso me tiro en un montículo de<br />

nieve detrás de mí, temblando y llorando. Theo no querría que me lastimara a mí mismo.<br />

Pero tampoco sé cómo estar vivo en un universo donde no puedo hablar con Theo McIntyre.


HOY<br />

DOMINGO, 7 DE ENERO, 2017<br />

Tengo que decirte adiós, Theo McIntyre.<br />

Estoy arrodillado ante tu lápida, mis rodillas están enterradas en la nieve, y espero que<br />

sepas que esto es lo mejor para mí. Mi psiquiatra me está tratando con terapia de exposición<br />

para mi TOC y medicina porque me ha diagnosticado un trastorno delirante. No estoy seguro<br />

de que ella tenga razón, pero tengo que enfrentar una versión de la verdad que es dolorosa:<br />

En realidad, no me estás escuchando. Este pensamiento me hace rascar la palma de mi mano<br />

y tirar de mi lóbulo de oreja, porque si no has escuchado nada de lo que te he dicho desde<br />

que moriste, entonces moriste sin saber la verdad.<br />

Pero ahora que estoy aquí, donde te enterramos, tal vez pueda hablar contigo.<br />

No he perdido mi amor por ti, lo juro. Estoy realmente nervioso de que nunca pueda perder<br />

mi amor por ti, como si comenzara a salir con alguien más y mientras reconstruyo ese nuevo<br />

rompecabezas, esa nueva <strong>historia</strong>, me encontraré buscando piezas en forma de ti. Esto<br />

podría estar bien para dos, cuatro, seis u ocho piezas, pero nada más que eso, y me quedaré<br />

con un rompecabezas que tiene la mitad de tu cara, la mitad de la de otra persona. Eso no es<br />

justo para el tipo que espera que yo le dé todo lo que hice contigo.<br />

No es justo para Wade.<br />

Siempre serás mi primera persona favorita. Nadie puede robar eso de ti. Pero ahora tengo<br />

que integrarme y dejar espacio para más personas favoritas, para confiar en que Wade y<br />

Jackson son dignos de sus propias coronas.<br />

Ha sido gratificante ser tan honesto últimamente. Estoy decidido a mantenerme así de<br />

honesto, como si las vidas dependieran de eso, lo que supongo que hacen. Nadie morirá si<br />

miento, pero la vida puede crecer y ser más completa cuando digo la verdad. Ser honesto<br />

terminará la pelea que tengo conmigo mismo cuando estoy con Wade, y puedo verlo por sí<br />

mismo en lugar de alguien a su alrededor para llenar el vacío.<br />

Quizás cuando Jackson estuvo aquí tuvo esta charla contigo también. Me enferma, como<br />

todos te abandonamos por algo que no fue tu culpa. Pero creo que el objetivo de todo esto es<br />

que Jackson y yo siempre te mantendremos cerca, pero nos ponemos a nosotros en primer<br />

lugar, y vamos a seguir adelante ya que estamos seguros de que querrías que lo hiciéramos.<br />

Prometo que voy a encontrar la felicidad otra vez. Es la mejor manera de honrarte.<br />

Me levanto, temblando un poco mientras envuelvo tu sudadera con capucha alrededor de<br />

tu lápida para mantenerte caliente. No creo que sea correcto para mí mantener esto por más<br />

tiempo. Me pregunto qué pasará con eso. Me pregunto si milagrosamente estará aquí la<br />

próxima vez que alguien te visite, o si el viento lo soplará y lo enterrará profundamente<br />

debajo de la nieve, solo para que algún extraño lo descubra más tarde. Esta persona no sabrá<br />

nada sobre cómo me la diste la tarde que tuvimos relaciones sexuales por primera vez.<br />

Pero eso está bien. La <strong>historia</strong> permanece con las personas que más la apreciarán.<br />

Te amo, pero no puedo quedarme más tiempo.<br />

Puede pasar un tiempo antes de volver a hablar contigo. Estoy tan feliz de que fueras el<br />

primero, Theo, y valiste todo el dolor. Espero no estar viviendo en un universo alternativo<br />

en el que yo tampoco fuera tu primer amor.


Pero este universo es el único que importa, y tengo una última pregunta para ti: No entendí<br />

mal <strong>nuestra</strong> <strong>historia</strong>, ¿verdad?


AGRADECIMIENTOS<br />

Mi editor, Daniel Ehrenhaft, por creer en mí desde el principio, letras de edición de<br />

latigazo, viviendo las compulsiones de Griffin con tanta atención y perdiendo el sueño hasta<br />

que todo salió bien. Mi publicista, Meredith Barnes, por toda la empatía que ha mostrado<br />

hacia mi mente muy particular. Mi agente, Brooks Sherman, por su súper sapiencia y terapia<br />

cuando estoy dudando de mí mismo. Mi homie, Hannah Fergesen, una asistente editorial que<br />

ha tenido razón tantas veces que mi ego ha sufrido. Mi asistente, Michael D'Angelo, por<br />

darme órdenes. Mis bellas y brillantes superiores, Bronwen Hruska y Jenny Bent, y los<br />

esforzados campeones de Soho Teen y Bent Agency. Cuando llegue el momento del<br />

apocalipsis zombie-pirata, primero reclutaré a mi equipo editorial.<br />

Luis "LTR3" Rivera, por ser el mejor salvavidas en toda la tierra, recibiéndome por un par<br />

de meses para poder terminar de escribir este libro, épico Super Smash Bro. coincide con<br />

bros, y "una cuarta cosa". Corey Whaley, por pegarse a mi derecha, estatuas de leones,<br />

<strong>historia</strong> y permanecer en mi vida. Cecilia Renn, por <strong>nuestra</strong> conexión psíquica y checarme<br />

cuando soy demasiado terco para controlarme. Amanda y Michael Diaz (y Ann y Cooper),<br />

que conocen mis maneras obsesivas demasiado bien, lo siento, no lo siento por todas esas<br />

canciones repetidas. Lestor Andrade, por el Carpool of Shame y muchos otros momentos de<br />

la vida real.<br />

Becky Albertalli, por asegurarse de no tirar mi intento cuando las cosas estaban en su peor<br />

momento. David Arnold (-<strong>Silvera</strong>), por la propuesta ficticia más épica del universo. Jasmine<br />

Warga, por el mayor picnic de dulces en esa elegante bañera. (Team Beckminavidera para<br />

siempre.) Sabaa Tahir, un Maestro Jedi que siempre puede sentir cuando hay una<br />

perturbación en la Fuerza. Nicola Yoon, cuya generosidad no se detiene. Victoria Aveyard,<br />

por nunca despertarme durante cada película que vemos. Hashtag Droga. Renée Ahdieh, por<br />

no haberme echado en Comic-Con cuando se me cayó la goma de mascar en el medio de<br />

nuestro panel. Kim Liggett, por sacarme de la casa para escribir este libro y todos los chismes<br />

intermedios. Lance Rubin, el peor rival de todos los tiempos porque no hay un hueso en su<br />

cuerpo o una palabra en su cerebro que pueda odiar. Virginia Boecker, por demasiadas risas<br />

sobre demasiadas cosas indescriptibles. Dhonielle Clayton y Sona Charaipotra, fuerzas sabias<br />

por sí mismas, cambiadores del mundo juntos.<br />

Si traté de nombrar a todos en la comunidad que me dieron una mano en mi carrera, este<br />

libro pesaría el doble. Gracias a todos los lectores, bloggers (felicitaciones a Dahlia Adler y<br />

Eric Smith), escritores, familiares (felicitar a mi adorable madre por la feliz <strong>historia</strong>), amigos,<br />

booktubers, libreros (todos en Books of Wonder), bibliotecarios (Angie Manfredi).<br />

Y, lo más importante, para todos los humanos, nombrados y sin nombre, que me animaron<br />

a escribir mi camino en esta vida y me ayudaron a escribir mi camino a través de mi<br />

depresión. Este es para ti, como lo son todos los que seguirán.

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