28.02.2013 Views

Trauma vicario y caTásTrofes - Gaceta de Psiquiatría Universitaria

Trauma vicario y caTásTrofes - Gaceta de Psiquiatría Universitaria

Trauma vicario y caTásTrofes - Gaceta de Psiquiatría Universitaria

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

INTRODUCCIÓN<br />

e n<br />

1980 el Desor<strong>de</strong>n por Estrés Postraumático es incorporado<br />

a la clasificación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s mentales<br />

<strong>de</strong> la Asociación Americana <strong>de</strong> <strong>Psiquiatría</strong> (DSM-<br />

III). También se ha ampliado y aplicado esta categoría<br />

mórbida no sólo a quienes sufren primariamente el<br />

trauma, sino a los testigos <strong>de</strong> hechos horrorosos, ya sea<br />

en términos <strong>de</strong> imágenes, escuchar relatos traumáticos<br />

o incluso leer cartas o documentos <strong>de</strong> víctimas como<br />

por ejemplo <strong>de</strong> la tortura o violencia política. La prevalencia<br />

<strong>de</strong> personas psicotraumatizadas <strong>de</strong>bería multiplicarse<br />

por tres o incluso por cuatro, es <strong>de</strong>cir víctimas<br />

y testigos directos e indirectos, sean compañeros <strong>de</strong><br />

trabajo, familiares, amigos, personal sanitario <strong>de</strong> servicios<br />

<strong>de</strong> ayuda, e incluso toda la comunidad, cuando la<br />

catástrofe alcanza los medios <strong>de</strong> comunicación masiva<br />

y se transforma en noticia.<br />

Autores contemporáneos reafirman que <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> la teoría psicoanalítica los rasgos centrales <strong>de</strong> una<br />

respuesta traumática a una adversidad extrema son<br />

la <strong>de</strong>rrota psíquica y el congelamiento <strong>de</strong> afectos, con<br />

la subsiguiente pérdida <strong>de</strong> la modulación afectiva y<br />

alexitimia secundaria al trauma (Kristal, citado por Cía<br />

A., 2001). Otra respuesta extrema a la exposición ante<br />

agentes estresantes <strong>de</strong> carácter masivo, son la disociación<br />

y la <strong>de</strong>sorganización.<br />

La disociación es planteada por Janet como un mecanismo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa psicológico mediante el cual el organismo<br />

reacciona frente a traumas que lo sobrepasan.<br />

Los recuerdos e i<strong>de</strong>as fijas referentes a la experiencia<br />

traumática pue<strong>de</strong>n escindirse <strong>de</strong>l percatamiento consciente<br />

dando por resultado una amplia variedad <strong>de</strong><br />

síntomas disociativos. Janet consi<strong>de</strong>raba la disociación<br />

como un tipo <strong>de</strong> técnica <strong>de</strong> evitación mental o huida,<br />

siendo la amnesia resultante <strong>de</strong>l suceso traumático el<br />

rasgo clínico más característico <strong>de</strong> la disociación patológica.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la disociación como mecanismo adaptativo<br />

anti-traumático permaneció en el olvido por más<br />

<strong>de</strong> medio siglo, siendo rescatado en años recientes por<br />

investigadores que correlacionan la presencia <strong>de</strong> estos<br />

síntomas, con el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> abusos sexuales en<br />

pacientes que en la vida adulta <strong>de</strong>sarrollan conductas<br />

bulímicas (Van<strong>de</strong>rlin<strong>de</strong>n J, Van<strong>de</strong>reycken W, 1999).<br />

El extremo <strong>de</strong> la disociación lo vemos en síntomas<br />

tales como: <strong>de</strong>spersonalización, <strong>de</strong>srealización,<br />

trastornos <strong>de</strong> la percepción y/o <strong>de</strong> la temporalidad.<br />

Las víctimas mantienen una relación particular con el<br />

tiempo. Fuera <strong>de</strong>l tiempo, catapultados en otra dimensión<br />

temporal, no pudiendo reintegrarse al presente.<br />

Puesto que la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l pasado ha sido <strong>de</strong>struida<br />

por el trauma, la <strong>de</strong>l futuro resulta inconcebible, ya que<br />

pedro Torres-Godoy<br />

carece <strong>de</strong> soporte. Las víctimas “no pue<strong>de</strong>n alcanzar el<br />

tiempo”.<br />

La <strong>de</strong>spersonalización, por otro lado, ha sido vinculada<br />

con el síndrome <strong>de</strong> burnout (o <strong>de</strong> “estar quemado”)<br />

observado en los trabajadores <strong>de</strong> servicios<br />

asistenciales humanos. Frente a <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> alto<br />

impacto emocional la persona adopta una actitud <strong>de</strong><br />

distanciamiento, frialdad e hiperracionalidad. La <strong>de</strong>spersonalización<br />

se <strong>de</strong>scribe como la actitud fría, cínica<br />

y distante que pue<strong>de</strong> culminar con el maltrato o abuso<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante (persona que consulta). A esto se ha<br />

llamado <strong>de</strong>shumanización <strong>de</strong> la atención sanitaria, una<br />

especie <strong>de</strong> clonación conductual en don<strong>de</strong> la víctima es<br />

doblemente maltratada y el personal <strong>de</strong> salud e institución<br />

se transforman en nuevos victimarios, proceso<br />

que se conoce con el nombre <strong>de</strong> re-traumatización.<br />

La conmoción psíquica se agrava con el aislarse <strong>de</strong> la<br />

comunicación y <strong>de</strong> la socialización. Planteado como<br />

un continuo que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la disociación pasando por<br />

la <strong>de</strong>spersonalización (<strong>de</strong>srealización), hasta la <strong>de</strong>shumanización,<br />

nos parece que esta línea evolutiva pue<strong>de</strong><br />

transitarse en ambos sentidos, bi-direccionalmente, es<br />

<strong>de</strong>cir, hacia la patologización emocional-conductual,<br />

como hacia la salud, cuando, por medio <strong>de</strong> técnicas<br />

dramaterapéuticas, que es nuestra propuesta <strong>de</strong> autocuidado<br />

institucional, damos la posibilidad <strong>de</strong> que el<br />

paciente o quien requiere la ayuda (en este caso quien<br />

sufre <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> disociación/<strong>de</strong>spersonalización,<br />

in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> si es usuario externo o interno <strong>de</strong><br />

un sistema), pueda recorrer el camino inverso, hacia la<br />

integración y organización emocional/conductual en<br />

compañía <strong>de</strong>l grupo.<br />

ALGUNOS ASPECTOS CLÍNICOS A CONSIDERAR<br />

Si revisamos con atención los criterios diagnósticos<br />

<strong>de</strong>l DSM IV-TR, respecto <strong>de</strong>l Trastorno <strong>de</strong> Estrés Agudo<br />

(TEA) y <strong>de</strong>l Trastorno <strong>de</strong> Estrés Postraumático (TEPT),<br />

po<strong>de</strong>mos observar que, si bien los criterios diagnósticos<br />

son similares, en términos generales respecto <strong>de</strong><br />

estar expuesto a una experiencia límite (criterio A); sintomatología<br />

<strong>de</strong> re-experimentación (criterio B); evitación<br />

(criterio C) e hiperalerta (criterio D), difieren en el<br />

criterio B, ya que en el trastorno <strong>de</strong> estrés agudo <strong>de</strong>staca<br />

la sensación subjetiva <strong>de</strong> embotamiento, <strong>de</strong>sapego<br />

o ausencia <strong>de</strong> reactividad emocional, reducción <strong>de</strong>l conocimiento<br />

<strong>de</strong> su entorno (como estar aturdido), <strong>de</strong>spersonalización,<br />

amnesia disociativa y <strong>de</strong>srealización,<br />

por ejemplo, incapacidad para recordar un aspecto importante<br />

<strong>de</strong>l trauma. En el TEPT, el criterio B se refiere<br />

sólo a fenómenos <strong>de</strong> re-experimentación (López-Ibor<br />

A, Val<strong>de</strong>z M, 2002).<br />

<strong>Psiquiatría</strong> universitaria | 195

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!