el discurso hegemonico desde una perspectiva relacional y dialèctica

EL DISCURSO HEGEMONICO DESDE UNA PERSPECTIVA
RELACIONAL Y DIALÈCTICA
Susana Morales Figueroa
“El mundo andino era demasiado original, distinto y diferente al europeo del siglo XVI para
ser comprendido por hombres venidos de ultramar preocupados en enriquecerse y conseguir honores o
en evangelizar a los naturales a la fuerza. Un abismo debía formarse entre el pensamiento andino y el
criterio español, abismo que hasta la fecha continúa separando a miembros de una misma nación.”
En nuestra mirada hacia la incertidumbre del mañana sólo nos queda pensar en la
transformación o en el cambio de clima de nuestras sociedades. El mundo del siglo XXI deberá ser muy
diferente pues hay que construir un futuro viable, durable, esta noción de durabilidad debe ser la base de
nuestra manera de vivir, de dirigir nuestras naciones y comunidades interactuando globalmente.
En esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos, comportamientos la
educación juega un rol muy importante. La educación es la fuerza del futuro porque ella constituye uno
de los instrumentos más poderosos para realizar un cambio. Uno de los desafíos es modificar la manera
de pensar de manera que enfrente la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible
que caracterizan nuestro mundo.
La presente ponencia es la síntesis de un trabajo más amplio, un ensayo sobre el discurso
hegemónico, el cual versa sobre el análisis de problemas centrales que tienen que ver con procesos
sociales y la institución educativa es la protagonista ya que ésta reformula su política y programas
educativos dirigidos a un tipo de sociedad especial, pluricultural como lo es Argentina.
Cuestionarnos la siguiente proposición es realmente motivador para iniciar una mirada hacia
concepciones socios históricos propias del siglo XX y continuación del presente:
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¿Es el proceso de Construcción Hegemónica quien resignifica el Sentido Común dominante?
Todo lo complejo y contradictorio que devienen del postmodernismo son comprensibles
relacionalmente y lo que existe en el mundo social son relaciones, objetos como diría Marx “objetos que
existen independientemente de la conciencia y la voluntad individual; el hombre es un productor social
de sus medios de subsistencia.
La producción social implica ciertas relaciones sociales cuyo carácter dependerá del grado de
desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad “. Estas relaciones sociales a las que hace referencia
Marx constituyen la estructura económica de la sociedad, sobre la cual se construye una superestructura
de instituciones políticas y jurídicas, de ideas y modos de pensar, que reflejan, en última instancia, la
estructura económica existente.
“Pensar en términos de campo significa pensar en términos de relaciones “(Pierre Bourdieu) En
términos analíticos , un campo se define como una red o configuración de relaciones objetivas entre
posiciones , o sea su situación actual y potencial en la estructura de la distribución de las diferentes
especies de poder o capital cuya posesión implica el acceso a las ganancias específicas que están en
juego dentro del campo y por sus relaciones objetivas con las demás posiciones como la de dominación –
subordinación.
Un capital es el factor eficiente en un campo dado porque permite al poseedor ejercer un poder,
una influencia. Quienes dominan en un determinado campo están en posición de hacerlo funcionar en su
beneficio teniendo en cuenta las resistencias, las protestas, las reivindicaciones y las pretensiones
“políticas “o no, de los dominados.
En ciertas condiciones históricas un campo puede funcionar como aparato cuando el dominante
logra aplastar o anular la resistencia y las reacciones del dominado, cuando los movimientos se dan de
arriba hacia abajo, la lucha y la dialéctica constitutivas del campo tienden a desaparecer. Sólo puede
haber historia mientras los individuos rebelen, resistan y reaccionen.
El estudio de un campo y las etapas necesarias de este tipo de análisis en el presente trabajo
implica analizar en primer término la posición del campo en relación con el campo del poder, así se
descubrirá que el campo educativo está incluido en el campo del poder donde ocupa una posición
dominada o una fracción dominada de la clase dominante.
El segundo término se hace necesario establecer una estructura objetiva de las relaciones entre
las posiciones ocupadas por los agentes o las instituciones que compiten dentro del campo en cuestión en
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este caso , qué otras instituciones reproducen el discurso hegemónico o participan de la construcción del
sentido común dominante.
Y en tercer término se analizan los habitus de los agentes , los diferentes sistemas de
disposiciones que los agentes adquirieron mediante la interiorización de un tipo determinado de
condiciones sociales y económicas y que encuentran , en una trayectoria definida dentro del campo
considerado , en este caso , el docente (agente) que reproduce el discurso hegemónico.
Los agentes son los portadores de capital y según su trayectoria y la posición que ocupan en el
campo en virtud de su dotación de capital (volumen y estructura) propenden a orientarse activamente, sea
en la conservación de la distribución. Esto no implica que todos los poseedores de una cantidad reducida
de capital sean revolucionarios, ni que los que poseen un gran capital sean conservadores.
EL CONCEPTO DE SOCIOLOGÍA Y DEL SIGNIFICADO EN LA ACCIÓN
SOCIAL:
Según Max Weber “La sociología es una ciencia que pretende entender, interpretando la acción
social y de esa manera explicar causalmente su desarrollo y efectos. “ Por “acción” debe entenderse una
conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el
sujeto o los sujetos de la acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la
conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo.
Por sentido se entiende el sentido mentado y subjetivo de los sujetos de la acción, sea; a)
existente de hecho: en un caso históricamente dado o como promedio y de un modo aproximado, en una
determinada masa de casos. b) como construido en un tipo ideal con actores de este carácter. No se trata
de un sentido “objetivamente justo “o de un sentido verdadero metafísicamente fundado.
Para comprender y explicar una acción individual es necesario contar con informaciones sobre
la socialización del individuo, nunca la acción es consecuencia mecánica de la socialización. Para
comprenderla hay que delimitar las intenciones, las motivaciones del actor.
El sociólogo admite que el actor social está animado por un deseo de optimización, adaptación a
su ambiente y que actúa en el marco de limitaciones determinadas por los efectos de la socialización y la
estructura de la situación. Para comprenderlo mejor propongo dos ejemplos de la realidad social
argentina: excluidos e incluidos sociales.
La movilidad del capital en el contexto de la globalización genera un proceso de mundialización
de los mercados, Argentina históricamente ha dependido mucho del funcionamiento del mercado externo
(a parte del interno), pero con la desaparición del Keynesianismo implicó la retirada del Estado del
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ámbito económico ingresando al país capital y tecnología extranjera conllevando con esto impactos y
problemas coyunturales a los sectores sociales.
Consecuencias macroeconómicas se traducen en los síntomas de la población. Los medios de
comunicación “globalizados” muestran a los actores sociales que quedaron al margen del proceso de la
misma globalización, tanto en el plano económico como en el cultural y político. Los niveles de pobreza
aumentan indicando la cantidad de personas que carecen de bienes elementales para desarrollar su vida
con dignidad.
Las protestas lideradas por los “nuevos pobres “comienzan a surgir de sectores postergados y
las “acciones “llevadas a cabo como también las estrategias para ser escuchados, haciendo notar el
mundo (una paradoja de la globalización) que se acentuó la exclusión de los excluidos. Todo este
mensaje se hace oír y ver a través de los medios de comunicación.
Estos actores sociales pasaron del estado de no ser escuchado por el Estado Argentino a
convertirse en uno de los actores sociales y políticos importante del año y consecuentemente van
apareciendo nuevos líderes ya no cargados o motivados como los primeros, pues ahora se transforman en
los intermediarios (mediadores) entre los excluidos y el Estado.
A pesar de existir sindicatos y representaciones nacionales que reivindican los derechos del
trabajador; no tienen la potencialidad y credibilidad por parte de sus afiliados (obreros) para ser
escuchados. Ahora los excluidos tienen sus representantes quienes negocian y acuerdan con los sectores
del aparato estatal y de esta forma se reproduce un esquema ya conocido, mientras tanto los trabajadores
participan sin cuestionamientos sobre las necesidades básicas de la población ¿tal vez con temor a llegar
a ser o tocarles ser un nuevo excluido social?
Este ejemplo tiene que ver con la discusión y cuestionamiento de las relaciones sociales e
históricas que construyen actualmente categorías de división y exclusión social, desde contenidos
curriculares y metodológicos:
Hoy, en una dinámica capitalista, el discurso hegemónico resignifica el sentido común
dominado por las perspectivas neoliberales.
¿Existen motivaciones e incentivos que conducen al cambio?
¿Cómo asimilan estas transformaciones las minorías étnicas?
La educación juega un rol muy importante, ella es la fuerza del futuro pues es un instrumento
muy poderoso para realizar un cambio. La información y comunicación son los protagonistas de la
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evolución tecnológica hoy, así se desarrollan nuevos espacios en las que muchas escuelas se comunican
mediante redes (Internet).
El compartir inquietudes y proyectos virtuales parece significar calidad y eficiencia, la cultura
de la virtualidad real captura el gusto del usuario y lo sumerge a un escenario de imágenes virtuales.
Los contenidos de la Red pueden ser importantes o no, y aquello que se excluye y/o omiten
pueden también ser interpretados como contenidos excluidos y esta exclusión social es un contenido que
no tiene existencia simbólica y no se comparte, por este motivo hay que vehiculizar identidades
culturales, promoviendo transculturaciones. Por ejemplo: la medicina Mapuche en venta en farmacia de
Santiago de Chile. Hay que estructurar acciones acorde a esta era global.
Ante informaciones sobre violencia en las escuelas, la gravedad del hecho despertó el asombro
de miles de personas, pero la violencia juvenil entre pares como hecho social, ha ocurrido en el pasado.
El silencio como actitud por parte de algunos docentes es el no encontrar respuestas al hecho, se sumerge
así a una cultura del silencio.
Actualmente los niños y jóvenes de hoy tienen una gran fragilidad emotiva debido a las rápidas
transformaciones económicas, sociales y tecnológicas a las que está sometido a vivir. Los modos de vida
transforma la vida familiar de antes, la comunicación entre padres e hijos ya poco existe, la única salida
comunicativa que encuentran es en el ambiente escolar y si la escuela expulsa de su ámbito la educación
de los sentimientos, entonces está a la deriva oscilando entre episodios de revueltas, suicidios, abandono
y cayendo el alumno en el mundo del alcohol, droga, etc.
Todos sabemos que no hay aprendizaje sin gratificación emotiva y el descuido de la emotividad
es el riesgo máximo que hoy corre un estudiante que va a la escuela.
¿Quién se ocupa de aquellos adolescentes que ni siquiera tienen una familia estructurada y en
condiciones de sostenerlos en el difícil tránsito de la adolescencia a la juventud y la vida adulta, de la
heteronimia a la autonomía?
La escuela hoy no está a la altura de las responsabilidades potenciales de las familias, tampoco
puede cumplir funciones para niños y jóvenes que provienen de familias desintegradas socialmente.
En un contexto donde predomina la lógica del mercado, la desinstitucionalización de la
sociedad. No nos espera ni la autonomía, ni la libertad, ni la subjetivación, sino el determinismo más
ciego y arbitrario de las cosas sociales, en estas condiciones los individuos no serán libres más bien son
objetos de conquista del marketing para consumir determinados productos materiales e ideológicos.
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Los habitus (Pierre Bourdieu) son estructuras mentales a través de las cuales los agentes
aprehenden el mundo social, estas estructuras serían el producto de la interiorización de las estructuras
del mundo social.
El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y
relacionales de una posesión en un estilo de vida unitario; entonces el espacio social funciona como un
espacio simbólico, con diferentes estilos de vida, de grupos de status, que pueden ser construidos de
diferentes maneras, las clases sociales diría (P. B.) “son algo a hacerse”, es decir las clases sociales están
en situación de ser construidas por los agentes sociales.
El capital económico y cultural también conforma la estructura del espacio social. La lingüística
representa relaciones de poder simbólico, hay relaciones de fuerzas, el intercambio lingüístico es un
intercambio económico que se lleva a cabo entre un productor provisto de un cierto capital lingüístico y
un consumidor (un mercado) apto para procurar un cierto beneficio material o simbólico.
Los discursos son también entre otros casos, signos de autoridad destinados a ser creídos y
obedecidos. El lenguaje se limita a representar esta autoridad (por ej.: currículo) lo manifiesta, simboliza:
una amenaza…, etc., pueden funcionar cuando se dan condiciones sociales y ajenas a la lógica del
discurso.
Es decir el de ser legitimado, así el poder simbólico es un poder de consagración, de revelación
de las cosas que ya existen, sólo actúa en cuanto es pronunciado en una situación legítima y quien lo
ejerce está legitimado por el grupo de cuyo poder está investido. La autoridad pedagógica, el profesor, el
maestro se impone, entonces el lenguaje deja de ser un instrumento de comunicación para convertirse en
autoridad de poder.
Así comprendemos entonces que el Sistema escolar separa a los herederos del capital cultural
heredado de aquellos que no lo poseen, mediante una serie de operaciones de selección, atendiendo así a
las diferencias, por ej. En la Constitución de la Provincia de Salta en su art. 15 se refiere a los pueblos
indígenas y garantiza el respeto a la identidad, a la educación bilingüe e intercultural (entre otros) como
también en el art. 52 habla sobre cultura.
El Estado garantiza a todos los habitantes el derecho a acceder a la cultura y elimina toda forma
de discriminación ideológica en la creación cultural, promoviendo manifestaciones culturales personales
o colectivas y las que afirman el sentido nacional y latinoamericano.
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Y es aquí donde es necesario descolonizar el texto o discurso hegemónico porque los
Contenidos sistematizados y provenientes de reformas neoliberales, no tienen en cuenta las situaciones
antes citadas.
Tenemos que interactuar frente a un mundo en constante cambios y transformaciones
tecnológicas y culturales en donde la asimilación de un grupo social a otro espacio es lenta o bien sólo se
materializa sin comprensión.
El Sistema Educativo legitima el discurso a través de la escuela ya que ésta toma como legítima
la cultura de los grupos dominantes, rechazando al mismo tiempo las culturas de otros grupos sociales.
De tal forma que la escuela legitima la arbitrariedad cultural, la acción pedagógica implica un trabajo de
fijación con el objeto de producir una formación duradera, es decir en habitus, la internalización de los
productos de la arbitrariedad cultural que se perpetúa aún terminada la acción pedagógica pues continúa
en la práctica social.
Hay que considerar la construcción del otro porque las relaciones de poder producen y
ordenan la realidad social y disponen la manera en cómo pensar esa realidad. La función identitaria (que
son las formas en que las identidades sociales de los distintos actores sociales, se construyen en el
discurso, cómo se los representa y qué nuevos roles se les otorga).
Una función relacional (cómo se establecen las relaciones sociales de los distintos actores que
intervienen en el sistema educativo) y una función ideacional (cómo desde el texto se contribuye a la
construcción de sistemas de creencias acerca de lo educativo ya a la instalación de los conocimientos
nuevos o resignificados).
Debemos estar atentos frente a las fuentes bibliográficas hegemónicas ya que la hegemonía es
un proceso a través del cual el control tiene que ser continuamente renovado, recreado, porque es siempre
resistido, desafiado. Así los cambios del discurso buscan construir prácticas efectivas de naturalización
de sus postulados haciendo que emerjan determinados significados en detrimento de otros.
El discurso hegemónico elabora caminos para orientar o direccional tanto el sentido común
como la forma en que debe interpretarse el discurso, esta noción de hegemonía implica un
reconocimiento no sólo de relaciones de dominación sino de subordinación ( mediante la búsqueda de
consenso ) como parte de un proceso total .
En la construcción hegemónica de la Reforma Educativa existen conceptos que se corporizan y
se instalan como necesarios para el cambio en el sistema, conceptos tales como, calidad, gestión,
eficiencia, eficacia, son léxicos de un marco interpretativo economicista que se incorporan como
elementos fundamentales en el proceso de construcción de sentido educativo, institución escolar y la
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conformación de los sujetos. Se busca fijar que el cambio es lo dado es decir se lo naturaliza, pues no se
presentan como constructor. EJ:”Un marco para mejorar la calidad…”
Si bien las relaciones de poder atraviesan múltiples esferas (ej.: el carácter construido e histórico
de las relaciones de poder) tienen importancia, en términos teóricos y políticos, las relaciones de
subyugación entre razas y etnías y la de géneros.
Las diferencias son un producto social, construido en el contexto de las relaciones sociales de
poder y no un hecho natural. Existen dos dimensiones fundamentales de las relaciones de poder y
desigualdad y dominación entre naciones y las de subyugación y subordinación entre razas y etnías
En una era global hay que comprender las relaciones de poder y desigualdad entre diferentes
pueblos y naciones como también las relaciones de construcción simbólica de la dominación y de la
subordinación en la cual ciertos grupos y naciones se construyen como superiores y construyen a otros
como inferiores.
Es en este contexto donde se debe examinar las formas y los regímenes de representación y de
discurso por los cuales el “ otro “ fue y continúa siendo social e históricamente construido como objeto
de una mirada imperialista y colonial .
Es necesario poner un énfasis en argentina sobre la condición de nación subordinada en un
contexto poscolonial como también las relaciones internas entre los diferentes grupos sociales separados
por el origen nacional (inmigrantes) ¿Nuestro currículo contiene las marcas de nuestro pasado colonial,
produciendo y reproduciendo, ciertas nociones sobre “raza”? ¿Cómo se dialoga sobre siglos de
imperialismo global?
Siempre discutiendo el carácter social e histórico de los mecanismos de dominación; así como
de comprender que el prejuicio y la discriminación dependen de categorías y clasificaciones que están
inscriptas en la historia y en el tejido social.
Plantear la discusión y el cuestionamiento de las relaciones sociales e históricas que construyen
actualmente categorías de división y exclusión social, este deberá ser el eje central de un currículo crítico
y político donde se comprenda que nuestra identidad social es producida histórica y socialmente, no sólo
en las escuelas, sino en procesos pedagógicos y formativos amplios.
La tarea de enseñar está comprometida en procesos formativos que culminan en la producción y
reproducción de divisiones sociales que pasan por el molde de identidades sociales particulares.
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La pedagogía y el currículo están involucrados en complejos procesos formativos y productivos,
en la producción y reproducción de las divisiones sociales por esto la educación tiene un carácter
político.
Las identidades sociales son creadas y perpetuadas en los procesos de formación y producción
por tal razón los educadores deberán proyectar estrategias que puedan quebrar y desestabilizar esos
procesos.
La educación, el currículo y la pedagogía están comprometidos en una lucha alrededor de
significados. El currículo corporiza un conocimiento oficial, el cual expresa el punto de vista de grupos
socialmente dominantes, en términos de clase, género, raza, nación, y que son poco cuestionados por
personas y grupos socialmente subordinados.
El currículo y el conocimiento corporizado expresan significados que tienden a tomar legítimo
el presente orden social alrededor de intereses de clases.
¿Cómo descolonizar un discurso pedagógico oficial?
Desestabilizar los significados y representaciones existentes de las fechas conmemorativas, los
discursos y actos escolares (éstas reflejan las perspectivas y visiones de los grupos dominantes sobre las
relaciones sociales).
Es la relación de estos grupos, con mirada imperial, disfrazado de un supuesto
multiculturalismo desinteresado, la celebración focalizada en el otro, termina reforzando una relación
neocolonialista con grupos socialmente subordinados.
Descolonizar un currículo, entre otros, es reconocer su carácter crítico. Los significados y las
representaciones dominantes sólo podrán ser cuestionadas si tenemos una concepción histórica y social
sobre la forma cómo ellos son producidos.
Entendiendo como diría una gran profesora, Teresa Elena José: “El pensamiento del docente es
eminentemente crísico, ya que está en permanente crisis frente a los dilemas que le plantea la realidad, ya
que la vivencia del docente no es sólo cognitiva pedagógico – profesional, sino que es la vivencia
personal afectivo, del orden de las emociones (de las certezas) de las seguridades y allí está también la
dimensión oculta irracional de lo crítico “.
Entonces quien no es disconforme no entra en crisis, por lo tanto el crítico es disconforme y
valiente. La Ley Federal de Educación (24.195/93) quiere formar o producir un sujeto crítico, capaz de
proponer soluciones, ser creativo y constructivo.
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Finalizando esta ponencia asumo una postura critica analizando relacional y dialécticamente el
discurso hegemónico; dando alternativas para el presente, tratando de innovar o transformar modelos y
esquemas construidos por el discurso hegemónico pues está resignificando el sentido común dominante
pero depende de los actores sociales descolonizarlo desde una postura crítica y epistémica.
Susana Morales
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