4 - Ayuntamiento de Murcia

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lo que demuestra con evcelcncia , que la Siervá
de Dios dirigió sus pasos prudentisimamente.
36 Probada ya la heroica prudencia particular
de la Sierva de Dios en orden á su dirección
en el camino de la salud , y perfección , trataremos
de la prudencia común que se dirige al bien
de los demás. Ofrécese en primer lugar en prueba
de ella , la Fundación de los Monasterios de Zaragoza
, y Murcia , sin embargo de las adversidades
, dificultades, y contradicciones que venció
felizmente , usando de medios escogidos , bellamente
proporcionados al fin de perfeccionarlas,
como diximos hablando de su esperanza , y mas
expresamente diremos quando hablemos de su fortaleza.
Oi-denandose pues dicha Fundación , no menos
al bien propio , que de los demás , para que
en estos sagrados Monasterios las Vírgenes Religiosas
sirvan perfe^tisimamente al Señor , no pudiera
llegar á su complemento, sin la guia, y cooperación
de una sublime prudencia , á quien pertenece
proponer , elegir , y executar aquellos medios
mas oportunos para conseguir el fin ; con razón
pues inferimos fue heroica la prudencia de la Sierva
de Dios , considerando las dificultades, y adversidades
vencidas en la Fundación de estos Monasterios
; porque según el Autor de los Sermones
de la prudencia , que se leen entre las obras
de San Agustín : (i) La prudencia enseña á ser uno CO ^"/^z-10.
inismo , tanto en el tiempo de la prosperidad , como
en el de la adversidad; asi como es una misma la mano
^ ó ya se extienda en palmo , b ya se contrahiga
en puño. Y infieren del mismo modo , y por las
mismas razones la heroicidad de la prudencia, los C"^)Fart,^.tit^
Auditores de la Rota en la Relación de la Causa ^^f'"^^""'
de Santa Catalina de Riccis.
3-7 Además de lo dicho resplandeció admirablemente
su prudencia en el gobierno sapientisimo
de sus Religiosas en los dos Monasterios que fundó.
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