Deuca Tuco 19

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Greguerías Musicales
por Festus & Cletus
En su primera aparición, el tenor, entre aspavientos,
nos canta el menú del día
En pleno molto vivace el director intenta espantar las
condenadas moscas
El violoncellista se frota la barriga después de una
copiosa cena
El maestro que toca los platillos, de repente anuncia la
hora de la comida
Al clavecinista no le cuadran las cuentas y vuelve a
repasarlas sobre el teclado
La madre del concertino es la primera en aplaudir
Con el pizzicato la orquesta pasa de puntillas sobre el
sueño del espectador que quedó dormido
El clavecinista parece escribirle una carta a su madre
De la Ceca a la Meca
…o breve historia de La Casa de La Moneda de Segovia
La Ceca de Segovia es un edificio situado
en la ribera del río Eresma en el
barrio de San Marcos junto al monasterio
del Parral, fue fundada por Felipe
II para acuñar la moneda del reino.
La acuñación de moneda en general
data desde el año 700 a.c. y en Segovia
en concreto, desde la época de los
romanos, muy listos ellos, hacia el 30
antes de nuestra era.
Después de una época oscura y en
plena reconquista, en el siglo XII, se
vuelve a acuñar moneda lo cual repercute
en el desarrollo del comercio en
general y de las ciudades en particular.
Enrique IV es el que manda construir
la Antigua Fábrica de moneda
junto al acueducto de donde salieron las famosas
monedas con la marca del insigne monumento
segoviano-romano.
La técnica utilizada hasta entonces era a golpe de
martillo pero quedaban un poco pochas y se podía
hacer trampa con ellas. La novedad del Real Ingenio
traída de Alemania, como no, era la acuñación
en láminas y las monedas quedaban tan bonitas y
perfectas como hoy las conocemos.
Total que esta Casa, propiedad exclusiva de la
Realeza, para hacer sus pagos a gastos de palacio
y servidumbre estuvo funcionando durante 300
años. No es que fuera la única casa que funcionaba
en España, había otras en Sevilla, Madrid, Cuenca,
Granada, Toledo… propiedad eso si del Consejo
de Hacienda y como Hacienda somos todos, las
monedas llegaban a todo el mundo (a unos más
que a otros).
Debido al centralismo administrativo poco a poco
se fueron cerrando casas de hacer moneda al final
quedaron las de Sevilla y Madrid para acuñar oro
y plata, a la de Segovia la dejaron solo el cobre.
Por Agusteen Postigo
Como en esa época ya había ladrones de cobre
se quedaron sin materia prima y tuvieron que
cerrar la fábrica y despedir a sus trabajadores. Eso
fue en 1861 más o menos, lo mismo les pasó a los
sevillanos adonde tampoco llegaba el oro. Al final
solo quedó la Casa de la Moneda de Madrid que
funcionaba con vapor y fue el origen de la primera
contaminación.
Volviendo a nuestro Real Ingenio, este lo compró
un señor harinero, no en vano había sido su
origen primigenio, el de molino de harinas, pero
tanto moler acabó molido y cerró el chiringuito en
1974. A partir de entonces cayó en desuso y crecieron
las zarzas y las malas hierbas.
La historia reciente del singular edificio ya la sabemos
todos los segovianos, “que esto no se puede
quedar así que Segovia es Patrimonio de la Humanidad
y da muy mala imagen que es un sitio
con mucha historia etc., etc.”. En definitiva entre
que si te lo compro o te lo expropio me lo das te lo
quito…. pasan los años y por fin en este siglo pudo
ser restaurado gracias al Excmo. Ayuntamiento.
Pero la historia no acaba aquí y continúa hasta
nuestros días, ¿ahora qué hacemos con esto?
Los Amigos de la Ceca dicen que un museo de
la acuñación pero el ayuntamiento dice que no y
acaban enfadados los unos con los otros. Conclusión
“ni pa ti ni pa mi,” y la última ocurrencia del
Ilustrísimo señor alcalde ha sido ceder la finca a
un Instituto de Empresa, (privado) ahora que hay
poco trabajo, como laboratorio de nuevos negocios,
tipo la F1 y el fútbol de 1ª división muy propio de
nuestra ciudad.
Y colorín colorado este cuento aún no ha terminado.