Descargar - Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica

adverso encontrado, hasta el retiro del medicamento
del mercado.
Según el reporte semestral del Centro Nacional
de Farmacovigilancia, del segundo semestre del
2008, solamente el 3% de los reportes recibidos
provienen de farmacéuticos, es decir, se recibieron
apenas 28 reportes de farmacéuticos en
todo el semestre, datos que según estos
informes se mantienen similares desde el año
2006.
Estos datos indican que a la fecha no existe en
Costa Rica tradición en las farmacias, sean estas
públicas o privadas, de notificar acerca de las
reacciones adversas a medicamentos. De
hecho, el Departamento de Fiscalía del Colegio
ha encontrado que la mayoría de farmacéuticos
desconocen los mecanismos para hacer estos
reportes y les está llevando información del
procedimiento
.
Por tanto, aún hay mucho por hacer en nuestro
país en materia de farmacovigilancia. Entre otras
cosas:
Temas variados
• Capacitar a los profesionales en Farmacia en
este tema, e crear conciencia de la importancia
del reporte de las reacciones adversas que se
identifiquen o detecten.
• Brindar en las universidades formación
adecuada en esta materia
• Diseñar un sistema ágil y eficiente para procesar
los reportes de reacciones adversas.
A propósito de estas debilidades en el Sistema
Nacional de Farmacovigilancia, se publicó
recientemente en la Gaceta el Reglamento del
Sistema Nacional de Farmacovigilancia, el cual
aplica para los establecimientos de salud
públicos y privados.
Este cuerpo normativo, busca establecer una
serie de parámetros técnicos para el resguardo
de la salud de la población, por medio de un
sistema que asegure un adecuado monitoreo de
la seguridad de los medicamentos.
Dentro de las obligaciones que se plantean a los
profesionales en salud está la de notificar toda
sospecha de reacción adversa de la que se
tenga conocimiento durante su práctica habitual,
dirigiéndolas al Centro Nacional de Farmacovigilancia.
Dicho centro será el responsable de vigilar la
seguridad de los medicamentos de uso humano
que se utilizan en el país, mediante la notificación
que realicen los profesionales en ciencias de la
salud.
La entrada en vigencia de este reglamento,
brinda la oportunidad a todos los profesionales
farmacéuticos, de retomar su papel en garantizar
a la población la seguridad de los medicamentos
que utilizan. Sobre todo, tomando en
cuenta la elevada tendencia de nuestra población
a la automedicación.
Dentro de los principales desafíos que tienen los
farmacéuticos, está crear una cultura de farmacovigilancia,
mediante el desarrollo de políticas
claras, instruyendo a los otros profesionales que
desconocen el tema o no tienen la motivación
suficiente para realizar los reportes, para que lo
hagan.
Es importante, que como profesionales concientes
del papel que desempeñamos en el sistema
sanitario, nos comprometamos con el reto de
buscar, analizar y reportar las reacciones adversas
a medicamentos.
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