un caballo - Union Ganadera de Coahuila

COAHUILA GANADERO SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2012
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Pocos males enfrentamos los ganaderos que nos quiten más ganancias que las garrapatas.
Aún en las zonas del Estado donde no tenemos garrapata Boophilus ssp, hay otras
especies que también nos hacen mucho daño y elevan nuestros gastos de operación.
Estos parásitos nos sacan dinero de cualquier bolsa, y en veces ni cuenta nos damos.
El robo no es sólo en ganado muerto o abortado, también nos roban de a poquito, con la sangre
que chupan y la producción que se pierde.
Por otro lado, las garrapatas nos quitan también dinero al exportar, pues el protocolo de
exportación de ganado a Estados Unidos incluye la regla de “libres de ectoparásitos”, donde
entran todas las especies de garrapatas. Esto implica el “limpiar” el ganado antes de sacarlo del
rancho. Repito: antes de sacarlo del rancho. Esta tarea no se debe hacer en otro
lugar; se tiene que hacer antes de embarcar el ganado a la frontera.
Los que piensan que llegando a la cuarentenaria pueden “limpiar” el ganado cuesta menos o es
más fácil están muy equivocados. Para empezar, esto de “limpiar” el ganado en la cuarentenaria
de la frontera es ilegal y viola las normas nacionales de sanidad animal, e igualmente atenta
contra el protocolo de exportación que nos exige el USDA. Además, normalmente sale más
caro “limpiar” el ganado de garrapata en el destino por muchas razones. Esta práctica es un
“ahorro mal entendido” que simplemente no existe.
Lo peor es que esta práctica de tratar de “limpiar” el ganado en la frontera pone además en
riesgo nuestro derecho de exportar a Estados Unidos. Así es, digo “nuestro derecho” porque
es de todos, no del que está infringiendo la ley al mover ganado sin bañar, o mal bañado. Si
los norteamericanos cierran la frontera por garrapata, la van a cerrar para todos, no sólo
para aquellos que no están bañando correctamente. ¿Por qué? Porque para ellos, la
alta incidencia de garrapata en la frontera es un indicativo de que los ganaderos
no estamos combatiendo el parásito en los ranchos. Eso, quiere decir que la
probabilidad de que se les “escape” una garrapata viva en la inspección física que
ellos practican, es mayor: un riesgo que no pueden tomar.
Nos urge hacer conciencia que no podemos jugar con las reglas sanitarias de
exportación. Lo poco que podemos ahorrar al no bañar correctamente el ganado,
no tiene ninguna relación con lo mucho que podemos llegar a perder al no tener
acceso al mercado de ganado de los Estados Unidos si nos cierran la frontera.
Los invito pensar bien en este aspecto que nos está poniendo en jaque ante
las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
Fraternalmente,
Ing. Manuel González Felán
ORGANO INFORMATIVO DE LA UNION GANADERA REGIONAL DE COAHUILA
COAHUILA GANADERO