Revista - Consejo general de arquitectura técnica de España

PROFESIÓN
Fallece Pedro Ignacio Jiménez Fernández
UNA VIDA DEDICADA
A LA PROFESIÓN
El pasado 12 de julio falleció en Oviedo, a los 76 años de edad, Pedro
Ignacio Jiménez Fernández, vocal de Asuntos Económicos y Financieros
del Consejo de Administración de MUSAAT, entidad de la que
venía siendo miembro del Consejo desde junio de 1998. Asimismo,
ostentaba el cargo de Presidente de SERCOVER (Correduría de Seguros
vinculada a la Mutua) y de la Auditoría de Riesgos en la Edificación
INDYCCE OCT y, desde septiembre de 2004 hasta junio de 2005,
ejerció el cargo de Presidente en Funciones de MUSAAT.
Aparejador desde 1963, Pedro Ignacio Jiménez Fernández era también,
desde hace 15 años, el Presidente del Colegio Oficial de Aparejadores
y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias, ya que fue
elegido Presidente por sus compañeros cuatro veces consecutivas.
Durante su presidencia, el Colegio conmemoró el 75º aniversario de
su constitución, amplió su sede y creó la fundación cultural.
Lamentamos su pérdida y le recordaremos con cariño.
Amigo Pedro,
Durante este periodo –corto pero intenso– en el que hemos
trabajado juntos, yo he tenido el privilegio de comprobar
tu condición de hombre selecto o excelente.
Decía Ortega que el hombre selecto está constituido por
una íntima necesidad de apelar de sí mismo a una norma
más allá de él, superior a él, a cuyo servicio libremente se
pone. La diferencia entre el hombre excelente y el hombre
vulgar radica en que aquél es el que se exige mucho
a sí mismo, y éste, el que no se exige nada, sino que se
contenta con lo que es, y está encantado consigo.
Contra lo que suele creerse, es la criatura de selección,
y no la masa, quien vive en esencial servidumbre. No le
satisface su vida si no la hace consistir en servicio a algo
que merezca la pena. Por eso, no estima la necesidad de
servir como una opresión. Cuando ésta, por azar, le falta,
siente desasosiego e inventa nuevas normas más difíciles,
más exigentes, que le opriman.
Esto es la vida como disciplina, la vida noble. Porque la
verdadera nobleza se define por la exigencia, por las obligaciones,
no por los derechos. Noblesse obligue.
Descansa en paz.
Jesús Mari Sos
Consejero de MUSAAT