revista atrevete

Pero fue con la introducción de la religión
cristiana cuando las cosas cambiaron
radicalmente. ¿Recuerdas el código da vinci?
El libro lo explica perfecto, pues básicamente
todo ese rollo de “desmitificar” a la mujer y
quitarle el poder que tenía, trajo consigo un
chorro de connotaciones negativas en cuanto
al sexo, y por primera vez en la historia se le
comenzó a ver como algo sucio, además de
que la virginidad tomo un papel muy
importante y las relaciones sexuales pasaron
a ser un tabú del que nadie, menos una
chavita, podría hablar abiertamente. Con
decirte que ¡la menstruación se consideraba
un castigo de Dios!
Así se crearon mil mentirotas como las que
mencionamos al principio, ya sabes, para
asegurar que la gente no se relacionara
sexualmente si no era bajo las reglas de la
iglesia.
Fue tan fuerte el poder de la religión que
prácticamente se vivió en el oscurantismo y,
de pronto, las funciones y los impulsos mas
básicos del cuerpo humano se convirtieron
en pecado mortal. ¡literalmente!
Y así es como los mitos llegaron a nuestros
días: distorsionados, recompuestos y con el
mismo fin de aquella época.
Y a pesar de que ahora hay chance de saber
sobre muchos temas y cualquiera tiene acceso
a conocer lo que piensa la gente del otro
extremo del mundo, esos mitos prevalecen y
se acrecentan… aunque paradójicamente
vivimos el exceso de información que hace
que muchas veces escuches o leas mil ideas
falsas que se graban y te confunden mas ¿un
ejemplo? Las leyendas urbanas que recibes
por mail.
Bueno, lo verdaderamente importante no solo
es informarte, sino que la información
provenga de alguien mas calificado en la
materia que tu prima Teresita de Jesús de la
Vela Perpetua o de un correo forwardeado por
lo que nuestra misión es sacar a la luz todos
esos mitos y decirte la neta acerca de ellos.
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