19.04.2013 Views

La variación del diseño oclusal inferior en Boromys torrei (Rodentia ...

La variación del diseño oclusal inferior en Boromys torrei (Rodentia ...

La variación del diseño oclusal inferior en Boromys torrei (Rodentia ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

anteroposterior de la mandíbula, sugerido por la<br />

pres<strong>en</strong>cia de múltiples estrías cuasiparalelas y<br />

ori<strong>en</strong>tadas de la misma forma al plano medio de la<br />

serie d<strong>en</strong>taria.<br />

En la mayoría de los ejemplares se advierte que la<br />

disminución de la altura de la corona se produce <strong>en</strong><br />

s<strong>en</strong>tido anteroposterior, y que el proceso ocurre de<br />

forma difer<strong>en</strong>ciada. En ese s<strong>en</strong>tido, se justifica que<br />

aparezcan lagunas secundarias de segundo ord<strong>en</strong><br />

<strong>en</strong> el dp4, y otras <strong>del</strong> mismo tipo <strong>en</strong> vías de<br />

formación (conectadas aún al esmalte periférico) <strong>en</strong><br />

el M3, con vestigios de diminutas incisuras a los<br />

lados <strong>del</strong> di<strong>en</strong>te. También pudieran incluirse como<br />

observaciones: el aum<strong>en</strong>to gradual <strong>del</strong> tamaño de<br />

las lagunas desde dp4 al M3; y que la laguna<br />

primaria, como el resto de las lagunas, cambie su<br />

morfología alargada-elipsoidal por una circular hasta<br />

su total desaparición. Lo primero está<br />

fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te relacionado con el cambio<br />

progresivo (disminución) <strong>del</strong> diámetro <strong>del</strong> esmalte <strong>en</strong><br />

su recorrido interno <strong>en</strong> la d<strong>en</strong>tina, y con el desgaste<br />

asociado al ord<strong>en</strong> de erupción de las piezas<br />

d<strong>en</strong>tarias. Si partimos de que el <strong>diseño</strong> primario y<br />

final por el desgaste es el mismo <strong>en</strong> ambas<br />

especies, podría considerarse lógico que la<br />

estructura d<strong>en</strong>tal interna también lo sea.<br />

Según Arredondo (1975), refiriéndose a la corona<br />

de los di<strong>en</strong>tes de B. offella, <strong>en</strong> la fase final de<br />

desgaste no quedan ya lagunas de esmalte<br />

“...principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la primera y segunda piezas y,<br />

más tarde, <strong>en</strong> la tercera, mi<strong>en</strong>tras que la última<br />

conserva la estructura juv<strong>en</strong>il por su poco uso.”<br />

Particularm<strong>en</strong>te, también se han observado series<br />

d<strong>en</strong>tarias con la aus<strong>en</strong>cia total de lagunas, aunque<br />

no su combinación con un M3, que preserve aún su<br />

"estructura juv<strong>en</strong>il". <strong>La</strong> obt<strong>en</strong>ción de un <strong>diseño</strong> con<br />

aus<strong>en</strong>cia total de lagunas (dp4-M2), con un M3 que<br />

aún conserve tal estructura juv<strong>en</strong>il, pudiera<br />

evid<strong>en</strong>ciar un caso de desgaste particularm<strong>en</strong>te<br />

acelerado <strong>en</strong> las primeras piezas, y quizás hasta<br />

retardos <strong>en</strong> el proceso de erupción con respecto a<br />

las velocidades de disminución de la altura d<strong>en</strong>tal.<br />

En el abundante material revisado el <strong>diseño</strong> de las<br />

dos lagunas secundarias de segundo ord<strong>en</strong> se<br />

manifiesta <strong>en</strong> todas las piezas de la serie d<strong>en</strong>taria<br />

de las dos especies, por lo cual el M3 pasa por todas<br />

las etapas hasta ahora observadas (Fig. 1D).<br />

También es oportuno expresar que el <strong>diseño</strong><br />

mostrado <strong>en</strong> el material utilizado por All<strong>en</strong> (1917)<br />

para describir originalm<strong>en</strong>te la especie B. <strong>torrei</strong> (dp4<br />

con dos lagunas y dos fléxidos, y <strong>en</strong> el resto de las<br />

piezas d<strong>en</strong>tarias dos fléxidos y una sola laguna <strong>en</strong> la<br />

mitad posterior), no es más que una de las etapas<br />

intermedias de modificación <strong>del</strong> <strong>diseño</strong> <strong>oclusal</strong><br />

durante la ontog<strong>en</strong>ia.<br />

De acuerdo con los ejemplares estudiados es más<br />

alta la frecu<strong>en</strong>cia de aparición <strong>del</strong> <strong>diseño</strong> de dos<br />

63<br />

lagunas de esmalte <strong>en</strong> las series, que la aparición<br />

de la corona desprovista de ellas. Parece ser que<br />

este último ejemplo repres<strong>en</strong>ta un caso propiam<strong>en</strong>te<br />

extremo <strong>en</strong> el desgaste, al punto que la pérdida de<br />

altura d<strong>en</strong>tal conduce a que el plano <strong>oclusal</strong> quede<br />

casi al nivel de las raíces o muy cercano al plano<br />

alveolar. No se descarta la posibilidad de que el<br />

proceso de desaparición de las lagunas secundarias<br />

de segundo ord<strong>en</strong> alcance la última pieza d<strong>en</strong>taria,<br />

pero hasta el mom<strong>en</strong>to solo se ha observado hasta<br />

el M2.<br />

Variantes <strong>en</strong> los <strong>diseño</strong>s <strong>oclusal</strong>es de <strong>Boromys</strong> <strong>torrei</strong>.<br />

Algunas consideraciones.<br />

El exam<strong>en</strong> <strong>del</strong> material refer<strong>en</strong>te a B. <strong>torrei</strong><br />

permitió reconocer la exist<strong>en</strong>cia de ejemplares <strong>en</strong><br />

los cuales aparec<strong>en</strong> algunos elem<strong>en</strong>tos atípicos <strong>en</strong><br />

sus <strong>diseño</strong>s. Estos se refier<strong>en</strong> a la pres<strong>en</strong>cia de una<br />

apar<strong>en</strong>te laguna "supernumeraria" según la etapa de<br />

desgaste analizada, y a la división de la corona <strong>en</strong><br />

dos lóbulos.<br />

Existe un ejemplar (WS 763) con un <strong>diseño</strong> muy<br />

peculiar (Fig. 1F) cuyas características son las<br />

sigui<strong>en</strong>tes: dp4 con laguna primaria y solo dos<br />

pliegues (mesofléxido e hipofléxido); M1 con los<br />

mismos pliegues, aunque el mesofléxido está <strong>en</strong><br />

vías de formar una laguna secundaria de segundo<br />

ord<strong>en</strong>; el resto de las piezas d<strong>en</strong>tarias solo pose<strong>en</strong><br />

los mismos tipos de pliegues sin modificación<br />

apar<strong>en</strong>te. A pesar de que no exist<strong>en</strong> lagunas<br />

secundarias de primer ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> alguna pieza<br />

d<strong>en</strong>taria, aún queda como reman<strong>en</strong>te la<br />

anterofosétida <strong>en</strong> la mitad anterior de la corona <strong>del</strong><br />

dp4. Microscópicam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> este ejemplar las<br />

superficies <strong>oclusal</strong>es manifiestan desgaste, y esto<br />

también es apreciable <strong>en</strong> el mesofléxido <strong>del</strong> M1.<br />

Adicionalm<strong>en</strong>te, las incisuras laterales están<br />

mínimam<strong>en</strong>te expresadas <strong>en</strong> cada uno de los<br />

di<strong>en</strong>tes.<br />

Un segundo <strong>diseño</strong> con tres lagunas <strong>en</strong> el dp4<br />

(MNHNCu-P 2768), según la etapa de desgaste que<br />

se analiza, no puede ser explicado por el desgaste<br />

<strong>del</strong> número conocido de re<strong>en</strong>trantes preexist<strong>en</strong>tes.<br />

Según el aspecto de la corona, <strong>en</strong> el se reconoc<strong>en</strong><br />

dos lagunas secundarias de segundo ord<strong>en</strong> y una<br />

adicional anterior; y como ya se expresó, las<br />

secundarias de segundo ord<strong>en</strong> indican una etapa<br />

muy avanzada <strong>en</strong> la que no sería posible justificar<br />

un número superior a dos. Por la posición que ocupa<br />

la laguna anterior <strong>en</strong> la superficie <strong>oclusal</strong>, se puede<br />

correlacionar con una laguna primaria (Fig. 1D)<br />

En todos los di<strong>en</strong>tes de la serie, solo deb<strong>en</strong><br />

g<strong>en</strong>erarse tres lagunas a partir de un número igual<br />

de re<strong>en</strong>trantes como ya se ha explicado. Entonces,<br />

¿cómo justificar la pres<strong>en</strong>cia de una tercera <strong>en</strong> el<br />

dp4 <strong>en</strong> una etapa de tanto desgaste?<br />

Excepcionalm<strong>en</strong>te, es <strong>en</strong> esa pieza d<strong>en</strong>taria donde

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!