Memoria anual de la Confederación Hidrográfica del Tajo año 2011.

Memoria anual 2011 de la CH Tajo
contaminación de la masa de agua subterránea. Por tanto, otro de los objetivos del trabajo es
efectuar una evaluación de la posible contaminación producida.
Seguridad y vigilancia de presas de concesionarios.
Normativa en relación a la seguridad y vigilancia de presas de concesionarios
La legislación de seguridad de presas actualmente en vigor, de manera total o parcial,
es la siguiente:
Instrucción para el proyecto, construcción y explotación de grandes
presas (Orden Ministerial de 31 de marzo de 1967).
Directriz básica de planificación de Protección Civil ante el riesgo de
inundaciones (Acuerdo del Consejo de Ministros de 9 de diciembre de 1994,
por desarrollo de la Ley 2/1985 sobre Protección Civil).
Reglamento técnico sobre seguridad de presas y embalses (Orden
Ministerial de 30 de marzo de 1996).
Modificación del Reglamento de Dominio Público Hidráulico de 1986 (Real
Decreto de 11 de enero de 2008).
Dicha normativa establece, entre otros aspectos, que el titular de la presa es el
responsable de la seguridad de la misma y que la Administración del Estado, además de
establecer la normativa correspondiente, debe supervisar su cumplimiento. En el caso de
las presas de titularidad no estatal, esta supervisión se ejerce actualmente a través de las
Comisarías de Aguas de las Confederaciones Hidrográficas.
A partir de la normativa anteriormente citada, se establece la obligatoriedad de
clasificar todas las presas en tres categorías en función de su riesgo potencial frente a las
averías graves o a la rotura:
• “Categoría A”: Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede afectar
gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, así como producir daños
materiales o medioambientales muy importantes.
• “Categoría B”: Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede ocasionar daños
materiales o medioambientales importantes o afectar a un reducido número de
viviendas.
• “Categoría C”: Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede producir daños
materiales de moderada importancia y sólo incidentalmente pérdida de vidas humanas.
En todo caso, a esta última categoría pertenecerán todas las presas no incluidas en las
categorías A o B.
También establece, para aquellas presas que sean clasificadas dentro de las
categorías A ó B, la obligatoriedad de elaborar el correspondiente Plan de Emergencia.
Por otra parte, una vez elaborado y aprobado el Plan de Emergencia de la presa, el
titular deberá llevar a cabo su implantación.
Los titulares de las presas, como responsables de su seguridad, estarán sujetos, entre
otras, a las siguientes obligaciones:
- Solicitar su Clasificación frente al riesgo potencial, presentando la correspondiente
Propuesta de Clasificación. Una vez aprobada ésta mediante la correspondiente
Resolución de la Dirección General del Agua, previo informe de esta Comisaría, el
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