Revista Adventist World - Jóvenes Adventistas de Nicaragua

V E N T A N A
Una mirada a
Bielorrusia
O
Hans Olson
Enclavada entre los Mares Báltico y
Negro, Bielorrusia fue colonizada por
los eslavos orientales durante el siglo
sexto. Éstos se unieron a los eslavos bálticos
y a los escandinavos, para formar
Rus de Kiev y esta primera nación dominó
la región durante unos 400 años.
Después de la caída de Rus de Kiev, Bielorrusia
fue dividida entre varios países
vecinos, mayormente Rusia y Polonia.
Entre 1918 y 1919 fue un país independiente,
y luego formó parte de
la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS). En 1945, Bielorrusia,
junto con Rusia, llegaron a ser
miembros fundadores de las Naciones
Unidas. Cuando el comunismo soviético
cayó en 1991, Bielorrusia se declaró
independiente y formó una república
presidencial.
La etnia rusa ha vivido durante mucho
tiempo en Bielorrusia, pero no fue
hasta el fin de la Segunda Guerra que
los rusos se trasladaron en grandes masas
a la región. La mayoría de ellos se ha
integrado a la sociedad bielorrusa, aunque
han mantenido su cultura e idioma
propios. El ruso es considerado ahora
uno de los idiomas oficiales del país.
Esta nación limita al este con Rusia,
al oeste con Polonia, al sur con Ucrania
y al norte con Letonia y Lituania.
La ubicación clave entre Europa y
Asia y sus fronteras y llanuras difíciles
de defender han hecho del país un repetido
campo de batalla en tiempo de
guerra. Según algunas fuentes, durante
la Segunda Guerra Mundial pereció
al menos un cuarto de la población.
Hoy día, el país es considerado económicamente
estable, pero depende
mayormente de Rusia para obtener
las materias primas y el petróleo que
utiliza en la producción de sus mayores
exportaciones: bienes de manufactura y
productos agrícolas.
La catástrofe de Chernóbil, que se
produjo en 1986 en Ucrania, cubrió
Bielorrusia de deshechos tóxicos y radiactivos.
Más de veinte años después,
casi el veinte por ciento de la población
aún vive en zonas con niveles de radiación
elevados. La catástrofe continúa
afectando la moral del país y su sentido
de mortalidad. Como resultado, la
gente se ha vuelto hacia la religión en
busca de consuelo.
Cuando cayó el comunismo, muchos
ex miembros del partido y personas
no religiosas regresaron a la fe de
sus antepasados (ortodoxa rusa o católica).
Los integrantes de las llamadas
minorías religiosas luchan por encontrar
su lugar. Los adventistas han expe-
BIELORRUSIA
Capital Minsk
Idiomas oficiales bielorruso y ruso
Población 9.700.000 habitantes
Grupos étnicos bielorrusos 81%, rusos 11%, polacos 4%, otros 4%
Religión ortodoxos orientales 80%, otras religiones
(católicos, protestantes, judíos y musulmanes) 20%
Feligresía adventista 5.000
Relación adventista
por habitante
1:1.955
A L E X A N D
E R L O Y K O
rimentado diversas clases de opresión,
incluyendo incendios intencionales y
amenazas a algunos de los pastores.
Según informes policiales hechos
públicos en la década de 1990, en 1906
había una iglesia adventista en Minsk
con 14 miembros y otra en Moguilev
con 17 miembros. Sin embargo,
el primer grupo oficial adventista de
Bielorrusia fue organizado en 1925 en
Zhoekino, una aldea de la región de
Brest. Cinco años después Bielorrusia
tenía un total de seis iglesias y 215
adventistas.
Para 1960, había 550 adventistas en
el país, aunque la iglesia ya no estaba
organizada oficialmente. La iglesia
fue reorganizada en 1990. Hoy día, la
Iglesia Adventista del país está creciendo
lentamente y cuenta con cinco mil
miembros que se reúnen en 83 iglesias
y grupos. La Asociación Bielorrusa es
parte de la División Euroasiática.
Si desea más información sobre la misión
adventista en Bielorrusia y en el mundo,
visite el sitio www.Global-Mission.org.
Febrero 2008 | Adventist World 7
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