07.05.2013 Views

Descarguelo aqui - Simpatizantes FMLN

Descarguelo aqui - Simpatizantes FMLN

Descarguelo aqui - Simpatizantes FMLN

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Josué Ortiz<br />

En la noche del pasado lunes 25 de<br />

abril, final de vacaciones de Semana<br />

Santa, día de cierre para esta<br />

columna de opinión, se cometió un<br />

asesinato de gran impacto para el<br />

periodismo salvadoreño. Alfredo<br />

Hurtado, camarógrafo de canal 33<br />

fue asesinado cuando se dirigía a<br />

su trabajo.<br />

Esta noticia se difundió con<br />

velocidad pasmosa. Esta vez no se<br />

trataba de un extraño, no se trataba<br />

de cubrir el homicidio de un<br />

desconocido, al menos para el<br />

periodista que para cuando llegue<br />

al lugar solo encuentra un cadáver,<br />

esta vez se trataba de un conocido,<br />

un compañero y en muchos de los<br />

casos de un amigo.<br />

El solo hecho de que se tratara de<br />

un colega ya es razón suficiente<br />

para empezar a cuestionarse todo<br />

sobre la realidad de este pulgarcito.<br />

Una semana después ya se gastaron<br />

suficientes palabras y tinta en el<br />

tipo de violencia con la que se le<br />

quitó la vida a Alfredo. Llegaron<br />

directamente a matarlo a quitarle<br />

la vida con un odio desmedido,<br />

como si de una película de gangsters<br />

de los años 20 se tratara, con la<br />

única diferencia de que esta vez<br />

fue demasiado real.<br />

A medida fueron pasando los días,<br />

con el fluir de los testimonios de<br />

testigos, familiares y amigos, la<br />

tesis que tomó mayor fuerza fue de<br />

que fue asesinado por ser periodista.<br />

Según parece un grupo de<br />

pandilleros se le habían acercado<br />

recientemente para hacerle saber<br />

que estaba siendo señalado como<br />

allegado a las fuerzas judiciales.<br />

Una acusación así, sobre todo en<br />

este país, no hay que tomársela a<br />

la ligera. Recordemos que según<br />

las declaraciones dadas en el juicio<br />

de Christián Poveda, él también<br />

resultó asesinado luego de ser<br />

señalado como informante o<br />

facilitador de la policía. Pero<br />

Poveda era Español y Hurtado un<br />

connacional, el primero en mucho<br />

tiempo en ser asesinado por cumplir<br />

con su labor de informar.<br />

Quizá sea difícil de comprender en<br />

primera instancia, pero esto<br />

simboliza un punto de quiebre.<br />

Sabíamos que iba a pasar, en<br />

México, Guatemala y Honduras han<br />

asesinado periodistas en los años<br />

recientes con el único objetivo de<br />

infundir miedo. Este es el primer<br />

asesinato que se convierte en un<br />

aviso para que se dejen de decir<br />

cosas, para que se deje de señalar<br />

y para lo que es más importante<br />

para que se deje de investigar.<br />

Lo más preocupante es la rapidez<br />

con que la situación se puede<br />

deteriorar, volverse más<br />

insostenible¸ si eso es posible. Hay<br />

un precedente que marca las<br />

situaciones límites a las que<br />

podemos llegar si seguimos<br />

caminando por esta ruta: La petición<br />

de tregua del Diario de Juárez a los<br />

narcotraficantes en septiembre de<br />

2010. "Señores de las diferentes<br />

organizaciones que se disputan la<br />

plaza de Ciudad Juárez: la pérdida<br />

de dos reporteros de esta casa<br />

editora en menos de dos años<br />

representa un quebranto irreparable<br />

para todos los que laboramos aquí<br />

y, en particular, para sus familias.<br />

Hacemos de su conocimiento que<br />

somos comunicadores, no adivinos.<br />

Por tanto, como trabajadores de la<br />

información queremos que nos<br />

expliquen qué es lo que quieren de<br />

nosotros, qué es lo que pretenden<br />

que publiquemos o dejemos de<br />

publicar, para saber a qué<br />

atenernos", planteó el diario en su<br />

editorial titulado "¿Qué quieren de<br />

nosotros?", publicaron en esa<br />

ocasión.<br />

Por suerte aún estamos lejos de<br />

llegarnos a considerar un caso tan<br />

grave como el de Ciudad Juarez,<br />

una ciudad militarizada desde hace<br />

ya bastante meses. Un lugar donde<br />

a pesar de que el presidente Felipe<br />

Calderón le ha declarado la guerra<br />

al Narcotráfico se han cometido las<br />

Realidad Nacional<br />

peores masacres de la última<br />

década.<br />

Los desaparecidos<br />

Durante la semana se dieron una<br />

secuencias de noticias que denotan<br />

lo que podría ser un retroceso a la<br />

época de los secuestros, a la<br />

epidemia que caracterizó la década<br />

de los noventas. Con la diferencia<br />

que al menos en esa época el móvil<br />

era claramente obtener dinero por<br />

el secuestro, al menos en los casos<br />

más sonados pagado el rescate,<br />

devolvían al secuestrado.<br />

Hasta la fecha la figura que se<br />

maneja es la de desaparecidos.<br />

Normalmente son los familiares los<br />

que ponen la denuncia de un<br />

desaparecido antes las autoridades<br />

al pasar varios días sin conocer el<br />

paradero de sus seres queridos.<br />

Desde Enero hasta el 19 de abril la<br />

policía recibió 179 denuncias<br />

relacionadas con este hecho, esto<br />

significa más del doble de las<br />

recibidas en el mismo período de<br />

tiempo en el 2010. Si nos dejamos<br />

llevar por las cifras esto significa<br />

que a menos una persona<br />

desaparece a diario en nuestro<br />

querido pulgarcito de América.<br />

Muchos de estos casos en realidad<br />

son homicidios sin resolver. Casos<br />

en los que aún no se ha descubierto<br />

el cadáver. Lo más asombroso no<br />

es el creciente número de denuncias<br />

sino que la corporación policial aún<br />

no cuente con una unidad dedicada<br />

específicamente a investigar este<br />

tipo de delitos, a de denuncias. En<br />

el mejor de los casos se trata de<br />

jóvenes, en su gran mayoría son<br />

menores de 18 años, que han huido<br />

de sus casos, pero aun así la policía<br />

brindará un gran servicio al ayudar<br />

a las padres de familia a dar con el<br />

paradero de sus hijos.<br />

En esta misma línea nos<br />

encontramos con el espectacular<br />

caso del secuestro del hijo de<br />

WillSalgado, alcalde de San Miguel.<br />

Como si de una película de "duro<br />

de matar" se tratara el edil<br />

migueleño decide tenderles una<br />

trampa a los presuntos<br />

secuestradores de su hijo. Acuerdan<br />

un lugar y hora para el intercambio<br />

del dinero por el hijo, pero Salgado<br />

ya había acordado previamente con<br />

las autoridades policiales que<br />

entraron en acción disparando<br />

contra los malhechores y<br />

recuperando al secuestrado.<br />

Si esto no es material para una<br />

película de acción no sé qué otra<br />

cosa lo pudiera ser. Según declaró<br />

Salgado cree que los secuestradores<br />

no tenían la menor idea de con<br />

quien estaban tratando. Cree que el<br />

secuestro fue al azar y que en<br />

ningún momento se dieron cuenta<br />

que estaban negociando con el<br />

alcalde de San Miguel, porque de<br />

haberlo sabido mejor hubieran<br />

asesinado a su hijo porque se<br />

habrían dado cuenta que se estaban<br />

metiendo en un gran problema, dijo.<br />

El rescate que le estaban pidiendo<br />

era de $25,000 lo cual acepto<br />

Salgado. Sin embargo luego del<br />

operativo y de las detenciones se<br />

dio a conocer que en realidad solo<br />

había llevado al lugar del<br />

intercambio $1,600. Una jugada<br />

bastante arriesgada si el operativo<br />

salía mal y no lograban recuperar<br />

a su hijo. O también puede ser que<br />

en realidad si tuviera la certeza de<br />

que nada le iba a suceder a su hijo,<br />

pero eso sería especular demasiado,<br />

como las afirmaciones de las<br />

autoridades de que el 80% de los<br />

asesinatos se ordenan desde los<br />

centros penales.<br />

Los más vulnerables, los estudiantes<br />

Si creemos en la hipótesis de que<br />

la mayoría de crímenes los cometen<br />

los pandilleros, también debemos<br />

entender que los que están en más<br />

riesgo son los jóvenes,<br />

especialmente los estudiantes. Solo<br />

traten de pensar por un momento a<br />

qué lugar acudiría si quisiera<br />

contactar a un grupo grande de<br />

jóvenes reunidos: la respuesta es<br />

innegable, hay que ir a una escuela<br />

o a un instituto.<br />

De hecho la figura imaginaria del<br />

enemigo construido, el marero, es<br />

Un periódico para el cambio social 7<br />

Un homicidio que puede marcar<br />

una tendencia peligrosa<br />

en efecto el de un joven. A medida<br />

se han ido aumentando las penas<br />

por los crímenes relacionados con<br />

el crimen organizado, las pandillas<br />

han tomado la tendencia natural de<br />

buscar a menores de edad ya que<br />

los castigos para este grupo de edad<br />

son notoriamente menores.<br />

No extraña que el primer homicidio<br />

de un estudiante reportado la<br />

semana pasada en Ayutuxtepeque<br />

se haya relacionado con las maras,<br />

como un presunto miembro, como<br />

un ajusto de cuentas que parece ser,<br />

a juicio de la policía, una actividad<br />

diaria.<br />

En la política de prevención del<br />

delito, Educación cuenta con un<br />

Convenio de Prevención y<br />

Protección Escolar firmado a inicio<br />

de este año. El problema se da en<br />

la práctica, el Ministerio de<br />

Educación ha reportado que hasta<br />

la fecha 27 estudiantes han resultado<br />

asesinados en lo que va del año.<br />

Afortunadamente los crímenes aún<br />

no han invadido el interior de los<br />

centros escolares.<br />

Que el interior de las escuelas se<br />

encuentren libres de sangre hasta<br />

la fecha no significa que se vaya a<br />

mantener así por mucho tiempo. El<br />

Ministro de Educación, Salvador<br />

Sánchez Cerén, considera que el<br />

plan contra la delincuencia no está<br />

dando los resultados esperados.<br />

Actualmente hay alrededor de 800<br />

centros escolares ubicados en zonas<br />

de alto riesgo.<br />

El ministro añadió que han recibido<br />

81 peticiones de traslados de<br />

maestros, todos debidos a amenzas<br />

de muerte o extorsiones. Mientras<br />

las políticas de seguridad sigan este<br />

mismo panorama no se vislumbra<br />

una solución en el corto plazo. El<br />

mes de abril cerró con 340<br />

homicidios en todo el país, un<br />

promedio de 11 diarios y una<br />

disminución de 37 con respecto al<br />

2010. A pesar de que toda<br />

disminución es buena noticia sigue<br />

siendo demasiado poco para todos<br />

los esfuerzos que se supone se están<br />

haciendo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!